De Burdeos a Amberes, Londres, Ruán y Bilbao: el comercio del pastel ¿Índice de la coyuntura economica europea en e siglo XVI?J. J Iglesias Rodríguez, R. M. Pérez García et M. M. Fernández Chaves, eds., Comercio y cultura en la Edad Moderna, Séville, Universidad, 2015, p. 1159-1172.

May 24, 2017 | Autor: Brumont Francis | Categoría: Economic History, Maritime History, International Trade, Early Modern Europe, Siglo XVI, Woad
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Descripción

De Burdeos a Amberes, Londres, Ruán y Bilbao: el comercio del pastel ¿índice de la coyuntura económica europea en el siglo XVI? From Bordeaux to Antwerp, London, Rouen and Bilbao: the woad’s trade, an indicator for the economic conjuncture in sixteenth century?

Francis BRUMONT U. de Toulouse-Le Mirail

Resumen: El pastel de Toulouse exportado por Burdeos hacia los centros textiles del oeste europeo puede ser un buen indicador de la coyuntura industrial de esta zona en la primera mitad del siglo XVI. La documentación notarial (pólizas de cargazón de barcos) permite reconstituir el movimiento de las exportaciones de manera satisfactoria. Las perturbaciones debidas a las guerras entre el país productor y los consumidores no alteran mucho el movimiento alcista de estas exportaciones hasta mediados del siglo. Ruán y Amberes son los principales destinos de este producto seguidos de Bilbao y Londres, que dominaba el trato en el XV y principios del XVI. Palabras clave: pastel, siglo XVI, comercio, Europa occidental Abstract: The Toulouse woad exported from Bordeaux to the textile centres of Western Europe can be a good indicator of the industrial conjuncture of this zone in the first half of the sixteenth century. The notarial documentation (certificate of cargo) allows us to reconstruct the exportation movement with a good precision. The difficulties caused by the constant wars between the producing country and his customers do not affect the continued growth of the exportations until mid-century. Rouen and Antwerp are the main destinations of the woad trade followed by Bilbao and London that was dominant in the fifteenth and beginning of the sixteenth centuries. Keywords: woad, sixteenth century, trade, Western Europe

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esde que, a finales del siglo XII y principios del XIII, el color azul se puso de moda1, el pastel pasó a ser un producto imprescindible de la industria textil de la Europa occidental hasta que, alrededor de 1560, un producto nuevo, el añil, procedente de América, se impuso en los mercados: el pastel resistió algún tiempo, sobre todo en la Península Ibérica, pero hacia 1640 su producción había bajado tanto que ya era solo testimonial2. La fuerte demanda de este colorante por parte de los tintoreros hizo la fortuna de las zonas donde se cultivaba tradicionalmente el pastel, Inglaterra, Picardía, Normandía, Flandes, Turingia (Erfurt), Lombardía, Toscana y Cataluña sobre todo3. El desarrollo de la industria textil en los últimos siglos medievales agudizó la competencia entre las zonas productoras y, en esta lucha, las ganadoras fueron las meridionales cuyo pastel beneficiaba de un mejor clima, garantía de una calidad más constante. El pastel llamado tolosano, procedente de dos zonas vecinas de esta ciudad y de la de Albi, al nordeste de Toulouse, se impuso en los países vecinos del Mar del Norte y en Castilla, mientras que el italiano se abrió los mercados catalán y valenciano, a pesar de la resistencia de los productos locales y del tolosano4. El mercado mediterráneo era muy competitivo y es probable que los mercaderes encontraron menos dificultades hacia el Atlántico, donde, en los dos últimos siglos de la Edad Media, 1.  Michel Pastoureau, Bleu. Histoire d’une couleur, París, Seuil, 2000, pp. 43-71. 2. Gilles Caster, Le commerce du pastel et de l’épicerie à Toulouse. 1450-1561, Toulouse, Privat, 1962, pp. 86-265 ; Francis Brumont, “ La commercialisation du pastel toulousain (1350-1600) ”, Annales du Midi 106 (1994), pp. 25-40 ; id., “ Cinquante ans après : le pastel de Gilles Caster et sa postérité ”, en Bernadette Suau, Jean-Pierre Amalric et Jean-Marc Olivier (eds), Toulouse, une métropole méridionale : vingt siècles de vie urbaine, Toulouse, Fédération Historique de Midi-Pyrénées, 2009, pp. 415-427 ; Gilbert Larguier, “ Narbonne et la voie méditerranéenne du pastel (xve-xviie siècles) ”, Annales du Midi 110 (1998), p. 149-167. 3. John H. Edmonds, “ The medieval woad trade in England and places of cultivation ”, Beiträge zur Waidtagung 4-5 (1992), pp. 16-20 ; Eleanora M. Carus-Wilson, “ La guède française en Angleterre : un grand commerce au Moyen Âge ”, Revue du Nord 35 (1953), p. 773-789 ; Hansjürgen Müllerott, “ Un’importante area coltivata a guado in Europa : il bacino turingico ”, Proposte e Ricerche 28 (1992), pp.15-26 ; Franco Polcri, “ Produzione e comercio del guado nella Valtiberina toscana nel ‘500 e nel ‘600 ”, Proposte e Ricerche 28 (1992), pp. 26-38 ; Christian Guilleré, “ Commerce et production de pastel en Catalogne : l’exemple du diocèse de Gérone au xive siècle ”, Beiträge zur Waidtagung 7 (1995-98), pp. 99-105 ; Vicente García Marcilla, “ Producción y comercio de la plantas tintóreas en el País Valenciano bajomedieval ”, Beiträge zur Waidtagung 7 (1995-98), pp. 87-94 ; Anthony Pinto, “ Les sources notariales, miroir des cycles d’exportation du pastel languedocien en Roussillon et dans le nord-est de la Catalogne (xive siècle-premier quart du xve siècle ”, Annales du Midi 113 (2001), pp. 423-455. 4.  Philippe Wolff, Commerce et marchands de Toulouse (vers 1350-vers 1450), París, Plon, 1954, pp. 117-119, 124-129 et 247-252, Michel Mollat, Le commerce maritime normand à la fin du Moyen Âge. Étude d’histoire économique et sociale, París, Plon, 1952, pp. 205-214

