De los acueductos de Roma a los puquios de Pica: la transferencia de tecnologia al Nuevo Mundo

July 6, 2017 | Autor: Monica Barnes | Categoría: Irrigation, Mexican Archaeology, Roman Architecture, Peruvian Archaeology
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Descripción

De los acueductos de Roma a los puquios de Pica: la trans/erencia de tee no logia al Nuevo Mundo Monica Barnes* y David Fleming+ *Vicepresidenta, Society of Woman Geographers, Washington, D.C., EE.UU. y Directora, Andean Past, publicado par el Programa de Estudios Latinoamericanos de la Universidad Cornell, Ithaca, Nueva York, EE. UU. +Director Graft co, Andean Past RESUMEN En el presente trabajo se postula que la tecnologfa de acueductos de la antigtiedad romana nunca cay6 del todo en desuso. Los acueductos romanos se componfan de tres partes: tuneles y pozos como los que se observan en los qanats persas, estructuras menores que transportan el agua casi a nivel del suelo, y tramos de grandes arcos. Algunos de los acueductos construidos por los romanos en la Penfnsula lberica continuaron en servicio hasta fines del siglo XVI o comienzos del XVII, por lo menos. Uno de ellos era el acueducto de Carmona en Sevilla. Los conquistadores espafioles introdujeron la tecnologfa romana de los acueductos en Mexico y la region andina, si bien a menudo utilizando los diversos elementos por separado, sin combinarlos en sistemas unificados. Los acueductos de arcos que se encuentran en Mexico y las galenas filtrantes de Mexico, Peru y Chile son ejemplos de una antigua tecnologfa del Viejo Mundo que fue introducida en el hemisferio occidental durante la Era del Descubrimiento. RESUME Les auteurs de cette communication postulent que la technologie romaine ancienne des aqueducs ne fut jamais completement abandonnee. Ces aqueducs comprenaient trois parties essentielles : 1) les tunnels, ou conduits, comparables aux qanats persans ; 2) les infrastructures de soutien situees pres du sol ; 3) et les grandes parties arquees. Quelques aqueducs romains, comme par exemple celui de Carmona a Seville, etaient encore utilises en lberie a la fin du 16eme et debut du lime pour l'approvisionnement en eau. Les colons espagnols amenerent la technologie romaine de l' aqueduc au Mexique et dans les Andes, bien que la les parties constituantes de cette technologie furent souvent utilisees separement, et non pas dans des structures integrees. Les aqueducs arques du Mexique et les galeries filtrantes de Mesoamerique, Perou et Chili sont des illustrations de l' apport de la technologie du Vieux Monde aux Ameriques au siecle des Decouvertes. ABSTRACT This paper postulates that ancient Roman aqueduct technology never fell into complete disuse. Such aqueducts consisted of three parts: tunnels and shafts similar to Persian qanats, substructures which ran close to the ground, and grand arched portions. At least some Roman aqueducts in Iberia continued to deliver water in the late sixteenth and early seventeenth century. One such was Seville's Carmona aqueduct. Roman aqueduct technology was brought by

Spanish settlers to Mexico and the Andes, although often the component parts were not built together into unified systems. The arched aqueducts of Mexico, and the filtration galleries of Mexico, Peru, and Chile are examples of ancient Old World technology brought to the Americas in the Age of Discovery.

1. INTRODUCCI6N

Al estudiar la arquitectura colonial de la America espanola se encuentra muchos elementos tecnol6gicos que fueron inventados o desarrollados en gran medida por los antiguos romanos, incluyendo maquinaria hidraulica, el arco de medio punto, y la b6veda. Tras ser perfeccionados en la Espana medieval y renacentista, dichos elementos pasaron al Nuevo Mundo. El acueducto romano en tanto conjunto complejo de tales elementos ya estaba bien desarrollado en el area del Mediterraneo a cornienzos del primer rnilenio de · la era cristiana. La tecnologfa sigui6 utilizandose de manera corriente en Espana hasta principios del siglo XVII, por lo menos. Desde la Penfnsula Iberica el acueducto romano fue introducido en Mexico y Sudamerica, mejorando las tecnicas de manejo de agua mas rudimentarias utilizadas en la America prehispana. De los estudios que hemos realizado se desprende que los elementos basicos del acueducto romano siguieron utilizandose en Hispanoamerica practicamente sin cambio hasta la introducci6n de la maquinaria de vapor para mover bombas y taladros durante el siglo XIX. 2. LOS ELEMENTOS QUE COMPONEN EL ACUEDUCTO ROMANO

