Desde el espacio no se distinguen fronteras

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Descripción

Narrativas e imaginarios sociales

Yolanda García Fernández

2015

Desde el espacio no se distinguen fronteras Cuando comencé a pensar en este trabajo no me decidía desde que punto de vista reflexionar. No conseguía concretar que inmigración plantear, si la española, la mexicana, la magrebí. A cual debía darle prioridad. Que sufrimiento era mayor para que el ensayo tuviera más hondura si acaso. De que otro debía hablar. Desde que textos, desde que dramaturgias y de pronto comprendí que todos eran uno. Geográficamente, temporalmente tendrían sus concreciones pero en todos latía el mismo drama de conjunto. La tragedia del ser humano incapaz de posicionarse en el lugar del otro. Ocupado siempre en mí, me, conmigo. Qué más daba qué otro, blanco, negro, mujer, hombre, niño, alemán marroquí o sueco. Otro al que de partida se considera inferior porque el cristal con el que miramos es tan obtuso que no permite ver más allá de nuestras narices. Sin apercibirnos que somos otros para otros yo. Y ese es el estado de la cuestión. Por tanto la primera y más urgente premisa es incidir en las primeras etapas de la construcción del ser humano para que desde ahí, la inclusión y la igualdad, prendan en la mismidad de los más pequeños y la xenofobia y el racismo, los prejuicios y las exclusiones se desechen como piel muerta de serpiente abandonada en una regeneración vital. Nosotros no somos lo que pensamos que somos. Somos lo que somos. Somos lo real que ocurre en la interioridad en este preciso momento. Somos eso y sólo eso1. Como el teatro. Aquí y ahora. Todas y todos somos únicos. La singularidad es la manera con la que las personas vivimos nuestro periplo vital. Con ella nos mostramos a los demás para convivir y situarnos en la sociedad. Sin embargo, al socializar el ser humano pierde la confianza en sí mismo y sus capacidades. La necesidad imperiosa de aceptación del grupo le mutila, ¿Y si no gusto? ¿Y si no gano? Y pierde el valor más preciado que tiene como ser humano, su singularidad. La singularidad que somos se eclipsa, se esconde o se mutila en los casos más extremos hasta llegar a eliminarse en busca de una aceptación de lo mayoritario. La necesidad de relación e intercambio para hacernos presentes en el mundo y enriquecer nuestras vidas encasilla en identidades cerradas las distintas maneras de ser de cada persona impidiendo la posibilidad de movimiento. Se reproducen guiones vitales predeterminados invariablemente sin posibilitar la novedad. Así, los seres humanos perdemos nuestra mismidad en pos de una aceptación en sociedad para paradójicamente después pasarnos la vida buscando y demandando nuestra identidad. Aquella que, voluntariamente por conceder más valor a la opinión de los otros que a nosotros mismos entregamos como prenda para la aceptación social. Las personas ocupadas en la apariencia y en nuestra propia aceptación no vemos no ya con claridad, es que no vemos ni borrosamente incluso quiénes son los otros y las otras. Impidiendo así, que como personas distintas pueda existir el intercambio y el acercamiento.

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http://www.publicacionescajamar.es/pdf/publicaciones-periodicas/mediterraneo-economico/23/23-604.pdf

Narrativas e imaginarios sociales

Yolanda García Fernández

2015

Las dificultades que se dan en las relaciones son profusas. Al poner en valor la primacía de la primera persona como la preponderante, el ser humano se tambalea. La actitud defensiva que el otro exhibe por miedo a mostrarse tal cual y no ser aceptado reproduce unas relaciones huecas, sostenidas por una superficialidad que aleja a las personas unas de otras, dejándolas inmersas en una individualidad estanca como una isla en mitad del océano que, sin poder interactuar con las otras islas, se muere en sí misma sin crecimiento ante la falta de interacción. La aceptación, la empatía y el reconocimiento incondicional deberían ser condiciones universales y de aprendizaje vital en las escuelas. Carls Rogers, escribió, cuando me acepto a mí mismo como soy, es cuando puedo cambiar lo que soy. (Maxwell 2015:37) La aceptación real y espontánea del otro propicia conocer al que subyace en su interior, en su mundo de experiencia e indagar en la propia. Y preguntarse, ¿Podré ver a través de sus ojos? ¿Qué se siente al ser él, ella? Reconocernos en la experiencia de los otros y reconocerles, es descubrir la multiplicidad y la diversidad del ser. Las personas somos un proceso no un producto acabado. Hasta la muerte como diría Aristóteles, no seremos. Todo es susceptible de cambio. Es nuestra obligación estar en construcción permanente. Somos seres nacidos para ser conscientes, pero esta capacidad no viene de serie. Somos seres que podemos hacernos conscientes, que podemos hacernos humanos. Y me explico. Sin el intercambio entre los seres humanos no es posible el crecimiento. Sin las reflexiones, las ideas, y las experiencias creadas y vividas por otras personas, los referentes para crear nuestras propias obras y experiencias, serían vacuas. Conócete a ti mismo, decía Sócrates. Sí, pero sin conocer al otro no puedo conocerme. Por todo ello, cuando el encuentro con el otro, con la otra, se convierte, más que en un encuentro, en un desencuentro, la incomunicación conduce al inmovilismo y la muerte. De ambos. Solo es posible escribir este ensayo desde la primera persona Asumiendo la responsabilidad que como ser humano tengo respecto de los otros. Sabiéndome otra. Como expresaba unas líneas más arriba, yo soy otra para otro yo. La centralidad de cada ser debería pasar al margen para que desde los márgenes se interactuase sin primacías estériles que estrangulen el crecimiento personal. Asumiéndome como otra es posible vislumbrar acaso empáticamente y con la distancia infinita e insalvable de la separatidad, de la subjetividad que nos envuelve, la mismidad de los demás. Soy una humana. Me llaman Yolanda. Solo es un nombre. Un nombre propio dice la morfología. Detrás de ese nombre solo está una humana cualquiera, limitada y condicionada, en permanente proceso de construcción y aprendizaje en el mundo. En mi relación con las personas he aprendido que, no es necesario proceder con un yo distinto del que soy. Aparentar conformidad si estoy disconforme, serenidad si estoy inquieta, conocimiento si desconozco el proceder, seguridad si me siento insegura, estas actitudes equívocas no muestran sino el magro servicio que la sociedad hace a los seres humanos al poner en valor lo que los demás piensan de uno, inculcándonos la necesidad de una aceptación que de no producirse nos suma en un caos. Pero creo también que el mundo se mueve, no solo por el horror, sino también por la humanidad y la empatía. Desde ahí, con cierta humildad, busco un lugar y un estar desde el que participar de él coexistiendo junto a otras y a otros.

