“CREACIÓN Y EVOLUCIÓN – Un encuentro con el Papa Benedicto XVI en Castel Gandolfo”

Reseña del libro: Título: “CREACIÓN Y EVOLUCIÓN – Un encuentro con el Papa Benedicto XVI en Castel Gandolfo” Autores: Stephan Otto Horn SDS y Siegfried Wiedenhofer, por encargo del círculo de antiguos alumnos del Papa Benedicto XVI. Editores: Editorial Claret en castellano, 199 págs. Versión original en alemán de Librería Editrice Vaticana (2007) La última palabra de la Iglesia sobre este tema, sin intención de definir doctrina, Benedicto XVI hizo un análisis razonado del evolucionismo radical.

El libro recoge las ponencias del encuentro interdisciplinario, convocado por Benedicto XVI en la residencia papal de Castel Gandolfo en el verano del 2007, para tratar el tema “Creación y evolución”. En este, eminentes especialistas y el hoy Papa Emérito, Benedicto XVI abordaron la importante cuestión desde los ámbitos de la ciencia natural, la filosofía y la teología. En la Introducción del libro, el Cardenal Schönborn muestra la importancia del tema en el mundo de hoy, que propone desplazar al Dios Creador por una concepción cerrada del evolucionismo, explicando científicamente la génesis del Universo y el surgimiento del hombre. Desde esta perspectiva, Dios sería una hipótesis innecesaria y nada más. Se refiere, más adelante, a la polémica, siempre viva, de un evolucionismo, que asume un carácter absoluto e ideológico, contando con el apoyo de la comunidad científica y los medios de comunicación, que no admite un Dios creador y dice, citando al entonces Cardenal Ratzinger, “La reducción de toda la realidad a la materia adquiere así una totalidad que en el S. XIX habría sido impensable” pág. 8.

Continúa diciendo, que la hipótesis científica de la evolución y su desarrollo, según sus propios métodos, no presenta problemas para la fe, pero que la pretensión de totalidad de su modelo filosófico de explicación, es mayormente una interpelación radical a la fe y a la teología. Se refiere después a la constante preocupación del papa por este tema y cita textos de cuando era profesor en Múnich y después como Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, dejando claro su posición ante este tipo de evolucionismo y manifestando su inquietud por las deficiencias de la catequesis católica y de la predicación en general, que suele omitir o minimizar la enseñanza sobre la Creación. El libro destaca por las breves y claras intervenciones de Benedicto XVI, que desde su respetuosa exposición y su confianza en un diálogo fecundo entre fe y ciencia, no deja punto sin tratar de este espinoso tema. En cuanto a las actas del Encuentro, de las que se hace eco este libro, llama la atención del lector el clima de interés recíproco, respeto y elevado lenguaje, más allá de posturas no siempre concordantes. La primera ponencia la hace Peter Schuster, profesor de química teórica en la Universidad de Viena, presidente de la Academia Austríaca de las Ciencias, que defiende la evolución, en el marco de los últimos descubrimientos de las ciencias naturales, y expone sus dificultades y sus probables vías de solución. Presenta, con método y gran erudición, los experimentos científicos que avalan su posición evolucionista. Dice, “Según el estado actual de la ciencia, la evolución prebiológica y biológica aparecen como un todo que va desde la primera molécula capaz de reproducción hasta el hombre.” pág. 55. Sin embargo, da su opinión personal sobre la coincidencia extraordinaria de factores y la gran precisión de las constantes naturales que deben coincidir para hacer posible la evolución prebiótica o química e incluso la conformación del mundo desde la idea del Big Bang. Y termina así su ponencia, “La interacción, coronada por el éxito, de esta gran cantidad de condiciones…dejaría un espacio para trazar un puente entre la teología y las ciencias naturales” pág.56. De la segunda ponencia, a cargo de Robert Spaemann, profesor emérito de Filosofía de Universidad L. Maximilian de Múnich, citamos una frase, que, nos parece, sintetiza su pensamiento, “…el proceso del nacimiento natural de la vida y de las especies, incluida la humana, se basa en la misma voluntad de una sabiduría divina que también quiere el resultado de este proceso, es decir, un ser natural que descubra su

origen natural y dé gracias al Creador por la vida, por su existencia” pág.62. La tercera intervención es del Cardenal Schönborn de la cual citamos, “Con frecuencia, la comunidad científica excluye de entrada toda cuestión que se refiera a los puntos flacos científicos de la teoría (de la evolución). En este punto se practica una especie de censura…” pág., 85. Como fin de esta reseña citamos diferentes intervenciones de Benedicto XVI que, a nuestro juicio, sintetizan claramente los temas del Encuentro y nos señalan el camino que nos queda por recorrer. Dirigiéndose al Prof. Spaemann, (Usted) “Ha desarmado nuestra posible polémica advirtiéndonos de las alianzas prematuras, declarando que todavía no ha llegado la hora de la reconciliación entre los dos imperios (Creación y evolucionismo). Aceptamos con gusto este mensaje. Era y soy de la opinión que las armonizaciones precipitadas pocas veces son estables.” págs., 147-148. Respondiendo a la ponencia del Card. Schönborn dice, “…no se trata de decidirse entre un creacionismo, que las ciencias naturales rechazan fundamentalmente, o a favor de una teoría de la evolución, que hace caso omiso de sus propias lagunas y se niega a considerar las cuestiones que van más allá de las posibilidades metódicas de las ciencias naturales. Se trata más bien de esta interacción recíproca de distintas dimensiones de la razón, en la que también se abre un camino hacia la fe…una dimensión de la razón que hemos perdido. Sin ella la fe se destierra en un gueto y pierde su significado…” pág., 153. Más adelante dirigiéndose al Prof. Schuster, “Usted ha demostrado, la lógica impresionante de la teoría de la evolución, que ha ido desarrollándose y poco a poco ha conducido a un gran conjunto de ideas…Por otra parte, usted también ha destacado las cuestiones que quedan abiertas.” pág,153. Finalmente señala Benedicto XVI cuatro puntos a tener en cuenta al tratar el tema de la evolución, “lo primero que me parece importante es que la teoría de la evolución en gran parte no es demostrable…Lo segundo, “¿Hasta dónde llega entonces la probabilidad? Esto es importante si interpretamos bien la frase de Juan Pablo II, ‘La teoría de la evolución es algo más que una hipótesis.’ Cuando el papa decía esto, tenía sus razones. Pero también cabe decir que la doctrina de la evolución no es una teoría completa, verificada científicamente. Lo tercero…La suma de las transiciones minúsculas no basta; hay ‘saltos’. La cuestión sobre que hay detrás de todo ello tiene que abordarse con

mayor profundidad. En cuarto lugar es interesante que las mutaciones positivas sean solo unas pocas y que el corredor en el que tiene lugar la evolución es estrecho…la teoría de la evolución puede ofrecer muchas respuestas impresionantes, pero estos cuatro puntos ponen de manifiesto, también, grandes cuestiones que permanecen abiertas.” Págs.153 y 154. Recomendamos este libro que creemos, que aunque editado hace seis años, no ha perdido su actualidad y expresa, con magistral claridad y valentía, aspectos del evolucionismo actual frecuentemente relegados. Manuel Zunín Experto en Bioética Miembro del Observatorio de Bioética