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el gran mercado era Inglaterra: el pastel se intercambiaba con paños beneficiándose de la participación de los mercaderes bearneses, cuyo principado era neutral en la guerra de Cien Años5. En cambio, fueron los mercaderes locales, de pequeñas villas cercanas a Toulouse que fueron los primeros en exportar el pastel ya en el siglo XIV, sobre todo en dirección de Cataluña6. A partir de la mitad del siglo XV, los mercaderes de Toulouse participaron cada vez más en el negocio del pastel, llegando a desbancar poco a poco a los bearneses, pero pronto van a chocar contra competidores de otra envergadura, los burgaleses. Esta historia la contó Gilles Caster en un libro que inauguró la historia de nuestro colorante hace más de medio siglo y casi la terminó, ya que su obra pareció tan definitiva que paralizó las investigaciones durante treinta años7. Recordemos aquí los tres ciclos descritos por este autor: entre mediados del siglo XV y 1510-20, los mercaderes tolosanos venden el pastel a los burgaleses que vienen a buscarlo en la ciudad; es lo que Gilles Caster llama “el sistema de Burgos”; a partir de 1520 hacia 1560, los Tolosanos se hacen cargo de todo el proceso, desde la producción hasta la venta en los países consumidores: son los “sistemas completos” de los grandes mercaderes Bernuy, Assézat, Cheverry… En fin, la obra de G. Caster se termina con un largo estudio sobre la llamada “crisis de 1561” que marca el final del gran ciclo del pastel. El problema de esta cronología reside en el hecho de haber sido estudiada solo a partir de documentos procedentes del archivo de protocolos de Toulouse, aun cuando, ya antes de la publicación de su tesis, algunos autores habían demostrado la riqueza de los protocolos notariales de Burdeos para nuestro tema8. Pocos años después, esta riqueza saltó a la vista de todos con la publicación de la tesis de Jacques Bernard que es un estudio magistral de los navíos y de la marinería bordelesa entre 1400 y 1550 y como tal no nos interesaría demasiado si no fuera por la publicación íntegra (en forma resumida) de todas las actas notariales donde aparece un barco desde las orígenes hasta 15209. Esta publicación me permitió rectificar la cronología propuesta por Gilles Caster como permitió a Hilario Casado 5.  P. Wolff, Commerce…, pp. 124-127. 6.  Ibid., pp. 247-252 ; A. Pinto, “ Les cycles d’exportation… ”, C. Guilleré, “ Commerce et production… ”, Marie-Claude Marandet, “ Les négociants du Lauragais au début du xve siècle au miroir des actes de la pratique ”, Histoire et Sociétés Rurales 39 (2013), pp. 17-42. 7.  G. Caster, Le commerce… ; F. Brumont, “ Cinquante ans après… ”, p. 416. 8.  M. Mollat, Le commerce maritime…, pp. 206-214 ; Émile Coornaert, Les Français et le commerce international à Anvers. Fin du xve-xvie siècle, París, Rivière, 1961, pp. 327337 ; Jan Craeybeckx, Un grand commerce d’importation : les vins de France aux anciens Pays-Bas (xiiie-xvie siècle), París, SEVPEN, 1958, pp. 144-148 et 234-239. 9. Jacques Bernard, Navires et gens de mer à Bordeaux (vers 1400-1550), vol. III “ Appendices. Mouvement de la navigation à Bordeaux de 1445 à 1520, d’après les archives notariales ”, París, SEVPEN, 1968, 507 p. Ver también, Henri Touchard, Le commerce maritime breton à la fin du Moyen Âge, París, Les Belles Lettres, 1967, pp. 272-273.

