De la conquista de Teba y la caída de \"un conde extraño\"

Hª de Andalucía en la Edad Moderna

DE LA CONQUISTA DE TEBA Y LA CAÍDA DE “UN CONDE ESTRAÑO1”

MARIO SEGURA FELGUERA

RESUMEN: En primer lugar agradecer la colaboración al catedrático, miembro de la Real Academia de la Historia y profesor de la Universidad de Málaga: D. José Enrique López de Coca Castañer; a D. Manuel Pinta, concejal del Ayuntamiento de Teba; a D. Isidoro Otero Cabrera, profesor del IES Barahona de Soto (Archidona); y a mi abuelo, Ildefonso Felguera Herrera; por ayudarme a encontrar documentación. El presente trabajo, trata acerca de la conquista de Teba por el rey castellano Alfonso XI, de la historia y la leyenda de Sir James Douglas de Escocia en la misma, y como hay vestigio de la presencia de tropas ultramontanas. Se abordará la figura de los personajes y el contexto histórico.

ABSTRACT: Firstly I’d like to acknowledge the assistance of Mr. Jose Enrique Lopez de Coca Castañer, professor of Medieval History; Mr. Manuel Pinta, town councilor of Teba; Mr. Isidoro Otero Cabrera, teacher of High School Barahona; and my grandfather, Ildefonso Felguera Herrera. Thanks for helping me to find information. This work talk about Teba’s conquest (Málaga) by the king Alfonso XI. I will talk about Sir James Dogulas, The Black Douglas of Scotland, his history and legend. Finally, I will discuss the presence of foreign knights.

PALABRAS CLAVES: Teba, Alfonso XI, Real, James Douglas, Froissart, Barbour, Tornafuye, Ozmín, Reino Nazarí, castillo de la Estrella, Hisn Atiba, río Guadalteba, Turón y benimerines. KEYWORDS: Teba, Alfonso XI, royal camp, James Douglas, Froissart, Barbour, Tornafuye, Ozmin, Moorish Kingdom, Castle Star, Hisn Atiba, Guadalteba river, Turon and benimerines.

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De esta forma citan a sir James Douglas en la Gran crónica de Alfonso XI.

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ÍNDICE I.

SITUACIÓN EN LA PENÍNSULA IBÉRICA (s. XIII y XIV)

1. ALFONSO XI II.

SITUACIÓN EN ESCOCIA (s. XIII y XIV)

1. ROBERTO DE BRUCE 2. SIR JAMES DOUGLAS ANTES DE “BRAVEHEART” III.

CONQUISTA DE TEBA (1330)

1. DE CÓMO LLEGÓ SIR JAMES DOUGLAS 2. DESARROLLO DE LA CONTIENDA a) Muerte de Sir James Douglas b) Caída del castillo de la Estrella IV.

VESTIGIOS DE LA PRESENCIA DE CABALLEROS ULTRAMONTANOS EN TEBA

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BIBLIOGRAFÍA

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ILUSTRACIONES Y MAPAS

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I.

SITUACIÓN EN LA PENÍNSULA IBÉRICA (s.XIII y XIV)

Andalucía se ha abierto a las tropas cristianas. Ante el fracaso de la segunda y tercera cruzada, las potencias europeas se dan cuenta que no hace falta viajar a Tierra Santa para defender a la cristiandad, sino que en la península también pueden hacerlo. Llegan por lo tanto ecos cruzados que traerán una euforia y un afán conquistador que serán aprovechado por los distintos reyes, por ejemplo: Alfonso I conquista Lisboa; Alfonso VII conquista Almería; Ramón Berenguer IV conquista Tortosa. Algunas de estas conquistas serán efímeras, como la de Almería, pero marcarán un antes y un después en las conciencias. La euforia inicial decaerá y el impulso conquistador se paraliza. En general, la historiografía ha achacado este hecho a la llegada de los almohades, nada más lejos de la realidad, más bien tendrá que ver con las disputas internas de los propios reinos cristianos. Estas disputas provocaran que muchos nobles se vayan a la cruzada porque así sus bienes quedaban bajo protección directa del papa y evitaba que cayesen en manos de otro noble o rey. No hay Reconquista, forma parte del juego político, los reyes venderán la Reconquista cuando les interese, como es el ejemplo de Sancho III de Castilla y Fernando II de León que deciden repartirse al-Ándalus y el reino de Portugal; o el pacto entre Ramón Berenguer IV y Alfonso VIII para repartirse al-Ándalus y el reino de Navarra, y a su vez, el pacto de Alfonso VIII con el rey de Navarra para delimitar sus territorios. Los reyes de Castilla y Aragón firman un pacto en Calatayud en el 1198 contra el rey de Navarra y sus sucesores. Ante la pinza castellano-aragonesa que asfixiaba a Navarra, el propio rey navarro Sancho el fuerte decide bajar personalmente para pactar con los almohades. Vemos como este hecho se aleja de la política de reconquista que pretendía llevar a cabo la Iglesia y la cual si había calado en Europa, aunque hay que decir que en la Península acabará calando. Alfonso VIII que se había puesto bajo las órdenes del papado, conquista territorios navarros e intenta solucionar el conflicto castellanoleonés con la mano de su hija. Rompe la tregua con los almohades (1210) creyendo que puede sacar provecho del papa, consigue que le den la bula de cruzada, esto quiere decir que dispondrá de grandes cantidades de dinero por lo que decide llevarla a cabo. A la batalla de las Navas de Tolosa (1212) vendrán caballeros de Europa, los llamados ultramontanos; el rey de Aragón Pedro II con el que vendrán caballeros aragoneses; Sancho el fuerte rey de Navarra a pesar de las afrentas; también caballeros castellanos; obispos como Rodrigo Jiménez de Rada; no irán Alfonso IX rey de León, que se quedó en su castillo de Babia y de ahí el refrán: “quedarse en Babia”; y el rey de Portugal. La batalla no es tan exagerada como dice la historiografía. La batalla de las Navas de Tolosa es clave, no sólo por lo que supuso para el infiel, sino por la unión de los reyes cristianos. Hay un antes y un después de la batalla. A partir de ahora los cristianos son imparables y sólo es cuestión de tiempo que al-Ándalus capitule completamente, aunque esta