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Yolanda García Fernández

2015

Mi singularidad no me impide escuchar y acoger a la otra persona. Quiero decir, la singularidad no tendría porque impedir escuchar al otro. Escucharle, considerarle, respetarle no significa compartir su pensamiento, sus creencias. Escucharnos, considerarnos, respetarnos no significa que compartan nuestras creencias, nuestros pensamientos. Las personas siendo las que son, las que somos, pueden, podemos, acoger al otro y no como contrariamente se piensa. La diversidad de pensamientos, culturas, o creencias son posibles y no precisan de ataques para comunicarse con el otro por qué no se compartan. Entonces, ¿Qué ocurre? ¿Porque nos sentimos tan amenazados cuando desconocemos al otro? Tan expuestos cuando nos sentimos otro. Las ideas sostenidas largo tiempo se convierten en programaciones mentales construidas como identidad del ser. Pasan a ser construcciones que creemos naturales, nuestras. Por eso, si estas se cuestionan las percibimos como un ataque a la mismísima médula de nuestro ser y de ahí la virulencia de los encuentros entre personas con pensamientos distintos. Ante cualquier sucedido esas estructuras mentales férreamente incrustadas en nuestro cerebro se alertan y saltan raudas a la palestra para defender sus posiciones y no permitir que ningún otro las cuestione, vapulee o destruya. Los habitus crean una forma de mirar todo lo que acontece y nos engañan como si esa mirada fuera natural. Quizás nadie nos explicó que no se cuestionan sino los pensamientos, no sus mismidades, y la primacía de cada yo entra en liza y se revuelve para quedar en la primera posición aplastando al otro si es preciso, ninguneando a la otra persona para hacerse presente y vencedor, dejando sus principios a buen recaudo. Si leemos con interés los acontecimientos que saltan constantemente en las páginas de los diarios. Si miramos las imágenes que dia tras dia no llegan desde nuestros dispositivos sin restarles un ápice de crudeza por repetitivas, no cabe sino preguntarse cómo nos situamos ante la barbarie que sucede en el mundo y que a menudo cobra unas dimensiones difícilmente digeribles para cualquier ser humano. Como nos ubicamos y como reaccionamos. ¿No nos incumbe acaso? ¿En nuestro aburguesado primer mundo, seguros en nuestro camino de baldosas amarillas asistimos impertérritos a lo que les ocurre a otros seres humanos en las otras orillas? ¿Cuánto tiempo merece nuestra atención la tragedia? Luisa García-Manso explica cómo, A mediados de los 80, en un contexto de fuertes cambios socioeconómicos y políticos, España pasa de ser un país de emigración a constituirse en un país receptor de inmigrantes2. Algunos otros vienen de otros mundos. Traen experiencias inauditas, y sin embargo a nadie le interesa escucharles. En sus miradas asistimos al reto que supone mirarles y ser mirados por ellos. Cuestionados. Perciben nuestro miedo.

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García Manso, Luisa. Género e inmigración en el teatro español contemporáneo: Allegro (Ma non troppo) de Carmen Resino. Centro de Ciencias Humanas y Sociales, CSJC

Narrativas e imaginarios sociales

Yolanda García Fernández

2015

Las necesidades más extremas han dejado marcas indelebles en su piel. Han pasado hambre y frío. Según OXFAM, el 1% de la población mundial detentaría el 50% de la riqueza mundial en 2016, mientras que la otra mitad de dicha riqueza estaría desigualmente distribuida entre el 99% de la población restante3. Obligada a migrar en busca de un mejor mundo posible. Este fenómeno demográfico al que hago referencia se consolidaría en los primeros años noventa modificando la vida social y cultural de nuestro país. España pasó de ser inmigrante a recibir al inmigrante Y como al Silock de Shakespeare se le olvidó ser generosa en el cobro de la deuda. Se le olvidó lo sufrido, lo llorado en tierra extraña. La necesidad de acogida siempre esperada y apenas conseguida. Y se limitó a reproducir un patrón vivido, solo que ahora ostentaba el papel de verdugo. En este sentido, el teatro ha reflejado la realidad de esta sociedad y ha procurado, en algunas instancias, concienciar al patio de butacas de la necesidad de la integración de las personas migrantes. Las artes escénicas han facilitado la comprensión de la problemática de estos colectivos para contribuir a la construcción de unas identidades libres, al menos de los prejuicios más comunes como son los procedentes de estereotipos étnicos y de género. La mirada del hombre oscuro de Ignacio del Moral (l Premio de Teatro de la SGAE, 1992), La orilla rica de Encarna de las Heras (Sala Cuarta Pared, 1993), o Ahlán de Jerónimo López Mozo (Premio Tirso de Molina 1996). Son algunos de los montajes que han abordado en clave social la inmigración. En Ahlán con un final abierto y ambiguo, López Mozo induce a cuestionar todas las construcciones sociales de identidad, historia y las relaciones entre españoles y sus Otros. Al presentar los estereotipos y deconstruirlos inmediatamente después, este dramaturgo logra una reevaluación de la situación nacional (e incluso internacional) del problema de los inmigrantes ilegales.

