Cueva de Las Monedas (Puente Viesgo, Cantabria)

June 14, 2017 | Autor: D. Garrido Pimentel | Categoría: Palaeolithic Archaeology, Cantabrian Region
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Descripción

Los cazadores recolectores del Pleistoceno y del Holoceno en Iberia y el Estrecho de Gibraltar: estado actual del conocimiento del registro arqueológico

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Sectores occidentales de la zona D El acceso a los sectores D8 a D4 occidental se realizaría desde el fondo de la Galería C a través del estrecho conducto que permitía el paso desde el exterior, o incluso desde el mismo complejo oriental. Se localizan algunos restos de representaciones pintadas en rojo y siena en espacios muy angostos inmediatos al acceso nº 4 (sector D4 occidental). En una pequeña sala situada en el centro de una zona laberíntica (D5) se documentan grabados animales de trazo simple único, con estilo y convenciones arcaicas y asociación con trazos pareados o digitaciones en rojo, posiblemente los más antiguos paneles de todo el complejo. Valoración final La Pasiega posee 3 entradas antiguas practicables. El acceso debió ser complicado desde la cueva de El Castillo y aun más desde el fondo del valle central, dado lo escarpado de la ladera donde se sitúan las entradas. Los restos de industria y fauna pertenecen al Solutrense y Magdaleniense inferior. La mayor

Marcos García-Diez * y Daniel Garrido Pimentel **

Se han diferenciado 41 sectores decorados. El inventario muestra más de 800 representaciones paleolíticas. Entre los animales hay 78 caballos, 72 ciervas, 34 cabras, 28 ciervos, 18 bisontes, 15 uros, 2 renos, 2 antropomorfos, 2 bovinos y 3 cérvidos indiferenciables, y una figura de carnívoro, rebeco, megaceros, ave y pez, junto a 42 cuadrúpedos. Destacan 148 signos plenos –sobre todo cuadrangulares, en llave, crecientes y claviformes– y 32 puntos aislados u organizados en series. Hay también 284 manchas de pintura roja o negra y trazos grabados. Las técnicas son muy variadas. En pintura trazo tamponado y lineal simple, tintas planas parciales o totales, con adición de grabado en ocasiones, y bicromía. Son más variadas las fórmulas de aplicación del rojo que del negro. Se emplearon además el color amarillo, marrón y violeta. Los grabados son también muy variados y más frecuentes en los momentos magdalenienses.

Cueva de Las Monedas (Puente Viesgo, Cantabria)

Se sitúa en el Monte Castillo y se descubrió en 1952. Presenta un recorrido de 700 m con espacios de amplias dimensiones y evidencias de procesos geológicos. La información sobre el contexto arqueológico procede de trabajos no sistemáticos y es escasa. Se reconoce: la existencia de huesos de oso y oseras indican la utilización de la cueva como espacio de hibernación; la frecuentación humana durante algún momento del Paleolítico; la existencia de ocupaciones humanas poco intensas durante de la Edad del Bronce; y el tránsito por la cavidad durante el s. XVI. Las primeras evidencias, de las que no hay opinión consensuada sobre su carácter antrópico o na*

parte de las representaciones corresponde a ese periodo (21.000-14.500 BP). El estilo magdaleniense de algunos animales pintados en negro o grabados es refrendado por el C14 AMS, que marca el final de la ejecución poco antes del 12.000 BP.

tural, se sitúan en una columna de la sala de entrada: 1 bisonte, 1 máscara, 1 caprino y 1 cabeza de cierva. Serían figuras de surco ancho y profundo, que, en combinación con el soporte, transmiten efecto de bajorrelieve. En la segunda sala un recinto alberga la casi totalidad de manifestaciones realizadas en negro carbón. Se localizan en un espacio reducido a modo de corredor que contrasta con la amplitud de la sala. Las figuras se disponen principalmente sobre las paredes y en un falso techo. A la derecha y al final de corredor hay varias líneas, recordado alguna un antropomorfo esquemático. En este sector el soporte dispone diversos

