Derechos humanos de mujeres jóvenes indígenas. Herramientas para la evaluación participativa del cumplimiento de los derechos humanos de mujeres jóvenes indígenas.

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Descripción

Iniciativas para la Identidad y la Inclusión, A.C.

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Identidades, autonomía y derechos humanos

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Identidades, autonomía y derechos humanos

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Identidades, autonomía y derechos humanos

Herramientas para la evaluación participativa del cumplimiento de los derechos humanos de mujeres jóvenes indígenas Ninett Torres Villarreal y Héctor Morales Gil de la Torre, coordinadores. Iniciativas para la Identidad y la Inclusión, A. C., México, 2010.

Todos los derechos reservados. Se autoriza la reproducción del contenido citando la fuente. Este material se realizó con el auspicio del Fondo Sectorial de Investigación y Desarrollo INMUJERES - CONACYT, en el marco del proyecto “Evaluación del cumplimiento de los derechos humanos de mujeres jóvenes indígenas en cinco entidades federativas de México”. Créditos: Coordinación general: Héctor Morales Gil de la Torre. Coordinación operativa: Ninett Torres Villarreal. Contenidos: Héctor Ortiz Elizondo, Hortensia Sierra Hernández, Claudia Ileana Espinosa Díaz, Michael William Chamberlin Ruiz, Tajin Villagómez Velázquez, Oscar Javier Villarreal Reyna, Cecilia Monroy Cuevas, Jesús Daniel Becerra García, Beatriz Ortiz Elizondo, Adriana Terven Salinas, María de los Ángeles Uriega Ponce de León, Teresa Sandra Luz Chávez Castillo, Tatiana Toledo Ortega, Jorge Enrique Garibay Moreno. Cuidado editorial: Tajín Villagómez Velázquez. Diseño de estilo: Rina Pellizzari Raddatz. Producción gráfica: Cecilia Monroy Cuevas. Fotografía: Cecilia Monroy Cuevas y CDMCH. Validación de contenidos: Casa de la Mujer Indígena Maseualsiuat Kali, A.C., Centro de Derechos de la Mujer de Chiapas, A.C., Fundación Mexicana para la Planificación Familiar, A.C., Oaxaca.

México, 2010

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Identidades, autonomía y derechos humanos

índice

I II III IV

V VI

Presentación Introducción general Metodología general de los talleres Talleres de diagnóstico participativo Vivir nuestra identidad Vida libre de violencia Nuestro derecho a la educación Nosotras y la salud Glosario Bibliografía y enlaces de interés

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7 9 11 15 15 39 63 87 114 119

Identidades, autonomía y derechos humanos

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I

Presentación

buscado incorporar una metodología cualitativa y bilateral que supone la participación activa en la recolección de información de las jóvenes involucradas en el proyecto. Para lograr este objetivo, el desarrollo de los talleres implica proporcionar a las participantes elementos para reflexionar proactivamente sobre su realidad, al tiempo que permite a las facilitadoras recabar la información necesaria para realizar el diagnóstico. Es además un enfoque interdisciplinario con perspectiva de género que aspira a ser respetuoso de los recursos culturales de las comunidades indígenas sin perder capacidad crítica.

Las Herramientas para la evaluación participativa del cumplimiento de los derechos humanos de mujeres jóvenes indígenas elaborado por Inicia A. C., reúne talleres que permiten un acercamiento a las dificultades que enfrentan las mujeres jóvenes indígenas para lograr el pleno ejercicio de sus derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales en sus comunidades de origen. Esta propuesta metodológica para conocer la problemática de las mujeres indígenas implica el respeto a los valores culturales de los pueblos indígenas a los que pertenecen, sin dejar de reconocer su derecho individual al pleno acceso a la jurisdicción del Estado.

Una de las metas de las Herramientas es lograr un diagnóstico de las posiciones y condiciones de género de la mujer indígena a partir de las voces y capacidades de las jóvenes, por ser este sector el que está en mejores condiciones de incidir en su contexto sociocultural y porque es en él donde se reflejan con claridad los cambios de valores entre generaciones.

El objetivo general de las Herramientas es elaborar un diagnóstico sobre las condiciones sociales, económicas y culturales en las que las jóvenes indígenas ejercen sus derechos tanto en su carácter de mujeres, como en el de jóvenes y miembros de una comunidad indígena. Es importante tomar en cuenta que estas condiciones son cambiantes y que los roles de género, al igual que la estructura generacional, se han modificado también en las regiones indígenas como ocurre en las zonas urbanas. Nuestro interés deriva de la necesidad de encontrar respuestas que permitan fortalecer el efectivo ejercicio de los derechos de las mujeres y la construcción de relaciones equitativas entre hombres y mujeres sin afectar la libre determinación de los pueblos indígenas.

Asimismo, la evaluación del ejercicio de derechos se hace considerando únicamente un número acotado de derechos y no la totalidad de ellos, con el fin de evaluar a profundidad la problemática del ejercicio de los más significativos para los jóvenes y no sólo del reconocimiento formal de todos. Los cuatro derechos seleccionados para elaborar el diagnóstico son: el derecho a la identidad, el derecho a una vida libre de violencia, el derecho a la educación y el derecho a la salud. La evaluación del cumplimiento de estos derechos hará factible la elaboración de políticas públicas

Al elaborar las Herramientas para la evaluación participativa del cumplimiento de los derechos humanos de mujeres jóvenes indígenas hemos 7

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específicas para garantizar su libre ejercicio y planteados, así como la búsqueda de propuestas modificar las condiciones sociales que pueden de solución a las dificultades identificadas. impedir su pleno cumplimiento. Las facilitadoras que habrán de aplicar los talleres, La investigación de los cuatro derechos se plantea idealmente serán mujeres indígenas, previamente que sea a través de talleres, porque facilita el capacitadas en el empleo de la metodología libre flujo de experiencias y conocimientos, al participativa y en las perspectivas de género y tiempo que permite romper la distancia entre generacional, a fin de que el intercambio de quienes desean saber y quienes tienen la experiencias con las jóvenes se realice en un información. De esta manera se promueve la contexto de igualdad y respeto a su condición de reflexión de las participantes en torno a los temas mujeres, de jóvenes y de indígenas.

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II

Introducción general

aclaramos el carácter participativo y bilateral de los mismos. Describimos su estructura básica y advertimos sobre algunas de las dificultades que suelen aparecer en su ejecución acompañadas de sugerencias para sortearlas.

Las Herramientas para la evaluación participativa del cumplimiento de los derechos humanos de mujeres jóvenes indígenas proporciona a sus responsables los elementos teóricos y metodológicos necesarios para facilitar a las mujeres jóvenes indígenas la identificación y expresión de los factores derivados de su edad, su género y su cultura, que favorecen o limitan el ejercicio de sus derechos a la identidad, a vivir una vida libre de violencia, a la educación y a la salud, en los ámbitos personal, familiar y comunitario.

La parte medular de las Herramientas está constituida por la descripción temática específica de los derechos aquí tratados. Cada uno de ellos, identidad, vida libre de violencia, educación y salud, es abordado desde una visión panorámica respecto a la población joven indígena.

A través de dicho ejercicio, las facilitadoras podrán conocer la percepción de las mujeres jóvenes indígenas sobre aquellos valores y prácticas que favorecen o dificultan el ejercicio de su autonomía, entendida como su capacidad de hacer, decir y decidir, en relación con: a) las condiciones en las que viven su identidad a nivel individual, familiar y comunitario, así como la influencia de sus pares, sus mayores, las autoridades locales y las instancias de gobierno en la conformación de su identidad; b) la violencia, las formas en que se manifiesta, los tipos, los ámbitos y sus repercusiones a nivel individual, familiar y comunitario; c) los usos y significados de su educación, así como las causas que originan el bajo aprovechamiento escolar y la deserción y, d) la forma en que viven su derecho a la salud frente a sus pares, sus mayores y las autoridades. Tal ejercicio de conocimiento y aprendizaje supone una serie de actividades que corresponden al contenido de las Herramientas. Hemos organizado su presentación a partir del planteamiento metodológico general de los talleres, donde 9

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A continuación planteamos el programa de cada taller en un cuadro sintético. Enseguida desarrollamos los contenidos específicos de los talleres de acuerdo a su estructura, objetivos, productos, tiempos, materiales y actividades para su ejecución.

indígenas; y por otro, un diálogo interdisciplinario que permita la exposición integral del panorama general en el que las mujeres jóvenes indígenas ejercen sus derechos, lo que incluye tanto planteamientos antropológicos como filosóficos y sociológicos.

Para el conjunto de los diferentes temas ofrecemos un esquema de reporte para dar cuenta de lo discutido y desarrollado durante el taller. Por último, consideramos un glosario que puede contribuir a aclarar dudas de las facilitadoras aunado a una bibliografía general.

En función de esto, los cuatro talleres contenidos en las Herramientas comprenden de manera transversal las perspectivas de género y generacional, así como la metodología participativa; al tiempo en que se distinguen respecto de la exposición y comprensión de las problemáticas que atraviesan las mujeres jóvenes indígenas en el ejercicio de sus derechos, información que busca ser contrastada por la recabada a partir de la aplicación de los talleres, y que corresponde a la percepción de las jóvenes indígenas sobre los factores que limitan el ejercicio de su autonomía, necesaria para el disfrute efectivo de sus derechos.

Es importante señalar que en la elaboración de cada uno de los talleres consideramos necesaria la integración de diferentes equipos de especialistas, cuyos ámbitos de experiencia corresponden a los cuatro derechos contemplados, a efecto de generar, por un lado, diagnósticos sustentados con base en la investigación realizada hasta el momento y vinculada con mujeres jóvenes

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III

Metodología general de los talleres

Los talleres contenidos en las Herramientas están diseñados para ser aplicados por promotoras indígenas, de preferencia bilingües, que trabajen coordinada y simultáneamente, una en la recopilación de datos (relatoría), y otra en la impartición del taller a mujeres jóvenes indígenas de entre 12 y 24 años, que formen parte de comunidades con preponderancia indígena, y cuya organización esté basada, de ser posible, en los sistemas normativos que el pueblo indígena al que pertenecen ha desarrollado a través del tiempo.

o a la discusión, a partir tanto de sus experiencias y reflexiones, como de sus creencias, mitos y estereotipos, procurando disminuir al máximo juicios de valor, así como la influencia de capacitadores, investigadores y técnicos.

Los talleres están basados en una metodología participativa, en donde las facilitadoras no enseñarán, sino que generarán ambientes propicios para animar a las mujeres jóvenes indígenas a compartir sus percepciones (deseos, temores, dudas, etcétera) sobre la manera en la que experimentan el ejercicio de su autonomía, manifiesta en el grado de libertad de hacer, decir y decidir sobre sus vidas.

Los talleres de diagnóstico participativo están divididos en cuatro temas (identidad, vida libre de violencia, educación y salud) y cada uno de ellos en dos módulos, para ser impartidos en dos días.

La metodología participativa intenta configurar, entre quienes acuden y forman parte del taller, actitudes críticas que reflexionan y resignifican los temas planteados en las sesiones, contextualizándolos y ajustándolos a los procesos de desarrollo por el que transitan.

El taller de diagnóstico participativo Vivir nuestra identidad está dividido en dos módulos, el primero de ellos correspondiente a la identificación de los factores sociales y culturales que influyen en la construcción de la identidad de las mujeres jóvenes indígenas como mujeres, como jóvenes y como indígenas, y en el contexto de sus familias y comunidades. El segundo módulo está dedicado a identificar los factores culturales y comunitarios, así como los actores que influyen en la elaboración de la identidad individual de las jóvenes, donde el proyecto de vida es uno de sus aspectos.

La metodología participativa busca que las mujeres jóvenes indígenas, para quienes fue diseñado el taller, adopten una actitud dinámica a lo largo de todo el proceso. En cuanto a las técnicas utilizadas, intentamos que recreen elementos lúdicos, interactivos, innovadores y reflexivos sobre la vida cotidiana, que permitan observar posibilidades de cambio en las problemáticas abordadas.

El taller de diagnóstico participativo Vida libre de violencia está dividido en dos módulos, el primero de ellos correspondiente a la identificación de los tipos de violencia y los contextos en donde se ejerce la violencia, y el segundo dedicado a

Para lograr la participación activa de las mujeres jóvenes indígenas, es necesario que las facilitadoras reconozcan la capacidad de las jóvenes para aportar diversos elementos al tema 11

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trato digno, así como a recibir información sobre padecimientos y alternativas para tomar decisiones libres que permitan alcanzar un estado de bienestar físico y mental. Cada taller está planteado para llevarse a cabo durante dos días, cada uno de 4 horas de trabajo y un receso de 15 a 20 minutos; en total 8 horas aproximadamente. Los módulos están divididos en actividades, las cuales están estructuradas de la siguiente manera: Actividad. Enunciado que refiere de manera breve el objetivo del ejercicio que se realizará. Dinámica. Nombre del ejercicio que se llevará a cabo en la actividad para obtener la información esperada. La realización de la dinámica se detalla en el apartado de “desarrollo”, el cual puede entenderse como el ejercicio que da pie a la participación de las mujeres jóvenes indígenas en la “discusión plenaria” que se desarrolla al final de la actividad. identificar las alternativas de solución por parte de las mismas mujeres jóvenes indígenas.

Objetivo general. Señala el tipo de información que se espera obtener a partir de la dinámica.

El taller de diagnóstico participativo Nuestro derecho a la educación está dividido en dos módulos, el primero de ellos destinado a identificar los distintos usos y significados que tiene la educación para las mujeres jóvenes indígenas, así como el lugar que ocupa en sus proyectos de vida. El segundo módulo tiene por objetivo identificar los elementos de orden familiar y comunitario que intervienen en la construcción de los roles de género a través de la educación.

Objetivos específicos. Aluden al tipo de información desagregada que se espera obtener de la dinámica. Por ejemplo, si el objetivo general es el de “identificar el tipo de violencia que las mujeres jóvenes indígenas padecen”, los objetivos específicos serán los de “identificar el tipo de violencia que las mujeres jóvenes indígenas padecen al interior de sus familias, de sus comunidades y de sus centros de reunión”. Productos. Se refiere a los materiales que contendrán la información que se espera obtener de la actividad, tales como papelógrafos, dibujos, cartas, grabaciones y fotografías. Adicionalmente las facilitadoras llenarán el informe de actividades al final de cada módulo, mismo que acompañará los productos.

De igual manera, el taller de diagnóstico participativo Nosotras y la salud está dividido en dos módulos, el primero de ellos enfocado a identificar las distintas percepciones que tienen las jóvenes sobre su cuerpo, y las formas en que sus miradas están mediadas por los cambios propios de la edad y condicionadas por factores de origen cultural. El segundo módulo está destinado a discutir las condiciones del ejercicio del derecho a la salud y de acceso a los servicios de salud, los cuales comprenden el derecho a un

Conceptos clave. Son los conceptos sobre los cuales se desarrolla la actividad, y que es necesario que las facilitadoras conozcan y comprendan para la efectiva orientación de las actividades. 12

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pie a las problemáticas abordadas en la dinámica; asimismo, motivan en las jóvenes la adopción de una postura a favor o en contra ante tales problemáticas, así como la identificación de alternativas de solución.

Tiempo. Refiere al tiempo estimado en que se realizará la actividad, aunque varía de acuerdo con las circunstancias en las que es impartido. Materiales. Indica los materiales que las facilitadoras tendrán a la mano para realizar la dinámica de la actividad, tales como papelógrafos, plumones, hojas, colores, cinta adhesiva, grabadora, cámara, etcétera.

Cabe señalar que la “discusión plenaria” es el momento más importante de cada actividad, puesto que en él se espera que las mujeres jóvenes indígenas reflexionen sobre los modos en que ejercen sus derechos, adquiriendo la conciencia de estos, en el contexto de sus familias y comunidades.

Desarrollo. Es el conjunto de pasos que las facilitadoras seguirán para orientar la dinámica establecida en la actividad, la cual pretende motivar la participación de las mujeres jóvenes indígenas en la “discusión plenaria”.

Por otro lado, se señala a continuación una lista de dificultades a las que podrían enfrentarse las facilitadoras en el momento de impartir los talleres, así como una lista de sugerencias para su solución.

Discusión plenaria. Es el espacio en el cual las facilitadoras propician la reflexión de las mujeres jóvenes indígenas, acerca de las causas que dan

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Tipo de dificultad

Baja participación de las mujeres jóvenes indígenas

Situaciones que representan dificultades

Alternativas de solución

Las jóvenes permanecen calladas y reticentes durante la actividad.

Esta dificultad por lo regular es ocasionada por una incomprensión de lo que acaba de señalar la facilitadora, debido a una falta de dominio del castellano. De ser este el caso, sugerimos que cada vez que la facilitadora haga o de una instrucción, se cerciore dé que las jóvenes la hayan comprendido, haciendo preguntas tales como “¿quién quiere decirle a sus compañeras lo que vamos a hacer?”

Las jóvenes venían participando efusivamente en los talleres, pero repentinamente disminuyó su entusiasmo.

Generalmente, esta dificultad es debida a que las jóvenes pueden guardar mayor reticencia con unos temas que con otros, por ejemplo, el tema de violencia. De ser este el caso, es recomendable no presionar a las jóvenes a “hablar”; en su lugar habría que facilitarles papeles en los cuales escriban –de preferencia- o dibujen, siempre de manera anónima, sus respuestas a la pregunta planteada.

La participación está concentrada en pocas jóvenes.

Cuando sucede esto, suele ocasionar que el resto de las participantes tienda a guardar silencio; a fin de no afectar la participación de unas y otras, es pertinente dar “orden” a la participación, de preferencia, de manera lúdica, por ejemplo, jugando a la “canasta revuelta”, en donde la facilitadora pide a las jóvenes pararse en un lugar despejado, dice un número X a partir del cual las jóvenes tendrán que conformar equipos, de tal manera que siempre queden una o dos participantes fuera, quienes tendrán que dar su opinión sobre el asunto tratado. El juego es repetido hasta que la facilitadora considera cubierto el tema en cuestión.

En casos en los que las jóvenes tienen un bajo dominio del idioma español, se requiere de una traductora que apoye a la facilitadora.

Mujeres jóvenes indígenas que no escriben en su idioma o en castellano.

Hay actividades que requieren de la escritura por parte de las participantes, pero hay jóvenes que no saben leer o escribir.

Es recomendable emplear una grabadora en estos casos. La facilitadora tendría que reemplazar el escrito esperado de la participante, por una “entrevista” grabada.

En ocasiones, algunas jóvenes del grupo saben leer y escribir, por lo que es conveniente, cuando hay que formar equipos, organizarlos alrededor de estas jóvenes.

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Identidades, autonomía y derechos humanos

IV

Talleres de diagnóstico participativo

1.Vivir nuestra identidad

exclusión y discriminación que los limitan en la construcción de sus identidades y proyectos de vida.

1.1 Introducción

El derecho a la identidad, definido como “el derecho que todo joven tiene a ser y manifestar quién se es y quién se pretende ser, en cualquier contexto sociocultural en que se encuentre y con el apoyo de los medios disponibles que se consideren más adecuados, promoviendo y respetando la diversidad social y cultural, la elección libre y responsable, en igualdad de condiciones” (INICIA, 2005, pp. 91-92.), requiere, para su realización, de libertades para la elección de bienes concretos que permitan alcanzar recursos materiales y simbólicos necesarios, sin presiones ni imposiciones de otros, para configurar o modelar su vida.

El objetivo principal de este taller es el de proporcionar a las facilitadoras los elementos teóricos y metodológicos necesarios para posibilitar a las mujeres jóvenes indígenas la identificación y expresión de los factores derivados de su edad, su género y su cultura que limitan el ejercicio autónomo de su derecho a la identidad en los ámbitos personal, familiar y comunitario, así como en el seno de la sociedad y el Estado mexicano. El carácter participativo de la metodología implica la cooperación activa de las participantes en la producción de información para crear en conjunto una descripción del tema, adaptado al contexto de sus comunidades.

Por ello, el derecho a la identidad es un derecho específico que requiere ser reconocido por el Estado y la sociedad, mediante la garantía de condiciones que favorezcan el ejercicio efectivo de las libertades y condiciones dignas de vida; implica la necesidad de que las y los jóvenes se reconozcan y sean reconocidos como sujetos de su existencia, con capacidad para acceder y elegir entre bienes concretos que les permitan configurar su identidad y, a partir de ella, articularse entre ellos y con el conjunto de la sociedad, en un ambiente recíproco de respeto, tolerancia y cultura de la paz. En otras palabras, la elección libre y responsable, es decir, autónoma de un proyecto de vida propio es parte sustancial del derecho a la identidad.

A través de dicho ejercicio, las facilitadoras podrán conocer la percepción de las mujeres jóvenes indígenas sobre las condiciones en las que viven su identidad a nivel individual, familiar y comunitario, así como la influencia de sus pares, sus mayores, las autoridades locales, la sociedad y las instancias de gobierno en la conformación de su identidad. En la adolescencia y la juventud las personas experimentan la posibilidad de afirmar y construir su identidad individual y colectiva y de configurar sus proyectos, aspiraciones y deseos a partir de la interacción con otros actores y agentes de su entorno. Sin embargo, en México, la mayor parte de las y los jóvenes vive en condiciones de 15

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consumir, de actuar y de ser, lo que a los ojos de los guardianes de la tradición pone en riesgo la continuidad de las identidades y culturas locales.”(Pérez Ruíz, INAH, 2008).

Al respecto, la Convención Iberoamericana de Derechos de los Jóvenes considera necesario el reconocimiento y garantía de los derechos específicos de este sector de la población, para alcanzar el pleno desarrollo de su personalidad y reforzar sus posibilidades de ejercer la autonomía, entendida como la posibilidad de hacer, decir y decidir sobre su presente y su futuro.

La misma investigadora afirma que los jóvenes migrantes aspiran a cambiar diversos aspectos de sus vidas, en contraposición a los valores de los adultos; buscan modificar las reglas de convivencia, divertirse, disfrutar de lo efímero. Otros reclamos se ubican en cuestionar las estructuras tradicionales de gobierno y la organización social, en parte porque sus relaciones con el exterior y su mayor conocimiento escolar y manejo del castellano les dan una ventaja relativa frente a sus mayores.

Con relación a las poblaciones indígenas en México, hoy en día se estima que más de 10% de la población nacional pertenece a alguna etnia indígena, entre la cual los jóvenes son el sector generacional mayoritario, ya que por cada 100 hablantes de una lengua indígena, 29 son jóvenes de entre 15 y 29 años.

De esta manera las y los jóvenes indígenas con sus deseos y aspiraciones de cambio y sus nuevas demandas, se ubican en un punto en donde muy frecuentemente chocan contra la continuidad de la tradición y el cambio social, pero también se ubican en un lugar que les permite construirse a partir de la invención de nuevas tradiciones e identidades.

Entre las experiencias que marcan la adolescencia y juventud de las y los jóvenes indígenas se encuentra el fenómeno de la migración y su paso por las ciudades; el contacto con los medios masivos de comunicación y el tránsito por el sistema educativo formal. Dichas experiencias son vividas de manera diferente entre hombres y mujeres, y según la comunidad o población de la cual formen parte. Suele ser común entre jóvenes indígenas que dichas experiencias se reproduzcan en contextos de pobreza y desigualdad social, lo que dificulta el desarrollo de su potencial y capacidades como sujetos.

En la etapa de la juventud también está implicada la construcción de los géneros, la personalidad y los comportamientos que habrán de acompañar a las y los jóvenes a lo largo de sus trayectos biográficos. En las comunidades indígenas contemporáneas la construcción de los géneros y las generaciones se desarrolla vinculada a la unidad doméstica de producción y a la organización social y productiva de la comunidad, lo cual configura el significado de ser “hombre” o “mujer”.

Los cambios que las y los jóvenes indígenas enfrentan en tales circunstancias tienen un fuerte impacto en sus comunidades y en su relación con los adultos, es decir, en la relación con la tradición y su cultura, y sobre todo en los procesos de construcción de sus identidades y de sus proyectos de vida.

Las mujeres indígenas construyen su identidad en íntima relación con la función reproductiva, la maternidad, las actividades domésticas, extradomésticas y productivas de la familia. Desde muy pequeñas colaboran en diversas actividades tales como recolección de leña y plantas y cuidado de animales. Antes de los diez años están a cargo de sus hermanitos como madres sustitutas, los alimentan, los cargan y asean. A los 12 o 13 años ya tienen obligaciones

Las y los jóvenes que migran son un claro ejemplo de estos procesos de transformación. Como sostiene la investigadora Maya Lorena Pérez Ruíz: “En sus esporádicos y a veces cíclicos retornos a los lugares de origen, los migrantes son motivo de imitación entre los jóvenes y de preocupación para los mayores, ya que portan nuevas demandas de reconocimiento y participación social, además de que alientan cambios en las formas de 16

Identidades, autonomía y derechos humanos

La creciente depauperación en las áreas rurales ha obligado a las mujeres a incorporarse en condiciones precarias al trabajo asalariado, y ante el creciente abandono de los pueblos por parte de los jóvenes y adultos varones, también a hacerse cargo de las labores agrícolas que antes eran responsabilidad de los hombres.

y responsabilidades como atender la casa, preparar alimentos y servirlos, cultivar el huerto familiar, alimentar a los animales domésticos, ayudar en la producción agrícola o realizar actividades artesanales, por lo que asistir a la escuela llega a ser una opción secundaria. Antes del matrimonio, las mujeres están bajo la tutela y el control de su familia biológica, y después del matrimonio lo estarán de su familia política y de su esposo.

Cada vez es más importante el papel que tienen la migración, el trabajo asalariado, la educación, la capacitación, la información y la profesionalización en la vida de las mujeres jóvenes indígenas, ya que a través de estas experiencias de vida, de acuerdo con Pérez Ruíz, “están modificando la forma de percibirse, de valorarse y de proyectarse hacia el futuro, a la vez que están influyendo para que los demás cambien su visión y su valoración sobre ellas. De este modo, si antes la definición de su género y su pertenencia a cierta generación estaba asociada directamente con el surgimiento y el control de su sexualidad y sus capacidades reproductivas, ahora las mujeres jóvenes están incorporando a su identidad nuevos valores, definiciones y exigencias de derechos.” (Pérez Ruíz, INAH, 2008).

Si bien los hombres indígenas tampoco están exentos de fuertes cargas de trabajo durante la niñez y adolescencia, su identidad de género se construye con otros elementos que los vinculan a una mayor libertad en la toma de decisiones sobre su vida, sobre todo cuando se trata de encontrar mejores oportunidades de trabajo y salir de sus comunidades, de tal modo que las experiencias migratorias ya son parte de la construcción de su masculinidad. También tienen mayor posibilidad para acceder a los cargos en sus comunidades. En algunos casos, cada vez con mayor dificultad, ejercen su derecho a la tierra, aunque siempre están mejor posicionados para ello que las mujeres, a quienes no se les reconocen derechos agrarios. El alcoholismo y la violencia vinculada con él suelen ser elementos que juegan un papel en la construcción del concepto de ser hombre.

Entre estos nuevos derechos están el derecho a salir de sus comunidades, el derecho a tener novio y por ende, a escoger pareja, y el derecho a dejarla. Si bien el ejercicio de estas pautas culturales genera fuertes conflictos con los adultos y ancianos de sus comunidades, para las jóvenes implica un mayor margen de decisión y de libertad para decidir su futuro.

