COSMOVISION Y CONCEPCION DEL COSMOCIMIENTO A PARTIR DE LOS ANDES

June 5, 2017 | Autor: Willka Zarate | Categoría: Antropología Andina, Filosofía Andina, Espiritualidad Andina, Pensamiento Amawtiko
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COSMOVISION Y CONCEPCION DEL COSMOCIMIENTO A PARTIR DE LOS ANDES

Alvaro Zarate Ph.D. (Bolivia) Conferencias del hermano, Álvaro Zarate Ph.D. en la Seminario Taller “Espiritualidad, Cosmovisión y Filosofía de los Pueblos Andinos en la Construcción del Nuevo Tiempo” realizado en Universidad Nacional de Córdoba – Argentina del 19 al 21 de junio de 2011

COSMOVISION Y CONCEPCION DEL COSMOCIMIENTO A PARTIR DE LOS ANDES Conferencias del hermano, Álvaro Zarate Ph.D. en la Seminario Taller “Espiritualidad, Cosmovisión y Filosofía de los Pueblos Andinos en la Construcción del Nuevo Tiempo” realizado en Universidad Nacional de Córdoba – Argentina del 19 al 21 de junio de 2011

Hermanos y Hermanas: Saludamos y Agradecemos la invitación para esta Conferencia, llevada aquí en esta Universidad Nacional de Córdoba, que pretende impulsar el diálogo creativo entre el conocimiento dominante y el saber indígena, un afán que no está aislado sino actualmente está compartido por un cada vez mayor número de universidades e instituciones de educación superior. Dentro de unos días esta Universidad que dio luz al movimiento estudiantil universitario latinoamericano otorgara a nuestro hermano Presidente Evo Morales el Doctor Honoris Cause que nos lleva de orgullo y en esta oportunidad les envió un saludo fraterno del compañero presidente a cada uno de ustedes hermanos y hermanas por acompañarnos en este proceso. Los saludo desde mi corazón, no sólo para que podamos compartir conocimientos o conceptos racionales sino el qamasa o el ajayu de los abuelos y las abuelas. A veces cuando nos juntamos, estamos juntos pero estamos solitos y no queremos estar así. No estamos solos, estamos juntos, el abuelo decía eso, estamos al lado de un hermano, de una hermana qu e es lo más profundo de la vida que tenemos SOMOS UYWAS DE LA MADRE TIERRA Al ver que esta Conferencia esté inspirada en la Cultura de la Vida, la cultura del diálogo indígena, en el saber indígena, como también tantas otras universidades, entendemos que los pueblos originarios indígenas estamos ante cambios fundamentales en este continente Abya Yala, que es tierra en plena madurez, tierra de la eterna juventud, llamado así desde tiempos y espacios inmemoriales en lengua Kuna Yala de la nación Kuna de Panamá, luego renombrado América por los europeos llegados de la otra orilla del gran agua, del océano. Recién comenzando el Siglo XXI, sentimos que ya es ampliamente reconocido que las naciones originario indígenas somos de la C u ltura d e la Vida, que somos el reservorio de saberes ancestrales y conocimientos científicos de la vida para defender la vida, que se sabe cada vez más que no solamente vivimos en armonía y complementariedad con el ser humano, sino por ser uywas de la Madre Tierra, por pertenecer a la

naturaleza, asumimos nuestra responsabilidad de defender la vida de ella y mantener su capacidad regenerativa, de respetar como nuestra madre a Pachamama, de respetar como hermanas y hermanos a la tierra, a los ríos, a los cerros, al aire, a los plantas y animales, al sol y las estrellas. CONVIVENCIA EN COMUNIDAD MÁS IMPORTANTE QUE EL APRENDIZAJE ES LA COMUNICACIÓN Como mis propias experiencias me enseñan, el aprendizaje propio que practicamos las primeras naciones del Abya Yala parte de nuestros saberes y conocimientos indígenas originarios. Es un aprendizaje comunal en nuestras propias lenguas que siempre hemos practicado como wawas en nuestras comunidades de acuerdo con las prácticas y responsabilidades comunales y sociales. Aún más importante en nuestras comunidades que la educación y el aprendizaje es la comunicación. Antes, entre nuestros pueblos se daba una verdadera comunicación, y no se hablaba tanto de aprendizaje.

¿Quién tiene que aprender de quién? ¿Por qué tiene que aprender sólo el alumno y no el profesor? ¿Porqué sólo el hijo que está sanito tiene que aprender del papá que ya está destrozado? Para romper con esta situación, para que también el profesor al mismo tiempo aprenda del alumno, nos toca hacer funcionar la verdadera comunicación entre papá e hijo, entre alumnos y profesores, recuperar nuestra propia forma de comunicación. SUBORDINAN EL APRENDIZAJE A LAS LLAMADAS CLASES CULTAS Tradicionalmente, la educación, la formación, la capacitación, está manejada con prácticas de subordinación a las clases dominantes, las llamadas clases cultas. En ese realidad, personas cultas, los maestros, que supuestamente ya saben lo que los presuntos ignorantes no sabemos, simplemente vienen a transferir conocimientos a los brutos e incapaces que no hemos sabido educarnos o formarnos conforme las normas de sometimiento imperantes. Ofrecen una educación de segunda categoría, que enseña una realidad extraña, en un idioma y una forma de pensar distinta a la nuestra, y que además está fallando en el campo y para las mujeres. Mantiene a niños y niñas separados de los adultos y de la vida de ellos con ropa, comida, música especial para niños, impidiendo nuestro crecimiento alejándonos del trabajo, única manera que podamos aprender de verdad.

Prioriza la educación primaria con el motivo de mejorar la formación y capacitación de la mano de obra que necesita para fomentar exportaciones basadas en trabajo barato, desarrollando sólo las destrezas básicas y las capacidades técnicas. APRENDEMOS QUE NO PODEMOS VIVIR FUERA DE LA VIDA COMUNAL Al contrario, para nosotros la comunidad es una escuela social, donde transformamos nuestra forma de vida a medida que vamos creciendo, donde formamos humanos comunitarios y creamos energía comunal por medio del aprendizaje y la comunicación comunal, donde aprendemos en el trabajo diario que no podemos vivir fuera de la vida comunal. Niños y niñas crecemos naturalmente como partes de la comunidad. No estamos separados de los adultos y de la vida de ellos. No hay ropa, comida ni música especial para niños. Ayudamos a los adultos y a la Comunidad, apenas tengamos fuerza y coordinación. Jugando a los 4, 5, 7 años, ya ayudamos a escoger las semillas por color y tamaño. Luego cuidamos un huerto pequeño y damos de comer a los pollitos, conejos, aves y otros animales pequeños. No les impedimos el crecimiento de nuestros wawas alejándolos del trabajo, única manera que pueden aprender de verdad. Los pueblos aymaras llamamos con desprecio Wawatdiosani (aquellos que hacen de sus hijos sus dioses) a padres y madres que miman a sus criaturas. Día a día crecemos, ayudamos y aprendemos Aprendemos de todos y de todo, y no sólo de nuestros padres biológicos, o de uno de ellos. Tener el mismo interés influye más que ser padre e hijo. Médicos y artistas niños se acercan a médicos y artistas ancianos. Jugamos aprendiendo y ayudando, dejando crecer nuestros músculos y nuestros sentidos. Después, niños y niñas, somos pastores, lo que combinamos con hilado y tejido. Temprano aprendemos música. Da armonía interna. En la próxima etapa, nos volvemos chasquis, los encargados de llevar mensajes para la comunicación entre familias, marcas, suyus. Pronto niños y niñas aprendemos los quehaceres del Ayllu. A medida que vamos tomando cuerpo, adquiriendo mayor fuerza, pasamos a ser ceramistas, tejedores, agricultores. Todos somos filósofos y tenemos conocimientos sobre la medicina, astronomía y todo lo elemental que nos sirve para la vida. Nuestra felicidad nace de sentirnos día a día, creciendo, aprendiendo y ayudando.

ANCIANAS Y ANCIANOS SON LAS JOYAS DEL AYLLU Cada persona nos volvemos más feliz año tras año. Maduramos con la naturalidad de plantas y animales. Sin miedo al mañana no nos aferramos al pasado, ni nos quedamos estancados en la niñez. De jóvenes aprendemos, respetamos y obedecemos. Una de las excelentes maneras de los mismos jaqis para potenciar el Vivir Bien, es coadyuvar al aprendizaje de los demás comunarios para que todos podamos sobresalir. Por siglos, quizá por milenios, los padres transmitían las normas a los hijos sin mayores problemas y casi nadie dudaba sobre lo que debía hace r en determinadas circunstancias. Ancianos y ancianas son las joyas del Ayllu. Cuidados y respetados porque sus arrugas guardan historias y costumbres que con el pasar de los años se van perdiendo, son las principales fuentes de aprendizaje de las comunidades. Respetados y consultados en las comunidades indígenas del país Toda Comunidad está orgullosa de sus ancianos, enciclopedias vivientes, bibliotecas andantes, que guardan sabiduría milenaria y experiencia de toda una vida de trabajo. Así de viejos, podemos enseñar, ser respetados y guiar, cada vez con más sabiduría. Hasta el momento cuando, sin temor, regresamos a la sinfonía cósmica, y nos volvemos tierra fértil, planta, ave, aire, estrella. NADIE DICE: VOY A CUIDAR DE MÍ SOLO Por la importancia de nuestros principios de convivencia natural y comunal, entendemos que en el Vivir Bien, lo más importante para cada quien no es él mismo y sus ambiciones, ni la familia. El vivir bien busca el equilibrio consigo mismo, entre nosotros y el equilibrio de la naturaleza. “Cuando decimos sumaj qamaña nos olvidamos de las personas individuales”. Lo más importante para nosotros es la comunidad, el ayllu, la tenta, que es jatha, la semilla de donde germina la Cultura de la Vida. En ella, todas las familias vivimos juntas, compartiendo tierra y territorio, siembra y cosechas. Es una escuela social, donde tenemos nuestras universidades, donde tenemos un espacio para aprender cómo se administra. No hay individuo sin familia, porque no tiene sentido ni vida comunal. Somos parte del ayllu o la tenta, como la hoja es parte de la planta. Nadie dice: voy a cuidar de mí solo, no me importa mi ayllu. Es tan absurdo como si la hoja dijera a la planta: no me importas tú, voy a cuidar de mí sola.

