\"Cosmovisión de la Vieja Guardia. Organizaciones y cultura comunistas centroamericanas, 1922-1934\"

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Descripción

Universidad V eracruzana FACUL TAO DE SOCIOLOGÍA

"COSMOVISIÓN DE LA VIEJA GUARDIA. ORGANIZACIONES Y CULTURA COMUNISTAS CENTROAMERICANAS, 1922-1934"

TESIS QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE:

LICENCIADO EN SOCIOLOGÍA PRESENTA:

ERNESTO ISUNZA VERA

XALAPA, VER.

1993.

A la memoria de la Vieja Guardia, en especial, a Miguel Angel, Miguel Mármol y Fernández Anaya

A Roque Dalton, eslabón esencial de la memoria colectiva

AGRADECIMIENTOS

Ahuihuihuitl, mi querido Zacatitzin ...

JOSÉ CAMACHO

Muchos compañeros han intervenido a lo largo de los cinco años de elaboración del presente trabajo. En la labor de archivo y entrevista en La Habana tuve la gran ayuda de Sergio Guerra Vilaboy, Osear Zanetti, Olga Cabrera, Tomasito (Biblioteca José Martí) y los compañeros del Archivo del Palacio Aldana. Asimismo, mucho debo a los chapines (de nacimiento y por convicción) de Alamar y, por sobre todo, a la solidaria presencia de Graciela Solís,

Graciela Piñera, Marta e Hilda Martí,nez y nuestro

recordado Carlos Martínez. Marta Patricia Ponce Jiménez acompañó todo el proceso de la elaboración de la historia de vida de Miguel Ángel Vásquez y el conjunto del trabajo testimonial; a ella le debo lo fundamental de mi interés en las fuentes vivas y muchas horas de cálido diálogo. Los agudos comentarios de Angélica Prieto me permitieron encontrar salidas en varios momentos claves de la investigación. La reconstrucción histórica y la crítica del proyecto hubiera sido imposible sin el apoyo de Arturo Taracena Arriola y Ricardo Melgar Bao. En la formación de la perspectiva teórica que intenté retomar, gran parte se debe al diálogo permanente con Renato Prada Oropeza. Reconozco los aportes que a la concepción de este estudio realizaron César Guevara, Arturo Hinojosa, Víctor Celis y Alfredo Zavaleta, de la Facultad de Sociología. El apoyo de Alberto Olvera en la última fase de elaboración de la tesis, fue invaluable.

A los compañeros del Seminario "Las Fuentes Vivas" del CIESASGolfo, gracias por sus críticas y comentarios. Por sobre todo, este esfuerzo se debe a las manos tendidas de Xavier, Eduardo y Andrea, lsunza los tres; Ana María y Carmen Vera Cid (Gudelias las dos); Íñiguez.

Gabriel a González y Constanza López-Caparrós

" la Justicia no es prenda que conquisten algunos para multiplicarla como pan milagroso La Justicia es trabajo es cor aj e y ayuno amor y luz que encienden los pueblos victoriosos." ALFREDO ZITARROSA

INDICE GENERAL

pág. INTRODUCCIÓN

11

PRIMER COMENTARIO EL CONOCIMIENTO COMO PERSPECTIVA DE ANÁLISIS SOCIOLÓGICO LA IDENTIDAD INDIVIDUAL COMO PRISMA DEL CONTEXTO SOCIOCULTURAL

23

PRIMER PASAJE TESTIMONIAL

51

SEGUNDO COMENTARIO EL DILEMA DEL ISTMO 1850-1921

75

SEGUNDO PASAJE TESTIMONIAL

95

TERCER COMENTARIO EL DILEMA DEL ISTMO 1922-1926

149

TERCER PASAJE TESTIMONIAL

. 169

CU ARTO COMENTARIO EL DILEMA DEL ISTMO 1927-1931

. 245

CUARTO PASAJE TESTIMONIAL

. 263

QUINTO COMENTARIO EL DILEMA DEL ISTMO 1932-1934

. 311

SEXTO COMENTARIO LOS PARTIDOS COMUNISTAS DE CENTROAMÉRICA 1922-1934 CONCLUSIONES

. . . . . . . . . . . . 323

. . . . 363

ÍNDICE DE INFORMACIÓN TESTIMONIAL

. 381

ANEXO METODOLÓGICO

. 383

ANEXO GRÁFICO . . . . .

. 391

CU ADRO CRONOLÓGICO

. 413

SIGLAS

. 429

.....

BIBLIOGRAFÍA

. 431

INTRODUCCIÓN

o. Toda obra humana tiene una historia que la constituye y la legitima. Esta investigación intenta realizar un rastreo que sirva de base al cuestionarniento de la historia legitimadora de la tradición en la que se ha socializado el autor. La búsqueda, debernos aclararlo, es rnultidirnensional: una rama se dirige hacia la reconstrucción histórica regional de los primeros comunistas centroamericanos; una seguna línea de este

trabajo se esfuerza por poner en movimiento la propuesta de análisis teórico de la llamada sociología del conocimiento; en tercer 1ugar, se

trata de experimentar formalmente en el campo de las técnicas narrativas de este tipo de estudios; y finalmente, mas no por último, la

investigación hunde sus raíces más profundas en la búsqueda de la identidad del autor. Sentado lo anterior, explicaremos, en sentido

inverso a la enumeración, las motivaciones que nos impulsaron a la realización del presente estudio.

1.

Los hijos de la generación que vivió el cisma del 68 corno actores del movimiento de izquierda, interiorizarnos las razones, los valores, las dudas, las certezas, pero también las contradicciones de nuestros padres. En cierta manera, somos herederos de una búsqueda de proyectos para la transformación de la realidad social. Nuestras vivencias infantiles se impregnaron, en mayor o menor medida según el caso, de toda una cultura, cuya materialidad abarcaba, desde ciertos gustos estéticos (la música latinoamericana, el boom de los novelistas comprometidos, las 11

artes plásticas "con contenido social", etcétera) hasta la adopción de ciertos elementos cosmopolitas (influenciados por la gran afluencia de exiliados centro y sudamericanos que llegaron a México en los años setenta), pasando por los símbolos, mitos y ritos propios de la izquierda latinoamericana. Lo rojo, para algunos de nosotros, no fue la certeza de la juventud de nuestros padres, sino el resultado de sus esfuerzos críticos: ya habían pasado Tlatelolco y las guerrillas de los cincuenta-sesenta, ya la Cuba de los barbudos en la sierra y la victoria del Viet Nam heroico, ya Praga y Budapest, ya el XX y el XXII congresos del PCUS, ya la Revolución Cultural china y el Che en Bolivia. Nosotros éramos adolescentes cuando los sandinistas llegaron a Managua en el 79 y la guerrilla de El Salvador lanzó su primera "ofensiva general"; nuestra primera juventud transcurrió paralelamente a la emergencia de las coordinadoras de masas en el campo, el magisterio y la ciudades mexicanas, pero también al derrumbe de los regímenes del socialismo autoritario europeo. Nuestros referentes simbólicos, entonces, se acercan y se alejan de los ses en tayocheros no sólo cuan ti ta ti va sino también cu ali ta ti vamen te. Para nosotros, el resultado de todo lo anterior puede sintetizarse en una crisis de las identidades socioculturales heredadas en el proceso de socialización primaria. Cabe explicitarlo: nuestra crisis es la de un segmento de las capas medias ilustradas y politizadas que a su vez se autodenominaron herederas (críticas o no) de la tradición comunista. La caída de los paradigmas en las ciencias sociales para nuestra generación y la antecesora,

es vivenciada más bien como crisis ideológica y

replanteamiento de las certezas en la percepción del mundo. A mí me tocó vivir esa crisis del acervo de conocimiento de la izquierda mexicana tanto en la búsqueda de antecesores simbólicos como en la participación política en organizaciones hegemonizadas por la 12

"izquierda revolucionaria" (producto directo del cisma del 68), y en la autocrítica del marxismo (estructuralista) latinoamericano. Por esto, además de aspectos circunstanciales que no viene al caso anotar, mi búsqueda de referentes simbólicos (los "abuelitos rojos" de los que habla Taibo II) en base a los cuales reconstruir una parte de mi identidad, tomó cuerpo en la relación que entabló mi familia con un comunista salvadoreño de la Vieja Guardia. Para mí, Miguel Ángel Vásquez Eguizábal, en un principio, fue sólo uno de los amigos familiares. Más tarde, al platicar sobre su vida y sus experiencias sui-generis, las cuales él minimizaba con su extrema modestia, fui tomando conciencia de que "el abuelo" había sido en su juventud un personaje relevan te en la fundación de los partidos comunistas centroamericanos. Sólo hasta que fui revisando la escasa bibliografía existente sobre el tema y la región y, sobre todo, hasta que tuve la oportunidad de conocer y platicar con Miguel Mármol (el mítico personaje salvadoreño sobrevi vi en te de la matanza de 1932), sólo hasta entonces (en La Habana, entre diciembre de 19 87 y enero de 1988), supe que "el abuelo" fue amigo de Farabundo Martí, que jugó un papel destacado en varios acontecimientos significativos de la historia centroamericana de los años veinte, que estuvo condenado a muerte en 1932 por su actuación política en Guatemala, que asistió como representante del Partido Comunista de El Salvador al XXII congreso del PCUS junto a Salvador Cayetano Carpio, y que se encargó de las ediciones y la biblioteca del PCM desde los primeros años de su exilio en México (a fines de los años treinta) hasta mediados de los años setenta. Todo esto, y mucho más, decidimos recuperarlo en una larga serie de entrevistas grabadas que llevamos a cabo entre mayo de 1988 y diciembre de 1990, con la perspectiva de realizar su historia de vida. En un segundo encuentro con Miguel Mármol (en La Habana, entre 13

diciembre de 1990 y enero de 1991), pudimos realizar una serie de entrevistas, teniendo ya en mente la posibilidad de utilizar el producto de éstas como material de apoyo a su amplio testimonio recogido por Roque Dalton, en su clásico libro Miguel Mármol. Los sucesos de 1932 en El Salvador.

Durante esta misma estancia en La Habana,

tuvimos la

oportunidad de revisar algunas bibliotecas y el Archivo del Instituto de Historia del Movimiento Comunista y de la Revolución Socialista de Cuba (IHMCRSC), donde encontramos un par de documentos inéditos. Con este material y el conocimiento cada vez más amplio de la época, pudimos elaborar un primer proyecto de investigación, el cual se retoma, en sus partes sustanciales, en el presente trabajo. Al cristalizar nuestras inquietudes de afirmación existencial a través de la búsqueda de referentes simbólicos, inició en nosotros un proceso de distanciamiento (relativo) de lo que eran las propias experiencias vivenciales y las de los "abuelitos rojos" que nos tocó conocer. Paralelamente a este proceso vivimos la experiencia de la militancia en una organización social, y en otra partidaria, de la autodenominada "izquierda revolucionaria". Así, pudimos conocer "desde dentro" las formas de mantenimiento de un orden institucional que se reconoce como vanguardia del movimiento social. Pero también, en esa organización partidaria, conocimos la teoría política de un sector de la izquierda mexicana, influenciada por la versión francesa de la Revolución Cultural china, la cual criticaba (entre otros puntos de la teoría y praxis de la izquierda convencional) las formas tradicionales de relación entre la "vanguardia" y el "sujeto histórico" de la revolución social. Al romper políticamente con la organización política mencionada, un grupo de compañeros, debido a divergencias fundamentalmente éticas, se nos presentó de manera más clara una serie de cuestionamientos respecto al 14

papel del conocimiento de las élites políticas en el mantenimiento de un orden institucional. Asimismo, comenzamos a buscar respuestas a las dudas que nos surgieron respecto a: la constitución de los actores sociales; la trascendencia de aquellos conocimientos, normas y valores cristalizados en el mundo de la vida cotidiana de las clases subalternas, los cuales van conformando la práctica de los grupos y su forma de movilización política; el papel de los intelectuales como actores estratégicos en los procesos de cambio social; y, en fin, las inconsecuencias que habíamos percibido en la práctica dentro de una organización partidaria de izquierda, au toproclamada "de nuevo tipo" pero que en realidad repetía las formas más agudas de la concepción autoritaria y antidemocrática de la cultura política hegemónica en México. En base a esas dos experiencias (el conocimiento de los comunistas centroamericanos y de los problemas internos de la "izquierda revol ucionaria" mexicana), y en el camino de explicarnos las formas de socialización de los individuos que conforman las vanguardias políticas (elemento común entre las dos problemáticas), el pre-proyecto de investigación se fue afinando con la revisión de textos. Estos materiales buscan abordar la realidad social desde una perspectiva que rescata la especificidad de los fenómenos de la esfera sociocultural, tratando de superar el estructuralismo mecánico y el funcionalismo intrínsecos a la tradición marxista ortodoxa. La lectura de Gramsci y sus continuadores (teoría política y antropología culturalista), primero, y la sociología del conocimiento de raíz fenomenológica junto a otras perspectivas de análisis social "fundacionales" y/ o "intermedias" (Weber, Bourdieu, p. ej.), después, fueron abriéndome todo un nuevo horizonte que pudiera explicar la historia política desde una perspectiva sociológica cuyo centro de atención fuese el conocimiento, la comunicación y la cultura. 15

En síntesis, podríamos afirmar que entre los motivos personales que nos impulsaron a plantear la presente investigación en determinada línea, destaca la búsqueda de la reconstrucción de nuestra identidad; la cual, a su vez, se basó en dos afinidades primordiales entre los comunistas centroamericanos y nosotros: una cognitivo-evaluativa y otra sesgada por el reconocimiento de la acción política como proyecto de vida.

2. La base narrativa del trabajo es el contrapunto de los testimonios de tres militantes comunistas que actuaron en la primera época de los partidos centroamericanos. Como ya apuntábamos, nuestro primer trabajo de este tipo fue la historia de vida de Miguel Ángel Vásquez, salvadoreño de origen social medio, que actuó principalmente en Guatemala. Después, realizamos una entrevista amplia con Miguel Mármol, la cual pudiera servir de contrapunto a esa historia de vida y a lo dicho por él mismo a Roque Dal ton. Mármol también es salvadoreño, pero de origen rural y de extracción

social ostensiblemente más

humilde que

nuestro primer

personaje. En tercer lugar, iniciamos una entrevista conjunta a Vásquez y al mexicano Jorge Fernández Anaya, quien desde muy joven militó en el movimiento comunista mexicano y jugó un papel fundamental en la fundación del Partido Comunista de El Salvador. Lamentablemente, no pudimos ampliar las entrevistas con Fernández Anaya, porque su estado de salud empeoró rápidamente, hasta su fallecimiento a finales de 1990. Con este material como base, nos dimos cuenta de la posibilidad de recopilar la mayoría de los testimonios de militantes comunistas centroamericanos (o de otras latitudes pero partícipes como actores u observadores de los acontecimientos que nos preocupan), y contraponerlos para remarcar las especificidades de las experiencias de cada uno de ellos. 16

Creemos que el contrapunto testimonial logra mostrar elementos claves de la socialización (primaria y secundaria) de los individuos, de sus valores y normas, de la visión del mundo que sirvió de trasfondo para su acción, y muchos otros elementos contextuales que sólo a través de la revivificación

de sus experiencias pueden dotar de

"profundidad",

"color", y "detalle" a la historiografía del período. Sabedores de la tradicional discusión respecto a la validez de la información aportada por las fuentes orales, queremos mencionar que nuestra posición reivindica esta información no sólo como una fuente más para la reconstrucción histórica, sino como fuente privilegiada, cuando de analizar la subjetividad de los actores se trata. Además, en el caso de la reconstrucción histórica de fenómenos como el abordado por nosotros (en • el cual se ha tratado de borrar cualquier vestigio de memoria, o ésta casi no se ha sistematizado), la tradición oral se convierte, en muchos casos, en la única referencia de importantes acontecimientos. La crítica a los datos aportados por nuestros informantes es un primer paso necesario para su uso en la reconstrucción de sus acciones y motivos; pero esta labor hermenéutica nos obliga a realizar, también, una crítica específica a las informaciones de otro origen. Sin embargo, estas fuentes distintas a las orales se encuentran imposibilitadas para darnos lo que el testimonio nos aporta: la versión de los actores, como resquicio para penetrar en la subjetividad; y es éste el punto que nos interesa resaltar en nuestro trabajo. Algunos documentos de la época han sido tratados, a fin de que fuera verosímil el experimento narrativo del material testimonial. En síntesis, retomamos la propuesta de Miguel Barnet (en Canción de Rache!) y de Hans-Magnus Enzesberger (en El corto verano de la anarquía. Vida y muerte de Buenaventura Durruti), es decir, presentar un conjunto de 17

narraciones de testigos de la época que, en el contrapunto, reconstruyen los acontecimientos en los cuales fueron actores destacados. Narración no exenta de puntos contradictorios (antes, bien, buscados a propósito), el contrapunto testimonial puede leerse como un coloquio en el cual los actores alternan sus voces para mostrarnos su visión de los acontecimientos. Patricia Ponce, quien más nos ayudó a adentrarnos en la construcción y uso del testimonio, nos propuso alguna, vez que escribiéramos la narración histórica imaginándonos a todos "nuestros personajes" sentados alredededor de una mesa, platicando hoy de lo que hicieron hace setenta años. Eso mismo hemos tratado de hacer.

3.

El marco teórico utilizado en el presente trabajo lo retomamos de las sesiones del taller "La Fundamentación de las Ciencias Sociales", impartido por el doctor Renato Prada Oropeza entre 1990 y 1991, dentro de las actividades del Seminario de Semiótica del entonces Centro de Estudios Lingüístico-Literarios. Básicamente, Renato Prada buscó que los miembros del seminario penetráramos en el conocimiento de la fenomenología de Alfred Schütz, y de sus consecuencias en la sociología del conocimiento, propuestas por Thomas Luckmann y Pe ter Berger, alumnos del filósofo austriaco. La utilización de las premisas aportadas por Luckmann y Berger en su clásico libro La construcción social de la realidad nos han parecido fundamentales para la problematización del estudio de las vanguardias políticas. El énfasis de la sociología del conocimiento en el desbroce de las condiciones por medio de las cuales un orden material se legitima a través de universos simbólicos específicos, y el mantenimiento de las certezas del mundo de la vida cotidiana de los actores, retoma la esencia 18

de lo que Gramsci sólo pudo presentar de manera fragmentaria en sus

Quaderni. Hemos querido mantener en un nivel implícito este marco de referencia teórico a todo lo largo del presente trabajo, excepto en el

Primer comentario, 1ugar donde desarrollamos un resumen crítico de las propuestas de la sociología del conocimiento y describimos la forma en la cual las engarzamos con las especificidades de nuestro objeto de estudio. No desconocemos las críticas a la propuesta teórica que nos sirve como marco de referencia (especialmente las de Jürgen Habermas, recogidas en la segunda parte de su Teoría de la acción comunicativa), las cuales apuntan a demostrar el sesgo subjetivista de la fenomenología que impide a la sociología del conocimiento de matriz schütziana encarar los niveles sistémicos de la dialéctica social. No obstante, hemos querido experimentar los límites del modelo de Luckmann y Berger, como forma de superar en un estudio empírico sus inconsistencias y aciertos. Creemos que el experimento bien vale la pena, en el sentido de proponer formas de mediación (técnicas, métodos, etcétera) para el estudio de la identidad y los universos simbólicos de un actor social concreto. Y sea que abandonemos total o parcialmente lo que ahora asumimos como marco de referencia, o (es lo más probable) busquemos formas de explicación en la cuales se fusionen elementos de este modelo con otro que retome la complejidad de las determinaciones sistémicas, esta experiencia de investigación nos proveerá de elementos de juicio para forjar nuestra propia posición teórica.

4.

Los partidos comunistas de Centroamérica han sido estudiados en formas y grados muy disímbolos. Además, los estudios sobre las condiciones materiales y simbólicas de la reproducción de los trabajadores cen troame19

ncanos en las primeras décadas del presente siglo, también son muy desiguales. Guatemala y El Salvador llevan la delantera en cuanto a la reconstrucción histórica de estos fenómenos, mientras para Honduras el a vanee es significa ti vamen te menor. En los tres casos observamos la fuerte presencia de una tradición mítica que en algunas ocasiones obnubila la reconstrucción puntual de hitos o problemas de la historia de los partidos, pero, tal vez en el caso de El Salvador esto sea más agudo. Más allá de los estudios de Arturo Taracen a Arriola, Carios Figueroa lb arra, Mario Posas, Renate Wi tzel de Ciudad o Ricardo Melgar Bao, encontramos pocos esfuerzos serios de explicación histórica que busquen clarificar aquellos puntos no retomados por los testimonios. Nuestra

historiografía

apenas

aporta

elementos

nuevos

a

la

discusión, los que resultan de los testimonios recogidos por nosotros, unos cuantos documentos inéditos que hoy presentamos, y nuestro esfuerzo por verificar la verosimilitud de las diversas fuentes e interpretar los motivos de las afirmaciones de cada una de ellas. Entre los documentos inéditos, cabe resaltar el informe del representante del PCCA al 11 congreso del PCM (MELGAR GONZÁLEZ, 1925) y los documentos del mismo PCCA confiscados a Rosalío Blackwell en Honduras (BLACKWELL, 1925a y 1925b; PCCA, 1925 Y s.f.; DENNIS, 1925; MARTÍ, 1925), estos últimos, hallados en los Archivos del Departamento de Estado norteamericano (todos ellos, proporcionados generosamente por Arturo Taracena); otro documento inédito que presentamos es el informe del Secretariado del Caribe del Socorro Rojo Internacional, al Pleno del Ejecutivo Mundial del mismo organismo, encontrado en el IHMCRSC de La Habana (GÓMEZ, 1931). En cuanto a los testimonios, lo más destacable de nuestro aporte es la historia de vida de Miguel Ángel Vásquez, la cual se suma a las

20

pocas narraciones de comunistas centroamericanos de aquellos días (Miguel Mármol, Obando Sánchez y Graciela García). Lo que de original pudiera tener nuestra investigación es la visión de conjunto en el tratamiento del fenómeno de las vanguardias políticas comunistas en Centroamérica. Lo presentamos más como una versión que resuma lo hasta hoy hecho sobre el tema (con algunos pequeños aportes propios), que como la última palabra sobre el mismo.

5. Finalmente, debemos dejar en claro que nuestra investigación no busca conclusiones, en el sentido de una deducción, sino trata de presentar las potencialidades y límites de ciertos métodos y técnicas, así como las de un marco teórico. La finalidad de nuestro estudio es la problematización de un modelo de investigación para poner en claro los fenómenos de la identidad sociocultural de los actores y el complejo del conocimiento social denominado por nosotros universos simbólicos, todo ello en el caso concreto de un grupo de individuos que quisieron ser la vanguardia de las clases subalternas guatemalteca, hondureña y salvadoreña, en la tercera década del presente siglo.

21

PRIMER COMENTARIO

EL CONOCIMIENTO COMO PERSPECTIVA DE ANÁLISIS SOCIOLÓGICO LA

IDENTIDAD

INDIVIDUAL

COMO

PRISMA

DEL

CONTEXTO

SOCIOCULTURAL

o. ¿Cómo explicarnos las alternativas que un actor colectivo toma en un.a situación sistémica específica? ¿Por qué realiza tal acción y no otra? ¿Hasta dónde el conocimiento social limita los marcos de acción y hasta dónde estos saberes y normas se forjan por la acción social? Estas interrogantes, aplicadas al estudio de la Centroamérica de los años 20, buscando posibles explicaciones a la acción de los comunistas de la región, nos han llevado a plantear las bases de un análisis de su identidad, desde la perspectiva de la sociología del conocimiento. La percepción de este observador se encuentra básicamente con la dificultad de interpretar las acciones de los comunistas centroamericanos, ya que ha decidido rescatar la especificidad de la esfera sociocultural en la que actúan sin caer en la tentación de la teoría del reflejo 1 , tan propia de la tradición analítica en la que se formó primariamente. El observador descubre la dialéctica de la realidad objetiva y la subjetiva, así como lo propio de la realidad intersubjetiva, mediante los trabajos de Alfred Schütz; centra su atención en la imposibilidad de desechar la teoría de la acción social de Max Weber; y pone en examen sus certezas marxistas.

1 Nos referimos a la concepción de la sociedad que postula la correspondencia mecánica (tipo reflejo) entre los fenómenos de la esfera material (económica) y los que acontecen en las esferas política y sociocultural.

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Acto seguido, cae en la cuenta de las posibilidades para analizar la acción de las vanguardias políticas (los partidos comunistas, como caso) que ofrece la sociología del conocimiento, la cual propone, entre varias otras tesis, que el mundo social es una construcción y que su existencia depende de la capacidad hu mana de la comunicación en el marco de la interacción; que la legitimación de toda construcción social podemos encontrarla en el mundo de la vida cotidiana, en el cual se establecen cristalizaciones cognoscitivo-normativas que permiten la reproducción del orden institucional vigente. En el camino de estas reflexiones, el observador recuerda la tesis de Gramsci quien consideraba que la hegemonía de un actor colectivo en la sociedad estaba basada en la suma de la coerción y del consenso; que este consenso significaría la posibilidad para un bloque histórico de dirigir al conjunto de las clases y grupos en todos los campos de la acción social; que la fuerza de un proyecto histórico radicaba en el conjunto de normas, valores, estrategias de conocimiento y posibilidades de interacción, los cuales son sistematizados por los intelectuales orgánicos de ese bloque; y que, según Gramsci, deberíamos rastrear la fuerza de un bloque histórico determinado en esas construcciones simbólicas, a las que llamó en su conjunto cultura, las cuales podrían encontrarse en las explicaciones más sencillas y preteóricas del conocimiento del sentido común, llegando a los grandes edificios teóricos y metateóricos que buscan explicar el mundo, hasta en los refranes populares y en los nombres de las calles. Después de todo esto, el observador asume que la discusión refinada de la problemática esbozada queda fuera del alcance de una tesis de licenciatura, y más aún su aplicación a un estudio de caso que, de por sí, apenas se encuentra en la etapa de reconstrucción historiográfica. Sin embargo, decide sentar las bases primeras para un estudio posterior, en

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·-1

el problema del conocimiento como perspectiva de análisis sociológico (y en especial de las vanguardias como objeto teórico), y en el de la identidad como punto en el que las opciones de los actores sociales (individuales y colectivos) entre lo dado y lo posible (el problema de la utopía) se encuentran enmarcadas; en otras palabras, tratar de pensar la identidad como mediación para las decisiones de los actores sociales, en términos de los campos de elección para construir su acción, más que como determinaciones rígidas o, peor aún, como reflejo de su situación en la estratificación socioeconómica (G IMÉNEZ, 1992: 193)

l.

La emergencia de situaciones nuevas en el mundo social trae consigo la problematización de lo presupuesto en el acervo de conocimiento de los actores sociales. Las coyunturas críticas, en las cuales instituciones sociales se enfrentan con la posibilidad de su transformación o negación total, abren la alternativa para la innovación, tanto en términos de negación de tradiciones como en la perspectiva de una adecuación de las mis mas a las nuevas condiciones sistémicas y simbólicas. El conocimiento social no es una masa informe sobre los actores sociales como producto reflejo de ciertos condicionamientos sistémicos (el Estado y el mercado). Por el contrario, el conocimiento social aparece como un complejo integrado en el que se encuentran desde los saberes propios del sentido común (el conocimiento de la vida cotidiana) hasta las explicaciones globales del mundo forjad os en el devenir histórico (saberes complejos y diferenciados, sistematizados por los especialistas). La experiencia social se cristaliza como realidad objetiva en habituaciones, roles e instituciones. Paralelamente, el conocimiento propio para cada uno de esos niveles de construcción social se articula a 25

través del lenguaje, en diferentes campos semánticos, los cuales representan la objetivación de la praxis social en una triple dimensión: temporal, espacial e intersubjetiva. Pero estas construcciones sociales (las instituciones y el conocimiento) no están exentas ni de una historicidad ni de las contradicciones propias de la jerarquización societal. Los universos simbólicos y las instituciones son productos históricos que sólo pueden ser interpretados a la luz de una reconstrucción articulada de su devenir; esta historicidad del mundo social la perciben los individuos y los actores colectivos como tradiciones y no como recuerdos biográficos. Dicha historicidad se encuentra marcada de una manera indeleble por el enfrentamiento de actores sociales que luchan, bien por mantener la vigencia del mundo social a través de la legitimación de su validez, bien por destruir ese complejo institucional mediante la construcción de

datos heréticos que

potencialmente pueden erigirse como universos simbólicos alternativos. Partimos de la tesis hermenéutica que percibe a los comunistas centroamericanos de los años 20 como determinados en su acción por un doble continuum de construcciones simbólicas: por un lado, el universo simbólico que legitimó los diferentes regímenes hegemonizados por las oligarquías hondureña, salvadoreña y guatemalteca, nacido del cruce entre la tradición liberal decimonónica y la posición de naciones periféricas del capitalismo de su tiempo (caracterizado por el cambio de centro de gravedad de Inglaterra -principalmente- a los Estados Unidos de Norteamérica);

en

segunda instancia,

los

comunistas centroamericanos

asumieron como referente semántico para la acción (en su rol de vanguardias de las clases subalternas de sus países), el universo simbólico construido por los bolcheviques rusos y la III Internacional, en especial, la versión que les confería a los movimientos sociales de los llamados

26

"pueblos de Oriente" como apoyo a la revolución mundial. La traducción de los postulados bolcheviques a las condiciones concretas en las que actuaron los comunistas centroamericanos de los veinte, fue una propuesta de transformación

social radical,

basada en el fortalecí miento del

campesinado y los trabajadores urbanos, en alianza con los sectores progresistas de las capas medias, lo que culminaría con la destrucción del Estado burgués-oligárquico y la creación de uno nuevo fundado en consejos de trabajadores, con el partido comunista a la cabeza. Otras fuentes de explicación de lo social que también influyeron en la construcción del acervo de conocimiento de los comunistas centroamericanos fueron, sin duda, tres: 1) la tradición organizativa de los trabajadores urbanos, basada en las formas del apoyo mutuo y las cajas de ahorro, e influenciada más tarde por las ideas anarquistas que, desde principios de siglo, proponían la libre organización de los trabajadores en sindicatos, al margen de cualquier participación en el Estado, y consideraban que la huelga y la acción directa de las masas eran las vías para lograr tanto mejores condiciones en el trabajo como la construcción de una nueva sociedad; 2) la tradición de la Revolución Mexicana, percibida desde Centroamérica como un movimiento de masas antidictatorial, anticlerical, reivindicador de las ancestrales demandas campesinas, propiciador de la organización obrera, y fundador de un proyecto nacional independiente; 3) la tradición centroamericana que anhela la unión de las cinco repúblicas, la cual va de la mano con un acendrado espíritu anticolonial, tradición representada paradigmáticamente en la lucha sandinista por la soberanía nacional, contra la intervención norteamericana y a favor de la unidad de Latinoamérica, y en el movimiento unionista de 1921 (particularmente en sus expresiones obrera y estudiantil).

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2.

Para Luckmann y Berger ( 1968), la sociedad puede ser entendida como la dialéctica entre tres procesos,

los cuales nos ofrecen otras tantas

perspectivas de acercamiento a la realidad: a) El proceso de externalización, en base al cual podemos afirmar que "la sociedad es un producto humano". b) El proceso de objetivación, el cual nos permite saber que "la sociedad es una realidad objetiva". Y, c) El proceso de internalización, por el cual afirmamos que "el hombre es un producto social".

No se trata de tres momentos diacrónicos diferenciados sino de momentos lógicos de la construcción social de la realidad. El proceso de externalización de la subjetividad es observable básicamente en la creación de sentido por los actores sociales. Dicho sentido se cristaliza en el lenguaje, mediante el cual los actores se relacionan en el mundo de la vida cotidiana. Como el motivo que domina la acción de los sujetos en la vida cotidiana es el pragmático, el lenguaje, aún el propio de otros segmentos ajenos a ella, permanecerán marcados por su origen (BERGER; LUCKMANN, 1968: 55-57). El lenguaje crea campos semánticos para cada sector de la vida social, los cuales tienen su propio vocabulario, sintaxis y gramática. Dentro de estos campos semánticos se abre la posibilidad de acumulación selectiva de

las

experiencias

individual es

(biografía)

y

colectivas

(historia). Esta acumulación forma un cuerpo social de conocimientos que utilizan los sujetos tanto en su vida cotidiana como en las demás zonas de la vida social (BERGER; LUCKMANN, 1968: 60). El acervo de conocimiento provee una serie de tipificaciones de

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hechos y situaciones problemáticas que percibimos en forma de rutinas, pero también de esquemas de tipificación de nuestros semejantes mediante los cuales los percibimos como tipos de actores. Para la sociología del conocimiento, la base de la institucionalización se puede encontrar en la habituación, es decir, cualquier acto que se repite con frecuencia, el cual crea pautas susceptibles de repetirse y aprehenderse con economía de esfuerzos. La institucionalización se basa en el proceso de habituación, ya que una institución se origina cuando se da una tipificación recíproca de acciones habitualizadas por tipos de actores (BERGER; LUCKMANN, 1968: 76). Es importante destacar que las instituciones son inconcebibles sin una historicidad y un control. Las reconocemos como históricas al admitir que son producto de la actividad humana (cristalizada en las habituaciones), y como controladoras, porque subsumen el comportamiento humano al establecer pautas que encauzan los esfuerzos de los actores, negando la posibilidad de llevar a cabo otras acciones potencialmente realizables. Al desarrollarse, las instituciones perfeccionan su funcionamiento y así acceden a un nuevo estadio cualitativo: la objetivación. Gracias a ésta, los órdenes institucionales se le presentan al individuo como dotados de un estatuto de realidad propia (aunque sepamos que las instituciones son productos humanos), es decir, se le presentan al individuo como un hecho externo y coercitivo (BERGER; LUCKMANN, 1968: 80). En la perspectiva de la sociedad como totalidad, la institucionalización se puede dar en cualquier zona de comportamiento de relevancia colectiva. De lo anterior, podemos deducir que no todos los segmentos de la vida social son importantes para el conjunto de los actores involucrados en ella (la diferencia anunciada se funda en categorías dadas por cualidades como el género -masculino/femenino- o por la situación vivida

29

en la di visión social del trabajo -campesino/ obrero-, etcétera). Sin embargo, aunque las relevancias puedan ser parciales o totales, los significados sociales (a través de los universos simbólicos) tienden a crear legitimaciones más abarcadoras a cada momento. La necesidad de legitimación de las instituciones se impone cuando éstas se enfrentan a la coyuntura de su transmisión a una nueva generación (o a una realidad que les es ajena) 2 • En este momento, el orden institucional ya no es válido sólo a través del recuerdo biográfico (preeminencia del recuerdo ti individual" o ti sectorial ti): la tradición arriba al esta tu to de necesidad (con la memoria colectiva como mediación), con la finalidad de presentar una forma de conocer y valorar la realidad que se enfrenta a la posibilidad de crisis. La legitimación crea una capa de interpretaciones cognoscitivas y normativas del orden institucional, en el afán de validar la realidad ante sus predecesores y antagonistas. Dichas legitimaciones son aprehendidas en el proceso de socialización (en sus fases primaria y secundaria) por los individuos, es decir, en proceso de internalización de los significados institucionales (BERGER; LUCKMANN, 1968: 88-90). La transmisión de las tradiciones que legitiman a las instituciones sociales se realiza a través de mecanismos que repiten el significado y funcionamiento de la institución mediante fórmulas

susceptibles de

aprenderse y memorizarse. Pero no todo el conjunto del conocimiento social es relevante a todos los sectores de la sociedad ya que cada individuo asume acervos de conocimiento diferenciados, en los cuales se encuentran los saberes propios para cada tipo de actor. En este proceso

2 Este enfrentamiento lo observamos en dos procesos diferenciados en la historia de los partidos comunistas centroamericanos: En un primer momento, con la necesidad de diferenciación respecto a las corrientes liberal y mutualista, en el seno de los trabajadores organizados. En una etapa posterior, con la reafirmación de sus discursos en oposición a los anarco-sindicalistas y otros grupos "progresistas", como la corriente influenciada por el APRA.

30

aparecen las acciones y los objetos simbólicos como elementos de reafirmación del cuerpo de conocimientos de ciertos grupos (BERGER; LUCKMANN, 1968: 94-95). En el complejo de un orden institucional, los individuos, por así decirlo, actúan. En realidad, los sujetos sociales se identifican con las tipificaciones

de

comportamiento objetivadas

en

la

sociedad.

Este

fenómeno produce que el yo actuante y los otros actuantes se reconozcan, no ya como individuos, sino como tipos. Pero estos tipos de actores no se dan en el vacío. Por el contrario, en la realidad social las tipificaciones aparecen en un contexto de conocimiento objetivado que es común a cierto orden institucional. Lo que la sociología del conocimiento llama roles no son sino los "tipos de actores en dicho contexto" (BERGER; LUCKMANN, 1968: 97). En la realización de los roles se da la posibilidad de que las instituciones existan como presencia real en la experiencia de los individuos concretos. A través de los roles se ponen en juego todas las significaciones del cúmulo de conocimiento social, gracias a la "magia" de la praxis humana (la que dota de sentido a la realidad y, al mismo tiempo, es delimitada por la misma -contexto sociocultural). Asimismo, los roles tienen una función como mediadores entre sectores específicos del cuerpo de conocimiento de un orden institucional dado. En otras palabras, cuando los individuos "actúan" diversos roles no sólo toman en cuenta el segmento específico del acervo de conocimiento relativo a su rol (y las intersecciones con otros roles) sino que necesitan manejar, de manera más o menos adecuada, la totalidad del acervo de conocimiento del orden institucional. Es decir, manejar el conocimiento de normas, valores, y emociones socialmente objetivados. Es factible analizar la relación entre los roles y el acervo de 31

conocimiento desde dos perspectivas: a) Desde la posición del orden institucional: los roles serían representaciones y mediaciones institucionales de los conocimientos socialmente objetivados. Y, b) Desde la posición de los roles: cada rol conlleva (o supone) un segmento de conocimiento socialmente definido.

La primera perspectiva afirma que "la sociedad existe sólo en cuanto se realice en roles desempeñados por los individuos". Mientras la segunda nos

dice

que

"la conciencia individual

se determina

socialmente"

(BERGER; LUCKMANN, 1968: 88-90). Dentro de la cada vez más compleja trama social, el conocimiento legitimador del orden institucional no es uno sólo. Si bien existe un universo simbólico que en última instancia dota de sentido al devenir y a la reproducción de ese orden, con la fragmentación de la sociedad en grupos de actores con actividades e intereses y, sobre todo, vivencias diferenciadas, se amplía la posibilidad de surgimiento de subuniversos de significado

relativamente

autónomos

de

aquél

universo

simbólico,

legitimador del conjunto del orden institucional (BERGER; LUCKMANN, 1968: 110-113). La multiplicación de subuniversos simbólicos al interior del orden institucional inaugura prácticas específicas que buscan mantener en tal categoría tanto a los profanos como a los iniciados dentro del grupo. L uckmann y Berger advierten, sin embargo, que la relación entre grupo social y acervo de conocimiento (subuniverso simbólico) no es mecánica sino dialéctica, ya que el conocimiento es al mismo tiempo un producto social y un factor de cambio social. Al aumentar las diferentes visiones parciales del mundo dentro de un orden institucional, el problema 32

fundamental será, sin duda, el problema de la legitimación de cada subuniverso y del orden total (BERGER; LUCKMANN, 1968: 113-120)

3. La legitimación integra los significados de procesos institucionales dispares gracias a los nuevos significados creados en el proceso legitimador. Es por esto que la legitimación, como proceso, puede ser entendida como "la objetivación de significado de segundo orden" (BERGER; LUCKMANN, 1968: 121). Dicho de otra manera, crea un nuevo complejo de significados que integra a los producidos en el proceso de institucionalización (o bj eti vaciones de primer orden). La función básica del proceso de legitimación, entonces, es lograr que las objetivaciones "de primer orden" se presenten como obj eti vamen te disponibles y subjetivamente plausibles. La integración y la plausibilidad subjetiva son reconocibles a dos niveles: el primero se refiere a la esfera de la relación entre los actores sociales (básicamente, en una dimensión intersubjetiva) mientras el segundo trata de la experiencia biográfica de los individuos. Así, observamos: a) En el nivel "horizontal" del proceso legitimador, el conjunto del orden institucional aparece como dotado de sentido para los sujetos que actúan en diversos sectores de la realidad institucional. En este nivel la plausibilidad subjetiva nos permite reconocer un "sentido general" que funciona como la base de nuestra ubicación en el orden institucional. Dicho sentido, lo vivimos como la actuación de un rol social, tanto en la relación con otros individuos que interpretan roles, como en nuestra propia experiencia vital que nos impone la necesidad de representar más de un rol. b) En el nivel "vertical", la legitimación del orden institucional

33

permite que el conjunto de la vida de un individuo aparezca como dotada de sentido, en referencia a la totalidad de este orden institucional. En este nivel, la plausibilidad subjetiva permite el reconocimiento de la biografía individual a través de la realización roles,

pertenecientes

a

etapas

sucesivas,

institucionalmente

prefijadas (BERGER; LUCKMANN, 1968: 120-121).

La legitimación se afirma como indispensable sólo en, por así decirlo,

una

segunda

fase

del

proceso

de

institucionalización.

Si

tomásemos este proceso como originario nos daríamos cuenta de que en un primer momento no es necesaria la legitimación pues la realidad "objetiva" se presenta como evidente por sí misma (es la realidad construida por los miembros actuantes del grupo), por lo que no requiere de un apoyo intersubjetivo y/o biográfico.

Cuando se presenta la coyuntura de

comunicar a los predecesores el orden institucional, mediante la tradición, es cuando surge la necesidad de legitimación. En esta situación los recuerdos y las habituaciones de la generación Uno- a ya no son suficientes para validar el orden institucional ante los ojos de la generación Dos-a (o, en su caso, ante los posibles antagonistas: generación Uno-b o Dos-b). La legitimación tendría dos rasgos fundamentales (o funciones, si se prefiere): uno cognoscitivo y otro normativo: a) Cognoscitivo porque explica el orden institucional, atribuyendo una validez cognoscitiva a sus significados objetivos (existentes en, por y para la sociedad). Es decir, la legitimación indica porgué las cosas son lo gue son. b) Normativo porque justifica el orden institucional, dotando de una autoridad normativa a sus imperativos prácticos (creados en el proceso de institucionalización). Es decir, la legitimación indica ILQ.I. 34

qué se debe realizar una acción y no otra (BERGER; L UCKMANN, 1968: 121).

Si bien en la realidad social la legitimación se nos presenta como un proceso complejo e indiferenciado, es posible distinguir, a efectos analíticos, diferentes niveles de legitimación 3 : 1) Un primer nivel es el llamado "preteórico", sobre el cual descansan todas las demás legitimaciones. De manera poco sistemática, es lo que conocemos como "cuerpo de conocimiento de receta". Es la suma total de "lo que todos saben" acerca del orden institucional. Este nivel de legitimación se conforma por el sistema de objetivaciones lingüísticas de la experiencia humana. Por todo lo anterior, decimos que este nivel es el fundamento del conocimiento "au toeviden te", del cual parten los demás ni veles del proceso de legitimación. Pero también es el receptáculo al que los demás conocimientos deberán retornar, si es que pretenden incorporarse a la tradición 4 (BERGER; LUCKMANN, 1968: 122). 2) El segundo nivel contiene proposiciones teóricas en forma rudimentaria.

Aquí encontramos esquemas explicativos que se

refieren a grupos de significados objetivos. Dichos esquemas son eminentemente pragmáticos y tienen una relación directa con las acciones

concretas (proverbios,

máximas

morales,

leyendas y

cuentos populares, etcétera) (BERGER; LUCKMANN, 1968: 123).

3

La fuerza de la legitimación, como lo afirma Bourdieu, se basa en el principio de presentar la relación de fuerza con el disimulo de la misma (cfr. BOURDIEU, 1990: 241). 4

La producción del sentido común, del consenso explícito de todo un grupo, implica un trabajo de categorización pero también un inmenso poder de creación de los grupos. Así, Bourdieu rescata y actualiza, en su perspectiva de conocimiento de lo social, la noción gramsciana que insiste en la dimensión política de toda lucha cultural, simbólica. Por ello, nos dice Bourdieu: "el trabajo de producción y de imposición del sentido se realiza dentro de y mediante las luchas del campo de la producción cultural (y ante todo en el interior del subcampo político)" (BOURDIEU, 1990: 291).

35

3) El tercer nivel de legitimación contiene teorías explícitas mediante las cuales un grupo social se legitima a través de cuerpos de conocimiento diferenciados (subuniversos simbólicos). Proporcionan marcos de referencia amplios a los diversos sectores de comportamiento institucionalizado. Por su complejidad y alto nivel de diferenciación, requieren de un cuerpo de especialistas para perpetuarlas (por ejemplo, los ritos de iniciación). Con este nivel de legitimación se abre la posibilidad de que el proceso en su conjunto alcance tal nivel de autonomía que pueda llegar a generar su propio proceso de institucionalización (BERGER; LUCKMANN, 1968: 123-124). 4) El cuarto, y último, nivel consiste en lo que la sociología del conocimiento llama universos simbólicos. Éstos, son cuerpos de tradición teórica (entendida en un sentido amplio) que integran zonas de significado diferentes y abarcan el orden institucional en una totalidad simbólica. Este nivel de legitimación se diferencia radicalmente de los anteriores debido a su alejamiento de la esfera de la aplicación pragmática. Asimismo, se distingue de los demás niveles de legitimación por su alto grado de integración significativa (coherencia y sistematicidad). La importancia de este nivel reside en que puede concebirse toda experiencia humana desarrollada dentro del universo simbólico. Es decir, todos los sectores del orden institucional se integran en este marco de referencia general (BERGER; LUCKMANN, 1968: 124-125).

De esta manera, el universo simbólico aparece como el ongen de todos los significados objetivados socialmente y su bj eti vamen te reales. Así, la sociedad histórica (en la acepción de "complejo intersubjetivo") 36

y la biografía individual son hechos que suceden dentro del universo simbólico. En una perspectiva inversa, el universo simbólico es el resultado de procesos de objetivación, sedimentación y acumulación del conocimiento. Es decir, los universos simbólicos son productos sociohistóricos (BERGER; LUCKMANN, 1968: 126-128).

4. Los universos simbólicos legitiman tanto la biografía individual como el orden institucional a través de una operación ordenadora. El universo simbólico proporciona el orden para la aprehensión subjetiva de la experiencia biográfica. Esto es también válido para la incorporación de vivencias marginales (sufridas en otras esferas de realidad), ajenas a la realidad suprema de la vida cotidiana. Ya que a ésta corresponden todas las variaciones de comportamiento institucional y de roles, el universo simbólico le concede la legitimación última en el orden institucional, al presentarla como la cima de la experiencia humana. Asimismo, el universo simbólico integra, de la manera más eficiente, los significados discrepantes existentes dentro de la realidad de la vida cotidiana. Es decir, ordena y legitima los roles cotidianos, las prioridades y los procedimientos operativos, colocándolos en el contexto de referencia de una visión del mundo (BERGER; LUCKMANN, 1968: 127-128). Por otra parte, el universo simbólico dota de un orden a las diversas fases de la biografía individual, lo que deviene en la legitimación de cada fase biográfica como "modo de ser en el universo simbólico" (niñez, adolescencia, juventud, madurez, vejez). Un ejemplo de esta función legitimadora del universo simbólico es la ubicación del acontecimiento "muerte" en la totalidad de la biografía individual. Si consideramos este acontecimiento como el característico de las situaciones marginales de la 37

realidad de la vida cotidiana (como la locura, la enfermedad, etcétera), podremos comprender la importancia estratégica de dotar de sentido a este hecho de la biografía individual (en muchos casos, no el último), por medio de la función legitimadora del universo simbólico. Cualquier legitimación de la muerte (en cualquier weltanschauung, como serían la atea, la católica, la comunista, la mitológica) cumple la misma función: asimilar el deceso de los otros significativos y aceptar la propia de manera que no suceda una paralización del proceso de rutinas de la vida cotidiana ("morir como un comunista"; "tomar el lugar junto a los dioses"; o gozar de la "paz eterna"). En éste, como en todos los casos de vivencias marginales de la vida cotidiana, el universo simbólico tratará de romper los estados climáticos de angustia-depresión, mediante la legitimación de las estructuras del orden institucional, permitiendo, así, la reproducción social "normal" (BERGER; LUCKMANN, 1968: 129-130). A nivel colectivo, los universos simbólicos también legitiman, buscando el resguardo del orden institucional. Esta legitimación se realiza por medio de la definición/nombramiento de todo lo que es real. En otros términos, el universo simbólico asigna rangos ontológicos a diversos fenómenos de la realidad (como, por ejemplo, "lo que es social" y "lo que es natural"; o "los humanos" y los "no-humanos" 5 ). En este nivel colectivo,

el universo

simbólico crea

"la historia",

ordenando los

diferentes a con tecimien tos de manera significativa, en pasado, pre sen te y futuro 6 • De trascendental importancia resulta que el universo simbólico

dote de sentido al pasado mediante la creación de la "memoria colectiva":

5

Recordemos un ejemplo paradigmático de este fenómeno: las caracterizaciones españolas de los habitantes del continente americano. Hasta que el grupo de especialistas lo decretó (lo explicitó, otorgándole vigencia mediante la violencia simbólica legítima) los millones de seres humanos de estos lares accedieron a la categoría de seres humanos, elevándose de la nominación "animal". 6 Esto vale tanto para los discursos sistematizados que se reconocen como "textos históricos" como para los más prolijos, reproducidos por el conjunto de los miembros del universo social: las diferentes versiones de la tradición oral.

38

comunidad de significados de los miembros de un orden institucional. También, el universo simbólico establece "proyectos" que preconizan el "futuro", entendido éste como las vías posibles y deseables de las acciones individual es. Legitimando pasado y creando fu tu ro, el universo simbólico aporta a los hombres una totalidad significativa en el presente, en la cual se vincula la generación actual con antecesores y sucesores. En base a este mecanismo, el universo simbólico permite la trascendencia de la ex is tencia individual, negando la muerte y reconociendo la pertenencia a una comunidad (orden institucional) y, más allá, al mismo universo significativo (BERGER; LUCKMANN, 1968: 133-134)

5.