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afirmación sea rotunda, al-Ándalus no está ni mucho menos muerta como hace ver la historiografía española, seguirá defendiéndose como gato panza arriba y en más de una ocasión pondrá las cosas difíciles a los cristianos. Es más, el reino musulmán durará casi tres siglos más. Castilla y León vuelven a unirse bajo el reinado de Fernando III el Santo, un rey al que la leyenda supera la realidad de sus hazañas, un rey que escribe su historia con letras de oro en la conquista peninsular. En el año 1228, el monarca se reunió en Carrión con: los magnates del Reino, los maestres de las órdenes de Santiago y Calatrava, con Prelados como Rodrigo Jiménez de Rada, para acordar reanudar las hostilidades con al-Ándalus. Fernando III conquistará para Castilla parte de Extremadura y casi toda Andalucía: Córdoba (1238), Jaén (1246) y Sevilla (1248). Las conquistas del rey castellano provocan una gran conmoción en los musulmanes y un gran éxtasis en los cristianos pero estas campañas son largas y agotadoras, sobre todo en el aspecto económico. Este esfuerzo se verá paralizado por la falta de fondos y el giro político que llevará Alfonso X el Sabio durante su reinado, más centrado en ser elegido emperador del Sacro Imperio Romano Germánico por derecho materno. A su muerte dejará una crisis de sucesión, una guerra fratricida entre sus herederos: Sancho y sus sobrinos los infantes de la Cerda. Estos hechos frenan la conquista en tierras musulmanas hasta la subida al trono de Alfonso XI en 1325. Es preciso mencionar que la corona de catalano-aragonesa también se expande, no se aborda en este trabajo por no desviarnos del tema. Con Figura I los reinados de Jaime I, Pedro III, Alfonso III y Jaime II, el reino se expande por: el sur de Francia, de ahí vendrá el conflicto histórico con Francia; Valencia y las Islas Baleares; y comenzará el interés por los territorios de Sicilia e Italia, estos culminarán cuando González Fernández de Córdoba, el Gran Capitán, los conquiste para Fernando II el Católico.

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1. EL REINADO DE ALFONSO XI La situación anárquica que se vivía en Castilla durante las últimas décadas fue dando paso al afianzamiento del poder monárquico durante el reinado de Alfonso XI. El monarca combinará la coacción con la persuasión, logró poner fin a la alta independencia que habían ganado las ciudades y las Cortes, al igual que logró meter en cintura a la nobleza y enfocar sus ánimos a la conquista de Granada. La muerte de Fernando IV en 1312, deja el reino en manos de un niño de poco más de un año. Comenzarán disputas entre diferentes facciones para acometer la regencia de Alfonso. Esto provocará un desajuste total en la sociedad castellana. “Todos los ricos-omes, et los cavalleros vivían de robos et de tomas que facían en la tierra, et los tutores consentíangelo por los aver cada uno de ellos en su ayuda.” De este modo expresa la Crónica de Alfonso el Onceno la situación de desorden y desgobierno durante su minoría. En 1325 se declara la mayoría de edad de Alfonso, que reinará como Alfonso XI. Desde muy temprano el rey tiene conciencia de que las hermandades generales habían ido muy lejos en sus pretensiones, confrontan la idea regia del fortalecimiento monárquico. Pondrá fin a este movimiento hermandino en las Cortes de 1325 en Valladolid y posteriormente en Madrid en 1329. Las Cortes de 1325 tenían como fin poner orden en la política interior castellana. Se ha juzgado a Alfonso XI por ser antinobiliario, nada más lejos de la realidad. Simplemente trató de dominarla pero sabía de la necesidad del binomio corona-nobleza para el triunfo de sus políticas. Siempre que le fue posible buscó el acuerdo con el estamento nobiliario. Tras su mayoría, Alfonso XI busca el apoyo del partido que había encabezado el infante don Felipe. Hombres nuevos como Alvar Núñez Osorio, Garcilaso de la Vega o Yuçaf de Écija pasaron a desempeñar puestos principales. Esto produjo el malestar de don Juan el Tuerto y don Juan Manuel, el rey trata de negociar con ellos. Logra apartar al segundo de la lucha con la promesa de casarse con su hija Constanza, que no se puedo llevar a cabo porque era muy niña y necesitaba dispensa papal. Con don Juan fue diferente, le ofreció paz pero no lo aceptó. Así que el rey le mandó asesinar. Murió el 1 de Noviembre de 1326. Alfonso XI acordó con Alfonso IV de Portugal su matrimonio con su hija María. En consecuencia Constanza fue rechazada, lo que desató las iras de don Juan Manuel que buscó apoyo en Aragón pero las situaciones le privaron de este apoyo por lo que el magnate depuso las armas. Continúo la fricción con la nobleza y la corona de Portugal por temas que no son importantes para este trabajo. El fin de los conflictos fue en 1337.

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El triunfo no fue sólo militar, la victoria sobre los nobles se debía a acuerdos mutuos para acabar con la violencia que no favorecía a nadie. En las Cortes de Burgos de 1338, el monarca ordenó la reconciliación. El rey comenzó a compilar leyes mejorando la situación del estamento nobiliario lo que llevó a una época de calma que acabó con la llegada de la peste que además, mató a Alfonso XI en 1350. Con respecto a las ciudades, con lentitud pero sin pausa, Alfonso XI logró imponer el centralismo y la unificación que había iniciado Alfonso X. La política exterior estaba muy condicionada por los desórdenes internos. La primera campaña en 1327, la “Batalla del Estrecho”, se solventó con una serie de victorias. En 1330 se produjo la conquista de Teba, Hisn Atiba para los musulmanes. Fue producto de una cruzada castellanoaragonesa organizada el año anterior y de la que formaban parte también Navarra, Bohemia, Inglaterra y Francia. Tras un largo y penoso sitio sobre el castillo de la Estrella, la Batalla de Teba, donde destaca Rodrigo Álvarez de Asturias, supuso la victoria cristiana. Los granadinos estaban comandados por el famoso general benimerí Ozmín desde Turón (Árdales, Málaga), ya que según la Gran Crónica de Alfonso XI: En este tienpo rreinava en Granada Mahomat hijo de Ysmael, e era caudillo de la caualleria de Granada Ozmin, E aquel Mahomad rrey de Granada no salia de Alhanbra, lo uno por que era moço, e lo otro por miedo que lo matarien los sus moros asi como mataron a su padre; e por este Ozmin traya todo el poder del rrey de Granada. 2

Ozmín logró con la táctica musulmana de tornafuye3 matar a un grupo de nobles escoceses que la desconocían, incluido su caudillo, sir James Douglas, aquí aparece el héroe, un conde estraño, como lo llamará la crónica castellana: E sobre aquel rrio ovieron vn dia muy gran contienda, e de la hueste del rrey fue muerto vn conde estraño, que saliera de su tierra por fazer a Dios seruiçio e prouar su cuerpo contra los enemigos de la Cruz, e asi lo fizo este conde esta vegada; como quiera que murió por su culpa, ca saliendo de las hazes de los christianos, se fue cometer los moros a desora e como non devia, e por esto fue muerto este conde, a quien Dios perdone; mas despues plugo a Dios quel fue bien vengado, […] 4

Esta descripción la pondré en tela de juicio más tarde cuando aborde por completo la persona de James Douglas.

