CREAMOS UNA SOCIEDAD MÁS SENSIBILIZADA CON SU PATRIMONIO

Hugo Chautón: “creamos una sociedad más sensibilizada con su patrimonio” Por Ana Pascual Hugo Chautón ha coordinado este verano las campañas de excavación arqueológicas de Castelflorite y Sena, una iniciativa cultural que se ha desarrollado durante el mes de Julio y ha comprendido asimismo un programa de actividades paralelas con un ciclo de conferencias y jornada de puertas abiertas, que ha permitido acercar el patrimonio arqueológico al conjunto de la población. Chautón ha manifestado la satisfacción de organización, participantes y de todo el equipo, así como su agradecimiento a los ayuntamientos de Castelflorite, de Sena y a la gente de Los Monegros por su colaboración y su amabilidad.

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– ¿En que han consistido las campañas de excavación arqueológicas en Castelflorite y Sena? – Desde hace tres años venimos desarrollando un proyecto de investigación destinado a profundizar en el conocimiento de un interesante enclave medieval en Castelflorite. Los trabajos se llevan a cabo por medio de la Asociación Cultural de Investigación Arqueológica de Monegros (ACIAM) con voluntarios procedentes de universidades de toda España. Este año hemos iniciado un nuevo camino con una intervención en el yacimiento de las Valletas, un clásico que a pesar de contar con una trayectoria de casi 100 años de investigaciones arqueológicas, presenta innumerables incógnitas en cuanto a su caracterización cultural y cronológica. Los proyectos se financian por medio de las cuotas de socios de la Asociación así como por las meritorias ayudas de los ayuntamientos de Castelflorite y Sena.

– ¿Porque Castelflorite y Sena? – Todos los proyectos que llevamos a cabo por medio de la asociación tienen siempre una fundada justificación. Aunque pueda resultar sorprendente para algunos, evitamos tajantemente el desarrollo de proyectos cuyo único fin sea “excavar por excavar”, sin una justificación evidente o un planeamiento investigador suficientemente planificado. En el caso de Castelflorite los trabajos se desarrollan motivados por un afán investigador sobre un periodo y una localización específica y que desarrollamos junto a la codirectora Sofía Seguí, arqueóloga y medievalista. Además Castelflorite es un yacimiento óptimo por sus condiciones para el desarrollo de cursos y actividades de naturaleza arqueológica, algo que también planteamos en origen. En cuanto a la campaña de Sena, la situación es similar ya que se trata de un proyecto de investigación global de estudio de la prehistoria reciente en el área del Bajo Alcanadre. En cualquier caso por medio de la asociación estamos predispuestos para apoyar cualquier iniciativa de nuestro ámbito, siempre y cuando cuente con una justificación razonable.

– ¿Se ha hecho algún tipo de descubrimiento? – Cada año descubrimos nuevos elementos que desde el punto de vista científico nos permiten avanzar considerablemente en las investigaciones. Estructuralmente el Castillo de Castelflorite nos ha ido sorprendiendo gratamente año tras año, contrariamente a las pobres expectativas iniciales. El área principal comprende los restos de la cimentación de sillería de lo que hace unos mil años fue posiblemente una fortificación fronteriza en un interesantísimo contexto de fronteras entre caballeros medievales, cristianos apoyados por musulmanes y viceversa que cohabitaban y luchaban por la región. Muy diferente es el caso de las Valletas, de Sena. Se trata de un asentamiento de la I Edad de Hierro cuya principal referencia son los informes realizados por mosén Bardaviú sobre los trabajos de excavación de Rafael Gudel, párroco de Sena, que sucedieron hace casi un siglo. Conocíamos pues algunos detalles sobre el conjunto pero apenas contamos con documentación gráfica que nos permitiese establecer algún referente. A pesar de que esta campaña puede considerarse como una toma de contacto, si hemos logrado definir algunos aspectos sobre su configuración urbanística y sus características cronológicas que sin duda supondrán un importante punto de partida en posteriores campañas. En cuanto a los restos materiales, la espectacularidad o vistosidad de 2

los hallazgos en arqueología no necesariamente camina de la mano de su valor científico. Un fragmento de cerámica con una decoración específica nos puede indicar una cronología muy precisa y por tanto resultar una pieza de un valor incalculable. En cualquier caso contamos también con hallazgos de gran espectacularidad como una espada de hierro medieval o algunas formas cerámicas decoradas de época islámica que sin duda se ajustan al canon de lo que generalmente se define como “tesoros arqueológicos”. Todos los materiales se depositan en el Museo de Huesca con la mayor inmediatez posible.

