DOSSIER POLÍTICAS HIDRÁULICAS Y REPERCUSIONES SOCIALES, ECONÓMICAS, CULTURALES Y MEDIOAMBIENTALES EN ESPAÑA Y MÉXICO

September 29, 2017 | Autor: J. Navarro-Garcia | Categoría: Historia Social, Historia Economica, Historia Contemporánea de España, Historia de la Ciencia
Share Embed


Descripción

Cuando acaba de aprobarse el decreto ley que permitirá reabrir la mina de Aznalcóllar, Sevilla, España, triste protagonista de uno de los “accidentes” ambientales más importantes de Europa y que afectó de lleno al río Guadiamar, en las puertas del Parque Nacional de Doñana, afrontamos la presentación de este dossier, que incorpora desde muy diferentes perspectivas y ámbitos de trabajo, siempre eso sí de las Ciencias Humanas y Sociales, una pequeña muestra de la vitalidad actual de los estudios sobre el agua tanto en España como en México y América Latina. Y lo afrontamos con cierto desánimo porque, como acaba- mos de decir, la problemática que encierra la reapertura de estas antiguas minas nos trae a la memoria el pertinente artículo de José Esteban Castro titulado “Injusticias y desigualdades socioambientales en el marco del proceso de integración latinoamericano” que, en el fondo, aborda esta misma problemática a una escala continental. Y la aborda en un momento en el que la composición de un importante número de gobiernos de izquierda en América Latina nos hace plantearnos si realmente estos gobiernos están abordando la insustentabilidad del mode- lo de desarrollo, si para ellos es más importante el desarrollo económico y el progreso material o la injusticia socio-ambiental, mantener la base material de las sociedades o destruirla. Como vemos, este debate no se ciñe tan solo al ámbito americano. De hecho, la noticia con la que abríamos esta presentación se enmarca también en el debate, ya muy antiguo, de si es imposible que las políticas ambientales y las de desarrollo económico vayan al unísono en las sociedades menos desarrolladas (Inglehart, 1971). El profesor Esteban Castro también coloca sobre la mesa otra cuestión que subya- ce en otros dos de los trabajos que presenta- mos: el lugar central que ocupan los conflictos socioambientales en las sociedades, permi- tiendo expresar las profundas contradicciones que existen en ellas y sus debilidades demo- cráticas. En este terreno se mueven las apor- taciones de las investigadoras Alice Poma y espaciotiempo/Num.8/2014 Anahí Copitzy, quienes abordan las consecuen- cias sociales y culturales que tienen para las comunidades rurales determinadas políticas desarrollistas que no atienden a sus intereses sino que fomentan la desigualdad social y am- biental y el empobrecimiento democrático, en la línea de los planteamientos marcados para las sociedades latinoamericanas actuales por el profesor Esteban Castro. Copitzy focaliza más su trabajo “Afectadas y lideresas. Las mujeres opositoras a la presa El Zapotillo” en las estra- tegias femeninas del movimiento opositor a la presa de El Zapotillo, en el estado mexicano de Jalisco, en su liderazgo luchador, fruto de su sentimiento de pertenencia al lugar, de su arraigo cultural y ecológico a ese territorio. Si- guiendo los planteamientos que hace Esteban Castro de que los conflictos por el agua y el territorio están muy conectados con las luchas por la democratización (Castro, 2009), Alice Poma aborda en “...es que no es como un corralito, donde vas a sacar unas gallinas...”. Un análisis de las resistencias contra represas desde la perspectiva de los afectados” las consecuencias emocionales y cognitivas que tienen para los afectados las obras hidráulicas, consecuencias que podrían influir sobremanera en alentar los cambios sociales (Della Porta, 2008) y culturales o la forma de ver el mundo (Jasper, 1997, y Holloway, 2009) tras verse in- crementado el sentimiento de injusticia entre los afectados. La política de obras hidráulicas que se plani- fica desde estados incluso democráticos suele responder a intereses de grupos muy específi- cos que se parapetan en un modelo desarrollista que beneficia sólo a unos pocos sectores socia- les. Si esa política hidráulica nace en el seno de una dictadura como la franquista de principios de los años cuarenta del siglo pasado el pro- ceso se vuelve más nítido si cabe. Es el caso que estudia José Luis Gutiérrez Molina, quien deja suficientemente claro en su trabajo “Las grandes obras hidráulicas franquistas: entre la explotación y el desarrollo. El caso del canal de los