Dice el dramaturgo Jerónimo López Mozo, Los españoles, aunque lo neguemos, somos racistas. No somos los únicos en Europa, desde luego. Con frecuencia, quiénes rechazan la acusación más airadamente, lo son en mayor medida, aunque lo ignoren. El compromiso de las Artes Escénicas españolas para denunciar, visibilizar y concienciar a la población continúa vigente en la actualidad, tanto es así que como indicaba al inicio del trabajo desde las aulas en los colegios y desde los talleres de teatro con los más pequeños podemos encontrar ese punto de apoyo que posibilite cambiar las estructuras mentales de los mayores incidiendo en las que todavía están en proceso de formación. La aceptación, la empatía y el reconocimiento, incondicional, como argumentaba con anterioridad deberían ser condiciones universales y de aprendizaje vital en las escuelas. En este sentido el teatro es una herramienta poderosísima para que los niños y las niñas se pongan en el lugar del otro desde el principio de sus vidas, jugando, ensayando, actuando4.

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http://singulares.info/crisis-de-civilizacion/ http://titerenet.com/2011/06/11/la-verdad-de-los-suenos-de-jeronimo-lopez-mozo/

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Yolanda García Fernández

2015

El dramaturgo catalán Jerónimo López Mozo se inscribe como una figura destacada en el teatro español. Como ya hiciera en Ahlán, en La verdad de los sueños, el drama de la inmigración se presenta a los más jóvenes. En esta ocasión es Tamba, un muchacho senegalés que, como el Larbi de Ahlán, se establece en paradigma del sentir universal de los emigrados. Laura, la protagonista es una colegiala que ante un desafortunado encuentro con el niño en un primer momento profundiza en la experiencia de conocer al otro encontrando un punto de encuentro. El autor propone a los jóvenes ocupar la perspectiva de Laura para que se posicionen en la realidad que viven y eliminen cualquier idea preconcebida. Este texto ganó en el año 2009 el V Concurso Iberoamericano de Dramaturgia Infantil y Juvenil. Las leyes españolas son prontas para regular la igualdad legal, y tan lasas para la igualdad social que lo que denotan en sí mismas es ese miedo al otro. Unas leyes que actúan como una mano de hierro con guante de terciopelo que les aprisiona hasta estrangularles el alma. No es cometido del teatro ensayar soluciones a la problemática de la humanidad y representarlas en un escenario. Ni tratar de modificar, demagógica ni plañideramente, las adormecidas conciencias de los aposentados espectadores. El quid de la cuestión es otro. Por eso índico que es en las mentes más jóvenes donde reside el trabajo más arduo pero, a mi entender, más fructífero. El teatro contemporáneo explora con dramaturgias político- sociales tratando de incitar al público a la reflexión y a la acción Lola Blasco es un claro exponente de ello. López Mozo lo explica magníficamente, La cuestión es que, ante el fenómeno de la inmigración, nos comportamos como bárbaros. La cuestión es que hemos de recuperar el espíritu que, en otros tiempos, presidió la convivencia, en nuestro país, de gentes pertenecientes a diversas culturas. Para ello hay que volver la vista atrás y releer nuestra historia. También, recordar la tradición migratoria de nuestro pueblo. Luego, mostrar al intransigente la realidad actual, obligarle a que deje de ver a esas gentes anónimas que cruzan nuestras fronteras como intrusos.

El teatro infantil o juvenil no tiene porque ser edulcorado. La consigna es clara, la huida del didactismo y la mediocridad tiene que ser una constante. Sino magro favor entonces. La realidad es la que es. Pero es precisamente esa realidad que es, la que estas personitas tan jóvenes pueden conocer y reconstruir. Que las puestas en escena despierten las conciencias de los ya adolescentes si es que están dormidas, que se propicien encendidos debates que les comprometan en la acción, y trasladarlas incluso al patio de los colegios, de los institutos, donde la multiplicidad y la diversidad de personas y culturas hoy es un hecho. Buscando información respecto del teatro infantil y juvenil encuentro que Alfonso Sastre representante en el teatro español de la denuncia, el testimonio y el compromiso. Definido por él mismo como agitador de conciencias dormidas y a quien Lola Blasco admira tanto ensayó también un teatro infantil y juvenil, y no solo eso sino que Pilar Enciso, mujer de Lauro Olmo, autor de La camisa, en colaboración con él crearon en Madrid el teatro popular infantil en 1958 ajenos a las directrices oficiales. Toman de la fábula Los animales apestados de La Fontaine la fuente de su inspiración. Cinco piezas conforman un repertorio no tan representado como hubiese sido su elección por los siempre omnipotentes censores. El león engañado, La maquinita que no quería pitar, El león enamorado, El raterillo y Asamblea general.

