Crítica Sistémica sobre el Asunto Energético en el Marco de los Objetivos de Desarrollo del Milenio

July 5, 2017 | Autor: M. Serafin Plasencia | Categoría: Energy and Environment, MDGs, Energías Renovables, Critical Systems Heuristics (CSH)
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CRÍTICA SISTÉMICA SOBRE EL ASUNTO ENERGÉTICO EN EL MARCO DE LOS OBJETIVOS DE DESARROLLO DEL MILENIO Centeno Silva, Raquel1, Rodríguez de Da Silva, Dubraska2 y Serafin P., Manuel3, 1

Departamento de Ingeniería Industrial. Universidad Nacional Politécnica “Antonio José de Sucre”. Vicerrectorado “Luis Caballero Mejías”. Carretera Caracas-El Junquito Km 0. La Yaguara, Caracas-Venezuela. Móvil: +58 (412) 285.38.38, e-mail: [email protected] 2

Departamento de Ingeniería Mecánica. Universidad Nacional Politécnica “Antonio José de Sucre”. Vicerrectorado “Luis Caballero Mejías”. Carretera Caracas-El Junquito Km 0. La Yaguara, Caracas-Venezuela. Móvil: +58 (412) 954.49.33, e-mail: [email protected]

3

Departamento de Ciencias Básicas. Universidad Nacional Politécnica “Antonio José de Sucre”. Vicerrectorado “Luis Caballero Mejías”. Carretera Caracas-El Junquito Km 0. La Yaguara, Caracas-Venezuela. Móvil: +58 (412) 256.08.77, e-mail: [email protected] Sub-Tema 7: Garantizar la Sostenibilidad del Medio Ambiente

RESUMEN En Septiembre del año 2000 se produjo en el marco de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) un compromiso de los líderes de 189 países que se materializó en la Declaración de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM). En el Mundo contemporáneo el desarrollo global, soportado en los avances tecnológicos, es elevadamente dependiente del asunto energético y esta necesidad de energía se alimenta principalmente de combustibles que producen efectos colaterales al ambiente amenazando la sostenibilidad del planeta. En tal sentido, el aspecto energético guarda relación directa con el séptimo objetivo declarado, sin embargo por la influencia que tiene en el desarrollo puede afirmarse que es transversal a la totalidad de los objetivos, aunque algunos sean particularmente más sensibles tanto a la disposición de energía como a la fuente de su generación. En este trabajo se utiliza la investigación documental para desarrollar una crítica sistémica usando la metodología originalmente desarrollada por Werner Ulrich (1983) que nos permita reflexionar sobre los resultados y los retos que la energía presenta como programa universal consensuado, obteniéndose como características más relevantes una gran complejidad para manejar un problema tan grave como urgente, que presenta obstáculos importantes tanto en la generación de energía para la promoción del desarrollo equitativo, así como en la sostenibilidad del planeta; en un marco donde se adolece de la gobernanza global requerida para encarar valores de naturaleza universal. PALABRAS CLAVE: Energía, Sostenibilidad, Metas del Milenio, CSH, Heurística de los Sistemas Críticos. 

Autor responsable de atender la correspondencia.

1. INTRODUCCIÓN En Septiembre del año 2000 se produjo en el marco de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) un compromiso de los líderes de 189 países para afrontar globalmente los problemas relacionados con la pobreza. Los resultados se materializaron en la Declaración de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM). A pesar de que el desarrollo es un concepto sobre el cual no hay un consenso absoluto en la forma de definirlo, algunas de las características del mismo están estrechamente vinculadas a la tecnología y sus derivados. La aplicación y generación de tecnología son actividades que consumen importantes cantidades de energía eléctrica y se estima que el crecimiento de la demanda de energía eléctrica permanecerá como el principal promotor de las necesidades energéticas, estimándose como responsable del 40% del uso global de energía para 2040, momento para el cual la demanda será alrededor de 30% superior a la experimentada en 2010 (Exxon Mobil, 2015). La humanidad se ha esforzado a fin de lograr mejores condiciones de vida, aun cuando sólo en la historia reciente se han verificado cambios dramáticos al respecto. Los beneficios tanto de la tecnología moderna como de la energía son evidentes. Especialmente para aquellos que apenas están comenzando a tener acceso a ellos. Promover el acceso de millones de personas hacia mejores estándares de vida mantiene un riesgo ambiental, por ende, la evolución tecnológica sin precedentes requiere no sólo nuevos tipos de energía sino además que esa energía se suministre en forma conveniente a los consumidores. En este ensayo crítico, una vez presentados sus objetivos, se abordará primero una relación entre los ODM y la energía, luego se presentarán los aspectos cuantitativos relacionados con el séptimo objetivo de desarrollo de milenio de naturaleza ambiental, para presentar los aspectos metodológicos utilizados y finalmente los resultados en términos de reflexiones sobre el asunto energético y el desarrollo sustentable. 2. OBJETIVOS  Presentar un balance del asunto energético dentro del marco de los Objetivos de Desarrollo del Milenio.  Presentar el comportamiento de Venezuela respecto al aspecto energético en el marco de los Objetivos de Desarrollo del Milenio.  Reflexionar sobre los resultados y los retos que la energía presenta como programa universal consensuado mediante las herramientas de la heurística de los sistemas críticos de Ulrich. 3. EL ASUNTO ENERGÉTICO Y LOS OBJETIVOS DE DESARROLLO DEL MILENIO Quizás en ninguna otra época en la historia reciente la sociedad había enfrentado retos como los que se presentan en la actualidad en el campo energético: el anhelo de proveer de mejor calidad de vida a todas las personas, especialmente aquéllos que viven en los países más pobres, en contraste dilemático con el doble propósito tanto de cambiar la base de los recursos energéticos, como de contener (o revertir parcialmente) los efectos

climáticos asociados con la creciente concentración de dióxido de carbono en la atmósfera. Satisfacer la demanda creciente de energía en una forma segura y ambientalmente responsable es un reto clave de la humanidad. Las fuentes modernas de energía facilitan la vida. Siete mil millones de personas usan energía diariamente para hacer su vida más productiva, segura y sana. El crecimiento poblacional1 demandará más energía y por ende se requerirá de tecnologías mucho más limpias y eficientes para mantener la viabilidad del planeta. Tabla 1. Población, Energía al 2006 y PIB al 2005 para ciertos Países PAÍS Estados Unidos Japón Alemania China Canadá Brasil India Rusia Australia Polonia Portugal Tailandia Venezuela Israel Bahréin Gabón Zimbabue

POBLACIÓN

PRODUCCIÓN DE ENERGÍA (BTU)

298.212.900 110.670.000 128.084.700 25.000.000 82.689.210 16.360.000 1.315.844.000 45.240.000 32.268.240 14.270.000 186.404.900 10.010.000 1.103.371.000 14.600.000 143.201.600 32.160.000 20.155.130 5.670.000 38.529.560 4.040.000 10.494.500 1.240.000 64.232.760 3.310.000 26.749.110 3.360.000 6.724.564 900.000 726.617 440.000 1.383.841 50.000 13.009.530 270.000

PIB (US$) 12.555,10 4.583,80 2.805,00 2.240,90 1.131,50 804,50 787,80 768,80 699,70 303,40 183,00 165,50 134,40 122,80 11,70 9,00 5,00

RELACIÓN ENERGÍA POR ENERGÍA-PIB HABITANTE (BTU/US$)2 (BTU/HAB.) 8.814,74 5.453,99 5.832,44 20.188,32 12.611,58 12.442,51 18.532,62 41.831,43 8.103,47 13.315,75 6.775,96 20.000,00 25.000,00 7.328,99 37.606,84 5.555,56 54.000,00

0,37 0,20 0,20 0,03 0,44 0,05 0,01 0,22 0,28 0,10 0,12 0,05 0,13 0,13 0,61 0,04 0,02

En la Tabla 1 se muestran datos de diecisiete países, cuyas características representan todos los continentes y diversos niveles de desarrollo, ordenados en forma decreciente por PIB. El consumo energético está directamente vinculado al bienestar y la prosperidad en todo el planeta, al menos en términos de la correlación que mantiene con el PIB (r=0,934) tal como se desprende de los datos de la matriz de correlación de las variables de la Tabla 1 que se muestran en la Tabla 2. Allí también se detecta que la producción de energía aunque mantiene una correlación directa con la el número de habitantes, es moderada (r=0,365), es decir, que la variable más importante para pronosticar la necesidad energética es el desarrollo ya que el PIB es un indicador del mismo. Es más, 1

Se estiman nueve mil millones de habitantes para el planeta en 2040. Las relaciones entre la producción de energía, la población y el PIB son cálculos propios a partir de los datos suministrados en la Tabla 1. 2

la ONU (2005) reporta que también existe una correlación importante entre el consumo energético y el índice de desarrollo humano (IDH) que es una medida de desarrollo que excede lo meramente económico. Tabla 2. Matriz de Correlación de las Variables de la Tabla 1 Población Población Producción de Energía (BTU) PIB (US$) Relación Energía-PIB (BTU/US$) Energía por Habitante (BTU/hab.)

