Cuando en la Lucha no hubo Mascaras.- La Coyuntura Poselectoral Mexicana de 1988

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Descripción

Cuando en la lucha no hubo máscaras La coyuntura postelectoral de 1988. Primera Edición en español: enero de 1999. Portada: D. G. Carlos Alonso Cruz. DR @ Sociedad Cooperativa de Producción "Taller Abierto", S. C. L. Registro núm.3911-P. Registro de la SEP.1720/80. Registro. I. S. B. N. 9686148280 Av. Ceylán 402-1erpiso Col. Cosmopolita C. P .02660. Teléfono y fax. 5568691. Mail: [email protected] Diseño. D. G. Carlos Alonso Cruz. El cuidado de la edición estuvo a cargo de: Lic. Tania Tecla Reyes. Impreso y hecho en México. (printed and Made in Mexico).

Cuando en la lucha no hubo máscaras.- La coyuntura postelectoral mexicana de 1988 Un Libro del Dr Xavier Gamboa Villafranca Acto de Presentación del Libro: Orden del Día Invitados Boletín de Prensa Fé de Erratas Portada Sobre el autor Sobre la Edición Principales siglas y abreviaturas Prólogo Introducción o I LA MODERNIZACIÓN DE LA LUCHA POLÍTICO-ELECTORAL, EN LA ETAPA PREVIA A LAS ELECCIONES (OCTUBRE 1987A1ULIO DE 1988) 1.1. Los hechos o Interpretación de los hechos  Los efectos sociales de la política económica y de la inflación, en la imagen popular del candidato presidencial priísta  Lucha política y campañas II POSICIÓN DE GOBIERNO y RÉGIMEN , EN LA COYUNTURA POSTELECTORAL II.1. Apoyo internacional II.2. Iglesia católica II.3. Fuerza pública II.4. Control político II.5. Represión II.6. Mecanismos de difusión ideológica II.7 .Imagen de violencia latente II.8. Capacidad de convocatoria II.9. Recapitulación III LA LUCHA POSTELECTORAL EN EL PRI Introducción III.1. Cúpulas y bases de estructura sectorial III.2. Dirigencia, Movimiento obrero III.3. Aprovisionamiento de bases sociales del Estado III.4. Modificaciones en la Estructura Territorial III.5. El candidato Presidencial Priísta

IV PRESENCIA DE LAS ORGANIZACIONES DE LA LUCHA ECONÓMICA y POLÍTICA DE DERECHA IV.1. El candidato presidencial del PAN IV.2. Escisiones IV.3. Fracciones y preferencias Candidatos a Presidencia IV.4. Proyectos empresariales y calendario político IV.5. Grupos de extrema derecha V EL COMBATE DE LA OPOSICIÓN DE IZQUIERDA Introducción. V.1. El candidato presidencial del FDN-PMS V.2. Divisiones en cuadros de mando V.3. Movilización popular en zonas rurales y urbanas V.4. Movimiento obrero 111 V.5 Fuerza principal V.6. Negociación y fortaleza V.7. Efectos, táctica divisionista del Régimen V.8. Capacidad teórico-práctica-política VI CORTE DE CAJA: PANORÁMICA DEL CONJUNTO DE ACTORES EN MOVIMIENTO VI.1. Medios de comunicación y corrientes de opinión VI.2. Movilización espontánea y capacidad real de contendientes VI.3. Lucha parlamentaria y calificación de elecciones presidenciales VI.4. Límites y alcances de la negociación VI.5. Elecciones extraordinarias VI.6. El "Centro Perfecto".¿Sustitución de candidatos presidenciales? BIBLIOGRAFÍA Publicaciones sociologia Xavier Gamboa Inicio del Proyecto Coyuntura politica Ideologica del Foxismo Homepage de OCPI Red de Investigación Aplicada a Democratización y Eficiencia De Gobierno y Gestión Pública (RIADEGGP) Homepage del CEPROS AC Ir a página del Dr Xavier Gamboa Villafranca Enviar correo a: Administrador de contenido Administrador de la pagina

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PRÓLOGO

En la presente obra, que por primera vez sale a la luz pública, se analiza la coyuntura política que va del día de las elecciones federales (Presidente de la República y diputados federales) del 6 de julio de 1988, al10 de septiembre del mismo año. El lector seguramente se hará, al respecto, al menos dos preguntas: l)¿Por qué es importante saber lo que pasó en ese periodo tan corto de tiempo, y hace ya once años? 2)¿Cómo es que hasta ahora se publica este material, referente a 1987-1988? La respuesta a la primer pregunta tiene varias aristas, pero un eje: es importante conocer lo que pasó en la coyuntura postelectoral de hace once años porque hay similitud, de fondo, entre lo que se perfila sucederá en 1999-2000 y la sucesión presidencial de 1987-1988. Partes eventualmente interesadas en que la "madre de todas las elecciones" se desarrolle "adecuadamente", en la medida en que aprehendan una descripción e interpretación de lo que sucedió entonces, tendrán más elementos para evaluar, reforzar aciertos, enmendar errores y actuar en consecuencia. Hay que tener aquí en mente que en 1988, después de las votaciones federales del 6 de julio y durante ese trimestre efectivamente tan corto en tiempo pero tan rico en actividad, la vida del país estuvo prácticamente en vilo. ¿Sería declarado Presidente Electo el Lic Carlos Salinas de Gortari? ¿Se vería éste forzado a renunciar al cargo, aún antes de asumir el poder formal en el país? ¿Era cierto que no se podían realmente conocer los resultados de las elecciones? ¿Habría convocatoria a nuevas votaciones, por considerar el Colegio Electoral que hubo demasiadas irregularidades en los comicios? ¿Cuál sería el rumbo económico que seguiría el gobierno sucesorio del Lic. Miguel de la Madrid, sea cuál fue re éste? ¿El gobierno y élites estadounidenses, permanecerían como simples espectadores, ante cualquier eventualidad? Tales preguntas estaban en la mente de todo mexicano, entre julio y septiembre de ese año. En este breve lapso, la lucha es cruenta... pero nítida. Los actores sociales se presentan en el escenario tal como son: sin máscaras. Incluso los procesos ideologizantes son detectables sin tener que aplicar un excesivo esfuerzo indagador. Partidos políticos, grupos de presión, corrientes de opinión, medios de comunicación, instituciones religiosas, aparato de gobierno y poder legislativo emprenden claras medidas, para la consecución de objetivos, trazables con relativa facilidad. Las contradicciones -y, bien sea su recrudecimiento, o su resolución- están a flor de tejido social. Se conforman contingencias en que desde la academia es posible identificar magnitudes, direcciones y sentidos de cada fuerza que confluye. Estudiosos del proceso están, entonces, en posición. de tener una perspectiva de la resultante específica de cada paralelogramo de fuerzas, pero también de la resultante del conjunto. Y lo pueden hacer, prácticamente mientras los hechos mismos se están dando... ¡O incluso antes de que acontezcan!. Se desarrollan, sobre la marcha, diversos métodos, técnicas y procedimientos de análisis coyuntural. Desde el ámbito de la ciencia social, la situación, de precrisis nacional, se convierte en una excelente oportunidad para ubicar límites y alcances de modalidades de lucha y de efectos perseguidos, que de otra manera serían prácticamente imposibles de identificar, descifrar, describir e interpretar y, menos aún, de predecir.

Utilizando un procedimiento iterativo, ahora demos un salto de 11 años hacia adelante, a partir de septiembre de 1988. Al iniciar 1999, el país está nuevamente en etapa de preparación de comicios federales. Encontramos diferencias estructurales, en comparación con la situación imperante, cuando la historia había dado un giro de rueda menos. No en balde, porque en el plano interno median, entre 1988 y 1999: una campaña presidencial, un candidato presidencial asesinado, un ex candidato presidencial muerto en accidente carretero, un palacio legislativo incendiado y vuelto a construir, todas las boletas electorales de 1988 quemadas, una administración federal transcurrida y otra muy avanzada. En el plano externo sigue siendo el mimo Papa en El Vaticano, pero hay un bloque mundial menos, un presidente demócrata estadounidense bajo fortísimas presiones de su derecha doméstica, muy eficientes medios internacionales de información y comunicación colectiva, se ha dado el ascenso y posterior descenso en la hegemonía de los modelos económico-políticos (¿neo?) liberales a nivel mundial y, en fin, se ha consolidado una economía global izada bajo el control de capital privado transnacional que se niega a "morder el freno" de estado nacional alguno. En el primer bimestre de 1999, ya son tres los principales partidos políticos mexicanos. La izquierda y la derecha del espectro político-ideológico mexicano, comparten significativamente con el PRI la tarea de gobernar entidades federativas y municipios, y son corresponsables del trabajo de legislar en el Congreso de la Unión y en los Congresos Estatales. La lucha parlamentaria es bastante más sólida. El recurso a la violencia física es crecientemente empleado para resolver controversias. Se encuentra generalizado un muy serio problema de seguridad pública. Por lo menos dos movimientos armados reconocidos operan en puntos estratégicos de México. Existen peligrosas tendencias centrífugas en algunas entidades y regiones del país, alimentadas por actores políticos a su vez nutridos desde el exterior: dejadas a su libre albedrío, podrían llegar a poner en peligro la propia unidad soberana de la nación mexicana. Ha sido desterrado el imperativo de guardar coherencia con los planteamientos de la revolución mexicana, tanto en el discurso como en la praxis política. Para todo fin monetariofinanciero, a la economía "mixta" del país ya no concurren los sectores social, público y privado, sino prácticamente sólo éste último; continúan presentes, eso sí, en el texto del artículo 25 constitucional. A pesar de todo ello -y, quizá precisamente, debido a todo ello- en 1999 los mismos actores sociales de once ó doce años atrás, se preparan para tomar impulso y poder saltar sobre sus respectivas presas y, en especial, sobre una común a todos ellos: la silla presidencial. Sin lugar a dudas los cuadros de mando, de las organizaciones que representan sus intereses, han aprendido: tanto de más de una década de su propia experiencia, como de los errores y aciertos de la de los demás. Así, en el primer bimestre de 1999, las personas físicas que encarnan a los mismos actores sociales, se presentan bien maquilladas y perfectamente camuflajeadas. Hacen acto de presencia, con densas coberturas ideológicas y portando vestidos y trajes diferentes -finos, por cierto, los más de ellos-. Pero hay indicadores de que en esencia se aprestan a emplear métodos, estrategias y tácticas de lucha sorprendentemente similares a las utilizadas en el periodo 1987-1988. De ahí la importancia de socializar el conocimiento de lo que pasó en el trimestre cúspide del proceso electoral federal de 1987-1988. A la segunda pregunta, en cambio, la respuesta es sencilla: es hasta ahora que se publica este material, porque antes ninguna editorial se atrevió a hacerlo. Procuraré, con la venia y paciencia del lector, en términos que podrían encuadrarse en la sociología del conocimiento, describir las circunstancias que me llevan a formular tan contundente aseveración. Como consta en la introducción, el libro se tuvo listo para publicación el 5 de octubre de 1988, apenas 25 días después del 10 de septiembre, fecha en que terminaba el periodo estudiado. Además de un objetivo académico, se tenía interés en influir, con su contenido, en la civilidad del acontecer político inmediato posterior. Entonces estaba yo como coordinador del Proyecto Interdisciplinario para el

Estudio del Cambio Estructural (PIECE) , que tenía 5 años de operación en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, bajo la cobertura del convenio que al respecto existía entre la UNAM y el Centro de Estudios de Problemas de Coyuntura, Previsión y Prospectiva AC ( CEPROS) . Por la tradicional demora que al respecto caracteriza a la UNAM, decidí no acudir a esta institución para fines de publicación. En aquel entonces, el CEPROS carecía de fondos para publicar, por sí mismo, los resultados. El Lic Porfirio Muñoz Ledo, promotor de la Asamblea Democrática por el Sufragio Efectivo (ADESE) de la cual yo fui miembro fundador, revisó el material y recomendó su publicación por parte de Grijalbo, sin éxito. La flamante editorial Cal y Arena, también se deslindó de cualquier posible publicación. La editorial de El Día, hizo lo mismo. Los diversos intentos de publicación duraron más de un año. Así las cosas, para noviembre de 1989 decidí esperar mejores tiempos. Yesos han llegado finalmente ahora, merced al convenio de colaboración existente entre el CEPROS y la combativa editorial Taller Abierto. Xavier Gamboa Villafranca Febrero de 1999. Indice Coyuntura Postelectoral Mexico 1988 Biblioteca virtual sociologia CEPROS Mexico Publicaciones sociologia Xavier Gamboa Pag Prin CEPROS Mexico Visite al Sociologo Xavier Gamboa Correos: Al coordinador del Proyecto Administrador de la Página

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Principales Siglas y Abreviaturas Utilizadas                                          

ALDF Asamblea Legislativa del Distrito Federal AMPIAC Asociación Mexicana de Parques Industriales AC ANIERM Asociación Nacional de Importadores y Exportadores de la República Mexicana ANIT Asociación Nacional de Industriales de la Transformación BANAMEX Banco Nacional de México BANCOMER Grupo Financiero Bancomer BANXICO Banco de México BMV Bolsa Mexicana de Valores Cámara Alta Cámara de Senadores, Congreso de la U nión Cámara Baja Cámara de Diputados, Collgreso de la U nión CANACINTRA Cámara Nacional de la Industria de la Transformación CANACO-DF Cámara Nacional de Comercio del Distrito Federal CCE Consejo Coordinador Empresarial CCS Ing. Cuahtémoc Cárdenas Solórzano CD Corriente Democratizadora, del Partido Revolucionario Institucional GEN Comité Ejecutivo Nacional CEPES Centro de Estudios Políticos, Económicos y Sociales (del PRI a nivel Estatal) CEPROS Centro de Estudios de Problemas de Coyuntura, Previsión y Prospectiva AC CFE Comisión Federal Electoral CIA Agencia Central de Inteligencia, del Gobierno de los Estados Unidos de América CMHN Consejo Mexicano de Hombres de Negocios CNA Consejo Nacional Agropecuario CNC Confederación Nacional Campesina CNOP Confederación Nacional de Organizaciones Populares CONCAMIN Confederación de Cámaras Industriales CONCANACO Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio COPARMEX Confederación Patronal de la República Mexicana CP Comisión Política, del Frente Democrático Nacional CSG Lic. Carlos Salinas de Gortari CT Congreso del Trabajo CTM Confederación de Trabajadores de México DDF Departamento del Distrito Federal DF Distrito Federal EDOMEX Estado de México EUA Estados Unidos de América FDN Frente Democrático Nacional FSDV Foro Sindical de Defensa del Voto GATT Acuerdo General de Aranceles y Comercio IEPES Instituto de Estudios Económicos, Políticos y Sociales, del Partido Revolucionario IMEVISION Instituto Mexicano de la Televisión IMSS Instituto Mexicano del Seguro Social INFONAVIT Instituto del Fondo Nacional para la Vivienda de los Trabajadores IVA Impuesto al Valor Agregado JLP Lic José López Portillo LEA Lic Luis Echeverría Álvarez MBD Lic Manuel Bartlett Díaz

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MCR Sr. Manuel Clouthier Rincón MCS Lic Manuel Camacho Solís Metro Sistema de Transporte Colectivo METRO MMH Lic. Miguel de la Madrid Hurtado MUSI Instituto México-Estados Unidos PAN Partido Acción Nacional PDM Partido Demócrata Mexicano PGJDF Procuraduría de Justicia del Distrito Federal PGR Procuraduría General de la República PIECE Proyecto Interdisciplinario para el Estudio del Cambio Estructural PJDF Policía Judicial del Distrito Federal PJF Policía Judicial Federal PML Lic Porfirio Muñoz Ledo PMS Partido Mexicano Socialista PND Plan Nacional de Desarrollo 1983-1988 PRI Partido Revolucionario Institucional PROBURSA Promotora Bursátil SA PRT Partido Revolucionario de los Trabajadores PSE Pacto de Solidaridad Económica RNE Registro Nacional de Electorales RUTA 100 Auto transportes Urbanos de Pasajeros "Ruta 100" SDN Secretaría de la Defensa Nacional, Gobierno Federal Mexicano SECOFI Secretaría de Comercio y Fomento Industrial, Gobierno Federal Mexicano SEGOB Secretaría de Gobernación, Gobierno Federal Mexicano SERFIN Grupo Financiero Serfin SGR Lic Sergio García Ramírez SHCP Secretaría de Hacienda y Crédito Público, Gobierno Federal Mexicano SME Sindicato Mexicano de Electricistas SMN Secretaría de la Marina Nacinal, Gobierno Federal Mexicano TELMEX Teléfonos de México TV Televisión UAG Universidad Autónoma de Guadalaara UNAM Universidad Nacional Autónoma de México XEEP Radio Educación, Secretaría de Educación Pública, Gobierno Federal Mexicano ZMCM Zona Metropolitana de la Ciudad de México

INTRODUCCIÓN

El 26 de septiembre de 1988 se llevó a cabo un Consejo Ordinario del Partido Revolucionario Institucional. Manuel Camacho Solís, Secretario General del Comité Ejecutivo Nacional de ese partido, pronunció un discurso. Incluyó en él una voluminosa sección supuestamente dedicada a describir el proceso de desplaza- miento sexenal del poder. Intentó también explicar los importantes acontecimientos vinculados a la lucha que al respecto se libró, especialmente en 1987 y 1988. Tanto la celebración del evento, cuanto las palabras del Secretario General del CEN-PRI, fueron profusamente difundidas. Prensa diaria, televisión y radio se esmeran en cumplir una nueva misión: transmitir la imagen de un Carlos Salinas de Gortari, tan sólido y seguro de llegar a Palacio Nacional el1 Q de diciembre, que dan sus persone ros por concluida la lid en torno a la sucesión presidencial. Un influyente subconjunto de medios de comunicación colectiva (que constituye una de las pocas trincheras de las que aún no son desalojados los salinistas), manejan el discurso de Camacho como muestra de "lo progresista" del grupo cercano a Carlos Salinas. El secretario del PRI critica los procedimientos políticos internos imperantes. Golpea al equipo de Manuel Bartlett, Secretario de Gobernación, al culparlo prácticamente de la prolongación de la lucha postelectoral, por no haber cumplido su compromiso de informar objetivamente y con la debida oportunidad sobre el comportamiento cuantitativo de los sufragios. Se lanza contra la estructura sectorial de su partido, especialmente contra el corporativismo del movimiento obrero. Se muestra "piadoso" con la oposición, sobre todo de izquierda: a sus dirigentes los invita nuevamente a negociar, a pesar de que -dice- no aceptaron hacerlo en las múltiples ocasiones anteriores en que se les ha solicitado. Habla siempre en pasado -utiliza el pretérito en el tiempo de los verbos- al referirse al combate alrededor de la silla presidencial. Pretende contribuir poderosamente al "ya ni modo" y "ya lo pusieron", al presentar el proceso, como si éste ya hubiera terminado. Camacho Solís presenta, en suma, en su discurso, al salinismo como el redentor: el que "ahora sí" conducirá una "transición democrática". El documento que el Secretario General del CEN-PRI leyó en el Consejo Nacional de su partido es, entonces, una pieza ideológica de la más pura cepa. Introduce argumentos y formula planeamientos que convienen a los intereses, no ya del Revolucionario Institucional, sino del grupo del que forma parte Camacho como uno de sus principales exponentes. El combate ideológico es explicable, en la lucha de clases. No nos ocuparíamos mayormente del discurso de Manuel Camacho de no ser porque está permeado de una importante característica adicional. Pretende el discurso "evaluar" casi un año de intensa lid: desde el 4 de octubre de 1987. y lo busca efectuar en el mismo sentido distorsionante con que brinda "recomendaciones", "críticas" y "sugerencias". Con un aire de aparente objetividad -y he ahí un punto por demás peligroso- sus conveniencias grupales lo tergiversan prácticamente todo: fantasean hechos; inventan sus causas; arman efectos "convenientes". Aún ello no sería tan grave, si fuera "la primera vez". Pero no lo es. El discurso multimencionado pretende ser el cierre, con broche de oro, de un muy bien articulado recurso a la mentira, del que el salinismo ha echado mano permanente- mente desde que existe como tal. En Las Razones y las Obras:

crónica del sexenio 1982- 1988) libro editado por el Fondo de Cultura Económica, el recuento sexenal es pie de cría para que la historia del papel de Carlos Salinas de Gortari en el gobierno de Miguel de la Madrid sea para siempre falseada, cubriendo del 1 Q de diciembre de 1982 al 4 de octubre de 1987. Durante la precampaña y campaña del candidato presidencial priísta (4 de octubre de 1987, al 3 de julio de 1988)1, el salinismo empleó una clarísima estrategia de contra información: a las encuestas predictivas, verdaderamente efectuadas, fundamentadas en la metodología de las ciencias sociales, se les negó espacios en los medios nacionales de comunicación colectiva y, en su lugar, se difundieron masivamente los "resultados" de un número impresionante de encuestas no verdaderamente efectuadas, con "autores" muy ingeniosa- mente seleccionados. El objetivo era crear una confusión tal, que ya ninguna cifra predictiva resultara creíble. Se trataba de anular la credibilidad de las encuestas y sondeos que con validez científica predecían el comportamiento electoral, porque vaticinaban el triunfo de Cuauhtémoc Cárdenas en el Distrito Federal, en otras importantes ciudades y, en todo el país (como la terminada en el PIECE tres días antes de los sufragios, que predecía el comportamiento electoral de acuerdo a la siguiente escala ordinal: primer lugar, Cuauhtémoc Cárdenas; segundo lugar, Manuel Clouthier; tercer lugar, Carlos Salinas de Gortari) . Después de las elecciones federales de julio de 1988, se dieron cifras claramente inventadas en torno a sus resultados. Enseguida se "tejió" sobre ellas, dándolas por buenas. La Comisión Federal Electoral las oficializa y el 10 de septiembre la LIV Legislatura de la Cámara de Diputados las legalizó. Las encuestas destinadas a determinar científicamente por quien había sufragado los votantes fueron impedidas por el Régimen bajo claras amenazas de represión. Los investigadores sociales se repliegan: abandonan la dimensión básicamente cuantitativa, muy a su pesar, para refugiarse en la investigación cualitativa. y todavía, voceros oficiosos del Régimen se vanaglorian de la situación, al mostrarse sorprendidos del hecho de que "súbita- mente" haya terminado la "fiebre" de encuestas. El discurso de Manuel Camacho Solís, Secretario General del CEN del PRI busca, como se sostiene más arriba, cerrar el círculo. Basándose en las mentiras previamente fabricadas, pretende darle coherencia y unidad a los pedazos, para terminar una verdadera obra maestra de la ideología. Burlándose de las ciencias sociales, pero autodesignándose la facultad de hablar en su nombre, da línea para que se dé por bueno y se difunda su tratado de lo inexistente. Es tan eficaz el documento, el evento y la difusión de ambos que, a los pocos días (e129 de septiembre), Manuel Bartlett Díaz, Secretario de Gobernación de la administración delamadridista, al acudir con la representación presidencial al II Informe del Gobernador de Michoacán, empieza a utilizar su contenido ya "enriquecerlo" aún más. Después de esto, los profesionales de la reproducción ideológica tienen, como tarea central, el lograr que esta ideología arraigue, a lo largo ya lo ancho de la sociedad, como manifestación de la realidad; no como la burda falsedad que es. Bajo estas circunstancias, los académicos no podemos permanecer como especta- dores, esperando impasiblemente a que la obra salinista se concluya. A las mentiras se ha recurrido ya, en tres grandes ocasiones, a nombre de las ciencias sociales. Es deber de los verdaderos investigadores el abatir la posibilidad de que arraigue una cuarta vez. Es necesario emprender un duro combate desideologizante, con las únicas armas que tenemos: la investigación, el método, el interés en ser lo más objetivo posible. Por esta razón es que se ha tomado la decisión de publicar los materiales que se presentan en esta obra. La responsabilidad de lo escrito es individual, pero se ha llegado a ello a través de la interrelación entre mi propio trabajo intelectual, con un trabajo verdaderamente colectivo. Reconozco que mis propios valores ético-políticos "contaminan" los hallazgos que ofrezco al lector, pero al menos estoy cierto de que es NUESTRA verdad. Es la versión de la realidad a la que aspira -pero que nunca logra plenamentela investigación en sociología política. Es la verdad a la que se aspira, producto de seis años de

investigación en el Proyecto Interdisciplinario para el Estudio del Cambio Estructural (PIECE), que en tres ocasiones (1985-1986 y 1987-1988) mantuvo un área especial de lucha político-electoral. Es la verdad de las encuestas predictivas y de otros instrumentos de trabajo de campo, aplicadas por un equipo multidisciplinario y multipartidista de investigadores, acompañados en nuestro interés por un mínimo de otros cinco centros y núcleos de genuinos estudios científico-sociales. Es, en suma, la versión que el autor presentó en "borrador" y que fue enriquecida por un grupo de académicos, estudiantes y trabajadores (activistas y teóricos) , que cubren la gama del espectro político del país. Al vedarse por el Gobierno la investigación de campo, eminentemente cuantitativa, para abordar la coyuntura post-electoral, este colectivo decidió erigirse en el "Primer Seminario Permanente y Abierto: Análisis Coyuntural del Acontecer Sociopolítico Postelectoral". Se llevó a cabo en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (Coordinación de Sociología), de la UNAM, entre el 8 de agosto y el 30 de septiembre de 1988. (2 ) Ciudad de México 30 de septiembre de 1988 Xavier Gamboa Villafranca Notas: 1 Etapa especialmente estudiada por el PIECE. Véanse los numerosos artículos publicados al respecto, por ejemplo, en la Sección "Metropolitana" de Excélsior, así como en "Corre la Voz", del diario La Jornada. 2 Los principiantes fueron: Enrique Villareal , Carmen Flores, Juan Guerrero, Guadalupe Valencia, Facundo González, José Buendía, Donato Delgado, Luisa Guido, Sandra Cantoral, Margarita Palacio, Ileana Mazariego, Rodolfo Rosas, Pedro del Rosario, Cristóbal Espinosa, José Ortiz , Roberto González, Alfredo Camhaji, Juan Mendoza, Baltasar Gómez, Cuauhtémoc Rivera, Antonio Chávez , Sonia Rivera, Leticia Nieto, Jeannine Kibálchich, Roberto González, Víctor Sánchez, Verónica Espinosa, Guadalupe Flores, Juan Ramírez, Julio Ortega, José Pérez, Alejandro Ríos, Noerní González, Concepción Caro, Guillermo Jacobo, Martín Iñiguez, Carmen Quiroz, Gloria Carmona, Jorge Paulat, José Galeana y Xavier Gamboa Indice Coyuntura Postelectoral Mexico 1988 Biblioteca virtual sociologia CEPROS Mexico Publicaciones sociologia Xavier Gamboa Pag Prin CEPROS Mexico Visite al Sociologo Xavier Gamboa Correos: Al coordinador del Proyecto Administrador de la Página

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CAPITULO I LA "MODERNIZACIÓN" DE LA LUCHA POUTICO-ELECTORAL, EN LA ETAPA PREVIA ALAS ELECCIONES (OCTUBRE DE 1987AJULIO DE 1988)

1.1 Los hechos Durante 10 meses, el proyecto Interdisciplinario para el Estudio del Cambio Estructural (PIECE) , realizó una encuesta permanente entre miembros de las capas medias populares y asalariadas de la zona metropolitana de la Ciudad de México, para detectar cuáles eran las preferencias en lo concerniente a precandidatos y candidatos presidenciales. En el cuadro 1 se consignan los resultados a que se llegó, cuando a los usuarios del , Metro se les preguntó, en tres ocasiones, " ¿Quién debe ser Presidente?" y, en una, " ¿Por quién va a votar?". En los cuatro casos se trata de una de cinco preguntas de que constó cada cuestionario. Cuado 1: Resultados de 4 encuestas del PIECE en lo referente a dos preguntas, entre los usuarios del metro DDF. ¿Debe ser Presidente? ¿Por quién Partido de Precandidato va a toar? ó Candidato 2828-30/01/88 28-30/04/88 27y28/06/88 30/08/07 FDN-PMS 2.69% 28.38% 32.20% 52.48% PRI 81.61% 32.21% 33.69% 18.91% PAN 1.12% 10.50% 12.79% 10.17% PRT 7.17% 17.44% 8.74% 1.18% PDM 3.20% 2.13% 00.24% Anularán Votos 2.36% No Saben Aún 11.35% No Respondió 3.31% Estos datos reflejan que, en los 10 meses, la evolución de las preferencias de precandidatos y candidatos, de los estratos de población estudiados en la ZMCM, fue la siguiente: a) El PRI ve descender sus preferencias, en 62.7 puntos porcentuales. b) .El FDN-PMS denota un vertiginoso ascenso de 49.75%: una semana antes del 6 de julio -día de los sufragios- se ubica 33.57 puntos por arriba de su más cercano competidor, Carlos Salinas de Gortari, y 42.31% por encima del candidato del PAN, Manuel Clouthier Rincón. c) El PAN, en los primeros 5 meses del periodo, avanza en 9.38%, pero en el, lapso posterior prácticamente se estabiliza, para reunir sólo el 10.17% de las preferencias de los encuestados en la semana previa a las elecciones.

d) El PRT, después de constituir la segunda fuerza en cuanto preferencias de los entrevistados en agosto, sube 10% en los cinco meses posteriores para, a partir de este punto, iniciar un vertiginoso descenso de 16.26%, para ubicarse el 27 y 28 de junio apenas arriba del 1%. Por otro lado es un hecho objetivo que, al inicio del periodo estudiado, el Salinismo era una muy poderosa fuerza dentro del Régimen. En efecto, a finales de agosto de 1987 la lucha por el cambio estructural de la economía denotaba características diferentes a las que tenía el31 de mayo de 1983, cuando se inició formalmente. El gobierno mantiene tenazmente sus propósitos originales al respecto, sólo que a estas alturas se pasaba por una etapa en que. la lid concreta adopta una forma y asume un contenido profundamente políticos. Hay una razón básica de esa superestructuralización del carácter esencial de la contienda: el país, todo, vive la sucesión presidencial. Al acercarse el término del quinto año del sexenio de Miguel de la Madrid, por lo menos seis hombres y cuatro equipos, de los que se mueven exclusivamente dentro de los márgenes del Régimen, han competido para obtener precandidaturas del PRI a la Presidencia de la República. En este prolegómeno del desplazamiento sexenal del poder, uno resulta triunfador. Es el equipo indudablemente más comprometido con la transformación cualitativa -por la vía de las reformas de la sociedad mexicana. Es el que garantiza que el ejercicio del poder, en caso de ocupar la titularidad del Ejecutivo Federal en el periodo 1988-1994, se orientará a profundizar este proceso. Responsable en buena medida de la concepción, formulación y ejecución del "Plan Nacional de Desarrollo 1982-1988", es también el primero que clara y explícitamente reconoce que la lucha por el cambio estructural tiene dos límites precisos: que la pugna no implique debilitar la unidad y la soberanía de la Nación; que el llevarla a cabo no signifique vulnerar la fortaleza y las características que del Estado mexicano se consideran democráticas. El cuidarse permanentemente de no transgredir estas fronteras, es lo que en el fondo podría explicar su victoria sobre los demás contendientes. El reconocerlas (aunada a una praxis de sus miembros desprendida de la concepción de que es en el espacio entre los límites donde puede combinarse la creatividad con la eficacia política) , aparece así como el factor general, de mayor peso específico, en el hecho de que el grupo capitaneado por Carlos Salinas de Gortari se coloque en la delantera, para el 4 de octubre de 1987, cuando fue proclamado precandidato del PRI. De este factor general se desprenden por lo menos tres hechos que hacían previsible el triunfo, el 8 de noviembre, del equipo del ex-secretario de Programación y Presupuesto y, por ende, que elevaban las posibilidades de que se avanzara fuertemente en el cambio estructural y en la transformación cualitativa de la sociedad mexicana, durante la siguiente administración presidencial. El primer hecho es que el equipo salinista mostraba ser el que tenía mayor, más organizada y mejor movilizada fuerza propia dentro del PRI, en la coyuntura formal de precandidatura y de 'proselitismo interno". Su fuerza dirigente ocupaba importantes espacios políticos en aparato central de gobierno, en el Ejecutivo de diversas entidades federativas, en el poder legislativo federal y estatal y en los niveles de toma de decisión de la estructura sectorial y de

la organización territorial del PRI. Contaba con bases sociales de apoyo propias; importantes segmentos de las bases del movimiento obrero, campesino y popular -inclusive del no estrictamente oficial- constituían su fuerza principal. Daba muestras, además, de tener la capacidad de ampliar su fuerza original -la fuerza con que llega el 4 de octubre- a través del empleo a fondo de su capacidad negociadora y de concesión, para incorporar demandas y reivindicaciones de dirigentes intermedios, de miembros-base e incluso de disidentes que no "estuvieron" desde el principio con el grupo. Tenía "buena presencia" ante las organizaciones económicas de lucha directa del capital privado ubicado en el país. Los miembros de este equipo no estaban interesados en tener un choque sistemáticamente frontal con el vigente ó el futuro gobierno norteamericano. Sus planeamientos, acciones y omisiones no despertaban el veto real de la iglesia, no generaban animadversión declarada ni oculta del ejército y tampoco generaban significativas reacciones en contra, provenientes de corrientes de opinión y de los múltiples grupos que de hecho existían en el PRI. Disponía realmente de mecanismos operativos y logísticos, imprescindibles para llevar a cabo una intensa campaña político electoral, lo que a su vez brindaba una razonable certeza de que la designación de CSG como candidato priísta se reflejaría en la victoria de este partido con respecto a la Presidencia de la República en julio de 1988 y, de manera indirecta, en e 1 triunfo, Con la mayor legitimidad posible, de la mayoría del PRl en el Congreso de la Unión. El segundo hecho consiste en que los Planteamientos de cambio estructural y transformación cualitativa de la sociedad, sin lugar a dudas, Pivotes del quehacer gubernamental en caso de que el equipo salinista llegara al poder, tenían verdaderamente aceptación, socialmente generalizada. Salinas y colaboradores, en los más altos puestos de la próxima administración, significaban que una alta capacidad de conciliación, de intereses contrapuestos, estaría en la base de la acción diaria de gobernar; el liderazgo gubernamental se ejercería cuidando la legitimidad y el Consenso social. Estaría siempre presente la habilidad política para Concertar acciones entre Gobierno y otros actores sociales ( en materia económica, política e ideológica) , así como una "pulida" destreza para coordinar a las diferentes dependencias e instituciones de gobierno federal y administración pública central, entre ellas y con gobiernos estatales y municipales. Habría la garantía de que se conduciría la modernización y el cambio revolucionario y progresista de la economía nacional, al igual que una defensa implacable de la soberanía nacional (vía auspicio al nacionalismo, el aglutinamiento de fuerza internacional y una hábil y racional política petrolera) contra los embates externos dirigidos a la política económica, al sistema político, a la política exterior ó al territorio del país. En el ámbito del poder, se l-enunciaría a la tentación de imitar irracionalmente pautas "democráticas" de otros países, pero se revitalizaría la democracia electoral como importante medio de modernización del sistema político, a la política exterior ó al territorio del país. En el ámbito del poder, se renunciaría a la tentación de imitar irracionalmente pautas "democráticas" de otros países, pero se revitalizaría la democracia electoral, como importante medio de modernización del sistema político y para profundizar en la democracia política, sin abandonar la lucha por la democracia social. Una actualización permanente en el plano jurídico, para que toda acción se basara en derecho, sería preocupación real. Aspectos no esenciales del presidencialismo se delegarían en otras instancias del sistema, para reforzar la presencia y dinámica de esta institución en asuntos esenciales. El vínculo entre poder ejecutivo y poderes legislativo y judicial se refuncionalizaría, para darle una mayor eficiencia, armonía y respeto. Y, a pesar de lo que pudiera pensarse como resultado de lo acontecido en el sexenio 1982-1988, habría un apropiado manejo de las finanzas públicas, de la deuda . externa y de la inflación.

Cuadro 2: Inflación mensual y acumulada, para el periodo octubre/87-marInflación Acumulada Mes Inflación mes Inflación Mes AxB Inflación (A) Anterior (B) (in-1)(in) acumulada In-1 (in) Oct/87 .0000 .0830 .0000 .0830 Nov/87 .0830 .0790 .0066 .1686 Dic/87 .0686 .1480 .0249 .3119 Ene/88 .3419 .1550 .0530 .5499 Feb/88 .5499 .0840 .0462 .6801 Mar/88 .6801 .0510 .0347 .7658 Fórmula utilizada: In = [In-1 + (Ine1)(in)] Fuente: Centro de Estudios de Probelamas de Coyuntura, Previsión y Prospectiva AC Boletín del area de Análisis coyuntural, No. 49.