SIEMPRE NOS PREOCUPAMOS Vivir Bien es buscar la vivencia en comunidad, donde la responsabilidad de la comunidad es cuidar a sus miembros y su entorno. Todos y cada uno de la comunidad cuidamos la salud y el bienestar de todos y todo sin que falte nadie, permitiendo la construcción de la unidad, el equilibrio y la armonía en las relaciones humanas y en las relaciones de las personas con la madre naturaleza. Siempre nos preocupamos, nos estamos vigilando entre nosotros, nos estamos curioseando. Llamado TUMPA en aymara, este control obligatorio en nuestras comunidades es importante para mantener la armonía. El TUMPA es diferente a la vigilancia social propuesta por la Participación Popular, que fue rechazado porque reduce la verdadera participación de las personas. En los tiempos ancestrales, todos se encargaban de controlar las funciones que realizaban sus principales autoridades. EL COSMOCIMIENTO SURGE DE LA REALIDAD PARA REFUNDAR EL ESTADO Y LA SOCIEDAD METERNOS DENTRO LO QUE QUEREMOS CONOCER Pero, si queremos avanzar en la transformación de la realidad estudiada, interactuar con la realidad y transformarla, insertar los estudios en el cotidiano de las luchas y el trabajo de las organizaciones sociales y de las comunidades, sindicatos artesanales, proyectos comunales, etc., no podemos buscar el conocimiento desde afuera, de manera que solamente llenamos nuestras cabezas de ‘conocimientos’ sin saber para qué los necesitábamos. Cuando conocemos nomás, no nos sentimos parte de la naturaleza. Vemos a la planta desde afuera, separados de lo que queremos conocer. Para conocer un árbol, por ejemplo, no podemos colocarnos fuera del árbol, ni al árbol fuera de nosotros. No podemos separarnos de lo que queremos conocer, sino tenemos que meternos dentro de ello, colocarnos dentro de la realidad, tenemos que convertirnos en árbol, sentirnos árbol, hacernos árbol. Tenemos formas propias de aprendizaje, nuestro aprendizaje comunal, que no sólo nos lleva a adquirir conocimientos, sino a c osmocer, q ue no es igual que conocer. En esta forma de saber no existe el que quiere conocer, lo que se quiere conocer ni mucho menos algunas maneras para conocer lo que se quiere conocer. Nuestros abuelos no sólo conocían sino cosmocían, ya que al querer SABER, al cosmocer, los comunarios nos incluimos en la realidad y aprendemos de la realidad, sintiéndonos como una parte más de esta

realidad. Estando en la realidad misma, captamos o aprehendemos la realidad misma en la realidad misma, y en sí mismo, ya que somos parte de la realidad. Comprendiendo que todo tiene VIDA, estudiaremos no cosas muertas, sino seres vivos. SEGUIMOS SIENDO PUMA Seguimos siendo puma, seguimos siendo jaguar, seguimos siendo tigre, al igual que nuestros hermanos de Canadá, que siguen siendo búfalo mayor. A pesar de 500 años, eso es parte de nuestro cosmocimiento. Al contrario del conocimiento, el Cosmocimiento y el Saber surge d e la realidad, de la vida misma, porque los comunarios nos ubicamos, nos damos, nos sentimos y nos percibimos dentro de cualquier parte de la realidad, en toda la realidad para poder aprehenderla toda en su “totalidad”, para que la realidad nos hable y nos cuente su vida, su existencia. A través de la práctica siempre vuelve a la realidad, a la vida, para actuar, para transformar ésta para el bien común, para resolver problemas de, de nuestra familia, de nuestra comunidad, para construir el Vivir Bien. Al cosmocer, el pensar y el hacer, las ideas y la práctica, el aprendizaje y las acciones van juntos. Aprendemos y enseñamos haciendo. Tampoco adquirimos el saber solamente racionalmente, sino también con los sentimientos, la intuición, la imaginación, las emociones, los instintos, las sensaciones, la voluntad, los sueños, y con toda nuestra potencia, que cada una convergen como un "concentrado" para aprehender la realidad, pero sin descuidar la razón misma. DESAPRENDER LO APRENDIDO Y APRENDER NUESTRA PROPIA SABIDURÍA Estamos en proceso de recuperación de nuestros códigos, de nuestros valores, nuestros principios, estamos volviendo a movernos de acuerdo a las exigencias de nuestra Wiphala, de las leyes de la naturaleza, porque nosotros sabemos, nosotros sí tenemos conocimientos, tenemos nuestros propios conceptos. En base a nuestras propias experiencias, partiendo de nuestra propia realidad, nos toca producir NOSOTROS MISMOS nuestro saber y nuestros conocimientos de manera comunal, siempre para avanzar en la transformación de esa misma realidad, para no seguir dejándonos ser engañados de algo que nos impongan desde afuera y desde arriba.

TENEMOS QUE ENTENDER LO QUE ES EL TAQINI Nuestros saberes han sido tapados hace 500 años, recién estamos empezando a destapar nuestros códigos, principios y saberes. Estamos empezando a hablar del vivir bien. Por eso, hablo de leer las arrugas d e nuestros abuelos, d e ente nder el taqini. Ello no está escrito, estos conocimientos están reflejados en las experiencias y la sabiduría de nuestros mayores, está guardado en nuestras bibliotecas andantes. Tenemos que aprovechar a leer las arrugas de nuestros mayores antes que se mueran, porque allí está lo que nosotros tenemos, y esto lo tenemos que recuperar. Solamente hay que entender lo que es el pachakuti, lo que es el taqpacha, lo que es el taqini. Cuando el occidente está hablando de llevar adelante términos como holística, nosotros tenemos el taqpacha, posiblemente no podemos explicarlo para que lo entiendan. MIRAR MÁS ALLÁ DE QUE NUESTROS OJOS VEN En las universidades, aprendemos conocimientos, adquirimos conocimientos y conocemos. En el planeta tierra hay centros energéticos, pero esos centros energéticos, ya no los valoramos. Se han estado perdiendo, pero poco a poco estamos recuperando estos lugares energéticos. Empezamos a recuperar, sagrados nosotros, esos centros energéticos. Y en esos lugares, que tenemos muchos, no sólo conocíamos, cosmocíamos nosotros. Tenemos que buscar la complementariedad entre el conocimiento y el cosmocimiento. Estamos en esos tiempos ahora. En Bolivia, hemos empezado a recuperar estos centros energéticos del planeta tierra. Uno de ellos es Tiwanaku, tenemos una Universidad Natural nosotros que se llama Quta Qawana. Tunupa es otra Universidad Natural, donde nuestros abuelos aprendían a manejar el agua de la lluvia, el agua de la helada y el agua del granizo, eso lo sabíamos nosotros. Se concentraban en ese lugar, en ese centro energético del planeta tierra, y los que se titulaban de esas universidades, se llamaban los Uma Qamayus. Así como las universidades aquí otorgan títulos, licenciado en economía, doctor en antropología, licenciado en medicina, lo mismo teníamos en esas nuestras Universidades Naturales. En ellas aprendíamos a movernos de acuerdo a las leyes de la naturaleza, a no atentar a las leyes de la naturaleza. En esos lugares aprendíamos las leyes de la naturaleza. Laram Qawana es un lugar donde uno aprende a mirar más allá de que sus ojos ven. En los diccionarios de aymara, dice que Qawana es que uno puede divisar, divisar todo, pero en realidad, Qawana significa ver más allá de que nuestros ojos ven. Qawana. Quta Qawana, Laram Qawana,

tenemos esos lugares, esos centros energéticos, decimos nuestras wak´as, y estamos en proceso de recuperar todo esto. Igual, en Guatemala acaban de encontrar las pirámides más grandes del mundo, y estas pirámides están ahí, estaban construidas en estos centros energéticos del planeta tierra. ENERGÍAS QUE SE VIENEN A ESTOS LADOS Estamos en ese proceso, estamos destapando algunos códigos, algunos códigos en Tiwanaku, el código Pachakuti, nunca se ha dado importancia a estos nuestros saberes. Yo estaba el otro día en Egipto, hablando con los egiptólogos, estos expertos que saben de la egiptología, la ciencia que estudia los centros energéticos de Egipto. Estos egiptólogos dicen que Tiwanaku encierra más misterios que Egipto, pero en Bolivia no ten emos tiwanacólogos todavía, no es una ciencia la tiwanacología, Y me decían, que estamos en tiempos de cambios, que hay unas energías que se vienen a nuestro continente, y tenemos que aprovechar esas energías. Nosotros nos cargábamos de gasolina cuatro veces al año, en los dos solsticios y en los dos equinoccios, pero ya no hacemos eso ahora, aunque estamos recuperando el 21 de septiembre, 21 de diciembre, 21 de marzo, 21 de junio ya. Estamos recuperando poco a poco, vamos a esos lugares sagrados a cargarnos de energía, a esos lugares, a esos centros energéticos. Necesitamos muchas facultades que tenemos durmiendo, el ser humano puede despertar muchas facultades, apenas hablamos de los cinco sentidos, hemos logrado despertar estos cinco sentidos, podemos despertar. Y en estas Universidades Naturales, ahí se graduaban los Mallkus. Mallku es una persona que trasciende esta dimensión, Willka es un Hombre Luz, estamos en esos tiempos. A los hijos hay que incentivarlos para que se titulen de Katari, de aukas, de mallkus, porque esos son nuestros títulos en las universidades naturales. Si seguimos buscando títulos de licenciado, de doctor, no vamos a llegar a Vivir Bien. Necesitamos Hombres Luz, Willkas. EL APRENDIZAJE PARTE INSEPARABLE DE LA VIDA VIVIMOS LO HUMANO DE NUESTRA PROPIA MANERA Hasta ahora, las clases dominantes del mundo occidental nos han cortado nuestra lengua. Aún creen que somos "salvajes", "bárbaros", sin "alma", que no somos seres humanos. Con el colonialismo ideológico tratan de convencernos que la supuesta inmadurez e incapacidad de los indios, campesinos, obreros nos imposibilita gobernar y gobernarnos. Siguen hablando por nosotros, sueñan por nosotros, intuyen por nosotros, sienten por nosotros. No nos pregunta qué pensamos, sentimos, intuimos,