Cuando se le pide a la gente que dibuje un antiguo acueducto romano, la mayona dibuja una gran estructura de arcos que se elevan a mucha altura sobre el suelo. Sin embargo, esta sena s6lo una parte del conjunto. En realidad, casi todas estas obras de ingeniena hidraulica se componian de tres partes: tramos de arcos o arcadas, a menudo denorninados "acueductos puente" (arcuationes), estructuras compactas mas sencillas que transportaban el agua a un metro mas o menos sobre el nivel del suelo (substructiones) and largos conductos subterraneos (Aicher, 1995: 11-16; Frontino, 1997: Item 3, paginas 332-333, Item 18, paginas 358-359; Vitruvio, 1999: Libro 80, Capftulo 60, Item 3, pagina 104, figura 109). Estas ultimas son las galerfas filtrantes o galerfas de captaci6n, esencialmente identicas en cuanto a sus principales elementos estructurales a los qanats persas, a los karezes o fogaras del Norte de Africa, a algunas minas de agua espanolas, a los apantles con tragaluces de Mexico, y a los puquios andinos. Una galena filtrante es un tunel hidraulico ligeramente inclinado, hasta el cual penetran pozos desde la superficie. Los tramos superiores de casi todos los antiguos acueductos romanos estaban constituidos por tales galenas, sobre las cuales sabemos bastante gracias a la documentaci6n y a los restos materiales que quedan de ellas. Alrededor del 80 por ciento de los acueductos que abastecfan a la ciudad de Roma eran subterraneos. 1 Si el acuffero estaba a poca profundidad bajo

Por ejemplo, el acueducto Appia tenfa un largo total de 11.190 passus, unidad igual al doble de la distancia que abarcan los brazos extendidos de una persona, incluyendo 11.130 bajo tierra. Solo una muy pequeiia parte de la estructura sobre el terreno estaba apoyada en arcos (Frontino, 1997: Item 5, pp. 340-341). El acueducto Augusta, complementario del Appia, tenfa una extension bajo tierra de 6.380 passus (Frontino, ibid.). Delos 43.000 passus del acueducto Anio Antiguo, 42.779 iba bajo tierra (Frontino, ibid.:ltem 6, pp. 342-343). El acueducto Marcia tenia un largo total de 61.710,5 passus, de los cuales 54.247,5 subterraneos y 7.463 en estructuras sobre el nivel del terreno incluyendo 6.935 passus sobre arcos (Frontino, ibid:Item 7, pp. 346-347). El acueducto Juliano es excepcional en el sentido de que estaba apoyado sobre arcos en 6.472 de sus 15.426,5 passus (Frontino, ibid:Item 9, pp. 348-349). El acueducto Julia fue construido despues que el Appia, el Augusta, el Anio Antiguo y el Marcia (Frontino, ibid), cuando los ingenieros romanos se estaban quedando sin rutas sobre las cuales construir canales subtemineos. Sin embargo, la mayor parte del acueducto Virgo fue construido bajo tierra. De su extension total de 14.105 passus, el tramo subterraneo era de 12.865 passus, en tanto que 540 passus eran de subestructura compacta y 700 passus de arcos (Frontino, ibid.: Item 10, pp. 350-351). De la misma manera, solo algunos tramos de los 1