El matrimonio, tanto para los varones como para las mujeres, es el principal rito de paso hacia la vida adulta. En el caso de los hombres jóvenes, representa también la posibilidad de acceso a los bienes comunales y la entrada hacia los órganos de gobierno comunitarios; mientras que para las mujeres es un ritual asociado a la regulación y al control de la sexualidad. En algunas regiones indígenas del país aún prevalece el matrimonio arreglado, la compra de la novia o el robo de la mujer. Estos sucesos son de suma importancia en la construcción de la masculinidad de los varones y de la identidad de las mujeres, en donde la condición subordinada de ellas y la violencia asociada a ella aparecen como normales.

El taller Vivir nuestra identidad pretende explorar las transformaciones en las identidades de las mujeres jóvenes y detectar los cambios en sus proyectos de vida. Para saber en qué consiste esa identidad, es preciso hacer dos preguntas: ¿Quién soy?, y ¿cómo soy? Las respuestas llevan a un nivel individual de la identidad, la cual es la combinación de todas las características que tiene un individuo y que lo distinguen de los otros. Algunas de estas características pueden ser físicas o biológicas como el sexo, la edad, las señas particulares como lunares, tipo de cara y 17

Identidades, autonomía y derechos humanos

Las niñas, las jóvenes y las mujeres adultas comparten una misma identidad de género, es decir, género femenino; sin embargo, los roles sociales asignados son distintos según la edad. A las niñas se les asignan ciertas actividades en la casa como cuidar a los hermanitos y ayudar a la mamá, conforme van creciendo también se les asignan más responsabilidades con su familia y hogar. El contraste en la asignación de roles se hace más evidente cuando se comparan los roles sociales de los varones con los de las mujeres.

cuerpo. Otras pueden ser la forma de vestir, el idioma y la forma de hablarlo. Pero existen otras características que aluden a una parte de la persona que no se puede ver ni tocar, y que también es parte de su identidad: sus identidades de pertenencia (joven, mujer, indígena), su memoria personal, sus deseos, sueños y aspiraciones. La identidad se construye social y culturalmente, es decir, se aprende en los marcos de una cultura, organización social y comunidad determinada, que le dan significado a lo que una persona es, hace o aspira. Cada persona comparte con otras un conjunto de valores, tradiciones, idioma, creencias, modos de comportarse, tipo de comida, forma de vestirse, etcétera; es decir, cada persona comparte varias identidades de pertenencia, como son la de generación, la de género y la de etnia. Este conjunto de prácticas sociales y culturales comunes le permiten a un grupo de individuos identificarse entre sí y distinguirse de los otros; además, les permite unirse y tener sentimientos de pertenencia.

Todas las mujeres comparten características propias de la identidad femenina, a pesar de que su manifestación concreta puede variar de sociedad en sociedad y de cultura en cultura y, por supuesto, de individuo a individuo. Una característica común es la íntima relación de la identidad con la esfera reproductiva, la maternidad y con el ámbito doméstico. Conocer la identidad de género de las mujeres es responder las preguntas: ¿Cómo somos las mujeres? ¿Cómo debemos ser? ¿Qué podemos y qué no podemos hacer con nuestras vidas? Preguntas que reflejan sus limitaciones y oportunidades, sus condiciones de heteronomía.

El género también es un proceso que se construye con raíces muy profundas en lo social y cultural. Se puede nacer con un sexo específico (mujer o varón), pero lo que significa ser “mujer” y ser “hombre” son conceptos que se construyen en un contexto cultural y social determinado.

Ser joven es una clasificación social que tiene que ver con las formas mediante las cuales cada sociedad organiza la transición de lo que considera la infancia a lo que supone la vida adulta. De tal suerte que existen ciertos sucesos que marcan el final de la infancia y el principio de la vida adulta, como el matrimonio.

Los “hombres” son fuertes, trabajan en el campo, cuidan las vacas, son agresivos, valientes, trabajadores, tienen dinero, pueden andar en la noche, visten pantalones, etcétera; mientras que las “mujeres” se quedan en casa, tienen hijos, cuidan a niños y ancianos, preparan los alimentos, van por el agua, son sumisas y calladas. En ambos casos, estas características aluden a estereotipos de “lo masculino” y lo “femenino”. Son características externas y formas de comportarse y de ser que se dan por sentadas. También incluye las actividades que pueden o no pueden hacer según su sexo y edad, es decir, los roles sociales que su comunidad les ha asignado.

Por ello, es importante tener presentes dos distinciones: - La distinción entre identidad (auto-identificación, “quién digo que soy”, o “quiénes decimos que somos”) y alteridad (hetero-identificación, “quién dicen que soy” o “quiénes dicen que somos”), en donde la identidad es asumida o construida por la persona misma, mientras que la alteridad es atribuida desde el exterior o construida por los otros; y

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Identidades, autonomía y derechos humanos

- La distinción entre identidades de pertenencia, que son siempre colectivas y culturales, e identidad individual, entendida como la construcción autónoma de la propia vida y que implica, además de la aceptación, modificación o rechazo de las alteridades de pertenencia para transformarlas en identidades de pertenencia, elementos únicos de cada personalidad individual como son: la propia estructura bio-psíquica (genética), la historia, la memoria y las aspiraciones personales y, sobre todo, la propia capacidad de construirse una identidad, es decir, la autonomía

personal, con lo cual el proyecto de vida es sólo un elemento de la identidad individual. En definitiva, el taller Vivir nuestra identidad procura explorar y averiguar las condiciones en que las mujeres jóvenes indígenas despliegan sus trayectorias biográficas, con el fin de aportar elementos para documentar y precisar en qué consiste la identidad, ya sea por adscripción o individual. Tal es el contenido que anima este espacio de intercambio y generación de conocimiento.

IDENTIDAD

ALTERIDAD

DE PERTENENCIA

decimos/definimos que somos “mixtecas”, “mujeres”, “jóvenes”

dicen/definen que somos “indígenas”, “mujeres”, “jóvenes”

INDIVIDUAL

digo que soy “x”

dicen que soy “y”

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Identidades, autonomía y derechos humanos

1.2 Programa general Módulo I

Identidades de pertenencia

Actividades 1. Presentación del taller y de las participantes 2. Identidad cultural y comunitaria 3. Identidad de género 4. Identidad generacional 5. Identidad individual desde las identidades de pertenencia

Módulo II

Identidad individual

Actividades 6. Proyecto de vida 7. Autonomía 8. Participación en la comunidad 9. Libertad de expresión 10. Derecho a la identidad y a un proyecto de vida propio 11. Clausura

1.3 Taller de diagnóstico participativo Vivir nuestra identidad Objetivo general: Realizar un diagnóstico participativo entre jóvenes mujeres indígenas en torno a su identidad y las condiciones para su ejercicio, es decir, sobre las condiciones para ejercer la libertad de hacer, decidir y decir al interior de sus familias y en sus entornos comunitarios.

Objetivos específicos: Identificar los elementos que constituyen la identidad de las mujeres jóvenes indígenas que provienen de su cultura y comunidad. Identificar los rasgos que constituyen la identidad de las jóvenes que provienen del género y edad. Identificar las percepciones que las jóvenes tienen sobre sí mismas. Identificar y reflexionar sobre los factores que afectan la libertad de las jóvenes para hacer, decidir y decir. Identificar y reflexionar en torno a los factores que inciden en la toma de decisiones fundamentales para definir un proyecto de vida.

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Identidades, autonomía y derechos humanos

PRIMER MÓDULO Identidades de Pertenencia Objetivo general: Identificar los elementos que constituyen la identidad de las participantes, derivados de su género, edad y entorno comunitario; así mismo, identificar las percepciones que las jóvenes tienen sobre sí mismas.

Objetivos específicos: Identificar los elementos de la identidad de las mujeres jóvenes indígenas provenientes de su cultura y comunidad local. Identificar la manera en que se expresan los roles de género y la edad en la identidad de las participantes. Identificar las percepciones que las jóvenes tienen sobre sí mismas.

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Identidades, autonomía y derechos humanos

Actividad 1: Presentación del taller y de las participantes Dinámica: “Gafetes” Objetivo general: Presentar al grupo el objetivo, contenidos y formas de trabajo del taller y lograr un ambiente de seguridad, tranquilidad y confianza para el desarrollo de las futuras sesiones de trabajo.

Tiempo: 15 minutos. Materiales: Tarjetas de cartulina y plumones.

Desarrollo: Una de las facilitadoras le pide a las participantes que se sienten en círculo para dar paso al saludo y presentación de cada una, al tiempo en que les da una tarjeta de cartulina. La facilitadora comienza diciendo en voz alta su nombre y lo escribe en la tarjeta que va a usar como gafete durante todo el taller; se la pone en el pecho para que las demás la puedan identificar. Comenta con las jóvenes acerca de cómo se siente ese día, y pasa el plumón a la siguiente, quien a su vez dirá en voz alta su nombre, lo escribirá en la tarjeta que se colocará en un lugar visible de su ropa y comentará también cómo se siente en ese momento; así, hasta que se presenten todas las participantes. De manera breve y sencilla, las facilitadoras exponen los contenidos del taller, de acuerdo con los módulos.

Actividad 2: Identidad cultural y comunitaria Dinámica: “Nosotras en la comunidad” Objetivo general: Identificar las formas en que la cultura y la comunidad local de las participantes se expresan en su identidad.

Objetivos específicos: Averiguar aspectos culturales de la comunidad de las participantes. Que las jóvenes se identifiquen a sí mismas como sujetos pertenecientes a una cultura y una comunidad.

Productos: Una monografía de la comunidad; una monografía de quiénes son los que hablan la lengua; un mapa y una relatoría de la actividad.

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Conceptos clave: Cultura Comunidad Identidad cultural Pertenencia

Tiempo: 45 minutos en mesas de trabajo y 25 minutos en plenaria. Materiales: Hojas, bolígrafos y colores para ilustrar.

Desarrollo: Una de las facilitadoras pide a las participantes que se reúnan en tres equipos, a cada uno de los cuales entregará hojas y bolígrafos y les pide que designen a una relatora que anotará los datos proporcionados por los integrantes del equipo. A continuación, la facilitadora pide al equipo 1 que haga una monografía general de la comunidad (cuándo se formó, quiénes eran los que la formaron, qué lengua se habla, cuántos habitan la comunidad, quiénes son las autoridades, cuáles son las principales fiestas); el equipo 2 deberá elaborar una monografía de “quiénes somos los que hablamos nuestra lengua” (¿cuál es nuestra historia? ¿Dónde se habla nuestra lengua? ¿Existe un diccionario? ¿Se puede escribir? ¿Existen canciones en mi lengua?); y el equipo 3 hará un mapa de la comunidad con sus características más importantes y los lugares donde pueden encontrar a los niños, a los jóvenes y a los adultos, así como los lugares de las mujeres y de los hombres. Terminado lo anterior en plenaria, los equipos presentan su monografía y mapa.

Discusión plenaria: En este punto, la facilitadora propiciará un intercambio de ideas sobre “lo que somos nosotras”, a partir de la discusión de la importancia de la vida cotidiana y las tradiciones, como realidades que construyen la identidad, con base en las siguientes preguntas: ¿cuál consideran que es la herencia cultural más importante de sus padres y sus abuelos: la lengua, la forma de vestir, las tradiciones?, sí o no y ¿por qué? ¿Heredarían a sus hijos o generaciones siguientes esta cultura?, sí o no y ¿por qué?

Actividad 3: Identidad de género Dinámica: “Baraja de género” Objetivo general: Identificar los elementos que constituyen la identidad de género y las formas específicas de ser mujer al interior de la comunidad.

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Objetivos específicos: Identificar las características y actitudes que distinguen los roles de hombre y de mujer dentro de la comunidad, de acuerdo con las jóvenes. Conocer la opinión de las mujeres jóvenes indígenas sobre los valores asociados a las diferencias de roles de hombres y de mujeres.

Productos: Relatoría de la actividad.

Conceptos clave: Identidad de género Conducta Equidad

Tiempo: 40 minutos. Materiales: Recortes de enunciados que componen la “baraja de género”.

Desarrollo: Una de las facilitadoras pide a las jóvenes que se sienten en círculo y les explica el objetivo de la “Baraja de género”, que es formar una oración con un sujeto, verbo, un complemento de lugar y un objeto directo. Por ejemplo: Las mujeres – sí deciden – en la casa – qué se va a comer. Esa oración debe además ser válida, es decir, debe tener sentido lo que dice la oración. Por ejemplo: Las mujeres – sí deciden – en la agencia municipal – qué se va a comer es una oración que no tiene sentido. Quien logre formar una oración válida podrá bajar su mano o salir del juego. La siguiente tabla contiene fragmentos de frases válidas que deberán ser escritos cada uno en tarjetas de cartulina. Los hombres Los hombres Los hombres Los hombres Los jóvenes Los jóvenes Los jóvenes Las mujeres Las mujeres Las mujeres Las mujeres Comodín

Sí dicen Sí deciden Sí hacen No hacen No deciden No dicen Sí deciden Sí dicen Sí deciden Sí hacen No dicen Comodín

En la agencia municipal En la milpa En el trabajo En el río En la casa En la asamblea En el baile En la familia En la escuela En el tequio En el comisariado Comodín

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Quién es el presidente Cortar un árbol Ganar dinero Lavar la ropa En qué gastar el dinero Qué acuerdos se van a tomar A quién sacar a bailar Número de hijos Seguir estudiando La comida Quién ocupa un cargo Comodín

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La dinámica consiste en: 1, se revuelven las cartas; 2, se reparten cuatro cartas a cada participante; 3, se determina con un dado quién comienza el juego; 4, la primera jugadora debe pasar una carta que le sobre a la jugadora de la derecha; 5, quien recibe la carta debe a su vez pasar una a la jugadora siguiente. Gana la primera ronda quien logre bajar su mano, y así sucesivamente. Después de bajar la mano la jugadora deberá explicar lo que significan las cartas que está bajando. Si hay desacuerdo sobre su interpretación deberá seguir jugando hasta lograr otra oración.

Discusión plenaria: Terminado el tiempo para realizar la dinámica la facilitadora promoverá la discusión acerca de las conductas, actitudes, roles y valores asociados con el género, tomando en cuenta las siguientes preguntas: además de los ejemplos vistos, ¿qué cosas las mujeres de la comunidad no pueden decir, hacer y decidir? ¿A qué creen que se deba esto? Desde su punto de vista, ¿qué cosas les corresponde a las mujeres decir, hacer y decidir? ¿Y a los hombres? ¿Consideran que son benéficas o no estas divisiones entre hombres y mujeres? Sí o no, ¿por qué?

RECESO. Tiempo: 10 minutos.

Actividad 4: Identidad generacional Dinámica: “Tiene novio” Objetivo general: Identificar los cambios de actitudes y conductas en las diferentes etapas de la vida de una mujer.

Objetivos específicos: Identificar las actitudes y conductas asignadas en la comunidad según la edad de las mujeres. Identificar cuál es la forma en que las participantes definen “ser joven”. Descubrir cómo viven su juventud las participantes.

Productos: Una relatoría de la actividad y fotografías.

Conceptos clave: Joven Rol social

Tiempo: 40 minutos. Materiales: Elementos para elaborar disfraces por equipo (ropajes varios y trozos de tela, accesorios); cámara fotográfica. 25

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Desarrollo: Una de las facilitadoras pide a las jóvenes que se reúnan en tres equipos, y les explica que cada uno de ellos se distribuirán papeles de niña, joven, papá, mamá, etcétera, para representar una obra titulada “Tiene novio”. Las integrantes de cada equipo deberán elaborar un disfraz que caracterice su papel y entre todas habrán de preparar una representación teatral de 5 minutos sobre alguna escena cotidiana de la comunidad o un hecho relevante que recuerden. A los tres equipos se les dará un tiempo de 10 minutos para prepararse, después del cual se determina el orden de presentación y mientras un equipo representa los otros observan. Una de las facilitadoras hará la relatoría de la actividad y de la discusión plenaria, tratando de reflejar los valores que las jóvenes asocian a las diferentes edades.

Discusión plenaria: Una vez terminadas las representaciones, la facilitadora convoca a una discusión sobre los siguientes puntos: ¿cuándo se deja de ser niña en su comunidad? ¿Qué representa ser adulto o adulta en su comunidad? ¿De qué manera las preparan sus familiares para la vida adulta? ¿Qué aprenden en sus familias sobre ser mujer? ¿Qué responsabilidades implica ser mujer en sus comunidades? ¿Están contentas con estas responsabilidades? Si pudieran cambiar algo, ¿qué cambiarían? Una vez que se concluye la discusión sobre ser adulto y mujer en sus comunidades, la facilitadora deberá propiciar la reflexión en torno a ser joven, a partir de las siguientes preguntas: ¿qué es lo que determina ser mujer joven? ¿Cómo son las mujeres jóvenes? ¿Son distintos las jóvenes y los jóvenes? ¿Están contentas de ser jóvenes?

Actividad 5: Identidad individual desde las identidades de pertenencia Dinámica: “Mi collage” Objetivo general: Establecer el carácter múltiple de la identidad de la persona y la condición de agente activo de su futuro.

Objetivos específicos: Identificar la manera en cómo se ven a sí mismas las participantes.

Productos: Hojas con collages individuales y relatoría de la actividad.

Conceptos clave: Autonomía Identidad 26

Identidades, autonomía y derechos humanos

Tiempo: 40 minutos. Materiales: Hojas, bolígrafos y colores.

Desarrollo: La facilitadora entrega a cada participante una hoja de papel, en la cual les pide que realicen un dibujo representándose a sí mismas en el centro de la hoja y rodeada por todos los elementos materiales y simbólicos que identifiquen como parte de su ser, por ejemplo, la casa de sus padres, su escuela, su vestido, su lengua, etcétera. Mientras las participantes dibujan, la facilitadoras repasan los principales aspectos abordados a lo largo del módulo con relación a ser miembro de una comunidad, pertenecer a una cultura indígena, ser mujer y ser joven. Las alentarán para que integren los tres aspectos de su identidad y para que se den cuenta de que eso es su punto de partida para hacer, decir y decidir sobre sus vidas. Una vez terminado el tiempo para dibujar la facilitadora les pide que expliquen brevemente al grupo lo que dibujaron y que al reverso de sus hojas con dibujos escriban y respondan a tres preguntas, que son: “Ellos dicen que yo soy….”; “Yo soy…” y “A mí me gustaría ser…” Terminado el tiempo para el ejercicio, la facilitadora les pide que lean en voz alta únicamente lo que les gustaría ser. Después entregarán su hoja con el dibujo y las respuestas a las facilitadoras.

Discusión plenaria: Terminado lo anterior, la facilitadora provoca una reflexión final con base en las siguientes preguntas: ¿qué dificultades tienen para llegar a ser lo que quieren? ¿Qué consideran que deben hacer para llegar a ser lo que quieren?

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SEGUNDO MÓDULO Identidad individual

Objetivo general: Conocer de qué forma existe y se manifiesta la elección libre y responsable de un proyecto de vida propio, expresado en el poder decir, poder hacer y poder decidir de las mujeres jóvenes indígenas.

Objetivos específicos: Identificar los elementos que conforman las expectativas de vida a corto, mediano y largo plazo con enfoque de género. Comprender de qué manera y cuáles elementos consideran las jóvenes en la toma de decisiones. Identificar los factores externos que influyen en la toma de decisiones de las jóvenes. Conocer el nivel de expresión, decisión y autonomía al que tienen acceso las jóvenes.

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Actividad 6: Proyecto de vida Dinámica: “Línea de vida” Objetivo general: Identificar las características de los proyectos de vida de las mujeres jóvenes indígenas, así como las condiciones en las que los llevan a cabo.

Objetivos específicos: Identificar los obstáculos externos que las mujeres jóvenes indígenas enfrentan para definir y llevar a cabo sus proyectos de vida. Identificar los factores que dependen de las propias mujeres jóvenes indígenas para llevar a cabo sus proyectos de vida.

Productos: Líneas de vida de cada participante y relatoría de la actividad.

Conceptos clave: Proyecto de vida

Tiempo: 30 minutos. Materiales: Tiras de cartulina, lápices y plumones.

Desarrollo: Una de las facilitadoras entrega a cada participante una tira de cartulina (de aproximadamente 30 cm de largo por 10 cm de alto); a continuación les solicita que elaboren un dibujo a manera de una regla en donde marcarán un número por cada año de vida y en la que señalarán los sucesos más relevantes de sus vidas, colocando los hechos positivos arriba de la línea y los negativos abajo. Para realizar la línea de vida las participantes deberán tomar en cuenta las siguientes preguntas: ¿qué cosas les sucedieron? ¿Qué cosas vivieron que no les hubiera gustado vivir? ¿Qué cosas han aprendido? ¿A quién conocieron que marcara sus vidas? ¿A quién perdieron que les hubiera gustado conservar? Al finalizar el tiempo para armar la línea, la facilitadora pide a las participantes que quien quiera exponga lo que anotó y señale lo que le gustó vivir y lo que cambiaría si pudiera. La facilitadora da pie a la participación de 3 a 5 jóvenes. Enseguida les pide a las participantes que añadan cinco años más a esa línea del tiempo y anoten lo que esperan hacer en ese tiempo. Para eso deberá considerar las siguientes preguntas: ¿qué les gustaría alcanzar durante ese tiempo? ¿Cómo se imaginan su futuro?

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Discusión plenaria La facilitadora pide a las participantes que presenten ahora sus líneas de vida extendidas, e inicia una discusión plenaria sobre el sentido de esas proyecciones a futuro, con base en las siguientes preguntas: ¿qué necesita pasar para que su futuro se cumpla? ¿Qué depende de ustedes para que ese futuro sea posible? ¿Qué no depende de ustedes?

Actividad 7: Autonomía Dinámica: “Mis decisiones, ¿las tomo yo?” Objetivo general: Identificar los factores derivados del género, la edad y la cultura que influyen en la toma de decisiones personales de las mujeres jóvenes indígenas.

Objetivos específicos: Identificar la forma en que ser parte de la comunidad condiciona la materialización de los deseos personales de las mujeres jóvenes indígenas. Identificar la forma en que la condición de mujer influye en la toma de decisiones personales por parte de las mujeres jóvenes indígenas. Conocer la forma en que la edad condiciona a las mujeres jóvenes indígenas en la toma de decisiones personales.

Productos: Cuestionario resuelto por cada participante y relatoría de la actividad.

Conceptos clave: Toma de decisiones Autonomía

Tiempo: 30 minutos. Materiales: Hojas y plumones.

Desarrollo: Una de las facilitadoras proporciona una hoja en blanco a cada participante y les pide que respondan las siguientes preguntas: ¿a qué edad debe una mujer empezar a tomar sus propias decisiones? ¿En qué aspectos o condiciones debe un hombre tomar las decisiones? ¿A quién pueden recurrir cuando tienen dudas sobre cómo actuar? ¿Sobre qué creen que sólo ustedes mismas puedes decidir? ¿En qué circunstancias no podrían tomar sus propias decisiones?

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Discusión plenaria: Una vez que las jóvenes respondieron las preguntas y las anotaron en sus hojas, la facilitadora propicia un intercambio de ideas sobre los problemas planteados en el cuestionario, y orienta la discusión con base en las siguientes preguntas: ¿qué piensan que es la autonomía (libertad de hacer, decir y decidir) y qué tanta autonomía consideran que pueden tener las jóvenes? ¿De qué aspectos de sus vidas son responsables? ¿Cuáles aspectos no dependen de ustedes? ¿Sobre qué les gustaría decidir sobre sus propias vidas y no pueden hacerlo?

Actividad 8: Participación en la comunidad Dinámica: “Participación y respeto” Objetivo general: Identificar el nivel de participación que tienen las mujeres jóvenes en su comunidad, familia y relaciones y cómo esto satisface o no sus expectativas.

Objetivos específicos: Identificar los obstáculos que perciben las mujeres jóvenes indígenas para participar plenamente en su comunidad y al interior de sus familias.

Productos: Tres papelógrafos y relatoría de la actividad.

Conceptos clave: Participación social

Tiempo: 30 minutos. Materiales: Papelógrafos y bolígrafos.

Desarrollo: Una de las facilitadoras coloca al frente del grupo tres papelógrafos con los encabezados: en la comunidad, en la familia y entre amigos, divididos en dos columnas que refieren: “lo que puedo hacer” y “lo que me gustaría hacer”, como se muestra en el siguiente ejemplo: En la comunidad Lo que puedo hacer

Lo que me gustaría hacer

La facilitadora usará una pelota para indicar quién de las participantes pasa al frente, a quien le pedirá que diga una actividad que puede hacer y otra que no pueden hacer pero le gustaría. Cada una de las participantes pasará al frente a escribir una respuesta por cada papelógrafo y cada columna. 31

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Una vez que todas las jóvenes hayan pasado, la facilitadora inicia la discusión plenaria sobre los espacios y las formas en que las jóvenes participan en actividades sociales.

Discusión plenaria: La facilitadora propiciará un intercambio de ideas con base en las siguientes preguntas: ¿cuáles cosas hacen porque deben y cuáles porque quieren? ¿Los mayores respetan lo que hacen y dicen? ¿Existen cosas que no pueden hacer porque otros se los impiden? ¿Si participaran más en su comunidad, qué podrían aportar? ¿Qué limita su capacidad de participación y por qué?

Actividad 9: Libertad de expresión Dinámica: “Lo que puedo decir” Objetivo general: Identificar las condiciones que limitan y favorecen el pleno ejercicio de la libertad de expresión de las mujeres jóvenes indígenas.

Objetivos específicos: Identificar las distintas condiciones en las que las mujeres jóvenes indígenas ejercen su libertad de expresión al interior de sus familias, de su escuela y de su comunidad.

Productos: Papelógrafo, reportes de aspecto por equipo y relatoría de la actividad.

Conceptos clave: Libertad de expresión Respeto Opinión

Tiempo: 30 minutos. Materiales: Papelógrafo y plumones. Desarrollo: Una de las facilitadoras propone a las participantes una lluvia de ideas sobre el tema de la libertad de expresión, con base en las siguientes preguntas: ¿qué consideran que es la libertad de expresión? ¿Qué consideran que tienen derecho a decir? ¿Creen que tienen derecho a tener una opinión? ¿Consideran que pueden hablar de cualquier cosa con toda la gente? ¿De qué cosas no pueden hablar en su familia, en su escuela y en su comunidad? Una vez que quede claro el tema (15 o 20 minutos), la facilitadora pide a las jóvenes que formen tres equipos y que elaboren un documento a manera de manifiesto o pliego petitorio en el que planteen algo que como grupo les gustaría decir al mundo. La facilitadora puede preguntar a las participantes: ¿qué les gustaría pedirle, decirle o gritarle a su comunidad, a su estado o a su país? 32

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Discusión plenaria: Después de agotado el tiempo para redactar los documentos (10 minutos) la facilitadora les pide que nombren una vocera que lea el texto en voz alta. Ya leído el documento, la vocera lo entregará a la facilitadora, quien generará una discusión con base en las siguientes preguntas: ¿qué dificultades tienen en su comunidad para hacer escuchar sus dudas, propuestas y necesidades? ¿Qué consideran que pueden hacer para resolver el problema?

Actividad 10: Derecho a la identidad y a un proyecto de vida propio Dinámica: “Las jóvenes tenemos derechos” Objetivo general: Identificar las limitantes que viven las mujeres jóvenes indígenas para ejercer sus derechos a la identidad, a la expresión y a la no discriminación en el contexto de su comunidad.

Objetivos específicos: Identificar las limitantes que viven las mujeres jóvenes indígenas para ejercer su derecho a la identidad, en el contexto de su comunidad. Identificar las limitantes que viven las mujeres jóvenes indígenas para ejercer su derecho a la expresión, en el contexto de su comunidad. Identificar las limitantes que viven las mujeres jóvenes indígenas para ejercer su derecho a la no discriminación, en el contexto de su comunidad. Identificar los recursos familiares y comunitarios que pueden servir de apoyo para un adecuado desarrollo de la identidad y de un proyecto de vida propio.