– ¿Qué novedades han habido respecto a anteriores ediciones? – Todos los años modificamos o corregimos aspectos que pensamos que pueden mejorarse. En las Valletas esta ha sido la primera campaña y no contamos con referencias anteriores. En cuanto a Castelflorite se han sustituido los dos turnos quincenales por uno de tres semanas, del 6 al 24 de julio sin interrupción, que ha permitido una mayor continuidad en los trabajos y contar con unos días previos para organizar la excavación y también al final para terminar de documentar y cerrar el yacimiento. Metodológicamente hemos introducido un cambio fundamental ya que este año hemos abandonado los recurrentes pero limitados sondeos para comenzar la excavación en abierto. Puesto que no conocíamos apenas nada de las particularidades de este conjunto arqueológico, los años anteriores nos hemos visto obligados a invertir el esfuerzo en la caracterización cronológica y cultural del mismo por medio de sondeos. Finalmente este año hemos iniciado los trabajos partiendo de un área que iremos ampliando con el tiempo y que nos permite establecer una interpretación mucho más completa de la secuencia histórica del Castillo. Es un gran avance hasta el punto de que en cierta manera podríamos afirmar que este año hemos comenzado la verdadera fase de excavación.

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Hugo Chautón

– ¿Cuánta gente ha participado? – Este año hemos contado con cerca de veinte participantes entre las dos campañas. En total han pasado por los Monegros cerca de cincuenta voluntarios procedentes de universidades de toda España e incluso de fuera. Constatamos una mayor proporción de solicitudes de alumnos de los centros donde se imparte el grado de arqueología. Es muy notable el elevado número de solicitudes que esta temporada hemos recibido para colaborar con nosotros, más de 350, que evidencia el interés de los alumnos por completar su formación práctica y también la falta de recursos para hacerlo en sus centros de estudio, un aspecto que se debería empezar a tomar en cuenta de manera definitiva.

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– También hubo un ciclo de conferencias relacionados con este tema, ¿qué destacarías? – Las ponencias se han orientado en dos sentidos: por un lado y en un plano didáctico, nos han permitido acercar el mundo de la arqueología a las poblaciones que nos acogen y que en muchos casos no conocen nuestro mundo. Por otra parte intentamos tratar temas específicos de carácter más técnico, como puede ser la normalización del dibujo en arqueología, las características de la arqueología profesional o incluso la virtualización del patrimonio arqueológico, de gran utilidad para los voluntarios que participan en las excavaciones. La gran afluencia de público y las valoraciones que nos han llegado nos indican que el desarrollo de este apartado ha sido un gran éxito que procuraremos repetir también en futuras ocasiones.

– ¿Con qué te quedarías de esta experiencia? ¿Qué destacas de los monegrinos? – Desarrollamos el proyecto en diversos planos de actuación y todos nos resultan igual de fundamentales. Por un lado la base es el estudio científico de un conjunto arqueológico que sin duda es el objetivo principal, pero igualmente importante resulta la posibilidad de ensayar un sistema de sociabilización de la arqueología, aplicar la metodología apropiada para lograr establecer una conexión con la base social que sustenta nuestro trabajo. En la simbiosis entre la ciudadanía y los participantes en las excavaciones todos salimos beneficiados. Sin duda en este sentido estamos logrando los principales éxitos y la integración de los proyectos en su entorno social es muy elevada. Gran parte de culpa de esta situación se debe al carácter amable y la sociabilidad de las gentes de estas tierras, su particular templanza, su hospitalidad y su aprecio y orgullo por su identidad cultural y su patrimonio arqueológico sorprenden a todos los participantes en las excavaciones que proceden de lugares muy diferentes y lejanos. Posiblemente podemos afirmar que contribuimos en parte a crear una sociedad más sensibilizada hacia su patrimonio cultural.

– ¿Se repetirá el próximo año? – Los proyectos se plantean a medio y largo plazo por lo que, si nada lo impide, nuestra intención es reeditar las campañas durante los próximos años continuando con las investigaciones y manteniendo nuestra humilde contribución con el desarrollo cultural de los Monegros.

Entrevista realizada por Ana Pascual. Publicada en: http://ganasdevivir.es/blog/2015/09/12/hugo-chauton-creamos-una-sociedad-mas-sensibilizada-con-su-patrimonio/

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