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demostrar la primacía de los mercaderes castellanos en el comercio del pastel atlántico en los primeros decenios del siglo XVI10. Pero, eso no significa que Jacques Bernard no haya vaciado los protocolos de Burdeos de 1521 a 1550: una lectura atenta de su tesis como de otras de sus publicaciones demuestra claramente que nos es así. Tarea inmensa, aun si, de los 40 escribanos del número de la ciudad, solo tres o cuatro, los de las parroquias Saint-Rémy y Saint-Michel, se encargaban de redactar las actas tocando a barcos y marineros, lo que significa, cada año, tres o cuatro protocolos de quinientos a mil folios, de una letra malísima y conservación aleatoria, entre los cuales aparecen centenares de actas “interesantes”11. Es esta abundancia que no permitió seguir con la publicación que se había hecho de las actas anteriores a 1521 y es una lástima porque tal publicación hubiera permitido reconstruir los movimientos del tráfico pastelero, uno de los indicadores más fiables de la actividad de la industria textil de la época, porque si sigue llegando pastel alemán en el mercado flamenco o si aparece, a principios del XVI, él de los Azores (mencionado en las cuentas del puerto de Bristol de 1516-1517), ambos no pueden competir ni en cantidad, ni en calidad, con el tolosano12. De manera que tuve que emprender la tarea de vaciar la documentación notarial entre 1521 y principios de los años 1560, cuando se sabía que le pastel iba a empezar a declinar, como lo había demostrado Gilles Caster, lo que mis investigaciones confirmaron ampliamente, al menos en lo que toca al pastel atlántico. Ya he podido presentar algunos resultados parciales sacados de esta documentación13 y a continuación lo haré para el conjunto del perío10.  F. Brumont, “ La commercialisation… ”, pp. 30-33 ; Hilario Casado Alonso, “ Le rôle des marchands castillans dans la commercialisation internationale du pastel toulousain (xve et xvie siècles) ”, Beiträge zur Waidtagung 7 (1995-98), pp. 65-70. 11.  Además de su tesis, J. Bernard, “ Les transports maritimes dans l’Atlantique et les mers étroites, et leurs prolongements fluviaux, au Moyen Âge ”, Annales de Bretagne et des Pays de l’Ouest 85 (1978), p. 159-179 o “ Le mouvement économique. Horizons nationaux et internationaux ” en Robert Boutruche, (dir) Bordeaux de 1453 à 1715, Burdeos, Fédération Historique du Sud-Ouest, 1966, pp. 91-138. 12.  Renée Doehaerd, Études anversoises. Documents sur le commerce international à Anvers. 1488-1514, París, SEVPEN, 1963, 3 vol., passim ; Susan Flavin y Evan T. Jones, Bristol ‘particular’ custom account, 2009, disponible en el sitio “ research-information.bristol. ac.uk ”. El pastel de los Azores no aparece en la cuenta que precede la de 1516-17 y que es la de 1503-1504, con una laguna documental entre ambas fechas. 13.  F. Brumont, “ Bordeaux, porte de sortie du pastel toulousain (vers 1490-1570) ”, en Jacques Fijalkow (dir), Pays de cocagne. País de cocanha. Son histoire, ses légendes, Puylaurens, IEO Éditions, 2006, pp. 117-139 ; “ La Compagnie du sauf-conduit et le commerce franco-espagnol (1552-1559) ”, en Michel Bertrand y Jean-Philippe Priotti (eds), Circulations maritimes. L’Espagne et son empire (xvie-xviiie siècle), Rennes, PUR, 2011, pp. 49-66 ; “ La géographie du commerce de Bordeaux au xvie siècle (vers 1490-vers 1570) ”, en Alexandre Fernandez y Bruno Marnot (eds), Les ports du Golfe de Gascogne. De Concarneau à La Corogne (xve-xxie siècle), París, PUPS, 2013, pp. 79-94.

