Cuerpos en Movimiento. Circulación y generación de conocimientos en torno a la ejercitación de los cuerpos. Santiago de Chile, 1880-1931. Tesis de Magister en Historia, Universidad de Chile, 2015.

July 23, 2017 | Autor: F. Martinez Ferna... | Categoría: Sports, Physical Culture, Historia de Chile, Las practicas corporales desde la Educacion Fisica
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Descripción

UNIVERSIDAD DE CHILE FACULTAD DE FILOSOFÍA Y HUMANIDADES ESCUELA DE POSTGRADO

CUERPOS EN MOVIMIENTO Circulación y generación de conocimientos en torno a la ejercitación de los cuerpos. Santiago de Chile, 1880-1931. Tesis para optar al grado de Magister en Historia FELIPE MARTÍNEZ FERNÁNDEZ

Profesor Guía: Carlos Sanhueza Cerda Co-Tutor: Pablo Scharagrodsky

Santiago de Chile, 2015

CUERPOS EN MOVIMIENTO Circulación y generación de conocimientos en torno a la ejercitación de los cuerpos. Santiago de Chile, 1880-1931.

RESUMEN

Nombre de Alumno: Felipe Martínez Fernández Profesor Guía: Carlos Sanhueza Cerda Co tutor Tesis: Pablo Scharagrodsky Tesis para optar al grado de Magister en Historia Cuerpos en Movimiento. Circulación y generación de conocimientos en torno a la ejercitación de los cuerpos. Santiago de Chile, 1880-1931.

En Santiago, desde los comienzos de la década de 1880 hasta los principios de 1931, una serie de agentes e instituciones provenientes de ámbitos educativos, médicos, y políticos comenzarían a convergir en la construcción de un incipiente campo de saberes y prácticas en torno a cuerpos que debía estar en constante “movimiento”. Si bien, la escuela apareció en primera instancia como el espacio para la implementación y difusión de la ejercitación, durante el transcurso de las primeras décadas del siglo XX todo un conjunto de redes interactuantes como asociaciones gimnásticas, científicas, instituciones pedagógicas, políticas, comisiones

públicas o

numerosos

espacios

periodísticos

y publicitarios,

contribuyeron a legitimar sus condiciones higiénicas, regeneradoras y vigorizantes, requisitos que se reclamaban como necesarios para una vida que se apreciaba de moderna y sana. Por lo que las preguntas que guían a esta investigación son: ¿qué tipo de prácticas en torno a la ejercitación de los cuerpos fueron las que existieron en Santiago entre 1880 a 1931? ¿Cómo fueron puestas en circulación, apropiación e interacción con diferentes teorías y ámbitos específicos del saber, como métodos, ideales, valores, bases materiales, e intereses particulares?

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AGRADECIMIENTOS

En primer término agradezco al director de mi tesis, Carlos Sanhueza, por el saber, experiencia y tiempo dedicado. De igual manera, agradezco muy especialmente a Pablo Scharagrodsky, co-tutor de mi tesis, quién desde un principio se preocupó por alentarme y apoyarme en la investigación. Es y continúa siendo una fuente de inspiración como modelo intelectual. También agradezco a la Fundación Volcán Calbuco, la que través de su beca de estudio pudo hacer posible mi estadía como estudiante del magister. Mis profundos agradecimientos a Shunsuke Matsuo y Pedro Acuña, quienes a la distancia, se dieron el tiempo por leer y revisar la investigación, además de aportar con sus críticos e interesantes comentarios. A los diferentes compañeros de trabajo, del magister y de la vida que en algún momento se cruzaron y pude compartir con ellos. A mis padres Jorge y Clara, y así como la de mis hermanos Daniel y Violeta, por el cariño, aportes y paciencia brindada. A Nadia, por su apoyo y amor.

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“El pasado no es sólo un legado; también es un proyecto” [Arif Dirlik, 2005]

v

ÍNDICE DE CONTENIDOS Página

Lista de imágenes Lista de abreviaciones

vii viii

Introducción

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1 ¡EJERCITARSE ES SALUD! CIENCIA, MEDICINA Y CONSUMO Construyendo un cuerpo fuerte y sano Fatiga y sedentarismo Entrenamientos, manuales y artefactos: el ejercicio al alcance de todos

2 ESPECIALISTAS, SABERES Y PRÁCTICAS EN LA EDUCACION FISICA CHILENA (1880-1927) De los batallones escolares a la gimnasia pedagógica Fabricar un oficio: el Instituto de Educación Física Grupos profesionales y la educación física Joaquín Cabezas: entre la disputa, la consolidación y la controversia

10 11 15 20

27 28 33 38 43

3 MÁQUINAS GIMNÁSTICAS, DISPOSITIVOS TERAPÉUTICOS: LOS MODELOS DE LA ANTROPOMETRÍA Y KINESIOTERAPIA

48

“Debemos reconocer el cuerpo del niño chileno…” Leotardo Matus y la antropometría Del Dr. Zander al Instituto de Kinesioterapia

49 56

4 ¡HAGAMOS BUENOS GIMNASTAS Y TENDREMOS BUENOS CIUDADANOS! CARLOS IBAÑEZ DEL CAMPO Y LA EDUCACIÓN FÍSICA (1927-1931) El primer año, el primer comienzo La Dirección General de Educación Física

63 64 69

Conclusiones

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Bibliografía

82

vi

LISTA DE IMÁGENES Página

Imagen 1

“Únicos agentes de los aparatos de fuerza de Sandow” de La Nueva Librería Inglesa

25

Imagen 2

“Los Aparatos Sandow´s” de Gath & Chaves

25

Imagen 3

Toracómetro de Demeny

53

Imagen 4

Espirómetro de Barnes

53

Imagen 5

Dinamómetro de Collin

53

Imagen 6

“El Instituto médico mecánico de jimnástica y masaje”, bajo el sistema del Dr. Zander

58

Imagen 7

Plano de la fachada de la Piscina Escolar

73

Imagen 8

Plano de construcción de la Piscina Escolar

73

vii

LISTA DE ABREVIACIONES AET

Asociación Escolar de Tiro

ANE

Asociación Nacional de Educación

ARNADME

Archivo Nacional de la Administración, Fondo del Ministerio de Educación

BNC

Biblioteca Nacional de Chile

BCNC

Biblioteca del Congreso Nacional de Chile.