la superficie estos tuneles hidraulicos se construfan excavando zanjas que se recubrfan fntegramente con material de sillerfa y con parte de la tierra extrafda al cavar la zanja. Este metodo de construccion se utilizaba especialmente cuando el tunel segufa el lecho de un rfo o el contomo de una colina. Cuando el agua subterranea estaba situada a cierta profundidad bajo la tierra era preciso perforar los tuneles de conduccion (Aicher, 1995: 11-12). Cada 30 - 60 metros de tunel, aproximadamente, los romanos excavaban pozos desde la superficie hasta el runel. Estos se llamaban puteus (pozo) o lumen (luz) (Aicher, 1995; Vitruvio, 1999: Libro 80, Capftulo 60, Item 3, P. 104). Estos terminos han pasado al vocabulario andino contemporaneo donde unos elementos analogos, los puquios, tienen pozos de aire y luz llamados ojos 0 lumbreras. Los tuneles tienen ventajas comparados con las conducciones de agua superficiales. En regiones donde existe el peligro de que se produzcan invasiones, ayudan a mantener a las obras hidraulicas ocultas y menos expuesta~ al corte del suministro de agua o al envenenamiento de esta. Sin embargo, ese problema no existfa en Italia cuando se construyeron los grandes acueductos de Roma, desde el siglo primero a. de J.C. en adelante. Los canales subterraneos requieren menos material que los acueductos de arcos y son menos vulnerables a las tensiones y la erosion causadas por el viento, asf como a los dafios que producen los terremotos. Las obras subterraneas de suministro de agua afectan menos a las actividades que se desarrollan sobre la superficie, como la agricultura (Aicher, 1995: 11), lo cual es una caracterfstica apreciada actualmente en Andalucfa (Bertrand y Cressier, 1985: 120). Minimizan la evaporacion, la proliferacion de malas hierbas y la formacion de depositos de travertino, en este ultimo caso porque la luz del sol aumenta la actividad de biogenesis que interviene hasta cierto punto en la formacion de depositos de travertino, un problema que se da en Mexico igual que en Italia (James B. Neely, comunicacion personal, 9 de marzo de 2001). Las galenas filtrantes pueden recoger agua de una zona amplia sin producir el agotamiento permanente del acuffero. A menudo siguen llevando agua durante temporadas o afios despues de haberse secado las corrientes de agua de la superficie, como ocurre en Nazca, en el Chancay colonial, y en otros valles costeros de la region andina. La concentracion del flujo de agua permite utilizar norias, las que representaban una importante fuente de energfa antes de. llegar la maquina de vapor y la electricidad. Las norias pueden instalarse en pozos de ventilacion ampliados. 2 Durante la construccion de los tuneles, la perforacion de pozos permite trabajar en varios puntos a la vez. Asimismo, sirven para retirar el material extraido del tunel, para practicar inspecciones, realizar tareas de limpieza y reparacion, acceder al tunel, y oxigenar el agua. El estudio detallado del origen primero de esta tecnologfa escapa al alcance de nuestro trabajo. Si bien a comienzos del primer milenio a. de J.C. ya existfan en Asia Occidental tuneles hidraulicos excavados en la roca viva hasta los cuales penetraban uno o dos pozos desde la superficie (Reich y Shukron, 1999), y un acueducto que construy6 el Rey Sennacherib para abastecer a la capital asiria de Ninive inclufa un impresionante tramo de arcos (Aicher, 1995: 2-3), los antecedentes mas directos de los acueductos de la Roma antigua fueron los sistemas de suministro de agua de los griegos y las obras de drenaje de los etruscos (Aicher, 1995: 3-4; Judson y Kahane, 1963). acueductos Augusta, Claudia, and Anio Nuevo estaban compuestos de arcos (Frontino, ibid.: Items 11-12, paginas 352-353, Items 14-15, paginas 354-357). 2

Como se ha podido ver en un diorama expuesto en la sala de Pueblos Africanos del American Museum of Natural History, de la ciudad de Nueva York.

Los romanos construyeron acueductos que combinan tramos de arcos con estructuras portantes menores y tuneles en muchas otras ciudades ademas de la capital del Imperio. Como ejemplos de acueductos de arcos construidos en Espana pueden mencionarse el acueducto Sexi de Almunecar (Fernandez Casado, 1983: 438-444), asi como las obras de Cordoba, Tarraco (Fernandez Casado, 1983: 430-433), Tarragona y Toledo (White, 1984: 87-89, figura 20, lamina 5), y Segovia (Fernandez Casado, 1983: 434-437). La mayoria de los estudiosos, al describir estos sistemas de suministro de agua construidos en Espana y otros lugares, se ocupan con preferencia de las impresionantes series de arcos, sin prestar mayor atenci6n a las fuentes de procedencia del agua que flufa por ellos. Sin embargo, habfa un tunel con los correspondientes pozos desde la superficie que formaba parte del acueducto romano de Los Milagros, que abastecfa a Augusta Emerita (Merida) (Fernandez Casado, 1983: 283, vease tambien 442-453). Circa de Valencia, el acueducto romano tambien incluye lumbreras (Butzer et al. 1985: 488). 3 En el yacimiento arqueol6gico de Italica cerca de Sevilla podfan observarse, por lo menos hasta la primera mitad del siglo XVII, los restos de un acueducto romano construido sobre la superficie. Sin embargo, en ese mismo sitio habfa un acueducto subterraneo que todavfa transportaba agua (Caro, 1883 [1604]: 19).