Dpto. Geografía, Prehistoria y Arqueología, Universidad del País Vasco. c/ Tomás y Valiente s/n, 01006 Vitoria (España). [email protected] ** Cuevas Prehistóricas de Cantabria, Sociedad Regional de Educación, Cultura y Deporte, Gobierno de Cantabria. Cuevas de Monte Castillo, 39670 Puente Viesgo (Cantabria). [email protected]

arte paleolítico en el norte de españa

frentes. En ellos se dibujaron 2 renos que destacan por su naturalismo y el despiece ventral en “M” para diferenciar el pelaje y dar sentido volumétrico: ambos, dispuestos en oblicuo, parecen estar ascendiendo por la roca en la que fueron dibujados. En el área central se representaron 1 bisonte y 1 cabra. En el lateral derecho 2 caballos, uno aprovechando un saliente de la pared para el ojo. En un plano superior se dibujó un caballo en vertical. Comenzando por la pared de la izquierda un pequeño motivo recuerda a un zorro u otro pequeño carnívoro, si bien pudiera ser un caballo. A escasos centímetros y en un falso techo se dibujó 1 caballo que destaca por su situación y el despiece escapular. Sobre éste y oculto se localiza 1 prótomo de caballo. Siguiendo por la pared se suceden 3 caprinos (2 afrontados), 1 reno, 1 caprino, 1 caballo y 1 posible mustélido que pudiera corresponder a una garduña, armiño o comadreja. A continuación se encuentra la composición más destacada: un reno y un caballo (Fig. 1) dibujados sobre dos lienzos ortogonales. Ambos animales, y en especial el caballo, se trazaron con todo tipo de detalles (pelaje, despiece ventral y escapular, líneas de los maseteros, etc.). Por último, se dibujo 1 caballo. Frente a éste, un panel abigarrado de líneas curvas y rectilíneas que se cruzan y entre las que pudieran reconocerse caras humanas y algún animal. En la pared derecha del corredor se dibujaron, además de líneas y signos como una forma de estrella, 5 caballos de diferente tamaño, con detalle en su tratamiento anatómico y en algún caso en combinación con la forma del soporte. En el mismo panel se dibujaron 2 cabras, una casi completa con el vientre detallado. En la parte final varias líneas y 2 animales: el primero uno de los escasos osos del bestiario paleolítico y el segundo 1 uro incompleto. Frente al panel se dibujaron líneas en forma de parrilla.

Figura 1. Caballo y reno de la cueva de Las Monedas (Pedro Saura).

En algunos otros sectores de la cueva, y de manera aislada, aparecen líneas negras que en algún caso pudieran interpretarse como signos o zoomorfos.

tacan los renos, el oso y el posible mustélido por su escasa presencia en el arte paleolítico, siendo los caballos las figuras más representadas. No son simples contornos de figuras, ya que se dedica una atención a la anatomía interior y a la perspectiva correcta de las extremidades, transmitiendo realismo fotográfico. A pesar de ello se documentan algunas desproporciones.

El tipo de técnica (dibujo en negro) y los caracteres formales y estilísticos (figuras naturalistas) muestran un conjunto homogéneo. La localización de la mayor parte de las manifestaciones en un sector concreto apunta a un carácter sincrónico de la ejecución. Es un conjunto diverso en el que des-

El encuadre más preciso se ha definido a partir de las fechas obtenidas por AMS. Los resultados de 11.950±120 BP (GifA-95360) para un caballo, y de 12.170±110 BP (GifA-95203) y 11.630±120 BP (GifA-95284) para un caprino son coherentes con la fauna representada.