CGC

Club de Gimnasia Científica

CNEF

Comisión Nacional de Educación Física

CDC

Confederación Deportiva de Chile

CSEF

Consejo Superior de Educación Física

CSEFM

Consejo Superior de Educación Física y Moral

DEF

Departamento de Educación Física

DT

Deustcher Turnverein

DGEF

Dirección General de Educación Física

DGDEFM

Dirección General de Deportes, Educación Física y Moral

EEF

Escuela de Educación Física

FSN

Federación Sportiva Nacional

IEF

Instituto de Educación Física

IMMJM

Instituto Médico Mecánico de Jimnástico y de Masaje

IK

Instituto de Kinesioterapia

IT

Instituto de Traumatología

LCEF

Liga Chilena de Educación Física

LCHS

Liga Chilena de Higiene Social

SIP

Sociedad de Instrucción Primaria

UPEF

Unión de Profesores de Educación Física

viii

INTRODUCCIÓN En Santiago de Chile, desde los comienzos de la década de 1880 hasta los principios de 1931, una serie de agentes e instituciones provenientes de ámbitos educativos, médicos, y políticos comenzarían a convergir en la construcción de un incipiente campo de saberes y prácticas en torno a cuerpos que debía estar en constante “movimiento”. A través de un novedoso tratamiento físico que pensaba en la necesidad de ejercitar de los cuerpos, numerosas y variadas razones posibilitaron su emergencia: en conocer la morfología general del cuerpo humano y sus efectos en las diferentes funciones y sistemas; en la cuantificación de las posiciones; en los conocimientos básicos sobre las mediciones corporales; en su organización como asignatura pedagógica; o en el reconocimiento del material adecuado para realizar clases, todos estos aspectos estimularon el surgimiento no solo de investigaciones y de diversas definiciones conceptuales sobre cómo hacer ejercicio sino también de agentes e instituciones especializadas en su conocimiento. En opinión de maestros, educadores, salubristas, médicos y reformadores sociales el hábito del ejercicio gimnástico, se enmendaría como un problema educativo, imprescindible de toda reforma pedagógica que preciara la formación intelectual y moral; o a modo de problema de salud, inscritas ante una serie de perturbaciones llamadas como “enfermedades sociales”, ya sea en el alcoholismo, la tuberculosis o la sífilis, por lo que su práctica debía ser regulada de la forma más científica posible. Si bien, la escuela apareció en primera instancia como el espacio para la implementación y difusión de la ejercitación, durante el transcurso de las primeras décadas del siglo XX ningún actor asocial osó en rechazar sus benéficas cualidades. Todo un conjunto de redes interactuantes como asociaciones gimnásticas privadas, instituciones deportivas locales, comisiones y comités públicos fueron constituidas para gestionar, difundir, y reglamentar los diversos códigos, estatutos, normativas, procedimientos y protocolos para su puesta en

1

acción. Por otro lado, el hecho de que hacia la década de 1920 numerosos espacios periodísticos en conjunto con el auge publicitario la hicieron noticia recurrente en sus portadas, reportajes y avisos comerciales, evidenciaron los intereses que existieron detrás de su práctica en los distintos y emergentes sectores de la población. Preocupados por el frenético ritmo urbano que imponía el rápido crecimiento demográfico de Santiago, y sus consecuencias sobre las condiciones de salud de la población, en sus páginas los diversos especialistas y columnistas comenzaron a criticar una inusitada tendencia que se observaba en empleados, oficinistas, trabajadores y obreros en torno al sedentarismo y la obesidad, factores que comenzaron a ser identificados como potenciales riesgos para la salud, las que por medio de una actividad física masiva y pedagógicamente encaminada, no solo tonificaría los cuerpos, sino que difundiría los valores necesarios para el fortalecimiento de una raza que se encontraba en decadencia tanto física como moral. Así, al comenzar la década de 1930, la difusión popular de textos, gimnasios privados e institutos de kinesioterapia, y de equipamientos que prometían mejorar los hábitos posturales del cuerpo, contribuyeron a fundamentar las condiciones higiénicas, regeneradoras y vigorizantes del ejercicio, requisitos necesarios para una vida que se apreciase moderna y sana. Dicha constitución no fue un hecho aislado, sino que se potenció como parte de un fuerte proceso de globalización, intercambio, apropiación y normalización de las prácticas corporales a partir de diferentes bases “científicas” y “racionales”. Descritos como universales, desde fines del siglo XIX muchos países de occidente, incluyendo a Chile, participaron de la producción y transmisión internacional de saberes vinculados con sistemas de ejercicios, gimnasia y de educación física, transformándolos en prácticas locales, con existencias situadas y mutables. En este proceso, la ejercitación se instaló como parte importante de la creciente vida colectiva de los países, en constante interacción con los modelos políticos, culturales y educativos surgidos durante el último siglo.

2

Pese a su centralidad e incidencia en temáticas actuales como la salud, el ocio, el consumo, la estética corporal o la educación, la historiografía chilena no ha abordado mayormente su expresión1. Solamente en los últimos años las diferentes pesquisas históricas han mostrado un interés por incorporarla como temática de estudio2. Durante las últimas décadas, las investigaciones histórico-sociológicas de Norbert Elias, Eric Dunning y Pierre Bourdieu produjeron una reorientación fundamental de los estudios sobre las diferentes formas de actividad física como elementos centrales de los procesos de modernización de las sociedades occidentales3. Estos enfoques se complementaron con los trabajos de George Mosse y James A. Mangan sobre la afirmación, hacia las décadas finales del siglo XIX, de un tipo ideal de ciudadano saludable y virtuoso, reverso del morador urbano físicamente débil y políticamente peligroso4. 1

Ver: GUTIÉRREZ, Sofanor, Los institutos de educación física y su organización. Anales de la Universidad de Chile. 9 (3): 209 -254, 1933; REED, Carlos. El estado, la educación física y los deportes. Santiago, Impr. América, 1941. 102 p; MELKONIAN, Enrique. Intervención del Estado chileno en materia de educación física. Santiago, Impr. Yáñez Hnos, 1943. 147 p; SALAS, Rosauro y BRAVO, Jorge. Physical Education in Chile. Journal of Health and Physical Education, 19 (7): 478-511, 1948; RUIZ URBINA, Antonio. Bosquejo histórico del Instituto de Educación Física y Técnica de la Universidad de Chile. Santiago, El Instituto, 1956. 75 p; MUÑOZ Funck, Cristián. Historia de la dirección general de deportes y recreación. Las políticas estatales de fomento al deporte, 1948-2001. Santiago, DIGEDER, 2001. 216 p; GUARDA, Sergio. Historia del Instituto de Educación Física. Revista de Educación Física, 265 (1): 13-24, 2006; GUARDA, Sergio. Historia de la Revista de Educación Física. Revista de Educación Física, 265 (1): 41-45, 2006. 2 Ver: MARTÍNEZ, Felipe. Hacia una pedagogía del cuerpo: la Educación Física en Chile. 1889 1920. Ágora para la educación física y el deporte, 14 (3): 320-331, 2012; SILVA, Josefina y CONCHA, Alejandra. La fuerza de la Patria: educación física y ritos cívicos, En: SERRANO, Sol; PONCÉ DE LEON, Macarena y RENGIFO, Francisca (Eds.). Historia de la Educación en Chile (1810-2010), Tomo II. Santiago Taurus, 2012. pp. 225-251; POBLETE, Carolina. Una construcción del conocimiento histórico de la Educación Física en Chile. Una mirada a la primera revista latinoamericana en la especialidad durante los años comprendidos entre 1934 y 1962. Tesis de Doctorado en Ciencias de la Educación. España, Universidad de Granada, 2013. 412 p; DURAN, Manuel. Género, cuerpo, gimnasia y sexualidad en los manuales educacionales higienistas y eugenésicos en Chile, 1870-1938. Revista de Historia Social de las Mentalidades, 18 (1): 35-58, 2014. 3 Ver: ELIAS, Norbert y DUNNING, Eric. Deporte y ocio en el proceso de civilización. Madrid, Fondo de Cultura Económica, 1992. 452 p; BOURDIEU, Pierre. Sport and social class. Social Science Information 17(6): 819-840, 1978. 4 Ver: MANGAN, James A: Making European Masculinities. London, Frank Cass Publishers, 2000. 201 p; Sport, Europe: War without weapons. London, Frank Cass Publishers, 2003. 240 p; MOSSE, George. La imagen del hombre: la creación de la masculinidad moderna. Madrid, Talasa Ediciones, 2000. 256 p.

