Desmovilización social en redes sociales

May 25, 2017 | Autor: Oscar Rui | Categoría: Star Wars, Redes sociales, Movilización social
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Descripción

Desmovilización social en redes sociales. Una contra-invitación para mirar distinto
Reflexión navideña sobre Rogue One, una historia de Star Wars y el letargo social ante las manifestaciones en contra del aumento de la gasolina

Por: Oscar Ruiz Tovar

Hoy leía a una amiga muy querida que tiene una capacidad increíble para generar discursos coherentes cuando escribe. Ella se queja mucho, porque habla como piensa, y escribe como habla. Sin intermediarios, sin tapujos. Cito el inicio de una serie de reflexiones sobre las redes sociales que ocupa para la redacción de un artículo para una revista donde trabaja: la tolerancia, las redes sociales y la posibilidad de generar procesos de aprendizaje en este tipo espacios:

¿Qué pasa con el tiempo que uno dedica a las redes sociales? La cantidad de información que está al alcance de una mano, de un like, de una reacción. Un comentario en forma de emoticono, una expresión corta sin mucho sustento. ¡Cuánta tragedia vemos todos los días, cuánta tragedia se comparte!¡Cuánta tragedia que parece alimentar indiferencia! Llevo mucho tiempo interesada en el tema de ser un activista en redes sociales; de un momento a otro tengo amigos expertos en política, indignados por hechos recientes, defensores de derechos humanos, y todos, todos están detrás de un dispositivo móvil escudados en la comodidad contra la que protestan. Esta inquietud desencadenó en mi tesis: un estudio de la tolerancia en las redes sociales.

Se va 2016 y se va con él Bowie, Cohen, Michels y Carrie, por mencionar solo algunos de los grandes artistas que se llevó el año pasado. Vaticina el 2017 con un halo de esperanza, pero el panorama político, económico y social nos abruma, porque de entrada hoy 4 de enero la empresa Ford decide salir del mercado mexicano. Donald Trump se alegra y se vanagloria del primer golpe al vecino que se ha empeñado en destruir, y eso que aun no ha tomado siquiera posesión del cargo.

Pero en la inercia de lo que menciona María, me da un punto de reflexión interesante de la dinámica de estos últimos días, y de que si las cabañuelas son el reflejo por día de lo que nos depara el año en lo que respecta al clima, esperemos que este programa no aplique a la vida en general, porque para abril parece que todo se complicará mucho más de lo que podemos aguantar. La tendencia de tener hoy en día expertos en economía, política, educación y cualquier área del conocimiento posible que hagan activismo social me parece un reflejo profundo de la realidad actual. Pero, ¡oh sorpresa! A mi parecer este letargo se viene despertando, como el despertar de la fuerza del año pasado, y salimos cada vez más de nuestra comodidad de nuestros teléfonos, de nuestras computadoras, de nuestras casas, salones de clases y oficinas. Salimos y tomamos casetas, calles, todo con el afán de expresar nuestro descontento. Y no sólo es la gasolina, que implica un golpe enorme a la economía familiar, nacional. Los papás de Ayotzinapa llevan dos años tomando no sólo el espacio público, sino haciendo resonar sus voces en instancias religiosas y lugares emblemáticos como la Basílica de Guadalupe, yendo de peregrinación, y luego de marcha.

Y es que este es el descontento general, en todos los ámbitos, en todas las instancias. Y el universo de Star Wars me lleva a ejercer una lectura de la realidad actual, de los conflictos donde inevitablemente el Imperio tiene más fuerza que todos nosotros juntos (o por lo menos eso es lo que nos quieren hacer sentir, véase aquí a Videgaray diciendo: "yo no sé nada de relaciones exteriores"). Y es que, no hay mejor aliciente ni mayor motivación para seguir protestando que la consigna que presenta Rogue One: "Toda rebelión se construye desde la esperanza". No somos muy distintos que Felicity Jones y Diego Luna, cada quien con su interés por una lucha que no es suya, pero que les toca, por una rebelión que no empezó con ellos, pero que los necesita. Así hoy podemos marchar por nosotros, por la gasolina, por los feminicidios, por los desaparecidos o por lo que sea, siempre sabiendo que somos todos.