Productos: Tres periódicos murales y relatoría de la actividad.

Conceptos clave: Identidad Proyecto de vida Acceso Discriminación

Tiempo: 40 minutos. Materiales: Papelógrafos y colores. 33

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Desarrollo: La facilitadora distribuye una hoja con los derechos de los jóvenes relativos a la no discriminación, identidad y libertad de expresión, según aparecen en la Convención Iberoamericana de derechos de los jóvenes, y solicita a una participante que lea uno de los artículos en voz alta: Artículo 5. Principio de no-discriminación. El goce de los derechos y libertades reconocidos a los jóvenes en la presente Convención no admite ninguna discriminación fundada en la raza, el color, el origen nacional, la pertenencia a una minoría nacional, étnica o cultural, el sexo, la orientación sexual, la lengua, la religión, las opiniones, la condición social, las aptitudes físicas, o la discapacidad, el lugar donde se vive, los recursos económicos o cualquier otra condición o circunstancia personal o social del joven que pudiese ser invocada para establecer discriminaciones que afecten la igualdad de derechos y las oportunidades al goce de los mismos. Artículo 14. Derecho a la identidad y personalidad propias. 1. Todo joven tiene derecho a: tener una nacionalidad, a no ser privado de ella y a adquirir otra voluntariamente, y a su propia identidad, consistente en la formación de su personalidad, en atención a sus especificidades y características de sexo, nacionalidad, etnia, filiación, orientación sexual, creencia y cultura. 2.- Los Estados Parte promoverán el debido respeto a la identidad de los jóvenes y garantizaran su libre expresión, velando por la erradicación de situaciones que los discriminen en cualquiera de los aspectos concernientes a su identidad. Artículo 18. Libertad de expresión, reunión y asociación. 1. Los jóvenes tienen derecho a la libertad de opinión, expresión, reunión e información, a disponer de foros juveniles y a crear organizaciones y asociaciones donde se analicen sus problemas y puedan presentar propuestas de iniciativas políticas ante las instancias públicas encargadas de atender asuntos relativos a la juventud, sin ningún tipo de interferencia o limitación. 2. Los Estados Parte se comprometen a promover todas las medidas necesarias que, con respeto a la independencia y autonomía de las organizaciones y asociaciones juveniles, les posibiliten la obtención de recursos concursables para el financiamiento de sus actividades, proyectos y programas. A continuación, la facilitadora solicita a las participantes que discutan el significado de cada artículo, haciendo hincapié en que tales derechos son derechos particulares de los jóvenes. Una vez terminado el tiempo de revisión colectiva de los artículos de la Convención, la facilitadora pide a las participantes que formen tres equipos, cada uno de los cuales elaborará un periódico mural con ilustraciones y textos que desarrollen uno de los siguientes temas: Equipo 1: Discriminación. Equipo 2: Identidad. Equipo 3: Libertad de expresión. Para elaborar el reporte deberán considerar los siguientes puntos: ¿de qué trata el derecho que estamos trabajando? ¿Qué piensa mi comunidad en torno a dicho derecho? ¿Cómo puedo hacer valer estos derechos? Finalmente, los equipos decidirán si realizan una exposición de sus periódicos murales en la presidencia municipal y lo comparten con la comunidad.

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Actividad 11: Clausura Dinámica: “Caras” Objetivo general: Conocer las opiniones de las participantes sobre su experiencia en el taller y compartir la experiencia como facilitadora. Agradecer la participación.

Tiempo: 15 minutos Materiales Papelógrafo con las preguntas.

Productos Relatoría de la actividad.

Desarrollo: Se colocan las participantes junto con las facilitadoras en un círculo y tal como al principio una por una hace un gesto que exprese cómo se siente. Se les pide que verbalmente respondan a las siguientes preguntas, que deberán estar escritas en un papelógrafo: ¿les gustó el taller? ¿Qué es lo más valioso que aprendiste? ¿Te sentiste cómoda? ¿Piensas que es un tema importante? Al finalizar la dinámica se agradece la participación de las asistentes. Se pide un aplauso para festejar los trabajos que todas realizaron durante las actividades.

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1.4 Esquema de reporte del taller de Vivir nuestra identidad Objetivo: que las facilitadoras informen sobre los resultados del taller en cada comunidad (un reporte por comunidad), con base en los objetivos de cada módulo.

N° de taller Nombre de la comunidad Número de participantes Nombres de las facilitadoras

1

2

3

4

5

Primer módulo

Identidad de pertenencia

Objetivo general

Reconocer los elementos que constituyen la identidad de las participantes en el ámbito cultural, comunitario, de género y generacional; así mismo, identificar las percepciones que las jóvenes tienen sobre sí mismas.

Resultado de acuerdo con la experiencia del taller

Objetivos logrados Actividad 2 ¿Le pareció útil esta actividad?, ¿Qué dificultades tuvo para realizarla?, ¿Qué propone para mejorarla? Actividad 2 ¿Qué aprendimos sobre la forma en que las mujeres expresan su pertenencia a su cultura y comunidad? Actividad 3 ¿Le pareció útil esta actividad?, ¿Qué dificultades tuvo para realizarla?, ¿Qué propone para mejorarla? Actividad 3 ¿Qué aprendimos sobre las formas de ser mujer al interior de la comunidad? Actividad 4 ¿Le pareció útil esta actividad?, ¿Qué dificultades tuvo para realizarla?, ¿Qué propone para mejorarla? Actividad 4 ¿Qué aprendimos sobre la forma en que entienden su juventud las participantes? Actividad 5 ¿Le pareció útil esta actividad? ¿Qué dificultades tuvo para realizarla?, ¿Qué propone para mejorarla? Actividad 5 ¿Qué aprendimos sobre los factores que dificultan a las jóvenes llegar a ser lo que desean?

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Segundo módulo

Identidad Individual

Objetivo general

Conocer de qué forma existe y se manifiesta la elección libre y responsable de un proyecto de vida propio, expresado en el poder decir, poder hacer y poder decidir de las mujeres jóvenes indígenas.

Resultado de acuerdo con la experiencia del taller

Objetivos logrados Actividad 6 ¿Le pareció útil esta actividad?, ¿Qué dificultades tuvo para realizarla?, ¿Qué propone para mejorarla? Actividad 6 ¿Qué aprendimos sobre la forma en que las jóvenes definen sus proyectos de vida? Actividad 7 ¿Le pareció útil esta actividad?, ¿Qué dificultades tuvo para realizarla?, ¿Qué propone para mejorarla? Actividad 7 ¿Qué aprendimos acerca de los factores que influyen en la toma de decisiones personales de las jóvenes? Actividad 8 ¿Le pareció útil esta actividad?, ¿Qué dificultades tuvo para realizarla?, ¿Qué propone para mejorarla? Actividad 8 ¿Qué aprendimos sobre la participación de las jóvenes en su comunidad, su familia y sus relaciones? Actividad 9 ¿Le pareció útil esta actividad?, ¿Qué dificultades tuvo para realizarla?, ¿Qué propone para mejorarla? Actividad 9 ¿Qué aprendimos sobre las condiciones que favorecen o limitan la libertad de expresión de las jóvenes Actividad 10 ¿Le pareció útil esta actividad?, ¿Qué dificultades tuvo para realizarla?, ¿Qué propone para mejorarla? Actividad 10 ¿Qué aprendimos sobre la forma en que la comunidad de las jóvenes promueve el ejercicio de sus derechos a la identidad, la libre expresión y no discriminación? Actividad 11 ¿Le pareció útil esta actividad?, ¿Qué dificultades tuvo para realizarla?, ¿Qué propone para mejorarla? Actividad 11 ¿Qué aprendimos sobre las percepciones de las participantes sobre el taller de Identidad?

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Identidades, autonomía y derechos humanos

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Identidades, autonomía y derechos humanos

IV

Talleres de diagnóstico participativo

2. Vida libre de violencia

exclusión y discriminación que los limitan en la construcción de sus proyectos de vida.

2.1 Introducción

La violencia, en cualquiera de sus manifestaciones, constituye uno de los principales obstáculos para el desarrollo pleno e integral de las y los jóvenes en cuanto al ejercicio y disfrute de sus derechos. Es agresividad alterada, por la acción de factores socioculturales que le quitan el carácter automático y la vuelven una conducta intencional y dañina. Además, la violencia puede ser pasiva o activa; es decir, que la hay por acción pero también por omisión, y puede catalogarse según el tipo de víctima, el tipo de agresor, el daño causado o según el contexto.

El objetivo principal del taller Vida libre de violencia, es el de proporcionar a las facilitadoras los elementos teóricos y metodológicos necesarios para posibilitar a las mujeres jóvenes indígenas la identificación y expresión de los factores derivados de su edad, su género y su cultura que limitan el ejercicio de su derecho a vivir una vida libre de violencia, en los ámbitos personal, familiar y comunitario. El carácter participativo de la metodología implica la cooperación activa de las participantes en la producción de información para crear en conjunto una descripción del tema, adaptado al contexto de sus comunidades.

En sus múltiples manifestaciones, la violencia es una forma de ejercicio de poder, de dominio mediante el empleo de la fuerza (física, psicológica, económica, política) e implica la existencia de relaciones inequitativas y desiguales entre quien la ejerce y quien la recibe. Es un mecanismo que impide el ejercicio pleno de los derechos.

A través de dicho ejercicio las facilitadoras podrán conocer la percepción de las mujeres jóvenes indígenas sobre la violencia, las formas en que se manifiesta, los tipos, los ámbitos y sus repercusiones a nivel individual, familiar y comunitario. Asimismo, las facilitadoras reconocerán elementos básicos para la promoción del derecho a vivir una vida libre de violencia en un contexto de diálogo y reflexión desde la perspectiva generacional y de género.

Entendido el derecho a la vida libre de violencia como “el derecho a oportunidades para acceder al disfrute de todos y cada uno de los derechos fundamentales de la persona, sin que existan limitaciones arbitrarias provocadas por actos u omisiones de cualquier persona o grupo de personas, quienes asumiéndose formal o informalmente en una posición de autoridad moral, social o política, de manera temporal o permanente, reduzcan o anulen las potencialidades de realización de grupos o individuos” (INICIA, 2005: p. 92.), requiere, para su realización, de libertades para la elección de bienes concretos que permitan

En la adolescencia y la juventud las personas experimentan la posibilidad de afirmar y construir su identidad individual y colectiva y de configurar sus proyectos, aspiraciones y deseos, a partir de la interacción con otros actores y agentes de su entorno. Sin embargo, en México, la mayor parte de las y los jóvenes vive en condiciones de 39

Identidades, autonomía y derechos humanos

Según la legislación internacional, la violencia de género o contra la mujer tiene varias caras, entre ellos la violencia doméstica, la discriminación por género, el control social sobre el comportamiento de las mujeres, el hostigamiento, la esclavitud doméstica o la violencia sexual, y debe analizarse en relación directa con las estructuras sociales que son reproducidas como normales.

alcanzar recursos materiales y simbólicos necesarios, sin presiones ni imposiciones de otros, para configurar o modelar su vida. Por ello, el derecho a una vida libre de violencia es un derecho específico que requiere ser reconocido por el Estado y la sociedad, mediante la garantía de condiciones que favorezcan el ejercicio efectivo de las libertades y condiciones dignas de vida; implica la necesidad de que las y los jóvenes se reconozcan y sean reconocidos como sujetos de su existencia, con capacidad para acceder y elegir entre bienes concretos que les permitan configurar su identidad y, a partir de ella, articularse entre ellos y con el conjunto de la sociedad, en un ambiente recíproco de respeto, tolerancia y cultura de paz. Elementos fundamentales para reorganizar y reconstruir el tejido social mermado en su naturaleza civilizatoria por la acción de imposiciones autoritarias o indeseables.

La violencia hacia las mujeres jóvenes indígenas se registra al interior de la familia y de la comunidad, aunque también es perpetrada y tolerada por el Estado. Las mujeres jóvenes indígenas son violentadas en ámbitos institucionales y culturales, lo mismo que en los domésticos y comunitarios de manera física, sexual, emocional o económica. El ejercicio de la violencia contra las mujeres jóvenes indígenas ocurre en diferentes momentos de su vida y toma distintas expresiones, por lo que es común que la mayoría experimente más de un tipo de violencia a lo largo de su vida. Las formas en las que se manifiesta la violencia van desde el aborto selectivo por sexo a favor de los varones, hasta el embarazo forzado; del acceso diferencial a la alimentación y educación, al abuso sexual, la violación y el maltrato por parte de la pareja.

Al respecto, la Convención Iberoamericana de los Derechos de los Jóvenes promueve el reconocimiento de los jóvenes como sujetos de derechos y que sean garantizados sus derechos específicos para alcanzar el pleno desarrollo de su identidad, ejerciendo su autonomía en armonía con valores inherentes al respeto de los derechos humanos y libertades fundamentales, favoreciendo la comprensión, la tolerancia, la amistad, la solidaridad, la justicia y la democracia (Cfr. Convención Iberoamericana de los Derechos de los Jóvenes, Art. 4.).

A pesar de ello, no todas las mujeres perciben la violencia de la misma manera. Las repercusiones son más claramente identificables cuando los efectos son físicos. Sin embargo, existen repercusiones emocionales que pueden ser inmediatas o a largo plazo e incluso con efectos acumulativos que impactan en la calidad de vida, la salud física y mental de las mujeres jóvenes indígenas.

La complejidad de la violencia ha hecho que sea considerada como un problema de salud pública, pues es una de las principales causantes de muerte, en particular para la población comprendida entre los 15 y los 44 años. En ese sentido, la Organización Mundial de la Salud la concibe como “el uso intencional de la fuerza o el poder físico, de hecho o como amenaza, contra uno mismo, otra persona o un grupo o comunidad, que cause o tenga muchas probabilidades de causar lesiones, muerte, daños psicológicos, trastornos del desarrollo o privaciones (OMS, 2002: p. 5).

En general, las averiguaciones sobre la violencia ejercida contra las mujeres han concentrado su atención en poblaciones urbanas y poca información existe sobre lo que sucede en los ámbitos rurales y en particular en poblaciones indígenas. Los estudios han intentado determinar el número de mujeres maltratadas y las consecuencias del maltrato. De acuerdo con esas 40

Identidades, autonomía y derechos humanos

muchas veces están en las mismas condiciones a los que recurren en busca de ayuda”.

investigaciones, es en el ámbito doméstico donde ocurre la mayor incidencia de la violencia, en particular la de pareja.

Con relación a las mujeres jóvenes indígenas, existe todo un marco legal nacional e internacional que ubica a la violencia contra ellas no sólo como una cuestión penal o social, sino como una violación de los derechos humanos. Sin embargo, el problema es más complejo, por cuanto las mujeres indígenas sufren discriminación y violencia no sólo como mujeres, sino también como indígenas. Por tal motivo, la violencia hacia ellas no sólo es un atentado a sus derechos individuales sino también a sus derechos como colectividad.

Para el sector poblacional que nos ocupa, el Instituto Mexicano de la Juventud aplicó la Encuesta Nacional de Violencia en el Noviazgo entre población urbana y rural, cuyo objetivo era “identificar el contexto, magnitud, así como los factores determinantes de los diferentes tipos de violencia que se presentan en una relación de noviazgo entre 15 y 24 años de edad”. La Encuesta detectó que en las relaciones de noviazgo existen expresiones de violencia de distintos tipos y en diferentes grados. Respecto de la violencia física, señala que la mayor proporción de personas que la reciben son las mujeres. Afirma que 76% de los jóvenes experimentan violencia psicológica, entendida como el abuso emocional, verbal, maltrato y menoscabo de la estima hacia una o varias personas.

En este sentido resulta imperioso un ejercicio de averiguación que no sólo atienda las relaciones de violencia entre las parejas jóvenes indígenas, sino que se instale en todos los ámbitos en que la violencia se asienta y estructura la vida cotidiana de la población en general. Hay que analizar por ejemplo cómo es que la reproducción de comportamientos violentos en diferentes ámbitos están determinados por concepciones culturales expresadas en los estereotipos de género, en actitudes discriminatorias y en situaciones que no encuentran salidas (aprendizaje de otras conductas, diferente manejo en los conflictos, resoluciones pacíficas, igualdad en las decisiones). El tema de la violencia es interiorizado en esas relaciones, de tal manera que pasa desapercibida, aparece como natural, incluso como condición de existencia en las funciones e interacciones sociales mediadas por el género, es decir, las vinculadas a la masculinidad y feminidad. Cruzan todo el espectro social desde la infancia hasta la vejez y es reproducida en todos los ámbitos: familia, escuela, comunidad, incluidos los extracomunitarios, es decir los que aluden la interacción con la sociedad y el Estado. Y de ese trayecto hay ausencia de información documental y testimonial que es preciso corregir.

Sobre violencia sexual, los estudios demuestran que un niño o niña que ha sido abusado(a) en la infancia o adolescencia, podrá presentar comportamientos de agresión o de sumisión frente a la violencia. Las mujeres constituyen las dos terceras partes de las personas a las que han tratado de forzar o que han forzado a tener relaciones sexuales y tanto en una o en otra situación, la casa de la persona agredida ha sido el lugar de la agresión. En cuanto a la violencia institucional, uno de los espacios que se considera más violentos es la escuela, porque es un contexto de relaciones cruzadas en donde los y las maestras violentan a los alumnos, los y las alumnas se violentan entre sí, y los alumnos violentan a los y las maestras. Por último, la encuesta señala que “la invisibilidad que rodea a la violencia en el noviazgo, deriva en una falta de apoyos tanto institucionales como familiares, para aquellos jóvenes, mujeres y hombres que se ven involucrados en situaciones conflictivas con sus parejas, y que no saben cómo enfrentar o resolver y son los amigos los que

Además, la violencia no sólo asume las formas descritas, también se realiza por medio de la omisión, la impunidad, la injusticia, la represión y 41

Identidades, autonomía y derechos humanos

violenta que es preciso romper. La acción del Estado en tal sentido es fundamental, pues de él depende generar políticas públicas que mitiguen o erradiquen prácticas que impiden el desarrollo pleno de las mujeres jóvenes indígenas.

la discriminación; toca elementos que refieren a un problema importante de salud pública, tanto por el número de muertes y lesiones físicas, como por las afecciones psicológicas y emocionales. El Estado tiene un papel clave en la continuación del problema o en la solución del mismo, la violencia requiere acciones estructurales concretas como la elaboración de programas de formación, la impartición de justicia de forma equitativa, independientemente de que el sujeto en cuestión sea una mujer joven indígena, y la capacitación de personal especializado para atender esta problemática en instituciones de salud, educación, trabajo y familia.

El taller Vida libre de violencia plantea aportar información sobre cómo es percibida y cómo se manifiesta la violencia en la vida cotidiana de las mujeres jóvenes indígenas. Trata de ilustrar las manifestaciones de la violencia según su tipo y según los espacios donde se registra. Se la identifica para encontrar y explicar las razones de su invisibilización y en alguna medida, para nombrarla y saberla como algo no natural. El taller aporta elementos para reflexionar e intentar incidir en la solución de las problemáticas a partir de los vínculos que puedan existir entre los distintos actores y agentes que están en condiciones de intervenir en la promoción, la defensa y el ejercicio del derecho a una vida libre de violencia.

La trayectoria de la violencia en el ámbito rural, entre la población femenina joven requiere ser documentada con mayor acuciosidad para tener una idea de lo que implicaría modificar las relaciones que se reproducen en esa espiral

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2.2 Programa general Módulo I

Actividades 1. Presentación del taller 2. Género y violencia 3. Historias de mujeres 4. Percepción de la violencia 5. Situaciones de violencia

Reconocer la violencia

Módulo II

Actividades 6. Efectos y consecuencias 7. Desnaturalización de la violencia 8. Ideas atrás de la violencia 9. Posturas ante la violencia 10. ¿Qué podemos hacer? 11. Derecho a una vida libre de violencia 12. Clausura

Encontrando salidas

2.3 Taller de diagnóstico participativo Vida libre de violencia Objetivo general: Realizar un diagnóstico participativo en comunidades indígenas sobre las condiciones sociales y culturales que potencian o limitan el ejercicio de las mujeres jóvenes al derecho a vivir una vida libre de violencia.

Objetivos específicos: Identificar la percepción que tienen las mujeres jóvenes indígenas sobre la violencia y las formas en que se manifiesta en sus comunidades. Identificar los tipos, ámbitos y situaciones en las que las jóvenes son objeto de violencia. Identificar las repercusiones de los distintos tipos de violencia en la vida de las jóvenes. Identificar estrategias en el ámbito familiar y comunitario para eliminar o reducir la violencia.

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PRIMER MÓDULO Reconocer la violencia

Objetivo general: Identificar los tipos de violencia de la que son objeto las mujeres jóvenes indígenas, mediante la reflexión sobre situaciones de violencia en la vida cotidiana.

Objetivos específicos: Identificar las concepciones que tienen las mujeres jóvenes indígenas sobre la violencia. Construir con las participantes los conceptos de violencia y violencia de género.

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Actividad 1: Presentación del taller Dinámica: “La papeleta” Objetivo general: Presentar al grupo el objetivo, contenidos y formas de trabajo del taller y lograr un ambiente de seguridad, tranquilidad y confianza para el desarrollo de las futuras sesiones de trabajo.

Productos: Relatoría de la actividad más las papeletas llenadas.

Tiempo: 20 minutos. Materiales: Lápices y copias de la siguiente papeleta de Gustos y habilidades: Me gusta:

Igual que a:

Soy hábil para:

Igual que:



Desarrollo: Una de las facilitadoras hace una breve explicación del módulo y reparte una pluma y una papeleta por persona, en la que deberán escribir tres “gustos” y tres “habilidades” suyas. Por ejemplo: me gusta cantar, estudiar; soy hábil con los números, para correr o para sembrar. Cuando la facilitadora lo indique, las participantes deberán encontrar a alguien en el grupo que tenga uno o varios de sus mismos gustos y habilidades, para lo cual deberán acercarse y preguntarle a las demás si tienen o no esas preferencias y anotan su nombre junto a la preferencia correspondiente. El ejercicio termina hasta que cada una haya preguntado a todas las demás. Al final del ejercicio la facilitadora recoge las papeletas y lee en voz alta los gustos y habilidades del grupo. Señala que hay características que compartimos y otras que no, pero que siempre habremos de respetar las diferencias.

Actividad 2: Género y violencia Dinámica: “Qué me agrada y qué me desagrada de ser mujer” Objetivo general: Identificar las desigualdades de género que perciben las mujeres jóvenes indígenas y su relación con las posibilidades de sufrir violencia.

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Identidades, autonomía y derechos humanos

Objetivos específicos: Identificar lo que agrada y desagrada a las jóvenes de ser mujeres. Identificar la relación entre la percepción de agrado o desagrado de ser mujeres con las posibilidades de sufrir violencia de género. Identificar las similitudes y diferencias con las opciones que tienen los hombres en sus comunidades, por ser hombres.

Productos: Relatoría de la actividad y papelógrafos con los datos de la tabla “Ser mujer: me agrada y me desagrada”.

Conceptos clave: Desigualdad de género

Tiempo: 25 minutos. Materiales: Plumones y papelógrafos.

Desarrollo: Una de las facilitadoras les pide a las participantes que piensen un momento, en silencio y de forma individual, en las siguientes preguntas: ¿qué es lo que más te agrada de ser mujer? ¿qué es lo que más te desagrada de ser mujer? ¿existen diferencias entre ser hombre y ser mujer en tu comunidad? ¿cuáles? La facilitadora les da tiempo para pensar y les pide que compartan sus ideas. Mientras tanto, escribe en un papelógrafo la siguiente tabla: Lo que más me agrada

SER MUJER EN: “ ¿Por qué?

” Lo que menos me agrada

¿Por qué?



La facilitadora continúa la dinámica hasta lograr la mayor cantidad de respuestas que la facilitadora irá anotando en el papelógrafo. Cada vez que la facilitadora anota las respuestas de las jóvenes, pregunta a todo el grupo: ¿Están de acuerdo? ¿Por qué?, y anota las respuestas de todas, aunque no hayan sido las que propusieron la idea en primer término. Por ejemplo: una participante puede decir “Me agrada ser mujer porque puedo tener hijos”; entonces la facilitadora pregunta a todo el grupo ¿Están de acuerdo? ¿Por qué?, y anota las participaciones en la columna de la derecha.

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Discusión plenaria: Para finalizar, la facilitadora animará una reflexión en torno a la siguiente pregunta: ¿es una ventaja o una desventaja?, relacionada con cada punto planteado. Las respuestas las relacionará con las diferencias en las opciones que tienen los hombres y las posibilidades de sufrir violencia, y preguntará a su vez a las participantes, qué opinan de tales diferencias, ¿están de acuerdo? Sí o no y por qué.

Actividad 3: Historias de mujeres Dinámica: “Historias de mujeres” Objetivo general: Identificar las situaciones de violencia que limitan el desarrollo de las participantes y las experiencias ejemplares de mujeres que lograron responder a dichas situaciones.

Objetivos específicos: Identificar los factores que limitan o potencian el desarrollo de las mujeres de la comunidad de las jóvenes, a través de anécdotas o historias de vida de mujeres importantes de la comunidad. Analizar las condiciones necesarias para potenciar las posibilidades de las participantes.

Productos: Relatoría de la actividad, papelógrafos con las respuestas de las participantes a las preguntas, historias de mujeres escritas en papel y materiales con los dibujos de la historia.

Tiempo: 60 minutos. Materiales: Grabadora de voz, papelógrafos, plumones de colores, lápices y hojas.

Desarrollo: Una de las facilitadoras les pide a las participantes formar equipos de tres a cinco. Cada equipo recordará la vida de alguna mujer que haya sido importante para la historia de sus comunidades. La facilitadora les indica que escriban una historia de vida acompañada con un dibujo. Les pide que escriban las razones por las cuales la eligieron y por qué la consideran una mujer importante. Esto, en un lapso de 15 a 20 minutos. Una vez que los equipos concluyeron su discusión interna, la facilitadora les pide que compartan las historias de la siguiente manera: una o dos representantes de cada equipo entrevistará con una grabadora de voz a las integrantes del equipo que haya leído la historia de vida (podrá contestar a las preguntas quien así lo desee del equipo en turno), a partir de las siguientes preguntas (y las que ellas deseen agregar): ¿qué cosa importante hizo la mujer que eligieron? ¿Qué dificultades tuvo esta mujer para lograr lo que hizo? ¿Qué opinión tienen de ella en la comunidad? ¿Cómo ha influido la experiencia de esta mujer en ustedes? 47

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Discusión plenaria: Tras la exposición de los tres equipos, la facilitadora genera un debate en torno a las siguientes preguntas: ¿qué factores favorecieron a esas mujeres para que lograran hacer algo para la comunidad? ¿Qué factores actuaron en contra de esas mujeres para que hicieran algo importante para la comunidad? ¿Qué condiciones se necesitan para que las mujeres jóvenes puedan hacer algo importante para su comunidad?

RECESO. Tiempo: 10 minutos.

Actividad 4: Percepción de la violencia Dinámica: “La situación de Margarita” Objetivo general: Identificar la percepción de las participantes sobre lo que es la violencia y cómo se manifiesta en sus vidas.

Objetivos específicos: Identificar algunos de los elementos y situaciones culturales y sociales que describen y definen la violencia. Identificar qué nombre dan las participantes a las situaciones y actos violentos. Identificar qué tipos de violencia reconocen y cuáles son sus percepciones sobre la misma.

Productos: Relatoría de la actividad.