Llegados a este punto, podemos definir de manera un poco más clara el sentido de nuestra indagación sobre el caso de los comunistas centroamericanos de la vieja guardia. Se puede afirmar que los países de la subregión que nos incumbe (Guatemala, El Salvador y Honduras) pudieron forjar un orden institucional relativamente coherente en el transcurso de la segunda mitad del siglo pasado y hasta las primeras décadas de la presente centuria. El universo simbólico legitimador de estos órdenes institucionales, como lo hemos mencionado y como será detallado más adelante, puede caracterizarse como capitalista periférico de matriz liberal autoritaria. Este orden institucional, presente a principios del siglo XX, se enfrenta a los testimonios de grupos heréticos que ponen en duda la realidad au toeviden te de aquél. La herejía proviene tan to de sectores conservadores de la oligarquía (quienes recurren a tradiciones como el unionismo y la reafirmación del status-qua colonial, e innovan con demandas de apertura para la participación política), como de los trabajadores urbanos que se 39

enfrentan a nuevas realidades en su reproducción material (la creciente proletarización por la implantación de manufacturas nacionales y empresas extranjeras) y de los grupos de las capas medias que se organizan y exigen espacios de participación pública (casi inexistentes). Obviamente, en este proceso de reacomodo de la dimensión sistémica de Centroamérica jugarán su papel las visiones alterna ti vas que insertan los grupos oligárquicos autóctonos (educados, principalmente, en Europa y los Estados Unidos) y los administradores de las compañías extranjeras

(norteamericanos, en especial). Pero es necesario tomar en cuenta otra vía de entrada de visiones del mundo ajenas a la hegemónica en la región: nos referimos a los trabajadores migrantes que llegan a laborar temporal o permanentemente a Centroamérica (mexicanos, chinos, negros, norteamericanos, italianos, alemanes, españoles) y, fundamentalmente, a las experiencias que tienen una gran cantidad de trabajadores nativos en sus estancias temporales

fuera

de sus países

(México,

otros países

de

Centroamérica, el Caribe o los Estados Unidos). Este cúmulo de experiencias irán formando el caldo de cultivo para la progresiva toma de conciencia, por parte de los trabajadores, de las diversas posibilidades de vida, diferentes a las propuestas por el universo simbólico hegemónico. Las teorías sociales llevadas por los inmigrantes y los medios de comunicación (ese tercer nivel de legitimación del orden

institucional), en especial los socialismos y anarquismos de principios de siglo, encontraron suelo fértil en el cual florecer, debido a la no-correspondencia entre la si tu ación cotidiana de los trabajadores (y sectores medios) centroamericanos y los roles propuestos por el universo simbólico hegemónico. Esos roles de agrupación y canalización de la participación colectiva, para los trabajadores urbanos y los sectores medios ilustrados, fueron las asociaciones mutualistas y los clubes políticos. Estos esquemas

40

empiezan a hacer agua en la segunda década del presente siglo, cuando grupos de avanzada contraponen subuniversos simbólicos que ofrecen el sindicato y el partido político como formas de agrupación y medios para la movilización de la sociedad.

6. El enfrentamiento del orden institucional con un universo simbólico ajeno, a diferencia de los subuniversos nacidos al interior, una situación que abre mayores posibilidades de engendrar testimonios contrarios, por parte de los miembros del propio sistema institucional. Este fenómeno se basa en que los subuniversos propios pueden ser explicados por mecanismos legi timatorios del universo general o, en última instancia, reducidos mediante la nominación negativa (la locura, la perversión, la marginación); así, aunque

11

disonantes

11 ,

los conocimientos del subgrupo pueden

ser decodificados por varios mecanismos de legitimación, vigentes o creados ex-profeso.

Contrariamente, la presencia de un nuevo universo

simbólico (o cualquier otro nivel de conocimiento, perteneciente a un orden institucional ajeno) rompe con uno de los mecanismos de legitimación más profundos, mediante la experiencia empírica: deja ver que el universo propio no es inevitable o único (rompiendo o, por lo menos, abriendo la posibilidad de ruptura, del proceso de fetichización que presenta a los actores el orden institucional -sus roles, sus categorías, su conocimiento del sentido común, etcétera- como ajenos al proceso de construcción social que los engendró). A pesar de que el mantenimiento de los universos simbólicos sea un proceso teórico llevado a cabo por los especialistas del orden institucional, es innegable que la mayoría de las experiencias de enfrentamiento

entre dos de ellos no se han resuelto mediante el debate de las ideas o el 41

triunfo del mejor argumento sino a través del uso de la violencia. Porque "el enfrentamiento de universos simbólicos alternativos implica un problema de poder [ ... ]. [Y] la cuestión de cuál de las dos [formas de conceptualización] prevalecerá dependerá más del poder que de la habilidad teórica de los legitimadores respectivos" (BERGER; LUCKMANN, 1968: 140). Las formas de legitimación del orden institucional moderno asumen una forma terapéutica, que en el fondo no es sino un mecanismo conceptual que busca el mantenimiento de los universos simbólicos a través de la sistematización de los elementos cognitivos-evaluativos presentes en aquél. En última instancia, la terapia y la aniquilación de los actores que pres en tan testimonios heréticos en un orden institucional dado, tendrán que hacerse con un acervo de conocimiento propio que contenga una teoría de la desviación, un complejo para el diagnóstico y un sistema conceptual para la readecuación de las desviaciones. En el caso de la aniquilación, se lleva a cabo una legitimación basada en la negación de cualquier fenómeno o interpretación que no cuadre en el universo simbólico hegemónico; la expresión más radical de este mecanismo conceptual es el exterminio físico de los "desviados", justificado mediante la aplicación de un nivel ontológico (y, por lo tanto, cognitivo-evaluativo) inferior a quien opuso datos extraños al saber hegemónico (BERGER; LUCKMANN, 1968: 140-148). Esos

subgrupos

que

proporcionan

testimonios

alternativos

al

conocimiento legítimo del orden institucional, en muchas ocasiones ligan su definición de la realidad a un interés concreto de poder. Esta relación entre una definición particular de la realidad y la lucha por construir (o mantener) una hegemonía dentro de un orden institucional es lo que se conoce, en la sociología del conocimiento, como ideología (BERGER; 42

L UCKMANN, 1968: 157). Una de las funciones básicas de la ideología es crear solidaridades alrededor de un proyecto político y, cuando dicha visión de la realidad es recuperada por un actor colectivo, se realiza un proceso de transformación (selección, adición e innovación) del cuerpo ideológico original. La adopción de una ideología por un actor social, como afirman Luckmann y Berger, "no se basa forzosamente en sus elementos teóricos intrínsecos, sino que puede surgir de un encuentro casual" (196 8: 15 8). Por lo tan to, podemos afirmar que la fusión entre un subuniverso específico y una ideología determinada no necesariamente encuentra su explicación en las condiciones materiales de un actor colectivo, correspondientes a su situación dentro de la esfera sistémica de su reproducción. Las posibles inconexiones entre ciertos segmentos cognoscitivo-normativos de la ideología innovadora y las condiciones del subgrupo receptor no implican mayor problema, antes bien "en una ideología pueden existir grandes elementos que no tienen mayor relación con los intereses legitimados, pero que el grupo 'portador' sostiene con vigor sencillamente porque está comprometido con la ideología" (BERGER; LUCKMANN, 1968: 159). La coherencia global de estos elementos aparentemente contradictorios será objeto de la función legitimadora del subuniverso simbólico, el cual está encargado de la construcción de una visión coherente de la realidad y de su tradición, en el camino de la búsqueda de la hegemonía en el orden institucional general. Los intelectuales, como expertos en la función legitimadora, proveen explicaciones teóricas para el mantenimiento del universo simbólico y, con él, del orden institucional vigente. Pero existen también intelectuales que asumen una perspectiva divergente dentro de la sociedad y, algunos, buscan el sustento societal para la realización o el mantenimiento de la realidad que proponen para el conjunto de la sociedad. Las ideologías 43

revolucionarias asumen un papel fundamental en la creación de procesos sociales que luchan por la hegemonía dentro del orden institucional. Ya que "los subuni versos requieren sub sociedades como bases de obj etivación, y las contradefiniciones de la realidad requieren contrasociedades", el fortalecimiento de la ideología revolucionaria dependerá de su grado de masividad al interior de los diferentes subgrupos de la sociedad (BERGER; LUCKMANN, 1968: 162). Las definiciones de la realidad crean realidades gracias a su cualidad de au tocumplimien to. La anticipación de mundos posibles, a través del discurso político, es la forma privilegiada mediante la cual el telas de la acción social actúa como punto de referencia para la creación

de realidades socioculturales alterna ti vas 7 (BERG ER; L UCKMANN, 1968: 163).

7.

Un proceso especialmente importante en la creación de nuevos subgrupos, y su correspondiente caudal de conocimiento, es el proceso de in ternaliza-

ción de los significados sociales. La in ternalización, como proceso global, puede entenderse en dos fases principales: la socialización primaria y la socialización secundaria. En los primeros años de su vida, el individuo experimenta la aprehensión e interpretación subjetiva de hechos cargados institucionalmente de significación, a través del lenguaje. En esta fase, la internalización es el proceso mediante el cual el individuo asume el marco sociocultural en el que nace, comprendiendo tanto a sus semejantes como al

'Desde Weber, el te/os ya no sería el resultado de un proceso sino una representación de la causa, de forma que los actores sociales, al marcarse un objetivo, un fin para sus acciones, dotan de sentido a su propia acción; en otras palabras, el telos viene a ocupar la función de un motivo más, de una causa. Asimismo, la causa deja de ser sustancia, única detenninaciónde los fenómenos, y toma el sentido de "constelación" de condiciones que probablemente producirán un fenómeno.

44

conjunto de la realidad como social y significativa (BERGER; LUCKMANN, 1968: 165). Esta apertura al mundo sociocultural en la primera infancia es la socialización primaria, definida como "la inducción amplia y coherente de un individuo en el mundo objetivo de una sociedad o de un sector de él" (BERGER; LUCKMANN, 1968: 166). Mediante la socialización primaria, el niño interioriza el complejo del orden institucional y los saberes específicos para desenvolverse en él 8 ; pero, principalmente, interioriza las coordenadas del mundo social a través de los roles que, al abstraerse junto a las actitudes de los otros, generan el concepto subjetivo del otro

generalizado mediante el cual el individuo percibe a sus semejantes. En esta etapa del desarrollo individual se fijan los elementos identificatorios básicos, gracias a la identificación generalizada de los otros significativos y de la propia auto-identificación. Hasta esa etapa de la socialización no se presentan problemas de identificación debido a la imposición social de los referentes que determinan la autopercepción como actor individual (BERGER; LUCKMANN, 1968: 169-170). El proceso mediante el cual se internalizan los acervos de conocimiento específicos de sub grupos institucionales es la llamada socialización

secundaria. Es un mecanismo de internalización de campos semánticos circunscritos dentro del universo simbólico hegemónico (y aún ajenos a éste), que con tienen esquemas interpretativo-moti vacionales y saberes de rutina, necesarios para la actuación de los roles del submundo institucional (BERGER; LUCKMANN, 1968: 175). Naturalmente, los procesos de socialización secundaria se construyen sobre el yo y el mundo formados en la fase primaria,

lo que hará necesarios mecanismos rituales y

"Es pertinente recordar que, a través del lenguaje (en la socialización primaria como cenit del proceso), el actor interioriza esquemas cognoscitivos, normativos y afectivos, necesarios para su "correcta" reproducción social.

45

materiales de reafirmación para la transformación "exitosa" del acervo de conocimiento del actor socializado en cuestión. El mantenimiento del acento de realidad en los submundos institucionales se basa, primordialmente, en el diálogo entre actores sociales, quienes a su vez se perciben como otros significativos. Asimismo, los actores utilizan el medio del lenguaje para mantener la vigencia de esa realidad en el mundo de la vida cotidiana. Las relaciones que se construyen en los procesos de socialización secundaria (en el diálogo entre actores que escenifican roles institucionales) man tienen, modifican y reconstruyen su realidad subjetiva. Por esto, la identidad de los actores sociales se enfrenta con múltiples coyunturas favorables al cambio que la hacen, de suyo, inestable. La precariedad de la identidad subjetiva se basa en que: a) Depende de la relación con "otros significantes" que varían o desaparecen. Y b) Por la existencia de realidades marginales respecto a la realidad de la vida cotidiana.

Podemos reconocer, a nivel colectivo, tipos de identidades que se forman en el proceso de objetivación.

La emergencia de tipos de

identidades asumidas por un actor colectivo, tiene su fundamento "en la existencia de estructuras sociales históricas" que generan dichos tipos 11

reconocibles en casos individuales

11 •

(BERGER; L UCKMANN, 1968:

216). La identidad social es la construcción que permite a los individuos el autorreconocimiento como actores inmersos en un complejo institucional; por ello, la identidad es ante todo intersubjetiva e histórica. En la identidad subjetiva se relacionan los niveles del organismo, la conciencia

46

"individual" y la estructura social, enmarcando (vivencialmente para los actores) la acción individual y colectiva que mantendrá, modificará o transformará el orden institucional; en suma, los procesos de internalización, externalización y objetivación que construyen la realidad social, son realizados por los actores sociales gracias a un bagaje de conocimiento específico que se actualiza constantemente bajo el prisma de la identidad. Así, la autopercepción de los sujetos sociales (individuales y colectivos) juega un papel importante en la configuración de los marcos para la acción, actualizando constantemente el conocimiento del mundo para su puesta en práctica.

8. Una vez establecido el marco interpretativo mediante el cual hemos realizado nuestra investigación, podemos explicar la estructura de la exposición. En primera instancia, narraremos el proceso de construcción del contexto en el que actuaron los comunistas centroamericanos, entre 1922 y 1934. La exposición se centrará en tres elementos: 1) La explicación general del contexto sistémico (Estado y mercado); 2) La caracterización de

los

principales

movimientos

de

trabajadores

centroamericanos,

entendidos como el contexto de acción inmediata de las vanguardias políticas; 3) El desarrollo de los principales elementos del universo simbólico hegemónico en las tres naciones que estudiamos, haciéndose énfasis en las contradicciones existentes entre subuniversos e ideologías alternativas y el orden institucional vigente. Esta narración está contenida en los comentarios historiográficos (ver El dilema del istmo 1850-1921,

1922-1926, 1927-1931 y 1932-1934). En segundo lugar, se desarrolla la narración de los hitos de la III

47

Internacional y, en especial, de aquellos relevantes para América Latina (recordemos, concebida dentro de lo que la COMINTERN llamó "Oriente"). Esta sección busca centrarse en la reconstrucción de las actividades de los militantes comunistas centroamericanos, a la luz de una visión regional que incluya los territorios de Guatemala, El Salvador y Honduras. Este recorte espacial se justifica tanto por la dinámica propia de los comunistas centroamericanos (quienes no tuvieron una acción significativa dentro del período de estudio en Panamá, Nicaragua, Belice, ni Costa Rica), como por las interrelaciones de las historias políticas de aquellas tres naciones. En resumen, trataremos en este apartado de centrarnos en la acción de una de las vanguardias políticas centroamericanas, cuyas actividades son expuestas muy superficialmente en los primeros comentarios historiográficos de carácter general (ver, Los partidos comunistas de

centroamérica 1922-1934). Por último, el hilo conductor de todo el trabajo será una narración construida a partir de discursos testimoniales 9 de comunistas centroamericanos, y de algunos otros que, sin ser originarios de esa región, participaron de alguna manera en la trama de esa historia. La narración se desarrolla en la forma de un contrapunto que enfrenta diversas voces, abocadas a la reconstrucción histórica desde la posición particular que ocuparon en los acontecimientos. Obviamente, los enfoques de los testigos están sesgados por las experiencias vividas entre el acontecimiento narrado y el momento de la externalización del testimonio. Sin embargo, creemos fundamental la presentación de los testimonios para acercarnos a la posibilidad de interpretación del acervo de conocimiento y tipo de

9 Renato Prada define el discurso-testimonio como "un mensaje verbal en primera persona, preferentemente escrito para su divulgación editorial aunque su origen primario y estricto sea oral, cuya intención explícita es la de brindar una prueba, justificación o comprobación de la certeza o verdad de un hecho social previo a un interlocutor, interpretación garantizada por el emisor del discurso al declararse actor o testigo (mediato o inmediato) de Jos acontecimientos que narra.". (PRADA OROPEZA, 1989: 443).

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identidad subjetiva que marcaron las decisiones para las acciones de los comunistas, entre lo dado y lo posible, dentro del orden institucional que les tocó vivir. Asumiendo la hipótesis de Renato Prada (19 89: 441), en el sentido de que no hay discurso testimonial "sin un compromiso previo del emisor del discurso con una concepción o interpretación más amplia, general del mundo, por una parte; y, por otra, todo discurso testimonial es siempre explícitamente referencial y pretende un valor de verdad -dice

su (la) verdad-, [intencionalidad] que lo motiva en cuanto discurso", podemos encontrar en la narración testimonial que presentamos, la visión de los propios actores respecto a: 1) Los procesos de socialización primaria (como centroamericanos) y secundaria (como comunistas); 2) Las formas, de por sí contradictorias, de engarce con el universo simbólico hegemónico, dentro del orden institucional de referencia; 3) Las formas de construcción, tanto de un suborden institucional, como de su respectivo subuni verso simbólico; 4) El proceso de refuncionalización de un discurso alternativo en la perspectiva de la acción política (la ideología bolchevique); 5) Las periodificaciones del continuum temporal; y, 6) Las formas concretas de creación de la base social para la objetivación de su definición social (la construcción de los actores sociales que harían efectivas sus anticipaciones, cristalizadas en el discurso político). En última instancia, cabe reconocer el origen primario de la información aquí vertida. La tradición oral reproduce, principalmente, una imagen de la identidad de los actores. Tal vez no se encuentre en ella la precisión en los datos que pudiéramos esperar en una fuente de otro origen. Pero, como afirma Hans Magnus Enzesberger (1975: 22) "las ambiguas opalescencias de la tradición oral, su colectivo parpadeo, emana del movimiento dialéctico de la historia. Es la expresión estética de sus antagonismos". 49

PRIMER PASAJE TESTIMONIAL

*

Entrada

Nací el 17 de febrero de 1899, en Ahuachapán, El Salvador. Mi familia podría considerarse pequeño burguesa. Fuimos mamá, papá y cinco hermanos: cuatro varones y una hembrita. Éramos, en este orden, Miguel Ángel, Enrique, Marco Antonio, Rigo berto y Fidelina. [Miguel Ángel Vásquez]

Vine yo al mundo en Ilopango, departamento de San Salvador, República de El Salvador, el día 4 de julio de 1905, día de Santa Bárbara, y, Dios me perdone, de la Independencia de los Estados Unidos de Norteamérica. A los ocho días de nacido, todavía con el ombligo jocotudo, mi madre fue a presentarme a la abuela, para ver si se enternecía con mi carita y con mi llanto. Pero el problema fue además que yo era bastante feo y dicen que llanto de feo no da lástima sino cólera y como mi madre insistiera en seguir callando el nombre de mi padre, a pesar de los reclamos hechos a grandes gritos y con un leño en el aire por mi abuela; pasó, como dice el tango, lo que tenía que pasar, es decir, que mi abuela nos echó de nuevo muchísimo al carajo. [Miguel Mármol 1: 21]

Nací en San Salvador, República de El Salvador, a fines del siglo pasado. Habiendo quedado huérfana de madre a los dos años de edad, transcurrieron los primeros años de mi vida al lado de mi recordada abuela materna, Dolores Palacios viuda de Barrientos. [ Graciela A. García 1: 15]

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Nací el 1 O de mayo de 1902. Hijo de campesinos neos, originario del municipio de Villa Nueva en el departamento de Amatitlán (llamado así en aquélla época), en la República de Guatemala. Mi padre, como campesino rico, llevó una vida desordenada, procreando con mi madre a otros tres hermanos mfos: María, Víctor, Vicente y Justo Rufino -el menor-. Los tres fallecieron aún niños sobreviviendo yo; Guillermo Sánchez se llamaba mi padre y Marcos Obando mi madre. Desde que mi madre resultó embarazada, mi abuela, a la usanza conservadora, arrojó a mi progenitora de la casa, pretextando rígidos preceptos de moral y religión, por la falta de matrimonio. Así las cosas, nací en el alero de un rancho pajizo, cuyo dueño llamado Gregorio, nos otorgó albergue. Al habitar diferentes casas con mi madre, crecí careciendo del cariño y los afectos del padre de ella. [Antonio Obando Sánchez l]

*

Familia. Los orígenes

Nosotros los comunistas hemos creído que la célula fundamental de la sociedad es el hogar. Y que esta célula debe estar rescatada de todo, ¡todo lo malo!. Creemos que en el hogar, hombre y mujer, deben ser lo mismo, deben quererse por igual y regalarle todo esto a los hijos: que los hijos vean en sus padres honradez, resignación, amor, ¡cariño!. Todo eso hace que el hijo también sea de esa manera. [Miguel Mármol 2]

Mi padre fue una persona muy lectora y practicaba la francmasonería. Fue una gran influencia en mi vida. Se llamaba Enrique Vásquez Gutiérrez y se ganaba la vida ejerciendo el magisterio en el Colegio de Varones de Ahuachapán. Era liberal, con espíritu rebelde, ¡antigobiernista!, y estaba en contra de la dictadura, que durante mi infancia se representaba en la

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persona de los Meléndez 1 • Por eso mi padre apoyaba a Palomo 2 , también liberal. Papá era de Nicaragua, parece que de Masaya, y tuvo una familia que militó en el Partido Liberal. Él era el tercero de los hermanos: el mayor era el general Nicasio Vásquez, quien fue Secretario de Guerra del general José Santos Zelaya 3 , el famoso presiden te nicaragüense. Además de Nicasio, recuerdo que mi padre hablaba de Cayetano ... y de otras mujeres de las que no recuerdo los nombres. Mamá se llamaba María de Jesús Eguizábal Valdivieso. Era pequeña, delgada y morena. Era salvadoreña, de la villa de Ataco, departamento de Ahuachapán, donde habitaban los indígenas pipiles. Sin embargo, mi madre no tenía ascendencia pipil. Era hija de español. .. ¡Eran gente rica los Valdivieso!. El abuelo, Salomón Eguizábal, era un vasco que murió por las cosas tan brutas que se le ocurrían, porque una vez que iba por el camino se le atascó la carreta, ¡y él solo, se encargó de sacarla del lodazal!. Naturalmente, murió del esfuerzo. [Miguel Ángel Vásquez]

Dámaso Sánchez se llamaba mi abuelo quien según fui creciendo y de acuerdo con mis fuerzas, me enseñó innumerables cosas. Sin saber leer ni escribir, poseía gran inteligencia que desarrollaba en pláticas y charlas, tan vivas y activas, que me dejaban profundamente anonadado y confundido. Mi madre no supo -no quiso- leer ni escribir. Era, pues, analfabeta. Pero esa analfabeta me relataba esto:

1 La llamada dinastía de los Meléndez-Quiñónez, fue la consecución de gobiernos salvadoreños, encabezados por familiares directos, que se mantuvo en el poder desde febrero de 1913 (primer gobierno de Carlos Meléndez) hasta principios de 1927 (tercer y último, período de Alfonso Quiñónez Molina).

2

Se refiere al doctor Miguel García Palomo, candidato antioligárquico independiente. Ver: DALTON, 1983: 42 y ss.

'Caudillo liberal nicaragüense. Accede al poder en 1893, mismo año en que se le nombra presidente. Permanece en el cargo hasta 1909, fecha en la que sale al exilio por presiones norteamericanas, tras una reelección. "El general Zelaya gobierna a Nicaragua por dieciséis años, durante los cuales logra medidas de progreso y consolidación nacional[ ... ]. Participaba ardorosamente de la ideología de que el progreso sólo podría lograrse por medio del capitalismo mundial en expansión" (RAMÍREZ, 1988: 10-11).

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-Cuando yo era joven, sin pensar tenerte a vos, me decía a mí misma: "si algún día tengo un hijo, lucharé sin descanso porque logre ser un «algo»; que sepa leer, escribir y a la vez domine un oficio o una profesión". ¿Sabés por qué?, pues porque no deseo que padezcás ... Y remarcaba la palabra: - . . . padezcás como padecen mis hermanos, pudriéndose de soldados rasos en los cuarteles. Muchas veces al castigarme me decía: "Si el castigo te educa, soy buena maestra". En fin, ella sin saber nada de alta o baja política, aquella mujer en su plenitud de madre, sembró desde mi infancia los gérmenes nobles del trabajo creador y la paz. Y para asombro, también sembró en mí el antimilitarismo. [Antonio Obando Sánchez 1: 13-14]

Mi padre, José Bernardino Amaya, fue un liberal convencido. No profesó la religión católica, ni ninguna otra. Rechazó la clerecía. Su actuación, como la de todos los hombres de su tiempo, estuvo normada por las ideas y principios del liberalismo, doctrina que como es sabido fue en el siglo pasado la ideología preponderante. Mi madre, Dolores Barrientos de Amaya, fue maestra y trabajó en el Colegio de doña Agustina Charvín. Siempre oí en casa que mi madre se distinguió de sus hermanas por su seriedad, su cordura, su energía. Mi abuela gozaba de una situación bastante desahogada y fue así como en los primeros años de mi juventud viví en la opulencia, en gran residencia. Mi buen padre dispuso que nos marchásemos de San Salvador a 54

Tegucigalpa, capital de la República de Honduras, en el año de 1915. [Graciela A. García 1: 16-17]

Yo vine a averiguar que Eugenio Chicas era mi padre cuando yo andaba por los ocho años. Él era por entonces alcalde de Ilopango y era a su vez hijo del famoso Chico Chicas; lo que sí mi padre fue un irresponsable absoluto con los hijos que tuvo fuera del matrimonio. Que fuimos muchos. Mi papá, sin aparecer como tal sino simplemente como alcalde de Ilopango, me hizo nombrar mayordomo de mi barrio en las Fiestas Patronales, lo cual era una dignidad reservada a muchachos mayores o a los hombres. Yo desempeñé mi cargo en la procesión principal con una seriedad extraordinaria y al verme mi papá en aquella actitud se impresionó mucho y muy favorablemente. Esa noche se metió unos tragos de guaro y les confesó a sus amigos que yo era su hijo. La noticia circuló por todo Ilopango ... [Miguel Mármol 1: 26]

Mamá era lo que le llaman allá señora de casa y dirigía a las criadas: la cocinera y una "criada de adentro". La "de adentro" se encargaba de arreglar las camas, de barrer y, en fin, de hacer toda la casa. A las dos mi madre las trataba muy bien, con un trato respetuoso. Hubo un momento en el que a ella se le cargó mucho el trabajo porque mi padre aceptó internos en el colegio, y se iban a comer a la casa como abonados. En realidad, no había ningún problema con que fuera toda la muchachada a mi casa ya que, aunque humilde, la casa era bastante amplia para toda la familia y contaba con todas las comodidades: ¡había luz eléctrica, agua corriente, fosa séptica y el piso de ladrillo! [Miguel Ángel Vásquez]

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Yo procedo de una familia o, dij éramos, de una sangre bastan te indígena: origen náhuatl-tolteca. Mi madre era una señora muy hermosa, muy bien parecida, con una cabellera bellísima que tenía. Ojos amarillos, bondadosa como nadie ... ¡Fue una bondad!, fue un amor. Con toda la gente fue muy humana. Pero su padre era español, español criollo. Se llamaba Perfecto Mármol. Mi abuela, la madre de ella, era bastante indígena: ¡altiva!, ¡muy lista!, ¡muy altiva en todo!. Y mi padre era bastante indígena, tanto que le decían "El indio Eugenio". Y su padre más, mucho más indio que él, más indígena. Lo único que lamento es que ellos no hayan ya hablado náhuatl. No domino para nada el náhuatl sino que nada más el español. Pero todo el mundo me pregunta que a qué se debe mi reciedumbre ... ¡les admira mi actividad!, y yo podría asegurar que esa gran actividad se debe a mi sangre indígena. [Miguel Mármol 2]

Mi vocación por las luchas libertarias podría expresarse por memoria ancestral, por una herencia de mis antepasados, ya que mi abuelo por vía materna, general y doctor Felipe Barrientos, fue un gran luchador por la libertad y autonomía de Centro América. De los descendientes de nuestro abuelo varios se han destacado como luchadores. Cabe citar a sus nietos José Luis Barrientos (uno de los primeros

divulgadores

de

las

ideas

socialistas

en

Centroamérica,

incansable luchador que murió asesinado por los esbirros de Lázaro Chacón el 1° junio de 1930); a Fernando Antonio Santamaría (luchador en actividades sindicales desde su adolescencia); y a mi propio hermano F. Armando Amaya (militante en organizaciones socialistas de los Estados Unidos y Honduras; estas últimas lo eligen, por unanimidad, representante del Partido Comunista de Honduras ante los partidos de Francia y la Unión 56

Soviética). [Graciela A. García 1: 14]

Por eso es que los pobres resultamos tan cuerudos, digo yo. Porque comer tortillas cuando uno está de pecho lo deja listo para comer hasta piedras, si es necesario, el resto de la vida. La vida era muchísimo más grave para mi mamá que para mí, sin embargo, porque no era yo su único problema. Ella tenía otras dos muchachitas, sólo que de otro papá, que ya estaban por entrar en edad escolar cuando yo nací. Esta realidad hogareña hizo que mi madre me tuviera que abandonar bien pronto. Yo me quedaba en casa con mis hermanitas Pilar y Cordelia, que me cuidaban y me alimentaban pese a su corta edad, y mi madre comenzó a trabajar en el transporte de tabaco de Ilopango a San Salvador, cargando grandes pacas sobre sus espaldas. Hacía dos viajes por día, lo que equivale a un recorrido de cuarenta kilómetros, la mitad con un gran peso encima. En veces hacía hasta tres vi aj es porque el salario apenas alcanzaba para comer. De calzado y de ropa, ni hablar. Todos andábamos descalzos y harapientos, según me ha contado mi mamá. Uno de los primeros acercamientos de mi abuela con mi madre después de la expulsión del hogar fue con el pretexto de que mis hermanitas y yo asistiéramos a las clases de doctrina cristiana que ella daba en su casa, a las seis de la tarde, a todos los niños de Ilopango. Mi abuelita hablaba entonces tremendamente sobre el Juicio Final, sobre los ángeles que van a bajar del cielo con sus trompetas, etcétera. Pero también recuerdo que ella insistía en que todos los hombres son iguales ante Dios y que ningún ser humano se debe arrodillar ni humillar ante otro. [Miguel Mármol 1: 22-23]

57

* Infancia-juventud.

Primeros ensayos del futuro

Nos otros los comunistas, la primera generación de comunistas, proveníamos de hogares como el mío: donde los padres eran un modelo. Donde el hijo era el espejo del hogar. Respondía a sus padres. Esto era así tanto desde el más humilde, más sencillo, como el más culto, el más civilizado de los camaradas nuestros. Era tan bueno como lo fue el compañero Agustín Farabundo Martí que llegó a ser un hombre ilustre. Pero también Martí provenía de estas familias sanas, dijéramos, con personalidad. Una de las cuestiones, necesarias de aclarar, es el caso de Agustín Farabundo Martí.

Era un muchacho que sus padres tenían dinero,

¡suficiente!. Ellos consiguieron ponerlo en la universidad, cuando sólo era para los hijos de muy ricos. Sin embargo, ese muchacho tuvo una entrega total en la ideología marxista-leninista. Del tipo de él fueron muchos de todos aquellos dirigentes. Tenían esa característica: apasionados y románticos en la lucha: a tal grado que no pudieron los vicios con nosotros. El mismo Farabundo fue liberado de las faldas. Él le hacía cariños a las compañeras como el hermano mayor, pero nada de amoríos, nada de esa cuestión. Fue muy puro en ese sentido. [Miguel Mármol 2]

De niño, pasaron muchas cosas pero no de todas me acuerdo, no todas te marcan ... Sin embargo, ¡sí, hubo una que no se me olvida!. Mi padre estaba siempre junto a la oposición del gobierno y había un caudillo nacional que luchaba por el cambio de esos gobiernos tiránicos: era abogado. Este caudillo, obviamente, vivía perseguido. Me recuerdo de una noche que me desperté y en mi cama había otra persona durmiendo junto. Entonces, no dije nada. Pero al día siguiente le pregunté a mi padre: -¿Quién era el señor de anoche? -Era el doctor Alfaro. 58

¡El doctor Prudencio Al faro! ¡Y es que en todo el pueblo había mucho "alfarismo" ! . Supe yo una vez, saliendo del colegio, que Alfaro estaba hospedado en un hotel de la ciudad, entonces, al salir de las horas de clase, sin decirle nada a nadie, ¡me fui a visitarlo!. Al principio él no me quería abrir, pero vio que, sin duda, ¡era un muchacho el que tocaba!. Entonces me abrió y me preguntó que qué quería, que quién era yo: -¿Quién es tu padre? -Enrique Vásquez. -¡Ah!, ¡eres hijo de don Enrique Vásquez!. Pues, mucho gusto ... Y, dígame usted, jovencito, ¿en qué le puedo servir? -Sólo vine a verlo ... ¡quería conocerlo! Como a los dos días de eso me llamó mi padre: -¿Es cierto que fuiste a visitar al doctor Prudencio Al faro? -Sí. .. -¿¡¡Pero cómo has hecho eso!!? ¿No sabes que es un hombre que está en contra del gobierno, que está perseguido? -Sí, por eso fui: ¡porque me interesaba conocerlo! -¡Está bien ... andate! [Miguel Ángel Vásquez]

Era muy sonado el nombre de don Prudencio Alfaro, político liberal verdaderamente legendario, siempre en las filas de la oposición al gobierno, capaz de salir de todas las emboscadas que le tendían sus enemigos, a base de una gran capacidad para disfrazarse y maniobrar. [Miguel Mármol 1: 42]

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Nosotros éramos clase media, pequeña burguesía, y nuestros amigos eran gen te de esa clase. Por lo regular, como mi madre era de ascendencia social alta, venían de cafetaleros, me relacionaba yo con la gente alta ... ¡Caray, todos mis amigos eran burgueses!. Vivíamos, precisamente, frente al parque Concordia: el principal de Ah uachapán. [Miguel Ángel Vásq uez]

Muy pronto los tres hermanos tuvimos que dejar la escuela para dedicarnos a trabajar para subsistir. Yo tenía once años y apenas había comenzado a estudiar el cuarto año de primaria. Entré a trabajar en calidad de aprendiz en un grupo de pescadores que me usaban de sirviente para todo y que me pagaban en especie: dos o tres pescados después de una faena

que duraba toda la noche. [Miguel Mármol 1: 28]

Desde los cinco años de edad, de manera personal instaba a mamá a enviarme a la escuela. No pocas veces, y con permiso de ella, el tío Tiburcio me llevaba a su aula. De tal suerte me familiaricé con el estudio y al final de cuentas, cuando tenía 6 años, inicié el primer grado, allá por

1908; el sexto año lo cursé en 1913. Con aplicación logré "sobresaliente" que mi madre ocultó para no envanecerme. [Antonio Obando Sánchez 1: 14-15]

Quien me guiaba en mis edades era mi madre: según mi edad ella me trataba. Y así ella me aconsejaba. En aquél tiempo, el conservadurismo de los pueblos era mucho. De manera que, cuando yo llegué a la pubertad, ella me aconsejaba no andar parando a las amiguitas en la esquina, en lo oscuro, ni andarles apretando las manitas, manoseándolas. Me decía:

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-Eso es indecente, eso no es de hombres. ¡Eso es de hombres canallas!. De manera de que usted respete a sus amiguitas. Y como así fue, a mí me sobraban las amigas. ¡Hasta que por las fiestas, yo era el joven más buscado!. Esto acarreaba celos en los demás jóvenes: egoísmo, enemistad. [Miguel Mármol 2]

Fue en el Colegio Particular "Las Mercedes" donde estudié la primaria, pasando luego a la Normal de Maestras, donde recibí el título de Maestra de Educación Primaria de Primera Clase. Como es sabido, el estudio de nuestras escuelas es de tipo dogmático, memorista, dando como resultado un conocimiento abstracto, alejado de la realidad y de la vida social. La enseñanza es muy rudimentaria. [Graciela A. García 1: 17]

Después de pasar por el parvulario, el kindergarten, ingresé en el Colegio de Varones de San Salvador, como entre los diez y los doce años. Allí alcancé el tercer grado de bachiller y como a los quince me fui a la ciudad de Guatemala para matricularme en calidad de interno dentro del Instituto Nacional de Varones. Esa vez sólo alcancé el cuarto año de bachiller. .. Y es que, en las vacaciones de fin de curso, regresé a El Salvador de visita. Yo estaba en Ah uachapán muy qui ta do de la pena, ¡cuando sucedió el temblor que destruyó gran parte de Guatemala! [Miguel Ángel Vásquez]

El 24 y 25 de diciembre de 1917 son fechas fatales. La capital bailó el 61

tango como decían los bromistas de la época. Las ruinas que tales movimientos dejaron en la Ciudad de Guatemala pudieron inspirar a poetas y compositores. Surgieron melodías como "Noche de Luna entre Escombros", el vals de "Carmela" y "Las Pelonas", que se pusieron en boga rápidamente. [Antonio Obando Sánchez 1: 21]

* La

lucha contra los Meléndez-Quiñónez

El Salvador Si la memoria no me falla, ése fue el de finales de 191 7. Naturalmente, la tragedia me impide regresar a estudiar a Guatemala que quedó semidestruida. Por esto el quinto año de bachiller lo hago en San Salvador. Me quedo a seguir los estudios de bachillerato pero viene en esa época la lucha política entre los Quiñónez-Molina y el doctor Palomo ... ¡Es cuando mi padre se hace palomista, y yo también!. [Miguel Ángel Vásquez]

La situación en todo el país era de una miseria terrible, agravada con la reciente gran ruina de 1917, que destruyó San Salvador y mató a mucha gente. Otra calamidad era que ya se había entronizado en el poder la maldita dinastía de los Meléndez-Quiñónez. [Miguel Mármol 1: 29]

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*

Iniciando los oficios

Mi madre por aquellas fechas estaba ya agotada por sus tres viajes semanales a la capital adonde acudía para vender su "cigarro doblador o de tuza", con sus "machos" o pinoles, que ambos elaborábamos, tras recorrer cuatro leguas hasta la venta, en mi compañía, cargando con una o dos gallinas y las espaldas ocupadas. Nos desesperaba esa vida cruel y endurecida que servía únicamente para sacar unos "pesitos", moneda circulan te entonces. Así, decidimos abandonar Villa Nueva y creyendo alcanzar la gloria, nos dirigimos a la capital, ignorando la dureza de la vida en la ciudad. [Antonio Obando S ánchez 1: 16]

Cuando abandoné la Guardia Nacional -ahora me subleva haber sido cholero de un guardia-, mi madre se propuso hacer los máximos sacrificios para ponerme a aprender un oficio digno. Ella siempre quiso impedir que yo trabajara en el campo porque los maltratos que se recibían por parte de patrones y capataces eran tremendos, sobre todo si uno no tenía ni siquiera un pedacito de tierra, como era nuestro caso. Tratamos de que se admitiera en la Escuela Normal, pero los gastos de aperaje eran imposibles de cumplir por nuestro nivel económico. Después estuve a punto de aprender el oficio de telegrafista pero también por ese rumbo fallaron nuestros esfuerzos. Finalmente escogí ser zapatero, oficio que gozaba de mucho prestigio y que al mismo tiempo era bastan te productivo. Inicié mi aprendizaje en Ilopango, en los pequeños talleres locales, pero pronto me di cuenta de que allí no iba a progresar mucho y que necesitaba ir a San Salvador para iniciarme en un taller de gruesa producción, donde se practicaran los más nuevos secretos del oficio. [Miguel Mármol 1: 38]

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En realidad, yo quería aprender un oficio

-m1

sueño era estudiar algo

como carpintero o ebanista-, esa era mi obsesión. Un día ofreciendo pasteles en la barbería de don Vitalino Guerra, me encontré con don Moisés de León Letona, a la sazón tenedor de libros. Expuse mis deseos de trabajar en "algo" y emprender una "nueva vida". El señor de León Letona me propuso trabajo, consistente en cuidar a su hijo Víctor Miguel, barrer, trapear, regar las flores y realizar "mandados". Acepté de inmediato y me convertí de vendedor callejero en sirviente, cuida niños y barrendero. Era el año 1915. En esa servidumbre, donde comprobé la dureza desentrañada del amo, viví dos años; durmiendo poco, trabajando de las cinco de la mañana a las doce de la noche, conocí de cerca la triste explotación. [Antonio Obando Sánchez 1: 17]

En Tegucigalpa, ca pi tal de la República de Honduras, contraje matrimonio con Jo sé García Lardizábal, el año de 1916, estableciendo un hogar de amorosa y comprensiva relación. Desde mi llegada a Tegucigalpa lo conocí. Nos tratamos más de un año y tanto los padres de él como mi familia reaccionaron favorablemente ante nuestra proyectada unión. [Graciela A. García: 18]

Cuando tenía 15 años, justamente en mayo de 1917, estaba lustrando los zapatos del señor Letona, le dije: -Don Moisés, yo pi en so retirarme de su servicio, pues lo que gano no me alcanza. Deseo ganar 60 pesos por lo menos, pues quiero calzarme, vestir mejor, usar corbata y mi mayor deseo es aprender un oficio, pues juntos con mi madre queremos hacer realidad eso de ser "algo", aprendiendo un

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oficio o estudiando algo de provecho. -Obando -me contestó- ¿cuál es el oficio que más te gusta? Rápidamente respondí que carpintero. A los pocos días, llamándome, me dijo: -Obando, desde mañana trabajarás por las tardes de aprendiz en la mueblería y carpintería de don Rafael Sotomayor; le hablé por ti y aceptó tu ingreso, sin ganar salario alguno con él, pero yo te aumentaré 30 pesos más de salario. Seguirás vi viendo con nosotros y, como antes, al tan to de tus quehaceres. [Antonio Obando Sánchez 1: 19]

*

Primeras experiencias contestatarias

Desde El Salvador también se pudo observar que la Primera Guerra Mundial dio tres períodos: el 11

11

período de reconstrucción, 1918-1923

período del florecimiento económico, 1923-192 8

de superproducción capitalista, 1929-1933

11 ;

11 ;

el

y el "período de crisis

11 •

[Miguel Mármol 2]

A principios de siglo, entre los campesinos, no hubo organización ninguna.

Hubo violencia de los campesinos y hubo progresos que

operaron: casos que el campesino le volaba la mano al juez o al que había firmado la expropiación ... pero eran actos anárquicos, no había una cosa organizada. De manera que las organizaciones, la clase trabajadora, empieza a 65

organizarse como tal, como clase contra clase, en 1919. En El Salvador, como los demás países de Centroamérica, se dieron mucho las asociaciones mutualistas: asociaciones que llevaban el nombre de "obrero" pero que no lo eran porque eran dirigidas por patronos artesanos. [Miguel Mármol 2]

En la República de Honduras, tierra del indómito Lempira y del ilustre caudillo centroamericano general Francisco Morazán, ya en el año 1890 existieron

organizaciones

de

carácter

mutualista,

entre

ellas

"La

Democracia", cuyos objetivos fueron el ahorro, la ayuda mutua y la promoción de la cultura. Esta organización tuvo por varios años una escuela nocturna de adultos, con su edificio propio y su caja de ahorros. Fueron sus fundadores Miguel A. García, arquitecto; Antonio Turcios, zapatero; Tiburcio Acosta, sastre; Juan Galindo, talabartero; Antonio Urquía y Policarpo Acosta, carpinteros; y otros muchos apreciables ciudadanos. Director de la escuela fue el historiador hondureño Félix Salgado. [ Graciela A. García: 82]

Los mutualistas hacían escuelas y bibliotecas: trataban de culturizar al obrero. Pero no eran propiamente organizaciones obreras sino patronales. De esas hay más de cincuenta organizaciones hasta hoy. Sobreviven y tienen sus raíces. Han sido ricas las asociaciones mutualistas en cuanto a experiencias: la asociación "Porvenir de Obreros" en Santa Ana, Ahuachapán, Chalatenango: en todas partes ... Además, la Gerardo Barrios, y, ¡bu eh!, ¡hay más de cincuenta agrupaciones de este tipo!: tienen su local propio, tienen su desarrollo propio, y controlaban a los llamados aprendices. Hoy muchos hablan de que el movimiento obrero surge de las

66

mutualidades, y no están tan acertados porque el movimiento obrero surge en el período de 1919, desligado de esas asociaciones, muy aparte. [Miguel Mármol 2]

*

Agitación palomista El Salvador

En las elecciones de 1918-19 el candidato popular había sido el doctor Miguel García Palomo, un prestigiado profesional de corte liberal. Pero la dinastía Meléndez-Quiñónez derrotó al doctor Palomo, imponiendo el triunfo dictatorial a punta de fusil, con el terror más salvaje. [Miguel Mármol 1: 42]

Ser palo mista era ser antigobiernista, ¡estar contra el despotismo!, y terminar con esa cadena que había venido de presidentes electos por el anterior, porque casi todos eran gobiernos despóticos ... Por aquellas épocas se vivía una situación política candente, debido a las elecciones para Presidente de la República. En esos días, ocupaba la presidencia de El Salvador don Carlos Meléndez. Los contendientes eran Alfonso Quiñónez Malina y el doctor Tomás García Palomo. El primero era el bueno del presidente, mientras que Palomo era la figura antigobiernista, ¡era lo único que había de opción, un médico famoso, de la alta burguesía!, ¡una verdadera figura popular!. [Miguel Ángel Vásq uez]

Palomista era: ... ¡bueno! entonces no había la palabra "revolucionario", nada de eso. Enemigo del gobierno, sí. Los palomistas, los del partido de Palomo eran enemigos del gobierno. ¡Así se les trataba!. Así se les 67

miraba: ¡en los pueblos era terrible la persecución de los palomistas!. Si quisiéramos ponerles un nombre, los palomistas eran liberales ... más o menos. Sí me di cuenta que hubo esa opresión, esa fuerza. ¡Las elecciones se hicieron en base a la fuerza del partido oficial! del así llamado Partido Democrático, de Quiñónez Molina. [Miguel Mármol 2]

Todo el país se dividió entre palomistas y gobiernistas, y el Instituto Nacional de Varones de San Salvador, donde estudiaba, no fue la excepción: ¡también existían grupos a favor de uno y del otro!. El grupo palomista elaboraba y distribuía el periódico Verbo Estudiantil 4 que tenía funciones de propaganda, principalmente. Yo contaba entonces con algo así como dieciocho años y vivía en San Salvador con mi hermano Enrique, gracias a una pensión de mi padre. Me toca participar en la edición del 11

Verbo Estudiantil

11 •

En realidad, las elecciones para dirigir la revista, ¡se hicieron desde arriba!.

No hubo elecciones verdaderas -desde abajo-:

a mí me

nombraron un grupo de estudiantes que funcionaban desde antes como dirección. Ellos dijeron, cuando se acordó sacar un periódico: lo van a dirigir?

11 •

11

¿quiénes

Hubo discusiones y estaban algunos en contra de que

fuera un solo director: -Mejor que sean tres los directores, ¡y que representen a las tres partes de El Salvador!: Occidente, Centro y Oriente. A mí me eligen por el Occidente, por Ahuachapán. Un poeta, Juan Coto, por el Centro y por el Oriente otro que no me recuerdo del nombre. En el palomismo estudiantil estaba también Miguel Ángel Espino, un poeta

4 Miguel Ángel debe referirse al periódico Opinión Estudiantil. La falta absoluta de referencias a una publicación llamada Verbo Esiudiantil, junto con las fechas y lugares que se mencionan, nos llevan a concluir que el cambio de nombre se debe a un "desliz" de la memoria de Miguel Ángel, no exento de una similaridad interesante.