3

En el contexto internacional, ha existido una prolífica y muy variada producción que ha reconocido, a partir de objetos y matrices teóricas diferentes, el papel de la ejercitación como objeto de estudio5. En un primer lugar, existe un conjunto de trabajos que ponen en evidencia el surgimiento de distintas técnicas disciplinarias, resaltado el poder adoctrinador que tuvo en controlar a los individuos y sus cuerpos en instituciones como la escuela o el ejército6. En segundo lugar, los diferentes estudios plantean que las miradas que anudaban a la ejercitación no solamente fueron pedagógicas y políticas, sino que formaron parte de un lugar en donde el género ocupó un rol central en las diferenciaciones de lo masculino y lo femenino7. Finalmente, otras investigaciones han destacado que la creación de una “ciudadanía saludable” no se limitó exclusivamente a las acciones disciplinarias. Intereses comerciales, científicos y publicitarios convirtieron a la ejercitación en una industria económicamente rentable8. 5

Ver: GIULIANOTTI, Richard. Sport and Modern Social Theorists. Palgrave MacMillan, London, 2004. 252 p; MARKULA, Pirko, y PRINGLE, Richard. Foucault, Sport and Exercise. New York, Routledge, 2006. 250 p; VERTISNKY, Patricia, y HARGREAVES, Jennifer (Eds.). Physical Culture, power and the body. New York, Routledge, 2006. 263 p; AZZARITO, Laura, y KIRK, David (Eds.). Pedagogies, Physical Culture, and Visual Methods. New York, Routledge, 2013. 256 p. 6 Ver: BONETTA, Gaetano. Corpo e nazione: L'educazione ginnastica, igienica e sessuale nell'Italia liberale. Milan, Franco Angeli, 1900. 473 p; KIRK, David. Defining Physical Education: The Social Construction of a School Subject in Postwar Britain. London, Routledge, 1992. 190 p; MEINANDER, Henrik. Towards a bourgeois manhood. Boys’ Physical Education in Nordic Secondary Schools. 1880-1940. Helsinki, The Finnish Society of Sciences and Letters, 1994. 250 p; VIGARELLO, Georges. Corregir el cuerpo: historia de un poder pedagógico. Buenos Aires, Nueva Visión, 2005. 256 p; HOLT, Richard y VIGARELLO, Georges. El cuerpo cultivado: gimnastas y deportistas en el siglo XX. En: COURTINE, Jean-Jacques, CORBIN, Alain y VIGARELLO, Georges (Eds.). Historia del cuerpo, Vol. 2. De la Revolución francesa a la Gran Guerra. Madrid, Taurus, 2005. pp. 295-354. 7 Ver: VERTINSKY, Patricia. The social construction of the gendered body: exercise and the exercise of power. International Journal of the History of Sport, 11 (2): 147-171, 1994; BUDD, Michael Anton. The Sculpture Machine: Physical Culture and Body Politics in the Age of Empire. New York, NYU Press, 1997. 352 p; CHAPMAN, David, y VERTINSKY, Patricia. Venus with Biceps: A Pictorial History of Muscular Women. Vancouver, Arsenal Pulp Press, 2011. 359 p; TUMBLETY, Joan. Remaking the Male Body. Masculinity and the uses of Physical Culture in Interwar and Vichy France. Oxford, Oxford University Press, 2012. 272 p. 8 Ver: GROVER, Kathryn (Edit.). Fitness in American Culture. Images of Health, Sport and the Body, 1830-1940. Amherst: University of Massachusetts Press and Rochester, 1989. 178 p; ADDISON, Heather. Hollywood and the Rise of Physical Culture. New York, Routledge, 2000. 200 p; THOMAS DE LA PEÑA, Carolyn. The Body Electric: How Strange Machines Built the Modern American. NYU Press, American History and Culture Series, 2005. 328 p; ZWEININGER-BARGIELOSWKA, Ina. Managing the Body: Beauty, Health, and Fitness in Britain 1880-1939. Oxford, Oxford University Press, 2010. 400 p.

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Una fructífera historia centrada en la gimnasia y los ejercicios físicos, se ha desplegado en los últimos años a nivel latinoamericano9. Centrándose en los cambios políticos, sociales y demográficos ocurridos hacia finales del siglo XIX; en la emergencia de los ejércitos modernos; del surgimiento del Estado educador; en los cuerpos masculinos y femeninos; en el interés por el llamado mejoramiento de la raza; en la promoción de un determinado estilo de vida higiénico; y en el conflicto entre las corrientes gimnásticas que mejor se adecuaban a los países latinoamericanos, los trabajos de los diversos autores recalcan la diversidad de discursos y prácticas que tuvo la ejercitación hasta la primera mitad del siglo XX. Junto con los indudables aportes que han representado dichos trabajos para la comprensión de las condiciones históricas, sociales y educativas por las cuales surgió un interés en torno a la ejercitación, estas investigaciones motivan a abordar aspectos poco tratados hasta ahora, esto es, la variedad de procesos de selección y circulación de conocimientos, objetos y prácticas, llevados a cabo por grupos específicos en espacios institucionales, políticos y culturales. MARTÍNEZ, Françoise. ‘!Que nuestros indios se conviertan en pequeños suecos!' La introducción de la gimnasia en las escuelas bolivianas. Bull. Inst. fr. Études andines, 28 (3): 361-386, 1999; GOELLNER, Silvana Vilodre. Bela, maternal e feminina: imagens da mulher na Revista Educação Physica. Ijuí, Unijuí, 2003. 152 p; AINSESTEIN, Ángela y SCHARAGRODSKY, Pablo. Tras las huellas de la educación física escolar argentina. Cuerpo, Género y Pedagogía. 1880-1950. Buenos Aires, Prometeo Libros, 2006. 346 p; ARMUS, Diego. La forja del cuerpo sano: niñez, educación física, fútbol y tuberculosis. En: La Ciudad Impura. Salud y tuberculosis en Buenos Aires.18701950. Buenos Aires, Edhasa, 2007. pp. 75-106; SCHARAGROSDKY, Pablo. Gobernar es ejercitar. Fragmentos históricos de La Educación Física en Iberoamérica. Buenos Aires, Prometeo, 2008. 220 p; CHÁVEZ, Mónica. Construcción de la nación y el género desde el cuerpo: La educación física en el México posrevolucionario. Desacatos, 30 (1): 43-58, 2009; TERRET, Thierry y TESCHE, Leomar. French Gymnastics in Brazil: Dissemination, Diffusion and Relocalization. International Journal of the History of Sport, 26 (13): 1983-1998, 2009; SOARES, Carmen Lúcia. As roupas destinadas aos exercícios físicos e ao esporte: nova sensibilidade, nova educação do corpo (Brasil, 1920-1940). Pro-Posições, 22 (3): 81-96, 2011; SCHARAGROSDKY, Pablo (Edit.). La invención del 'homo gymnasticus'. Fragmentos históricos sobre la educación de los cuerpos en movimiento en Occidente. Buenos Aires, Prometeo, 2011. 528 p; PEDRAZA, Zandra. La estrategia higiénica: movimiento y regeneración. Educación Física Y Deporte. 30 (1): 445-456, 2011; GLEYSE, Jacques, y SCHARAGRODSKY, Pablo. “Le Dr. Enrique Romero Brest, ses visites aux insitutions européennes de formation et le Congrès d’Education Physique de Paris en 1913 comme indicateurs de la mondialisation et de la nationalisation de la ‘culture physique’”. Revue Staps, 100 (1): 89-107, 2013; AMGARTEN Quitzau, Evelise. Different Clubs, Similar Purposes? Gymnastics and Sports in the German Colony of São Paulo/Brazil at the Turn of the Nineteenth Century. IJHS, 30: 9 (963-975), 2013; SCHARAGROSDKY, Pablo (Edit.). Miradas médicas sobre la cultura física en Argentina. 1880-1970. Buenos Aires, Prometeo, 2014. 357 p. 9