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Gran Crónica de Alfonso XI, página 477. Tornafuye: la caballería educada en esta táctica conoció dos épocas bien distintas. La primera, en que se montaba a la brida, llega hasta bien entrado el siglo XI. Luego, a imitación de lo que pasaba en África, se monta a la jineta y los contendientes adquieren una mayor movilidad. El tornafuye es fingir una huida para provocar la persecución desordenada de esta manera girar y atacar al enemigo desordenado que ha perdido la formación. VERNET GINÉS, Juan (1961). Los musulmanes españoles, Sayma, Barcelona. 4 Gran Crónica de Alfonso XI, página 477. 3

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Con la muerte de Ozmín, su real fue arrasado y Turón cayó en manos castellanas. Esto supuso que el rey nazarí Muhammad IV buscase apoyo en los benimerines de Marruecos. Llegó Abd al-Malik que conquistó Gibraltar en 1333. Esta derrota la achacaría Alfonso XI a las disensiones entre la nobleza. Como ya se explica antes consiguió paliar el problema y venció a la coalición musulmana en la batalla de Salado 1340. A partir de entonces pasó a la ofensiva, conquistó Algeciras en 1344 y no pudo proseguir porque murió, como se dice anteriormente, a causa de la peste en 1350, mientras sitiaba Gibraltar. II.

SITUACIÓN EN ESCOCIA (s. XIII y XIV)

En Escocia habían surgido conflictos dinásticos al extinguirse la sucesión directa. Eduardo I, rey de Inglaterra, decide intervenir como árbitro y designa rey a John Balliol. Al poco tiempo, se atribuye derechos propios, depone a Balliol y ocupa el país. Estalla entonces un levantamiento popular liderado por William Wallace. Los escoceses derrotan a los ingleses en Stirling pero son vencidos en Falkirk (1298) gracias a sus famosos arqueros. Tras la derrota, Wallace, va a Francia a ganar apoyos para su causa. No logró rehacerse como líder militar. En agosto de 1305, fue capturado cerca de Glasgow, llevado a Londres y ejecutado vilmente como traidor. Le sacaron las entrañas y lo descuartizaron vivo; su Figura 2 cabeza fue clavada en una pica en el puente de Londres, sus miembros distribuidos por distintas partes de Escocia. Esto sirvió para consagrarlo como héroe nacional y dar más ánimos a la revuelta escocesa. Junto a William Wallace estaba William Douglas el fuerte, este es padre de James Douglas. El señor de Douglas encontró la muerte en la Torre de Londres en 1298. Se le arrebataron todas sus posesiones que fueron entregadas al señor de Clifford. Este hecho es importante porque la lucha que emprenda James Douglas por recuperar su herencia será la base de su leyenda.

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1. ROBERTO DE BRUCE El que termine siendo conocido como Roberto I, rey de Escocia, comenzó siendo titubeante en su implicación con la liberación de su patria. Cambió de bando en más de una ocasión. “Según el poema de Harry el juglar, luchó junto a los ingleses en Falkirk”5en esta misma obra se dice que los ingleses se burlaron de Bruce. Roberto se une a la causa escocesa gracias a Wallace, no se sabe si fue así exactamente. Parece que tras la derrota de Falkirk, Bruce fue junto con Comyn, uno de los líderes de la resistencia escocesa. En 1302 vuelve a someterse al rey Eduardo de Inglaterra. Esto puede ser debido al apoyo francés al depuesto Balliol o, una maniobra política para ser nombrado Guardián de Escocia. Al perder sus tierras de Carrick y no ser nombrado Guardián se volvió contra Eduardo. Balliol había dejado de ocupar el trono de Escocia y Bruce parecía el pretendiente más próximo a sucederle. El rival directo de Bruce era Comyn, llamado el rojo por su color de pelo. En 1306 se citaron los pretendientes al trono en la iglesia de Dumfries. Resultó una emboscada y Bruce mató a Comyn y los suyos mataron a hombres de este. Este sacrilegio le valió la excomunión, algo que afligirá el corazón del futuro rey hasta su muerte y que está directamente relacionado con James Douglas. Aunque esta excomunión no se menciona en el poema de Barbour. Muerto Comyn, Bruce se corona el Domingo de Ramos de 1306 en Scone, lugar donde se coronaban tradicionalmente los reyes de Escocia. Estaban presentes los obispos de Glasgow, Saint Andrews y Moray, así como muchos condes. Isabel de Buchan, colocó la corona sobre la cabeza de Roberto I. Eduardo I decide librar una guerra total y sin cuartel contra Escocia al enterarse del nombramiento, otorga a sir Aymer de Valence el gobierno de Escocia. Dura fue la vida de Robert de Bruce durante su reinado, de aquí para allá, guerreando mientras trataba de salvar la vida. Cosechó dolorosas derrotas, las cuales se 5

Figura 3

BARBOUR, John. La gesta de Roberto de Bruce. Traducción Toda Iglesia, Fernando (1991). Ediciones colegio de España.

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olvidaron tras la renombrada victoria contra los ingleses en la batalla de Bannockburn (1314), que supuso la independencia de facto de los escoceses. Las derrotas anteriores quedaron como el camino recorrido por el rey hacia la victoria.

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Figura 4

Roberto I comenzó a atacar el norte de Inglaterra para forzar la paz. Por las presiones el rey Eduardo II tuvo que abdicar en su hijo, Eduardo III. Corre el año 1328 y el rey escoces ordena atacar Northumberland en abril y mayo; en agosto y septiembre ataca Norham, mientras Moray y Douglas hacen lo mismo en Alnwick. Bruce comenzó a otorgar señoríos de las tierras de Northumberland y esto inquietó a la Corte inglesa. Eduardo III reconoció en 1328 a Roberto I como rey de Escocia, acordó firmar la paz a cambio de veinte mil libras de plata por daños de guerra. Se corroboró con el casamiento de David, heredero de Escocia, con Juana, hermana del rey inglés. Roberto ordenó que se llevaran a cabo los preparativos de la boda. Pues a él le achacaba una enfermedad, Barbour no nombra que enfermedad es, sólo dice “su enfermedad comenzó por enfriamiento, pues de tener que acostarse al aire libre cuando se encontraba tan acosado, le sobrevino esa calamidad”6. Esta enfermedad no permitió al rey ver la boda de su hijo. Cuando se hubieron casado, los jóvenes fueron llamados por Bruce, a Cardross7, y los coronó sintiendo cerca su final. Hizo que los nobles jurasen lealtad a su hijo y se dispuso a morir en paz.

