Dinámicas de cambio en el espacio urbano, la transición a la ciudad moderna - El caso de la ciudad de Curicó

July 7, 2017 | Autor: P. Aguilera Vivanco | Categoría: Modernidad, Maule
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Descripción

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Dinámicas de cambio en el espacio urbano, la transición a la ciudad moderna: El caso de la ciudad de Curicó en la segunda mitad del siglo XIX. 1865-1900 Pablo Aguilera V.

Resumen La aceleración del tiempo histórico que se comienza a advertir con propiedad a lo largo del siglo xix, se manifestó en múltiples dimisiones, la universalización de determinadas ideas, entre ellas la modernidad ilustrada con sus conceptos y representaciones propias, transformaron cada vez más aceleradamente la fisonomía de la humanidad. En este contexto se inserta el presente trabajo que tiene por objetivo establecer cuáles fueron las dinámicas de cambio en el ámbito urbano durante la segunda mitad del siglo xix, y a través de un análisis de estas, demostrar como la ciudad tradicional, como entidad estática y caótica, se convierte bajo el alero de las ideas ilustradas, en la manifestación física y perceptible más clara del predominio de la razón en todos los ámbitos de la vida humana, transformándose en base a estas ideas, de la ciudad tradicional en la ciudad moderna ordenada y funcional impregnada de los principios de la ilustración. Para esto se analizará el caso de la ciudad de Curicó, ubicada al norte de la actual Séptima Región del Maule, ciudad de relativa importancia a nivel país durante el periodo de estudio, pero que a pesar de que no juega un papel protagónico en el acontecer nacional de aquel entonces, nos sirve para demostrar como la transformación y reestructuración de las ciudades se dio a todo nivel y en todos los niveles. Para demostrar dichas transformaciones analizaremos un documento que dé cuenta de la intencionalidad del cambio, este documento será una ordenanza de policía del año 1873, estudio que se hará complementando la información contenida en ella con la bibliografía que estudia la ciudad en el periodo de estudio. Todo esto para lograr a través del estudio de la variable espacio, demostrar como los cambios que experimentó la ciudad reflejan la irrupción y consolidación de las nuevas ideas del modernismo ilustrado. Palabras claves Ciudad, Desarrollo, Modernidad, Espacio, Ilustración.

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Objetivos Objetivo General: 1. Establecer cuáles fueron los diversos cambios espaciales que experimentó la ciudad de Curicó en la segunda mitad del siglo xix, y establecer como estos son una manifestación del pensamiento modernista ilustrado. Objetivos específicos: 1.1. Establecer cuál era la situación de la ciudad de Curicó a comienzos del periodo de estudio. 1.2. Estudiar las principales variables dentro del entorno urbano, que se ven influidas con la restructuración. 1.3. Reflexionar en torno a cómo los cambios acaecidos en el periodo de estudio se vinculan con la irrupción del pensamiento moderno.

Introducción: La ciudad de Curicó a mediados del siglo xix

Quizá nos sea difícil imaginar cómo era la vida de una ciudad a mediados del siglo xix. Al pensar en ello, se nos viene a la cabeza una ciudad caótica y desordenada, en pocas palabras una anarquía física y espacial. Y si bien, hay que tener en cuenta que todos esos estereotipos no carecieron en su totalidad de cierta verdad, también hay que tener en cuenta que en este periodo se comienza a perfilar las raíces de la ciudad actual, reestructurada bajo los cánones de la modernidad, cánones que en este caso, se implantaron desde los grupos dirigentes, para transformar la ciudad en una realidad física que fuera fiel a los nuevos tiempos.