68

muy bueno que después fue casi siempre gobiernista, siempre estuvo con sueldos en el gobierno. Juan Coto fue siempre más liberal en ese sentido, no perteneció al gobierno, ¡y tuvo que salir de El Salvador, por la misma cuestión del palomismo!. Quedé en la dirección del periódico ¡a saber por qué!, tal vez porque nunca fui un mal estudiante, y es posible que los muchachos dirigentes lo hayan tomado en cuenta. Este grupo del periódico salió del núcleo palomista, nos habíamos reunido pura gente partidaria del doctor Palomo. ¡Aunque fuéramos bachilleres, nos reuníamos a trabajar políticamente! [Miguel Ángel Vásquez]

El apaleo y el destierro fueron las armas principales que prepararon el resultado de las urnas. Pero hubo también muertos y heridos y presos y torturados. Por cierto que la cantidad de salvadoreños que desde aquella época emigraron a los demás países centroamericanos -especialmente a Honduras y a México- huyendo de la represión gobiernista, fue enorme. [Miguel Mármol 1: 42]

Casi la mayoría de la gente palomista tuvo que salir del país, como Juan Coto. Desde el "Verbo Estudiantil" se hacían ataques a la preferencia presidencial descarada, de recursos económicos, a favor de Quiñónez Molina. Por esta actividad soy llamado a comparecer a la Dirección de Policía, en donde se me ordena: -Deben cesar los ataques al presidente. Si no ¡se tomarán las medidas necesarias!. Los ataques continuaron, ¡qué caray!, y nuevamente soy citado. Se me informó que desde ese momento tenía la ciudad de San Salvador como única residencia: "Arraigado en la capital". Debía presentarme una vez por semana a la Dirección de Policía, pero como la situación de nuestras 69

actividades no paraba -¡faltaba más!-, la vigilancia se estrechó más y más. [Miguel Ángel Vásq uez]

En un período de cinco años hubo en El Salvador sublevaciones. Fueron de 1918 a 1922, tiempo de muchos alzamientos en el ejército: la Escuela Politécnica, la Escuela de Cabos y Sargentos, el Sexto Regimiento de Artillería y otros cuerpos que se sublevaron contra el gobierno de Meléndez. Y ahí se su pone andaba el poder inglés. Es decir, que estaban alzados y ayudados por los ingleses, debido a que los Meléndez-Quiñónez impusieron su política y el préstamo de diez y seis millones de dólares. Hubo una lucha interimperialista. Por un lado, los ingleses que no querían ser derrotados del Salvador y, por el otro, los americanos a derrotarlos. Ambos tenían influencias en unos y otros sectores de la burguesía o de las capas medias. Los ingleses las podían entre las capas medias: las podían y eran fuertes. Pero al llegar el empréstito de Estados Unidos, el dólar, penetraban más los norteamericanos y barrían ¡y así fue!. Quedó el Estado debiendo nomás de un millón de libras esterlinas. De treintitrés millones de colones que debía, quedó debiendo nomás un millón de libras esterlinas. ¡Y, bien que sí!: ¡la candidatura del doctor García Palomo respondía a las inquietudes del sector nacionalista!. ¡Apoyado del pueblo!. El pueblo quería otro "Mesías". No se hablaba de cambios estructurales pero se hablaba de cambios políticos, de un gobernante. Porque el pueblo era caudillista. El pueblo esperaba un hombre que trajera prosperidad al país. ¡Libertad, sobre todo!. Porque los Meléndez-Quiñónez fueron tiranos, déspotas. Para entonces, yo tenía catorce años y ya soy aprendiz de zapatería. [Miguel Mármol 2]

70

Cuando arrecia la presión en contra mía, ya decretándome arraigado a la capital, decido salir como sea del país ¡Era insoportable la presión! Yo ya tenía un pasaporte, que conseguí cuando fui a estudiar el inicio del bachillerato a Guatemala ... y eso fue lo que me sirvió, porque averiguo que va a pasar un buque por el puerto de Acajutla, el más cercano a Guatemala, y me traslado para allá. Cuando ellos se dan cuenta, ¡ya estaba dentro del buque!. Me entero del buque por la prensa ya que, cuando decidí que tenía que salirme ¡si no me iba a ir muy mal!, comencé a ver periódicos y vi que pasaría ese barco. Inmediatamente le mando decir a mi padre que urgía mi salida del país ... ¡y voy rumbo a Guatemala! [Miguel Ángel Vásquez]

*

La Guatemala de Estrada Cabrera

En 189 8, después del asesinato del general Jo sé María Reyna Barrios -el entonces Presidente de la República-, tomó el mando ejecutivo el licenciado Manuel Estrada Cabrera, quien malgobernó Guatemala y en compañía de "generalotes" oprimió, encarceló, persiguió expatrió y traicionó a la patria, hipotecando y vendiendo nuestras riquezas del suelo y subsuelo a las potencias extranjeras, iniciando la desgracia de Guatemala. Estrada Cabrera se hizo reelegir por espacio de 4 períodos por una Asamblea Legislativa sumisa y obediente. La corte Suprema de Justicia también era incondicional y en esa situación Guatemala era una cárcel enorme a cuya cabeza, como carcelero mayor, estaba el "Benemérito de la Patria". El panorama de nuestro país era pavoroso, inclusive el sostén de la misma, que era el ejército, vivía dividido: por un lado -en medio de riquezas, la opulencia y prebendas- se encontraban los generales y mandos, mientras que los soldados rasos vivían harapientos, piojosos, mal 71

vestidos y despreciados, deambulando por las calles en busca de alimentos, pordioseando en los mercados y extrayendo hasta cáscaras de fruta en los basureros. [Antonio Obando Sánchez 1: 25-26]

Una semana después de la segunda llamada policial llegué a Guatemala. Escogí ese país por la cercanía y por la imagen de centro político y cultural con la que contaba ... ¡por lo menos respecto a Honduras!. Entonces se daba la dictadura de Manuel Estrada Cabrera, y se empezaba a hablar de la Revolución Rusa y de Lenin. Conocí median te pláticas en esos años a luchadores de México ... de aquel entonces recuerdo el nombre de ese Herón Proal. Esto debió de haber sido a principios de los años veinte en la ciudad de Guatemala: tendría alrededor de diecinueve años. [Miguel Ángel Vásq uez]

Guatemala siempre ha tenido la mejor categoría dentro de Centroamérica. Tanto, que hasta costumbres de europeos las hay ahí. Tenía también la categoría porque fue Ca pi ta nía General del Reino, y es ahí donde llegó a vivir más gente extranjera, que en El Salvador por

ejemplo. El clima sabroso, rico ... y así Guatemala es muy visitada, por su geografía preciosa. Era visitada incluso por gente que pudo haber introducido literatura revolucionaria, porque había demasiado comunismo en Guatemala. Eso era uno de los hechos más positivos: que es donde más se hablaba de comunismo; en Guatemala, antes que en El Salvador. [Miguel Mármol 2]

72

Uno de mis objetivos en Guatemala era terminar el bachillerato en el mismo Instituto Nacional de Varones, donde ya había estado antes del terremoto del 17. A sí es que busqué una pensión barata y empecé a gestionar mi ingreso. Necesitaba un tutor y le escribí a mi padre para comunicárselo; él, a su vez, se dirige epistolarmente a la señora viuda de Villafaña, una salvadoreña radicada en la ciudad de Guatemala, quien tenía buenas relaciones con el dictador. La señora acepta de buena gana ser la tutora responsable y así me es posible proseguir con mis estudios. [Miguel Ángel Vásquez]

Los liberales y los conservadores no eran partidos modernos, no ... Los liberales eran gen te más despierta, más desarrollada. Porque el liberalismo llegó con la clase obrera moderna, revolucionaria; todavía nuestros primeros líderes lo eran, es decir, tenían tinte liberal. [Miguel Mármol 2]

Durante los exámenes finales, llegan mi hermano Marco Antonio y papá a Guatemala: él como emigrado político. Mi padre llega como al mes de que muere mi otro hermano, Enrique, de fiebre tifoidea. Terminé mis estudios de bachillerato y me inscribí en la Facultad de Derecho de la Universidad de San Carlos de Guatemala, entre 1919 y 1920. Se podría decir que el estado de la Universidad era la de un centro político opacado. En la Universidad, conocí a Miguel Ángel Asturias; a José Luis Balcárcel, un muchacho muy inteligente y muy querido de todos los compañeros; a Alfredo Valle Calvo, un poeta y empleado del aparato judicial como secretario de una Sala de Apelaciones; a Antonio Cruz, quien, por las vueltas que da la vida, será mi defensor doce años después; a Rafael Castellanos, que llegará a ser diputado pro-gobiernista; a 73

Francisco Sartí,

entonces otro diputado gobiernista,;

al periodista

Clemente Marroquín Rojas, gen te de derecha. Miguel Ángel Asturias era alto, de perfil maya, inteligente y en ese tiempo aún no se daba a conocer como escritor; con él, nos reuníamos a charlar en los tiempos libres. [Miguel Ángel Vásq uez]

74

SEGUNDO COMENTARIO

EL DILEMA DEL ISTMO

1850-1921

o. El istmo centroamericano puede entenderse como el territorio comprendido entre el actual Panamá, al sur, y Guatemala y Belice, al norte. Sin embargo, la primera división que aparece al interior de esta región es la que sus propios habitantes reclaman: la exclusión de la antigua colonia británica de Belice (aún hoy reclamada por un sector significativo de guatemaltecos como parte de su territorio) y Panamá, que pasó de ser parte de Colombia a convertirse en semicolonia norteamericana. Así, históricamente,

Centroamérica

ha

abarcado

tradicionalmente

cinco

repúblicas: Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua y Costa Rica. Sin lugar a dudas, la mayor cercanía cultural y política dentro de los cinco países se da entre hondureños, salvadoreños y guatemaltecos. Sin caer en determinismos geográficos, pero comprendiendo el gran peso que en el pasado, y hasta el presente, ha jugado la división de los pueblos centroamericanos por los accidentes orográficos, podemos observar cierta diferenciación entre los tres países septentrionales y las repúblicas de Nicaragua y Costa Rica. Guatemala presenta regiones claramente delimitadas en geografía, clima, actividad económica y hasta composición étnica. En la costa atlántica se encuentran grupos significativos de origen racial africano, los cuales fueron producto de migraciones caribeñas hacia esa región; junto a ellos domina la población mestiza y multirracial, producto del fuerte 75

flujo demográfico provocado por la actividad portuaria de cara al Caribe; el clima cálido de trópico húmedo fue aprovechado para los cultivos a los que es propicio, entre los cuales destaca el plátano (banano). En la parte norte de Guatemala se encuentra la inmensa selva del Quiché, en la cual habitan pequeñas comunidades indígenas de raíz étnica maya; la explotación primordial de esta zona ha sido la silvícola. En las regiones del altiplano central, están distribuidas la mayoría de las etnias indígenas guatemaltecas, agrupadas en pequeñas aldeas y unas cuantas poblaciones que funcionan como centros político-administrativos y comerciales de los departamentos; es ahí donde se dan los cultivos de los granos y legumbres básicas de la alimentación nacional, junto a las grandes fincas cafetaleras. En la costa del pacífico, domina la población mestiza, junto a ciertos grupos de diverso origen étnico (chinos, por ejemplo), los cuales se dedican

primordialmente a las diferentes etapas

de la producción

azucarera, al cultivo del algodón y otros productos agrícolas de menor importancia. Por último, podemos observar un gran centro urbano del país, lugar demográfico eminentemente mestizo y criollo, que es la ciudad de Guatemala; ahí, la administración nacional, los servicios públicos (incluida la educación formal) y el gran comercio, se mezclan con las pocas industrias (principalmente dedicadas a la fabricación de bienes de consumo y/o intermedios), existentes en el país. El Salvador es el país más densamente poblado de Centroamérica. Su territorio es el único de la región que no cuenta con una salida a los dos océanos. Tanto su población como su orografía son menos polarizadas que los demás países. La composición étnica de El Salvador es mayoritariamente mestiza y el único grupo de origen mesoamericano existen te son los pipiles (de raíz nahua), quienes sobreviven apenas en el occidente del país (frontera con Guatemala). La orografía de El Salvador se destaca por 76

su elevación pronunciada en casi todo su territorio, lo que favorece el cultivo del café y los tradicionales productos de la dieta mesoamericana (maíz, frijol y ciertas verduras). A pesar de su corto tamaño, los salvadoreños hablan de occidente, centro (o la capital) y oriente, cuando se refieren a su territorio. Honduras, como Guatemala, está claramente dividido geográfica y demográficamen te en regiones claramente diferenciadas. Lo que los hondureños llaman costa norte es el gran litoral que se extiende a las orillas del océano Atlántico y que va desde la región de la mosquitia (frontera con Nicaragua) hasta las márgenes del río Motagua (frontera con Guatemala); en la costa norte, debido a su clima del trópico húmedo propio del Caribe, se estableció la explotación del banano y otras actividades menores relacionadas con su transporte y exportación. La otra mitad del país es la zona sur, dominada por la ca pi tal: Tegucigalpa. En la costa norte se nota la presencia de grupos étnicos muy diversos, originarios de las migraciones del Caribe (negros, principalmente), mientras que en el resto del país domina el elemento mestizo hispano-indígena. En cuanto a las dimensiones y composición de las poblaciones de los tres países, no contamos sino con datos poco precisos. Por ejemplo, sabemos que Guatemala tenía, para 1921, poco más de dos millones de habitan tes,

y que la población indígena,

según el censo de 18 80,

representaba el 68.9% del total (TARACENA ARRIOLA, 1982: 25 y 63). En cuanto a El Salvador, sólo sabemos que la población estimada para 1932 es de apenas un millón de habitantes, con la ya mencionada mayoría absoluta de la población mestiza. Para Honduras no contamos con datos confiables a este respecto.

77

l. Desde la mitad del siglo XIX, la región centroamericana experimentó transformaciones radicales en su estructura socioeconómica bajo el impulso de la llamada reforma liberal. El paso de provincias coloniales circunscritas a la Capitanía General de Guatemala, a Estados-nación se realizó conforme a un proyecto modernizador dependiente, marcado por un fuerte tinte anticlerical y autoritario, bajo la influencia del polo hegemónico capitalista inglés en decadencia. Las estrategias de desarrollo nacional en Guatemala, El Salvador y Honduras, son incomprensibles si ignoráramos el papel que jugaron como surtidores de productos agrícolas al mercado internacional. El café (Guatemala y El Salvador) y el banano (Honduras y Guatemala) serían las llaves de entrada al circuito del capitalismo decimonónico. Para el último cuarto del siglo XIX y en los primeros años del XX, el centro hegemónico mundial del capitalismo se desplaza de Inglaterra a los Estados Unidos. Dentro de la estrategia de desarrollo de la nueva potencia, una vez terminado en lo esencial su crecimiento geográfico, se hacía necesaria una nueva etapa: la de creación de los mecanismos de explotación de las economías periféricas. Así, Centroamérica y el Caribe experimentarían los efectos de la avasalladora empresa norteamericana en los albores del siglo XX: las economías de enclave, el monopolio del comercio y el soj uzgamien to descarnado del trabajador colectivo a través de regímenes vernáculos sumisos o la intervención militar directa; en síntesis, la caída al estadio de repúblicas bananeras. En general,

la subregión Guatemala-El Salvador-Honduras,

se

caracterizó, en estos primeros años del siglo XX, por: a) su estructura económica dependiente: un modelo estructural condicionado por la producción agroexportadora, en función de las

78

necesidades del mercado internacional. b) la herencia colonial: mano de obra indígena, grandes fincas de producción de bienes de exportación, oligarquía criolla, débil y reducida clase de trabajadores urbanos, débil burocracia profesional. c) una clase política reducida, inmersa en las pugnas decimonónicas entre liberales y conservadores; expropiadora de los derechos cívicos de la mayoría de la población. d) organizaciones gremiales y mutualistas, como formas de agrupación de los trabajadores. e) las dictaduras liberales,

como palancas de la acumulación

originaria, mantenedoras de la disciplina de la fuerza de trabajo y responsables de la inserción de sus economías al mercado mundial.

2. GUATEMALA La revolución liberal que inició en 1871 en Guatemala tuvo como principal dirigente al caudillo Justo Rufino Barrios (1873-1885 1 ). Este movimiento significó para Guatemala (como para los demás países que tratamos) un impulso nacional a la renovación económica y societal de una sociedad determinada en la raíz por la herencia colonial. Es en 1875, cuando comienza la entrada masiva del capital internacional en forma de inversiones en el sector agrícola de exportación, en especial en los cultivos del añil y del café. El crecimiento de la producción capitalista en el campo estuvo definido por un modelo de especialización dependiente del comercio exterior, modelo que tuvo su correlato societal en la transformación de los actores sociales guatemaltecos; junto

'Las fechas entre paréntesis, después del nombre de un gobernante, significan el período en el que se mantiene en el poder.

79

a las figuras del mozo-colono, sujeto de por vida a la tierra, del peón-

migrante, obligado al trabajo en plantaciones mediante la coerción extraeconómica, del artesanado, y del terrateniente-propietario, encontramos nuevos actores, como el trabajador asalariado de las plantaciones, las pequeñas manufacturas y las contadas fábricas existentes, así como los empleados de la infraestructura de servicios (TORRES RIVAS, 1990: 139). Se debe resaltar el papel fundamental que en la historia de Guatemala juega Manuel Estrada Cabrera, quien se mantuvo como dictador de 1898 a 1920, definiendo los rasgos esenciales del país en los albores del siglo XX. Continuador de la tradición autoritaria de sus antecesores gobernantes guatemaltecos, Estrada Cabrera es la figura que sintetiza el prototipo del caudillo liberal 2 , quien apoya la creación de la economía exportadora mediante una gran oferta de tierra (gracias a la expropiación de tierras indígenas, ejidales y comunitarias) y una de mano de obra dócil y barata (indígenas movilizados por el Reglamento de Jornaleros, que obligaba al trabajo mediante el traslado violento del altiplano a las haciendas cafetaleras). Dentro de la oligarquía exportadora guatemalteca se produce una verdadera ruptura, entre el sector de origen alemán y el sector nacional. Los primeros fueron ejemplo de productividad, con las haciendas más eficientes de Centroamérica, contando con apoyo del gran ca pi tal comercial y financiero de Hamburgo y Bremen; para 1913, en 170 haciendas modelo, producían el 39 % de la cosecha exportable de café; además, se caracterizaron por el monopolio del beneficio moderno del grano y la exportación del mismo. En contrapartida, el sector llamado nacional basó su

2

Ver: ASTURIAS, 1975.

80

desarrollo en la servidumbre y la explotación del trabajo forzoso; en 1913 producían el 61 % de la cosecha exportable, pero en base a las labores de 1657 haciendas. Mientras que los alemanes se abstuvieron de la participación activa en la sociedad política (sosteniendo, sin embargo, acuerdos directos de protección con el dictador), el sector nacional promovía su monopolio del poder público mediante el apoyo a las múltiples reelecciones de Estrada Cabrera. En los primeros años del siglo XX, el capital norteamericano amplía su penetración masiva, mediante las tres compañías que marcará el rumbo de la economía y sociedad guatemaltecas: la United Fruit Company (UFCO), la International Railways of Central Ame rica (IRCA), y la Electric Bond and Share Company.

Este auténtico pulpo político-económico

norteamericano llegaría a controlar los transportes marítimos y terrestres, las comunicaciones (eléctricas, telegráficas y telefónicas), las instalaciones portuarias y las iniciativas políticas y económicas de Guatemala, desde entonces (BALCÁRCEL, 1985: 10). La intensificación de la influencia norteamericana se llevaría a cabo durante el gobierno de Estrada Cabrera, quien prácticamente entregaría la economía y el país a la UFCO. El resultado de esta alianza sería la creación de lo que se conoce como enclave bananero 3 , y el fortalecimiento del gobierno cabrerista, en su papel de administrador del control y el orden necesarios para la reproducción del capital oligárquico y, sobre todo, tran snacional. Como resultado de la acción del régimen estradacabrerista, se conformó una fracción oligárquica, en base a una alianza entre un sector

3

EI enclave bananero es un complejo económico de matriz extranjera, dedicado a la explotación intensiva y orgánica del cultivo. Las compañías dueñas de los enclaves se insertaron en zonas semi (o totalmente) despobladas, donde impusieron sus condiciones de trabajo y disciplina territorial al margen de la política y economía de la nación receptora. En la mayoría de los casos, el enclave fue el espacio privilegiado de las relaciones capitalistas de producción en un contexto dominado por las relaciones precapitalistas.

81

de los productores agroexportadores tradicionales y algunos miembros de la burocracia estatal y militar. Esta facción pro norteamericana de las capas dominantes vendría a sumarse a la conservadora (pro inglesa, que podría tener su expresión política protagónica hasta el derrocamiento del dictador, como Partido Unionista) y a la de origen alemán, la cual se mantuvo al margen de las disputas entre liberales y conservadores. De esta forma, la especial estructura de poder estradacabrerista se iría conformando: en la base, los campesinos e indígenas (mayoría abrumadora de la población), ajenos a cualquier participación; más arriba, la pequeña burguesía urbana formada por artesanos y burócratas, los cuales se debatirían entre el rechazo soterrado a la dictadura y el apoyo descarado a ella; como mediación para el control político, el ejército, la policía y los grupos políticos burocráticos aglutinados en el Partido Liberal; y el Señor Presidente en la cúspide (TORRES RIVAS, 1990: 144).

3. EL SALVADOR El Salvador tiene como principal producto de exportación al café, desde que en 1875 desplaza al añil en este sentido. Desde 1845, se promulgan leyes y se llevan a cabo medidas de hecho para "liberar" la tierra (comunal y ejidal) y la fuerza de trabajo de los campesinos e indígenas que la cultivan, así como para impulsar la cafeticultura. De esta forma, se inserta a la economía salvadoreña en el mercado mundial y se crea la capa oligárquica que Edelberto Torres Rivas denomina "el grupo de la burguesía rural más poderoso de Centroamérica" (citado en SALAZAR VALIENTE, 1990: 88). La diferencia fundamental entre El Salvador y los demás países centroamericanos será la inexistencia de enclaves económicos y de

82

intervenciones militares en su territorio. Opuesto al sentido de la política de Estrada Cabrera en Guatemala, el gobierno de Manuel Enrique Araujo (1911-1913), buscará la hegemonía, no a través del apoyo norteamericano, sino mediante una política proteccionista de la oligarquía tradicional, medidas populares (indemnizaciones por accidentes de trabajo, abolición de la prisión por deudas, etcétera), la coptación de líderes populares, el impulso tecnológico a la producción agrícola (junto con su di versificación) y una posición contraria al intervencionismo de Estados Unidos en la región (en especial la invasión de 1912 a Nicaragua) (MENJÍV AR LARÍN, 1985: 67). Sin embargo, el gobierno de Araujo terminará con su asesinato, y con

el inicio de la llamada

"dinastía Meléndez-Quiñónez"

que se

mantendrá en el poder desde 1913 hasta 1928 (aunque su proyecto se alargará en el mandato presidencial de Pío Romero Bosque: 192 8-1931). Las características principales del proyecto dinástico fueron la orientación de una nueva oligarquía hacia el beneficio del café (cierre del dominio del proceso), la di versificación de la producción (cultivo de henequén, algodón y la industria textil) y, principalmente, el acceso a créditos ofrecidos por los Estados Unidos y la apertura del país a las empresas de comunicaciones norteamericanas. Es como El Salvador se convierte en zona de in f1 uencia de la nueva potencia, abandonando la protección inglesa y desplazando a la vieja oligarquía en la dirección de la política nacional (MENJÍV AR LARÍN, 19 85: 6 8). Las políticas de la Dinastía Meléndez-Quiñónez crearon un nuevo sector pro norteamericano de las capas dominantes de la sociedad, enfrentadas al proyecto tradicional de desarrollo interno basado en el proteccionismo y el apoyo financiero del imperio inglés. En el caso salvadoreño, como en el guatemalteco, la fracción pro inglesa de la 83

oligarquía criolla estuvo representada por los conservadores quienes, al oponerse a la hegemonía norteamericana en el subcontinente como vía para el desarrollo económico, utilizaron la propuesta de un crecimiento de la economía en base al capital vernáculo como centro de sus reivindicaciones políticas.

4. HONDURAS Desde la época de la Colonia y hasta el último cuarto del siglo XIX, Honduras mantuvo el papel de proveedor de Centroamérica en lo que se refiere a la carne, algunos productos agrícolas (cacao, añil, grana, cochinilla, café y caña), pero sobre todo abasteció a la región (y al mercado mundial) de plata. La reforma liberal no hizo sino eficientar dichas tareas, resal tan do la modernización del proceso productivo y la inyección de capital internacional a la minería. Los caudillos liberales Ramón Sosa y Marco A urelio Soto (187618 83), educados en el reformismo liberal de Guatemala, llevarían a cabo la experiencia que en ese país impulsaron Justo Rufino Barrios, Reyna Barrios y Estrada Cabrera. Siendo presidente de la República, Soto llevaría a cabo los movimientos necesarios para inaugurar el primer enclave de Honduras, al impulsar (como socio y principal animador nativo) la fundación y funcionamiento de la New York and Honduras Rosario Mining Company, empresa que controlaría, para 1888, el 45% de las exportaciones nacionales (MEZA, 19 85: 12 9-130). Sin embargo, hasta la llegada de las compañías bananeras norteamericanas a la costa norte Honduras no moldearía su perfil económico y lograría su inserción total al mercado mundial. Con una amplia disponibilidad de recursos económicos y una tecnología industrial arrolladora (transporte refrigerado, ferrocarriles, control de muelles), las empresas 84

norteamericanas relegarán a un segundo término a los productores nacionales independientes que desde mediados del siglo XIX cultivaban el banano (MOLINA CHOCANO, 1990: 223-224). Esta estructura económica de exportación primaria y las políticas del Estado provocaron, no sólo un reducido desarrollo del sector manufacturero, un raquítico sector agrícola de subsistencia y el impacto brutal de los enclaves norteamericanos, sino también "la existencia de pequeñas microoligarq uías regionales más que una clase dominan te nacional" (MEZA, 19 85: 129), inmersas en disputas locales, las cuales tomaron el rostro, en la arena pública, de los dos partidos tradicionales: el Conservador y el Liberal. En el caso hondureño se observó no la contraposición de proyectos nacionales disímbolos, como en Guatemala y El Salvador, sino las luchas intestinas por imponer el dominio en el débil aparato estatal, bajo la sombra

de

los

enclaves

bananeros

norteamericanos.

La

diferencia

liberales-conservadores de Honduras reflejó más las pugnas entre los sectores oligárquicos regionales (costa norte-resto del país, incluida Tegucigalpa) que entre estrategias de desarrollo nacional diferentes.

5. En este escenario se empiezan a preparar los festejos del centenario de la independencia centroamericana. De 1920 a 1922, los países de la región vivieron la agitación de los trabajos para la formación de una República Federal Centroamericana. Fallido in ten to que venía a recuperar varios otros similares anteriores, tuvo como punto culminante la firma de la Constitución Política de la República de Centroamérica por los delegados de Guatemala, Honduras, El Salvador y Costa Rica, en la llamada Asamblea Constituyente reunida en San José de Costa Rica, el 21 de enero 85

de 1921 (BALCÁRCEL, 1985: 20 y TARACENA ARRIOLA, 1984: 83). A causa de la guerra por problemas limítrofes entre Costa Rica y Panamá (impulsada por el gobierno nicaragüense) los delegados del país anfitrión de la reunión de enero, no firmaron la ratificación de la Constitución, en junio de ese mismo año (TARACENA ARRIOLA, 1984: 83). El intento unionista puede entenderse s1 regresamos un poco en el tiempo, al mes de abril de 1920, precisamente en Guatemala. Dada la precaria situación económica 4 , la opresión generalizada y la falta de espacios políticos en el país, estalla una insurrección popular para derrocar al dictador Manuel Estrada Cabrera: la semana trágica de abril. Los conservadores, que desde 1919 actuaban bajo el nombre de Partido Unionista, movilizaron no sólo al bloque de la oligarquía que permanecía fuera del círculo del poder, sino que, además, pudieron reclutar a los dueños de los talleres artesanales, quienes a su vez sirvieron como puente para sumar a los trabajadores urbanos, la mayoría artesanos. Cabe destacar que en la lucha antidictatorial tuvieron un papel protagónico los trabajadores reunidos en la Liga Obrera (rebautizada como Liga Obrera Unionista: LOU), cuyos dirigentes provenían de la asociación mutualista Comité Patriótico de Obreros. Después de que el poder legislativo declarara demente al dictador, tras una lucha armada que costó más de 2 mil vidas, el Partido Unionista (léase grupos de terratenientes conservadores, comerciantes, profesionales y clero) designa presiden te al terrateniente azucarero Carlos Herrera, quien tendrá un breve gobierno (8/abril/1920-5/diciembre-1920) durante el cual se respetarán las libertades (BALCÁRCEL, 1985: 16-18 y TORRES

4

La crisis económica ligada a la Primera Guerra Mundial tuvo un efecto negativo en los precios del café, principalmente.

86

RIVAS, 1990: 144-145). U na de las demandas más sentidas, después de la caída del dictador, fue la creación de la República Centroamericana. La búsqueda de_ la unidad centroamericana, en efecto, fue una demanda impulsada por los sectores urbanos (estudiantiles, artesanos, obreros, burócratas) que fue retomada por los conservadores como una forma más de acuerpar la oposición contra Estrada Cabrera. De esta manera, los legisladores guatemaltecos convocan a una reunión a sus similares de las demás repúblicas, la cual se lleva a cabo a finales de 1920 en San José de Costa Rica. El único gobierno que no aceptó la invitación fue el de Nicaragua, debido a que los demás países habían rechazado el pacto Brian-Chamorro, mediante el cual se establecía el derecho de EEUU para construir un canal interoceánico en Nicaragua. Como ya quedó apuntado, Costa Rica no ratifica la firma de la Constitución Centroamericana, restando sólo Guatemala, Honduras y El Salvador en la empresa. Con la caída del régimen de Carlos Herrera a causa de un golpe de Estado y la entrada del pro norteamericano José María Orellana al gobierno de Guatemala (diciembre de 1921-septiembre de 1926), la Unión Centroamericana se deshizo.

6.

A pesar de la disolución de la llamada República Tripartita, apenas en 1922, este nuevo intento de unidad regional marcó un hito en la conciencia colectiva de todos los actores sociales del istmo. En el sector estudiantil, el movimiento unionista guatemalteco actuó como catalizador e impulsó la organización del mismo a través del Club

Unionista de Estudiantes Universitarios, fundado el 14 de enero de 1920 (TARACENA ARRIOLA, 1982: 251). En febrero del mismo año, la nueva

87

organización envió una delegación a El Salvador y Honduras con el fin de pulsar el movimiento unionista en esos países. Por intermediación de los estudiantes salvadoreños José Luis Barrientos y José Antolín Amaya (quienes habían iniciado sus estudios en Guatemala), la delegación guatemalteca realizó un acto en el Paraninfo de la Universidad salvadoreña, en el cual participaron como oradores Alonso Argueta, José Escalón (salvadoreños), la delegación invitada y el joven estudiante salvadoreño Agustín Farabundo Martí. Inmediatamente, los estudiantes salvadoreños realizaron una manifestación de apoyo a la lucha contra Estrada Cabrera, cuyo resultado fue la represión de los manifestantes, el encarcelamiento de los dirigentes salvadoreños y la pronta salida de los guatemaltecos (TARACENA ARRIOLA, 1982: 252). Pocos meses después de estos hechos se produce la insurrección de abril en Guatemala. Conformada por los trabajadores urbanos de la capital e impulsada, en gran parte, por la agitación que el obispo (de Faselli) José Piñol y Batres realizaba en sus pláticas cívico-religiosas, la insurrección de abril de 1920 termina con el derrocamiento de Estrada Cabrera. El sector estudiantil participó como medio de dirección secundaria y algunos pocos estudiantes, a título individual, toman parte en la batalla. Un mes más tarde -el 22 de mayo de 1920-, los universitarios guatemaltecos fundan la Asociación de Estudiantes Universitarios (AEU),

la cual

marcaría el distanciamiento de los con servado res unionistas, el inicio de acciones para establecer nexos internacionales (rotos por el aislamiento impuesto por la dictadura estradacabrerista), y la lucha por la libertad de Mar tí y Barrien tos, presos en El Salvador (logrado el excarcelamien to de éstos, ambos llegan exiliados a Guatemala, integrándose, el primero al incipiente movimiento radical de trabajadores y el segundo a las actividades de la AEU) (TARACENA ARRIOLA, 1982: 253-254). 88

Fruto de los esfuerzos de la AEU para lograr contactos internacionales,

fueron las relaciones con el proyecto vasconcelista de

educación popular (Miguel Ángel Asturias, como delegado guatemalteco, traba relación personal con el Secretario de Educación mexicano durante la celebración del Congreso Internacional de Estudiantes, en México, durante 1921); dicha relación culminaría con la creación de las Universidades Populares de Guatemala y El Salvador ( 1 ° de marzo de 1923, la primera, y 1924, la segunda). Estas Universidades Populares fueron apoyadas por Vasconcelos no sólo ideológicamente, sino también en el aspecto material (libros, materiales, etcétera) y económico 5 • El punto de contacto concreto para este apoyo fue el militar revolucionario e ingeniero Juan de Dios Bojórquez, quien fungió como embajador de México en Honduras ( 1921-1922), y en Guatemala ( 192 3-1924). En ambos países actuó como mediador entre las organizaciones de trabajadores nativas y las homólogas de México. Gracias a Bojórquez, el apoyo de los sectores radicales del gobierno mexicano se materializa en Centroamérica y que las ideas socialistas y revolucionarias (muy del tipo de aquellos años) encuentran un promotor sólido en la región 6 (TARACEN A ARRIOLA, 1982: 258-259). En síntesis, el movimiento unionista impacta al sector estudiantil centroamericano (con la acción destacada de los guatemaltecos), impulsan-

'Las universidades populares, en una primera etapa, fueron fundadas por los militantes anarcosindicalistas. En mayo de 1918 se funda la primera en Puerto Rico, bajo el impulso del anarcocomunista argentino Julio R. Barcos. Fue de trascendental importancia, en la creación de las condiciones subjetivas necesarias para la fundación de dichas universidades, la labor de los anarcosindicalistas que desde años atrás fundaron bibliotecas populares, formaron cuadros artísticos y llevaron a cabo una importante labor editorial, bajo los postulados pedagógicos y políticos de Anselmo Lorenzo y Francisco Ferrer Guardia (MELGAR BAO, 1992c: 2). 6

De Bojórquez, escribió el embajador francés en Guatemala, Albert Ravelli: "Mi colega mexicano ... es uno de los agentes más activos del Ministro de Instrucción Pública Vasconcelos: su acción de propaganda se ejerce no sólo en Guatemala, sino en El Salvador y Honduras, a donde va frecuentemente. Aquí [Guatemala], ha contribuido mucho a la creación de la Universidad Popular para trabajar a las masas obreras. A este establecimiento el Sr. Vasconcelos acaba de regalarle 22.000 volúmenes, más o menos impregnados de ideas bolcheviques" (Archives du Ministere des Affaires Etrangeres. Sous-Série Centre-Amérique. Correspondence politique Générale 1923-1931. Vol. 22, folio 22, París. Citado en: TARACENA ARRIOLA, 1988b: 684)

89

do la incorporación a la vida pública de varios elementos que más tarde jugarán un

papel

destacado

en

la política centroamericana

(desde

posiciones muy diversas), ayudando a la radicalización de varios de esos jóvenes median te el con tacto directo con los centros de pensamiento más avanzados del hemisferio (México y la Reforma de Córdoba, Argentina), y coadyuvando a la creación de espacios de socialización de esas (y otras) ideas, en donde los estudiantes trabarán contacto con los trabajadores, en especial, urbanos.

7. Sin embargo, el mérito fundamental del movimiento unionista fue la activación

del

movimiento

reivindicativo

y

concientizador

de

los

trabajadores centroamericanos. Desde el siglo XIX y hasta las primera década del XX, los trabajadores habíanse organizado a través de sociedades y fraternidades de corte mutualista. Actividades culturales, fondos de socorro mutuo, rei vindicaciones estrictamente económicas y separación de los trabajadores por gremio de origen, fueron las características de esa etapa de la historia centroamericana. Los primeros intentos de organización sindical los encontramos en 1920 en Guatemala, como producto de la conciencia política a la que acceden los trabajadores urbanos en su participación dentro de la lucha armada para derribar a Estrada Cabrera; alrededor de este año en El Salvador, fenómeno propiciado en gran parte por la crisis económica y el surgimiento de las primeras grandes manufacturas y talleres;

y en

Honduras, dentro del marco de las agudas condiciones de explotación en los enclaves bananeros (aunque las formas de organización primarias se dieron en centros urbanos fuera de esa zona) (MENJÍV AR LARÍN, 1985: 90

70-71; BALCÁRCEL, 1985: 14-20; MEZA, 1985: 131-132). Pero hasta septiembre de 1921 no se da el salto definitivo del movimiento de los trabajadores centroamericanos hacia la organización regional, paradójicamente apoyados por los respectivos gobiernos "dentro de su espejismo centroamericanista" (TARACENA ARRIOLA, 1984: 83). En septiembre de 1921 se realizó en Guatemala el segundo encuentro entre dirigen tes de las organizaciones de trabajadores centroamericanos, asistiendo representantes de Honduras, El Salvador, Costa Rica y los anfitriones de Guatemala. La idea de retomar los esfuerzos del Congreso Obrero de 1911 7 surgió de miembros de la "Gremial de Albañiles", quienes solicitaron a la Federación Obrera de Guatemala para la Legalización del Trabajo (FOG), en octubre de 1920, que convocara a la mencionada reunión. El 18 de abril de 1921, la FOG accede a la petición y convoca a un "Congreso Centroamericano del Trabajo". El 19 de abril se forma una comisión de 4 dirigentes gremiales, la cual formularía las bases del congreso. Para el 9 de mayo las bases redactadas por la mencionada comisión son revisadas por la dirección de la FOG, la cual aprueba condiciones pro sindicales, de avanzada respecto al congreso de 1911. Estas bases se enviaron a los demás países para su revisión y posibles propuestas, fijando como límite el 20 de agosto (WITZEL DE CIUDAD, 1991: 152-153). El congreso se estructuró mediante cinco presidentes (uno por país) 7 Con apoyo económico de los gobiernos del área, en 1911 se celebró en El Salvador el llamado Congreso Obrero Centroamericano, notable por el contenido de sus resoluciones, las cuales fueron contrastantes con los objetivos y finalidades de las sociedades mutualistas, aunque la mayoría de los asistentes fueran miembros de ese tipo de organización. Por ejemplo, se demandaba que las Juntas centrales de cada Estado reglamentaran ocho horas diarias de trabajo para los obreros, destinando dos horas de almuerzo (art. 7). Solicitaba a los gobiernos centroamericanos que gravaran con impuestos las manufacturas extranjeras que fueran también fabricadas en Centroamérica (art. 3). Demandó la creación de un comité, por país, que pudiera resolver, en base a un fondo especial, el problema de la vivienda obrera (art. 6). Recomendó a los gobiernos la unificación de tarifas aduaneras cada vez más reducidas, hasta lograr el libre mercado (art. 11). Por último, cabe destacar que el Congreso Obrero llamó a los trabajadores centroamericanos a participar activamente en la lucha política para ocupar puestos de representación ya que "el voto obrero deberá ser exclusivamente para el obrero" (artículo 2) (BALCÁRCEL, 1985: 14-15 y WITZEL DE CIUDAD, 199 l: 48-63).

91

los cuales se turnarían cada día de sesiones. También se convocaron 2 delegados por departamento. El discurso de inauguración lo pronunció el guatemalteco Nicolás Reyes (antiguo miembro de la LOU y un partidario de la separación entre los trabajadores y el Partido Unionista), electo democráticamente por los miembros de la FOG y por las organizaciones participan tes. El segundo orador fue Daniel Hernández (antiguo dirigen te de la LOU y, seguramente, cercano aún al unionismo); estas participaciones indican el juego dado a las dos tendencias que funcionaban al interior de la FOG. Ambos oradores coincidieron en sus críticas al gobierno: el primero centrándolas contra el presidente Carlos Herrera (por su falta de apoyo al evento), mientras que el segundo hizo lo propio contra el nuevo ministro de guerra (por su represión contra los trabajadores), arrancando ovaciones del público. Estas críticas, junto con las proferidas contra el mismo ministro de guerra por el dirigente gremial Francisco Ayerdi (fuera de programa y desde las tribunas) provocaron el enojo y la retirada de ese funcionario y toda la comitiva oficial que se encontraba en el recinto (WITZEL DE CIUDAD, 1991: 156). Cabe resaltar la arenga pro socialista pronunciada por Nicolás Reyes ("en favor de la organización del proletariado, contra el ca pi tal y a favor de la unión de los trabajadores centroamericanos") con el que se inauguró este segundo congreso obrero centroamericano. Diferentes propuestas claramente radicales se hicieron a lo largo del Congreso. Sin embargo, destacaron las realizadas por la Unión Ferrocarrilera de Escuintla: 1. Creación de un ministerio del trabajo; 2. Jornada de 8 horas; 3. Pago doble del trabajo dominical; 4. Normalización de los sueldos; 5. Pago de jornales a base de oro; 6. Indemnización por muerte

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o accidentes ocurridos durante la jornada de trabajo; 7. Jubilación a los 15 -en climas malos- y 20 años de trabajo -en climas buenos-; 8. Pensión vitalicia de 5 O% del último sueldo devengado; 9. Vacaciones remuneradas; 10. Creación de una Central Sindical Centroamericana. Así como las propuestas de Pedro García Manzo (representante de los departamentos del centro de Guatemala), las primeras que realizaba un dirigente obrero a favor de los trabajadores del campo; y, por último, la moción que a nivel individual levantó Rafael Solórzano para que el congreso se pronunciara a favor del reconocimiento del derecho de huelga. Todas estas propuestas

y mociones no fueron integradas a los decretos en los que el segundo Congreso Obrero Centroamericano expuso sus resolutivos y posiciones, debido, principalmente, a que las posiciones economicistas y de formación cultural de las organizaciones mutualistas aún eran hegemónicas dentro de las organizaciones existentes en Centroamérica. Sin embargo, a partir de las declaraciones de los elementos de avanzada, podemos percibir el cambio en las demandas de ciertos sectores de los trabajadores, influidos por los contactos que mantuvieron, principalmente, con sindicalistas mexicanos y las propuestas de modernización en las relaciones de trabajo en América, expresadas por la Confederación Panamericana del Trabajo (la COPA), instrumento regional de los sindicalistas moderados de la AFL norteamericana (WITZEL DE CIUDAD, 1991: 157-15 8). Como resultado de este II Congreso, quedó establecida, en el Primer Decreto resolutivo, la Confederación Obrera Centroamericana (COCA). La máxima instancia sería el Consejo Supremo, formado por un delegado plenipotenciario de cada país,

teniendo como sede cada una de las

ca pi tales, de manera rota ti va. La autonomía de cada federación quedaba garantizada. Los delegados podrían reelegirse (TARACEN A ARRIOLA, 1984: 83). 93

En el Segundo Decreto resolutivo se asentaba la prohibición expresa de que las Federaciones de los cinco países entraran en alianza o apoyaran a "los eternos partidos que se disputan el Poder Político"; asimismo, se prohibía a los socios participar en la "política militante". Por último, en el mismo Segundo Decreto resolutivo, se reafirmaba un compromiso colectivo centroamericanista y pacifista (WITZEL DE CIUDAD, 1991: 159).

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SEGUNDO PASAJE TESTIMONIAL

*

Los trabajos por la unidad centroamericana La caída de Estrada Cabrera

En cuanto al obrero y el artesano, los malos tratos y la explotación eran cosa común. Trabajando de 12 a 14 horas de jornadas agotadoras ya expuestos al despido individual o a la cesantía masiva por parte de los patronos. Se vivía entonces una época de feroz persecución. En el agro el cuadro era desolador: el campesino vivía una situación de continuo abuso. Por ello el comercio decayó terriblemente al carecer de perspectivas. Tal situación llegó a reflejarse hasta en la cuestión religiosa, surgiendo contradicciones en la lucha por establecer uno u otro tipo de monopolio feligrés. Todo esto fue tomado muy en cuenta por el comando político del partido "Unionista", encabezado por José Azmitia, Manuel Cobos Batres, Tácito Molina Izquierdo, Julio Bianchi, Emilio Escamilla, Eduardo Camacho, Luis Pedro Aguirre, etcétera. El jefe de la iglesia tampoco era ajeno a este vaivén político. Con sus obispos distribuidos convenientemente y predicando desde el púlpito del templo de San Francisco, hizo pronunciar discursos políticos dirigidos a los feligreses y al pueblo. Se decía en ellos al pueblo de la necesidad de hacer una revolución que "no fuera tan lejos". Es decir, que no fuera el pueblo quien gobernara sino los "unionistas" como partido de la oligarquía conservadora, un grupo organizado, como clase llamada a dirigir el Estado. [Antonio Obando Sánchez 1: 26]

Una fecha importante es 1921: centenario de la independencia y los trabajos de la Unidad Centroamericana ... en eso sí trabajé entrando en esa campaña. La verdad es que el movimiento unionista de esa época fue 95

fuerte en Guatemala; era más fuerte que en El Salvador, y que Honduras o en Nicaragua. [Miguel Mármol 2] En 1920, Guatemala estaba tiraneada por Manuel Estrada Cabrera, jefe del Partido Liberal y presidente de la república. Para estos años se preparaban las celebraciones del centenario de la Independencia, además de que ya estaban en marcha los trabajos hacia la unidad centroamericana. El Partido Conservador, aprovechando el odio popular que existía contra el tirano, y el movimiento por la unidad de Centroamérica que había cundido en todo el país, comienza a movilizar al pueblo con el nombre de Partido Unionista, logrando que una inmensa mayoría lo secundara y se principiara a luchar, en forma armada, contra el poder despótico. [Miguel Ángel Vásquez] Siendo aprendiz de carpintería de don Manuel Paniagua, con Martín Cruz y Nicolás García éramos los encargados de ir a recoger el periódico "El Unionista". Por esta razón, llegué el 7 de abril de 1920 a la sede del Partido Unionista. El clima que encontré a mi llegada era expectante: el coronel López, jefe del Cuartel de Caballería, se encontraba allí y dialogaba con la directiva del Partido. Escuchamos a Manuel Cobos Batres, a José Azmitia y a Miguel Tizón: -El coronel López se pone a las órdenes del Partido y del pueblo con sus soldados y todas sus armas bélicas para armar al pueblo. Junto a sus soldados ha desconocido al presidente Manuel Estrada Cabrera y se declara en franca rebeldía porque el pundonor de todo el ejército reclama justicia y libertad para todos guatemaltecos.

96

los ciudadanos

Sin conocer mayor cosa y mucho menos tener conciencia de lo que hacía, empuñé una "Remington", con 10 cartuchos útiles en mi mochila. Miles de adolescentes forjando la unidad de acción armada y civil, codo a codo con todas las capas sociales de intelectuales, estudiantes, comerciantes, católicos, hombres sin creencias, fundidos con el ejército ya rebelado y al que más tarde se plegaron mu ch os más verificando el derrumbe del despotismo. [Antonio Obando Sánchez 1: 27-28]

Quise participar en la lucha contra Estrada Cabrera y me incorporé con un rifle que obtuve por ahí. .. ¡simplemente, porque el ambiente era de opresión!. Ya atacaban al gobierno, y salí a la calle solo, encontrándome momentos después a unos obreros: -¡Ya estamos peleando! ¡Ya comenzaron ayer a atacar la Penitenciaría! -Entonces sería bueno ver en qué forma ayudamos. -Sí, nos hemos estado poniendo de acuerdo cómo y nos estamos reuniendo. -Miren, me he enterado que hay una Delegación de Policía de la que se están yendo los guardias. -Ya hemos averiguado quién esta ahí y sólo han quedado muy pocos ... ¿por qué no la asaltamos? Entonces dije: -¿Cuál es? ¿dónde está? -¡Yo sé dónde se encuentra la mentada Delegación de Policía! -¡Pues no perdamos más tiempo y pasemos ahí a ver qué ... ! Nos dirigimos hacia allá, y realmente no se veían los policías, sólo había dos en la puerta. Entonces fue que hicimos nuestro plan: mientras 97

la mitad de nosotros amenazaba a los dos guardias, la otra mitad, es decir, dos compañeros y yo, entraríamos a la delegación. ¡Así sucedió!.

Sólo encontramos un policía más, ¡al que convencimos que se rindiera, explicándole que el tirano ya caía!. De acuerdo con los dos policías, nos entregaron los rifles, ¡sí, salimos armados!. [Miguel Ángel Vásquez]

Por su expres1on unionista, Farabundo Martí se exaltó mucho contra el gobierno de los Meléndez-Quiñónez, que entonces seguían tiraneando en El Salvador. Esto le costó ser encarcelado junto con sus compañeros estudiantes universitarios. Estando preso, su papá era bastante influyente, y consiguió liberarlo. Pero él dijo que no saldría libre en tanto no salieran todos sus compañeros que estaban por la misma causa. Frente a esta actitud, el gobierno de Meléndez lo expulsó a Guatemala. Esto fue en 1920. Allá en Guatemala agarra el fusil en una mano para botar a Estrada Cabrera. Pero es una lástima que él no dejó nada escrito. Eso es nada más lo que uno recuerda. Miguel Ángel Vásquez y Farabundo han de haber sido amigos: ¡como eran intelectuales!. Ellos estuvieron en Guatemala. Farabundo no era comunista cuando lo expulsan en 1920, no era marxista ya: era obrerista. Parece que percibe bien las ideas allá en Guatemala. ¡Y allá sí hace labor de masas!. Como salvadoreños se llevaban todos ellos como compatriotas. Y peleó, así como Miguel, contra Estrada Cabrera. También agarró el fusil. ¡Sí era un hombre de fuego! ... fogoso. [Miguel Mármol 2]

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* Farabundo

Martí en Guatemala

Como al año de estar en la Universidad, llegó Martí. Ya sabía quién era él, pero sólo lo conocía por el nombre. Y él a mí me conoció porque preguntó quiénes eran los salvadoreños que estudiaban ahí. Al llegar se me presentó: -Martí. Agustín Farabundo Martí. Creo que era mayor que yo seis años. Era un muchacho moreno ... ¡Tan to que le decían "El Ne gro Mar tí"!. Primero, me dijo que tuvo dificultades en la Facultad de Derecho, que había discutido con un profesor, porque el catedrático había explicado, a su manera, el origen de que hubiera ricos y pobres. Pero Martí le rebatió el punto, y casi todos los compañeros lo respaldaron, ¡por pura in tuición! Agustín comenzó a defender, sobre todo, al campesinado pobre, la vida que llevaban en el campo, que entonces era terrible. Además, parece que había una huelga sindical que defendió ... y me dijo que por esas cuestiones había sido expulsado de El Salvador. Obviamente, al principio, la relación entre nosotros era más bien como compatriotas. La confianza era poca, algo natural de los recién conocidos. Eso no permitía hablar con él de "las ideas". ¡Pero, poco a poco, mejoró! Después, ya con un poco más de confianza, no mucha, me contó que en realidad había salido escondido porque lo perseguían en El Salvador. Martí estudiaba Derecho y ya no siguió la profesión. Abandonó los estudios en la Universidad de San Carlos y empezó a profundizar sus conocimientos teóricos y de la realidad social. Luego se fue, desapareció ... [Miguel Ángel Vásquez]

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* La derrota militar del estradacabrerismo Cuando el derrocamiento de Estrada Cabrera ya sabía manejar armas porque de chico mi padre me había comprado una escopeta, de esas de cartucho, ¡y llegué a tener muy buena puntería para matar animalitos! Esto lo hacía desde que vivía en Ahuachapán. [Miguel Ángel Vásq uez]

La rebelión del pueblo se prolongaba y con esto el hambre y las enfermedades. Sin embargo, si la situación era dura para los sitiadores de San José, Matamoros y La Palma, para los soldados de estos cuarteles estaba más dura por la escasez de agua. Por la carencia de este vital líquido los cañones no disparaban sino de cuando en vez, advirtiéndose por ello que estaba cercano el día de la rendición de las tropas leales al tirano. Por las versiones de los soldados desertores, se sabía cómo estaba la moral minada de ese ejército. Estos datos, y el apoyo prestado por el comercio alentó mucho más a los insurrectos. En los días 12, 13 y 14 de abril surgieron cien tos de "comedores populares" instalados por la mujer guatemalteca que, convertida en activa insurgente, ocupaba su puesto de honor en la lucha. [Antonio Obando Sánchez 1: 30]

Como se oía que seguían atacando la Penitenciaría, fuimos para allá. Llegamos rápidamente, nos reunimos con los que estaban en la refriega y ahí me encontré al periodista Clemente Marroquín Rojas, quien estaba echando tiros. Seguimos dándole por un tiempo, ¡y tomamos la Penitenciaría!. Al lograrlo, liberamos a todos los presos y los mandamos a la dirección del Partido Unionista. Luego, seguimos a tacando La Palma, ¡la casa presidencial! Aunque

100

estaba fuera de la ciudad, ¡la fortificaron muy bien, había mu cha gente defendiéndola! Sin embargo, los atacantes éramos muchos y la fuimos tomando por partes. Entre los que capturamos, estaban dos conocidos míos, ¡ mirá, los dos nicaragüenses!: un general que no recuerdo cómo se llamaba y un periodista, de nombre Larga Espada. Yo conocía al general porque era el tutor de Ricardo Chamorro, un estudiante nicaragüense de la Facultad, y él me lo había presentado; en esa misma ocasión conocí a Larga Espada. Pero cuando cayó totalmente La Palma, ya no estaba presente, porque había recibido un golpe de bala, ¡un rebote que me había dado por fuera del tobillo y lo tenía muy morado!, ¡me dolía mu cho toda la pierna!. Por eso ya no estuve en cuando el tirano se rindió horas después. Después de que me dieron en el tobillo me fui a casa, me curé el golpe y ya no intervine más. Pero afortunadamente ¡el hombre estaba preso!. [Miguel Ángel Vásquez]

Al retornar al puesto de lucha en la iglesia de El Calvario, ocupado por tantos días con sus noches por nosotros, en las primeras horas del 14 de abril de 1920, vi cómo por todo el suroeste y norte del Fuerte de San José y sus aledaños, hacían su ingreso a esta ciudad de Guatemala largas columnas de jinetes que en actitud de guerra rodeaban ese Fuerte. Eran los canaleños -batallón aguerrido y famoso-, que junto a los no menos valientes palencianos y los de Los Guajitos y Villa Nueva, ocupaban las posiciones estratégicas con las que se cerraba el círculo de asedio al baluarte cabrerista. Mientras tanto, supimos que el Arzobispo de Guatemala en unión del cuerpo diplomático, negociaba las condiciones de rendición y renuncia de Estrada Cabrera. Al llegar a este desenlace, con el derrocamiento del tirano, se concretó la paz, cesando la lucha que había durado 8 días. Los departamentos sublevados a) empuje de las masas hicieron claudicar a los opresores y el pueblo gritaba de gozo por el triunfo alcanzado. A este 101

festival sumé mis fuerzas, deambulando de uno a otro lado. [Antonio Obando Sánchez 1: 33]

* La

unión centroamericana

El proletariado de Centro América se va orientando definitivamente en la "lucha de clases" que le impone el capitalismo nacional y el capitalismo extranjero, tributarios ambos del capitalismo imperialista de los Estados Unidos de Norte América. El ideal que agitó siempre al pueblo centroamericano fue el de hacer de los cinco Estados que componen Centroamérica, una república federal burguesa, que según los líderes de la Unión llegaría a ser lo suficientemente "poderosa" para librarse de la conquista yanqui. Entre los movimientos que han tenido por bandera la Unión Centro Americana, el de 1920 tiene una significación muy grande por lo que respecta a las promesas engañosas de que fue objeto el proletariado. Ese movimiento encabezado por el llamado Partido Conservador llegó hasta obligar al presidente del Estado de Guatemala, Manuel Estrada Cabrera, a renunciar a la Presidencia. [Max Melgar González]

* Carlos

Herrera y el unionismo centroamericano

Hace varios años los programas de todos los partidos radical-demócratas de Centroamérica se caracterizaban por su tendencia unitaria. Se anhelaba la fundación de una sola república federada que abarcara el territorio entre la frontera norte de México (o sea, desde Texas y el sur de California) y la frontera meridional de Panamá. Esto posibilitaría la 102

unidad política y económica frente al cada vez más opresivo imperialismo norteamericano. Sin embargo, no nos hacíamos la ilusión de lograr una mayor independencia económica. Lo que sí sería factible es la prevención de las múltiples intervenciones estadounidenses en favor de los gobiernos reaccionarios. La idea de la unión era acogida favorablemente por la población campesina. Conste que el número de los pequeños propietarios agrícolas independientes era muy reducido. Naturalmente, los que tendrían que sobrellevar la permanente revolución burguesa, serían los trabajadores agrícolas. Es fácil comprender que los Estados Unidos no ahorraran esfuerzos por combatir el proyecto unificador, apoyando material y, sobre todo, militarmente, a los regímenes reaccionarios, tanto en Guatemala como en el res to de las repúblicas centroamericanas. En consecuencia, nuestros compañeros en dichos países se encontraban en una situación análoga a la que enfrentaban nuestros hermanos de lucha en los Estados marginales controlados por los países aliados. [Edgar Woog]

El tirano fue derrocado y se eligió como nuevo presidente al candidato del Partido Unionista, Carlos Herrera. Era un terrateniente, hombre honrado y bondadoso, que hizo un gobierno, por ponerle algún nombre, democrático ... También fue partidario de la unión centroamericana. Este movimiento de unidad continuó en todo el istmo, y se logró que los gobiernos de la América Central enviaran delegados a Tegucigalpa, a la que llamábamos antes Hibueras, en donde se organizó una asamblea llamada la Constituyente, que decretó la unión de Centroamérica. De ella hablaba todo el mundo, era el tema central de las conversaciones.