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BARBOUR, John. La gesta de Roberto de Bruce. Traducción Toda Iglesia, Fernando (1991). Ediciones colegio de España. Página 212. 7 Lugar donde el rey se había afincado, mandó construir una residencia en 1326.

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Que no se nombre la enfermedad en Barbour, cuando es probable que le acusase la lepra como a su padre, puede ser debido a la connotación negativa de la enfermedad como castigo divino que reflejaría en el rey desfigurado un hecho atroz como fue el asesinato de Comyn en Dumfries. Froissart tampoco dice de que enfermedad se trata: “había sido un hombre muy valeroso, envejeció y se debilitó tanto por la gran enfermedad, eso se decía, que murió.”8 Sea como fuere no se sabe si tenía esta enfermedad. Lo que podemos sacar en claro es que Roberto de Bruce sabía que había obrado mal y por eso su interés en partir a la cruzada que no llegó a darse. Cuando le sobrevino la enfermedad (1327), podemos interpretar por el interés de llevar su corazón a la batalla ante el infiel, que pensaba en la enfermedad como un castigo por sus pecados. Aquí es preciso detenerse, según Barbour, Bruce en su lecho de muerte llama a los nobles y pide que entre ellos, elijan a uno, para llevar su corazón a “la lucha contra los enemigos del Señor”9, será elegido James Douglas, acepta gustoso. Sin embargo, Froissart que escribe más tarde que Barbour, dice que Bruce nombró personalmente a Douglas y que este aceptó, añade que le pidió llevar su corazón ante el Santo Sepulcro en Jerusalén. Como podemos observar hay aquí una diferencia, lo que sí coinciden los autores es en la solemnidad del acto y repiten constantemente “salvar el alma” por lo que se hace referencia a su excomunión y al miedo que esto provocaba en Roberto. Que Froissart añada lo del Santo Sepulcro puede ser debido a que escribe en una época de renacimiento de la cultura y el estilo caballeresco, por lo que de esta manera haría más noble y valerosa la hazaña encomendada a James Douglas. Se debe mencionar que en la traducción que manejo, nombra a James como William por lo que: o es un error en la traducción, o Froissart confunde al hijo con el padre. Es curioso como el enterramiento es similar al de otro personaje legendario como Guillermo el Mariscal. Aquí comienza el viaje entre lo real y la leyenda de James Douglas que detallaremos más adelante. Ante voy a ilustrar porqué es calificado como osado, valiente y sabio. Bruce murió el 7 de junio de 1329 a la edad de 53 años. Fue enterrado en la abadía de Dunfermline. 8

Figura 5

FROISSART, Jean. Crónicas. Editado por Victoria Cirlot y J.E. Ruíz Domenec (1988). Ediciones siruela, Madrid. Página 59. 9 BARBOUR, John. La gesta de Roberto de Bruce. Traducción Toda Iglesia, Fernando (1991). Ediciones colegio de España. Página 213.

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2. SIR JAMES DOUGLAS ANTES DE “BRAVEHEART” Lo que aquí se va a contar es producto de una tradición oral, a la cual Barbour da escritura en su poema. La veracidad de todos los actos está en cuestión, salvo los más relevantes que están captados en más fuentes. Cabe mencionar que el poema de Barbour es al estilo de la Canción de Roldán o el Cantar de mio Cid por lo que su finalidad no es la de servir de fuente histórica sino asombrar al lector con las hazañas de los personajes. Como dije antes las tierra de Douglas estaban ocupadas por el señor de Clifford. Esta noticia la recibió James sin saber cómo reaccionar. Decidió “viajar hasta París10, y allí vivió de forma muy humilde.11” Se dice que allí estuvo contento y frecuento compañías de baja condición. Permaneció en París durante tres años, hasta que le llegaron las noticias de la muerte de su padre y quiso regresar. Llegó a Saint Andrews donde vivió mucho tiempo al amparo del obispo, Guillermo de Lamberton. Barbour hace una descripción del aspecto de James: Mas no era, sin embargo tan hermoso que debamos hablar de su belleza. Era su rostro algo ceniciento, y el cabello era negro, según dicen; mas en sus miembros era proporcionado, sus huesos grandes y sus hombros anchos. Su cuerpo era bien formado, y magro, según me dijeron quienes lo habían visto. Cuando estaba contento era muy amable, modesto y dulce estando en compañía, mas quien se lo encontraba en la batalla lo veía de un modo muy distinto. Al hablar ceceaba levemente, mas eso le sentaba de maravilla. Al buen Héctor de Troya, en muchas cosas, se lo podría comparar, sin duda. 12

Un día el rey Eduardo I llegó a Stirling y el obispo fue, con James de escudero, al encuentro. Le presentó al rey y le pidió que le restaurase la herencia, a lo que el monarca se negó por la traición de su padre. James oyó hablar de la rebelión de Roberto de Bruce y le pidió al obispo que le dejase ir con él. Guillermo quedó muy conmovido por las palabras de Douglas, le dijo que tomase su caballo fingiendo que lo robaba y se marchase. Así lo hizo Douglas. Encontró al de Bruce en el camino a la villa de Lochmabend. Allí se presentó ante él, le rindió homenaje y le contó su historia. “De este modo se conocieron, y desde entonces no se separaron por ningún motivo mientras ambos tuvieron vida. Su amistad creció siempre más y más”13. A partir de aquí paso las desventuras del rey Roberto que recorría la geografía británica salvando la vida. El rey se detuvo en Rathlin durante el invierno. Douglas se enfadó porque quería marchar. Habló con Roberto de Boyd y decidieron ir a Arran, donde estaba sir Juan de Hastings en el castillo de Brodick. Douglas realizó una emboscada a las tropas del castillo y mató a

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La estancia en París se menciona también en el poema Wallace, de Harry. BARBOUR, John. La gesta de Roberto de Bruce. Traducción Toda Iglesia, Fernando (1991). Ediciones colegio de España. Página 37. 12 “ . Página 38. 13 “ . Página 44. 11