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En consecuencia, las preguntas que guían a esta investigación son: ¿qué tipo de prácticas en torno a la ejercitación de los cuerpos fueron las que existieron en Santiago entre 1880 a 1931? ¿Cómo fueron puestas en circulación, apropiación e interacción con diferentes teorías y ámbitos específicos del saber, como métodos, ideales, valores, bases materiales, e intereses particulares? Precisamente, la presente investigación estudia a la ejercitación de los cuerpos enfatizando su concepción como práctica, en el espacio de Santiago, desde finales del siglo XIX hasta las primeras décadas del XX. Históricamente los primeros análisis vinculados a los cuerpos se caracterizaron por investigar las diferentes lógicas simbólicas de las sociedades no occidentales; sobre los diversos tipos de técnicas y movimientos corporales, o en las forma de comportarse y su relación con el proceso civilizatorio10. Sin embargo, como lo indicó el historiador británico Roy Porter, la visión que se ha intentado construir en los últimos años ha asumido una doble problemática: por un lado, la mayoría de los estudios buscan ratificar teorías de control social sobre el cuerpo, reduciéndolo a nuevos modos en que ha sido controlado; y por otro lado, se ha caído en el juego de demonizar el carácter dominante de las prácticas corporales, rechazando visiones que en sus épocas se proclamaron como justas11. Sin duda, para autores como Michel Foucault tanto las prácticas como el cuerpo se constituyeron en aspectos centrales de sus investigaciones. Ante la necesidad de incluir aspectos no discursivos, como las relaciones de poder y de dominación, el cuerpo aparece no solo a modo de disciplinamiento, sino que en una de las condiciones más importantes para la formación de los saberes12.

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Ver: MEAD, Margarte: El hombre y la mujer. Buenos Aires, Compañía General Fabril Editora, 1966. 375 p; Sexo y temperamento. Buenos Aires, Paidós, 1961. 253 p; MAUSS, Marcel. Técnicas y movimientos corporales, En: Sociología y Antropología. Madrid: Tecnos, 1991. pp. 337-356; ELIAS, Norbert. El proceso de la civilización: investigaciones sociogenéticas y psicogenéticas. México D.F., Fondo de Cultura Económica, 1987. 581 p. 11 PORTER, Roy. Historia del cuerpo revisada, En: BURKE, Peter. Formas de hacer historia. Madrid, Alianza, 2003. p. 277. 12 Ver: FOUCAULT, Michel: Nietzsche, la genealogía, la historia. Valencia, Pre-Textos, 1997; Vigilar y castigar: nacimiento de la prisión. Buenos Aires, Siglo XXI, 2002. 314 p; Historia de la Sexualidad, Vol. I. México D.F., Siglo XXI, 2005. 194 p.

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Desde los contextos de la filosofía, la sociología e historia de las ciencias, autores como Bruno Latour, Andrew Pickering, Donna Haraway o Don Ihde han señalado que el rol del cuerpo en la construcción de la realidad social es constituido a partir de un campo de prácticas que abarcarían tanto a sujetos, actividades humanas como elementos materiales entrelazados en una simetría con los "no-humanos"13, alrededor de un entendimiento compartido (mangle)14, bajo una hibridación de aspectos humanos, animales y tecnológicos (cyborg)15, o en el uso cultural del cuerpo para la creación de tecnologías16. Desde esta perspectiva, Tony Bennett y Patrick Joyce señalan que los conocimientos no son solo un proceso que da cuenta de los fenómenos naturales o sociales, sino que implicarían una actividad humana colectiva, encarnada en artefactos materiales e inseparable de las configuraciones de la realidad social y de los ejercicios del poder17. En ese sentido, dichos estudios problematizan la circulación del conocimiento, entendiendo que las matrices que ayudan a producir significados no son reducibles a explicaciones discursivas, sino que se desprenden de múltiples prácticas que interconectan entre sí a grupos, actores, e instituciones en procesos de negociación y estabilización18. Considerando los conceptos descritos, esta investigación persigue indagar las formas en que se clasificó, organizó y reapropió la ejercitación del cuerpo tanto en agentes individuales, expertos, grupos profesionales y así como en objetos, artefactos, medios de circulación masiva e instituciones políticas. Interrelaciones que regularían en gran parte el poder-saber que generó la idea de cuerpos en “constante movimiento”. 13

LATOUR, Bruno. Reensamblar lo social: una introducción a la teoría del actor-red. Madrid, Manatial, 1992. p. 113. 14 PICKERING, Andrew. The Mangle of Practice: Tome, Agency, and Science. Chicago, University of Chicago Press, 1995. pp. 16-17. 15 HARAWAY, Donna. Simians, Cyborgs and Women: Reinventing Nature. Nueva York, Routledge, 1991. p. 190. 16 IHDE, Don. Los cuerpos en la tecnología. Nuevas Tecnologías: nuevas ideas acerca de nuestro cuerpo. Barcelona, UOC, 2004. pp. 25-26. 17 BENETT, Tony, y JOYCE, Patrick (Eds.). Material powers. Cultural studies, history and the material turn. New York, Routledge, 2006. pp. 1-21. 18 SCHATZKI, Theodore, KNORR-CETINA, Karin, y VON SAVIGNY, Eike (Eds.). The Practice Turn in Contemporary Theory. London, Routledge, 2001. p. 12-13.

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Teniendo en cuenta este contexto, la tesis estará conformada por cuatro capítulos. Se ha optado por la combinación de dos criterios. Por un lado en investigar la dispersión de una práctica en una serie de esferas como la médica, la educativa, la textual y la material. Mientras que por el otro, se toma como base cronológica el periodo que abarca desde 1880 hasta 1931. El primer capítulo aborda cómo con el surgimiento de las interpretaciones higiénicas y posterior desarrollo de las teorías evolutivas y principios eugenésicos, en cuyo seno la ejercitación fue expuesta por expertos y médicos como un método de transformación corporal, fundamento necesario para la salud individual y bienestar colectivo. Destaca el hecho que sus efectos le dieron un fundamento no solo como un medio terapéutico, sino que también como un potente artefacto de consumo que fue atrayendo la atención de niños, jóvenes, hombres y mujeres. El segundo capítulo, analiza los saberes que posibilitaron la emergencia de la educación física escolar en la grilla curricular de los diferentes niveles de enseñanza del sistema educativo entre 1880 a 1927. Este hecho supuso un conjunto de prácticas definidas por agentes, actores, instituciones en diferentes ámbitos que fueron desde la confección de los programas escolares y materiales de estudio, la invención de un nuevo oficio como el de “educador físico”, hasta la formación de grupos de interés y las controversias generadas por instalar e imponer ciertos sentidos dominantes en torno a la gimnasia, los ejercicios físicos, los juegos y los deportes. En seguida el tercer capítulo estudia la utilización de instrumentos y máquinas gimnásticas para los casos específicos de la antropometría y la kinesioterapia. Si bien, en ambos casos sus objetivos se orientaron al cálculo, la precisión y la eficiencia de los movimientos, la estandarización de las mediciones antropométricas junto con la uniformidad de las prácticas kinesiológicas lejos de ser simples dispositivos o materiales de apoyo se transformaron en objetos para la generación de conocimientos, los que permitieron visualizar los reales efectos que tenía la ejercitación sobre los cuerpos.