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do cubierto por los protocolos en una larga mitad del siglo XVI. Pero, antes hay que examinar las características de los documentos para saber lo que pueden aportarnos y lo que no podemos esperar de su estudio. El documento: la póliza de cargazón El documento que hemos utilizados casi exclusivamente para este trabajo se conoce en francés como “connaissement” (conocimiento), una palabra desconocida de nuestros escribanos que preferían llamar este tipo de acta “charte partie” (carta partida) o no darle ningún tipo de nombre. Se llama así porque le capitán del barco (más bien llamado maestre en nuestra época) reconocía (confesaba en los documentos) lo que se había cargado en su navío. Es un documento muy rico porque nos permite conocer el nombre del maestre, de su barco y su puerto base, lo que ha cargado con todo detalle, quién lo cargó, a quién pertenece la mercancía, a quién va dirigida y en qué puerto y la cantidad que se abonara al capitán (flete) amen de otros pormenores y condiciones particulares para el viaje de que se trata y a veces de su retorno. Esta póliza es muy superior al contrato de fletamento que es sencillamente el alquiler de un barco para ir a un lugar donde ha de cargar algo, pero sin que sepamos si, en realidad, se ha cargado. La misma redacción del acta con sus correcciones y añadidos en las márgenes demuestra que se hacía casi en el mismo muelle, en presencia de los protagonistas. Ya hemos sugerido que, después de 1520, es tal el crecimiento de la masa documental que no permitió a Jacques Bernard publicar las actas que él había estudiado, pero, en realidad, no es tanto que no permita tal estudio, mayormente cuando uno se limita a un tipo de acta, la cargazón en nuestro caso, y a un solo producto, el pastel. Y es que un examen detenido de la documentación publicada por le susodicho Bernard, para los años anteriores a 1521, permite hacer una constatación interesantísima para nuestro propósito, y es que, normalmente, un solo escribano se encargaba de redactar la gran mayoría de las escrituras tocantes al pastel: los cinco últimos años de esta publicación, los más prolíficos, nos permite comprobarlo14. En 1516, Guillaume Peyron carga todo el pastel (62 escrituras) y casi todo en 1517 (58 de 62), pero en 1518 surge un competidor, el escribano de la parroquia Saint-Rémy des Chartreux, la del puerto, Jean Donzeau quien trabajará hasta 155415 y este año se reparten el trabajo (23 actas cada uno). En 1519, Donzeau ya tiene ganado el partido (92 actas contra 6 a Peyron) y en 1520, 14.  J. Bernard, Navires et gens de mer…, vol. III, pp. 368-507. 15.  Chartreux, o sea cartujos ; todavía hoy, esta palabra apenas modificada (Chartrons) no solo designa el barrio del puerto, sino, por metonimia, el conjunto de los negociantes (en vino) de la plaza de Burdeos.

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escritura 105 de las 110 cargazones resumidas por Jacques Bernard. Esto no significa que haya algún monopolio de parte de esta escribanía, sino que esto se hacía porque el pastel que bajaba el Garona desde Toulouse se solía descargar en las lonjas del puerto y se cargaba en el mismo sitio. Peyron no se dio por vencido fácilmente: en 1525, por ejemplo, la cuarta parte de sus cargazones contienen pastel (22 de 89) pero 11 son de vino y pastel (y en estos casos el pastel suele ser de poca entidad) mientras que en el protocolo de Donzeau de dicho año, el 75% de las cargazones son de pastel (95 de 128) y que él carga el 86% del total16. Se puede también encontrar alguna cargazón en otros lugares como en Blaye, en el otro lado del estuario17 o a veces más lejos, en la costa de Saintonge, en el sur de La Rochela18. Pero estos envíos son muy minoritarios frente a los que aparecen reseñados en los protocolos de Donzeau y para después de 1554 de Raoul Brigot que se encarga entonces de su registro19. Además, como lo que pretendemos no es conocer las cantidades reales de pastel exportado, lo que no se puede conseguir, sino seguir las fluctuaciones de dichas exportaciones, es más importante utilizar cada año la misma cantidad de documentación y para esto los registros de Donzeau presentan toda garantía. Esto podría plantear problemas en relación con el periodo anterior a 1521 cuando utilizamos los datos publicados por Jacques Bernard, el cual ha vaciado todos los protocolos y no uno por año como nosotros. Pero, no hay tal dificultad porque, generalmente, como ya lo hemos dicho, un solo escribano se encarga de las cargazones de pastel, lo que nos autoriza utilizarlos para nuestras comparaciones. Habrá solo que ser prudente y fijarse en movimientos claros y no prestar demasiada atención a movimientos de poca importancia. Queda por resolver un problema práctico: el pastel se mide por balas, pero estas balas no son iguales: las hay pequeñas, de 3,5 y 4 “cabas” a 16 por tonelada y otros “gordas” de 7 u 8 “cabas” de a ocho por tonelada20; estas últimas, muy numerosas en los primeros decenios, escasean a principios des los años 1520 para desaparecer después, de manera que bastó convertir todas las balas en pequeñas para homogeneizar las cifras. 16.  Año del 25 de marzo de 1525 al 24 de marzo de 1526 (estilo de la Anunciación usado en Burdeos). Archives Départementales de la Gironde, [AD Gironde], 3 E 9801 (Peyron) y 3 E 4728, 4732, 4733 y 4755 (Donzeau). 17.  Amable comunicación de Hilario Casado, dato sacado de un pleito de 1548. 18.  AD Gironde, 3 E 4731, f° 864va (19-I-1525) : cargazón de 1904 balas en SaintSavinien sur Charente con destino a Portugalete. 19.  AD Gironde, 3 E 4728 a 4755 (Donzeau) y 3 E 2387-2425 (Brigot). 20.  El “ cabas ” pesaba 56 libras de Toulouse, o sea 22,4 kilos, de manera que las balas pequeñas pesaban de 80 a 90 kilos y las gordas de 157 a 179 (G. Caster, Le commerce du pastel…, pp. 24-25.