La modernización que sufría la ciudad durante la segunda mitad del siglo, hunde sus raíces en gran medida en la situación de Curicó hacia la década de 1865, a raiz de una reforma administrativa impulsada por los diputados de la zona, producto de la rivalidad con la ciudad cabecera de la provincia de Colchagua (San Fernando), rivalidad que se veía influenciada por el descollante desarrollo de la ciudad durante aquellos años, situación manifestada incluso en el censo de 1865, que consignaba que: "el aseo y regularidad de sus calles, hace un notable contraste con la capital de la provincia, que desde mucho tiempo permanece estacionaria, mientras que Curicó hace rápidos progresos." (Censo 1865 p.146). Esta rivalidad, que la llevo a la ciudad a ser la capital de la nueva provincia de Curicó hacia 1865, separándose

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definitivamente de la provincia de Colchagua cuya capital era San Fernando, será un factor de gran importancia en su reestructuración, pues la ciudad desde ese momento se convertirá en la cara visible de la nueva provincia, hecho que promoverá en gran medida su modernización. El Curicó de mediados de siglo, era una ciudad de mediano tamaño, hacia 1875, la ciudad que ya contaba con más de un siglo de vida, era descrita como una "alegre poblacion, mui regular en su planta, i colocada a corta distancia del estero Guaquillo i del rio Teno. Tiene un hospital para hombres i mujeres, una dispenseria, un liceo, un juzgado de letras, etc., i su población llega a 9,072 habitantes" (Censo 1875 p.308). Si bien esta descripción no nos dice mucho, hay que tener en cuenta que la ciudad de Curicó y el país en general, se despegaban lentamente de la apariencia y de la estructura heredada de la Colonia, al respecto el gran historiador curicano René León Echaiz consigna: "la ya centenaria ciudad de Curicó presenta aún rasgos de la época colonial; pero junto a esta añeja fisonomía, tiene también características más modernas y marcados toques de progresos que se irán incrementando con los años" (León 1968; p.195). Otro de los factores que influenciaron fuertemente la

modernización de la ciudad, fue la llegada del ferrocarril a la ciudad, el adalid de la modernidad, llegó por primera vez a la ciudad hacia 1868, propiciando desde entonces una fuerte transformación en la ciudad, pues Curicó se "transformo en punta de riel y paradero obligado a todos los viajeros de las regiones más sureñas", producto de esto la ciudad vivió un gran desarrollo hotelero para dar alojo a todas las personas que debían hacer escala obligada en la ciudad para seguir sus travesías rumbo al sur, hecho que comenzó a perfilar la estructuración de un centro comercial en la trama urbana. Los dos factores descritos anteriormente, por un lado la llegada del ferrocarril y por otro la transformación de Curicó en capital provincial, son factores que explican los cambios vividos por la ciudad durante la segunda mitad del siglo xix, pero no nos dan luces de cuál era la situación de la ciudad por aquel entonces. La situación de la ciudad de Curicó no difería mucho de las condiciones por las que pasaban las ciudades chilenas de aquellos años. Curicó fundada en el año 1743, aún ostentaba la estructura de damero colonial, de siete por siete, la fisonomía de la ciudad era más bien precaria, hacia mediados del siglo xix, sus calles seguían como en la colonia, cubiertas de polvo en el verano y barrizales en

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el invierno (León 1968; p.197), corrían a través de ellas acequias que las atravesaban, y en las cuales habían instalados puentes para el tránsito de peatones y carretas, "en las acequias faltaba agua en el verano y se rebalsaban en el invierno" (Valenzuela 1990; p.259). Este escenario nos da una imagen más bien precaria de la condición de la infraestructura de la ciudad, ciudad que si bien ostenta un marcado crecimiento y expansión, este aún no se manifiesta en la ciudad propiamente tal, y solo a partir de las últimas tres décadas del siglo, este crecimiento se manifestará en cambios y mejoras en la ciudad. Respecto a la vida comercial en la ciudad a mediados de siglo, la realidad estaba marcada por un floreciente comercio, aletargado durante décadas por la inestabilidad política e institucional provocada por los bandidos y montoneras que asolaron los alrededores de la ciudad y la ciudad en sí, durante las primeras décadas de la República. El comercio estaba poco normado, en la ciudad dominaba el comercio ambulante "ilegal" por sobre el comercio establecido en la Plaza de Abastos, entre las razones de su predominancia Jaime Valenzuela agrega que: "en la medida que la represión sea escasa, [el comercio ambulante], era una buena forma de escapar del