Conceptos clave: Violencia de género Violencia sexual Violencia psicológica Violencia física Violencia económica

Tiempo: 40 minutos. Materiales: Historia de Margarita, papelógrafos, plumones y grabadora..

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Desarrollo: Una de las facilitadoras pide a una de las participantes que lea en voz alta la siguiente “Historia de Margarita”: Margarita es una muchacha de 17 años que aceptó hacer limpieza en una casa para ayudar a su familia económicamente. En esa casa vivía una familia y ella trabajaba en las labores domésticas. No la trataban muy bien, pero estaba acostumbrada a que sus hermanos le hicieran maldades y a que su familia la estuviera apurando en su casa, así que no le importaron algunas actitudes y continuó trabajando. Un día estaba preparándose para servir la comida, la familia había salido a hacer sus actividades y no tardarían en volver. De pronto, escuchó unos pasos cerca, muy sigilosos, y a penas iba a voltear cuando ya tenía al Sr. atrasito de ella. Le pasó los brazos por la cintura y se le repegó diciéndoles algunas cosas al oído “...indita pero re chula...” En eso, se oyó la puerta, el Sr. se alejó rápidamente y entraron los demás miembros de la familia haciendo escándalo y pidiendo de comer. Margarita se quedó paralizada preguntándose: ¿Qué puedo hacer? Su padre no le iba a creer, al contrario la acusaría de coqueta. Si se quedaba sin trabajo no le iban a dar otro porque la señora de la casa conocía a casi todas las señoras de por ahí y lo necesitaba. A lo mejor no es tan grave... a las mujeres de por sí les pasan esas cosas ¿no?

Una vez que se lee la historia, la facilitadora promueve la discusión en el grupo con base en las siguientes preguntas: ¿cómo creen que se siente Margarita? ¿Ustedes qué harían si estuvieran en los pies de Margarita? ¿Qué opciones de solución consideran que tiene Margarita? ¿Por qué pasa esto? ¿Ustedes creen que esto es violencia? ¿Qué tipo de violencia? Una vez que se haya agotado la discusión, la facilitadora introduce algunos conceptos que explican lo que se entiende por violencia; explica que hay actitudes, acciones y omisiones que lastiman física y emocionalmente. Tomando como ejemplo la historia de Margarita menciona lo que se entiende por violencia de género, sexual, doméstica, psicológica y económica.

Discusión plenaria: Tras la discusión de la experiencia de Margarita, la facilitadora promoverá una nueva discusión, pero esta vez en torno a la forma en que perciben la violencia las mujeres jóvenes indígenas, a partir de las siguientes preguntas: ¿Qué significa la violencia para ustedes? ¿Qué otro nombre le pondrían a la violencia?

Actividad 5: Situaciones de violencia Dinámica: “Brincando la línea” Objetivo general: Identificar los ámbitos, situaciones y tipos de violencia que reconocen las participantes en sus comunidades de origen y residencia.

Objetivos específicos: Identificar los tipos de violencia que reconocen las mujeres en la comunidad. Identificar los ámbitos comunitarios en donde se pueden desarrollar situaciones de violencia. Identificar las relaciones en las que se generan episodios de violencia. 49

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Productos: Relatoría de la actividad y papelógrafos con preguntas sobre tipos de violencia y respuestas.

Tiempo: 60 minutos. Materiales: Papelógrafos, plumones y gises.

Desarrollo: Una de las facilitadoras dibuja con gis una línea en el piso, y les explica a las jóvenes que hará una pregunta y las personas que respondan “sí” se colocarán del lado derecho de la línea; las personas que respondan “no” a la pregunta se colocan del lado izquierdo de la línea. La facilitadora pone un ejemplo sencillo: ¿a ti te gusta cocinar? A las que respondan que sí se les pide que se paren del lado derecho y a las que digan que no se les pide que se coloquen del lado izquierdo. La facilitadora pide a alguien que le ayude a contar cuántas hay en cada lado de la línea. La persona que apoye en este trabajo anotará en el lado izquierdo de un papelógrafo la pregunta y el número de participantes que contesten afirmativa y negativamente en el lado derecho. Si no hay dudas entonces se procede a hacer las siguientes preguntas: ¿Conoces a alguna mujer que haya sido golpeada por su pareja? ¿Conoces a algún maestro-a que haya agredido a sus alumnos? ¿Alguna vez te han dicho algo que te haya ofendido o molestado? ¿Te has sentido violentada por el hecho de ser mujer? ¿Conoces a alguna mujer que esté siendo controlada por el dinero que recibe? ¿Te han dicho cómo vestir y con quién llevarte? ¿Te has sentido amenazada o con miedo alguna vez? ¿Conoces a alguien que hayan rechazado o discriminado? ¿Conoces a alguien del que se hayan burlado en público?

Tras completar esta lista, la facilitadora sugiere a las participantes que piensen otra pregunta que les gustaría formular al grupo. Se les dan unos minutos para hacerlas al grupo. Las preguntas adicionales se anotan en la misma lista conforme a lo antes mencionado.

Discusión plenaria: Una vez concluida la dinámica, la facilitadora les pide a las participantes que se sienten en círculo y discutan los resultados reflejados en el papelógrafo e identifiquen, de acuerdo con lo visto a lo largo del taller, a qué tipos de violencia corresponden las situaciones señaladas. Finalmente, la facilitadora animará a la discusión colectiva sobre los tipos de violencia que se ejerce en cada ámbito, con base en las siguientes preguntas: ¿qué manifestaciones de violencia viven las mujeres jóvenes al interior de las familias? ¿Qué manifestaciones de violencia viven las mujeres jóvenes al interior de sus comunidades? ¿En qué espacios de la comunidad son más frecuentes las acciones violentas en contra de las mujeres jóvenes? ¿A qué consideran que se debe esta violencia? 50

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SEGUNDO MÓDULO Encontrando salidas

Objetivo general: Promover la reflexión en torno a la existencia de oportunidades y/o soluciones que están al alcance de las mujeres jóvenes indígenas para enfrentar y prevenir situaciones de violencia.

Objetivos específicos: Promover entre las mujeres jóvenes indígenas el reconocimiento de la capacidad que tienen todas las mujeres para solucionar problemas. Identificar junto con las participantes las alternativas de solución ante los problemas que identifican.

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Actividad 6: Efectos y consecuencias Dinámica: “¿Qué pasa después?” Objetivo general: Identificar los efectos y consecuencias de la violencia en la vida cotidiana de las participantes y la forma en que incide en su proyecto de vida.

Objetivos específicos: Identificar la percepción que tienen las participantes sobre los efectos y consecuencias de la violencia a nivel personal, familiar y comunitario. Identificar la importancia que le dan las participantes a los distintos tipos de violencia. Identificar los diferentes sentimientos relacionados con los ámbitos y los actores de la violencia.

Productos: Relatoría de la actividad y grabación de las obras.

Tiempo: 50 minutos. Materiales: Tarjetas con guiones, material para disfraz y grabadora.

Desarrollo: La facilitadora pide a las participantes que formen cuatro equipos, entrega un guión o línea argumental por equipo. A partir de él representarán o actuarán ante el grupo una escena de violencia de entre 5 y 7 minutos: Equipo 1 Equipo 2 Equipo 3 Equipo 4

Papá llega a casa en la tarde después de haber trabajado todo el día. Mamá no tiene lista la comida porque no había leña. Papá se molesta y los hijos se asustan. Estamos en el salón de clases. El maestro está muy molesto porque nadie trajo la tarea. Los insulta y golpea a uno de sus compañeros. Llegó el día de la fiesta del santo del pueblo. Todo mundo está alegre y bailando. Ustedes se quieren divertir pero aparecen unos hombres que están borrachos y las molestan. En la mañana aparece un chivo muerto en la carretera. El dueño está seguro de que lo mataron unas jovencitas que vio por el camino. Aparecen las autoridades en la escuela para hacer que las jovencitas paguen el chivo.

Discusión plenaria: Una vez concluidas las representaciones de todos los equipos, la facilitadora orienta una discusión grupal con base en las siguientes preguntas: ¿las representaciones que hicieron se parecen a lo que pasa realmente en su comunidad? Sí o no y ¿por qué? ¿Qué tipos de violencia hay en cada obra? ¿Cuál es el tipo de violencia más común en su comunidad? ¿A qué creen que se debe?

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Actividad 7: Desnaturalización de la violencia Dinámica: “La asesina invisible” Objetivo general: Identificar los mecanismos sociales y culturales que favorecen o inhiben la naturalización e invisibilización de la violencia.

Objetivos específicos: Identificar las concepciones que tienen las participantes sobre el origen de la violencia y su prevalencia en hombres y mujeres. Crear conciencia sobre los mecanismos por los cuales la violencia se hace invisible y natural.

Productos: Relatoría de la actividad.

Tiempo: 30 minutos. Materiales: Papelitos, hojas, plumas.

Desarrollo: Una de las facilitadoras explica a las participantes que jugarán a la asesina invisible, un juego en el que simularán que hay una asesina entre ellas, que de manera oculta asesinará en sentido imaginario a las demás, tratando de que nadie la descubra. Para ello, la facilitadora reparte a cada participante un papelito doblado; pero sólo uno de estos tiene una X, y a quien le salga jugará el papel de asesina invisible, sin decirle al resto del grupo. Es invisible porque nadie sabe a quién le tocó excepto a la persona que lo tiene. Cuando comience el juego, todas las participantes comenzarán a caminar aleatoriamente en el salón. La labor de todas es detectar a la asesina antes de que ella las mate. Si la asesina les saca discretamente la lengua, se detendrán sin decir quién es la asesina, contarán hasta 10 y caerán simulando desmayarse. Explica que todas deben estar atentas para descubrir a la asesina. Se da comienzo al juego y todas caminan alrededor del espacio de trabajo, una a una se irán muriendo hasta que se detecte a la asesina o hasta que ésta haya matado a todas.

Discusión plenaria: Cuando termina la dinámica, la facilitadora les pide a las participantes que se sienten en círculo para reflexionar acerca de la dinámica; para empezar les pregunta qué les pareció el juego y cómo se sintieron. En seguida, la facilitadora conduce la discusión hacia la conciencia de la naturalización e invisibilización de la violencia, con base en las siguientes preguntas: antes del taller ¿conocían la violencia? ¿La podían identificar? ¿Pueden defenderse de un asesino al que no conocen? ¿Consideran que las mujeres de su 53

Identidades, autonomía y derechos humanos

alrededor logran ver el origen de la violencia o viven como si hubiera un asesino invisible? ¿La violencia es parte de la naturaleza humana? ¿Son más violentos los hombres o las mujeres? La discusión termina con una explicación de las facilitadoras sobre por qué la violencia no es natural.

Actividad 8: Ideas atrás de la violencia Dinámica: “Las cuatro esquinas” Objetivo general: Identificar los mecanismos sociales y culturales que reproducen las ideas ligadas a la violencia.

Objetivos específicos: Reconocer el papel de los diferentes agentes socializantes como la escuela, la familia, los medios de comunicación, la religión, la asamblea comunitaria y las actividades comunitarias en el fomento y la eliminación de la violencia. Identificar el papel de la cultura y la tradición en la construcción de las formas de relacionarse con los demás. Identificar la relación de los roles, estereotipos y mitos con la persistencia de situaciones violentas en la comunidad.

Productos: Relatoría de la actividad.

Tiempo: 30 minutos. Materiales: Bote, tiras de papel con dichos, hojas, plumas y papelógrafo.

Desarrollo: Una de las facilitadoras coloca una cartulina en la pared con un cuadro con 6 divisiones, correspondiente a los seis agentes socializantes, a saber: familia, iglesia, medios, escuela, asambleas comunitarias y actividades comunitarias. En seguida coloca sobre una mesa un bote con tiras de papel en los que están escritos los siguientes dichos (un dicho por tira): El lugar de la mujer está en la casa Los hombres no deben llorar Si un hombre tiene más mujeres es porque es más hombre Mujeres juntas ni difuntas La letra con sangre entra

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Identidades, autonomía y derechos humanos

A continuación la facilitadora pasa una pelota a una de las participantes y le pide que tome un papel del bote de dichos, para leerlo en voz alta y enseguida, explicar su significado. Si la participante no conoce el dicho puede pedir ayuda de sus compañeras. Después, la facilitadora le pide que coloque el papel en la esquina que corresponda al agente socializador en el que ella considera que se suele aprender la conducta que ilustra el dicho. Si alguien está en desacuerdo se discute el tema. Si alguna joven o las demás participantes consideran que la conducta corresponde a más de una esquina, entonces la facilitadora pide que la repitan con plumón en la esquina adicional. Una vez terminada su ronda la participante entrega la pelota a otra de sus compañeras que repite el procedimiento. Es importante que la facilitadora anime a las participantes a recordar otros dichos que se acostumbran en su comunidad, y en los contextos (agentes socializantes) antes señalados.

Discusión plenaria: Al concluir la actividad, la facilitadora orienta una discusión plenaria sobre el papel que juegan las instituciones en la conformación y persistencia de estereotipos sobre las mujeres y los hombres, con base en las siguientes preguntas: ¿consideran que estas ideas reflejan la manera en que se vive en su comunidad?, sí o no y ¿por qué? ¿Qué otros dichos identifican en su comunidad? ¿Por qué consideran que se sigue creyendo en estas cosas?

Actividad 9: Posturas ante la violencia Dinámica: “Desde donde yo lo veo...” Objetivo general: Identificar las distintas posturas que suelen adoptar las participantes ante la violencia.

Objetivos específicos: Conocer las posturas que prevalecen en la comunidad ante la violencia que enfrentan las mujeres. Conocer las diferentes posturas entre hombres y mujeres ante la violencia. Identificar las propias posturas que cada una adopta ante la violencia así como las ventajas y desventajas de las mismas.

Productos: Relatoría de la actividad y papelógrafo con respuestas.

Tiempo: 50 minutos. Materiales: Papelógrafo, hojas de papel, plumones, tarjetas con las posturas, grabadora. 55

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Desarrollo: La facilitadora elige dos de las historias que han sido discutidas a lo largo del taller, una de las escritas por las participantes en Historias de mujeres (Actividad 3) y La situación de Margarita (Actividad 4). Anota el nombre de la historia en un papelógrafo para que todas puedan verla y les recuerda los pormenores de la situación. La facilitadora pide a las participantes que tomen una de las tarjetas que contienen una postura que se puede adoptar frente a situaciones de violencia, la cual deberá actuar frente al grupo, tratando de justificar la postura que le tocó; para ello podrá apoyarse en argumentos y gestos. Cada una de las tarjetas tendrá una de las siguientes posturas: Indiferencia: Negación: Resignación: Mediación: Complicidad: Autoridad: Víctima:

Eso que sucedió no es mi problema Eso que dicen que sucedió no es verdad Sí sucedió pero no hay nada que hacer Creo que puedo ayudarles a resolver su problema Yo no digo nada pero quiero algo a cambio Yo soy la autoridad y voy a resolver este problema Yo no sé qué hacer

Victimario:

Yo puedo hacer lo que me dé la gana

La facilitadora pide a las participantes que para defender la postura que les haya tocado tendrán que decir lo primero que les venga a la mente. El ejercicio termina cuando se hayan tratado las dos historias.

Discusión plenaria: Al concluir la dinámica, la facilitadora convoca a una discusión grupal, en la que reflexionen sobre los beneficios, ventajas y desventajas que implica cada postura. Para eso pone un papelógrafo al frente y les pide a las participantes que contesten: ¿quién gana de la negación, de la indiferencia, de la complicidad? ¿Quién pierde? ¿Qué postura toman ustedes? ¿Qué postura toma su comunidad ante la violencia hacia las mujeres? ¿Qué actitud se tendría que tomar?

Actividad 10: ¿Qué podemos hacer? Dinámica: “Juntas hacemos más” Objetivo general: Reflexionar en torno a las posibilidades de acción y de resolución de situaciones conflictivas.

Objetivos específicos: Identificar los actores y recursos que pueden ser parte de la solución en situaciones conflictivas. Proponer alternativas a las condiciones que facilitan la violencia. 56

Identidades, autonomía y derechos humanos

Conocer respuestas apropiadas para salir de situaciones de violencia. Comprender las desventajas del uso de la violencia para resolver conflictos.

Productos: Relatoría de la actividad y papelógrafo con propuestas de solución.

Tiempo: 50 minutos. Materiales: Papelógrafo, plumones, bote y frijoles.

Desarrollo: La facilitadora pone al frente de las participantes un bote vacío, y al lado un costalito con frijoles. Explica que así son los problemas, parecen grandes en comparación con un frijol, que es el impacto que podemos tener, pero podemos llenarlo de soluciones uno a uno. La facilitadora pregunta al grupo: ¿qué se puede hacer ante las situaciones que se han visto a lo largo del taller? Explica que cuando alguna tenga una propuesta, la anotará en el papelógrafo y pondrá un frijol en el bote. Explica también que si hay una idea que sume a la anterior, cuenta como un frijol más ya que juntas se fortalecen.

Discusión plenaria: Al concluir la dinámica, la facilitadora anima a una discusión grupal sobre las posibilidades de aliarse para responder a la violencia que viven las mujeres, esto, con base en las siguientes preguntas: ¿a quién pueden recurrir las mujeres jóvenes indígenas para pedir apoyo? ¿Quiénes son los que pueden ser parte de la solución de situaciones conflictivas? ¿Cómo pueden convertirse en aliados? ¿Cómo consideran que pueden promover, compartir y romper las situaciones de violencia que se han abordado?

Actividad 11: Derecho a una vida libre de violencia Dinámica: “Vivir en paz” Objetivo general: Que las participantes conozcan el derecho a la vida libre de violencia.

Objetivos específicos: Que las participantes reconozcan que vivir sin violencia es un derecho de todo ser humano. Que las participantes reconozcan que la violencia de género es un delito en nuestro país. Identificar la existencia de recursos familiares y comunitarios que pueden servir como apoyo en los casos de violencia.

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Identidades, autonomía y derechos humanos

Productos: Mural con la representación de los aprendizajes de las participantes al taller.

Tiempo: 35 minutos. Materiales: 6 láminas impresas de la presentación, con los contenidos teóricos, colores, plumones, crayolas, hojas para el mural y grabadora.

Desarrollo: Una de las facilitadoras explica a las participantes que para conocer el derecho a una vida libre de violencia, es importante identificar lo que la violencia implica, para lo cual les expone brevemente que la violencia es, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, el uso deliberado de la fuerza física o el poder, ya sea en grado de amenaza o efectivo, contra uno mismo, otra persona o un grupo o comunidad, que cause o tenga probabilidades de causar lesiones, muerte, daños psicológicos, trastornos del desarrollo o privaciones. Para cerciorarse de que el tema quede claro, la facilitadora pide a las participantes que todas juntas elaboren un periódico mural, en el que reflejen sus aprendizajes del taller.

Discusión plenaria: Para concluir con la actividad, la facilitadora pide a las participantes que expongan, cada quien, alguna parte del periódico mural, explicando qué quiere decir la frase, dibujo o recorte que esté exponiendo. Finalmente, la facilitadora resuelve las dudas de las participantes y las alienta a que compartan la información con otras mujeres.

Actividad 12: Clausura Dinámica: “Impresiones del taller” Objetivo general: Recopilar opiniones de las participantes sobre su experiencia en el taller.

Preguntas: ¿Te gustó el taller? ¿Te faltó hacer alguna pregunta? ¿Crees que es importante hablar de violencia en nuestras vidas? ¿Qué te gustaría que se hiciera para prevenir la violencia? ¿Cómo crees que las mujeres jóvenes de tu comunidad pueden participar en la prevención de la violencia? 58

Identidades, autonomía y derechos humanos

Tiempo: 35 minutos. Productos: Lista de opiniones y sugerencias de las participantes

Desarrollo: Para responder a la pregunta 1, la facilitadora pedirá a las participantes que se sitúen en el centro del salón, y que de acuerdo a lo que les haya parecido el taller, lo califiquen del 1 al 10, caminando de uno a otro extremo del salón (como en una regla del centro al extremo izquierdo será del 5 al 0, y del centro al extremo derecho, del 5 al 10). Para la pregunta 2, la facilitadora les pedirá que de manera anónima escriban en hojas media carta las preguntas que les hubiera gustado hacer, y que doblen las hojas para ser depositadas en un lugar. Será decisión de las participantes que dichas preguntas sean leídas o no. Para responder a las preguntas 3, 4 y 5, la facilitadora reunirá en un círculo a las participantes y guiará la discusión.

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Identidades, autonomía y derechos humanos

1.4 Esquema de reporte del taller de Vida libre de violencia Objetivo: que las facilitadoras informen sobre los resultados del taller en cada comunidad (un reporte por comunidad), con base en los objetivos de cada módulo.

N° de taller Nombre de la comunidad Número de participantes Nombres de las facilitadoras

1

2

3

4

5

Primer módulo

Reconocer la violencia

Objetivo general

Identificar los tipos de violencia de la que son objeto las mujeres jóvenes indígenas, mediante la reflexión sobre situaciones de violencia en la vida cotidiana.

Resultado de acuerdo con la experiencia del taller

Objetivos logrados Actividad 2 ¿Le pareció útil esta actividad?, ¿Qué dificultades tuvo para realizarla?, ¿Qué propone para mejorarla? Actividad 2 ¿Qué aprendimos sobre lo que agrada y desagrada a las mujeres de sí mismas? Actividad 3 ¿Le pareció útil esta actividad?, ¿Qué dificultades tuvo para realizarla?, ¿Qué propone para mejorarla? Actividad 3 ¿Qué aprendimos sobre la forma en que las jóvenes consideran que pueden relacionarse con otras mujeres? Actividad 4 ¿Le pareció útil esta actividad?, ¿Qué dificultades tuvo para realizarla?, ¿Qué propone para mejorarla? Actividad 4 ¿Qué aprendimos sobre la forma en que las jóvenes perciben la violencia? Actividad 5 ¿Le pareció útil esta actividad? ¿Qué dificultades tuvo para realizarla?, ¿Qué propone para mejorarla? Actividad 5 ¿Qué aprendimos sobre las situaciones que las jóvenes perciben como violentas?

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Identidades, autonomía y derechos humanos

Segundo módulo

Encontrando salidas

Objetivo general

Promover la reflexión en torno a la existencia de oportunidades y/o soluciones que están al alcance de las mujeres jóvenes indígenas para enfrentar y prevenir situaciones de violencia.

Resultado de acuerdo con la experiencia del taller

Objetivos logrados Actividad 6 ¿Le pareció útil esta actividad?, ¿Qué dificultades tuvo para realizarla?, ¿Qué propone para mejorarla? Actividad 6 ¿Qué aprendimos sobre los efectos de la violencia en los proyectos de vida de las mujeres jóvenes indígenas? Actividad 7 ¿Le pareció útil esta actividad?, ¿Qué dificultades tuvo para realizarla?, ¿Qué propone para mejorarla? Actividad 7 ¿Qué aprendimos sobre los factores que invisibilizan la violencia hacia las mujeres? Actividad 8 ¿Le pareció útil esta actividad?, ¿Qué dificultades tuvo para realizarla?, ¿Qué propone para mejorarla? Actividad 8 ¿Qué aprendimos sobre las ideas que reproducen la violencia en la comunidad de las participantes? Actividad 9 ¿Le pareció útil esta actividad?, ¿Qué dificultades tuvo para realizarla?, ¿Qué propone para mejorarla? Actividad 9 ¿Qué aprendimos sobre las posturas que la comunidad de las jóvenes suele adoptar respecto a la violencia? Actividad 10 ¿Le pareció útil esta actividad?, ¿Qué dificultades tuvo para realizarla?, ¿Qué propone para mejorarla? Actividad 10 ¿Qué aprendimos sobre las soluciones que proponen las jóvenes para erradicar la violencia? Actividad 11 ¿Le pareció útil esta actividad?, ¿Qué dificultades tuvo para realizarla?, ¿Qué propone para mejorarla? Actividad 11 ¿Qué aprendimos sobre los recursos familiares y comunitarios que pueden servir para atender casos de violencia? Actividad 12 ¿Le pareció útil esta actividad?, ¿Qué dificultades tuvo para realizarla?, ¿Qué propone para mejorarla? Actividad 12 ¿Qué aprendimos sobre lo que les pareció a las participantes el taller para una vida libre de violencia?

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Identidades, autonomía y derechos humanos

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Identidades, autonomía y derechos humanos

IV

Talleres de diagnóstico participativo

3. Nuestro derecho a la educación

La dificultad de acceder a la educación, de permanecer en la escuela, así como la inequidad en la distribución de los bienes educativos entre hombres y mujeres, son algunas de las manifestaciones de la imposibilidad que encuentran las y los jóvenes para desarrollar sus proyectos de vida, sus relaciones identitarias con el entorno y sus capacidades técnicas, científicas o profesionales.

3.1 Introducción El objetivo principal del taller Nuestro derecho a la educación, es el de proporcionar a las facilitadoras los elementos teóricos y metodológicos necesarios para posibilitar a las mujeres jóvenes indígenas la identificación y expresión de los factores derivados de su edad, su género y su cultura, que limitan el ejercicio de su derecho a la educación formal y no formal, en los ámbitos personal, familiar y comunitario.

En nuestro país el derecho a la educación está reconocido en la Ley General de Educación como un derecho universal, cuyo objetivo es formar de manera integral a los individuos y cuyo acceso es gratuito en el nivel básico, es decir, preescolar, primaria y secundaria. La legislación señala que el Estado tiene la obligación de ofrecer servicios educativos básicos con especial atención a los grupos vulnerables, bajo el principio de equidad.

El carácter participativo de la metodología implica la cooperación activa de las participantes en la producción de información para crear en conjunto una descripción del tema, adaptado al contexto de sus comunidades. A través de dicho ejercicio, las facilitadoras podrán conocer la percepción de las mujeres jóvenes indígenas sobre los usos y significados de su educación a nivel individual, familiar y comunitario, así como su percepción sobre los factores que motivan la deserción y el bajo aprovechamiento escolar.

Por ello, el derecho a la educación es un derecho específico que requiere ser reconocido por el Estado y la sociedad, mediante la garantía de condiciones que favorezcan el ejercicio efectivo de las libertades y condiciones dignas de vida; implica la necesidad de que las y los jóvenes se reconozcan y sean reconocidos como sujetos de su existencia, con capacidad para acceder y elegir entre bienes concretos, educativos en particular, que les permitan configurar su identidad y, a partir de ella, articularse entre ellos y con el conjunto de la sociedad, en un ambiente recíproco de respeto, tolerancia y cultura de paz.

En la adolescencia y la juventud las personas experimentan la posibilidad de afirmar y construir su identidad individual y colectiva y de configurar sus proyectos, aspiraciones y deseos a partir de la interacción con otros actores y agentes de su entorno. Sin embargo, en México, la mayor parte de las y los jóvenes vive en condiciones de exclusión y discriminación que los limitan en la construcción de sus identidades y proyectos de vida.

Al respecto, la Convención Iberoamericana de Derechos de los Jóvenes promueve el reconocimiento del derecho de las y los jóvenes a 63

Identidades, autonomía y derechos humanos

escolares tienden inconclusas.

una educación integral, continua, pertinente y de calidad, que fomente la práctica de valores, las artes, las ciencias y la técnica en la transmisión de la enseñanza, la interculturalidad, el respeto a las culturas étnicas, el acceso generalizado a las nuevas tecnologías, la vocación por la democracia, los derechos humanos, la paz, la solidaridad, la aceptación de la diversidad, la tolerancia y la equidad de género.

a

ser

accidentadas

e

La educación es para las y los jóvenes una herramienta de suma importancia pues constituye el eje que vertebra su formación y les permite orientar sus proyectos de vida. Ante todo, contribuye también a la adquisición de recursos, capacidades y habilidades para conformar su identidad de manera autónoma.