Pero creo que esta hiperrealidad de las redes sociales va más allá del activismo móvil sin acción (que es una realidad nos atañe, claro está), sino que se ha tornado en su contraparte, un ejercicio de desmovilización total y profundo. Porque ya no sólo reclamamos por las marchas y por tomar casetas, sino que reclamamos por los que marchan y toman casetas. Nos quejamos del PRI y toda su política de represión, pero legitimamos toda la inercia que nos dejó el PAN en 12 años para la criminalización de la protesta social. Nos boicoteamos nosotros mismos diciendo, no vale la pena, ya fue, para que marchan, nada más nos afectamos los unos a los otros. Pero seguimos bajo la misma inercia, sentados en nuestra casa u oficina, caminado en la calle con nuestro Smartphone, cuestionando a quien después de mucho de soportar golpe tras golpe, decide salir a la calle y hacer algo.

Así es mi amigo de derechas. Tú eres como el consejo de la Rebelión que decide no ingresar a la estrella de la muerte porque te parece muy peligroso. O puedo ser yo, o cualquiera. En cambio tenemos a los aventados, a los que no tienen nada que perder, y nos alegraremos con sus logros tal vez al final de la película, porque nos brindarán la esperanza que no pudimos construir juntos. Le tenemos tanto miedo a nuestras estrellas de la muerte, a Trump, al ejército, al Estado Mexicano que tiene el derecho de tomar lo que cree que es suyo, aunque sea por la fuerza. Y vamos quedándonos con las manos cruzadas mandando a una misión suicida a los que sí hacen algo.

Me parece que la esperanza de Rogue One se construye cuando se unen fuerzas, cuando toda la rebelión decide hacer algo en conjunto, aunque parezca tarde. Y de las escenas más emblemáticas de la película, cuando Darth Vader arrasa con todos a su paso con una fuerza que parece inconmensurable e irrevertible, nos podría hacer perder toda esperanza. Pero ahí no acaba la película, ni mucho menos la historia. Llegan los planos hasta la Princesa Leia, en un presagio que deja un sabor dulce amargo por un merecido homenaje a Carrie Fisher, y la historia continúa. Y es que nos quedan muchos episodios por vivir, mucha historia por forjar y mucha esperanza por construir.

En un seguimiento personal que he ido haciendo a mi generación sobre lo que está haciendo hoy porque el mundo sea distinto, me llené de ilusión cuando en 2011 #YoSoy132 levantó la mano y dijo que no ante la imposición mediática de un candidato. El desaliento pudo llegar cuando Peña Nieto se hizo del poder, pero siguieron las protestas. Los ecos de esta revolución venían desde oriente con la primavera árabe, y en cada lugar del mundo, desde Chile hasta España veías a jóvenes de esta generación tratando de hacer valer su voz. Siguió el descontento general y volvimos a criticar a los alumnos de Politécnico por salir a las calles porque les parecía inconcebible la idea de educación que les querían imponer. Cuando todo parecía perdido 43 estudiantes nos dieron un cubetazo de agua fría y nos exigieron con sus vidas tomadas por la fuerza salir a tomar las calles para exigir el respeto fundamental a la vida humana.

Razones hay de sobra para salir y protestar. Y escribo esto desde mi casa, sentado tomando un café con mi taza de Star Wars sin haber liberado ninguna caseta. Pero a mi entender hoy hay un llamado general ante el descontento que no es de los que tienen coche o los que andan en bicicleta. Me uno a las palabras de Ismael Serrano y apoyo de forma incondicional las protestas en este país que no merece ni soportará otro golpe más:

Escucha la llamada,
únete al grito de los cansados
La vida fue un ensayo hasta ahora,
Sal a la calle salta las olas
brilla en la tarde tu luz de aurora
Que el miedo cambie de bando,
que el precariado se haga visible
Que no se olviden de tu alegría,
Que la tristeza si es compartida,
Se vuelve rabia que cambia vidas







María de Lourdes Navarro es egresada de la Licenciatura en Innovaciones Educativas por la Universidad de las Américas Puebla y su tesis se titula ¿Qué pasa en Facebook? Redes sociales y desarrollo de valores como la tolerancia. Al respecto está colaborando con la Dra. Laura Helena Porras Hernández en la redacción de un artículo de investigación que le dé seguimiento a sus tesis. Las palabras que aquí se presentan serán parte de esta publicación por lo que queda prohibida su reproducción total o parcial, y si se hace uso de ellas en este espacio es con consentimiento de la autora, sin afán de lucro. 

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