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La publicación de Jacques Bernard muestra como a partir del año 1494, el número de cargazones conservadas es suficiente como para estudiarlas de manera estadística21: será, pues, nuestro punto de partida y acabaremos nuestro estudio con el final de las exportaciones masivas de pastel por Burdeos, o sea a principios de los años 1560 con la famosa “crisis de 1561”. Son unos 70 años durante los cuales hemos contabilizado unos 3800 contratos de cargazones de pastel: como hay algunas lagunas (unos diez años inutilizables), son unos 60 cada año, pero con muchas variaciones, de unos 25 en algunos hasta 219 en el más prolífico, 1541. Un estudio por decenios permite sacar unas conclusiones interesantes: Cuadro 1. Número de contratos de cargazones (1494-1560). Medias decenales Años

1494-1510 1511-20 1521-30 1531-40 1541-50 1551-60

Con datos

12

9

8

9

10

10

Cargazones

490

534

482

803

1059

398

41

59

60

89

106

40

Media

El número de expediciones anuales de barcos cargados de pastel aumenta paulatinamente hasta principios de los años 1530 para acelerarse entonces destacándose dos periodos, 1546-1551 con 111 envíos anuales y 1538-42 con 142. A partir de 1552, los datos no son comparables porque una compañía llamada “del salvo conducto” tiene el casi monopolio del comercio del pastel, lo que, con otras circunstancias que veremos más abajo, contribuye a perturbar el trato22. Veremos también si esta evolución, como se puede pensar a priori, refleja la de las cantidades de pastel comercializado por el puerto girondino. Lo que al menos se puede decir es que nuestra muestra es más que suficiente como para lanzarnos al estudio del comercio del pastel en el próximo Atlántico. Cantidades exportadas Es cierto que la gran mayoría del pastel que llegaba a los países bordeando el Atlántico, en realidad a cuatro países, Castilla, Francia, Inglaterra y Países Bajos , salía de Burdeos, de manera que nuestras cifras son un fiel reflejo de la actividad textil de estas zonas, si, como lo creemos, sin tener sitio para demostrarlo aquí, la cuasi totalidad del pastel exportado se registraba en las escribanías de dicha ciudad. 21.  J. Bernard, Navires et gens de mer…, vol. III, pp. 34-507. 22.  F. Brumont, “ La Compagnie du sauf-conduit… ”.

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Lo que nos enseña esta larga serie de cifras es el crecimiento de dichas exportaciones hasta alcanzar su punto más alto a mediados del siglo, un crecimiento que coincide con todo lo que se sabe acerca de la economía europea de la época, cuya expansión empezó, más o menos, a mediados del precedente, cuando se inició la superación de la crisis bajo medieval. Si entramos en detalles, se destacan por su dinamismo los años 1530 y1540, como lo demuestra el cuadro siguiente y el gráfico 1 Cuadro 2. Cantidades de pastel exportado (por quinquenio) (Índices) Años Índice

1494-99 1500-04 1505-09 1510-14 1515-19 1520-24 1525-29 1530-34 1535-39 18,6

56,4

43,4

90

61,3

76,1

114,8

127,8

173,2

1540-44 1545-49 1550-54 1555-59 1560-64 194,8

244,9

123,7

62,3

39,3

Índice 100: media 1494-1564.

Gráfico 1. Exportaciones de pastel por Burdeos (1494-1564)

Gráfico 1: Exportaciones de pastel por Burdeos (1494-1564)

A depesar de fluctuaciones anuales múltiples, la queda evolución general A pesar fluctuaciones anuales múltiples, la evolución general clara: un aumentoqueda clara:deun de las cantidades en paulatino lasaumento cantidades paulatino exportadas culminando en los añosexportadas 1540, cuandoculminando se duplica ampliamente la cantidad anualsemedia. El decenio siguiente mantiene un buen nivelmedia. al los años 1540, cuando duplica ampliamente la cantidad anual El principio, pero el examen de la curva demuestra que después de tres primeros años correctos decenio siguiente mantiene un buen nivel al principio, pero el examen de la (1550-1552), las salidas decaen de manera brutal después y no pueden recuperar el nivel curva demuestra queprecedente: después ladecrisis tresdeprimeros años correctos (1550-1552), alcanzado en el decenio 1561 empieza antes de esta fecha. Lo que se nota también decaen es que aundeenmanera los periodos de gran nivel exportador, hay años donde esteelnivel las salidas brutal después y no pueden recuperar nivel baja fuertemente, en 1543 y 44. alcanzado en elcomo decenio precedente: la crisis de 1561 empieza antes de esta Ya hemos dicho que el número de cargazones de pastel aumentaba durante toda la primera fecha.delLo quelo se que aun de eneste loscomercio, periodos dehay gran exmitad siglo, quenota era untambién índice de es la expansión pero más:nivel no solo portador, hay años donde este nivellabaja fuertemente, en 1543 y 44.se aumenta el número de viajes, sino también cantidad media que secomo lleva cada barco como ve claramente en eldicho graficoque 2. Esta mantenerse debajoaumentaba de las 600 balas Ya hemos el cantidad númeroque desolía cargazones deporpastel duhasta 1535, aumenta regularmente a partir de esta fecha para llegar a menudo a 800 y hasta rante toda la primera mitad del siglo, lo que era un índice de la expansión casi a 1000, como en 1545 (903 balas) o 1549 (988 balas). Hay años donde la media es más de estecomo comercio, pero haypero más: no circunstancias solo aumenta el número debarcos viajes, sino elevada 1558 (1493 balas), es por particulares: pocos (5 en este caso), pero muy cargados porque viajan bajo amparo real (salvo conducto).

