DEFINIENDO UNA COORDENADA (X,Y,Z) EN ANTROPOLOGIA.

Amilkar Pérez Leguizamo
Seminario del Departamento
Departamento de Antropología
Facultad de Ciencias Humanas
Universidad Nacional de Colombia
Bogotá, 23 de Junio de 2015


DEFINIENDO UNA COORDENADA (X,Y,Z) EN ANTROPOLOGIA.

"Configurando la antropología desde escenarios no antropológicos, critica fundamental al círculo cerrado de la antropología, del antropólogo y de lo antropológico, desde una experiencia personal".


Cuando se concretó el hecho de iniciar estudios en Antropología en la Universidad Nacional de Colombia, mi interés prematuro alrededor de entender cómo funcionan las cosas, el ser humano y la realidad misma, se posibilitó en cierta proporción, construyendo así un carácter analítico de percibir lo que sucede en el espacio-tiempo; es así, que como ingeniero sentí y siento aun, el desorden cuando construyo ciertos corpus de razonamiento y eso se lo debo rotundamente a la Antropología.

La Antropología me permite contradecir, contradecirme y contradecirlos, lo que es una gran ventaja, pues al estar ligado tanto al caos como al orden -de forma simultánea-, puedo operar de forma paraconsistente, efectuando intersecciones ontológicas.

Creo en el discurso antropológico, que como antropológico tiene la obligación de permear todas las formas de conocimientos que hasta ahora existen: matemáticas, ingeniería, física, neurociencia, historia, arquitectura, geografía, geología, química, biología, etc., pues son construcciones meramente humanas, y como humanas, pertenecen a la ciencia antropológica.

Posterior a mi admisión, consideré la posibilidad de entender el hecho de fusionar mis estudios de manera simultánea con Ingeniería de Sistemas, pues sería una decepción funcionar de forma separada -al poseer dos formas de pensamiento y no aprovechar sus potenciales-. Además, las distancias contemporáneas en cuanto a entender la realidad presentan numerosas disyuntivas y disfuncionalidades y esto me convierte quizás en un seguidor de volver nula la consideración anterior, o mejor dicho, un admirador de las discusiones y sobre todo de las propuestas de varias ciencias sobre un contexto específico, es decir, de la interdisciplinariedad.

La interdisciplinariedad debe ser concebida no como algo que restringe o censura metodológicamente lo especifico o lo general -esto depende de la velocidad del obturador para saber hacia donde opera dicha fotografía-, creo más bien, que como mixtura de conocimiento debe posibilitar análisis mucho más concretos, reales, integrales y paraconsistentes.

Luego pensé, en cómo fusionar ambas experiencias, en como conocer mucho más allá de lo que hace un simple ingeniero o antropólogo. Pensé en entender los números desde la antropología, en imaginar una especie de Antropología de los Matemáticas; al punto, de entender la construcción social y antropológica alrededor de muchas tecnologías inspiradas en necesidades existentes y creadas dentro de la sociedad.

Si pensamos en el plano XY como una realidad -entrópica-, el plano XZ como una academia etérea y cambiante -con presiones estocásticas y variables-, y el plano YZ como el sujeto, que es sujeto y objeto de un conocimiento, se puede concebir lo siguiente:




La siguiente acotación, que de cartesiana tiene todo, es cierta si el cruce de dichos planos es efectiva, considerando el imaginario sobre el poliedro que esta intersección de espacios genera, pues pensar a esto como una cubierta de un cubo hueco o caja -que de pandora tiene todo-, cerraría y marcaria tangencialmente las diferencias entre lo que compone la academia, entre lo que hace y dice el sujeto, y esto sumado a la concepción primera de la realidad, generando así lo que hasta hora existe: una academia sectorizada y permeada por la divergencia medieval entre ciencias duras -ciencias exactas e ingeniería- y ciencias blandas -artes y humanidades-.

A partir de mi disertación, la interdisciplinariedad puede ser puntualmente esa coordenada (x, y, z), lo cual define que para cada punto en ese espacio debe estar dada la operatividad entre una forma de conocimiento, un sujeto y una realidad.



Ahora bien, esta construcción en Antropología debe entenderse en lo siguiente: "para hacer antropologías se debe necesariamente dejar de ser antropólogo", es decir, es imposible pensar en la formulación de una teoría o análisis antropológico que cohesione con la divergencia y convergencia de la realidad, si lo que se hace es totalmente antropológico, resulta disyuntivo y contradictorio.

Es decir, lo que realmente sucede acá, es que para entender el espectro de dimensiones del hombre no solo se debe emplear el conocimiento antropológico para un análisis antropológico sino lo antropológico y lo no antropológico. Y esto seguramente circunda la idea alterna de que se está dejando de ser antropólogo, pero ¿que es ser antropólogo?, si como antropólogos segregas lo que no es antropología, esto resulta un poco incoherente con quienes han esculpido la Antropología.

Un antropólogo como profesional entendiendo los hechos que conciernen al ser humano como totalidad, tiene la obligación legitima de usar para esa totalidad, lo total o aproximarse a ello, no se puede entender lo holístico como una cuestión esférica y localizada.

Con base a lo anterior, expreso mi propuesta para ser tenida en cuenta en el replanteamiento de lo se está enseñado en la antropología o de cómo funciona esto, haciendo hincapié en que esta recomendación nunca radicara en personalismo, ni tampoco, en lo que puntualmente quiero, pero si en lo siguiente, pues creo que la sociedad colombiana necesita un departamento de antropología mucho más interdisciplinario e influyente:

"Deben crearse y consolidarse entre los otros departamentos de la Universidad Nacional puentes que no se caigan y que permitan el desarrollo de tesis e investigación en un escenario específico, en donde se piense y se construya un dialogo interdepartamental que opere sobre las necesidades contemporáneas del país. Por ejemplo, no esperar a que alguien necesite del Laboratorio de Ondas del Departamento de Física para consolidar una idea, tesis o investigación, desde la antropología como el análisis cultural del sonido como onda mecánica en los carnavales."

Esto le daría mucha más relevancia a los estudios antropológicos que realiza la Nacional. Para acotar un poco la idea, traigo a colación la investigación del matemático Víctor Manuel Albis, denominada "LAS PROPORCIONES DEL SOL DE LOS PASTOS", que denota al análisis matemático con sucesiones en ciertos petroglifos y cerámicas de la etnia Pastos, con el fin de construir el pensamiento geométrico de dicha cultura, y así consolidar, lo que los matemáticos -como el brasileño Ubiratan D' Ambrosio- llamarían Etnomatemática.
Otro ejemplo es del Ron Eglash de la Universidad de California sobre su trabajo titulado como "FRACTALES AFRICANOS: LA COMPUTACIÓN MODERNA Y DISEÑO INDÍGENA", en donde, como matemático usa el tópico fractales para entender el patrón de diseño africano, pues sus variaciones son mínimas y sus usos se replican en distintos escenarios al interior de la cultura.