trabajo asalariado o de la cesantía". Esto nos adelanta en cierta manera lo que trataremos más adelante, pues da a entender que la cotidianidad en la ciudad estaba de cierta manera condicionada a la inexistencia de un marco regulatorio que la normara, y esto se manifestaba en actitudes "pre-modernas" de los habitantes de la ciudad. En otros aspectos, podemos señalar la situación del tránsito en la ciudad, el cual carecía de toda norma, tanto así que incluso a la plaza de armas de la ciudad, "las carretas y los caballos penetran (...), sin el menor obstáculo y trafican allí en todo sentido" (León 1968; pp. 200-201). Y por otro lado las manifestaciones de sociabilidad de los sectores populares en ella, ya que utilizaban sus habitaciones, las cuales eran convertidas en "verdaderas minichinganas, donde se expendía licor y se llevaba a cabo el encuentro, muchas veces violento, de estos sectores" (Valenzuela 1990; p.263). Todo esto sumado a lo anterior, no dice cuales eran las situaciones que se daban en la ciudad a mediados del siglo xix, En suma, podemos decir que la fisonomía de la ciudad de Curicó durante los 60's del siglo xix, nos muestra una ciudad desorganizada, anárquica en cuanto a su ocupación, situación que poco a poco, será tomada en

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consideración y producto de ello, se llevaran a cabo reformas tendientes a organizar el espacio urbano, y entre esas tentativas de organización se encuentra una ordenanza de policía de 1873, que analizaremos a continuación.

Legalidad y espacio, la reestructuración espacial de la Ciudad de Curicó

La situación descrita anteriormente, y que mantuvo más bien estacionaria hasta mediados del siglo xix, comenzará a partir de 1865 a cambiar aceleradamente. Como ya hemos señalado los factores que propiciaron el cambio fueron, en primer lugar la creación de la Provincia de Curicó, y la instalación de su capital en la ciudad homónima, y en segundo lugar, la llegada del tendido de ferrocarriles a la ciudad. Al poco andar los años, las medidas tomadas en torno a la reestructuración de la ciudad, producto de la cada vez mayor importancia de esta, se multiplicaron, entre estas medidas, está la nueva ordenanza de policía para la ciudad promulgada en 1873, en ella se trataban en gran parte todos los aspectos de la ciudad vistos en el apartado anterior, y a través de ella, se quería reestructurar la

ciudad y la relación de sus habitantes con ella, por medio de la regulación de las prácticas que estos adoptaban en el entorno urbano. La ordenanza de 1873. Promulgada el 24 de noviembre de 1873, en ella se trataban los más diversos aspectos de la vida cotidiana de la ciudad, desde el qué hacer con los animales perdidos, hasta el horario de las boticas. Al hacer un rápido análisis de sus 58 artículos, nos damos cuenta de cuáles son los principales tópicos a los que esta apunta, y estos son: la regulación del tránsito, de la higiene, de la economía, de las edificaciones y de las diversiones públicas, estos son los tópicos que engloban la gran mayoría de sus artículos. A continuación analizaremos desde la perspectiva espacial, cada uno de ellos. En cuanto a la regulación del tránsito en la ciudad, se aprecia un marcado carácter tendiente a quitarle todo el aspecto anárquico que este había tenido hasta entonces, hay una marcada tendencia a reglamentar hasta el más mínimo detalle en este aspecto así, el art° 16 de la ordenanza hace hincapié en la situación descrita en el apartado anterior referente al tránsito por las plazas, ya que en esta "se prohíbe entrar a caballo a la alameda o plazas en las que haya

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jardines o estén circundadas por árboles" (ODP 1873)1. Esa es una de las múltiples medidas adoptadas para regularizar el tránsito en la ciudad, así también se reguló la velocidad del tránsito, estableciendo el art° 39 que: "Se prohibe galopar por las calles i andar acaballo por las veredas, bajo la multa de un peso o dos dias de prision, i bajo la multa de cuatro pesos u ocho dias de prision se prohibe galopar en carruaje"(ODP 1873). A partir de esto podemos aseverar preliminarmente que la legislación del tránsito en la ciudad, tendió a establecer un orden y un marco regulatorio a los aspectos de este. En cuanto a la higiene, durante este periodo se ve a nivel general una evolución en la preocupación del aspecto higiénico en las ciudades, la precaria situación en la que se encontraban las ciudades en ese entonces, se manifestaba en una creciente preocupación por parte de las autoridades en torno a esta problemática, durante el siglo xix en general se dio esta situación, es por ello que durante este siglo se puede hablar de la presencia de un "paradigma higienista", que en nuestro caso se manifestó en varios de los artículos de la ordenanza, tanto así que diez de los casi sesenta artículos de la 1

