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REVISTA LATINOAMERICANA DE CONSERVACIÓN LATIN AMERICAN JOURNAL OF CONSERVATION ISSN 2027-3851
DEPREDACIÓN DEL PUMA (Puma concolor) EN UN BOSQUE NEOTROPICAL CENTROAMERICANO Aida Bustamante 1, Ricardo Moreno 1, 2, Enzo Aliaga-Rossel 3 & Adolfo Artavia 1 Yaguará, Investigación y Conservación de Vida Silvestre. AA 67-8203, Puerto Jiménez, Puntarenas 60702, Costa Rica. Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales. Unit 9100 Box 0948, DPO AA34002-9998, USA. 3 Instituto de Ecología- Universidad Mayor San Andrés, La Paz, Bolivia. 1 2
Abstract The information about natural history and ecology of the puma (Puma concolor) in Central America is scarce, with few studies focused on diet and no information on predatory behaviour. Through the use of camera traps and direct observations, we recorded events of puma predation on wildlife and domestic species in Osa Peninsula- Costa Rica. We registered 19 different events of puma predation; 14 to domestics and five to wildlife, and we describe the predatory behaviour of this species, highlighting local participation in conservation. Key words: Livestock conflicts, Puma concolor, Mesoamerica, Osa Peninsula. Puma (Puma concolor) predation in a Central American Neotropical forest Resumen La información proveniente del Neotrópico centroamericano sobre la historia natural y ecología del puma (Puma concolor) es escasa; con algunos estudios enfocados en la dieta y ninguna publicación sobre comportamiento depredador. Por medio de observaciones directas e indirectas, y el uso de trampas cámara se registró eventos de depredación de este felino sobre especies domésticas y silvestres en la península de Osa- Costa Rica. Se registraron 19 diferentes eventos comprobados de depredación por el puma; 14 a animales domésticos y cinco a animales silvestres; y se describe el comportamiento predatorio de esta especie y resalta la participación local en conservación. Palabras Clave: Conflictos ganadero, Puma concolor, Mesoamérica, península de Osa, Costa Rica. Citation/Cita: Bustamante A, Moreno R, Aliaga-Rossel E & Artavia A. 2014. Depredación de pumas (Puma concolor) en un bosque neotropical centroamericano. Revista Latinoamericana de Conservación 4(1): 40 – 45. Editor: Jan Schipper Recibido/Received: Octubre 30 2011; Aceptado/Accepted: Febrero 15 2014 *Correspondencia/Correspondence:
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Introducción Las publicaciones sobre la historia natural y ecología del puma (Puma concolor) provienen principalmente de las zonas templadas de Norte y Suramérica (Beck et al., 2005), mientras la información para Centroamérica es escasa; sólo algunos estudios se enfocan en la dieta y ninguna publicación sobre comportamiento depredatorio (Aranda & SánchezCordero 1996, Núñez et al. 2000, Rosas Rosas et al. 2003, Chávez 2006, Moreno et al. 2006, 2011). Los pumas son carnívoros obligados, depredadores solitarios y esquivos (Sunquist & Sunquist 2002,
Hoogesteijn & Hoogesteijn 2011). Los hábitos alimenticios del puma es variados, y según su distribución, puede depredar animales pequeños como ratones hasta grandes herbívoros como el alce (Alces alces; Iriarte et al. 1990). En las zonas templadas de Norteamérica las presas principales son los grandes ungulados, en Centroamérica se han registrado especies medianas y pequeñas, mientras que en Suramérica, dependiendo del hábitat, las presas tienden a ser de tamaño mediano (Novack et al. 2005, Monroy–Vilchis et al. 2009, HernándezGuzmán et al. 2011, Moreno et al. 2011). Por ello, el puma es un regulador de la dinámica poblacional y
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depredaría a presas de cualquier tamaño dependiendo de la disponibilidad de la presa, por lo que es descrito como un depredador generalista y oportunista (Emmons 1987, Moreno et al. 2006, Caso et al. 2008). Este trabajo presenta el primer reporte sobre eventos de depredación de puma centroamericano a animales silvestres y domésticos, registrados entre los años 2006 al 2011 en la Península de Osa al sur de Costa Rica.
entierros, si la presa fue arrastrada y otras marcas conspicuas (Saenz & Carrillo 2002, Moreno et al. 2006, Hoogestjein & Hoogestjein 2011). Cada presa era minuciosamente examinada para confirmar la muerte por depredación; por ejemplo, se examinaron las heridas, base del cuello, cráneo, distancia de las garras y caninos. Además fotos de las cámaras trampas para identificar individuos (Bustamante 2008, Bustamante et al. 2009, Kelly et al. 2008).