soñamos. Todo lo explica por nosotros, ignorando como de verdad sentimos y pensamos nosotros. En el pasado, sin preguntarnos quiénes éramos, nos dijeron "indios". Hoy, acuerdan, también sin preguntarnos, llamarnos originarios o indígenas, afrobolivianos o interculturales, campesinos o agricultores. Con su economía, sociología, etnología, antropología, con sus ciencias sociales y exactas, con su filosofía explican nuestra realidad pasada, presente y futura con sustantivos y frases que no corresponden a la realidad ancestral ni a nuestra actual modalidad de darnos en la realidad. Y, como ayer, se olvidan que somos, fuimos y seremos seres humanos que vivimos lo humano de nuestra propia manera. CUIDADO CON LO QUE ENSEÑAN LOS ACADÉMICOS Las universidades, los intelectuales, se han esforzado para recoger los principios y valores ancestrales que tenemos, nuestras propias formas de organización. Pero, todavía esto tiene sus limitaciones. No estamos claros de los conceptos que estamos manejando. Muchas veces los antropólogos inventan cosas y nos pueden hacer perder nuestro horizonte. Por ejemplo, hablan que practicamos la reciprocidad en el ayllu, cuando lo que practicamos es la complementariedad, el trabajo en común por la comunidad, por el bien común. No es igual. Cuando se habla de reciprocidad al medio está la palabra gracias, pero cuando hablas de complementariedad desaparece esta palabra. También, la reciprocidad se da entre personas individuales, sueltas, como en el micro, en un colectivo, donde cada quien trabaja por sí, mientras en la complementariedad, el trabajar juntos por el bien común, está por medio la comunidad, el bien de la comunidad, la hermandad de la vida comunal. Ello nos impide hacer cosas que valgan la pena, no contra nadie, sino a favor de lo valioso, de lo que justifica la existencia del mundo y cada una de sus partes. En esa perspectiva, gobierno y oposición, izquierda y derecha, técnicos e intelectuales, educadores y formadores, capacitadores y facilitadores, nos han traído y nos traen diversas ideologías, teorías, estrategias, programas de formación y capacitación, programas de gobierno, etc., todos prefabricados, que no nos han servido y que no nos sirven. Si realmente queremos hacer algo que nos vale la pena, tenemos que tener mucho cuidado con lo que enseñan los académicos, los intelectuales (pedagogos, antropólogos, sociólogos, politólogos, economistas, etc.); no solamente ellos en persona, sino también tenemos que cuestionar mucho de lo que nosotros mismos hemos ‘aprendido’ en escuelas, colegios, universidades, cursos y seminarios de ‘capacitación, formación, etc.’ dirigidos por académicos e intelectuales sobre “educación popular”,

“capacitación participativa”, “formación y cultura campesina”, etc., y de lo que inconscientemente estamos ‘absorbiendo’ de la cultura dominante. Intercambio soberano de conocimientos. Al contrario, estamos visualizando una forma de estudio, de aprendizaje, una educación superior basada en el diálogo creativo entre las distintas formas de adquirir conocimiento, de cómo construir saber, llevar adelante los procesos investigativos, todo a través de métodos que nos dejan dejar lo rígido y lo escolar, que nos deja expresar los sentimientos, el lenguaje, el ritmo y la coyuntura de las comunidades y los movimientos del campo y de las ciudades, que nos deja trabajar en base a nuestra práctica campesina indígena obrera. Es una forma de aprendizaje y de vida, que alienta la reapropiación y recuperación crítica, el desenrollo y difusión de las expresiones culturales de la vida que surgen de nuestra propia realidad, expresiones de lo que fuimos, de lo que somos y de lo que seremos, de nuestra manera de relacionarnos con los demás y con la naturaleza toda, que nos deja utilizar nuestro universo vocabulario, nuestra forma de estructurar el idioma, nuestra lógica, nuestros ejemplos, etc. Ba sados en la riqueza d e experiencias y conocimientos propios d e comunidades y organizaciones, anticipamos un intercambio soberano de conocimientos y experiencias entre ellas que lleve a la formación de espacios de diálogo activo y construcción de saber, de cosmocimiento, siendo ellas mismas los protagonistas. En un verdadero proceso de aprendizaje, el educador facilita aprendizajes, estimula procesos de análisis y reflexión, a prende-enseña, comparte el conocer y construye junto al educando un proyecto de transformación a la misma vez. En esta forma de enseñanza, los maestros no dan respuestas sino que preguntan, y responden a los errores e inquietudes de sus alumnos con nuevas preguntas. Tenemos una escuela que al mismo tiempo es un taller, una escuela-taller que genera la energía comunal por medio del aprendizaje en el s eno d e las comunidades, y por medio de la energía comunal genera el aprendizaje, uniendo de esta manera el convivir, el saber y el hacer. Convertimos los conocimientos que adquirimos en herramienta para el trabajo y el aprendizaje, y no en conocimiento acabado. CON VISIÓN Y CONSENSO COMUNAL Más allá de ser estudios individuales de ciertos temas sin relación con lo que estamos haciendo, para formar personas individuales, el aprendizaje deja de ser individualista y pasa a una visión comunal dando lugar a la

reconstrucción del Vivir Bien, es decir, la recreación de los valores comunales, la recuperación de nuestros saberes, la revitalización de la cosmovisión de nuestras naciones de una vida armónica en la naturaleza y el cosmos. Haciendo del consenso elemento básico en el aprendizaje y la construcción del saber, poquito a poco poniéndonos de acuerdo sobre los fundamentos generales de nuestra vida y de nuestras comunidades y naciones, construimos el saber de manera comunal a partir de nosotros mismos como runas, como jaqis, como campesinos, como obreros, como vecinos. Tomando en cuenta las experiencias del pasado, la cruda realidad que vivimos y lo que queremos para el futuro, nos da una s olución que incluya a TODOS y TODO, más nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos. Por medio de un proceso de acción-evaluación reflexión acción que hacemos desde nuestra realidad y experiencia, desde nuestra, el aprendizaje se vincula estrechamente con la vida comunal en que se desenrolla, alimentando en este proceso la energía comunal. Estamos plasmando un aprendizaje vinculado en objetivos y esencia a l proyecto histórico de clases y naciones que buscamos construir una nueva vida, un aprendizaje manejado creativamente desde una visión pedagógica que no se aleje de los objetivos y desafíos de nuestras comunidades y movimientos. En consecuencia, un aprendizaje que tenga los contenidos y metodologías permanentemente adecuados a las diversas propuestas y proyectos de vida que nos planteamos, a la realidad de nuestro sentir y práctica, a las actividades de fortalecimiento de los movimientos por medio de propuestas propias desde las comunidades hasta lo nacional. En este quehacer, todos y cada quién aportamos con nuestra experiencia, nuestro saber y historia, para encontrar las identidades, diferencias, complementaciones, contradicciones, en la construcción de nuestros sueños, de lo que queremos como pueblo, nación y planeta. SIEMPRE PARA AVANZAR EN LA TRANSFORMACIÓN En base a nuestras propias experiencias, partiendo d e nuestra propia realidad, del análisis de la situación en que nos encontramos, NOSOTROS MISMOS vamos produciendo en la práctica nuestro saber y propuestas de manera comunal mediante análisis, aprendizaje y planificación, siempre para avanzar en la transformación de esa misma realidad, para no seguir dejándonos engañar de algo que nos imponen desde afuera y desde arriba.

A partir de la reflexión de lo que queremos, las c omunidades vamos actuando en forma conjunta para recuperar el permanente ejercicio directo de la soberanía de la comunidad y más allá, tanto en lo que tiene que ver con la satisfacción de necesidades como de creación de actividades productivas en nuestras comunidades y el control de los procesos y las responsabilidades y obligaciones en la toma de decisiones políticas, sociales y económicos, todo en base a nuestras prácticas comunales y apuntando a la profundización del proceso de cambio. Respondiendo a inquietudes concretas y prácticas, buscando soluciones igualmente concretas y prácticas, evitamos caer en una ideologización estéril. Es decir, buscando lo concreto y práctico, vamos más allá de lo ideológico y de las diferentes corrientes y tendencias, que nomás son cosas que existen en el mundo intelectual y académico. En el mundo indígena, campesino y obrero no tenemos esas diferencias. SOMOS una sola familia, somos más prácticos, buscando las soluciones a partir y como parte de la cultura de la vida y la unidad, que seguimos viviendo desde hace milenios. CAPACES DE ANALIZAR Y ELABORAR Capacitados para valorar, juzgar y optar en los diversos momentos de la vida, tanto la mujer del futuro como el hombre definirá su propio proyecto de vida designada al trabajo y a la curiosidad analítica y preocupación reflexiva, estudiosos de lo que hacemos y de lo que nos afecta. Somos hombres y mujeres distintos con otra capacidad d e pensar y otra posibilidad de hacer, capaces de planificar nuestra vida y gobernar nosotros mismos nuestras comunidades y el país, hombres y mujeres capaces de analizar nosotros mismos la realidad económica y política que nos rodea y dar respuestas inmediatas a las demandas de la comunidad así como del país entero. Y aún más allá, capaces de impulsar la creación y recreación de un ambiente de consenso y convivir en las comunidades, sin tomar las decisiones en nombre de ellas. A la vez de construir nuestras comunidades, forjamos comunarios capaces de conformar las fuerzas sociales transformadoras que sepan sembrar el proceso de cambio en el pueblo, en nuestras comunidades organizadas, capaces de cambiar el mundo creativamente todo conforme el legado la Cultura de la Vida, y garantizar la consolidación del proceso de cambio a través del esfuerzo organizativo conjunto desde nuestras comunidades hasta el gobierno.