Ordenanza de Policía para la Ciudad de Curicó (1873), En: Archivo de la Intendencia de Curicó, v. 21.

ordenanza son referentes a temas relacionados directamente con la higiene, entendiendo higiene como se entendía por aquel entonces, como "un conjunto de creencias sobre la constitución de los organismos, la salud y el origen de las enfermedades; de prácticas orientadas a preservar la salud física y moral de las personas y las sociedades" (Folchi 2007; p. 364). Como ejemplo tenemos el art° 5 que consiga la prohibición de "arrojar a las calles basuras o aguas sucias de cualquiera especie que sean, siempre que puedan mojar a los transeuntes o producir exhalaciones insalubres. Tambien se prohibe bajo la misma pena, acumular basura en las calles públicas" (ODP 1873), esto por un lado, por otro está además todo lo referente a ciudad y mantención de la acequias, asunto del cual no es indiferente esta ordenanza pues en ella de consigna todo lo referente al cuidado de ellas, dejando en claro, lo importante que eran para el correcto funcionamiento de la ciudad, así por ejemplo uno de los delitos con mayores penas en la ordenanza era el consignado en el art° 9 que hacía alusión a que "es absolutamente prohibido poner obstáculos de cualquiera clase, que puedan interrumpir o impedir el libre curso de las aguas, bajo la multa de cuatro pesos u ocho dias de prision" (ODP 1873).

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En cuanto a la regulación de la vida económica en la ciudad, se denota también, al igual que en los tópicos anteriores, una gran preocupación por normar este aspecto, en esta materia, las medidas apuntan en dos direcciones, por un lado se desplazan de la ciudad tradicional, es decir del damero colonial, todas las industrias, así en el art° 11 se consigna "No se podrá establecer curtiembres, ni dar mayor amplitud a las ya establecidas, ni máquinas con motores de vapor, en el espacio comprendido entre la Alameda, la Cañadilla del Padre, la calle del Hospital i la cañadilla del Sur [Damero colonial]" (ODP 1873).Y en el art° 12 consignado que: "Nadie podrá establecer dentro de los límites expresados en el artículo anterior fabricas de destilación, cervecerías, velerías, jabonerías, almidonería o cualesquiera otras que por su naturaleza puedan comprometer la seguridad de los edificios vecinos o descomponer el aire con las substancias que en ellas se elaboren o con sus residuos".(ODP 1873). Y por otro lado se combate el comercio irregular que se daba en la ciudad, hecho que como vimos anteriormente era predominante en la vida económica de la ciudad. A este respecto tenemos el art° 14 de la ordenanza que decía: "Se prohibe vender leche, aceite i licores adulterados, como

tambien frutos, pescado, carne o cualquiera otro comestible que, por falta de sazon, por descomposicion u otro motivo pueda ser dañino. La policia hara inutilizar tales objetos." (ODP 1873). Artículo que debe ser entendido como una prohibición al comercio informal, ya que el artículo apunta a que el comercio solo sea realizado en condiciones ideales y establecidas, a las cuales el comercio informal, no podía acceder. Esto es lo referente al comercio, en el apartado siguiente lo analizaremos junto con los otros aspectos tratados en la ordenanza. Como observación preliminar podemos decir que se aprecia claramente como la ciudad comienza a desplazar a sus márgenes ciertas actividades que no son a fin a los nuevos tiempos, y que chocan con la nueva imagen que paulatinamente se le está dando a la ciudad. Otro gran aspecto incluido en la ordenanza, es el de las diversiones públicas, y que apuntan más bien a las diversiones públicas, pero de las clases populares de la ciudad. Al respecto se ve a primera vista una fuerte tendencia a regular toda manifestación de celebración popular, y la principales víctimas de este afán regulatorio son la chinganas que dominaban el espacio urbano de aquel entonces, estableciendo en el art° 42 de la