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Por último, el cuarto capítulo se focaliza en el periodo 1927-1931, correspondiente a la Dictadura de Carlos Ibáñez del Campo. Siendo visto como un periodo particular de la historia de Chile por los sucesivos cambios políticos, económicos y educacionales llevados a cabo, se examinan los múltiples y ambivalentes sentidos que tuvo la puesta en práctica de la educación física, hecho que generó diversos debates entre los distintos agentes, especialistas, funcionarios públicos, militares, médicos, pedagogos, políticos e instituciones que entraron en funcionamiento. Hoy más que nunca la ejercitación está en circulación sobre nuestras vidas. Esto es así en múltiples frente, ya sea por el surgimiento de diversos y renovados espacios recreativos, en el auge de los modelos orientados hacia una “vida saludable”, en campañas publicitarias que promocionan el éxito profesional y económico con el bienestar corporal, en el desarrollo de industrias alimentaria y deportivas, en los malos hábitos de nutrición y sus consecuencias sobre la salud, o en las discusiones sobre su relevancia dentro del sistema educativo chileno, En definitiva, este trabajo pretende contribuir con elementos para repensar las construcciones y nociones históricas dadas a las actividades físicas y los ejercicios físicos. Además, a través de su propia lectura se espera que se transforme en un saludable e ineludible “ejercicio” de pensar.

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CAPÍTULO I ¡EJERCITARSE ES SALUD! CIENCIA, MEDICINA Y CONSUMO Por lo que a Chile respecta, hay acuerdo en el principio de la necesidad del ejercicio, hay unanimidad en sostener que es preciso hacer algo ante el hecho de que nuestra raza decae: las enfermedades de carácter social, el alcoholismo, la tuberculosis, las nerviosidades producidas por la vida intensa de la época presente, las preocupaciones de todo tipo, han hecho que sea difícil encontrar el tipo del chileno emprendedor y fuerte19.

Basados en teorías provenientes de la higiene social, el darwinismo, la eugenesia, o en los principios de la anatomía, la fisiología y la mecánica, los especialistas médicos fueron receptivos en acoger a la ejercitación como un importante medio de salud. Si en un principio sus efectos fueron pensados bajo prescripciones terapéuticas, acabaría transformándose en una “novedosa y saludable” rutina higiénica, siendo un agente de cambio para hombres y mujeres que deseaban transformar sus hábitos y vigorizar sus cuerpos. A fin de visualizar los matices, coincidencias y diferencias, el objetivo de este capítulo es abordar cómo en Santiago, desde fines del siglo XIX y comienzos del siglo XX, grupos y asociaciones médicos a través de sus distintas especialidades incorporaron a la ejercitación dentro de sus prácticas. En segunda instancia, se examinan los diagnósticos y síntomas presentados, como la fatiga y el sedentarismo, causantes del “mal estado físico” y de las distintas dolencias que afectaban a parte de la población capitalina. Para finalmente examinar el rol que jugó el mercado en la transformación del ejercicio físico como un objeto de consumo, en particular como fueron puestos en circulación las diversas rutinas, manuales y productos vendidos, tanto en medios de prensa como en casas comerciales. “La conferencia que don Joaquín Cabezas dictó por nuestra estación de radio”. Los Sports, Santiago, N°229, 29 de Julio de 1927. p. 14. 19

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CONSTRUYENDO UN CUERPO FUERTE Y SANO Debido a los elevados índices de mortalidad que afectaban a los trabajadores urbanos, y especialmente a la población infantil, así como de la rápida propagación de enfermedades, ya sea del cólera o la tuberculosis, las décadas finales del siglo XIX vieron el surgimiento de incipientes programas que buscaban higienizar y mejorar las condiciones de salud en todo el país. Dentro de este tipo de iniciativas las actividades físicas no serían la excepción. Uno de los primeros autores en tratar su importancia desde el espectro médico fue el higienista Adolfo Murillo. Durante 1872, el Ministro de Instrucción Pública Abdón Cifuentes, había estudiado las posibilidades de hacer obligatoria la enseñanza de los ramos de higiene y gimnasia para todo el país, encargando su investigación a la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile. Publicado bajo el nombre De la educación física y de la enseñanza de la higiene en los liceos i escuelas de la república20, Murillo criticaba la excesiva atención prestada a la enseñanza intelectual y la escasa atención en “cultivar el desarrollo de las fuerzas físicas i de la forma humana”21. Como una forma de enfrentar las causas del “deterioro físico de los niños”, su plan contemplaba una serie de ejercicios que comenzaban con la formación de pelotones, marchas, carreras, saltos, ejercicios de flexión hasta ejecuciones en aparatos como argollas, trapecios y barras. Este juicio también fue compartido años después por el médico José Joaquín Aguirre, que en conjunto con el Ministerio de Instrucción Pública publicó en 1886 el Manual de Jimnasia Escolar para el uso de las Escuelas de Instrucción Primaria22. “Popularizar la educación física de una manera sencilla, rápida, jeneral i práctica, i hacer desaparecer la frecuente aversión que existe por esta enseñanza”23, eran los fundamentos iniciales de su programa, destinado para su 20

MURILLO, Adolfo. De la educación física y de la enseñanza de la hijiene en los liceos i escuelas de la República. Santiago, Imprenta de la Librería del Mercurio, 1872. 33 p. 21 Ibíd. p. 7. 22 AGUIRRE, José Joaquín. Manual de jimnasia escolar para las escuelas de instrucción primaria. Santiago, Imprenta y Litografía Pedro Cadot y Cia, 1886. 38 p. 23 Ibíd. p. VII.

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difusión en los establecimientos fiscales de Santiago. A diferencia de Murillo, Aguirre reunió una mayor cantidad de ejercicios combinados para brazos, piernas, troncos, pies y hombros, además de la utilización de la llamada “manilla chilena”, una readaptación local del ejercicio en argollas y anillas24. En continuidad con los planteamientos de Murillo y Aguirre, el médico nacional Tulio Matus publicaba en 1907 su trabajo denominado Influencia de los ejercicios físicos en el desarrollo de la capacidad vital de los pulmones 25. Tomando como muestra de estudio a un grupo de alumnos del Internado Nacional Barros Arana, su objetivo fue investigar las diferentes fases y variaciones respiratorias producidas por los ejercicios físicos. Elevaciones de brazos o rotaciones del tronco, eran para Matus acciones fundamentales que incidían en el fortalecimiento de las paredes torácicas y pulmonares, ante las distintas afecciones que afectaban a los alumnos como la tuberculosis o los enfisemas. Por ello, concluía que la gimnástica respiratoria debía ser prescrita obligatoriamente a los profesores de educación física, como una forma de: “fortalecer las vías respiratorias de sus alumnos, foco de tantas y tan graves enfermedades”26. Estos primeros vínculos generados por médicos no fueron casuales sino que tuvieron como eje común su enseñanza en las escuelas públicas de la ciudad. La incorporación de asignaturas capaces de modificar las conductas, entre ellas la práctica de ejercicios físicos, se insertaba con los postulados del higienismo, en los que cada uno de los individuos, y también la sociedad, debían ser pensados con relación al medio, pues según entendían estos médicos, para poder imaginar una profilaxis moral resultaba indispensable vincular las conductas con el medio físico27.

