Desobediencia debida. La defensa de los derechos humanos en el Alto Valle y Neuquén, 1976-1983

La legitimidad del discurso refundacional de las Fuerzas Armadas encontró su límite en la apelación a la vida llevada adelante por el movimiento de derechos humanos. Su voz se instaló en la brecha entre el discurso de las FFAA, que se autocalificaban como custodia de los valores occidentales y cristianos ante la subversión, y la realidad del Terrorismo de Estado. En Neuquén la defensa de la vida surgió desde el obispado neuquino, lugar donde se realizaban las reuniones que congregaban a los integrantes de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, la Comisión de Familiares, y, posteriormente, a las Madres de Plaza de Mayo locales. Este trabajo se centra en los primeros años de estas organizaciones para analizar su proceso de conformación, las prácticas desarrolladas y las tensiones existentes. Al hacerlo, se resalta el rol desempeñado por la Iglesia católica local así como también la influencia de la temprana vinculación con las organizaciones situadas en la ciudad de Buenos Aires.