1,000 0,365 0,164 0,012 -0,317

Producción de Energía (BTU) 1,000 0,934 -0,127 0,237

PIB (US$)

1,000 -0,284 0,291

Relación Energía por Energía-PIB Habitante (BTU/US$) (BTU/hab.)

1,000 0,055

1,000

El deseo de sostener y mejorar el bienestar de cada uno de los humanos, sus familias y comunidades entonces puede considerarse como el mayor promotor del incremento en la demanda de energía, razón por la cual la intencionalidad inherente a los ODM está imbuida en la energía. Sin embargo, desde una perspectiva energética los Objetivos de Desarrollo del Milenio de las Naciones Unidas (ODM) son decepcionantes en tanto que no hay una mención explícita a la necesidad de proveer acceso universal a los servicios energéticos, ni tampoco se mencionan los asuntos relevantes con que debe lidiarse en torno a la relación entre energía, pobreza y desarrollo sustentable. El punto se enfatizó y expandió en la actualización de 2004 de la Evaluación Energética Mundial del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo. Allí se presentó una matriz que ilustra el rol de los servicios energéticos en el logro de cada uno de los ODM y se concluye que ninguno de los ODM puede alcanzarse sin una mejora tanto en calidad como en cantidad del acceso a la energía. Los retos más importantes para el desarrollo energético sustentable en los años porvenir se identificaron en el Marco para la Acción sobre la Energía: Accesibilidad, Eficiencia Energética, Energías Renovables, Avances Tecnológicos para los Combustibles Fósiles y Energía para el Transporte. Asimismo, se reconoce que ampliar el acceso a energías confiables, socialmente aceptables y aun costo adecuado es un prerrequisito para satisfacer el reto de los ODM de reducir a la mitad la proporción de personas que viven con menos de un dólar diario (Lyster & Bradbrook, 2006). La relación entre la energía y cada uno de los ODM ha sido desarrollada tanto por el mecanismo inter-agencias de la ONU para la energía (United Nations, 2005) como por Cabellos (2012). Una síntesis adecuada se presenta de seguido: Objetivo 1: Erradicar la Pobreza Extrema y el Hambre. La disponibilidad de combustibles modernos y de energía eléctrica tiende a mejorar los ingresos de las familias, en la medida en que mejora su productividad mediante la creación de más valor añadido, mayor ahorro de tiempo y consecución de mejores resultados. Objetivo 2: Lograr la Enseñanza Primaria Universal. El acceso a la electricidad y a los combustibles modernos libera tiempo para dedicarlo a tareas educativas, mejora las condiciones para el estudio como iluminación y calefacción y proporciona mejores medios materiales para facilitar la enseñanza y el aprendizaje. Objetivo 3: Promover la Igualdad entre los Géneros y la Autonomía de la Mujer. Las formas modernas de energía, especialmente la eléctrica, liberan gran cantidad de tiempo

a las mujeres, permitiéndoles ser educadas para la salud, para el progreso personal y para su incorporación a otras actividades productivas en las mismas condiciones que los hombres. Objetivos 4, 5 y 6: Reducir la Mortalidad Infantil. Mejorar la Salud Materna. Combatir el VIH/SIDA, el Paludismo y otras Enfermedades. La energía proporciona la posibilidad de contar con atención y prácticas hospitalarias adecuadas y de disponer y conservar las vacunas y medicamentos en condiciones apropiadas. En un plano más ligado a la prevención sanitaria, la energía es crítica para poder disponer de agua potable y limpia y de calor para calentar agua. Las nuevas formas de energía proporcionan combustibles más limpios para cocinar y, consecuentemente, permiten mejorar la calidad del aire en las viviendas. Objetivo 7: Garantizar la Sostenibilidad del Medio Ambiente. El acceso a la energía moderna permite el empleo de combustibles limpios, el uso de energías renovables3 y el incremento de la eficiencia energética4, con las consecuentes posibilidades para mitigar los impactos medioambientales en los ámbitos local, regional y global. Asimismo, permite emplear de forma responsable algunos recursos naturales, como la biomasa, que son críticos para la conservación y estabilidad medioambiental y permite cumplir con que los ciudadanos tengan acceso al agua. Objetivo 8: Fomentar una Asociación Mundial para el Desarrollo. Para el logro de este objetivo es preciso conformar una asociación eficaz entre gobiernos, entidades públicas, agencias de desarrollo, sociedad civil y sector privado, dado que los asuntos energéticos y el cambio climático requieren un tratamiento global que obliga a crear y fomentar asociaciones de ámbito mundial. Ante las deficiencias que respecto al asunto energético mantienen los ODM, se celebró en el año 2012 la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Desarrollo Sustentable con sede en la ciudad de Rio de Janeiro. Los resultados se plasmaron en un acuerdo conjunto de presentar una serie de Metas de Desarrollo Sustentable (SDG5) para superar las limitaciones energéticas de los ODM, cuyo propósito es guiar y contribuir al cambio, conduciendo procesos inclusivos y equitativos sobre la base de los derechos, para mejorar la sostenibilidad a niveles global, regional, nacional y local. Se introdujo el concepto de energización que se refiere más directamente al desarrollo sustentable e 3

Como energías renovables se agrupan: (1) Energía Hidráulica producida por la caída del agua al pasar a través de turbinas hidráulicas, que trasmiten la energía a un alternador convirtiéndola en energía eléctrica; (2) Energía Eólica resulta del aprovechamiento de la energía cinética producida por el viento a través de molinos de viento para transformarla en electricidad; (3) Energía Solar consiste en convertir la radiación electromagnética que emite el Sol, bien sea a través de tecnología fotovoltaica o por concentración solar térmica; (4) Energía Geotérmica es el aprovechamiento de la energía almacenada bajo la superficie terrestre en forma de calor, ligada a volcanes, aguas termales, fumarolas y géiseres; (5) Energía Mareomotriz o Undimotriz consiste en la generación eléctrica a partir del movimiento de las mareas y las corrientes marinas y (6) Energía de la Biomasa procedente del aprovechamiento de materia orgánica animal y vegetal o de residuos agroindustriales. La mayor desventaja en la producción de algunas energías renovables es su intermitencia a causa de las condiciones climatológicas. 4 La eficiencia energética es el consumo inteligente y mejorado de la energía, mayor eficiencia no significa renunciar al bienestar y calidad de vida; sino adoptar medidas y realizar inversiones a nivel tecnológico en conjunto con una serie de hábitos responsables. 5 Sustainable Development Goals por sus siglas en inglés.

incluye: (1) corresponder las necesidades de energía con los recursos energéticos apropiados; (2) mejorar la calidad y cantidad del suministro energético; (3) promocionar una combinación de combustibles más limpios y eficientes; (4) promocionar principalmente, pero no exclusivamente, energías renovables; (5) satisfacer las necesidades de la familia proveyendo servicios comunitarios y promocionando el desarrollo económico; (6) alinear las metas del Milenio y (7) enfatizar los aspectos sociales y culturales y el empoderamiento local. Estas precisiones conceptuales tienen traducción cuantitativa y en la Tabla 3 se presentan indicadores generados sobre la base de una alta correlación entre la disponibilidad de energía (primaria o eléctrica) y el desarrollo socio económico (Colombo, Bologna, & Masera, 2013). Tabla 3. Cuantificación de los Servicios Energéticos para el Desarrollo (Colombo, Bologna, & Masera, 2013) SERVICIOS ENERGÉTICOS Luz (Iluminación)

Cocina y Agua Caliente

Climatización por Calentamiento Climatización por Enfriamiento y Refrigeración Información y Comunicación

ESTÁNDAR MÍNIMO 300 lúmenes para un mínimo de 4 horas por noche a nivel residencial. 1 kg de madera combustible o 0,30 kg de carbón vegetal o 0,04 kg gas licuado de petróleo (LPG) o 0,20 l de querosén o biocombustible por persona por día, requiriendo para obtenerlo menos de 30 minutos por hogar por día. La eficiencia mínima de las estufas mejoras de combustible sólido debe ser 40% superior que una fogata de 3 piedras en términos del uso del combustible. 3 en hogares 3 . Temperatura interna del aire mínima durante el día solar 18°C. Los hogares podrán extender la vida de los productos perecederos por al menos el 50% más de lo que es permitido por el almacenaje a temperatura ambiente. Temperatura del aire interna aparente de 30°C. Las personas pueden comunicar información electrónica desde su hogar. Las personas pueden acceder desde su hogar a medios electrónicos relevantes para sus vidas y sustento.

