Drones: Un sistema con un largo futuro

Share Embed


Descripción

DRONES: UN SISTEMA CON UN LARGO FUTURO
Guillermo Lafferriere
Año 1914, un biplano del Royal Flying Corps sobrevuela el frente, para obtener fotografías de las posiciones alemanas. Es una operación habitual, una donde incluso pilotos de los bandos en pugna se saludaban mientras cada uno hacía sus tareas de fotografiar el frente. Pero esta vez es distinto. El piloto del RFC lleva un revolver y al cruzarse con una aeronave enemiga dispara sobre la misma. A partir de allí comenzaría una vertiginosa carrera, donde las máquinas voladoras hechas en su mayor parte de maderas y telas, comenzaron a armarse y de esa manera revolucionar la guerra.
Esta pequeña historia, sirve a los efectos de acercarnos al tema de los drones, los cuales nacieron como un elemento para obtener información en el campo de combate y hoy en día no solamente hacen eso, sino que tienen capacidad para portar un potente armamento de bombas guiadas y misiles de diferentes capacidades; que ha convertido a los drones en un arma de un cada vez más preponderante presencia en los conflictos armados. El presente trabajo buscará analizar a este ingenio de uso militar y aportar una mirada a ciertos juicios que creemos se hacen sobre los mismos de una manera entre apresurada o carente de una base sólida sobre lo que es el empleo del recurso militar en la guerra.
Los drones son plataformas aéreas no tripuladas, es decir no tripuladas por persona alguna que viaja en la misma aunque si son conducidas desde tierra por un "piloto" que hace tanto la conducción de la aeronave como la ejecución de la misión que le ha sido asignada. Estas aeronaves pueden ser de muy diferentes tipos:
Drones de ala fija: son plataformas que tienen una forma similar a un avión, variando su tamaño desde modelos similares a sistemas que puede lanzar un soldado con su mano hasta otros que requieren de pistas tanto para despegar como para aterrizar, y su tamaño puede alcanzar el de un avión de combate pequeño en ciertos casos. Por lo general son propulsados por un motor que mueve una hélice, generalmente en la parte posterior del mismo y existen modelos, que poseen propulsión por medio de turbinas.
Drones de ala móvil: Son plataformas que vuelan tal como lo hace un helicóptero, empleando una o más hélices colocadas de manera horizontal, lo que les permite despegar sin emplear pistas de carreteo.
Drones tipo "dirigibles": Estos son similares a los antiguos dirigibles de principios del Siglo XX, aunque por lo general más pequeños.

Los drones están evolucionando a una velocidad muy importante. Hoy hay drones que pueden despegar desde la plataforma de vuelo de popa de un buque de combate o de un portaaviones, e incluso se han logrado despegues y aterrizajes de drones de ala fija empleando la catapulta para decolar de un portaaviones y logrando aterrizajes utilizando el sistema de cables de enganches de esas embarcaciones. Existen también desarrollos de drones a nivel de nanotecnología, estimándose que algunos de ellos ya son operativos.

Los drones están en funciones en casi todas las FF.AA. del mundo, las que emplean tanto modelos desarrollados en sus países como adquiridos en el exterior. Ahora bien ¿para qué se emplean y cuáles son sus ventajas? Veremos ello a continuación:
Se emplean como plataformas para obtener información de carácter estratégico y táctico. Los drones destinados a estas actividades actúan como verdaderas plataformas cargadas de sensores de diverso tipo que les permiten obtener imágenes en tiempo real, y bajo casi cualquier condición meteorológica, de zonas del terreno y del mar. Esto es útil tanto para producir inteligencia de muy diversos tipos, como para en situaciones de combate ajustar el fuego de las armas de apoyo como la artillería o los sistemas de cohetes; alertar a las tropas sobre las características del enemigo que se encuentra "adelante" o bien de las condiciones meteorológicas en una zona determinada. Sirven también para mantener bajo control amplísimas porciones de la superficie terrestre, evitando desplegar grandes contingentes de tropas en las mismas, pudiendo destinarse estos últimos a otros empleos.
Se los puede utilizar para realizar guerra electrónica. En este caso, los drones poseen sistemas que les permite tanto percibir las emisiones electrónicas hostiles en el espectro electromagnético, como afectar a las mismas o bien proteger las que las propias fuerzas realizan.
Lo drones armados se emplean para realizar ataques a objetivos de muy diversos tipos. Las posibilidades de acciones son muy amplias, dependiendo fundamentalmente de la autonomía del drone. Y en esto el punto crítico pasa por la ubicación de la pista desde donde despega. La ventaja del drone en este tipo de acciones es que por su tamaño suele pasar desapercibido por los sistemas de radares enemigos, y actuar con sorpresa sobre el objetivo. Asimismo, al no ser tripulado, aspecto de aplicación a todos los drones, no se arriesga la vida de un piloto en caso que el mismo sea derribado y capturado; evitándose además tener que mantener en alerta una capacidad importante de búsqueda y rescate de pilotos de combate.