Construido no solamente por un grupito de iluminados, sino con granitos de complementación sacados de la inmensa fuente de sabiduría de la cual somos portadores todos y cada uno de nosotros, encaminamos un saber recuperado de nuestros abuelos, con lo cual tenemos una enorme responsabilidad, no solamente para salvar a Bolivia, sino para salvar al mundo entero. Basado en lo que soñamos, sin cuidarnos de otra cosa que nuestra convicción, y no improvisando nomás desde lo existente, poniendo solamente parches a las imperfecciones de la sociedad actual, construimos la cultura de la vida en comunidades soberanas a partir de aquellas raíces de la utopía de Tomás Moro que Simón Rodríguez encontró en los ayllus y tentas, cuando estuvo en Bolivia en 1825. LA WIPHALA EXPRESA NUESTROS CÓDIGOS RECONSTRUIR EL EQUILIBRIO NATURAL Y COMUNAL En el Vivir Bien, nuestras leyes no han nacido del capricho de un grupo o de un líder, ni del cerebro de un supersabio, iluminado, ni de ningún dios. No tenemos reglas escritas. Es tradición viva. Generación tras generación hemos ido aprendiendo que nuestro bienestar y vida misma depende solamente de que lo hagamos cumplir. Estamos sólo aplicando a nuestras comunidades las Leyes de la Naturaleza y del equilibrio cósmico que dan vida, y que reglan y limitan a la vida, como éstas fueron comprendida por nuestros abuelos. No podemos estar fuera de ellas. Conforme nuestra concepción sobre la vida, la naturaleza, el cosmos y la humanidad, los miembros de la comunidad nos conducimos y nos relacionamos a través de los tres elementos: Illapa, el Rayo como principio de la creación; Chacha-Warmi y Pachamama. Roto ese equilibrio, habrá confrontación, problemas. Al perseguir la solución de estos conflictos, aplicamos desde nuestros abuelos nuestros principios para volver a la armonía y reconstruir el equilibrio. Más que resolver (conflictos), buscamos reconstruir (el equilibrio) para lograr una solución comunal que permite la reconstrucción de la unidad y la armo nía de la comunidad y con la madre naturaleza. PRINCIPIOS DE CONVIVENCIA NATURAL Y COMUNAL Cada uno de estos elementos se manifiesta en la Cultura de la VIDA que reconoce que la vida comunal se basa en los principios de: 1. DUALIDAD: donde los contrarios se complementan: la vida y la muerte, el día y la noche, lo malo y lo bueno. Esos opuestos forman una unidad a favor de la vida, del

equilibrio, la armonía, la templanza y la esperanza. En otras palabras, la dualidad da vida al universo. 2. DEL TRANSCURRIR DE LA VIDA HAY QUE RECORRER PARA APRENDER. La vida es la que enseña a tomar decisiones e iniciar nuevos pasos. Nada está acabado ni perfecto, todo está sujeto a nuevas propuestas y perspectivas, lo que nos motiva ser flexibles ante nuevos cambios y desafíos en la vida. 3. COMPLEMENTARIEDAD: principalmente entre el hombre y la mujer, que tienen una responsabilidad común cuando concluyen su ciclo de vida al momento de fecundar. La pareja es el reflejo del sol y la tierra, donde la mujer es una inestimable alternativa para las generaciones futuras por su sabiduría, por ser base de la organización social y representar a la Pachamama, poseedora de DAR VIDA y criar la vida. 4. RESPETO: donde éste significa apropiarse del consejo del abuelo y valorar al hermano y la hermana. Siendo todas y cada una de las personas parte de un todo, faltar el respeto es destruir y afectarlas, dañar al otro es dañarnos a nosotros mismos. Del respeto nace el sentido de reparación del daño ocasionado ya sea a una persona o a la madre naturaleza. 5. CONSENSO: que nos motiva llegar a la complementariedad de criterios y opiniones, por medio del diálogo entre todas y todos. Antes que un beneficio individual, este principio nos coadyuva alcanzar una solución comunal, definida con criterios consensuados por la mayoría de tal manera que todas las partes queden satisfechas. 6. EJERCICIO DE LA SOBERANÍA EN CUALQUIER ACCIÓN QUE REALIZA LA COMUNIDAD: Cuando intervenga, proponga y aporte cada miembro de la comunidad y la familia, considerándose los intereses y necesidades de cada uno, la acción realizada se convierte en legítima. 7. APORTE O CONTRIBUCIÓN MUTUA, QUE SE INSPIRA EN LA RESPONSABILIDAD Y CORRESPONSABILIDAD COMUNAL. No siempre es material, sino a veces el aporte puede ser ideas o consejos. Este no es visto o juzgado por su cantidad o calidad sino por la voluntad de hacerlo.

8. ESCUCHAR: fundamentado en el sentido de que no todo está terminado, lo que nos permite llegar a conclusiones consensuadas y reflexionadas juntos entre todas y todos, es decir obtener más información y hacer consultas internas desde una verdad reconstruida, así como tomar decisiones comunales; conocer los intereses individuales y analizar y negociar cualquier tema de interés comunal. SABER ESCUCHAR Y COMPARTIR, SABER VIVIR Y SOÑAR EL SABER ESCUCHAR, tiene una importancia enorme, escucharnos entre nosotros, a la Madre Tierra, a todos los seres, al río, a nuestras aves, s obre todo, a los más humildes, a los más abandonados. Y el que escucha aprende, el que escucha cambia, está preparado para servir a su pueblo. SABER COMPARTIR es saber distribuir la riqueza de manera equilibrada entre todos, democratizar la economía, lo que es del pueblo es para el pueblo, en Bolivia, nacionalizando los recursos naturales, que vuelvan a manos del pueblo. Saber compartir es dejar de competir para complementarse, es saber dar para recibir, es reconocer que todos somos hermanos y tenemos una sola madre, que es la naturaleza, que es Pachamama, que es esta tierra. SABER VIVIR EN LA ARMONÍA O EN LA COMPLEMENTARIEDAD como seres humanos, y especialmente con la Madre Tierra. Y SABER SOÑAR, sobre cómo defender nuestra identidad, sobre cómo complementarnos de manera equilibrada, para que el más abandonado tenga la posibilidad de acceder a educación, a salud, a servicios básicos. VIVIR BIEN Y VIVIR MEJOR Por eso hablamos del vivir bien. No estamos dentro de lo que es el vivir mejor, y este plan nos tiene que ayudar a nosotros alcanzar el vivir bien y no el vivir mejor. Es importante diferenciar esto de vivir bien y vivir mejor. Para vivir mejor se enseña a competir, ser el mejor alumno, pero en el vivir bien se debe compartir. No trabajar no es vivir bien, mentir no es vivir bien, someter al prójimo no es vivir bien, explotar al prójimo no es vivir bien, atentar contra la naturaleza no es vivir bien. Explotar y someter al prójimo posiblemente te permita vivir mejor, pero eso no es vivir bien. Atentar contra la naturaleza posiblemente te permita vivir “mejor”, pero eso no es vivir bien. Lo que buscamos es simplemente un vivir bien. No buscamos, no queremos que nadie viva mejor. El vivir mejor acepta que unos pueden

estar mejor que los otros. No estamos en contra del vivir mejor, siempre tratamos de mejorar. Pero, estar mejor nosotros y ver a otros que están peor, eso no es vivir bien. SABER ALIMENTARSE, SABER BEBER Y SABER DANZAR Vivir Bien es saber alimentarse, saber combinar las comidas adecuadas a partir de las estaciones del año (alimentos según la época). Alimentarse bien en base a la práctica de los ancestros, que se alimentaban con un determinado producto durante toda una estación, garantiza la salud. Tenemos que saber beber, en nuestras comunidades tenemos verdaderas fiestas que están relacionadas con las épocas estacionales. Cada fiesta tiene un significado y el alcohol está presente en la celebración, pero se lo consume sin exagerar o lastimar a alguien. No es ir a unas cantinas y envenenarnos con cerveza y matar las neuronas. Vivir Bien es saber danzar, no s implemente saber bailar. La danza se relaciona con hechos concretos como la cosecha o la siembra. Las comunidades continúan honrando con danza y música a la Pachamama, principalmente en épocas agrícolas, aunque las danzas originarias sean consideradas como expresiones folclóricas en las ciudades. Saber comunicarse y saber trabajar Vivir Bien es saber comunicarse. En el Estado Plurinacional se pretende retomar la comunicación que existía en las comunidades ancestrales. El diálogo es el resultado de esta buena comunicación. Tenemos que comunicarnos como antes nuestros padres lo hacían, y como resolvían los problemas sin que se presenten conflictos, eso no lo tenemos que perder. A diferencia del capitalismo, donde se paga para trabajar, en el Estado Plurinacional, se retoma el pensamiento ancestral de considerar al trabajo como felicidad y fiesta. Por ser parte del crecimiento de la persona, en nuestra cultura trabajamos desde pequeños. En el Vivir Bien, el trabajo es felicidad, desde el niño hasta el abuelo. Trabajar es aprender a crecer, es como respirar o caminar. No conocemos persona ni nadie viviendo y gozando trabajo ajeno. No trabajar y explotar al prójimo posiblemente nos permita vivir mejor, pero eso no es Vivir Bien, es general para todos y todo. SU FUERZA DE DAR VIDA DE LA MUJER Vivir Bien es respetar a la mujer, porque ella representa a la pachamama, que es la madre tierra poseedora de la fuerza de dar vida y la fuerza de crear la vida y cuidar a todos sus frutos como una buena madre. Por estas razones, dentro de las comunidades, la mujer es valorada y está presente