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ordenanza que "Es prohibido abrir chinganas en que se cante o baile, en cualquiera otro lugar que no sea la calle nueva [extensión de una de las avenidas principales del damero, esta no estaba dentro de este, sino en un lugar apartado del centro de la ciudad], bajo la multa de dos pesos o cuatro dias de prision, i sin perjuicio de hacer cerrar dichos establecimientos" (ODP 1873) y en el art° siguiente se consignaba: En las chinganas solo se permite canto i baile los domingos i demas dias festivos i nacionales desde las ocho de la mañana hasta las oraciones.(ODP 1873). Estos dos artículos nos dan a entender cómo se fue estructurando un centro urbano donde, al igual que en el caso del comercio ambulante, se fueron desplazando por medio de la institución de penas y multas, las distintas prácticas que no eran ad hoc a la nueva realidad urbana. El última gran tópico tratado en la ordenanza es el asunto de las construcciones al interior de la ciudad, si bien a este respecto solo hay seis artículos de tema, estos son suficientes para demostrar cuales eran las intenciones de las autoridades frente a las nuevas edificaciones del la ciudad y frente a las ya existentes. Al respecto hay dos artículos que son claves para comprender este asunto, por un lado el art° 18, que consigna que

no se podrá edificar nada sin permiso de la autoridad dentro de los límites urbanos; y por otro lado el art° 21que consigna que los márgenes de los sitios dentro de la ciudad, deberán contar con "una pared de ladrillo o adobe de una altura de dos metros cincuenta centimetros por lo menos " (ODP 1873). Esta última medida tenía por objetivo impedir la construcción ilegal en sitios eriazos que se encontrasen en los márgenes interiores de la ciudad, hecho que se condecía con el art° 22 que " prohibe la construccion i reconstruccion de ranchos bajo la multa de cinco pesos o diez dias de prision, sin perjuicio de demoler a costa de su dueño." (ODP 1873). Resumiendo este aspecto, podemos decir que las actitudes tomadas frente a la construcción dentro de la ciudad, tendieron a restringir en gran medida la irrupción de construcciones ilegales que dieran una mala imagen a la ciudad. En suma, todos los tópicos descritos anteriormente y abordados desde la perspectiva que da la ordenanza de policía de 1873, nos sirven para dilucidar cuales fueron los ámbitos que se pretendieron cambiar por parte de las autoridades de la época, intenciones de reforma que denotan el interés por dar una nueva fisonomía a la ciudad, fisonomía que de cierta manera responde a los nuevos tiempos y

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empieza paulatinamente a marcar una quiebre con la sociedad tradicional, cuya representación física era la ciudad misma.

Conclusiones y reflexión final: Progreso y modernidad en la realidad física

Los cuatro tópicos estudiados anteriormente tienen un elemento en común, elemento que los une y les da coherencia como conjunto, y ese elemento es la manifestación espacial y el rol organizador que jugaron en la ciudad, este elemento se manifestó con claridad al ver como la regulación de ciudad apunto directamente a estos aspectos y como a través de un cambio de ellos, se pretendía dar una nueva cara a la ciudad. Ahora analizaremos en última instancia cada uno de ellos. El primero de ellos es la regulación del tránsito en la ciudad, si hubiera que calificar con una palabra a la que apuntara este tópico, sería al orden. La restricción de acceso a ciertos lugares y la regulación de las conductas en las calles de la ciudad, nos dicen que el principal objetivo de las autoridades al implementar la ordenanza, era la de "ordenar" las calles.