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Yolanda García Fernández

2015

En opinión de Elisa Fernández Cambría las piezas de Pilar Enciso, Lauro Olmo, y Alfonso Sastre pertenecen a esas pequeñas y aisladas joyas del teatro para niños, alejadas del paternalismo de la época. Todas ellas constituyen una lucida crítica hacia el poderoso que oprime al más débil y una rotunda defensa del otro, cualesquiera que sean. Y son una muestra rotunda que ratifica mi afirmación para certificar la responsabilidad que las artes escénicas tienen para con los más pequeños como herramienta poderosísima de agitación y transformación de las conciencias. En este sentido he tenido la suerte de asistir a una representación teatral en estos días y digo la suerte porque ejemplifica y sostiene la tesis que vengo defendiendo en este ensayo. Una dramaturga anónima en un colegio del sur de Madrid trabaja con sus alumnos durante todo un año, cada año, para ofrecernos a final de curso una de estas pequeñas joyas. Es muy probable que no tengan la mejor escenografía, que la sala tenga una sonoridad francamente mejorable y todas las deficiencias más que podáis imaginar. Pero están suplidas con creces con la emoción de los jóvenes actores que desborda la sala. Año tras año asisto a estas funciones suspendiendo expectante mi incredulidad. La niña que hay en mí se sienta en esa butaca y participa del espectáculo. Al principio creía que la emoción que me embargaba era interesada. Cuando las madres vemos a nuestros retoños nos palpita el alma. Pero no. No solo. Estas propuestas de teatro infantil que la profesora trabaja construyen con las niñas y los niños un universo alternativo en el que ellos mismos durante cincuenta minutos suspenden su propia incredulidad y aparcan sus prejuicios sin percatarse que la semillita de los ensayos va prendiendo en ellos y el universo alternativo aspira tornarse real. Toñi tiene la habilidad y el oficio para plantear cada año la actualidad de ese momento. Utiliza los estereotipos para conectar directamente con el público infantil y sus familias, que como espectadores coyunturales también reciben el mensaje. La semilla aquí tiene peor encarnadura. Estereotipos que no por infantiles desmerecen los de los adultos. Y en la adaptación de los textos que realiza, modifica, subvierte o muestra las construcciones arbitrarias a las que los seres humanos nos aferramos inútilmente. Ella en sus adaptaciones hace hincapié en el medio ambiente, el género, la diversidad, la xenofobia y coloca ante sus espectadores teatrales la humanidad y el rostro del otro. La profesora construye las adaptaciones dramáticas y muestra a los niños/as y sus familias al otro a través de signos conocidos por ellos que les permita reflexionar para jugar después con los significados, descontextualizándolos y sugiriendo otras construcciones. Parece fácil pero no lo es tanto. Con más frecuencia de la deseable las personas nos obstinamos en no entender, en no querer ver sino las diferencias como si no hubiésemos avanzado desde Galileo. No queremos mirar por el telescopio. Este año el texto adaptado ha sido Edelmiro II y los dragones Gutiérrez. Un texto de Fernando Lalana, 1990. En ella se nos cuenta como la misión del protagonista consiste en acabar con un temible dragón que tiene asustados a los habitantes del país de Fofa. Los ciudadanos del reino están aterrados y el rey le contrata para tamaña acción. El miedo al otro, escenificado en la figura de un dragón que por desconocido tiene a los súbditos atemorizados, resulta ser un ser inofensivo y hospitalario que vive en el bosque tan tranquilo con su mujer la dragona, y que bebe limonada. Las ideas preconcebidas de los súbditos obstaculizan cualquier intento de acercamiento sin percatarse siquiera que por no haber, no han ni recibido daño u ofensa alguna por parte del otro. Así se pone de manifiesto lo ridículo y lo trágico de los prejuicios en relación a los diferentes, los otros, los inmigrantes. Nosotros no somos responsables de nada, la culpa siempre es del otro.

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Yolanda García Fernández

2015

Al mostrar y deconstruir en la adaptación los estereotipos, anima a la chavalería a reexaminarlos. Aunque solo y no es poco, sea para tomar distancia y mirarlos y mirarse en ellos, y entender que como Pedro Duque dijera hace ya algunos años, desde el espacio no se distinguen fronteras5 Todos los estereotipos son construcciones, y sus límites elásticos y arbitrarios. La música está presente desde el inicio de la obra. Los compases de interpretes muy escogidos y conocidos reafirman el mensaje representado en el escenario. Artistas como Pedro Guerra, con temas como Miedo, Dirán o, En el circo de la realidad. Rosana, Sin miedo. Dani Martin, La vida o Diego Torres, con su Color esperanza denuncian cantando la marginación y los miedos absurdos del ser humano. Los niños acogen con entusiasmo las melodías y con ellas recuerdan el mensaje inscrito en las letras que resonará en sus conciencias cuando la representación haya terminado. En la presentación ya está desplegado el mensaje.