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muchos. Esperó en el bosque la llegada de Bruce. Llegó al décimo día y se reunieron con él en el campamento y le contaron su aventura. Estando en Carrick, Douglas fue al rey y le pidió que le dejase marchar a su tierra. Consiguió emprender su viaje con dos asistentes. Llegó a Douglasdale y se reunió con Tom Dickson. En la casa de este, consiguió ir recabando apoyos a su causa y urdió una emboscada para las tropas del castillo. De esta manera acordó atacar el Domingo de Ramos, cuando los que estaban en el castillo fueran a llevar sus palmas a la iglesia de Santa Brígida. Ocurrió que un impaciente llamó a Douglas, entonces tuvo que apresurarse a matar. Muchos ingleses cayeron. James fue al castillo con los prisioneros y entró sin ninguna resistencia. Entró en la despensa, aquí acontece uno de los hechos más famosos de Douglas, derramó por el suelo harina, malta, vino y trigo y allí mató a todos los prisioneros. Tras expoliar el castillo, inutilizó el pozo con caballos muertos y sal. Después lo quemó todo. De esta manera abandonó el castillo porque era consciente de que no podría defenderlo. Esta hazaña cobró gran renombre, Clifford mandó reconstruir el castillo y lo dejó a cargo de Thirwall. James le tendió una trampa y le mató junto con su mesnada. Entonces Douglas decidió acudir ante Roberto. El rey se encontraba en el valle de Cumnock. Juntos de nuevo tras librarse de varios contratiempos arrasan a las tropas de Aymer de Valence14, obligándole a la retirada. Al norte de Kilmarnock, Douglas arrasó a las tropas de Felipe de Mowbray, que iba a la vanguardia de las tropas de Aymer. Esto fue una gran noticia para Roberto, el cual se animó a atacar a Aymer de forma abierta. Consiguió la victoria y el de Valence tuvo que marchar a Inglaterra. Roberto de Bruce se marchó al norte. Douglas quedó atrás y se dispuso a recuperar sus tierras. En poco tiempo sometió el bosque de Selkirk, el de Jedburgh y Douglasdale. Se dice que fue derrotado trece veces y que alcanzó la victoria en cincuenta y siete ocasiones. Douglas continuaba usando el bosque de Selkirk como refugio a la manera de Robin Hood. Aquí captura a Tomas Randolph y Alejandro Stewart, pero no a Adán de Gordon que logró huir. A los capturados los llevó ante el rey. Bruce se sintió complacido porque Tomas Randolph era su sobrino y lo encerró hasta que se arrepintiese de su traición. De nuevo con argucias, Douglas consiguió tomar el castillo de Roxburgh con la ayuda de Simón de Leidhous. En la torre del homenaje lucho contra el alcaide Guillermo de Fiennnes. Este acordó rendir el castillo a cambio de su vida. Douglas acepto y lo puso a salvo. Más tarde llegó Eduardo, el hermano de Roberto, para derribar el castillo. En la célebre batalla de Bannockburn, Tomas Randolph se fue a acometer a los ingleses antes de tiempo, fue con pocas tropas ante muchas. 14

Enviado por el rey de Inglaterra para matar a Roberto de Bruce.

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Douglas no pudo soportar ver cómo podían morir sus compañeros, así que fue al rey y le pidió que le dejase prestar auxilio. De esta manera fue en su ayuda pero al ver que el conde de Moray iba a ganar la batalla, no entró en liza para que así la gesta de este loco fuese más gloriosa.

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Figura 6

El día de la batalla definitiva James Douglas fue armado caballero junto con Gualterio Stewart. Es cuanto menos curioso, que con las proezas que había realizado hasta la fecha aún no fuese caballero. Tras la gran victoria de Bannockburn. Douglas persiguió a Eduardo II, y lo hostigo matando a muchos pero este logró escapar en una barca. Douglas comenzó a ser célebre por sus acometidas sobre el norte de Inglaterra, hechos como la muerte del conde de Richmond causaron grandes alabanzas. Sir James estuvo presente en la toma de Berwick el 28 de marzo de 1318. Además, ayudó en su rescate, ya que poco tiempo después fue sitiada por el rey de Inglaterra. En un intento desesperado del rey ingles por derrotar a Roberto, entro en Escocia con todos sus ejércitos. Bruce que se enteró de la noticia ordenó librar el camino del rey inglés de todo lo que pudiera servir de avituallamiento. De esta manera las tropas inglesas exhaustas decidieron ir sobre Melrose y envió una vanguardia. Allí estaba Douglas, que con la ayuda de un fraile, llevó a cabo una emboscada y mató a muchos. Eduardo II tuvo que regresar

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humillado a Inglaterra. Roberto que se enteró de la noticia reunió a sus pendones y marchó sobre el inglés. Los ingleses al ver tan cerca al ejército escocés subieron por las montañas. Douglas se ofreció para ganar el paso, a él se unió el conde de Moray. Como no podía ser de otra manera, volvieron a ganar la batalla y el rey inglés, que estaba en Byland, viendo derrotado a sus tropas se puso en marcha con su mesnada. En un avance sobre Inglaterra llegó Douglas a estar en mala situación en el río Wear. Estando muy cercano los campamentos de ingleses y escoceses, no se decidieron a atacar, los primeros por el buen emplazamiento de los segundos, y los segundos por la diferencia en número con los primeros. Douglas encontró un camino que llevaba a la retaguardia del campamento inglés. Por la noche llevó a caballeros con él, así atacó por sorpresa el campamento. Cortó las cuerdas de los pabellones, incluso el del rey, llegó a matar a su capellán. Cuando la sorpresa pasó y los ingleses empezaron a recomponerse, Douglas toco el cuerno y mando a retirarse al otro lado del río. Un inglés con un garrote atacó a Douglas, que estuvo a punto de morir. Consiguió salvar la vida y volver a su campamento. Douglas urdió un plan para salir de aquella situación. Fingió que estaba preparado para atacar a las tropas inglesas a campo abierto, para ello montó jolgorios y una gran fiesta en su campamento. Por la mañana, recogieron todos sus equipos, dejándolos listos para huir en la noche. Llegó la noche y encendieron las hogueras, para hacer ver a los ingleses que aún estaban allí. Poco a poco comenzaron la huida, vadeando un gran lago. A la mañana siguiente, cuando se esperaba la gran batalla, los ingleses quedaron sorprendidos al no ver allí al enemigo. Mandaron rastreadores que quedaron impresionados al ver por donde habían huido los escoceses. Mientras el rey Roberto, que conocía la situación de Douglas preparó un ejército para rescatarle. El ejército de Bruce y el de Douglas se encontraron, creyéndose enemigos, se prepararon para la lucha pero al escuchar los gritos se dieron cuenta de su error. Juntos regresaron a Escocia, donde se celebró este gran triunfo. Esta es la última gran heroicidad que James Douglas realizó en Gran Bretaña. Al poco tiempo moriría Roberto I. El caballero Douglas se dispondría a realizar su última misión. En este relato de aventuras y desventuras se puede comprender el porqué de la fama de Douglas el negro.

Figura 7

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III.

CONQUISTA DE TEBA (1330)

Hisn Atiba, era toda una ciudadela, tenía doble recinto que ocupaba dos mil quinientos metros cuadrados y estaba defendida por una doble muralla y un total de dieciocho torres. Encaramada entre las sierras de la Camorra, el Camorrillo y San Cristóbal.