en todas las actividades orientadas a la vida, la crianza, la educación y la revitalización de la cultura. Los pobladores de las comunidades indígenas valoran a la mujer como fuente de vida y como base de la organización social, porque transmiten a sus hijos los saberes de su cultura. En el Vivir Bien, habrá un nuevo varón/mujer, un chachawarmi en interacción y armonía con la pacha en comunidad. Entre las mujeres y hombres, que somos semejantes diferentes, podamos disminuir nuestras visiones distintas y fortalecer las visiones que nos unen para volvernos más semejantes que diferentes, para guiarnos más por el hemisferio derecho del cerebro que por el hemisferio izquierdo, más por el corazón que por la razón. Encontrando la armonía entre todas y todos, la complementariedad y el vivir en común-unidad desde los valores ancestrales de convivencia con la pacha, el papel de la mujer originaria indígena se está volviendo cada vez más imprescindible. Al dejar de ser tratadas como víctimas, dependientes, menores de edad, la sabiduría de las mujeres y su fuerza de DAR VIDA y criar la vida constituye una inestimable alternativa para las generaciones futuras. LA WIPHALA EXPRESA NUESTROS CÓDIGOS LA WIPHALA ES LA MATERIALIZACIÓN DEL ARCOÍRIS La Wiphala es cuadrada, con lados iguales, representando ella la vida equilibrada. No es como las banderas rectangulares, con lados desiguales, las cuales a nosotros representan sociedades desequilibradas. En la Wiphala, cada cuadradito nos exige ciertas exigencias de la vida. Siendo del mismo tamaño, nos dicen que cada uno de nosotros somos del tamaño que somos nomás, ni más ni menos. Esto no es invento de ningún ser humano. Simplemente es la materialización del arcoíris, que es sagrado para todos nuestros pueblos. La Wiphala es un código, que expresa nuestros símbolos, nuestros códigos, no es una bandera. Nuestra Wiphala nos dice, que no hay superiores ni inferiores, que las mujeres no son inferiores a los hombres. Nos dice, que el arquitecto no es superior al albañil, ni el albañil es inferior al arquitecto, el agrónomo no es superior al agricultor, ni el agricultor es inferior ni superior al agrónomo. Ellos se complementan, el arquitecto necesita del albañil, el albañil necesita del arquitecto. Así, nuestra Wiphala es el símbolo d e la inclusión. Es el símbolo de va lores que s e han resistido por más de 500 años, un símbolo d el consenso, de la complementariedad, del equilibrio y de la identidad. Estos están relacionados con el vivir bien, mientras al otro lado está la dignidad, la justicia, la libertad y la democracia, que todos están relacionados con el vivir mejor. , o sea, aquí está la justicia, aquí está el equilibrio, aquí está la libertad, aquí la complementariedad.

Es un símbolo de consenso, de complementariedad, de equilibrio y de identidad, nuestra Wiphala. NUESTRA WIPHALA ES EL SÍMBOLO DE LA INCLUSIÓN Para nosotros, más importante que la d ignidad es la identidad. Un cargador no siempre ha sido cargador, tenemos que defender la dignidad de las personas, tenemos que hacer respetar nuestra dignidad, pero nuestra lucha va más allá que la dignidad. Es más importante conservar y defender sobre todo nuestra identidad, que es fundamento de nuestra dignidad. Si no defendemos nuestra identidad, nos vamos a morir, vamos a desaparecer. Personas que sólo tienen dignidad es como una planta sin raíces. En nuestras comunidades, nadie tiene que ser libre, capaz de destrozar la planta, porque es nuestro hermano, es nuestro semejante, nos complementamos. En la comunidad, todos nos complementamos, unos con los otros, la mujer se complementa con el hombre, los humanos nos complementamos con la naturaleza, el niño se complementa con el abuelo, todos nos complementamos, queremos una vida complementaria. C u ando hablamos de justicia, s olamente estamos hablando d e la s personas, no estamos tomando en cuenta al todo, y eso es excluyente, porque sólo toma en cuenta a lo que es más importante: la vida y la armonía del hombre con la naturaleza. Luchamos por la justicia, pero la lucha de los pueblos indígenas va más allá de la lucha por la justicia. Q u eremos una vida equilibrada con todos los seres dentro de un a comunidad, buscamos el equilibrio, alcanzar el equilibrio entre los hombres y entre el hombre y la naturaleza, una vida equilibrada entre el hombre y la mujer. EL CONSENSO ES ENCONTRAR EL TAYPI, CONSULTAR A LA LUNA Si nosotros buscamos el Vivir Bien, ¿cómo tenemos que tomar las decisiones?, cuando la democracia es el sometimiento de las mayorías a las minorías, o las minorías se someten a las mayorías, y someter al prójimo no es Vivir Bien, no está dentro de nuestro saraw. Ojo, no estamos contra la democracia. Nuestra lucha va más allá d e la democracia para profundizar la democracia, queremos s iempre tomar nuestras decisiones mediante el consenso , que es mejor que tomar las decisiones mediante la democracia. Consenso es escucharnos, es resp etar al otro, aceptar al que está al frente, saber escuchar a todo el que desee hablar, es encontrar el Taypi, que no es exactamente el centro.

Consenso es aceptar lo que el otro piensa, yo tengo que aceptar lo que el hermano piensa, ellos tienen que aceptar lo que yo pienso, tenemos que aceptar lo que la hermana piensa. No siempre es lo que uno quiere, no es unanimidad el consenso, el consenso es encontrar el centro, es respetar a las formas diferentes de pensar de cada cultura o región, respetar a todos los seres que habitan el planeta, como las plantas, los ríos, los cerros, las piedras, los animales y los seres humanos. Pero, cuando hablamos de que las d ecisiones se toman mediante el consenso, no solamente las personas tienen que participar. T iene que participar la sagrada hoja de coca, porque nosotros consultamos a ella. Participa la luna, participan las estrellas, participamos todos. Tenemos que consultar a la luna, porque no podemos hacer acciones cuando la luna está menguando. Siempre tenemos que reunirnos, emprender acciones, cuando la luna está creciendo. UNIREMOS NUESTROS CORAZONES Estamos en tiempos de cambio, y no estamos solos, y no tenemos que sentirnos solos. Aquí estamos de todos los países. El continente está volviendo. Tenemos que establecer mecanismos de coordinación, tenemos que aprovechar el Internet y comunicarnos entre todos. Pero, solamente establecer procesos de comunicación no es suficiente. No solamente tenemos que unir nuestros pensamientos, sino tenemos que unir nuestros corazones. T enemos que hablar a nuestros corazones. Tenemos que hablar de corazón, hermanos. En aymara decimos: Taqpach-chuymanpi illausaña. De todo corazón tenemos que aceptar, no con el pensamiento. Basándonos en el conocimiento que tenemos de nosotros mismos y con plena convicción de la responsabilidad que eso implica, determinemos juntos de manera soberana nuestros propósitos y formas de organización en nuestras comunidades y en el país de acuerdo a nuestras propias cabezas y corazones. TENEMOS QUE TEJER CON LA PARTICIPACIÓN DE TODOS La lucha no es de uno solo ni de un solo pueblo. Tenemos que hacerlo todos. Es como cuando hacemos un awayu. En un awayu hay diferentes colores, diferentes hilos, en toda dirección, y entre todos tenemos que llevar adelante ese awayu, ese tramado equilibrado. Aislados no vamos a llegar a ningún lugar. Tenemos que tejer bien, tenemos que tejer la reconstrucción del Abya Yala con la participación de todos. Eso nos va a permitir porque si no tejemos con la participación de

todos, no vamos a avanzar, ir más allá, no vamos a tener logros que permitan alcanzar un día el Vivir Bien. Necesitamos crear un mundo de equilibrio entre las naciones y las comunidades, entre las naciones indígenas y las comunidades indígenas, entre las personas y también con la naturaleza, donde la comunicación, el intercambio, coadyuven a la lucha por el Vivir Bien. GUERREROS DEL ARCOÍRIS DEVOLVERÁN LA ARMONÍA Para terminar, quiero compartirles, no sé si llamarle profecía, hay varias, hay varias que podemos compartir. Esta es de los norteamericanos, de los pueblos originarios, ellos dicen se llaman las primeras naciones, que también están en ese proceso de recuperación en Estados Unidos. Ha venido un líder de uno de estos pueblos, que se llaman los Lacotas, no los Dakotas, porque hay Dakotas con D, hay otros que se llaman los Lacotas. De estos Lacotas han venido el 21 de junio de 1992, cuando los 500 años de resistencia, han venido a Bolivia a comunicarnos cuales eran nuestras responsabilidades. Llegó con una misión y fue a Tiwanaku, a este nuestro centro sagrado, lugar sagrado. Nos reunimos, y nos ha comunic ado, nos ha dicho nuestra responsabilidad, yo estaba anotando, y tratando de recordar qué es lo que nos ha dicho este hermano Lacota. Nos ha dicho:

“Cuando la humanidad esté al borde del abismo, cuando haya caos en el planeta tierra, cuando haya crisis, desde el sur del continente emergerán vigorosos Guerreros del Arcoíris, y le devolverán la armonía al planeta tierra. No es casual que nosotros estemos levantando estos Wiphalas. Ese es el arcoíris, la Wiphala es simplemente la materialización del arcoíris, y emergerán vigorosos Guerreros del Arcoíris y le devolverán la armonía al planeta tierra”.

¡JALLALLA HERMANOS!