4. LA SOSTENIBILIDAD DEL MEDIO AMBIENTE EN LOS OBJETIVOS DE DESARROLLO DEL MILENIO El tema medioambiental se estableció en el séptimo objetivo de desarrollo del milenio, la operacionalización de ese objetivo se desagrega en cuatro metas y se cuantifica mediante una decena de indicadores que se presentan en la Tabla 4. Se constata en dicha información que solo en la Meta 7A se hace referencia a aspectos de sostenibilidad relacionados directamente con la energía, y de los indicadores asociados a la meta es el 7.2 (Emisiones de dióxido de carbono (CO2) total, per cápita y por cada dólar del PIB

ajustado por paridad de compra - PPA), el que guarda una relación evidente con el efecto contaminante de la energía. El indicador 7.1 (Proporción de la superficie cubierta por bosques) está relacionado mediante el proceso de fotosíntesis directamente vinculado al nivel de CO2 presente en la atmósfera terrestre y la deforestación tiene asociada una estimación equivalente en emisiones de CO2. El tercer indicador de la meta está indirectamente vinculado a la energía porque una parte importante de las sustancias que agotan la capa de ozono sirven como fluidos de trabajo para aplicaciones de refrigeración y acondicionamiento de aire. Tabla 4. Metas e Indicadores para Garantizar la Sostenibilidad del Medio Ambiente, Séptimo Objetivo de Desarrollo del Milenio (Instituto Nacional de Estadística y Censos de Costa Rica, 2008) Meta 7A: Incorporar los principios del desarrollo sostenible en las políticas y los programas nacionales e invertir la pérdida de recursos del medio ambiente.

7.1 Proporción de la superficie cubierta por bosques. 7.2 Emisiones de dióxido de carbono (total, per cápita y por cada dólar del PPA-PIB). 7.3 Consumo de sustancias que agotan la capa de ozono. 7.4 Proporción de poblaciones de peces que están dentro de límites biológicos seguros. Meta 7B: Reducir la pérdida de 7.5 Proporción del total de recursos hídricos biodiversidad, alcanzando, para el utilizada. año 2010, una reducción 7.6 Proporción de las áreas terrestres marinas significativa de la tasa de pérdida. protegidas. 7.7 Proporción de especies en peligro de extinción. Meta 7C: Reducir a la mitad, para 7.8 Proporción de la población con acceso a fuentes el año 2015, el porcentaje de mejoradas de abastecimiento de agua potable. personas sin acceso sostenible al 7.9 Proporción de la población con acceso a agua potable y a servicios básicos servicios de saneamiento mejorados. de saneamiento. Meta 7D: Haber mejorado considerablemente, para el año 7.10 Proporción de la población urbana que vive en 2020, la vida de por lo menos 100 tugurios6. millones de habitantes de tugurios.

En la Figura 1 se evidencia como el nivel de emisiones de dióxido de carbono ha ido creciendo en el lapso de registro y ha sido el doble o más del emitido en 1949 en forma sostenida por al menos 35 años, lo que muestra una dimensión del daño ambiental acumulado. Por otra parte, la Figura 1 también muestra un aspecto positivo cuando se detecta que por casi 25 años la dinámica de las emisiones de CO2 es paralela a la curva de evolución del producto interno bruto, conducta que se quiebra a partir del segundo lustro de la década de los setenta del siglo XX donde ambas curvas divergen considerablemente, mientras que el PIB sigue en vertiginoso ascenso las emisiones se mantienen acotadas en alrededor del doble de lo emitido para 1949. Esta separación 6

La proporción de personas que viven en tugurios se calcula a partir de un indicador indirecto, que representa la población urbana cuyo hogar presenta al menos una de las siguientes cuatro características: a) falta de acceso a mejores fuentes de abastecimiento de agua; b) falta de acceso a mejores servicios de saneamiento; c) hacinamiento (3 o más personas por habitación); y d) viviendas construidas con materiales precarios.

entre ambos indicadores puede derivarse, entre otras causas, de un incremento en la eficiencia energética de los productos técnicos que consumen energía.

Figura 1. PIB y Emisiones de CO2 a Escala Global, lapso 1950-2010 No todas las fuentes primarias de energía contribuyen de la misma manera en la producción de emisiones de dióxido de carbono, siendo los combustibles fósiles los principales emisores. Lamentablemente en el lapso de vigencia de los ODM los combustibles fósiles han sido los dominantes en cuanto al consumo energético de fuente primaria tal como se observa en la Figura 2. 100% 95% 90% 85% 80% 75% 70% 65% 60% 55% 50% 45% 40% 35% 30% 25% 20% 15% 10% 5% 0% 2000

Combustibles Fósiles

2001

2002

2003

2004

2005

Energía Nuclear

2006

2007

2008

2009

Energía Renovable

2010

2011

2012

2013

2014

Figura 2. Consumo Mundial de Energía según Fuente Primaria, lapso 2000-2014 Por otra parte todos los combustibles fósiles no generan emisiones en las mismas proporciones. Las emisiones desagregadas por tipo de combustible fósil se muestran en la Figura 3. De los combustibles fósiles el más contaminante es el carbón y el menos contaminante es el gas natural, la Figura 3 muestra como el gas natural es responsable de aproximadamente la mitad de la proporción de emisiones de dióxido de carbono de cada uno de los demás combustibles fósiles, sin embargo el nivel de contribución en las emisiones totales no es un indicador adecuado respecto al efecto ambiental de cada combustible porque las emisiones dependerán tanto del tipo de combustible que se

consuma como del volumen que se consuma del mismo, en tal sentido las diferencias entre las curvas de cada combustible fósil hay que revisarlas en términos de poder contaminante y en términos de volumen consumido. 100% 95% 90% 85% 80%

Carbón

75%

Gas Natural

Petróleo

Total

70% 65% 60% 55% 50%

45% 40% 35% 30% 25% 20%

15% 10% 5% 0% 2000

2001

2002

2003

2004

2005

2006

2007

2008

2009

2010

2011

2012

2013

2014

Figura 3. Emisiones de CO2 Totales y por Tipo de Combustible Fósil, lapso 20002014 Como se ha mencionado previamente las emisiones dañinas al ambiente están relacionadas con el nivel de desarrollo, en tal sentido una discriminación del fenómeno respecto a la condición de desarrollo de los países tiene mucho sentido, la misma se presenta en la Figura 4.

2010

31,4 17,8 13,6

1990

21,6

Total General

6,7

Regiones en Desarrollo

14,9

0

5

10

15

Regiones Desarrolladas

20

25

30

35

Emisiones en Millones de Toneladas Métricas

Figura 4. Emisiones de CO2 Totales y según Nivel de Desarrollo En la Figura 4 se aprecia como en dos décadas las emisiones totales se incrementaron en 45,4% a pesar de que las correspondientes a los países desarrollados se redujeron en un 8,7%. Obviamente el incremento es responsabilidad del mejoramiento en el estándar de vida de las regiones desarrolladas que provocó para el lapso bajo análisis un crecimiento vertiginoso del 165,7%.

Las emisiones de CO2 de Venezuela se discuten ampliamente en otro trabajo presentado por este grupo de investigación en la VIII Reunión de AVEGID (Viggiani P., Serafin P., & Centeno S., 2015). Los resultados más importantes es que las emisiones por habitante son las más altas de América Latina y se han mantenido así durante años, mientras que si se considera la emisión por habitante, Venezuela se posicionó como el peor emisor latinoamericano además de mostrar una tendencia creciente en el tiempo mientras que la misma es decreciente en dichos países desarrollados. Sin embargo, por ser un país de población relativamente baja, en función de las emisiones totales se le califica como un país de pocas emisiones. Centeno (2013) alerta que si se le agrega a las emisiones por consumo de combustible las que corresponden a las consecuencias de la deforestación de bosques – en Venezuela se deforestaron 280.000 hectáreas anuales entre el 2000 y el 2010 – la emisión se puede estimar en aproximadamente 10,5 toneladas por habitante por año, posicionando al país entre los veinte países con mayores niveles de emisiones de CO2 por persona (ver Figura 5).