Ello significa que la inflación acumulada, hasta principios de abril de 1988, era de 75.558%, contada a partir del mes de octubre del año anterior. En este mismo periodo, en cambio, los salarios nominales y reales ( en pesos de febrero de 1984) se muestran en el Cuadro 3. Cuadro 3: Salarios Mínimos a Nivel Nacional, Nominales y Reales (Febrero de 1984=100) Mes Salario Mínimo Inflación Acumulada Salario Minimo Real Nominal Oct/87 5,101.95 9.0049 509.95 Nov/87 5,101.95 9.7953 472.61 Dic/87 5,867.24 11.3930 473.43 Ene/88 7,040.69 13.1139 491.88 Feb/88 7,040.69 14.5163 453.76 Mar/88 7,358.33 15.3076 451.22 Por la imagen difundida de 10 que el equipo de Carlos Salinas haría con el poder, se daba el convencimiento de que entregaría buenas cuentas a su sucesor, en 1994. Carlos Salinas de Gortari estaría entregando a su sucesor un sector público reducido, pero sumamente eficiente en términos sociales y económicos. Quien llegara al poder en 1994, estaría gobernando una sociedad cualitativamente diferente a la que encontró el Presidente Luis Echeverría Álvarez en 1970. Las bases sociales del sistema político, conducidas por el PRI, serían mucho más amplias, mucho más participativas y mucho más democráticas. Los partidos y organizaciones de izquierda o derecha serían mucho más fuertes, pero mucho más institucionales. Habría una relación mucho más cercana, pero mucho más independiente, con los EVA. Los sectores sociales y privados tendrían una participación mucho más constante y real, en la formulación y ejecución dela política económica y, en general, la planta productiva del campo, las ciudades y el mar, se habría modernizado de manera significativa. Las condiciones de trabajo y vida de trabajadores, productores directos y capas medias populares, estarían sustancialmente mejoradas. Estos son tres hechos que explicarían el triunfo del equipo de Carlos Salinas como precandidato y como candidato presidencial del PRI, en octubre y noviembre de 1987, y -entonces previsiblemente- el día mismo de las elecciones. Sin embargo diez meses después, con nuestros datos de investigación en buena medida comprobados por los resultados de los sufragios emitidos el6 de julio, el candidato del PAN, Cuauhtémoc

Cárdenas, obtiene, al menos en la ZMCM, un contundente e inobjetable triunfo sobre el candidato (Carlos Salinas de Gortari) y sobre el del PAN (Manuel Cloutier) .Con cifras cuya validez es objeto de lucha político-ideológica, CCS casi duplica al candidato priísta. ¿A que se debe?

1.2. Interpretación de los hechos 1.2.1. Los Electos Sociales de la Política Económica y de la inflación, en la Imagen Popular del Candidato Presidencial Priísta. Durante los seis meses inmediatos posteriores a la postulación como precandidato -y, después, candidato- de Carlos Salinas de Gortari, ocurrida el 4 de octubre de 1987, el comportamiento de la inflación, según datos oficiales, se muestra en el cuadro 2. Ello significa que, aunque los salarios mínimos a nivel nacional nominalmente tuvieron un incremento de 44.23%, no bastaron para neutralizar la inflación galopante. De hecho, medido en pesos del mes de febrero 1984 (cuando el salario mínimo nacional era de $592.66), hubo un decremento constante en medio año, para terminar finales de marzo con un salario real de $451.22: 23.87% menos que el de febrero de '84. Una alta inflación, creciendo a ritmo mucho mayor que los salarios nominales, trae consigo una real pérdida del poder adquisitivo. Independientemente de que los asalariados estén o no afiliados a algún referente del movimiento obrero de apoyo proestatal, para finales de junio hay socialmente un gran rechazo al PRI y, automáticamente a su candidato presidencial, pues se le identifica con el gobierno en turno, implantador de la situación. Pero esta inconformidad de los directamente asalariados se comunica a sus familias -especialmente a las amas de casi, en general, a las capas medias populares de la Ciudad de México, a través del mecanismo multiplicador de descontento social, representado por la Canasta Básica. Como es bien sabido, formalmente el movimiento en precios de los artículos que componen esta canasta es tomado como base, en las reuniones de la Comisión de Evaluación del Pacto de Solidaridad Económica, para determinar la inflación ocurrida durante el mes, identificar la inflación posible para el mes siguiente y, consecuentemente, para pagar el monto de los salarios mínimos durante un posterior lapso de vigencia del PSE. Hay incremento de salarios, si hay un error entre la inflación proyectada y la inflación real, de 5% o más: de no ser así, los salarios se aumentan hasta que la diferencia mencionada sea del 5%. Conforme a este mecanismo, pues, originalmente contemplado en el Pacto de Solidaridad Económica, no se aumentaron los salarios durante abril y mayo. El argumento fue que no aumentaron los precios de los artículos de la canasta básica durante marzo. Pero ello es cierto, en sentido estricto, únicamente para un muy reducido número de casos. El efecto, si se comparan los listados que se publicaron el 4 de marzo y el2 de abril de 1988 (la primera lista, para estar vigente durante marzo y, la segunda, para estar vigente durante abril y mayo) , tenemos lo siguiente:

a) Del total de 83 precios de artículos de la Canasta Básica que se incluyen en la lista del 4 de marzo de 1988, en 14 casos se mantienen exactamente los mismos términos que en el listado publicado en los diarios el 2 de abril. Ello significa que sólo en 16.88% del total de precios oficialmente vigentes para marzo, se puede apreciar, a primera vista, su evolución en lo referente a los meses de abril y mayo de 1988. En el resto de los casos, la comparación se dificulta, por lo que es necesario efectuar algunos cálculos para concluir que la Comisión de Evaluación no tuvo base sólida alguna, para sostener que no hubo aumento de precios y, por lo tanto, para recomendar que se subieran los salarios durante abril y mayo. b) Del listado de marzo, se suprimieron 12 artículos alimenticios, 5 artículos para el cuidado personal y la vivienda, todos los artículos de consumo duradero (7 en total), así como el total de artículos escolares (4), transporte (1), y de salud (17). Fueron sustituidos por otros 11 artículos alimenticios y 13 precios de gasolinas, gas natural y LP, petróleo y combustóleo, así como focos y pilas. No hay base, pues, para que la Comisión apreciara si hubo incremento en los artículos de marzo y, consecuente- mente, para recomendar un no aumento de salario durante abril y mayo. c) Para el resto de los artículos de marzo, que sí se mantuvieron en los listados de abrilmayo con precios diferenciados, hay aumentos que oscilan entre un 3 y un 10%. Por otro lado, en el listado de abril-mayo, aparecen 30 nuevas marcas, ó presentaciones diferentes de la misma marca, de artículos que aparecían en la lista oficial para marzo. Con este mecanismo, los precios se mueven, en estos dos últimos meses, en un rango que va, de 17.53% a + 44.81%, con un promedio de + 17.92%. En conclusión, si la dinámica de los precios de los artículos de la Canasta Básica determinaba el movimiento de salarios para el mes siguiente, éstos debieron haberse incrementado en 10% o más, bajo el supuesto de que los precios oficiales se respetaran. Como ello no ocurrió, debido a los tres factores arriba mencionados, las amas de casa, los estudiantes, los desempleados, los asalariados y los microempresarios, en tanto consumidores de estos artículos, sienten que el gobierno les ha hecho una mala jugada y, por tanto, manifiestan poca disponibilidad para expresarse favorable- mente del partido en el poder y de su candidato presidencial; ello fue lo que se manifestaría en las urnas, 3 meses después En el caso de los microempresarios, su inconformidad es doble. En tanto consumidores, son víctimas de la inflación real de productos básicos; en tanto prestadores de servicios ó productores de bienes, están atrapados entre la imposibilidad de subir los precios de sus productos (por el temor a las sanciones que se desprenden de la existencia formal del PSE) y el aumento real de sus costos, muy por arriba de la inflación oficial. Los pequeños ahorradores y microinversionistas, al igual que la fracción inversionistaespeculadora-financiera de la clase del capital privado, han roto cualquier cosa parecida a una alianza con el candidato presidencial priísta, a causa de lo acontecido con la Bolsa Mexicana de Valores al día siguiente de que Carlos Salinas de Gortari fuera nominado precandidato del PRI, y de la política de intereses que implantó la Banca Nacionalizada a partir de febrero de 1988. En términos nominales, un microinversionista había perdido, en promedio, para la semana que va del 4 al8 de abril de 1988, el 56.04% de la inversión en acciones que realizó con

júbilo, inmediatamente después de la nominación de CSG, en la semana que abarca del 5 al9 de octubre de 1987. Se siente burlado por el régimen, por los especuladores y por el partido que en apariencia los auspicia. Tiene más .. razón cuando hace cuentas y concluye que, por la inflación acumulada de 76.58% en el periodo, lo que realmente ha perdido en estos seis meses es el 98.96% de su inversión inicial. El deterioro en la imagen del candidato priísta, desde la perspectiva de los efectos de la política económica implantada en lo seis meses de su postulación también alcanza a los sectores de asalariados y capas medias populares que, antes de este periodo, tenían alguna capacidad de ahorro. Para abril de 1988, merced a la política de tasas de interés aplicada, esta capacidad se había perdido totalmente. Difícilmente podía esperarse, entonces, que mantuvieran una actitud favorable al Gobierno y al PRI. Si incluso para este mes ya no estaba en condiciones de complementar su raquítico salario real, con el pago de intereses bancarios y finan- cieros, la situación se tornó francamente crítica para julio. La baja en las tasas de interés al ahorro ya la inversión bancaria, aunada a la baja en los salarios ya los precios mismos de la canasta básica, completa el círculo. Los salarios disminuyen, los precios aumentan (aunque se le "maquille" oficialmente el asunto, a través de estadísticas) , se cobra más por los créditos que tienen las capas medias y asalariadas, y se paga menos por las escasas y raquíticas inversiones que pudieran llegar a tener . El19 de abril de 1988, la Sección Financiera del Diario Excelsior hace una estupenda síntesis de la situación de créditos e intereses: -Tasa de interés que mensual) ...........16.21 %.

cobran

las

principales

tarjetas

de

crédito

(promedio

-Tasa de interés prendario ( alhajas y relojes, varios, génemos) promedio mensual Monte de Piedad.............. 11.67%. Estos datos indican, entonces, que un asalariado, una ama de casa, un estudiante, un microempresario o un desempleo, que tuviera un crédito, estaría pagando una tasa de interés mensual, en promedio, de 14%. ¿Y si tuviera algún excedente para el ahorro qué interés se le pagaba? La fuente mencionada más arriba, indica que las tasas para el periodo comprendido entre el 12 y el 18 de abril de 1988, son las siguientes: -Tasas de interés de pagarés bancarios (promedio, a 30 días, 3 meses; 6 meses y 15 meses) mensuales 4.45%. -Tasas de cuentas de ahorro, mensual 1.67%. -Tasa Invermático Banamex para ahorros 3.79% ... -Tasa de Fondo de Inversión Bancario, mensual, promedio marzo (Banamex, Bancomer y SERFIN) 9.35%. Esto significa, en promedio, que un microahorrador recibía, de los principales instrumentos a su disposición, de la banca nacionalizada, un interés de 4,82%. La diferencia entre lo que pagaba a sus acreedores y lo que él recibía por sus modestos ahorros, es de 9.18 puntos porcentuales. No causa extrañeza entonces, que estos sectores de la población del Distrito Federal, que viajan en el Metro de la Ciudad de México, no vieran con simpatía (o al menos, no con la simpatía de antes) al candidato priísta a la Presidencia de la República. Lo

visualizaban como representante de un gobierno causante de buena parte de su malestar económico coyuntural. Si algo es cierto, es que la política económica implantada no fue aplicada pensando en el calendario electoral o, al menos, no pensando en utilizarla para beneficiar al precandidato y candidato presidencial del PRI, Carlos Salinas de Gortari. Al contrario, los efectos sociales de la política económica del gobierno de MMH, impuesto del 4 de octubre al 6 de julio, son el factor que más explica el debilitamiento del grupo salinista. De manera alguna es el único, pero sí el más importante. Aun sin que tuviera contendientes reales, como no fue el caso en la realidad, cualquiera de los seis precandidatos del PRI que hubiese sido designados como el candidato formal de esta partido, estaría igualo peor de vulnerado, ante las capas medias populares y los asalariados de la Ciudad de México, por el sólo hecho de diez meses de una aplicación de política gubernamental parecida a la seguida durante la precampaña y la campaña de Salinas.

1.2.2. Lucha política y campañas . Algunos analistas políticos del momento, consideraron que, con la nominación de Alfredo del Mazo como embajador mexicano en Bélgica, había llegado a su fín la lucha intra sistema político, en torno a la candidatura formal del PRI a la Presidencia de la República. Tres hechos, sin embargo, de entre los muchos ocurridos en los nueve meses durante los cuales Carlos Salinas de Gortari fue precandidato y candidato de su partido, parecen indicar de manera sobresaliente que ello no fue así. Tienen que ver con que el candidato priísta no pudo aprovechar los grandes acontecimientos que se presentaron durante el periodo que se estudia, para encabezar verdaderas movilizaciones populares a nivel nacional y, más particularmente, en el Distrito Federal. El primer hecho se relaciona con la concertación de importantes fuerzas sociales del país para la firma del Pacto de Solidaridad Económica a mediados de diciembre de 1987, así como con la ratificación posterior del mismo, en reuniones periódicas de la Comisión de Evaluación del PSE. Ante los intentos salinistas de encabezar una vasta acción ciudadana para vigilar el cumplimiento estricto de los términos del PSE, especialmente en cuanto al no aumento de precios de bienes y servicios de consumo socialmente generalizado, se irguieron poderosas presiones en contra. Provinieron de diversos espacios políticos de Gobierno, PRI y organizaciones de defensa directa de los intereses económicos del capital privado, principalmente. Fueron exitosas: el candidato del Partido en el poder no efectuó una acción de gran envergadura. De haberla podido realizar, posiblemente se hubiera traducido en el robustecimiento significativo de su imagen, ante las capas medias populares y los asalariados de la Ciudad de México, como luchador en pos del clamor social constituido por la eliminación de la carestía. El segundo hecho es el referente al desfile del1 Q de mayo de 1988. Desde meses antes, en ocasión de la CVII Asamblea General Ordinaria de su Consejo, la CTM resolvió invitar a CSG

a presidirlo. La ocasión era de oro. Brindaría una triple ventaja al candidato priísta. i) Sacaría provecho de una imagen que demostraría que sus planteamientos no eran considerados antiobreristas, por los cuadros primeros de mando del conjunto del movimiento obrero del país; ii) Avanzaría en su "presencia" popular, a partir de que estaría en mejores condiciones para mostrarse como desligado de los efectos negativos que la crisis tenía sobre los asalariados urbanos; iii) Reduciría, prácticamente a la nada, el rumor de que tenía serias e irreconciliables contradicciones con la dirigencia de la CTM y de algunos de sus más poderosos sindicatos nacionales de industria. Ninguna de estas tres ventajas llegó a cristalizarse. Salinas de Gortari no presidió el desfile. Inmediatamente después de que se hizo pública la mencionada resolución catemista (25 de febrero de 1988), desde el interior del Congreso del Trabajo, surgieron voces y acciones discrepantes. Algunos de sus líderes, incluso, llegaron a amenazar con no participar en el desfile, si se cumplía la pretensión del Sr. Fidel Velásquez. No sin elegancia, el Lic. Salinas declinó la invitación cetemista, sosteniendo que él no sería factor de discordancia al interior del CT, en momentos en que se requería que el movimiento obrero estuviera más unido que nunca. El tercer hecho que Carlos Salinas no pudo capitalizar, es el vinculado con la movilización nacionalista que se dio, como respuesta del sistema político mexicano, a la decisión del senador norteamericano de suprimir la certificación del Presidente Reagan en cuanto a que las autoridades de nuestro país colaboraban "adecuada- mente" con las de EUA en la lucha contra el narcotráfico. Al igual que en las elecciones federales de 1985, y que en las elecciones de 1986 del estado de Chihuahua, las presiones provenientes del norte fueron neutralizadas y superadas -con relativa facilidad- por la fuerza que cobró el auspicio al "nacionalismo" mexicano ya la defensa de la soberanía. También de manera similar a las ocasiones anteriores, el echar a andar este mecanismo inyectó alguna energía al sistema político del país en su conjunto. Sin embargo, objetivamente, el candidato presidencial priísta no encabezó el movimiento. En consecuencia, el aglutinamiento de fuerzas internas que representó el proceso se volcó en favor de quién si lo abanderó. Las manifestaciones de apoyo del CEN del PRI; de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión; de grupos, fracciones y partidos de izquierda y derecha; de Colegios Profesionales; del movimiento obrero, campesino y popular; y hasta del propio poder ejecutivo y judicial de los Estados Unidos de América... se hicieron sentir básicamente en apoyo de la Procuraduría General de la República y, en menor grado, de la Secretaría de la Defensa Nacional y de la Secretaría de Marina. Consecuentemente, otros prominentes miembros del sistema -algunos de ellos, en su momento, "posibles" precandidatos del PRI- reunieron para sí preciosas bases sociales, que hubiesen resultado clave para una mejor imagen popular del candidato presidencial priísta, que se encontraba en plena campaña presidencial. En los nueve meses posteriores a su postulación como precandidato, la principal característica de la acción de CSG como tal, fue su contextualización en una política económica gubernamental cuyos efectos generaron altas dosis de irritación popu- lar. Además, presiones dentro del sistema le impidieron aprovechar los principales momentos de

la coyuntura para captar a su favor las fuerzas populares puestas, real o potencialmente, en movimiento. En estas condiciones, las acciones de Carlos Salinas, para "ganarse la simpatía" de las capas medias populares y de los asalariados del Distrito Federal, tuvieron menor éxito que las emprendidas por sus opositores, principalmente por Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, del Frente Democrático Nacional. Ciertamente con un menor uso de los medios de comunicación colectiva, pero con una campaña de mucha mayor profundidad en puntos neurálgicos de las zonas marginadas del D. F. (y en momentos y coyunturas propicias), el candidato del FDN pudo aprovechar las enormes disfunciones de la estructura territorial del PRI en estas zonas. Se apoyó eficazmente en organizaciones locales de sólido raigambre popular. Aún cuando, al nivel de la lucha por diputaciones federales se hizo presente una verdadera confusión y "rebatinga" entre los partidos registrados que conforman al FDN, al nivel de Presidente de la República y de Senadores por el D. F. se recuperó efectivamente la unidad. Las contradicciones secundarias que surgen dentro del Frente, en verdad se aplazaron, en los cruciales momentos en que se requirió de cerrar filas. Además, los "concertadores" del Frente Democrático Nacional supieron articularse en una poderosa y creciente alianza de los partidos de oposición. Con meses de anticipación, se prepararon para defender los resultados de los sufragios que serían emitidos el 6 de julio. Tuvieron destacado papel en la conformación de la Asamblea para la Defensa del Sufragio Efectivo, aunque a título personal, alguno de sus más connotados miembros. Basados en investigaciones de profesores universitarios, como en la de Cuauhtémoc Rivera que comprueba la existencia de un "error" de 22.93% en el Padrón Electoral Definitivo que cubría 40 Distritos del D. F., llamaron a establecer sistemas de computación paralelos a los de la Comisión Federal Electoral, para brindar los resultados preliminares el mismo día 6 de julio por la noche. Utilizaron creativas innovaciones en las tácticas tradicionales de lucha, como la de recurrir a transmisiones vía satélite a ser captadas por antenas parabólicas, ante una ostensible "cerrazón" de los medios de comunicación colectiva a las campañas de sus militantes. Previenen acertadamente que, con posterioridad al 6 de julio, se in densificarían las tácticas de divisionismo y de violencia, dirigidas a los cuadros de liderazgo de organizaciones y partidos componentes del FDN; las medidas tomadas en consecuencia -establecimiento de un único vocero para opinar sobre los resultados de los sufragios, y la despersonalización de funciones clave de operativos cruciales- impidieron que arteros asesinatos de sus dirigentes redundaran en la desmovilización. Aprovecharon la experiencia organizativa de los sismos de 1985, para sustituir el papel de los medios de información colectiva, por mecanismos "cara a cara" de comunicación en sus bases. En fin, establecieron un sistema de recolección y análisis oportuno del discurso político empleado por sus contrincantes, para de mitificarlo y subvertir su contenido ideológico. Formularon respuestas adecuadas, en términos de un pensamiento social que es rápidamente difundido y ágilmente aprehendido, por las capas y clases que mayoritariamente constituyen su apoyos. Partieron prácticamente de números negativos, para avanzar lo posible en la organización. Indice Coyuntura Postelectoral Mexico 1988 Biblioteca virtual sociologia CEPROS Mexico

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CAPITULO II POSICIÓN DE GOBIERNO y RÉGIMEN, EN LA COYUNTURA POSTELECTORAL.

11.1 Apoyo Internacional Los grupos que apoyan a los tres candidatos principales a la presidencia de la República de México, buscan -en la etapa postelectoral- obtener apoyo internacional. La búsqueda no se circunscribe a los Estados Unidos de América, sino que se extiende a países considerados por ellos como importantes en las relaciones bilaterales mexicanas, y en cuanto a las vinculaciones multilaterales del país. ! En el caso de búsqueda de apoyos estadounidenses, Carlos Salinas de Gortari y :( Cuauhtémoc Cárdenas compiten por plegar a su favor a prácticamente las mismas fuerzas: gobierno en turno; candidato demócrata a la presidencia norteamericana; candidato republicano a la presidencia del Gobierno de EUA; medios influyentes de comunicación colectiva; grupos de mexicanoestadounidenses; representantes del capital privado; organizaciones de financieros ubicadas en el país vecino; fuerzas armadas; y órganos de inteligencia, principalmente. Manuel Clouthier, aún cuando participa en esta búsqueda, en realidad pasa a un segundo plano. En buena medida esta última situación se explica porque en las elecciones federales de 1985 entabló inicialmente contactos que posteriormente canceló, ante las presiones que veían en ello dosis de entrega de la soberanía del país en materia político-electoral. Más que Cuauhtémoc Cárdenas, Carlos Salinas de Gortari busca obtener -y manejar internamente como mecanismo de lucha político-ideológica- explícitos reconocimientos provenientes de fuerzas y corrientes de opinión identificados con el bloque socialista, así como de gobiernos de países claramente inscritos en esta, usualmente utilizada connotación. Dadas las críticas internas, que clasifican a Salinas ya su proyecto de gobierno y nación como de derecha, los grupos que sustentan su candidatura se empeñan en difundir la imagen de que tiene el apoyo, no sólo de los países más importantes del bloque capitalista, sino también de los socialistas y de los no alineados. En el primer mes posterior a los sufragios, Carlos Salinas de Gortari emprende una activa promoción de apoyo internacional a su candidatura. Para lograrlo, el salinismo compromete a buena parte de los equipos que todavía mantiene el gobierno delamadridista, al CEN del PRI ya los medios de comunicación colectiva . mexicanos (tanto escritos como electrónicos) que aún le permanecen leales. El Cardenismo, a diferencia de ello, implanta una táctica dirigida a obtener apoyo internacional por omisión; basada en que ningún país, corriente u organización internacional lo veta. Las fuerzas de Cuauhtémoc Cárdenas denuncian el contenido ideológico de los apoyos formales obtenidos por Salinas, restándole así buenas dosis de eficacia política interna: Camacho negocia con LEA, pero sus acompañantes (Candidato Presidencial venezolano, y Vicepresidente de Cuba) no dan apoyo explícito a Salinas; Salinas recibe el reconocimiento y la felicitación de gobiernos extranjeros, pero Porfirio Muñoz Ledo denuncia que ello se debe a que los embajadores mexicanos en el extranjero difundieron oficialmente -de manera ilegal, y por instrucciones de Jorge Montaño- que éste era Presidente electo; se organiza una reunión de la Comisión del Sur, en Cocoyoc, y uno de los asistentes -Aldo Ferrer- pone en entredicho las bases mismas de la apertura unilateral al comercio exterior, que Carlos Salinas ha declarado estar dispuesto a continuar, si llega a la Presidencia.

Los ejemplos son muchos más, pero los enumerados bastan para ilustrar el punto: uno, paga muy altos costos por actuar para lograr apoyos formales de instancia importantes del ámbito internacional; otro candidato, sin embargo, es el que cosecha fácilmente logros político-ideológicos internos. Como dice el dicho popular: "uno persigue la liebre y otro es el que la pesca". En este panorama, el PAN es el gran perdedor, no sólo comparado con lo que potencialmente pudo haber logrado en las propias elecciones de 1988, sino comparando los logros efectivos en materia de apoyos internacionales obtenidos en 1988, con los manifestados durante las elecciones federales de 1985 y las locales en Chihuahua de 1986. En ninguno de los puntos inmediatos anteriores, se ha dicho algo sobre los apoyos efectivos que, desde el ámbito internacional, se ciernen sobre los candidatos presidenciales que aún contienden, para mediados de agosto. Ello se debe a que no se cuenta, en el PIECE, con información detallada que permitiría afirmaciones confiables. Sin embargo, para el caso concreto de los EVA, algo podríamos afirmar: ha apoyado el gobierno de Reagan explícitamente a Carlos Salinas de Gortari a través de su embajador en México, Charles Pilliod, pero no ha vetado a Cuauhtémoc Cárdenas, ni le ha quitado el apoyo real a ninguno de los tres (bajo la eventualidad de que la negociación de las fuerzas en lucha no condujera a este resultado, sino al triunfo de un cuarto en discordia) .Esta indefinición real del gobierno norteamericano se debe a que ninguno de los tres candidatos plantea pasar a un régimen socialista o cosa parecida. Los estadounidenses, entonces, ven con placer que -sólo con diferencias de grado entre ellos- en los tres casos, el gobierno mexicano 1988-1998 no pondría en entredicho el proceso de reconstrucción a nivel mundial del poderío económico de ese país, ni afectaría severamente su propósito de mantener la hegemonía política internacional. II.2 Iglesia Católica Las características de alta heterogeneidad de la Iglesia Católica ubicada en México se han manifestado claramente, en lo concerniente a la percepción de -ya la posición con respecto a los procesos electorales de 1985, 1986 y 1988, que tienen los principales exponentes de las diversas corrientes y fuerzas que se mueven dentro de esta organización. Su carácter no monolítico pero altamente jerarquizado posibilita que participe en la lucha político-electoral, fundamentalmente en la dimensión ideológica, con una flexibilidad tal, que permite su adaptación a cambiantes circunstancias. Flexibilidad en la táctica, pero firmeza en la estrategia de la coyuntura global, consistente en colocarse en posiciones desde las cuales presiona con eficacia para avanzar en la aceptación gubernamental de que es necesario contar con canales de expresión, institucionales, de esta importante fuerza moral del país. La Iglesia se ve forzada a participar más explícitamente en el proceso político- electoral del país, a partir de la expedición del Código Federal Electoral, que sanciona estrictamente la intromisión del culto religioso en la política: aún más que antes. Como conjunto, en el periodo 1986-1988; la Iglesia católica pasa de una posición bipartidista, a la posición tipo PAN de vincularse con la oposición para 'limpiar' las elecciones federales presidenciales, en que para mediados de agosto coincide el FDN-PMS. La posición como conjunto, de la Iglesia, manifiesta lo que sus máximos exponentes perciben como la "resultante" del paralelogramo de la presión ejercida al interior de la organización, por las 3 fuerzas principales que se mueven con relación a las elecciones presidenciales de 1988: las corrientes que buscan el reconocimiento .jurídico del triunfo de Carlos Salinas de Gortari en las elecciones; las fuerzas que sostienen la necesidad de llegar a una negociación entre los grupos de Carlos Salinas de Gortari y Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, pero dejando incólume el triunfo por el FDN-PMS; y, las corrientes que presionan para que la Iglesia apoye a las fuerzas que en el ámbito nacional claman por reconocer los resultados reales de las elecciones, suprimiendo abusos y sustentándose en el diálogo y la negociación no claudicante.

La Iglesia asume esta posición, como ente unitario, a pesar de las presiones provenientes del grupo que apoyó a Carlos Salinas de Gortari. Estas presiones han ido, desde la difusión de imágenes ideológicas que falsean las posiciones y corrientes básicas que se manifiesta en la Iglesia con respecto a las elecciones federales, hasta la pretensión de "mover los sentimientos" de la comunidad católica del país en contra de los competidores principales del candidato priísta, tanto tratándose de Cárdenas, como de Clouthier. Como conjunto, pues, la organización eclesiástica mencionada logra dispensar de su apoyo explícito a Carlos Salinas de Gortari, como también lo hace con respecto a Cuauhtémoc Cárdenas y Manuel Clouthier. Por su posición en las elecciones locales de Chihuahua y en las federales de 1985, sin embargo, deja entrever la POSIBILIDAD de que, llegado el caso, vetaría con más facilidad al primero y al segundo que al tercero. Se cuida mucho de explicitar lo uno o lo otro, pues si algo aprendieron sus dirigentes en las dos experiencias electoral-federales inmediatas anteriores, es que se vulneran los intereses políticos de fondo, si se equivocan en hacer el juego de definirse claramente a favor de un candidato o en contra de él. Su preocupación en la coyuntura postelectoral se traduce, así, no tanto en defender a quien ha ganado, sino en identificar la mejor opción de negociación para avanzar en el reconocimiento e institucionalización de la fuerza política, actualizada, de la Iglesia Católica. Hacen sentir la presencia moral de esta poderosa organización en el escenario electoral, teniendo siempre a la vista sus intereses de fondo. II.3 Fuerza Pública Como institución, las fuerzas armadas declaran y actúan con lealtad a la legalidad y al Presidente, desde antes del día de los sufragios. Deslindan su actuación de la emprendida por otras instancias del sistema político mexicano, en los casos en que éstas ponen en práctica recursos altamente erosionadores de legitimidad (preparación y ejercicio de irregularidades electorales, por ejemplo) . A mediados de agosto, en el contexto de la reiteración del Presidente de la Madrid en el sentido de que las fuerzas de la oposición no son enemigas sino competidoras de las del PRI y del Régimen, sus altos mandos garantizan que continuarán conteniendo a las minoritarias corrientes militares radicales que están a favor de emplear la represión contra bases sociales y cuadros de liderazgo del PAN . y/o del FDN-PMS-PRT. Ni el ejército, ni la marina, ni la fuerza aérea, se muestran dispuestas a constituir- se en el brazo armado de ninguno de los candidatos presidenciales que se lo ha solicitado. Hay simpatía individuales o de grupo por Cárdenas, Salinas o Clouthier (probablemente en ese orden, según criterios de importancia numérica de simpatizantes) , pero distan mucho de llegar a aglutinarse de manera que le disputen la hegemonía a la concepción de neutralidad de las fuerzas armadas en el ámbito estrictamente políticoelectoral. En eras de esta neutralidad, las fuerzas armadas prefieren sacrificar :a ocupación de espacios políticos (la jefatura de la policía del Distrito Federal, por ejemplo) , tradicionalmente considerados como inherentes a ellas, que prestarse a apoyar explícitamente incluso a Carlos Salinas de Gortari. La preocupación de la plana mayor del ejército y la marina trasciende a las elecciones. Le preocupan los procesos electorales de 1988, en la medida en que pudieran llegar a erosionar los cimientos del Estado Mexicano y, en particular, del Régimen en turno. Prevén lo que ella representaría en términos de pérdida de soberanía nacional, en la coyuntura del conflicto centroamericano y de renovación del poder ejecutivo norteamericano. Están conscientes de la posibilidad de que los conflictos electorales rebasen los niveles de su aceptable control por el Gobierno de Miguel de la Madrid, en cuyo caso el Presidente se varía forzado a invocar su intervención. Para reducir esta posibilidad es que influyen, sólo a petición expresa, para que las controversias se mantengan dentro de los marcos constitucionales. Pero,

simultáneamente, se preparan para cumplir su función, bajo la eventualidad de que su intervención se torne inevitable mientras se califican las elecciones: pláticas informales, entre generales mexicanos ( de Nuevo León, Veracruz y Tlaxcala) y fuerzas militares de la frontera sur estadounidense, sobre "cómo preservar la libertad"; constatación de que las reservas de alimentos para lo que resta de este año basten a través del aumento de 15% en sus importaciones para cubrir tres meses de desabasto a partir del1 Q de septiembre; verificación de la autosuficiencia, a través de la industria militar nacional, de armamento individual moderno; reforzamiento del sistema de inteligencia para la seguridad nacional, en algunas de sus ramas operadas conjuntamente con la Secretaría de Gobernación, que permite tener información detallada sobre lo que pasa en prácticamente cualquier punto del país las 24 horas del día; entre otras muchas medidas. A diferencia de las fuerzas armadas, las corporaciones policíacas denotan una gran heterogeneidad. Dependiendo principalmente de la posición del ejecutivo al que reportan, las policías de las diversas entidades federativas prestan o dejan de prestar apoyo a Carlos Salinas de Gortari. La policía Judicial Federal, colocada en el campo de acción de la Procuraduría General de la República, guarda una prudente actitud de neutralidad con respecto a Salinas de Gortari y Cárdenas Solórzano, acompañando a las fuerzas armadas en sus gestiones para evitar la imposición de una solución de fuerza para dirimir las contradicciones entre sus respectivas fuerzas. II.4. Control Político En la coyuntura postelectoral de 1988, a diferencia de lo ocurrido en previos procesos de desplazamiento sexenal del poder formal, el control político en manos del Presidente en turno no disminuye; pero tampoco aumenta el del candidato priísta a sucederlo. Durante el lapso que va del 7 de julio a mediados de agosto de 1988, al menos, el fenómeno es más bien a la inversa: se robustece el papel desempeñado por MMH, en tanto que el de Carlos Salinas de Gortari muestra crecientes dosis de deterioro. En materia de formulación e implantación de la política económica, múltiples hechos ilustran la fortaleza del Presidente de la República. Uno de los más claros estriba en la firma de la cuarta etapa del Pacto de Solidaridad Económica. Los términos acordados, respecto a lo que ocurrirá con salarios, precios y ganancias durante el último trimestre del sexenio, indican que la preocupación estriba en auspiciar que "toque fondo" el deterioro social generado PO1" la crisis y por las medidas tomadas para enfrentarla, antes de que concluya la administración delamadridista, con objeto de que el siguiente régimen coseche la legitimidad que brinda el mejoramiento en condiciones de trabajo y vida de las mayorías nacionales. Paradójicamente, el lograr este propósito de mediano plazo implica golpear al candidato oficial, en la coyuntura postelectoral. Su enorme capacidad de influencia sobre la marcha de la economía, no la orienta el régimen -en lo que tal vez constituye la última oportunidad de hacerlo- a favor de Carlos Salinas de Gortari. De ser otro el caso, bien diferentes habrían sido los términos del PSE. Tal y como quedaron las cosas, la puesta en marcha de la cuarta etapa del Pacto genera aún mayores dosis de inconformidad popular, cuyas manifestaciones tienden a mostrar a Salinas, o como causante o como continuador potencial de los efectos de la crisis. A partir de la evidencia desprendida de la toma de decisiones normativa de la dinámica económica, entonces, pareciera que el régimen utiliza su capacidad de control político sobre la materia, más para garantizar una transición pacífica del poder gubernamental, que para asegurar que el próximo Presidente sea, en concreto, Carlos Salinas de Gortari. Se dan elevados niveles de control del "área política" del régimen de MMH, sobre los procesos que