¡Todos estaban

entusiasmados de que se estaba luchando por la unidad, con mayor razón, cuando se reúne la Constituyente! [Miguel Ángel Vásquez] 103

El gobierno de don Carlos Herrera -de naturaleza híbrida, pues estaba formado por unionistas y liberales del árbol desmochado del cabrerismotropezaba con innumerables dificultades. Se aproximaba a pasos agigantados el centenario de la Independencia y había que celebrarlo. [Antonio Obando Sánchez 1: 35]

Con ese fin, los estudiantes hacían mitines y, naturalmente, los compañeros escribían a favor, en las páginas de Studium, la revista de los estudiantes universitarios de Guatemala. ¡Fue una cuestión popular, un movimiento tan candente, tan entusiasta, de todo el pueblo ... !. Pero, ¡por supuesto!, el imperialismo norteamericano no estaba de acuerdo con el movimiento y al poco tiempo conspira con un grupo de mili tares guatemaltecos, quienes dieron un cuartelazo y derribaron al presiden te Herrera. En el derrocamiento del presidente Herrera, nada más llegaron a decirle "que ya no era presidente, que ahora mandaba un triunvirato". Entre los del mentado triunvirato,

se autodesignan para ver quién

quedaría... y le toca a José María Orellana, ¡el que me expulsó de Guatemala! [Miguel Ángel Vásquez]

Las autoridades mexicanas y el régimen liberal del señor Orellana llevaban a cabo una censura sin precedentes a la correspondencia en la frontera con Guatemala, lo cual dificultaba el intercambio regular entre las organizaciones revolucionarias de ambos países. De vez en cuando recibíamos noticias de Guatemala por vías clandestinas. En el momento, apunté la urgencia de redoblar nuestros esfuerzos para el ulterior desarrollo del movimiento proletario de Centro y Sudamérica. [Edgar Woog] 104

Los nicaragüenses y costarricenses después no reconocieron el Congreso Constituyente. En Guatemala era liberal Estrada Cabrera,

¡pero un

déspota!, un hombre que tenía en sus puños al pueblo durante veintidós años; así es que el pueblo realiza la primera revolución que se conoce y en la cual el compañero Miguel Ángel Vásquez peleó y Agustín Farabundo Martí también. El pueblo montaba en machos y en la cola de los machos amarraba a los militares y los arrastraban. ¡Es que fue una furia del pueblo!. Y no fue a más el triunfo en Guatemala porque Estrada Cabrera era apoyado por Estados Unidos e intervino mucho; presionó mucho, políticamente. Por eso también bajó la lucha unionista, y Guatemala ya no fue el bastión que teníamos en Centroamérica. Se quedó lo más duro de la lucha en El Salvador y en Honduras. En El Salvador seguimos fuertes: ¡cómo se movilizaba el pueblo salvadoreño!. [Miguel Mármol 2]

Pero el derroca mi en to de Herrera fue pacífico. El pueblo ya no hizo nada para defenderlo, porque resulta que Herrera era de los jefes del Partido Conservador de Guatemala. Y éste, hábilmente, se había aprovechado del deseo popular de la

unidad

centroamericana,

formando

el

Partido

Unionista, dirigido por los mismos conservadores. Nosotros nos dimos cuenta, durante el período de Herrera, que los conservadores eran gente reaccionaria, ¡y que llevaban al país a la derecha!. Por todo esto, ya había caído, por lo menos dentro del estudiantado, el prestigio que nos habíamos formado del Partido Unionista, y, cuando cae Herrera, cae solo ... Inmediatamente, formaron ese gobierno del triunvirato de generales quienes, junto a los demás represen tan tes de Centroamérica, fueron obligados, o simplemente apoyados por el imperialismo, para disolver la Unidad. ¡Rompieron el Pacto, destrozando las ilusiones de todo el pueblo 105

centroamericano! [Miguel Ángel Vásquez] El ministro americano, Mac Millin, que no tenía más preocupación que hacer pasar los cuatro

contratos leoninos

de ingrata recordación,

presionaba sobre el gobierno y mantenía en alto el big stick del imperialismo de Teodoro Roosevelt. Las dificultades económicas eran abrumadoramente grandes. El plan de la Comisión Kemmerer para la reforma monetaria seguía traspapelado o encajonado; los precios del café se habían derrumbado como en los últimos días de Reina Barrios; y los mismos intereses que habían mantenido la soga al cuello de la Hacienda Pública duran te la administración de don Manuel propugnaban la contratación de un empréstito leonino que acogotara definitivamente al país. A todas estas medidas antipatrióticas se opuso abiertamente don Carlos Herrera apoyado por los unionistas de su gobierno. De sobra sabía él que eso motivaría la caída de su gobierno; y así fue. El 5 de diciembre de 1921 una Junta Militar tomó el gobierno y Ben ton Mac Millin estaba de plácemes. [Antonio Obando Sánchez 1: 35]

Pero la Unidad Centroamericana fracasó porque iban solos El Salvador y Honduras. Nicaragua se zafó; Costa Rica también renunció, y desde que en Guatemala cayó Estrada Cabrera, los dos países ya no podían hacer nada. ¡La gen te del pueblo sen tía un alborozo hermoso!. De eso sí que yo me di cuenta: las grandes manifestaciones en todo el país por la unidad de Centroamérica, ¡sí fue un alborozo tremendo!. El pueblo se manifestaba en las calles apoyando todo, se demostraba, pues, en las calles, manifestaciones de apoyo a la unión centroamericana. Esto exasperaba al gobierno de los Meléndez-Quiñónez; no los ponía muy bien: y con la experiencia de Guatemala se vino maniobrando bastante 106

más. La burocracia participó fuertemente en las luchas unionistas, a través de las personas de Manuel Castro y Ramírez, Miguel Tomás Molina y muchas grandes personalidades de la época, pues estuvieron al frente en estas campañas. Y el pueblo acuerpó: quería la unión para mejorar las condiciones, creyendo que unidos era mejor; que así se ahorraba las fronteras. ¡Bueno, toda esa cuestión! Se creía que habría más grandeza en Centroamérica. La gente en Centroamérica, realmente nunca se ha tragado eso de las fronteras. Lo que sí ha hecho las fronteras es que muchos cientos de miles han pasado a Honduras, y otras cantidades a Guatemala, otras a Nicaragua ... Pero nunca ha sido agradable saber que estamos enfrentados ... [Miguel Mármol 2]

Porque la mayoría de todos los centroamericanos querían, y quieren la unidad. Las oligarquías nacionalistas estaban a favor también de la unidad. Y los hombres que abrazaron el comunismo ¡también lucharon por la unidad!, ¡era unánime!. Pero el pueblo no sabía que el imperialismo no estaba de acuerdo con la unión; se sabía, nada más, en ciertos círculos intelectuales. Pero los imperialistas de los Estados Unidos, cuando le dieron el apoyo al triunvirato en el gobierno, de plano se descararon. [Miguel Ángel Vásquez]

Queda más claro por qué la unidad centroamericana no es posible, si vemos un poco el desarrollo histórico de Guatemala. Cuando Estrada Cabrera tiene el papel para lograr la unidad centroamericana, también sería como una "moneda de chantaje". Pero cuando cae Estrada Cabrera y el Partido Unionista (los conservadores) toman el poder, uno se da cu en ta que no querían, realmente, la unidad centroamericana, sino que querían una forma de embarcar al pueblo. 107

Ahora, mi en tras pasaba eso en Guatemala, en El Salvador, en todo 1921 estuvo muy movida la lucha por la unión centroamericana. Ahí hay una noticia de prensa que dice que el ferrocarril que conducía a la delegación de San Salvador a Honduras, por vía de Fonseca, entró en los pueblos de San Vicente, Usulután; en todos los pueblos los recibían con flores, es decir, les llegaban a tirar flores, las señoritas. Dice allí: un entusiasmo bárbaro!

11 •

11

¡era

¡Era un delirio que había por la unión de

Centroamérica!. El Salvador era más unionista por su estrechez territorial. Hasta hoy, ansía un poco más de territorio. [Miguel Mármol 2]

* Los

gérmenes del sindicalismo rojo

El Partido Conservador no sólo se consideraba unionista, sino defensor de la libertad y de los derechos del pueblo trabajador (ésta es la canción de todos los políticos en Latino América), y así, prometió tierras al campesino, facilidades de instrucción a los trabajadores, reconocimiento del derecho de huelga, etcétera. A esto se debió que el gobierno de Carlos Herrera, que sucedió al de Estrada Cabrera, permitiera las organizaciones obreras. Fue en es te ambiente de libertad impuesto por la circunstancia de haber sido Herrera llevado a la presidencia por la población civil, que se fundó, el 22 de abril de 1920, la organización obrera denominada

11

Unificación Obrera

11 •

[Max Melgar González]

108

*

Las actividades después del descalabro de la unidad

A la caída de Estrada Cabrera, en Guatemala hubo un despertar juvenil, sobre todo estudiantil, y comenzaron las discusiones, ¡de que el estudiantado no podía quedarse apoltronado 1 ! . En ton ces, vino la idea de formar la Asociación de Estudiantes Universitarios: la AEU, de la Universidad de San Carlos de Guatemala, y así, se empezó a organizarla, alrededor de 1921. De inmediato se propuso un órgano de publicidad para el que surgió el nombre de

11

Studium

11 ,

vino la discusión de quién lo dirigiría y

acordaron que fuera un representante de cada facultad. En esa ocasión se me elige por la Facultad de Derecho y llego a ser redactor de la revista, ya que la redacción se conformaba con dos representantes por Facultad. Eso era para "Studium" solamente y no para representar a la AEU. [Miguel Ángel Vásq uez]

Para 1921-22 yo vi vía en San

Martín. En ton ces El Salvador estaba

encendido una vez más por la sucesión presidencial. El candidato de la dinastía de los Meléndez-Quiñónez era el doctor Alfonso Quiñónez Molina y el de la oposición Miguel Tomás Molina. Un día me dice doña Marín: -¡Miguelito! ¿sabés una cosa?. -¿Qué?. -¡Que va a salir de candidato a la presidencia el doctor Miguel Tomás Molina!. -¡¿De veras?!. - j

sí!.

El entusiasmo de ella era porque era su compadre. -¿Sabés? ¡que vas a ser nuestro correligionario!.

'Perezoso.

109

Y la señora me entusiasmó tanto, que llegué a ser correligionario del doctor Molina, en 1922. [Miguel Mármol 2] Realmente no tuve problemas para participar en la política estudiantil siendo extranjero. Y es que los estudiantes decidían, eran actividades y decisiones populares dentro del cuerpo estudiantil y no había ninguna limitación. Pero se daba cierta discriminación con los no-guatemaltecos, cierto, sobre todo con los salvadoreños. ¡Porque los muy canijos chapines nos decían, y nos siguen diciendo, guanacos! 2 • Pero no era muy profundo el asunto. [Miguel Ángel Vásq uez]

Llegué a ser Secretario del Partido molinista, en San Martín, y qué arrastre tuve como partidario de Molina.

Toda aquella chiquillada,

todas aquellas amistades mías se hicieron al Partido de Molina. Al grado que, estando en un baile, me llevan preso. Entonces, yo escapé. Y así es tuve. Todos aquellos campesinos que se habían hecho amigos míos se hicieron también molinistas y causé odio entre la gente reaccionaria de San Martín. ¡Me veían con odio, con furia!. Viene la persecución. Se declaran todos ellos contra el molinismo. Entonces, Leopoldo Parada, jefe de la patrulla, llega y capturan primero a un personaje de San Martín: a don Luis Rivas Vides. Cuando lo capturan llega el dueño de la farmacia, don Gabriel Ortiz, a despertarme: -Capturaron a don Luis, ¡Ponéte al escape porque ahí andan las patrullas capturando!.

2

Guanacos es el sobrenombre dado a los salvadoreños, así como se reconoce como chapines a los guatemaltecos, ricos a los de Costa Rica, o nicas, a los nacidos en Nicaragua.

110

Como yo era una fiebre de molinista, ya era un molinista de cuerpo entero, me traslado a San Salvador en una carreta. Yo como si fuera un bulto de algo y mi prima, Josefina Mármol, sentada sobre mí. Y así pasamos. La carreta nuestra no me la registraron porque la muchachita era muy conocida. Y paso así. Llego a San Salvador. Las patrullas, por todos lados buscaban contrarios. Me estoy en San Salvador. Pero apenas llegando ¡ raz ! , ¡saco toda mi energía molinista en la capital!. Pero mi edad no me ayudaba. No podía estar en todas las reuniones. Pero estaba en muchas. Voy viendo la disposición de las mujeres por el molinismo: ¡Las mujeres de todas las capas sociales; no sólo pobres!. Y se prepara la gran manifestación del 25 de diciembre. Ese día le llamaron a San Salvador, 11

San Salvador Azul

11 •

Porque calles y avenidas estaban adornadas con

papeles, adornos azules, que era el color de Molina.

Y

todas

las

mujeres lucieron sus vestidos de azul intenso. Esta manifestación fue ametrallada el 25 diciembre de 1922. Aquél San Salvador azul y aquella alegría se tornó en tristeza, llanto y sangre: se volvió San Salvador rojo. Entonces pongo más a la escapa ... y no hay otro escape que San Martín, otra vez. En los lugares míos, regresar al lugar ... Regresar a San Martín. Ya era más seguro. Y con mi familia a un lado. [Miguel Mármol 2]

Había en ese año de 1920 en la ca pi tal del estado de Guatemala una fuerte emigración de trabajadores de la sección de El Salvador, emigración que tuvo su origen en el fracasado movimiento burgués de Arturo Araujo contra la dinastía que definitivamente se estableció en aquella sección con el actual presidente, el sanguinario Alfonso Quiñónez Molina. Entre los trabajadores de la sección de Guatemala y entre los emigrados, había elementos convencidos de que era necesario ir más allá del unionismo sentimental, que era necesario poner toda actividad en 111

organizarse en base a principios socialistas. Como es de comprender, esta orientación venía del entonces reciente triunfo del "bolshevikismo" en Rusia. Esa ideología trajo como consecuencia que la Unificación Obrera se transformara en "Unificación Obrera Socialista" el 1° de mayo de 1921. [Max Melgar González]

1922 fue un año común y corriente para esta Guatemala de la Asunción, o mejor dicho, para sus pobres y sufridos pobladores que estaban ya acostumbrados en su inmensa mayoría a sufrir toda clase de privaciones en lo económico y de vejaciones por obra y gracia del poder público, en lo moral. Caído el gobierno de Carlos Herrera -por el golpe militar encabezado por José María Orellana y propiciado desde Washington-, los Estados Unidos se apresuraron a darle la bendición al nuevo gobierno. Verificado el hecho por otra parte incruento, la vida siguió su ritmo de miseria y penurias, agravada con la sempiterna carencia de fuentes de trabajo. Grande era la cantidad de obreros que deambulaban por las calles en busca de ocupación. Entre ellos estaba yo mismo. [Antonio Obando Sánchez 1: 35-36]

Una vez realizada la matanza de mujeres en San Salvador, todo el país se v10 en vuelto en una verdadera cacería de molinistas. En este clima, llega a San Martín un señor muy malo, don Jesús Hernández, oriundo de San Vicente. Un negroide, ojos de serpiente, alto. Y llegó con toda la furia del caso porque San Martín fue ocupado, como todos los pueblos molinistas, militarmente. Mis enemigos le hablan de mí y resulta la casualidad de que mi mamá era cocinera y trabajaba en la plaza. Llega este hombre, Jesús Hernández y averiguando quién era mi mamá, la encuentra: -¿Usted es la madre de Miguel Mármol? -Sí señor, yo soy su mamá. 112

-¿¡Dónde esta él!? -No sé señor, no sé dónde está. -Mire; usted me va a dar la comida a mi tropa y a mí, ¡ay si me sale un soldado enfermo! -Está bien señor, con todo gusto. Le sirvo. Mi mamá era una gran cocinera. Les da la comida y agrada a la tropa y agrada al jefe, ¡al mismo señor Hernández! Los agrada y se hace amiga de él. El señor Hernández lleva a su esposa Zaida al pueblo. Ella era vicentina, jovencita, preciosa. La lleva a San Martín y la mejor amiga que encuentra Zaida es mi mamá. Mi mamá era cariñosa, amorosa con las jóvenes. Mi madre le cuenta de mí, ella se enternece y empieza a decirle a su marido quien era yo. Por su parte, los hombres empiezan a investigar y van encontrando quién era realmente yo. Por ello el jefe militar manda a llamar a mi mamá: -Mire, busque a su hijo y que se venga a guarnecer aquí mismo. Que se venga para acá. Mi mamá le creyó ... las madres no se equivocan. Se va a donde mí y me le salgo enojado yo: -¡Cómo va a creer que me voy a ir a donde la fiera, a las garras del lobo! -¡No hijo, mirá ... ! ¡Ella ya había logrado hacer amistad! -¡Bah, pues cualquier cosa, usted es la culpable! Y paso donde el hombre. Ahí me tiene mientras hay la persecución: entre la comida de él iba la mía. Cuando pasa todo, la represión, me liberta. Me voy. Me dedico a trabajar. La Zaida era muy jovencita y le pedía permiso a su marido que si 113

salía conmigo a tal lugar: de paseo. Y le dice que sí. De esa forma empiezan las cartas contra mí, diciéndole que me habían visto con su esposa en tal parte. ¡Todo lo hacían enemigos míos!. Pero yo siempre fui cuidadoso de no cometer una estupidez, de no propasarme con una amistad. Un día me llama el señor Hernández y me tira las cartas de frente: -Lea todo eso. Lo llamo, no porque crea todo esto ya que las salidas con usted son con permiso mío. Ella me pide permiso. Le llamo para que vea los enemigos que tiene aquí. Cuídese de ellos. ¡Eso hace don Jesús Hernández conmigo!. Don Jesús aparece muerto, enseguida, allá por Chalatenango. [Miguel Mármol 2]

Tratando de mejorar mi situación, por los años de 21-23, me enrolé en la compañía de energía eléctrica de origen norteamericano, conocida en Guatemala como "Papi Ka-listo". Más tarde regresé al taller de carpintería, pero no contento con mí situación -y falto de experiencia- me fui a las plantaciones bananeras de la costa norte, con el fin de progresar en mi oficio. El resultado fue el que mí maestro del taller me había predicho: peores condiciones de trabajo, un calor insoportable y el paludismo como moneda corriente. [Antonio Obando Sánchez 1: 37-38]

La diferencia de clases estaba enmarcada en la manera de vestir y en la manera de vivir. Todavía había muchas casas de rancho, las casas no eran sino ranchos de paja. Las verdaderas casas eran de bajareque con teja. Con tejado pero sencillas: con su ventana, su puerta, alguna con su comedor. Aquí estamos hablando de la pequeña burguesía, de la gente que

114

podía. En San Salvador, en 1920-22 ya hay casas de cemento armado. Había palacetes, y hasta entonces ya corrían los carros Cádillac. Las casas tenían pisos de piedra labrada, de adoquín. Las personas pudientes yo creo que toda vía también usaban esos pisos,

no había el desarrollo de

ladrillerías como ahora. Las casas de San Salvador, las más, eran bajitas, de lámina y madera. Los ricos usaban casas de cemento armado. Los demás servicios, como el inodoro, entonces eran de zanja: letrinas de hoyo, hasta en la ca pi tal. ¡La gen te cocinaba con leña!. Toda, con leña y carbón. ¡Era un gran negocio de los campesinos, vendiendo leña, vendiendo carbón en las calles de la ca pi tal! Pero también en la forma de vestir se notan las diferencias de clase, ahí se ve bastan te. Por ejemplo, la gen te del campo de los volcanes: nagua, enagua de mucho revuelo, larga. Aún en la capital, usaban largo. La que medio usaba rabón le hacían burla, la consideraban "fuera del orden". Eso se comprende hasta hoy, hasta hace pocos años que usó la gente ropa corta. Las mujeres del campo usaban mucho el color azul, el amarillo, ¡amarillo chiltoto!. Y eran así: que dé revuelo las enaguas. [Miguel Mármol 2]

Por ese entonces había en Honduras revueltas internas por el poder y los caudillos Barahona, Carías, Perrera, etcétera, que para diferenciarse usaban llamarse con colores rojos, azules,

blancos, periódicamente

reclutaban gente para sus fines, es decir, llegar al poder. Agentes de estos grupos llegaron a Morales y Bananera -en la costa norte guatemaltecay reclutaban hombres para "ir a trabajar a La Lima" (Honduras), con salarios equivalentes a tres quetzales. Ese señuelo me cautivó; firmé la lista de contigentación y un buen día partimos en tren hacia Entre Ríos; bajamos y cruzando el Motagua nos 115

internamos en la selva; fatigados arribamos a Omoa, de allí a La Lima. El instinto de conservación me llevó al diálogo con hombres que consideré me informarían sobre la manera de encontrar pronto trabajo, y sorprendido de eso, uno de ellos me dij o: -¿Cómo, usted no viene en el cupo? -¿Qué cupo? - ¡Ah!, a ustedes los han engañado, aquí no hay demanda de trabajadores, lo que sí hay es demanda para hacer la revuelta de los grupos, para guerrear. Si usted puede, apártese de esto pues va a morir por los grupos que se baten aquí por el gobierno y sus opositores ... Esto me puso los pelos de punta; tomé mis maletas y partí hacia San Pedro Sula -todavía en Honduras-, en donde pronto encontré trabajo en carrocería. Pero estando solo y nostálgico opté por regresar a Bananera: a mi Guatemala. [Antonio Obando Sánchez 1: 38-39]

Sí, había una gran diferencia. Y como decía, la gran diferencia estribaba en esto: el trabajador del campo, los más, andaban a pie descalzo. Algunos con caites 3 , generalmente sucios, remendados. La gran masa del campo que ha hecho el capital salvadoreño andaba en esa forma. Por el contrario, en la ciudad o en los pueblos desarrollados estaba la que le decían "mengalita": la muchacha que usaba bonita blusa, tipo española, peinado español, peineta, peinetón, ¡buena burguesa!. Es decir, las capas sociales se iban viendo bien; se iban viendo bien las capas medias: ya con más largo. Y las ricas: de sombrero. Era un distintivo el sombrero. Tan to extranjeras como salvadoreñas ricas usaban el sombre-

'Especie de huaraches miserables.

116

ro ... y guantes ... [Miguel Mármol 2]

* El

parto de lo rojo

Creo que, eso de la rebeldía, ya lo traía por haber visto las actitudes de mi padre, ¡fue un rebelde, siempre en contra del gobierno!. Y yo heredé eso de luchar contra los despóticos que oprimían. Las primeras lecturas mías del marxismo, ni mi padre las conoció, sino que se entera cuando tenía ya tiempo en eso. ¡Y fui como él de rebelde! ... Precisamente, por eso he luchado en todo movi mi en to popular; poco a poco más consciente y, con el contacto que tuve con los obreros, viendo cómo vivían, me fui haciendo amigo de ellos. [Miguel Ángel Vásquez]

Después de mi experiencia en Honduras, y de una breve estancia en la costa norte, regresé a la capital a curarme del paludismo. Por la vía de las cartas, los carpinteros y compañeros conocidos me informaban que h.abía mucha efervescencia en "organización sindical", que era entonces cosa nueva. Nada entendía de esas palabras, pero como me lo escribían mis mejores amigos me fui interesando. Me integré como operario a una fábrica de muebles, propiedad de un alemán de apellido Hildermann.

No gané tres quetzales pero sí el

equivalente a 1.50 ... [Antonio Obando Sánchez 1: 39]

Con mis conocidos obreros, primero teníamos reuniones sin ningún fin 117

político, nada más ayudándolos a comprender cosas que no entendían: políticas, legales, sociales ... Siempre les daba alguna plática sencilla, pero que a ellos les gustaba. Y les gustaban mis pláticas porque eran cosas

que no habían tenido la oportunidad de ver, de escuchar. .. Realmente, así me fui haciendo amigo de ellos. Cuando pasaba hacia la Facultad de Derecho, había un maestro carpintero llamado Julio Alberto Del Pinal 4 • Era un hombre muy rebelde, que estaba sordo como resultado de las palizas que le había propinado la policía, por lo que tenía cicatrices en la cabeza. Él, me fue presentando con otros más, entre los que vino un zapatero de apellido Cumes 5 • [Miguel Ángel Vásq uez]

... después gané dos quetzales al día. Por supuesto, la efervescencia sindical se extendía; los sindicatos de gremio se formaban; el abandono de las antiguas formas societarias era un hecho que casi se palpaba. Asistía con otros amigos a cuanta asamblea era convocada. [Antonio Obando Sánchez 1: 39]

Yo no sé por qué hoy los compañeros hablan de "incipiente movimiento", ¡si era fuerte, masivo! ... Pero artesanal, manufactura artesana ... Artesano es el que trabaja él solo con su familia. Pero, en El Salvador, no. ¡Eran obreros los que trabajaban en los talleres! Eran talleres de cien trabajadores, de cincuenta, de cuarenta ... ¡Y el capataz no existía!. Existía, propiamente, la división del trabajo .. . [Miguel Mármol 2]

4 Nacido en Antigua, Guatemala, se adhiere al Partido Unionista en febrero de 1920. A decir de Antonio Obando Sánchez, participó en la Unificación Obrera Socialista. Fue conocido por su sobrenombre de El Sordito Del Pina!.

5

Antonio Cu mes. Zapatero, nacido en 1886. Miembro de "El Porvenir de los Obreros", al menos desde 1915. Participante de la Unificación Obrera Socialista.

118

El 5 de diciembre de 1921 llegó a la presidencia de la sección de Guatemala un miembro del Partido Liberal, el histrión José María Orellana. Y todo lo que el Partido Conservador había concedido a los trabajadores, obligado por las circunstancias como decíamos antes, fue anulado por el gobierno de Orellana. Fueron comprados con empleos públicos algunos miembros de "Unificación Obrera Socialista" entre ellos el actual director de la policía y el inspector general de la misma. [Max Melgar González]

El Gremio de Carpinteros no queriendo quedarse atrás, también se organizó; contaba entonces, al inicio, sólo con los talleres pequeños que fueron los más entusiastas; pronto entendieron que para mejorar su fuerza, frente a los patronos, era necesario atraer a los obreros de las grandes fábricas de muebles y aserraderos. Los directivos de este sindicato edita ron y repartieron continuamente boletines y manifiestos, llamamientos del sindicato; formularon invitaciones al conjunto de los trabajadores de los talleres grandes y pidieron muchas veces que concurrieran delegaciones, las cuales debían ser electas o nombradas para representar a tal o cual fábrica ante el sindicato en sus asambleas generales que se verificaban en el edificio de la Cooperativa y Caja de Ahorros del Gremio Obrero. Allí nació el Sindicato de Carpinteros, cuyos dirigentes eran Perfecto Lar a, Antonio de la Roca, Alfredo de León, J oselino Monroy, Narciso Grajeda, Domingo Corado y otros compañeros; los unos eran artesanos con tallercitos, los otros eran simples asalariados. [Antonio Obando Sánchez 1: 39-40] Después de algunos días de intentos frustrados pude ingresar como aprendiz en el taller capitalino de Felipe Angulo, llamado Zapatería "La Americana". En los primeros días mi trabajo consistió en barrer el local 119

y en regar la calle y la vereda, para que el viento no levantara tanto polvo. Como el maestro Angulo vio que yo era cumplidor me pasó muy pronto a otros quehaceres más cercanos a la mera confección del calzado. Poco después, me incorporó formalmente al grupo de aprendices y me otorgó como sueldo los tres tiempos de comida en el cercano Mercadito Meléndez. Fue entonces que pude aprender verdaderamente el oficio. El maestro Angulo era analfabeto pero le interesaba estar informado al detalle de la marcha de los acontecimientos nacionales y mundiales y siempre andaba metido en discusiones de todos los colores y tópicos, fundamentalmente de carácter político. [Miguel Mármol 1: 38]

Fue mi hermano Felipe Armando A maya quien me catequizó. Principió por ponerme al tanto de las enormes injusticias que prevalecen en el sistema capitalista. Con gran empeño trató de explicarme los principios básicos del Socialismo Científico. Fue el director de mi actividad intelectual. Me impulsó a luchar. Me animó siempre. Me criticaba con amabilidad. [Graciela A. García 1: 19-20]

Como decía, fuimos invitados a ingresar al sindicato y un buen día los operarios del taller de don Rómulo Feltrín me invitaron a una junta al aire libre; allí leyeron una invitación expresa para la gran asamblea que se verificaría el próximo domingo por la mañana. Existía el problema de que la Feltrín no contaba con representante, y a propuesta del compañero Mariano Castillo González, fui electo para representar a los trabajadores de ese taller, en ese tiempo el mayor de la república. Con ese mandato me pres en té a la magna asamblea y, llegado el momento, los asambleístas otorgaron al representante de los trabajadores 120

de Feltrín el saludo de bienvenida. Como había que integrar y ampliar el Comité Ejecutivo del sindicato, se pasó a proponer candidatos y al verificar el escrutinio fui elegido para ocupar la vacante. [Antonio Obando Sánchez 1: 40-41]

El maestro Angulo me ayudó muchísimo, pues, como he dicho, no se limitaba a ser un oyente atento, un digeridor de lecturas ajenas que causaban placer e inquietud. Más aún: periódicamente, y cada vez más a menudo, organizaba en su casa reuniones secretas con personas de distintas categorías sociales. [Miguel Mármol 1: 39]

*

Entrada de las ideas bolcheviques

En la capital guatemalteca se encontraba por entonces compatriota Miguel Ángel Vásquez,

n u e s t r o

deportado de El Salvador por

comunista. Este compañero fue, junto con los que fueron mencionados en su oportunidad, uno de los primeros introductores de las ideas marxistas en Centroamérica y era en realidad una personalidad muy respetada por su talento y su gran información. Como conocía idiomas, sobre todo el francés, leía los impresos marxistas de Europa y los traducía para uso del movimiento revolucionario de nuestros países. [Miguel Mármol 1: 109]

Haciendo honor a la verdad, lo que dice Mármol de que yo hablaba el francés, no es cierto, porque lo aprendí a cabalidad sólo hasta que llegué a Europa. Naturalmente sabía algo de francés, ¡pero no tan to como para 121

hacer alguna propaganda!. Trataba, aún dentro de mis compañeros de la Facultad, de ver s1 ellos aceptaban algo de "las ideas", pero nunca logré nada. Contrariamente, en las pláticas que yo tenía con los obreros, sí creo haber logrado algo. Y quiero decir que, además de lo que iba leyendo del marxismo (poco a poco, con tropezones), me influyó mucho el movimiento de la Gran Revolución Socialista de Octubre.

¡Y eso fue de una manera

enorme!, porque para nosotros, o por lo menos para mí, fue de una importancia vital. En pocas palabras, me ayudó muchísimo la idea de que se intentara hacer algo, no como aquello, pero cuando menos un principio, algo parecido. Fue para mí, como digo, un gran impacto que me ayudó mucho. [Miguel Ángel Vásquez]

¿Por qué a nosotros nos interesó la Revolución Soviética?. Es que la situación en El Salvador era igual a la de Rusia: la gran Rusia era muy atrasada y estaba en el mismo marco económico que en nuestro país. ¡Y hasta más desarrollado estaba El Salvador!, porque en Rusia no había las grandes concentraciones agrícolas, digamos de trigo, y en El Salvador había las grandes fincas de café que rendían cantidad. Era más rica nuestra patria, más capitalista en ese sentido. Teníamos un proletariado agrícola y en Rusia no: allá había un campesinado estilo feudal, dependiente del sistema de la renta. Mientras tomaban el poder los bolcheviques, en Moscú se alumbraban con gas y los pobrecitos cocinaban con leña y carbón. El Salvador ya estaba bien iluminado de focos, me acuerdo: morados, rojos ... ¡bien iluminado El Salvador, en comparación al Moscú de 1918!. Sí, las ideas comunistas entraron por la vía indirecta. [Miguel Mármol 2]

122

Hasta 1920, fue que leí el Manifiesto del Partido Comunista de Marx y Engels. Me lo dio un vendedor ambulante de libros que andaba de casa en casa. Era español. Después de presentarse, me enseñó todos los libros que llevaba y, de repente, entre los libros vi un folletito: - Y ése cuadernillo ¿qué es? -¡Ah! ése no lo vendo. -¿Por qué no? -Porque no, yo creo que está prohibido y ... Pero ya había oído hablar del Manifiesto, así que le dije que me lo diera: -¡Está bien, te lo daré, pero me lo devuelves! -¡Sí, cómo no. Claro que se lo devuelvo! Y así fue como lo vi. Después, se lo devolví y ya no tuve con tacto, duran te un buen tiempo, con ninguna literatura revolucionaria. [Miguel Ángel Vásquez]

La toma del poder de los bolcheviques hizo un escándalo mundial, furioso, de las transnacionales. Y estas informaciones hablaban de que la tierra les había sido arrebatada a los latifundistas, a los terratenientes; que las fábricas trabajadas por los obreros, que las riquezas naturales y todo era del pueblo, riquezas administradas por el Estado. Y toda esta propaganda que hacían para enfurecer a las burguesías locales, a nosotros nos agradaba. Para nosotros eso era bueno. Es así como uno se va haciendo juicio de que el bolchevismo era bueno. Decíamos:

11

pues sí, eso está bueno

11 •

Los periódicos hablaban de cómo estaba racionado todo, que había un racionamiento terrible. Y la gente decía: -Preferimos

este

racionamiento

que

aguantar

hambre. 123

¡Y es que lo negativo lo agarraban positivo!. Y se hablaba de que el Estado le arrebataba los niños a los papás, y decían: -Es mejor a que se queden aquí y se nos mueran de hambre. Así, esa contrapropaganda, hacía propaganda. Porque estábamos vi viendo una realidad de miseria, de desempleo, de hambre, ¡de persecución!. El pueblo agarró eso como bueno, y así fue calando ... [Miguel Mármol 2]

En una de las charlas que tuvimos Agustín Farabundo Martí y yo, cuando él estuvo exiliado por primera vez en Guatemala, me preguntó: -¿Dónde podría encontrar algo de literatura marxista? -Pues aquí es muy difícil, en las librerías no hay. Y le conté cómo había adquirido El Manifiesto. -¿¡Quién es él!? -El español no tiene puesto establecido, no tiene librería. Anda siempre vendiendo sus libros de manera ambulante, visitando las casas particulares. Pero, si lo veo, le puedo preguntar. -¡Sí, me interesa hablar con él! Cuando me encontré al español, le hablé del interés que tenía Martí por verlo; le di sus datos para que lo buscara ... deben haberse reunido. Con Martí nos seguimos viendo: -¿Qué posibilidad hay aquí que, entre los compañeros de la Facultad, alguien se interese en la literatura marxista? 124

-Pues es muy difícil. De todos los que he tratado yo aquí, casi todos son contrarios a "las ideas". -Ni modo. Pero yo he conseguido un libro, a través del español: El Estado y la Revolución. Estoy terminándolo, ¡y si quieres, te lo voy a prestar ... ! Así fue. Me lo dio a los días, y ése fue el único bagaje revo1ucionario que tuve ya que no había otro. [Miguel Ángel Vásquez]

¡Las noticias llegaban por las transnacionales!: las prensas y todo eso. Pero, poco a poco, también mediante la marinería europea ya que, entre ellos, había revolucionarios. Después de Panamá,

es en Honduras que entra la literatura

revolucionaria. Honduras tiene costas abiertas para la marinería y es ahí donde se dan el lujo de tener más literatura revolucionaria. Donde entra por último es en El Salvador ... Guatemala era privilegiada, porque siempre ha sido muy visitada de los extranjeros. Pero a El Salvador, más pobre, entraban más restringidas las noticias y las propagandas. Como no teníamos puertos como para que llegaran marinos y nos dieran propaganda, era menor el flujo de las informaciones en El Salvador.

Pero lo que se llama bolchevique, penetró El Submarino

Bolchevique; llegaba de Panamá pero editado en la Unión Soviética. Por

esa vía llegaban a El Salvador las noticias, la literatura revolucionaria. Tuve la suerte de leer esa revista, donde se hablaba de muchas cosas: aparecía la mujer liberada con sus hijos; el campesino trabajando libremente sus tierras. Ahí, en las láminas, se veía claramente. Y era una literatura, digamos, inquietan te. [Miguel Mármol 2] 125

Un año después de la gloriosa toma del poder por los bolcheviques, los trabajadores hondureños dieron los primeros pasos en la senda revolucionaria.

Compañeros entusiastas y decididos procedieron a organizar

círculos de estudios marxistas que fueron el embrión del partido de los trabajadores. En los círculos participaron obreros, artesanos, estudiantes e intelectuales avanzados.

Desde entonces datan las sociedades de

resistencia y los periódicos proletarios. La juventud obrera y estudiantil prodigó su entusiasmo y su aporte material para tan provechosas actividades ... [Graciela A. García: 94-95]

A nosotros nos gustaba leer la literatura revolucionaria,

pero era

clandestina. Yo no he podido saber cómo, pero penetraba. ¿Por qué medio?, ¡a saber cómo!. De esos marinos revolucionarios, alguno se quedaba en tierra y llegaba hasta El Salvador. Llegaban a San Salvador, iban a dar su vuelta. Pero yo no sé por qué vía llegaba, por qué medios, la propaganda esta del Submarino Bolchevique, que era muy buena ... yo la leí, la tuve en mis manos. En El Salvador no existían vendedores ambulantes de libros. Habían casas que vendían libros, algunas personas que vendían libros, pero eran establecidos. [Miguel Mármol 2]

Los principios enunciados por los grandes maestros del proletariado universal, Marx y Engels, eran abrazados con pasión. Se empezó la siembra de las ideas socialistas. Se realizó una labor de agitación y de propaganda entre las masas y años más tarde se procedió a la organización del partido de la clase obrera. [Graciela A. García: 95]

126

Bueno, quien vendía bastante literatura revolucionaria era la profesora Rosa Ochoa. Por eso le cerraban la librería siempre: porque ahí se conseguía El Poder Soviético y varias otras obras de la época. Tenía la inteligencia de que le llegaran estos libros. Pero no se los vendía a cualquiera, sino a gentes que ella conocía. La librería estaba céntrica.

Ana Rosa Ochoa fue bastante per-

seguida, fue bastante golpeada por la policía. Pero ella siempre penetraba la literatura. Era lo que se conocía como una buena fuente de literatura progresista. Me olvido del nombre de la revista francesa que traía mucha información comunista y de la Unión Soviética: estaba editada en París. Yo conocí al director de ese centro: Ekclay. Era el editor de esa revista. También llegaban periódicos de la misma España y de otros lugares. De México, leímos bastante El Machete. Asimismo entraban escritos de los anarquistas, cantidad. Su origen era México, Argentina y España. Para los reformistas, de Estados Unidos, de la Federación Americana del Trabajo. Quizá el más privilegiado en Centroamérica fue El Salvador, en ese sentido. Porque hubo la penetración masiva de propaganda. Fue cuando salieron las distintas corrientes en la Regional de Trabajadores y se dividió el movimiento ... ideológicamente. [Miguel Mármol 2]

El nombre por el que se me conocía en México era Frank Seaman. Se nos arrestó unos cuantos meses después del 1° de mayo de 1921, cuando los miembros de la Confederación General de Trabajadores (CGT), entre ellos varios extranjeros, habíamos realizado un mitin frente a la estatua de Juárez en la Alameda. Me tuvieron incomunicado junto a Sebastián San Vicente, un activista español que había reclutado: él militaba en el movimiento, siendo entonces del Comité Ejecutivo de la CGT. Nos iban a deportar a los Estados Unidos.

Sin embargo, una 127

delegación de la CGT se enteró de eso, a través de mi esposa, y fueron a ver a Obregón, que era presidente en aquel tiempo, y protestaron contra el intento de enviarme a los Estados Unidos; y no me mandaron. Nos embarcaron a San Vicente y a mí a Manzanillo, y de ahí nos deportaron a Guatemala. Estuvimos en Guatemala alrededor de un mes durante el cual, en gran parte gracias a los esfuerzos de San Vicente que realmente era muy capaz en ese sentido, hicimos contacto con algo parecido a un movimiento guatemalteco; fue allí, en Guatemala, que recibí el nombre de Manuel Gómez. [Charles Francis Phillips: 13]

* Los

primeros partidos comunistas

El único grupo político guatemalteco que compartía criterios y mantenía relaciones con nosotros, como Internacional Comunista, era la Unificación Obrera Socialista que por 1922 podía trabajar únicamente de manera clandestina. Su intento de editar un periódico legal terminó con la clausura de la imprenta y el encarcelamiento de dos compañeros. En la capital el grupo contaba con 90 compañeros.

Funcionaban también

pequeñas secciones en las regiones mineras. [Edgar Woog]

Como yo les decía a los obreros con los que mantenía pláticas esporádicas:

11

¡hay que traer, hay que traer más!

11 ,

pues fueron invitando a más y

más compañeros, hasta que se juntaron los ocho con los que trabajaba. De esta forma, cuando se organizó el Partido, yo era el único intelectual, ya que todos los demás eran obreros y artesanos. A partir de ese primer núcleo de conversación es que se forma el Partido, cuando teníamos un 128

número, más o menos, como de treinta camaradas. [Miguel Ángel Vásquez]

Nosotros propusimos a los compañeros de Guatemala fundar un partido legal a pesar de las dificultades. Éste podría salir con consignas socialdemócratas, lo cual llevaría a fuertes controversias con los anarquistas. En Centro y Sudamérica, los anarquistas y los así llamados sindicalistas 11

puros

11

formaban una

11

bonita pareja con los oportunistas europeos. Las 11

dos tendencias acometían ciegamente contra todo lo que provenía de la Internacional Comunista. Era muy difícil encontrar alguna forma de colaboración con estos elementos. El problema de la propaganda comunista en las empresas sindicalizadas era común para todos los partidos centro y sudamericanos. También la táctica del

11

Frente Unido para Reivindicaciones Comunes"

encontraba la resistencia de los artículos injuriosos redactados por los anarquistas que se enfrentaban contra todo lo que provenía -directa o indirectamente- de la Internacional Comunista. [Edgar Woog]

Pero, en la reunión de fundación, quizá nos reunimos sólo como veinte, porque el lugar que habían encontrado era muy chico, ¡apenas cabíamos todos!. No recuerdo la fecha exacta pero podría decir que la reunión fundadora se llevó a cabo entre 1922 y 1923. Si no me equivoco fue a las afueras de la Ciudad de Guatemala ... Los compañeros que asistieron a esa reunión fueron, entre otros, Alberto del Pinal, Antonio Cumes, un carpintero que se llamaba Luis Villagrán 6 , el panadero Luis Chigüichón 7

6 Luis Villagrán y García. Uno de los primeros obreros en militar en el Partido Comunista de Guatemala. Participa, junto a Del Pinal, Obando Sánchez, Cumes, Virgilio Guerra y Miguel Mármol en el intento de fundar nuevamente el PC de G, durante el año 1946.

7 Juan Luis Chigüichón Bran. Nacido en Villa Nueva, Amatitlán. Después de toda una vida de lucha en las organizaciones comunistas, se radica en Costa Rica a finales de los años 40, abandonando la actividad política.

129

y otro carpintero llamado Antonio Obando Sánchez. [Miguel Ángel Vásquez]

De 1922 a 1932, fue para mí una década de múltiples experiencias y enseñanzas; en esa década al concurrir y militar en nuestro sindicato, fui invitado por jóvenes que ya militaban en un partido de la clase obrera, que se llamaba entonces Partido Comunista de Centroamérica (Sección de Guatemala). Con invitación expresa, sellada y firmada con el emblema de la hoz y el martillo, me citaron para incorporarme. Es claro que otro gran amigo mío me había invitado para que, como él, militara en dicho partido. Concurrí a la hora; dos amigos que me apadrinaron dieron informe de mi conducta y todo lo que de mí sabían y pidieron que se me leyera la línea política y la declaración de principios que el Partido sustentaba. Concluida la ceremonia se me preguntó si era mi voluntad ingresar ya o más tarde al Partido; respondí que aceptaba todo lo allí leído y explicado, y que mi deseo era ingresar de inmediato. Acto seguido el Secretario General me tomó el juramento de ser fiel a la clase obrera. [Antonio Obando Sánchez 1: 43-44]

Todos los compañeros nombrados ya habían experimentado los rigores de la lucha, ya sea en el unionismo obrero, en organizaciones mutualistas de artesanos o en cualquier otra asociación de trabajadores. Todos eran muy responsables y destacados en la lucha, pero al compañero Cumes le tocó ser el primer delegado del Partido ante la Internacional Comunista. [Miguel Ángel Vásquez]

En el año de 1922 se produjo la fundación del Partido Comunista de Honduras. Se convocó a una asamblea que tuvo verificativo en la ciudad de San Pedro Sula y en ella se nombraron a las comisiones para la 130

elaboración de estatutos, programas y fundamentación de la táctica a seguir. Se eligió el Comité Ejecutivo, llamado a dirigir las actividades de la nueva organización, recayendo el cargo de Secretario General en la persona de Manuel Cálix Herrera. Se eligieron también los Comités Seccionales y se aprobaron, después de largas discusiones, el programa, los estatutos y la táctica. Frente a los partidos tradicionales surgió así el Partido Comunista de Honduras que se impuso desde un principio la lucha contra el imperialismo y la oligarquía, por la redención de las clases explotadas, por la instauración de un régimen democrático, por la paz y la independencia nacional. [Graciela A. García: 99]

Nosotros organizamos al Partido en base a una estructura corriente para este tipo de agrupaciones, por lo que había un Secretario General, un Secretario de Educación y otro de Organización ... Una de las tareas fundamentales del Partido fue la de organizar sucursales en Quetzaltenango, Retalhuleu, Huehuetenango, la Capital, Mazatenango y Puerto Barrios. Al principio, ¡y se podría decir que hasta el final!, el sector donde el Partido tenía mayor influencia eran los artesanos; artesanos que tenían su tallerci to, como una zapatería, una carpintería, una sastrería, ¡y eran dueños de lo que tenían! [Miguel Ángel Vásq uez]

Los miembros de la Unificación Obrera Socialista (UOS) que permanecieron fieles a los principios enviaron un delegado al congreso de la Juventud Comunista de México, celebrado en 1922, con amplias facultades para pactar con dicha institución, habiéndose llegado al acuerdo de que la UOS se transformara en Partido Comunista de Guatemala. 131

Con la invitación a los trabajadores de las otras cuatro secciones de Centro América, se reorganizó el 1 ° de enero del corriente año ( 1925) el Partido Comunista de Guatemala, quedando como Partido Comunista de Centroamérica, incluyendo además a la colonia inglesa de Belice. [Max Melgar González]

De hecho, el Partido es taba dirigido por artesanos. Dándonos cu en ta de esta composición, de la abrumadora mayoría de artesanos, se comenzó la lucha para que se extendiera la acción sobre todo entre los compañeros sindicalistas. Y es que entre los compañeros del Partido teníamos firme la idea de que necesitábamos traer obreros hacia la organización, porque el artesano tenía una mentalidad propietaria, de dueño de lo que tenía, ¡y necesitábamos un obrero con mentalidad realmente revolucionaria!. Así lo teníamos en la mente, muy claro, porque esto lo escuchábamos o lo leíamos de fuentes comunistas ... que había que fundar sindicatos en todas partes que se pudiera, y eso era lo principal. [Miguel Ángel Vásquez]

Con el convencimiento de que la prensa proletaria es un instrumento de educación política y de organización de las masas, se puso a este aspecto del trabajo una gran atención. Se publicó semanalmente un boletín mimeografiado, donde se daban a conocer los problemas y las demandas de los trabajadores. Publicamos también un periódico mural, elaborado con utilización de recortes de diarios de diversos países, escogiendo aquellos que daban a conocer los grandes a con tecimien tos de la política mundial con una apreciación objetiva de las luchas de los pueblos. Para superar las deficiencias de la teoría marxista, se dispuso estudiar de continuo las enseñanzas de los grandes maestros del socialismo científico median te charlas, disertaciones, conferencias, cursillos, etcétera, sobre temas teóricos, sobre la situación nacional y la línea del Partido. En 132

vibrantes manifiestos se hacía ver a los trabajadores el engaño en que vivirían mientras apoyaran a los partidos tradicionales -a los liberales y conservadores- y se les invitaba a que ingresaran en su partido, el Partido Comunista de Honduras. [Graciela A. García: 100]

A mí me fue mu y difícil hacer la tarea del trabajo educativo en el Partido de Guatemala. Pero es que no sólo eran las cuestiones educativas, sino todo el trabajo que se me acumulaba, ¡era imposible!. Al fin renuncié porque me daba cuenta que se necesitaba a alguien nada más dedicado a eso... Pero, ¿a quién se ponía?, ¡no teníamos gen te!. En vista de mi insistencia, y de que la dirección del Partido veía que no era posible el que siguiera de responsable, pusieron a un obrero ... ¡Pero era un obrero todavía más atrasado que yo!. No sé cómo terminó el asunto porque eso fue poco antes de que viniera el problema ... de que me expulsaran de Guatemala. [Miguel Ángel Vásquez]

Durante los años que van de 1923 hasta 1932, el Partido Comunista trabajó en la legalidad. Durante todo este tiempo permaneció unido monolíticamente en torno a una dirección querida y respetada. No se registraron divisiones ni luchas internas, como algunas gentes han llegado a afirmar. Se registraron acaloradas discusiones sobre distintos tópicos, inevitables y necesarias en los partidos revolucionarios, pero que no desembocaron en fracciones. [ Graciela A. García: 100]

133

* El

movimiento de los trabajadores.

La organización sindical Ya para 1923 y 24 se organizaron varios gremios en sindicatos de hondo sentido clasista. En las ciudades grandes la labor organizativa abarcó todos los talleres y atrajo a los trabajadores individuales diseminados: zapateros, albañiles, carpinteros, fontaneros, barberos, sastres, curtidores,

tejedores

textiles,

panaderos,

mecánicos,

etcétera.