Asimismo, la Convención insta a los Estados Parte a reconocer que el derecho a la educación es opuesto a cualquier forma de discriminación y a que se comprometen a garantizar la universalización de la educación básica, obligatoria, gratuita, para todos los jóvenes, y específicamente a facilitar y asegurar el acceso y permanencia en la educación secundaria, pero también a estimular el acceso a la educación superior.

Por ello, la inequidad en el acceso a la educación, es decir, la falta de consideración de las condiciones adversas en las que las personas acceden a la educación, propicia la exclusión cultural, social y económica de las y los jóvenes; cultural porque les niega el acceso al disfrute de los bienes culturales propios de su contexto y de la humanidad, traducidos en conocimiento sistematizado; social porque origina una discriminación al interior y exterior de sus comunidades, de acuerdo con la idea predominante, y no por ello justa, de que la educación formal es sinónimo de progreso o modernidad y la forma más aceptada de reconocimiento social; y económica porque los limita en su acceso en condiciones iguales a los medios de sobrevivencia imperantes.

Aunque hoy en día la proporción de los y las jóvenes que asisten a la escuela se ha incrementado en comparación con generaciones pasadas, siguen presentándose dificultades para ejercer efectivamente este derecho. El abandono de los estudios por parte de este grupo poblacional encuentra su punto crítico en el paso de la secundaria al bachillerato (entre los 14 y 16 años), debido a que cerca de la mitad ya no prosigue sus estudios, principalmente por integrarse a actividades económicas, lo cual se relaciona con los contextos socioeconómicos empobrecidos en los que se desarrollan, así como a los roles que desempeñan de acuerdo con su género y edad.

Por otra parte, el género es también un factor decisivo para acceder y permanecer en la educación formal; en el caso de los hombres, debido a que entre los 12 y 16 años se incorporan al mercado laboral, con el objetivo de contribuir a la economía familiar; mientras que en el caso de las mujeres, abandonan la escuela por tener que cuidar a otros familiares, ya sean hijos, padres o hermanos.

Existe una relación muy estrecha entre abandono escolar y niveles precarios de vida; las evidencias sugieren que la pobreza es la principal causa de deserción escolar y tiende a afectar con mayor incidencia en zonas rurales, indígenas en particular. Al considerar que las y los jóvenes provenientes de hogares en situación de pobreza tienen menores probabilidades de concluir satisfactoriamente sus estudios, es de subrayar que entre las y los jóvenes indígenas esta situación es mucho más aguda, pues sus trayectorias

El hecho de que en los últimos años las mujeres hayan ido igualando en número a los hombres que asisten al sistema educativo formal, no quiere decir que exista equidad de género en la educación. Para que la equidad sea alcanzada, se requiere, además de la asistencia escolar, eliminar los factores que ponen en riesgo el ingreso y permanencia escolar de hombres y de mujeres. 64

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bajo rendimiento escolar y muchas veces se traduce en deserción, a medida que las responsabilidades familiares o cargas de trabajo aumentan. Además, las posibilidades para desarrollar actividades de educación no-formal o de capacitación alternativa, disminuyen a causa de la doble jornada a la que están impuestas, ya que el tiempo libre en las mujeres realmente no existe, a diferencia de lo que sucede con ellos, o bien lo utilizan para atender otros asuntos familiares, más que para dedicárselo a ellas mismas.

La equidad de género en la educación implica que las mujeres tengan las mismas oportunidades para asistir a la escuela que los hombres; que los contenidos escolares no favorezcan las desigualdades entre mujeres y hombres; que las mujeres puedan decidir permanecer en la escuela tanto como los hombres; que las mujeres puedan dedicar tiempo para aprender cosas nuevas, y que las oportunidades de empleo sean las mismas una vez que se finaliza el proceso educativo formal. Respecto a los factores extraescolares que influyen en que las mujeres asistan a la escuela, la familia y las normas sociales juegan un papel fundamental. Al interior de la familia es donde prácticamente se decide sobre el futuro de la educación de las y los hijos; estas decisiones, que generalmente recaen en los padres, pueden ser motivadas por presiones económicas que derivan en una falta de recursos para mantener a sus hijos en las escuelas, hasta la manera en que consideran que la escuela puede ser útil, según si se es hombre o mujer. En casos extremos, los progenitores podrían considerar que es mejor que las hijas dejen de estudiar para casarse o para cuidar a otros familiares, y por el contrario, dar mayor valor a la educación de los hombres por considerarlos como los proveedores de la familia.

En resumen, los principales problemas vinculados con la educación de las y los jóvenes se relacionan con el acceso y la permanencia en la educación. El acceso a la educación refiere a los factores que hacen posible la integración de las personas a las instituciones educativas: uno es la existencia de espacios educativos, y otro la suficiencia económica de las familias para enviar a sus hijos a la escuela. El acceso a la educación implica además que a nadie puede negársele el derecho a recibir educación, ni puede ser discriminado o excluido en razón de su edad, sexo, religión, etcétera. Por su parte, la permanencia en la educación se refiere a las condiciones que hacen posible que las y los estudiantes logren concluir satisfactoriamente sus estudios; se relaciona fundamentalmente con entornos económicos (de la familia) y sociales (de la comunidad) favorables al desempeño de las y los estudiantes. Jóvenes cuyas familias viven en extrema pobreza tienen muchas menos posibilidades de permanecer en las aulas, que aquellos cuyas familias no tienen presiones de tipo económico. Asimismo, jóvenes que se encuentren viviendo en entornos de violencia física y psicológica, ya sea al interior de la familia o al interior de sus comunidades, tendrán menores incentivos para acudir y permanecer en la escuela.

En situaciones de pobreza, las mujeres son más afectadas que los hombres ya que son las primeras en dejar la escuela y frecuentemente son quienes adquieren mayores responsabilidades al interior de la unidad doméstica, sobre todo cuando se trata de formar una nueva familia y casarse: lo hacen en edades más tempranas que los hombres. En ese sentido existe una distribución desigual de las labores al interior de la unidad doméstica. Las mujeres, no importa si son niñas, jóvenes o adultas, tienen una carga de trabajo que rebasa por mucho el tiempo que los hombres dedican a las suyas en el campo o en otra actividad. Esto, trasladado a la situación de las niñas y jóvenes que asisten a la escuela, generalmente produce

Para lograr que las y los jóvenes permanezcan en el sistema educativo formal, se requiere de equidad en el acceso, la cual implica reconocer 65

Identidades, autonomía y derechos humanos

que abandonen sus estudios. También considera elementos para valorar a la escuela, tales como: el tipo de instalaciones y su suficiencia, el clima escolar en relación a los compañeros y la calidad de los profesores y de los contenidos aprendidos, para identificar qué tanto peso tienen en la eventual decisión de las jóvenes para retirarse de los estudios.

las diferencias en las condiciones socioeconómicas, demográficas, de género y de capacidades de las personas, con el propósito de ajustar el sistema educativo a las necesidades de las y los jóvenes y entonces garantizar su disfrute equitativo. Otro principio para que las y los jóvenes ejerzan de manera efectiva su derecho a la educación es el de la pertinencia de la educación, la cual supone la adecuación de los contenidos educativos al contexto socioeconómico y cultural de las y los jóvenes, con el fin de garantizar su integración a las esferas social y laboral. En el caso de las y los jóvenes indígenas, la pertinencia educativa se refiere, por ejemplo, a la existencia de instituciones educativas bilingües e interculturales, en apego al respeto de la diversidad cultural.

Asimismo, indaga acerca de los roles de género y los distintos saberes que son transmitidos en el núcleo familiar según quién los proporcione: el padre o la madre, el abuelo o la abuela. Por otro lado, el tiempo libre es una noción con la que poco se relacionan las mujeres, el taller abre posibilidades para identificarla y tratar de optimizarla, incorporándola a la vida cotidiana de la comunidad. Finalmente, propone mecanismos de comparación y reflexión sobre cómo el derecho a la educación se manifiesta realmente en las comunidades indígenas, y avanza en propuestas de solución a las problemáticas detectadas para hacer efectivo, entre las mujeres jóvenes indígenas, el ejercicio del derecho a la educación.

El taller Nuestro derecho a la educación tiene por objetivo averiguar sobre los usos actuales y potenciales de la educación en el seno de las comunidades indígenas para las mujeres jóvenes. Explora los factores, económicos, culturales y de género que influyen en las mujeres jóvenes para

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3.2 Programa general Módulo I

Actividades

Significados y usos de la educación

1. Presentación del taller y de las participantes 2. Usos de la educación en la vida de las mujeres 3. Factores que orillan a la deserción escolar 4. Educación y proyecto de vida

Módulo II

Actividades

5. La educación al interior de la familia 6. Uso del tiempo libre 7. La educación en la escuela 8. Nuestro derecho a la educación 9. Acciones de solución 10. Clausura

La educación en la familia y la comunidad

3.3 Taller de diagnóstico participativo Nuestro derecho a la educación

Objetivo general: Realizar un diagnóstico participativo entre mujeres jóvenes indígenas, en relación con su acceso y permanencia en el sistema educativo, a partir de su condición de jóvenes, mujeres e indígenas, y en el marco de la familia, la comunidad y la escuela.

Objetivos específicos: Identificar las maneras en que las mujeres jóvenes indígenas conciben la educación en sus vidas, así como el lugar que ocupa dentro de sus proyectos de vida. Identificar los factores relacionados con el género que limitan o impiden el acceso y permanencia de las mujeres jóvenes indígenas en el sistema educativo. Identificar los factores relacionados con la edad que limitan o impiden el acceso y permanencia de las mujeres jóvenes indígenas en el sistema educativo. Identificar los factores relacionados con su procedencia cultural que limitan o impiden el acceso y permanencia de las mujeres jóvenes indígenas en el sistema educativo.

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PRIMER MÓDULO Significados y usos de la educación

Objetivo general: Identificar los significados y usos que las mujeres jóvenes indígenas le dan a la educación formal, así como la influencia de su condición de género, edad y cultura en dichos usos y concepciones.

Objetivos específicos: Identificar los distintos significados que las mujeres jóvenes indígenas tienen sobre su educación. Reflexionar en torno a los elementos ligados con el género que determinan dichos significados y usos. Reflexionar en torno a los elementos ligados con la edad que determinan dichos significados y usos. Reflexionar en torno a los elementos relacionados con la cultura y que determinan dichos significados y usos. Identificar el lugar que ocupa la educación formal en los proyectos de vida de las mujeres jóvenes indígenas.

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Actividad 1: Presentación del taller y de las participantes Dinámica: “Reporteras” Objetivo general: Presentar al grupo el objetivo, contenidos y formas de trabajo del taller y propiciar un ambiente de seguridad, tranquilidad y confianza para el desarrollo de las futuras sesiones de trabajo.

Productos: Hojas con respuestas de las participantes.

Tiempo: 20 minutos. Materiales: Un pliego de papel bond con las siguientes preguntas: ¿Cómo te llamas? ¿Qué edad tienes? ¿Vas a la escuela? ¿Hasta qué año estudiaste? ¿Con quién vives? ¿Tienes hijos? ¿Trabajas? ¿Qué actividades haces en tu casa? Medias hojas tamaño carta con el nombre de un color; dos medias hojas por cada color; cinta adhesiva y plumones.

Desarrollo: La facilitadora reparte hojas con el nombre de cada participante, escrito en color. Para ello, procura que estén bien revueltas. Indica que digan cuál es el color en que está escrito en su mitad de hoja y que la peguen en un lugar visible de su cuerpo; les pide que se levanten y busquen a su pareja por color. Cuando las parejas se hayan formado, escogerán un lugar para platicar. En caso que alguien no tenga pareja, podrá integrarse a cualquier grupo para formar un trío. La plática entre las parejas se hará con base en las preguntas del pliego de papel bond. Terminado el tiempo la facilitadora pide que se forme un círculo con todas las participantes y cada compañera presenta a su pareja, retomando las preguntas escritas en el papel bond. Luego de esta ronda de presentaciones, la facilitadora expone los contenidos del taller de acuerdo con los módulos.

Actividad 2: Usos de la educación en la vida de las mujeres Dinámica: “La educación para nosotras” Objetivo general: Identificar los usos que la educación tiene en la vida de las mujeres jóvenes indígenas, a partir de su experiencia.

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Objetivos específicos: Identificar el papel que le atribuyen las participantes al proceso educativo como parte de su vida. Conocer cuáles son las ideas predominantes sobre la utilidad de la educación en la vida de las participantes.

Productos: Relatoría de la actividad; hojas de respuesta de las jóvenes.

Conceptos clave: Educación formal

Tiempo: 50 minutos. Materiales: Hojas tamaño carta; lápices.

Desarrollo: La facilitadora solicita a las participantes que en una hoja escriban su opinión sobre “1. La educación me ayuda a…”; “2. La educación me sirve para…”; “3. Sin educación yo…”; después, pide a las jóvenes que doblen su hoja tres veces y la depositen en un bote. Cada participante tomará un papel. La facilitadora pide que cada una lea lo escrito, que se pongan en los pies de quien redactó ese texto, y que comenten la razón por la cual creen que escribieron eso que leyeron. El ejercicio se repetirá al menos cinco veces o hasta agotar 30 minutos.

Discusión plenaria: Al término de la dinámica, la facilitadora guía la discusión grupal conforme a las siguientes preguntas: a partir de los usos que le damos a la educación, ¿se cumplen en la realidad estos usos? ¿Para qué nos gustaría que nos sirviera o ayudara la educación? ¿Son diferentes los usos que dan los hombres a la educación?

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Actividad 3: Factores que orillan a la deserción escolar Dinámica: “Desde los pies de ellas” Objetivo General: Identificar los factores que propician la deserción escolar de las mujeres jóvenes indígenas.

Objetivos específicos: Identificar los aspectos relacionados con el género que propician el abandono de los estudios en las mujeres jóvenes indígenas. Identificar los aspectos relacionados con la edad que propician el abandono de los estudios en las mujeres jóvenes indígenas. Identificar los aspectos relacionados con la cultura que propician el abandono de los estudios en las mujeres jóvenes indígenas.

Productos: Relatoría de la actividad.

Conceptos clave: Deserción escolar

Tiempo: 60 minutos. Materiales: Tarjetas con casos ejemplares; lápices.

Desarrollo: La facilitadora solicita a las participantes que formen tres equipos; les explica que a cada uno de ellos les entregará una tarjeta con un caso relacionado a jóvenes que están por decidir entre continuar o abandonar sus estudios. Cada equipo leerá el caso que le haya tocado y lo discutirá con base en las preguntas señaladas en las tarjetas. Al equipo 1 le proporciona una tarjeta con el siguiente caso: “Cecilia es una joven de 14 años que está en el tercer año de secundaria cuando queda embarazada”. Preguntas para discusión en equipo: ¿Consideras que estar embarazada o tener hijos es un impedimento para continuar con los estudios? ¿Por qué? ¿Qué reacciones crees que podrían tener los padres de Cecilia al conocer que su hija está embarazada? ¿Consideras que afectará de la misma manera la situación al padre del niño? ¿Por qué? ¿Conoces a alguien que haya pasado por una situación similar a la de Cecilia? ¿Qué sucedió con sus estudios, los dejó, los continuó? Al equipo 2 le hace llegar una tarjeta con el siguiente caso: “Alejandra tiene 16 años y es la tercera de una familia de cinco hijos; cursa el segundo año de bachillerato y está preocupada porque recientemente sus padres hablaron con ella para decirle que no podrían seguir apoyándole económicamente en sus estudios, incluso le pidieron que les ayudaría mucho si ella trabajara, para contribuir con los gastos de 71

Identidades, autonomía y derechos humanos

la familia”. Preguntas para discusión en equipo: ¿Consideras que no contar con el apoyo económico de los padres para estudiar es un impedimento para continuar con los estudios? ¿Por qué? ¿Qué consideras que podría hacer Alejandra en esta circunstancia?; a diferencia de Alejandra, ¿qué trato consideras que le habrían dado sus padres a sus hermanos varones?; ¿conoces a alguien que haya pasado por una circunstancia similar a la de Alejandra? ¿Qué hizo ella? Al equipo 3 le da una tarjeta con el siguiente caso: “Sonia ha concluido su bachillerato, y desea continuar estudiando el siguiente nivel; sin embargo, en su comunidad y región no hay universidades, por lo que tendría que mudarse a la capital de su estado”. Preguntas para discusión en equipo: ¿a qué problemas o dificultades crees que se enfrentaría Sonia para alcanzar su objetivo, a nivel de la familia y de su comunidad? ¿Qué harías tú si tuvieras que mudarte de región para seguir estudiando? ¿Dejarías de estudiar? ¿Por qué? Al término de la discusión en equipos, la facilitadora solicita a cada uno de ellos que exponga sus respuestas frente al grupo, y pide al resto de las participantes que participen, con base en las preguntas: ¿ustedes habrían hecho lo mismo que sus compañeras?, sí o no y ¿por qué? ¿qué hubieran hecho ustedes de estar en esa misma situación?

Discusión plenaria: Al término de la dinámica, la facilitadora conduce la discusión conforme a las siguientes preguntas: ¿cuáles son los obstáculos para continuar estudiando que dependen de ser mujer? ¿Cuáles son los obstáculos para continuar estudiando que dependen de ser indígena? ¿Cuáles son los obstáculos para continuar estudiando que dependen de vivir en esta comunidad? ¿A qué creen que se deban estos obstáculos?

RECESO. Tiempo: 10 minutos.

Actividad 4: Educación y proyecto de vida Dinámica: “Árbol familiar de logros educativos” Objetivo general: Identificar las diferencias entre generaciones en cuanto a nivel educativo.

Objetivos específicos: Identificar las diferencias generacionales en cuanto a acceso a la educación formal. Identificar los elementos relacionados con el género, la edad y la cultura que influyen en el grado de educación alcanzado de acuerdo con la generación.

Productos: Relatoría de la actividad y hojas con árboles genealógicos de logros educativos.

Tiempo: 60 minutos. 72

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Materiales: Hojas tamaño carta; lápices.

Desarrollo: La facilitadora solicita a las participantes que de manera individual elaboren un árbol genealógico de logros educativos, un árbol cuyas ramas representan a la madre, la abuela, la bisabuela y la tatarabuela maternas; la abuela, bisabuela, tatarabuela paterna y a ella misma (en total, 8 ramas); cada ramamujer de su familia incluida ella, tendrá sobre su rama el número de años escolares alcanzados (contando desde primero de primaria) representados con hojas. Además, se añadirá una manzana en la rama de las mujeres que sepan leer y escribir y una flor a las mujeres que hayan aprendido a hablar español.

Discusión plenaria: Cuando las participantes hayan concluido su árbol, la facilitadora les pide comenten con el grupo las causas que influyeron a las mujeres de su familia para haber tenido diferentes niveles educativos. Las siguientes son algunas preguntas generadoras del debate: ¿por qué las mujeres de sus familias estudiaron hasta esos grados? ¿Qué diferencias encuentran entre ustedes y las mujeres de sus familias, respecto a las oportunidades de asistir a la escuela? Si la participante ya no estudia, la facilitadora le preguntará ¿por qué abandonaste los estudios?; o si sigue estudiando, preguntará ¿Hasta qué grado te gustaría estudiar, y por qué?

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SEGUNDO MÓDULO La educación en la familia y la comunidad Objetivo general: Identificar los elementos de orden familiar y comunitario que intervienen en la construcción de los roles de género a través de la educación.

Objetivos específicos: Identificar los distintos aprendizajes que las mujeres jóvenes indígenas obtienen al interior de sus familias, e influyen en lo que deben ser de acuerdo con su ser joven y ser mujer. Identificar los distintos aprendizajes que las mujeres jóvenes indígenas obtienen en el contexto comunitario, e influyen en lo que deben ser de acuerdo con su ser joven y ser mujer.

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Actividad 5: La educación al interior de la familia Dinámica: “Aprendiendo de otros y otras” Objetivo general: Que las participantes reconozcan los distintos saberes que se aprenden en el núcleo familiar.

Objetivos específicos: Desglosar los distintos hábitos, valores y actitudes que son transmitidos a los y las jóvenes dentro de la familia. Reflexionar sobre la relación de los roles de género y los tipos de aprendizaje que se transmiten en el núcleo familiar.

Productos: Hojas con el cuadro “Aprendiendo de otras/os” y relatoría de la actividad.

Palabras clave: Rol de género Educación informal

Tiempo: 40 minutos. Materiales: Hojas tamaño carta con el cuadro “Aprendiendo de otros y otras” y bolígrafos.

Desarrollo: La facilitadora explica que el objetivo de la dinámica es que las participantes identifiquen los distintos saberes que se aprenden dentro del núcleo familiar, tales como el cuidado de animales, cortar y transportar leña, sembrar, hacer comida, desgranar maíz, etcétera, y al mismo tiempo, puedan identificar de quién lo aprendieron, si de su mamá, papá, abuelos o tíos. A continuación, la facilitadora solicita a las participantes que formen 3 equipos, cada uno tendrá el siguiente cuadro impreso en hojas: Aprendiendo de otras y otros ¿De quién aprendí?

¿Qué aprendí?

La facilitadora solicita a las participantes que en equipo platiquen sobre las diferentes cosas aprendidas en la familia y mencionen quiénes son las personas que las enseñan. Una vez que cada equipo ha anotado los distintos saberes y quiénes se los enseñaron, la facilitadora pide que se forme un círculo para iniciar la discusión plenaria.

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Discusión plenaria: Para iniciar la discusión, la facilitadora solicita a cada equipo comparta lo que ha escrito en las hojas. Posteriormente la facilitadora pregunta a las participantes las diferencias entre lo que enseñan los padres, lo que enseñan las madres y lo que se le enseña en la casa a las mujeres y a los hombres. Para motivar la participación, la facilitadora puede preguntar: ¿qué enseñan los papás tanto a hombres como a mujeres? ¿Qué enseñan las mamás tanto a hombres como a mujeres? ¿Qué cosas sólo se les enseña a los hombres? ¿Qué se le enseña sólo a las mujeres? ¿Por qué creen que sea así? ¿Están de acuerdo o no en que esto sea así? Sí o no y ¿por qué?

Actividad 6: Uso del tiempo libre Dinámica: “Canasta revuelta” Objetivo general: Identificar los distintos usos que le dan las mujeres jóvenes indígenas a su tiempo libre.

Productos: Relatoría de la actividad.

Palabras clave: Tiempo libre.

Tiempo: 20 minutos. Materiales: No se necesitan.

Desarrollo: La facilitadora les pide que se paren en un lugar amplio. Aleatoriamente menciona un número del tres al cinco. Cuando las participantes escuchen el número formarán grupos con ese número lo más rápido posible; las participantes que no alcancen a hacer un grupo tendrán que responder alguna de las siguientes preguntas: ¿Dedican tiempo a estudiar? ¿Alguna vez han leído un libro que no sea de la escuela? ¿Qué hacen cuando no tienen ninguna obligación? Quien haya quedado sin grupo y respondido una pregunta quedará fuera del juego. Se repite hasta que ya no quede nadie.

Discusión plenaria: Una vez terminada la dinámica, la facilitadora señala a las jóvenes que el tiempo en el que no hay ninguna obligación se llama tiempo libre y hará las siguientes preguntas: ¿en qué ocupan su tiempo libre? ¿Creen que tienen suficiente tiempo libre? ¿Consideran necesario el tiempo libre para poder tener un buen desempeño escolar?, sí o no y ¿por qué?

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Identidades, autonomía y derechos humanos

Actividad 7: La educación en la escuela Dinámica: “¡Hoy toca examen!” Objetivo general: Conocer la percepción de las mujeres jóvenes indígenas sobre la calidad de la educación, pertinencia de los contenidos y clima escolar.

Objetivos específicos: Identificar la influencia de la calidad de la educación en la asistencia, permanencia y deserción escolar de las participantes.

Productos: Hojas de examen y relatoría de la actividad.

Palabras clave: Pertinencia Calidad educativa Clima escolar

Tiempo: 40 minutos. Materiales: Formatos de examen, papelógrafo, plumones y lápices.

Desarrollo: La facilitadora solicita a las jóvenes que formen cuatro equipos, tomando en cuenta el grado que cursan o cursaron; por ejemplo, las jóvenes que estudien o hayan estudiado hasta primaria, formarán un equipo; las jóvenes que estudien o hayan estudiado hasta secundaria, formarán otro y así sucesivamente. En caso de que varias jóvenes cursen el mismo nivel educativo, tal como medio superior, pero en diferentes escuelas, se formarán equipos de acuerdo con la escuela; por ejemplo, las jóvenes que estudian o estudiaron en telesecundaria, harán un equipo; las jóvenes que estudian o estudiaron en secundaria técnica, otro equipo. A continuación, la facilitadora les anuncia que tendrán que responder un examen, pero que no es para calificarlas a ellas, sino a su escuela, profesores, compañeros y contenidos, por lo que reparte a cada equipo hojas con los siguientes formatos de examen:

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Identidades, autonomía y derechos humanos

EXAMEN SOBRE LAS INSTALACIONES ________________________________________ Nombre de la escuela ________________________________________

Pregunta: Nuestra escuela… ¿Tiene suficientes maestros? ¿Tiene suficientes aulas? ¿Las instalaciones están en buen estado? ¿Está bien ubicada? ¿Tiene material para trabajar?

Mal-1 punto

EXAMEN SOBRE LOS PROFESORES

________________________________________ Nombre de la escuela ________________________________________ Pregunta: Nuestros profesores… ¿Son atentos con los alumnos? ¿Están preparados en su materia? ¿Promueven el respeto entre los alumnos? ¿Asisten a clases? ¿Son puntuales?

Mal-1 punto

EXAMEN SOBRE LOS COMPAÑEROS

________________________________________ Nombre de la escuela ________________________________________ Pregunta: Nuestros compañeros de escuela… ¿Son respetuosos con nosotras? ¿Puedes trabajar en equipo con ellos/ellas? ¿Nos ayudan para resolver problemas? ¿Participan en clases? ¿Se ven al salir de clases?

Mal-1 punto

EXAMEN DE CONTENIDOS

________________________________________ Nombre de la escuela ________________________________________ Pregunta: Lo que nos enseñan en la escuela… ¿Nos ayuda a preservar nuestra salud? ¿Nos ayuda a cuidar del medio ambiente? ¿Nos ayuda a ser respetuosos de las diferencias (tolerancia)? ¿Nos sirve para encontrar trabajo? ¿Para conocer mejor nuestra comunidad?

Mal-1 punto

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Nivel _________________ Localidad _________________ Bien-2 puntos

Excelente- 3 puntos

Nivel _________________ Localidad _________________ Bien-2 puntos

Excelente- 3 puntos

Nivel _________________ Localidad _________________ Bien-2 puntos

Excelente- 3 puntos

Nivel _________________ Localidad _________________ Bien-2 puntos

Excelente- 3 puntos

Identidades, autonomía y derechos humanos

Una vez repartidas a los equipos las hojas con los exámenes, la facilitadora les da 15 minutos para responderlos. Terminado el tiempo, la facilitadora pide a las participantes que expliquen al grupo las calificaciones que dieron a su escuela en los aspectos considerados.

Discusión plenaria: Al terminar las exposiciones, la facilitadora anota las calificaciones en un papelógrafo y hace las siguientes preguntas: para las jóvenes que siguen estudiando, ¿cuáles de estos cuatro temas (instalaciones de la escuela, desempeño de los profesores, trato de los compañeros y contenidos educativos) influyen más para que quieran o no seguir estudiando? ¿Cuál creen que es más importante para las mujeres y cuál para los hombres? Para las participantes que ya no estudian, la facilitadora les pregunta ¿cuál de estos factores se relacionó con su salida de la escuela? Si cambiara uno de ellos, ¿regresarían a la escuela? Para concluir, la facilitadora pide la opinión libre de las participantes, acerca de cuán importante consideran que son los cuatro elementos calificados para el buen desempeño de las jóvenes en la escuela, y por qué creen que sea así.