COSMOVISION Y LA FILOSOFIA ANDINA HACIA LA CONSTRUCCION DE LA NUEVA ESPIRITUALIDAD DESDE LOS ANDES Conferencias del hermano, Álvaro Zarate Ph.D. en la Seminario Taller “Espiritualidad, Cosmovisión y Filosofía de los Pueblos Andinos en la Construcción del Nuevo Tiempo” realizado en Universidad Nacional de Córdoba – Argentina del 19 al 21 de junio de 2011

Hermanas y Hermanos: Muy buenas a noches a todos. Un afectuoso saludo a nuestros hermanos estudiantes indígenas de la Universidad Nacional de Córdoba que organizaron este seminario. Este segundo día de reencuentro vamos a hablar de dos temas importantes la Cosmovisión y lo que se ha denominado la Filosofía Andina. COSMOVISION

Cuál es la visión de nuestros abuelos? ¿Cómo entendían ellos el mundo y como expresaban en sus sociedades? Nuestros ancestros comprenden que existen dos fuerzas, la fuerza cósmica que viene del cielo y la fuerza telúrica, de la tierra (Pachamama). Estas dos fuerzas convergentes en el proceso de la vida generan toda forma de existencia y de las diferentes formas de existencia 1 se relacionan a través del AYNI (la complementariedad). COMPRESION DEL TERMINO PACHA Todas las formas de existencia vienen a ser la síntesis de ambas energías, el puente el centro de las fuerzas cósmicas y telúricas. La palabra Pacha 2 tiene esa concepción, es la unión de esas dos fuerzas PA que viene de PAYA: Dos y CHA que viene de CHAMA: Fuerza. Dos energías cósmico telúricos que interactúan para poder expresar esta que llamamos vida, como una totalidad de los visible (Pachamama) y lo invisible (Pachakama). Pacha es una palabra muy importante en el Ser Andino para entender el mundo, es un termino de múltiples significados. Según la traducción de los lingüistas hace referencia solo a tiempo y espacio, pero para el Ser Andino esta palabra va mas allá del tiempo y del espacio, implica una forma de vida, una forma de entender el universo, supera el tiempo y el espacio (el aquí y el ahora) Pacha no solo es tiempo y espacio, es la

1 En la Cosmovisión Andina TODO tiene VIDA (lo orgánico y lo inorgánico) 2 PACHA es un termino plurisignificativo y multidimensional

capacidad de participar activamente en el multiverso, sumergirse y estar con el. Pacha, también significa la unión, convergencia de las fuerzas chacha – warmi (hombre – mujer) cuando nos referimos a la complementariedad de la pareja, en una relación de equilibrio. Forman las fuerzas cósmicas: el Alakpacha y el Kawkipacha y las fuerzas telúricas el Manquapacha y el Akapacha PACHA COMO ESPACIO AKAPACHA: Corresponde a este mundo, donde se desenvuelve todo forma de vida visible, humana, animal, vegetal, minera. En el ser humano, akapacha corresponde al cuerpo físico y en el espacio humana al consciente. MANKAPACHA: Refiere al mundo de abajo, donde se hallan las fuerzas de la madre tierra. El mundo andino concibe la vida al interior de la tierra. En relación al ser humano. Mankapacha es el mundo interior y en el espacio de percepción humana representa el subconsciente. ALAKPACHA: Comprende el plano superior tangible, visible donde se hallan las estrellas, el sol, la luna, el rayo. En el ser humano alakpacha comprende el cuerpo invisible, emocional, eterico. KAWKIPACHA: Es el mundo desconocido indefinido el mundo del mas allá de lo visible. El mundo andino concibe que exista vida mas allá del universo visible (lo invisible). Si nos referimos al ser humano kawkipacha es aquello que esta mas allá del cuerpo tangible, podríamos llamarlo “esencia de la vida”. ALA PACHA Dimensión o Plano Superior AKA PACHA Dimensión o Plano de este Mundo

WIÑAY PACHA Espacio Eterno MANQHA PACHA Dimensión o Plano de Abajo

KAWI PACHA Dimensión o Plano desconocido

PACHA COMO TIEMPO Es importante diferenciar las concepciones respecto del tiempo entre Occidente y Los Andes. Para Occidente el tiempo es lineal, viene de un pasado para por un presente producto del pasado y va hacia el futuro. En el Mundo Andino el tiempo es circular, se asume el presente pero además “continuo” y el pasado y el futuro se funden en uno solo al final. En el Mundo Andino no se concibe algo estático, todo esta en movimiento. En la percepción de vida, es importante dicen nuestros amawtas: saber vivir, esto significa entrar al tiempo intenso: Sinti Pacha significa darle mas brillo a la vida, vivir plenamente. Vivir Bien. NAYRA PACHA Tiempo Pasado JICHA PACHA Tiempo Presente

WIÑAY PACHA Tiempo Eterno

JUTIR PACHA Tiempo que Viene

SINTI PACHA Tiempo Intenso

COSMOVISION ANDINA Todas las culturas tienen su forma propia de ver, sentir, percibir y proyectar el mundo, y al conjunto de esta formas se conoce como “Cosmovisión o Visión Cósmica” El pensamiento amawtiko de los abuelos y abuelas de los pueblos ancestrales, hicieron florecer la cultura de la vida, inspirados en la expresión del multiverso3 donde todo esta conectado interrelacionado nada esta fuera, sino por el contrario “todo es parte de…” la armonía y equilibrio de uno y del todo.

3 Multiverso viene del concepto que existen “muchas verdades” y no solo una (Universo)

En gran parte de la región andina de Colombia, Ecuador, Bolivia, Perú, Chile y Argentina en los pueblos ancestrales de Norteamérica pervive la Cosmovisión Ancestral o Visión Cósmica Ancestral, que es una forma de comprender, de percibir el mundo y expresarse en relaciones de vida. E n todas las naciones del Abby Yala donde perviven con sus propias identidades, pero con una esencia en común: el paradigma comunitario basado en la vida en armonía y equilibrio en el entorno. Afirman los sabios de nuestros pueblos ancestrales que recuperar la Cosmovisión Ancestral es volver a la identidad; un principio fundamental para saber nuestro origen y nuestro rol complementario en la vida. IDENTIDAD Existe una identidad cultural que emerge de una profunda relación con el entorno, con la Madre Tierra y con el lugar que habitamos, de donde nace una forma de vida, un idioma, danzas, la música, la vestimenta, etc. También existe una identidad natural que emerge de la complementación con la Comunidad de la Vida. Es importante saber quienes somos, como afirma el pensamiento amawtiko del pueblo aymara: “debemos reconocernos, esclarecer

nuestras raíces, recuperar nuestra identidad cultural de herencia ancestral, fortalecerla y mantenerla, ya que un pueblo sin identidad, es un pueblo sin conciencia y por tanto un pueblo explotado o que fácilmente se hace explotar”. El retornar a nuestra identidad no implica un retroceso, significa recuperar la memoria y la historia en el tiempo presente para proyectarnos hacia el futuro. Todas las sociedades latinoamericanas han sido construidas sobre estructuras racistas, y con problemas históricos de siglos; por lo cual la construcción de Estados Plurinacionales se convierte en una necesidad emergente. El racismo y todo lo que implica en la forma de vida en general, no solo es un problema social y político circunstancial es producto de la deuda histórica desde la colonia. Es importante construir Estados Plurinacionales como urgencia histórica. PARADIGMA OCCIDENAL Y PARADIGMA ANDINO Existen 2 paradigmas que propone Occidente: uno individual extremo (individualismo) y otro el colectivo extremo (comunismo) El paradigma individual el vigente es la que determina las relaciones jurídicas, sociales y de vida actual.

De las 100 millones de personas que vivimos en esta parte del mundo, la mayoría tiene que vivir con un dólar por día, un 80% pertenece a la región indígena mestiza, tienen el color moreno o negro y vive en el campo o en las grandes barriadas o villas urbanas. Muchas y muchos sufren de hambre y viven en la miseria tienen una lengua materna nativa el nahual, el aimara4 o el quechua. La etnicidad de la pobreza no solo es un hecho evidente sino que además refleja una tendencia que ya había señalado el mismo Carlos Marx: “Las ideas de los dominadores son las ideas dominantes”. Lo que ocurrió hace 500 años con el continente americano se perpetúa hoy día mediante la hegemonía económica neoliberal e informática, sustentada y fomentada por parte de la filosofía postmoderna Para el paradigma colectivo extremo como el comunismo o el socialismo es el de bienestar del ser humano es lo mas importante, sin tomar en cuenta las otras formas de existencia. “La Cosmovisión Individual Antropocéntrica d e Occidente” surge de la concepción de que el “ser humano es el rey de la creación”. El mito de la creación que la mujer sale de la costilla del varón, genera el machismo y un mundo patriarcalista. Además plantea que su dios y el hijo de su dios son varones lo que reafirma la hegemonía del varón sobre la mujer. La idea de que hay un solo dios único y verdadero, genera la idea de una sola verdad (universo) de ahí surge el proceso de homogeneización. La violencia sagrada del sistema genera un mundo individualista y machista meramente humanista, donde el rol de la mujer es aleatorio y secundario y se coloca al ser humano por encima de las demás formas de existencia, generando una relación jerárquica de sujeto – objeto que da potestad al humano, de usar y abusar de todo lo que le rodea. El individualismo en su unidimensionalidad solo concibe en su accionar dos premisas el SI y el NO que generan a su vez por oposición una lucha de contrarios, esa dualidad genero el pensar y hacer del ser humano. Producto de esta forma de concebir la vida y el mundo, se produce la crisis sin precedentes y un desencuentro en todos los niveles y aspectos de la vida.

4 Según los lingüistas, la diccion “aimara” (con la I) debe ser la forma española, para indicar

tanto al idioma como el pueblo y la cultura (el “idioma aimara”, la “cultura aimara”. La dicción aymara (con una Y) es la forma del idioma aymara (por ejemplo “aymar parlatati” que significa “hablas aymara” ) y concuerda con el origen del etimológico de la palabra “Aymara” es la composición y contracción de “aya mara aru” que significa “el idioma de la antigüedad de los tiempos”. En este trabajo escribo aimara siempre y cuando es una expresión del idioma español y “aymara” siempre y cuando se refiere a la expresión del idioma aimara.