En las

ciudades pequeñas y en los pueblos los sindicatos reunían en una misma organización a los artesanos y obreros de distintas ramas de la producción y los servicios y se le llamaba

11

Sindicato de oficios varios

11 •

Bien pronto

se dieron las condiciones para la creación de la Federación Regional de Trabajadores de El Salvador (FRTS), que iba a ser el gran instrumento con que la clase obrera comenzaría a darse su lugar en la historia salvadoreña. La creación de similares federaciones en Guatemala, Honduras y Nicaragua,

y

el

espíritu

centroamericanista profundo

de la

época

propiciaron la formación de la Confederación Obrera Centroamericana (COCA) y con ella surgieron las primeras relaciones internacionales de los trabajadores salvadoreños. [Miguel Mármol 1: 51]

Es en El Salvador donde la población es más densa de toda América central. El efectivo del proletariado se eleva a cerca de 500 mil obreros (250 mil trabajadores agrícolas aproximadamente y un número igual de obreros asalariados industriales). Dos centrales pertenecían a la Federación Panamericana del Trabajo: la Unión Obrera de El Salvador y la Confederación de los Obreros de El Salvador. Entre las dos, estas organizaciones contaban 2 mil miembros en 1925. Además había un sindicato de [carpinteros] que adoptaban la plataforma de la Internacional Sindical Roja. 134

Los empleados de comercio obtuvieron, en virtud de un acuerdo con los patrones, la jornada de 8 horas a partir del 1° de septiembre de 1923. Hasta el 29 de mayo de 1926 la Asamblea Nacional no había votado una ley sobre la protección del trabajo de los empleados de comercio, que fijaba el máximo de la jornada de trabajo a 8 horas para los hombres y de 7 para las mujeres. Además instituía vacaciones anuales de 15 días. No tuvimos informaciones sobre la existencia de una legislación referente a la protección del trabajo de los obreros. A fines de 1925 se había constituido en este país una Liga Antiimperialista, que había realizado una vasta agitación contra el imperialismo de los Estados Unidos, campaña que encontró un potente eco en las masas obreras. El 17 de enero de ese año la Federación obrera regional organizó en la capital una grandiosa manifestación contra el imperialismo norteamericano, en la que participaron más de 1O mil trabajadores. [J. Korsunsky]

Ya a principios de 1920 los trabajadores hondureños optaron por el sindicalismo, y fue así como existieron las siguientes organizaciones: En Tegucigalpa, capital de la República: Sindicato de Oficios Varios "Redención", Sindicato de Tipógrafos "Juan Gu tem berg", y sindicatos de barberos, carpinteros, zapateros, sastres y choferes. En San Juancito, centro minero explotado por la Rosario Mining Company: la Sociedad de Mineros "El Porvenir" y la Sociedad "La Fraternidad". En San Pedro Sula, segunda ciudad del país: Sociedad "La Fraternidad", Sindicato de Zapateros, Sociedad "Alianza Tipográfica", Sindicato de Albañiles y de Trabajadores de la Aguja. En el puerto de La Ceiba: "Unión Ferrocarrilera de La Ceiba", Sociedad "El Porvenir de los Obreros" y el Sindicato de la Trabajadoras del Tabaco. En el Puerto de Tela: la Sociedad "Fíat", Sindica to de Ferrocarrileros y de Trabajadores del Muelle. En Puerto Castilla: Sindicato de Ferrocarrileros. En Juticalpa: Sociedad "Vida Obrera". En Olanchito: Sociedad "El Esfuerzo". En Progreso: "Sindicato 135

de Tipógrafos, de Zapateros y Choferes". Además, existieron varias Uniones Campesinas en muchos lugares del país. Por otro lado, con el nombre de "Sociedad Cultura Femenina" un grupo de brillantes mujeres luchó decididamente por las reivindicaciones económicas, políticas y culturales de los trabajadores. [Graciela A. García: 82-83]

Al iniciar mi ingreso social entre las masas obreras partiendo de la acción de nuestro sindicato de carpinteros, fue apareciendo encadenada otra premisa que fue la idea de conjunto para centralizar a todos los Sindicatos ya organizados, así como también las asociaciones que por una razón u otra no habían abandonado su antigua forma

mutualista.

Con esta

perspectiva en función nos coaligamos en un amplio comité unitario y dimos más tarde cima a elegir una Central Sindical que por los esfuerzos de conjunto se fundó por fin con el nombre de FROG (Federación Regional Obrera de Guatemala). Surgió así porque en ello iba el germen de una Central Obrera y Campesina similar a las que ya tenían los demás países de Centroamérica. El esfuerzo por llegar a fundar orgánicamente

nuest~a

Central

Sindical (FROG) por los años de 1923 a 1925 y la conciencia de la clase obrera que ya tenía militancia de lucha, como premio de honor me elevó a la cima de su dirección. La patronal de entonces respetó un tanto a los obreros organizados, que sin personalidad jurídica se la tomaba en cuenta casi como una entidad de Derecho. [An to ni o Obando Sánchez 1: 41]

El movimiento obrero de Guatemala fue uno de los primeros en adherirse a la Federación Panamericana del Trabajo, fundada el 13 de noviembre de 136

1918. La central sindical se llamaba Federación Obrera, o de una manera más precisa "Federación Obrera de Guatemala para la Defensa Legal del Trabajo". En 1922 esta Federación agrupaba a 16 sindicatos con un efectivo de 1 000 sindicados; en 1925 este efectivo se había elevado a 1 600. Oficialmente, esta Federación era reformista. Sin embargo, había duran te 192 7 en sus filas los elementos ideológicamente más heterogéneos, comenzando por los derechistas, a cuyos ojos los sindicatos no eran más que cajas de socorros mutuos, y acabando por los anarquistas. En general, su composición se caracterizaba no solamente por el confusionismo ideológico, sino también por una estructura poco armoniosa. El fin oficial de la Federación era asegurar "la defensa legal del Trabajo contra la ofensiva y la arbitrariedad del capitalismo y del Estado". La adhesión de la Federación de Guatemala a la Federación Panamericana del Trabajo no había aportado ninguna mejora a la situación de la clase obrera de este país tanto en 1919-1924 como precedentemente. Dos delegados de Guatemala asistieron en 1924 al IV Congreso de la Federación Americana del Trabajo. Estos delegados fueron secretamente, a causa de las persecuciones practicadas en su país, y formularon una serie de proposiciones. Una de ellas consistía en pedir a la Federación Panamericana del Trabajo que ayudase a los obreros de Guatemala a conquistar la jornada de 8 horas y un salario mínimo de 3 dólares por día para los obreros calificados y de 1 dólar para los peones. Sin embargo, es ta proposición, lo mismo que todas las otras, como veremos más adelante ha sido escamoteada. Pero no debía tardar en manifestarse en Guatemala un movimiento obrero revolucionario. Desde 1922 existía ya en Guatemala todo un grupo obrero que adoptaba el punto de vista de la Internacional Sindical Roja, la "Unificación Socialista Obrera", obligada a actuar secretamente. La tentativa de esta organización de editar un órgano legal abortó completamente. En cuanto apareció el primer número, el periódico fue suprimido, 137

la imprenta cerrada y dos camaradas detenidos. Más tarde las represiones se hicieron aún más violentas. [J. Korsun sky]

Todas las organizaciones ya mencionadas tomaron la resolución de unirse para luchar con más eficiencia por sus comunes intereses. Y con ese fin celebraron con numerosos delegados, en el año de 1922 el Primer Congreso Obrero de Honduras, acto trascendental de donde nació la entidad denominada "Federación Obrera Hondureña" (FOH) y de donde arrancaron múltiples e importantes luchas desarrolladas con posterioridad. En la declaración de principios de la constitución de la FOH se decía:

"La explotación del hombre por el hombre es contraria a la

naturaleza y es un imperativo luchar por borrar diferencias artificiales y romper cadenas". El Comité Ejecutivo de la Central formada quedó integrada así: Secretario General, Encarnación Martínez; Secretario de Cultura, Alfonso Brenes Solano; Secretario de Finanzas, Santiago Durón Domínguez. Formaban el Consejo Consultivo la profesora Visitación Padilla, el licenciado Arturo Martínez Galindo y Félix Cálix Matute. [Graciela A. García: 83-84]

Honduras cuenta cerca de 230 mil proletarios (agrícolas e industriales), pero el movimiento obrero estuvo hasta 1927 muy poco desarrollado. No obstan te, la Federación Panamericana del Trabajo tenía en este país, igualmente, un punto de apoyo: la Unión Obrera "El Progreso", estaba afiliada a ella. A principios de febrero de 1927 se celebró en la ciudad de La Ceiba un congreso de las organizaciones obreras que fundó una Federación del Trabajo de Honduras. Esta nueva organización decidió adherirse a la 138

Federación Panamericana del Trabajo y se propuso como fin no solamente mejorar la situación de la clase obrera, sino también luchar contra el imperialismo de los Estados Unidos. 150 delegados asistieron a este congreso que fue dirigido por líderes reformistas, lo que no impidió que el estado de espíritu antiimperialista se manifestara enérgicamente. [J. Korsunsky]

En El Salvador, los reformistas hicieron mucho por ir al campo. Porque hay que ser claros también en la historia: no sólo es tirar lodo. Ellos asistieron a un congreso de la CROM en México. Venían inspirados por lo que habían visto en ahí: el movimiento campesino que no teníamos en esa medida nosotros. Vinieron inspirados, anticlericales, diciendo que en México, en los quince días que habían estado,

no habían sonado las campanas y las iglesias permanecían

cerradas. ¡Hablándolo con una gran euforia!. Luego fueron al campo. Al campo no era fácil ir ya que había un divorcio entre la ciudad y el campo. En esos años del 20, del 30, había ese divorcio y los reformistas llegaron aspa vi en to samen te, demagógicamen te. Por esto, los campesinos no los escuchaban, no los entendían. Los comunistas íbamos también al campo. Pero los reformistas fueron inteligentes: en el sindicato de pintores, hubo uno que hizo un lienzo inmenso en el cual había una carreta tirada por hombres: ¡los hombres eran los bueyes sangrados por los aguijones de los pollones!. De esa manera, al ver el cuadro, a los campesinos sí les interesó la charla de los reformistas. Y dijeron: -Ve, esos somos nosotros, ¡somos nosotros!. Era el patrón quien iba en la carreta y pinchando el capataz. Iban el administrador y el rico con su talega de oro. Ese cuadro lo posaron en todas las zonas más movidas del campesinado, ¡hizo euforia! pero nomás 139

aspaviento. Los reformistas tenían la condición de no quedarse en el campo a trabajar; además, estaba prohibido. Porque estaba todavía la Ley de la Reforma Agraria de 1907, en la que los de la ciudad no podían ir al campo, ¡no se podía ir al campo!. Pero nosotros vamos cuando ya había divergencias ideológicas. Nosotros hacemos nuestra parte, nuestro trabajo de penetración: calmados, callados, sin guasa. E íbamos a conocer la vida del campo, a ver cómo vivía esa gente, en qué nosotros podíamos ayudar. Y así nosotros rompimos el cerco del campo, ¡penetramos profundamente!. Tan es así, que a nosotros, nos tomaban como enemigos anarquistas y reformistas. [Miguel Mármol 2]

*

Partido Comunista Centroamericano. 1923-1925

No hay nostalgia peor que añorar lo que nunca jamás sucedió ... JOAQUÍN SABINA

La comunicación entre los comunistas de Centroamérica, supongo que se basó en que teníamos todos la misma escuela. Es lo que yo creo. Estábamos en el mismo cuadro, en el mismo marco de conocimientos, en el marco de ese tiempo. Todos los comunistas de Centroamérica inspirábamos lo mismo: sea en Honduras, en Guatemala ... Se usaba la carta, se usaba la correspondencia para transmitir conocimiento a compañeros:

140

¡eso sí había!:

la

transmisión de experiencias. Aunque no abundaban, pero sí había el acercamiento. [Miguel Mármol 2]

No recuerdo quién fue el camarada que pasó por Guatemala y se llevó las cartas para enviarlas a París, en las que anunciábamos la fundación del Partido. Nosotros tomamos el nombre de Partido Comunista de Guatemala, porque eran las noticias que venían de Europa, sobre todo de la Unión Soviética, por supuesto, noticias de que el Partido debería de ser de masas, un verdadero Partido de obreros. Esas noticias llegaban también, es verdad, a partir de la prensa burguesa. Los cables que llegaban de allá decían: "El Partido de tal hizo aquello ... Lenin ha dicho esto ... "

E n

ese entonces, todavía no había otro contacto con la Internacional. Las únicas bases de nuestras acciones, nuestra única guía, eran esas informaciones ... basadas, también, en el gran deseo de luchar ... Pero, más que todo, nos influyó la novedad, porque otra experiencia no teníamos. Nuestra experiencia se reducía a los primeros pasos que el Partido dio, sin más rumbo que la intuición, y esas vagas informaciones que he contado. Después, se empiezan a crear células y luego seccionales departamentales. Y en estas acciones, lo que nos dirigía, era nuevamente la figura de Lenin: ¡lo que Lenin decía es lo que había que hacer!, además de tratar de emular el heroísmo con el que el pueblo ruso había conquistado el poder. [Miguel Ángel Vásquez]

Lo que sé nomás es que en éste participaron guatemaltecos, sólo obreros; de El Salvador intelectuales, profesionales como Moisés Castro y Morales, Max Ricardo Cuenca, doctor en farmacia, y Agustín Farabundo Martí, estudiante de Derecho. Sé que estos participaron en la fundación del 141

Partido centroamericano. De Honduras se nombra a Manuel Cálix Herrera y Juan Pablo Wainwright. De Nicaragua, uno de apellido Alarcón, que he querido averiguar el nombre y su origen, pero no he podido ... de él no sé s1 era obrero o si era profesional. Esos son los que se mientan en la fundación del partido ... Quien sabe mucho de esto es el compañero Miguel Ángel y éste Chigüichón. Porque es fundador el guatemalteco Luis Chigüichón, de oficio panadero. La razón de su desaparición es que no había las condiciones materiales, no habían carreteras ni transporte. Cruzarse de un país a otro, no era fácil. ¡Más en invierno!. No había las condiciones materiales, por eso se consideró desunir el partido y que se creara, en cada país de Centroamérica, un partido. Eso fue el acuerdo que hubo: disolverse el Partido Comunista Centroamericano, porque había dificultad: ¿Cómo iban delegados a Guatemala? ¡No había transporte, las carreteras eran una calamidad! ¡Esa cuesta "La Con ora" desde Guatemala, era terrible!. Esas condiciones materiales es lo que muchos no destacan y sólo ven el hecho y los errores. ¡Y no: hay que ver las condiciones materiales que teníamos!. ¡No había la persecución policial, no había nada de eso!. Pero la naturaleza era muy poderosa, más en invierno: ¿caminar. .. ?, ¡cómo no!. Por estas dificultades los camaradas acordaron disolverlo y que se creara en cada antigua sección un partido. Así fue que lo disolvieron, así es como me lo ha contado a mí Miguel Ángel. Él fue el que fue a traer a México el Manifiesto del partido centroamericano. Me parece que traía ese impreso junto al acuerdo de fundarse los distintos partidos en base a las secciones. [Miguel Mármol 2]

Al Partido le dimos una forma muy rígida, que se basó en los informes que llegaban de Europa. Después de los primeros pasos, ya nos mandaban La

142

Internacional Roja, un folleto que llegaba de París, una revista que venía en francés. Supimos claramente, lo que decían las revistas, hasta que se dio la oportunidad de traducirlos con compañeros que venían de otras partes, y que sabían el francés, eran ellos los que nos ayudaban ... y, bueno, yo que también ayudaba un poquito. La correspondencia que llegaba de la Internacional, siempre venía a mi nombre, tanto en Guatemala como en El Salvador. Y, ni para buscarle "tres pies al gato" porque, tanto para la correspondencia, como las veces que iba de un país a otro, siempre usé mi verdadero nombre, ¡nunca lo cambié!, ni siquiera cuando estuve en la Unión Soviética. Porque, cuando me iba, no decía "voy a la Unión Soviética", ¡decía que iba a París, y ahí pagaba el pasaje para la URS S ! [Miguel Ángel Vásquez]

Los trabajos del Partido, como se ve de su organización del 1 ° de enero de 1925, deben abrazar a todo Centro América, puesto que hasta esa fecha sólo se limitaba a Guatemala. En esta sección ha llevado a cabo los siguientes trabajos: como Partido Socialista trabajó por la conmemoración del 1 ° de mayo. Como Partido Comunista de Guatemala organizó el Sindicato de Carpinteros en agosto de 1923, y el Sindicato Rojo de Zapateros en septiembre del mismo año. Este sindicato, por influencia de líderes amarillos suprimió el término "rojo". Logró que adoptaran la bandera roja las 7 sociedades amarillas que siguen: Cruzada Mutualista "Fuerza de Acción", "Internacional

de Trabajadores",

"Fraternal de Barberos",

"Gremial de

Albañiles", "Centro Obrero de Albañiles", "Unión de Ferrocarrileros". Desde 1920 ha hecho por que se conmemore el 1 ° de mayo, lanzando manifiestos, etcétera. Desde que es Partido Comunista celebra el 7 de noviembre. Un miembro de nuestro partido fabricó una prensa de madera que fue 143

destruida por nuestro tiránico gobierno. [Max Melgar González]

* Represiones

al PCCA

Cuando el joven Partido Comunista de Guatemala (que se llamaba por entonces Partido Comunista de América Central, pues abarcaba a todos los países del centro de América), lanzó el 7 de noviembre de 1923, un manifiesto ilegal en honor de la Revolución Rusa, invitando a los trabajadores a adherirse al Partido Comunista, la policía invadió la biblioteca obrera, confiscó los libros y encarceló al camarada Alberto del Pinal, líder del Partido Comunista, y a otros compañeros. Alberto del Pinal fue sometido a torturas atroces, y ha quedado completamente sordo de resultas de disparos hechos de improviso al lado de sus oídos. [J. Korsunsky]

Como por finales de 1923, en Guatemala el movimiento obrero estaba en huelga y también había actividad entre los estudiantes, quienes querían cambio de algunos maestros, y se combinaron los movimientos. El gobierno decía que los estudiantes eran los que levantaban a los obreros: "Líderes estudiantiles son los que están agitando a los obreros", pero no era cierto. Sin embargo, nos sacaron del país a los que teníamos más influencia entre el movimiento estudiantil. Indudablemente, también jugó su papel, en la expulsión de Guatemala, mi trabajo con los obreros, aunque no se atrevió el régimen a decírmelo de manera expresa. Al exilio fui junto a Clemente Marroquín Rojas, un estudiante de Derecho que fue líder estudiantil, y pasado el tiempo, periodista de prestigio, ¡y vicepresidente de Guatemala!. Era más con servador que otra cosa, gente de derecha. [Miguel Ángel Vásquez]

144

Enjulio de 1923 fue herido el bibliotecario del partido y roto el brazo de su hijo, robados muchos objetos y libros por la escolta enviada por Jorge Ubico, entonces ministro de la Guerra de Guatemala. El 7 de noviembre de 1923 fue saqueada nuevamente la biblioteca, destruida la imprenta y rota la bandera del partido y reducidos a prisión los compañeros Antonio Cu mes, y Antonio Avelar, quienes estuvieron presos durante un mes, habiéndose libertado por los trabajadores del Comité de Defensa. El 3 de febrero de 1924 fue saqueada por tercera vez la biblioteca por la policía y herido y golpeado y conducido a prisión a la Penitenciaría el compañero Alberto del Pinal. Estuvo preso hasta el 28 de febrero de 1925 y obtuvo su libertad mediante el Socorro Rojo que fue enviado por el Partido Comunista Mexicano. Los 3 meses que siguieron a la prisión del compañero Del Pinal los miembros del Partido fueron perseguidos encarnizadamente, siendo vigilados estrictamente los hogares de cada uno. En honor a la verdad, el compañero Del Pinal fue colgado de los testículos por varios minutos. [Max Melgar González]

En mayo de 1924 se verificó en Guatemala una importante demostración obrera, en la cual participaron 3 mil trabajadores, que exigió la libertad de del Pinal. El presidente de la República prometió acceder a esta reivindicación, pero del Pinal permaneció aún en prisión durante largos meses. A fines de 1924 se encontraban en las prisiones de Guatemala 125 detenidos políticos. [J. Korsunsky]

En 1925, después de realizado el acto en memoria de Lenin, la imprenta fue nuevamente saqueada. En esta ocasión fue bárbaramente torturado el compañero Del Pinal, que permaneció 13 meses en la prisión. Se luchó por 145

arrancarlo de la penitenciaría nacional y eso lo hicimos sin pedir ayuda al Socorro Rojo Internacional de México o de la Argentina. Una delegación que fue a México enviada por el gobierno, hizo conocer a los compañeros del Partido mexicano que en Guatemala había la cantidad de 25 compañeros presos por cuestiones sociales, con el sólo propósito de pedirles ayuda a los compañeros mexicanos y estafarlos.

Pero los

compañeros de México enviaron una delegación más tarde a Guatemala, lográndose que el compañero Del Pinal fuera puesto en libertad. En 1925 llegó una delegación de México la cual nos manifestó que el Partido Comunista de Guatemala debía convertirse en Partido Comunista de Centro América, sección de la Internacional Comunista. El Partido envió, entonces, una delegación a El Salvador, que organizó el partido de ese país. El Partido Comunista continuó sus labores y consiguió organizar la sociedad femenina "1 ° de mayo"; en 1926, logra fundar la primera local de carpinteros. Ese año, el Consejo Obrero Centroamericano, debía residir en Guatemala, y los elementos que formaban parte de ese Consejo, eran controlados por el Partido guatemalteco. [Luis Villagrán]

El régimen de O rellana -se dijo- haría un empréstito a EEUU. Había entonces un clima de repulsa por tal política. Por ello, nuestro joven partido creyó un deber dar a conocer su opinión. Promovió una reunión de todo el Secretariado y fui designado para notificar a todos los miembros, agregando los puntos a discusión, lugar fecha y hora. La junta de emergencia fue realizada y estando en ella fuimos rodeados por la policía. La bandera del partido, los libros de actas y otros documentos quedaron en la mesa; se concretaron a llevarnos. El delator, Manuel Alvarado, no concurrió; los apresados fuimos 13: N éstor J. Juárez, Max Melgar González, Adrián Bautista R., Alfredo Toledo, Antonio Cumes, Alberto del Pinal, Manuel Aguilar, Fermín Castro, Herlindo García, Víctor Manuel Joya Peña, Miguel Rosales, Félix 146

Portillo y Antonio Obando Sánchez. [Antonio Obando Sánchez 1: 44-45] Como queda dicho anteriormente, se dirigen nuestras actividades a organizar las demás secciones de Centro América. Con ese objeto llevó la autorización del Partido el camarada Rosalío S. Blackwell, a fin de organizar la sección en Honduras y como prueba de que allá hay opresión por parte del gobierno, influenciado por el capitalismo yanqui, está el hecho de que el compañero Blackwell fuera encarcelado en San Pedro Sula, con otros compañeros por haber hecho labor de protesta, entre un grupo de trabajadores, que habiendo sido enganchados con la promesa de pagarles 3 dólares, puestos en el lugar del trabajo (Ingenio de la Lima) solamente les pagaban la mitad de lo ofrecido. A los nueve días de estar en la cárcel sin alimentación fue puesto en libertad el compañero Blackwell. [Max Melgar González] Cuando llego a Honduras, pierdo todo vínculo con el Partido de Guatemala, ya que las comunicaciones se dificultaban cantidad. Traté de ligarme con el Partido de Honduras, o el embrión de éste, pero en esa ocasión no pude conocer a Manuel Cálix Herrera 8 , ya que entonces él trabajaba en San Pedro Sula. Por lo tanto, al llegar a Tegucigalpa, me inscribo en la Universidad Nacional de Honduras y me dedico a estudiar las materias que me eran necesarias para terminar mi carrera de abogado. Me relaciono nada más con estudiantes, ¡unos verdaderos reaccionarios, como en Guatemala!. [Miguel Ángel Vásq uez]

8 1900-1935. "Activista político, fundador de círculos marxistas de estudio en las plantaciones bananeras, en el litoral norte de Honduras donde operaban la United Fruit Co. y la Cuyamel Fruit Co. Fue electo primer Secretario General del PCH. En las elecciones de 1932, fue candidato a la presidencia del país por el Partido del Trabajo, nombre bajo el cual el PCH -virtualmente en la ilegalidad- se presentó a las elecciones, con poco éxito. En 1933, a raíz de la elección del general Tiburcio Carías Andino, Cálix Herrera es hecho prisionero nuevamente por la policía. Muere dos años más tarde, víctima de la tuberculosis contraída en la prisión." En: TARACEN A ARRIOLA, sf.

147

En la medida que crecía el movimiento de masas -hasta aquí solamente en la capital- también crecía el aparato represivo de Orellana y luego de Chacón; por esta razón nos vimos compelidos a organizar un aparato defensivo y a la vez de ayuda para todos los presos y para sus familiares que por la represalia también eran encarcelados. Tal aparato se denominó entonces Socorro Rojo Internacional (Sección de Guatemala), cuya sede estaba en Moscú; no había otro país al cual acogerse, ya que en ese entonces era el único que daba asilo y tenía vigentes los derechos hu manos. Con este vaivén de actividades dentro de las multitudes descubrí tres puntos de apoyo; el uno fue distinguir el amor al saber; el otro, diferenciar en la lucha y su movimiento de masas el no caer en el economicismo dentro de los sindicatos, por el contrario, dar a estos una línea justa sin limitaciones; el tercero dar al intelecto obrero y campesino, la línea que tarde o temprano nos llevará al socialismo, avisorándolo para un futuro próximo. Obteníamos estos conocimientos de la constante lucha sindical y de la militancia en lo político dentro del Partido Comunista, que vivía semilegal; la otra corriente societaria nos llegaba al ir descubriendo paso a paso la existencia de las diferentes capas sociales en que está dividida la sociedad. En los años 1926-1928 ya había realizado varias difíciles tareas; por mis viajes como delegado a diferentes pueblos del país en vía de organización sindical, precisaba tener cierta capacidad de exposición, abarcar un conjunto de detalles, asimismo conocer el medio pues siempre llevaba en perspectiva dos líneas paralelas: la sindical y la política. [Antonio Obando Sánchez 1: 49-50]

148

TERCER COMENTARIO

EL DILEMA DEL ISTMO

1922-1926

o. En marzo de 1922, la COCA cambia su sede a Tegucigalpa, donde se daba, como contexto, la agitación de los trabajadores de las minas de la Rosario Mining Co. En la práctica, el JI Congreso de la COCA (Tegucigalpa,

septiembre de 1922) estuvo marcado por el enfrentamiento entre dos corrientes opuestas: los fundadores (reformistas-mutualistas) y los nuevos grupos, que irían navegando poco a poco hacia posiciones más sindicalistas. Asimismo, en este congreso, se discutió respecto a la posición que las organizaciones deberían tomar ante las pugnas entre los partidos tradicionales, que aún dominaban de arriba a abajo la escena política del istmo. El sector fundador dentro de la COCA, al no tener en perspectiva la toma del poder y al ver como participación política cualquier tipo de apoyo a candidatos de los partidos tradicionales, tomó a las federaciones más como un medio de ascenso social que como instrumento de lucha por la autonomía de una clase (TARACENA ARRIOLA, 1984: 85). Además, la cultura política del colectivo laboral de aquellos años legitimaba el financiamiento por parte de los respectivos gobiernos de turno, como soporte para sus movilizaciones regionales (congresos, vi aj es, publicaciones). En su conjunto, las organizaciones mutualistas nacieron protegidas por el apoyo económico de los gobiernos y bajo el derecho general a la asociación, ya que el derecho a la sindicalización 149

será reconocido varios años después. Así cobran sentido las declaraciones de la COCA, en su manifiesto

La COCA ante la faz de los istmeños y del mundo, de julio de 1922: "la lucha no era en contra de ningún Gobierno legítimamente constituido, nuestra lucha es contra el enemigo común: contra la imposición del capital" (citado en: TARACENA ARRIOLA, 1984: 84). En 1923, la COCA lleva su sede a San José de Costa Rica e impulsa indirectamente la reorganización del movimiento costarricense. Debido a la fuerte influencia del anarquismo en ese país, la Confederación General de Trabajadores (CGT) había tenido una posición contraria a la participación en la política tradicional desde 1917 (año de su fundación) hasta su 111 Congreso, celebrado en enero de 1923. Tras la aprobación por parte de la mayoría de delegados al 111 Congreso de un cambio de estrategia que comprendiera la participación en demandas más amplias, la CGT se disuelve; pero apenas cuatro meses después, en base a los elementos que impulsaron el cambio de táctica dentro de la CGT, se funda la Federación Obrera Costarricense (FOCR), la cual será admitida en la COCA en abril de 1923. En este año, la COCA edita su revista Novación. Pero para 1924, cuando la federación centroamericana lleva su sede a San Salvador, la FOCR toma sus distancias con la COCA, debido a la posición cada vez más radicalizada de las organizaciones salvadoreñas y la relación de presión-acercamiento de la FOCR con el presidente costarricense Julio Acosta. Al mismo tiempo, en Nicaragua, el entreguismo del líder Sofonías Salvatierra iniciaría el proceso que llevaría al deslinde de los trabajadores nicaragüenses de la COCA, vía la disolución de la Federación Obrera Nicaragüense (FON). De esta manera, al final del período que nos ocupa, la Confederación quedaría reducida a las representaciones de Guatemala, 150

Honduras y El Salvador. Después de unos meses en San Salvador, el Consejo Superior de la COCA se establece en Tegucigalpa donde, en el mismo 1924, se llevaría a cabo una guerra civil (por la sucesión presidencial) que culminaría con el desembarco de los marines y la designación concertada de una presidencia provisional.

Contrariamente,

un rasgo positivo para el

movimiento hondureño sería la serie de huelgas realizadas en 1925, las cuales marcarían un paso cualitativo en la toma de conciencia de los trabajadores de los enclaves norteamericanos. En el mismo año, la descomposición de la FOG, representante de Guatemala ante la COCA, abriría paso a la creación de la Federación Regional Obrera de Guatemala (FROG), la cual sería reconocida por la COCA como la representación legítima de los trabajadores guatemaltecos, durante la estadía de su Consejo Supremo en la ciudad de Guatemala ( 1926). La importancia de este hecho la marca el origen de los representan tes de la FROG:

tanto Francisco Castro como Néstor J. Juárez

pertenecían a la corriente influenciada por el Partido Comunista, y el primero,

incluso,

fue

su

primer

Secretario

General

(TARA CENA

ARRIOLA, 1984: 90). Puede verse con meridiana claridad la existencia de dos etapas diferenciadas en el desarrollo de la Confederación Obrera Centroamericana: la primera, que va de 1921 a 1925, y la segunda, de 1925 a 1928. En la primera etapa tenemos representación, en el Consejo Supremo, del mutualismo, junto con una relación de cierta sumisión para con los gobiernos centroamericanos. En la segunda etapa los representantes al Consejo Supremo eran sindicalistas y, en su mayor parte, radicalizados o simplemente miembros del anarcosindicalismo y/ o el comunismo regional. El resulta do de este cambio en la dirección, y la relación cada vez 151

más tirante de ésta con los gobiernos de cada nación, significó el fin de los subsidios de éstos para con la COCA. Pero, para un análisis de la debacle de la COCA, no debe subestimarse la gran tensión que provocaron las fricciones entre las diversas tendencias políticas que actuaron en su interior (WITZEL DE CIUDAD, 1991: 162).

l. HONDURAS La estructura agroexportadora de Honduras,

en especial el

sector

bananero, experimentó de 1922 a 1926 una confirmación importan te de su viabilidad a los ojos de los inversionistas: vivió una época de auge que se tradujo en casi 14 millones de racimos exportados (MOLINA CHOCANO, 1990: 224). En los albores de este despegue de la economía de enclave, varios organismos de trabajadores de todo el país, especialmente mutualistas, celebran en Tegucigalpa el Primer Congreso Obrero de Honduras. Los delegados acuerdan una política de principios de auxilio

mutuo y

fraternidades efectivas y, el 18 de mayo de 1921, acuerdan fundar la Federación Obrera Hondureña (FOH). Dicha federación sería la representación ante el Congreso Centroamericano de Obreros, el cual se reuniría en Guatemala el 15 de septiembre (MEZA, 1985: 133-134). Vale la pena apuntar que la creación de la FOH tuvo como principales animadoras a las organizaciones salvadoreñas, con las cuales las centrales hondureñas tenían estrechos contactos. Asimismo, Mario Posas (1977: 8-9) apunta que la dirección de la Federación quedaría en manos de intelectuales "obreristas", maestros artesanos, funcionarios públicos y periodistas, reproduciendo "las preocupaciones de las sociedades de socorros mutuos que la formaron". 1924 iba a ser un año muy agitado tanto para las organizaciones de 152

trabajadores como para el país en su conjunto. En 1923 se llevan a cabo elecciones presidenciales para suceder a Rafael López Gutiérrez. Ninguno de los tres candidatos registrados (Policarpo Bonilla, Juan Ángel Arias y Tiburcio Carías Andino) logra la mayoría absoluta, abriendo la posibilidad de que los diputados no lleguen a ponerse de acuerdo en la designación. Con este pretexto, el presidente saliente se proclama dictador el 1° de febrero de 1924 y convoca a una Asamblea Constituyente. El resultado inmediato es el estallido de la guerra civil, la cual tenía como razón profunda una pugna interoligárquica añeja que sólo sería resuelta a través de la intervención militar de los Estados Unidos. El ministro norteamericano Franklin Morales ordena el envío de marines del crucero Milwaukee, estacionado en el Golfo de Fonseca, "para proteger vidas y propiedades de ciudadanos americanos". Las tropas de ocupación llegan a Tegucigalpa el 19 de marzo de ese mismo 1924. Reunidos los representantes de los grupos en conflicto, de los diputados, de los gobiernos centroamericanos y un delegado personal del presidente de EEUU (Calvin Coolidge), se designa a Vicente Tosta como presidente interino. Tosta convoca a una Asamblea Nacional Constituyente y ésta a su vez elecciones generales. A fines de diciembre de 1924 se realizan los com1c10s, en los que sale vencedor Miguel Paz Barahona, quien asume el poder el 1° de febrero de 1925 e inmediatamente inicia la reducción de los alzados (MOLINA CHOCANO, 1990: 237). Paralelamente a la guerra interoligárquica, el movimiento de los trabajadores realiza una huelga de ferrocarrileros, en febrero de 1924, y otra de los empleados de las plantaciones de la Trujillo Railroad Co., quienes se oponían al pago de salarios median te "cupones de mercancías". Esta variante de explotación en los enclaves bananeros consistía en obligar 153

a los trabajadores a comprar sus artículos de primera necesidad exclusivamente en las tiendas de las mismas compañías, al estilo de las tiendas de

raya mexicanas (MEZA, 1985: 13 8). Pero es en marzo de 1925 cuando los empleados de los enclaves bananeros realizan la mayor huelga del período 1922-1926. El movimiento inicia con la paralización del ingenio azucarero de La Lima, propiedad de la Cuyamel Fruit Co., en la zona norte del país. Inmediatamente se extiende a los campos bananeros de la Tela Railroad

Co., la Standard Fruit Co., y la Trujillo Railroad Co., llegando al nivel de huelga general de la zona norte. Las demandas de los trabajadores eran: la supresión de los

11

cupones de mercancías

11 ,

el pago semanal y en

efectivo, jornada diaria de 8 horas, aumento de sueldos a 2 dólares diarios, rebaja del 25 % en el costo de las mercancías de las tiendas de las compañías y la atención médica gratuita en las clínicas de las compañías a los familiares de los trabajadores (quienes sufrían descuentos puntuales en sus salarios por tal servicio). Después de una intervención militar y la consiguiente resistencia obrera, se satisfacen todas las demandas excepto el aumento salarial y la rebaja de los precios en los productos de las tiendas. Como compensación, la Cuyamel permite la libre entrada de comerciantes independientes a las plantaciones (MOLINA CHOCANO, 1990: 236-237 y MEZA, 1985: 138-139). Un año después, los grupos de trabajadores organizados de la zona norte,

bajo la influencia de los comunistas y fortalecidos por las

experiencias de la huelga general de 1925, celebran el 1 ° de mayo con un llamado a la fundación de la Federación de Sociedades Obreras del Norte (FSON). Ante esta perspectiva, el Consejo Supremo de la COCA, reunido entonces en Tegucigalpa, convoca a un Congreso de Unidad, el cual se celebra el 15 de noviembre de 1926. De tal reunión resulta una frágil unidad de las Federaciones existentes, pero, principalmente, la Constitu154

ción Obrera de 1926. En este documento se sintetizan las aspiraciones de un movimiento renovador que asume la no participación de los trabajadores a través de los partidos políticos tradicionales y la invitación a sumarse a organizaciones políticas nuevas (en franca alusión al Partido Comunista). Asimismo, la Constitución de 1926 divide a Honduras en tres zonas (norte, centro y occidente), marcando claramente la división política, geográfica, social y cultural del país (MEZA, 19 85: 140-141). O como lo dijo un periodista de El Cronista, testigo del momento: "( ... ) resultan las dos fases del movimiento obrero de Honduras en la época actual, así: Región Norte contra explotación inicua extranjera; capitalismo absorben te, monopolizador. Centro y demás zonas del Estado contra gobiernos exclusivistas, de partido, política criolla, histórica" (edición del 3 de diciembre de 1927, citado en: POSAS, 1977: 26).

2. EL SALVADOR

Entre 1919 y 192 7, El Salvador vi ve la segunda parte de la dinas tía de los Meléndez-Quiñónez, bajo las presidencias de Jorge Meléndez (1919-1923) y del doctor Alfonso Quiñónez Molina. Durante este período la economía

salvadoreña man tendrá el crecimiento de su sector agroexportador (café), al tiempo que se llevan a cabo iniciativas de diversificación agrícola y la implantación de las primeras (pequeñas) industrias y manufacturas: textiles, elaboración de sacos para el café y servicios varios. Dicho crecimiento se realizó a costa del control autoritario de la población (DALTON, 1989: 73-78). En el seno de los trabajadores puede observarse un claro período de consolidación de las propuestas sindicalistas, junto al declive de las organizaciones de corte mutualista. La primera federación de carácter nacional fue la Confederación de Obreros de El Salvador (COES) la cual 155

nace como resultado de la reunión de Armenia, en 1918 1 • Ya construida la COCA, se organizó en 1922 la Unión Obrera Salvadoreña (UOS), que contaba con 35 filiales,

según sus voceros. Dada la duplicidad de

representaciones, en 1924, la COES y la UOS se fusionan con miras a la participación del movimiento salvadoreño en la COCA. Es en este momento, primer semestre de 1924, cuando se dan las primeras fricciones entre

los

sectores

mutualistas

tradicionales

(COES)

y los nuevos

segmentos del movimiento de trabajadores, más cercanos a las posiciones sindicalistas. Sin embargo, es el 21 de septiembre del mismo año cuando la COCA acepta al último representante de los trabajadores del país: la Federación Regional de Trabajadores de El Salvador (FRTS). Inmediatamente se van delineando tres tendencias en el interior de la organización laboral salvadoreña: 1) los socialreformistas, que se adscriben a la ideología masferreriana (conocida como "teoría del Mínimum Vital", sustentada por Alberto Masferrer, intelectual que defendía la posibilidad de un desarrollo armónico entre el capital y el trabajo, mediante la creación de las condiciones mínimas para el sostenimiento de la fuerza de trabajo, es decir, median te la realización de reformas de corte democrático burgués); esta corriente se representa en la COES, después de la expulsión de ésta de la COCA ( 1924). 2) los anarcosindicalistas, quienes surgen de una pequeña burguesía en descomposición (artesanos, pequeños comerciantes, campesinos parcelarios, etcétera), proponen la huelga como único medio de

1 Enjunio de 1918, se reúne en el pueblo de Armenia el llamado Congreso Obrero, al que asisten cerca de 200 delegados. Marcada por el carácter mutualista de las organizaciones representadas, el Congreso de Armenia marca un hito en la organización regional de los trabajadores salvadoreños (MENJÍV AR LARÍN, 1987: 31-32).

156

lucha y el sindicato como núcleo de la nueva sociedad. 3) los comunistas, quienes irán fortaleciendo su posición hasta tomar el poder de la FRTS en 1929 (MENJÍVAR LARÍN, 1985: 7074).

3. GUATEMALA El 5 de diciembre de 1921, el presidente guatemalteco Carlos Herrera es víctima de un golpe de Estado, debido a que no cumple con lo expedito de su gestión deseado por las compañías norteamericanas y a que dio su apoyo para la unidad centroamericana. Su Ministro de la Guerra, José María Orellana, asume el poder y lleva a cabo un programa de gobierno encaminado a ampliar el campo de acción a las iniciativas norteamericanas y a reforzar la economía agraria fundada en el trabajo extensivo de la tierra y en la explotación y subordinación de los indígenas. Una de las primeras medidas de Orellana fue la represión de las organizaciones más radicales del movimiento obrero (la Unificación Obrera Socialista, por ejemplo). Asimismo, durante los años 22-23, lleva a cabo una política de represión de los elementos avanzados de la pequeña burguesía y, en especial, del estudiantado: el punto culminante será el cierre de la Universidad (28 de abril de 1923) y la expulsión de los dirigentes estudiantiles, como respuesta a la protesta pública de los estudiantes de la AEU respecto a la política pronorteamericana del orellanismo (adquisición de préstamos -15 millones de dólares- del Banco de la Reserva Federal de los EEUU y concesiones a la Central American Power

and Light) (TARACENA, 1982: 259-260). El contexto económico de la gestión orellanista corresponde a lo que, en una visión más amplia, se conoce como "la década de oro" ( 19191928) de la economía de exportación: la tendencia al alza de los precios 157

de los productos principales (banano y café) se mantiene, a la par que la estabilidad de los mercados internacionales (TORRES RIV AS, 1990: 145 y BALCÁRCEL, 1985: 21-22).

La presencia norteamericana en Guatemala se afirma con O rellana, quien en 1923 otorga la concesión para la construcción del tramo ferroviario Zacapa-El Salvador a favor de la IRCA (International Railways

of Central Ame rica), como premio al reconocimiento diplomático que los Estados Unidos le habían dado a su gobierno. En el mismo sentido, Orellana legaliza el 7 de noviembre de 1924 la presencia de la United

Fruit Co. (UFCO), la cual se había apoderado, a partir de 1901, de las márgenes del Río Motagua, llegando a monopolizar la producción del banano. Para hacerse una idea del significado político-económico de la presencia de la "Mamita Yunai" 2 (la UFCO) en Guatemala, cabe mencionar que, de 1920 a 1930, el 30 % del valor total de exportación se debió al banano y que el comercio con los Estados Unidos supuso para Guatemala el 70 % de lo exportado y el 75 % de lo importado (TORRES RIV AS,

1990: 146). En los primeros años de la década de los veinte se 101c1a la diferenciación entre las organizaciones sindicales: por un lado tenemos algunas mutualidades que se cobijan bajo el apoyo gubernamental, mientras que, por el otro, aparecen organizaciones que apuntan en sus reivindicaciones a la labor propiamente sindical (BALCÁRCEL, 1985:

22). Para 1922, y teniendo como contexto la 1u cha por el reconocí mi en to de la jornada laboral de 8 horas, nació en la ciudad de Guatemala el Sindicato de Carpinteros. Ese mismo año, dicho sindicato estableció

2

Forma popular como se le conoce a la United Fruit Co.

158

relaciones con organizaciones de trabajadores de México y Argentina (WITZEL DE CIUDAD, 1991: 167). Entre el 4 y el 16 de febrero de 1923 se llevó a cabo la huelga de los trabajadores bananeros de Puerto Barrios (costa atlántica). La demanda central fue el alza de los salarios embarcado

11 •

11

a medio centavo oro por racimo

El movimiento se ex tendió rápidamente a muchas de las

plantaciones de la UFCO, principalmente en Quiriguá. La UFCO se negó a conceder las demandas y consiguió que el gobierno usara la fuerza para detener el movimiento. Los huelguistas levantaron, además, peticiones que lograron el apoyo de los medios moderados de los trabajadores (se hizo ver lo nocivo del monopolio de la UFCO). La FOG actuó como mediadora para una conciliación. No se sabe a ciencia cierta cómo se resolvió el conflicto, pero cabe apuntar que la prensa obrera moderada (El industrial colectivista,

por ejemplo)

nos da muestras de la fuerte presencia

ideológica que tuvo la revolución mexicana entre los trabajadores guatemaltecos de los años veinte: un editorial en cual se rechaza y denuncia las arbitrariedades de la UFCO, pide al presidente que no tome partido por la compañía norteamericana sino que haga

11

como el gobierno

de México [al] que no le importa el reconocimiento de ningún preponderan te e intruso, pero ampara los sagrados intereses del pueblo

11

(WITZEL

DE CIUDAD, 1991: 170-174). Entre el 11 de agosto y septiembre de 1925, se registró la huelga de zapateros. El reclamo fundamental fue un alza de salarios. Los patrones (dueños de las escasas manufacturas existentes junto a los propietarios de los numerosos talleres artesanales) contestaron con una negativa rotunda y la amenaza del despido masivo; la negociación sería en lo individual, como la contratación, argumentaban. A los dos días, los huelguistas eran 500 y circuló el rumor de que el movimiento había sido provocado por los 159

zapateros rojos, el cual desmintió la dirección de la "Unión de Zapateros". Hubo cerrazón por parte de ambos bandos. El 18 de agosto, Pascual Rosito (próspero comerciante progresista), ofrece el capital para montar un gran taller entre los huelguistas si los patrones no rectifican; dicha medida, se entiende, fortaleció a los primeros. Una semana más tarde, se creó un Comité de Huelga. Las posturas de ambos grupos se radicalizaron aún más. En la segunda semana, la huelga llegó a Quetzaltenango, organizada por la "Liga de Zapateros". A fines de agosto, los patrones hicieron una propuesta basada en la "tarifa modelo", la cual reflejaría -según ellos- el equilibrio del capital y del trabajo, pero el Comité de Huelga no aceptó. A lo largo del conflicto, se escucharon voces de antiguos socios de mutualidades (muchos de los cuales eran artesanos propietarios y en esos momentos dueños de grandes talleres), a favor de la posición patronal.

Aquí encontramos un signo inequívoco de la

transformación social y política de Guatemala, en especial en lo que se refiere a la composición de sus trabajadores urbanos. El gobierno no reprimió el movimiento, como sí ocurrió con la huelga bananera de 192 3, actitud que la prensa obrera moderada reconoció.

A mediados de

septiembre, los zapateros lograron el alza de los salarios (WITZEL DE CIUDAD, 1991: 177-183). Lo que quedó al descubierto tras la huelga fue la necesidad de una reglamentación que mediara los conflictos entre el capital y el trabajo. Por segunda ocasión, después de la huelga bananera de 192 3, este tema se debatía públicamente en Guatemala. Lo que de fondo delimitó el conflicto de los zapateros fue las diferencias internas del gremio, antes dejadas de lado por las asociaciones mutualistas. En éstas, oficiales, aprendices y dueños de talleres marchaban juntos, en un colectivo indiferenciado de asalariados, semiasalariados y dueños de la pequeña planta productiva. En 160

los últimos años, con el movimiento descrito, en particular, se iniciaría la diferenciación interna a través de las prácticas sindicalistas, rompiendo la vieja alianza y planteando las diferencias en base al lugar ocupado en el proceso productivo. En el último tercio de 1925, se desencadenó una crisis en el gobierno de Orellana que tuvo como antecedentes determinantes la movilización de los trabajadores y la endeble estructura económica de Guatemala.

Con la gran alza que el precio internacional del café

experimentó a mediados de los años 20, una amplia capa de pequeños productores agrícolas dirigieron sus capitales y esfuerzos hacia la producción y exportación de ese bien, tradicionales

del

sector

"exitoso".

sumándose a los miembros

Consecuencia

de

la

estructura

económica guatemalteca, dependiente del monocultivo, se dio una grave crisis de abasto en los productos de consumo básico, destacándose el trigo, por sus altos precios de importación. Dirigidos por el llamado Sindicato de Panaderos, creado al calor de las luchas de 1920, los trabajadores de las tahonas se lanzaron a la huelga a finales de octubre de 1925. Las demandas fueron: 1) Mejoras salariales; 2) Clausura de la jornada nocturna de trabajo; 3) Creación de un Departamento del Trabajo dentro del Ministerio de Fomento, el cual instituyera a su vez un Tribunal de Conciliación donde se pudieran dirimir los conflictos entre el capital y el trabajo. La respuesta de los patrones fue negativa, excusándose en que sólo podrían atenderla subiendo el precio del pan, debido a la crisis de desabasto de trigo y a los altos precios de las importaciones de harina. Para finales de noviembre, las demandas de los trabajadores aún no habían sido atendidas. Ya en la segunda quincena de enero de 1926, el gobierno de O rellana dio una doble respuesta que, aparentemente, resolvería el diferendo, el 161

cual ya tomaba un canz bastante peligroso dada la gran cantidad de guatemaltecos afectados por la huelga. Por un lado, decretó una reducción del 25 % en los aranceles por concepto de importación de harina de trigo y un 5 % para los sueldos de los panaderos. Sin embargo, el 2 de febrero, los panaderos reiniciaron la huelga, debido al incumplimiento del pacto por parte de los dueños de dos de las principales panaderías de la capital. Rápidamente se les sumaron la mayoría de los trabajadores del ramo, retomando la demanda que había sido dejada fuera del convenio de enero: la

supresión de la jornada nocturna.

Con

posiciones

frontalmente

encontradas, los patrones pidieron la intervención de la policía, mientras los panaderos informaban a la población mediante hojas sueltas que se elaboraban diariamente. El gobierno respondió con el encarcelamiento de 13 huelguistas, agudizando la situación y empujando al Sindicato de Panaderos a coordinar esfuerzos con otros gremios, para celebrar una grandiosa manifestación que lograra la libertad de los detenidos. La respuesta gubernamental fue mandar producir pan en los fuertes de Matamoros y San José, así como en el Hospicio, la Penitenciaría y la Casa Central, además de vigilar con escoltas las calles de la ciudad para impedir la manifestación. Las acciones gubernamentales para apagar el movimiento funcionaron. Sin embargo, un año después, sería este sector el que encabezaría las luchas reivindicativas de los trabajadores guatemaltecos. (WITZEL DE CIUDAD, 1991: 183-186 y BALCÁRCEL, 1985: 24). A finales de noviembre 1925, las cortadoras de café del beneficio "La Moderna", propiedad de los alemanes de la firma Gerlach, se lanzaron a la huelga, siendo el primer movimiento huelguístico guatemalteco formado exclusivamente por mujeres. Sus demandas fueron siete: 1. Jornada de 8 horas; 2. Supresión de multas; 3. Abolición del despido por retardo; 4. Equidad en el salario, como producto de un manejo alterno de 162

la maquinaria; 5. Aumento salarial de 5 pesos diarios (ganaban entonces sólo de 15 a 18, mientras los hombres recibían entre 50 y 80); 6. Reconocimiento, si no del derecho a salario en caso de enfermedad, por lo menos la permanencia de la plaza; 7. Respeto a los puestos de trabajo de las involucradas en el movimiento. El movimiento huelguístico femenil se ganó la solidaridad de la prensa (tanto tradicional como obrera), así como de la in mensa mayoría de las organizaciones de trabajadores del país. Tan to los sindicatos de panaderos y carpinteros (con hegemonía comunista) como la más moderada FOG, se hicieron activamente presentes en favor de las cortadoras de "La Moderna", aún en las negociaciones que en tablaron con la patronal, frente al director de policía. Cabe mencionar que esta sería la última vez que fuerzas de trabajadores tan disímbolas se reunirían alrededor de un objetivo común. Como producto de la negociación, el 29 de noviembre, se logró un aumento salarial de 5 pesos, el reconocimiento de la jornada de 8 horas, prohibición de las multas, cambio de hombres por mujeres en el registro del grano, abolición del despido por enfermedad y el respeto a las plazas de las huelguistas. Pero el 15 de diciembre, la patronal informó al mediador, el director de policía, que, "por falta de grano", debería despedir a la mayoría de las trabajadoras. Las huelguistas, al ver que sus puestos no fueron cancelados sino ocupados por nuevas empleadas, se lanzaron a la huelga nuevamente. En esta ocasión, "debido a la escasa experiencia organizativa de las trabajadoras, la empresa llegó a imponerse" (WITZEL DE CIUDAD, 1991: 186-188). Al inicio de 1926 comenzó la huelga en dos grandes fábricas de la capital de Guatemala (productoras de velas y de jabón), como reacción al despido ·de 3 trabajadores que presentaron un pliego petitorio a la gerencia. El pliego petitorio contenía las siguientes demandas: 1. Aumento 163

salarial; 2. Protección al trabajador en caso de accidentes de trabajo; y, 3. Destitución del jefe de fábrica por maltrato a los operarios. La huelga recibió el apoyo de varias organizaciones, entre las que destacó la Local de

Carpinteros,

sindicato donde los

comunistas

eran

hegemónicos

(WITZEL DE CIUDAD, 1991: 188). Por medio del Decreto 909, del 5 de diciembre de 1925, el gobierno de Orellana creó el Departamento Nacional del Trabajo, dependiente del Ministerio de Fomento. Como antecedentes a la creación del Departamento, cabe mencionar las repetidas peticiones que en ese sen ti do realizó el movimiento obrero, empezando con la de la Unión Ferrocarrilera, en el II Congreso Obrero Centroamericano de 1921; además, la misma petición realizaron la FOG, la Sociedad Central de Artesanos, la Gremial de Albañiles, y los panaderos (en su movimiento huelguístico de octubre de 1925).