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Figura 8

El castillo de la Estrella era una gran fortaleza, difícil de expugnar. Por eso Ozmín no fue directo a socorrerla, sino que trató de desanimar al ejército cristiano con incursiones, confiando que el castillo resistiría. Alfonso XI decide reemprender la conquista en Andalucía, en 1328. Por estos tiempos hay interés por parte del monarca de Aragón, Alfonso IV, de iniciar una cruzada conjunta de los reinos cristianos contra Granada. Se comentaba que el papa le iba a otorgar la cruzada, la noticia corrió por toda Europa, en especial por Francia. Este hecho es importante, pues puede ser una de las razones por las que sir James Douglas decida venir a la Península. Al final la cruzada no se da, y como he apuntado antes, Alfonso XI viene a Andalucía dispuesto a conquistar. Se reúne en Córdoba “e espero ay a los rricos omes e a los maestres de las hordenes e a los caualleros e omes hijos dalgo de las sus villas”15. Cuando el rey hubo reunido allí un gran ejército se reunió con sus consejeros, estos aconsejan atacar Teba, primero porque era fácil abastecer el cerco debido a la proximidad de Osuna y segundo porque esta conquista le abriría las puertas de los castillos de alrededor como el de Turón. El rey decidió seguir el consejo, partió a Écija, pasó por Osuna y finalmente llegó a Teba. Montó un cerco al castillo y expolió todas las vituallas

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Gran Crónica de Alfonso XI. Página 475.

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de alrededor, las cuales fueron enviadas a Córdoba. De esta manera con el cerco fijado, mandó traer ingenios de Córdoba y Écija para iniciar el asalto.

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Figura 9

1. DE CÓMO LLEGO SIR JAMES DOUGLAS Hay diferentes versiones acerca del camino recorrido por Douglas y los suyos hasta llegar a Sevilla. ¿Granada o Jerusalén? Según Barbour, Douglas sólo debía llevar el corazón frente al infiel, pero tal y como apunta López de Coca en Cruzados escoceses en la frontera de Granada (1330)16, esto bien pudo ser una licencia que Barbour se toma porque Douglas no llegó a su cometido final. Puede ser también que, como he apuntado antes, le llegaran las llamadas a la cruzada peninsular que Alfonso IV de Aragón, había hecho correr. Sea así o no, en la tradición ha quedado que el objetivo era Jerusalén. Lo apuntan Le Bel, contemporáneo a los hechos, y Froissart. Tras la muerte de Roberto I, Douglas se pone en marcha “en la primavera de 1330 parte del puerto de Berwick en compañía de siete caballeros, veinte escuderos y cierta mesnada. Le acompañan, entre otros, William Sinclair, de Roslin, su hermano John, William Keith, de Glaston, Robert y William Logan”17. Guardará el corazón del rey en un relicario de plata que siempre lleva colgado al pecho. Douglas dicto su testamento y los quehaceres de su tierra. Barbour apunta que “entre Cornualles y Bretaña navegó, y dejó La Coruña de España al norte, mantuvieron el rumbo hasta que llegaron a Sevilla la grande.”18Añade que el viaje no fue placido por las condiciones de la mar. Por su parte, Froissart cuenta que llegada la primavera Douglas se puso en 16

Anuario de estudios medievales (1988). Barcelona: Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Páginas 245-261. 17 KRAUEL, Blanca y LÓPEZ DE COCA, J. Enrique (1988). Cruzados escoceses en la frontera de Granada (1330). 18 La gesta de Roberto de Bruce. Página 215.

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marcha. Partió del puerto de “Morois en Escocia” y fue directamente a Sluys en Flandes. Allí permaneció doce días, sin abandonar el barco, tratando de informarse de alguna expedición a Tierra Santa. Pero lo que escuchó fue la guerra que pretendía llevar Alfonso XI contra los sarracenos de Granada. Decidió dirigirse allí para realizar su empresa. Este hecho es más probable, que pisara el continente para unirse a una expedición, antes de marchar solo en compañía de sus hombres. En la historia, hay una corriente que dice que Douglas bordeo la costa cantábrica antes de llegar a La Coruña. Esto es debido a un testimonio decimonónico. Aunque es posible, no le doy credibilidad, porque una vez que tenía la misión concretada podía ir directo a La Coruña si necesidad de bordear la costa y hacer el viaje más largo. Además el testimonio parece estar confundido por lo que le resta valor histórico. Cuando los escoceses llegaron a Sevilla, Alfonso XI tuvo noticias de él y lo mandó llamar. Es posible que, siguiendo el itinerario que se refleja en la Gran Crónica, esto ocurriese cuando el rey castellano hubiese ya partido de Córdoba y se encontrase en Osuna. Alfonso XI le prometió grandes riquezas a lo que Douglas respondió con desprecio, no quería ser mercenario del rey pero si ofrecería su espada como cruzado. Barbour y Froissart afirman que el rey dividió el ejército en tres batallones y entregó a Douglas la vanguardia del ataque. Esto es improbable, en mi opinión los autores lo que pretenden es dar más relevancia a su muerte. Lo que sí es más probable es que a Douglas junto con los ultramontanos, que como veremos en el siguiente punto hay testimonios de ellos, se le encargase la misión de proteger el paso del río Guadalteba, pues el real estaba lejos del abastecimiento de agua como se muestra en el mapa de arriba, era necesario proteger a los aguadores de las incursiones de Ozmín. Que se le encargue la misión de proteger el agua es lógico, pues la presencia de extranjeros de los que no conocían sus costumbres podía interrumpir la vida normal en el Real. Además los ultramontanos no conocían, ni entendían, la relación entre creyentes e infieles en la península. Con esto me refiero que los cruzados ultramontanos vienen por sangre y botín, no para pactar ni llegar a acuerdos. Contando con este afán de lucha, es probable que Alfonso XI pensase que lo mejor era que protegiesen el agua, así entrarían en constantes batallas y desfogarían su ímpetu. 2. DESARROLLO DE LA CONTIENDA a) Muerte de sir James Douglas Como se ha explicado Douglas estaba a cargo de la defensa del río. Hasta allí llegaron un día los benimerines y los hostigaron. Recuperemos la descripción que hace la Gran Crónica del suceso: E sobre aquel rrio ovieron vn dia muy gran contienda, e de la hueste del rrey fue muerto vn conde estraño, que saliera de su tierra por fazer a Dios seruiçio e prouar su cuerpo contra los enemigos de la Cruz, e asi lo fizo este conde esta vegada; como quiera que

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Hª de Andalucía en la Edad Moderna murió por su culpa, ca saliendo de las hazes de los christianos, se fue cometer los moros a desora e como non devia, e por esto fue muerto este conde, a quien Dios perdone; mas despues plugo a Dios quel fue bien vengado, […]

Según esto, la muerte de Douglas sería producto de su ímpetu. Sería una muerte ridícula para todo un héroe, al igual ocurrió con Rodrigo Díaz de Vivar el Cid Campeador. Es por esto por lo que pueden diferir los testimonios de Barbour y Froissart. Además según la crónica castellana, Douglas muere antes de la gran batalla, en una refriega, lo que es impensable en los autores antes nombrados. Centrándonos en la crónica castellana podemos deducir, que tras el choque, los benimerines se retiraron haciendo ver a los cristianos vencedores, en esto Douglas y los suyos salieron tras ellos y los benimerines aplicaron el tornafuye.