24

Ibíd. p. 31. MATUS, Tulio. Influencia de los ejercicios físicos en el desarrollo de la capacidad vital de los pulmones. Santiago, Imprenta Universitaria, 1907. 22 p. 26 Íbíd. p. 23 27 Ver: PÉREZ, Matías. Hacia una historia de la higiene pública: el concepto de higiene como mecanismo de control social en Santiago de Chile (1870-1930). En: GRUPO DE ESTUDIOS EN HISTORIA DE LAS CIENCIAS, GEHC (Eds.). Control social y objetivación: escrituras y tránsitos de las ciencias en Chile. Santiago, Universidad de Chile, 2012. pp. 59-74. 25

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La progresiva definición de programas educativos para el cuidado infantil y nuevos planes para mejorar la fuerza productiva de los individuos, facilitaron la convergencia de un importante número de intelectuales y científicos, ligados a movimientos médico-sanitaristas que sostenían que era científicamente válido modificar uno de los agentes determinantes en el organismo, la herencia. Grupos como la Liga Chilena de Higiene Social (LCHS) o la Asociación Nacional de Educación (ANE), ambos dirigidos por el Dr. Carlos Fernández Peña, glorificaron las bondades que existían detrás de una ejercitación racional como un agente clave en la “lucha por la existencia”. Según Bernardo Subercaseaux, para el Dr. Fernández la “defensa de Chile y su porvenir” dependieron de dos factores estrechamente ligados: la medicina y la educación, esta última considerada no solo en la escuela sino que también en el entorno social28. Siendo un poderoso antídoto en la lucha contra los "flagelos sociales" como el alcoholismo o las enfermedades de transmisión sexual, los ejercicios físicos fueron prescritos como “uno de los mejores medios de evitar la precocidad sexual y de salvaguardar la pureza del niño, [imponiéndoles] juegos y ejercicios durante el tiempo necesario”29. Es decir, la labor de LCHS y la ANE se enmarcan de acuerdo a lo que señala Nancy Stephan para Latinoamérica como una corriente de pensamiento neolamarckiano. Problemas como la salud pública, y el bienestar materno-infantil, fueron comprendidos por los reformistas chilenos bajo el postulado de “la herencia de los caracteres adquiridos”, justificando de que reformas en el medio ambiente incidirían en el mejoramiento racial de la futuras generaciones”30. Con ciertas diferencias hacia este tipo de planteamientos, en 1913 y como parte del ciclo de conferencias organizadas por la Universidad de Chile, el profesor del Liceo de hombres de La Serena Demetrio Salas, presentaba en

28

SUBERCASEAUX, Bernardo. Historia de las ideas y de la cultura en Chile. Tomo IV. Nacionalismo y cultura. Santiago, Editorial Universitaria, 2007. p. 100. 29 MEMORIAS DE LA LIGA CHILENA DE HIGIENE SOCIAL, 1920-1921. Santiago, Impr. Nacional, 1922. p. 21. 30 LEYS-STEPHAN, Nancy. The Hour of Eugenics: Race, Gender, and Nation in Latin America. Ithaca, New York, Cornell University Press, 1991. 210 p.

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Santiago su conferencia denominada “educación física biolójica”31. En su percepción, la educación física “fisiológica” ha puesto excesivamente su atención hacia el sistema muscular, descuidado a los hombres en una de las dimensiones más importantes de la vida humana: la célula32. A su juicio, la educación física “biolójica”, debía interesarse en el desarrollo del ser humano desde sus primeros años, teniendo: “su influencia en toda la vida del hombre, en el nacimiento de la primera célula, es decir, desde el óvulo”33. Destacando el deseo de procurar una “integridad de las reacciones protoplasmáticas para nutrirse del máximum de las enerjías biolójicas”, Salas promovió un régimen de ejercicios que combinaba prácticas de la medicina naturista como excursiones, paseos al aire libre, baños de sol, una dieta vegetariana, y el rechazo a alimentos como la “carne, el alcohol, el tabaco i toda clase de tóxicos”34, factores que según el autor perturbaban el proceso adaptativo del organismo a las energías existentes en el medio ambiente35. Si bien, las palabras de estos primeros médicos, intelectuales y grupos asociados reflejaban los complejos e interconectados aspectos fisiológicos, sociales y morales con las que se buscaba incentivar al ejercicio físico, las investigaciones desarrolladas con posterioridad a los primeros años del siglo XX fueron comprendiendo un conjunto de signos y síntomas mucho más amplios que el simple “fortalecimiento de la raza”. Sobre esos nuevos conocimientos, se hallaron los fundamentos necesarios para difundir una ejercitación racional. 31

SALAS, Demetrio. Dos conferencias sobre la educación física biológica dadas en la Universidad de Chile. Santiago, Camilo Henríquez, 1916. 154 p. 32 Ibíd. p. 8-9. 33 Ibíd. pp. 10-11. 34 Ibíd. p. 22. 35 Desde fines de los años ´20, Salas extendería el número de sus escritos, ampliando el contenido de sus temáticas como alimentación, higiene, ciencia y sus implicancias con el esoterismo, teniendo vigencia hasta la década del ´50. Ver: SALAS, Demetrio. Educación física biológica: el concepto científico de la vida. Santiago, Nascimiento,1930. 195 p; Clave de la vida y de la salud: ensayo. Santiago, Nascimiento, 1932. 340 p; La medicina ante la biología: comentarios al libro de Carrel "El Hombre una incógnita", sus relaciones con la "Clave de la vida". Santiago, Impr. Pino, 1937. 51 p; El fracaso de la medicina. Santiago, Edit. Cultura, 1939. 155 p; El lugar de la gimnasia en la educación física. Santiago, Imprenta "Helvecia",1941. 15 p; Regeneración física y moral por la higiene. Santiago, Impr. Pino, 1948. 34 p; Temas de actualidad. Santiago, Movimiento de Regeneración Humana, 1951. 187 p.

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FATIGA Y SEDENTARISMO Desde la segunda mitad del siglo XIX, científicos principalmente de Europa comenzaron a desarrollar nuevas formas para medir y utilizar las energías físicas. El surgimiento de un enfoque fisiológico para el trabajo, sobre la base de respuestas a actividades relacionadas con la resistencia o la fuerza, se centraron en revelar los métodos más beneficiosos para la organización y el control del gasto de energético, vinculando especialmente la regulación científica de los movimientos del cuerpo en conjunto con el sistema nervioso36. Las investigaciones desarrolladas por el italiano Ángelo Mosso en torno al “sobrecargo intelectual” y la la “fatiga”, demostraron que a través de la realización de actividades físicas se conseguía aminorar las manifestaciones fisiológicas del cansancio, ayudando a la restauración muscular y celular del cuerpo37. Sus estudios serían divulgados internacionalmente,

atrayendo

la

atención

de

médicos

europeos

y

latinoamericanos por cuantificar las potencialidades del trabajo físico e intelectual. Contrariamente al escenario de países como Italia o Argentina, que privilegiaron el estudio de las condiciones y jornadas laborales, en Chile, las primeras investigaciones y referencias sobre el tema fueron definidas por agentes pedagógicos, con el objetivo de enfrentar patologías que afectaban al rendimiento escolar de niños, como el raquitismo o la deficiencia mental. ¿Hay o no recargo mental en los alumnos originados por el exceso de estudio? ¿Cuáles son sus causas i los medios de evitarlo? fueron las preguntas que se hizo el funcionario del Ministerio de Instrucción Pública Moisés Vargas en 1903 en el marco del Congreso General de Enseñanza. Si bien, señalaba que el trabajo desarrollado en las escuelas primarias de Santiago era menor al exigido en países como Francia, para 36

Ver: RABINBACH, Anson. The Human Motor: Energy, Fatigue, and the origins of Modernity. University of California Press, 1992. 432 p; ROLDÁN. Diego. Discursos alrededor del cuerpo, la máquina, la energía y la fatiga hibridaciones culturales en la Argentina fin-de-siècle. História, Ciências, Saúde – Manguinhos, 17 (3): 643-661, 2010; POHL-VALERO, Stefan. 'La raza entra por la boca': Energy, Diet, and Eugenics in Colombia, 1890-1940. Hispanic American Historical Review 94 (3); 455-486, 2014. 37 DI GIULIO, Camilo, DANIELE, Franca y TIPTON, Charles. Angelo Mosso and muscular fatigue: 116 years after the first congress of physiologists. Advances in Physiology 30 (2): 51-57, 2006.