caen en su ámbito de influencia. Sin embargo, tampoco se pone este hecho al servicio del grupo de Carlos Salinas de Gortari. Por ejemplo, es el Presidente del Comité Directivo en el D. F. quien firma el13 de agosto, a nombre del PRI, el llamado de todos los partidos políticos para que la fuerza pública no sea utilizada como garantía del libre funcionamiento del Colegio Electoral, calificador de las elecciones de legisladores, entre el 15 y el 30 de agosto y posteriormente, a partir del 1ª de septiembre, durante dos meses las elecciones presidenciales. Así, no es el grupo salinista quien aparece como la contraparte que negocia y otorga la garantía de que no se utilizará la represión del Estado, y que obtiene la certeza pública de que las bases movilizadas del FDN y del PAN no saldrán realmente de la legalidad. Otro ejemplo parte del hecho de que el área política del gobierno tiene, objetivamente y en términos generales, control directo sobre los representantes del PRI, así como canales abiertos para contactar a líderes de la oposición. No obstan del Partido en el poder los q te ello, prácticamente desde el 19 de julio, son los órganos territoriales ue dan información (no oficial) referente a los resultados electorales. El poderoso órgano representado por la CFE, asume una actitud de deslinde con respecto al triunfo de CSG, una vez que los tomadores de decisiones constatan -en la práctica- que el brindar cifras sin sustento sólido no favorece una "salida negocia- da". Por ejemplo, no obstante que el régimen tiene prominencia sobre los niveles priístas de decisión, el hecho es que se integran grupos de la fracción parlamentaria del PRI que -en lo inmediato- darán la lucha por la calificación de las elecciones, que no son íntegramente salinistas, sino potencialmente permeables por la oposición. En síntesis, el gobierno mantiene control sobre los procesos de formulación e implantación de la política económica, sobre el desplazamiento sexenal en general y sobre las modalidades que asume, en concreto, la lucha que se libra en órganos colegiados Gobierno-Partidos Políticos y en las instancias legislativas jurídico-legales. Sin embargo, en aras de garantizar una transición pacífica del poder formal, que permite que el PRI continúe ocupando el espacio de la Presidencia de la República, en la coyuntura postelectoral no compromete su control político, claramente, a favor de Carlos Salinas de Gortari. Pareciera que, especialmente en este caso, tiene aplicación la lógica de MMH, en el sentido de que lo verdaderamente importante es que perduren las instituciones; qué hombres la encabecen es secundario, en comparación con ello. II. 5. Represión El 13 de agosto de 1988, con la firma pluripartidista del documento que hace saber a las autoridades pertinentes que NO ES NECESARIA la presencia de la fuerza pública para garantizar que el Colegio Electoral (calificador de las elecciones de legisladores y para Presidente de la República del 6 de julio anterior) funcione con libertad, marca el final de una etapa en el periodo postelectoral: aquella en que tuvo alta posibilidad el recurso generalizado a la fuerza policiaco-militar del Estado mexicano, empleada contra bases sociales de fuerzas opositoras en movilización particularmente de izquierda. El documento en cuestión, sin embargo, sólo reduce la posibilidad de que en lo sucesivo se emplee el tipo descrito de represión estatal, bajo ciertas condiciones: a) de que no se trate de movilizaciones de alcance nacional (las que reúnen a decenas de miles de personas en la explanada del Palacio Legislativo en la Cd. de México, por ejemplo) ; b) de que no se trate de movilizaciones funcionales a la porción electoral del sistema político mexicano en su conjunto (que persigan que el Colegio Electoral tome decisiones imparciales, pero no que tengan el propósito de suprimir el Colegio Electoral, por ejemplo) ; c) de que no se trate de movilizaciones destina- das a prolongar, más allá de los lapsos legalmente contemplados, la toma de decisiones respecto al proceso electoral ya sus resultados. Nada garantiza que la violencia estatal contra las base sociales de una oposición movilizada no se utilizará, si no reúnen por lo menos estas tres condiciones... La amenaza de la fuerza bruta no es suprimida, por la firma del

documento mencionado. Continúan sistemáticamente, incluso con simultaneidad a la publicación del documento, otras formas de violencia estatal-o por lo menos acompañadas de una actitud contemplativa del aparato de gobierno-. Los casos locales de movilización social de la oposición, cuando no están vinculadas a movilizaciones de mayor cobertura, denotan particular vulnerabilidad ante la represión de fuerzas también locales o regionales. Persisten, asimismo, los casos en que se emplea la violencia estatal contra dirigentes de la oposición, por fuerzas que, además de golpear a la izquierda o a la derecha, persiguen que estos hechos contribuyan a resolver a su favor controversias y conflictos con otros grupos o corrientes del propio sistema. Y, desde luego, prosigue la difusión masiva -a través de diversos medios de comunicación- de la imagen de violencia latente, con un doble propósito: i) preparar a la opinión pública para el empleo de la violencia estatal, generalizada, contra la oposición, de llegar ello a ser necesario; ii) contribuir a que "cierren filas" en torno al régimen, grupos, corrientes y fuerzas que se muestran indecisos respecto a qué posición adoptar, ante la generalización social del convencimiento de que el gobierno y ellos tienen, como enemigo común, a la violencia espontánea ya la "furia" popular . La fuerza dirigente de la oposición, tanto de izquierda como de derecha, ante el hecho de que no se ha suprimido la posibilidad de violencia estatal generalizada contra sus bases sociales movilizadas en procesos nacionales (y ante la constatación de que continúe la violencia contra movilizaciones de alcance local y contra sus dirigentes, a menudo con pretextos vanos) , aplica la siguiente táctica: a) proteger a las organizaciones, que, antes de volcarse a favor de Cárdenas (en particular) existían en el semiclandestinaje para apoyar las luchas populares en zonas rurales y urbanas, para que no sean preferentemente reprimidas por diversas fuerzas del Estado; b) cuidar que las acciones de relativa fuerza (como toma de tierras, lotes baldíos) que emprenden las organizaciones que se incorporan a la defensa electoral, según la concepción cardenista, no se conviertan en causa de la represión; c) deslindar, sin que ello implique contravenir la estrategia de brindarle contenido social a la movilización estrictamente postelectoral, los aspectos que ameritan ser tratados como objetivos de la lucha inmediata, de aquellos que requieren ser postergados pues su efectivo logro depende de mayores niveles de organización y articulación política; d) difundir la concepción anterior ( esto es, la integración de los tres puntos anteriores) , con la aclaración de que la violencia estatal-en cualquiera de sus modalidades- puede ser (y está siendo) empleada, con simultaneidad a la lucha parlamentaria, con objeto de que a la hora de las decisiones cruciales, la oposición al grupo salinista esté prácticamente decapitada, con bases sociales dispersas y una movilización en franco descenso; e) llamar a la despersonalización de la función de liderazgo a todos los niveles, sustituyendo a los cacicazgos por la estructuración horizontal de la toma de decisiones, con objeto de que el asesinato o apresamiento de sus líderes no se traduzca en la desaparición de organizaciones populares de apoyo a la oposición; f) demitificar, ubicando en su justa dimensión, tanto a la imagen de violencia latente que difunden los medios de comunicación colectiva, cuanto a lo que la represión generalizada del Estado contra la oposición significaría para la movilización de ésta; g) establecer mecanismos para la identificación de agentes provocadores, tanto en la tarea rutinaria de las organizaciones que constituyen la base de Cárdenas y de Clouthier, cuanto en los mismos procesos de movilización política; h) en general establecer, como objetivo táctico, que toda organización que surja para apoyar a la oposición ( o que decida hacerlo, en caso de que existiera previamente) , debe primeramente delimitar y aplicar mecanismos que le permitan evitar y enfrentar las diversas modalidades de represión sobre ella, susceptibles de emplearse por instancias adversas. La firma del documento pluripartidista, del 13 de agosto, es un duro golpe al grupo salinista. La imagen pública al respecto, es la siguiente: Jorge de la Vega Domínguez (Presidente CEN-PRI)

amenaza en Guadalajara con recurrir a la represión contra la oposición cardenista que se plantará en el Palacio Legislativo de la Cd. de México el día 15; la oposición parlamentaria de la 53 Legislatura se lanza en contra de esta declaración-amenaza; Jesús Salazar Toledano (Presidente Comité Directivo del PRI en el D. F.) negocia concerta con la oposición; todos los partidos se declaran por el no empleo de la fuerza pública, ni potencial, ni real, para el caso mencionado; la posición original salinista, expresada por el CEN del PRI es derrota- da, con la importante contribución de un grupo priísta no totalmente identificado con Salinas.

II. 6. Mecanismos de Difusión Ideológica En la etapa postelectoral se denota un progresivo debilitamiento de la ideología transmitida -con la pretensión de su generalización social- por el grupo salinista, tanto en lo referente a su contenido, cuanto en lo concerniente a los medios utilizados. En el caso de la prensa, el distanciamiento entre el candidato priísta y ésta alcanza su punto álgido a mediados de agosto, alrededor del inicio del proceso de calificación de las elecciones por el Colegio Electoral. El punto está indicado por los siguientes hechos: a) comunicadores individuales, gremios del ramo y empresas periodísticas golpean duramente a uno de los pilares indiscutibles de Carlos Salinas de Gortari, el Secretario General de la CNC, a raíz de un altercado personal con un reportero del Diario Excelsior; b) se autoriza el ingreso de la prensa a las sesiones de las Comisiones, tanto de la Cámara de Diputados como de la Cámara de Senadores, que calificarán las elecciones, no obstante que se sabe que el grupo salinista se opone a ello y prefiere que sean representantes de la radio y la T. V. los que se "cubran" sus trabajos; c) los medios escritos de comunicación colectiva difunden la imagen de que el grupo de CSG considera que los periodistas son la causa de su creciente erosión, en cuanto a apoyos sociopolíticos; d) prácticamente, los únicos textos de apoyo explícito a Carlos Salinas y de rechazo explícito a Cuauhtémoc Cárdenas, se encuentran en desplegados pagados, ya no ( como antes era el caso) en reportajes, editoriales y columnas; e) editorialistas importantes que, desde la etapa de comparecencias de "posibles" candidatos presidenciales del PRI (agosto-septiembre/1987) y hasta el 12 de julio de 1988, pregonaba su filiación salinista, empiezan públicamente a deslindar, no únicamente su apoyo al candidato del partido en el poder, sino incluso sus simpatías hacia el partido mismo; f) se empiezan a transmitir mensajes, en los contenidos de los diarios (particularmente con forma de artículos) , que señalan "salidas negociadas" a la controversia FDN- PRI-PAN en materia de elecciones presidenciales que, no solamente no dan por buenos los resultados oficiales, sino que incluso proponen procesos de concertación que ni siquiera incluyen a los salinistas como contraparte válida para negociar; g) hay un acrecentamiento del número de denuncias que -explícita o implícitamenteencuentran que el alarmante ascenso en la frecuencia de periodistas asesinados, está por lo menos contingencialmente relacionado con la posición, no proclive al salinismo, de las víctimas; h) y, en fin, los comunicadores que ejercen su oficio a través de los diarios, semanarios y similares, se convierten en difusores del hecho de que la "mordaza" sobre los medios electrónicos ha llevado a sacar del aire a una impresionante larga lista de programas, particularmente de radio. Los medios colectivos de comunicación electrónica se "pluralizan" rápidamente. Los programas radiofónicos abiertos al público reciben cada vez mayor numero y más incisivas denuncias sobre aspectos concretos de irregularidades el día de los sufragios y en lapsos posteriores. La televisión, tanto la oficial como la privada, asimila la experiencia de su sobreutilización en la etapa previa a los comicios, con la finalidad formal de apoyar a CSG, y empieza a brindar apoyos indirectos que tienden a su legitimación. Los mensajes subliminales son intensivamente utilizados. Por ejemplo los días 15 y

16 de agosto, IMEVISION, en cobertura nacional, a través de el canal 2 y 13, de las 21:30 a las 23:15, transmite la película Gandhi, en la cual el actor que personifica a Gandhi tiene un extraordinario parecido físico al candidato presidencial priísta. El pensamiento social de la oposición, particularmente de la izquierda, se transmite a través del exigüo apoyo que le prestan periodistas simpatizantes de la candidatura presidencial de Cuauhtémoc Cárdenas. El apoyo es débil porque se otorga al candidato del FDN, a pesar de que los órganos periodísticos -como tales- no le brindan simpatías claras a Cárdenas ( como tampoco se la brindan, en general-sin dejar de reconocer que se dan sorpresas-, ni a Clouthier, ni a Salinas) .Con todo y ello, este objetivamente raquítico sustento periodístico basta -en la etapa preelectoral, el mismo día de los sufragios y en la etapa postelectoral- para neutralizar eficazmente el masivo apoyo que la T .V. y la radio brindan al grupo salinista. Se explica lo anterior, en buena medida, porque los mensajes difundidos por los diarios que reproducen la concepción Cardenista sobre el quehacer inmediato y mediato de las movilizaciones populares en que se sustenta, son rápidas y eficientemente difundidas a lo largo y ancho de la base y de los cuadros intermedios de liderazgo. Se generan efectos muy parecidos a los de una reacción en cadena, a través de mecanismos informales (personalizados, "cara a cara", "mano a mano") de comunicación, que tuvieron ocasión de ponerse necesariamente en práctica ya prueba durante los sismos de 1985 en la Cd. de México. Con el apoyo periodístico en su difusión original, y multiplicada vía mecanismos informales de comunicación hasta lograr impresionantes niveles de apropiación social, el contenido del pensamiento social cardenista se encuentra en condiciones privilegiadas para demitificar. En la etapa postelectoral, la ideología que persigue legitimar apresuradamente el triunfo de Carlos Salinas de Gortari -con todo y que su contenido es mil y una veces repetida, adoptando múltiples formas, a través de la radio y la televisión- práctica- mente se estrella contra una escueta demanda cardenista: dar a conocer, uno a uno, los resultados de las elecciones referentes a 25,000 casillas, que la CFE omitió en su momento. El área política del régimen de MMH mantiene un control real sobre los medios de comunicación en general y, en concreto, sobre las empresas dedicadas a la comunicación social y sobre los propios comunicadores (a través de una compleja red de estímulos-desestímulos) .Después de los resultados preliminares, dados a conocer por la Comisión Federal Electoral el12 de julio, hay una clara tendencia decreciente a convertir esta capacidad de influencia gubernamental, en apoyo racional y efectivo -no burdo y, por tanto, ineficiente- a la legitimación del "triunfo" de Carlos Salinas de Gortari. II. 7. Imagen de violencia latente En la coyuntura postelectoral, hay un progresivo recurso a la imagen de violencia latente. Este recurso lo emplean, con sus propias especificidades, los diferentes protagonistas de la contienda: el régimen de Miguel de la Madrid, importantes fracciones del capital privado que se ubica en el país y en el extranjero y, desde luego, las fuerzas salinistas y de la oposición (por acción y por reacción, respectivamente) . Desde influyentes posiciones del Estado norteamericano, se genera y difunde la imagen de que una creciente desestabilización de México es inherente a la contienda electoral. El objetivo es que importantes sectores de la opinión pública norteamericana "se convenzan" de que hay una verdadera amenaza de que en nuestro país se generalice la rebelión popular. La imagen de este tipo de violencia latente es tan poderosa, tal bien difundida y con efectos tan en la dirección deseada por estos sectores, que se logra iniciar la militarización de la frontera norteamericana con México, bajo el pretexto formal (que se sabe nadie creerá, al menos en nuestra patria) de eficientar el combate al narcotráfico. En los niveles más altos de toma de decisiones, la administración delamadridista recurre a transmitir la

imagen de que desde el exterior sufre presiones el gobierno y la sociedad mexicana. Se trata fundamentalmente de una imagen, porque su contenido real no es explicitado; se recurre a alusiones indirectas, con metáforas . históricas y sin dar detalles ni razones, por ejemplo, de por qué militares mexicanos hablan con sus homólogos encargados de las fuerzas armadas en la frontera estadounidense con México, acerca de "como preservar la libertad y la democracia", y, a los pocos días, la guardia nacional norteamericana inicia prácticamente la militarización de la línea fronteriza con nuestro país. Implícitamente, pues, el mensaje que se difunde es de amenaza armada proveniente del exterior. Se echa mano de este tipo de imagen de violencia latente proveniente del exterior, para que se cierren filas en torno al régimen, se proceda a utilizar al máximo posible las instancias existentes en el sistema político mexicano y, en particular, para que se llegue a una solución expedita ("negociada" y "de altura"), en torno a las diferencias entre el PRI y FDN respecto a la medida en que fueron válidas las elecciones y el triunfo que se atribuyen, tanto Cuauhtémoc Cárdenas (vía cifras propias), cuanto Carlos Salinas (a través de las cifras preliminares, que difundió la CFE, el12 de julio) . En el caso del tipo de imagen de violencia latente a que recurren los empresarios, los consumidores de esta imagen y los efectos deseables varían, según sea la posición de cada una de sus fracciones en la coyuntura postelectoral. Parece especialmente importante, al respecto, la utilizada por la Presidencia de la CONCANACO, por ser representativa del ala radical del empresariado. El Sr. Eduardo García Suárez trata de difundir socialmente el que Cárdenas en la presidencia, significaría la llegada de la "furia popular" al poder. El propósito aquí es doble. Se pretende lograr que esta imagen de amenaza de la violencia desatada por la izquierda, sea adecuadamente interiorizada en puntos clave de los espacios ocupados por capas medias, y “aprehendida” en la totalidad de las corrientes empresariales en activo, para que sus organizaciones cierren filas como clase, en cuanto a vetar candidato presidencial del FDN. En el caso de las fuerzas salinistas, sostienen que ellas son las primeras interesadas en que no se genere la violencia (ni de las fuerzas armadas, ni de los cuerpos policiaco-militares) contra las bases sociales o dirigentes del FDN o del PAN (según el interlocutor social de que se trate) .Aquí, la imagen que se difunde estriba en que el salinismo es necesario, para evitar que la violencia latente del Estado Mexicano se empleé contra la oposición en movilización. El propósito no es de cerrar filas, sino poder negociar desde posiciones de fuerza con Cárdenas, con Clouthier, o con las cabezas visibles de sus respectivas instancias de apoyo. Existen fuerzas dentro del Estado Mexicano que, en la ('tapa de coyuntura postelectoral, transmiten con eficacia una imagen en que se presentan como requisito indispensable para impedir todo tipo de violencia. La Procuraduría General de la República, por ejemplo, aparece como pieza clave para evitar que la violencia latente se convierta en realidad, tratándose lo mismo de la violencia político-militar norte- americana contra el país, que de la del Frente contra la clases pudientes, que de la fuerza pública o paramilitar contra cardenistas y / o panistas. La ideología generada y difundida por estas fuerzas, en cuanto a que ellas representan la garantía de que la violencia latente no se convierta en realidad, rebasa entonces con mucho a la autoimagen del salinismo y -hasta cierto grado- a la del propio presidente de la República. En el caso de la oposición, tanto de izquierda como de derecha, se alude a la violencia latente como reacción a las imágenes que provienen de EVA, del Estado, del Gobierno, de los empresarios, del PRI y del salinismo. Se trata, en lo fundamental, de un pensamiento social y de una ideología que ubica a los generadores de la violencia latente -ya los impulsos necesarios para transformar su potencialidad en realidad- en las instancias mencionadas. II. 8. Capacidad de convocatoria

En la coyuntura postelectoral, los más altos niveles jerárquicos del régimen de Miguel de la Madrid mantienen elevada su capacidad para convocar, a los dirigentes de las principales fuerzas de la sociedad mexicana, para actuar o dejar de hacerlo en el sentido, con la dirección y con los ritmos juzgados por ellos como necesarios. Así, convoca el Presidente a los titulares del poder ejecutivo de todas las entidades federativas del país, y acuerda con ellos significativos reducciones en sus respectivos presupuestos ( con todo lo que ello implica en términos de incremento de inconformidad social), para el último trimestre del sexenio. "Toca a filas" a las cúpulas empresariales ya la dirigencia de la estructura sectorial del PRI, principal- mente de la CNC y de la CTM, para "concertar" la prolongación del Pacto de Solidaridad Económica, también durante los tres últimos meses de su mandato. A petición de jacto de influyentes fuerzas de la izquierda y de la derecha, llama realmente (aunque no explícita y, menos, formalmente) a las diferentes organizaciones involucradas, para que inicien la negociación de una salida decorosa a la lucha que continúa casi mes y medio después del día de los sufragios presidenciales de 1988, aún cuando la simultánea lucha pública se muestra cruenta, tanto en lo que se refiere al ámbito parlamentario, cuanto en relación con otros tipos de procesos políticos. A diferencia de ello, la capacidad del Régimen delamadridista, para convocar a las mayorías nacionales, denota una considerable reducción. Los dirigentes de la administración aparentemente están conscientes de que las capas medias populares, los asalariados y el campesinado, acudirán a los llamados del Gobierno, sólo si se clama su participación para contribuir a la -resolución de un problema considerado por ellos como verdaderamente serio (tanto, que ameritara aplazar las controversias políticas internas del momento), como lo sería el asunto del intervencionismo extranjero. No obstante que al iniciar el último cuatrimestre éste es, no sólo real, sino creciente, el Presidente de la República se muestra cauteloso con respecto a convocar explícitamente a una movilización nacionalista. Prefiere esperar llegar a límites máximos, antes de llamar a ella, porque las mayorías mexicanas moviliza- das, atendiendo a un llamado presidencial a la unidad nacional para parar en seco la intromisión norteamericana, serían de muy difícil control por instancia "confiable" alguna. Seguramente es debido a ello que el Presidente de la República sólo hace alusiones en abstracto a las amenazas ya las intervenciones extranjeras en materia de sucesión, así como a la unidad nacional que se requeriría para afrontarla. No convoca, pero de hecho da la impresión de estar dispuesto a hacerlo, llegado el caso. Esta posibilidad es inmediatamente captada por influyentes medios intelectuales y políticos de Washington (por ejemplo, por Henry Kissinger el día siguiente de que MMH pronunciara su discurso de Tapachula, el 18 de agosto) y la amenaza efectiva cede en intensidad. El salinismo, a través del CEN del PRI, mantiene capacidad para convocar, esencialmente, a los líderes de cobertura nacional de las estructuras sectorial y territorial del propio partido en el poder. Tienen poca seguridad los integrantes del equipo de Carlos Salinas sin embargo, de que una vez que "toquen a filas" y se reúnan los líderes, éstos acepten dócilmente la imposición de estrategias y técnicas de lucha, porque han visto cómo sus pares han sido real y potencialmente desplazados de espacios políticos que tradicionalmente ocupaban; y ello lo atribuyen a la influencia directa 0 indirecta de los propios salinistas. Además, en relación con los cuadros intermedios de liderazgo de las estructuras básicas del Revolucionario Institucional, los Comités Directivos del PRI, en las más importantes entidades federativas, dan muestra de una autonomía tal, que hacen poco probable el que acudieran, "sin más", a las convocatorias del candidato presidencial oficial ( como quedó demostrado en los intentos de movilización masiva, denominadas 'Jornadas de la Victoria Nacional", que tienen lugar durante la segunda quincena de agosto) . De igual manera, los referentes estatales de la organización campesina y de los sindicatos a nivel de empresa, así como las organizaciones populares de colonia y barrio, aún cuando formalmente continúan siendo priístas (es decir, cuando no hayan renunciado textualmente a su incorporación al PRI) , están inmersos en una dinámica propia, achiquitada por la crisis, tan intensa, que ni tendrían el respiro, ni la disposición política, para acudir a los llamados de auxilio del salinismo;

menos aún para, atendiendo a los llamados, actuar verdaderamente en su apoyo. Sin que el salinismo sea hegemónico en las porciones operativas de la estructura territorial y sectorial del Partido en el poder, y sin tener plenamente garantizada la lealtad de los principales líderes nacionales, la capacidad de convocatoria a las bases sociales del PRI se antoja como prácticamente reducida a la nada, por parte de Salinas y su equipo. Pero el problema de falta de capacidad de convocatoria es aún más grave. Para mediados de agosto, ya el salinismo empieza a despedir señales de que tienen sus integrantes, incluso, problemas para convocarse a sí mismos, sin la presencia "moral", aglutinante, del Presidente en turno. Todo ello explica por qué es ineficaz el llamado que hace en la coyuntura postelectoral, a la oposición, para sentarse a la mesa de negociaciones: ésta no considera al salinismo como interlocutor válido y, en consecuencia, no atiende a la convocatoria. En el caso del FDN, el equipo cercano a su candidato presidencial denota una creciente capacidad para convocar a, acordar con y lograr la actuación de: a) Los líderes nacionales de los partidos políticos que conforman el Comité Político, particularmente en la determinación de estrategias y técnicas destinadas a ser fielmente seguidas; b) Importantes niveles de toma de decisión, del área jurídico-política del régimen de MMH, para trazar el camino a potenciales negociaciones; c) Importantes corrientes simpatizantes de la democratización priísta, que continúan formal- mente ocupando espacios políticos dentro del PRI y del Gobierno, principalmente en lo concerniente a la garantía de su neutralidad, de su acción o de su omisión, por lo menos en sincronización con las fuerzas que sí son formalmente cardenistas; d) Líderes principales, de organizaciones con sólido raigambre local, que operan como verdaderos multiplicadores de las convocatorias y llamados cardenistas para llevar "de arriba a abajo" el contenido de ellos, "de abajo a arriba" el sentir de las bases al respecto y "a lo ancho" la comunicación misma; e) Enormes contingentes de la población, no inscrita en partido ni organización alguna, para conformar la fuerza principal de movilizaciones y plantones; f) Comunicadores (tanto de prensa como radio y T. V., mexicanos y extranjeros), que se encargan de llevar al "gran público", nacional e internacional, las reivindicaciones, logros y obstáculos de la movilización nacional, regional, estatal, subregional, municipal y local, así como de la lucha parlamentaria y del proceso de negociación "té'te a té'te", auspiciados por el cardenismo. Es importante hacer dos aclaraciones. Primera, es débil la capacidad del cardenismo, no sólo para llegar a acuerdos tácticos con las fuerzas que desde un principio se declararon en contra de la participación de la izquierda en las elecciones federales de 1988, sino ni siquiera para convocarlas. Segunda, las nuevas organizaciones (Central Campesina Cardenista, Central Cardenista de Organizaciones Populares, Foro Sindical por la Defensa del Voto, por ejemplo) de alcance sectorial, germen de una estructuración sólida, a nivel partidista, una vez pasado el calor de la contienda por la Presidencia, denotan una muy baja capacidad de convocatoria nacional todavía para mediados de agosto. II .9. Recapitulación A través del análisis de los datos disponibles, así como de las interpretaciones puntuales efectuadas, en este capítulo se ha llegado a una primera conclusión: el gobierno de Miguel de la Madrid, continuando la posición imperante en la etapa previa al 6 de julio, no presta un apoyo claro y decidido al candidato presidencial priísta, durante la coyuntura posterior a las elecciones. Esta afirmación general es sostenible luego de 8 apartados, en que se abordaron diversos aspectos encaminados a dilucidar cuál es la posición del poder ejecutivo federal, en el periodo que se inicia el 7 de julio y termina el 30 de noviembre de 1988. La posición gubernamental en la contienda postelectoral se explica en buena medida por el enorme margen de maniobra que mantiene el Presidente de la Madrid, en función de diversos factores internos

y externos, así como de la extrema debilidad objetiva del grupo salinista, en contraparte, por la continuación (contra toda expectativa) del ascenso de la movilización de la oposición de izquierda. La conjugación de estas tres situaciones conduce al auspicio gubernamental de la búsqueda de una solución de consenso, inédita en la historia del país. En la coyuntura postelectoral, daba muestras de que se podía manifestar al finalizar el primer mes, luego de iniciado el proceso de calificación de las elecciones presidenciales. Debido a los siguientes hechos, se percibe un amplio margen de maniobra del Régimen de MMH: i) El apoyo internacional real (diferente del diplomático- formal), incluyendo el de los Estados Unidos, no se da exclusivamente a Carlos Salinas de Gortari, ni se veta a ninguno de los otros dos contendientes. ii) La Iglesia católica, más ocupada en utilizar la lucha electoral para avanzar en su posición de institucionalizarse como fuerza político-moral de oposición al gobierno, manifiesta que lo que le preocupa a sus principales dirigentes es que no se cometa fraude, y no tanto quién ocupe la Presidencia en el periodo 1988-1994. iii) Las fuerzas armadas declaran y actúan en el más estricto apego a las instituciones y con lealtad al Presidente de la República. No muestran disposición a constituirse en el brazo armado de ninguno (incluyendo al oficial) de los candidatos presidenciales; su preocupación real es que una lucha político-electoral que rebase los márgenes constitucionales, llegue a traducirse en pérdidas de soberanía nacional. iv) Como clase -con todo y que hace sentir su presencia disonante un ala radical de derecha- el empresariado nacional no se ha comprometido exclusivamente con ninguno de ]os tres contendientes, porque ninguno de los tres tiene, como parte esencial de su programa respectivo de gobierno, como meta e] vulnerar la apropiación privada de los medios de producción; los tres persiguen el fortalecimiento del capitalismo, pero con diferencias de grado respecto a las proporciones en que deben distribuirse sus beneficios. v) El gobierno de MMH utiliza su elevada capacidad de convocatoria para mantener un indudable control sobre la formulación e implantación de la política económica, sobre los procesos políticos en general y sobre los determinantes y efectos de la lucha político-electoral posteriores a las elecciones, en concreto. Esta situación, sin embargo, ni la utilizan los responsables del área jurídico-política del Régimen delamadridista, en apoyo claro a Carlos Salinas de Gortari, ni clara- mente en contra de Cuauhtémoc Cárdenas o Manuel Clouthier. Las siguientes son algunas de las conclusiones respecto a la debilidad del grupo salinista en la coyuntura postelectoral de 1988: 1) No muestra ser capaz de subsanar las enormes deficiencias con que manejó su lucha ideológica en el periodo anterior a las elecciones: ni en cuanto a su relación con los comunicadores, ni en lo tocante a contenidos, frecuencia o medios utilizados para difundir socialmente su ideología. 2) Se ha distanciado enormemente de las bases de la estructura sectorial y territorial del PRI. Ya no puede garantizar la fidelidad plena de los líderes de alcance nacional de este Partido. Por ello, sus posibilidades para convocar, con éxito, a movilizaciones en su apoyo, se han reducido drásticamente. 3) No ha podido deslindarse plena- mente del recurso a la violencia contra dirigentes de la oposición y contra sus bases sociales movilizadas (sobre todo en movilizaciones de cobertura local, estatal o regional) , ni ha logrado sacar provecho de la imagen de violencia latente para que otras corrientes y fuerzas cierren filas en torno al salinismo. 4) Como no tiene control político verdadero sobre las más importantes fuerzas institucionales, el salinismo se ve incapacitado para impedir que desde el gobierno continúen emanando decisiones (marcadamente, en el caso del PSE, cuarta etapa, por ejemplo) que hacen aún mayor su vulnerabilidad. Es posible sostener, respecto a considerar el cardenismo como "la gran fuerza en ascenso": 1) Cuenta con el apoyo indudable, -creciente, a pesar del tiempo transcurrido y de las campañas ideológicas en contra- de enormes contingentes de población no organizada, de simpatizantes del FDN dentro del PRI y del gobierno, de , buena parte de las bases sociales y cuadros intermedios de liderazgo del partido en c el poder, de las organizaciones independientes que encuentran su sustento en zonas marginadas

rurales y urbanas, y de los aparatos (por incipientes e insuficientes que sean) de los partidos políticos que constituyen la Comisión Política del Frente Democrático Nacional, así como de una parte cualitativamente importante (independientemente de criterios numéricos) de comunicadores de la prensa, la radio y la T. V. 2) Tiene alta capacidad de convocatoria, no sólo respecto a sus propios líderes y bases, sino para llamar a la mesa de negociaciones a sus adversarios. 3) Se da el lujo de no aceptar, como in terlocutor válido, al salinismo, en la búsqueda de una solución "negociada". 4) A pesar de que no recibe apoyo claro de los medios electrónicos de comunicación colectivo, no tiene enemigos 'Jurados" enfrente, salvo el propio grupo salinista (reducido a una efectiva minoría en el propio PRI y el gobierno) , y, quizá, grupos de extrema derecha que se mueven en el ámbito institucional y en la penumbra de la acción paramilitar Indice Coyuntura Postelectoral Mexico 1988 Biblioteca virtual sociologia CEPROS Mexico Publicaciones sociologia Xavier Gamboa Pag Prin CEPROS Mexico Visite al Sociologo Xavier Gamboa Correos: Al coordinador del Proyecto Administrador de la Página