A pesar de fluctuaciones anuales múltiples, la evolución general queda clara: un aumento paulatino de las cantidades exportadas culminando en los años 1540, cuando se duplica ampliamente la cantidad anual media. El decenio siguiente mantiene un buen nivel al principio, pero el examen de la curva demuestra que después de tres primeros años correctos De Burdeos a Amberes, Londres, Ruán y Bilbao: el comercio del pastel (1550-1552), las salidas decaen dedemanera brutal después y no pueden recuperar elsiglo nivel XVI? ¿índice la coyuntura económica europea en el alcanzado en el decenio precedente: la crisis de 1561 empieza antes de esta fecha. Lo que se nota también es que aun en los periodos de gran nivel exportador, hay años donde este nivel también la cantidad media baja fuertemente, como en 1543 yque 44. se lleva cada barco como se ve claramente en Ya hemos dicho que el número deque cargazones de pastel aumentaba durante primera el grafico 2. Esta cantidad solía mantenerse por debajo detoda lasla600 balas mitad del siglo, lo que era un índice de la expansión de este comercio, pero hay más: no solo hasta 1535, aumenta regularmente a partir de esta fecha para llegar a menuaumenta el número de viajes, sino también la cantidad media que se lleva cada barco como se doclaramente a 800 y hasta casi a 2.1000, como en (903 balas) 1549de(988 balas). ve en el grafico Esta cantidad que1545 solía mantenerse por odebajo las 600 balas Hay años donde la media es más elevada como 1558 (1493 balas), pero hasta 1535, aumenta regularmente a partir de esta fecha para llegar a menudo a 800 y hastaes casi 1000, como en 1545 (903 balas) pocos o 1549 (988 balas). añoscaso), donde la media es más por acircunstancias particulares: barcos (5 Hay en este pero muy carelevada como 1558 (1493 balas), pero es por circunstancias particulares: pocos barcos (5 en gados porque viajan bajo amparo real (salvo conducto). este caso), pero muy cargados porque viajan bajo amparo real (salvo conducto).

Gráfico 2. Cantidades exportadas: medias por cargazón (balas)

Gráfico 2. Cantidades exportadas: medias por cargazón (balas)

Y es que, a la hora de dar explicaciones, no podemos sino tropezarnos con la guerra, la omnipresente guerra, que además, opone siempre el productor de pastel, Francia, con uno o dos de los países vecinos, sus clientes, Castilla (con Países Bajos) e Inglaterra. Entonces debemos preguntarnos en qué medida la guerra perturba, disminuye o, tal vez, suprime del todo, las relaciones comerciales entre los implicados en los conflictos. El examen del gráfico 1 puede proporcionar una primera respuesta: no hay correlación evidente entre las fluctuaciones del comercio del pastel y la actividad bélica. A principios de siglo, los años de guerra no parecen afectar dicho comercio, caso de las llamadas tercera y cuarta guerra de Italia (1499-1504 y 1509-1513), pero para otros episodios, como los de 1521-25, a pesar de las lagunas de la documentación, y 1527-29, la baja de las salidas de pastel son claras y también para los episodios siguientes, más cortos, (1536-37 y 1542-44), que cortan brutalmente una fase de expansión rápida de las exportaciones. El caso de la última guerra entre Carlos V (y Felipe II) y Henry II es mucho más complejo23. Primero, porque en julio de 1552, mediante un asiento, una compañía obtiene el monopolio del comercio con Francia, mediante un salvo-conducto, y se apresura a utilizarlo, de manera que las expediciones de 1552, primer