Actividad 8: Nuestro derecho a la educación Dinámica: “Periódico mural” Objetivo general: Identificar las limitantes que viven las mujeres jóvenes indígenas para ejercer el derecho a la educación, en el contexto de sus comunidades.

Objetivos específicos: Identificar cuáles aspectos del derecho a la educación de la Convención Iberoamericana de Derechos de los Jóvenes están presentes y ausentes en la realidad de las mujeres jóvenes indígenas.

Productos: Tres periódicos murales y relatoría de la actividad.

Palabras clave: Derechos Oportunidades

Tiempo: 40 minutos. Materiales: 3 papelógrafos y plumones. 79

Identidades, autonomía y derechos humanos

Desarrollo: La facilitadora solicita a las participantes que formen tres equipos; les explica que cada uno de ellos hará un periódico mural sobre un apartado del derecho a la educación plasmado en la Convención Iberoamericana de Derechos de los Jóvenes. A continuación les explica que para elaborar el periódico, contrastarán lo que dice el derecho con lo que ellas han vivido, ya sea con frases o dibujos, para ello se basarán en las siguientes preguntas: “El derecho dice esto. ¿En nuestro caso es así?, sí o no y ¿por qué?” “¿Qué opinan en mi comunidad sobre lo que dice el derecho?” “¿Estoy de acuerdo con la forma en que se vive este derecho en mi comunidad?, sí o no y ¿por qué?” A continuación, la facilitadora reparte un papelógrafo y plumones a cada equipo, así como copia del extracto del Artículo 22 sobre el derecho a la educación de la Convención Iberoamericana de Derechos de los jóvenes. Los extractos se reparten de la siguiente manera: Equipo 1: 1. Los jóvenes tienen derecho a la educación. 2. Los Estados Parte (países) reconocen su obligación de garantizar una educación integral, continua, pertinente y de calidad. 3. Los Estados Parte (países) reconocen que este derecho incluye la libertad de elegir el centro educativo y la participación activa en la vida del mismo. Equipo 2: 4. La educación fomentará la práctica de valores, las artes, las ciencias y la técnica en la transmisión de la enseñanza, la interculturalidad, el respeto a las culturas étnicas y el acceso generalizado a las nuevas tecnologías y promoverá en los educandos la vocación por la democracia, los derechos humanos, la paz, la solidaridad, la aceptación de la diversidad, la tolerancia y la equidad de género. 5. Los Estados Parte (países) reconocen que la educación es un proceso de aprendizaje a lo largo de toda la vida, que incluye elementos provenientes de sistemas de aprendizaje escolarizado, no escolarizado e informales, que contribuyen al desarrollo continuo e integral de los jóvenes. Equipo 3: 6. Los Estados Parte (países) reconocen que el derecho a la educación es opuesto a cualquier forma de discriminación y se comprometen a garantizar la universalización de la educación básica, obligatoria y gratuita, para todos los jóvenes, y específicamente a facilitar y asegurar el acceso y permanencia en la educación secundaria. Asimismo los Estados Parte (países) se comprometen a estimular el acceso a la educación superior, adoptando las medias políticas y legislativas necesarias para ello. 7. Los Estados Parte (países) se comprometen a promover la adopción de medidas que faciliten la movilidad académica y estudiantil entre los jóvenes, acordando para ello el establecimiento de los procedimientos de validación que permitan, en su caso, la equivalencia de los niveles, grados académicos y títulos profesionales de sus respectivos sistema educativos nacionales. La facilitadora dará 40 minutos a las jóvenes para elaborar el periódico que les corresponde, y una vez agotado el tiempo, le pide a cada equipo que pase a exponer ante el resto del grupo su periódico y señale las conclusiones a las que llegaron sobre lo que dice el derecho y la manera de vivirlo en su comunidad.

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Identidades, autonomía y derechos humanos

Discusión plenaria: Al concluir los equipos con su exposición, la facilitadora animará una discusión grupal, respecto de las causas de la manera en que se viven en su comunidad el derecho a la educación. Para ello, la facilitadora se basará en las siguientes preguntas: ¿cuáles consideran que son los principales obstáculos para que las jóvenes de su comunidad estudien? ¿Consideran que es importante que las mujeres estudien?, sí o no y ¿por qué? ¿Qué necesitan hacer las mujeres jóvenes de su comunidad para que se respete su derecho a la educación?

Actividad 9: Acciones de solución Dinámica: “Acciones por nuestra educación” Objetivo general: Identificar las respuestas de solución más inmediatas que las mujeres jóvenes indígenas reconocen para mejorar el ejercicio de su derecho a la educación.

Objetivos específicos: Identificar las acciones a nivel personal que las mujeres jóvenes indígenas proponen para mejorar el ejercicio de su derecho a la educación. Identificar las acciones a nivel familiar que las mujeres jóvenes indígenas proponen para mejorar el ejercicio de su derecho a la educación. Identificar las acciones a nivel comunitario que las mujeres jóvenes indígenas proponen para mejorar el ejercicio de su derecho a la educación.

Productos: Hojas con propuestas de acciones y relatoría de la actividad.

Palabras clave: Acceso Permanencia

Tiempo: 30 minutos. Materiales: Hojas y lápices.

Desarrollo: La facilitadora solicita a las participantes que formen tres equipos, a cada uno de los cuales les reparte dos hojas, y les explica que cada uno de los equipos debatirá e identificará al menos cinco posibles acciones que podrían realizar las mujeres jóvenes de su comunidad para mejorar su acceso y 81

Identidades, autonomía y derechos humanos

permanencia en la educación, así como las cosas que tendrían que hacer para realizar dichas acciones, en otras palabras, las participantes propondrán acciones de solución y explicarán cuáles serían las condiciones para que suceda. El equipo 1 identificará acciones a nivel personal, es decir, que dependen de cada joven; por ejemplo, alguien podría proponer dedicarle más tiempo a los estudios en la casa, pero para alcanzar esto, tendría que desocuparse de sus quehaceres lo antes posible, o bien, reducir el tiempo que dedica en ver televisión. El equipo 2 identificará acciones a nivel familiar; por ejemplo, alguien podría proponer que cada joven de su comunidad hable con sus padres para manifestar su deseo de continuar estudiando y ser apoyada por ellos, pero para ser escuchada, tendría que pedirle a alguien respetado que la acompañe en su petición, como su abuelo o abuela. El equipo 3 identificará acciones a nivel comunitario; por ejemplo, alguien podría proponer que las mujeres jóvenes organicen a todas las mujeres de la comunidad, jóvenes y adultas, para solicitar ante las autoridades la creación de un nuevo salón o una nueva escuela, o para que el profesor de la escuela deje de molestar a las niñas y jóvenes. La facilitadora concede 30 minutos a las jóvenes para elaborar sus propuestas, y una vez agotado el tiempo, les solicita que pasen uno por uno a exponer ante el resto del grupo sus propuestas.

Discusión plenaria: Al concluir la exposición de los equipos, la facilitadora pide a las jóvenes que se sienten en círculo y juntas discutan las posibilidades reales de llevar a cabo las propuestas manifestadas. Para ello, la facilitadora se basará en las siguientes preguntas: ¿consideran que en su comunidad es posible llevar a cabo las acciones a nivel personal que proponen?, sí o no y ¿por qué?; ¿consideran que en su comunidad es posible llevar a cabo las acciones a nivel familiar que proponen?, sí o no y ¿por qué?; ¿consideran que en su comunidad es posible llevar a cabo las acciones a nivel comunitario que proponen?, sí o no y ¿por qué?

Actividad 10: Clausura Dinámica: “Impresiones del taller” Objetivo general: Recopilar opiniones de las participantes sobre su experiencia en el taller.

Preguntas: ¿Te gustó el taller? ¿Te faltó hacer alguna pregunta? ¿Crees que es importante hablar de educación en nuestras vidas? ¿Qué te gustaría que se hiciera para mejorar la educación de las mujeres de tu comunidad? 82

Identidades, autonomía y derechos humanos

¿Cómo pueden las mujeres jóvenes de tu comunidad para mejorar su educación?

Productos: Lista de opiniones y sugerencias de las participantes.

Tiempo: 20 minutos. Desarrollo: Para responder a la pregunta 1, la facilitadora solicita a las participantes que se sitúen en el centro del salón, y que de acuerdo a lo que les haya parecido el taller, lo califiquen del 1 al 10, caminando de uno a otro extremo del salón (como en una regla del centro al extremo izquierdo será del 5 al 0, y del centro al extremo derecho, del 5 al 10). Para la pregunta 2, la facilitadora solicita a las participantes que de manera anónima escriban en hojas media carta las preguntas que les hubiera gustado hacer, y que doblen las hojas para ser depositadas en un lugar. Será decisión de las participantes que dichas preguntas sean leídas o no. Para responder a las preguntas 3, 4 y 5, la facilitadora reúne en un círculo a las participantes y guiará la discusión.

83

Identidades, autonomía y derechos humanos

3.4 Esquema de reporte del taller Nuestro derecho a la educación Objetivo: que las facilitadoras informen sobre los resultados del taller en cada comunidad (un reporte por comunidad), con base en los objetivos de cada módulo.

N° de taller Nombre de la comunidad Número de participantes Nombres de las facilitadoras

1

2

3

4

5

Primer módulo

Significados y usos de la educación

Objetivo general

Identificar los significados y usos que las mujeres jóvenes indígenas le dan a la educación formal, así como la influencia de su condición de género, edad y cultura en dicho usos y concepciones.

Resultado de acuerdo con la experiencia del taller

Objetivos logrados Actividad 2 ¿Le pareció útil esta actividad?, ¿Qué dificultades tuvo para realizarla?, ¿Qué propone para mejorarla? Actividad 2 ¿Qué aprendimos sobre los usos que las mujeres le dan a la educación? Actividad 3 ¿Le pareció útil esta actividad?, ¿Qué dificultades tuvo para realizarla?, ¿Qué propone para mejorarla? Actividad 3 ¿Qué aprendimos de los factores que propician el abandono de los estudios por parte de las mujeres jóvenes indígenas? Actividad 4 ¿Le pareció útil esta actividad?, ¿Qué dificultades tuvo para realizarla?, ¿Qué propone para mejorarla? Actividad 4 ¿Qué aprendimos sobre la importancia de la educación en los proyectos de vida de las participantes?

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Identidades, autonomía y derechos humanos

Segundo módulo

La educación en la familia y la comunidad

Objetivo general

Identificar los elementos de orden familiar y comunitario que intervienen en la construcción de los roles de género a través de la educación.

Resultado de acuerdo con la experiencia del taller

Objetivos logrados Actividad 5 ¿Le pareció útil esta actividad?, ¿Qué dificultades tuvo para realizarla?, ¿Qué propone para mejorarla? Actividad 5 ¿Qué aprendimos sobre aprendizajes que ocurren en el núcleo familiar, según si se es hombre o mujer? Actividad 6 ¿Le pareció útil esta actividad?, ¿Qué dificultades tuvo para realizarla?, ¿Qué propone para mejorarla? Actividad 6 ¿Qué aprendimos sobre los distintos usos que le dan las mujeres jóvenes indígenas a su tiempo libre? Actividad 7 ¿Le pareció útil esta actividad?, ¿Qué dificultades tuvo para realizarla?, ¿Qué propone para mejorarla? Actividad 7 ¿Qué aprendimos sobre las cosas de la vida escolar que les gustan y les disgustan a las participantes? Actividad 8 ¿Le pareció útil esta actividad?, ¿Qué dificultades tuvo para realizarla?, ¿Qué propone para mejorarla? Actividad 8 ¿Qué aprendimos sobre las limitantes de las participantes para acceder a la educación, derivados de vivir en su comunidad? Actividad 9 ¿Le pareció útil esta actividad?, ¿Qué dificultades tuvo para realizarla?, ¿Qué propone para mejorarla? Actividad 9 ¿Qué aprendimos acerca de las acciones de solución propuestas por las participantes, para mejorar su acceso a la educación? Actividad 10 ¿Le pareció útil esta actividad?, ¿Qué dificultades tuvo para realizarla?, ¿Qué propone para mejorarla? Actividad 10 ¿Qué aprendimos de las impresiones de las participantes sobre el taller?

85

Identidades, autonomía y derechos humanos

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Identidades, autonomía y derechos humanos

IV

Talleres de diagnóstico participativo

4. Nosotras y la salud

exclusión y discriminación que los limitan en la construcción de sus proyectos de vida.

4.1 Introducción

Las limitaciones en el acceso a los servicios de salud derivadas de la edad, el género y la cultura, así como la ausencia de políticas públicas en la materia para la población joven indígena del país, bajo un enfoque de equidad, constituyen serios obstáculos para el desarrollo pleno e integral de las y los jóvenes en cuanto al ejercicio y disfrute de sus derechos, en particular al de un entorno sano donde se desenvuelven y al de tener condiciones saludables para sus cuerpos a partir de la prevención de enfermedades y de una alimentación adecuada.

El objetivo principal del taller Nosotras y la salud es el de proporcionar a las facilitadoras los elementos teóricos y metodológicos necesarios para posibilitar a las mujeres jóvenes indígenas la identificación y expresión de los factores derivados de su edad, su género y su cultura, que limitan el ejercicio de su derecho a la salud, en los ámbitos personal, familiar y comunitario. El carácter participativo de la metodología implica la cooperación activa de las participantes en la producción de información para crear en conjunto una descripción del tema, adaptado al contexto de sus comunidades.

Por ello, el derecho a la salud es un derecho específico que requiere ser reconocido por el Estado y la sociedad, mediante la garantía de condiciones que favorezcan el ejercicio efectivo de las libertades y condiciones dignas de vida; implica la necesidad de que las y los jóvenes se reconozcan y sean reconocidos como sujetos de su existencia, con capacidad para acceder y elegir entre bienes concretos, en particular los relacionados con la salud y con el control sobre las decisiones respecto a su cuerpo, desde los cuales puedan configurar su identidad y, a partir de ésta, articularse entre ellos y con el conjunto de la sociedad, en un ambiente recíproco de respeto, tolerancia y cultura de paz.

A través de dicho ejercicio, las facilitadoras podrán conocer la percepción de las mujeres jóvenes indígenas sobre la forma en que viven su derecho a la salud, frente a sus pares, sus mayores y las autoridades, así como sobre aquellos valores y prácticas tradicionales que favorecen o dificultan el ejercicio de su autonomía, entendida como su capacidad de hacer, decir y decidir, principalmente sobre su cuerpo. En la adolescencia y la juventud las personas experimentan la posibilidad de afirmar y construir su identidad individual y colectiva y de configurar sus proyectos, aspiraciones y deseos a partir de la interacción con otros actores y agentes de su entorno. Sin embargo, en México, la mayor parte de las y los jóvenes vive en condiciones de

La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala el derecho a la salud como uno de los derechos humanos fundamentales, el cual consiste en el goce del grado máximo de salud que se pueda lograr, sin distinción de raza, religión, ideología 87

Identidades, autonomía y derechos humanos

apropiados y a la información que requieran sobre embarazos no deseados, aborto e infecciones de transmisión sexual, salvaguardando sus derechos a la intimidad, la confidencialidad, el respeto y el consentimiento, basado en una información correcta, respetando los valores culturales y las creencias religiosas.

política o condición económica o social. Para hacer posible el cumplimiento del derecho a la salud, la OMS insta a los Estados a generar condiciones en las cuales todos puedan vivir lo más saludablemente posible. Es decir, que haya disponibilidad garantizada de servicios de salud, que existan condiciones de trabajo saludables además de seguros, vivienda adecuada y alimentos nutritivos.

La importancia del Programa de Acción radica en que introdujo otros componentes de la salud de las mujeres relacionados con el aparato reproductivo y el ejercicio de su sexualidad, como el cáncer cérvico uterino y de mama, las infecciones de transmisión sexual, incluido el VIH/ SIDA y las afecciones post menopáusicas y, sobre todo, dejó de pensar en los cuerpos de las mujeres como la vía para lograr metas poblacionales de control demográfico, planteando como objetivo central la salud y el ejercicio de derechos.

Por su parte, los conceptos de salud reproductiva y derechos reproductivos fueron asumidos por primera vez en el Programa de Acción de la IV Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo celebrada en El Cairo, Egipto, en 1994. En dicha Conferencia fue planteada la necesidad de dar a la mujer instrumentos para mejorar su situación y proporcionarle más posibilidades de elección mediante el mayor acceso a los servicios de educación y de salud y el fomento al desarrollo de las aptitudes profesionales y el empleo.

Al respecto, la Convención Iberoamericana de Derechos de los Jóvenes promueve el reconocimiento del derecho de las y los jóvenes a una salud integral y de calidad, que incluye la atención primaria gratuita, la educación y prevención, la nutrición, el cuidado especializado de la salud juvenil, la promoción de la salud sexual y reproductiva, la investigación de los problemas de salud que se presentan en la edad juvenil, la información y prevención contra el alcoholismo, el tabaquismo y el uso indebido de drogas.

La Conferencia define la salud reproductiva como el estado general de bienestar físico, mental y social en todos los aspectos relacionados con el sistema reproductivo y sus funciones y procesos. En cuanto a los derechos sexuales, marca que tanto el hombre como la mujer deben tener acceso a información y métodos de planificación familiar, seguros, eficaces, aceptables y económicos, así como a otro tipo de métodos para la regulación de su fecundidad, que no estén legalmente prohibidos, para decidir libre y responsablemente el número de hijos y el espaciamiento de los mismos, sin sufrir discriminación, coacción o violencia; así mismo marca el derecho de la mujer a tener acceso a los servicios de atención de la salud que aseguren embarazos y partos sin riesgo y den a la pareja la máxima posibilidad de tener hijos sanos y el disfrute de una vida sexual satisfactoria y sin riesgos de procrear.

Asimismo, la Convención promueve el reconocimiento de que el derecho a la educación también comprenda el derecho a la educación sexual y reproductiva como fuente de desarrollo personal, afectividad y expresión comunicativa, así como la información relativa a la reproducción y sus consecuencias. Considera necesario, además, que la educación sexual se imparta en todos los niveles educativos y que fomente una conducta responsable en el ejercicio de la sexualidad, orientada a la plena aceptación e identidad, así como a la prevención de las enfermedades de transmisión sexual, el VIH/ SIDA, los embarazos no deseados y el abuso o violencia sexual.

En relación con los adolescentes establece que los países deben asegurar programas y generar actitudes en las instancias de salud que permitan el acceso de las y los jóvenes a los servicios 88

Identidades, autonomía y derechos humanos

Abordar la situación de la salud entre la población de mujeres jóvenes indígenas del país implica reconocer las condiciones económicas y sociales en que se desarrollan. Por ejemplo, la mayoría de las comunidades indígenas de México viven en condiciones de muy alta marginación, lo cual quiere decir que tienen poco o nulo acceso a los servicios de salud y, por lo tanto, mayor riesgo de enfermar y morir que el resto de la población.

16.2 de niños no indígenas. Existe baja talla por desnutrición crónica en el 44% de las y los niños indígenas, aunado a anemia y deficiencias vitamínicas. Por otro lado, la Encuesta de Salud y Derechos de las Mujeres Indígenas menciona que alrededor de las tres quintas partes de las mujeres encuestadas tuvo su primer embarazo entre los 11 y 19 años. Una de las regiones donde se registró el mayor número de embarazos a temprana edad fue los Altos de Chiapas, donde además se reporta el porcentaje más alto de mujeres casadas antes de cumplir los 20 años.

De acuerdo con el Programa Nacional de Salud 2007-2012, una de cada tres viviendas no cuenta con agua potable; la mitad no tiene drenaje; alrededor de 40% tiene piso de tierra y en un alto porcentaje de ellas se cocina con combustibles sólidos. Esas condiciones configuran espacios que propician la adquisición y reproducción de enfermedades gastrointestinales y broncopulmonares, dos de las causantes principales en el número de decesos entre la población indígena. Además, sólo 20% de los indígenas está afiliado al Seguro Popular de Salud y sólo 9% cuenta con acceso a servicios del IMSS-Oportunidades.

En las adolescentes indígenas el riesgo de muerte materna (MM) es tres veces más alto que entre las jóvenes del resto del país. Aproximadamente 13% de las muertes maternas ocurridas en 2006 fueron de jóvenes menores de 20 años. Las principales causas son las hemorragias, la hipertensión y otras complicaciones ocurridas en el trabajo de parto. Estas cifras son más altas en regiones indígenas y se asocian a los altos índices de desnutrición; 60% de las mujeres indígenas embarazadas tienen deficiencia de hierro, 4 de cada 10 presentan anemia (el doble que en la población general).

Con relación a la cobertura de servicios de salud, del total de localidades que rebasan el 40% de población indígena, 54% se ubica a más de 2.5 Km de una unidad médica de la Secretaría de Salud (SSA) o del IMSS; del 46% restante, sólo 11.6% cuenta con una unidad médica en la propia localidad y 35% se ubica a menos de 2.5 Km de una.

Al inicio del siglo XXI la tasa de mortalidad materna entre mujeres indígenas era tres veces y media mayor que en mujeres no indígenas. La SSA señala que entre 2000 y 2007, la MM se redujo 6% en el país, pero en Chiapas, Oaxaca y Guerrero, los tres estados con mayor porcentaje de población indígena, aumentó en 25%, 13% y 6% respectivamente.

El Programa Nacional de Salud refiere que las niñas y niños indígenas por lo general nacen por la intervención directa de una partera, sin atención prenatal. El riesgo de morir antes de cumplir un año es casi el doble de veces más alto que el del resto de las niñas y niños del país. Como mencionamos, las enfermedades más frecuentes entre la población indígena son las gastrointestinales y las respiratorias; el riesgo de morir por diarrea, desnutrición o anemia, por ejemplo, es tres veces mayor que el de una niña o niño del resto de la población. Para 2006, la tasa de mortalidad infantil fue de 26.8 por mil nacidos vivos, contra

Además de lo anterior, las mujeres indígenas presentan problemas de salud directamente relacionados con la reproducción, entre los que destacan emergencias obstétricas. Es decir que el acceso a hospitales con capacidad resolutiva y atención de personal profesional y calificado para eventos relacionados con la obstetricia, se encuentra restringido para la población indígena. De ese modo, a finales del siglo pasado, 71% de los partos de las mujeres indígenas ocurrió en su 89

Identidades, autonomía y derechos humanos

federales no se han podido zanjar, pues los indígenas siguen siendo los mexicanos con las más altas tasas de pobreza en el país.

domicilio, donde no hay condiciones para atender emergencias. El cáncer cérvico uterino reporta un riesgo de morir 3.07 mayor que en las áreas urbanas. En Chiapas, que cuenta con alto porcentaje de población indígena, el riesgo se eleva a 11. El promedio nacional de muertes por esta enfermedad es 20.7 por cada100 mil mayores de 24 años, en Chiapas el dato sube a 34, casi el doble.

En ese contexto, los contenidos que articulan el taller Nosotras y la salud contemplan otras vertientes de la temática que han sido insuficientemente tratadas. En principio incluye las percepciones culturales que las comunidades tienen respecto al cuidado del cuerpo, de cómo nombran sus partes e identifican sus funciones. Averigua sobre cómo las funciones y los usos del cuerpo, de acuerdo a la edad y al sexo, son culturalmente admitidas o censuradas, o socialmente consensadas. Y en ese sentido, recorre formas estereotipadas de concebir a la mujer y de cómo son limitantes o permisivas para el ejercicio autónomo de sus identidades. Asimismo aborda las posibilidades de apoyo mutuo que las mujeres están en condiciones de desarrollar entre ellas en torno a proyectos comunes, y también respecto a adversidades recurrentes en sus comunidades y entornos. Identifica los principales problemas de salud que enfrentan las mujeres jóvenes indígenas, en particular los relacionados con la salud sexual y reproductiva, las condiciones en que tienen lugar y las dificultades para resolverlos.

La Feminización y ruralización del VIH/SIDA, es un fenómeno fuertemente asociado a la migración en regiones indígenas: entre 1995 y 2000, 5 millones 158 mil mujeres indígenas nacieron fuera de la entidad de sus padres y 17% de los cónyuges de mujeres indígenas unidas en pareja están fuera de la localidad, lo cual potencia el riesgo. Entre las mujeres indígenas la demanda insatisfecha de métodos anticonceptivos representa más del doble que entre las no indígenas: 30.4% y 14.5%, este rezago se vincula a otro: sólo 46.4% de las mujeres indígenas en edad reproductiva utiliza algún método anticonceptivo, porcentaje semejante al promedio nacional de hace 25 años y 40% menor al de no indígenas en el presente, que es de 77.1%.

La relación salud-enfermedad es fundamental en la vida de cualquier sociedad o comunidad, por lo que en las Herramientas se averigua cómo es representada por sus distintos miembros, cuáles son los roles de género que por sexo y edad corresponde asumir en esa relación, y centra su atención también en temas relacionados con el alcoholismo, la salud sexual y reproductiva, las infecciones de transmisión sexual y la planificación familiar, además de abordar los relativos al embarazo, el parto y el puerperio.

Por último, cabe mencionar el alto impacto de la violencia en la salud, la cual se manifiesta como lesiones físicas (golpes, fracturas, sangrado vaginal o anal como consecuencia de la violencia sexual), y también psicológicas que causan problemas de salud mental e incluso pueden llegar a provocar la muerte o, en determinados casos, la pérdida del producto del embarazo. La violencia mencionada está asociada al consumo de alcohol o de drogas por parte de la pareja, problemas ambos de salud pública insuficientemente atendidos. En resumen, la problemática de salud que presenta la población indígena está relacionada directamente con la inequidad en el acceso a los servicios de salud y a las enormes desigualdades sociales, que aún con la existencia de programas 90

Identidades, autonomía y derechos humanos

4.2 Programa general

Módulo I

Las percepciones del cuerpo

Actividades 1. Presentación del taller y de las participantes 2. Representaciones culturales del cuerpo 3. Influencia de los estereotipos en la identidad 4. Mi lugar en la sociedad 5. Solidaridad de género

Módulo II

Nosotras y nuestra salud

Actividades 6. Salud y enfermedad 7. El alcohol y la salud colectiva 8. Salud sexual y reproductiva 9. Salud materna 10. Derecho a la salud 11. Clausura

4.3 Taller de diagnóstico participativo

Nosotras y la salud Objetivo general: Realizar un diagnóstico participativo entre jóvenes mujeres indígenas sobre las condiciones derivadas de su edad, su género y su cultura, que favorecen o dificultan el pleno ejercicio de su derecho a la salud.

Objetivos específicos: Identificar las distintas formas en las que las mujeres jóvenes indígenas se relacionan con sus cuerpos. Identificar las formas en que la sociedad determina cómo las jóvenes se relacionan con sus cuerpos, de acuerdo con su edad, su género y su cultura. Identificar la percepción de las jóvenes sobre salud y enfermedad. Identificar la percepción de las jóvenes en torno a su salud sexual y reproductiva. Identificar las condiciones que favorecen y dificultan el acceso de las jóvenes a los servicios de salud.

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Identidades, autonomía y derechos humanos

PRIMER MÓDULO Las percepciones del cuerpo

Objetivo general: Identificar los valores culturales asociados con el cuerpo de las mujeres jóvenes indígenas, derivados de su edad y de su género.