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CAPÍTULO III LA LUCHA POSTELECTORAL EN EL PRI Las hipótesis que guiarán el análisis de la información recopilada, durante los cinco siguientes apartados, son: -Las cúpulas de la estructura sectorial del PRI están divididas entre sí, y con respecto a sus cuadros intermedios de liderazgo y bases sociales de apoyo. -En particular, la dirigencia del movimiento obrero -continuando el intento de la etapa de precampaña y campaña- es reclamada por el grupo salinista, porque a estas alturas no está saliendo bien librado en la pelea. -Para finales de agosto, el PRI ha dejado de ser el proporcionador esencial de las bases sociales de apoyo del Estado mexicano. Se trabaja para implantar medidas correctivas que pueden ser, tanto por el lado de renovación del PRI, cuanto por el lado de su supresión de jacto -como tal, subordinando su estructura a alguna otra de las fuerzas que aparecen en estos momentos dando una lucha parlamentaria y política en sentido amplio-, en lo que sería uno de los primeros actos de gobierno de la siguiente administración. -El candidato presidencial priísta ha sido: aprisionado por la dirigencia obrera del PRI; fracturado, en cuanto al apoyo tradicionalmente incondicional del campesinado; desprovisto, casi totalmente, del apoyo de las capas medias populares y de los asalariados urbanos; objeto de una reducción, en cuanto al apoyo de organizaciones de lucha directa del capital privado; paulatinamente suprimido del apalancamiento de las fracciones inversionistas-especuladoras y de los pequeños y medianos empresarios y -durante la coyuntura postelectoral-los grandes empresarios llegan a tener serias dudas respecto a la conveniencia de su función como Presidente Constitucional. II. 1. Cúpulas y Bases de estructura sedorial La firma de la cuarta etapa del PSE, destinada a imperar durante el último trimestre del sexenio de MMH, atiza -en un triple sentido-Ia hoguera: i. Los líderes de la estructura sectorial ( con la notable excepción de la dirigencia nacional de la CNC) acrecientan su ventaja respecto al salinismo; ii. Se reducen los niveles del combate entre los tres sectores básicos del PRI, ante la temporal supresión del motivo de éste, constituido por la competencia en pos de los espacios políticos constituidos por puestos parlamentarios de alcance federal; iii. Los dirigentes nacionales centran su atención en evitar que el próximo régimen (sea quien sea el Presidente) se vea tentado a efectivamente cambiar la estructura sectorial del Partido Revolucionario Institucional, desplazando a los actuales líderes por otros más "proclives" al titular del Poder Ejecutivo en el sexenio 1988-1994. La lucha entre la estructura sectorial (en un principio, que involucraba sólo a la CTM, pero que

paulatinamente va involucrando al sector obrero en su conjunto y, después, al sector popular e incluso al sector campesino) y Carlos Salinas, se había venido manifestando claramente con un año de antelación a los comicios del 6 de julio de 1988. Desde julio de 1987, era claro el propósito de modernización del PRI, expresado en las resoluciones de la XIII Asamblea Nacional Ordinaria. Sin embargo, los líderes de la estructura sectorial, desde un principio expresaron su desacuerdo con la conceptualización que al respecto manejarían, posteriormente, algunos de los seis "posibles precandidatos" de este partido. Cerradas las posibilidades de "adelantar- se" (dar "madruguete", en léxico político práctico), y leyendo adecuadamente las señales de por dónde vendría "la decisión", desde principios de agosto se deslindan de cualquier responsabilidad y de hecho dejan "en el PRI" la selección. Al día siguiente del "destape" del 4 de octubre empieza la lucha de los líderes del movimiento obrero por evitar que seguir la consigna, de modernización y democratización del PRI, significara la autoeliminación de los sectores. En un principio la CNOP y la CNC no perciben este peligro, porque sus líderes están más comprometidos con su movilidad vertical ascendente que con los grados de fortaleza o debilidad de la organización a que pertenecen. En el sector popular y en el sector campesino, tradicionalmente lo primero no depende de lo segundo. Ello es al contrario de lo que acontece con el sector obrero y con el resto de las organizaciones que componen el sector campesino del PRI, pues en esos casos el destino de los líderes SI depende de lo que acontezca con su respectiva organización. Sin embargo, incluso para ellos pronto se torna claro que sus "méritos" -su experiencia política- no serían tomados en consideración en la próxima administración, de persistir la tendencia denotada por el proceso "democratizador", y de llegar a la Presidencia Carlos Salinas de Gortari. Queda claro a partir de mediados de noviembre, cuando en Nuevo Laredo CSG habla de "modernizar" y "democratizar" los liderazgos formales e informales, públicos y privados; cuando, además, los "estrategas" de CSG plantean y ejecutan una campaña de proselitismo interno en que no se considera importante "convivir" con los sectores del PRI. El asunto se perfila aún más cuando, a principios de diciembre, en Santiago Izcuintla, Nayarit, Salinas se refiere a la necesidad de que el PRI acepte la "diversidad de conciencias" y de "afiliaciones políticas". En San Juan del Río, Querétaro., prosigue el precandidato priísta su aclaración: se declara contra el sistema de "cuotas", para repartición de espacios políticos. A finales de febrero, se difunde el hecho de que es el equipo salinista-y no el Presidente en turno, en concertación con el CEN del PRI- quien "palomea" las listas de candidatos a diputados federales y senadores (por el Partido Revolucionario Institucional) y que, al hacerlo, tiene interés en suprimir -o por lo menos reducir-las cuotas, particularmente del movimiento obrero cetemista. Las listas, que salen a cuenta gotas durante marzo, reflejan que los sectores no salen bien librados. y al mes siguiente, por si alguna duda hubiera, Salinas anuncia casi explícitamente, en un recorrido por el D. F., que su propósito no es sólo evitar que los sectores continúen ocupando importantes segmentos del conjunto de puestos de elección popular, sino que incluso pretende que queden reducidos a la nada en cuanto a su presencia en el poder ejecutivo federal (concretamente, en su gabinete) .A mediados de mayo se declara enemigo del Estado corporativo ( desde Chalco, Edomex) y propone una democracia participativa en su lugar. A una semana de celebrarse los comicios -durante la última semana de junio- se vuelve común el que intelectuales y comunicadores prosalinas difundan un mensaje: CSG se enfrenta a la burocracia sindical y campesina, en su lucha contra el pasado y contra el estado medieval. A mediados de agosto ya no queda lugar a dudas, tanto del enfrentamiento estructura sectorial versus grupo salinista, cuanto de que está dispuesto a llevar a sus últimas consecuencias sus planteamientos relativos a los líderes tradicionales del PRI: en la integración de las comisiones de trabajo para elaborar el programa de gobierno salinista -reconocidas públicamente como el "pie de cría" del gabinete presidencial deseado por ellos como futuro-, sólo por cubrir formalismos se incluye a miembros del sector obrero, por ejemplo. Como ya se ha dicho, desde antes del destape, el movimiento obrero se abstiene -en un principio, por

acción y, después, por omisión- de declararse partidario de Carlos Salinas. Con posterioridad al destape, y conforme (en las etapas de proselitismo interno, precandidato y candidato) el salinismo va aclarando sus pretensiones respecto a la estructura sectorial, las respuestas que surgen desde los centros de mando de ésta, denotan una progresiva radicalización. Ya para enero difunden la ideología que la derecha y la izquierda coinciden en querer acabar, tanto con la institución presidencial, cuanto con los mecanismos corporativos, pues ambos factores impiden su ascenso al poder; hacen coincidir la posición salinista con la de la oposición y logran hacer compañero de viaje al Presidente mismo. En febrero, influyentes editorialistas critican que sea el IEPES -en lo que, sostienen, es un intento por prolongar el papel de los científicos del porfiriato-la instancia del PRI que lleve el peso básico de la campaña de Carlos Salinas, y no la estructura territorial c y sectorial de este partido. A finales del mismo mes, destacados miembros de la t corriente progresista del régimen, dejan claro que la plataforma electoral del PRI es especialmente débil en lo concerniente a los sectores (campesino, obrero y populari lar) , porque no fueron incorporados los planteamientos que al respecto hicieran oportunamente sus dirigentes. Los líderes nacionales se dejan ver cada vez menos, en actos y eventos del CEN del PRI que son de importancia para el candidato presidencial, sobre todo a partir del inicio del segundo trimestre del año. Los actos de apoyo de la estructura territorial, supuestamente masivos, denotan fallas de organización y logística cada vez menos explicables, bajo una lógica estrictamente técnica. Elegantemente, a Carlos Salinas se le retira la invitación para que presida el desfile del} Q de mayo. Las brigadas promotores del voto sólo existen en el papel, en los diarios, en la propaganda y en algún acto aislado. A un mes del día de los sufragios, la "Reunión Nacional de Movilización Electoral" (6 de junio) resulta en un fracaso tal, que ante la opinión pública quedó clara la "imposibilidad -con legalidad y legitimidad- de que se cumpliera el compromiso formal de los líderes de la estructura territorial del Partido, en el sentido de que movilizarían a sus bases para otorgarle 20 millones de votos al candidato del PRI. En la coyuntura postelectoral en que el supuesto triunfo electoral de Carlos Salinas de Gortari es eficientemente impugnado por la oposición, -en el terreno político, jurídico, ideológico y legal-, la displicencia y "falta de entusiasmo" que la estructura sectorial del PRI mostró en la campaña y el día mismo de los comicios, se torna en franca animadversidad. Presionada la dirigencia nacional por la continua- ción de una política económica que vulnera severamente la estructura sectorial del PRI, y percibiendo que la situación no cambiará a su favor durante la próxima administración presidencial, de seguir las tendencias, empiezan a cuestionar severa y realmente la objetiva conveniencia de que Carlos Salinas sea el próximo Presidente de la República. Se empeñan los líderes nacionales (obviamente sin admitirlo en público) en la búsqueda de una solución "decorosa" que implique garantías de que el PRI continúe en el poder, pero sin que ello signifique la destrucción de su estructura sectorial. En esta tarea se enfrascan a finales de agosto, cuando está por iniciarse el proceso de calificación (por el Congreso de la Unión) de las elecciones presidenciales. m.2. Dirigencia. Movimiento obrero En la coyuntura postelectoral el movimiento obrero, como conjunto, presenta un progresivo rechazo al candidato presidencial del PRI. Otros actores políticos ven, en este hecho, que se empieza a configurar una importante contribución a la negativa calificación que el Colegio Electoral pudiera hacer, de las elecciones presidenciales del 6 de julio de 1988. Por acción (v.gr. "noticias" de que La Quina -poderoso líder del Sindicato Petrolero- realmente instruyó a S11~ seguidores a votar por el candidato del FDN) u omisión (p.ej. inexistencia de desplegados periodísticos, de apoyo contundente a Carlos Salinas de Gortari) , el Congreso del Trabajo auspicia el debilitamiento del carácter "triunfante" del candidato presidencial priísta. Desde la etapa previa a las

elecciones, hasta la fase inicial del periodo postelectoral, la presidencia del Congre- so del Trabajo estuvo en manos de una personalidad de indudable proclividad a Salinas. Ello no basta, sin embargo, para neutralizar la posición de la CTM y de otras fuertes organizaciones afiliadas a éste, que recrudecen el embate contra CSG bajo la bandera de la defensa del derecho obrero, de las conquistas proletarias y de las embestidas patronal-gubernamentales a los contratos colectivos. Las presiones del Congreso del Trabajo adoptan la forma de progresivos condicionamientos, en el fondo tendientes a poner en entredicho los planteamien- tos básicos de Carlos Salinas en materia de "modernización" del movimiento obrero mexicano. A finales de julio, presionan la espada que tienen en el pecho del candidato presidencial que ya está contra la pared: pretenden obligarlo a firmar -porque argumentan que ya no creen en la palabra de candidatos presidenciales que, una vez en el poder, olviden sus compromisos-un convenio (que materializaría el planteamiento de Fidel Velázquez en cuanto a la necesidad de actualizar y refrendar el convenio que suscribieron Venustiano Carranza y la Casa del Obrero Mundial) de apoyo explícito y con apoyos concretos (resaltando, al respecto, la aceptación de pugnar por legislar sobre el vínculo entre precios, salarios y ganan- cias) , programados en tiempo, del gobierno futuro al movimiento obrero. El candi- 4ato no firma este convenio -al menos hasta finales de agosto- porque hacerlo significaría echarse encima a las fracciones del empresariado que lo apoyaron el 4 de octubre de 1987, precisamente a condición de que su gobierno impulsara un modelo de crecimiento económico que gira sobre el aspecto contrario. Durante agosto, el movimiento obrero lucha por parar las presiones de la dere- cha empresarial y por evitar la "continuidad" y el "continuismo" de la política económica delamadridista como eje del sexenio inmediato posterior, y para que no sean eficaces las presiones contra el "corporativismo". Hace casi públicas cada vez mayores coincidencias con importantes niveles del aparato organizacional de ILlcha directa del empresariado nacional, con las fracciones radicales dentro del propio Congreso del Trabajo que habían venido dando apoyo explícito a Salinas (neutrali- zando estas manifestaciones en la etapa postelectoral) y con el movimiento obrero de izquierda. Parecía que había condiciones para que se cumplieran las intenciones formales de Jorge Sánchez García, al asumir la presidencia del CT; unificar al Congreso del Trabajo (que sus líderes asumieron una misma posición), pero esencialmente contra Salinas y un gobierno encabezado por él. Con respecto a los primeros, a través de "visitas de amigos" y de reuniones informales de trabajo, se aclara que ambos son compañeros del mismo dolor potencial; convencidos "modernizadores" salinistas, consideran que las organiza- ciones obreras y empresariales son obsoletas y disfuncionales, deseablemente suprimibles y sustituibles por capitalistas y líderes jóvenes y emprendedores. Es el precio que necesariamente tendrían que pagarle a un futuro gobierno de CSG, que quiere avanzar en la recuperación del crecimiento de la economía basado en el estímulo al sector privado. Con los segundos, la puesta en marcha de una política económica delamadridista, complementada con las veladas amenazas de CSG en cuanto a re privatizar -si llega a la Presidencia- Telmex, Ruta 100, la propia CFE, importantes áreas de la petroquímica y considerables segmentos de la red de comunicaciones y transportes, conduce a que las bases de las organizaciones (SME, Sindicatos de Telefonistas, por ejemplo) , cuyos líderf:S apoyaban a Salinas, impugnen crecientemente estos hechos. Este tipo de dirigentes se torna mucho más cauteloso (hecho que se nota, v.gr. en el desplegado del Secretario General del SME -y, simultáneamente, Presidente del CT- de mediados de agosto, en que se coloca al márgen de la decisión que haga el Colegio Electoral respecto a la calificación de elecciones presidenciales) .Ade- más, se vuelven progresivamente coincidentes con el grueso del movimiento obre- ro. Particularmente, hay una creciente coincidencia con la posición velazquista en torno a que lo que ha dejado de funcionar no es el corporativismo obrero, sino la estructura territorial del PRI: "El

PRI no necesita cambios en principios, estatutos o estructuras: lo que necesita son cambios de tácticas y estrategias, y la remoción de todos los cuadros dirigentes, desde las bases hasta la cúspide" (6/08/88) .Con respecto a los terceros -movimiento obrero de izquierda-, ve con simpatía como se forman foros y organizaciones sindicales de defensa del voto, que en el fondo son similares a los planteamientos cetemistas, desde una posición en la forma más radical, para lograr que la posición del Congreso del Trabajo, como conjunto, aparezca así como la posición "de centro". Dos hechos ejemplifican hasta dónde está dispuesta a llegar la CTM y el conjunto del movimiento obrero oficial (acompañada soterradamente por la cúpula del aparato empresarial de lucha económica tradicional, a regañadientes por los diri- gentes de las fracciones "radicales" pro-salinistas del CT, de Jacto por organizaciones proletarias independientes y gustosamente por editorialistas que ven en la ocasión el río revuelto para sacar las ganancias de pescador), para evitar que prosigan sin límites los pactos entre gobierno "futuro" y los "emprendedores" dueños de empresas privadas ubicadas en México: la solicitud de la CTM de que sea destituido el titular de la SECOFI; la difusión del "rumor" de que, llegado el caso, la fracción parlamentaria obrera priísta en el Colegio Electoral, votaría a favor de la negativa calificación de las elecciones presidenciales. En el ámbito estrictamente político-electoral, el movimiento obrero oficial real- mente se deslinda, de las "derrotas" sufridas por algunos de sus más progresistas exponentes. Difunde la imagen de que fueron, en verdad, fracasos propiciados por los modernizadores, para evitar que en el futuro gobierno estuviera presente una difícilmente "controlable" fracción obrera en el Congreso de la Unión. Explica los "problemas" de la lucha entre gobierno y oposición en el seno del Colegio Electoral, como producto de la propia ineptitud e inexperiencia de los modernizadores, al haber propiciado una democratización demasiado rápida. Salió irremisiblemente del control, no sólo de elIos, sino del régimen. Se siente doble- mente agredido: en marzo, el PRI le "bajó su cuota" de diputados y senadores, como candidatos; en julio, el PRI lo volvió a golpear, quitándole aún más curules. El precio lo cobraría posteriormente.

III.3. Aprovisionamiento de bases sociales del Estado Durante julio, agosto y septiembre de 1988, la tendencia histórica al desgaste del PRI recibe un notable impulso. Se acentúa su deterioro tendencial, al imbricarse con la lucha que se desata en torno al triunfo real de los sufragios presidenciales y de renovación del Congreso de la Unión. Entre los resultados más notorios de este acicatamiento, está el de que prácticamente cesa unas de las funciones esenciales del PRI: la de proporcionar bases sociales al Estado Mexicano. El CEN del PRI y los altos mandos delamadridistas previeron, desde inicios del sexenio, el posible agotamiento de la capacidad del partido para captar consensos populares y garantizarle legitimidad a la actuación gubernamental. Es por ello, que durante prácticamente toda la administración de MMH, se toman medidas de emergencia, con la intención de bajar esta posibilidad: a) cooptación de importantes nuevas fuerzas urbano-populares en la CNOP, durante 1983 y 1984 (trabajado- res bancarios y pequeños comerciantes); b) revitalización del "nacionalismo", basado en el culto a los símbolos patrios, durante 1984; c) intensificación del papel del movimiento obrero en la formulación de la política económica del país; d) llamados a la profesionalización de la carrera en el Partido, e importantes modificaciones en los documentos básicos del PRI, desde 1984; e) pretensión de colocarse a la cabeza de la lucha, originalmente espontánea, de los damnificados por los sismos de 1985; f) refuncionalización perseguida, en materia de gestoría y de atribuciones legislativas, de sus

representantes en congresos locales y de la Unión; g) encuadramiento de jóvenes, principalmente urbanos, en las organizacio- nes populares del partido, a partir de 1986; h) infructuoso intenso de incorporar formalmente a los empresarios, al conjunto de fuerzas adscritas a la CNOP, durante 1987; i) búsqueda de fortalecimiento de la estructura y la organización de la CNOP en el país, a partir de 1986;j) inicio del reclamo, particularmente después de 1986, de que las organizaciones afiliadas a la CNC reciban un "trato de adultos", intentan- do que las dependencias gubernamentales entiendan la indisposición del campesi- nado a continuar siendo mero implantador de las políticas, programas y proyectos que la burocracia gubernamental, vinculada al agro, diseña desde el escritorio; k) puesta en práctica, a nivel piloto, de métodos formalmente más participativos, en la selección de precandidatos y candidatos a puestos de elección popular, básica- mente tratándose de ayuntamientos y de diputados locales, durante todo el sexenio. A pesar de las medidas tomadas, los "sensores" del sistema político mexicano reciben señales de que los líderes intermedios y bases sociales priístas, se continuaban alejando de los más altos niveles de toma de decisión de Partido y Gobierno. Las previsiones de académicos, comunicadores y políiticos en activo (principalmente dirigentes del movimento obrero) , se validaron con los hechos ocurridos antes, durante y después, de las elecciones federales de 1985 y, en lo concerniente a los comicios locales en importantes entidades federativas del norte del país, en 1986. Los funcionarios gubernamentales y priístas no se llaman a engaño porque, después de estos dos acontecimientos, recibieron un recordatorio explícito, hecho por miembros de la Corriente Democratizadora, que surge y hace sentir su presencia -mientras permanece en el PRI- durante 1986 y 1987. Sus ; miembros insistieron, una y otra vez, en que para recuperar y fortalecer la función ; priísta de proveer sólidas bases sociales al Estado mexicano, no bastaban los intentos ( emprendidos, ni iban en la dirección requerida, ni tenían el suficiente contenido social... ni tendrían los efectos esperados. En consecuencia, señalaban, de no tomarse medidas inmediatas y profundas, para democratizar realmente al partido, el PRI no podría retener a sus bases sociales y perdería su razón de ser. En los intentos y ensayos gubernamentales se habían dado grandes dosis de simulación. Se trataba de cambios diseñados por fracciones de los niveles m,á,5 alto,5 de toma de decisión de gobierno y partido en el poder, que pretendieron ser llevados a la práctica conforme a la más nítida lógica de imposición de acciones, por un estradojerárquico superior, al nivel inmediatamente inferior, que se desvane- cen en la práctica (tanto de las estructuras sectorial y territorial del partido, cuanto del propio aparato gubernamental) .No bastaban, por lo tanto, para lograr que las fuerzas principales del PRI actuarán políticamente, con el sentido ideológico que deseaba imprimirle su fuerza dirigente, con la oportunidad requerida, en los lugares precisos y, sobre todo, para garantizar que las bases priístas continuaran siéndolo en la realidad, al hacerse pública la lucha político-electoral para la sucesión presidencial de 1987-1988. Tampoco eran suficientes, en general, para lograr que actuaran en apoyo de una política económica gubernamen tal que deteriora progre- sivamente las condiciones materiales de trabajo y vida de miembros, cada vez menos militantes en la realidad, del PRI. Durante la precampaña y la campaña del candidato presidencial priísta, quedó claramente demostrado que los miembros de la Corriente Democratizadora del PRI habían tenido razón. La política interna muestra estar efectivamente ultratecnificada y burocratizada, en tanto que la burocracia gubernamental y partidista da avisos de sobrepolitización. Las bases del PRI no participan activamente en apoyo de CSG, y, en cambio, engrosan acelerada y entusiastamente las del Frente Democrático Nacional, principalmente a partir de enero de }988. El deterioro enorme se da a conocer en toda su magnitud, el día 6 de julio: las bases formales del PRI no votan por el candidato registrado del PRI, Carlos Salinas de Gortari, sino por el candidato de la oposición de centro-izquierda, Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano.

En el periodo posterior a las elecciones, concretamente en el periodo en que el proceso de calificación de los sufragios prácticamente llena el escenario político del país, la erosión de las bases del PRI no decrece. Al contrario, se da con mayor velocidad e intensidad su deserción pasiva o activa, alimentada por dos factores básicos: i) la persistencia de la movilización cardenista, complementada con una sólida luchajurídico-Iegal y una inteligente batalla parlamentaria; ii) la continua- ción de una política económica delamadridista profundamente antipopular, en lo inmediato. La velocidad con la que ocurre el debilitamiento de sus sustentos sociales es tal, que para finales de agosto es ya claro que al régimen y al PRI le queda prácticamente el cascarón de su aparato político: los cuadros superiores de mando del poder ejecutivo federal; los más altos niveles de los gobiernos estatales; los líderes campesinos, obreros y sindicales; los jefes de la burocracia de la estructura social del partido; los miembros del partido que ocupan espacios políticos de importancia en el poder legislativo y judicial (tanto de nivel federal, como estatal); los directores y cuerpos directamente subordinados en empresas públicas y organis- mos descentralizados, los presidentes de ayuntamientos de relevancia nacional y estatal; y, algunos dírigentes de organizaciones representantes de los intereses económicos de fracciones específicas de la clase del capital. También queda claro que ni siquiera todo el nivel de mando superior del aparato político del Estado, se mueve en apoyo franco, decidido y abierto, del triunfo en los sufragios presidencia- les que reclama para sí el salinismo. En estas condiciones, durante julio, agosto y septiembre, el PRI indudablemente deja de ser mecanismo real de aprovisionamiento de los sustentos sociales del gobierno y del Estado. Es una situación de extrema emergencia, pues si resultara imperante durante un lapso mayor de tiempo implicaría el desmoronamiento del Estado, previa la utilización extensiva de la capacidad represiva de sus fuerzas armadas. El hecho es que, aparejado a la disminución -asintótica con cero- de esta función, pierde su capacidad el PRI para enmarcar la solución institucional del conflicto social y para seguir desempeñandose como mecanismo "confiable" de movilidad social vertical ascendente para sus miembros. Hay entonces, por lo menos temporalmente, la imposibilidad de que el PRI garantice la permanencia en el poder de la Revolución Mexicana. Por ello, es que, desde la izquierda y desde la derecha se dejan sentir voces, no sólo en cuanto a que el PRI está liquidado, sino que a lo mejor el interlocutor válido que el futuro gobierno debiera tener, es el conjunto de "grupos intermedios" de la sociedad, y no los partidos políticos. Se abre así, durante el último trimestre de la administración de Miguel de la Madrid, una alternativa: o la perdida sólo temporal de los signos vitales del PRI, para ser sometido a operaciones mayores y rehabilitación el próximo sexenio; o el acta de defunción del PRI, a ser otorgada por el próximo Presidente de la República, como uno de sus primeros actos de gobierno. Es esta alternativa lo que realmente preocupa a los todavía muy poderosos tomadores de decisiones en el área jurídico-- política del régimen de MMH. Es el tomar una decisión al respecto, sopesando efectos posibles y no "echando toda la carne al asador" para mantener el supuesto triunfo electoral de Carlos Salinas de Gortari, lo que ocupa el primer nivel de sus prioridades de atención. Es por ello que en tanto una minoría priísta pelea -con claros síntomas de derrota polític0--ideológica- con fervor por la "victoria" de Salinas, otros (más avanzados y previsores) ensayan nuevamente el "tomar la calle" para "recuperar la credibilidad de las masas populares en el partido", en un claro intento por darle nueva vida al Partido Revolucionario Institucional. m.4. Modificaciones en la Estructura Territorial En octubre de 1985, confluían tres factores que presionaban al PRI hacia su democratización: i) Lo "apretado que había resultado la lucha política-electoral, recién concluida en su fase de calificación, para diputados federales; ii) Los plantea- mientos en torno a la necesidad de emprender cambios

estructurales en el país ( tan to en la versión autóctona del PND, como en la del Secretario norteamericano del Tesoro, James Baker) , que reconocían la imprescindibilidad de impulsar la democracia en el país; iii) El imperativo de prepararse para los previsiblemente duros combates del año siguiente, en entidades federativas en que la oposición de derecha había lanzado verdaderos retos al Partido del Poder. Durante los siguientes nueve meses, algunas acciones son emprendidas, en consecuencia, para "demo¿ra- tizar" al PRI. A manera de ilustración: a) Por lo menos en 13 estados, se proclama que las bases del PRI elijen democráticamente a sus presidentes municipales (incluyendo Chihuahua) ; b) En el D. F.la selección de 40 mil comités de Manzana, 2200 Asociaciones de Residentes, 16 Juntas de Vecinos y el Consejo Consultivo -que en conjunto representaban la organización vecinal del Distrito Federal- es objeto de ensayo de una nueva estrategia democratizante por parte del PRI: dejar su constitu- ción al libre juego de las fuerzas sociales, sin la participación partidista formal; c) También en el D. F., el Comité Directivo del PRI anuncia que el Ejecutivo enviará al Congreso una iniciativa para hacer "más participativo" al Gobierno en esta importante entidad federativa. De octubre de 1985 ajulio de 1986, pues, es la estructura territorial del PRI la que se echa a andar para "democratizar" a este partido en su conjunto. Estos 9 meses le dan al proceso el impulso necesario para que durante los siguientes dos años -hasta julio de 1988, cuando se celebran los sufragios presidenciales-la añeja contradicción entre la estructura sectorial y la estructura territorial del Partido en el Poder, continúe resolviéndose, temporalmente, a favor de esta última. Esta es la posición de Carlos Salinas de Gortari, en este lapso, en que funje sucesivamente como: mero Secretario de Programación y Presupuesto; uno de los "mencionados" para suceder a MMH; componente de la sexteta de "posibles precandidatos"; EL PRECANDIDATO; y, EL CANDIDATO. En el bienio anterior a las elecciones presi- denciales de 1988, de esta manera, se realizan múltiples acciones, por la estructura territorial. El PRI capitalino, por ejemplo, adopta "una forma moderna de organi- zación" y se regionaliza, en parte por la "línea" de que habría que mostrar su adaptación, y en parte como reacción a la Corriente Democratizadora (CD) que se autoatribuía el papel de acelerador de la democratización de este partido. La CD, aquí y en todo el país, fue un verdadero precipitador. Es en gran parte debido a la presión que ejercía, que el Consejo Extraordinario celebrado por el PRI el 5 de agosto de 1987, por ejemplo, aprueba las bases para la elaboración de la plataforma electoral de 1988 y, como el segundo de diez puntos contenidos en ella, está el de democratizar al PRI como factor necesario para que avance la democratización del país en su conjunto. La democratización del PRI, emprendida formalmente sólo por su estructLlra territorial (Comité Ejecutivo Nacional, Comités Directivos Estatales, Comités Distritales, Comités Seccionales, Comités de Barrio), no podía estar exenta de fuertes tensiones, porque la solución real de la contradicción principal, in,terna, del PRI, no iba por ahí. En efecto: a) El PRI ensaya, en agosto-septiembre de 1987 el asunto de las comparescencias de posibles precandidatos a la presidencia, en gran parte como respuesta a la demanda de la CD en cuanto al inmediato registro de candidatos. Se recordará que la CD presentó esta demanda el 21 de agosto de ese año y el CEN se negó a recibir, formalmente, el escrito respectivo. Explicable el mecanismo, baj0la óptica de respuesta a la Corriente Democratizadora junto con la formación de un grupo (a principios de octubre de 1987) que, contando con el aval de MMH, propondría a CSG que incorporara el cambio dentro del PRI-, el asunto de las comparescencias mostró las tremendas deficiencias de la estructura territorial del PRI en el país: sentaba un precedente que no se podría aplicar, bajo las condiciones imperantes de esos momentos, en otras partes del país; b) A la estructu- ra territorial del Partido se le ataca, desde dentro, por ser excesivamente dócil -en su afán adaptativo- a un mero precandidato que, tan temprano como la siguiente semana a su "destape", empieza a remover funcionarios priístas designados en Asambleas; c) Quedaba claro que la estructura territorial del Partido se modificaría, pero dada la extrema docilidad de ella hacia Carlos Salinas,

importantes fracciones no percibían con igual nitidez cómo se haría el cambio y, en especial, cuál sería el destino de las corrientes de opinión y fuerzas políticas ( como la de los "dinosaurios") , particularmente porque el licenciado Salinas declaraba que lo que negociaría con estas fuerzas no serían posiciones, sipo la capacidad de asesorarlo. Una vez pasada la etapa de proselitismo interno y entrada la primera fase de su campaña, CSG -fiel a su actividad previa- hace a un lado, en los hechos, a los sectores. Las actividades de aglutamiento, movilización y demás, necesarias para la lucha político-electoral, re caerían básicamente sobre: i) órganos de inteligencia, consti- tuidos por IEPES y los CEPES (harían, hasta el 22 de junio de 1988, 1 500 reuniones, 91 de ellas presididas por el propio CSG, para formular el "Perfil" de Gobierno); ii) medios de comunicación colectiva, principalmente radio y T.V; iii) estructura territorial del partido ( en el caso del Comité Directivo del DF, por ejemplo, se echó a cuestas la tarea de cuadricular todas las colonias, barrios, calles y casas, con objeto de poder eficientar sus labores de proselitismo). Los hechos auspiciados por el salinismo, influyen más en las predicciones de por dónde irían las pretensiones del candidato en lo referente al Partido, que su tardía definición (efectuada el 8 de noviembre de 1987, en su discurso de toma de protesta como Candidato del PRI) de "la política moderna" que quería auspiciar y utilizar. Es por ello que no había gran dificultad en adelantar, por dirigentes interesados en detectar indicios sobre el futuro que tenían delante, cuáles serían las conclusiones de la Comisión de Fortalecimiento y Modernización del PRI, formada el 23 de enero con 47 priístas y conforme a criterios de supuesta pluralidad. Para noviembre y diciembre de 1987, algunos acon tecimien tos se dan con simultaneidad. Hacen ver claramen te que la estructura territorial del PRI tendría verdaderos problemas para cumplir las funciones que los modernizadores salinistas le asignan. En efecto, coinciden en el tiempo: serios errores de¡ propio candidato oficial, ascenso de la oposición de derecha e izquierda, los sectores del partido son orillados al papel de expectantes y hay exceso en el uso de medios de comunicación colectiva. En este contexto, las tradicionales deficiencias de la estructura territorial del PRI, se multiplicaron casi ad infinitum. Para enero de 1988, era ya indudable que los Comités Directivos Estatales, Comités Distritales, Comités Seccionales, Comités de Barrio, o eran inexistentes real y formalmente, o tenían vida sólo en el papel; pero el caso es que "no darían el ancho". No se rectificó la estrategia, sin embargo, al menos en lo que se refiere a la no participación básica de los sectores en la campaña. Pero a mediados de marzo, la sitUaC-ión era de emergencia para CSG: los cuadros operativos, de liderazgo y militantes de base de la estructura tradicional del PRI, lo abandonaban masivamen- te (incluso en lugares como Ciudad Netzahualcóyotl, Edomex) para irse al Frente Democrático Nacional. Cuando se quiso enfrentar la situación, por un lado ya era demasiado tarde y, por el otro, el "remedio" no fue el adecuado. El salinismo reaccionó seriamente hasta mediados de abril (p.ej. en el DF, para recuperar el terreno perdif'io por la insuficiencias e incapacidades del Comité Directivo) y, de nueva cuenta, sin basarse en las organizaciones obreras, campesinas y populares, sino en el reforzamiento de contenidos de imágenes ideológicas, que aparecía como posible a través de una todavía mayor utilización de medios electrónicos de comuni- cación masiva. En una especie de acto de contricción, se mantuvo la fé en un supuesto milagro del discurso político per sé, sin sustento en acciones políticas. Y, para que no hubiera la menor duda al respecto, una semana después ( el 21 de abril de 1988) , desde Tizimin, Yucatán el candidato presidencial priísta lo dejaría bien claro: la consigna seguía siendo un rotundo NO, a la participación real de los sectores en la campaña y en las decisiones básicas del PRI. Textualmente: "La acción civil de la población y su participación debe ocurrir dentro de las organizaciones estatales, regionales y nacionales para que su voz tenga repercusión democrática y no oligárquica". La situación era tan crítica que, ya para la segunda quincena de mayo, el Comité Directivo del PRI en el DF no se

atrevía a convocar a movilizaciones, relativamente espontáneas. Comete el error de recurrir crecientemente a prácticas de acarreo compulsivo, con burdos intentos de disfrazar con trucos de cámara la inasistencia real a pesar de ellas, faltando apenas una semana para los sufragios. Con ello, sólo logra intensificae la irritación social. El día de las votaciones (6 de julio de 1998) al menos en parte como resultado de la equivocación de no incorporar activamente a los sectores y de haber responsabilizado a la estructura territorial de una labor que no podían realmen te llevar a cabo, CSG no recibe el apoyo de las mayorías nacionales. Ello, a pesar de que los únicos cuadros de la estructura territorial del PRI que si funcionaron fueron básicamente los que prepararon -y ejecutaron- irregularidades el 6 de julio.

Pasados los comlclos presidenciales, con el carácter "triunfante" de CSG autoproclamado por el PRI y débilmente secundado por la Comisión Federal Electoral posteriormente, no hay una rotunda rectificación estratégica. Ahora es el PRI en su conjunto -rebasando al grupo salinista- quien inicia una doble táctica. Por un lado, intenta mostrar infructuosamente que sí pude funcionar la estructura territorial, llevando a cabo ajustes organizativos y rotaciones en sus cuadros de mando. Incrusta en el CEN del PRI al extitular de la SEDUE, Manuel Camacho Solís. Cambia tácticas y liderazgo, pretendiendo sean modelos para el país; en los Comités Directivos en el DFy en Tabasco. Lleva a cabo transformaciones muy parecidas a las que planteaba la Corriente Democratizadora cuando estaba formalmente en el PRI. Se auspician movilizaciones. Sin embargo, continúan las fallas. A Manuel Camacho le sale el tiro por la culata, no sólo por su incapacidad para llevar a cabo negociaciones con el - expresidente Luis Echeverría (a quien le atribuyen la paternidad del FDN) , sino que acaba por distanciarse aún más del importante apoyo potencial constituido por Manuel Bartlett, Secretario de Gobernación. En Tabasco hay continúas defecciones masivas, a pesar de los extemporáneos cambios. En el DF se hac-é~ públicas las prácticas de acarreo compulsivo,justo cuando se supone que éstas han desapareci- do bajo el imperativo de verdaderamente modernizar y democratizar al PRI, como la enseñanza medular de las derrotas del 6 de julio. En lo que se refiere a la segunda parte de su gran estrategia de rectificación, el CEN persigue convencer a los dirigentes de los sectores, sobre todo del más influyente de ellos (el obrero), que se incorporen a la lucha por mantener al PRI ocupando la Presidencia de la República, en la etapa postelectoral. Hacen ésto, diferenciando este combate ( en las instancias parlamentarias, legales y políticas) , del que se necesitaría para defender el triunfo concreto de Carlos Salinas de Gortari. No es, sin embargo, sino en vísperas del inicio del proceso de calificación de las elecciones presidenciales, luego de un claro desplegado condicionan te (firmado por el senador Manuel Barragán Camacho, el sábado 27 de agosto) del sindicato petrolero, y de la intervención del propio presidente de la República al día siguiente (en el Congreso de la CNC) asegurando que no se permitirá la destrucción del sistema político mexicano, que está basado en los sectores del Partido, que los sectores parecen decidirse. En síntesis: el sector obrero entra en defensa del PRI, del sistema político en su conjunto, de una sucesión presidencial tr¡;1.nquila y de que el PRI ocupe la Presidencia en el periodo 1988-1994, sólo hasta que es totalmente derrotada la posición que lo marginó y que finalmente ocasionó el fracaso electoral de1 salinismo.

III. 5. El Candidato Presidencial Priísta En las vísperas del1 Q de septiembre, se recrudece el enfrentamiento público entre el Gobierno en

turno y el candidato "triunfante" del PRI a la Presidencia de la República. El enfrentamiento entre el salinismo y el delamadridismo adopta la forma de una fuerte contradicción, entre lo que cada una de ellas concibe y hace en torno a asuntos como el proceso de democratización del PRI, el fortalecimiento del sistema político mexicano y el acceso a niveles mas profundos en la democracia de la sociedad mexicana. El salinismo, como lo hizo en la precampaña y durante la campaña, piensa y actúa para que los tres objetivos señalados se logren median- te la desaparición del corporativismo. Busca sustituilo por una participación genera- lizada, de los miembros y de la estructura territorial del PRI, en la toma de decisiones fundamentales del quehacer político de esta partido. El delamadridismo, en parte respondiendo a las presiones de cúpulas y cuadros medios de liderazgo de la estructura sectorial del PRI, y en parte como producto de la constatación de que su organización territorial se encuentra -por lo pronto- imposibilitada para responsa- bilizarse de la parte medular de la sucesión presidencial, sostiene que estos objetivos se lograrán vía el robustecimiento y la democratización de los sectores obrero, campesino y popular del PRI, para mantenerlos como el eje de la toma de decisio- nes y el punto nodal para la distribución de espacios políticos. Se manifiesta esta profundización pública del conflicto MMI-I-CSG, en un lapso de tres días: i) El domingo 28 de agosto, en desplegado aparecido en diarios de cobertura nacional, un grupo de académicos e intelectuales, de indudable proclividad salinista, exponen sus puntos de vista en cuanto a que la contradicción estructura territorial versus estructura sectorial del PRI, debe resolverse a favor de la primera. ii) El lunes 29, en el Congreso General de la CNC, MMH explícita su posición: el sistema político mexicano depende de la fortaleza que tengan sus sectores -obrero, campesino y popular-. iii) El martes 30, 27 priístas de larga carrera política publican carta, en diarios diversos de la capital del país, en que no sólo reiteran el planteamiento de Salinas, sino que incluso especifican cómo debe darse el proceso de subordinación total de la estructura sectorial a la territorial; iv) El mismo día 30 -publicadas sus palabras el día 31-, MMH, en tono inusualmente enérgico, llama a que "no se equivoquen políticos y académicos de cubículo": el gobierno no permitirá que se destruya el sistema político mexicano, tal y como en realidad pretenden quienes pugnan por la desaparición de los sectores.

El acrecen tamien to público de la con tradicción Salinas-de la Madrid, est nado en gran medida por: a) El hecho de que el primero arriba al in calificación del proceso electoral sumamente debilitado por factores i externos al Partido y al Régimen, algunos de los cuáles pudo objetivamenl otros, definitivamente fuera de su control desde un principio. b) el hecho área jurídico-política del Régimen tiene -desde octubre de 1987- crecier de si el entregar esta capacidad al salinismo no pondría en entredicho, control sobre el proceso político-electoral mísmo, sino al sistema político en su conjunto. Estos dos factores se conjuntan, desde la etapa de precandidatos" que comparecían ante la cúpula priísta en agosto-septit '87, en una callada pero progresiva contradicción de fondo. En el contexto en que surge la manifestación pública de esta contra tratándose de dos términos sumamente desiguales, hay indicios de res favor dell"{.égimen en turno. Este hecho impacta la manera en que se d parlamentaria en lo concerniente a la calificación de las elecciones presi al comportamiento de la fracción priísta dentro de la Cámara de Diputadc de la Cámara de Senadores y, en concreto, respecto al sen tido de 1 voto de y senadores del sector obrero, a la hora de calificar la elección, cuando ten reiterar el carácter "triunfante" de CSG, declarar triunfador a Cuauhtém nas o Manuel Clouthier, o declarar la nulidad de las elecciones. Impact¡ resultado de la calificación de las elecciones, pero t~mbién al tipo de vínc establece entre la oposición y el Régimen futuro y, en última insta legitimidad del gobierno 1988-1994.