En cuanto a los artículos que trataban acerca de la Higiene, al respecto hay que decir que estos apuntaban a racionalizar la actitudes higiénicas de las personas, para lograr a contención de las enfermedades y controlar la precaria situación de salubridad por la que pasaba la ciudad al depender de acequias para el retiro de desechos de las distintas casas de la ciudad. Al respecto es útil también consignar que la higienización también fue usado como argumento para reformar las actitudes de los actores populares, así por ejemplo, "los higienistas tenían para la clase obrera un proyecto integral que suponía mejorar sus condiciones de habitabilidad, pero también "civilizarla", o lo que es lo mismo, integrarla a la sociedad higiénica, es decir, a la sociedad decente, moderada y cristiana " (Folchi 2007; p. 369) Asunto parecido al anterior se daba en cuanto a las celebraciones públicas, los artículos tendientes a limitar las celebraciones o fiestas al interior del radio urbano, tendían a civilizar a las masas, que al ser entusiastas y festivas, no reflejaban el nuevo carácter que deban tener los hombres civilizados y que habitaran en la ciudad. Disciplinamiento, que si bien fue implantado por la fuerza, también dio la opción de que las manifestaciones de celebridad se

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siguieran dando, pero esta vez fuera de la planta urbana que se quería resguardar. En cuanto a la normativa tendiente a la vida económica y comercial, tenemos la presencia de artículos que limitan el derecho a ejercer el comercio a gran parte de la población, al imponer trabas a su ejecución, el comercio ambulante será perseguido (como aún hasta nuestros días), y perderá la importancia predominante que tenia a mediados del siglo xix. El otro aspecto de importancia a rescatar, es el desplazamiento de las industrias del centro de la ciudad, hecho que nos dice que dicho centro se convertirá paulatinamente en una manifestación de progreso que ya no irá de la mano con la presencia de chimeneas humeantes y ruido de trabajo, sino que será transformado para seguir siendo la manifestación física del progreso, pero esta vez asociada a la belleza arquitectónica, al cuidado y belleza de sus plazas y al orden y calidad de sus calles. Por último las regulaciones tendientes a la edificación, van de la mano con lo planteado al final del aspecto anterior, la ciudad en

este periodo se convirtió en la manifestación física del progreso material del país o en este caso de una región, eso por ello que la imagen de esta debía ser adecuada a tal condición, producto de esto, se restringe el acceso a la construcción en ella y se norma toda construcción que se realice en ella. Todo esto con el fin de darle una nueva fisonomía a la ciudad. En conclusión, podemos decir que si bien, es difícil establecer un nexo claro entre las ideas del modernismo ilustrado y la intencionalidad de su aplicación. Podemos apreciar en cambio como las condiciones físicas reales y la normativa que se implantó por sobre ellas, nos hablan por sí solas de como las concepciones modernas de orden, limpieza, mesura, recato, uniformidad, entre otras, se hacen presentes implícitamente en la normativa que representa la ordenanza de policía de 1873. Y si bien esta presencia no fue intencional, nos habla como estas ideas se propagaron y consolidaron durante este periodo, impregnando las normativas, y a través de estas, se traspasaron a la sociedad.

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Bibliografía FOLCHI D, Mauricio (2007), LA higiene, la salubridad pública y el problema de la vivienda popular en Santiago de Chile, 1843-1925. En: LOPEZ, Rosalba (Comp.) Perfiles habitacionales y condiciones ambientales. Historia Urbana de Latinoamérica Siglo xvii-xx, Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, pp. 361-190 LEON ECHAIZ, René (1968), Historia de Curicó Tomo 2, La Era Republicana, Editorial Neupert, Santiago de Chile, 333p. OFICINA CENTRAL DE ESTADÍSTICAS (1866), Censo Jeneral de la República de Chile, Imprenta Nacional, Santiago de Chile 392p. OFICINA CENTRAL DE ESTADÍSTICAS (1876), Quinto censo jeneral de la poblacion en Chile, Imprenta del Mercurio, Valparaiso 674p. Ordenanza de Policía para la Ciudad de Curicó (1873), En: Archivo de la Intendencia de Curicó, v. 21. abreviado (ODP 1873) VALENZUELA MARQUEZ, Jaime (1990), Estructuración del espacio popular en una ciudad intermedia: Curicó, 1870-1890, En. Revista Historia n° 25, Instituto de Historia Universidad Católica de Chile, pp.255-272

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Anexo: Plano de la ciudad de Curicó hacia 1895

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