Desafiando el franquismo

2

Nelson Castro
Marisa Fernández
Español 4110-1
22 febrero 2010
Desafiando el franquismo: nuevos papeles para la mujer
Leyendo Nada por primera vez un lector puede colocar la novela bajo varios géneros distintos; para algunos puede ser una novela de desarrollo juvenil, para otros una historia de un mundo violento sin dirección, y aún, algunos piensan que es una novela sobre nada en general. Pero si tomamos en cuenta la historia de España durante el tiempo en que Carmen Laforet escribió esta novela vanguardista, podemos destacar unos datos y formar una nueva interpretación. Fenny Ebels dice en su artículo, "Reading the Frame: Signalling Politics in Nada," que Carmen Laforet sí escribió la novela ocultando critica sobre el clima político durante el franquismo. Propone, "there are hidden references to contemporary post-war political issues…" (Ebels). Aceptando el argumento de Ebels y fijándonos en dos personajes centrales, Andrea y Gloria, vemos que Laforet critica la ideología del franquismo en crear nuevos papeles importantes para mujeres. Según la piadosa Angustias, que representa el conservadurismo del franquismo, "sólo hay dos caminos para la mujer" (Laforet 102). Estos consisten de una vida solitaria en un convento de monjas o una vida matrimonial bajo la servidumbre de un hombre. Ni Andrea ni Gloria persiguen estos caminos.
Andrea, joven y llena de esperanzas, llega a Barcelona anhelando la libertad que la ciudad le ofrecería, pero se convierte en prisionera de su tía que autocráticamente se da la tarea de moldarla en una mujer decente y obediente. Aquí podemos ver la primera tirantez de una guerra social. Angustias lucha con vehemencia para que Andrea se alinee con ella contra la malvada mujer-serpiente, Gloria. Esta batalla entre el rol de la mujer se puede leer como un desafío al franquismo porque Andrea termina aliada con Gloria cuya personalidad y belleza cautivó a la protagonista. Entonces, Angustias se marcha y Andrea comienza a hacerse más independiente. La independencia femenina era rechazada como un camino que mujeres podían eligir sin ser miradas como mujeres fracasadas en el tiempo de Franco.
La amistad entre Andrea y Gloria también puede ser analizada como una forma de resistencia contra "la normalidad" del franquismo porque introduce el homoerotismo. Samuel Amago nos dice en su ensayo, "Lesbian Desire and Related Matters in Carmen Laforet's Nada," que Andrea busca su identidad sexual y que hay una tajante posibilidad que sea lesbiana. Su atracción por la belleza de Gloria es una declaración muy fuerte contra el franquismo. Nada le desagradecería más al gobierno de Franco que una relación amorosa entre mujeres sea más exitosa que una relación heterosexual. Pero a causa de la censura Amago dice que, "it is obvious that the realities of Franco's Spain would make an overt lesbian relationship…impossible" (Amago). Pero sólo en insinuar que Andrea rechaza las relaciones opresivas y violentas con hombres y que tiene relaciones más afectuosas y menos problemáticas con mujeres, Laforet crea una novela que no sólo opone el franquismo pero también toda la estructura social en aquel tiempo.
Otro personaje audaz y revolucionario es Gloria. Desde el principio, Gloria es pintada como un anticristo de pelos rojos. Ella es abusada, maltratada y marginada por Juan, Román y Angustias. Es obvio que ella es la victima y si analizamos un poco el color de su cabello podemos encontrar una alusión indirecta a la guerra civil. Sus pelos rojos pueden ser un símbolo de "los rojos" que oponían a Franco. Y todas las peleas entre los personajes en la casa de Aribau pueden ser metáforas de los conflictos entre los españoles durante la guerra. Por contraste, en la novela, esta guerra entre familia termina diferente. El personaje más autoritario se degüella y el personaje de cabello rojo sigue viviendo con miedo a lado de un loco.
También vemos que Gloria, la que todos miran como una mujer indecente porque sale por las noches al barrio chino, asume un rol masculino en la novela. En vez de Juan es ella quien gana el dinero para mantener la familia. Como dice Rebecca G. Scott en su ensayo, " 'Nada es verdad': La construcción de la masculinidad en las novelas de Carmen Laforet," este cambio de papel es tal vez el golpe más obvio y exitoso contra el franquismo. "Aunque hay bastantes personajes masculinos en esta novela – ninguno cumple con todos los ideales que formaban al varón ideal de la sociedad franquista" (Scott 13). Sino es una mujer que cumple con lo que los hombres no pueden. Un acto como este es un golpe duro contra el ego masculino y sobre todo contra la ideología franquista.
Andrea y Gloria, dos mujeres a quien el franquismo mira incapaces de ser alguien de importancia, abren puertas para un nuevo rol para mujeres. Laforet les da un papel de más importancia y más profundo que los papeles masculinos. Andrea y Gloria no viven bajo una dictadura masculina sino buscan una manera de salir adelante en un ambiente caótico. Sus personalidades representan la resistencia que lucha para que la mujer no tenga que doblegarse ni al franquismo ni a la servidumbre bajo la masculinidad.






Bibliografía
Amago, Samuel. "Lesbian Desire and Related Matters in Carmen Laforet's Nada."
Neophilologus. 2002. 65-86.
Ebels, Fenny. "Reading the Frame: Signalling Politics in Nada." Neophilologus. 2009. 619-632.
Laforet, Carmen. Nada. Barcelona. Destino, 2008.
Scott, Rebecca G. " 'Nada es verdad': La construcción de la masculinidad en las novelas de
Carmen Laforet." 2006.
CASTRO 4