Objetivos específicos: Identificar las distintas formas en que el contexto comunitario de las mujeres jóvenes indígenas fomenta o dificulta el cuidado de sus cuerpos. Identificar las formas en que las jóvenes representan su propio cuerpo y con base en las cuales definen su sexualidad. Identificar el papel de los estereotipos en la construcción de las identidades de género de las jóvenes. Identificar las expectativas y exigencias que ejerce la sociedad sobre el cuerpo de las mujeres jóvenes indígenas.

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Identidades, autonomía y derechos humanos

Actividad 1 : Presentación del taller y de las participantes Dinámica: “Firma corporal” Objetivo general: Presentar a las participantes el objetivo y los contenidos del taller y propiciar un ambiente de seguridad, tranquilidad y confianza para el desarrollo de las futuras sesiones de trabajo.

Tiempo: 15 minutos. Desarrollo: La facilitadora pide a las participantes que se pongan de pie, se tomen de las manos y las agiten para “transmitirse energía”; así mismo, pide a las asistentes que se presenten al grupo con una “firma corporal”, y explica que al igual que cada una tiene una firma escrita que le sirve para identificarse, también es posible crear o tener una firma corporal a través de una postura. La facilitadora inicia para aclarar el ejercicio. Por ejemplo, pone sus manos abiertas encima de su cabeza como si fueran orejas, se presenta diciendo “Hola, yo soy Silvia”, el resto de las participantes tendrán que decir a continuación: “Hola, Silvia”, imitando la postura corporal creada; y así sucesivamente. Luego de esta ronda de presentaciones, las facilitadoras exponen los contenidos del taller, con base en los objetivos de los módulos.

Actividad 2: Representaciones culturales del cuerpo Dinámica: “¿Cómo me veo?” Objetivo general: Identificar las representaciones culturales a partir de las cuales las mujeres jóvenes indígenas asignan funciones a sus cuerpos.

Objetivos específicos: Identificar las representaciones culturales del cuerpo provenientes del entorno comunitario de las jóvenes. Identificar las reacciones de las jóvenes al hablar de sus cuerpos.

Productos: Un papelógrafo con dibujo colectivo sobre el cuerpo masculino, otro papelógrafo con dibujo colectivo sobre el cuerpo femenino; las hojas con representaciones metafóricas y relatoría de la actividad.

Conceptos clave: Metáfora 93

Identidades, autonomía y derechos humanos

Tiempo: 40 minutos. Materiales: Dos papelógrafos, plumones, colores y hojas.

Desarrollo: La facilitadora invita a las participantes a construir colectivamente el dibujo del cuerpo humano en un papelógrafo. Para este fin propone que alguna de las participantes lo dibuje, simultáneamente la facilitadora guía al grupo preguntando: ¿qué o cuáles partes forman el cuerpo humano?, al tiempo que el grupo responde, la dibujante plasma en el papelógrafo las respuestas. Cuando las características generales hayan sido agotadas, la facilitadora animará a las jóvenes para que enuncien y dibujen en dos papelógrafos las partes del cuerpo que corresponden al sexo femenino y al masculino. Ya dibujados los cuerpos del hombre y de la mujer con las características sexuales externas, la facilitadora pregunta a las jóvenes sobre los órganos sexuales internos tanto de uno y otra. Para orientar a las jóvenes, la facilitadora podrá apoyarse en el apartado 4.4 del taller Nosotras y la salud, sobre los órganos sexuales femenino y masculino. Terminado lo anterior la facilitadora pide a las jóvenes que al reverso de los papelógrafos repitan las siluetas del hombre y de la mujer, pero ahora con metáforas elaboradas colectivamente sobre los órganos sexuales. La facilitadora dará ejemplos de lo que es una metáfora, tal como: “los ojos son ventanas”, “la sangre es agua”, etcétera.

Discusión plenaria: Al término de la dinámica, la facilitadora pide a las participantes que formen un círculo sentadas y anima a la discusión sobre las formas locales y coloquiales de denominar las distintas partes del cuerpo, y en particular las relacionadas con la reproducción, con base en las siguientes preguntas: ¿cómo se le llama a los órganos genitales femeninos en su lengua? ¿Y a los masculinos? ¿Es una metáfora? ¿Es una grosería? ¿Hay una forma no grosera de llamarlos? La facilitadora concluye la discusión al subrayar la necesidad de hablar del cuerpo en forma seria y conocer sus diferentes partes y las funciones de las mismas para poder entonces cuidar mejor de él.

Actividad 3: Concepciones sobre los usos del cuerpo de las mujeres Dinámica: “La pirinola” Objetivo general: Identificar las concepciones culturalmente condicionadas sobre los usos de los cuerpos de las mujeres jóvenes indígenas, en relación con su edad, sexo y género.

Objetivos específicos: Identificar cuáles son los usos del cuerpo de acuerdo con el género y la edad, en el contexto de la comunidad de las mujeres jóvenes indígenas. 94

Identidades, autonomía y derechos humanos

Identificar las actitudes que tienen las mujeres jóvenes indígenas sobre sus cuerpos, y que derivan de su género y edad.

Productos: Papelógrafo con respuestas y relatoría de la actividad.

Conceptos clave: Género Salud

Tiempo: 40 minutos. Materiales: Papelógrafo, fichas y pirinola de seis caras con las siguientes frases: “responde una”, “no respondas”, “responde dos”, “cualquiera responde”, “responde la derecha” y “responde la izquierda”.

Desarrollo: La facilitadora pide a las jóvenes que formen un círculo sentadas y explica la dinámica: cada participante inicia con tres fichas de las que tendrá que deshacerse cuando llegue su turno de mover la pirinola; por ejemplo, si le toca “responde dos”, el grupo le hará dos preguntas, y por cada respuesta tira una ficha. Si no responde, recoge una ficha. Al mismo tiempo, una de las facilitadoras anotará en el papelógrafo las respuestas que den las participantes. La dinámica concluye cuando todas hayan agotado sus fichas; para ello, podrán repetirse las preguntas, y anotar más de una respuesta por pregunta. Las preguntas que contestarán las participantes son las siguientes: • ¿A qué edad es mejor concebir un hijo? • ¿A qué edad ya no se puede concebir un hijo? • ¿Cuántos hijos debe tener una mujer? • ¿Puedes quedar embarazada durante tu primera relación sexual? • Menciona algo que sea importante cuidar de la salud en la vejez. • Menciona algo que sea importante cuidar de la salud en la juventud. • Menciona algo que sea importante cuidar de la salud en la infancia. • ¿Qué pueden hacer los hombres que no puedan hacer las mujeres? • ¿Qué pueden hacer las mujeres que no pueden hacer los hombres? • ¿A qué edad se deben casar las mujeres? • ¿A qué edad se deben casar los hombres? • ¿A qué edad dejaste de ser niña? • ¿A qué edad serás una adulta? 95

Identidades, autonomía y derechos humanos

Discusión plenaria: Al término de la dinámica, la facilitadora invita a las participantes a discutir las respuestas escritas en el papelógrafo; para ello, sobre cada respuesta les pregunta: ¿consideran que es correcta la respuesta?, sí o no y ¿por qué? ¿Cómo es en su comunidad? ¿Están de acuerdo en que sea así en su comunidad?, sí o no y ¿por qué? Para concluir la discusión plenaria, la facilitadora pregunta a las jóvenes cómo consideran que influyen estas ideas en sus vidas cotidianas, con base en las siguientes preguntas: ¿cuáles ideas sobre sus cuerpos no les agrada y les gustaría cambiar? ¿Comparten las mismas ideas hombres y mujeres? ¿Qué diferencias ven en la forma en que hombres y mujeres entienden su cuerpo?

RECESO. Tiempo: 10 minutos.

Actividad 4: Influencia de los estereotipos en la identidad Dinámica: “Yo hago conmigo” Objetivo general: Identificar los estereotipos que influyen en la construcción de las identidades personales y la autonomía de las mujeres jóvenes indígenas.

Objetivos específicos: Identificar las creencias que las mujeres jóvenes indígenas tienen acerca de las actividades propias de cada género. Identificar las prohibiciones que penden sobre el cuerpo y cómo éstas afectan la autonomía y el cuidado de la salud de las mujeres jóvenes indígenas.

Productos: Relatoría de la actividad y papelógrafo con lista colectiva.

Conceptos clave: Identidad Estereotipo

Tiempo: 30 minutos. Materiales: Papelógrafo y plumones.

Desarrollo: Una de las facilitadoras dibuja en un papelógrafo el siguiente cuadro:

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Identidades, autonomía y derechos humanos

Acción

hombres

mujeres

¿Quién debe saber bailar? ¿Quién debe saber cocinar? ¿Quién debe saber pelear? ¿Quién debe saber leer? ¿Quién puede levantar cosas pesadas? ¿Quién puede fumar? ¿Quién puede tomar alcohol? ¿Quién puede ser un deportista? ¿Quién debe estar en la casa? ¿Quién puede salir de noche solo o sola? ¿Quién puede asistir al médico solo o sola? ¿Quién puede viajar a la ciudad solo o sola? ¿Quién debe salir a trabajar?

A continuación pide a las participantes que respondan una pregunta y señalen si es una acción que sólo pueden hacer los hombres, sólo las mujeres o ambos. La facilitadora anota una marca en la columna que corresponda a la respuesta. La facilitadora pide a las participantes que opinen sobre si consideran bien o mal que sean así las cosas.

Discusión plenaria: Una vez concluida la dinámica, la facilitadora propicia un intercambio de ideas sobre los resultados plasmados en la lista y orienta la discusión con base en las siguientes preguntas: ¿qué cosas consideran que están limitadas a hacer, a diferencia de los hombres, debido a la forma de sus cuerpos? ¿Consideran correctas o no las limitaciones a lo que pueden hacer con sus cuerpos? ¿Cómo influyen los demás en lo que hacen con sus cuerpos? ¿Qué les gustaría hacer con sus cuerpos pero no hacen?.

Actividad 5: Solidaridad de género Dinámica: “Querido diario” Objetivo general: Identificar las relaciones de solidaridad que las mujeres jóvenes indígenas sostienen con otras mujeres, de acuerdo con su edad.

Objetivos específicos: Identificar los diferentes tipos de relaciones que las mujeres jóvenes indígenas mantienen con otras mujeres, tanto positivas como negativas. Identificar la solidaridad de género como una opción de acción colectiva.

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Identidades, autonomía y derechos humanos

Productos: Hojas con narraciones sobre un día en la vida de cada participante y relatoría de la actividad.

Conceptos clave: Solidaridad de género Sororidad

Tiempo: 30 minutos. Materiales: Hojas de papel y lápices.

Desarrollo: Una de las facilitadoras reparte una hoja a cada participante, en la que, les explica, escribirán cómo es un día de sus vidas, a manera de diario personal; para esto, la facilitadora les indica lo que es un diario personal, señalando que en él se anota lo que pasó y también lo que cada una pensó y sintió durante el día. A continuación, la facilitadora pide a las participantes que recuerden un día en sus vidas en el que estuvo presente una mujer que por gusto o dolor, guardan en la memoria. Asimismo, les pide que individualmente y en silencio escriban la historia sobre el día en que esa mujer que recuerdan influyó en sus vidas, incluyendo lo que dijeron y sintieron. Una vez terminado el ejercicio, la facilitadora les pide a las jóvenes que suspendan la escritura y que quien desee comparta con el resto del grupo su historia, y explique por qué esa mujer es importante para ellas. (De no haber alguna participante dispuesta a expresar personalmente ante el grupo su historia, la facilitadora les propondrá que depositen sus hojas en una mesa y que ella, tras revolverlas, escogerá una historia al azar que leerá ante el resto del grupo, sin señalar a la autora.) Después de dos o tres historias narradas la facilitadora les pide a las participantes que entreguen las hojas.

Discusión plenaria: Para terminar la actividad la facilitadora orienta una discusión colectiva con base en las siguientes preguntas: ¿qué dificultades tuvieron para escribir su historia? ¿Qué sensaciones experimentaron al recordar esos momentos? A continuación, la facilitadora pide a las participantes que discutan si las mujeres pueden hacer cosas juntas o si son más competitivas. Para esto les pide que respondan a las siguientes preguntas: ¿qué situaciones recuerdan en las que las mujeres compitan entre sí? ¿En qué situaciones se apoyan las mujeres, sin competir? ¿Qué consideran que pueden aprender de otras mujeres de su edad? ¿Y de las mayores, qué consideran que pueden aprender? ¿Para qué tipo de cosas consideran que es necesario contar con otras mujeres? 98

Identidades, autonomía y derechos humanos

Para finalizar la discusión plenaria, la facilitadora comparte con las participantes la importancia de que las mujeres realicen alianzas para eliminar la violencia hacia ellas, pero también, la importancia de cambiar las mismas relaciones entre las mujeres. Les refiere que en los últimos años se ha desarrollado una nueva manera de ver las relaciones entre mujeres, llamada “sororidad” (del latín soror, cuyo significado es hermana), la cual se deriva de la hermandad entre mujeres, el percibirse como iguales que pueden aliarse, compartir y, sobre todo, cambiar su realidad debido a que todas, de diversas maneras, han experimentado la opresión. La sororidad también comprende la amistad entre quienes han sido creadas en el mundo patriarcal como enemigas; está basada en una relación de amistad, pues en las amigas las mujeres encuentran a una mujer de la cual aprendemos y a la que también podemos enseñar, es decir, a una persona a quien se acompaña y con quien se construye. En esta relación, unas son el espejo de las otras, lo que permite a las mujeres reconocerse a través de la mirada y la escucha, de la crítica y el afecto, de la creación, de la experiencia de otras mujeres. Por ello, en la sororidad se encuentra la posibilidad de eliminar la idea de enemistad histórica entre mujeres. (Mónica Pérez, “Sororidad: nueva práctica entre mujeres”. Cimac, 24 de febrero de 2004).

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Identidades, autonomía y derechos humanos

SEGUNDO MÓDULO Nosotras y nuestra salud

Objetivo general: Identificar los principales problemas de salud que enfrentan las mujeres jóvenes indígenas, en particular los relacionados con la salud sexual y reproductiva, las condiciones en que tienen lugar y las dificultades para resolverlos.

Objetivos específicos: Identificar la idea de las mujeres jóvenes indígenas sobre su salud y la enfermedad. Identificar cómo los roles de género inciden en la toma de decisiones que afectan la salud sexual y reproductiva de las mujeres jóvenes indígenas. Identificar las creencias que las mujeres jóvenes indígenas tienen en relación con su salud sexual, salud reproductiva, salud materna y anticoncepción. Identificar los factores derivados de los entornos familiares y comunitarios que limitan el acceso de las mujeres jóvenes indígenas a los servicios de salud.

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Identidades, autonomía y derechos humanos

Actividad 6: Salud y enfermedad Dinámica: “Reporteras de la salud” Objetivo general: Identificar las formas en que otros integrantes de la comunidad de las participantes entienden los conceptos de salud y enfermedad y reflexionar en torno a la manera en que esas ideas condicionan la percepción de las mujeres jóvenes indígenas sobre su salud y enfermedad.

Objetivos específicos: Identificar las ideas que tienen los miembros de la comunidad de las mujeres jóvenes indígenas sobre la salud y la enfermedad. Identificar la manera en que dichas ideas influyen en la percepción de las mujeres jóvenes indígenas sobre su salud y enfermedad.

Productos: Conjunto de cuestionarios sobre la salud y enfermedad de los integrantes de la comunidad y relatoría de la actividad.

Conceptos clave: Salud Enfermedad

Tiempo: 90 minutos. Materiales: Cuestionarios, lápices y grabadoras.

Desarrollo: Una de las facilitadoras explica a las participantes que la siguiente actividad se trata de salir a la comunidad a entrevistar a algunos de sus integrantes sobre su experiencia de cuando están enfermos y cuando están sanos. Para ello, señala la facilitadora, las participantes formarán 6 equipos, cada uno de los cuales entrevistará a cinco integrantes de un grupo en particular de personas. El equipo 1 entrevistará a cinco hombres jóvenes; el equipo 2 a cinco mujeres jóvenes; el equipo 3 a cinco hombres adultos; el equipo 4 a cinco mujeres adultas; el equipo 5 a cinco hombres adultos mayores y el equipo 6 a cinco mujeres adultas mayores. Para realizar las entrevistas, la facilitadora proporciona a cada equipo cinco copias del siguiente cuestionario:

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Identidades, autonomía y derechos humanos

CUESTIONARIO SOBRE LA SALUD Y LA ENFERMEDAD



Mujeres adultas

Mujeres adultas mayores

Hombres jóvenes

Hombres adultos

Hombres adultos mayores

¿Has tenido alguna enfermedad importante? ¿Cuál? ¿Cómo te curaste de esa enfermedad? ¿Por cuáles enfermedades has ido al médico? ¿Cómo sabes que estás enfermo? ¿Cómo sabes cuando estás sano? ¿Conoces alguna enfermedad que sólo afecte a las mujeres? ¿Una que sólo afecte a los hombres?

Cada equipo marcará con una cruz el recuadro que indica el grupo de personas que le corresponde y tendrán un máximo 60 minutos para realizar las entrevistas. La facilitadora sugiere a las participantes que al momento de realizar las entrevistas, cada equipo se presente con las personas que van a entrevistar y les expliquen que están haciendo una tarea de su taller de salud y que quieren entrevistarlos. Las jóvenes prestarán atención a las reacciones que tengan los entrevistados. (En caso de que las participantes consideren que no es posible llevar a cabo las entrevistas con las personas de su comunidad, por cuestiones de seguridad o violencia, la facilitadora puede proponer realizar entrevistas a personas cercanas a las participantes, siempre que no represente riesgos para la integridad física o emocional de las jóvenes.) Una vez terminado el tiempo asignado, los equipos se reúnen nuevamente y cada uno de ellos expondrá ante el grupo los resultados

Discusión plenaria: Una vez concluida la dinámica, la facilitadora propicia un intercambio de ideas sobre los resultados de las encuestas, con base en las siguientes preguntas: ¿qué problemas tuvieron para realizar sus entrevistas? ¿Cuáles fueron las reacciones de los entrevistados? ¿Creen que los entrevistados conocen los problemas de salud que les afectan? ¿Creen que varían las respuestas de acuerdo con la edad o el género? ¿Quién creen que sea la persona más indicada para cuidar de su salud?

Actividad 7: El alcohol y la salud colectiva Dinámica: “Brindo a tu salud” Objetivo general: Identificar los efectos negativos del consumo de alcohol en las relaciones de pareja y en la comunidad de las mujeres jóvenes indígenas.

Objetivos específicos: Identificar los efectos del consumo del alcohol en los conflictos sociales y de pareja. 102

Identidades, autonomía y derechos humanos

Discutir las formas en que se relaciona el consumo de alcohol y otras sustancias con las maneras de convivencia en la comunidad. Conocer los efectos físicos y sociales que tiene el consumo de bebidas embriagantes dentro de la comunidad. Entender el alcoholismo como problema de salud.

Productos: Relatoría de la actividad en el que se incluyan las respuestas individuales de las participantes.

Conceptos clave: Alcoholismo

Tiempo: 25 minutos. Materiales: Jarra o botella con agua, vasos, hojas de papel y papelógrafo.

Desarrollo: Una de las facilitadoras explica a las participantes que la siguiente actividad tratará de los efectos a nivel personal, familiar y comunitario del alcoholismo. A continuación, la facilitadora convocará a las jóvenes a participar en un brindis imaginario, por lo que proporciona a cada participante un vaso con agua y les pide que tomen un trago e imaginen que se trata de una sustancia alcohólica y que están en un evento social. Después les pide que expliquen qué pasaría si en ese vaso realmente hubiera alguna sustancia alcohólica. Para generar ambiente la facilitadora les pide que mencionen las formas de llamar a los borrachos, qué dice la gente al momento de estar tomando, qué música acostumbran escuchar, qué dicen las canciones, cómo platican los que están tomando, en qué lugares se expenden bebidas embriagantes, y a qué hora y qué día se consumen más. Una vez que generado el ambiente jovial y la idea esté clara, se buscará completar el cuestionario. La facilitadora que hará la relatoría de la actividad, anotará las respuestas, acentuando la forma en que participan histriónicamente.

Discusión plenaria: Para concluir la actividad, la facilitadora propiciará un intercambio de ideas sobre los efectos que tiene el consumo de alcohol en los jóvenes, en las parejas y en la comunidad en general, con base en las siguientes preguntas: ¿crees que el alcohol afecta la salud? ¿Quiénes consumen más bebidas alcohólicas, los hombres o las mujeres? ¿Por qué? ¿Cuándo consideran que está bien consumir alcohol y cuándo no? ¿Se sienten obligadas a beber cuando están en un evento social? ¿Creen que beber alcohol sea un problema social o sólo de quien bebe? ¿Cómo afecta las relaciones de pareja el que uno o los dos tomen alcohol?

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Identidades, autonomía y derechos humanos

Actividad 8: Salud sexual y reproductiva Dinámica: “Mesas de trabajo” Objetivo general: Identificar los conocimientos y creencias que tienen las mujeres jóvenes indígenas en torno a los conceptos de salud sexual y salud reproductiva.

Objetivos específicos: Identificar los conocimientos y creencias que tienen las mujeres jóvenes indígenas respecto de su salud sexual. Identificar los conocimientos y creencias que tienen las mujeres jóvenes indígenas respecto del uso de métodos anticonceptivos. Identificar los conocimientos y creencias que tienen las mujeres jóvenes indígenas respecto de la planificación familiar.

Productos: Relatoría de la actividad y documentos escritos por las participantes sobre métodos anticonceptivos, planificación familiar e infecciones de transmisión sexual.

Conceptos clave: Método anticonceptivo Infecciones de transmisión sexual Salud sexual y reproductiva Planificación familiar

Tiempo: 40 minutos. Materiales: Papel y lápices.

Desarrollo: Una de las facilitadoras pide a las participantes que formen tres equipos, cada uno de los cuales discutirá lo que saben acerca de un tema en particular. El equipo 1 lo hará sobre cuáles son los métodos anticonceptivos que existen, para qué sirven y cómo se usan, incluidos los métodos tradicionales. El equipo 2 debatirá acerca de lo que significa la planificación familiar, quién debe decidir en la pareja cuántos hijos tener, cómo y cuándo. El equipo 3 discutirá sobre infecciones de transmisión sexual, cuáles conocen, cómo se transmiten y cómo se previenen. La facilitadora pide a los equipos que designen a una relatora, quien redactará el documento de conclusiones de la discusión. 104

Identidades, autonomía y derechos humanos

Discusión plenaria: Tras concluir la discusión en los equipos, la facilitadora les pide a las participantes que se sienten en círculo para reflexionar sobre las conclusiones de cada equipo, de acuerdo con las siguientes preguntas: ¿tuvieron dificultades para completar sus documentos? ¿Consideran que necesitan más información al respecto? ¿Quién creen que tendría que proporcionarles esa información (escuela, padres, médico)? ¿Consideran que son aún muy jóvenes para saber de estos temas? ¿Consideran que sus padres tendrán más información que ustedes? En la relatoría se anotarán las preguntas que se presenten, incluidas aquellas que no pudieron resolverse en ese momento.

Actividad 9: Salud materna Dinámica: “Sociodrama: embarazo, parto y puerperio” Objetivo general: Identificar la opinión y conocimientos que tienen las participantes sobre las prácticas relativas al embarazo, parto y puerperio que se realizan al interior de sus familias y comunidades, las creencias y saberes sobre la maternidad y los hijos, y la forma en que los roles de género condicionan la toma de decisiones que pueden afectar la salud.

Objetivos específicos: Identificar los conocimientos que tienen las mujeres jóvenes indígenas sobre las prácticas y saberes comunitarios con relación al embarazo, parto y puerperio. Identificar el mecanismo de toma de decisiones con relación a la planificación familiar, en la comunidad de las mujeres jóvenes indígenas. Identificar a qué instancias para su atención recurren las mujeres embarazadas de la comunidad de las mujeres jóvenes indígenas para atender sus necesidades durante el embarazo, parto y puerperio.

Productos: Relatoría de la actividad.

Conceptos clave: Maternidad Embarazo no deseado Embarazo de alto riesgo

Tiempo: 50 minutos. Materiales: Papelógrafos, plumones y ropas varias para sociodrama. 105

Identidades, autonomía y derechos humanos

Desarrollo: Una de las facilitadoras explica a las participantes que en la siguiente actividad harán una nueva representación, tal como hicieron en la actividad “Tiene novio”, pero esta vez, para tratar los temas del embarazo, el parto y el puerperio o cuarentena. Antes de organizarse en equipos para preparar las representaciones, la facilitadora les explica a las participantes en qué consiste el embarazo (periodo que transcurre entre la implantación en el útero del óvulo fecundado y el parto); el parto (momento de culminación del embarazo, cuando el infante sale del útero materno) y el puerperio o cuarentena (es el periodo que sigue al parto y que comprende el tiempo necesario para que el cuerpo de la madre, incluyendo las hormonas y el sistema reproductor femenino, vuelvan a las condiciones anteriores al embarazo). A continuación, la facilitadora pide a las participantes que conformen tres equipos, a cada uno de los cuales le entregará un cuadro con las preguntas correspondientes a alguno de los tres temas, a partir de las cuales deberán improvisar una situación relativa a la etapa de entre 5 y 10 minutos:

EQUIPO 1

EMBARAZO

Decisiones sobre el embarazo. ¿Quién o quiénes deciden sobre el embarazo? ¿Qué opinan al respecto? Atención durante el embarazo. ¿Quién las atiende (médico, partera otra persona o solas) y por qué? ¿Dónde se atienden y por qué (motivos económicos, cobertura, trato discriminatorio o irrespetuoso)? Identificación de embarazos de alto riesgo (presentan sangrado o amenaza de aborto) u otro tipo de complicaciones (mala alimentación, caídas, golpes, niño mal acomodado, violencia, etcétera). Alimentación durante el embarazo. ¿Qué alimentos comen, cuáles no comen y por qué? Trabajo durante el embarazo. ¿Siguen realizando sus labores cotidianas (recoger leña, ir por agua, preparar los alimentos, trabajar en el campo) y por qué? ¿Qué está prohibido hacer y por qué? Participación de los hombres durante el embarazo. ¿Las cuidan?, ¿de qué manera? Parejas que no se embarazan. ¿Cómo las ve la población? ¿Solicitan algún tipo de tratamiento para infertilidad? ¿A quién acuden?

EQUIPO 2

PARTO

Atención durante el parto. ¿Quién las atiende (médico, partera otra persona o solas) y por qué? ¿Dónde se atienden y por qué (motivos económicos, cobertura, trato discriminatorio o irrespetuoso, falta de sensibilización intercultural)? Técnicas usadas durante el parto (hincada, parada, acostada, etcétera); ¿Qué prefieren y por qué? Complicaciones durante el parto. ¿Por qué se dan (mala alimentación, falta atención médica prenatal, golpes)? ¿Cómo se previenen? ¿Saben de alguien que haya muerto o perdido a su hijo durante el parto? Participación del hombre. ¿Qué debe hacer un hombre durante el parto de su mujer? ¿Por qué? Seguridad social. ¿Tienen algún tipo de seguro (popular, clínica para población abierta, Oportunidades, etcétera)?

EQUIPO 3

PUERPERIO

Cuidados después del parto, tanto para la mujer como para el niño. Baño de temazcal, té, limpias con hierbas, fajar a la mujer, envolver al niño. ¿Hace cuarentena?, ¿quién la ayuda con el trabajo de la casa y el cuidado de la familia? ¿La visitan el médico o la partera durante este periodo? ¿Va a consulta, con quién, por qué? Participación del hombre, ¿cuál es, cómo qué opinan las mujeres?