Figura 5. Emisiones de CO2 [Ton/hab] en 2010, Incluyendo Consumo de Combustibles Fósiles y Deforestación (Centeno J. C., 2013) En la Figura 5, las porciones de color verde representan la equivalencia en emisiones de dióxido de carbono correspondientes a la deforestación. Como se puede detectar la proporción correspondiente a la devastación de bosques (Indicador 7.1) es un problema serio en Venezuela que afecta, por formar parte de Suramérica, también al indicador regional. 5. MATERIALES Y MÉTODOS La existencia de múltiples metas, diversidad de interesados y numerosas tecnologías disponibles nos impone el uso del enfoque sistémico al lidiar con problemas energéticos, lo cual implica un esfuerzo adicional en las etapas iniciales de desarrollo conceptual y diseño a fin de lograr el mayor éxito en las etapas operativas de cualquier proyecto para la provisión de bienes o servicios energéticos (Vanek & Albright, 2008). Por tal motivo, el presente trabajo está desarrollado en clave de ensayo monográfico sobre la base de la

investigación documental y el uso de la metodología denominada Heurística de los Sistemas Críticos (CSH)7, introducida originalmente por Werner Ülrich (1983)8. Ülrich nació en 1958 en Berna, capital suiza – inserta en la región de influencia alemana – por lo cual percola en él una gran influencia del pensamiento de Immanuel Kant de donde toma para sí su idea de crítica, particularmente la crítica de la razón pura. Habiéndose doctorado en Ciencias Económicas y Sociales en la Universidad de Friburgo, siente un vacío en su pensamiento analítico9 que lo orientó hacia el pensamiento sistémico, por lo cual decide realizar un segundo doctorado, en esa ocasión en Filosofía del Diseño de Sistemas Sociales en la Universidad de California en Berkeley, bajo la tutela de C. West Churchman, un gran filósofo de los sistemas, cuya influencia sintetiza Ülrich con la crítica emancipadora promovida por Jürgen Habermas. Su trabajo se ha desarrollado tanto en el ámbito académico como en la administración pública aplicando sus ideas en asuntos muy diversos, entre los que se incluye el discurso ambiental (Ramage & Shipp, 2009), razón por la cual se considera correctamente justificada como selección metodológica. Clientes

Propósito

(Los que reciben los beneficios de S)

Mejorar

(Objetivo constituyente de la intencionalidad humana, por tanto, de S)

Medida de Desempeño

Los Involucrados

Decisores (Los que toman las decisiones en S)

Recursos Ambiente (lo que escapa al control de S)

Analistas (Los que tienen el Know-How sobre S)

Experticia

Garantías

Su Voz

Los Afectados (Quienes sufren los costos y efectos colaterales de S)

(Emancipación de S)

Testigos Conflicto de Visión (Visión de Mundo sobre S)

Figura 6. Análisis Dimensional de las Fuentes de Intencionalidad que Determinan el Significado de la Mejora a la que Atiende el Sistema (Adaptado por los autores a partir de Ülrich, 1996) Según su creador, la CSH es un soporte filosófico para la práctica profesional (2010, p. 243). En su formulación más simple CSH utiliza un conjunto de doce (12) preguntas para explicitar los juicios del día a día con los que, de forma consciente o no, comprendemos 7

Critical Systems Heuristics por sus siglas en inglés. La referencia se hace con el fin de preservar el hilo histórico, sin embargo los autores de éste trabajo consultaron otras referencias originales de Ülrich (1987; 1996; 2010). 9 Comunicación personal durante el desarrollo de la Escuela de Verano en Pensamiento Sistémico Lugano 2012. 8

las situaciones que nos rodean, para proceder a diseñar sistemas que las mejoren. Las preguntas, que Ülrich denominó «preguntas sobre fronteras10», hacen referencia a los juicios que se dan por sentados y que nos obnubilan los límites de la situación que se estudia impidiendo que se pueda observar la situación en forma sistémica. La intencionalidad entonces es formularnos conscientemente tales preguntas para reflexionar sobre las fronteras del sistema y comprenderlo en forma holística, Las preguntas en cuestión emergen de la interrelación de cuatro fuentes de influencia (motivación, control, conocimiento y legitimidad) y tres fuentes de prejuicios relativos a las fronteras del sistema (roles sociales, preocupaciones específicas y problemas clave). Un esquema dimensional se muestra en la Figura 6. Las doce preguntas de frontera se resumen en la Tabla 5. Deliberadamente se redactaron algunas preguntas en cada uno de los diferentes modos para visualizar sin sacrificar un espacio excesivo. Tabla 5. Preguntas de Frontera en la Metodología CSH (Adaptado por los autores a partir de Ülrich & Reynolds, 2010, p. 244) JUICIOS SOBRE LAS FRONTERAS QUE INFORMAN AL SISTEMA DE INTERÉS

Fuentes de Motivación

Fuentes de Conocimiento

Problemas Clave

Beneficiarios

Propósito

Medida de Desempeño

¿A quiénes se supone que S beneficiará?

¿Cuál debe ser el propósito que S satisfará?

¿Cómo se evalúa el éxito de S?

Decisor

Recursos

Ambiente Externo

¿Quiénes controlan las condiciones de éxito de S?

¿Cuáles condiciones para el éxito de S están bajo control de sus decisores?

¿Cuáles condiciones de éxito para S no están en control de los decisores?

Expertos

Experticia

Garante

¿Quiénes proveen los conocimientos y habilidades relevantes para S?

¿Cuáles conocimientos y habilidades nuevas o dominadas requieren el éxito de S?

¿Qué debe considerarse como garantías del éxito de S?

Testigos

Emancipación

Visión del Mundo

¿Quién representa a los afectados más no involucrados en el diseño y gestión de S?

¿Cuáles deben ser las oportunidades para expresar los intereses de los afectados y liberarlos de la Visión del Mundo de S?

¿Cómo se reconciliarán, entre afectados e involucrados, las diferentes Visones de Mundo respecto a S?

AFECTADOS

Fuentes de Legitimidad

Preocupaciones Específicas

INVOLUCRADOS

Fuentes de Control

Roles Sociales «Stakeholders»

Al responder las preguntas se orienta la labor de diseño del sistema. Para hacerlo con la disposición crítica es necesario responderlas dos veces, cada una de ellas con un modo o visión diferentes, la primera vez se responden conjugándolas con el verbo «ser» en presente, mientras que en la segunda oportunidad se responden en forma condicional 10

En inglés, Boundary Questions.

«debe ser». Al hacerlo y registrarlo en la forma tabular la crítica se deriva de la comparación directa entre el «ser» y el «deber ser». Los resultados generados por los autores para el caso que nos ocupa se presentan más adelante en la sección Discusión de Resultados: Tabla 6 Tabla 7, Tabla 8, Tabla 9 y Tabla 10). 6. DISCUSIÓN DE RESULTADOS Para presentar los resultados se dividirán las preguntas en tablas según su fuente de influencia, en la Tabla 6 se resumen los aspectos que emanan de las fuentes de motivación. La crítica respectiva identifica dos aspectos de suma relevancia, en primer lugar la necesidad de que las personas se involucren en la tarea de garantizar la sostenibilidad del medio ambiente, ello implica aspectos psicológicos, culturales, sociológicos y técnicos para la formulación de políticas públicas de sustento compartido a nivel global. En segundo término se constata un aspecto que comparado con el primero es más simple (derivaría en un asunto técnico-metodológico), aun cuando no exento de dificultades porque requiere la existencia de consenso respecto al constructo a medir, lo cual actualmente no está cercano a ocurrir. Tabla 6. Elementos de Valoración del Sistema según las Fuentes de Motivación FUENTES DE INFLUENCIA

JUICIOS SOBRE LAS FRONTERAS QUE INFORMAN AL SISTEMA DE INTERÉS Roles Sociales Preocupaciones Problemas Clave «Stakeholders» Específicas

Pregunta

Beneficiarios

Propósito

Fuentes de Motivación

Modo

«ser»

Población Mundial actual y futura. Flora y Fauna.

Garantizar la Sostenibilidad del Medio Ambiente.