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evitar cualquier exceso de trabajo intelectual Vargas recomendaba firmemente: “arreglar los horarios de modo que cada curso disponga por lo menos de una tarde libre a la semana para que pueda dedicarse al descanso o a excursiones escolares”; y de aumentar: “las horas destinadas a la gimnasia, a todas luces insuficientes en la actualidad, dotando esta enseñanza de todos los elementos que necesita para ejercitarse con éxito”38. Años después, en 1907 el médico Alfredo Moraga Porras presentaba su estudio denominado Higiene mental en sus relaciones con el desarrollo y conservación de la energía psíquica y de la fatiga producida por la enseñanza 39. Entendiendo que la fatiga se daba por una sobrecarga y simultaneidad del trabajo entre la inteligencia, la afectividad y la voluntad, Moraga Porras indicaba la necesidad de dar reglas higiénicas y “de repartir las tareas escolares convenientemente”. A su juicio, el ejercicio físico se presentaba como una “terapia auxiliar del trabajo mental”, la cual practicada constantemente, favorecía “la circulación e irrigación sanguínea en los centros nerviosos”, lo que se traducía en el aumento de la energía, y “el incremento de las capacidades intelectivas”40. A diferencia de su antecesor que planteaba que se trataba más bien de una “mala distribución de las energías psíquicas”, en 1912 el médico nacional José Luis Santelices indicaba que la fatiga ante todo era una “manifestación fisiológica del resultado del trabajo muscular”41. Santelices hizó un seguimiento in situ por más de tres meses a las tropas del ejército correspondientes a los regimientos de Buin y Chillán, en los que pudo comprobar las condiciones del trabajo muscular, la resistencia a la fatiga y los principios fisiopatológicos asociados con “las extensas jornadas de marcha y patrullaje”. En este punto, concluyó que las consideraciones generales sobre el ejercicio en el ejército debían orientarse científicamente a la 38

VARGAS, Moisés. Hora de trabajo y recargo escolar. Anales de la Universidad de Chile 113 (3), 1903. p. 281. 39 MORAGA Porras, Alfredo. Higiene mental en sus relaciones con el desarrollo y conservación de la energía psíquica y de la fatiga producida por la enseñanza. Santiago, Imprenta Rápida, 1907. 30 p. 40 Ibíd. p. 26 41 SANTELICES, José Luis. Fatiga muscular i surménage físico. Santiago, Imprenta Universitaria, 1912. 60 p.

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racionalización y control del gasto energético, ya que si las tropas eran sometidas continuamente a un sobre entrenamiento, se estaban formando a soldados “incapaces de adaptarse a las exigencias de una campaña”42. Los conceptos de fatiga y sobrecarga de trabajo no sólo se circunscribieron a los espacios y círculos científicos, sino que también fueron tema de revistas populares y medios de prensa masivos. La revista Zig-Zag en 1909 fue una de las primeras en mencionar directamente estos temas, denunciando los nocivos efectos que tenía la sobrecarga de trabajo sobre el cuerpo. El consejo entregado por dicha revista era que solamente la práctica regular de ejercicios físicos podrían restaurar “los nervios exacerbados por la vida en la ciudad”, convirtiéndose en “el único medio para hacer descansar el espíritu de las personas amantes del estudio y a la vez el mejor preservativo contras las enfermedades nerviosas”43. Es decir, a lo que apuntaba Zig-Zag, era que mediante una práctica sistemática de ejercicios físicos los individuos debilitados podrían recuperar su "equilibrio", a través de rutinas cuya repetición sería "dejar una huella” en el sistema nervioso. Las nuevas investigaciones internacionales y acontecimientos relacionados con la fisiología de la primera mitad del siglo XX explicaron el funcionamiento del cuerpo como un mecanismo autoregulador, el cual necesitaba mantenerse en un “buen estado” mediante un régimen que combinaba la alimentación balanceada y la ejercitación practicada diariamente44. Estos aspectos fueron importantes dentro de la intelectualidad médica, y sobre todo para el doctor Luis Bisquertt, quién desde los comienzos de la década del ´20 orientaría sus estudios en el área 45. Primero como alumno de medicina de la Universidad de Chile, luego en el Instituto

42

Ibíd. pp. 57-58. “¿Convienen los ejercicios físicos después del trabajo intelectual?”. Zig Zag, Santiago, N° 235, 21 de Agosto de 1909. pp. 29-30. 44 CARTER, Neil. Medicine, Sport and the Body: A Historical Perspective. London, Bloomsbury Academic, 2012. p. 115. 45 Luis Bisquertt Susarte (1895-1970), médico y profesor de educación física, sería una de las figuras más reconocidas el ámbito nacional durante la primera mitad del siglo XX. Director del Instituto de Educación Física a partir de 1943, y médico tratante en Hospitales como el Manuel Arriarán o Barros Luco, sus trabajados e investigaciones abarcaron temáticas que fueron desde la kinesiología, la traumatología, hasta la cirugía y la rehabilitación infantil. 43

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de Educación Física y posteriormente como columnista en el diario Los Sports46, Bisquertt investigó los efectos a nivel muscular, fisiológico y del sistema nervioso que conllevaban las actividades físicas. Mediatizando sus conocimientos por la plataforma que le otorgaba Los Sports, revista que formaba parte del consorcio editorial de Zig-Zag y que contaba con un importante volumen de tiraje en la capital, Bisquertt pudo validarse ante las audiencias como el principal especialista en el tema. Así, sus primeras columnas recalcaron la importancia de conservar la armonía en el funcionamiento corporal no solo de los individuos sino que de la sociedad en general: "el exceso de trabajo intelectual conduce rápidamente a la degeneración de la raza, manifestada por la esterilidad y los trastornos nerviosos en las generaciones posteriores. Por lo que construir y mantener la vitalidad muscular es una de las ramas más importantes de la higiene, los cuales mediante el ejercicio de las funciones neuromusculares, se obtiene el equilibrio de todas las funciones orgánicas”47. Considerada esencial para mantener el “buen estado”, Bisquertt señalaba que por medio de una actividad enérgica de las funciones vitales se acostumbraría a un trabajo físico de los órganos del cuerpo, obteniendo resultados que irían más allá del perfeccionamiento físico: “el sujeto que se entrena bien, se hace poco a poco más resistente a la fatiga. Sus movimientos precisos y bien adaptados al objetivo requerido, se hacen cada vez automáticos, es decir, el cerebro se independiza cada vez más del trabajo neuro-muscular. Las funciones fisiológicas se hacen cada más perfectas, y el sujeto siente una sensación especial de bienestar, el cual se llama euforia”48. Bisquertt, iba complementando y complejizando sus columnas al introducir conceptos como por ejemplo el de “memoria muscular”, proceso en donde el

46

Los Sports fue una de las primera revistas deportivas de circulación masiva dentro de Santiago editada por la empresa Editorial Zig-Zag. Contempló diversas secciones dedicadas al futbol, boxeo, hípica, automovilismo, aviación, natación y educación física. Su período de publicación se extendió por ocho años, entre el 16 de marzo de 1923 y 13 de marzo de 1931, alcanzando un total de 418 números. 47 “Elementos de educación física”. Los Sports, Santiago, N° 180, 20 de Agosto de 1926. p. 1. 48 “Dos palabras sobre higiene deportiva”. Los Sports, Santiago, N° 226, 8 de Julio de 1927. p. 5.