23.  Ibid.

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año de guerra, son muy elevadas como aparece si las comparamos con el anterior: 40000 balas en dos meses cuando en 1551 se había exportado en todo el año un poco menos de 8000024. Y después, casi nada, antes de 1556, cuando la tregua de Vaucelles permite unas relaciones normales, no así hasta la firma de las paces, porque a España se une ahora Inglaterra; curiosamente, este último país sigue siendo un cliente para el vino y el pastel francés en barcos neutrales, pero a un nivel muy bajo. La concesión del salvo-conducto de 1552 como la de otros a particulares en los años siguientes demuestra que, tanto Castilla como Flandes necesitaban a toda costa las mercancías franceses, el pastel como las telas. Direcciones: los cuatro puertos Una explicación global no basta: hay que entrar ahora en el detalle del destino de estas balas de pastel; para resumir, cuatro puertos copan el mercado: Bilbao, Ruán, Amberes y Londres, los tres primeros con sus antepuertos: Portugalete, Le Havre y Arnemuiden, o a veces destinos vecinos como Santander, Laredo, Dieppe o Nantes (a partir de 1545). La versatilidad de estos destinos es grande, hay años en que desaparecen del todo y otros en que uno o dos monopolizan el mercado. Por detrás de estos puertos, hay centros textiles, más o menos extendidos, el reino de Castilla25, la cuenca de Paris y el valle del Loira, Inglaterra y los Países Bajos. De la prosperidad de cada una de estas zonas depende la demanda de pastel, la cual, a su vez, es, para nosotros, un indicador de la actividad industrial. Una visión global por grandes masas da el resultado siguiente: Cuadro 3. Destinaciones del pastel exportado por Burdeos (1494-1553) Puertos Total (balas) Porcentaje

Bilbao 479675 21,9

Ruán

Londres

Amberes

622640

385510

697991

28,5

17,6

31,9

Lo que llama la atención, no es la esperada preeminencia de Amberes, sino la inesperada segunda plaza de Ruán, mayormente cuando se sabe que el pastel que se descarga en este puerto en los muelles del rio Sena, no pertenece a los potentes mercaderes de esta gran ciudad pañera (los famosos ruanes), 24.  Ibid., p. 57. 25. H. Casado Alonso, “ El comercio del pastel. Datos para una geografía de la industria pañera española en el siglo XVI ”, Revista de Historia Económica VIII (1990), pp. 323-348.

De Burdeos a Amberes, Londres, Ruán y Bilbao: el comercio del pastel ¿índice de la coyuntura económica europea en el siglo XVI?

sino a mercaderes de París y de ciudades de orillas del Loira, Blois, y sobre todo, Orléans. Y más asombroso aun : si prescindimos del ultimo decenio de guerra, que perturba el trato, sería Ruán quien ocuparía el primer puesto por delante de Amberes. Bilbao y Londres no consumen tanto pastel, pero se sabe que una parte de la producción textil británica se teñía en Flandes y que España tenía otras fuentes de abastecimiento, bien por vía terrestre por el Pirineo o marítima en la fachada mediterránea y hasta en parte de la atlántica que se abastecía con pastel de las Azores. Este panorama global merece ser matizado, porque evoluciona a lo largo del tiempo. Cuadro 4. Destinaciones del pastel exportado por Burdeos. Medias decenales 14941508

15101519

15201529

15301539

15401549

15501559

15601563

Total

190539 90339

16210

479675 622640

Bilbao

8114

38650

66287

69536

Ruán

1609

28216

74941

214591 230507 71208

1568

Londres

70214

35180

58756

85163

4893

Amberes 23212

50580

67603

123750 266104 119993 46749

Total

79318

51986

103149 152626 267587 493040 766468 333526 69420

385510 697991 2185816

Unidad: balas

Los primeros años son de claro predominio de Londres, con algunas expediciones hacia Flandes; son los años finales del sistema basado en el intercambio de paños ingleses contra pastel del cual hemos hablado más arriba; Bilbao no aparece antes de 1505 y hay que esperar mediados del segundo decenio para ver envíos significativos hacia Normandía. Aunque la documentación es menos abundante que en periodos posteriores, creo que estas conclusiones son ciertas: Londres es el primer gran destino del pastel tolosano, pero, pronto, el sistema de cuatro puertos se asienta, en el cual Londres no desempeña ya un papel de primera figura: Inglaterra sigue importando más o menos cantidades parecidas cuando las otras destinaciones se disparan. Los años 1520 son todavía de relativo equilibrio, en un contexto de paulatina aumentación de las exportaciones antes de que se disparen en los dos decenios siguientes, pero con diferencias: en los 30, es Ruán que tira del pelotón ya que su consumo se multiplica casi por tres, cuando él de Amberes no llega a duplicarse, Bilbao se estanca y Londres crece poco. El decenio siguiente es él de Bilbao cuyo consumo se multiplica por tres y él de Amberes por dos: los súbditos de Carlos V son entonces los mayores compradores de pastel francés.

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se disparan. Los años 1520 son todavía de relativo equilibrio, en un contexto de paulatina aumentación de las exportaciones antes de que se disparen en los dos decenios siguientes, pero con diferencias: en los 30, es Ruán que tira del pelotón ya que su consumo se multiplica casi por tres, cuando él de Amberes no llega a duplicarse, Bilbao se estanca y Londres crece poco. El decenio siguiente es él de Bilbao cuyo consumo se multiplica por tres y él de Francis BRUMONT  -  U. de Toulouse-Le Mirail Amberes por dos: los súbditos de Carlos V son entonces los mayores compradores de pastel francés.