«debe ser»

Población Mundial actual y futura. Flora y Fauna.

Garantizar la Sostenibilidad del Medio Ambiente sin perjuicio del bienestar social.

«crítica»

No hay diferencia entre ser y deber ser.

¿Cómo se involucra a los individuos en esta tarea?

Medida de Desempeño Emisiones de CO2 Consumo de sustancias que agotan la capa de ozono.(en ambos casos mejorar implica disminuir). Emisiones de CO2 Consumo de sustancias que agotan la capa de ozono (en ambos casos mejorar implica disminuir) Índice de desarrollo humano (mejorar implica aumentar) ¿Cómo tener indicadores concurrentes para objetivos contradictorios?

El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo introdujo el Índice de Desarrollo Humano (IDH) como una alternativa a las medidas de carácter puramente económico (PIB11) como correlato del desarrollo. El concepto subyacente al “desarrollo humano es el proceso de ampliar la gama de opciones de las personas brindándoles mayores oportunidades de educación, atención médica, ingreso y empleo, y abarcando el espectro total de opciones humanas, desde un entorno físico en buenas condiciones hasta libertades económicas y políticas” (PNUD, 1990, p. 33). El concepto tal como se definió es sumamente amplio y consta de dimensiones difíciles de operacionalizar; pero en la práctica, combina indicadores de ingreso nacional, esperanza de vida y educación, con miras a proporcionar una medida compuesta del progreso humano sobre la base de que cada componente tenga el mismo peso en el cálculo. La literatura presenta muestras que en torno al constructo se ha generado debate, Tapia Granados plantea que “ni está muy claro qué cosa mide ese índice, ni menos aún, que la cosa medida sea el desarrollo humano” (1995, p. 74), para él mientras más abarcan los índices más importantes son los conceptos subyacentes dado que las medidas no tienen sentido sino sabemos que estamos midiendo con ellas. También aclara que el índice a pesar de calificar el desarrollo como humano, la unidad estadística no son individuos sino países. Por estas razones, y otras de naturaleza metodológica, el IDH ha recibido críticas permanentes particularmente porque no sólo es arbitraria la elección de los factores de ponderación sino también la selección de los componentes para establecer el índice. Por citar un ejemplo, Rodas Martini (2000) señala que otras dimensiones del desarrollo humano como la ambiental o la seguridad aún no están incorporadas en el IDH lo cual lo debilita. Observaciones como éstas hacen pensar en las infinitas combinaciones que pueden surgir para adoptar indicadores de progreso sobre la base de razonamientos arbitrarios aunque bien intencionados. Según Feres y Macero (2000) los diseñadores del IDH reconocen las limitaciones que representa la utilización de un sólo número para dar cuenta de fenómenos multidimensionales, argumentan que la condensación de información en un sólo índice ha demostrado ser mejor al momento de evaluar el desarrollo o de decidir políticas, frente a la alternativa de presentar datos desagregados en un conjunto de indicadores. Argumento que puede ser extendido para la pregunta planteada por la crítica sistémica que se está desarrollando, con lo cual se justifica investigar para desarrollar un nuevo indicador sinóptico. En síntesis, la pregunta que se presentaba como la de más fácil respuesta muestra, que debido a lo prolongado y reticente de la polémicas sobre qué debe entenderse por desarrollo, pretender simplificar su medición siempre mantendrá una “tensión entre la lógica de la tecnocracia y la lógica de la deliberación política” (Márquez, 2010, p. Diapostiva 27) cuya resolución debe mantener el foco en el logro de los objetivos políticos sin sacrificar el rigor demandado por la adecuada aplicación de lo estadístico como lenguaje técnico-científico. Ahora bien volviendo a la primera interrogante debemos recordar la necesidad de tener en cuenta, además de lo meramente técnico, aspectos psicológicos, sociológicos y culturales. La sociedad actual está mayoritariamente impregnada de actividades de consumo que levantan barreras enormes para que colectivamente tengan asidero valores éticos contra el consumo excesivo en y a favor de la preservación ambiental, más 11

Producto Interno Bruto.

aún cuando se considera que es un hecho documentado en la investigación descriptiva sobre toma de decisiones y en la economía conductual que el ser humano presenta sesgos muy pronunciados al estimar valores intertemporales bajo riesgo, especialmente en lo que respecta al valor actual de opciones futuras (Tversky & Kahneman, 1981; Kahneman, Slovic, & Tversky, 1982; Kahneman, Wakker, & Sarin, 1997; Anderson & Stafford, 2009; Namboodiri, Mihalas, Marton, & Hussain Shuler, 2014), con el agravante – para el asunto que nos concierne – que un grupo importante de los actuales consumidores no verán sobre sí mismos los efectos catastróficos que se prevén sobre el cambio climático provocado por la emisión de CO2. Todo esto pone en manifiesto las condiciones que deben bordearse para involucrar a los individuos en el sistema como actores protagónicos en vez de como pasivos beneficiaros. Más adelante se discutirá la influencia cultural ya que otro aspecto innegablemente asociado a ella emerge en la crítica relacionada con las fuentes de conocimiento (ver Tabla 8), específicamente ¿Cómo intercambiar el consumo por la sostenibilidad como valor socio-orientador? El debate sobre los indicadores no sólo se restringe al aspecto de medición concurrente, de hecho, la medición del consumo energético a nivel individual o de hogares enfrenta una crítica clásica fundamentada en que tanto las instituciones gubernamentales, entre ellas las fuerzas armadas así como las empresas, especialmente las de gran tamaño, tienen más efectos sobre el ambiente que los hogares dado que la actividad corporativa y gubernamental, al menos en naciones industrializadas como los E.E. U.U., son directamente responsables mayoritarios del consumo energético y la polución. En efecto, las adquisiciones de bienes y servicios de las grandes industrias y el gobierno representan una elevada proporción del Producto Bruto Neto (Goldblatt, 2005). Por otra parte, el enfoque individualizado desprecia el control que las empresas y el gobierno tienen sobre las decisiones que afectan en mayor medida el consumo material y energético, tales como patrocinar ciertos desarrollos tecnológicos, fijar los estándares oficiales de eficiencia, ofrecer determinadas líneas de productos y usar ciertos métodos de producción industrial. El enfoque en la arista productiva, particularmente en el poder que los productores tienen sobre los consumidores, ha sido considerado con antelación tanto en la esfera política como en la académica, en ésta última la introduce Schnaiberg en la década de los 80 del siglo XX. Desde ésta perspectiva las selecciones del consumidor están limitadas por las ofertas de los productores, una vez que el consumidor ha optado por un estilo de vida; de allí se deriva su apoyo a políticas de mitigación de los perjuicios ambientales concentrada en los productores, la producción y las políticas públicas que estimulan al sector privado de la economía. Según afirma Schnaiberg la demanda de los consumidores de los países industrializados ha sido estipulada básicamente por los productores, ya que ellos requieren mantener elevado el nivel de consumo para mantener sus ganancias, que es una versión simplificada de su teoría de la rueda de la producción12, que no es sino un sistema social que ha institucionalizado el crecimiento económico como una meta nacional y transnacional, con un componente económico cuya meta es expandir la producción industrial y el desarrollo económico con un crecimiento del consumo conexo; un 12

En inglés “treadmill of production” se optó por esa traducción porque así intituló el mismo autor una publicación al respecto aparecida en la Revista Internacional de Sociología (Schnaiberg, 1998). Para los autores de este trabajo resultaría más acertada traducir por la “rueda permanente de la producción”.

