Crítica de los Capítulos 2 de Teología de la liberación

Crítica de los Capítulos 2, 3 y 4 de la Teología de la Liberación

En el capítulo 3, el autor considera que "Hablar de teología de la liberación es buscar una respuesta al interrogante: ¿Qué relación hay entre la salvación y el proceso histórico de liberación humana?". "Se trata de la relación entre la fe y la existencia humana, fe y realidad social, fe y acción política, o en el clásico iglesia-sociedad, iglesia-mundo."
DIAGNOSTICO.
POSICIÓN.- Los ciudadanos de los países pobres son conscientes que "…las desigualdades nacen del tipo de relaciones que muchas veces les ha sido impuesto". Por ello las expectativas de cambio van "mucho más allá de la imitación o el seguimiento de los países ricos". A los países pobres no les interesa repetir el modelo de los países ricos porque están convencidos que la situación de aquellas es fruto de la injusticia y coerción. Es decir quieren otro tipo de sociedad más humano.
CRÍTICA.- El autor adopta la teoría de la dependencia, donde las relaciones internacionales giran en torno a la dialéctica Centro-Periferia. Los países del centro que son desarrollados mantienen una relación de "dominio" sobre los países subdesarrollados.
ALTERNATIVAS DE SOLUCIÓN A LA SITUACION DE POBREZA
POSICION.- El término desarrollo sintetizó las aspiraciones de los pueblos pobres; sin embargo, las políticas desarrollistas fueron insuficientes para que salgan los países pobres de su situación de subdesarrollo. Debido también a la carencia de realizaciones concreta por los gobiernos, ello generó que el DESARROLLISMO tenga sentido PEYORATIVO.

PROPUESTA DE LA TEOLOGIA DE LA LIBERACIÓN
POSICIÓN.- Debido a que el término DESARROLLO no fue suficiente para "eliminar" la pobreza en los países pobres, ello generalmente al enfoque económico que consiste en "acumular riqueza" o a lo mucho en elevación de niveles de bienestar como identificó el economista australiano Colin Clark en los países industrializados, a la que denominó PROGRESO.
Es necesario que el desarrollo sea bajo el enfoque global; es decir, un proceso social global que comprende aspectos económicos, sociales, políticos y culturales. La cual tiene una perspectiva humanística. F. Porroux considera que el DESARROLLO es la "combinación de cambios mentales y sociales de una población…". A dicho enfoque humanístico Gustavo Gutiérrez prefiere denominar LIBERACION.
Por otra parte, aparte del enfoque económico de desarrollo, el autor afirma que con frecuencia fue promovida por organismos internacionales, que tiene estrecha relación con grupos y gobiernos que tiene la economía mundial en sus manos. "Los cambios que se promovían trataban de hacerse dentro del cuadro formal e institucional existente, sin ponerlo en tela de juicio". Además "…en muchos casos esos pretendidos cambios no eran sino nuevas y asolapadas formas de acrecentar el dominio de los grandes grupos económicos".
Ante ello "Los países pobres toman conciencia cada vez más clara de que su subdesarrollo no es sino el subproducto del desarrollo de otros países debido al tipo de relación que mantiene actualmente ellos. Y, por lo tanto, que su propio desarrollo no se hará sino luchando por ROMPER LA DOMINACIÒN que sobre ellos ejercen los países ricos". Además, "Únicamente una quiebra radical del presente estado de cosas, una transformación profunda de sistema de propiedad, el acceso al poder de la clase explotada, una revolución social que rompa con esa dependencia, puede permitir el paso a una sociedad distinta, a una sociedad socialista. O, por lo menos, hacer que ésta sea posible"
CRITICA.- Al analizar la situación sociopolítica de los países pobres utiliza categorías propios del marxismo, la cual hace pensar al lector que está frente a una postura ideológica que a una posición nacida en el seno de la iglesia. Sin duda, esta es la crítica más fuerte a la teología de la liberación.

EL PROCESO DE LIBERACION
Según el autor "Caracterizar la situación de los países pobres como dominados y oprimidos, lleva a hablar de una liberación económica, social, política". "Una profunda y vasta aspiración a la liberación anima hoy la historia humana. Liberación de todo aquello que limita o impide a los hombres y mujeres la realización de ellos mismos, de todo aquello que traba el acceso a –o el ejercicio de- su libertad".
La liberación implica ruptura de la represión y esto se da en dos planos, exterior e interior. La liberación externa se explica como la ruptura de la dominación social y la liberación interna es en una dimensión individual (psicológica). Además, afirma que "Concebir la historia como un proceso de liberación humana, es percibir la libertad como conquista histórica; es comprender que el paso de una libertad abstracta a una libertad real no se realiza sin lucha contra todo lo que oprime al ser humano"