NARRADOR I: ¡Señoras y señores! NARRADOR II: ¡Amigos y vecinos! NARRADOR I: ¡Público en general! NARRADOR II: Disponeos a escuchar una historia singular. NARRADOR II: Llena de misterio y emoción. ¡Una historia sensacional! NARRADOR 1: Llena de personajes a rebosar, de los cuales unos serán buenos buenísimos. NARRADOR II: Otros serán malos, malísimos y otros no serán ni buenos ni malos. NARRADOR I: Y alguno, la mayoría, habrá que sea bueno y malo al mismo tiempo. NARRADOR II: A vosotros os toca descubrir de qué lado hay que poner a cada uno de ellos. NARRADOR 1: Corno veis, esta historia va a ser un auténtico lío, de manera que será mejor que prestéis mucha atención, porque si no, no os vais a enterar de nada. NARRADOR II: Es una historia de personas y también de dragones, pero en el fondo de la misma late un problema.... tan antiguo como el mundo. NARRADOR I: Late el miedo al que es diferente. Un miedo sin fundamento real, miedo heredado, miedo irracional. NARRADOR II: Miedo gratuito y sin fundamento, miedo contagioso basado en falsos cuentos. NARRADOR I: Miedo evitable que impide vivir en paz, disfrutar de la vida y de los demás. NARRADOR II: Miedo tonto que conviene vencer porque a los que son diferentes no debemos temer. NARRADOR I: Sólo hay que conocerlos y comprobar, que aunque diferentes, sentimos igual. NARRADOR II: Porque todos deseamos lo mismo: querer, ser queridos, vivir en paz y de la vida poder disfrutar. NARRADOR I y II: Y todo esto en nuestra obra si atentos estáis.... Podréis comprobar. El primer acto sitúa la acción. • • • 5

CIUDADANO ,1: ¡Rey! ¡Rey Edelmiro! ¡Majestad! EDELMIRO II.- ¿Qué ocurre, querido súbdito? CIUDADANO II: Resulta que ya tenemos un problema la mar de grande.

http://elpais.com/diario/1998/11/03/sociedad/910047603_850215.html

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Yolanda García Fernández

2015

EDELMIRO III: ¿Cómo? ¿Tan pronto? ¡También es mala suerte hombre! ¿Y de qué se trata? CIUDADANO IV: Se trata de los dragones. Tenéis que libramos de la pareja de malvados dragones, que nos tienen atemorizados desde hace ciento once años. Dos simples dragones de siete mil kilos. EDELMIRO y FELISA: ¿Siete mil kilos? BENITO: Eso, si no han engordado últimamente. Pero la verdad es que todo se les va en cola y cuernos. EDELMIRO y FELISA: ¿Cuernos? ¿Qué tiene cuernos? BENITO: Si ocho cuernos por cabeza. FELISA: ¡Mi abuelo! ¡Y seguro que echan fuego por la boca, como si lo viera! CABALLERO: Y además... son muy grandes. ¡Mucho más de lo que yo pensaba! TODOS: Sí. ¡Son enormes! TESORERO: ¡Gigantescos! BENITO: ¡Descomunales! PREGONERA: ¡Tremebundos! CABALLERO: Yesos cuernos tan afilados... TODOS: ¡Afiladísimos! CABALLERO: Y esas escamas tan gordas.... TESORERO: ¡Gordísimas! CABALLERO: Y esa piel tan verdusca.... BENITO: ¡Verdusquísima!

Como se puede observar la descripción que los ciudadanos han construido del otro está estereotipada prejuzgando sin conocer en verdad a los dragones. En el entreacto, los dragones aparecen pidiendo a los narradores un cambio en la acción. No comprenden el porqué del miedo que le tienen los ciudadanos. • •

DRAGÓN: (Tocándoles en el hombro a los narradores) ¡Eh, oiga, sentimos muchísimo el asustarles! DRAGONA: Les aseguro que no era nuestra intención. No tengan miedo por favor.

NARRADOR I: (Recomponiéndose un poco) Pero como no nos vamos a asustar, por lo que más quieran, son ustedes los dragones de la obra que se está representando. • •

DRAGÓN: Si señor, el dragón Gutiérrez, para servirles. DRAGONA: y la señora de Gutiérrez, a su servicio.

NARRADOR II: Pero bueno... ¿Y por qué aparecen ustedes ahora en escena si todavía no les toca? • • •

¿Qué falta de disciplina escénica es esta? Si en este preciso momento está a punto de elegirse al personaje que tiene que ir a matarles. DRAGÓN: Pues por eso, es que estamos hartos de que siempre quieran matamos. Sobre todo teniendo en cuenta que nosotros no nos metemos con nadie. DRAGONA: Fíjese usted que somos pacifistas, ecologistas y vegetarianos y que el fuego que tanto miedo da, sólo lo utilizamos para encender la chimenea y así ahorrar cerillas.

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Yolanda García Fernández

2015

NARRADOR 1: Pero... algo habrán hecho ustedes cuando los fofanos se emperran en matarles. •

DRAGÓN: Pues mire usted, nada de nada, nunca jamás hemos hecho mal a nadie.

NARRADOR II: No puede ser, hagan memoria, porque esto a mí no me cuadra. •

DRAGONA: ¡Toma, ni a nosotros! No comprendemos esta manía que les ha entrado. Si nosotros lo que quisiésemos es hacer vida social y relacionamos con la gente de Fofa. Es sólo porque somos diferentes.