componente político que es la confluencia pública de intereses entre el capital privado, los trabajadores y el gobierno para promover la referida expansión. La rueda de la producción usa capital fiscal para substituir trabajo humano por tecnologías físicas controlables, razón por la cual se ha requerido emplear cada vez más los recursos ambientales como fuente energética del ambiente. A su turno, tales tecnologías han requerido el empleo aumentado de ecosistemas como fuente de insumo confiable para la producción (incluyendo la energía), así como vertederos de los desechos industriales. Por esta razón los ambientalistas ven a la rueda de la producción como un sistema político-económico inviable, que es y representa una amenaza creciente y sostenida para los ecosistemas urbanos y suburbanos de las sociedades desarrolladas y en vías de desarrollo (Schnaiberg, 1997). Otra visión alternativa pero también determinista sobre el sistema producción-consumo es la propuesta por Veblen desde 1889. Refiere a que “en cualquier comunidad industrial organizada, la base sobre la que descansa, en última instancia, la buena reputación es el poder pecuniario; y los medios para demostrarlo, y por ende para ganar o mantener renombre, son el ocio y el consumo ostensible de bienes”, completa el autor afirmando que por ello “están en boga tan por debajo como sea posible en la escala social” (Veblen, 2008, p. 109). Como es previsible que ocurra en situaciones dilemáticas hay analistas que han planteado la consideración conjunta de los patrones de producción y consumo para examinar en paralelo las políticas sociales y económicas y cambiar a una visión holística de todo el ciclo de producción-consumo, ya que si bien individualmente argumentos psicológicos y éticos hacen quizás el caso más fuerte contra el consumo excesivo, el alcance del efecto de los medios de producción hacen más efectivo la acción ante instituciones y empresas. En todo caso considerando lo que plantea Federico Riu (1997) cuando analiza las ideas de Ortega y Gasset respecto a que la técnica no está ni nunca ha estado restringida a la satisfacción de necesidades estrictamente biológicas, sino asociada a ciertas necesidades inventadas o superfluas que son más importantes para el ser humano que las estrictamente biológicas porque responde al empeño del hombre no sólo por sobrevivir sino por estar en el Mundo de la mejor manera, con bienestar y placenteramente, se atisban luces en la interrelación inherente entre producción y consumo, a partir de lo cual se puede prestar atención a los difíciles aspectos políticos emergentes de la mitigación de los efectos ambientales que, por la diversidad de intereses en conflicto y las inconvenientes consecuencias que esas tensiones generan para quienes detentan y procuran el poder, velan intencionalmente la sostenibilidad en el debate político. Las críticas en las fuentes de conocimiento están asociadas a la vigencia y efectos de procesos importantes de interacción. El proceso resultante de los cambios vertiginosos y robustos que han emergido a raíz de la revolución informática y de las comunicaciones, reorganizando las estructuras de las sociedades nacionales, transformándolas en una audiencia global unidas a través de redes de interconexión y comunicación especializadas es lo que podemos denominar globalización. Esta nueva realidad que permite superar tiempo y espacio en un marco ideológico liberal impuesto a partir de la estanflación de finales de los 70 y 80, ha tenido como consecuencia primordial, en su primera etapa, la liberación de los mercados financieros y el libre flujo del capital

(Centeno R. , 2014) en aras de convertir al planeta en un mercado global de bienes y servicios. Este fenómeno ha perturbado de forma importante el marco conceptual de comprensión política porque los factores trasnacionales retan cada vez más la soberanía y la capacidad funcional del estados-nación, quienes dejaron de ser el actor único en la escena política internacional, dando paso a múltiples factores que debilitan su autoridad, demandando la modificación, transnacionalización y cosmopolitización del estado-nación, sin que ello signifique su desaparición (Lakic, 2011). Tabla 7. Elementos de Valoración del Sistema según las Fuentes de Motivación FUENTES DE INFLUENCIA

JUICIOS SOBRE LAS FRONTERAS QUE INFORMAN AL SISTEMA DE INTERÉS Roles Sociales Preocupaciones Problemas Clave «Stakeholders» Específicas

Pregunta

Decisor

Recursos

Ambiente Externo

Recursos. Inversión en Investigación y Desarrollo. Políticas fiscales, medios y redes sociales. Recursos. Inversión en Investigación y Desarrollo. Políticas fiscales, medios y redes sociales. Inversión Privada y Responsabilidad Social.

Ambiente. Políticas Corporativas de las Transnacionales Energéticas.

Modo

Fuentes de Control

«ser»

«debe ser»

«crítica»

Multilaterales y Gobiernos

Sociedad en General.

¿Son los gobiernos y las multilaterales, realmente representativas de la sociedad?

No hay diferencia entre ser y deber ser

Aplicación de la Discrecionalidad.

¿Cómo construir un garante “neutral” para lo interestatal y lo intertemporal?

En general se puede considerar que en la actualidad coexisten dos clases de actores que actúan en paralelo, uno compuesto por estados mientras que el otro no, esa bifurcación de las estructuras políticas globales así como la aparición de nuevos riesgos planetarios como las amenazas ambientales presionan al estado-nación ya que, en la actualidad, ningún actor individual acumula suficiente poder ni conocimiento para resolver los problemas. Es una realidad tan diversificada y compleja que ha generado nuevo léxico, por ejemplo hoy se denomina gobernanza al proceso político cambiante caracterizado por la dilución tanto de las actividades como del poder de los Estados hacia focos dispersos en niveles espaciales diferenciados. Dado que el origen filosófico de los Estados es teleológico (proveer de una vida adecuada a sus habitantes) no debe preverse el reemplazo del estado-nación sino comprender que en este escenario contemporáneo el estado-nación deberá ceder parte de su soberanía e independencia a fin de proveer adecuadamente a sus ciudadanos dentro de las restricciones impuestas por la globalización.

Como cualquier otra construcción social, el multilateralismo está destinado a evolucionar en función de la dinámica de cambio que la sociedad le demande. En su génesis, en los tiempos posteriores a la 2da Guerra Mundial, las instituciones multilaterales se estructuraron para dar respuesta a ese mundo constituido por un estrecho margen de relaciones interestatales, pero hoy en día los retos que enfrenta el multilateralismo son realmente los desafíos al estado-nación, porque hoy existen actores diferentes al estado cuyas mayores exigencias y posibilidades de influir crecientes afectan todos los ámbitos (p.e.: económico, militar y opinión pública). La institucionalidad asume que los actores del sistema internacional son los Estados, cuyas relaciones se establecen, soberanamente, sobre la base de una estructura sistémica anárquica de naturaleza competitiva y conflictiva. Instituciones multilaterales, percibidas como formas de expresión de vínculos de poder entre los Estados, se vuelven impotentes para promover la cooperación perdiendo fuerza efectiva de dilución de los conflictos del sistema internacional. En un mundo en que la conducta internacional de cada Estado es el resultado de decisiones independientes y libres de cualquier restricción, no puede haber regímenes internacionales. En resumen, la cuestión que se plantea es cómo coexisten el concepto legal de soberanía y la práctica concreta de la autonomía del Estado que norma en forma exclusiva la jurisdicción doméstica con la realidad de las relaciones de interdependencia entre estados y la búsqueda de reglas de carácter universal o «Comunalidades Globales13» que cuestionan abiertamente tal concepción. Por otro lado, asegurar una mayor participación requiere nuevos instrumentos de participación para la sociedad civil, así como la integración de otros actores de naturaleza distinta al estado-nación. En ese sentido, se puede pensar en mecanismos clásicos de representación, como la creación de un parlamento de carácter supranacional, o constituir organismos legislativos intergubernamentales que incluyan en sus agendas la compatibilización entre la lógica nacional y la lógica regional trasnacional (de Camargo, 2000). La naturaleza del multilateralismo está estrechamente vinculada a la relación entre la distribución a nivel internacional del poder, sea éste ejercido por coerción o por influencia, de allí que además se cuestione si el multilateralismo institucionalizado, tal como se concibe hoy en día, puede ofrecer un base viable para el orden internacional, a raíz de una configuración de poder global de carácter unipolar en el siglo XXI que hace vulnerable a las instituciones multilaterales de abusos cometidos por quien ejerce el poder hegemónico. Por otra parte, los procedimientos de toma de decisión y de representatividad - en la mayor parte de las organizaciones internacionales - no satisfacen los estándares contemporáneos ni las expectativas de legitimidad, democratización, transparencia y rendición de cuentas (i.e., gobernanza), en síntesis ¿Cómo se puede gobernar al Mundo en ausencia de Gobierno Mundial?, ¿Cómo se 13

Pueden considerarse como áreas y recursos más allá de la soberanía de ningún estado-nación, entre los que estarían no sólo ciertas regiones geográficas y el espacio exterior, sino asuntos materiales de tanta importancia como la capa de ozono y la interdependencia económica. Mientras que la racionalidad económica clásica con la conducta egoísta de maximizar el propio interés sustancia extender la dinámica operativa de los mercados globales a las «Comunalidades Globales» ello podría derivar en una tragedia. Como alternativa, la doctrina del globalismo se presenta como un acto utópico de madurez de la humanidad donde se valore la moralidad, lo correcto y la interdependencia no como debilidades sino como fortaleza (Carayannis, Pirzadeh, & Popescu, 2012).

producen normas, códigos de conducta, marcos regulatorios y supervisores, así como modalidades de imposición del cumplimiento? (Thakur, Job, Serrano, & Tussie, 2014). Tabla 8. Elementos de Valoración del Sistema según las Fuentes de Motivación FUENTES DE INFLUENCIA

JUICIOS SOBRE LAS FRONTERAS QUE INFORMAN AL SISTEMA DE INTERÉS Roles Sociales Preocupaciones Problemas Clave «Stakeholders» Específicas

Pregunta

Expertos

Experticia

Garante

Fuentes de Conocimiento

Modo

«ser»

«debe ser»

Centros de investigación y universidades. Científicos y tecnólogos.