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CAPITULO IV PRESENCIA DE LAS ORGANIZACIONES DE LUCHA ECONÓMICA Y POLÍTICA DE DERECHA IV. 1. El candidato presidencial del PAN En la coyuntura postelectoral, el candidato presidencial del PAN logra que su concepción táctica sea la hegemónica, dentro del conjunto heterogéneo representando por la oposición, en lo referente a las elecciones presidenciales del 6 de julio de 1988. Prácticamente desde la tercera semana de julio hay señales de que la negativa de Clouthier a reconocer triunfador alguno, así como sus propuestas centrales, por lo menos influyeron en los miembros de la Comisión Política del FDN y en el ánimo de Cuauhtémoc Cárdenas. La táctica original, tendiente a demostrar que el triunfador real de los comicios presidenciales era CCS, cambia por otra, basada en el argumentando que NO es posible saber quién ganó realmente las elecciones del día 6. A partir del acuerdo Cuauhtémoc Cárdenas-Manuel Clouthier queda claro que, con modalidades diferentes que dependen de las especialidades de cada una de las dos grandes conformaciones de fuerzas, la movilización política y la lid parlamentaria de izquierda y derecha buscan que las elecciones sean declaradas nulas y se convoque a nuevos sufragios. Manuel Clouthier logra, en la etapa que va del 7 de julio al 31 de agosto, mantener preeminencia indiscutible en su partido. Ello a pesar de que, como efecto de la táctica divisionista del régimen que se enfoca sobre inconformidades que se arrastran desde la Convención Nacional del PAN (22 de noviembre de 1987) , en que se elige candidato presidencial panista) , se dan escisiones en el Partido, defecciones localizadas y, sobre todo, la posibilidad de que los máximos órganos panistas de toma de decisión no avalen al acuerdo de sincronización con el FDN en lo concerniente a Colegio Electoral y lucha política. Clouthier sortea los obstáculos anteriores y, no obstante que su capacidad de convocatoria a la movilización entra en franco declive a partir de mediados de agosto, para finales del mismo mes tiene la fortaleza suficiente para plantear una importante innovación en el Congreso, en el Informe Presidencial y en la calificación de elecciones del Ejecutivo Federal. Esta propuesta es secundada por el FDN, al abandonar la sesión en que MMH leía su VI Informe de Gobierno. El predominio de la táctica panista, en la oposición toda, se debe a múltiples factores: i) La eficiencia política e ideológica de la lucha dada por Clouthier, en la etapa de campaña, el día de los sufragios y en la coyuntura postelectoral. Entre otros: demanda, ante la PGR, por haberse alterado padrón electoral y resultados de las 8 votaciones; negación a negociar directamente con el salinismo otra cosa que no sea la repetición de las elecciones; difusión de imagen de éxitos obtenidos para la democracia por las elecciones, tal y como se dieron, independiente de ganadores formales y reales; celebraciones de referéndum en que 1.6 millones de personas señalan que elecciones fueron fraudulentas y que es necesario convocar a nuevos sufragios presidenciales... todo ello en la coyuntura postelectoral. En la etapa previa a los sufragios: integración de gabinete presidencial; difusión de imagen de previsible triunfo de MCR en las elecciones del 6 de julio; legitimación entre sus líderes y bases, de un previsible llamado a huelga general, en caso de que se cometa fraude en las

elecciones; claridad : la diferencia entre alianza táctica con otros partidos! ¡ fuerzas, y alianza programática, en la lucha político-electoral; muestra de la capacidad de acción política organizada, en los "estrangulamientos de carreteras y en otras actividades de resistencia civil pacífica y activa; inclusión de demandas y reivindicaciones que permiten rebasar a la clientela política tradicional del PAN , para abarcar a sectores de las capas medias populares; realización de investigaciones científico-sociales, en particular sobre comportamiento tendencial de las elecciones y sobre padrón electoral; demostración de que es posible poner al descubierto la proclividad al fraude, del subsistema electoral del país, en el caso de Monclova; demostración del carácter nacional, no sólo regional, de la fuerza principal del candidato presidencial del PAN; reversión del argumento de que el PAN busca apoyo internacional que permite la intervención de los EVA en nuestros asuntos políticos, a través de la denuncia formal ante la CFE de que el vicepresidente George Bush apoya a Carlos Salinas de Gortari; aprovechamiento del hecho de que el PRT se fractura, para avanzar en la escala ordinal de fuerza de partidos, entre capas medias populares y asalariados de la Cd. de México; aplicación de una táctica de "persecución" del candidato priísta para forzarlo a debate público, en donde éste aparece siempre como rehuyéndolo; ubicación del discurso de Salinas en el terreno de Manuel Clouthier, en torno a reivindicaciones populares como libro de texto gratuito y persistencia del ejido; colocación de los mejores activistas -Francisco Barrio, por ejemplo- en los puestos clave de su equipo de campaña; el haber derrotad":), tanto al candidato del sistema para que fuera el candidato presidencial del PAN, (Jesús González Schmall) , cuanto a la tendencia a ultraradicalizar la lucha político-electoral de este partido, que se habría dado de llegar a ser Francisco Barrio el candidato; el haber logrado mantener al "neopanismo" como la corriente hegemónica en la fuerza dirigente del PAN; demostración -al haber rechazado subsidio para su campaña- de que es posible librar lucha político electoral, sin contar con fondos gubernamentales para ello. ii) Ineficacia de las acciones, originadas en el régimen, tendiente a impedir que cristalice la alianza del PAN con el FDN, ya presentar a sus seguidores como provocadores de violencia social y delitos políticos. iii) Eficaz contraofensiva a la difusión gubernamental de la imagen de que votar por el PAN es votar por la intervención de los grupos más reaccionarios de EVA en la sucesión presidencial, lo que en el pasado le permitió mover el sentimiento nacionalista de las mayorías nacionales, en contra de Acción Nacional. iv) Resistencia tenaz a las feroces embestidas gubernamentales; en la etapa en que a Clouthier se le consideró el enemigo principal del salinismo (finales de noviembre/87, a mediados de abril/88) y se "descuido", relativamente, al cardenismo. El candidato presidencial del PAN desempeña el papel de director de la orquesta, en la coyuntura postelectoral. Primero, logra que CCS acepte que es imposible sabe quién ganó (en el fondo, aunque públicamente Cárdenas no lo formula en estos términos) .Después, llama prácticamente a que el presidente de la República convoque a negociaciones y éste, discretamente, lo hace. Finalmente, en vísperas de iniciarse el proceso de calificación de elecciones presidenciales, amenaza de hecho con retirar a los parlamentarios del PAN si el proceso conduce a otro resultado que no sea el de declaración de nulidad de los comicios respectivos, y logra que en el acto del Informe Presidencial los parlamentarios panistas muestren hasta dónde va en serio el asunto.

IV.2. Escisiones Durante la coyuntura postelectoral hay contradicciones, controversias y diferencias entre los componentes del conjunto de fuerzas que, en sentido laxo, pueden ser consideradas como de derecha. Sin embargo, por sus determinantes, por su manifestación y por sus efectos, estas disimilitudes no bastan para generar escisiones fundamentales. La derecha se presenta unida, al inicio del proceso de calificación de elecciones, y permanece así mientras dura. Sus instancias, agrupaciones, organizaciones y partidos trabajan conforme a una racional división de tareas, para dar una lucha altamente eficaz en cuatro frentes, con simultaneidad a la calificación de la elección del 6 de julio de 1988, en lo referente a Presidente de la República: i) el frente de la política económica coyuntural (PSE y derivados) ; ii) el frente tendiente a garantizar la continuación de la política económica durante la siguiente administración presidencial; iii) el frente de la lucha política en general; iv) el frente de la lucha parlamentaria. Los sucesos ocurridos con posterioridad al día de los comicios presidenciales, pueden considerarse en dos etapas. En la primera etapa, que va del 6 de julio a la celebración del Consejo del PAN el 24 de julio en la Ciudad de México, se manifiestan cruda y abiertamente los desacuerdos, que se arrastran desde años atrás. En la segunda etapa, que va del 24 de julio al10 de septiembre, día en que se dictaminan en el Colegio Electoral las elecciones presidenciales de 1988, la derecha en su conjunto va actuando con creciente eficacia política, producto de la manera concertada en que se van resolviendo (o aplazando, en su caso) las contradicciones , mas candentes que -entre sí o al interior de cada una de ellastienen sus organizaciones de lucha económica y aquellas básicamente orientadas a la defensa de sus ;: intereses político-ideológicos. Durante la primera etapa (7 al 24 de julio), las organizaciones representantes de los intereses económicos generales del capital privado y los organismos de lucha económica de fracciones concretas del empresariado aparecen dando una abierta batalla por imponer sus respectivos puntos de vista en cuanto a: a) el tipo de presencia del empresariado en la lucha postelectoral (abierta o encubierta, directa o indirecta) ; b) el diagnóstico de los empresarios en torno a cómo se desarrollaron los comicios del día 6 de julio (sin diagnóstico, fraudulentos o "limpios", legales o ilegales, legítimos o ilegítimos) ; c) la posición del capital privado respecto a los tres candidatos participantes (Carlos Salinas de Gortari, Cuauhtémoc Cárdenas y Manuel Clouthier); d) la manera de pronunciarse en la coyuntura postelectoral para hacer sentir con eficiencia el peso de los capitalistas (acción u omisión); e) el grado en que aparece deseable, para los intereses del empresariado, el vincular los procesos en marcha a nivel de política económica, con los acontecimientos postelectorales (mantener al PSE separado de la calificación de diputados, senado- res y Presidente de la República, o mantenerlos conscientemente interrelacionados) ; f) la medida en que los acontecimientos políticos postelectorales deben ser aprovechados para avanzar en el proyecto de nación y en el modelo económico de la derecha (no aprovecharlos, mantener las cosas como están, hacer un repliegue táctico o aprovechar para avanzar en su consolidación) ; g) el precio que debe pagar el empresariado, por su comportamiento en la coyuntura postelectoral (comportamiento incondicional, comportamiento condicionado) , h) el tipo de relación con el movimiento obrero oficial que es mas conveniente tener, en función de los intereses de corto, mediano y largo plazo del capital privado (alianza formal, acuerdo sólo real, rompimiento real, rompimiento formal); i) el mecanismo a través del cual debe darse la participación política del empresariado en el periodo posterior a los comicios (los "300 mas grandes", sindicatos

patronales, confederaciones y cámaras, PAN y PDM, PRI, FDN, otros partidos políticos, "grupos intermedios" de la sociedad civil);j) el 'Jalón" que hay que darle a la libertad de empresa en el país, vía avances en la democratización del PRI (pugnar por la eliminación del corporativismo en el PRI, luchar por la eliminación de los partidos como interlocutores entre la sociedad civil y el gobierno, eliminación real del PRI sin sustitución por otros partidos, eliminación real del PRI con sustitución de sus funciones por otro partido) ; k) si es o no adecuado presionar para tener representantes directos en espacios políticos clave durante la siguiente administración (Gabinete presidencial, poder legislativo federal, poder judicial, gubernaturas y ayuntamientos de primer orden de importancia política) ; I) el rumbo que debe tomar la lucha por acceder directa- mente a la Presidencia de la República en 1994, en función del acontecer sociopolítico postelectoral (impulsar a un equipo representante de la derecha en su conjunto, que desde dentro del PRI pugne por la Presidencia desde ahora, o impulsar a alguien con iguales características, pero que desde ahora dé la lucha por afuera del PRI). Durante la segunda etapa del periodo (24 de julio al 10 de septiembre, día en que se califican las elecciones presidenciales) , va quedando cada vez mas claro que la resultante de las contradicciones mencionadas redunda en que, para toda la coyuntura postelectoral, y especialmente para la calificación presidencial, la posición de las organizaciones de lucha económica directa del capital privado estriba en presionar indirectamente. Da una lucha encubierta, señalando que no deben aceptarse resultados fraudulentos, ilegales o ilegítimos, sin declarar ganador concreto o hacer proselitismo en favor de alguno en especial. Se pronuncia por una solución negociada, que coloca como máxima prioridad el mantenimiento del sistema político con amplias bases sociales y alejado de dictaduras. Dan su apoyo a cualquier candidato que garantice ( de la terna presente, o ampliada ésta) la continuación del apoyo al sector privado y -concretamente- que en el sexenio 1988-1994 haya verdaderos representantes directos del capital privado en los primeros niveles del aparato central de gobierno. Busca avanzar en el fondo en su lucha contra el movimiento obrero organizado -que ha logrado introducir elementos considerados "peligrosos", como el sector social de la economía- como medio para imponer su proyecto de nación durante el próximo sexenio. Simultáneamente, con un impresionante sentido de la previsión, persigue que el resultado de la coyuntura postelectoral de 1988 le dé un fuerte impulso a la meta de llegar directamente a la Presidencia de la República en 1994, con un candidato que desde este momento ya aparece en el escenario. Para finales de agosto, el esgrimir esta posición le resulta tan eficaz a la derecha, que en realidad el contenido trascendental del VI Informe de Gobierno de MMH concuerda con ella en alto grado, en sus rasgos esenciales.

Las controversias que tienen entre sí, en la coyuntura postelectoral, las diferentes organizaciones que llevan fundamentalmente a cabo la lucha político ideológica de la derecha, se centran alrededor del quehacer del PAN: a) ¿debe, la lucha política del PAN, seguir adoptando la forma electoral, o pasar a planos como el de la acción paramilitar?; b) ¿es deseable o no que Acción Nacional mantenga un acuerdo respecto a acciones concretas con el cardenismo, en torno a la defensa de resultados electorales (movilizaciones coordinadas y lucha parlamentaria sincronizada) ?; c) ¿cuáles son los niveles recomendables de coexistencia de tácticas de negociación del PAN con el salinismo, con el PRI, con el Régimen de MMH?; d) ¿efectos previsibles de la aplicación, por el partido blanquiazul, de mecanismo pasivos ( resistencia civil, pacífica y activa) o activos ( movilizaciones,

plantones )?; e) ¿simultaneidad, o no, en la lucha panista contra el PRI -Gobierno y contra el socialismo?; f) ¿contribución panista, o no, a la táctica divisionista que el Régimen desata contra la izquierda?; g) ¿niveles de consenso en torno al mantenimiento de la dirección del PAN bajo el "neopanismo", o su retorno a manos del "panismo tradicional"? h) ¿conveniencia, o no, de formar un nuevo partido, exclusivamente constituido por fuerzas ahora dominadas "neopanistas"?; i) ¿condiciones bajo las cuales la lucha vía movilización debe priorizarse y cuándo la máxima prioridad debe ser la lucha parlamentaria?; j) ¿mantener una lucha parlamentaria fundamental- mente de negociación del PAN con el régimen, o fundamentalmente de independencia con respecto a éste?; k) ¿calificación negativa, por la fracción parlamentaria y por los dirigentes panistas, de la elección presidencial, o luchar por el reconocimiento de la victoria de Cuauhtémoc Cárdenas; I) ¿tipo de vínculos públicamente reconocidos del PAN con el exterior del país, principalmente de los EVA?; m) ¿establecimiento o no de una alianza programática del PAN con el PDM? Pero estas controversias de las organizaciones de lucha político-ideológica de la derecha, con respecto al PAN, se resuelven en gran parte a partir del Consejo panista del 24 de julio. De esta manera llega el PAN a mediados de agosto con una posición concisa, que se irá clarificando conforme se avanza en el proceso de calificación, primero, de la elección de senadores y diputados, y, después, de la elección presidencial. Las grandes líneas de esta posición, son: El PAN se alejará de la acción paramilitar; proseguirá el acuerdo táctico con el FDN y Cárdenas, en los Colegios Calificadores y en la acción política; no negociará directamente con el salinismo, pero sin éste por intermediación del régimen; empleará mecanismos pasivos hasta antes de iniciarse la calificación de elecciones, y fundamentalmente activos mientras ésta se lleva a cabo; hará claro que lucha contra el Gobierno y contra el salinismo, a la vez; no contribuirá (aunque algunas de sus fracciones individuales quedan en libertad para actuar en contrario) , como partido, al debilitamiento de la izquierda vía su agrietamiento; continuará la dirección del PAN nacional en manos del "neopanismo", por lo que no se formará otro partido en la coyuntura postelectoral; en la fase de calificación de elecciones presidenciales, la movilización política se subordinará tácticamente a la lucha parlamentaria del PAN; aunque con negociaciones en el fondo, los diputados panistas actuarán con altos niveles de independencia respecto al régimen de MMH, para pugnar por la anulación de las elecciones y por la convocatoria a nuevas elecciones; no se reconocerá el triunfo de Cuauhtémoc Cárdenas, pero tampoco el de Salinas de Gortari; bajo la eventualidad de que surja la propuesta de un candidato por consenso, para nuevas elecciones presidenciales, no participará el PAN porque volverá a contender Manuel Clouthier; se combatirá públicamente -y se denunciará y procederá legalmente, en el caso de los demás partidos- la imagen que tiende a identificar al PAN con los grupos más - reaccionarios de EVA; no se perseguirá, como máxima prioridad, el establecimiento de una alianza programática con el PDM.

IV.3. Fracciones y Preferencias. Candidatos a la Presidencia A partir de información pública, es posible plantear que las simpatías del empresariado nacional, como conjunto, pasa por la siguiente periodización, en lo referente a la lucha político-electoral de 1988 para Presidente de la República: -]ulio/87 a octubre/87: ("Destape" hecho por PRI-DF, a "destape" de CSG como precandidato

PRI). Empresariado divide sus simpatías entre Alfredo del Mazo, Manuel Bartlett y Carlos Salinas, en ese orden. Empresarios individuales y organizaciones que los representan, se expresan libremente. -Octubre/87 a enero/88: (Destape CSG como precandidato, a discurso CSG de Huamantla, luego pasado 1 mes de firma PSE). Cúpulas de alcance nacional tienen preeminencia en la expresión pública de las preferencias del empresariado. Inclinación notable a favor de CSG. A partir noviembre /87 surge fuerza, con tendencias a rápido crecimiento, de apoyo a Manuel Clouthier . -Enero/88 a mayo/88: (Discurso CSG en Huamantla, a desfile 1Q de mayo). Cúpulas de alcance nacional dejan de se portador prácticamente exclusivo de la voz del empresariado nacional. Fracciones específicas del capital se manifiestan crecientemente. Empresariado aparece con simpatías divididas, prácticamente en iguales proporciones, entre Salinas y Clolithier. Se admite que el cardenismo puede llegar al poder presidencial; apoyo de micro y pequeños empresarios. -Mayo/88 a junio/88: (Desfile 1!2 de mayo, a cierre de campaña CSG en Cd. México). Organizaciones radicales, representantes de fracciones específicas del capital privado ubicado en el país, se convierten en los portavoces del empresariado nacional en su conjunto. Veto al arribo del socialismo cardenista a la presidencia de la República y, simultáneamente, disminución de apoyo explícito a Salinas ya Clouthier . -Julio/88: (Desde cierre a campaña CCS, hasta consejo PAN del 24 de julio. Incluye día de las elecciones -6 de julio- y resultados oficiales CFE del 12 de julio ). Ninguna organización empresarial habla por la clase del capital en su conjunto. Agudización de las diferencias y contradicciones de los componentes de la derecha mexicana, en que participan sus organismos de lucha económica y de lucha políti- co-ideológica. Hay solo tres puntos básicos de acuerdo: i) No poner en peligro al sistema político; ii) No arriesgar que la reprivatización de la economía se abandone durante la próxima administración; iii) Impedir que los efectos de la lucha postelectoral interrumpan Pacto de Solidaridad Económica (PSE) . -24/07/88 al 01/09/88: (Consejo Nacional del PAN, al VI informe de Gobierno de MMH). Cúpulas de alcance nacional retoman la voz privada del empresariado en su conjunto: con la forma en que se hizo la elección, no es posible saber cuál, de los tres candidatos fuertes a la presidencia, ganó. Sólo algunas débiles fracciones del empresariado continúan públicamente apoyando a CSG (Asociación Mexicana de Parques Industriales Privados, por ejemplo). Ha desaparecido prácticamente el apoyo explícito a Manuel Clouthier, como triunfador. Como clase, la burguesía del país se declara por una solución negociada, entre las tres fuerzas principales convocadas por el presidente de la República, que parta de la premisa de que el PRl debe abandonar su visión de victoria a corto plazo y sustituirla por una en que los requerimientos de legitimidad del sistema político en su

conjunto ( y de la presidencia de la República en particular) , a mediano y largo plazo, sean los prioritarios. -01/09/88 al 10/09/88 (Del VI informe de MMH, a declaratoria de CSG como Presidente Electo). Las organizaciones cúpula retoman la voz pública del empresariado nacional. La lucha política y la lucha parlamentaria se recrudece. Se difunde más ampliamente la imagen de violencia latente. Ante esa situación, la posición del empresariado nacional -como conjuntose une a la de otras importantes fuerzas de la sociedad mexicana, que pugnan por: i) calificación, como nulas, de las elecciones; ii) convocatoria a nuevas elecciones, en que no participen ni CSG ni CCS y, preferentemente, ni Manuel Clouthier Rincón; iii) en sustitución de CSG y CCS, un candidato de consenso, que represente la victoria de fondo de las fuerzas participantes el 6 de julio y, simultáneamente, que signifique la garantía de cumplir con las expectativas del sector privado en su conjunto; iv) darle al proceso una cobertura jurídica tal, que quede claro que no es anticonstitucional, de manera que preparativos y sufragios se programen y efectúen para que el nuevo presidente tome posesión el1 Q de diciembre de 1988; v) el nuevo presidente tomaría posesión, con la mayor fuerza política consensualmente otorgada, del México moderno. La opinión del empresariado es que SGR sí representa al "Centro Perfecto". Entre el 24 de julio y el primero de septiembre de 1988, la situación de las diversas fracciones del capital privado, es en general la siguiente: -Columnistas, voceros de fracción inversionista-bursátil del empresariado ubica- do en el país, siguen colocándose a favor del proyecto económico del PAN, aunque han abandonado ya su insistencia en el triunfo de Manuel Clouthier. Han descalificado, ya, la capacidad de la izquierda para gobernar al país. Omiten comentar respecto al “triunfo” de CSG. -Empresarios que militan en el PRI (a título individual, porque desde mediados de 1987 se evitó su ingreso, como sector a este partido) , han callado su voz pública y detenido su actuar político en abierto apoyo a Carlos Salinas de Gortari. -Abogados, de prestigio académico por su trabajo en el área del Derecho Constitucional, no proclives a la izquierda, impugnan severamente algunos aspectos claves, no sólo de la elección presidencial, sino de la elección de Diputados Federa- les y Senadores. -Organizaciones empresariales que prestan apoyo directo a Clouthier, desde fuera del PAN (Desarrollo Humano Integral, A. C., por ejemplo), trabajan arduamente para mostrar la imposibilidad de saber cuál de los candidatos presidenciales ganó la elección del 6 de julio. -Organismos cúpula de alcance nacional del sector privado, como la COPARMEX y el CCE, se mantienen totalmente alejados de apoyo a partido político alguno. Ni siquiera sus miembros individuales rompen la norma. En el plano concreto de los resultados de las elecciones presidenciales, se abstienen de manifestar apoyo a CSG. Los organismos cúpula del sector privado, pero de alcance estatal y local, ceden su palabra a los dirigentes respectivos, de alcance nacional. -Las organizaciones que asumen la voz de las fracciones empresariales de los comerciantes y de los industriales, dejan claro que no importa quién sea el próximo presidente, con tal que reúna tres condiciones: a) que sea realmente de centro; b) que acepte y sepa trabajar con pluralidad política; c) que actúe a favor de la democracia. Critican acremente al PRI por su

actitud de empecinamiento en la coyuntura postelectoral (que declara triunfante a Carlos Salinas), porque -opinan- refleja el yerro de preocuparse exclusivamente por el plano inmediato, y no del devenir político en el mediano y largo plazo. -Débiles fracciones de la burguesía (como la Asociación Mexicana de Parques Industriales, A. C.), son las únicas que aún declaran abiertamente sus simpatías prosalinistas. -Los micro industriales y micro comerciantes continúan sin estar incorporados al PRI (los primeros porque se negó su ingreso durante el periodo preelectoral y, los segundos, porque defeccionaron del PRI en la coyuntura postelectoral) .Como posición de .fracción, mantienen apoyo a CCS como triunfador, aunque como membrete apoyan a CSG. -El Consejo Mexicano de Hombres de Negocios, buena parte de cuyos miembros hicieron acto de presencia en el cierre de campaña de CSG en Monterrey, son muy cautos en manifestar que continúan apoyando a CSG. Negocian calladamente, pero con suma eficiencia, su posición en cuanto a que ahora ya no importa tanto si es Carlos Salinas, en particular, el próximo presidente sino que sea alguien que garantice la sobrevivencia y fortalecimiento del sistema político, con amplias bases consensuales y que continúe apoyando un modelo económico sustentado en la moderna gran empresa privada. -Empresarios agropecuarios y agroindustriales se manifiestan por Salinas.

IV. 4. Proyectos Empresariales y Calendario Político . Después del VI Informe de Gobierno, el empresariado continúa haciendo una gran difusión pública de sus logro y avances, en materia de formulación e implantación de la política económica formalmente gubernamental. Iniciados sus cantos de victoria inmediatamente después de la firma de la cuarta etapa del Pacto de Solidaridad Económica (15 de agosto) , a estas alturas colocan en serios problemas al Régimen de MMH para presentarse como proporcionador de dosis adecuadas de la autonomía relativa, respecto a la clase del capital, que el Estado mexicano en su conjunto .requiere para funcionar. Este es el sentido político básico de los efectos de declaraciones como la del presidente de la CANACINTRA, Sr. Jorge Kawhagl, quien el día 5 de septiembre declara que la lucha de clases en México "ya se [ acabó"; entre otras razones porque la existencia de clases sociales, con intereses divergentes y hasta opuestos, está explícitamente reconocida en el artículo 25 constitucional, precisamente debido a una reforma introducida por Miguel de la Madrid tan pronto como ocupó la silla presidencial en diciembre de 1982. Intencionadas o no, el hecho es que las declaraciones triunfalistas de los dirigentes del sector privado, al erosionar el consenso popular en torno al sexenio que expira, tienen el efecto de acrecentar la legitimidad -ante las mayorías nacionales- del sexenio que iniciará el 1 Q de diciembre de 1988, si éste estuviera presidido por Carlos Salinas de Gortari, quien ha hecho suyas las partes sustanciales de las demandas y reivindicaciones empresariales. Las organizaciones directamente representantes de los intereses económicos del empresariado hicieron uso del calendario político para acrecentar, durante todo el sexenio,

sus presiones sobre el aparato central de gobierno: i) en el periodo que está comprendido entre las elecciones federales del 7 de julio de 1985 y el "destape" de Carlos Salinas como precandidato del PRl (4 de octubre de 1987), avanzan fuertemente en aceptar que instancias y niveles gubernamentales claves acepten las bases del proyecto económico empresarial, por sobre las correspondientes al proyecto del movimiento obrero organizado; ii) en el lapso de tiempo transcurrido entre el "destape" de Salinas y la presentación de las "listas" de candidatos priístas a diputados federales y senadores (marzo de 1988) , el empresariado logra la aceptación de Jacto de que la presencia política, progresiva- mente pública, de sus representantes directos, se requiere para garantizar que el gobierno efectivamente implante su modelo económico en el país como hegemónico; iii) entre marzo de 1988 ( cuando salen las "listas" de diputados y senadores postula- dos por le PRI) y el día de los resultados oficiales de las elecciones (12 de julio de 1988), emprenden una campaña ideológica que deja bien claro que para el empresariado lo importante es que se implante su proyecto económico, no tanto quién ocupe la Presidencia de la República, si éste se compromete a cumplirlo; iv) durante el mes y medio que transcurre, entre el día en que la CFE brinda los resultados oficiales de las elecciones, y el VI Informe de Gobierno de MMH, los dirigentes empresariales logran que la cuarta etapa del Pacto de Solidaridad Económica (firmada el15 de agosto) contenga realmente las demandas concretas que venían esgrimiendo desde 1985. Y es en esa última etapa, casi inmediatamente después de la firma del PSE, que empieza a darse la extralimitación a que se hizo mención en el apartado 1, que tiene los efectos aludidos en los apartados 1 y 2. Entre el 15 de agosto y el 1ª de septiembre de 1988, los cuadros de mando de las organizaciones de lucha del capital privado observan el escenario político del país. Hacen un balance y creen constatar: a) que Carlos Salinas de Gortari no tiene altas posibilidades de ocupar la silla presidencial el 1ª de diciembre siguiente; b) que aún cuando Salinas llegara a tomar posesión, estaría tan comprometido con el movimiento obrero oficial, que prácticamente no tendría posibilidades de cumplir su compromiso de mantener la economía del país fundamentalmente por la senda de la reprivatización. En tal virtud, juegan a la segura. Al hacer público que los "logros" del PSE se deben a que el gobierno de MMH implantó las medidas propuestas por el empresariado, ciertamente disminuyen la legitimidad popular del régimen de MMH y golpean al ya de por sí debilitado Carlos Salinas de Gortari. Pero sus propósitos son otros: i) lograr que en lo que le queda de vida, el gobierno de Miguel de la Madrid haga avanzar lo más posible el proyecto económico de la "iniciativa privada" ; ii) que de esta manera, sea quien sea el próximo presidente y sean cuales fueren las circunstancias bajo las cuales ejerza el gobierno, el modelo "privado" de la recuperación y del crecimiento económico estará tan avanzado, que no podrá darse marcha atrás; y, iii) contribuir, de esta manera, a conformar una situación propiciante de que CSG sea sustituido por otro -una suerte de "centro perfecto"- capaz de manejar la esencia del proyecto económico del capital privado, pero con dosis elevadas de consenso popular en torno a la actividad política necesaria para implantarlo realmente. Con fines aclarativos, se presenta enseguida el contenido básico de las demandas del sector privado, como conjunto, en las cuatro etapas mencionadas antes: 1) 7 de julio de 1985 al4 de octubre de 1987 ( de las elecciones federales para diputados de 1985, al "destape" de Carlos Salinas en 1987):

-El lombardismo ha intensificado su acción dentro del PRI, por lo que se requiere adecuar este partido a un proyecto, moderno, de Nación (Coparmex, 4/03/85). -Lo que México requiere es un Estado fuerte, un auténtico equilibrio entre poderes, la subordinación del poder político el orden judicial, limitación de la autoridad del gobierno para endeudarse, disminución al IVA 1% anual hasta llegar a 7%, establecimiento de libertad cambiaría y paridad realista (COPARMEX, 16/03/85). -El empresariado requiere cambiar de estrategia, para negociar desde posición de fuerza con el gobierno, en la prevista etapa de acrecentamiento de los embates del "estatismo consolidado" y del "sector social de la economía" (COPARMEX, 8/05/85). -La CTM no podrá cobrar en términos políticos, a la hora de la sucesión presidencial, la factura de haber apoyado en 1985 un no aumento de salarios (COPARMEX, 13/10/85). -No es válido expropiar en México, ni siquiera tratándose de mitigar los efectos sociales de los sismos de 1985 (30/10/85) CCE, CONCAKACO, COPARMEX, CANACO-D. F., Consejo Mexicano de Hombres de Negocios, CONCAMIN, CANACINTRA, Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros y Consejo Nacional Agropecuario) . -Vía el ingreso de la COP ARMEX a la Organización Internacional de Empleadores, sus planteamientos con respecto al país tendrán respaldo del capitalismo mundial y sus acciones tenderán a no dejar a México fuera de los grandes cambios a nivel económico internacional (III/04/86) . -Sin necesidad de retomar directamente la banca ahora nacionalizada, la iniciativa privada puede hacerse cargo de uniones de crédito industriales y, como ya lo ha hecho, de las casas de bolsa ( CANACINTRA, 7/04/86) . -La economía del país requiere, no aumentos de salarios, sino en la productividad del trabajo (CONCAMIN, 20/04/86). -No es posible planear las tareas empresariales, cuando hay incertidumbre fiscal como la despertada por la implantación de la "miscelánea fiscal" de la SHCP (CONCANACO, 12/04186) . -Nos encaminamos a una economía realista, a través de la puesta en marcha de la eliminación de subsidios gubernamentales (CONCAMIN, 5/05/86) . -No hay posibilidades de que se rompa la organización para la defensa institucionalizada del sector privado, a través de que jóvenes empresarios rebasen a sus líderes formales (editorialista financiero, 29/05/86). -El empresariado de los principales países del sistema capitalista mundial, comparte el proyecto de Nación y el modelo económico que para México maneja su sector privado (COPARMEX, 12/06/86) . -El gobierno ha roto el equilibrio necesario para gobernar con consenso (12/06/86) . -En el contexto de entrada de México al GATT, es importante que las empresas

públicas dejen de competir con las empresas privadas, por lo que se requiere eliminar a las primeras (COPARMEX, 17/07/86) . -Es necesario poner fin al control de precios (CANACINTRA, 13/07/86) . -N o se requiere -para abatir la inflación- que los empresarios aumenten salarios, sino que el gobierno no cobre cuotas de INFONA VIT , IMSS e Impuestos sobre Productos del Trabajo (COPARMEX, 18/lO/86) . -Mientras más lejos se encuentre el empresariado de la participación política directa, mayor es su fuerza de negociación (Consultores Internacionales, 3/02/87) . -Los intereses del capital privado, como clase, deberán ser defendidos por una organización empresarial más agresiva durante el proceso de recuperación económica y de sucesión presidencial (CCE, 13/05/87). -COPARMEX no ha financiado ni financiará a partidos políticos mexicanos ni a agrupaciones políticas extranjeras (COPARMEX, 14/05/87). -Cualquiera de los seis precandidatos priístas ( que ya fueron analizados por el sector privado), que comparecieron ante su partido, puede ser el próximo presidente, porque no representan ruptura con la continuidad del desarrollo nacional (27/08/87). -Es necesario hacer una nueva concertación trabajadores-empresarios-Gobierno, para llevar a cabo una indexación y catalizar una espiral, pero a la baja (CONCAMIN , 14/09/87). 2) Octubre de 1987 a marzo de 1988 (del "destape" de CSG a las "listas de candidatos priístas a diputados y senadores): -Miguel Alemán Velasco ha iniciado la lucha por la presidencia en 1994 (implícito, Excelsior, 21/lO/87). -Es necesario que un miembro del sector privado sea miembro del gabinete presidencial el próximo sexenio y, preferentemente, que ocupe la presidencia en el correspondiente de 1994-2000 (Vicepresidencia COPARMEX, 26/lO/87). -Mientras siga inadecuado el proceso de des incorporación real de empresas públicas, deslizamiento de] peso frente al dólar, crecimiento de circulante monetario y superávit balanza comercial, no estaremos realmente saliendo de la crisis (CEESP, 3/11/87). -Es necesario la graduación, a la baja, en precios, y tasas de interés (29/02/88) . -La lucha contra la inflación se coloca por encima de la lucha de clases y, desde luego, muy por arriba de la contienda político-electoral por la sucesión presidencia] (29/02/88). -Es perfectamente válido que dirigentes empresariales -o empresarios individua- les- queden como candidatos priístas a diputados o senadores, para iniciar ahí una carrera política que los lleve a ocupar gubernaturas y secretarías de Estado (14/03/88) 3) Marzo de 1988 a julio de 1988 (de las "listas" de candidatos priístas a diputados J senadores, a los resultados "oficiales "-CFE- de los comicios):

-El PRI debe manejar, como bandera propia, el que no aumentarán los precios en lo que resta del año 1988 (14/03/88). -El Pacto no se puede alargar demasiado, porque el trabajar demasiado tiempo fuera de las leyes del mercado, significaría reprimir artificialmente la inflación ) luego vendrá una cascada de aumentos de precios (COPARMEX, 22/03/88) . -Los trabajadores mexicanos no son lo suficientemente creativos, como para verdaderamente contribuir a fortalecer la planta productiva a través del único camino viable, que es la innovación tecnológica (COPARMEX, 15/04/88) . -Debe otorgarse aumentos en los salarios mínimos, sólo en la medida en que las empresas tengan logros económicos (no pueden ya "inventarse", sino "producir. se") (COPARMEX,15/04/88) . -Es demagógico y reaccionario, en el fondo plantear que las empresas públicas no deben seguirse viendo (MMH, 09/05/88) . -Se mantendrá el no veto al candidato presidencial priísta, siempre y cuando su esquema conceptual de política económica sea fundamentalmente igual al que las organizaciones cúpula plantean que es lo que se requiere (20/05/88) . -Si el gobierno cambia la política económica, cediendo a la izquierda ya' movimiento obrero oficial, el empresariado votará por el candidato presidencia] panista (COPARMEX, 09/06/88) . -Ante cualquier eventualidad, el empresariado piensa que el papel de las fuerzas armadas es cuidar el orden y la tranquilidad institucional, para que se desarrolle 13 actividad económica (MMH, 25/06/88) . -El 31 de agosto próximo se iniciará de hecho -aunque no se reconozca así- 13 liberación de precios (28/06/88) . -El actual gobierno no ha avanzado lo suficiente en cuanto a prioridades (democratización de la sociedad, renovación moral y acercamiento a una sociedad igualitaria .(PDM, 02/07/88) . -No importa tanto quien sea Presidente, porque el modelo privado de desarrollo está plasmado en la constitución (07/07/88) . 4) Julio a septiembre de 1988 (del día de las cifras oficiales en torno a los resultados de los . comicios presidenciales, al sexto Informe de Gobierno de MMH): -La corriente "lombardista-echeverrista-cardenista", dentro del movimiento obrero oficial, quiere desestabilizar al país, presionando para un retorno al populismo en vez de propugnar por el camino de la rectificación económica (COPARMEX, 28/07/88). -La decisión tiene que ser continuar con el PSE para solidificar los avances en materia económica, en el último trimestre del sexenio de MMH, y no sacrificarlos en aras de la dimensión político-electoral (28/07/88) . -Sería deslealtad para con MMH, que el movimiento obrero se negara a firmar la cuarta etapa del PSE (CONCANACO, 29/07/88).