Por todo

esto,

los

trabajadores organizados expresaron

su

beneplácito por la creación del Departamento del Trabajo, quien supliría en varias funciones a la Policía. Según el Decreto, sus atribuciones eran: 1. Intervenir "amigablemente" en los conflictos laborales; 2. Crear, para cada conflicto obrero patronal, comisiones de conciliación y arbitraje; 3. Verificar las condiciones de higiene y seguridad de los centros de trabajo (comercio e industria); y, 4. Levantar un registro estadístico de los centros laborales (LÓPEZ LARRAVE, 1976: 22-23). Las primeras inconformidades de los trabajadores organizados, contra el Departamento Nacional del Trabajo, surgieron apenas en enero de 1926, por el nombramiento gubernamental de Manuel F.

Leche

(Gremial de Albañiles) y Rafael Sotomayor (dirigente a principios de siglo del el u b cabrerista "Unificación Obrera") como represen tan tes obreros ante el Departamento. La Revista del Trabajo mostró su insatisfacción por la condición de dueños de talleres y no asalariados que ambos dirigentes 164

mantenían, además de que habían sido nombrados por el régimen y no por las organizaciones de trabajadores. Cabe resaltar que la representación de los patrones estuvo formada por dos de los miembros más modernos de la burguesía industrial, a diferencia de la laboral, que pertenecía al sector mutualista, dejando fuera a los nuevos grupos sindicales. Los representantes patrones fueron los dueños de las únicas fábricas de importancia en Guatemala: Arturo Castillo (propietario de la Cervecería Centroamericana) y Carlos F. Novella (dueño de Cernen tos Novella). De manera inmediata se mostró la falta, tanto de autoridad, como de imparcialidad del Departamento, duran te los conflictos de los panaderos y recogedoras de café (diciembre de 1925-enero de 1926) (WITZEL DE CIUDAD, 1991: 190-194). Al calor de la presión de los trabajadores organizados, basados en los resultados de la Convención de Washington 3 ,

así como de los

huelguistas de fines de 1925 y principios de 1926 (entre los que se destacan los panaderos en su segunda huelga), el gobierno de O rellana promulga el Decreto 914, mediante el cual se convierten en punibles, tan to la paralización de servicios públicos, como la de los servicios privados que se dediquen a satisfacer necesidades básicas de la población. Como era de esperarse, la medida provocó una clara y firme reacción en contra, no sólo de los trabajadores organizados o radicales sino del conjunto de la sociedad guatemalteca, incluidos los medios de comunicación tradicionales. Para mediados de marzo, la Cámara de Diputados

3

La Convención Centroamericana para Unificar las Leyes Protectoras de Obreros y Trabajadores, se firmó en Washington el 7 de febrero de 1923, por los representantes plenipotenciarios de las cinco repúblicas. Esta reunión puede entenderse como una presión del gobierno norteamericano para homogeneizar las relaciones de trabajo en el subcontinente, las cuales todavía se encontraban, en su mayoría, en un estadio precapitalista que dificultaba la reproducción del capital vernáculo y extranjero (LÓPEZ LARRAVE, 1976 :22). Lo fundamental de la Convención se refería a: 1. Prohibición del trabajo forzoso; 2. Prohibición del trabajo infantil (12 años); 3. Prohibición del trabajo femenil en horario nocturno; 4. Reglamentación del trabajo dominical; 5. Establecimiento del seguro obligatorio con primas pagadas por patronos y obreros o sólo por los primeros; 6. Descanso y pago por maternidad; 7. Creación del seguro de vida; y, 8. Fomento a la organización obrera. (WITZEL DE CIUDAD, 1991: 199).

165

admitió, ante la fuerte presión popular, la derogatoria del Decreto 914 (BALCÁRCEL, 1985: 25 y WITZEL DE CIUDAD, 1991: 199-202). Casi inmediatamente después de que derogara el infamante Decreto 914, y como respuesta a la presión popular, el Congreso de Guatemala promulgó el 1434 (la Ley del Trabajo), el 24 de abril de 1926. La Ley preveía: 1. El contrato individual; 2. El salario; 3. La jornada de 8 horas; 4. El pago doble de las horas extras; 5. El descanso semanal; 6. La prohibición del trabajo infantil (hasta los 12 años); 7. Protección y descanso a las madres (4 semanas antes y 5 después del parto); 8. Prestaciones médicas y medicinas; 9. Pago por enfermedad y accidentes de trabajo; 10. Derecho de huelga (con aviso previo al Departamento del Trabajo); y, 11. Arreglo de conflictos individuales por la vía común y de los colectivos a través de comités de conciliación y tribunales de arbitraje, dependientes del Departamento del Trabajo (LÓPEZ LARRA VE, 1976: 23 y WITZEL DE CIUDAD, 1991: 202-203). El 28 de marzo de 1926, el Consejo Supremo de la COCA decreta la expulsión de la FOG como representante de Guatemala ante la Confederación, en base a las reiteradas acusaciones de no representar ya a la mayoría de las organizaciones de trabajadores guatemaltecos. Asimismo, el decreto preveía la creación de una nueva "entidad federal" que pudiera ser representante ante la COCA, por Guatemala. El 1° de mayo de 1926 se realizó, en la capital de Guatemala, el "Congreso Regional Obrero", convocado por el Consejo Supremo de la COCA, en el cual participaron: el Sindicato de Carpinteros; el Sindicato de Panaderos; la Primera Local de Zapateros; la Primera Local de Trabajadores en Cemento; la Unión de Zapateros; la Cruzada Mutualista; la Unión de Trabajadores Primero de Mayo, de Jutiapa; y la Idealista Femenil de Jutiapa. Las mencionadas organizaciones conformaron la Federación Regional Obrera de Guatemala 166

(FROG). En la lista de organizaciones de trabajadores fundadoras de la Federación, se nota una minoría de mutualidades y una fuerte presencia de sectores con influencia del Partido Comunista. Sin embargo, se deduce la intención del PC de mantener una alianza con los sectores disidentes de la FOG, observando la misma composición del Comité Directivo (WITZEL DE CIUDAD, 1991: 208-210 y BALCÁRCEL, 1985: 24). Pocos meses después de fundada, a finales de 1926, la FROG conoció su primera crisis interna, según se desprende de las declaraciones de Félix Castillo a El Imparcial, el 5 de enero de 1927. El problema surgió en diciembre de 1926, durante las elecciones para renovar la dirección. Castillo, miembro de la nueva dirección, denunció que varios miembros de la misma (incluido el reelecto Secretario General, Diego Amenábar) se habían negado a tomar posesión de sus cargos. Se ignora el detalle de lo sucedido a continuación, pero esta crisis denota una situación paralela a la ocurrida en el seno de la FOH, cuando los trabajadores hondureños de la costa norte -influenciados por los comunistasempezaron a ampliar su dominio al interior de la federación de trabajadores (WITZEL DE CIUDAD, 1991: 210-211). El talabartero Manuel Bautista Grajeda, junto con otros tres compañeros trabajadores, crearon el primer grupo de anarquistas decidido a emprender una labor propagandística y organizativa en Guatemala. En octubre de 1926 fundaron el llamado Grupo Nueva Senda, entrando en contacto inmediato con la revista Cultura Obrera, que tenía su sede en Nueva York, con el fin de apoyarse en ellos para obtener literatura y así formarse y agitar en favor de la causa anarquista en Guatemala. En los siguientes meses, el Grupo logra influenciar a tal grado en el movimiento de los trabajadores urbanos, que para mayo de 1927 deciden fundar su propia central sindical, llamada Comité Pro Acción Sindical (CPAS) 167

(TARACENA ARRIOLA, 1988a: 9-12 y WITZEL DE CIUDAD, 1991: 218). Los orígenes de la actuación anarquista en Guatemala se pueden encontrar desde la organización de la Unificación Obrera, en abril de 1920 y, más claramente, dentro de la Unificación Obrera Socialista, posiblemente fundada en mayo de 1921. Sin embargo, la caída del presidente Herrera y el ascenso de Orellana -diciembre de 1921- significó, para el conjunto del movimiento de los trabajadores, y la UOS en especial, la ilegalidad y la persecución. Debido a estas causas, los trabajadores simpatizantes de la anarquía

11

se diluyen

11

en las organizaciones de base

existentes, entonces sin coordinación más amplia. Para septiembre de 1925, el dirigen te argentino, mili tan te de la Federación Obrera Regional Argentina -FORA-, Julio Díaz, realiza una gira de trabajo por México y Centroamérica. En esa ocasión, entra en contacto con un reducido grupo de trabajadores, entre los que se destaca Manuel Bautista Grajeda, quien, como ya vimos, fue el principal dirigente del anarquismo guatemalteco (TARACENA ARRIOLA, 1982: 292-297 y WITZEL DE CIUDAD, 1991: 216-218).

168

TERCER PASAJE TESTIMONIAL

*

El momento de crecimiento 1926-1929

Por el 26, termina el gobierno del general José María Orellana, el que me había expulsado de Guatemala, y accede al poder Lázaro Chacón, un militar que hizo una gestión liberal. En esa época, llevando pasaporte no había problemas para pasar de un país a otro. Sólo se necesitaban visas y yo tenía la mía para entrar a Guatemala. Así es que simplemente fui con mi pasaporte a ver al cónsul, ¡y todo arreglado!. Llegando a Guatemala, ya titulado, me establecí como abogado litigan te. En un principio la idea era dedicarme a mi profesión. ¡Pero la vida diaria era muy monótona!, sólo nos reuníamos de vez en cuando, los sábados, con los compañeros. Mientras tanto el Partido Comunista seguía trabajando y no se recibían recursos económicos del exterior, o de alguna parte del interior del país.

[Miguel Ángel Vásquez]

En 1927 volvieron las garantías constitucionales y se estableció un régimen democrático en Guatemala, y como es lógico, las masas obreras tenían mu cho interés por elegir un gobierno que fuese mejor que el anterior. Con la muerte del presidente de la república, se convocaron las elecciones. De aquí que los partidos burgueses trataran de ganarse las simpatías de las masas trabajadoras por medio de la demagogia. El Partido, orgánicamente, nada hizo en esta emergencia, porque no estaba capacitado completamente sobre la manera en que debía obrar y de ahí que los políticos burgueses consiguieran arrastrar a las masas trabajadoras, sin contar con la actividad nuestra que los desenmascararía. De esta manera se impuso la candidatura presidencial burguesa, a pesar de la existencia de un ambiente favorable al cambio de régimen. [Luis V illagrán] 169

Las únicas aportaciones monetarias con las que se sostenía el Partido eran las de los camaradas militantes. Naturalmente intervengo en las reuniones que se convocan sobre el Partido, aunque ya no milito plenamente como lo hacía antes, como resultado del tiempo que me ocupaban las labores en

mi despacho de abogado. Pero por lo menos, usaba mi profesión para la 1u cha. Por ejemplo, un primero de mayo los obreros hicieron su mitin en una plaza pública, en un parque. De entre la multitud subió un hombre cojo con muleta, buen orador, y se destapó ahí un discurso contra las autoridades, contra la burguesía y contra no sé qué. Y es que ese hombre no se daba cuenta dónde se encontraba, porque estaba acostumbrado a las libertades de su país, ¡era originario de México!. Desde luego, llegó la policía ¡y que se lo lleva!, así es que a mí me tocó la defensa del compañero. In mediatamente fui a defenderlo ¡y, caray, si logré sacarlo!. El cojo regresaba ya a México, después de una gira por el exterior, pero no se dirigía a Chiapas sino a Mérida, Yucatán. Decía que era más fácil llegar a Mérida pasando por Guatemala.

Cuando vine a México, en

el 29, me lo encontré acá: era miembro del Partido Mexicano. Él había contado el asunto a su modo, por lo que casi todo el Partido sabía que yo lo había defendido. Su forma de contar la historia era más o menos así: -Figúrense ustedes que en Guatemala me llevan preso a la Penitenciaría, por un discursillo que me eché en un acto. Entonces, ya dentro del penal, me anuncian los guardias que iba a llegar mi abogado defensor. Y cuál no sería mi desilusión, ¡al ver que llega, de repente, un chamaco!, ¡qué fregado me sentí!... ¡carajo, me mandaban los canijos compañeros un chamaco a defenderme!. Y, por supuesto, pensé: "¡Ya me chingaron estos camaradas!" ¡Pero no!, ¡¡el chamaco resultó muy bueno como defensor, me sacó libre e inmediatamente me despachó para Mérida!! 170

¡Así lo contaba!. Al compañero le faltaba una pierna porque se la volaron en la Revolución, y es que era sumamente activo el tal Carlos Ardón, o tal vez Rendón 1 • Le decían "El Cojo", y era ferrocarrilero ... [Miguel Ángel Vásq uez]

* Las

diversas corrientes de la izquierda

Antes de la fundación del Partido salvadoreño, que fue hasta 1930, nosotros informábamos a las masas del campo y a las masas sindicales. Es decir, a los grupos más de vanguardia de la clase obrera y de los campesinos. Estos grupos estaban al tanto de todo lo que ocurría en Centroamérica, y de lo que ocurría en el mundo, ya que teníamos mucha información. Es que hay mucha cosa que no se explica. Los teóricos de hoy nos tratan de negar muchas cuestiones. Resulta que nosotros fuimos inspirados por el comunismo, por lo que sabíamos de los bolcheviques. Nosotros trasladábamos esto a las masas; en las reuniones, trasladábamos lo que están diciendo los bolcheviques, lo que ocurría en España en las persecuciones, ¡lo de las grandes huelgas de España!. Y llevábamos esa información que nosotros recogíamos en boletines. Así es que los del campo estaban al día de todo lo que estaba ocurriendo en el mundo, ¡y entonces ellos se inspiraban!. [Miguel Mármol 2]

Naturalmente, no éramos los únicos luchadores de la izquierda, porque ya se había fundado la Federación Obrera de Guatemala. Dentro de la

1 Es muy posible que se trate del comunista mexicano Carlos Rendón, quien fuera electo miembro del Comité Central del PCM durante el III Congreso, realizado del 7 al 13 de abril de 1925 (fAIBO 11, 1986: 293).

171

Federación existían elementos que todavía no se lograban atraer al Partido, ¡pero que simpatizaban, por lo menos!. Podría decirse que era la única gente con la que teníamos más cercanía. Cuando la huelga bananera, nosotros mandábamos gente a aquello, y llegamos a mandar hasta tres camaradas, quienes les fueron a ayudar a la organización de la huelga, fue la forma como tuvimos el contacto. Después se supo que varios de los huelguistas entraron al Partido. ¡Funcionaba la solidaridad entre los trabajadores, por supuesto!. [Miguel Ángel Vásq uez]

Yo estaba destinado, básicamente, al trabajo sindical. Existían entonces dos centrales: la Confederación Obrera, COPA, y la Federación Regional de Trabajadores; esta última, controlada por el Partido de Guatemala, era la más fuerte. Manteníamos a los afiliados en la calle, y lográbamos conquistas de importancia. Yo era panadero y mi Sindicato de Panificadores tenía más de 2 mil afiliados. Bueno, ya era militante sindical cuando resolví luchar por y para el Partido. Y a la par de muchos y explicables errores, logramos también importantes éxitos. [Juan Luis Chigüichón]

En 1926 el gobierno desencadenó nuevas represiones contra el movimiento obrero. A fines de abril fue destruida la sección guatemalteca de la Liga Antiimperialista y todos sus miembros fueron detenidos o desterrados. En junio fueron encarcelados el Comité Central del Partido Comunista de América Central y numerosos mili tan tes sindicales revolucionarios. Al mismo tiempo el gobierno aprovechó el estado de sitio para prohibir las reuniones sindicales. A pesar de todo esto, una ola antimilitarista arrastraba a la clase obrera de Guatemala. La intervención escandalosa de los Estados Unidos en Nicaragua había provocado un movimiento de solidaridad hacia los 172

trabajadores de Nicaragua. A principios de octubre de 1926, la Federación Obrera de Guatemala había pedido al presidente de la Federación Panamericana del Trabajo, Green, que no tolerara el sostén de los reaccionarios de Nicaragua por los Estados Unidos. Green respondió con un consejo amigable:

¡que se dirigieran al Ministerio de Negocios

Extranjeros de los Estados U nidos!. [J. Korsunsky]

Para su acción de matar derechos y suprimir libertades a los trabajadores contaba el gobierno de Orellana con la agrupación de obreros llamada "Federación Obrera para la Protección Legal del Trabajo". Esta fue una agrupación compuesta por viejos retrógrados: estuvo al servicio de Estrada Cabrera en todo cuanto iba dirigido a tiranizar a los trabajadores. Trabajó con el gobierno para disolver la huelga de bananeros en la Costa Norte, estaba con todos los gobiernos. [Max Melgar González]

*

Las divergencias dentro de las vanguardias

Las mulas y los pendejos: cada uno por su lado

FRANCISCO CID MERINO

La Federación Obrera Hondureña tuvo varios años de existencia pero a causa de su composición heterogénea sobrevinieron choques y desviaciones que se agudizaron con motivo de un descabellado acuerdo del Comité Ej ecu ti vo, que exigía a los componen tes de la Central que votaran por la 173

candidatura

liberal

en

las

elecciones

presidenciales.

Tal

acuerdo

contrariaba el espíritu de la organización y de la constitución obrera que regía los destinos de la FOH y, como era de esperarse, produjo la consiguiente división del conglomerado obrero y el descuido de sus propios objetivos de lucha, ya que se consideraba que la central obrera, en lugar de ocuparse de asuntos electorales, apoyando y sirviendo intereses de partidos tradicionales bastante desacreditados, como sucedía en este caso, tenía que ocuparse de sus tareas específicas. La participación

directa

de

las organizaciones

sindicales

en

los asuntos

electorales, en las condiciones señaladas, repercutió desfavorablemente en la cohesión de los trabajadores. Eso hizo sentir la necesidad de que los trabajadores contaran con su propio partido, como el exponente de las necesidades y aspiraciones de las masas. [Graciela A. García: 84]

En aquélla época, no había ninguna relación con los anarquistas. Al contrario, había cierta hostilidad para con ellos, no se les comprendía, no se en tendía por qué 1uchaban, no había claridad en eso. Ellos decían, nada más, que estaban en contra de todo gobierno. Pero creo que fueron los primeros, realmente, en divulgar las ideas socialistas, por lo menos en Guatemala. Entre los divulgadores iniciales debe haber habido anarquistas ya que eran los primeros que llegaban a América desde España. Y ¡claro!, lo que provocó la cuestión socialista, ya con un matiz bolchevique, fue la Revolución Soviética. Sin embargo creo que fueron los anarquistas los primeros que llevaron esas ideas. Aparte de eso, no recuerdo sino las antipatías que provocaba la presencia anarquista, el disgusto que había entre unos y otros: comunistas y anarquistas. Sin ahondar mu cho en las cuestiones diferenciales, casi todos los camaradas, cuando nos reuníamos y hablaban de ellos, ¡se expresaban muy mal de los anarquistas!, decían que ellos no llevaban ningún fin, que no tenían, o que no le encontraban, alguna razón a su 174

1u cha ya que sólo decían

11

en contra de las autoridades

11 •••

¡En fin!, que

no había otra razón que el anarquismo expusiera a favor del pueblo. [Miguel Ángel Vásquez]

Fracasado el Comité Ejecutivo de la FOH en la campaña electoral en la que se había embarcado, empezaron de nuevo a desarrollar su actividad las distintas unidades que componían la FOH. Una crisis de mayor gravedad se produjo entonces. Corría el año de 1926. Varios miembros del Comité Ejecutivo de la referida central lograron del presidente de la república, en esa fecha el doctor Miguel Paz Barahona, obtener la respetable cantidad de 15 mil dólares. Guardaron el más profundo silencio sobre el asunto. Luego Felipe Cálix y Arturo Martínez Galindo se dedicaron a viajar por los Estados Unidos de Norte América, dizque con el fin de arreglar, en nombre de la Federación, negociaciones para exportar finas maderas que abundan en el territorio hondureño. Elementos revolucionarios, siempre vigilan tes y celosos de los intereses de la organización, descubrieron el hecho y trataron de adquirir de inmediato las pruebas fehacientes. Consiguieron el Diario Oficial en el que aparecía el acuerdo respectivo y acto seguido convocaron a todas las organizaciones de la capital. Se nombró acusador al distinguido elemento revolucionario Maximiliano B. Uclés y en una tumultuosa reunión se desenmascaró a los traficantes con los intereses del movimiento y se les desconoció como miembros del Comité Ejecutivo, por no gozar ya de la confianza depositada en ellos. [Graciela A. García: 84-85]

El Partido de Guatemala no tenía en mente la participación electoral. Esperábamos que creciera un poco más el Partido, porque todavía era muy insignificante. Comenzaba apenas a formarse y todavía no pensábamos en

175

trabajar de manera política 2 , en esa precisa manera. Es posible que los anarquistas hubieran influido mucho en esta posición -aunque no lo viéramos así de claro- porque entonces el anarquismo en Guatemala, a pesar de que eran pocos los elementos, ¡resultaban bastante activos! ... Es posible que la actuación de los mentados anarquistas, haya influido en el Partido. [Miguel Ángel Vásquez]

En la escuela comunista sacamos la obra Qué es ser bolchevique. Porque los anarquistas tenían la ventaja de ser oradores; nosotros éramos gente sin cultura, con una formación más débil. Oír a Víctor Manuel López, ¡era un orador bárbaro!, que hasta la gente extraña le aplaudía. Tenía una dicción preciosa, y una arrogancia para hablar, impactaba. Y esos estaban contra nosotros. También los reformistas como Gumersindo Ramírez y Peña Pineda, ¡famosos oradores!. ¡Nosotros no podíamos con ellos!. Entonces hicimos la escuela comunista para instruirnos y agarrar mejor las ideas. Con la escuela logramos bastante. Y fue cuando hicimos un trabajo de penetración tipo leninista al campo. Hicimos más nosotros que los reformistas con sus guasas. Hay que aclarar que la violencia que usaron contra nosotros los miembros de las otras tendencias, no la usaron contra los patrones. La usaron contra nosotros, cuando tomamos el poder sindical. Los comunistas fuimos mayoría dentro de la Federación. Había buenos camaradas que tenían sus partidarios. Pero, por último, eran los campesinos los que decidían: -¡Bueno aquí somos la mayoría: veinticuatro delegados ... ! En San Salvador eran como veinticuatro.

2 La expresión "de manera política", tiene un significado que puede llevar a un error de interpretación. Debe entenderse como las acciones que los militantes del movimiento laboral, comunista o anarquista, percibían que se realizaban dentro de la esfera de la política tradicional, legitimada por la clase política de aquellos años. Antes que otra cosa, significa "electoralmente".

176

[Miguel Mármol 2]

Se daba la violencia por parte de los anarquistas de Guatemala; existía esa táctica de ellos, la violencia política. ¡Estaban hasta en contra de las huelgas!. Querían nada más la acción directa, que hubiera alguna presión así contra los burgueses: por ejemplo, contra los que hacían campañas de Partido, campañas electorales. Pero también los anarquistas guatemaltecos eran diferentes a otros:

no ponían bombas.

Sacaban hojas

sueltas

insultando a los patrones, o golpeaban a los empleados que no se adherían a ellos, cosas así, y que yo sepa, no destruyeron maquinaria nunca. Golpeaban gente, eso sí, pero a nosotros los comunistas no. ¡Además ellos no podían, como en Europa, batirse con los esquiroles!, ¡¡porque entonces no se usaba ese nombre de esquiroles!!. [Miguel Ángel Vásquez]

*

Comunistas y sandinistas

Una de las actividaDes de la Regional, pero que realmente recogía las indicaciones del grupo comunista, fue el envío de hombres a las filas de Sandino. Al estallar, la Revolución Nicaragüense motivó a todos los jóvenes de América. Yo me incendié de entusiasmo. Lo mismo ocurrió con Farabundo y él, inquieto por la revolución antiimperialista, se dirige a El Salvador, ya de regreso de Guatemala. Varios compañeros son designados para ir a luchar con Sandino a Nicaragua. Para darle más legalidad la Universidad Popular y la Regional los nombraron. Fueron como delegados. Eran cinco, y entre ellos iba 177

Antonio Asfura, zapatero. Eso fue al principio, pero ya después había más de doscientos salvadoreños. Farabundo, pues, tuvo el grado de coronel en la guerra sandinista. Fue miembro del Estado Mayor en el sandinismo y Secretario Privado del general Sandino. Mostró capacidad con el arma, con el fusil, y capacidad con el talento. Fue de los mejores que tuvo Sandino, de gran capacidad.

Un intelectual,

un

mu chacho que hablaba francés,

mu y

inteligente. [Miguel Mármol 2]

Cuando regresa de México, Agustín se va para Nicaragua; se presenta con Sandino y llega a ser su secretario personal. Sigue luchando con ellos hasta que Sandino viene para México -porque le habían ofrecido una ayuda económica y en armamentos-. Agustín lo acompaña, y al final, los mandan para Mérida, Yucatán. Allí tuvieron discrepancias y se separa de él. [Miguel Ángel Vásquez]

Sandino fue como cualquier otro pobre trabajador: estuvo trabajando en México en muchas compañías americanas, según yo sé. No sé cuáles fueron pero estuvo trabajando en compañías norteamericanas. Estuvo en la época donde en México realmente se manifestaba el antiimperialismo norteamericano. En esa época, cuando la frescura de la Revolución Mexicana, cuando la tierra pasa a los campesinos, en ese período está Sandino. Y está también en el período del anarcosindical y del anarquismo, era poderoso en México. Esto influye en Sandino.

Influyen

tanto

la

Revolución

Mexicana como las ideas anarquistas, anarcosindicales, no comunistas. Influyen estas otras, y ¡el nacionalismo mexicano!. Regresa de México a Managua ya con es tas ideas y llega a ser el jefe de la Revolución. Él 178

aplica esta cuestión. Y cuando digo esto que estoy sosteniendo, lo digo con razón y lo discuto con cualquierita: nosotros estamos en contra de la bandera roja y negra que usaron en Nicaragua. Nosotros estamos con la bandera roja. Era roja ... hubo una discusión infernal. Y de España viene lo de rojo y negro. De España, donde el anarquismo decía: "Luto y sangre". ¡"Luto y vida"! nosotros pedimos sólo vida, ¡sólo vida para trabajar!. Hubo una fuerte polémica en aquellos años, en la cual los anarquistas se quedaron la bandera roja y negro. En México era fuertísimo eso, con la bandera roja y negra, que es la que tienen en Cuba y que es la que tienen en Nicaragua. Nosotros seguimos con la bandera roja. [Miguel Mármol 2]

*

Contactos internacionales

Los camaradas del Partido Comunista de Guatemala me nombraron para que viniera a solicitar la ayuda de algún compañero del Partido de México, para que nos auxiliara en el trabajo político, allá por 1929. En esa ocasión traía el Manifiesto del Partido Comunista Centroamericano, con la intención de editarlo en la imprenta del Partido. Como por el 28 ya sabíamos de la necesidad de reforzar nuestro trabajo, pero no contábamos con los recursos para mandar a alguno de nosotros a pedir ayuda. En ese año de 192 8, Villagrán fue a Uruguay y Argentina, a unos congresos: sindical y comunista. [Miguel Ángel Vásq uez]

Nuestras relaciones con México eran ininterrumpidas; por ello en 1927 179

recibimos invitación para asistir a uno de los congresos que verificó el Partido en la capital federal; para asistir a él fue electo por nosotros el compañero Max Melgar González, misión que cumplió satisfactoriamente; en él aprendió muchas de las disciplinas que lleva consigo cada congreso. Después de visitar el Distrito Federal, visitó comunidades campesinas, las cuales en ese entonces estaban armadas para defender sus tierras. Al Sexto Congreso de la Tercera Internacional Comunista (1928), cuya sede fue Moscú, concurrió el compañero Antonio Cu mes (zapatero). En 1929, Alfredo Toledo y Luis Villagrán García concurrieron a la constitución de la Central Sindical Latinoamericana de Sindicatos. Tal Congreso

Constituyente se verificó

en Montevideo,

Uruguay.

Este

congreso trazó la táctica y la estrategia al movimiento sindical latinoamericano, para una lucha eficaz. [Antonio Obando Sánchez 1: 50-51]

No sé por qué a Cumes no se le ha hecho honor. Cumes estuvo en el VI Congreso de la Tercera Internacional, y trajo la recomendación de pasar por todos los partidos de Centroamérica, cumpliendo a cabalidad. Eso le costó de que Ubico lo maltratara, lo colgara, le diera una vida cruel. Escapó de ser muerto, por poco ... Fue un obrero zapatero sencillo pero firme en sus ideas. Lo conocí bien. [Miguel Mármol 2]

El partido de Guatemala nació en el año 1922; en abril de 1924, resolvió adherirse a la Internacional Comunista, la cual hasta 1928, no había tenido en cuenta esa adhesión. Ese año, por primera vez, se nos invitó a concurrir al VI Congreso que se celebró en Moscú, invitación que nos llegó por intermedio del Partido de México. Así este partido nos invitó a que nuestra delegación saliera junto a sus delegados, pero luego no nos comunicó nada más, y si no fuera porque nos llamó la atención el 180

Secretariado Sudamericano, no hubiésemos enviado nuestra delegación. Con todo, nuestro delegado llegó a Moscú cuando el Congreso ya había terminado y pudo asistir solamente al Congreso de la Internacional Juvenil Comunista. Es entonces el Partido Comunista de México el que tuvo la culpa de esto porque según se nos dijo, tuvo la responsabilidad del movimiento en América Central. [Luis Villagrán: 134-135]

Antes, habíamos mandado, cuando se constituyó el Partido, un escrito dando a conocer esto a París, a la oficina que había del movimiento sindical,

de la PROFINTERN 3 • En la carta dábamos a conocer la

constitución del partido, y aunque nunca recibimos una contestación formal del aviso, ya habían quedado enterados que el partido existía. A resultas de esta comunicación fue que se recibió una invitación para que se mandaran delegados al congreso de la Sindical Roja. Por eso es que el primer delegado fue el camarada Antonio Cumes, quien fue a Moscú con esa tarea. Aunque Cumes va a Moscú, a mí me llegó ese dinero de París. Con estos fondos, que mandaba la Internacional Comunista, se fue. No sé ni la ruta que tomó, ni los contactos que tenía que hacer para llegar hasta Moscú 4 . [Miguel Ángel Vásquez]

En cuan to a la elección del delegado al congreso de Moscú, puedo decir que tuvo que hacerse en forma apresurada, y el que fue no prestó a su retorno la utilidad que el partido podía esperar. La

Internacional

Comunista llegó

tarde

a

América Latina y

'Internacional Sindical Roja. 4 Cumes va a Moscú al VI Congreso de la Internacional, que se celebró del 17 de julio al 1° de septiembre de 1928. Por negligencia del PCM, la invitación al PC de Guatemala llega con retraso y Antonio Cumes sólo puede asistir a las labores del Congreso Juvenil (TARACENA ARRIOLA, 1989a: 56-57).

181

La Internacional Comunista llegó tarde a América Latina y especialmente a América Central, donde existían grandes simpatías para nuestro partido. El Partido Comunista de Guatemala carecía de experiencias porque había falta de preocupación hacia él y nadie se había interesado en educarlo. Las tesis de la Internacional Comunista eran casi desconocidas. La organización celular se conoció allí en 1928, por lo tanto las células que se habían constituido para el 29 funcionaban mal. [Luis Villagrán: 135]

La

concurrencia

más

importante que

hicimos

los

salvadoreños

en

diferentes conferencias y congresos internacionales, fue la que hicimos a la Primera Conferencia de Partidos Comunistas de América Latina que se realizó en Montevideo, con posterioridad a una reunión de la CSLA (Confederación Sin di cal Latino Americana), en 1929 si no me equivoco. Los delegados salvadoreños a la reunión de la CSLA fueron invitados a la Conferencia de los partidos y recibidos en ella como "un grupo comunista salvadoreño". Ellos eran: Serafín G. Martínez, mecánico que mu riera fu sil ad o a mi lado en el año de 1932; Jo sé León Flores, del Sindicato de Zapateros, que luego hizo estudios económicos y llegó a ser Cónsul de El Salvador en Nueva York y conocido hombre de negocios en nuestro país; y Luis Díaz, carpintero. Ninguno de ellos era comunista entonces, y el único que llegaría a serlo formalmente sería Luis Díaz, quien por cierto fue elegido en su oportunidad Secretario General del Primer Comité Central de nuestro partido, es decir, cuando se fundó en

1930. [Miguel Mármol 1: 7 4]

Con el tiempo, quizá como a princ1p1os de 1929, pasó por Guatemala el coronel Carlos Aponte Hernández quien había trabajado con Sandino en Nicaragua. Venía de allá y me platicó que ya se había retirado del Ejército

182

a México. Aponte Hernández venía para México, pero con muy poco dinero, así es que llegó a mi casa -tenía mi dirección- y se presentó. Contaba con mis datos por Martí, pues los dos eran compañeros de lucha en Nicaragua. Supongo que Agustín me pensaba la persona indicada en Guatemala para prestarle una ayuda al coronel Aponte Hernández, por eso le da mi dirección y no la de otra persona. Me comenzó a hablar de los camaradas, sobre todo de Martí, así que hicimos la amistad. Me contaba las batallas en Nicaragua con detalles y todo, ¡era un hombre muy arriesgado, muy valiente! ... venezolano. [Miguel Ángel Vásquez]

Nuestros compañeros del partido tenían contactos con guatemaltecos o compatriotas en Guatemala. No sé quién le habrá dado la dirección de Miguel Ángel en Guatemala al coronel Aponte Hernández. El que lo recibió y atendió en El Salvador fui yo. Cuando pasa por El Salvador lo acompaña un teniente Blandón, que iba con cuatro balazos. Blandón era nicaragüense. Eso es cuando pasa de Nicaragua con rumbo al hospital de México. Había una Comisión de Recepciones en la cual éramos cinco: yo era el encargado y me tocó darle hospedaje y de todo. Blandón era nicaragüense y casi no hablaba el hombre. Iba herido de cuatro balazos, pero me decía Aponte: -Corta chaleco éste con las ametralladoras. [Miguel Mármol 2]

Ya con Aponte, resulta que un amigo nuestro, un escritor salvadoreño que vivía en Guatemala, se sacó el premio mayor de la lotería. Y entonces, me dice: -Aquí tienes lo necesario para que vayas también 183

a México ... -¿De qué hablas, hombre? -¿Qué no me dijiste que querías

ir

a México?

¡Mirá, tengo el dinero suficiente! Y pensé: "¡pues aprovecho la cuestión, seguro!". Como ya se había hablado con los camaradas de la oportunidad de imprimir el manifiesto del Partido Centroamericano, lo planteé a la Dirección: -¡Aprovecha, pues, que te invitan a México, a ver si ahí nos lo editan, y a ver si nos mandan alguna ayuda aquí para el trabajo ... !. Ya ves que estamos muy atrasados en el trabajo político, no nos entra muy bien esa cuestión de "las ideas", no entendemos bien el as un to. ¡Pues así fue!. Nos vinimos los tres: el coronel A ponte Hernández, Carlos Flores, el salvadoreño de la lana 5 , como dicen por acá, y yo. [Miguel Ángel Vásquez]

Carlos A pon te correspondió a la época esa revolucionaria.

¡Era un

antiimperialista furibundo!. Por ejemplo, una vez estábamos platicando en el "Hotel Gloria" cuando pasaba un gringo. Instintivamente él, ¡así de repente!, se fue al revólver y yo le hice alto. Y me dice: -¡Machos hijos de puta!. El gringo era empleado del ferrocarril, de la IRCA. Pero él tenía tanto odio que veía un gringo y apenas se iba alzando ... Ese era el carácter de Aponte. Era como Wainwright, del mismo tipo, de ese tejido de hombre. Valientes, osados, inteligentes también, de mirada honda,

5

El dinero.

184

penetrante. Fue anti machadista. [Miguel Mármol 2]

Así fue como vinimos a México, y había como una revolución aquí, porque en Veracruz nos de tu vieron...

No nos dejaron pasar 6 •

Pasamos de

Guatemala a México por tierra, y por tren hasta Veracruz. Estuvimos varios días en el Puerto, hasta que capturaron a un coronel con sus fuerzas y lo fusilaron en la plaza pública, nosotros fuimos a verlo. Hacía como tres meses que habían matado a Julio Antonio Mella, el gran comunista cubano, cuando llegamos nosotros. En total, estuvimos tres días varados en Veracruz por lo del fusilamiento, ¡y al fin llegamos a la Ciudad de México!. Ya en la Capital, Aponte nos presentó a Salvador de la Plaza y a Gustavo

Machado:

dos grandes

comunistas venezolanos.

En ese

entonces, conviví con Gustavo y Salvador y, aunque no vivíamos en el mismo lugar, sí trabajábamos unidos.

Machado y De la Plaza eran dos

compañeros bastante evolucionados, destacados dentro del movimiento obrero y comunista. Con más conocimientos que yo, naturalmente. Para mí eran una fuente de saber, ¡aprendía enormidades al observar su forma de pensar y de actuar!. Les preguntaba algunas dudas que tenía y ellos me las resolvían. Siempre los reconocí como elementos muy capaces a ambos. De la Plaza era un hombre de carácter seco, poco comunicativo pero muy ordenado y disciplinado en su vida y forma personales. Y Machado, también era hombre de mucho talento. Ellos ya habían estado en París por lo que hablaban los dos francés ... Pero Machado era, ¿cómo decirlo?, más expansivo, más simpático en ese sentido, más atrayente en lo personal. Entonces ellos se encargaron de colocarnos, y nos llevaron a un hotel de las calles del Centro de la Ciudad de México: creo que a la calle de Isabel la Católica.

6

Debe de referirse a la rebelión militar de los generales Manzo y Escobar que inicia el 3 de marzo de 1929 y es aplastada en mayo del mismo

año.

185

[Miguel Ángel Vásq uez]

Nosotros tuvimos relación con Centroamérica no por iniciativa nuestra sino por la de los propios compañeros centroamericanos. Por ejemplo, el que mandaba las cartas era Miguel Ángel Vásquez pidiendo que se ayudara ahí para la estructuración del Partido y para todas las demás tareas que allá se necesitaban. No había partidos más que en Guatemala y Honduras. Guatemala era un Partido Comunista Centroamericano que se fundó antes, al cual pertenecieron gentes muy importantes en su tiempo,

como

Farabundo Martí. [Jorge Fernández Anaya 3]

Inmediatamente les dije a Machado y De la Plaza que necesitaba la dirección del Partido, les expliqué a lo que venía. Gustavo me consiguió la entrevista con Hernán Laborde, quien era el Secretario General del Partido Comunista Mexicano. Carlos M. Flores era el que nos pagaba todos los gastos; trabajaba como periodista en El Imparcial de Guatemala. Gustavo Machado hizo muy buenas migas con Carlos Flores, y le logró sacar

11

la lana

11

para hacer una invasión a Venezuela 7 • Se van los

dos y se llevan a otras gentes. Lo cierto es que se toman una isla. Luego les desbarataron su invasión, pero tuvieron ese gesto, aunque valeroso, imprudente y completamente aventurero .. Por otro lado, Carlos vuelve a Guatemala después de la derrota que tienen en Venezuela, de la mentada invasión ... Volvió muy decepcionado y siguió trabajando como periodista. Aunque él nunca perteneció al Partido fue mi amigo personal. Era simpatizante, nada más simpatizante y, por supuesto, conocía toda mi trayectoria. También era muy luchador

7 El incidente al que se refiere Miguel Ángel, es la expedición que organizó Machado a Curazao, en 1929, con el fin de desencadenar la rebelión en Venezuela, y derrocar al dictador Gómez. Como es sabido, la pequeña guerrilla (comandada por Rafael Simón Urbina) fue inmediatamente desarticulada.

186

y un muchacho muy honrado. Con Aponte resulta que siempre estuvimos juntos, él y yo, con Salvador de la Plaza y Gerardo Machado, pero poco tiempo, como quince días. Más tarde supe que Aponte se había metido en acciones revolucionarias dentro de Cuba, junto a Tony Guiteras, un joven luchador cubano, contrario a la dictadura de Machado y a las posteriores. No sé cómo Aponte se había ido para Cuba, pero llevó un ataque a un cuartel. .. Guiteras y Aponte murieron luchando contra la tiranía ... a resultas de una traición 8 • [Miguel Ángel Vásquez]

Carlos Aponte Hernández estuvo en Nicaragua. Después en Cuba. Él buscaba dónde había focos de revolución. He dicho que se adelantó al Che Guevara. ¿Por qué no decirlo? murió en Cuba, con Guiteras, fusilado. Cayó preso el 8 de mayo de 1935. [Miguel Mármol 2]

En México estuve alrededor de quince días y me entrevisté con gente del Partido de México: con Laborde, quien fungía como Secretario General; con Campa, Secretario de Organización; además de los compañeros Rafael Carrillo y Miguel Ángel Velasco. También estaba el italiano Vittorio Vidali, quien en ese entonces se hacía llamar Carlos Contreras. Es la época en la que estaban Diego y Siqueiros, y se publicaba El Machete. La dirección del Partido se reunió ex-profeso a petición mía, y les expuse tanto la cuestión del Manifiesto del Partido Centroamericano como la ayuda para el mejoramiento del Partido de Guatemala.

Ciertamente

estuvimos todos de acuerdo: me publicaron el manifiesto que llevaba en

8

Aponte Hernández y Guiteras Holmes mueren el 8 de mayo de 1935, a manos de las fuerzas armadas de Cuba, en el lugar conocido como El Morrillo, a resultas de la traición perpetrada por el capitán Carmelo González Arias (T ABARES DEL REAL, 1990: 312-325).

187

la imprenta de El Machete. Además acordaron: -Dentro de un mes, más o menos, tienen ustedes allá a la persona que los va a ir a ayudar. [Miguel Ángel Vásquez]

Siendo Jorge Fernández Anaya miembro del Comité Ejecutivo de la Internacional Juvenil Comunista y Secretario del Buró del Caribe de esta organización leninista para la región, así como miembro del Comité Central del Partido Comunista de México, entonces bajo la dirección del compañero Hernán Laborde, en una asamblea se trató este problema y se resolvió enviarle con las siguientes representaciones: Secretario del Buró del Caribe de la IJC,

representante del Buró Político del Partido

Comunista de México, representante del Bloque Obrero y Campesino, de la Confederación Sindical Unitaria y de la Federación de la Juventud Comunista de México. Más tarde, también el Buró del Caribe de la Internacional Comunista le dio su representación. Su tarea: ayudar al Partido Comunista Centroamericano con sede en Guatemala y lo que adelante se plantease. [Jorge Fernández Anaya 1: 233]

*

La IC va a Centroamérica. 1929-1930

Yo es tu ve en Guatemala primero. Y había que ver aquél partido ¡eran artesanos!. Lo meritorio era que estas gentes, a pesar de no ser obreros, tenían una mentalidad revolucionaria. Recuerdo por ejemplo, a Ch igüichón, a Antonio Cumes, al panadero Manuel Hernández. Permanecí pocos meses en Guatemala. La única dirección que tenía en ese país era la de Miguel Ángel Vásquez. Él me consiguió un cuartito donde vivir, pero ya no me acuerdo dónde quedaba. 188

[Jorge Fernández Anaya 3]

Después de que regresé a Guatemala, al poco tiempo, llegó Jorge Fernández Anaya quien iba enviado por el Partido Comunista Mexicano, con el fin de ayudarnos en el trabajo partidario y de organización sindical. Era entonces dirigente de la Juventud Comunista en México y nos ayudó bastan te, porque tenía una experiencia enorme en el trabajo partidista. Pero, sobre todo, su trabajo principal, Jorge lo realizó en El Salvador. Después de algún tiempo en Guatemala, poco por cierto, se trasladó a El Salvador donde lo embargó el movimiento organizativo salvadoreño, el cual estaba mucho más avanzado que el nuestro. Y, por supuesto, su trabajo fructificó mejor en esas condiciones. Cuando los acontecimientos se precipitaron, en 1932, Jorge Fernández ya había regresado a México, pasando una vez más por Guatemala ... Ayudó mucho al comunismo centroamericano. [Miguel Ángel Vásquez]

Era una situación muy difícil, de persecución muy tremenda ... Miguel Ángel

Vásquez

era considerado como

el

patriarca del

comunismo

centroamericano, le tenían un gran respecto a pesar de que no era muy grande de edad. En suma, había un partido que se llamaba Centroamericano pero que era en realidad de Guatemala y de Honduras. Entonces propuse a los compañeros que de plano formaran un Partido Comunista de Guatemala. Me pregunté: ¿Qué se podría hacer para formar los partidos comunistas de Centroamérica?. Pero por el momento yo no podía hacer más que cumplir con la comisión que me había encomendado el Partido que era el de ayudar a organizar la Juventud Comunista de El Salvador. Entonces se discutió el problema. Miguel Ángel Vásquez intervino apoyando la idea de transformar el Partido Comunista Centroamericano en 189

un Partido Comunista de Guatemala, formar un partido nacional que viera realmente los problemas de Guatemala. Pero había un problema: Guatemala era un país mucho muy atrasado. No había una sola fábrica importante. Lo único importante eran los trabajadores del ferrocarril, de la IRCA, y esos obreros no querían saber nada del Partido Comunista. Se espantaban, se echaban a correr; así, físicamente, se echaban a correr. Para ver lo primitivo e infantil que era la cosa. No podíamos hacer nada. Había un sindicatito muy pequeño de la compañía de luz: igual. Lo único que había eran artesanos. [Jorge Fernández Anaya 2]

Para esos años ya existen una serie de personas que empiezan a plantear el comunismo y obras revolucionarias, y otras gentes ligadas a organizaciones internacionales que pasaron por Centroamérica. Por ejemplo, de los que yo sé, que conocí y traté, serían el compañero Jacobo Hurwitz, del Perú; el compañero Ricardo Martínez (que no sé si era comunista entonces) líder sindical, quien estuvo en El Salvador admirado del movimiento que había; Juan Pablo Wain wrigh t, hondureño; y, guatemaltecos, bastantes que estuvieron, como Néstor J. Juárez, carpintero, que fue expulsado para Nicaragua. [Miguel Mármol 2]

El contacto en El Salvador fue Raúl Eguizábal. Llegué a Santa Ana a media noche con una maleta y la encargué en una botica. No tenía dinero, hasta llegar a El Salvador me duró. Así es que, mientras amanecía, me acosté en el talud de la carretera que iba a Sochoapa y Ahuachapán y ahí me quedé dormido. Cuando ya me despertó el sol comencé a preguntar por dónde quedaba Ahuachapán. "Por ahí derecho" ... y a pata llegué. En Ahuachapán ya sabían que iba a llegar porque Miguel Ángel Vásquez les avisó, pero 190

no sabían cuándo. Así fue que llegué a Ahuachapán con Raúl Eguizábal. [Jorge Fernández Ana ya 3]

¡Ah, también estuvo, de paso, Antonio Cu mes, zapatero!, con un sólido conocimiento. Oí hablar varias veces a Obando Sánchez de la unidad del movimiento obrero y se refería a la unidad celestial: de cómo los astros mantenían cierta unidad en su distancia ... Me pareció un obrero instruido. Me acuerdo que su discurso versó sobre la comparación de los hechos sociales con la naturaleza, con el universo, la unidad universal. Ese discurso de Obando Sánchez, habrá sido en Ilopango, en la sociedad que yo tenía.

La sociedad se llamaba:

"Sociedad Fraternidad Obreros,

Campesinos y Pescadores". Nos visitó bastantes veces Obando Sánchez. Ellos no eran obreros así simplemente. Eran inspirados, tenían capacidad, explicaban.