Ciencia y tecnologías “verdes”.

El estado y las Multilaterales.

Líderes en los campos político, empresarial, social, religioso, científico, comunitario, académico.

Ciencia y tecnología “Verdes”. Conocimiento social sobre las consecuencias negativas al ambiente. Transición axiológica a la sostenibilidad desde el consumo.

Sociedad (Contraloría Social en General).

Tabla 9. Crítica al Sistema según las Fuentes de Motivación FUENTES DE INFLUENCIA

Fuentes de Conocimiento

Modo

«crítica»

JUICIOS SOBRE LAS FRONTERAS QUE INFORMAN AL SISTEMA DE INTERÉS Roles Sociales Preocupaciones Problemas Clave «Stakeholders» Específicas Expertos Experticia Garante ¿Cómo lograr que influyan las fuentes de conocimiento científico y técnico en los diversos líderes?

¿Cómo generar la apropiación social del conocimiento científico y tecnológico? ¿Cómo promover la sostenibilidad frente al consumo?

¿Cómo se concreta el empoderamiento social para asuntos de alcance planetario?

Las cuatro interrogantes críticas que emergen en torno a las fuentes de conocimiento pueden ser reflexionadas desde dos perspectivas: Influencia-Poder e InformaciónValores. Poder e influencia son dos caras de la misma moneda, con el poder se logra influir e influyendo se acumula poder, en tal sentido las preguntas de reflexión crítica de los expertos y los garantes se pueden visualizar en un continuo cuyo centro, que a su vez desde esa posición central privilegiada supone sirve como articulador entre los extremos (ver Figura 7. Relaciones Emergentes de la Crítica a las Fuentes de Conocimiento).

APROPIARSE DEL CONOCIMIENTO

DIVULGAR CONOCIMIENTO

PROMOVER

Liderazgo Formal e Informal: • • • • •

Político Cultural Comunitario Deportivo Espiritual

CONTROLAR

Científicos y Profesionales

INFLUIR

EMPODERAR

Gente Común y Corriente

Figura 7. Relaciones Emergentes de la Crítica a las Fuentes de Conocimiento Goldblatt (2005) afirma que el consumo sostenible es una parte clave de la solución. Por tal motivo, un asunto frecuentemente debatido en la política ambiental de los países desarrollados involucra valorar en qué proporción la tasa de consumo de la sociedad es responsable de la problemática ambiental en relación con la dinámica de la producción y sus características económicas, institucionales y tecnológicas, es decir, ¿Dónde poner el énfasis en las políticas públicas para incentivar la sostenibilidad en los patrones de consumo o en los patrones de producción? Los estudios de impacto ambiental del consumo normalmente se realizan considerando como unidad de análisis los hogares o los individuos, ya que se presume que los individuos al demandar bienes y servicios en el tipo, calidad y cantidad que desean, ejercen presión mediante la demanda agregada que puede afectar las características ambientales de los procesos de manufactura.

Figura 8. Proporción de Consumidores que Prefieren Productos Verdes según el Tipo de Producto y la Diferencia de Precio respecto a la Alternativa No Verde (Miremadi, Musso, & Weihe, 2012) Se han realizado diversos estudios sobre la importancia de la producción verde en los hábitos de consumo. El órgano de divulgación McKinsey Quaterly en octubre de 2012 presentó los resultados de encuestas a consumidores donde se mostró una disposición

de pagar más por productos verdes si su desempeño es equivalente al de alternativa no verde, sin embargo, esta sobretasa - dependiente del tipo de producto y la disposición a absorberla - resultó inversamente proporcional al monto del pago adicional. El tipo de producto incide directamente en su costo final y la mayor disposición se muestra en los productos de embalaje de un precio inferior a los demás tipos que conformaron la muestra (ver Figura 8). De lo mostrado en la Figura 8 se infiere que las políticas públicas dirigidas hacia la arista del consumo tienen un margen bajo de acción (sólo para los embalajes – el tipo de producto de menor envergadura de la muestra – la proporción de consumidores que absorberían una prima por el producto verde del 25% supera el 10%). La agencia de inteligencia de mercado MINTEL al discutir las cuatro tendencias claves del consumidor británico para 2015 apunta que la tendencia a favor de la producción verde tiene una resonancia planetaria; sin embargo, los consumidores que consideran las credenciales ecológicas de lo que compran siguen siendo en general una minoría. En cualquier caso las tendencias por el consumo verde no son homogéneas a nivel planetario, en el Reino Unido 76%14 de los adultos prestan atención a las credenciales éticas y ecológicas de los productos, incluyendo los procesos de manufactura y distribución, tanto como a la reputación de las compañías y/o las marcas, mientras tanto en Estados Unidos de América sólo 41% de los consumidores afirman que el impacto ambiental de los productos influencian su compra y 64% de ellos afirman que esperan que las empresas se hagan más ecológicas. En otras latitudes, 91% de los consumidores brasileños creen que las acciones verdes adoptadas por las empresas pueden verdaderamente ejercer un efecto sobre el medioambiente. Más aún los consumidores se han percatado que la forma de vida (aunque no responsabilizan al daño ambiental) afecta su piel. 83% de los adultos británicos perciben que la vida al aire libre tiene un gran impacto en su piel y el 22% de las mujeres adquieren limpiadores para proteger su piel de la contaminación. Las cifras aumentan para los consumidores de mayor edad mientras que 28% de las mujeres británicas usan productos de cuidado facial, así como humectante para contrarrestar los efectos de la contaminación ambiental en su piel, sí el grupo etario está compuesto por mujeres de 65 o más años la cifra se incrementa a un 42%. También encontraron que los consumidores están usando aplicaciones electrónicas para indagar sobre las credenciales ambientales de un producto y se estima que esa adopción crezca en el mercado de alimentos y bebidas, por lo cual es factible que en el futuro inmediato se premien las tecnologías ambientales, sistemas de iluminación LED, materiales de construcción que capturen CO2, superficies auto-limpiantes, artefactos incluidos en la ropa que midan y alerten contra niveles peligrosos de contaminación 14

Este valor tan elevado tiene diferentes causas posibles, sin embargo una de ellas es el interés político mostrado por el Reino Unido respecto a la sostenibilidad. El enfoque inglés, a diferencia del enfoque estadounidense, sobre la Responsabilidad Social Corporativa (RSC) se centra en la sostenibilidad en vez de en el altruismo y desde el año 2000 el Reino Unido ha contado con un Ministro para la RSC. Atendiendo a la descripción que del modo de ser «gentleman» presenta Ortega y Gasset se infiere que la sociedad británica es proclive a estas conductas. Según Ortega (Ortega y Gasset, 1977, pp. 76-78) para el gentleman la vida es vista como un deporte justo, y ser partícipe de ese juego le demandan atender al cuidado de su cuerpo ennobleciendo incluso sus funciones más humildes, además para el filósofo español el gentleman exhibe una clara consciencia de lo que es su derecho personal frente a los demás y del de los demás frente a él, es decir, de sus deberes. Otras naciones con tradición de sostenibilidad y buen desempeño en la protección climática en la zona europea son las escandinavas (Burck, Marten, & Bals, 2013, pp. 8-9).

ambiental, así como los productos alimenticios y de limpieza que estén elaborados con productos naturales (Mintel, 2014). Tabla 10. Elementos de Valoración del Sistema según las Fuentes de Motivación FUENTES DE INFLUENCIA

JUICIOS SOBRE LAS FRONTERAS QUE INFORMAN AL SISTEMA DE INTERÉS Roles Sociales Preocupaciones Problemas Clave «Stakeholders» Específicas

Pregunta

Testigos

Emancipación

Modo

Fuentes de Legitimidad

«ser»

«debe ser»

«crítica»

Representantes de Dueños/trabajadores de las industrias de alta emisión (DTAE), así como de la población de países en vías de desarrollo (PPVD).

No hay diferencia entre ser y deber ser.