presos” que el franquismo —y también los 4 grandes terratenientes que apoyaron la dicta- dura—(Acosta y otros, 2004) utilizó la mano de obra de los presos políticos en condiciones de esclavitud para llevar a buen fin los planes hi- dráulicos que revalorizarían las propiedades de los señores, como ocurrió con el Canal del Bajo Guadalquivir, hoy llamado Canal de los Presos. Nuestro dossier concluye con dos trabajos que tienen que ver con las políticas hidráulicas y, al mismo tiempo, con las políticas sanitarias implementadas en España y México a princi- pios del siglo XX, un período clave en la defi- nición del intervencionismo estatal en ambas materias y en ambos países. El artículo de J. Raúl Navarro García, titulado “Expansión hidráulica, factores ambientales y humanos en el paludismo español del primer tercio del siglo XX”, aborda las repercusiones sanitarias de la política expansiva de los regadíos en Cataluña y Aragón y trata de ubicar en su contexto geo- gráfico y cronológico la incidencia palúdica, los factores que favorecieron y que permitieron ayudar a controlar su expansión en un período marcado por la paralela expansión de los regadíos. Se le dedica una especial atención al papel desempeñado por dos organismos estatales de planeamiento hidráulico y coloni- zador —la Confederación Hidrográfica del Ebro y el Instituto Nacional de Colonización—, en las políticas sanitarias que empezaron a aplicarse en zonas antes poco habitadas y que con las políticas de riegos recibieron importantes contingentes sobre todo de obreros, primero, y luego en menor cantidad de colonizadores. Los avances que se habían experimenta- do en la diagnosis de la enfermedad y en la identificación del agente transmisor o vector fueron fundamentales en la estrategia del Es- tado para paliar, en la medida de lo posible, los altos costes económicos que la enfermedad generaba ya entre agricultores y obreros rurales (Pittaluga, 1903, y García, 1920). La cada vez más fuerte presencia del Estado en el mundo rural (Rodríguez y otros, 2003) ayudó sin duda a controlar la expansión de la enfermedad en un período caracterizado por una intensa puesta en funcionamiento de nuevos regadíos que no tenían apenas planes de drenaje y de nivelación como cabría esperar. Por último, el trabajo del profesor Julio Contreras sobre “El paludismo en la costa de Chiapas (1897-1936)” casi se mueve en el mismo marco cronológico que el anterior artículo pero en un contexto geográfico muy diferente. La zona española estudiada por Navarro García nunca estuvo entre las de mayor incidencia palúdica en España pero Chiapas sí que tenía una afección endémica que ocasio- naba tasas de mortalidad elevadas (Ronzón León, 2004), obligando al Consejo Superior de Salubridad y a la Dirección General de Salubri- dad mexicanos a actuar en un país que se en- contraba bajo unas condiciones lamentables, con escasez de normativas sanitarias para el ámbito rural, con falta de infraestructuras sanitarias y políticas, con una ausencia casi total de cultura higiénica y, desde luego, con una cli- matología que tampoco ayudaba a controlar la enfermedad... La entrada en la modernidad exi- gía en México un considerable esfuerzo tanto a la sanidad estatal como a la municipal, al igual que ocurría en España... Partiendo de realida- des diametralmente distintas, estos dos últimos trabajos resaltan cómo ambos países fueron articulando instrumentos que combatieron el paludismo. En ellos vinieron a confluir aspectos terapéuticos y también profilácticos que coin- ciden en el tiempo con los intereses estatales y de ciertas elites locales de poner en cultivo amplias zonas de humedales en una estrategia de aprovechamiento intensivo de los recursos. El uso del agua ofrece grandes potencialida- des económicas, tanto para el sector agrícola como para el industrial o minero...El agua es, por tanto, objeto de intereses no siempre coincidentes con los de la colectividad. Como hemos visto, el desarrollismo no siempre ha aportado instrumentos para una mejora aprecia- ble en las condiciones de vida de la ciudadanía, obligando al desplazamiento territorial y a ex- periencias traumáticas de no pocos afectados por las obras hidráulicas, al trabajo forzado de presos políticos en estados poco escrupulosos –por llamarlos de alguna manera— como el franquista, o a costes ambientales inasumibles hoy en día por sociedades responsables.
Lihat lebih banyak...

Comentarios

Copyright © 2017 DATOSPDF Inc.