La península es reconocida por ser uno de los últimos reductos de bosque lluvioso del Pacífico de Mesoamérica con alto endemismo y biodiversidad. El área entre Carbonera y La Leona (límite con el Parque Nacional Corcovado) entre 8°00′ - 8°30′ N y 83°05′ - 83°30′ W, aún contiene poblaciones significativas de mamíferos neotropicales. Esta zona pertenece al bosque húmedo tropical, temperatura promedio de 25°C y humedad relativa > 90% (Soto & Jiménez 1992, estación meteorológica del OSA OBC, 2007 datos no publicados). La zona de estudio está compuesta por un mosaico de fincas que superan las 10.000 ha, con bosque secundario, bosque primario, pastizales con actividades ganaderas, cultivos de arroz y ecoturismo. Los hoteles enfocados al ecoturismo mantienen áreas libres de caza, donde previamente se colocaron las trampas - cámaras para estudios de densidad de felinos y abundancia de presas (Bustamante 2008) con134 estaciones de cámaras trampa en total con distanciamientos máximos de 1 km. Del mismo modo, en lugares donde se encontraron eventos de depredación de felinos a animales domésticos o silvestres, inmediatamente se colocaron trampas cámaras para registrar el evento. Las cámaras fueron programadas para tomar una foto cada segundo, 15 o 30 segundos (dependiendo de la marca), registrando además fecha y hora; y fueron colocadas a ambos lados del sendero, a medio metro del suelo o adecuada al animal depredado, fijada con tensores en los árboles y funcionando las 24 horas del día. Para los registros de depredación silvestre también se contó con la colaboración de personas locales y registros de observaciones casuales directas en el campo.
En el periodo de estudio se registraron 19 diferentes eventos comprobados de depredación por el puma a 14 animales domésticos y cinco a animales silvestres (Tabla 1). En todos los casos, los cadáveres examinados estaban frescos y con la suficiente evidencia para determinar que los ataques fueron causados por pumas y no por otros carnívoros como jaguar (Panthera onca) u ocelotes (Leopardus pardalis). Si bien se tiene registrado eventos de depredación ocasionada por el jaguar, esta es escasa y los eventos de depredación por pumas es mayor (Bustamante et al. 2012). Debido a que el puma sea posiblemente más activo de día debido al patrón de sus presas en la zona (Bustamante & Moreno 2008, McCain 2008), esto ayudó a encontrar las restos de las presas rápidamente y permitió las observaciones directas, y también por la mayor densidad de esta especie (Bustamante obs. pers.). Con esta información se describen los eventos de depredación en animales domésticos y silvestres (Tabla 1).
Una vez encontrada una presa, se siguieron protocolos de análisis en la identificación del depredador, incluyendo rastros, marcas de territorio,
Tabla 1. Eventos de depredación de Pumas a animales silvestres y domésticos en la Península de Osa al sur de Costa Rica. Tipo de animal depredado: D: Domestico, S: Silvestre. Fecha Feb - Sep 2009 Feb 2009 Ago 2009 May 2007 Mar 2008 Jun 2008 May 2009 Abr 2010
Número de animales 11 1 2 1 1 1 1 1
Evento Ovejas Cordero Cerdos Coati Mono Aullador Saino Saino Saino
Tipo D D D S S S S S
Eventos de depredación en animales domésticos En un periodo de 8 meses, un puma macho identificado por un patrón facial, depredó 11 ovejas (Ovis aries). Las necropsias a las ovejas confirmaron que el puma las asfixió con una mordida en la garganta. Por las manchas de sangre y signos en la hojarasca, se determinó que el puma arrastró a las
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ovejas un promedio de diez metros, donde fueron cubiertas con hojarasca o arrastradas a sitios de difícil acceso bajo lugares de vegetación muy enredada o marañas, árboles caídos o angostas quebradas de riachuelos temporales (Figura 1). En Febrero 2009, por observación directa y trampascámaras, se registró al puma consumiendo a un cordero de 45 kg (Figura 1) el cual fue devorado en un periodo de 19 horas; el puma llegó a las 16h26, se retira y retornó en cuatro ocasiones con periodos de alimentación entre 16 a 32 minutos concluyendo el registro a las 05h33.
Figura 1. Puma devorando a un cordero, capturado en febrero 2009, Península de Osa, Costa Rica.