3. EL ACUEDUCTO DE CARMONA: LA TECNOLOGIA ROMANA UTILIZADA EN ESPANA DURANTE LA ERA DEL DESCUBRIMIENTO. El conocimiento de los elementos constitutivos de los acueductos romanos nos permite integrar las descripciones que se hacfan del acueducto sevillano de Carmona en los siglos XVI y XVII, con las ilustraciones del mismo que han llegado hasta nosotros. El experto en historia antigua Rodrigo Caro, de comienzos del siglo XVII, en su obra sobre Sevilla en la antigtiedad, describe al acueducto de Carmona como compuesto de dos tuneles, a los que se llegaba por el camino que salia de la puerta de Carmona de Sevilla, y un acueducto de arcos. Los tuneles se hallaban cerca de la villa de Alcala de Guadaira, a dos leguas de Sevilla. Su construcci6n habfa supuesto un esfuerzo herculeo, habiendo creado un rio artificial con caudal suficiente como para mover seis molinos de granos. Pasando a veces sobre el nivel del terreno y otras veces bajo tierra, el acueducto de Carmona salvaba el ultimo kil6metro y medio apoyado sobre 410 arcos, hasta penetrar en Sevilla pasando por encima de las murallas de la ciudad (Goss, 1991: 107).4 Desde las murallas el agua se conducfa a dep6sitos desde los cuales era distribuida a fuentes publicas y a algunos de los mas importantes templos, conventos y casas particulares de Sevilla. Caro piensa que los tuneles son de construcci6n romana. Senala que las aberturas de los pozos son cuadradas, y que estos estan dispuestos de maneta similar y a distancias iguales unos de otros. Tenfa raz6n al considerar estos aspectos como caracteristicos de las obras romanas (Goss, 3

Sin embargo, en el mismo artfculo, los autores considieron que el qanat fue introducido a Espana por los arabes y no por los espaiioles (Butzer et al. 1985: 499, 501).

4

"No se contentaron los que emprendieron esta gran hazaiia con el agua, que espontaneamente las fuentes brotavan, sino que con trabajo Herculeo taladraron aquel gran cerro Ueno de peiiascos, y hizieron de sus escondidas venas, y mineron un rio artificial debaxo de la tierra, tan abundante, y impetuoso, que muelen con el seys molinos de pan, y carninarando por varios rodeos; unas veces por debaxo de tierra, y otros por cima, llega a una milla poco mas, o menos de Sevilla, a la parte Oriental, donde lo comiencran a recebir arcos de ladrillo y canteria, hasta entrar en la ciudad por cima de las muralles" (Caro, 1634: folio 26, columna 2).

1991: 107; Vitruvio, 1999: Libro 80, Capi'.tulo 60, Item 3, p. 104). Asimismo, Caro considera que una ciudad romana lo suficientemente importante como para tener un teatro y un anfiteatro, como era el caso de Sevilla, seguramente estari'.a abastecida por un acueducto bien construido (Caro, 1634: folio 26, columnas 1-3). Compara las tecnicas de construcci6n de los tuneles hidraulicos de Carmona con los de antiguas minas romanas de oro y plata situadas en el distrito de Salamea, en la Sierra Morena, cerca del pueblo de Rio Tinto. Ademas, a Caro los tuneles no le pareci'.an obra de los arabes, y se sabi'.a que el acueducto era muy antiguo (Caro, 1634: folio 154r, columna la). Caro sugiere que los arcos de ladrillo del acueducto de Carmona eran fruto de restauraciones posteriores a la epoca romana, senalando que aun se conservaba parte de la sillena romana. En ilustraciones de aquel tiempo se ve al acueducto de Carmona sostenido sobre grandes arcos (Figuras 1; 2; Braun, 1612-18: folio _151v-152r; 5 J. Hoefnagel, Sevilla en el siglo XVI [15651567] en Sevilla, Ayuntamiento 1992: figura 6, P. 15; Brambilla y de Nobili, Vista de Sevilla, 1585 en Sevilla, Ayuntamiento 1992: figura 1, Pags. 32-33). El acueducto de Carmona nos demuestra que las galenas filtrantes y los arcos a menudo formaban parte de un sistema unificado. Las observaciones de Caro son una prueba de que alrededor del aiio 1600 los espanoles expertos en historia antigua teni'.an conocimiento de los aspectos subterraneos y superficiales de los acueductos romanos. En general, en Espana y en los territorios insulares espanoles son comunes los acueductos de arcos y las galenas filtrantes construidos en diversas epocas (Figura 3; Barnes y Fleming, 1991: 59-60, 2000: 110-111; vidimus 1978, 1999, 2000).