-Entre julio y septiembre, el Gobierno reducirá sus gastos en 5% y, entre octubre y diciembre, en otro 7% (04/08/88), -Las reservas monetarias bajaron 2,000 millones de dólares, en los primeros 7 meses del año, por empecinamiento gubernamental al mantener la relación peso/ dólar en 2,300/1 ( editorialista financiero, 08/08/88) . -Es necesario establecer nuevo signo de cambio? "quitándole tres ceros al peso", para "reestablecer" parcialmente la confianza del inversionista (editorialista financiera, 08/08/88) . -Es el momento para garantizar la autonomía real de la banca y el retorno al sector privado (CONCANACO, 16/08/88). -Es necesario legislar urgentemente, para prohibir el gasto inflacionario del gobierno (CONCANACO, 16/08/88). -Se están postergando decisiones importantes, en materia de liberalización de precios, que redundarán en una situación explosiva al iniciarse el próximo sexenio (ANIT, 16/08/88) . -La reducción del IVA y en Impuesto sobre la Renta, es en realidad logro de opiniones empresariales que finalmente acató el gobierno, para regir durante el último trimestre del sexenio y la cuarta etapa del PSE (CONCANACO, 17/08/88) . -Al igual que lo que sucedería en EVA si los demócratas llegaran a la presidencia, aquí se echarían seis años de esfuerzos a la basura, si se abandona la línea reprivatizadora de la economía, para volver al "populismo" durante el próximo sexenio 18/08/88). -Habría innumerables ventajas, si México formara parte del Mercado Común Norteamericano, que prácticamente está ya constituido por EVA y Canadá, pero nuestro Gobierno se ha negado a entrar (editorialista financiero, 18/0~/88) . -El salario "normal" no se empezará a pagar sino hasta 1989 (CONCAMIIN, 19/08/88). -Se acabó la lucha de clases en México (CANACINTRA, 08/09/88) .

IV.5. Grupos de extrema derecha . La lucha político-electoral reafirma el hecho de que operan en México grupos de extrema derecha, con características paramilitares. Este tipo de grupos tienen una fuerza tal que en Estados Unidos, por ejemplo, algunos analistas han llegado a la conclusión de que, bajo el gobierno de Reagan, "una junta militar se ha adueñado del poder político" en esa Nación (15/07/88). Existen en México en buena medida debido a que los órganos de inteligencia estadounidense consideran su presencia como mecanismo de prevención, a utilizarse en caso necesario para frenar lo que desde finales de febrero de 1984 se c consideraba una clara tendencia del país a la izquierda, 10 que -a sus ojos- reforzaría el papel de México como "sede de la subversión en Latinoamérica". Toman como excusa, para el auspicio a los

grupos paramilitares de extrema derecha en México, entrevistas como la que Fidel Castro concede a Regino Díaz Redondo, Director de Excelsior, a principios de abril de 1985. Los blancos de los grupos paramilitares de extrema derecha que se hacen sentir en el país, están perfectamente identificados, entre otras cosas porque tienen acceso a las listas ("blancas", "grises" y "negras") , que elabora y mantiene permanentemente actualizadas la CIA, de acuerdo a la valiente denuncia formulada públicamente por John Saxe Fernández el19 de febrero de 1985. Como ya se vio claramente en el caso de Olaf Palme (28/2/86) , su actividad puede dirigirse contra jefes de gobierno, periodistas ( como el caso mexicano de la artera muerte de Manuel Buendía en 1984) ; puede ser efectiva, como en los casos anteriores, o quedarse como meros intentos (como cuando, a mediados de abril de 1986, se intenta dar muerte al dirigente libio, Omar Kadafi) . En ocasiones, los propios órganos de inteligencia y espionaje norteamericanos ponen a operar a grupos paramilitares de extrema derecha compuestos por sus connacionales. Tal ocurrió, por ejemplo, cuando la brigada ultrasecreta Bordac patrulla la frontera norteamericana con México en marzo de 1985 y grupos del Ku Klux Klan hacen lo mismo en junio de 1986, respectivamente en el contexto de elecciones federales para diputados y elecciones locales en entidades mexicanas del norte. El común denominador estriba en que los grupos paramilitares de extrema . derecha que operan en México cuentan con el auspicio, venia o tolerancia de la CIA. Éstos no operan solos. Forman siempre parte de conjuntos globales de acciones. Por ejemplo, entre el 17 de marzo y el 7 de abril de 1986, dejan sentir su presencia, como parte de una estrategia más amplia de desestabilización relativizada a propósito. Los grupos paramilitares de extrema derecha que operan en México tienen cobertura protectora a lo largo ya lo ancho de los aparatos e instancias del Estado mexicano: Universidades (UA Guadalajara, Vl/26/86); Partidos (PAN, 13/05/87) y dependencias gubernamentales como el DDF ("Halcones" en junio de 1971, o "Zorros", a principios de septiembre de 1988) .También pueden contar con la , protección institucional que les brindan organismos binacionales ( como el México- United States Institute, MUSI) o totalmente norteamericanas ( como en el caso de la corriente visiblemente dirigida por Jesse Hellms, en el senado estadounidense, a finales de abril de 1986) .Sea cual sea la cubierta protectora, el caso es que las múltiples instancias que le dan cobertura a estos grupos ejercen sus funciones institucionales, en sincronización, con la actividad paramilitar de ellos (audiencias del Senado estadounidense, por ejemplo, alrededor del 25 de abril de 1986, organiza- das por el Subcomité del Hemisferio Occidental) . A través de una compleja red -superada sólo en cuanto a amplitud, extensión, clandestinidad y eficiencia, únicamente por la del narcotráfico-, los- grupos paramilitares de extrema derecha que actúan en México, son en buena medida financiados por el exterior (EUA, específicamente, 09/07/87) .De hecho, México es considerado prioritario, por la CIA, para la actuación de este tipo de grupos, directa o indirectamente controlados por ella. El 2 de octubre de 1987, por ejemplo, Excelsior encarga de difundir cómo y por qué, al reproducir un artículo de Bob Woodward, autor del libro "Velo: las Guerras Secretas de la CIA, 19811987":

Casey sabía que el Presidente mexicano Miguel de la Madrid era una gran irritación para el gobierno, escribe Woodward. (En inglés, la frase textual es: Was a big pain in the ass for the administration) .Casey consideraba a De la Madrid un profesor de tipo académico, con tendencias izquierdistas, que preconizaba la no intervención y que afirmaba que las acciones norteamericanas (en Nicaragua) no hacían sino radicalizar a los salinistas... Finalmente, Casey ordenó un informe de espionaje sobre México, temiendo que el modelo nicaragüense terminase por llevar los fuegos revolucionarios hacia el norte...

Escribe Woodward: "Irán había dejado una cicatriz terrible, peor de lo que Horton había pensado. Llegó a escuchar a Casey una advertencia a los jefes de estación ( de la CIA) en América Latina: busquen al líder , al hombre que puede surgir y conducir a las masas enfurecidas'... Este pensamiento todavía infecta demasiado la agencia..." y ya antes, en sus edición del 21 de julio, el mismo diario había divulgado que la CIA pretendía la desestabilización del país, de manera prioritaria: 1! Miembros del Comité Selecto de Inteligencia, del Congreso (norteamericano), ~ confirmaron una lista de países proporcionada por el autor, periodista y analista de i; temas de seguridad nacional y espionaje, Louis Wolf, donde la CIA desarrolla gran i actividad... Las naciones incluidas son consideradas como una prioridad. En ellas... es donde se despliega una actividad sustancial en tres grandes categorías: guerra de desestabilización económica, operaciones de prensa y propaganda y paramilitares. Los países donde se lleva a efecto esa intensa actividad son Chile, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Guyana, Haití, Honduras, México, Panamá, Perú y Surinam... Hay continuidad en el comportamiento de los paramilitares de extrema derecha: en las elecciones federales de 1985, locales de 1986 (en entidades federativas del norte del país) federales (Presidenciales y de renovación del Congreso de la Unión) de 1988. Sin embargo, se percibe claramente el empleo de dos estrategias: durante las elecciones federales de 1985 y locales de 1986, la actividad de los grupos de extrema derecha fue fundamentalmente ( con mayor intensidad en la segunda que durante la primera) de prensa y propaganda; durante la lucha político- electoral en torno a la sucesión presidencial de 1988, fue básicamente paramilitar. Durante la lucha político-electoral de 1987-1988, el carácter estrictamente paramilitar de grupos de extrema derecha persigue múltiples propósitos: i) controlar la movilización popular que, se sabía, surgiría (02/10/87); ii) golpear al candidato presidencial priísta, al aparecer éste (sin serIo realmente) , como el origen de estas acciones; iii) provocar la violencia espontánea de las masas movilizadas, para hacer que el Estado se vea forzado a enfrentarla con su aparto represivo; iv) propiciar una desestabilización, controlada, del Estado mexicano (sólo en la medida requerida para que su vulneramiento se traduzca en que se vea forzado, el aparato central de gobierno, a desplazar hacia la derecha al centro de gravedad del sistema político en su

conjunto), haciendo aparecer como culpable a la izquierda. v) Influir en la sucesión presidencial misma, dejando claro que estos grupos . harán todo lo que esté a su alcance por impedir un gobierno "socialista" o "socializante", en el sexenio 1988-1994. Los blancos de la actividad paramilitar de los grupos de extrema derecha, que aparecen en el proceso de sucesión presidencial de 1987-1988, son muy bien localizados, para contribuir al logro de por lo menos estos cinco grandes objetivos. Cada acción va siempre acompañada de tácticas de desinformación, de manera que públicamente no se acepten las versiones oficiales y oficiosas de loS crímenes cometidos, pero para que tampoco tenga la opinión pública la certeza absoluta de que fueron realizados por grupos paramilitares de extrema derecha. Un listado, de manera alguna exhaustivo, pero que ilustra el punto, es el siguiente: -2 de julio de 1988: asesinato de Xavier Ovando y Román Gil, colaboradores cercanos de CCS y, el primero, pieza clave en la estrategia de recolección, procesamiento y análisis de información sobre loS resultados de las elecciones que se harían cuatro días después. -9 de julio de 1988: incendio, "por corto circuito", en el edificio del Banpaís ubicado frente a las oficinas del Registro Nacional de Electores, mientras se lleva a cabo aquí el cómputo oficial de loS sufragios. -13 de julio de 1988: asesinato del director del Diario El Mundo, de Comitán, Chiapas, el mismo día en que CCS se reunía con dirigentes de 380rganizaciones que apoyaron su campaña, en la Cd. México. -20 de julio de 1988: grupo de encapuchados se introducen al CERESO de Morelia, capital de una entidad federativa eminentemente cardenista, ametrallan, queman archivos, causan heridos y muertos. -24 de julio de 1988: Hermelinda Bejarano, periodista de Ciudad Juárez, es asesinada por agentes de la Policía Judicial Federal, en el Estado de Chihuahua. -25 de julio de 1988: En el edificio de PROBURSA, Casa de Bolsa, surge un atentado de bomba, reivindicado por el "Comando Revolucionario Mexicano Gral. Emiliano Zapata", en su primer acto público. -25 de julio de 1988: Conscientemente o no, pero editorialistas financieros caen en el garlito de culpar de la violencia a la izquierda. J. Pérez Stuart escribe: EI secuestro de dos empresarios mexicanos en los últimos días uno de ellos el joven Fernando Senderos- ¿estará conectado con la presión de grupos izquierdistas, que buscan concesiones en el próximo régimen y para ello presionan desde lo electoral y lo delictivo? ...2) ¿No es acaso curioso que los secuestros se hayan registrado dos horas antes de que principiaran los comicios? 3) Durante Mayo, diversas agrupaciones 8 marxistas que pululan en nuestro país, con vinculaciones internacionales, promovieron "seminarios", "ciclos de conferencia" y demás, teniendo como figura central al guerrillero Ernesto Guevara, llamado "Che". 4) Sería difícil de creer que los servicios mexicanos de inteligencia no hubieran detectado la sintonizada campaña de apologías a la figura guerrillera más prominente del comunismo latinoamericano. Tal parecía que se estaba cocinando. 5) Y así,

justo antes de los comicios, los secuestros.. 6) El de Fernando Senderos se produjo muy temprano, horas antes de que principiaran los comicios, precisamente después de salir de su casa y cuando se dirigía a sus labores cotidianas... -2 de agosto de 1988: espectacular asalto a joyería en Perisur. -4 de agosto de 1988: Es balaceada la parte posterior de la casa del excandidato presidencial del PMS, Heberto Castillo. -6 de agosto de 1988: Reportero de El Informador, fue herido a balazos en el tórax en Tapachula, Chiapas (nombre: Armando Camposeco Vázquez) . -11 de agosto de 1988: Se "rompe" el sistema de bombeo en Acapulco. 70% de la población carece de agua durante 72 horas y se dan cancelaciones masivas de reservaciones. -13 de agosto de 1988: Desde el12 de agosto, se dan apagones en toda la Ciudad de México, dos días antes de que se inicie la táctica del FDN de apagar voluntaria- mente luces de casas de las 20:00 a las 20:15; mientras dure el proceso de calificación de elecciones de diputados y senadores. -17 de agosto de 1988: Dirigente del FDN, exdirigente del sector campesino del PRI, es balaceado en su casa en Balancán, Tabasco. No resulta herido. -14 de agosto de 1988: Dos miembros del PMS fueron detenidos, golpeados y luego le ofrecieron 2 millones de pesos para romper las puertas del Palacio Legislativo, al iniciarse el plantón del FDN en la explanada del recinto. -22 de agosto de 1988: Cuatro jóvenes activistas de la oposición de izquierda (FDN y PRT) fueron torturados y arteramente asesinados. -24 de agosto de 1988: Pero "momentáneo" en la estación de mayor afluencia de usuarios del Metro, Cd. de México (Indios Verdes) , debido a "fallas eléctricas" . -24 de agosto de 1988: En palacio legislativo, detención de un individuo con explosivos plásticos de alta sensibilidad, suficientes para volar buena parte del inmueble. -3 de septiembre de 1988: Sesenta granaderos y miembros del grupo "Zorros" de la Secretaría de Protección y Vialidad del DDF, toman por asalto el edificio de la Policía Judicial del Distrito Federal, y liberan a dos de sus miembros que eran sujetos de investigación. La respuesta del Régimen de MMH a la acción de los grupos paramilitares de 8 extrema derecha, durante el proceso político-electoral de 1987-1988, es la siguiente: -Denuncia la presencia de este tipo de grupos, en el proceso electoral de 1985 y 1986. Auspicia, por ejemplo, que el diario El Día publique el libro Operación Gavin, en enero de 1988. -Denuncia pública de cómo recluta la CIA a sus agentes, y cómo operan éstos. Por ejemplo, en programa televisivo de Luis Suárez, en Canal11 de T.V., del 29 de noviembre de 1987 . D¡ -Se "limpia" la PGR y la Policía judicial del Distrito Federal, de los cuadros de i mando y

niveles operativos mas conectados con los grupos paramilitares de extrema derecha (junio-julio de 1988) .\ -Se difunde públicamente información (por ejemplo el 31 de agosto de 1988, un día antes del VI Informe del Gobierno) de que la CIA, en sus periódicos y frecuentes informes a la Cámara norteamericana de Senadores, expresa preocupación por el desconcierto popular que ha ocasionado la política económica delamadridista y por el manejo que se ha venido haciendo del proceso electoral de julio de 1988. -Difunde la imagen de que desplazar a CSG tomaría una cuota mucho mayor de sangre, de la que ya ha costado (02/09/88) . -Declara, a través de las fuerzas armadas, que no permitirá que prosiga el recurso al asesinato político ya la implantación de tácticas de desestabilización (Secretario de la Marina Nacional, 6 de septiembre de 1988). Indice Coyuntura Postelectoral Mexico 1988 Biblioteca virtual sociologia CEPROS Mexico Publicaciones sociologia Xavier Gamboa Pag Prin CEPROS Mexico Visite al Sociologo Xavier Gamboa Correos: Al coordinador del Proyecto Administrador de la Página

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CAPITULO V EL COMBATE DE LA OPOSICIÓN DE IZQUIERDA El tema del presente capítulo se desahogará en éste y 7 apartados subsecuentes. Las hipótesis generales que guían la clasificación de información (hemerografica y de campo), así como su procesamiento, análisis e integración para fines de presentación de resultados son: 1)De los candidatos presidenciales que llegan a la meta el6 de julio, Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano es el único que logra mantenerse básicamente en ascenso duran- te toda la coyuntura postelectoral. 2)La fortaleza de la candidatura de Cuauhtémoc Cárdenas es a la vez determinante y efecto de la Comisión Política del FDN, en tanto permite dirimir adecuada y oportunamente los conflictos que surgen en un cuadro colectivo de mando compuesto exclusivamente por partidos políticos. 3)Un candidato fuerte y un cuadro de mando efectivamente colectivo utilizan a su favor la ventaja comparativa que representa su articulación: a)Dennotan alta capacidad para sortear las tradicionales deficiencias organizativas de los partidos y agrupaciones que se amalgaman en torno al FDN, para estimular o desestimular la movilización política en zonas rurales y urbanas de manera que esta se mantenga intermitente en el nivel local y de entidad federativa (es decir, periodos de corta duración en que se manifiesta la movilización, seguidos de lapsos mas largos en que permanece latente, aglutinando fuerzas para pasar a una nueva manifestación de la movilización) , pero continúa en el nivel del país en su conjunto. Se emplea así un inteligente sistema de rotación de fuerzas, que impide la extenuación de alguna de ellas en particular. b) Incrementan sustancialmente su fuerza principal y sus cuadros intermedios y operativos de liderazgo, vía la absorción funcional de desprendimientos individua- les (y ocasionalmente corporativos) de las estructuras territorial y sectorial del PRI, así como mediante la incorporación de núcleos en zonas populares, inconformes porque resultan todavía más castigados por los efectos de la política económica que implementa el Régimen para el último trimestre de MMH. c) Con alta eficiencia y conforme a un claro esquema de división del trabajo, 8 negocian en privado (tanto en el plano concreto de la lucha parlamentaria, cuanto en los más generales de la movilización política y de la sucesión presidencial) , con los interlocutores y en los términos que más convienen a su estrategia, a la par que en público dan la lucha, en la medida requerida para mantener en permanente movimiento al complejo conjunto total representado por el FDN. d) Absorben y digieren, relativamente, los efectos de la táctica divisionista del régimen, que se manifiesta. en defecciones de poca relevancia. Cuantitativa y pero que, por su amplia divulgación a través de los medios de comunicación , colectiva, resultarían en un severo debilitamiento del FDN de no existir esta articulación.

e) Aplican una eficiente táctica pragmática -postergando la resolución de diferencias teóricas, programáticas y estratégicas, para cuando haya mecanismos organizativos más permanentes- para la consecución de objetivos inmediatos y de corto plazo concretos, abierta incluso a la incorporación de planteamientos para la acción provenientes de la oposición de derecha. f) En la coyuntura postelectoral, el FDN tiene una fuerte vulnerabilidad: no sólo no es capaz de incorporar realmente (ni a su movilización, ni a su lucha parlamentaria) , a contingentes importantes del movimiento obrero organizado oficial, sino que es demasiado lento el proceso de volcar claramente a su favor a la parte sustancial del movimiento obrero de izquierda.

V:1. El Candidato Presidencial del FDN-PMS El 6 de julio de 1988, la candidatura de Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano estuvo sustentada fundamentalmente en una fuerza electoral espontánea. Indudablemente su base fue la más popular y, por ello, la más amplia, en comparación con la de sus competidores, lo que le da el triunfo objetivo en las urnas. En el periodo postelectoral el propósito central, de él mismo y de los dirigentes de partidos y organizaciones que sustenten su candidatura, es convertir, al máximo posible, esta fuerza electoral -espontánea y difusa- en una fuerza político-popular que dennote la estabilidad necesaria para participar como componente del paralelogramo de fuerzas que se hacen sentir en la fase de calificación de la elección presidencial. Para avanzar en esta dirección es que hay movilización permanente: -entre el 6 de julio y el 15 de agosto, con la meta de aglutinar fuerza para la crítica etapa de calificación de las elecciones de diputados y senadores. -entre el 15 y 30 de agosto, con la finalidad de defender los espacios ganados en la Cámara de Diputados y en la Cámara de Senadores, y para aglutinar fuerza para la etapa siguiente. -los días 9, 10 y 14 de septiembre, con el objetivo táctico de reducir la posibilidad de una ilegítima calificación de la elección presidencial. -entre el14 de septiembre y el 30 de septiembre, para demandar la nulificación de las elecciones. La movilización efectuada logra que se mantenga -y de hecho aumente- la base electoral con que llega CCS, con la ventaja de que a partir de ella efectivamente se traduzca en fuerza política relativamente estable, al menos temporalmente organizada (para la última fase formal de la sucesión presidencial: el que se mantenga así durante más tiempo, depende de factores que rebasen con mucho a la candidatura) , por lo que su fuerza global (fuerza electoral espontánea + fuerza política relativa y temporalmente organizada) aumenta. A pesar de que CCS es el de mayor fuerza popular de los 3 candidatos que están presentes en la lucha postelectoral (seguido, en este orden, por Manuel Clouthier y Carlos Salinas) , no

tiene posibilidades de 1legarverdaderamente a la Presidencia de la República. Ya para principios de septiembre al iniciarse el proceso de calificación presidencial- cuenta con el veto de fundamentales grupos de presión nacionales e internacionales. Esta visión pragmática y objetivo 1leva al FDN a arribar (con la poderosa fuerza políticopopular, rural y urbana, de CCS) al paralelogramo de fuerzas, claramente presente en la etapa de calificación de la sucesión presidencial, para vetar el1 0 de septiembre al dictamen que declara Presidente Electo a Carlos Salinas de Gortari. Utiliza, entonces, con posterioridad a esta hecho formal, el expediente de luchar políticamente por la anulación de las elecciones. En este paralelogramo de fuerzas, también para vetar a Salinas, con su fuerza constituida fundamental- mente por capas medias urbanas, está presente -desde el 12 de julio- Manuel Clouthier y la corriente neopanista. Son fuerzas que no se pueden sumar algebraicamente (porque son vectoriales) , pero ambas llevan a la resultante global hacia la posición de la anulación de elecciones, neutralizando a las exiguas fuerzas que aún apoyan a CSG. En la lucha parlamentaria, ellos se manifiestan desde el inicio hasta el término de la calificación de la elección presidencial, con el abandono de diputados del FDN y del PAN a la hora de leer el dictamen de la Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales y cuando se realizó la votación, en sesiones plenarias de la Cámara de Diputados. En la lucha parlamentaria, en la lucha político-ilegal en otros ámbitos, en la movilización popular y en la negociación, CCS revive la tradición revolucionaria de mostrar que se lucha para que se respete la Constitución. Esta posición le permite, simultáneamente: mantener en alto la moral de sus bases y cuadros de liderazgo, a pesar de aparentes derrotas (como la del lO de septiembre, representada por la declaración de CSG como Presiden te Electo) ; poder seguir impugnando y creciendo, por la vía de la movilización política, cuando el proceso de calificación, pseudo legal, lo acaba de golpear; calificar o descalificar acciones de aliados y adversarios, según su grado de constitucionalidad y anticonstitucionalidad. CCS actúa con gran eficiencia, en buena medida porque sigue el calendario político, para actuar dentro de la legalidad. Plantea reivindicaciones y demandas, adecuadas a cada etapa (04/08/88) : -obligación oficial de presentar cifras de 25,000 casillas faltantes, para "limpiar" las elecciones presidenciales: -identificación del fondo ideológico-político de la convocatoria salinista a la negociación. -denuncia de táctica divisionista utilizada por el régimen, tanto al interior del FDN, como en lo referente a los acuerdos de éste con el PAN. -despersonalización delas funciones de liderazgo, para que la violencia estatal no acabe con el movimiento. -señalamiento de los objetivos, límites y alcances del fraude (y de su intento de cobertua) , en cada paso del proceso. -difusión, socialmente generalizada, de las grandes líneas de la estrategia, entre sus cuadros intermedios de liderazgo y bases.

-demitificación del siguiente objetivo táctico, para diferentes opciones del rumbo que tomen los acontecimientos en cada una de las etapas de la lucha. -divulgación de comunicados conjuntos de los partidos que forman la Comisión Política, para mostrar en los hechos que la táctica divisionista del Régimen no surte efecto. -denuncias de intentos de negociación desde dentro del FDN, cuando ello significaría retroceder . -señalamiento de similitudes y diferencias, con la táctica del PAN (31/07/88). -apropiación social, en el momento preciso, del cambio fundamental en la táctica y en la lucha que implica el dejar de luchar para que CCS llegue inmediatamente a la presidencia, para luchar porque CSG no llegue a la toma de posesión -vía lucha por anulación de elecciones- el 1ª de diciembre. -involucramiento del presidente MMH, para forzarlo a aclarar su posición. Con el apoyo indudable de medios de comunicación internacionales, de buena parte de la prensa nacional y de mecanismos relativamente imparciales como DADESE, CCS influye determinantemente para moderar, detener, acelerar y disminuir la acción, a la luz de la de sus aliados, competidores adversarios (22/07/88). El liderazgo permanente y oportuno de CCS refleja que existe atrás un excelente grupo de análisis coyuntural y de toma de decisiones. A partir del inicio de la coyuntura postelectoral, hay una racional división del trabajo entre CCS y Porfirio Muñoz Ledo. Conforme a éste, el primero negocia lo trascendente en materia de sucesión presidencial; el segundo moviliza. Mientras tanto, los representantes de los partidos luchan legalmente y en el frente parlamentario, de acuerdo a los caminos abiertos por la Constitución y el Código Federal Electoral. CCS no intenta, ni ocultar, ni distorsionar su pasado priísta. Trata, más bien, de difundir una imagen objetiva de éste (18/07/88) .Resiste, por los anteriores elementos, la furiosa campaña emprendida en su contra y contra Porfirio Muñoz Ledo, especialmente después del lO de septiembre.

V. 2. Divisiones en cuadros de mando En la coyuntura postelectoral, el cuadro superior de mando de la oposición de izquierda es básicamente la Comisión Política. La Comisión Política del FDN, compuesta exclusivamente por los partidos políticos que postularon la candidatura presidencial de Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, se mantiene fundamentalmente unida durante el periodo posterior a las elecciones. Ello se debe básicamente a un acuerdo, tomado antes de la conformación de la CP-FDN a iniciativa de CCS -y por lo tanto, desde semanas anteriores al6 de julio-: el único vocero autorizado por los partidos políticos sostenes de Cárdenas, es el propio Cárdenas. Como resultado de una adecuada medida preventiva de la acción divisionista del. Régimen

( que se haría presente una vez pasadas las elecciones) , la Comisión Política resiste las embestidas en lo que respecta al punto nodal de la lucha en la coyuntura postelectoral: la candidatura de CCS y la victoria obtenida por éste . Un acuerdo operativo-preventivo, entonces, impide que el cuadro superior de mando del FDN se escinda en lo fundamental-la candidatura de Cárdenas y su triunfo electoral el día 6 de julio- aunque sí dennota fisuras en otras dimensiones. La amalgama constituida de esta manera, no es lo suficientemente poderosa para Impedir -ni estaba en el ánimo político de las fuerzas dirigentes ahí presentes, el evitarlo- que cada partido político mantenga su especificidad propia y su batalla individual por ocupar mayor número y mas influyentes espacios políticos. Los cuadros intermedios de mando, ( donde confluyen órganos operativos de los partidos políticos, líderes de alcance nacional de partidos aliados al FDN, así como dirigentes de organizaciones regionales y locales populares en zonas rurales y urbanas) , reflejan las características unitarias de la cúspide en torno a Cárdenas y su triunfo electoral (hasta que él mismo, de conformidad con el acuerdo tomado desde junio, no diga lo contrario ) .En estos niveles, sin embargo, se multiplican las tendencias centrífugas determinadas por la movilidad vertical ascendente de líderes que caen en la trampa de la transacción-negociación emprendida desde el salinismo. La unidad de los cuadros superiores e intermedios de mando del FDN, de sus organizaciones populares y de los partidos políticos aliados a éste en la coyuntura postelectoral, pasa la prueba de fuego. Consiste en los efectos de la declaratoria del Colegio Electoral de la Cámara de Diputados, ellO de septiembre, de CSG como Presidente Electo. La Comisión Política se mantiene fiel al acuerdo de junio. Ni uno sólo de sus componentes se pronuncia a favor del dictamen, esperando a que el propio Cuauhtémoc Cárdenas se pronuncie al respecto, cuatro días después en la Plaza de la Constitución de la Ciudad de México. Mantener la unidad, en los cuadros de mando de la fuerza cardenista, resulta verdaderamente meritorio en una coyuntura como ésta. Los medios de comunicación colectiva difunden una imagen en que aparecen como generalizadas las divisiones. Al magnificar el proceso, persiguen el objetivo ideológico de distorsionar y confundir a los niveles intermedios de liderazgo ya los miembros-base del FDN . Presentan las escisiones, motivadas por aspectos no esenciales y en ámbitos en que no actúan los cuadros superiores de mando, como si éstas fueran antagonismos que . llevaran a los principales líderes a "pelearse" entre sí ya dejar de apoyar, primero, el triunfo de CCS y, después, el llamado a la anulación de elecciones. La Comisión Política, en especial, lucha para vencer cuatro efectos muy importantes de la táctica divisionista del Régimen: í) impedir que surtan efecto las presiones internas, por lo menos "catalízadas" desde el exterior del FDN, que intentan que el cardenísimo negocie cuando su fuerza va en ascenso, lo que obligaría a negociar para retroceder; iií) evitar que cristalice la táctica, auspicia- O' da también como en el primer caso, de orientar medularmente a la Comisión \ Política hacía la conformación de un partido político, cuando el hacerlo implicaría ¡ desviarse del objetivo táctico inmediato de frenar a Salinas; iii) buscar que la , represión selectiva contra dirigentes de la oposición, no conduzca a una situación en que empleada hasta llegar a los niveles superiores de mando del FDN- se "descabece" al

cardenismo iv) impedir que reales o supuestas contradicciones entre los principales líderes, inadecuadamente dirimidas, los lleve a la "negociación" individual con el salinismo u otros grupos relevantes del Régimen de MMH. Con estas características, el cuadro superior de mando es capaz de actuar eficientemente: í) diseña y aplica una estrategia, desde los primeros días posteriores a la elección, que alterna la movilización con la lucha parlamentaría y la lucha política (manteniendo acuerdos en lo esencial, pero flexibilidad en lo marginal) ; ii) evita confusión entre sus miembros-base y dirigentes intermedios, aclarando con la acción que el FDN se mantiene unido en su fuerza dirigente a pesar de las embestidas político-represivo-ideológicas; iii) aclara, ante sus propias fuerzas, que la declaratoria de presidente electo de CSG, en vez de fortalecerlo vulnera aún más la posibilidad de Salinas para tomar posesión del 1ª de diciembre, como lo muestra el hecho de que, aparte de los pro píos grupos salinistas, el dictamen del Colegio Electoral fue fríamente recibido; vi) se mantiene a la expectativa, cuando son las contradicciones dentro de grupos del Régimen y del PRI -una vez declarado CSG Presidente Electo-las que actúan en su contra.