Esos compañeros venían porque el movimiento

de El Salvador atraía a mucha gente y llegaban y se inspiraban y aprendían. Sirvió mucho ... Yo creo que llegaban por solidaridad, por el acercamiento que teníamos. El movimiento salvadoreño era un movimiento que atraía, pues, y concurrían de Guatemala; no sé si la Federación los mandaba. No sé cómo, pero con tal que llegaban continuamente. En mi país estuvo Cumes también. A Del Pinal también lo conocí, nos tratamos. Este conocimiento fue cuando ya éramos miembros del Partido Comunista todos. El acercamiento era más bien desde el punto de vista comunista: llegaban a El Salvador, tanto de Guatemala como de Nicaragua, a las reuniones. Cuando pasaban delegados nos reuníamos ... [Miguel Mármol 2]

Con los fondos reunidos marché a San Salvador para buscar a los 191

dirigentes de la Federación Regional de Trabajadores de El Salvador y así comenzó el trabajo. Primero contacté con el obrero carpintero Luis Díaz, Aquilino Martínez, Martínez "El Mango", y Guarneros (el del Cuervo) y con ayuda de ellos llegamos incluso a obreros de otras fábricas donde no había organización sindical. Además no se había fundado el Partido Comunista de El Salvador, y a partir de ese momento la tarea era crear los organismos de base del futuro partido y de la Juventud Comunista para más adelante constituirlos. Así el primer paso fue contactarse con todos los que tenían una posición de izquierda, con los que podían realizar una obra revolucionaria. Localizados y reclutados los primeros once compañeros, obreros casi todos, se comenzó a examinar la situación del país, sus más graves problemas y las repercusiones concretas de la crisis en la clase obrera, en su estado de ánimo. Se realizó todo un trabajo de investigación hasta donde las condiciones lo permitieron. Cuando se concluyó este análisis se me pidió que redactara este examen de la situación y pusiese las conclusiones que yo había propuesto, así como las que ellos habían planteado y que habían sido aceptadas por todos. Terminado, se leyó y se volvió a discutir dos veces más. Este documento sirvió inicialmente para atraer y unir a nuevos compañeros. [Jorge Fernández Ana ya 1: 233]

Nosotros no dominábamos la cuestión de la plusvalía y fue Jacobo Hurwitz quien nos explicó bien esa cuestión. Él ya murió, era peruano, un tipo intelectual, fuerte. Nos hablaba sobre el comunismo. De igual forma,

Martínez, de Venezuela,

nos habló sobre la

composición social del campo, que nosotros no dominábamos. Quiénes eran los campesinos pobres, los campesinos medios, los campesinos ricos. Nosotros íbamos al campo, pero no estábamos claros. Entonces, con las pláticas de él, nos pusimos claritos del tipo de organización de cada trabajador del campo: las uniones campesinas, los sindicatos de trabajado-

192

res agrícolas y así, esas asociaciones ... Recibíamos los comunistas, a los comunistas que llegaban de afuera. Ellos llegaban como turistas y hacían el trabajo político a través del Partido ... Nosotros los llevábamos a las masas en El Salvador pues tenían curiosidad de ver todo el movimiento. Ellos eran desconocidos por las masas, en su papel de agitadores, de revolucionarios. Participaban en lo que hacíamos. Por ejemplo, en las fiestas que hacíamos ellos bailaban. [Miguel Mármol 2]

Cuando el núcleo llegó a 20 compañeros, se organizó un curso breve de marxismo-leninismo. Toda la obra era oral, pues no se contaba con folletos o libros. Además, al igual que en México, no había en las librerías literatura revolucionaria. De esa manera, el trabajo de educación revolucionaria se realizaba en la casa de Guarneros y esta labor tuvo una enorme importancia, porque unificaba ideológicamente a los asistentes. Así se fueron realizando los trabajos de atracción, de educación política, de unidad ideológica, de todos los que iban a ser los fundadores del Partido Comunista de El Salvador. [Jorge Fernández Anaya 1: 233]

El núcleo revolucionario de la Federación Regional, el de los que nos sentíamos comunistas, al cual pertenecíamos un número cada día mayor de compañeros, estaba aún más claro frente a este problema: sabía que ese partido no podría ser cualquier partido, por el contrario, que ese partido solamente podría ser el partido marxista-leninista, el Partido Comunista. La idea pasó a concretarse más y mas y tuvo las condiciones para su realización definitiva con la llegada del joven comunista mexicano Jorge Fernández Anaya, que al mismo tiempo de llegar a El Salvador para trabajar en la atención teórico-política del movimiento sindical, vino a servirnos,

obj eti vamen te,

de

enlace

con

el

movimiento

comunista 193

internacional. [Miguel Mármol 1: 75]

El segundo problema fue encontrar el mejor camino, el más práctico para ligarse con la clase obrera, para organizarla. Ello implicó el examen de lo que era la Federación Regional de Trabajadores de El Salvador, ver algo de sus orígenes; aunque no fuera propiamente una investigación histórica, sí se trató de tener una idea clara el camino recorrido por esta organización de los trabajadores salvadoreños y analizar las causas de sus limitaciones. El Partido sería el continuador de todas las luchas revolucionarias del pasado contra el feudalismo colonial español, el representante de los hombres avanzados de la naciente nación, de las luchas avanzadas -como la del

indio Aquino del siglo XIX-,

que derrotados,

aplastados,

simbolizaban la lucha contra el latifundio (fincas) en el país. El Partido represen ta ría la tradición de 1u cha de los trabajadores contra el dominio sanguinario y terrorista de los finqueros Meléndez y Quiñónez Molina, realizada en el quinquenio de 1920 a 1925. [Jorge Fernández Anaya 1: 233-234]

*

FRTS: V Congreso, agosto de 1929. Hegemonía comunista

El V Congreso de la Regional de Trabajadores se realizó en la segunda semana de agosto de 1929, congreso donde presentamos una terna de concejales; cada grupo, presentó su terna. En una terna íbamos sólo comunistas. Resulta que salimos ganando por inmensa mayoría. Porque los delegados eran 64: 40 del campo y 24 de la ciudad. Y nosotros en el 194

campo lo teníamos ya ganado. De esta forma el Congreso en su conjunto lo teníamos ganado. Por eso hoy nos critican: dicen que nosotros lo hicimos por la fuerza. ¡Pero no fue con puñales!, ¡fue con trabajo en el campo!. Fueron los compañeros del campo los que nos eligieron, por consenso, en elecciones. Entonces empezó el rejuego contra nosotros. Yo iba a ser Secretario de Organización Campesino, según la terna del partido. Pero como todos me conocían la honradez, los anarcosindicalistas propusieron que yo fuera el Secretario de Finanzas. Para no romper con esa proposición y tener mayoría, aceptó la corriente comunista mi postulación para las finanzas. ¡Y bien hecho eso!.

Por lo tanto fue Ismael Hernández el Secretario de

Organización Campesina. Hecho el triunfo, hecha la victoria, se hizo el verdadero movimiento obrero y campesino. Ya nosotros endosamos las dos corrientes: obrera y campesina. Entramos por el campesinado y penetramos. La línea a seguir en la Regional de Trabajadores fue movilizar a las masas con la huelga reclamando sus salarios. Nada de que como los reformistas: sólo la guasa y no llevaban a las masas a conquistar nada. Nosotros le entramos a trabajar seriamente al campo. Y fue un despertar en la ciudad y en el campo. Pero aquí vienen las disputas ... Eso fue largo. Una guerra en la nueva Regional. No me dejaban hablar los contrarios. Me gritaban pestes y empezaron a denunciarme que era ladrón, que me estaba robando los fondos de la Regional. Que era aquí, que era allá ... en lienzos. De todas maneras trataban de ofenderme, de desprestigiarme, y el puñal relumbraba a veces, ¡se llegaba hasta el puñal!. ¡Fue una lucha dura!. Pero si la habíamos ganado ya en el campo, teníamos que ganarla en la ciudad. ¡Y la ganamos! Las huelgas se despertaron por todos lados. Fue cuando más prestigio ganamos. Una huelga en donde se ganó un colón diario, en vez de dieciocho centavos, ¡ah, eso hizo bulla!. ¡Una cosa bellísima esa 195

huelga! Fue en Agua Fría, de los Ormilets, en Santa Tecla. En pocas palabras, en la Regional se tomaron las riendas. Se accionaba bien con el timón en las manos. Éste timón, la dirección de todo el movimiento de los trabajadores, era el Consejo General Ejecutivo de la Regional de Trabajadores. [Miguel Mármol 2]

Desconocida la dirección de la Federación Obrera Hondureña, se convocó a un segundo congreso para elegir un nuevo comité, el cual quedó encabezado por el tipógrafo Manuel E. Sosa. Superada así la crisis que sufrió la Federación, después de haber depuesto al Comité Ejecutivo prevaricador y con las experiencias recogidas en esa breve pero fructífera jornada, las distintas unidades que formaban la central continuaron la brega, con la idea de que a medida que se desarrollaran actividades positivas, la central obrera, como lógica consecuencia, sería una fuerza respetada y decisiva, creadora de climas propicios para el triunfo de obreros y campesinos en los conflictos sociales por resol ver. [Graciela A. García: 85]

*

Trabajo previo al VI Congreso de la FRTS

En todas las ciudades departamentales íbamos realizando el balance del trabajo. No menor fue el trabajo en el campo, donde se organizaban los sindicatos de obreros agrícolas y peones. Se comenzó en Santa Ana, Chalch uapa, Ah uachapán, Son son ate, Nah uizalco, Juayúa, Panchimalco, Ilopango, en este lugar

conocimos al joven Miguel Mármol. Se había

comenzado en el occidente del país, luego se siguió con el centro y después se trabajaba para organizar todo el oriente, y así se fue a muchas partes, entre otras a Coj u tepeq ue, San Miguel, Cotuco. Las necesidad es 196

iban creando la necesidad de tener cuadros fuertes en los departamentos, fuese Jayaque o Armenia, en este último teníamos un valioso cuadro político, valiente, incansable y firme: el compañero Cordero. Al abordar los problemas de las plantaciones de copra, plátano y café, la lucha principal era contra los desalojos, por el pago del salario en dinero y no pocas veces por el aumento de los exiguos salarios diarios de un cuartillo (tres centavos) y medio real (seis centavos). Había que recorrer todo el país, o casi todo, a pie, pues no teníamos fondos para usar medios rápidos de transporte. Los muy modestos fondos que llegaron del Socorro Rojo Internacional y del Partido Comunista de México eran destinados a ayudar a las familias de los presos políticos. Las rentas de los locales y los pagos de luz y agua se cubrían con las utilidades de los bailes semanarios, organizados por nosotros en los locales sindicales. [Jorge Fernández Anaya 1: 235]

*

FRTS: VI Congreso (o 1 Congreso Extraordinario). Expulsión de los reformistas y anarquistas. 9 Y 10 de febrero de 1930

Nosotros habíamos salido triunfando pero los demás miembros de la Regional no se quedaron quietos y tuvimos que expulsarlos. Por Congreso Extraordinario expulsamos a los reformistas y a otros más. Esto lo hizo el Congreso demostrando que habían ido como delegación de la Regional a la Federación Americana del Trabajo con dinero del gobierno. ¿El resultado?: ¡afuera!. A los anarquistas les probamos que eran enemigos de lo político, porque decían que nosotros los comunistas, éramos políticos. Pero con eso los condenábamos: les probábamos que ellos estaban traicionando los intereses de los trabajadores, cuando sólo impulsaban ciertas luchas, que eran economicistas y no llevaban a la lucha política a las masas. 197

Los anarcosindicalistas eran economicistas y despreciaban cualquier otra lucha. Eran apolíticos y nos condenaban a nosotros por hacer política en las masas. Los anarquistas nos acusaban de eso y de que no condenábamos a la iglesia. La llamada "acción directa" la usaron con nosotros en la Regional. Por ejemplo, una vez, al doctor Salvador Merlos, sin más, le hieren la cabeza de un puñalada por intervenir pidiendo paz y tranquilidad. ¡Al doctor Merlos, un gran abogado demócrata!. Había bochinches terribles. ¡Y es que nosotros también le entramos a la brava, a responder con la misma fuerza la violencia que ellos ejercían!. Y hoy nos lo critican, pero hay momentos en que es necesario ser violen tos también. [Miguel Mármol 2]

El intenso trabajo descrito, permitió que ya para febrero de 1930 fuera necesario realizar el Congreso de la Federación Regional de Trabajadores de El Salvador para resolver la crisis política que vivía la organización. Siendo la mayoría absoluta de los nuevos dirigentes de nuestra corriente política, entusiastas y revolucionarios, el Congreso se realizó en un ambiente enérgico de discusión, pero eminentemente unitario, saliendo triunfantes cuadros revolucionarios, entre ellos muchos del movimiento revolucionario. Y para entonces la FRT tenía 60 mil obreros de la ciudad y del campo. [Jorge Fernández Anaya 1: 235]

Las masas miran la valentía de la gente. Si nosotros estamos flojos y mostramos debilidad, se pierde la confianza. Nosotros respondíamos con fuerza también, con firmeza. Por esta misma firmeza abrimos la escuela comunista. Nosotros no atacábamos directamente a la iglesia porque era de plano divorciarse de las masas. Era como cerrarse las puertas por todos 198

lados. Nosotros en el campo ayudábamos a arreglar los altares, rezábamos con la gente. Y todo porque la iglesia abrió una campaña brutal diciendo que éramos ateos, para que los del campo no nos escucharan. Ellos decían: -No, falso; aquí nunca nos han hablado de esa forma. Al contrario: ¡son religiosos!, ellos rezan, ellos ayudan en todo. Era una táctica que llevamos nosotros para poder penetrar en las masas. Así fue como la dirección del movimiento obrero y campesino quedó en nuestras manos: nómbresele comunista. Esto no era el partido todavía. Era el grupo del partido. ¡El grupo comunista!. No era partido todavía, porque éste se funda hasta el '30 ... y todo este rejuego fue en el '29. [Miguel Mármol 2]

* El

nacimiento del PC de El Salvador

El 1 ° de mayo de 1930 desfilaron por las calles de San Salvador cerca de 80 mil obreros: una parte venida de las poblaciones cercanas y de la propia ciudad, San Salvador. Esa fue la primera manifestación gigantesca proletaria en la capital del país. Sus lemas eran la lucha contra la crisis y contra sus consecuencias, contra la desocupación, contra los reajustes de trabajadores y la reducción de salarios, contra los lanzamientos en las fincas cafetaleras. También podían encontrarse en la manifestación mantas contra la guerra imperialista, etcétera. Aquella marcha manifestaba de manera importante la presencia de un nueva fuerza política en el país, la fuerza del proletariado con su Partido Comunista de El Salvador. [Jorge Fernández Anaya 1: 236]

199

En marzo de 1930 se citó para la reunión de constitución del Partido Comunista salvadoreño.

Fueron convocados a ella los cuadros más

destacados, más firmes, más revolucionarios del movimiento obrero y sindical de aquella época. No forzamos la historia cuando decimos que nuestro partido comunista es hijo de la clase obrera salvadoreña, pues entre nosotros no se dio el caso, ocurrido en otros países, del que el PC se organizara primeramente en el medio universitario o entre la intelectualidad pequeño burguesa. Nuestro PC salió de las entrañas mismas de nuestra clase obrera, de nuestro movimiento sindical, como una forma superior, política, de organización de clase. Los cuadros intelectuales que dieron los aportes principales en el aspecto teórico, fueron cuadros ya formados por el movimiento obrero mundial. La intelectualidad pequeño burguesa salvadoreña propiamente dicha jugó un importante papel de precursora del Partido con la divulgación de algunos elementos de la ideología comunista, pero su papel directo en la creación del partido, en los momentos de su fundación, fue escaso. [Miguel Mármol 1: 75-76]

El Partido Comunista de El Salvador se fundó a orillas del Lago Ilopango el 30 de marzo de 1930. En la preparación del Congreso Constituyente participó activamente, en enero y febrero de 1930, el compañero Jacobo Hurwi tz ( comunista peruano que regresaba a su país), y su actividad consistió en la mejor organización de los cursos de marxismo-leninismo a varios núcleos de compañeros, y en algunas tareas de organización preparatorias del Congreso Constituyente. Trabajó con nosotros dos meses. Lamentablemente se fue al Perú. Otro camarada que estuvo una semana con nosotros, ya en el período de preparación del Congreso (febrero), fue Ricardo Martínez, de Venezuela, pues era represen tan te de la Confederación Sindical Latinoamericana. La preparación del Congreso urgía un informe sobre la situación del país, un manifiesto, el Programa, la Declaración de Principios y el 200

proyecto de Estatutos del futuro partido comunista. Todos estos documentos fueron elaborados, discutidos y aprobados por el Congreso Constituyen te. Constituido el Partido Comunista de El Salvador,

su primer

secretario general fue el obrero Luis Díaz; estaban en el Buró Político compañeros como Aquilino Martínez, Rafael Bondanza, Martínez "El Mango",

Castillo,

Hernández,

Víctor

Angulo,

un

electricista,

un

ferrocarrilero, Guarneros y en el Comité Central estaban Miguel Mármol y Cordero. Sólo Víctor Angulo no era obrero. [Jorge Fernández Anaya 1: 236]

Yo he sacado una lista de cien compañeros, que considero de la Vieja Guardia. El dirigente superior, entre nosotros, fue Luis Díaz, carpintero. Estuvieron otros como Juan Antonio Guerra pero todos fueron adictos a las luchas, entregados. En la fundación del partido comunista estuvieron tres profesores: Víctor Manuel Angulo, de Zacatecoluca, un profesor de secundaria que al crearse el Partido fue secretario de organización; este camarada era muy instruido.

También Juan Campos Volame,

quien

fue

secretario de

propaganda. Por último Gregorio Cortés Cordero, un campesino acomodado que se desenvolvía como profesor rural. Fue uno de los que contribuyó a formular las tesis del Congreso. ¡Un hombre mu y inteligente, muy instruido, querido!.

Donde anduvo huyendo,

tiempo después, quedó

grabado su nombre en las escuelas. Se veía: "Gregorio Cortés Cordero". Hizo escuela en las cárceles y fue tomado en cuenta por la policía. ¡Era un hombre respetado, de enorme personalidad!. Elegante. Por él es que crearon la Escuela Correccional de Menores, pero no según su idea ya que el director de policía la hizo de otro modo: con disciplina policial y todo eso. Los tres (Cortés Cordero, Juan Campos Volame y Víctor Manuel Angulo) estuvieron en la fundación del Partido. Sin embargo, de entre 201

ellos, Gregorio se destacó ya que fue uno de los fundadores de las tesis. Además, participó el compañero Narciso Ruiz, panadero, en la construcción de las tesis, en los estatutos y todo eso. Estos delegados contribuían a instruirnos en una forma práctica ... [Miguel Mármol 2]

Constituido el Partido Comunista, se comenzó rápidamente a desarrollarlo con los más seguros; en el curso del mes de junio el PCS ya tenía 600 miembros; al finalizar el año, al hacer el balance en el mes de enero, tenía 1 800 miembros. El Partido crecía muy cuidadosamente, para evitar la penetración del enemigo en nuestras filas y para asegurarnos de que cada militante era un digno comunista, firme y valiente. Para julio podemos decir que la parte occidental y central del país ya estaba casi totalmente organizada, se había terminado con los trabajos de organización de La Libertad. Entonces se marchó a trabajar sistemáticamente en todo el país, pues ya había organización en Cojutepeque y U sul után; ahora con mayor can ti dad de cuadros se iba a trabajar a Morazán, La Unión, Chalatenango, San Miguel, Cuscatlán, hasta el puerto de Cutuco. El ascenso revolucionario era evidente, pues nuestros éxitos en la organización de masas y en la lucha por sus intereses nos lo mostraba cada vez en forma más evidente. Era un proceso de maduración revolucionaria. Ello también significaba crear y desarrollar nuestras organizaciones del Partido Comunista, de la Juventud y del Socorro Rojo Salvadoreño. [Jorge Fernández Anaya 1: 236-237]

202

*

Los vástagos no reconocidos. El Socorro Rojo y la Liga Antiimperialista.

El funcionamiento del Secretariado del Caribe del Socorro Rojo, data de noviembre de 1928, en cuya fecha fue constituido en México. Sus primeras actividades

fueron

concentradas en

la organización de

la Sección

Mexicana, cuya fundación data realmente de fines de 1928 y principios de 1929. Durante este primer período el trabajo en los otros países fue sumamente débil. Desde julio de 192 9 se comenzó un trabajo serio de agitación, propaganda y organización en el resto de los países del Caribe. El Secretariado estaba compuesto de nueve miembros: 3 latinoamericanos; 1 de la West Indie; 4 americanos; 1 chino. Tres eran de habla española; 4 de habla inglesa; 1 de habla francesa; 1 de habla china. Seis eran blancos; dos negros; uno chino. El Buró del Secretariado estaba compuesto de tres miembros. Es de hacer notar que los cambios en el personal del Secretariado fueron sumamente frecuentes. Unos salieron del país; otros de New York, otros fueron sacados de nuestro trabajo para ocuparlos en otras organizaciones. Esta práctica dificultó mucho la formación de un real trabajo colectivo. Sólo dos miembros del Secretariado trabajaban diariamente para el mismo. El Secretariado se reunía mensualmente. El Buró se reunía dos o tres veces por mes. [R. Gómez]

Después de la elección del Comité Central alguien planteó el problema de organizar especialmente a los jóvenes comunistas y de responder a nuestras obligaciones internacionales y echando a andar la Sección Salvadoreña del Socorro Rojo Internacional, la organización de ayuda y defensa del proletariado mundial en la lucha antiimperialista que producía tan tas víctimas de di verso tipo: presos, muertos, heridos, procesados, perseguidos, torturados, viudas, hijos abandonados, enfermos, desemplea203

dos, etcétera. Se aceptaron ambas proposiciones. [Miguel Mármol 1: 76]

El Secretariado del Caribe había tenido especial celo en que las Secciones, Grupos, o el propio Secretariado, no dejaran de desarrollar actividades de defensa en favor de las víctimas de la reacción y del imperialismo a través de todo el Caribe. Nuestras actividades en este sentido habían estado subordinadas al grado de influencia y de organización del Socorro Rojo Internacional. En algunas partes la actividad del Socorro Rojo no había pasado de ser pura agitación sin que pudiera haber sido complementada por ningún acto concreto de movilización de masas, o defensa legal y ayuda económica de las víctimas y familiares (Santo Domingo, Haití, Nicaragua). En otras regiones la defensa se había circunscrito a puros trámites legales (Colombia, Ecuador, Costa Rica). Pero ya un buen número de Secciones comprendían la necesidad de desarrollar la acción de las masas como un medio de defensa de los perseguidos y por tanto estaban en la posibilidad de cumplir con los fines de nuestra organización en la lucha de clases y antiimperialista. El grado en que la acción de masas y la función de defensa se realizaban era diferente en los distintos países; había tenido su máxima expresión en El Salvador; había sido conducida con cierta energía en países de fascismo como Cuba y México; tenía sus formas embrionarias en Honduras y Panamá; en Guatemala había sido insuficiente. [R. Gómez]

Como responsables en El Salvador del

Socorro Rojo Internacional

quedaron los camaradas José Ismael Hernández, zapatero, y Balbino Marroquín, albañil. Desde 1u ego que la fundación del Socorro Rojo no tuvo como fin únicamente el de responder a nuestra obligación internacional, como he dicho que fue introducida la proposición en aquella

204

reunión, srno que principalmente para enfrentar las necesidades de la lucha que avizorábamos llena de víctimas de la reacción y el imperialismo. El Socorro Rojo se hizo cargo de canalizar nacionalmente no sólo la ayuda y la solidaridad internacional con nosotros sino, y en medida principal, la ayuda que a las víctimas de la represión burguesa daba el pueblo salvadoreño en general, incluidas las capas de la pequeña burguesía y de algunos sectores menos maleados de la burguesía. [Miguel Mármol 1: 76-77]

La ayuda económica había sido siempre insuficiente aunque algunas Secciones habían realizado enormes esfuerzos para organizarla.

La

principal falla en este sentido había consistido en que los trabajos de finanzas se habían ligado íntimamente a las actividades de masas. En Cuba, México, Guatemala, El Salvador, Honduras, Costa Rica, Panamá y Ecuador se habían prestado ayuda económica a los presos y a sus familiares. En general, el grado de perfeccionamiento y desarrollo del trabajo de las Secciones variaba de acuerdo a su influencia en las masas, con sus actividades de agitación, situación del país, grado del terror, etcétera. [R. Gómez] Cuando regreso de México a Guatemala, es que se funda la sección de la Liga Antiimperialista de las Américas.

Solamente me mandan

comunicación, diciendo que soy el representante en Guatemala.

una E 1

nombramiento, como represen tan te del Socorro Rojo Internacional, me llegó después. Creo que, para entonces, todavía no estaba la oficina del Buró del Caribe de la Internacional Comunista en Nueva York. Pero sí es seguro que, en todos los países de Centroamérica, había un representante del Socorro. Y, aunque las secciones del Socorro no estaban formalmente ligadas con las representaciones de cada Partido, ¡eran una sola acción!. La Liga Antiimperialista era una organización internacional, que 205

buscaba organizar las luchas de todos los pueblos, a favor de sacudirse toda la opresión con la que el imperialismo, en especial el norteamericano, sojuzgaba a las más débiles naciones latinoamericanas. Y cuando sucedía la lucha de Sandino en Nicaragua, pues sí se hicieron cosas, ¡mucho en la prensa!. Ahí, no sólo por parte del Partido, o de la Liga, sino que era un movimiento amplio, popular, que levantaban muchas organizaciones: por lo regular, enemigas del gobierno. Algunos de los compañeros comunistas, que participaron en esta organización internacional, fueron Gustavo Machado y Salvador De la Plaza, de Venezuela, y Julio Antonio Mella, de Cuba. [Miguel Ángel Vásquez]

La Defensa Legal había estado desconectada de las actividades de masas en la mayoría de los casos. No puede decirse que existían departamentos jurídicos en las secciones. Sólo existían bases para la creación de los mismos, en 1931, en México, Cuba, Guatemala, El Salvador, Honduras y Colombia. La Defensa había sido, en la mayoría de los casos, puramente legalista sin que se hubiera hecho esfuerzo considerable, con excepción de México, en el sentido de plantear las actividades legales sobre la base de la lucha de clases. La autodefensa de los presos revolucionarios no había sido estimulada ni organizada en ningún país. El Secretariado había luchado contra estas tendencias y fallas, sobre todo insistiendo sobre la ligazón que debía existir entre la defensa legal y las actividades de masas y sobre el carácter primario y fundamental de la lucha de masas. [R. Gómez]

Se podría decir que el Socorro Rojo también era internacional, como la Liga Antiimperialista, pero la diferencia entre ellas radicaba en que el Socorro se centraba, primordialmente, en la ayuda a los compañeros que caían en la prisión, o en el apoyo a sus familiares, quienes quedaban en

206

cierto desamparo con la detención de los camaradas. A pesar de que Machado y De la Plaza trabajaron también en el Socorro Rojo, no fueron ellos los que me informan a profundidad de su estructura o de su organización. Ciertamente, en México, se oía hablar ya de eso ... pero nunca comentamos del Socorro Rojo con ellos. [Miguel Ángel Vásquez]

No sólo las secciones sino que también el Secretariado había cometido grandes errores en el desarrollo de las campañas. Todas ellas habían sido sumamente generales y no se había procurado concretizar la agitación sobre casos específicos y sobre países determinados. Las secciones debían además darle una atención primaria a las tareas de defensa y especialmente a la lucha contra la ilegalidad de todo el movimiento obrero y antiimperialista. Nuestro principal agitador en la defensa de las víctimas de la reacción y del imperialismo fue la revista Mella de la cual se publicaron 4 números. Después la sustituyó el boletín mensual de prensa del que se habían publicado, para marzo de 1931, 14 números, pero éste no podía llenar el amplio cometido que le estuvo asignado a la revista Mella. Además, se habían publicado por el Secretariado del Caribe 21 números del servicio de prensa regular, que se habían enviado periódicamente a 25 periódicos y revistas y a 65 organizaciones en el Caribe, en la América Latina y Europa. El Secretariado también había publicado 2 ejemplares del boletín de prensa en inglés y 2 del boletín de prensa en francés. Se habían distribuido 100 circulares sobre campañas de agitación. [R. Gómez]

El nombramiento, como representante en Guatemala del Socorro, me llega de París. No sé si antes de mandarlo hablaron con Salvador y con 207

Gustavo. En realidad, la otra alternativa es que Agustín Farabundo Martí fuera el enlace, el que me recomendó como representante en Guatemala. Pero, realmente, no sé cómo me llegó.

En esos días, el Socorro

Rojo trabajaba muy mal, porque yo no lograba encontrar un apoyo fuera del elemento obrero que había ... Y no es menospreciar a los compañeros pero, para ser francos, no había gen te capacita da para las relaciones que hacían falta con el extranjero, con la prensa, con otras agrupaciones. Pongamos, que yo pudiera decir "dedícate a esto y a eso", o que hubiera alguno que asumiera todas las responsabilidades ... Y es que todavía la capacidad de los obreros no daba. A ellos se les dificultaba, sobre todo, saber escribir, saber redactar una carta, un oficio, y eso, objetivamente, todavía no lo podían hacer. [Miguel Ángel Vásquez]

El trabajo en los órganos de bases aún podía hacerse legal, aún en los países de terror más bárbaro; pero día a día se hacía más difícil la realización de estas actividades en la mayoría de los países. Por eso el Secretariado insistió constantemente acerca de esto a las Secciones para que organizaran grupos de fábrica y de hacienda, principalmente, y de calle o barrio donde no fuere posible la constitución de los primeros. Las estadísticas sobre la organización demostraron que se habían obtenido algunos resultados en este sentido, pero era necesario continuar las actividades iniciadas. Paralela a la lucha contra la ilegalidad y el perfeccionamiento del trabajo ilegal estaba la tarea de enraizar al SRI en las fábricas y haciendas. [R. Gómez]

Por eso digo que hubiera sido de mu cha ayuda el apoyo de intelectuales para las actividades del Socorro en Guatemala. ¡Pero el miedo que le tenían a trabajar en eso hacía estragos!. Entonces, de hecho era yo el 208

único que hacía las protestas por algún ataque contra los obreros. Protestaba por medio de cartas a los periódicos, ¡esa era la única forma!. Naturalmente, usaba mi carrera de abogado para defender a los compañeros, eso sí, pero no siempre dentro del Socorro Rojo, ya que unas veces era a nombre del despacho que tenía en Guatemala. ¡Total, siempre iba como defensor en persona!, y como sabían que era del Socorro, pues era el Socorro Rojo quien realizaba la acción. [Miguel Ángel Vásquez]

El problema del funcionamiento de la organización (de grupos, locales, etcétera) hasta 1931 no había recibido una especial atención, ya que todo el trabajo era tan joven que apenas habíamos logrado constituir las bases organizativas de verdaderas organizaciones de masas. El Secretariado, después de haber hecho resoluciones sobre el trabajo del Socorro Rojo, para cada uno de los países del Caribe, sobre la base de la resolución del Comité Ejecutivo Internacional, concentraría sus actividades organizativas con el fin de lograr que los grupos, locales, comités nacionales que funcionan regularmente. Para este objeto se planteaba en primer lugar la tarea de reforzar los Comités Ej ecu ti vos Nacionales y de hacerlos funcionar independientemente y regularmente, y en segundo lugar la de crear Comités Regionales o Distritales como los que existían en Cuba y México. [R. Gómez]

Así fue, a mí me tocaron todas las huelgas, para atender lo que hiciera falta, en mi calidad de abogado. ¡No había nadie más, todos eran unos

collones 9 ! Contra mí, sólo hubo amenazas, ¡para qué exagerar, s1 nada más me llegaban anónimos amenazándome, pero no otra cosa! Nunca,

'Miedosos.

209

oficialmente, me detuvieron por esas acciones. Mis compañeros de la Universidad, si bien no cooperaban en las tareas, tampoco me atacaban de manera directa. No les gustaban a ellos mis labores a favor de los obreros, ¡que por qué me andaba metiendo en esas babosadas!, me decían. Además, aunque sacara algunos fondos de mi labor como litigante, yo también estaba sin medios económicos ... en lo personal, tenía que estar pagando todo lo que se ofrecía, ya que no recibimos ayuda internacional para las acciones de defensa o propaganda, nada más recibimos para los viajes al extranjero, a congresos y cosas por el estilo. [Miguel Ángel Vásquez] En el terreno de las finanzas las actividades de las 'secciones habían sido sumamente deficientes. La Sección Mexicana que era la más importante reflejó estas deficiencias en una forma más aguda. La Sección Cubana había realizado mayores esfuerzos en este sentido que las otras. Las Secciones salvadoreña, hondureña y en general todos los grupos del SRI habían realizado un trabajo insuficiente. Las cuotas no eran cobradas regularmente; el tanto por ciento correspondiente al Comité Ejecutivo Nacional no llegaba nunca al mismo; no se han cobrado cuotas colectivas (con excepción de algunos sindicatos de Cuba); las colectas y la otras iniciativas de índole financiera estaban desligadas de las actividades de masas, en la mayoría de los casos. Se hacía imprescindible el más rígido control sobre el pago de la cuotas individuales y colectivas. El análisis de nuestro informe de finanzas demuestra nuestras fallas. Lo principal es que había sido nula toda la actividad para recoger fondos, con excepción de un baile organizado en favor de la Sección mexicana que arrojó sólo cerca de 19 dólares, y 140 dólares de ayuda enviados a Cuba que fueron colectados por la ANERC 10 y CUBANELL (organizaciones de obreros

'°Se trata de la Asociación de Nuevos Emigrados Revolucionarios de Cuba, fundada en agosto de 1927 por estudiantes exiliados en París. En 1928 cambia su domicilio a México y nombran como su presidente al comunista Julio Antonio Mella. La ANERC nace al calor del movimiento antiiperialista mundial que por esos años alcanza su cúspide en el 1 Congreso Antiimperialista Mundial, realizado en Bruselas, Bélgica, del 10 al 15 de febrero de 1927 (fARACENA ARRIOLA, 1989c: 70).

210

cubanos). [R. Gómez]

Las tareas de defensa, de ayuda a los reprimidos, las hacía indistintamente como profesionista o como miembro del Socorro Rojo Internacional. En El Salvador también existía el Socorro Rojo pero estábamos separados y nunca nos reunimos en trabajos de este tipo con los camaradas de El Salvador: ellos tenían su sección aparte. En general, se me dificultaba mucho ejercer la profesión de abogado y llevar las tareas políticas porque, aparte de dedicarme a la cuestión obrera, tenía que llevar otros asuntos legales, profesionales que me ayudaban a ganar algún dinero, dinero que después destinaba para los gastos que se tenían que hacer en el movimiento político y social. Al fin, logré combinar las dos actividades. Tenía muchas responsabilidades, pero logré llevar las dos cosas. Bueno, en realidad lo que me favorecía en esa sobrecarga de trabajo es que acababa de entrar, ¡y tenía muy pocos asuntos profesionales! [Miguel Ángel Vásquez]

El trabajo idiomático y entre los grupos raciales fue uno de los aspectos del trabajo del Secretariado que hasta mediados de 1930 no tuvo atención. Él es complicado y difícil. La población del Caribe tiene todas las razas del mundo y multitud de complicaciones raciales. Entre distintos grupos existen discriminaciones específicas y muy variadas, que se manifiestan principalmente contra los negros, indios, chinos e hindús, pero también existen discriminaciones entre estos mismos grupos que son fomentadas por el imperialismo. En este sen ti do se hizo poco trabajo, pero se sentaron las bases para el trabajo posterior. Es de notar que el trabajo entre los indios en general, y específicamente entre los indios que hablan español era, para 1931 211

inexistente. [R. Gómez]

Se hacían colectas, para tener dinero y ayudar. Darles calzado a los camaradas que perdían sus zapatos por andar en la lucha. Había quienes se quedaban sin zapatos por andar por aquí y por allá. Había que comprarles zapatos. El Socorro Rojo los compraba. Pero yo nunca trabajé en el Socorro Rojo ... Eran otros, por como estábamos organizados. Y fue mejor cuando Farabundo llegó como representante. Hubo más vida para el Socorro Rojo. Farabundo iba como representante del Socorro Rojo Internacional, siendo nombrado en Nueva York. El Buró del Caribe lo nombró, porque el prestigio que tenía Agustín Farabundo era bárbaro. [Miguel Mármol 2]

Informe parcial sobre las actividades del Socorro Rojo en Centroamérica, para mediados de 1931: -Fecha de inicio del trabajo: noviembre de 192 9 (El Salvador: ES); agosto de 1929 (Honduras: H); agosto de 1929 (Guatemala: G); diciembre de 1930 (Costa Rica: CR); 1930 (Nicaragua: N). -Miembros que no se sabe si pagan cuotas: 3 mil (ES); 720 (H); 5 O (CR). -Miembros colectivos: 12 (H). -Afiliados a los miembros colectivos: 1 340 (H). -Comité Ejecutivo Nacional: Sí (ES, H, G, CR). -Locales que funcionan: 14 (ES); 4 (H); 9 (G); 4 (CR). -Locales destruidos: 1 (ES). -Grupos de Hacienda: 2 (ES). -Grupos de Fábricas: 2 (ES); 7 (H). 212

-Grupos de Barrio o Calle: 1 (CR) -Grupos de Sindicatos: 14 (ES). -Lugares con que tienen con tacto las Secciones: 60 (ES); 15 (H); 25 (G); 8 (CR). -Ejemplares de Boletines Mimeográficos: 2 (H). -Manifiestos impresos: 4 (ES); 1 (H); 1 (G) 1 (CR). -Manifiestos mimeográficos: 5 (ES); 1 (H). -Contactos del Secretariado: 8 (ES); 6 (H); 2 (G); 2 (CR); 3

(N)

-Lugares con los que tiene contacto el Secretariado: 7 (ES);

6

(ES); 2 (G); 2 (CR); 1 (N). Trabajo de Habla Inglesa: -Número de contactos para envío de propaganda: 1 (ES); 4 (H); 2 (G); 1 (N).

-Número de contactos activos: 1 (G). -Hablan inglés: 2 (H); 1 (G). -Hablan español: 1 (ES); 2 (H); 1 (G); 1 (N). -Número de lugares: 1 (ES); 3 (H); 2 (G); 1 (N).

-Labor Defender que se venden: O. -Agente del Labor Defender: O. -Con tactos con asociaciones: 1 (H). [R. Gómez]

*

Farabundo Martí regresa a El Salvador. Situación general de los partidos antes del 32

En cierto momento, le pregunté a Agustín: -¿Por qué rompiste con Sandino? -Es que Sandino era espiritista. Por más que traté 213

en Nicaragua y México no fue posible que entendiera el marxismo y de ahí comenzaron nuestras dificultades. Preferí separármele cuando vi que no podía hacer nada por cambiar sus creencias. -¿Y qué piensas hacer ahora? -A lo mejor voy a San Salvador, porque ya supe que han organizado los compañeros el Partido. Después de esa plática, supe que lo habían echado de Guatemala. ¡A Agustín, el alcohol lo transtornaba, se puso una borrachera, y habló contra Ubico!. Naturalmente lo agarraron y lo expulsaron para El Salvador. Realmente estando él en México se fundó el Partido salvadoreño. Él no estuvo ni fue fundador como dicen todos. Pero llegó allá y, naturalmente, ¡era la figura cumbre, él era el marxista!. Por lo menos, había leído más que todos los demás. Por eso es que lo eligieron Secretario General, ya muy cerca de la rebelión del 32. [Miguel Ángel Vásquez]

En el mes de agosto de 1930 regresó a El Salvador el compañero Agustín Farabundo Martí; había luchado durante años con Sandino y era el segundo en esa lucha de liberación nacional. A su llegada estimamos, y así se le propuso, que él dirigiese la labor del Socorro Rojo. Fue incorporado ampliamente a toda labor revolucionaria, pero semanas después Agustín fue aprehendido por la policía cuando atravesaba el parque público de la ciudad de Santa Ana. Este hecho nos impuso la necesidad de liberarlo, por lo cual se realizaron manifestaciones en todas las ciudades, lo que ocasionó más encarcelamientos. En el mes de septiembre, ante la enorme cantidad de presos políticos, se organizaron grandes manifestaciones de mujeres en todas las ciudades para exigir la libertad de Agustín Farabundo Martí y de todos los presos, pero todos los mitines y manifestaciones tuvieron que proseguir, debido a que, si bien se había liberado a la casi 214

totalidad, no se había logrado la libertad de Agustín. Finalmente, el gobierno liberó a los presos aprehendidos en estas manifestaciones y expulsó del país injustamente e ilegalmente a Farabundo Martí.

Pese

a la tremenda represión en las poblaciones, pero particularmente en el campo, nuestra organización de masas crecía, y para los meses de septiembre y octubre la Federación Regional de Trabajadores tenía 93 mil miembros bien organizados sindicalmente, lo que ya era una fuerza política en el país, imponente por su organización y su disciplina. No había en El Salvador ninguna otra fuerza como la nuestra, tanto por su unidad, su militancia y su capacidad para aguantar la represión del gobierno, y con una dirección política partidaria y sindical monolítica. [Jorge Fernández Anaya 1: 237]

Farabundo regresa a El Salvador porque lo nombran representante del Socorro y porque en Nicaragua no había el movimiento de masas tan agitado que había en El Salvador. Había una lucha armada que era distinta al movimiento de masas que necesitaba un Socorro Rojo. ¡Eran muchos los encarcelados, muchos los detenidos!. Él conocía eso y prefirió pasar a El Salvador. Farabundo toma la decisión de regresar en julio de 192 8. A

El

Salvador llegó en junio de 1930. Estaba yo en vueltas de ir a la Unión Soviética. No sé si él pasa por Guatemala antes de llegar a El Salvador. Nosotros sólo lo recibimos ... ¡Pero sí, ha de haber pasado por Guatemala!. Inmediatamente pasa a formar parte del Partido, tenía que ser miembro rápidamente. Y no había alguien que tuviera su estatura, esa fama internacional, ninguno de nosotros. Por ejemplo, mi caso: yo tenía una fama nacional mayor que, en cierto sentido, la de Martí. Porque él no había luchado en las masas salvadoreñas. Y o sí había estado en las masas indígenas. Así es que él llega cuando ya está el Partido y cuando está el movimiento de masas. Se porta bien como representante del Socorro Rojo y llega a cobrar 215

enorme fama. ¡Y un prestigio que era bárbaro!. Además de Farabundo, en el Socorro Rojo estuvo el Secretario General de la Sección que era Ismael Hernández ... y que fue perseguido y encarcelado igual que Farabundo. A veces sólo se mienta a determinada persona, pero la personalidad de Hernández ¡fue bárbara, enorme!, ¡sufrió como qué! ¡Fue un defensor legítimo de la clase obrera!. A Ismael yo lo recluté para el partido, era zapatero. [Miguel Mármol 2]

En la Federación Obrera Hondureña (FOH) se suscitaron varios cismas. El Comité Ejecutivo trató de traficar con los intereses de la clase obrera al recibir del entonces presidente de la república, doctor Miguel Paz Barahona, la cantidad de 15 mil dólares sin dar a conocer a sus representados nada al respecto. Compañeros del Partido Comunista Hondureño descubren tal proceder incorrecto,

lo denuncian y convocan a los

miembros de los distintos sindicatos adheridos a la Federación a reunión extraordinaria. Se nombra acusador al distinguido militante revolucionario Maximiliano B. Uclés. Se presentan pruebas que no dejan lugar a dudas, como el decreto publicado en el Diario Oficial. Y después de prolongada discusión se toma por unanimidad el acuerdo de desconocer al comité ejecutivo de la FOH, aduciendo que éste ya no era acreedor a la confianza de los agremiados. [Graciela A. García: 41-42]

Ni en el Partido ni en la Juventud existió en aquel entonces la organización celular en El Salvador. Los organismos de base eran Comités Locales de 8, 12, 15 y has ta 20 personas, pero prácticamente podían crecer sin límites, y que si bien estaban supeditados a una Dirección Departamental y a la Dirección Nacional, tenían un gran radio autónomo sobre todo en su organización interna y en el trabajo en su localidad. Optamos por este 216

tipo de organización, no por ignorancia de los principios leninistas de estructura del Partido, pues a esas alturas, sobre todo a través de las revistas ar gen tinas que nos llegaban, hasta de memoria conocíamos los esquemas de una organización celular, sus ventajas y fines. Pero por el nivel político específico de la masa obrera salvadoreña, por sus características, el Comité Local se adaptaba mejor que la célula a nuestras necesidades de rápido crecimiento. [Miguel Mármol 1: 77]

Después de la reunión extraordinaria donde se destituye a la dirección de la FOH se convoca a un Congreso con el fin de elegir una nueva directiva. Se realiza y encabeza este nuevo comité el tipógrafo Manuel E. Sosa. Llega el 1 ° de mayo y el Partido Comunista de Honduras lanza un manifiesto de contenido verdaderamente revolucionario, manifiesto que produce grandes discrepancias de parte de los directivos de la central obrera al grado de recurrir a delaciones, a frases ofensivas, tanto en reuniones como por la prensa contra elementos comunistas que militaban en diferentes sindicatos de la mencionada Federación. [Graciela A. García: 42]

El defecto de la organización en El Salvador era que se crecía aceleradamente en todas las organizaciones -FRT, JC, SRI y PC- y no teníamos los cuadros suficientes, pues el crecimiento nos implicaba la educación sindical y política, la orientación de las masas, la atención a sus intereses y la lucha sindical correspondiente; sobre todo, a la correcta preparación de las huelgas. Un trabajo con grandes lagunas fue la actividad entre las mujeres, pese a que varias veces se discutió mejorar su atención; sin embargo, había mujeres en todas las organizaciones y muchas de ellas pasaron los 217

cursos de marxismo-leninismo. [Jorge Fernández Anaya 1: 238]

En vista del caos que existía en la Federación Obrera Hondureña, la Sociedad

11

11

Cultura Femenina tomó el acuerdo de separarse de esa central,

ya que sus directivos trataban de frenar la verdadera lucha de los trabajadores y al tener conocimiento de lo sucedido,

las pujantes

organizaciones de la Costa Norte de Honduras se solidarizaron con "Cultura Femenina

11

y toman el mismo acuerdo de separarse de la

Federación. Se convoca a un Congreso de Unidad Sindical el que tuvo verificativo en el Puerto de Tela con numerosos representantes el año de 1930, de donde surgió la Federación Sindical Hondureña. El Comité Ejecutivo quedó integrado por los elementos verdaderamente revolucionarios: Maximiliano B. Uclés, F. Armando Amaya, José Ángel Trujillo, Néstor J. Juárez, Carlos F. Gómez y Abraham Ramírez, quienes

desplegaron

grandes

actividad es

tan to

organiza ti vas

como

culturales, en las cuales tomé participación activa. [Graciela García: 42]

Careciendo siempre de cuadros, se organizaba la preparación de éstos, claro, limitados por las necesidades materiales, pero se estimulaba a todos los compañeros, se impulsaba a todos en su desarrollo. Se hacían pequeños cursos, charlas, hasta lo que podríamos llamar conferencias, para poder satisfacer esas necesidades urgentes de cuadros que la situación demandaba en forma creciente. [Jorge Fernández Anaya 1: 238]

La Sociedad "Cultura Femenina" que tan importante actuación tuvo en la lucha del proletariado hondureño se impuso desde su nacimiento tareas que 218

se llevaron a la práctica con resultados muy satisfactorios. Entre esas tareas, enumero las siguientes: la organización de una Escuela para Adultas, que funcionó durante ocho años. Fundamos una biblioteca, cuatro centros de alfabetización.

Luchamos tesoneramente por las reivin-

dicaciones de los trabajadores en el aspecto económico, político y cultural. Tuvimos nuestro órgano de publicidad en donde dábamos a conocer la infame explotación de que eran víctimas los mineros de San Juancito por la Rosario Mining Company, así como los obreros agrícolas de la Costa Norte del país; sectores que con frecuencia visitábamos. [Graciela A. García: 42-43]

Claro que al lado de la inevitable miseria y de los afanes para mantener la verticalidad de conducta de los comunistas, también surgían entre nosotros diversas actitudes exageradas, extremistas y pueriles. Por ejemplo, la ola de lo que yo llamo "proletarismo estúpido" nos hizo mucho daño entonces y después. Prácticamente era considerado como un crimen el uso de la corbata por parte de los comunistas. Yo tuve que botar mis camisas de cuello porque sólo en camiseta era uno bien recibido entre los compañeros. En caso contrario caían sobre uno las burlas, las cuchufletas y en ocasiones hasta los insultos. En lugar de cinturón de cuero llegué a usar una pi ta de cáñamo para sostener los pan talones. Desde 1u ego que esto era incomprensible para nuestras familias y para muchos compañeros. Hubo mili tan tes abnegados que nos manifestaron sus dudas ante aquellas actitudes: -Por la gran chucha, camaradas, ¿quiere decir que para ser comunistas tenemos que llegar a ser los más pobres y andar todos jodidos? La presión de mis hermanas (que por cierto nos ayudaban económicamente para medio comer y para pagar la renta del cuartucho del mesón) era la más insistente: ellas no comprendían por qué, siendo nosotros 219

obreros jóvenes, fuertes y hábiles, pasábamos tanta miseria. [Miguel Mármol 1: 79]

Logramos organizar en San Pedro Sula (segunda ciudad de Honduras) el Sindicato de Trabajadores de la Aguja y el Sindicato de Trabajadores del Servicio Doméstico; en el puerto de La Ceiba el Sindicato de Trabajadoras del Tabaco y en el año de 1930, a iniciativa del Partido Comunista y con la cooperación de

11

Cultura Femenina

11 ,

se verificó en San Pedro Sula una

Conferencia Nacional de Mujeres con representantes de diversos sindicatos y grupos de mujeres. En la mencionada conferencia se puso al descubierto la difícil situación de este importante sector; se expusieron sus graves problemas y como resultado final se planteó luchar de manera sistemática por una legislación que asegurara una mejoría de salarios, jornada de ocho horas de trabajo, vacaciones anuales remuneradas, pago de días festivos, protección a la maternidad y a la niñez, indemnización por accidentes de trabajo y despidos injustificados, creación de guarderías y condiciones de higiene y de seguridad en el trabajo.

[Graciela A. García: 43]

En general, entre 1922 y 1932, el trabajo principal del Partido fue, más que nada, entre los artesanos. Logramos penetrar entre los panificadores, en el sector de la carpintería y entre los albañiles, haciendo un trabajo más a fondo, pero sin que lográramos que ningún sindicato en su conjunto ingresara al Partido. Sin embargo, pudimos llegar al punto de que elementos nuestros estuvieran dentro de esos sindicatos, haciendo una labor política, como militantes. Así fue que se logró algo en Quetzaltenango, Mazatenango, Retalhuleu, La Antigua, en Puerto Barrios, y en otras partes. Porque nosotros llegamos a tener cerca de 800 miembros en toda la república, y ese recuento tuvo que haber sido en 1930 o 31, después de que van Obando Sánchez y Chigüichón a otro congreso, que se celebró en 220

Moscú. [Miguel Ángel Vásquez]

*

Vi aj e a M os e ú •

Modesto Ramírez y yo fuimos nombrados por el partido para ir a hacer labor política a las filas de Sandino, a petición del compañero Farabundo. Fuimos electos en el VII Congreso para realizar esa tarea, pero viene la invitación de la Unión Soviética y entonces el Congreso nos nombró a los mismos dos.