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Identidades, autonomía y derechos humanos

A continuación, la facilitadora les pide a los equipos que asignen diferentes roles a las integrantes: la embarazada, parturienta o puérpera, según el equipo, el marido o compañero, la partera o médico, la madre, la comadre o tía o quien ellas decidan. Asimismo, les indica que preparen la representación relatando la forma en que se atiende cada etapa y cómo participa cada uno de los personajes en la vida real. En cada equipo habrá una relatora que será la encargada de las ideas que surjan durante la discusión sobre cómo se atiende a la mujer durante el embarazo, parto o puerperio, según sea el caso, y la participación de cada uno de los actores.

Discusión plenaria: La facilitadoras propiciará una reflexión sobre la actividad, dirigiendo la participación con base en las siguientes preguntas: ¿consideran que las mujeres reciben el trato más apropiado en cada etapa? ¿Qué opinan sobre el trato que cada personaje da a las mujeres en las obras? ¿Les parece buena la participación de los especialistas en cada etapa? ¿Cuáles creen que sean los mayores riesgos para ser madre en su comunidad?

Actividad 10: Derecho a la salud Dinámica: “La ruta de la salud” Objetivo general: Identificar las condiciones materiales en las que las mujeres jóvenes indígenas acceden a los servicios de salud.

Objetivos específicos: Identificar las condiciones de acceso a servicios de salud por parte de las mujeres jóvenes indígenas. Identificar las necesidades de las mujeres jóvenes indígenas sobre el acceso, barreras y calidad de los servicios de salud.

Productos: Un mapa de servicios de salud en la región y relatoría de la actividad.

Conceptos clave: Derecho a la salud Medicina tradicional

Tiempo: 50 minutos. Materiales: Papelógrafos, plumones y cinta adhesiva.

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Identidades, autonomía y derechos humanos

Desarrollo: La facilitadora presenta un papelógrafo y proporciona plumones a las participantes, a quienes les pide elaborar un mapa donde esté localizada, con su respectivo nombre, su comunidad y las comunidades circundantes más importantes, además de cualquier característica adicional que consideren significativa (caminos, montañas, presas). A continuación, la facilitadora les pide que ubiquen en el mismo mapa las clínicas y hospitales que conozcan así como las casas de las parteras y curanderas que conozcan, también anotando los nombres. Por último la facilitadora les pide a las participantes que anoten el tiempo y la distancia que hay entre la comunidad de las participantes y los lugares señalados, así como el costo de traslado.

Discusión plenaria: Tras concluir el mapa de servicios de salud, la facilitadora propiciará una reflexión sobre el acceso formal y real a servicios de salud en la región por parte de las participantes, con base en las siguientes preguntas: ¿qué dificultades identifican para asistir con un especialista cuando tienen alguna enfermedad? El servicio que les ofrecen en la clínica, ¿consideran que es el adecuado?, sí o no y ¿por qué? ¿Qué requieren ustedes para ir al médico o a la clínica?

Actividad 11: Clausura Dinámica: “Los Globos” Objetivo general: Recopilar algunas opiniones de las participantes sobre su experiencia en el taller y agradecer su participación.

Productos: Lista de opiniones y sugerencias de las participantes.

Tiempo: 15 minutos. Materiales: Hojas de rotafolio, masking tape, marcadores de colores, globos de colores, papelitos con las preguntas.

Desarrollo: Se les entregan globos de colores, tantos como participantes haya, los cuales contendrán papelitos doblados con alguna de las siguientes preguntas: ¿te gustó el taller? ¿Te faltó hacer alguna pregunta? ¿Volverías a tomar otro taller de este tipo? ¿De qué te gustaría que habláramos en la próxima ocasión? Cada participante inflará un globo y, una vez inflados, la facilitadora les dirá en qué momento lanzarlos al aire; cada quien tomará uno antes de que caiga al suelo. Las participantes reventarán su globo y responderán la pregunta que le tocó. 108

Identidades, autonomía y derechos humanos

Una facilitadora anota las recomendaciones. Al finalizar la dinámica, dar las gracias por la participación de las asistentes. NOTA: Se recomienda tener dibujos que ilustren los órganos sexuales femeninos y masculinos.

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Identidades, autonomía y derechos humanos

4.4 Órganos sexuales femenino y masculino Los órganos sexuales femeninos están conformados por dos tipos de ellos, externos e internos. Los externos son los visibles a simple vista y comprenden el Monte de Venus, el pubis, la vulva (labios mayores y menores), el orificio de la uretra, el clítoris y el orificio de la vagina.

Monte de Venus: es el tejido adiposo blando que cubre la sínfisis púbica (unión de los huesos púbicos). Actúa como amortiguador durante la relación sexual y da sensaciones placenteras al presionarlo.

Clítoris: es un órgano eréctil homólogo al pene, y es un órgano altamente sensible al tacto. La vulva: está constituida por los labios mayores y menores, los cuales recubren la entrada de la vagina. Los labios mayores forman la parte más externa de la vulva, y por lo general cubren completamente los órganos genitales externos; su superficie está cubierta por el vello pubiano, están formados de tejido adiposo y contienen glándulas sebáceas y terminaciones nerviosas. Los labios menores son pliegues de piel muy delicados, tienen más terminales nerviosas que los labios mayores y también más glándulas sebáceas. Los órganos sexuales internos son los ovarios, las trompas de Falopio, el útero o matriz y la vagina y se encuentran protegidos por los huesos de la pelvis.

Los ovarios: son dos, uno a cada lado del útero, su función es producir un óvulo al mes (células sexuales femeninas), así como las hormonas estrógeno y progesterona, responsables del proceso reproductivo y de las características sexuales secundarias. Están unidos a la parte superior del útero mediante tubos angostos y flexibles conocidos como trompas de Falopio.

Las trompas de Falopio: son dos conductos, izquierdo y derecho, que transportan el óvulo hasta el útero. En el tercio exterior de las trompas se produce el encuentro del óvulo con el espermatozoide, es decir, la fecundación.

El útero: es un órgano musculoso y hueco con forma de pera invertida. La función del útero es albergar, proteger y alimentar al feto durante el embarazo y expulsarlo al término de nueve meses. Consigue lo primero, en parte gracias a su mucosa, el endometrio, que en ausencia de embarazo se desprende originando la menstruación.

La vagina: es un canal tubular que se extiende desde el cuello uterino hasta la vulva. Está formada por tejido muscular liso, cubierto de una membrana mucosa, dispuesta en repliegues que dan a este órgano una gran elasticidad. También es el canal por donde sale el feto al exterior y pasa el flujo menstrual. Al igual que los órganos femeninos, los órganos sexuales masculinos se clasifican en órganos externos e internos. Los órganos externos masculinos están compuestos por: el pene, dentro de éste un cuerpo cavernoso, y un cuerpo esponjoso, el prepucio, el glande, la apertura de la uretra y el escroto.

Pene: órgano de la cópula formado por tejido esponjoso y vascular en su interior que con excitación sexual logra mayor irrigación sanguínea, lo cual permite su erección. Su función de órgano sexual es

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Identidades, autonomía y derechos humanos

permitir que los espermatozoides puedan ser depositados en el interior del sistema reproductor femenino.

Prepucio: es el tejido o piel que cubre al pene para protegerlo del exterior. Este tejido tiene una abertura en la punta del pene que permite que pueda ser estirado hacia la base del pene dejando expuesto al glande.

Glande: es la punta del pene normalmente más gruesa que el cuerpo del pene y es muy sensible al tacto. En el centro del glande se encuentra la apertura de la uretra por donde sale la orina o el semen.

Escroto: es el tejido o piel rugosa que recubre y protege los testículos. Los órganos internos masculinos están formados por: testículos, epidídimo y conducto deferente, que forman el sistema de conductos de los órganos reproductores del hombre; vesículas seminales, que genera líquidos para alimentar a los espermatozoides y donde se almacenan los espermatozoides maduros que se liberan en la eyaculación, próstata (glándula prostática) y glándula bulbo-uretral.

Testículos: son los órganos sexuales también conocidos como ¨gónadas¨ o glándulas reproductoras del hombre, y producen los gametos masculinos (espermatozoides) y la hormona sexual masculina ¨testosterona¨. Están ubicados fuera de la cavidad pélvica suspendidos en una estructura similar a una bolsa de piel (escroto).

Epidídimo: es una especia de túbulo enrollado que se encuentra sobre los testículos dentro del escroto, y sirve como almacenamiento y maduración de los espermas producidos por los testículos. Forma parte del sistema de los conductos espermáticos.

Conducto deferente: es la porción del tubo que va desde el epidídimo hasta el lugar de llegada de las secreciones de las glándulas seminales.

Vesículas seminales: son dos glándulas que producen un líquido viscoso donde se acumula el líquido seminal o semen.

Próstata: es un órgano glandular con forma de castaña, que contiene células que producen una parte del líquido seminal que protege y nutre a los espermatozoides allí contenidos.

Glándulas bulbo-uretrales: también conocidas como las glándulas de Cowper, son dos pequeñas glándulas, situadas al costado de la uretra que neutralizan restos de orina antes de la eyaculación para que el PH de la orina no dañe a los espermatozoides.

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Identidades, autonomía y derechos humanos

4.5 Esquema de reporte del taller Nosotras y la salud Objetivo: que las facilitadoras informen sobre los resultados del taller en cada comunidad (un reporte por comunidad), con base en los objetivos de cada módulo. N° de taller Nombre de la comunidad Número de participantes Nombres de las facilitadoras

1

2

3

4

5

Primer módulo

Las percepciones del cuerpo

Objetivo general

Identificar los valores culturales asociados con el cuerpo de las mujeres jóvenes indígenas, derivados de su edad y de su género.

Resultado de acuerdo con la experiencia del taller

Objetivos logrados Actividad 2 ¿Le pareció útil esta actividad?, ¿Qué dificultades tuvo para realizarla?, ¿Qué propone para mejorarla? Actividad 2 ¿Qué aprendimos sobre la forma en que las mujeres representan sus cuerpos? Actividad 3 ¿Le pareció útil esta actividad?, ¿Qué dificultades tuvo para realizarla?, ¿Qué propone para mejorarla? Actividad 3 ¿Qué aprendimos sobre los usos del cuerpo de las mujeres jóvenes en la comunidad de las participantes? Actividad 4 ¿Le pareció útil esta actividad?, ¿Qué dificultades tuvo para realizarla?, ¿Qué propone para mejorarla? Actividad 4 ¿Qué aprendimos sobre las prohibiciones que penden sobre el cuerpo de las mujeres jóvenes indígenas? Actividad 5 ¿Le pareció útil esta actividad?, ¿Qué dificultades tuvo para realizarla?, ¿Qué propone para mejorarla? Actividad 5 ¿Qué aprendimos sobre la solidaridad entre mujeres?

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Identidades, autonomía y derechos humanos

Segundo módulo Objetivo general

Nosotras y nuestra salud Identificar los principales problemas de salud que enfrentan las mujeres jóvenes indígenas, en particular las relacionadas con la salud sexual y reproductiva, las condiciones en que se presentan y las dificultades para resolverlos.

Resultado de acuerdo con la experiencia del taller

Objetivos logrados Actividad 6 ¿Le pareció útil esta actividad?, ¿Qué dificultades tuvo para realizarla?, ¿Qué propone para mejorarla? Actividad 6 ¿Qué aprendimos sobre los cuidados que tienen hombres y mujeres sobre su cuerpo? Actividad 7 ¿Le pareció útil esta actividad?, ¿Qué dificultades tuvo para realizarla?, ¿Qué propone para mejorarla? Actividad 7 ¿Qué aprendimos sobre la forma en que el consumo de alcohol afecta las relaciones de pareja y la comunidad de las mujeres jóvenes indígenas? Actividad 8 ¿Le pareció útil esta actividad?, ¿Qué dificultades tuvo para realizarla?, ¿Qué propone para mejorarla? Actividad 8 ¿Qué aprendimos sobre los conocimientos y creencias que tienen las mujeres jóvenes indígenas sobre su salud sexual y reproductiva? Actividad 9 ¿Le pareció útil esta actividad?, ¿Qué dificultades tuvo para realizarla?, ¿Qué propone para mejorarla? Actividad 9 ¿Qué aprendimos sobre los cuidados de las mujeres durante el embarazo, parto y puerperio? Actividad 10 ¿Le pareció útil esta actividad?, ¿Qué dificultades tuvo para realizarla?, ¿Qué propone para mejorarla? Actividad 10 ¿Qué aprendimos sobre las condiciones materiales de acceso a los servicios de salud? Actividad 11 ¿Le pareció útil esta actividad?, ¿Qué dificultades tuvo para realizarla?, ¿Qué propone para mejorarla? Actividad 11 ¿Qué aprendimos sobre las percepciones de las participantes sobre el taller de Salud?

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Identidades, autonomía y derechos humanos

V.

Glosario

Alteridad. Opuesto a la identidad; conjunto de rasgos de un individuo o colectividad atribuidos desde el exterior o construidos por los otros, expresado en “quién dicen que soy” o en “quiénes dicen que somos”.

Autonomía. Ejercicio de la capacidad que tenemos los seres humanos a nivel individual y colectivo de modelar la propia vida y de vivir bajo reglas (nomos) que nos hemos dado a nosotros mismos (autós), y que implica la posibilidad de cambiar las normas o instituciones establecidas o heredadas.

Autopercepción. Elaboraciones subjetivas formadas por imágenes, ideas, actitudes y conceptos sobre uno mismo.

Bienes concretos. Medios jerarquizados de acuerdo a una idea del bien que posibilita a un individuo o una colectividad otorgar contenido específico, o referencia real, a los derechos humanos para su disfrute o ejercicio. Derivado de esto, los derechos humanos sólo son reales cuando se especifican para una identidad histórica o sector social (indígenas, mujeres, jóvenes, etcétera), para una condición social (ciudadano) o para una situación particular (emigrante, por ejemplo).

Calidad educativa. Condición de un sistema educativo que comprende la adecuación de la educación respecto de las necesidades de los alumnos a los que se dirige y de la sociedad en que se sitúa (relevancia y pertinencia); el acceso de todos los destinatarios a la escuela (cobertura); su permanencia en ella y su egreso con los niveles

de aprendizaje previstos (eficacia de corto plazo); la asimilación duradera del aprendizaje y su aplicación en comportamientos provechosos en la vida adulta (eficacia en el largo plazo o impacto); la suficiencia de recursos disponibles en escuelas y la eficiencia de su uso, así como la existencia de apoyos especiales a quienes lo requieran (equidad).

Círculo de la violencia. Característica de los actos de violencia, sobre todo en las relaciones de pareja, que consta de tres fases: la fase de tensión, en la cual se produce un aumento de ésta; la fase de agresión y la fase de reconciliación o “luna de miel”, en la cual se produce el arrepentimiento y la promesa de no volverlo a hacer por parte de quien agrede. En mujeres, su exposición reiterada a los ciclos de violencia, debida a una dependencia económica, emocional o miedo, deriva en la anulación de su autoestima, el distanciamiento con la realidad objetiva y su incapacidad para poder encontrar, por sí solas, la salida a la violencia que padecen.

Clima escolar. Es aquél en el cual la dinámica de las relaciones establecidas entre los diversos actores propicia la comunicación y el trabajo colaborativo, existe cierto nivel de armonía, el nivel de conflictividad es mínimo y existen canales adecuados de comunicación, reconocimiento y estímulo a los distintos actores por su desempeño.

Construcción social del género. Definición de las características y los atributos que son reconocidos socialmente como masculinos y femeninos, así como el valor que se les asigna en

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Identidades, autonomía y derechos humanos

una determinada sociedad. Individualmente, la construcción social del género se lleva a cabo a lo largo del ciclo de la vida de los sujetos, durante el cual los procesos de socialización en la familia y en las instituciones escolares tienen una particular relevancia.

Derecho a la identidad. Es el derecho a ser y manifestar quién se es y quién se pretende ser en todo contexto relacional y con el apoyo de los medios disponibles que se consideren más adecuados, promoviendo y respetando la diversidad social y cultural, la elección libre y responsable, en igualdad de condiciones.

Derecho a la salud. Es el goce del grado máximo de salud que se pueda lograr, sin distinción de raza, religión ideología política o condición económica o social. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, el derecho a la salud obliga a los Estados a generar condiciones en las cuales todos puedan vivir lo más saludablemente posible, y comprenden: la disponibilidad garantizada de servicios de salud, condiciones de trabajo saludables y seguras, vivienda adecuada y alimentos nutritivos.

Derecho a una vida libre de violencia. Es el derecho a oportunidades para acceder al disfrute de todos y cada uno de los derechos fundamentales de la persona, sin que existan limitaciones arbitrarias provocadas por actos u omisiones de cualquier persona o grupo de personas, quienes asumiéndose formal o informalmente en una posición de autoridad moral, social o política, de manera temporal o permanente, reduzcan o anulen las potencialidades de realización de grupos o individuos.

Derechos Humanos. Conjunto de facultades y

embarazo, lengua, religión, opiniones, preferencias sexuales, estado civil o cualquier otra, tenga por efecto impedir o anular el reconocimiento o el ejercicio de los derechos y la igualdad real de oportunidades de las personas.

División

sexual

del

trabajo. Inserción

diferenciada de mujeres y hombres en el espectro de las responsabilidades y obligaciones productivas y reproductivas que toda sociedad constituye para organizar el reparto de tareas entre sus miembros. En la teoría de género, se hace referencia a la división sexual del trabajo para distinguir la asignación diferenciada de roles y atribuciones entre mujeres y hombres.

Educación formal. Proceso de enseñanzaaprendizaje que sucede al interior de establecimientos educativos reconocidos por la autoridad escolar; cuenta con programas de estudios, grados escolares, estructura organizacional definida y se obtienen certificados una vez que se ha pasado de un nivel a otro.

Educación informal. Proceso de enseñanzaaprendizaje no estructurado, continuo y espontáneo, que sucede cotidianamente en los contextos relacionales de las personas (familia, amigos, etcétera) y a través de los medios de comunicación electrónicos o impresos.

Educación no formal. Proceso de enseñanzaaprendizaje organizado fuera del marco del ámbito oficial, para facilitar determinadas clases de aprendizaje a subgrupos particulares de la población.

Embarazo no deseado. Es aquel que se produce sin el deseo y/o planificación de los progenitores.

garantías que cualquier persona debe tener para que sea protegida su integridad física y su dignidad moral.

Equidad de género. Principio de justicia que

Discriminación. Toda distinción, exclusión o

Etnia. Colectivo humano que constituye una

restricción que, basada en el origen étnico o nacional, sexo, edad, discapacidad, condición social o económica, condiciones de salud, 115

promueve la igualdad a partir del reconocimiento de las diferencias sociales por razón de género. unidad cultural, lingüística, social y a veces también genética, a menudo con autoconciencia propia, con cohesión basada en la solidaridad y

Identidades, autonomía y derechos humanos

en una delimitación selectiva respecto de otras etnias.

grupo social o comunitario y generan sentimientos de pertenencia.

Género. Categoría que analiza cómo se definen,

Identidad de género. Son los elementos sociales y culturales que forman las expectativas de hacer y ser del género femenino o masculino.

representan y simbolizan las diferencias sexuales en una determinada sociedad. A partir del desarrollo de la teoría de género, se empezó a comprender que la valoración de lo masculino sobre lo femenino deviene de su posicionamiento social, de las representaciones y significados culturales atribuidos a la masculinidad y a la femineidad.

Heteronomía. Condición de la voluntad individual o colectiva que se rige bajo reglas (nomos) que han sido dadas por otros (heteros); a nivel de la sociedad, se manifiesta en las normas e instituciones establecidas o heredadas.

Identidad. Conjunto de rasgos propios de un individuo o colectividad construidos de manera autónoma, con base en los cuales se asume un lugar en el mundo, permitiendo conocerlo y actuar sobre él, expresado en “quién digo que soy” o en “quiénes decimos que somos”; implica una comprensión (conocer) expresada en un discurso (decir) y en unas prácticas (hacer), por lo que es el resultado de la tensión entre el “conocer-decirhacer” y los condicionamientos sociales que son, a la vez, limitaciones y oportunidades.

Identidad cultural. Es un tipo de identidad colectiva que se forma de compartir con otros un conjunto de valores, tradiciones, lengua, símbolos, creencias y modos de comportamiento, los cuales funcionan como elemento cohesionador dentro de un grupo social y/o comunitario, y actúan como sustrato para que los individuos que lo forman puedan fundamentar su sentimiento de pertenencia.

Identidad comunitaria. Es un tipo de identidad colectiva que se forma de compartir con los integrantes de un pueblo o comunidad, un conjunto de valores, tradiciones, formas de hablar, lengua, creencias, símbolos y modos de comportamiento. Tales elementos cohesionan al

Identidades de pertenencia. Conjunto de prácticas sociales y culturales comunes que le permiten a un grupo de individuos identificarse entre sí y distinguirse de los otros; además, les permite unirse y tener sentimientos de pertenencia, sea por edad, por género, por adscripción cultural, etcétera.

Identidad individual. Combinación de todas las características que tiene un individuo y que lo distinguen de los otros. Es la construcción autónoma de la propia vida y que implica, además de la aceptación, modificación o rechazo de las alteridades de pertenencia para transformarlas en identidades de pertenencia, elementos únicos de cada personalidad individual como son: la propia estructura bio-psíquica (genética), la historia, la memoria y las aspiraciones personales y, sobre todo, la propia capacidad de construirse una identidad, es decir, la autonomía personal. Con lo cual, el proyecto de vida es sólo un elemento de la identidad individual.

Infecciones de transmisión sexual. También denominadas enfermedades venéreas, las infecciones de transmisión sexual (ITS) son ocasionadas por hongos, virus, bacterias, levaduras y parásitos que se transmiten primordialmente durante las relaciones sexuales sin protección.

Joven.

De acuerdo con la Convención Iberoamericana de Derechos de los Jóvenes, se considera bajo las expresiones de “joven”, “jóvenes” y “juventud” a todas las personas comprendidas entre los 15 y 24 años de edad.

Juventud. Es una etapa de vida en la que un cúmulo de acontecimientos relacionados con las trayectorias individuales y colectivas de las personas adolescentes y jóvenes, favorecen o

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Identidades, autonomía y derechos humanos

limitan la satisfacción de sus necesidades, el desarrollo de sus capacidades y la construcción de sus identidades, a través de experimentar procesos de creciente autonomía que marcan el proyecto de vida.

Libertad de expresión. Facultad que tiene el ser humano de manifestar con palabras o con otros signos exteriores lo que piensa y siente sin ningún tipo de obstáculo o limitación.

Maternidad. Es la capacidad específicamente femenina para gestar y parir; mientras que el maternaje es la práctica aprendida para “la crianza, el cuidado y la responsabilidad de los hijos e hijas.

Métodos

anticonceptivos. Son recursos médicos para planear la familia y evitar embarazos no deseados.

Pertinencia. Medida en que los objetivos de una intervención para el desarrollo son congruentes con los requisitos de los beneficiarios, las necesidades del país, las prioridades globales y las políticas de los asociados y donantes.

Proyecto de vida. Proceso de construcción del sí mismo que una persona o colectividad expresa en una manera de vivir, a partir de una idea del bien; comprende una dirección y una distancia que permite jerarquizar y elegir los bienes más apropiados para el proyecto. Planificación familiar. Es el conjunto de prácticas que pueden ser realizadas tanto por hombres como por mujeres, orientadas al control de la reproducción que puede derivarse de las relaciones sexuales. Rol de género. Hace referencia a la forma en que se encuentra la mujer en la estructura de poder que prevalece socialmente, y a la condición social y económica expresada en su participación.

Rol social. Papel que se espera que un individuo represente en cierto tipo de situaciones sociales.

Salud. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, es el estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de infecciones o enfermedades.

Salud sexual y reproductiva. Es el bienestar físico, mental y social a lo largo de toda la vida en lo concerniente al sistema reproductivo, lo que supone, que las personas puedan tener una vida sexual satisfactoria y segura, a través del cuidado del cuerpo; en las mujeres involucra lo referente a: embarazo, parto y puerperio, infecciones de transmisión sexual, planificación familiar y problemas específicos como cáncer cérvicouterino y mamario; en los hombres infecciones de transmisión sexual, planificación familiar y cáncer de próstata.

Solidaridad de género. Se refiere a la solidaridad existente entre personas del mismo género, en este caso, mujeres, con relación a la atención de los problemas derivados de su condición de mujeres y que dificultan su pleno desarrollo.

Sororidad. Del latín soror, hermana. Se deriva de la hermandad entre mujeres, el percibirse como iguales que pueden aliarse, compartir y, sobre todo, cambiar su realidad debido a que todas, de diversas maneras, han experimentado la opresión. Comprende la amistad entre quienes han sido creadas en el mundo patriarcal como enemigas, y en la que unas son el espejo de las otras, lo que les permite reconocerse a través de la mirada y la experiencia de otras mujeres.

Tiempo libre. Tiempo dedicado libremente por la persona a satisfacer necesidades o deseos personales, sin responsabilidad de rendir cuentas o de las que no espera retribución.

Tolerancia. Valor ideal fundamental y forma de conducta cada vez más importante para la convivencia, según los cuales, más allá del propio entorno sociocultural, debe reconocerse igual valor a los demás pueblos, culturas y naciones e individuos, así como a sus ideologías, sistemas de valores, normas y estilos de vida.

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Violencia de género. Todo acto violento que

Violencia psicológica. Cualquier acto u omisión

incluye una relación asimétrica de poder, donde se discrimina a una persona por su sexo, se ejercen amenazas, coerción o privaciones arbitrarias de la libertad (ya sea que ocurran en la vida pública o en la privada), que tengan como consecuencia un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico para la mujer u hombre por el sólo hecho de serlo.

que dañe la estabilidad psicológica, que puede consistir en: negligencia, abandono, descuido reiterado, celotipia, insultos, humillaciones, devaluación, marginación, indiferencia, infidelidad, comparaciones destructivas, rechazo, restricción a la autodeterminación y amenazas, las cuales conllevan a la víctima a la depresión, al aislamiento, a la devaluación de su autoestima e incluso al suicidio.

Violencia económica. Toda acción u omisión del agresor que afecta la supervivencia económica de la víctima. Se manifiesta a través de limitaciones encaminadas a controlar el ingreso de sus percepciones económicas, así como la percepción de un salario menor por igual trabajo dentro de un mismo centro laboral.

Violencia sexual. Cualquier acto que degrada o daña el cuerpo y/o sexualidad de la víctima y que por tanto atenta contra su libertad, dignidad e integridad física. Es una expresión de abuso de poder que implica la supremacía masculina sobre la mujer, al denigrarla y concebirla como objeto.

Violencia familiar. Cualquier acto de poder u omisión intencional, recurrente o cíclico, dirigido a dominar, someter, controlar o agredir física, verbal, psicoemocional o sexualmente a cualquier miembro de la familia, dentro o fuera del domicilio familiar, que tenga parentesco o la haya tenido por afinidad, civil, matrimonio, concubinato o mantenga una relación de hecho, y que tiene por efecto causar daño.

Violencia física. Cualquier acto que infringe daño no accidental, usando la fuerza física o algún tipo de arma u objeto, que pueda provocar o no lesiones, ya sea internas, externas o ambas.

Violencia institucional. Son los actos u omisiones de las y los servidores públicos de cualquier orden de gobierno, que discriminen o tengan como fin dilatar, obstaculizar o impedir el goce y el ejercicio de los derechos humanos de las mujeres, así como su acceso al disfrute de políticas públicas destinadas a prevenir y atender la violencia contra las mujeres.

Violencia política. Todo acto organizado y aplicado desde las instituciones que detentan el poder dentro de un Estado, que tiene por objetivo limitar el libre ejercicio de los derechos humanos de la ciudadanía o grupos de ésta, con el fin de preservar el poder. 118

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Bibliografía y enlaces de interés

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