V:3. Movilización popular en zonas rurales y urbanas Hay un importante punto de quiebre en el tipo de movilización que emprende el FDN: ellO de septiembre. Hasta antes de esa fecha, era una actividad más potencial que actual, relativamente desorganizada, educativa, no medular, y que servía de apoyo a la lucha parlamentaría ya las batallas legales en amplío sentido. Después de ese día, la movilización es: encausada a través de la organizada creada y puesta a la prueba en la etapa anterior; estimulada, para que su potencialidad se concrete en la realidad; campo de aplicación de la educación política intensiva impartida por la praxis en etapas anteriores; el punto nodal dela lucha, adonde llegan los resultados de las lides parlamentaria, legal y política en general. Asimismo, la movilización es de donde emanan estrategias, tácticas y acciones. La base numérica del FDN y, en particular, de Cuauhtémoc Cárdenas, llega todavía en proceso de ampliación al 10 de septiembre (día de la declaración de Presidente Electo) y al 14 de septiembre (fecha de la magna concentración en la Plaza de la Constitución de la Ciudad de México). De entre los factores que explican este constante crecimiento, sobresalen tres: i) una creciente inconformidad política, por la intencionalmente burda imposición autoritaria de "victoria" de CSG y de la "derrota" de CCS, tanto en la etapa previa a los comicios, como el mismo día de los sufragios y en la coyuntura postelectoral (especialmente en todas las fases del proceso de calificación de la elección); ii) una progresiva irritación social con los contenidos, distorsionantes de la realidad -a menudo identificados socialmente como simple mentira y falsedad- del discurso político, y con los medios a través de los cuales se tendrían los supuestos efectos ideológicos (T .V., radio y prensa) ; iii) un malestar generalizado, en lo relativo a los efectos cada vez más depauperantes de la política económica, supuestamente implantada por M MI-l para continuar luchando contra la inflación en el último trimestre del sexenio, pero realmente para cumplir hasta el último día de su administración con los requerimientos del gran capital privado transnacional, ubicado en el país. Estos tres grande factores -externos realmente al FDN- que inciden en la ampliación de la

base social cardenista durante la coyuntura postelectoral, se conjugan con los efectos del aprendizaje social que denotan los componentes individuales y colectivos de esta base, como producto directo de su movilización política. Se da una auténtica apropiación socialmente generalizada de experiencias inmediatas anteriores: la movilización auspiciada precisamente por CCS, desde agosto de 1987; el movimiento universitario y sus efectos en la movilización urbana (1986-1987); la movilización espontánea en el campo y las ciudades, durante la copa mundial celebrada en la capital del país (1986); las movilizaciones los procesos organizativos dirigidas a atenuar los efectos de los sismos (1985); la movilización contra la intromisión norteamericana en procesos políticos in ternos ( 1986) ; las movilizaciones por la paz y para conmemorar la victoria contra el nazi fascismo (1985) ...Sólo por mencionar a unas de las muchas íntimamente relacionadas con el cardenismo. Un contexto económico, político o ideológico generador de inconformidad social, pues, confluye con una apropiación socialmente generalizada del quehacer político. A su vez, estos dos factores se suman a la asimilación popular del sentido de la victoria, de la valoración colectiva de la eficacia de la lucha de masas y de la percepción palpable de la eficiencia cuando la lucha es organizada. En efecto, del 6 de julio al 14 de septiembre de 1988 la fuerza cardenista crece porque su base numérica se amplía, porque su movilización política ha permitido el aprendizaje acelerado de las masas en que se sustenta y porque hay un innegable orgullo inherente a la manera en que se lucha. Pero además, objetivamente, hay mayor organización de las bases del movimiento y, por ende, mayores posibilidades -también objetivas- de eficacia política. Para mediados de septiembre, ya los comités de campaña han concluido su proceso de transformación en comités de defensa de la legalidad; se han creado otros en escuelas, en fábricas, en localidades rurales y urbanas (aunque no necesariamente con ese nombre, pero sí con esajunción). Las bases movilizadas ya han diseñado y probado modalidades que les permiten trasladarse rápidamente dentro de una misma región e, incluso, de una entidad federativa a otra. Contingentes importantes de jóvenes han encontrado mecanismos altamente eficaces de trabajo político intenso, como el de vigilancia requerido el 6 de julio. Los comités o células de defensa del voto se articulan en Comités Políticos, al nivel de entidad federativa, que muestran su validez en la etapa de cómputo en los Comités Electorales Distritales y Estatales. Porciones importantes de la comunidad universitaria del país, tratándose de instituciones clave, han avanzado en la coordinación de sus acciones al nivel de espacios físico-geográfico-administrativos colectivamente identificados. Instancias, no dependientes estrictamente de los partidos políticos que constituyen la Comisión Política del FDN, han sido creadas para articular la movilización política futura, tanto en el medio marginado urbano como en las zonas rurales. Hay adelantos en cuanto al objetivo de involucrar orgánicamente el movimiento obrero, oficial e independiente, en la movilización política cardenista. En general, se sabe que funciona (la experiencia de los apagones, mientras durara la calificación de las elecciones de diputados y senadores, por ejemplo) .La organización del FDN cubre ya todo el país, en un intento de llegar hasta la población que espontáneamente dio su voto a favor de Cárdenas Solórzano. Se intentan subsanar -y se ha avanzado en ello-las tradicionales deficiencias organizativas de los partidos políticos, a través de la asimilación de experiencias locales y regionales, brindándole así un claro sentido social amplio a la lucha estrictamente político-electoral. El 10 de septiembre, día en que el Colegio Electoral de la Cámara de Diputados declara Presidente Electo a Carlos Salinas de Gortari, da ocasión para observar las diferencias en los signos vitales de las dos principales fuerzas que aparecen en el. escenario políticoelectoral. Llega el FDN a esa fecha, en sus mejores condiciones para la movilización popular

en zonas rurales y urbanas. Arriba el salinismo a ese día, continuando su vertiginosa caída en éste, como en otros muchos rubros de la política y la ideología. Para el 14 de septiembre los miembros de la Comisión Política del FDN han tenido amplia oportunidad de constatar que, en buena medida debido a su propia labor de filigrana: las bases sociales del cardenismo están en un punto óptimo para la O: movilización política responsable, legal y eficaz. Tienen un profundo malestar \ económico, son partícipes de la irritación social generalizada contra los medios de :' comunicación y dennotan una actitud contestaría con respecto a las "soluciones" , de autoridad a la fase "legal" del proceso electoral. Llegan las bases, a la concentración en el Zócalo convocada por CCS, con más cardenistas dispuestos a manifestarse como tales, que el propio 6 de julio. La organización política se ha ampliado más allá de la de los partidos y llega ya a todas las entidades federativas. Las bases han aprendido enormemente de las movilizaciones realizadas hasta ese momento. Hay un arraigado y generalizado sentido de la necesidad de la acción colectiva, de que el movimiento cardenista está en ascenso y de que (vía la movilización popular eficaz) es infinitamente mayor que la que tiene el salinismo dentro del PRI, para esas mismas fechas. Ante estas condiciones reales, entre ellO y el 14 de septiembre el salinismo le opone, a la capacidad de movilización política del FDN, una estrategia compuesta básicamente por cuando menos ocho grandes partes: i) utiliza a "intelectuales" para que difundan que el salinismo representa la posibilidad de que la oposición sea corresponsable del ejercicio de gobernar, la garantía de que no se usará la represión una vez que esté CSG en el poder, la opción que permitirá que la oposición se fortalezca, la vía adecuada para la democratización, la reducción en la fuerza del presidencialismo, el equilibrio de poderes y para dar el golpe mortal al corporativismo; ii) utiliza el foro de la Bolsa Mexicana de Valores para declarar que el "nerviosismo" de los inversionistas se superará vía el salinismo; iii) "moviliza" a la estructura territorial del PRI, principalmente en el D. F. y capitales del país, para mostrar "su júbilo" por el triunfo de CSG; iv) maneja menos burdamente la prensa, la radio y la T. V.; v) difunde artículos que sostienen que los dos partidos políticos norteamericanos, también en proceso de sucesión presidencial y ante el "triunfo" y la declaratoria de Presidente Electo de CSG, coinciden en que es necesario un mejor trato a México; vi) endurece su posición, anteriormente formalmente de "negociación", para declarar que la oposición no participará en el gabinete presidencial, ni en empresas públicas, ni en gubernaturas; vii) emplea la táctica, básica- mente a través de la estructura territorial, de hacer aparecer como producto de "movilizaciones" la entrega de casas, servicios de infraestructura, etc; viii) Difunde que el FDN está dividido, sin capacidad para movilizarse y enfrentando severamente el empleo de la fuerza pública contra él, si no capitula de inmediato.

17:4. Movimiento Obrero En la coyuntura postelectoral mexicana, el movimiento obrero está más a favor del tipo de cambio concreto y sobre la marcha, transitado por CCS, que con la transformación -abstracta ya título propositivo- enunciada por el salinismo. " Como clase, el proletariado se manifiesta básicamente a favor de que el movimiento obrero participe verdaderamente y de inmediato, como igual (no como realmente subordinado y

legitimador de lo decidido por el gobierno y organizaciones de lucha directa del capital privado) , lo mismo en las grandes decisiones que atañen a la sociedad, al Estado y al gobierno, que en el quehacer correspondiente, en materia de: formulación e implantación de la política económica gubernamental; vinculación del país con su contexto internacional; intensividad y sentido que es necesario imprimirle al crecimiento de los sectores económicos; conducción de aspectos sociales básicos, de cuya eficiencia depende en buena parte el comportamiento de la economía (educación, salud, ciencia y tecnología, condiciones de asentamientos humanos) ; tipo de relaciones deseables -a través de mediaciones específicas- entre trabajadores y empleadores; manejo de la función política global; y, ejercicio de la fuerza pública. Con el convencimiento de que el proyecto de nación delineado por el candidato presidencial del FDN se acerca mucho más y mejor a los intereses de los trabajadores del campo y la ciudad, que el detalladamente propuesto por CSG y aplicado durante todo el sexenio de MMH, la fuerza de trabajo del país vota generalizadamente a favor de Cuauhtémoc Cárdenas el 6 de julio de 1988 y mantiene su apoyo a las actividades postelectorales de éste, en algunas etapas incluso forzándolo a continuar. Es una constante, el sustento del movimiento obrero a Cuauhtémoc Cárdenas, durante todo el lapso en que se mantiene la lucha en torno a la sucesión presidencial de 1988, después del 6 de julio de este año. Sin embargo, esta apoyo se hace presente de diversa manera, dependiendo de aspectos contingenciales, de consideraciones estratégicas y tácticas, y de la ubicación de las fracciones, grupos y núcleos del movimiento obrero en el sistema político del país y en las estructuras reales de poder de regiones y entidades federativas. Dependiendo, entre otros, de estas cuatro grandes categorías de factores, es que en la coyuntura postelectoral cobra vida la heterogeneidad del movimiento obrero mexicano, conforme transcurre el tiempo y se suceden acontecimientos. Algunas fracciones se manifiestan públicamente a favor de CCS, en tanto otras se abstienen de difundir sus simpatías pero callada- mente hacen lo que está a su alcance para apoyar. Algunos grupos van a actuar en apoyo de Salinas de Gortari. Algunos núcleos golpean en la forma a Cuauhtémoc ,: Cárdenas para obstruir en el fodo, aún más, a Carlos Salinas. Algunos dirigentes cubren [ el expediente de apoyar protocolariamente a Salinas, para auspiciar indirectamente airados reclamos, procedentes de las bases de sus organizaciones. Un mismo grupo, núcleo o fracción del movimiento obrero, sólo por excepción denota una única modalidad de hacer presente su proclividad cardenista, durante todo el periodo postelectoral. Más bien, manifiesta un apoyo cambiante, según el acontecimiento concreto ante el cual se enfrenta. Por ello es que, también, ante un mismo hecho, se hacen aparecer diversos tipos de apoyo. EllO de septiembre, el Colegio Electoral de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, tras maratónicas y combativas sesiones de trabajo, declara Presidente Electo a Carlos Salinas de Gortari. Lo acontecido después, ilustra esta heterogeneidad del movimiento obrero mexicano en cuanto a su apoyo a Cárdenas Solórzano. I) El Secretario General de la CTM, a los dos días de la declaratoria de Presiden- te Electo, plantea que el Pacto de Solidaridad Económica debe convertirse en Ley a través de "descongelar" la iniciativa de la diputación cetemista de 1986, en materia de vincular salarios, precios, utilidades y paridad peso/dólar. Esta medida implica que la CTM busca: a) obligar a que Carlos Salinas se defina, en torno a un punto clave (si se define a favor de lo planteado

por Velásquez, se enemistaría gravemente con las organizaciones empresariales de lucha, ante las cuales se ha comprometido en la implantación de un proyecto de estímulo casi exclusivo a la iniciativa privada) , para demostrar que la pelea dentro del PRI no es un asunto de lucha generacional o de niveles educativos ("dinosaurios" contra 'Jóvenes"; políticos contra tecnócratas; conservadores contra tecnócratas; conservadores contra reformistas) , sino un asunto de perspectiva de clase social; b) apoyar al grupo de Emilio M. González en el proceso de la previsible sucesión en la Secretaría General de la CTM, siempre y cuando éste se decida a encabezar la lucha de todos (senadores y diputados) los parlamentarios cetemistas, para sacar la iniciativa obrera del "congelador"; . c) contribuir a obstaculizar la efectiva inclusión -lo que representaría el cumplimiento del compromiso salinista al respectode dirigentes empresariales en el proyectado gabinete presidencial de CSG; d) fortalecer su hegemonía, al interior del Congreso del Trabajo, donde hay grupos de dirigentes que han mostrado públicamente sus simpatías prosalinistas; e) mantener un aparente juego doble, declarándose abiertamente salinista pero actuando para debilitar a Salinas, (ser antisalinistas sin ser cardenista ni antipriísta) ; f) recuperar y fortalecer el control de la burocracia sindical cetemista sobre las bases obreras, severamente debilitadas por los efectos de la política económica delamadridista que fue proclamada en cuanto a su continuidad por Salinas. 2) La parte de la dirigencia del movimiento obrero que ha declarado simpatía hacia Salinas acude, el13 de agosto, a felicitar al recién dictaminado Presidente Electo. Los dirigentes de esta porción del proletariado, que incluso detentan la Presidencia del Congreso del Trabajo en ese momento, se limitan, sin embargo, a cubrir formas. Se cuidan de no re basar los marcos protocolarios, porque la ilegitimidad de un "Presidente Electo" que ni siquiera puede convocar eficientemente a transitar un breve periodo de "transición a la democracia", se puede transmitir a ellos mismos que, en tanto líderes, tienen una legitimidad propia que cuidar. 3) El movimiento obrero de izquierda, relativamente independiente del oficial, se organiza en torno al Foro Sindical por la Defensa del Voto. Su orientación pro Cárdenas es más clara y constante, desde la formación del Foro. Intenta fortalecer la base sindical permanente, de los organismos componentes de él, a la par que robustecerla acción de Cuauhtémoc. Consideran sus dirigentes que se fortalecen a sí mismos ya sus propias organizaciones sindicales, en la medida en que CCS sea fuerte . 4) Las bases de sindicatos en general-independientemente de que sus líderes sean de izquierda pro Cárdenas, oficiales no salinistas y oficiales proclives a Salinas- rebasan los múltiples y férreos mecanismos de control y disuasión, para acompañar -a menudo a título individual- masivamente al candidato presidencial en las movilizaciones anteriores y posteriores al día de los sufragios.

V. 6. Fuerza principal. A la concentración en la Plaza de la Constitución de la Ciudad de México, del 14 de septiembre de 1988, la fuerza principal del FDN llega ampliada, más diversificada y con un mayor potencial de organización, en comparación con el día de los sufragios presidenciales. Durante el lapso de más de dos meses, transcurridos entre el 6 de julio y el14 de septiembre, en efecto, las bases cardenistas denotan un impresionan- te crecimiento, una cada vez

mayor cohesión política (aunque débil, si el marco de referencia es lo posible) y una progresivamente generalizada capacidad de desmitificación ideológica. La declaratoria formal emitida por el Colegio Electoral de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, el 10 de septiembre de 1988, de Carlos Salinas de Gortari como Presidente Electo, no basta para interrumpir el proceso de robustecimiento integral de la fuerza principal del Frente. Al contrario, sus dirigentes convierten este acto, en principio constitutivo de un demoledor golpe contra Cuauhtémoc Cárdenas y Manuel Clouthier, en un factor que impulsa y acelera el proceso global de fortalecimiento. El 6 de julio, lo que le da a Cuauhtémoc Cárdenas la enorme masa de votos recibidos, no es estrictamente una fuerza que le proporcione permanentes sustentos políticos y que se vuelque en las urnas un día para manifestar electoralmente sus presencia y apoyo. No es estrictamente una fuerza política principal, mayoritaria, que asume la forma de fuerza electoral para posibilitar el acceso del FDN al espacio más importante del sistema político mexicano. Esta característica, sin embargo, objetivamente no le representó a CCS una desventaja, porque en realidad ninguno de sus dos competidores reales contaban realmente con una fuerza política principal, capaz de actuar organizadamente como fuerza electoral el6 de julio. Lo que le da el triunfo en los comicios a CCS estriba en que las mayorías nacionales ( desempleados, subempleados, jornaleros agrícolas, campesinos pobres, obreros industriales, empleados del sector servicios, estudiantes, amas de casa, trabajadores migrantes) , micro y pequeños empresarios, servidores públicos de niveles operativos (no personal directivo superior de aparato central y estatal de gobierno) y personal de empresas públicas y organismos descentralizados (incluyendo instituciones de educación), "tachan" el emblema de cualquiera de los cuatro partidos que lo postulan, aún cuando no sean integrantes -ni formal ni realmente- de estos partidos políticos. Pero este hecho, objetivamente presente, dista mucho de ser lo irreflexivo y espontáneo que las plumas al servicio del salinismo se empeñan en difundir ideológicamente. El no tomar en cuenta, los sufragantes, su filiación partidista personal al votar por Cárdenas, denota una suposición que los hechos posteriores a esa fecha . muestran que fue acertada: por sus antecedentes biográfico-personales, Cuauhtémoc e Cárdenas tiene la capacidad necesaria para aglutinar en torno a sí la fuerza suficiente para enfilarse a la Presidencia y obstaculizar que este espacio lo ocupe Carlos Salinas, pero no la fuerza necesaria para evitar que se continúe auspiciando desde el gobierno una política económica que deteriora enormemente las condiciones de vida y trabajo de las mayorías nacionales. Lo importante es que con posterioridad al 6 de julio, los votantes a favor de Cuauhtémoc Cárdenas muestran estar dispuestos a participar activamente en el O; proceso de aglutinamiento .de. fuerzas que suponen necesarias: Esta disposición es ! flexible, en cuanto a los objetivos a lograr v la esta fuerza creciente. En un primer ! momento posterior a las elecciones y hasta ellO de septiembre, participan para que i CCS llegue a la Presidencia. En un segundo momento, actúan más organizadamente -después del 14 de septiembre- para evitar que Carlos Salinas llegue a la Presidencia. Su anuencia para participar en la conversión, del conjunto de simpatizantes cardenistas en una fuerza política cohesionada y eficaz, se muestra principalmente en las movilizaciones en que toman parte: plantones frente a Comités Distritales y Estatales Electorales, mientras se hacía el cómputo de la elección; plantones frente a la explanada de la Cámara de Diputados, mientras se calificaba la elección de diputados y senadores; participación en las concentraciones de cierre de campaña, así como de julio y septiembre en la coyuntura postelectoral, que se llevan a cabo en la Ciudad de México y en otras entidades federativas; movilizaciones para apoyar

campañas presionando a favor del respeto a los resultados electorales, en elecciones locales de 11 entidades federativas; por ejemplo. Pero no es sólo a través de la movilización que se demuestra la disposición a participar en la conformación de una gran fuerza principal del cardenismo. Desde los rincones más apartados, y ante el hecho de que no son confiables los mensajes e informaciones transmitidas vía medios de comunicación colectiva, comisiones de campesinos se desplazan permanentemente para mantener a sus localidades notificadas de las últimas "instrucciones" de Cárdenas. Se acatan las decisiones generales -como la de no caer en provocaciones, efectuando acciones violentas que puedan desencadenar la violencia organizada del Estado-, adaptándolas a las circunstancias concretas de las luchas sociales y políticas que se libran en cada localidad, región y entidad federativa. Se conforman cadenas "personalizadas" de información: los sectores más avanzados en cuanto a organización, de la fuerza principal cardenista, conforman instancias aglutinadoras y coordinadoras de la lucha que se da en torno a una misma reivindicación o demanda, al nivel de localidad o de unidad productiva. Se forman grupos informales de discusión y análisis de los acontecimientos a los que son invitados cada vez más participantes, pues cada cardenista considera que parte importante de su 8 tarea es la de "convencer" de "su razón" al máximo número posible de miembros de sus grupos de referencia. En general, cada simpatizante de Cuauhtémoc Cárdenas hace todo lo que esté a su alcance para contribuir, en el ejercicio de su ocupación, al fortalecimiento del cardenismo. Comunicadores "cuelan" información, supuestamente censurada, por ejemplo, en noticieros radiofónicos, cadenas televisivas y reportajes y columnas de prensa. Servidores públicos (incluso incrusta- dos en instancias gubernamentales de control sobre procesos político-electorales), hacen llegar a CCS informes acerca de la estrategia, táctica y previsiones de los adversarios del FDN. Núcleos importantes se desprenden de la estructura territorial y sectorial del PRI, para afiliarse a organizaciones del FDN . Con una fuerza principal ya avanzada en efectivamente serIo, cae en tierra fértil el llamado de CCS, efectuado el día }4 de septiembre, para que los niveles de organización social ya alcanzados, por lo menos se coordinen con las instancias propiamente políticas del FDN.

V. 7. Negociación y fortaleza En la coyuntura postelectoral, la creciente fortaleza del cardenismo, así como la progresiva eficiencia con que utiliza esta fuerza, se explica en buena medida por el hecho de que su capacidad negociadora alimenta a -y se nutre de- la movilización que emprende permanentemente, la lucha parlamentaria que lleva a cabo, el combate que libra en el terreno jurídico-legal y la lid política que efectúa en sentido diverso al de la movilización. La capacidad de negociación cobra sentido diferente, según el interlocutor de que se trate. Con respecto al Régimen de MMH en su conjunto, la negociación que emprende el FDN tiene la finalidad de garantizar su neutralidad, particularmente de las fuerzas armadas. En relación a los núcleos y corrientes dentro de la administración delamadridista, que el cardenismo identifica como progresistas, la negociación persigue mostrar coincidencia, si no necesariamente en los medios, sí en la finalidad última de la coyuntura postelectoral: anulación de las elecciones para presidente de la República. Referente a las organizaciones de la estructura territorial y sectoral del PRI, la negociación cardenista busca la incorporación del máximo posible de componentes, a las filas del FDN. Por lo que toca a la negociación

con las organizaciones políticas de la derecha, CCS busca una sincronización con sus respectivas acciones concretas, incluidas en el amplio espectro de la lucha político-electoral, sin menoscabo del mantenimiento de independencia en materia de principios, programas, estrategias y aún tácticas globales. En lo tocante a los partidos políticos que sustentaron la candidatura de Cuauhtémoc Cárdenas, la negociación emprendida en la coyuntura postelectoral tiene un claro objetivo: avanzar en la conformación de una única instancia, coordinadora de la acción política. En lo que tiene que ver con las organizaciones campesinas, obreras y populares independientes, la negociación del FDN adopta la forma de una aplica- ción a fondo de la conciliación y la concesión, con la pretensión de lograr su activa y permanente incorporación al cardenismo ya sus instancias de lucha política global. Con respecto al salinismo, la negociación que emprende el FDN es prácticamente inexistente: se reduce a contactos entablados por los cuadros no primarios de mando del Frente, con intelectuales y comunicadores del grupo salinista, que más bien persiguen sondear el grado de resistencia de la camarilla mencionada, así como las expectativas que sus miembros tienen en cuanto a las condiciones para su rendición. Una negociación así articulada, se convierte en un poderoso instrumento político-ideológico del FDN. Permite revertir a su favor la imagen transmitida por medios masivos de comunicación, a partir de los acontecimientos en Birmania, por ejemplo, donde el pueblo busca con violencia la instauración de un gobierno provisional. La negociación aparece como el dique, en la vía mexicana de la lucha político- electoral de 1987-1988, a la instauración de las violencias popular y estatal. Contribuye a darle credibilidad a las aclaraciones de dirigentes del FDN, como la carta de Porfirio Muñoz Ledo (19-IX-88) en que prueba que él pugnó por la apertura de los paquetes de boletas concernientes a la elección de senadores en el D. F., durante la calificación, celebrada a finales de agosto en el seno del Colegio Electoral respectivo. Le permite designar intermediarios eficientes, bajo condiciones favorables al cardenismo, como lo fue la visita que hizo el expresidente Luis Echeverría Álvarez a Carlos Salinas de Gortari el14 de septiembre, mismo día en que desde la Plaza de la Constitución CCS lo emplaza a renunciar como Presidente Electo. Hace posible que reclame y obtenga efectivamente una rectificación cuando fuerzas dentro del estado aparentemente pierden la neutralidad que legalmente las caracteriza, como en el momento en que la Procuraduría General de la República aclara que es falso -como se venía transmitiendo por los medios masivos de comunicación- que "daría carpetazo" a la demanda de CCS contra Newman y Bartlett por ocultamiento de información electoral a los partidos del FDN. Posibilita que CCS utilice a su favor las debilidades en los llamados a la concertación que lanza Salinas de Gortari, como en la ocasión en que le toma la palabra a CSG y CCS expone su concepción sobre la manera de devolverle legitimidad a la Presidencia de la República. Cuauhtémoc Cárdenas se declara (y realmente está) dispuesto a dialogar con miembros del 8 salinismo, bajo estas condiciones, porque en cada evento en que ello se lleva a cabo, hay ocasión para hacer avanzar políticamente al movimiento y para fortalecer su pensamiento social. Es lo que al cuadro de mando del cardenismo le permite diferenciar las condiciones de negociación que ellos esgrimen, de las condiciones de capitulación que exigen sus adversarios salinistas ( como producto de una mezcla de prepotencia e insensibilidad política) .Torna posible que distingan lo inmediato ( ocupación de escaños y cúreles, titularidades de Secretarías de Estado, direcciones generales : de empresas paraestatales y organismos públicos descentralizados, por ejemplo) , de ¡ lo trascendente: reconocimiento de anomalías en la elección presidencial, necesidad de que CSG no tome posesión el 1Q de

diciembre, necesidad de convocar a elecciones extraordinarias, necesidad de una solución realmente de consenso a la conflictiva en tormo a la sucesión presidencial de 1987-1988. Posibilita combatir eficientemente la imagen ideológica que transmite la prensa, la radio y la T .V., en el sentido de que el FDN negocia para claudicar y traicionar. Auspicia un avance, con consenso y legitimidad en la lucha electoral al nivel de entidades federativas. Con los resultados y requerimientos de la lucha electoral al nivel de entidades federativas, nutre a la lucha en torno a la Presidencia de la República en el periodo 1988-1994. Cataliza el que se pueda aclarar pertinentemente, ante la opinión pública nacional y extranjera, que el FDN no representa la opción violenta, sino la que asegura su NO utilización. En síntesis el binomio "negociación-movilización", permite utilizar con la máxima eficiencia posible los tres meses y medio que transcurrirían entre las cifras oficiales de la CFE que dan como "triunfador" a Carlos Salinas de Gortari, y el 1 Q de diciembre, fecha en que en términos constitucionales debe tomar posesión el sucesor de Miguel de la Madrid Hurtado. V. 8. Efectos, táctica divisionista del Régimen Después del 6 de julio de 1988, el FDN resiste exitosamente los crecientes intentos del grupo salinista por: dividirlo en su cuadro primario de mando, escindir sus niveles secundarios de toma de decisión, enfrentar a su fuerza dirigente con su fuerza principal y enemistarlo profundamente con la oposición de derecha así como con otras corrientes actual o potencialmente aliadas. La táctica divisionista empleada por el Régimen de MMH y por el grupo salinista, contra lo que en la coyuntura postelectoral es el FDN, no es nueva. Se sufre desde que el Frente era aún germen. En abril de 1985, el área jurídico-política del. gobierno de Miguel de la Madrid trata de crear fricciones entre los 17 funcionarios que, en carta pública, exigieron el cese de la presión norteamericana sobre la política económica gubernamental mexicana*. Después de los sismos de septiembre del mismo año, el propósito de la administración en turno es el de incidir en los nacientes núcleos que se crean al calor del rescate y la solidaridad, para que no se conviertan en sólidas formas organizativas contestarías. Durante 1986 se orientan acciones del Régimen hacia el quebrantamiento de la unidad de los convocantes a una permanente movilización nacionalista .(que se llega a expresar de manera importante durante la marcha del mes de julio) , como respuesta a la creciente , intromisión del gobierno de Reagan en los asuntos internos del país. En 1986 y: 1987, asimismo, se intenta romper la cohesión de la Corriente que surge para , democratizar al PRI, tanto en lo referente a sus cabezas visibles, cuanto en lo relacionado con sus bases de apoyo. En virtud de que, para octubre de 1987, la táctica divisionista del Régimen había aparentemente triunfado sobre la CD (el orillar a CCS y Porfirio Muñoz Ledo a renunciar al PRI) , ésta disminuye su presencia, entre ese mes y febrero de 1988; el Régimen considera derrotada a la Corriente Democrática. Los intentos divisionistas van a resurgir, sin embargo, con gran fuerza a partir de febrero, ante la constatación de que la CD había logrado conformar un núcleo con amplias bases de apoyo, que crecía y se fortalecía a gran velocidad. La táctica divisionista del Régimen se orienta, desde entonces, a quebrar la unidad del Frente Democrático Nacional. Se agudizan los intentos por escindir a los partidos políticos que postularon a Cuauhtémoc Cárdenas como Presidente. A pesar de que se persigue rabiosamente el evitar que se incorporen nuevos partidos a esta alianza real, sufre esta táctica una contundente derrota en junio de 1988, cuando el candidato presidencial del PMS renuncia al cargo con objeto de que su partido apoye a CCS. En el caso del PRT, a diferencia de ello, el "divide y vencerás" del

gobierno y del salinismo se anota un éxito parcial: el PRT no brindaría su apoyo a CCS como candidato presidencial, pero con un gran costo político como partido (sufre una escisión impresionante por este motivo al conformar un número importante de sus miembros el Movimiento al Socialismo -MAS- que postulan a Cárdenas como su candidato a Presidente) .El balance general, en la etapa anterior a las elecciones es, pues, de fracaso de la intentonas del Régimen por quebrar la unidad entre los sustentos de Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano. *Esta carta y sus efectos, no ha recibido la atención que merece. Para una aproximación véase a Gamboa, Xavier: "4.1.- Diecisiete en lucha, en el Gobierno", La lucha electoral en México: 1985, Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, UNAM. Colección Procesos Electorales, México, D. F. 1987, p. p. 101 a 105. En la coyuntura postelectoral, los objetivos centrales de la táctica divisionista del Régimen sobre los sustentos de CCS van a cambiar, conforme va avanzando el. proceso de fortalecimiento del FDN. I) Entre el 6 de julio y ellO de septiembre, la mencionada táctica se emplea para tratar de romper la unidad que requieren, tanto el FDN como el PAN, en su propósito de librar una lucha parlamentaria eficaz (que busca se declare imposible saber quién ganó las elecciones y, por lo tanto, que persigue dejar claro que no es posible dictaminar que Carlos Salinas es presidente Electo) .El éxito del divisionismo, así auspiciado es cuestionable. A un alto costo, ciertamente logra el salinismo que 3 Ir de 240 diputados de la oposición deserten de las filas de ésta. Sin embargo, que el i 10 de septiembre haya sido declarado Salinas de Gortari Presidente Electo, se debe ; mucho más al autoritarismo ya la imposición que caracterizaron la calificación al respecto, que a los votos del 1.25% del total de diputados opositores que defeccionaron. Resulta entonces más apegado a la realidad hablar del fracaso de la táctica divisionista de salinismo, en esta primera etapa de la coyuntura postelectoral: no logra su objetivo básico, consistente en auspiciar una deserción lo suficiente numerosa entre los opositores al PRI, a efecto de que la calificación de CSG como Presidente Electo tuviera los niveles de legitimidad requeridos para tomar efectiva- mente posición del cargo el 1ª de diciembre. 2) A partir del 10 de septiembre (específicamente después de la concentración que cuatro días después llevó a cabo el cardenismo en la Plaza de la Constitución de la Ciudad de México) la táctica divisionista del salinismo se dirige fundamentalmente a evitar que se logre consolidar el ya avanzado proceso de transformación, de la fuerza principal de CCS y del FDN, en una fuerza política organizada. El interés del centro de operaciones salinista se centra en tres objetivos: i) cooptar a los líderes pertinentes del FDN, para que se pronuncien y actúen de manera que no se logre conformar un sólo partido político; ii) tolerar (o de plano, auspiciar) una mayor acción represiva contra núcleos seleccionados de la fuerza principal de Cárdenas Solórzano, para "disuadir" (mediante el temor) a sus demás componentes de continuar sosteniéndolo en una situación de supuesta "ilegalidad" y cercana a la de "guerra civil"; iii) sembrar la confusión y discordia requerida para terminar con la sincronización con que FDN y PAN ejecutan acciones previamente acordadas en el terreno de la lucha legal y política en general, así como en el campo concreto de las batallas parlamentarias y de los combates vía la movilización.

V. 9. Capacidad teórico. práctica. política Durante toda la coyuntura postelectoral, la prioridad que la actividad pragmática tiene en la concepción cardenista del quehacer político e ideológico, le brinda altos rendimientos a una estrategia cambiante, permanentemente adecuada en la forma a los acontecimientos que se presentan. Este pragmatismo racional, permite que el cuadro de mando del FDN no pierda claridad en cuanto a la ubicación del eje de la lid alrededor de la elección presidencial, alternando la lucha parlamentaria y el combate político en general. Una estrategia así delimitada y aplicada, reduce las posibilidad- [; des de ser distorsionada por los medios de comunicación colectiva, que todavía ~ (como consorcios, empresas y personas morales pero cada vez menos, como ; comunicadores o grupos de comunicadores) están globalmente bajo el control salinista para la última semana de septiembre. Resulta tan exitoso que, dos meses y medio después de la elección, ya menos de quince días de que CSG sea declarado presidente electo, logra que éste resulte totalmente emplazado por cuatro fuerzas, con una resultante claramente a favor de que CSG no tome posesión el día 1 Q de diciembre de 1988: a) una fuerza desde la derecha, que emplaza a CSG para que garantice que durante su régimen se radicalizará el proceso de reprivatización de la economía y que pide, para asegurarse del cumplimiento de un eventual compromiso en ese sentido, que se incluyan empresarios en el gabinete presidencial futuro; b) con el mismo sentido y magnitud, pero en dirección exactamente opuesta (por lo que anula a la anteriormente mencionada), una fuerza desde la izquierda, que emplaza a CSG para que garantice que durante su administración el eje del modelo de crecimiento será el mercado interno y la fuerza de trabajo, y que pide, para asegurarlo, o que CSG firme un convenio movimiento obrero-Presidente Electo, o que éste instruya a los diputados que le son proclives en la Cámara de Diputados, para que "salga del congelador" la iniciativa cetemista de ley que vincula precios, salarios utilidades y paridad peso/ dólar; c) una fuerza de pequeña magnitud hacia abajo, que emplaza a CSG a tomar posesión a sangre y fuego el 1 Q de diciembre, y emplear la fuerza militar si es necesario para conservarse en el sillón presidencial después de esa fecha; d) una fuerza de mucho mayor magnitud, con el mismo sentido pero con dirección contraria (por que la resultante de ambas es claramente en dirección hacia arriba), que le exige devolver la legitimidad a la institución presidencial, vulnerada severamente ahora por el fraude electoral y su calificación "legalista", para lo cual piden, como garantía, que renuncie al cargo de Presidente Electo.