Figura 10

Atendamos ahora al poema de Barbour. El rey dispuso el ejército en tres: vanguardias para el maestre de Santiago y Douglas, el propio Alfonso XI dirigiría la retaguardia. De aquí deducimos que hubo una batalla campal, lo que no concuerda con la crónica castellana. “Douglas y la gran mesnada que iba con él acosaron tan fuertemente a los sarracenos que todos ellos volvieron las espaldas”19. Los escoceses los persiguieron de tal manera que dice que “sobrepasó a todos los demás”20 y quedó aislado con pocos hombres. Al volverse hacia sus tropas los sarracenos le pillaron desprevenido. Esto es una vaga descripción del tornafuye. Así desprevenidos fueron los escoceses ajusticiados. Pero Barbour va más allá, dice que fue William Sinclair el que cayó en la trampa y que Douglas, que se había percatado no pudo dejar morir solo a su compañero de armas. 19 20

La gesta de Roberto de Bruce. Página 217. “

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Froissart escribe que tanto los cristianos como los de Granada salieron a enfrentarse. Douglas se colocó a un lado para “cumplir mejor su cometido y mostrar mejor su esfuerzo”21, vio moverse al ejército del rey y pensó que iba a atacar. “Como prefería ser de los primero a ser de los últimos, picó espuelas, y toda su compañía con él”22. Pensaba que el rey le seguiría pero fue “feamente engañado”23 y rodeado de enemigos Douglas murió. Tanto Barbour como Froissart, hablan de traición y engaño. Podemos pensar que no es más que un encubrimiento de la realidad. Barbour recoge las memorables palabras que, según la leyenda, Douglas profirió antes de acudir al combate: El corazón de Bruce, que colgaba sobre su pecho, lo lanzó al campo de batalla, bastante más lejos que un tiro de piedra, y dijo: -Pasa ahora tú el primero, como solías serlo en el campo; y yo te seguiré, o bien hallaré la muerte. Y así lo hizo sin tregua; luchó hasta alcanzar el corazón, y lo recogió con gran cuidado, y siempre lo tuvo con él en el campo de batalla.24

Como es lógico es imposible saber si esto es cierto o no, lo que sí es verdad es que ha engrandecido la leyenda de Douglas el negro.

Figura 11 Figura 12

Cuenta Barbour que de los escoceses sólo William Keith sobrevivió, porque no pudo acudir a la batalla al tener el “brazo partido en dos”. Mucho se conmovió al saber la nefasta noticia de sus compañeros. Él fue el encargado de preparar los cuerpos, hirvió la carne de Douglas para poder separarla de los huesos. La carne fue enterrada en lugar santo, no aclara si

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Crónicas. Página 62 “ 23 “ 24 La gesta de Roberto de Bruce. Página 217. 22

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en Teba, y los huesos fueron llevados de nuevo a Escocia, donde serían enterrados en la iglesia de Douglas. El corazón de Bruce se enterró en la abadía de Melrose. Recientemente se ha encontrado lo que podría ser este en el lugar. Los descendientes de Roberto de Bruce han iniciado una “neocruzada” para cumplir los deseos de su antepasado.

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Figura 13

Como apunta J.E. López de Coca y B. Krauel, el papa Juan XXII se emocionó de sobremanera al conocer la desdicha de los escoceses. En 1331 levantó la excomunión del rey, de haberse producido antes nada de Braveheart hubiese ocurrido. Por último cabe mencionar que en Teba, actualmente en la primera semana de agosto, se realizan unas jornadas de conmemoración a sir Douglas y la conquista de su castillo. b) Caída del castillo de la Estrella A continuación de la muerte de Douglas, la Gran Crónica dice que siguieron las escaramuzas. Alfonso XI ordenó que las armas de asedio comenzases su ataque. El sitio a la villa estaba a cargo de Pedro Hernandez de Castro, pero este no se realizó bien y los moros salieron y mataron al mayordomo de Pedro Hernandez, Lope Nuñez de Montenegro. Los portugueses, que habían venido a colaborar, fueron reclamados por su rey, debido a que había pasado el tiempo acordado. Muchos quisieron quedarse por lo que ofrecía Alfonso XI pero su maestre ordenó que se cumpliese la voluntad de su rey y se marcharon. Ozmín pensó tender una trampa a los cristianos. Dividió su ejército en dos, tres mil caballeros fueron enviados a atacar por el río para así hacer salir a las tropas cristianas del Real. Mientras Ozmín con otros tantos iría por otro camino para atacar directamente al campamento y desproveer a los cristianos, forzándolos a la retirada.

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Alfonso XI, que tenía espías por la zona, se enteró a tiempo del plan y actuó en consecuencia. Mandó a Pedro Hernández, con hombres a caballo y a pie, a luchar al rio. El rey permaneció en el Real, armado y con sus huestes montadas listas para el combate. Cuando las tropas cristianas pusieron en fuga a los musulmanes del río, Ozmín lanzó su ataque al campamento y se encontró la sorpresa que Alfonso XI le tenía preparada. Ozmín fue derrotado en el Real y huyó. Alfonso XI temió porque las tropas de Pedro Hernández, que habían seguido a los fugitivos hasta Turón, quedasen atrapadas en una pinza, envió a Rodrigo Álvarez de Asturias con dos mil caballeros a socorrerlo. Así saquearon el campamento musulmán de Turón. Esta es la gran batalla de Teba, la que en mi opinión Froissart y Barbour confunde pero por el hecho de dar más renombre a su héroe. Ozmín derrotado, intentó un último esfuerzo para que las tropas del castillo no se desanimaran. Con el resto de sus fuerzas fue al río, quinientos caballeros cristianos le salieron a pie al paso sin mandato del rey. Ozmín le aplico el tornafuye y mató a unos cincuenta, no fueron más por la intervención de los caballeros que el rey mandó. Frente a frente quedaron los ejércitos, cada uno a un lado del río, sin embargo ninguno atacó. Los musulmanes se retiraron por la noche. Alfonso XI había ordenado atacar la villa con los ingenios, manteniendo las tropas en el real por si había un ataque musulmán. Viendo que este no se producía, ordenó el ataque total al castillo. Por una brecha abierta en el muro entraron los cristianos y ferozmente se defendieron los moros. Dura fue la batalla, los moros fatigados fueron a pedir merced al rey. Le ofrecieron rendir el castillo, con armas y pan, si les dejaba marchar. Alfonso XI aceptó. Así se produjo la conquista de Teba. Las noticias de la conquista llegaron a Cañete, al ver llegar a las tropas cristianas se rindieron. El rey castellano supo que se habían abandonado las torres de Cuevas y “Ortegicar”, mandó ocuparlas y proporcionarlas de víveres. A principios de septiembre, Alfonso XI volvió a Sevilla con la honra y el orgullo de la conquista. IV.