4. TRANSFERENCIA DE LA TECNOLOGIA DE LOS ACUEDUCTOS ROMANOS AL NUEVOMUNDO De Espana, estos dos elementos del acueducto romano, la galena filtrante y el acueducto de arcos, pasaron al Nuevo Mundo. En Mexico existi'.an decenas de galenas filtrantes construidas durante la colonia, y algunas todavi'.a llevan agua (Figura 4; Barnes y Fleming, 1991: 51, 2000: 111). Las mas conocidas son las del valle de Tehuacan (Figura 5) y las del estado de Jalisco (Beekman et al., 1999). Muchas de las que todavi'.a existen, o existieron alguna vez, figuran en la Tabla 1a.

s La paginaci6n a mano se refiere al ejemplar que posee el Centro de Investigaciones de Humanidades y Ciencias Sociales de la New York Public Library, New York City.

Tabla

r: Galerfas filtrantes de Mexico

Estado

Nombre o ubicaci6n

Coahuila

Parras

Chihuahua

Aldama Bachiniva

Durango

Panuco de Coronado

Guerrero

Totoloapan

Jalisco

Valle de Atemejac

Mexico

Valle de Mexico

Nuevo Le6n

Apodaca Carmen Cerralvo San Pedro Garza Garcfa Guadalupe Hualahmses Los Herreras Monterrlt Sabinas idalgo San Nicolas de los Garza Santa Catarina La Virgen de Socorro

Oaxaca

Valle de Oaxaca

Puebla

AcatzinJio-Tepeaca Puebla e los Angeles Tecamachalco Valle de Tehuacan

Queretaro

Pedro Escobedo El Marques

San Luis Potosi

San Luis Potosi

Veracruz

Santiago Tolantepec [?]

Zacatecas

Caleras Regi6n de Concepci6n del Oro

Fuentes: Barnes y Fleming ( 1991: 51; 2000: 111 ); Beekman et al. ( 1999); Hernandez Garciadiego y Hernandez Garciadiego (1987: Fig. 8); Philip C. Weigand, pers. com. 29 de noviembre de 1999; vidimus. Esta tabla no es definitiva. Para una otra Lista de galer{as filtrantes en Mexico vea www.geocities.com/jacinta_palerm/galerias/galerias.html.

Asimismo, en Mexico se construyeron decenas de acueductos de arcos de tipo romano durante los tiempos de la colonia (Figura 4 ). Algunos de estos se enumeran en la Tabla 2a:

Tabla 2°: Acueductos de arcos de tipo romano construidos en Mexico Estado

Nombre o ubicaci6n del acueducto

Chihuahua

Chihuahua

fines s. XVIII

Distrito Federal

Tlaxpana Chapultepec

1603-1620 1769

Durango

Durango

1728

Guanajuato

Guanajuato San Miguel de Allende

desde 1528

Guerrero

Tax.co

Mexico

San Bartolo Naucalpan Hacienda Xalpa, Cuautitlan El Sitio de Tepotzotlan Tepuxaco

1620-s. XVIII fines s. XVIII 1710-1764 principio s. XVIII

Michoacan

Acambaro

1781

Morelos

Chiconcuac Morelia (ex-Valladolid)

fines s. XVII siglo XVIII

Nuevo Leon

Monterrey

1792

Oaxaca

Oaxaca Patcuaro

siglo XVII

Puebla

Cholula Puebla de los Angeles San Andres Chalchicomula de Sesma Huejotzingo

Fecha de construcci6n ( si se conoce)

1586 ·1697 mediados s. XVII

Que re taro

Queretaro

1726-39

San Luis Potosf

San Luis Potosf

Hidalgo

Cempoala (o Zempoala o Tepeyahualco o Tembleque)

1543-60

Zacatecas

Zacatecas

SS.