La lucha parlamentaria que da el FDN es, asimismo, altamente exitosa. Triunfa, . por la manera en que es llevada a cabo, en cuanto a su objetivo de demostrar la ilegitimidad del proceso de calificación de la elección presidencial, de la de diputados y senadores y previsiblemente, de los representantes a la Asamblea del D. F. Llega esta influencia erosionante, a las elecciones locales que se preparan o llevan a cabo entre el15 de agosto y el 10 de septiembre. Es muy eficiente, en buena parte, debido a que no se prioriza indebidamente. Se le coloca siempre, en su justa dimensión, en comparación a los otros frentes de lucha. Como muestra de lo exitosa, que resulta, basta mencionar que para el día 21 de septiembre lograr sentar el : precedente de que sí es posible, por respeto a las instituciones y en aras de evitar su ; daño, renunciar a un nombramiento otorgado por el poder legislativo federal. El hecho concreto, se refiere a la declinación del diputado michoacano Antonio Martínez Baez a recibir la medalla "Belisario Domínguez" que le adjudicó el Senado de la República, porque la impugnación de Porfirio Muñoz Ledo e Ifigenia Martínez de Navarrete dañaría a la institución, si la aceptara. "Demuestra" que sí es posible,

que CSG renuncie al nombramiento de Presidente Electo, declarado por el Colegio Electoral de la Cámara de Diputados. En el terreno de la movilización política existen indicios de la alta capacidad del FDN. Hay una progresiva aplicación de mecanismos concebidos para dar cabida, en el Frente, a "nuevas" organizaciones o nuevos miembros individualmente afiliados. Con gran eficiencia Cárdenas Solórzano "moviliza para organizar" y "organiza para movilizar". Nunca lo hace como un fin en sí mismo, sino siempre para avanzar en la consecución de un objetivo subyacente: primero, el reconocimiento de su propio triunfo; después, el impedir que Carlos Salinas de Gortari tome posesión el 1ª de diciembre. El cuadro de mando superior del FDN interrelaciona los factores de esta manera, porque con ello demuestra que hay un contenido social progresivo en la movilización, básicamente vía la incorporación (a su programa empírico de acción) de demandas y reivindicaciones esgrimidas por fuerzas de alcance local, regional ya nivel de entidad federativa. Este es el mecanismo que privilegia, por lo que no se yerguen tanto en su contra las fuerzas que apoyan a CCS, cuando no obtienen la ocupación de espacios políticos de importancia, no obstante sus expectativas al respecto. El FDN denota una alta capacidad teórico-práctica-política, en materia de lucha legal. En primer lugar, hay una decisión de suma importancia: ante el hecho de que las irregularidades provenientes del régimen y del salinismo son extremadamente numerosas, denuncia en general todas, pero procede legalmente sólo tratándose de las verdaderamente centrales, para poder capitalizar la acción en términos político-ideológicos. Así planteada, la acción jurídico-legal general sirve para mostrar permanentemente que el cardenismo representa la legalidad, la constitucionalidad y, sobre todo, la legitimidad. Impide, además, no obstante que el FDN se muestra incapaz de efectivamente exigir castigo conforme a derecho de sus líderes y miembros-base asesinados, que la amenaza de la represión generalizada o selectiva vulnere severamente el proceso de expansión numérica de su fuerza principal. La lucha política general que da la fuerza principal cardenista, demuestra igualmente la alta capacidad de su fuerza dirigente. Es tal, que reduce al mínimo posible el efecto de la táctica divisionista del Régimen, mantiene la unidad de mando en torno a lo esencial y flexible en la forma, causa una creciente división intra-PRI y cataliza nuevas y más efectivas formas de negociación. Indice Coyuntura Postelectoral Mexico 1988 Biblioteca virtual sociologia CEPROS Mexico Publicaciones sociologia Xavier Gamboa Pag Prin CEPROS Mexico Visite al Sociologo Xavier Gamboa Correos: Al coordinador del Proyecto Administrador de la Página

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CAPITULO VI CORTE DE CAJA: PANORÁMICA DEL CONJUNTO DE ACTORES EN MOVIMIENTO Un elemento de Gamboa Villafranca, Xavier: Cuando en la Lucha no Hubo Máscaras: La coyuntura poselectoral de 1988. Taller Abierto y CEPROS AC, Coeds. México, DF. 1999. Indice Coyuntura Postelectoral Mexico 1988 Biblioteca virtual sociologia CEPROS Mexico Publicaciones sociologia Xavier Gamboa Pag Prin CEPROS Mexico Visite al Sociologo Xavier Gamboa Correos: Al coordinador del Proyecto Administrador de la Página

VI. .1. Medios de Comunicación y Corrientes de Opinión Del 4 de octubre de 1987 (fecha en que Carlos Salinas de Gortari es designado precandidato del PRI a la Presidencia de la República), al 13 de julio de 1988 (fecha en que la CFE da a conocer los resultados oficiales del cómputo de la elección presidencial), los medios de comunicación colectiva difunden profusamente la imagen ( con diferentes contenidos) del candidato presidencial del PRI, Carlos Salinas de Gortari. Después de esta última fecha y hasta el lO de septiembre, la aparición de este personaje disminuye radicalmente en las pantallas de T. V., en los receptores de radio y en las páginas de diarios y revistas Ello probablemente se debe a que los estrategas de CSG en la materia se percataron de que el exceso de la etapa anterior había contribuido poderosamente a la derrota electoral que el 6 de julio sufrió su candidato. Del 10 de septiembre en adelante, se observa un cambio de táctica en el manejo de los medios de comunicación. En esta etapa, no sólo hay en ellos un número reducido de apariciones de Carlos Salinas de Gortari ( como ya se daba en la etapa inmediatamente anterior), sino que además éstas van a estar seleccionadas conforme al criterio de difundir la imagen de que "es un hecho" que, el ya "Presidente Electo", tome posesión el 1 Q de diciembre siguiente. En la coyuntura postelectoral, no obstante el esmero que se pone en cuidar la vapuleada imagen popular de Carlos Salinas de Gortari, hay una socialmente generalizada clarificación de la diferencia que implica el ser candidato triunfador y Presidente Electo (merced a un proceso progresivamente dudoso) y el llegar a ser Presidente en funciones sustentado, no en el poder de la mayoría, sino en el poder de la fuerza física. En la concepción popular, lo último no es necesariamente consecuencia de lo anterior. Claridad creciente que se logra, a pesar de la parcialidad y proclividad salinista de los medios de comunicación, del ocultamiento de datos hechos llegar al público, del férreo control priísta sobre transmisiones, programas y ediciones, y de los desesperados intentos por corromper al máximo posible de comunicadores. La progresiva disfuncionalidad de los medios de comunicación colectiva, en tanto difusores de imágenes ideológicas "convenientes" de Salinas, es captada por sus oficinas de "Relaciones Públicas". Erróneamente, atribuyen la ineficacia de los medios en especial, durante la tercera de las etapas mencionadas más arriba) , a que éstos se encuentran insuficientemente controlados (cuando, de hecho el error estriba en que están excesivamente

controlados) .Consecuentes con su supuesto, se orientan inmediatamente a acrecentar la subordinación de prensa, radio y T. V. a los designios de la camarilla salinista. Lo intentan, por ejemplo, con XEEP, Radio Educación, porque a sus sindicalizados trabajadores les atribuyen un contenido débilmente controlado de los noticieros de la estación. En general, sin embargo tienen que dar marcha atrás. En el caso de Radio XEEP, en la tercera semana de septiembre, se ven forzados los censores salinistas a abandonar sus proyectos de desmasificar a locutores y productores de programas, como resultado de la capacidad organizativa de la delegación sindical correspondiente, de la prepotencia e insensibilidad del Director de la Radiodifusora y de la impresionante solidaridad de los radioescuchas. Durante la coyuntura postelectoral, entonces, conforme se va acrecentando la debilidad política del grupo salinista, va disminuyendo su capacidad para efectiva- mente tapar las fisuras del dique gubernamental que controla a los medios de ~ comunicación colectiva. Son pocas, pero muy influyentes. A las que existen en la prensa se le puede atribuir un importante refuerzo de las cadenas personalizadas de comunicación que entabla la oposición. La reducción de la capacidad salinista, para difundir y lograr que sea socialmente aprehendida la ideología en torno a la sucesión presidencial que más conviene a sus intereses inmediatos y mediatos, no se explica únicamente por la reducción de su capacidad para controlar a los medios. Contribuye poderosamente, también, el hecho de que disminuye drástica mente su posibilidad de influir en el sector que más podría ayudar a conformar una generalizada opinión pública prosalinista: el sector de individualidades y grupos que podrían considerarse como componentes de la "inteligencia" mexicana. Durante la coyuntura postelectoral, con respecto a este sector, en términos generales se observa: a) No son cooptados, en suficiente número ni con el "prestigio" requeridos, intelectuales capaces de darle un efectivo impulso a la casi imposible tarea de legitimar al salinismo; b) Los académicos de carrera sólo minoritariamente se prestan a distorsionar el producto de genuina investigación científica, en aras de la consecución de considerables sumas monetarias y / o de expectativas en cuanto a ocupación de espacios políticos de importancia en el próximo sexenio; c) Algunas organizaciones cúpula de académicos de las ciencias sociales son efectivamente cooptadas por el salinismo pero, dado su tradicional carácter "de élite", no ejercen la suficiente presión como para cambiar el sentido y dirección de los académicos de base; d) El conjunto de autoridades superiores de las universidades e instituciones de educación superior, formado ras a su vez de los científicos capaces de influir en la opinión pública para tornarla favorable a Salinas, en términos generales son proclives al salinismo; una notable excepción, lo constituye el Rector de la UNAM, que logra permaneceral menos públicamente- al margen de "la cargada". En estas circunstancias, poco tiene de utópico el planteamiento de la oposición -particularmente de la de izquierda, el}4 de septiembre, efectuado por Cuauhtémoc Cárdenas en el Zócalo de la Ciudad de México- en cuanto a crear y operar sus propios medios de comunicación colectiva con mensajes confeccionados ad hoc por su propia masa crítica, con receptores potenciales ya relativamente amalgamados por una cadena de información personalizada y, sobre todo, con el sustento que le brinda la demanda generalizada de democratizar los medios.

VI.2. Movilización espontánea y capacidad real de contendientes En la coyuntura postelectoral, el Frente Democrático Nacional mantiene capacidad para darle un sentido claro a la movilización popular espontánea que surge por todo el país. El Partido Acción Nacional no participa ya de esta característica. Las mayorías nacionales prefieren objetivamente contar con la cobertura del cardenismo, cuando líderes de segmentos específicos de ellas se lanzan a la lucha por reivindicaciones concretas que poco o nada tiene directamente que ver con el proceso de sucesión presidencial. El Partido Revolucionario Institucional, a su vez, fracasa en su intento por auspiciar una movilización espontánea (básicamente a través de su estructura territorial) .Cuando ésta efectivamente se da, sus liderazgos naturales dan una rotunda negativa a los intentos salinistas (en concreto) de conducirla. Esto último queda claro cuando la movilización espontánea de los damnificados por el huracán Gilberto, en entidades federativas del Golfo y del Caribe, se niegan a recibir "ayuda" a través del PRI (a finales de septiembre). Después del 6 de julio, la movilización ( de alcance local, municipal, subregional, estatal, regional o nacional) de las masas populares se da espontáneamente. Lo hacen específicamente para apoyar la lucha que prosigue Cuauhtémoc Cárdenas, Primero para que se reconozca su triunfo en las elecciones presidenciales y, des- pues, para que Carlos Salinas de Gortari no tome posesión el} Q de diciembre pues se desconoce su victoria. También, en torno a los más diversos motivos: desde la movilización para asegurar ayuda material a los damnificados por desastres natura- les; hasta la continuación del otorgamiento de bonos para la adquisición de tortilla a precios subsidiados. Para conducir a las mayorías nacionales, dispersas y espontáneamente movilizadas . en pos de sus propios intereses (parte de ellos identificados con la pretensión precisa de forzar las cosas de manera que no sea Salinas quien ocupe la silla presidencial el 1º de diciembre de 1988), la táctica del FDN surge del reconocimiento de un hecho: aunque importan te, no basta la capacidad instalada ( en materia organizativa) de los diferentes partidos que componen su Comisión Política. Es, entonces, necesario crear un nuevo partido que no pase por el tradicional proceso de fusión de organizaciones de filiación de izquierda, acordado por los respectivos cuadros dirigentes. Según esta perspectiva, el nuevo partido se sumará a los cuatro que ya componen su Comisión Política. No incorporará a partidos previamente existentes, si la condición de ello es tener cuotas específicas de poder. Afiliará individualmente a sus miembros (no corporativamente) y establecerá relaciones de solidaridad y apoyo con las demás organizaciones democráticas y progresistas existentes. c A este proyecto cardenista de conducción de la movilización espontánea, se oponen: i) el salinismo y los sectores priístas más comprometidos con él, pro que es el proyecto más peligroso para sus intereses (los métodos "usuales" de la cooptación de movilización a través de la compra de sus líderes, no funcionarán bien en este esquema) ; ii) los cuadros dirigentes de los partidos ya miembros del FDN, cuyas bases sociales se verán sometidas a un auténtico sangrado, al acudir al llamado cardenista de afiliarse individualmente al nuevo partido político; iii) las organizaciones económicas y políticas, más radicales, de la derecha militante.

VI .3. Lucha parlamentaria y calificación elecciones presidenciales Durante la coyuntura postelectoral, la lucha parlamentaria es permanente. En algunos periodos constituye el eje mismo del combate global. Pasa a segundo término en otros lapsos, cuando una lid política diferente la sustituye como detentadora del carácter principal del proceso. La lucha parlamentaria en torno a la calificación de elecciones presidenciales se libra fundamentalmente en las siguientes instancias: Comisión Permanente del Congreso de la Unión (hasta antes del 15 de agosto); Colegios Electorales de las Cámaras de Diputados y Senadores, para calificar sus respectivas elecciones, (de115 al 31 de agosto); Sesión del Congreso de la Unión, del 1º de septiembre de 1988, para escuchar la lectura del VI Informe de Gobierno del Presidente Miguel de la Madrid; LIV Legislatura de la Cámara de Diputados (entre el 2 y el 1º de septiembre de 1988) , donde se llevó a cabo la calificación de la elección de Presidente de la República (y en menor medida, en la Cámara de Senadores) .El asunto de la calificación de los comicios en torno a la Presidencia no es el único-componente del combate parlamentario. Hay otros, incluso de mayor importancia, pero que por no estar directamente relacionados con ella, no se analizan aquí. El proceso de calificación de las elecciones presidenciales refleja que los 66 declarados salinistas, que constituyen parte de la lista de candidatos a diputados y senadores del PRI que se publica en marzo de 1988, son eficientes en el mantenimiento de la mínima unidad requerida para que todos los representantes de este r partido declaren Presidente Electo a Carlos Salinas. El salinismo es eficaz como amalgama intra PRI, pero sólo en la medida en que exista un enemigo común considerado principal por los legisladores de ese partido: los diputados y senadores de la oposición, principalmente de la constituida por el Frente Democrático Nacional. Después del 10 de septiembre, una vez aprobado el dictamen que declara triunfador a CSG en los sufragios del 6 de julio anterior, la unión en las fracciones parlamentarias en la Cámara Alta y en la Cámara Baja, de que hiciera gala el PRI, se evapora. El salinismo se muestra incapaz para seguir manteniendo disciplina, en las filas priístas. Se manifiestan crudamente las contradicciones y luengas pugnas de inmediato, al pasar al asunto de las Presidencias de las Comisiones de la Cámara de Diputados. Es por esta razón que, aunque no en términos legales pero sí en sentido político, las sesiones de la Cámara Baja, que tienen lugar en la tercera y cuarta semana de septiembre (y los largos "recesos" posteriores al "puente" del 16 de ese mismo mes) , son todavía parte del proceso de calificación presidencial. Los conflictos que afloran en ellas indican: a) El sector obrero trata de bloquear la manera en que CSG pretende conformar su futuro gabinete. b) La CTM y sus aliados intentan "cobrar la factura" por su fidelidad durante la etapa anterior, de calificación de elección presidencial. c) La contradicción entere la estructura sectorial y la estructura territorial del PRI llega a su punto culminante, en la mismísima Cámara de Diputados. d) Los legisladores obreros logran que, salvo por las influyentes Comisiones del D. F., Hacienda y Programación y Presupuesto, no sean salinistas la mayor parte de los responsables del gobierno de la Cámara de Diputados (LIV Legislatura) .

e) La ya añeja lucha, entre movimiento obrero del PRI y Carlos Salinas de Gortari, se ha extendido a lo largo ya lo ancho del régimen, a una velocidad y con una intensidad tal que -pese a los esfuerzos por mantenerla en secreto- aflora en . donde menos se espera; en todo lugar y en cualquier espacio. Paradójicamente, el triunfo del salinismo en la Cámara de Diputados, al obtener que CSG sea declarado Presidente Electo ellO de septiembre, se convierte en determinante de una derrota inmediata, de la mayor relevancia. Muestra su enorme aislamiento, con motivo del relativamente vano asunto de la distribución de las Presidencias de las Comisiones. El aislamiento real de CSG es tal que, el 26 de septiembre, se ve obligado a celebrar una reunión del Consejo Nacional del PRI. Los medios de comunicación difunden la imagen ideológica de un Partido Revolucionario Institucional unido en torno a Manuel Camacho Solís, hombre que aparece como el investido por el salinismo con la facultad de guiar los destinos de ese Partido. Imagen que, entonces se preveía, caería por los suelos, desbordada por los acontecimientos relacionados con la significativa fecha del 2 de octubre (a 20 años de la matanza de Tlaltelolco) y con la no menos importante del 4 de octubre (día en que se cumple un año del "destape" de Salinas como precandidato y día en que da inicio el proceso de calificación de la elección para Representantes en la Asamblea del Distrito Federal) . El proceso de calificación de la elección presidencial se convierte, así, en indicador del aislamiento del salinismo en la Cámara de Diputados. Como esta camarilla queda aislada en términos sociales y políticos, el Gobierno de Miguel de la Madrid se ve forzado a entrar directamente en escena. Suple las flaquezas, no sólo del relativa- mente reducido grupo de apoyo a CSG, sino de la estructura territorial del PRI. No en balde responde el expresidente José López Portillo, al preguntarle el mismo día 26 un reportero (luego de que visitó al "Presidente Electo") su opinión en torno a la realidad política: "Interesante, muy interesante y... complicada. Pero hay soluciones".

VI. 4. Límites y alcances de la negociación 1) Conforme va avanzando la coyuntura postelectoral, se va tomando claro que la contradicción principal, en la dimensión estrictamente política no es la que se da entre Carlos Salinas de Gortari y Cuahtémoc Cárdenas, sino entre Sergio García Ramírez y Carlos Salinas de Gortari.* 2) Ello significa, en términos generales: i) que los combates mas importantes NOSON los que libran las fuerzas del PRI y las del FDN, sino los que entablan dos grupos ubicados dentro del Régimen y del partido en el poder; ii) que la lucha política relevante, que se da después del 6 de julio de 1988, no va a estar directamente y esencialmente relacionada con los procesos concretamente electorales, sino con los que tienen que ver con las vías de arribo al poder, en sentido mas amplio. 3) En la superficie, sin embargo, en los tres meses posteriores al día de los sufragios, la contradicción entre salinismo y cardenismo aparece, no solo como la principal, sino como una de creciente antagonismo. Antagonismo que a finales de septiembre, se manifiesta como una situación de polarización , que analistas de coyuntura piensan se resolverá sólo mediante la eliminación del contrario.

4) El recurso a la negociación sólo se da al interior de cada una de ellos. En el FDN se negocia para mantener y acrecentar su fuerza política real. En las filas salinistas, la negociación interna se lleva a cabo para lograr el objetivo global de romper el aislamiento del grupo en su conjunto. En el fondo, la búsqueda de una salida negociada está en el interés, tanto de Cárdenas Solórzano, como de Salinas de Gortari. 5) La negociación entre CSG y CCS se dificulta, porque no acuerdo sobre sus términos. El salinismo "llama" a negociar al cardenismo, pero sobre la base del reconocimiento del triunfo presidencial de su máximo exponente, PATRA incorporar algunos de los planteamientos del FDN al programa de gobierno 1988-1994. por su parte, el cardenismo no reconoce como interlocutor válido al salinismo, sino que incluso desconoce la calidad de "Presidente Electo" de Carlos Salinas clama que la incorporación de Jacto, de planteamientos del FDN al Programa del supuesto gobierno salinista, no es una concesión de su adversario, sino una victoria de las mayorías nacionales en movilización. *Téngase aquí en mente que en octubre de 1987, el día en que el PRI da a conocer quién será su precandidato presidencial, buena parte de corrientes y sectores de este partido daban por hecho que sería el Lic. García R. Incluso, importantes contingentes se desplazaron a su domicilio para felicitarlo. Al enterarse en ese momento de que el designado no era el, acudieron, con el Lic. Salinas para congratularlo. ¡De esa magnitud es la contradicción! 6) La negociación CSG-CCS es, entonces, inviable. Sin embargo, también lo es el que uno de los términos elimine al otro. En una correlación de fuerzas que no cambia en lo fundamental, durante los tres primeros meses de coyuntura postelectoral, el salinismo se encuentra imposibilitado para desatar una represión generalizada contra bases sociales y cuadros de dirección del cardenismo, por O) razones políticas (la administración delamadridista no da órdenes al ejercito y otras fuerzas armadas, para emprender lo que seria una primera acción de este tipo en el sexenio, cuando éste está a punto de concluir) e ideológicas (el estigma de "represor" se adicionaría al de "fraudulento", refiriéndose a un eventual acceso efectivo de Carlos Salinas a la Presidencia, el 1º de diciembre de 1988) .El cardenismo, a su vez, no puede lograr, por sí sólo, que renuncie Salinas al cargo de "Presidente Electo", porque no tiene la fuerza política (aún conjuntado su propia fuerza como FDN, la de simpatizantes en el PRI y el Régimen, y la de aliados transitorios en el PAN) para hacerlo y porque consideraciones ideológicas (el sentar el precedente de un Presidente Electo que renuncia por la presión popular que lo acusa de fraudulento en los sufragios, daría al traste con la "fortaleza" que en el sistema político mexicano tiene la institución presidencial) impiden que aún corrientes gubernamentales simpatizantes de evitar la llegada de Salinas a Palacio Nacional, favorezcan la propuesta. 7) La situación de polarización de las fuerzas salinistas y cardenistas no se puede superar, ni vía la negociación ni vía el auspicio a su mutua exclusión. Sí abre, en cambio, una línea de negociación: no entre ellas, pero sí con una tercera fuerza. Esta tercera parte la constituye el grupo, visiblemente encabezado por Sergio García Ramírez, todavía activamente involucrado en el gobierno de Miguel de la Madrid. 8) El Procurador García Ramírez constituye una pieza clave, de la negociación entablada entre el Régimen de Miguel de la Madrid y el FDN, para que una vez "calificadas" las elecciones (ellO de septiembre), Cuauhtémoc Cárdenas: a) no exija el reconocimiento de su

triunfo; b) lleve a cabo un aparente repliegue táctico, dedicando considerables proporciones del esfuerzo de sus líderes a la organización efectiva de sus sustentos sociales; c) se limite a proponerle a CSG-con el añadido de que él le respondiera, personalmente- que renuncie al cargo de Presidente Electo. Sergio García juega también un papel importante en el hecho de que MMH no . desate realmente la violencia estatal contra FDN y PAN, sino que se limite a declarar su filiación salinista ya formular verbalmente la seguridad de que su administración no toleraría la desunión entre los mexicanos. 9) Al negociar la no radicalización extrema del FDN, así como la garantía de no represión generalizada proveniente del gobierno de MMH, García Ramírez emerge a la superficie como un verdadero problema para Carlos Salinas de Gortari. Pero, al lograr ambas cosas a nombre propio, y no a nombre del "Candidato triunfante" O¡ (Primero) ó .del "Presidente Electo" (después), la fuerza que aglutinan torno suyo se convierte en una realmente capaz de lograr, o que CSG se retire de la contienda, conforme a una salida lo más "decorosa" posible para éste; o que CCS acabe realmente por aceptar que no será en esta ocasión que llegue a Palacio Nacional. 10) La presencia político-ideológica del Procurador de Justicia, le da una connotación específica a la solución negociada en la que están interesadas -pero en cuya dirección avanzan muy poco, por sí mismas-las principales agrupaciones participan- tes. Los términos que implica el efectivamente arribar a ella, trascienden los planteamientos que los dirigentes de cada una hacen, en lo particular. Los obliga a efectuar importantes concesiones: a Cárdenas, lo insta a conceder que no ocupará la presidencia, a pesar de que ganó en los sufragios; a Salinas, lo conmina a no "machacar" sobre el supuesto de que obtuvo realmente el triunfo en los sufragios, para no minar más el hecho de haber sido legalmente declarado presidente electo. Pero a cambio de estas concesiones, cada parte obtendría importantes ventajas político-ideológicas. El cardenismo salen victorioso, en cuanto que aparece como el factor que logró auspiciar la mayor movilización popular en la historia reciente del país y que, merced a ella, finalmente debilita la continuidad en la política económica gubernamental. El salinismo, a su vez, pasa a la historia como la corriente que tuvo el arresto necesario para no sacar ventaja excesiva de saberse ostentador del cargo de "Presidente Electo", en aras del mantenimiento de la estabilidad política del país.

VI. 5. Elecciones Extraordinarias: vía no transitada 1) La LIV Legislatura de la Cámara de Diputados, erigida en Colegio Electoral de la elección presidencial del 6 de julio de 1988, tiene ante sí tres alternativas, cuando inicia el proceso de calificación a principios del mes de septiembre. Podía: i) reconocer la victoria legítima de Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano en los comicios, declarándolo Presidente Electo a pesar del proceso de cómputo oficial ya realizado; ii) anular las elecciones bajo el argumento, legal legítimamente sustentado, de que las anomalías (el día de los sufragios y en el proceso de cómputo) eran tantas y tan graves, que resultaba imposible declarar ganador, por lo que se convocaría a realización de elecciones extraordinarias; iii) proseguir el proceso sólo en términos de formalidad jurídica, para declarar legalmente electo a Carlos Salinas de Gortari. 2) Un dictamen declarando la nulidad de las elecciones efectuadas, implican el cuidado, tanto

de la legalidad como de la legitimidad popular del proceso de sucesión presidencial. Era, realmente, la solución de "centro". El decidirse por la primera vía hubiese requerido una situación de imparcialidad, de la que en buena medida adolece el subsistema electoral mexicano. La tercera decisión traería consigo muy altas dosis de ilegitimidad popular, a pesar del cariz legalizante, y con cierta legitimidad ante las fuerzas que ya antes apoyaban al salinismo. 3) Mas que el salinismo, los niveles pertinentes de toma de decisión del Régimen de MMH se inclinan, ellO de septiembre de 1988, por la tercera alternativa. Se llevan a cabo pequeñas modificaciones en las cifras oficiales resultantes del cómputo, comandado realmente desde la Secretaría de Gobernación e instrumentalizado a través del Registro Nacional de Electores, para declarar "Presidente Electo" a Carlos Salinas de Gortari. 4) El que el proceso legislativo, calificador, no hubiera declarado la nulidad de los comicios presidenciales efectuados poco más de dos meses antes, no significa que se cerró para siempre la posibilidad de que la lucha 1987-1988, en torno al desplazamiento sexenal del poder, tuviera una solución final, tanto legal como legítimamente aceptada. Significa sólo que se cerró el camino especifico de la lucha parlamentaria, para que del Congreso salga el mecanismo que brinde cobertura a la decisión de retirar a CSG, anular la elección y convocar a elecciones extraordinarias; todo ello formalmente como producto de la presión de la oposición ( especialmente de la de izquierda) . 5) Al cerrarse este camino específico, de hecho se abren las posibilidades de que, con la misma finalidad, se transiten otros. El propio Cuauhtémoc Cárdenas, cuatro día después de la declaratoria formal, propone uno: que renuncie Carlos Salinas, al cargo de Presidente Electo. El efecto de su renuncia -la convocatoria a elecciones extraordinarias- sería e1 mismo. El problema, tanto para el salinismo como para el Régimen de MMH, es que, si esta propuesta prospera, seguiría siendo considerado e1 retiro de CSG como efecto de la fuerza actual y potencial de la oposición, con lo que la presidencia de la república -como instituciónse debilitaría, a su parecer, más de 10 que ya estaba. 6) Es por ello que algunas fuerzas progresistas del gobierno de MMH -desde luego, sin la anuencia del propio Carlos Salinas de Gortari- se empeñan en encontrar una salida que permita mostrar su "retiro" de la escena, como resultante de circunstancias distintas a la de la presión de la oposición, en el tiempo apropiado para que el priísta que lo sustituya herede la escasa fuerza del salinismo, pero ninguna de sus impresionantes debilidades y vulnerabilidades. Muchas de estas últimas se des- prenden directamente de la p01ítica económica -crecientemente generadora de inconformidad político-social- que implanta el Régimen de Miguel de la Madrid hasta el último día de su sexenio. 7) A finales de septiembre, entonces, un análisis político de la situación señala que la posibilidad de convocatoria a elecciones extraordinarias no había quedado sepultada por la declaratoria de "Presidente Electo" de Carlos Salinas de Gortari. Al contrario, se elevaba la probabilidad de que ello sobreviniera como consecuencia de que, por vías diferentes a la fuerza (política, legislativa y legal) de la izquierda, CSG fuera retirado de la escena política. Ello, desde luego, en la medida en que continuara la inexistencia de proyectos golpistas en el seno de las fuerzas armadas del país. 8) Aún más, todo parecía indicar que, si se daba antes del 1 Q de diciembre una situación de

lucha intra-PRl y entre este partido y la oposición, tan cruenta que hiciese aparecer el retiro -auspiciado por los propios priístas- de Salinas como la opción del "mal menor" para el sistema político mexicano, ni siquiera llegaría a tomar posesión formal de la silla presidencial. Ello, no obstante los enormes esfuerzos que los salinistas llevaban a cabo para difundir la imagen ideológica de que no habría fuerza capaz de impedir su efectiva llegada a Palacio Nacional.

Vl6. El “Centro Perfecto”: ¿Sustitución de candidatos presidenciales? 1) EllO de septiembre, al ser Carlos Salinas de Gortari declarado "Presidente Electo", los acontecimientos permiten constatar que no se ha substituido al candidato presidencial del PRl que se presentó a los sufragios del 6 de julio. Pero -dado que se le ha pedido a CSG renunciar a su recién otorgado status- los hechos no indicaban, ni la seguridad de que Salinas llegara a tomar posesión el 1º de diciembre siguiente, ni la certeza de que el ya "Presidente Electo" no sería sustituido por un nuevo candidato presidencial priísta que participara en elecciones extraordinarias y que las ganara, esta vez sí con legalidad y con legitimidad antes de esa fecha. Menos permiten predecir que, bajo la eventualidad de que tomara posesión el 1 Q de diciembre, no renunciaría para ceder su lugar a un Presidente Interino que, a su vez, convocara a nuevas elecciones presidenciales. Veinte días después de que la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión calificara la elección, lo único que queda claro es que, ni el "Candidato Priísta", ni el "Candidato Triunfante Priísta", Carlos Salinas de Gortari, ha sido sustituido por un correligionario mejor dotado que él. Pero sigue bien abierta la posibilidad de que CSG, en tanto "Presidente Electo", sea "retirado -elegante o cruentamente- antes de la fecha formal de toma de posesión de la elevada investidura. 2) Carlos Salinas de Gortari pierde la posibilidad de ubicarse en el centro del espectro de fuerzas políticas mexicanas, desde el13 de diciembre de 1987. A partir de entonces (con la firma del Pacto de Solidaridad Económicas), en materia de política económica y de política a secas, CSG se desplazó cada vez más hacia la derecha. El cambio sucede, conforme se acrecienta la pérdida de apoyos potenciales localizados en el margen izquierdo, y en la medida en que asimismo va perdiendo importantes segmentos populares con los que ya contaba. Por diferentes y específicos motivos, para la víspera del inicio de octubre, Salinas está en una situación de verdadera emergencia. Es brutalmente atacado por la oposición de izquierda y derecha. Ha dejado de recibir el apoyo real (no meramente declarativo) de altos mandos y cuadros intermedios de liderazgo de la estructura territorial y sectorial del PRI, de núcleos importantes de funcionarios públicos de la administración delamadridista, y de iglesia, empresarios y fuerzas armadas. Ninguno de los candidatos presidenciales norteamericanos ha accedido a entrevistarse con él. Las mayorías nacionales, independientemente de estar formalmente afiliados al PRl, al FDN o a alguna organización política, lo consideran su enemigo de clase. A pesar de su efectivo control sobre los medios electrónicos de comunicación colectiva, privados, los salinistas que viajan al exterior tienen parcos éxitos, en cuanto a cambiar el . sentido de una opinión pública internacional que condena el manejo fraudulento de las cifras relativas a las elecciones y el manto legaloide con el que se pretende cubrir el proceso de su calificación. 3) A diferencia de ello, el Procurador General de la República, Sergio García Ramírez, viene acercándose al centro desde el ámbito político-ideológico de la derecha, prácticamente

desde antes de las elecciones federales de 1985. En la coyuntura postelectoral de 1988, en concreto para el último día de septiembre, llega a ocupar la situación de "centro perfecto" que idealmente correspondería a un "Presidente Electo". En buena medida, de sus manos depende (porque controla directamente a la Policía Judicial Federal y porque tiene una clara alianza, operativa y trascendente, con los titulares de la Secretaría de la Defensa Nacional y; de la Secretaría de Marina) el que no se generalice la violencia del Estado contra las fuerzas opositoras al PRI. En la opinión pública, tiene la imagen de ser el que ha parado la ofensiva de los cuerpos policíacos-militares norteamericanos contra las instituciones del país y contra la soberanía nacional, con motivo de la lucha antinarcóticos desatada por el gobierno de Reagan, pero simultáneamente se ha hecho acreedor a importantes distinciones de ese mismo gobierno. Aparece su grupo como el que también ha sufrido el asesinato de miembros prominentes de sus cuadros de liderazgo. SGR es el imparcial: al que se acude para dirimir conflictos de alcance local o nacional que no tienen realmente que ver, ni con los procesos político-electorales, ni con su investidura de funcionario público encargado de un conjunto específico de actividades. El Presidente Miguel de la Madrid lo estimula, porque es cabeza del grupo "más lúcido", para "dar línea" acerca de cómo debe "el entendimiento" imperar sobre el conflicto. Los políticos prácticos no pierden de vista que García Ramírez logra obtener importantes posiciones en el GEN del PRI y en las fracciones parlamentarias de este partido, para disgusto del salinismo. Su grupo es el que mantiene buenas relaciones con el FDN, no sólo porque SGR hace público el que asiste a importantes manifestaciones del Frente, sino porque no "da carpetazo" a las demandas que del cardenismo provienen. Los contingentes policíacos manejados por él no participan en los desalojos de militantes panistas, ordenados por la Secretaría de Protección y Vialidad del DDF. A pesar del no esclarecimiento del asesinato del periodista Manuel Buendía, mantiene excelentes relaciones con los comunicadores de base y con la mayor parte de las empresas y cooperativas periodísticas; incluso, con la T .V. y radio privada. Las organizaciones de lucha del capital privado no lo perciben como un peligro, ni para la libre empresa, ni para el modelo económico que esgrimen como necesario para el país. Y, sobre todo, lucha y logra mantenerse como el "centro perfecto", no obstante los frecuentes intentos por desalojarlo de ese envidiable lugar. 4) Hasta el 30 de septiembre, no se emplea por el delamadridismo una táctica efectivamente redundante en la sustitución de CSG por el "Centro Perfecto". Ello se debe, fundamentalmente, a dos factores. En la superficie, el primero se refiere a que no se ha dado un acontecimiento (ó conjunto de acontecimientos, articulados claramente entre sí) lo suficientemente grave, como para que esta sustitución -a través de múltiples modalidades posibles- sea considerada como el mal menor. El segundo factor, esencial, se refiere a que aún no "toca fondo" la crisis económica y, consecuentemente, son crecientes los efectos en materia de inconformidad sociopolítica que generan las acciones delamadridistas supuestamente orientadas a palearla. N o se realiza, pues, la sustitución para esta fecha, a pesar de que hay insinuaciones y francas peticiones de que ésta se dé, desde prácticamente todos los ámbitos de la sociedad mexicana. Sin embargo, el 30 de septiembre hay nubarrones; se vislumbran acontecimientos que requerirán de talento y honestidad para devolverle al sistema su estabilidad política. Indice Coyuntura Postelectoral Mexico 1988 Biblioteca virtual sociologia CEPROS Mexico Publicaciones sociologia Xavier Gamboa

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FE DE ERRATAS Págin a 5 5 6 6 7 7 12 12 23 23

Línea Debe Decir (La porción corregida del texto, aparece en itálicas o negritas)

24 25 26 27 28 28 28 28 30 31 32 35 36 37 39 42 43

17 5 14 9 2 14 25 28 9 26 8 21 18 4 9 13 28, 29 25 3, 4 5 20 23 17 20 10 12 19, 20 13

45 46 64 65 65 66 66 72 77 77 78

1 27 25 37 2 14 11 18 12 22a2 4

Asamblea Legislativa del Distrito Federal Consejo Nacional Agropecuario Partido Accional Nacional Promotora Bursátil SA Registro Nacional de Electores Secretaría de la Marina Nacional …acudir a esta institución… …1989 decidí esperar… …mucho más cercana, … …, el candidato del FDN, Cuauhtémoc Cárdenas, obtiene, al menos en la ZMCM, un contundente e inobjetable triunfo sobre el candidato del PRI (Carlos Salinas de Gortari)… …76.58%, contada a partir… … salario real de $451.22: 23.87%… …, para recomendar un no aumento … … que realizó con júbilo … que tuviera un crédito … …, un interés de 4.82%. La… …de MMH, impuesta del 14 de octubre Aun sin que tuviera contendientes reales… …cetemista (25 de febrero de 1988) …, aunque a título personal, algunos … En fín, establecieron un sistema de recolección… …claramente inscritos en esta … …apoyos formales de instancias … …1988-1994 no pondría en entredicho … … En aras de esta neutralidad … …; b)de que no se trate de movilizaciones disfuncionales … …representantes de la radio y la T.V. los que “cubran” sus trabajos; … …de los canales 2 y 13, … … son rápida y eficientemente diseminados a lo largo … …prácticamente cesa una de las funciones esenciales… un estrato jerárquico superior, … fuerzas principales del PRI actuaran políticamente … territorial del partido; los miembros del partido … mos descentralizados; los presidentes de … … Busca sustituirlo por una participáción … … dependen de las especificidades de cada una de las … …del PAN (22 de noviembre de 1987), en que se elige candidato presidencial panista, se… …, en los “estrangulamientos” de carreteras …

79 79 82 82 86 91 91 95 97 97 101 104 106 106 107 108 108 109 112 114 120 120 121 121 121 127 127 130 134 135 136 137 138

10 14 17 23 24, 25 21 35 18 26 30 20 24 6 18 18 24 34 30 11 17 12 19 11 18, 19 26 13 31 30 15 23 9 5 14

… y se “descuidó”, relativamente, … saber quién ganó … …fuerzas ahora denominadas “neopanistas”?… … la victoria de Cuauhtémoc Cárdenas?; … …en Monterrey, es muy cauto en manifestar que continúa apoyando a CSG. Negocia … no deben seguir existiendo (MMH, 09/05/88). igualitaria). (PDM, 02/07/88) del norte del país) y federales (Presidenciales… luego les ofrecieron 2 millones de pesos… -24 de agosto de 1988: Paro “momentáneo” … …movilización), pero continua en el nivel del país en su conjunto… -despersonalización de las funciones … … lo fundamental -la candidatura de … tendencias centrífugas determinadas … … una estrategia, desde los primeros días … Estos tres grandes factores intromisión norteamericana en procesos … …, por ejemplo). La organización … para obstruir en el fondo, aún más, a … …un día para manifestar electoralmente su mucho más al autoritarismo y a la imposición … mente posesión del cargo el 1° de diciembre. para la última semana de septiembre. Resulta … … en el gabinete presidencial futuro; b) con… precios, salarios, utilidades y paridad… reducido de apariciones de … medios (en especial, durante la … … sus respectivas elecciones (del 15 …política (aún conjuntando su propia … sale victorioso, en cuanto que aparece … realización de elecciones extraordinarias; … extraordinarias- sería el mismo… … , ha sido sustituído por un correligionario …

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