NARRADOR 1: ¿Hacer vida social con los fofanos? Perdonen ustedes pero me parecen ustedes unos dragones muy extravagantes. NARRADOR II: ¿No estarán ustedes queriéndoles tomar el pelo a este par de humildes narradores y de paso churrascarlos para comérselos? • DRAGÓN: ¡Qué mal pensados son ustedes, ya les hemos dicho que somos vegetarianos, créannos! • DRAGONA: Lo que queríamos pedirles es que hablaran con los personajes para evitar esas terribles y desagradables escenas de violencia porque hay niños viendo la obra y nos sabe mal ¿sabe? NARRADOR 1: ¡Ay qué considerados son ustedes! Pero lo sentimos mucho, de verdad... NARRADOR II: Los narradores sólo podemos narrar, no podemos influir en el devenir de la obra... •

DRAGÓN: Lo suponíamos, no quieren mojarse, pero no queríamos dejar de intentarlo.

En esta escena queda puesto de manifiesto como la convivencia entre los protagonistas es inviable. Los guiños a la corrección escénica presentes en la obra establecen una complicidad diferida entre la profesora y sus alumnos que de una forma simpática les familiariza con los roles escénicos de los actores a los que una de las narradoras en concreto se rebela contra ellos activamente y en una segunda lectura contra la pasividad de la humanidad escenificada en la posición de los fofanos. La narradora II al conocer a los dragones comprende que ese miedo es infundado y se rebela con el papel que tienen asignado en la obra. Quiere modificar la acción en favor de los dragones. NARRADOR II: Pues la verdad es que me caen simpáticos estos dragones. Y también es mala suerte que no podamos hacer nada por mejorar las cosas, ¡jobar! En la próxima obra, que haga otro de narrador que yo quiero un papel activo y constructivo, no de simple miranda. El tercer acto resuelve el conflicto y propone acuerdos. •

EDELMIRO: _ ¡Oigaaaa! ¿Hay alguien por aquí? ¿Me pueden decir dónde estoy? ¡Mecachis en la mar! Si es que no veo tres en un burro, metido aquí dentro... ¡Busco la cueva del dragón Gutiérrez! ¿Alguien me puede decir dónde está? ¡Ya estoy harto de esta armadura! (Se quita el yelmo y lo tira al suelo) Menos mal, me estaba asfixiando ahí dentro. ¡Atiza! Pero si esto parece la cueva de los dragones.

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Yolanda García Fernández

2015

(Aparece el matrimonio de dragones a la espalda de Edelmiro, él con batín, ella con mandil y con un cesto de ropa para tender. El rey retrocede y se choca de espaldas con ellos. Quedan los tres inmóviles un instante y al descubrirse, Lanzan un grito y salen corriendo en dirección opuesta) • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • •

DRAGONES: ¡Auxiliooooooo! (Se van por el lateral) EDELMIRO: ¡Mamaaaaaaaaaaaá! (Se va por el otro lateral) DRAGÓN: ¿Quién anda ahí? ¿Quién es usted? EDELMIRO: ¡No soy nadie! ¡Soy.... el cobrador del gas! DRAGONA: ¡Mentira! Nosotros no tenemos gas en casa. EDELMIRO: (Para sí) ¡Vaya hombre! Ya he vuelto a meter la pata. DRAGÓN: O nos dice quién es inmediatamente o llamamos al cero noventa y uno. EDELMIRO: (Para sí) ¡Vaya situación! ¡Estoy perdido! Creo que lo mejor será dar la cara y ver qué pasa. Está bien. ¡Soy Edelmiro II, rey de Fofa! DRAGONA: ¡No nos lo creemos! EDELMIRO: De verdad que lo soy, créanme. DRAGÓN: Entonces, enséñenos la corona real. EDELMIRO: (Enseñándosela) ¿Os convencéis ahora? DRAGONA: (Entrando los dos en escena) Majestad.... disculpad que nos hayamos asustado de esta forma. DRAGÓN: Es que como recibimos tan pocas visitas.... es un verdadero honor teneros aquí. EDELMIRO: ¿Cómo? ¿Qué os habíais asustado de mí? ¡Vamos! DRAGONA: Pero no se quede ahí. Pase, pase. Como si estuviera en su casa. EDELMIRO: Muchas gracias, con permiso. DRAGÓN: ¿Le apetece una limonada? La hace mi señora. Receta de su abuela. EDELMIRO: ¿Limonada? Pues hombre... digo pues dragón, sí, sí. Me apetece muchísimo. DRAGONA: Pues la preparo en un periquete, siéntese aquí con mi marido. ¡Ah! y tenga mucho cuidado donde se pone, no le vaya a pisar sin darse cuenta. Es que no anda muy bien de la vista ¿sabe? EDELMIRO: Tienen ustedes una cueva muy agradable. Está puesta con mucho gusto. DRAGÓN: Gracias, se hace lo que se puede. Y dígame: ¿Qué le trae por aquí? EDELMIRO: Pues había venido a… DRAGONA: (Que viene con la limonada) ¿A qué? EDELMIRO: No... ¡A nada, a nada! ¡Je, je! De visita, he venido de visita.

NARRADOR I: Mientras el rey Edelmiro se encontraba en la cueva del dragón, el pueblo de fofa esperaba angustiado en el exterior. (Le da con el codo al narrador II) NARRADOR II: Que no me da la gana de narrar nada, estoy en huelga. NARRADOR I: (Violento) Ejem... (Menos mal que me sé los dos papeles). Creían que el rey había sido devorado por las fieras, se armaron hasta los dientes y dirigidos por la reina decidieron atacar ellos mismo a los monstruos. (Aparecen todos los personajes armados con palos y espadas y dando gritos de ¡muerte al dragón!)