Grafico 3. Destinaciones del pastel exportado (1499-1564)

Grafico 3. Destinaciones del pastel exportado (1499-1564)

El examen año por año permite avalar estas conclusiones y sacar otras

El examen 3). año El porpredominio año permite avalar estas conclusiones y sacar otras (Gráfico 3). Elaparece (Gráfico de Londres en los primeros años del siglo predominio de Londres en los primeros años del siglo aparece claramente en el gráfico, pero claramente en el gráfico, pero después, el consumo inglés no aumenta mucho después, el consumo inglés no aumenta mucho y pierde de su importancia relativa, aunque

y pierde de su importancia relativa, aunque recobra algunos colores alrededor de 1540: cuando no pasaba de 10000 balas anuales, sino en muy contadas excepciones, llega a 15000 en 1541 y a 22000 en 1542, pero después vuelve a sus niveles acostumbrados. El caso de Bilbao es un poco diferente: empieza a importar pastel a partir de 1505, pero en cantidades relativamente pequeñas, salvo excepciones ( 1525) hasta finales de los años 30: entonces, durante un poco menos de 15 años, hasta 1552, cuando todo el pastel de la Compañía del Salvo Conducto se dirige hacia la ría del Nervión, conoce una época de esplendor, si exceptuamos los años de guerra, alcanzado niveles parecidos o superiores a los de Ruán. Esta última ciudad importa pequeñas cantidades, aunque regularmente, a partir de 1510, su nivel aumenta un poco hacia 1525 para conocer un espectacular desarrollo en los años 1530 que culmina con un excepcional 1541 donde copa más de la mitad del pastel mandado desde Burdeos; pero, ya en los años siguientes, empieza a perder sitio y sus importaciones disminuyen paulatinamente antes de acabar víctimas de la última guerra. En cuanto a Amberes, su trayectoria, fuera de los efectos de las guerras, es la de una aumentación continua de sus importaciones que pasan de unas 5000 balas entre 1500 y 1520, a unas 15000 hasta finales de los 30 para culminar en los 40. En el decenio final, Amberes padece bastante de la situación bélica, pero se recupera cuando esta cesa (tregua de 1556, 1559-1560). En suma, cada ciudad tiene su trayectoria propia, menos quizás en los años 1530 y 1540 cuando todas contribuyen al notable boom de las exportaciones bordelesas de pastel tolosano hacia el Atlántico.

De Burdeos a Amberes, Londres, Ruán y Bilbao: el comercio del pastel ¿índice de la coyuntura económica europea en el siglo XVI?

Conclusión A la hora de dar alguna explicación a estos movimientos, estamos bastante desprovistos: nos faltan estadísticas de producción textil y solo podemos aducir ideas generales como que la primera mitad del siglo XVI es un periodo de expansión económica e industrial. Contrastar cifras de producción textil rebasa ampliamente el marco de este trabajo. Solo se puede constatar la coincidencia entre la trayectoria económica del mayor centro consumidor, Amberes, como la describe Herman Van der Wee, y lo que nos muestran las curvas de exportación bordelesa de pastel: “The revival of Antwerp’s economy, in the course of the thirties and definitively in the forties, was not a purely commercial phenomenon, based on the transit trade. Netherlandish industry also played a role at the first rank. […] it added particular strength to Antwerp’s most recent phase of expansion”26. Y así se puede decir que la curva de las exportaciones de pastel por Burdeos refleja en cierta medida la evolución de la economía del oeste europeo, pero para certificarlo habría que hacer confrontaciones que muchas veces no se pueden hacer, por la falta de documentos para este periodo: curvas de producción textil, de exportación de paños ingleses, de lana castellana, de otras materias tintóreas, flujos de moneda, movimiento de barcos y un largo etc. También de interés sería estudiar a quién o a quienes pertenece el pastel, porque es un dato que fluctúa mucho: castellanos, tolosanos, parisinos, italianos, flamencos e ingleses, a veces alemanes, se interesan por tratar con esta materia prodigiosa que rinde 35% de beneficios, aunque, cabe decirlo, con riesgos a la altura de este elevado rendimiento27 Y ¿porqué no? Seguir el pastel hasta los talleres de los tintoreros para estudiar su distribución al pormenor y la influencia de las crisis textiles a nivel local en su comercialización. Menuda tarea, mayormente cuando toda la documentación yace, dispersa, en archivos de protocolos.

26.  Hermann Van der Wee, The growth of the Antwerpt market and the European economy (14th-16th centuries), La Haya, Martinus Nijhoff, 1963, vol. II, p. 186. 27.  H. Casado Alonso, “ Finance et commerce international au xvie siècle : la compagnie des Bernuy ”, Annales du Midi 95 (1991), pp. 337-338 y “ La gestion d’une entreprise de commercialisation du pastel toulousain au début du xvie siècle ”, Annales du Midi 113 (2001), pp. 468-469.

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