DESARROLLO VS PROGRESO Para el sistema vigente nuestra vida comunitaria fue mirada como ociosa y esa supuesta ociosidad era la causa material de la pobreza. Así lo fundamental era convertirse en el menor espacio de tiempo posible en seres productivos que de forma urgente deberíamos participar en el mercado para tener mayores ingresos y luego hacernos ricos, y así salir lógicamente de la miseria en que vivíamos y ser felices. Pero este paradigma de desarrollo – comunismo es el que ha producido el desequilibrio de la vida, y en este momento de crisis existe la necesidad de retornar a una vida mas natural y a los valores, principios ancestrales. PARADIGMA COMUNITARIO INDIGENA ORIGINARIO Para reconstruir el paradigma de acción y esencia comunitaria se debe comprender la concepción cosmogónica comunitaria. Las naciones indígenas originarias desde el norte hasta el sur del continente Abby Yala, tienen a su vez diversas formas de expresión cultural, pero emergen de un mismo paradigma comunitario. El paradigma de la cultura de la vida emerge de la visión de que todo esta unido e integrado y que existe una interdependencia entre todo y entre todos. Este paradigma comunitario, indígena originario surge como una respuesta sustentada por la expresión natural de la vida. El ser humano hoy en día debe detenerse y mirar atrás y también hacia el horizonte y preguntarse de como se siente, como esta. Seguramente sentirán que hay soledad y desarmonía a su alrededor. Hay un gran vacío dentro y fuera de cada uno de nosotros y es evidente que se han desintegrado muchos aspectos de la vida. VIVIR BIEN Desde la cosmovisión aymara y quechua toda forma de existencia tiene la categoría de igual, todos existimos en una relación complementaria, todo vive, todo es importante. La madre tierra tiene ciclos de épocas de siembra, épocas de cosecha, épocas de descanso, épocas de remover la tierra, épocas de fertilización natural. Así también el cosmos tiene ciclos de dia y de noche, al igual que la historia tiene épocas de ascenso y descenso. La vida tiene épocas de actividad y pasividad. En aymara decimos “suma qamañatakija sumanqañaw” que significa “para vivir bien o vivir en plenitud primero hay que estar bien”. Saber vivir implica estar en armonía con uno mismo “estar bien” o “sumaqaña” y luego saber relacionarse o convivir con las demás formas de existencia.

El termino aymara “Suma Qamaña” se traduce como “Vivir Bien” o “Vivir en Plenitud” que en términos generales significa “Vivir en Armonía y Equilibrar; en armonía con los ciclos de la Madre Tierra, del cosmos, de la vida y de la historia y en equilibrio con toda forma de existencia”. En este sentido Vivir Bien es vivir en comunidad, en hermandad y especialmente en complementariedad, es una vida comunitaria, armónica y autosuficiente. Vivir Bien significa complementarnos y compartir. Vivir en armonía entre el ser humano y la naturaleza. Es la base para la defensa de la naturaleza de la vida misma y de la humanidad toda. Todos y Todo somos parte de la Madre Tierra y de la Vida, de la realidad, todos dependemos de todos, todos nos complementamos, cada piedra, cada animal somos un solo cuerpo, estamos unidos a todas las otras partes o fenómenos de la realidad. VIVIR BIEN EN DIVERSOS PUEBLOS MILENARIOS ANDINOS La concepción de los pueblos originarios coinciden con el paradigma milenario andino que restituye la cultura de la vida, rescatando los valores de armonía y equilibrio con la Madre Tierra.  En el pueblo mapuche la concepción de vivir bien es “Kyme Mogen”  Los pueblos indígenas de la Amazonia agrupados en en la Coordinadora de las Organizaciones Indígenas de Cuenca Amazónica (COICA) refiriéndose al concepto de vivir bien desde su percepción de la vida hablan de “volver a la Maloka5”. Volver a la Maloka es el retornar a nosotros mismos, es valorar aun mas el saber ancestral. La relación armoniosa con el medio, es sentir placer en el danzar que enlaza el cuerpo y el espíritu, es proteger nuestras sabidurías tecnologías y sitios sagrados. Es sentir que la maloka esta dentro de cada hijo del sol, de las aguas, del viento. Es no ser individual sino colectivo viviendo en el tiempo circular del gran retorno donde el futuro esta siempre atrás, es el porvenir y el presente y el pasado están delante de uno, con las enseñanzas y las lecciones individuales y colectivas del proceso de vida inmemorial. Volver a la Maloka es buscar y rescatar las enseñanzas que equilibran la calidad, en la simplicidad, marca de la existencia sana de nuestros ancestros es decir aprovechar de lo que el mundo 5 Viviendas Colectivas y Espacios Rituales donde ejerce el dominio el “dueño de la maloka”,

hombre jaguar o chaman del grupo, llamado también Paye o Curaca depositario de la tradición y los rituales.

occidental ofrece, sin abandonar valores y practicas sociales y culturales propios. Volver a la Maloka es constatar que a pesar de todos los cambios este sistema sigue vigente en los pueblos, incluso entre aquellos que viven en los centros urbanos. Volver a la maloka es entender que es posible discutir relaciones entre actores sociales que están presentes en el mercado sin hacer diferencia entre ellos.  En el Pueblo Maya existen dos premisas para comprender su cosmovisión:  Ronojerl K’o uchak upatan: todo tiene función y una razón de ser.  Ronojerl jastaq ki chapon kib’: todos los elementos del universo esta conectados e interconectados entre si. Esto implica: Reconocer que la tierra es madre, que fecunda la vida, nos amamanta, nos alimenta, nos cobija, nos escucha y nos cuida. Que los volcanes montañas y todo a nuestro alrededor se comunican entre si, se comunican con los seres humanos y los ancestros. El ser humano es un elemento mas del universo. Asumir la misión, las destrezas, las especialidades, y vivirlas y ponerlas al servicio de las demás. Vivir los valores de respeto, buscar la unidad y la armonía con la naturaleza, con los ancestros, con los astros y con los demás seres humanos de diferentes culturas, pueblos y naciones.  En guaraní Teko Kavi significa Vida Buena, el vivir bien significa respetar la vida “Tu estas bien cuando estas bien con la naturaleza, con los espíritus, con los ancianos, con los niños y con todo lo que esta a tu alrededor. Eso es Vivir Bien”  Para los Pueblos Embera de Colombia el Buen Vivir es pensarse en estar juntos y vivir en armonía entre todos. Todos los Pueblos según su cosmovisión contemplan aspectos comunes sobre el Vivir Bien que podemos sintetizar en:

Vivir Bien es la vida en plenitud, saber vivir en armonía y equilibrio, en armonía con los ciclos de la madre tierra, del cosmos, de la vida y de la historia y en equilibrio con todas las formas de existencia.

TRECE PRINCIPIOS PARA VIVIR BIEN Los amawtas del pensamiento milenario del Tiwanaku han guardado los siguientes principios para vivir bien o vivir en plenitud: 1º SUMA MANQ’AÑA: Saber Comer, Saber Alimentarse, no en el equivalente de llenar el estomago sino saber escoger los alimentos sanos, cada luna nueva se ayuna y en la transición del mara (ciclo solar) se debe ayunar 5 días (dos días antes, y dos días después del Willka Uru (día del sol del solsticio de invierno). En la cosmovisión andina todo vive y necesita alimentarse y por eso se ofrece alimento en ofrendas a la madre tierra. 2º SUMA UMAÑA: Saber Beber, antes de beber se inicia con la ch’alla dando de beber a la Pachamama, a los achachilas, a las awichas es una ceremonia de complementación ( chuyma

mantaña,chuymat apsuña, chuymat sartaña jawirjam sarantañaki) entrar al corazón, sacar del corazón y emerger d el corazón para fluir y caminar como el rio. 3º SUMA THUKHUÑA: Saber Danzar, entrar en relación y conexión cósmico telúrica, toda actividad debe realizarse con dimensión espiritual. 4º SUMA IKIÑA: Saber Dormir. Se tiene que dormir dos días, es decir dormir antes de media noche, para tener 2 energías; la de la noche y la de la mañana del día siguiente, la energía de dos días. En el hemisferio sur se tiene que dormir la cabeza al norte de los pies al sur, en el hemisferio norte la cabeza al sur y la cabeza en el norte. 5º SUMA INARKAÑA: Saber Trabajar. Para el indígena originario el trabajo no es sufrimiento, es alegría, debemos realizar la actividad con pasión incesante (Sinti Pacha) 6º SUMA LUPIÑA: Meditar, entrar en Introspección. El silencio equilibra y armoniza por lo tanto el equilibrio se restablece a través del silencio de uno (Amuki) y se conecta al equilibrio y silencio del entorno, el silencio de uno se conecta con el silencio del entorno (Ch’uju) y como consecuencia de esta interacción y complementación energética emerge la calma y la tranquilidad. 7º SUMA AMUYAÑA: Saber Pensar. Es reflexión no solo desde lo racional sino desde el sentir, uno de los principios aymara nos dice:

jan piq armt’asa chuman thakip sarantañani ( sin perder la razón caminemos la senda del corazón)