XVIII-XIX

Fuentes: Romero de Terreros ( 1949); Espana ( 1993); Meyer et al. 1993; vidimus 1999. Esta Lista no es definitiva. www.puebla.net.mx/turismo/muni n.asp/numero2 www.turista.com.mx/puebla/cuadrantes/82c2.html www .ciudadsahagun.com/historia/historia3 .html

Al menos uno de los acueductos mexicanos esta formado por un tramo de arcos y otro de tuneles receptores de agua. Se trata del acueducto de El Sitio, en Tepotzotlan, situado a unos 43 km al noroeste de Ciudad de Mexico. Una obra de ingenieria muy grande y espectacular, El Sitio suministr6 agua hasta alrededor de veinte afios atras (William P. Doolittle, comunicaci6n

personal, 5 de abril de 2001). Comenzo a construirse en 1710 bajo la direccion de padres jesuitas. Al producirse la expulsion de la Orden en 1764 aun no estaba terminado. El acueducto comprendfa como partes integrantes del mismo un tunel o socavon de 800 varas de largo, excavado en la roca viva, y tuneles mas cortos de tepetate6 (Romero de Terreros, 1949: 118119). Si bien el acueducto de Queretaro incluye un tramo subterraneo, segun su constructor el Padre Francisco Antonio Navarrete, 7 parece que se trata de un simple tunel y no tiene las caractensticas propias de un qanat (William E. Doolittle, comunicacion personal, 4 de abril de 2001). En algunos lugares de Mexico existen tanto galenas filtrantes como acueductos de arcos, pero se trata de restos de sistemas independientes construidos en fechas diferentes. Por ejemplo, en la decada de 1730 ya habfa al menos tres galenas filtrantes que abastecfan a la ciudad de Guadalajara. A fines del siglo XIX, se construyo un acueducto complementario, de arcos, que todavfa esta en pie (Romero de Terreros, 1949: 127-129; vidimus, marzo de 1997). El acueducto de arcos de Parras es de fines del siglo XIX o comienzos del XX. Aunque allf tambien existen galenas filtrantes, no parece que el acueducto de arcos haya estado conectado con las galenas forrnando un sistema unificado (William P. Doolittle, comunicacion personal de 26 de marzo de 2001). En muchos sitios hay galenas filtrantes sin arcadas asociadas a ellas, o bien acueductos de arcos sin galenas filtrantes asociadas a los mismos. Hasta que iniciamos nuestra labor de investigacion a fines de la decada de 1980 las unicas galenas filtrantes generalmente conocidas por los estudiosos en la region andina eran las construfdas en Nazca, Peru, yen los oasis de Pica y Matilla de la region de Atacama, Chile. Sin embargo, en un tiempo las galenas filtrantes fueron comunes en los valles costeros de Peru y Chile, y en los oasis de Atacama. Se han identificado galenas filtrantes en lugares mas alejados, en zonas altas de Ecuador y Peru (Figura 6). La mayona de las galenas filtrantes que hay en la region andina estaban en funcionamiento en el siglo XVIII (Barnes y Fleming, 1991: 51-53, 2000:111, Valdivieso y Torrejon 1743). Unas pocas, principalmente las de drenaje de Nazca y Moquegua, en Peru, asf como las del valle chileno de Azapa, y de los oasis de Pica y Matilla (Figura 7), aun funcionan. Una pequefia parte del agua que se consumfa en la ciudad de Lima hasta mediados del siglo XX procedfa de galenas filtrantes (Carevedo Molinari 1983). Contrariamente a la posicion mantenida por arqueologos peruanos y peruanistas, de que las galenas filtrantes de Nazca fueron construidas desde mediados del primer milenio D.C. por gentes de la cultura Nazca, nosotros hemos sostenido (Barnes y Fleming, 1991, 2000) que dichas obras, al igual que todas las demas galenas filtrantes· conocidas en el Hemisferio Occidental, comenzaron a construirse en tiempos de la colonia o de las republicas. Las galenas filtrantes de la region andina fueron construidas por municipalidades, haciendas o casas de religiosos, y a menudo estaban relacionadas con el cultivo de la uva para hacer vino, como en los casos de Porras en Mexico, Nazca y Moquegua en Peru, y Pica y Matilla en Chile. Segun el Diccionario de Mejicanismos de Santamaria (s.v.) tepetate es "cierta clase de piedra amarillenta blanquecina, con un conglomerado poroso, y que cortada en bloques de canterfa, se emplea en construcciones." 6

