Del origen a la conciencia.

Del Origen a la Conciencia
Por Rayko Valderas D.
Stephen Hawking en su intento por poner fin al antropocentrismo religioso, prescinde de elementos propios de la práctica científica. En su libro The Grand Design (El gran diseño), alude a la casualidad y el azar como explicaciones a los principios fundamentales, que filósofos y teólogos han intentado responder bajo sus propios medios.
A través de esta máxima, Hawking se hace partícipe de la dualidad consensuada entre la pugna de la ciencia con la religión. Si el origen y funcionamiento del universo se da por mero azar, los cuestionamientos e investigaciones se ven limitados ante determinismos condicionados por sustituir el lugar de Dios. Por tanto, los supuestos, la sospecha y las preguntas, se ven limitadas por el muro del azar.
Si se acepta y estudia el funcionamiento del universo, tal como se acepta el funcionamiento de la naturaleza a través de la evolución, debería aceptarse que los sucesos objetivados posen una causalidad que le permitió efectuarse de tal modo. Por tanto, en nuestro acontecer temporal y espacial continuo y constante, interpretado como siempre hacia adelante, me pregunto ¿El que haya vida en esta planeta, no es acaso un desencadenamiento del acontecer del universo? ¿El que hayan seres vivos inteligentes como el ser humo, no es acaso un desencadenamiento del acontecer de la naturaleza originado en este planeta? Por tanto ¿La existencia del ser humano, no es acaso un acontecer del universo?
Claro está, que alguien podría decir que todo este acontecer, desde el big bang hasta el ser humano, se haya manifestado accidentalmente. Pero ¿No es acaso el ser humano, efecto de la evolución, una naturaleza consciente? Es decir ¿No sería acaso la naturaleza desencadenada en una serie de componentes y formas la que llega hasta su plenitud, al tomar conciencia como humanos?
El que se especule, que haya vida inteligente en otros planetas, se basa en estos mismos hechos. Por tanto, ¿No es acaso valido establecer que el desencadenamiento del universo efectúa diversos tipos de naturalezas en sus galaxias, que evolucionan hasta la conciencia?
Es más, lo que entendemos por vida, es a partir de lo que conocemos en este planeta. Entonces ¿Cualquier tipo de otra vida, si no cae en las categorías naturalezas de nuestro planeta, podría negársele este concepto?
Se podría refutar mis cuestionamientos diciendo que insinuó darle a la naturaleza o al universo, categorías humanas -como la conciencia-. Pero creer que la conciencia es propia de la humanidad, es pensar que nuestra especie está separada de la naturaleza y del universo. Que estas realidades son solo espacios físicos en donde estar y movilizarse, como si fuéramos arrojados o aparecidos accidentalmente. Es como creer que el árbol cayó, de la nada o por accidente, en la tierra.