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Yolanda García Fernández

2015

NARRADOR II: ¡Alto! ¡Quieto todo el mundo! ¿Se puede saber dónde vais? (Todos los personajes se quedan mirándose muy extrañados y .descolocados) • • •

EDELMIRO: Oiga y ¿Usted quién es? Se supone que eso lo tenía que haber dicho yo... NARRADOR II: Un personaje pasivo que ha decidido pasar a la acción. TO DOS: ¿Eeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeh?

NARRADOR 1: Ejem.... nadie, sigan, sigan... ¡Ya verás cómo se va a poner Toñi! • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • •

EDELMIRO: Pues eso, como decía ese señor ¡Quieto todo el mundo! ¿Se puede saber dónde vais? FELISA: ¡Esposo mío! ¡Estás vivo! ¡Qué alegría! (Corre a abrazarle) EDELMIRO:' ¡Pues claro que estoy vivo! ¡Estoy perfectamente! TODOS: ¡Viva el rey Edelmiro! ¡Viva! EDELMIRO: Oiga, Benito. ¿De dónde rábanos se han sacado ustedes que estos dragones eran malos y crueles? Si son una pareja encantadora y preparan la mejor limonada que he probado en mi vida. TODOS: ¿Cómo? CIUDADANO 1: Pero son tan feos . CIUDADANO 111: Y tan grandes . CIUDADANO IV: Y tan verdes . GUARDIAS: Y tienen tantos cuernos.... TESORERO: Y echan fuego por la boca... EDELMIRO: Bueno, sí. ¿Y qué? Ellos no tienen la culpa de ser así. ¿Es que nosotros somos perfectos? TODOS: ¡Uy, qué va! DRAGÓN: Pero... ¿Nos hemos comido alguna vez a alguien? TODOS: Noooooooooooo... DRAGONA: ¿Le hemos prendido fuego a la casa de alguno de vosotros? TODOS: Noooooooooooooooo.... EDELMIRO: ¿Os han mordido? ¿Os han pisado? ¿Os han arañado? TODOS: Noooooooo.... DRAGONES: Entonces.... ¿Por qué queréis acabar con nosotros? FOFANO 1: En todas las historias, los dragones son malvados y hay que matarlos.

NARRADOR II: En todas las historias, en todas las historias, ¡Pero seréis borregos...! ¿Es que no podéis pensar por vosotros mismos sin dejaras influir por los chismorreas y los dimes y diretes? • • • • •

TODOS: ¿Eeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeh? (Sale el otro narrador y se lo lleva) NARRADOR 1: Ustedes perdonen vamos.... EDELMIRO: (Descolocado) Ejem ¡Pues mientras yo sea rey de Fofa, al que me diga que hay que matar a los señores de Gutiérrez, le doy una patada en el culo que lo mando fuera del país! ¿Está claro? TODOS: ¡Sí, majestad! , EDELMIRO: ¡¡Tesorero!!

Narrativas e imaginarios sociales

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Yolanda García Fernández

2015

TESORERO: Aquí estoy, majestad, ¿Qué ordena su graciosa majestad? EDELMIRO: Como la lucha contra los dragones ha terminado, declaro, que las mil monedas de oro serán para adaptar las instalaciones de Fofa a todos aquellos que sean diferentes: los que tengan dificultades para caminar, los que no vean bien, los que oigan mal y para los que sean un poquito más grandes de lo normal como nuestros amigos, los señores Gutiérrez. TODOS: ¡Bieeeeeeeeen!

(Todos bailan y se divierten, incluidos por supuesto, los dragones) NARRADOR I: En el país de Fofa volvió a reinar la felicidad. Los fofanos empezaron a visitar asiduamente a los dragones Gutiérrez y les perdieron el miedo. NARRADOR II: Los dragones también podían visitar a los fofanos porque las instalaciones del país estaban perfectamente adaptadas para los que son diferentes o tienen alguna dificultad añadida. NARRADOR II: Y este narrador ha hablado con el sindicato de narradores para que podamos tener en, las obras de teatro un papel más activo, aunque... eso sí, siempre para actuar de forma positiva, para intentar evitar problemas y para poder proponer soluciones. NARRADOR I: y dale... lo único que fastidia a los fofanos es que su patria, el país de Fofa sigue siendo tan pequeño que no aparece en ningún mapa y por ello nadie conoce su existencia ni la de sus habitantes. Ni, por supuesto, la del matrimonio Gutiérrez, los únicos dragones del mundo que saben preparar limonada. NARRADOR II: Y bien buena, por cierto, que todo hay que decirlo si se quiere adoptar una postura positiva y activa. NARRADOR I: ¡Vamooooooooooooooooooos! (Se lo lleva tapándole la boca) No he podido reprimir incluir algunos fragmentos de la obra. Ella en si misma explicaba mi tesis. Miedo que da miedo del miedo que da, dice Pedro Guerra. Este es el quid de la cuestión. Hay que arrancar ese miedo como canta Dani Martin, Y poco a poco yo le planto cara al miedo para vivir sin miedo como dice Rosana. Para, Saber que se puede, querer que se pueda, quitarse los miedos, sacarlos afuera, pintarse la cara, color esperanza, tentar al futuro, con el corazón... Quiero finalizar estas reflexiones con unos versos de Maiana Bidegain cuya familia sufrió otra exclusión, la terrible represión uruguaya de los setenta. Estos versos son extrapolables a cualquier marginación. Memoria, verdad y justicia... Nunca Más!