"Unas veces camina por un lado, otras por el otro lado del camino; unas beces por lo empinado de las cuestas, otras por lo profundado de las quebradas; unas veces dejandose ver sobre arcos, para pasar lo profundo de los barrancos; otras escondiendose totalmente a la vista." (Citado por Romero de Terreros 1949:61.)

7

Si bien en los Andes se conocen los acueductos de arcos, como el que abastecfa a Cuzco a fines del siglo XVIII (Figura 8), estos no parecen haber sido tan comunes en la region andina como lo fueron en Mexico, yen Sudamerica aun no hemos conseguido hallar un acueducto de arcos con galenas filtrantes asociadas al mismo. 5. CONCLUSION

Muy pocos de los sistemas hidraulicos coloniales espafioles han sido estudiados en profundidad tanto sobre el terreno como desde el punto de vista de los materiales de archivo. Por lo tanto, por ahora solo podemos proponer un ejemplo de acueducto en Latinoamerica que comprende tanto galenas filtrantes como conductos apoyados sobre arcos, como los que conformaban el acueducto de Carmona en Sevilla alrededor del 1600, el sistema de abastecimiento de la Merida romana, y los acueductos de la antigua Roma. Sin embargo podemos formular la hip6tesis de que el acueducto romano, como tecnologfa, nunca muri6. Es decir, los elementos basicos del sistema clasico romano de suministro de agua se transfirieron a la Penfnsula Iberica despues de la incorporaci6n de esta al Imperio Romano. En la Penfnsula Iberica la tecnologfa romana continue utilizandose durante siglos despues de la cafda de Roma, como vemos en el caso de Carmona. De Espana, dicha tecnologfa se transfiri6 a Mexico y a la region andina, donde todavfa se conservan acueductos de arcos y en forma de tuneles, algunos de ellos en funcionamiento hasta el dfa de hoy. RECONOCIMIENTOS

Debemos agradecer a Emmanuel Salesse la organizac1on del simposio sobre "Galenas de Captaci6n en el Mediterraneo", a William Doolittle y David Wright sus sugerencias bibliograficas, y a Jean-Jacques Decoster el habemos avisado del congreso en la Casa de Velazquez y facilitado la foto del acueducto de Cuzco. Raul Hernandez Garciadiego y James A. Neely y su equipo, incluyendo a S. Christopher Caran, Barbara M. Winsborough, y Francisca Ramirez Sorensen, nos mostraron muchas caractensticas interesantes de los sistemas hidraulicos del valle de Tehuacan. Jorque Hidalgo L. nos dio a conocer los puquios de Azapa, Pica y Matilla. La investigaci6n de biblioteca para este trabajo se llev6 a cabo en el Centro de Investigaciones de Humanidades y Ciencias Sociales de la New York Public Library. En particular queremos agradecer a Alice Hudson y el personal a sus 6rdenes en la Division Cartografica, y al personal de la Division de Libros Raros y Manuscritos, por la ayuda que prestaron para la localizaci6n de referencias. BIBLIOGRAFfA "Memoria nostri durabit, si vita meruimus" Sextus Julius Frontinus AICHER, P.J. (1995): Guide to the Aqueducts of Ancient Rome, Wauconda, Illinois, Bolchazy-Carducci Publishers, Inc. ASHBY, T. (1935): The Aqueducts of Ancient Rome, publicado por I. A. Richmond, Oxford, Clarendon Press. BARNES, M.; FLEMING D. (1991): «Filtration-Gallery Irrigation in the Spanish New World» La.tin American Antiquity 2( 1):48-68. -ccAcerca de la fecha de origen de los puquios de Nazca» turismo y patrimonio 1, 2000: 109-129 (Lima, Peru). BEEKMAN, C.; WEIGAND, P.S.; PINT, J.J. (1999): ccOld World Irrigation Technology in a New World Context: Qanats in Spanish Colonial Western Mexico» Antiquity 73: 440-446.

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