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cerebro en conjunto con el sistema nervioso tenían la capacidad de generar “movimientos y actitudes, [las cuales] quedarán mejor grabadas y retenidas, mientras más precisas e intensas sean las modificaciones periféricas motrices que la han motivado” 49. Incorporando diagnósticos que buscaban describir y definir con mayor precisión las distintas dolencias que afectaban principalmente a los sujetos urbanos, la correlación que fue estableciendo Bisquertt en sus columnas fue clara: la inactividad física era un riesgo para la salud. “Profesionales, estudiantes, hombres

de

ciencia,

escritores,

artistas,

funcionarios públicos,

políticos,

comerciantes, religiosos, empleados, oficiales, un gran número de obreros que trabajan sentados o casi inmóviles, y la casi totalidad de las mujeres de clase rica y de la clase media”, eran a juicio de Bisquertt el estereotipo físico del sedentario moderno50. En su trabajo Morfología del Sedentario, explicaba que la extensión de las jornadas laborales, el trabajo nocturno, la higiene industrial y los ritmos de producción ocasionaban no solamente una sobrecarga sobre el sistema nervioso, sino que una sobrecarga que afectaba a partes como el cuello, tórax, dorso, abdomen, brazos y piernas51. En este sentido, para Bisquertt el cuerpo humano tenía su expresión cumbre de armonía y salud en la estatuaria clásica grecorromana: “la que con miembros recios, bien musculados, dan una impresión de salud, de vigor, de agilidad y de una verdadera belleza funcional”52. Prescrito por los diversos especialistas como un eficiente mecanismo para la regulación corporal, el ejercicio físico bien administrado, brindaría los equilibrios orgánicos y mentales necesarios para afrontar la dura lucha por la existencia. Detrás de esa lógica se alimentaba un propósito: convertir al ejercicio en un quehacer diario.

49 50

“La Educación de los movimientos”. Los Sports, Santiago, N° 216, 29 de Abril de 1927. p. 11. “El sedentarismo. Divulgación científica”. Los Sports, Santiago, N° 172, 25 de Junio de 1926. p.

3. 51 52

BISQUERTT, Luis. Morfología del Sedentario. Santiago, Imprenta Chile, 1926. 35 p. Ibíd. p. 7.

19

ENTRENAMIENTOS, MANUALES Y ARTEFACTOS: EL EJERCICIO AL ALCANCE DE TODOS “Para que el ejercicio físico tenga repercusiones favorables sobre nuestra salud es necesario hacer de su práctica un hábito”53, señalaba en 1930 Los Sports, como parte de una serie de artículos en donde se instaba a los lectores a seguir los entrenamientos encomendados por la revista. La aparición de este tipo de recomendaciones, fueron frecuentes en diarios, revistas y avisos publicitarios santiaguinos, que desde comienzos del siglo XX, ofrecieron distintos tratamientos y productos como píldoras, elixires, o tónicos que prometían fortificar la salud de hombres, mujeres y niños54. Estableciéndose en un periodo de crecimiento económico sobre la base de la venta de productos, Ina Zweiniger-Bargielowska ha argumentado que la importancia por difundir los modelos para una vida saludable no se limitaron solamente a las acciones de actores y agencias estatales. Productores, publicistas y empresarios desarrollaron un mercado asociado que contó con estrategias comerciales definidas, cuyas técnicas y productos se vendieron al público bajo una garantía de auto-transformación física y moral55. En este contexto, la presencia de la ejercitación no fue la excepción, siendo difundida en medios de prensa, y de una red comercial que comenzaba a garantizar la venta de bienes especializados. Frente a actividades que parecían amenazar la integridad corporal, la ejercitación tenía que convertirse en algo que tanto hombres como mujeres comunes incorporasen a sus rutinas diarias. Si bien, desde las primeras décadas del siglo XX la naciente industria santiaguina consignaba en los registros publicitarios el bienestar físico asociado a la compra de productos, es a partir de los años ´20 donde esta relación adquirió “La final del curso haga Ud. Gimnasia”. Los Sports, Santiago, N° 406, 12 de Diciembre de 1930. p. 33. 54 Ver: CORREA, María José. Casas comerciales y boticas. Aproximación al desarrollo del mercado médico en el Chile urbano, 1860-1910. Revista de Historia Social y de las Mentalidades, 18 (1): 933, 2014; SÁNCHEZ, Marcelo. El hombre vigoroso es el hombre supremo. Tópicos darwinistas, racistas y eugénicos en un caso de la literatura popular chilena. En: MIRANDA, Marisa y VALLEJO, Gustado (Eds.). Derivas de Darwin. Cultura y política en clave biológica. Buenos Aires, Siglo XXI, 2010, pp. 268-297. 55 ZWEININGER-BARGIELOSWKA, Ina. Op. Cit. p. 25. 53

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una mayor visibilidad56. Según Mike Featherstone, a partir de esta década el cuerpo se convirtió en un importante elemento de diferenciación social, en la medida que aspectos como la belleza, la delgadez, el vigor y la juventud se elevaron como elemento claves en una “cultura del consumo”57. Alabando los beneficios físicos y mentales de mantener un cuerpo “en forma”, las diversas rutinas de ejercicios publicadas en revistas hacían mención repetidamente de que cualquier hombre en

cualquier momento

podría

transformar su

cuerpo

simplemente practicando el ejercicio unos pocos minutos al día. El caso de Jaime Gili, presentado en Los Sports, resultaba ser emblemático para mostrar los cambios producidos por el ejercicio metódico, testimonio eficaz de una vida en que se pasaba de ser un “hombre débil” a un “hombre fuerte”: “En el invierno de 1927, Jaime Gili sentía que la vida se le escapaba en un debilitamiento físico que preveía de fatales consecuencias (…) Tiempo después, a los veinte años ha recuperado la constitución física conveniente a sus costumbres y mira con optimismo el porvenir; no ha buscado un remedio artificial sino que prefirió adaptarse a ejercicios de fácil ejecución”58.

Naturalizando una sexualidad prudente y recatada, el cuerpo femenino a través de la ejercitación tampoco pasó desapercibido. “Soy perfecta porque hago estos ejercicios”, se titulaba el artículo en Los Sports, en donde se destacaban los beneficios estéticos que traían consigo los entrenamientos en mujeres59. Dotándolo de actividades que incluían la danza rítmica, la natación o el tenis, la clave parecía ser la de encontrar un equilibrio en las formas corporales, proporcionando firmeza, destreza y elegancia. Dejando de lado cualquier exceso muscular, la incorporación de fotografías que ensalzaban la imagen de una mujer

56

Ver: CORREA, María José. Electricidad, alienismo y modernidad: The Sanden Electric Company y el cuerpo nervioso en Santiago de Chile, 1900-1910. [En línea], Nuevo Mundo Mundos Nuevos Coloquios, Puesto en línea el 09 de Junio de 2014
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