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Los cazadores recolectores del Pleistoceno y del Holoceno en Iberia y el Estrecho de Gibraltar: estado actual del conocimiento del registro arqueológico

Marcos García-Diez*, Daniel Garrido Pimentel**

Cueva de Hornos de la Peña (San Felices de Buelna, Cantabria)

En 1903 Alcalde del Río descubre los grabados de Hornos de La Peña. Entre 1909 y 1910 Obermaier y Bouyssonie excavan el vestíbulo y documentan ocupaciones del Musteriense, Auriñaciense, Solutrense, Magdaleniense y Neolítico. Entre 1971 y 1973 el conjunto rupestre es revisado por Ucko. La cueva presenta un recorrido lineal de unos 100 m. Su boca está orientada al sur. El vestíbulo es de grandes dimensiones y continua por un estrecho y bajo corredor de 21 m que conduce a la primera sala. Tras ésta se transcurre por una zona de techo bajo para alcanzar la Sala del Uro, de mayores dimensiones que se ramifica en 2 galerías. La primera, a la izquierda, con un recorrido elevado al ser necesario ascender por una colada unos 15 m. La segunda, a la derecha, conduce a la Sala de las Tres Columnas que comunica con otro sector de menores dimensiones por medio de 2 gateras en forma de girola. Al transitar por una u otra se alcanza una sala de reducidas dimensiones, donde comienzan a sucederse los grabados. Por un estrecho corredor se llega a la última sala, amplia y de altura media, donde se encuentra la mayor concentración de grabados figurativos. En esta cavidad hay un predominio casi exclusivo de grabados, aunque se ha reconocido un caballo en negro. En el vestíbulo, y a plena luz del día, se trazaron, en surco ancho y profundo, un caballo, un bisonte acéfalo y varias ciervas. En el interior de la cueva la primera imagen, un uro a trazo digital, otorga su denominación a la Sala del Uro, antes de que la cueva se ramifique en dos. Si se transita por la galería de la izquierda y se asciende por la colada, se llega a una pequeña estancia donde se han representado varios grabados, destacando 1 uro, 2 cabras y 1 caballo. Unos metros más adelante y en la pared de la derecha el único dibujo en negro, un caballo. De nuevo en la Sala del Uro y accediendo por la galería de la derecha se llega a la Sala de las Tres Columnas. Entre las 2 gateras un ciervo completo

con detalles dirige su mirada hacia la gatera de la izquierda, en la que destacan 1 cabra y 2 caballos grabados. A partir de aquí el número de grabados es mayor, una constante según se avanza. A la izquierda 1 caballo grabado que destaca por su movimiento y detalle. A la derecha y en el techo 1 ciervo o reno con grandes cornamentas. Frente a ambas figuras múltiples grabados aparentemente inconexos, algunos a trazo digital. Bajo éstos y aprovechando una concavidad una serie lineal. A poca distancia y antes de adentrarse en el estrecho corredor que conduce a la sala final una posible figura de alce. A continuación y en el lateral derecho del corredor otra pequeña hornacina con grabados, destacando una cuerna de cérvido, la cabeza de una cabra y un uro. Por encima un bisonte con los cuernos en perspectiva torcida y con la lengua fuera en actitud jadeante; además el contorno superior se completa con la roca. A 1,5 m, donde el corredor adquiere su mínima anchura y justo antes de acceder a la sala final, un bisonte completo. En la sala final se documentan 2 conjuntos diferenciados en estilo, técnica y ubicación. A la derecha destaca una pequeña cabra digital, y una hornacina grabada interiormente con un instrumento dentado formando meandriformes. A la izquierda, justo antes de una colada de escasa pendiente que conduce hasta un pequeño divertículo, un segundo conjunto de grabados. Se identifican 2 caballos completos. El de abajo parece salir de la roca, al aparecer en un segundo plano con el contorno delimitado por un desconchado de la roca. Entre ambos équidos se grabó la cabeza de una cierva. Completa el conjunto un serpentiforme. A la derecha y en una pequeña marmita del techo otro caballo completo. Por encima del panel descrito y en el techo, vuelven a repetirse las asociaciones entre oquedades naturales y motivos. Del interior de una chimenea surgen trazos digitales. Un poco más adelante y en el

* Dpto. Geografía, Prehistoria y Arqueología, Universidad del País Vasco. c/ Tomás y Valiente s/n, 01006 Vitoria (España). [email protected] ** Cuevas Prehistóricas de Cantabria, Sociedad Regional de Educación, Cultura y Deporte, Gobierno de Cantabria. Cuevas de Monte Castillo, 39670 Puente Viesgo (Cantabria). [email protected]

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