8º SUMA MUNAÑA, MUNAYASIÑA: Saber Amar y s er Amado, el proceso complementario chacha – warmy. El respeto a todo lo que existe genera la relación armónica. 9º SUMA ARUSKIPAÑA: Hablar Bien. Antes de hablar hay que sentir y pensar bien, hablar bien significa hablar para construir, para alentar, para aportar, recordemos que todo lo que hablamos se escribe en los corazones de quienes lo escuchan. A veces es difícil borrar el efecto de algunas palabras es que hay q hablar bien. 10º SUMA IST’TAÑA: Saber Escuchar. No solo escuchar con los oídos, es percibir, sentir, escuchar con todo nuestro cuerpo. Si todo vive, todo escucha también. 11º SUMA SAMKASIÑA: Saber Soñar. Partimos del principio de que todo empieza desde el sueño, por tanto el sueño es el principio de la realidad. A través del sueño percibimos la vida. Soñar es proyectar la vida. 12º SUMA SANAQAPAÑA: Saber Caminar. No existe el cansancio para quien sabe caminar. Debemos estar conscientes de que uno nunca camina solo; caminamos con el viento, con la madre tierra, caminamos con el padre sol, con la madre luna, con los ancestros, con muchos otros seres. 13º SUMA CHURAÑA SUMA KATUKAÑA: Saber Dar, Saber Recibir. Reconocer que la vida es la conjunción de muchos seres de muchas fuerzas. En la vida todo fluye, recibimos y damos, la interaccion de las 2 fuerzas genera vida. Hay que saber dar con bendición, saber dar agradecido, por todo lo que recibimos. Agradecer es saber recibir, recibir el brillo del Padre Sol, la fuerza de la Madre Tierra, fluir como la Madre Agua y de todo lo que la vida nos da. En la Historia y Memoria Oral de los pueblos andinos; hay una frase que se dice en el contexto aymara “mirando el pasado, desde el presente construyamos el futuro”, esa es una mirada para ver qué es lo que hemos hecho, qué experiencia tenemos. Esta memoria es la que ha permitido generar esa relación del ser humano con la naturaleza, y es por eso que en el mundo andino todo tiene nombre, hay algo concreto y algo específico. Sin embargo, es interesante estudiar el tema de la transitorialidad conectada con el mito y la historia donde están los ejes fundacionales de ciertas regiones. Por ejemplo, si uno está en Oruro se topará con el Tata Sabaya o si está en la región de los Machaca en La Paz, se topará con el surgimiento de los hermanos Machaca, es una configuración entre el mito y la historia, un sustento que incluso ahora permite generar tipos de identidades.

¿Por qué insistimos en la cosmovisión? Porque las premisas de la cosmovisión occidental han sustentado todo lo que hoy el estado moderno, las repúblicas modernas, llevan adelante. Un Dios varón que significa machismo donde por más movimiento de género que haya, mientras Dios siga siendo varón no cambiará nada, se seguirá sustentando el aspecto sacro central que mella a todos. Cuando en aymara decimos jaqi, estamos aludiendo a la complementación, la unión sagrada “chacha – warmi” hombre mujer, el complementarse. Si no somos jaqi (pareja energética) no podemos ser autoridad por más diplomados o doctorados que tengamos, porque no tiene el qamasa (fuerza ancestral), el ajayu (espíritu- fuerza invisible) de la complementariedad. Nuestros abuelos amawtas dícen “qué vas a unir hijo si ni siquiera has podido unirte con tu pareja”; esto significa que existe algo determinante más allá de lo racional. Espero que nuestra ofrenda no sea solamente demostrativa sino que nos sumerja en esa práctica de vida sustentada, en la ofrenda para los abuelos, las abuelas, los ancestros. Occidente, con el paradigma del individualismo nos ha desensibilizado, primero de la vida y ahora de nosotros mismos. Miren, con toda la ciencia hasta va a ser posible concebir sin la complementariedad natural; fertilización in vitro, inseminación artificial y otros términos que seguramente emergerán. ¿Qué sociedad estamos generando?, la sociedad que cuestionamos es una sociedad de consumo, de lo desechable y esto se expresa en los elementos que día a día utilizamos. Hasta nuestras relaciones sociales, nuestras relaciones de vida se han vuelto desechables, cuántos aquí tenemos la felicidad de decir aquí está mi esposa, mi compañera. Debemos hacer una reflexión profunda porque el proceso comunitario es un proceso de sensibilización, de conectarnos a la comunidad, que no es sólo la estructura social, sino que la entendemos como la unidad y estructura de vida donde está la hormiga, el árbol, las montañas, los abuelos y las abuelas, todos estamos ahí. El concepto de que todo vive ya lo hemos comprendido, por lo menos los que estamos acá, pero ahora con el proceso de la sensibilización nos relacionaremos, que no se quede solamente en el concepto, esto implica aspectos de práctica más que sólo de concepto, es lo que nos falta, porque el proceso de individualización nos ha separado entre nosotros mismos.

Occidente genera una dicotomía falsa entre ser humano y naturaleza, nosotros somos hijos de la madre tierra, no es solamente un concepto. Si ustedes se relacionarían con la madre tierra caminarían diferente, y creo que ese es el concepto de la armonía y el equilibrio. Lo comunitario, ayllu, no emerge solamente por la estructura de principios, estatutos o reglamentos, emerge del ayni, de la conexión entre todos nosotros. Algunos pueden decir que están solos pero no es así, el padre sol, la madre luna, la Pachamama, el Wuayra tata que es el abuelo viento, el Nina tata que es el abuelo fuego, todos ellos han coadyuvado para que nosotros estemos aquí. Ahora tenemos que despertar en este paradigma comunitario, porque se trata de una convicción de vida, no sólo porque no nos queda tiempo como humanidad, sino por la cultura de la vida que emerge. Este paradigma es la cultura de la vida que no se reduce a lo etnocéntrico; si bien existe una deuda histórica que se debe cumplir, necesitamos reflejarnos en nuestro rostro indígena, después otra será la historia y no importará si el presidente, el vicepresidente o el ministro es blanco o indígena, pero ahora sí importa, por la deuda histórica que tenemos de estos 520 años. Este es un tiempo muy importante para nosotros, la visión cíclica nos permite percibir el Pachakuti, nosotros somos la generación del cambio y eso significa asumir la responsabilidad ante el c oncepto o bjetivo d e occidente que simplemente genera irresponsabilidad. Nosotros planteamos la metodología de la responsabilidad, asumir desde donde uno está, el compromiso de suman kaña, suma qamaña, no hay nada objetivo. Estos paradigmas pueden parecer nuevos cuando son los más antiguos y no solamente de un territorio, sino de todas las naciones y las culturas. Con el concepto de la salvación se rompió el paradigma comunitario y s e cambió la visión cíclica por la visión lineal ascendente. Este concepto implica que uno es pecador, se inició en la edad media y continúa hasta nuestros días, incluso podríamos decir que la edad media se ha profundizado, ya que el concepto de salvación ahora se ha convertido en éxito, “estoy acomodado”, significa que otros están condenados, que están en un éxodo de sobrevivencia. La jerarquía del rey, del virrey, que tanto cuestionamos, hoy también se ha profundizado, doctor, master, licenciado, las nuevas categorías de la jerarquía virreinal, colonial. Tenemos que tener una profunda convicción de la práctica comunitaria, a veces tenemos miedo a complementarnos porque queremos homogeneizar, hegemonizar, y cuando surge el c oncepto d el poder, solamente nosotros queremos tener la razón. Complementarse es saber escuchar, pensamos solamente en la degradación en función al bienestar

del concepto progresista occidental humano que es lo único que importa, y no nos damos cuenta, que el deterioro de cualquier especie, de la vida, es el deterioro de nosotros mismos. Un día vamos a despertar y vamos a ver que no está el otro, no hay tú, no hay él, no hay ella, jiwaqui, jiwasatanwua; no hay tú, no hay él, s omos nosotros. El daño aparente a una persona es un daño a nosotros mismos, va a volver; es sabio despertar en la conciencia de lo comunitario pero como unidad de vida, no solamente como unidad social. En eso tenemos que caminar, el abuelo, la abuela han dejado señales en el camino; uno puede decir que la cultura ha dejado escritura, eso es lo más precario que hubiera dejado. Ha dejado lo más grande de la vida grabado en la música, en el aguayo, en el poncho, el tari, la chuspa, en el lenguaje profundo de la vida, en el concepto abstracto de la vida, ahí ha dejado las señales en el camino. El abuelo sube a la montaña, todos nuestros abuelos siguen peregrinando para hacer su q´uwacha la ofrenda sagrada para llamar a sus hijos: “hijo, hija, dónde te has perdido, dónde estás, ven, vuelve a la pacha, vuelve a nuestra vida”. Ahí es donde se ha mantenido el espíritu de todo lo que ahora llamamos reflexión racional, en el concepto comunitario es una gran familia. Ahora la razón ha mellado nuestra forma de percepción, lo humano superior a todo, a los animales, a las plantas. El individualismo ha mellado profundamente nuestro espíritu; por lo tanto, ahora quienes estamos aquí tenemos una sola convicción: podemos diferir en la razón, pero es importante que nos unamos en el corazón a través de la danza, la música, el canto sagrado de la vida misma en el concepto de la práctica comunitaria. En la cosmovisión indígena originaria, a pesar que mi experiencia me diga que ése es el camino correcto, a pesar de que todos los elementos me den la razón de que hay que caminar por ahí, prudentemente, hay que consultar a la inalmama, la hoja sagrada, si hay que caminar por ahí. Considero que existen dos formas para resolver las relaciones históricas sociales, políticas, y económicas, la primera es la que plantea occidente, la dialéctica que concibe los dos opuestos, la lucha de clases que hace desencontrar a los hermanos y hermanas. No vamos a cambiar ahora depredadores blancos por depredadores indígenas, no una subordinación occidental por una indígena, se trata de entrar en nuestra profunda lógica de la complementación, donde no se necesita homogenizar, porque concebimos la existencia de un multiverso, muchas verdades y todas tienen su razón de ser. Debemos generar prácticas comunitarias día a día y más aún por la situación que estamos viviendo en nuestro territorio sagrado. Esta es una invitación profunda para nuestra ofrenda, para que no sólo se demuestre

en lo externo que hemos cambiado sino en lo profundo. Decimos equilibrio y armonía.

¿Armonía con qué?, Con los ciclos de la madre tierra, con el cosmos, con la vida, equilibrio con toda forma de existencia; es importante ver las premisas de las cosmovisiones porque ahí está la causa generadora del encuentro o del desencuentro. Si queremos encontrarnos, debemos ver las causas emergentes, suman kaña, suma qamaña, estar bien para vivir bien, es una propuesta de la cultura de la vida de todos los pueblos indígena originarios. Yo se los digo en aymara, pero es la propuesta de todos los pueblos y este canto está en el amanecer de este nuevo tiempo, simplemente debemos sumergirnos en esta armonía y equilibrio con todo lo que existe.

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