También se registró la depredación por observación directa a dos cerdos domésticos (Sus scrofa) medianos, de aproximadamente de 20 kg cada individuo; en ambos casos los cerdos fueron asfixiados con mordidas en la garganta para ser devorados en el transcurso de uno a dos días. Eventos de depredación a animales silvestres Durante la época seca del 2007 se registró una puma hembra adulta alimentándose de un pizote (Nasua narica). Este puma permaneció por 15 horas frente a la cámara mientras consumía al pizote. Primero cubrió la presa con hojarasca, luego la desenterró y se alimentó de la mitad, para cubrirla nuevamente y descansar en el mismo lugar. Finalmente, el puma desenterró al pizote y se lleva el resto. Este reporte refuerza la información sobre los ataques a pizotes reportados previamente por Bustamante et al. (2009).
En 2008, J. Pinto y C. Camara observaron el ataque de un puma hembra y su cría de 4-6 meses de edad a un mono aullador (Alouatta palliata). El mono se encontraba en un árbol a tres metros del suelo, el cual fue alcanzado de un salto, una vez en el suelo, el mono aullador agonizaba, inmediatamente la puma mordió la base del cráneo causando la rápida muerte del mono. La trampa-cámara registra que la madre y la cría comparten la presa por un periodo de12 a 16 horas (Figura 2). Si bien listas de dieta del puma reportan la presencia de primates, la información y la descripción de depredación sobre el mono aullador es reportado por primera vez en este estudio (Moreno et al. 2006, Sunquist & Sunquist 2002, De Oliveira 2002); pobladores de Osa (n=25) indican que las depredaciones de pumas hacia monos es bastante común, esta información fue verificada en los análisis de excretas en la zona (Moreno Obs. pers.). En Junio de 2008 a las 16h30, O. Cruz observa a un puma asechando a un grupo de diez saínos (Pecari tajacu) en el sendero de uno de los hoteles de la zona. El grupo de saínos se quedó quieto y alerta en medio del sendero, emitiendo sonidos de amenaza y observando atentamente al puma. Cuando el puma saltó, atacó y atrapó a una presa todos los saínos se dispersaron rápidamente, el ataque fue muy rápido y no se pudo determinar si la mordida fue en la base del cráneo o la garganta, sin embargo, rápidamente el cadáver fue arrastrado dentro del bosque donde no se encontraron los restos. El 11 de Mayo de 2009, cerca de la playa, se encontraron huellas frescas de un grupo de 7 a 9 saínos y sobre estas, las huellas de un puma. Por las huellas inferimos que dos saínos se separaron del grupo y se dirigieron hacia un sendero dentro del bosque seguidos por el puma, donde un saíno fue depredado. Posteriormente, se encontraron los restos del saíno fresco comido casi en su totalidad. El saíno presentaba marcas de colmillos en la garganta lo que sugiere que había sido asfixiado por el puma. En Julio de 2009, en el sendero de uno de los hoteles, la trampa-cámara registró la persecución de un puma macho a un saíno, el cual fue acorralado, mientras que el resto del grupo de saínos adoptó una postura defensiva ante el puma y después de 11 minutos la
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secuencia finalizó con la persecución del puma hacia los saínos. Se encontró sangre en la hojarasca y signos de pelea, pero no se encontró evidencia física si el puma había logrado atrapar alguno de los saínos. En Abril de 2010, en un sendero de la zona, las trampas cámara registraron al mismo puma macho arrastrando a un saíno mediano (10-12 kg). El saíno estaba sujetado y arrastrado por la garganta (esto sugiere que fue asfixiado por la mordida). Se resalta que este evento ocurrió a las 18h47, un minuto después aparecen nueve saínos detrás del puma, los saínos presentaban postura agresiva y pelos muy erizados.
el ataque es usualmente dirigido a la base de la garganta donde aprietan hasta asfixiar a la víctima, dejando además marcas de las garras en el lomo o espalda de las presas. Cuando los pumas depredan animales pequeños o medianos, dan muerte a sus víctimas con una mordida en la nuca o la base del cráneo rompiendo la médula espinal similar a los jaguares (Moreno & Olmos 2008, Sunquist & Sunquist 2002). Por ejemplo, en la zona de estudio también se colectaron cráneos de un pizote, de un mono carablanca (Cebus capucinus) y de un ocelote, en los que las fracturas en la base del cráneo sugieren que fueron depredados por pumas. En el caso de jaguares cuando depredan presas de la talla de un ternero (
