De que estan hechos tus musculos

September 18, 2017 | Autor: Kervan Lara Ramos | Categoría: Biology
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Descripción

¿Cómo es que los músculos crecen con el entrenamiento de pesas?
Para poder comprender cómo es que crecen los músculos al entrenar, primero es necesario saber de qué están hechos los mismos.
Fig. 1Los músculos están compuestos de pequeñas fibras agrupadas en tejidos, esto podemos observarlo a simple vista en un corte de carne o incluso en alguna persona con cierta definición muscular. Las fibras musculares se componen de subunidades llamadas miofibrillas y las miofibrillas se dividen en unidades aún más pequeñas llamadas miofilamentos [actina y miosina (proteínas)] que se deslizan entre sí para producir la contracción muscular (figura 1). Uno de los objetivos del programa de entrenamiento con peso es incrementar el tamaño de las fibras musculares aumentando el número de miofibrillas, un proceso llamado hipertrofia.
La mayor parte de los estudios demuestran que el trabajo de fuerza agranda las fibras (hipertrofia) y no las hace más numerosas (hiperplasia). Por lo general, se cree, es la hipertrofia muscular lo que convierte a los músculos en más grandes y más fuertes. Las fibras musculares crecen aumentando el número de miofibrillas, en otras palabras, el músculo aumenta de tamaño añadiendo proteína.
Fig. 1
Ahora bien, ¿Cómo se añaden proteínas al tejido muscular?
El núcleo es el centro de control de la producción de proteína en las células musculares. La mayoría de las células del cuerpo contienen un solo núcleo. Sin embargo, las células musculares contienen muchos núcleos o un núcleo de mayor tamaño, lo que les concede una gran capacidad para producir nuevas proteínas. Las proteínas están compuestas de aminoácidos, sintetizados y transportados por los ribosomas en el retículo endoplásmico rugoso de la célula. El núcleo envía un mensaje a los ribosomas diciendo exactamente cómo hay que disponer los aminoácidos para formar una proteína específica, en este caso, requerimos actina y miosina, proteínas constructoras de tejido muscular.
Muchos factores influencian la producción de proteína en el músculo: tensión muscular, hormonas, concentración de aminoácidos y estado de nutrición.
Para que los músculos incrementen su volumen es necesario generar la tensión muscular adecuada por el tiempo adecuado; no es correcto cargar un peso en el gimnasio que no te permita controlar el movimiento, lo único que ganarás de esa manera es una lesión segura.
Respecto a las hormonas; las tres hormonas más importantes que afectan a la síntesis proteica en el músculo son: la testosterona (y otras hormonas andrógenas), la hormona del crecimiento y la insulina. Cada una de estas hormonas influencia el núcleo de la célula muscular y sus mensajeros para acelerar la producción de proteínas musculares.
En un cuerpo sano, las tres hormonas son producidas naturalmente (la hormona del crecimiento deja de producirse en los hombres alrededor de a los 21 años). A pesar de ello muchos fisicoculturistas se inyectan testosterona constantemente para contar con niveles más altos, y ello puede conducirnos a una disminución en el tamaño de los genitales entre otros síntomas secundarios. Lo mejor es consumir alimentos adecuados, evitar el ayuno y descansar suficiente para elevar los niveles de dicha hormona naturalmente.
Para entender más fácilmente la manera en que los músculos incrementan su tamaño, comparémoslo con otro proceso similar y apreciable a simple vista como lo es el surgimiento de callosidades. Si dedicamos un par de horas a labores que generen mucha fricción en nuestras manos como martillar, trabajar con pico y pala, etc.; seguramente ganaremos tremendas ampollas (claro, si no estamos acostumbrados a ese tipo de trabajo) y días después nuestras manos volverán a la normalidad. Pero si continuamos con esa actividad por varios días, semanas, incluso meses, las ampollas endurecerán poco a poco hasta convertirse en callos, los cuales irán tornándose cada vez más grandes hasta llegar a su tamaño máximo, pero si dejamos de hacerlo por un tiempo prolongado y después retomamos la actividad, es muy probable que los callos hayan desaparecido y nuevamente terminemos ampollados.
Pues nuestros músculos funcionan de una manera similar; al contraerse, los músculos sufren de micro desgarres, debido al constante roce y tensión entre los filamentos de actina y miosina (por eso hay dolor durante y despúes del entrenamiento), lo cual provocará que las células musculares envíen enormes cantidades de proteínas a reparar los daños y, al igual que con las ampollas, si seguimos provocando esos desgarres constantemente, el músculo se tornará más duro y resistente, y si nos alimentamos y descansamos correctamente, también incrementará su tamaño. De igual manera, si dejamos el entrenamiento por un tiempo, éstos se tornarán flácidos y disminuirán su tamaño.
Es importante mencionar que al igual que en el ejemplo comparativo, si nos excedemos en intensidad, podemos provocarnos lesiones graves, y si no hay intensidad suficiente, no obtendremos ganancias muy notorias.

Fuentes:
http://www.musculacion.net/entrenamientos/como-crece-el-musculo-cuando-entrenamos
sitio consultado el 07/11/13 a las 23:35
Rodriguez Limón Raúl, Anatomía Elemental, 2007, Umbral editorial
Alemany JA, Nindl C., et al. Efectos de la proteína de la dieta sobre el IGF-I, la testosterona, y la composición corporal durante 8 días de graves déficit de energía y la actividad física ardua. J Appl Physiol, 2008
Tudor O. Bompa, Periodización del entrenamiento deportivo, Editorial Paldotribo

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