Es la última capacidad de los drones, el de ser empleados como una plataforma para atacar blancos la que viene siendo objeto de distintas consideraciones, algunas que se basan en aspectos de orden moral y otros en lo que creemos es una apreciación producto del desconocimiento de estos medios. Permítasenos dar nuestra perspectiva.

En primer lugar los ataques con drones son en su ejecución similares a los que puede llevar adelante una aeronave de combate tripulada. En ese sentido, considero que lo que puede imputarse a los mismos es la naturaleza de ciertos blancos y no el medio. Es decir cuando los mismos se emplean en diferentes zonas del mundo, particularmente en Yemen, Afganistán, Siria y Pakistán atacando a ciertos líderes de grupos islámicos radicalizados, hay quienes observan en esos actos como ejecuciones. Es un punto de vista, Otro podría observar a los mismos como una acción militar legítima contra la estructura de mando de una organización no estatal, que tiene su asiento en distintos territorios, y que desde los mismos dirige operaciones contra EE.UU. y sus aliados. No es nuestro propósito que el lector tome partido por una u otra postura, sino aportar elementos para que pueda apreciar las diferentes aproximaciones al tema.
El otro aspecto que creemos parte de una desinformación es aquel que ve a estas acciones como si fueran el producto de la toma de decisiones de una máquina, la cual al recolectar cierta información analiza la misma y decide el ataque. Ello no es lo que sucede. Los drones son conducido por seres humanos, ubicados a veces a miles de kilómetros del blanco, pero ejerciendo el control total de la operación. La decisión de atacar el blanco no la toma una máquina, sino otro grupo de personas que deciden ello en función a consideraciones militares o bien políticas. Podrá criticarse esta toma de decisión o no; pero ellas, insistimos nada tienen que ver con procesos propios de una máquina.

Un aspecto que ha sido controversial en los países que emplean estos sistemas como armas, es si debe o no reconocerse al piloto ubicado a gran distancia del blanco distinción alguna por haber logrado un éxito en el ataque. Esto tiene dos aproximaciones al menos. Una tradicional, que asocia una acción militar con el hecho que quien o quienes la desarrollan corren algún riesgo al llevarla adelante. En esa mirada, un piloto de drone no corre riesgo personal alguno y por lo tanto no debiera ser premiado por una misión bien llevada a cabo. Esta perspectiva, es acorde con la forma en que la guerra ha sido mirada desde siempre, y todavía así ocurre; pero no se corresponde con situaciones que se han premiado en el pasado mucho antes que los drones estuvieran siendo empleados como sistemas de armas. Por ejemplo, las condecoraciones conferidas a quienes diseñaron planes para operaciones militares muy complejas aunque no participaron de los hechos que esos planeamientos diseñaron. O bien el caso de pilotos que emplean aeronaves de combate provistas de tecnología "stealth", aquella que les permite incursionar profundamente en territorio enemigo pues sus aviones tienen un reflejo en el radar enemigo extremadamente bajo, por lo cual el riesgo de ser derribado es cuanto menos improbable. Esta columna considera que debe haber un criterio que atienda a la naturaleza del aporte de la misión al objetivo de las operaciones, y en función de ello distinguir a quien ha hecho actividades críticas para que el éxito se alcance, independientemente del riesgo corrido. Es una posición discutible, pero una que las tecnologías cada vez más harán necesario considerar.

Los drones no abandonarán el campo de la defensa. Por el contrario, se están expandiendo. El lector deberá acostumbrarse en un futuro muy próximo a leer sobre embarcaciones de superficie y vehículos de combate que emplean esta tecnología. No consideramos que ellos reemplacen al hombre en todas las operaciones de combate, pero sí estarán cada vez más presentes llevando adelante tareas diversas, aunque por lo general enfocados en aspectos muy puntuales, como la destrucción de un blanco, desminado o remoción de obstáculos.

¿Conducirá esto a un escenario donde la guerra sea librada exclusivamente por máquinas? Creemos que no. Podrá existir momentos o circunstancias donde máquinas luchen entre sí pero pensamos que mientras el hombre use la violencia para atender a la preservación de sus intereses, seguirá teniendo vigencia lo que Clausewitz expresaba respecto a que la guerra no puede ser incruenta, y que en ella la "efusión de sangre" es a la misma como lo que la moneda representa en una transacción. La imposición de la voluntad estará siempre basada en la cantidad de daño que puede infligirse y la evaluación que del mismo el oponente pueda hacer, para decidir si está dispuesto a absorberlo o no. Y ello, desgraciadamente es algo que las máquinas no pueden aportar.


Un ancestro de quien esto escribe voló para el RFC, antecesor de la RAF, durante toda la Ira Guerra Mundial. Poco tiempo después de ella fallece en un accidente aéreo.
El Ejército Argentino fue el primero en la región en tener drones operativos en su organización. Los mismos fueron desarrollados por la propia fuerza. Lamentablemente las crónicas carencias presupuestarias, y la falta de visiones adecuadas, han hecho que estos sistemas no lograran evolucionar del estadio alcanzado.
En tiempo real significa que lo que se obtiene es transmitido simultáneamente a un centro de comando y control donde la información es recibida y posteriormente analizada.



Lihat lebih banyak...

Comentarios

Copyright © 2017 DATOSPDF Inc.