VESTIGIOS DE LA PRESENCIA DE CABALLEROS ULTRAMONTANOS EN TEBA

Recientemente se ha hallado en el término municipal de Teba una moneda de oro de origen francés, según intuye Ildefonso Felguera “creo que se trata de un Chaise d’or de Felipe VI de Francia (1325-1350)25”. Esto

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Nueva moneda medieval encontrad en Teba. El ECO Filatélico y Numismático. Marzo de 2014.

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concuerda con la presencia de tropas ultramontanas en la conquista de Teba, que como se dicen anteriormente, debieron estar a cargo de sir Douglas.

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Figura 14 Anverso.- Dentro de una circunferencia concéntrica de perlas y entre una pequeña cruz patada que abre y cierra la leyenda en latín, PHILIPPVS (dos pequeñas cruces en vertical) DEI (pequeña cruz), en el exergo a izquierda y derecha de GRA, (sendas cruces), nueva cruz poco visible, FRANCORVM, (las dos pequeñas cruces en vertical) y REX. En el centro del campo y dentro de una nueva orla formada por 8 arcos polilobulados en cuyos vértices exteriores aparece una pequeña cruz, el rey coronado y sentado en un gran sillón o trono gótico mirando al frente empuñando una espada con la diestra que apoya sobre el hombro, mientras que la izquierda lo que la izquierda lo hace sobre el escudo de armas de los Valois. A sus pies y sobre una especie de cartela, seis pequeñas cruces en línea. Reverso.- Como en la anterior cara pero separando las palabras dos pequeños circulitos concéntricos en vertical, la leyenda: XPC VINCIT XPC REGNAT XPC IMPERAT, (Cristo vence, Cristo Reina, Cristo comanda) y en el campo, dentro de una doble orla paralela de cuatro glóbulos formada de trazos lineal la una y perlado la otra, pintoresca y bella cruz griega flordeslisada formada igualmente con perlas que es rematada en sus extremos y en el centro con pequeñas cruces cuadrilobuladas, de las cuales a su vez salen ramilletes de tréboles pedunculados de tres hojas. Y para terminar, decir que en cada uno de los vértices exteriores que unen los semicírculos de la orla paralela del campo, pende una flor de lis o trébol, mientras que en los del interior, son hojas de arce. Por lo que respecta a la ceca de procedencia, creo que cada una de estas oficinas disponía de una contraseña o signo secreto que intercalaban en las leyendas, como bien pudieras ser los circulitos y cruces pequeñas que antes se han descrito.26

Este descubrimiento lo traigo a colación del gran patrimonio cultural que existe en Málaga y está por descubrir. Además de reseñar la importancia de la numismática y la arqueología en historia medieval.

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Nueva moneda medieval encontrad en Teba. El ECO Filatélico y Numismático. Marzo de 2014.

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BIBLIOGRAFÍA -

ÁLAVAREZ PALENZUELA, Vicente Ángel. Historia de España de la Edad Media. Ariel, 2002.

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BARBOUR, Jhon. La gesta de Roberto de Bruce. Traducción Toda Iglesia, Fernando (1991). Ediciones colegio de España.

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CATALÁN, Diego. Primer tomo de la edición crítica de la Gran crónica de Alfonso XI. Madrid ,1976.

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FELGUERA HERRERA, Ildefonso. Nueva moneda medieval encontrad en Teba. El ECO Filatélico y Numismático. Marzo de 2014. Nº 1227.

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FROISSART, Jean. Crónicas. Siruela, Madrid, 1988.

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KINDER, Herman y WERNER, Hilgemann. Atlas histórico (I) de los orígenes a la revolución francesa. Akal, 2006.

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KRAUEL, Blanca y LÓPEZ DE COCA, J. Enrique (1988). Cruzados escoceses en la frontera de Granada (1330). Anuario de estudios medievales (1988). Barcelona: Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Páginas 245-261.

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VERNET GINÉS, Juan (1961). Los musulmanes españoles, Sayma, Barcelona.

ILUSTRACIONES Y MAPAS -

Figura 1: Mapa de la evolución de la conquista peninsular. Atlas histórico (I) de los orígenes a la revolución francesa. Página 193.

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Figura 2: Mapa de la situación en Gran Bretaña s. XIV. Atlas histórico (I) de los orígenes a la revolución francesa. Página 196.

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Figura 3: Roberto de Bruce y su primera esposa. Detalle del Seton Armonial, crónica ilustrada de la realeza de Escocia, de finales del siglo XVI. (Biblioteca Nacional de Escocia).

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Figura 4: estatua de Roberto de Bruce en Pilkington Jackson.

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Figura 5: iglesia de Dunfermline, donde fue enterrado Roberto I.

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Figura 6: primer ataque en Bannockburn. Imagen de internet que interpreta bien la batalla.

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Figura 7: dibujo de James Douglas, en el que se aprecia su seña de tres estrellas blancas sobre fondo azul.

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Figura 8: imagen del castillo de la Estrella, Teba (Málaga).

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Figura 9: situación de la conquista de Teba, realizada por mi gracias a la información de Manolo Pinta.

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Figura 10: secuencia del tornafuye aplicado a las tropas de Doulas. Realizado por mí, basado en las descripciones.

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Figura 11: ilustración de Douglas en la batalla con el castillo de la Estrella al fondo.

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Figura 12: recreación anual que se realiza en Teba, en el mes de agosto. Se ve a Douglas, al rey Bruce y un pendón.

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Figura 13: Abadía de Melrose y conmemoración donde está enterrado el corazón de Roberto de Bruce.

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Figura 14: anverso y reverso de la moneda encontrada en Teba. Se halla en el museo de la localidad.

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