 DTAE  PPVD Representación en las negociaciones y acuerdos de DTAE y PPVD.

Visión del Mundo Gestionar el conflicto incluyendo a las corporaciones energéticas y a la población de los países en vía de desarrollo.

¿Cuáles serían la motivación y las garantías que faciliten la incorporación de DTAE en No hay diferencia las negociaciones y entre ser y deber acuerdos? ser. ¿Cómo lograr la representación legítima de la PPVD?

Las críticas que emergen de la revisión de los afectados a través de las fuentes de legitimidad apuntan a la inadecuación que la estructura actual de instituciones multilaterales presenta para el mundo. Como se discutió previamente, la nueva realidad emergente que bifurca la dinámica protagónica de las relaciones internacionales requiere que se generen nuevas formas de participación y legitimación institucional para que estas sean representativas de esta nueva realidad, así como transparentes, democráticas y auditables por los demás actores y por la población en general. En tal sentido las ideas generales sobre el tema ya se han presentado. 7. REFLEXIÓN FINAL Más allá de cualquier posición ideológica, el consenso actual indica que las acciones de la humanidad han colocado en jaque a varios de los sistemas vivos del planeta. Para mitigar esos efectos adversos no hay alternativa a contemplar el mundo desde una perspectiva universal que implica una ampliación de las comunicaciones entre las naciones para promover la comprensión, el uso compartido de recursos sobre la base de la equidad y la sostenibilidad y un llamado a la ayuda mutua en tiempos de necesidad; no obstante, los estados en general cuya interacción sobre la base del principio de soberanía se asemeja más a un juego de suma cero que a un dilema cooperativo, atentan contra la efectividad de las acciones multilaterales. A un nivel más profundo, la

humanidad debería distanciarse de las consecuencias de la concepción antropocéntrica del universo para lidiar con la destrucción ambiental generada por el mismo ser humano. Desde hace algún tiempo se ha estado cuestionando los límites de la disponibilidad futura de energía en las cantidades requeridas por la sociedad industrial. De hecho, para que la totalidad de la población mundial actual consumiera energía al ritmo per cápita que lo hacen las naciones más prósperas, se requeriría disponer de un volumen cinco veces mayor al actual. Se estima que la población mundial será casi nueve mil quinientos millones de personas para el 2070, si el escenario previo se extrapola para entonces todas las fuentes recuperables de petróleo y gas (convencionales y no convencionales), de uranio y de carbón se agotarían en un horizonte de veinte años. Es más, si la totalidad de la población estimada para 2070, tuviese los estándares actuales de vida de los países desarrollados, se requeriría que la producción anual de bienes y servicios multiplicara sesenta veces a la actual para tener un crecimiento económico del 3%. Por otra parte, la sostenibilidad ambiental demanda que seamos capaces de extraer más dióxido de carbono de la atmósfera del que emitimos por cerca de un siglo si quisiéramos estabilizarlos en los niveles de la década anterior, en los términos poblaciones previstos, un presupuesto aproximado de 1 GTon/año de emisiones de gases de efecto invernadero (GHGe) equivaldría a poco menos de 150 kg de combustibles fósiles por habitante, lo que representa del 2% al 3% del consumo actual per cápita de las sociedades desarrolladas, lo cual sería como decir que sólo 170 millones de personas (sólo el 2,5% de la población mundial actual) podría vivir con el estándar de consumo de combustibles fósiles de 6 Ton/hab anual que exhiben las sociedades desarrollas hoy día (Trainer, 2007). Todos estos datos demuestran el enorme reto que se confronta respecto a la sostenibilidad y el desarrollo. La sociedad de consumo ha exagerado los niveles de producción y consumo en gran medida, al punto que la tesis de Trainer es que si se dejase de usar todos los combustibles fósiles, y se pretendiera sostener la sociedad mundial casi absolutamente sobre la base de fuentes energéticas renovables, ello no sería posible manteniendo los elevados niveles de producción y consumo. En todo caso, los datos comentados solo definen la magnitud del problema en sus condiciones actuales, por lo cual la pregunta no es si se puede sostener la demanda de la sociedad actual con energías renovables, sino si será posible satisfacer el crecimiento hipertrófico de la demanda que requeriría una elevación casi ilimitada de la producción y el consumo para nueve millardos de seres. Las consecuencias más graves del cambio climático las sufren los grupos vulnerables que menos han contribuido a generarlo. La mayoría de estos países en desarrollo carecen de los recursos financieros, conocimientos tecnológicos y capacidad institucional para poner en práctica las estrategias requeridas para el desarrollo de energías renovables de manera masiva con la rapidez y velocidad que la gravedad de la situación amerita. Es imprescindible un compromiso eficaz y efectivo de los países desarrollados con el objeto de fomentar, apoyar y financiar enfoques alternativos energéticos, así como iniciativas impositivas de recaudación global sobre los combustibles fósiles como el propuesto por el Presidente del Ecuador Rafael Correa sobre las base de las ideas de Herman Daly (Martínez Alier, 2008) que podrían usarse para compensar a las regiones que deben postergar su desarrollo para proteger las reservas forestales como la Amazonía, estas medidas no sólo funcionarían así sino que también se constituirían en

una especie de subsidio general para las fuentes energéticas alternativas al encarecer la alternativa dominante. En la actualidad hay una debilidad institucional supranacional caracterizada por un debate que se resume en que los críticos del multilateralismo apuntan hacia las formas en que las instituciones internacionales debilitan la democracia, mientras que los que lo defienden responden enfatizando los beneficios pragmáticos, este simple dilema aflora las tensiones potenciales entre los costos en democracia que implican los beneficios pragmáticos del multilateralismo y muestra la necesidad de gestionarlas. En el complejo mundo moderno uno de los elementos más importantes de la soberanía legal es que confiere a las comunidades nacionales el poder para entrar en acuerdos internacionales vinculantes que le garantizan a cada estado una influencia en las políticas de cada uno de los otros. Los estados afectados por las políticas de gobiernos extranjeros ganan influencia sobre esas políticas cediendo a cambio una porción de la discrecionalidad doméstica, dado que esos acuerdos interestatales son cruciales para que los ciudadanos logren seguridad, bienestar y otros propósitos públicos legítimos, el rechazo a la concesión por delegación de parte de su autoridad a las instituciones multilaterales representa un autoengaño ya que lejos de degradar la democracia interna de cualquier nación esta delegación soberana expande el alcance del control democrático sobre políticas que en efecto afectan a sus ciudadanos. Es verdad que en las democracias nacionales soberanas clásicas existen mecanismos como las elecciones que permiten la deliberación y representación política, pero no es menos cierto que tales mecanismos frecuentemente son imperfectos y presentan sesgos y debilidades. Asimismo es cierto que para una democracia constitucional participativa, una organización internacional resulta un poder distante del ciudadano, pero no es menos cierto que la participación popular no es el único valor importante de las democracias, entre lo que se incluyen la deliberación y la representación de las minorías que en el multilateralismo se encuentran potenciados (Keohane, Macedo, & Moravcsik, 2009). En todo caso resulta evidente a raíz del desarrollo de éste trabajo que el problema reviste una altísima complejidad que debe afrontarse a través de una perspectiva sistémica para su mayor comprensión y mejor discusión. 8. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS Alarcón Díaz, A. (2013). Desarrollo Energético y Riesgos Ambientales. En ANIH, Propuestas sobre Desarrollo Energético de Venezuela (pág. 174). Caracas, Venezuela: Academia Nacional de Ingeniería y Hábitat. Anderson, L. R., & Stafford, S. L. (2009). Individual Decision-Making Experiments with Risk and Intertemporal Choice. Journal of Risk and Uncertainty, 38(1), 51–72. Burck, J., Marten, F., & Bals, C. (2013). The Climate Change Performance Index: Results 2014. Germanwatch.org. Cabellos, M. (3 de Abril de 2012). Presencia de la Energía en los Objetivos de Desarrollo del Milenio. Recuperado el 24 de Marzo de 2015, de Twenergy. Una iniciativa de Endesa por la eficiencia y la sostenibilidad: http://twenergy.com/a/presencia-de-la-energia-en-losobjetivos-de-desarrollo-del-milenio-523 Cairós G., A. J. (2012). Estudio de Despacho Económico de Carga Aplicable a Plantas de Generación Térmica. Caso de Estudio: Complejo de Generación Josefa Joaquina Sánchez Bastidas de la Corporación Eléctrica Nacional (CORPOELEC). Trabajo de

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