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BIBLIOGRAFIA CABRERA, Bonifacio. Hacia una Humanidad Consciente, en Federico Aguilera Klink (coord.): Para la rehumanización de la economía y la sociedad, Mediterráneo Económico 23, pág. 179, Cajamar, 2013 EILEEN J. Doll. Los inmigrantes africanos en tres piezas españolas: Ignacio del Moral, Jerónimo López Mozo y José M Arenas. Hispania, Volumen 96, Number 1, March 2013, pp. 15-25 (Article) GARCÍA Manso, Luisa. Género e inmigración en el teatro español contemporáneo: Allegro (Ma non troppo) de Carmen Resino. Centro de Ciencias Humanas y Sociales, CSJC GUILLEN, Claudio. El sol de los desterrados: Literatura y Exilio, en Entre lo uno y lo diverso. Barcelona, Tusquets, 2005, pp. 1-35. LEGOM. Odio a los putos mexicanos LÓPEZ Mozo, Jerónimo. Ahlán. Madrid: Cultura Hispánica, 1997. LORDE, Audre. La hermana, la extranjera, Horas y horas. Madrid, 2003. Pág. 115. Luisa Muraro, Más mujeres que feministas, trad. María-Milagros Rivera Garretas, en Duoda. Revista de estudios feministas, 21, 2001, pp. 27-34 MARGALIT, Avishai. Humillación. La sociedad decente. Barcelona, Paidós, 2010. MARTÍNEZ Carazo, Cristina: “Inmigración en el cine español”, en M. I. Santos: Imágenes del otro. Madrid. Biblioteca Nueva, 2010, pp. 185-197. MAXWELL, John C. El manual de liderazgo: 26 lecciones fundamentales que todo líder necesita. Editor Thomas Nelson Inc, 2015. 272 páginas MORAL, Ignacio del. La Mirada del hombre oscuro. Madrid: Fundación Autor, 1992. PÉREZ-RASILLA, Eduardo: “Representación de la inmigración en el teatro español contemporáneo”, en M.I. Santos: Imágenes del otro. Madrid, Biblioteca Nueva, 2010, pp. 87-116. M.I. SALCEDO, Hugo. El viaje de los cantores SLAVOJ Zizek, En defensa de la intolerancia. Editorial Sequitur, 2007

SASTRE, Alfonso. El circulito de tiza y El hijo único de Guillermo Tell. Guipúzcoa: Hiru, 2006, p. 135 y 140. Toñi, profesora del C.P. Miguel Delibes, Leganés. Adaptación del texto de Fernando Lalana, Edelmiro II y los dragones Gutiérrez.

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MATERIAL AUDIOVISUAL •

Películas

Zoot Suit, de L. Valdés Biutiful, de A. Glez. Iñárritu Bwana. Director Imanol Uribe. 1996. Retorno a Hansala (Chus Gutiérrez) Las cartas de Alou (Montxo Armendáriz) Flores de otro mundo (Icíar Bollaín) •

Recursos digitales. Videos.

http://www.educaciontrespuntocero.com/recursos/recursos-de-teatro-en-las-aulas/26558.html http://personales.unican.es/tejerini/PANORAMA_TEATRO_INFANTIL.pdf https://www.youtube.com/watch?v=Wq88QG0vwQg Pedro Guerra, Miedo. https://www.youtube.com/watch?v=BSJ5SoZas-M Pedro Guerra, Dirán. https://www.youtube.com/watch?v=5rtntFLT9Gs Pedro Guerra, En el circo de la realidad. https://www.youtube.com/watch?v=tKiTgW8BBDI Rosana, Sin miedo a nada. https://www.youtube.com/watch?v=hEtSAOkjKVI El canto del loco, La vida. https://www.youtube.com/watch?v=pkDkTRenKUI Maiana Bidegain, Secretos de lucha.

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El paro obliga a jóvenes españoles a emigrar (TV)URL

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Atrapados en Alemania: jóvenes españoles desempleados URL

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ALMANYA. PELÍCULA COMPLETA. Dir.: Yasemin Samdereli (2011)URL

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El tren de la memoria (documental)URL

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Marisol en Alemania. NODO. Minutaje 05:54 a 9:44URL

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La inmigración española en Alemania (vídeo 1)URL

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La inmigración española en Alemania (vídeo 2)URL

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La inmigración española en Alemania (vídeo 3)URL

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Montaje escénico La mirada del hombre oscuro (2011)URL

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Vídeo En defensa (Lola Blasco). Laboratorio. Lectura Villegas URL

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Montaje En defensa (Lola Blasco). Sala Cuarta Pared (2014)URL Alguien silbó (y despertó a un centenar de pájaros... Fragmento escenificación URL La emigración española a Alemania se dispara al nivel de hace 40 años (Artículo El País) URL

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Generación 1960-Generación 2015. Vuelve el Vente a Alemania, Pepe URL

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Nota de la directora Chus Gutiérrez sobre Retorno a Hansala URL

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Emigrantes y exiliados en mi teatro (Jerónimo López Mozo)URL Sobre Las cartas de Alou. (El País 7/1/1990)URL

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Sobre Las cartas de Alou (El País 9/1/1990)URL

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Sobre Las cartas de Alou (El País 6/10/1990)URL Entrevista a Lola Blasco URL

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Catálogo digital exposición Las lágrimas de África. La valla. 100 artistas en la frontera Sur URL

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Entrevista al actor Jimmy Roca (a propósito de Alguien silbó)URL

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Alguien silbó en Muestra de teatro español de autores contemporáneos URL

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Entrevista a Antonio de Paco (Don Galán, revista digital de investigación teatral nº 2)

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