A Modesto

le encantó

ser

nombrado

para el

VII

Congreso, pero iba decepcionado. Decía: -¡Qué ganas de ir a Nicaragua. Hubiéramos ido mejor a Nicaragua! Pero ahí ya no fue culpa nuestra, sino de las resoluciones del Congreso. Porque no fue tampoco el Congreso sino el mismo Partido el que nos designó para ir a la Unión Soviética, y quitó la cuestión del viaje a Nicaragua. Nuestra elección para la Unión Soviética no fue fácil: había mucha competencia, había muchos candidatos con buena capacidad. Pero el partido recomendó que yo fuera. Y también metió su mano Fernández Anaya, él era el que estaba de responsable. Aunque era muy joven, tenía su presencia. Tenía su capacidad de dirigir, era ejecutivo. Yo ya me había ido del local donde se desarrollaban las actividades. En vista de tanto barullo en la elección, dij e: "no haciendo presencia se puede arreglar el asunto". No era cosa de Partido. Me salí del congreso. En ton ces salió una comisión, para que me fueran a controlar. Y Jorge Fernández me halló precisamente sentado frente a catedral. Estaba ahí cuando llegó y me capturó. 221

-No. Es peligroso lo que estás haciendo -me dijo el compañero Fernández Anaya. Es peligroso. Como diciendo "una expulsión del partido" o algo así. Así que regresé al salón del Congreso y salí electo por mayoría. -Porque aquí no estamos jugando -dijeron los campesinos- nosotros queremos que el compañero Mármol vaya. Entre los obreros propuestos para el viaje a la Unión Soviética estaban un motorista, Rubén Darío; Luis Díaz, que ya tenía experiencia: había estado en Montevideo y en Argentina; y el compañero Gregorio Cortés Cordero ... ese sí me hubiera gustado que hubiera salido electo. Yo no quería competir; en mis preferencias competía, pero no; me hizo el partido llegar a las sesiones y me disciplinó. Entonces sí, la elección fue total. Creo que a la cuarta elección salí electo por mayoría. Naturalmente, los demás miembros de la Regional se quedaron ladrando, señalándonos de comunistas. El VII Congreso lo hicimos a puerta cerrada y nos denunciaron. Llegó la policía, abrió y les dijimos que, precisamente por esos denunciadores estábamos a puerta cerrada, porque nos estaban provocando y nosotros, evitando una provocación, nos encerramos. Entonces la policía no era la de hoy, tan agresiva. Nos atendió y dijeron: "pues continúen". Y no se suspendió el Congreso. Nosotros supimos decirles que los miembros de otras corrientes nos estaban provocando. Y nos atendieron. Para mi ida a la Unión Soviética el que trae la información, la invitación, no es Fernández Anaya sino el venezolano Martínez "Rolito". Las demás corrientes de la FRTS se dieron cuenta que habíamos salido Modesto y yo, por lo que nos denuncian que andábamos por la Unión Soviética. Ellos fueron, la policía no sabía. Por eso, cuando venimos de regreso de la Unión Soviética los policías saben los datos y cierran todas las entradas al país. Había orden de detenernos y todas las entradas del 222

país estaban cerradas. [Miguel Mármol 2]

En 1930 se eligió a una delegación que iría a Moscú, pues el 2 8 de julio de ese año se verificaría el Congreso Mundial de los Sindicatos Adheridos y Fraternales a la entonces Internacional Sindical Roja. Dos delegados por Guatemala concurrieron a dicho Congreso: Juan Luis Chigüichón y yo. [Antonio Obando Sánchez 1: 51]

Supongo que cuando salimos de El Salvador corrían los primeros días de junio de 1930. Hacía unos días no más que estaba entre nosotros, para incorporarse a nuestro movimiento en representación del Socorro Rojo Internacional, el camarada Agustín Farabundo Martí, que había acumulado un gran prestigio en el movimiento obrero y comunista internacional, por lo menos a nivel latinoamericano, y era ya un cuadro activo de la Internacional, destacado por ella en el trabajo del SRI, en el Buró del Caribe. [Miguel Mármol 1: 88-89]

Nuestro recorrido hacia la Unión Soviética fue: Puerto Barrios -Guatemala-; La Habana, Cuba; La Coruña y Santander, puertos de España; Plymouth, puerto inglés; luego al Havre -ya en Francia; a París en ferrocarril, pasando por Colonia, ciudad alemana; y finalmente Hamburgo, en donde un barco soviético nos condujo hasta Leningrado, dejando atrás el mar Báltico. De Leningrado a Moscú, final del viaje; en total, 28 días. [Antonio Obando Sánchez 1: 51]

223

Salimos por fin con Modesto Ramírez hacia Guatemala, con el propósito de embarcarnos rumbo a Europa en Puerto Barrios; ahí tuvimos algunos contactos con el movimiento obrero organizado del lugar. Intercambiamos experiencias, charlas. Con el sigilo necesario, para que la policía no nos detectara y pudiera impedir nuestro embarcamiento. Yo nunca ja más había visto el mar. Y a los barcos solamente los conocía por el cine. [Miguel Mármol 1: 90]

Una vez atracado el barco en Leningrado, preguntamos cómo era posible que los obreros vistieran tan pobremente y se nos dijo: -Sí, vestimos sencillo porque la guerra primero, más tarde la gran intervención y 1u ego el saqueo de todos los intervencionistas mutiló y desintegró nuestra economía. Las fábricas fueron destruidas, nuestras minas inundadas, las cosechas quemadas, ciudades despojadas. En fin, ustedes pueden ver cuánto de malo tenemos y si nos indican errores y defectos nos harán un gran favor. Así entendimos el por qué del sacrificio. [Antonio Obando Sánchez 1: 58]

Cuando desembarcamos en Leningrado nos golpeó verdaderamente la gran pobreza general. Presentaba la ciudad aspecto descuidado con los edificios destruidos o en construcción, los parques marchitos o lodosos a pesar de ser pleno verano, las calles sucias y silenciosas, los monumentos todos retorcidos, la gente mugrosa ... El hotel en que nos hospedaron los camaradas estaba bastante descuidado y presentaba un aspecto medio sombrío que lo deprimía a uno

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de al tiro. Ninguno de nosotros decíamos absolutamente nada a los camaradas soviéticos que habían acudido a recibirnos, desde 1uego; sólo nos mirábamos mutuamente y poníamos caras largas. Recuerdo como si fuera ayer que la primera buena impresión que me entró por los ojos de todo aquél ambiente: fue la visión de una rueda muy entusiasta de civiles y soldados que tocaban el acordeón y la guitarra y bailaban y cantaban juntos. Era un hecho muy sencillo, pero fue muy significativo para mí. El día que en mi país fraternizaran así las autoridades y el pueblo, tendría que haber pasado algo muy serio y tendría que seguir pasando. [Miguel Mármol 1: 95-96]

En Moscú se nos llevó a visitar al secretario general de la Internacional Sindical Roja, Alejandro Salomón Losovsky; nos recibió en el Palacio de los Sindicatos (antiguo gran colegio para los hijos de la nobleza rusa). Con él sostuvimos en castellano un amable diálogo referente a nuestros sindicatos y la labor desplegada en cada uno de nuestros países. Le satisfizo saber que éramos obreros de base y se congratuló de la elección porque en otras ocasiones habían llegado jóvenes que no tenían ninguna militancia en organización alguna y que siendo así no habían producido experiencias ni menos adquirirlas, y agregó: "podemos decir que fueron turistas, nada más". [Antonio Obando Sánchez 1: 59]

Inmediatamente después de llegar a la capital soviética fuimos a las oficinas de la PROFINTERN (Sindical Mundial Roja) para recibir nuestras credenciales definitivas como delegados al Congreso contra la presentación de los mandatos que nos acreditaban como representantes de la clase obrera de los respectivos países. En la sede de la PROFINTERN tuve una gran sorpresa cuando al pasar por un salón alguien dijo en voz alta:

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"Ahí viene Miguel Mármol". Eran dos camaradas de Guatemala a quienes conocía por sus vi si tas a nuestro país y a quienes teníamos mu cho cariño: Antonio Obando S ánchez, car pin tero, y Luis Chigüichón, panificador. [Miguel Mármol 1: 97]

A los delegados de México y Centro América nos fue muy provechoso haber llegado el 28 de julio, pues el Congreso se había pospuesto para el 15 de agosto y por ello pudimos estudiar y hacer visitas a cines, teatros, fábricas, mu seos, parques, guarniciones del ejército, balnearios, casas cuna, hogares familiares, visitar el Kremlin, de paso asistir a los mitines de las grandes fábricas, campo de nudismo en el río Moscú, albergues, casas de reposo, cárceles, templos de diferentes religiones y además visitas a editoriales. [Antonio Obando Sánchez 1: 60]

En los días siguientes hicimos vida rutinaria esperando la apertura del Congreso y pudimos conocer muy bien la ciudad y sus espectáculos. Vimos la ópera, el ballet y el circo, que a mí fue lo que más me gustó, sobre todo por los animales amaestrados. El ballet nunca me ha entusiasmado y los balletistas soviéticos, con todo y ser soviéticos, no me convencen. Para mí que ser bailarín de ballet necesita amujeramiento y cuando salen ahí brincando con las nalguitas templadas, me dan ganas de gritar una chabacanada. La ópera rusa sí me gustó, porque es más ronca que la italiana y las que llegan a San Salvador. [Miguel Mármol 1: 97]

Chigüichón y otros delegados visitaron una prisión. No pude acompañarlos debido a un fuerte ataque de gripe que me obligó a estar en cama. Los muchachos volvieron asombrados. Chigüichón me decía: 226

-¡No se parece a las que tenemos nosotros! ¡Si no parece cárcel! ¡Fíjate, a los presos les dan permiso para ir a sus casas por ratos!. Lo único es que reconocen que son presos y deben cumplir su condena y rehabilitarse. Esa prisión me dio la impresión de estar en una fábrica pues vi diferentes máquinas y aquello parecía un enjambre ... [Antonio Obando Sánchez 1: 67-68]

En una de las reuniones que hacíamos los latinoamericanos delegados, volvió a surgir el problema de la impresión negativa general que había causado entre nosotros el aspecto casi miserable de las dos ciudades soviéticas que habíamos conocido. Esto hizo que inclusive el propio camarada Lossovsky, que era el máximo dirigente del sindicalismo mundial de la época, viniera continuamente para hacernos las aclaraciones pertinentes. La verdad es que Lossovsky gozaba de un extraordinario respeto, casi de una idealización, entre todos nosotros. En su folleto sobre cuestiones sindicales habíamos aprendido muchísimo desde antes de conocerlo, allá en nuestros países, y todos apreciábamos en lo que valía su ayuda teórica para el nacimiento de nuestros movimientos y organizaciones. [Miguel Mármol 1: 98-99]

Una tarde encaminamos nuestros pasos hacia una de las guarniciones mili tares de la gran ciudad. Los soldados nos dij e ron: -Nosotros los soldados no somos en nuestro país carga para el pueblo; nosotros, cuando el campo requiere ayuda, allá vamos a prestarla; en época de cosechas, concurre el Ejército al campo. Hace227

mos reparaciones a la máquina agrícola y reparamos carreteras y caminos vecinales. -¿Qué salário o sueldo tiene cada soldado? -preguntamos-Dos rublos al mes. Viendo nuestro asombro, nos aclararon: -Esos dos rublos sólo son para que se compren cigarrillos porque todo lo tienen: desde el uniforme hasta los pases al "Gran Teatro" (el Bolschoi). [Antonio Obando Sánchez 1: 68-69]

En los días siguientes se organizaron diversas conferencias formales sobre aspectos de interés de la vida y la economía soviéticas, dictadas por especialistas en la materia. Por ejemplo, para nosotros los zapateros, un dirigente obrero de la rama hizo la historia de la industria del calzado en Rusia y la URSS. Dirigentes obreros de otros países también nos comunicaron sus experiencias de 1u cha. Recuerdo especialmente las charlas que nos dio el dirigen te sindical italiano, camarada Giermanetto, sobre las experiencias del movimiento obrero en la clandestinidad anti-mussolinista. Cada una de sus respuestas a nuestras preguntas era verdaderamente una conferencia notable.

Los camaradas soviéticos contestaban asimismo a nuestras

preguntas más variadas. Era evidente su interés para que regresáramos a nuestros países con una visión lo más completo posible de la URSS. [Miguel Mármol 1: 99]

Había en 1930 una enorme cauda de miseria. Cauda que dejara la guerra imperialista, la de los intervencionistas; la gran insurrección de pueblo

228

todo; la destrucción de la industria por el bloqueo internacional; el sabotaje de los enemigos del socialismo. Y agregado a todo esto: inviernos rigurosos, sequías, destrozo de las cosechas y la emigración de los técnicos al extranjero. Pero vi también el empeño, el coraje, la decisión de los trabajadores para levantar su economía. Nos explicaban los personeros de cada fábrica que visitábamos: -Hacemos en estos momentos planes de emulación 11 ; queremos realizar nuestro plan quinquenal no en cinco sino en cuatro años. [Antonio Obando Sánchez 1: 71]

El Congreso sindical, actividad central de nuestro viaje, fue un gran éxito. El informante general fue el camarada Lossovsky, pero hubo un coinformador, el representante del sindicalismo rojo en China, que informó sobre la situación y necesidades del movimiento obrero en los países coloniales, semi-coloniales y dependientes. Yo informé sobre El Salvador a la clase obrera mundial ahí representada. Nuestro informe se refirió a las formas de explotación existentes en el país, la organización de la clase obrera y del campesinado y las luchas revolucionarias, y estaba ampliamente ilustrado con hechos,

con detalles ex traídos de la realidad

cotidiana. En el seno del Congreso se organizaron dos reuniones formales de sindicalistas rojos latinoamericanos. La primera reunión versó exclusivamente sobre los problemas de la organización en el campo. Hubo una gran discusión por ejemplo acerca de si los colonos y los campesinos pobres podrían ingresar a los sindicatos agrícolas con provecho para la Revolución. La tesis triunfante fue la de limitar los sindicatos agrícolas exclusivamente para los proletarios agrícolas. Los colonos, campesinos pobres, etcétera, podrían hacer su lucha desde otras organizaciones como

"Se refiere a las políticas de elevación de la producción mediante la emulación de los mejores trabajadores soviéticos.

229

las cooperativas, etcétera, y los sindicatos deberán seguir siendo en el campo, lo que son o pretendían ser en las ciudades: núcleos sólidos de la clase obrera. Esta cuestión había quedado clara para nosotros a partir de la experiencia de organización rural en El Salvador y que esa fuera la tesis triunfante en aquella reunión nos llenó de orgullo. Ello quería decir que no estábamos caminando por las ramas, ni arando en el mar. La segunda reunión de latinoamericanos se hizo en torno a asuntos políticos; el carácter de la revolución en nuestros países (que se contaban entre los del grupo denominado "coloniales, semi-coloniales y dependientes", ya que entonces aún no se había acuñado eso de "países subdesarrollados" o "del Tercer Mundo"), las formas de organización legales o ilegales, las formas de lucha (armadas y pacíficas) y su adecuada combinación, etcétera. El camarada Manuilsky, gran cuadro soviético de la Internacional y el Socorro Rojo, fue solicitado por nosotros para que nos ilustrara algunos aspectos teóricos de aquellas discusiones que nos enredaban por mu cho tiempo. Hubo sin embargo unanimidad de criterio por parte de nuestras delegaciones en los problemas fundamentales como por ejemplo el del carácter de la revolución en la zona latinoamericana. Todos coincidíamos en que el tipo de revolución que se nos imponía para entonces era la revolución democrático burguesa, que tendría que incluir: confiscación de la tierra mal habida de los gobernantes, confiscación de la tierra usurpada por los latifundistas y su redistribución entre el campesinado, nacionalización de las empresas extranjeras, socialización de las propiedades donde existieran sindicatos capaces de mantener una administración eficaz, nacionalización de la banca, estímulo al desarrollo industrial, etcétera. [Miguel Mármol 1: 1O1-102]

Una vez terminadas las sesiones del Congreso, hicimos una extensa gira por el interior del país soviético. Rostov, Tflis, el Cáucaso, fueron estaciones de nuestro derrotero que cumplimos a bordo de trenes, autos, 230

carretas e inclusive a caballo y aún a pie. Uno de aquellos lugares que más me impresionaron en aquél recorrido fue una mina de carbón llamada Chasplin, cerca de Rostov. Para nosotros, trabajadores de países de tan poco desarrollo industrial, fue muy aleccionador comprobar el ritmo de trabajo de los obreros soviéticos. El trabajo era durísimo, pero a la par del esfuerzo que el mismo le exigía, las prerrogativas de que gozaban ellos y sus familiares eran inmensas. [Miguel Mármol 1: 102-103]

Al término de nuestras actividades regresamos por la misma vía a nuestra patria. Pronto Leningrado quedó en la lejanía. Dejaba con nostalgia el territorio soviético, a su pueblo hospitalario. Fuertemente impresionado por sus enseñanzas, su moral, sus empeños, su obra revolucionaria nueva para mis anteriores conocimientos me iba alejando de todo lo que.sería para mí grato recuerdo y valiosa experiencia. [Antonio Obando Sánchez 1: 72]

Después del recorrido por el territorio soviético, regresamos a Moscú por la carretera militar que partía de Tiflis. Se plantearon los problemas del largo viaje de regreso a nuestros países. El camarada Manuilsky nos pintó un cuadro bien jodido de la situación: diversas policías de Europa y América Latina estaban esperándonos para aprehendernos. En el caso de algunos delegados y de algunos países, el peligro era mortal. Había habido múltiples imprudencias por falta de experiencia conspirativa de los viajeros y la mayoría de los delegados estábamos chequeados. Regresábamos, como se dice en El Salvador, "con los pies hinchados". El caso es que salimos de Leningrado en noviembre, a bordo del carguero "Herzen". [Miguel Mármol 1: 103]

231

En París nos reunimos nuevamente todos los delegados por Centro América. Días más tarde nos dirigimos al puerto de Saint Nazaire, donde un día después zarparía el barco "México" de la compañía Trasatlántica Francesa con rumbo a Santander, España, a donde en efecto llegamos sin contratiempo. La Coruña fue el último puerto de la península ibérica que tocamos. Luego nos internamos en el mar proceloso. Cielo y agua durante 14 días con sus noches en busca del puerto de La Habana, Cuba, para luego, por aguas del Caribe, buscar las playas centroamericanas. Así, llegamos al puerto hondureño de Tela, en el barco "Parismina", y poco después llegaba a mi patria, justamente por Puerto Barrios. [Antonio Obando Sánchez 1: 75]

Llegamos a Hamburgo, a Colonia y a Lieja en ferrocarril. Finalmente, arribamos a París, estando 26 días, como decimos, "a salto de mata", para no ser detectados por el espionaje enemigo. Nosotros tomamos el carguero francés "El Magdalena" en el puerto de Le Havre. La travesía fue más aburrida esta vez. La primera escala que hicimos fue en Tenerife, Islas Canarias, y para mí fue un gran gusto volver a oír el español, a pesar de que las primeras palabras que oí fueron las de un marinero canario que venía en un remolcador y que gritaba a los del barco nuestro para que le tiraran un cable: -Me cago en Dios, con estos cabrones. Al llegar a La Habana los acontecimientos se precipitaron: nos metieron a la cárcel de Tiscornia debido que no teníamos visa de entrada al país y tuvimos que pasar mil peripecias para poder seguir nuestro rumbo. Después de muchas dificultades tomamos otro barco rumbo a Puerto Barrios y fue al llegar allí cuando sentí que habíamos terminado nuestro primer viaje por el mundo y que regresábamos al país y al hogar vivitos 232

y coli teando. Mientras estuvimos en Puerto Barrios, Guatemala, logramos hacer unos trabajitos de divulgación comunista. Dimos charlas a los obreros bananeros y a grupos de amigos y simpatizantes de las ideas revolucionarias, pero luego los compañeros de la localidad nos dijeron que nos habíamos extralimitado y que de seguro la policía andaría ya buscándonos. De tal manera que arreglamos la forma de irnos lo más pronto posible a la Capital. En la Ciudad de Guatemala se encontraba por entonces nuestro compatriota Miguel Ángel Vásquez,

deportado de El Salvador por

comunista. Él nos presentó a mucha gente revolucionaria y fue para nosotros gran alegría comprobar cómo en toda Centroamérica el movimiento popular cobraba auge y firmeza. Los delegados guatemaltecos que habían asistido al Congreso de Moscú, Obando Sánchez y Chigüichón, aún no habían regresado de la URSS de suerte que a nosotros nos tocó dar a los núcleos obreros y revolucionarios guatemaltecos los primeros detalles sobre el país soviético y el Congreso Mundial de la Sindical Roja. [Miguel Mármol 1: 104-109]

Extraño sentí mi arribo al país. Miseria, suciedad. El lento rodar del ferrocarril hacia la capital. Llegué a mi hogar, vi a mis pequeños hijos, a mi esposa, mi madre y demás parientes, sufriendo la angustia de la perenne pobreza. Vi al pueblo moverse por inercia, igual que cadáveres ambulantes, tristes, sin trabajo. Luego al correr de los días yo también ingresé al torrente de hombres que van en busca del trabajo ... Al saberse mi retorno, los obreros se interesaron por saber de mi viaje, por lo que en carácter de delegado rendí mi informe, sobre todo de los acuerdos y resoluciones del Congreso. Ello suscitó gran discusión y despertó mucho interés por las experiencias adquiridas de las cuales la más valiosa correspondía al aspecto organizativo, no sólo en Guatemala, 233

srno en todo el mundo. Llegamos a la conclusión de que estábamos muy atrasados y a la vez débiles en organización para arrancar a la clase patronal mejoras efectivas para los trabajadores en general, por lo que era urgente iniciar el trabajo organizativo. Las discusiones fueron muchas, decidiéndose al final que debíamos volcarnos hacia el campo, en donde las masas estaban más explotadas. [Antonio Obando Sánchez 1: 75-76]

*

Centroamérica en 1931

La Federación Sindical Hondureña desarrolló múltiples actividades. Organizó a los obreros agrícolas que trabajaban en los campos bananeros de la Costa Norte del país. Tuvo esta central su órgano de propaganda llamado "El Trabajador Hondureño", desde cuya tribuna trataban sus directores de orientar las actividades de las organizaciones, así como de difundir los principios que informan la lucha de los trabajadores. La Federación Sindical Hondureña fue afiliada a la Confederación Sindical Latino Americana que por esos años agrupaba a las centrales obreras de los países latinoamericanos. En las postrimerías del gobierno del Dr. Vicente Mejía Colindres principió el calvario de las organizaciones obreras.

Se realizaron

tremendas represiones contra destacados dirigentes. Los expulsados, encarcelados y sacrificados de diferentes maneras llegaron a cifras alarmantes. Y todo se debió a la presión que la United Fruit Company ejerció contra el gobierno. [Graciela A. García: 86-87]

234

De los compañeros que llegaban a ayudarnos, pasaba gente de Venezuela, sobre todo, y de México. Era la gente que con más frecuencia veíamos. De repente,

llegaba algún europeo...

pero rara vez.

La comunicación

principal entre la Dirección del Partido de Guatemala y el interior, la tenía el Secretario de Organización, por medio del correo, y cuando había oportunidad, mandábamos a camaradas a que fueran a revisar cómo estaban trabajando los de allá. Por el año de 1931, en lo que respecta a mis lecturas, sólo contaba con la revista que nos llegaba de París. Las revistas de la Internacional eran el único derrotero que nos llegaba. Además, en el Partido no había trabajo teórico, ¡nada más hacíamos el trabajo cotidiano!. Pero teórico no había y no teníamos con quién consultar nada. [Miguel Ángel Vásquez]

Al día siguiente de haber llegado a San Salvador tomo contacto con el Partido y fui recibido de inmediato por el Comité Central para cambiar algunas impresiones, las primeras. Ya en Guatemala había sabido de varios cambios en la composición de la Dirección y aquí los vine a comprobar. Narciso Ruiz, surgido del Sindicato de Panificadores, había sustituido a Luis Díaz en la Secretaría General, pues este había sido separado de la Dirección. Una agradable sorpresa fue encontrarme con que uno de las figuras que más se destacaban en la lucha del pueblo era Agustín Farabundo Martí, que gozaba de un prestigio enorme. También me enteré que habían ingresado al Partido y trabajaban cerca del núcleo de Dirección los camaradas Alfonso Luna, Mario Zapata, Moisés Castro y Morales y Max Ricardo Cuenca, intelectuales jóvenes de gran valor. Mis primeros contactos con el Partido los hice, como es imaginable, en la clandestinidad, pero no se pudo guardar por mu cho s días el secreto de mi llegada a San Salvador. Bien pronto comenzaron a llegar a verme grupos de obreros y campesinos de Ilopango y San Martín y aún de otros 235

1ugares, para que les con tara mis impresiones de la URS S. Algunos hasta llevaban cuadernos y libretas para anotar mis respuestas. El interés era grande y variado. No se contentaban con panoramas generales, sino que solicitaban información detallada. Desde luego, yo no exponía solamente las cosas bonitas de la URSS, la cara rosada; también exponía los grandes problemas que confrontaba el enorme país: la falta de alimentos, los enormes déficits de la producción ante las necesidades de la gran masa de población, la falta de cuadros técnicos suficientes para desarrollar en la medida requerida la producción, el sabotaje del enemigo, etcétera. Y por encima de todo, por encima de lo bueno y de lo malo, resaltaba la lucha titánica del pueblo soviético y su Partido Comunista para superar aquel estado de cosas. [Miguel Mármol 1: 110-111]

El doctor Vicente Mejía Colindres, siendo presidente de Honduras citó a los miembros de la Dirección Nacional del Partido Comunista a efecto de comparecer ante él. Acudimos a la cita. Se trataba de proponer a los integrantes de la Dirección Nacional del Partido Comunista que, a condición de abandonar por completo la lucha revolucionaria, se les proporcionaría todos los medios suficientes para vivir holgadamente. Ofreció ponerles, según su oficio, talleres de herrería, zapatería, carpintería o bien darles concesiones y buenos empleos en la tipografía nacional y en el magisterio. Ocupaban cargos en la Dirección Nacional del PC en la fecha que me refiero, año 1930, Manuel Cálix Herrera, Néstor J. Juárez, F. Armando Amaya, Maximiliano B. Uclés, Rosendo Ferrara, Abraham Ramírez, Felipe Zelaya y la que esto cuenta. La proposición del presidente Mejía Colindres fue rechazada, pues en coro manifestamos: -No aceptamos la oferta. -Bien, dijo el presidente, yo he querido favorecer236

los,

pero puesto que ustedes lo rechazan,

en

adelante se atendrán a las consecuencias.

Y desde esa fecha empezó el calvario de los trabajadores hondureños. Fueron 1u ego a la cárcel Manuel Cálix Herrera y F. Armando A maya, deportado Néstor J. Juárez y otros tantos compañeros en San Pedro Sula y Puerto Cortés. [Graciela A. García: 47-48]

Mi labor de propaganda sobre la Unión Soviética se extendería prácticamente, mezclada con el trabajo político del momento, has ta que ya avanzado el año 1931 las autoridades se pusieron a perseguirme de una manera feroz y tuve que limitar muchísimo mi actividad pública y mis intervenciones largas. La mediana legalidad que había tratado de ganarme por consigna del Partido se me vino abajo muy pronto y tuve que pasar a actuar clan des tino del todo. La labor secreta de organización y agitación debió profundizarse y se puso en primer lugar en la orden del día. Personalmente me tocó organizar y atender núcleos clandestinos de la Juventud Comunista, comités locales del Partido en Soyopango e llopango. Seguidamente, con camaradas de estos lugares, regresamos a San Salvador para organizar y orientar grupos hasta de 15 miembros de la Juventud y el Partido en los barrios de Candelaria, Concepción, El Cal vario, San Esteban y Mejicanos. [Miguel Mármol 1: 112]

Las resoluciones del Partido en Guatemala eran claras pero faltaba lo más duro: hacerlas efectivas. Es decir, aplicarlas. En filamos nuestra labor hacia las fincas de los más grandes cafetaleros del departamento de San Marcos. Informados de las condiciones bárbaras de explotación a que estaban 237

sometidos los peones que cortaban café en aquellas fincas: malos tratos, caporales crueles y tramposos, en las medidas usadas en el corte de café, atraso en los salarios, alojamiento peor que el de las bestias. Era, pues, necesario iniciar la acción reivindicadora. Los peones que vivían en San Antonio Las Flores, nos visitaban en los sindicatos; por ellos supimos todo lo apuntado y, como es natural, nosotros les ofrecimos nuestro apoyo solidario. Todas nuestras gestiones en Ministerios, Juzgados,

y además

suplicatorios en favor de la causa de los peones fueron inútiles, y estos se lanzaron a la huelga. Los sindicatos a los cuales pertenecíamos de inmediato brindaron su solidaridad a los compañeros en huelga y el apoyo a sus justas demandas; aunque la lucha se desarrollaba lenta, la protesta tomaba impulso por gremios enteros que a su vez añadían sus propias reivindicaciones de salarios y otras mejoras; en el campo la lucha sindical libraba batalla tras batalla. En otras fincas de café los mozos también comenzaron a intervenir y el conjunto de delegaciones colmaba nuestros centros sindicales en la capital. [Antonio Obando Sánchez 1: 76-77]

Modesto Ramírez trabajaba conmigo en todo lo relacionado a la organización de la Juventud y comités del Partido. Recuerdo que era un compañero incansable, que se mecateaba día y noche, durmiendo dos o tres horas diarias y comiendo cuando se podía. Al mismo tiempo de la organización clandestina continuaban las labores de organización de los sindicatos de la Regional, en cuyo seno los comunistas procurábamos ser los mejores, los que daban el ejemplo, porque de aquellas filas era de donde salían los nuevos cuadros para el Partido. La verdad era que solamente en el lapso en que nosotros habíamos estado en la Unión Soviética, el movimiento salvadoreño se había multiplicado por cien. Desde luego, las autoridades andaban gazuzas detrás de nosotros y 238

teníamos que usar mil y más trucos para garantizar nuestra seguridad y la continuidad del trabajo. Qué tiempos aquellos. [Miguel Mármol 1: 112]

Tuve que regresar a México ante las exigencias de Hernán Laborde, quien en ese mamen to era el secretario general del PC Mexicano. Él me mandó decir que regresara o que me consignaría ante la Comisión Internacional de Control. "Tú debes entender que debes ser disciplinado", me mandó a decir. Así enfático, sin que ello significara que fuera una cosa tan violenta. Por esto salí de El Salvador. Cuando regresé a Guatemala en 1931 me encontré con que ya había una gran empresa, una fábrica de cemento muy grande. Y organizamos allí una célula y comenzamos a preparar la huelga. Y cayeron muchos comités del sindicato presos. Finalmente se ganó pero muchos compañeros cayeron presos. [Jorge Fernández Anaya 2: 220-221]

A principios del año 1931, en el mes de febrero,

Antonio A velar

González, Julio Cristales, Vitalino López García y yo, dirigimos la huelga de la firma Novella y Compañía, fuerte empresa productora única de cemento en el país, paralizando el trabajo y apagando los altos hornos. Los trabajadores ya estaban organizados en sindicatos y habían integrado su Comité de Huelga, que actuaba con gran firmeza; a su lado estuvimos nosotros. La represión cayó sobre nosotros y por tres meses fuimos encarcelados. Salimos de la prisión a petición que hicieran los trabajadores al propio Ubico y nos puso en libertad porque esa vez los señores de la Federación para la Protección Legal del Trabajo (oficial) se acercó a él a ofrecerle como homenaje, el desfile del 1 ° de mayo de 1931. Condicionó nuestra libertad para ese día, ordenando que el desfile pasara por la 6ª 239

avenida y se disolviera en el Templo de Minerva (Hipódromo del Norte). Que, además, sólo intervendrían dos oradores al finalizar el desfile, y que el coronel Roderico Anzueto sería el que, en su nombre, nos pondría en libertad en el parque La Concordia. Así sucedió: fuimos entregados al Comité Pro-Primero de mayo, desfilando acto continuo hacia la casa presidencial. El coronel Anzueto antes de darnos la libertad nos llevó a presencia del general Ubico y éste nos increpó sobre la inconveniencia y error de hacer huelgas. Le respondimos que las demandas de los trabajadores habían sido aprobadas en asambleas y que nosotros no éramos sino los ejecutores de esas demandas. Después de este regaño, pidió al coronel Anzueto fuera a entregarnos a los directivos de la Federación Obrera para la Protección Legal del Trabajo. Llenando este requisito iniciamos el desfile. [Antonio Obando Sánchez 1: 77-78] La violencia oficial comenzó a generalizar en las masas un nivel de respuesta cada vez más adecuado. Grandes combates de masas e incluso choques frontales contra el Ejército y la Guardia Nacional se daban en Sonsonate, Santa Ana y otros lugares del país. Por ejemplo, el 17 de mayo de 1931 hubo en Sonsonate una concentración en favor de la libertad de Martí. Contra ella intervino violentamente la caballería de Santa Ana conjuntamente con tropas del Regimiento de Sonsonate y se armó la de Dios es Cristo, una masacre tremenda. Mataron a diez o doce compañeros y hubo decenas de heridos graves, golpeados, presos. Frente a esa violencia, la masa y no el Partido, comenzó a plantear a través de los Sindicatos y otras organizaciones, el deseo de dar la batalla a la burguesía en las elecciones para diputados y alcaldías municipales. El Partido no participó en esas elecciones en las que dio el triunfo a Araujo, y en las que contendieron candidatos como Claramount, Enrique Córdoba, Miguel Tomás Molina, el general Martínez, etcétera. A pesar del golpe de Estado que se veía venir, las masas no estaban convencidas

240

de que la vía electoral estuviese agotada sino todo lo contrario. En ese tiempo, el control de una Alcaldía permitía el control completo del gobierno local, policía municipal, funcionarios judiciales, etcétera. Las masas creían plenamente que un cambio de autoridad en el aparato administrativo resolvería realmente muchos problemas. A mi modo de ver, los comunistas no entendimos que a pesar de la debilidad última de aquel planteamiento, el mismo significaba el gran anhelo de politizar su lucha que tenían los trabajadores salvadoreños. [Miguel Mármol 1: 116-117]

En el tiempo que estuve en Guatemala, ya de regreso a México, fui a una zona de Totonicapán y allí un compañero fue el que me metió en una hacienda,

a una enorme hacienda,

donde había diferentes tipos de

población (mayas-quichés, quichés). Y con muchos trabajos, traduciéndoles en una forma mucho muy primitiva, realizamos la huelga por el pago en dinero en toda la zona esa de Totonicapán. Allí les daban vales a los peones. Pude realizar esta labor ya que un compañero conocía a un señor que sabía varios idiomas de la región y éste buscó gentes para que lo que yo dijera, ellos se lo dijeran a diversos núcleos que estaban en las haciendas, porque tengo entendido que eran varias haciendas. Y se hablaba y ellos les decían a los peones lo que uno quería. Me costó un mes preparar la huelga. Me metí en la hacienda y ya adentro no podía salir tan fácilmente porque también salir significaba un gran peligro. Por eso me pasé todo el mes escondido en una especie de jacalón grande. El primer problema que se planteó fue el que se les pagara a los peones en dinero, porque ningún otro problema podía plantearse ya que la gente no habría actuado de ninguna manera. Yo luego me di cuenta que lo que quería la gente era encontrar una forma de salvación de ellos y lo veían en el pago en dinero. Su conciencia no iba más allá. Hubo muchos presos, indios. Fue Miguel Ángel Vásquez el que fue 241

a defenderlos allá en la cárcel. No era cualquier gente, no era un tipo bravucón, valentón, pero era un hombre muy responsable. Todo el mundo lo respetaba. La huelga, a pesar de todo, se ganó y logramos que se pagara el dinero. Ya para esa época el PCG había crecido algo. [Jorge Fernández Anaya 2: 221]

En nombre de la Juventud Comunista (JC) y de la Regional de Trabajadores me tocó a mí y a muchos compañeros la labor de calmar al pueblo en cuanto al terreno de la participación electoral. La verdad es que la masa se disciplinó. Pero ya en octubre el Partido acordó la participación en las elecciones después de una prolongada y violenta discusión interna. Esta discusión se hizo en el seno de un pleno ampliado del Comité Central (CC), en el cual hubo representación de todos los organismos de masas, que se llevó a cabo clandestinamente en los terrenos de lo que hoy es la colonia Flor Blanca, que entonces era campo abierto. Los representantes de la JC y de la Regional del Trabajadores estuvimos en contra de la participación en las elecciones, pero no por los motivos que había esgrimido antes el Partido -las elecciones presidenciales recientes- o sea los de no confundir la lucha política con la lucha económica. El CC mantuvo su nueva tesis de participar en las elecciones y los mejores exponentes de la misma en aquella discusión fueron los camaradas Moisés Castro y Morales y Max Ricardo Cuenca. En todo caso Farabundo Martí estuvo de acuerdo con ellos y finalmente todos aceptamos ir a elecciones, con la reserva propuesta por la JC y la Regional (a través de mi persona) en el sentido de que, simultáneamente, se debería trabajar en la preparación de una gran huelga nacional de los peones cafetaleros, planificada para conseguir aumentos sustanciales de salarios, pero que podía avanzar hasta posiciones políticas si se les relacionaba con un evento como las elecciones. Este planteamiento era sumamente importante para nosotros. Era un gran avance en el 242

terreno huelguístico de los trabajadores salvadoreños pues se trataba de una huelga concebida a nivel nacional, que contemplaba además la posibilidad de la solidaridad de los trabajadores de otras ramas de la producción y dejaba atrás el trabajo tradicional de las huelgas parciales. De inmediato se nombró la Comisión Electoral, adjunta al CC, que sería el organismo por medio del cual el Partido y el movimiento revolucionario salvadoreño dirigirían la campaña.

Yo fui nombrado

responsable para la movilización en el Departamento de San Salvador, en lo referente a los pueblos y zonas rurales del Departamento. [Miguel Mármol 1: 117-118]

En marzo de 1931 nos agarraron -¡esas cosas torpes!- a cuatro: Cu mes, dos muchachos más y yo. Estábamos en la calle y no podían juntarse más de dos o tres personas como máximo en la calle, porque si no los agarraban ¡y a la policía!. Nos agarraron y nos llevaron a la policía y lo primero que nos preguntaron fue que dónde estaba el "bolchevique mexicano". Cumes sabía quien era yo y fue al primero al que le dieron una tranquiza. Patadas, golpes ... Y no habló. A los otros dos jóvenes también les dieron otra. Porque eran tres o cuatro desgraciados los que nos golpeaban. Después nos colgaron de los dedos, sentía uno que lo descuartizaban. Nos daban de latigazos. Estuvimos presos una semana. Luego nos echaban a un pozo de agua fría; nos paraban en la fuente amarrados de la cintura y ¡vámonos!, nos echaban para abajo. No le quedaba a uno más que tratar de defenderse para no morirse. Un día en la madrugada una carreta de la policía nos sacó a los cuatro. En ella iban varios policías. En el camino nos preguntaban por dónde vivíamos y nos iban botando. Así botaron a un muchacho; ese ya estaba muerto. Luego tiraron a otro de los muchachos, luego me tiraron a mí y después a Cumes. 243

De casualidad pasó allí Manuel Hernández a trabajar a la panadería, y que voltea y me ve a mí. .. "¡Pero compañero ... !", fue lo único que logré escuchar. Él me cargó y me llevó a la panadería. Allí me puso debajo de la mesa de amasar hasta que llegó el hermano de Miguel Ángel Vásquez que era médico. Me examinó, me dio medicinas. Me estuvo curando, fueron como 15 días. Así fue como conocí la ferocidad de la policía guatemalteca. [Jorge Fernández Anaya 2: 221-223]

244

CUARTO COMENTARIO

EL DILEMA DEL ISTMO

1927-1931

o. Los años de 1927, 1928 y la primera mitad de 1929 fueron de crecimiento económico y relativas libertades en los países de Centroamérica que nos ocupan. Crecieron las cantidades absolutas exportadas de los principales productos (café, bananos y caña de azúcar), al tiempo que el mercado internacional aumentó, o cuando menos mantuvo, las cuotas y precios de las mercancías centroamericanas. Esta situación del mercado tuvo su correlato en el espacio de los Estados: se vivieron ciertas aperturas en cuanto a los niveles de control del movimiento popular. Es significativo que en este período se hayan dado las condiciones propicias para la apertura política y el regreso de los exiliados a Guatemala; para la ampliación de los mecanismos de participación en El Salvador,

los cuales desembocarían en las únicas

elecciones populares y limpias de su historia; y para la estabilización de los poderes en Honduras. Paralelamente, en el seno del movimiento de los trabajadores, se puede observar la completa implantación del sindicalismo como forma generalizada de organización, junto a un auge de las luchas reivindicativas. La decadencia de los gremios y las asociaciones mutualistas abrió paso a nuevas formas de comprensión del mundo que se expresaron en sindicatos; actores sociales que nacieron, es verdad, junto al desarrollo de la economía capitalista pero, es de resaltarse, que nutrieron de 245

universos simbólicos propuestos a nivel internacional. De esta manera, los anarcosindicalistas comprendieron su realidad, en parte, a través de las consignas de la Asociación Internacional de Trabajadores (AIT) y la Asociación Continental Americana de Trabajadores (ACAT); los comunistas mediante lo propuesto por la Internacional Sindical Roja (ISR o PROFINTERN) y la Confederación Sindical Latino Americana (CSLA); y los socialreformistas fueron influenciados por las estrategias de la Confederación Obrera Panamericana (COPA) y la Confederación Regional Obrera de México (CROM). De un cruce de universos simbólicos y praxis construidas en realidades sociales como las descritas, surgen las nuevas federaciones obreras centroamericanas.

El anarcosindicalista Comité Pro Acción

Sindical (CPAS) y la comunista Federación Regional Obrera de Guatemala (FROG);

la comunista Federación Sindical Hondureña (FSH);

y la

anarcosindicalista/comunista Federación Regional de Trabajadores de El Salvador (FRTS). Como consecuencia de la radicalización de las federaciones que para 1926 conformaban la COCA (FROG, FSH y FRTS), esta confederación regional se extinguió: las pugnas entre anarquistas, comunistas y los sectores tradicionales,

aunadas al cese de subsidios dados por los

gobiernos del área provocaron la muerte real de la COCA entre 1926 y 1927, aunque la formal tuviera que esperar hasta el año de 1928 (TARACENA ARRIOLA, 1984: 90-91). En el segundo semestre de 1929 los efectos de la crisis mundial del capitalismo se hicieron sentir en Centroamérica. A diferencia de otras naciones del hemisf erío, en Guatemala, Honduras y El Salvador dichos efectos no provocaron un auge de sectores alternativos a los dominantes hasta antes de esa coyuntura. En conjunto, las inversiones norteamerica246

nas en el área se redujeron en casi un 50%· entre 1929 y 1936. Si recordamos la rígida estructura social, la cultura profundamente autoritaria de las oligarquías de la región y el carácter monoproductor de las economías, podremos imaginar los funestos resultados de la crisis del 29 en el conjunto de las sociedades analizadas. La falta de proyectos alternativos viables sólo vino a profundizar lo obscuro del panorama centroamericano, avizorado desde fines de la década de los veinte. La salida ante la paralización de las economías, el desempleo de casi el 100 % de algunos trabajadores agropecuarios asalariados 1, la brusca caída de los ingresos reales de las capas medias (alrededor del 50 % ) y el consecuente descontento generalizado conduciría a la represión masiva entre 1932 y 1934 (MELGAR BAO, 1990: 231-232).

l. GUATEMALA

Los grandes volúmenes de capital que ingresaron a Guatemala en la segunda mitad de la década de los 20, fueron destinados primordialmente a la construcción y, secundariamente, al ramo de la manufactura. La especial estructura económica guatemalteca -basada en el monocultivodeterminará los períodos de auge y crisis de su economía, junto a las respectivas etapas sucedidas en el mercado internacional. El 13 de mayo de 1926, Lázaro Chacón es electo por la Asamblea Nacional como primer designado a la Presidencia de la República. A fines de septiembre, muere el presidente Orellana y aquél asume la presidencia de manera provisional. Entre septiembre y diciembre, Chacón realiza una serie de medidas a favor de la liberalización del país: deroga el Decreto 916 (de junio de

'Los cortadores de café salvadoreños y guatemaltecos, por ejemplo.

247

1926) mediante el cual Orellana había suspendido las garantías individuales; promueve la libertad de prensa y convoca elecciones a celebrarse los días 3, 4 y 5 de diciembre del mismo año (TARACEN A ARRIOLA, 1982: 319-320). Dadas sus inmediatas acciones de apertura, Chacón recibe el apoyo de diversos sectores, como el estudiantil (manifiesto del 6 de octubre de 1926) y de los obreros agrupados en la Liga Nacional (manifiesto de 26 de octubre de 1926). Se forma un frente nacional que lo propone para la presidencia y él declara como prioridades de su gobierno, al aceptar la postulación: "proteger el trabajo y la producción en los talleres". El 6 de diciembre de 1926, se anuncian los resultados electorales: Lázaro Chacón: 2 94 84 7 votos; Jorge Ubico: 3 7 2 90; licenciado A. Tell o: 2 207 (WITZEL DE CIUDAD, 1991: 222-227). El primero de marzo de 1927, Chacón se vio obligado por los grupos que lo habían apoyado a llegar a la presidencia a convocar a la formación de una Asamblea Constituyente; la principal finalidad de la Asamblea, según declaró, sería reglamentar la alternabilidad en el mandato presidencial (TORRES RIV AS, 1990: 146). Con la apertura política y de expresión en el primer año y medio del gobierno del Lázaro Chacón, el movimiento de los trabajadores guatemaltecos observó un ascenso notable, respecto a lo ocurrido en los últimos meses del régimen orellanista. En octubre de 1926, el Sindicato de Empleados del Comercio pidió modificaciones a los ordenamientos laborales, en lo que respectaba a la proporción de empleados extranjeros de las compañías instaladas en Guatemala. En este mismo período se dieron las reivindicaciones de los sastres, carpinteros, curtidores, obreros de las fábricas de velas y jabón, carreteros y ladrilleros. A fines de marzo de 192 7, hubo un conato de huelga en la fábrica de telas Cantel, ubicada 248

en Quetzaltenango (BALCÁRCEL, 1985: 26). A finales de abril de 1927, se celebró el 11 Congreso Constituyente de la FROG, en el cual se nombró una nueva Directiva. Sus miembros fueron: J. Isidro Lara (de la Fraternal de Barberos; Secretario General); Ismael Rodríguez (de la Cruzada Mutualista; Secretario de Finanzas); el carpintero Manuel Marroquín

(comunista,

de la Primera Local de

Carpinteros; Secretario de Relaciones Exteriores); Domingo Corado (afiliado desde 1926 a la anarcosindicalista CPAS; del Sindicato de Carpinteros; Secretario del Interior); Alejandro Ri vas (de la corriente sindical moderada; de la Unión de Zapateros; Secretaría de Acuerdos). Además, se notó la presencia comunista en el Comité de propaganda, donde los destacados miembros del Partido Comunista Alfredo Toledo y Antonio Cumes ocuparon las posiciones más importantes. En diciembre de 192 7, se retiraron de la FROG las asociaciones mu tu alistas Cruzada Mutualista y Mutual de la Niñez, dejando aún más fortalecida en la

correlación de fuerzas internas a favor de la corriente comunista (WITZEL DE CIUDAD, 1991: 210-211). El 1 ° de mayo de 1927 se funda el Comí té Pro Acción Sindical (CPAS), central hegemonizada por los anarquistas, la cual vino a sumarse a las ya existentes FOG (moderada-progobiernista) y FROG (comunista). La fundación del CPAS pudo ganarse gracias a la influencia que los anarquistas habían podido alcanzar en menos de un año desde la fundación de su grupo Nueva Senda. El CPAS contó con los sindicatos de albañiles, curtidores y reporteros de diarios, así como con las federaciones de trabajadores de la madera y la metalurgia. Entre los integrantes de la nueva central de trabajadores, en con tramos al Sindica to de Trabajadores del Calzado, que poco antes permanecía bajo la influencia de los comunistas guatemaltecos. Obviamente, esta intrusión de la influencia 249

anarquista en el radio de acción comunista funcionó como detonante de profundas disputas entre los seguidores de ambas corrientes ideológicas. Según Obando Sánchez,

11

entre 8 y 14 sindicatos

11

les fueron

11

arrebatadas"

por los anarquistas para fundar el CP AS. Sin especificar fechas, se anota que una de las tácticas de propaganda en favor de la suma de nuevas organizaciones de trabajadores al CP AS, fue la constan te campaña de descrédito que realizaron en contra de la FOG y la FROG, centrada en la colaboración de estas dos organizaciones con el gobierno de Chacón, en especial, con el Departamento Nacional del Trabajo. De abril de 192 7 a mayo de 192 8, el gremio de panaderos reanuda su lucha activa en pos de la suspensión de la jornada nocturna y el alza de sus salarios (TARACENA ARRIOLA, 1982: 330). A mitad del conflicto -y, en cierta medida, como resultado del mismo- el gobierno de Chacón decreta la creación del Consejo Consultivo del Departamento del Trabajo. Mediante éste, se reconoce a los sindicatos como organismos representativos de los trabajadores guatemaltecos. Según el texto del ordenamiento presidencial, el Consejo Consultivo estaría formado por los representantes de todos los gremios existentes en el país. De las tres centrales del país, la FOG fue la más beneficiada con la medida y, aunque no se disponga de información precisa, se presume (en base a los ataques recibidos por la FROG de parte de la CPAS) que también la central comunista participó en el Consejo. Siendo consecuentes con sus principios ideológicos de no cooperación con el Estado, los anarquistas del CPAS rechazaron cualquier posibilidad de participación en el órgano de mediación laboral. Asimismo, se dedicaron a condenar a la FOG y a la FROG por su participación en las labores de la mencionada instancia gubernamental (WITZEL DE CIUDAD, 1991: 232). En septiembre de 1928, se produce la primera crisis política del 250

gobierno de Lázaro Chacón, que desencadenó la suspensión de las garantías constitucionales. La oposición al liberal Chacón se concentró en los círculos de los políticos tradicionales, quienes acusaron al presidente de corrupción y de debilidad ante las demandas obreras. El 19 de enero de 192 9, la situación empeoró y el gobierno decretó el estado de guerra en todo el país, debido al levantamiento militar, secundado en Retalh uleu, S uchitepéq uez y Quetzal tenango. Sólo hasta el 2 7 de febrero, cuando ya se han extinguido los focos de la rebelión, se levantan las medidas de excepción en todo el país (WITZEL DE CIUDAD, 1991: 243-244). El 1° de mayo de 1929 se producen enfrentamientos entre trabajadores durante el desfile conmemorativo del día del trabajo, cuyo resultado es una gran cantidad de detenidos. A fines de ese mes, trabajadores capitalinos realizan una manifestación que tiene como meta el llegar al palacio presidencial para pedirle en persona al mandatario la libertad de los detenidos a resultas del enfrentamiento del 1 ° de mayo. La manifestación es abatida, acción que la FOG aplaude, como forma para controlar a los elementos subversivos. Este hecho marca el acercamiento definitivo de la FOG al régimen (WITZEL DE CIUDAD, 1991: 243-244). Conviene recordar la composición mutualista de esta federación, lo que puede explicar su cercanía al gobierno como un regreso a las posiciones que las agrupaciones de este origen (artesanal) tuvieron a principios de siglo, antes del surgimiento del sindicalismo, propiamente dicho. Por otro lado, tan to la FROG como el CP AS (cada central consecuente con sus principios y sin conceder posiciones al gobierno en sus respectivas luchas) quedarían cada vez más enfrentados a partir de lo sucedido el 1° de mayo de 1929; el distanciamiento entre comunistas y anarquistas se reforzaría con las directrices que ambos tomaron de los 251

respectivos congresos continentales que la Internacional Sindical Roja y la Asociación Internacional de Trabajadores realizarían, y a las que la FROG y el CPAS mandarían delegados. El CPAS y la FROG asumieron, resultado de su asistencia a los congresos de la ACAT (Buenos Aires) y la CSLA (Montevideo) -ambos realizados en

1929-, la tarea de

organizar a los trabajadores asalariados del campo (TARACEN A ARRIOLA, 1988a: 19-23). Para junio de 1929, el régimen de Chacón se ve obligado a decretar un aumento en los impuestos, como medida tendiente a reducir el enorme déficit público. Éste afectó las utilidades del comercio, la industria y la banca (en especial, las ventas e importaciones de la industria del tabaco). El resultado de las medidas impositivas para los trabajadores, fue la cancelación de grandes cantidades de puestos de trabajo. La baja del poder adquisitivo de la mayoría de los guatemaltecos, junto con la gran cantidad de desempleados (30, 000 se calculan para septiembre de 1929) y la presión de los grupos políticos tradicionales, resultaron en una enorme tensión social que orilló a Chacón a decretar, una vez más, el 11 de septiembre de 1929, la suspensión de las garantías constitucionales (WITZEL DE CIUDAD, 1991: 24 7). Para octubre de 1929, se acentúa la crisis económica guatemalteca, ya que se empiezan a sentir los efectos del descalabro del capitalismo internacional. Las correas de transmisión de estos efectos negativos fueron los ingresos por las exportaciones de café (principal entrada de divisas), ya que los precios del grano se derrumbaron. Se disparó la inflación y toda la situación se complicó aún más, cuando la crisis del sistema financiero internacional obligó a varios bancos que operaban en Guatemala a cerrar. El cierre no sólo significó la falta de f1 uidez en el mercado financiero, sino también el despido de un considerable grupo de 252

trabajadores. Duran te el mes de junio de 1930, la IRCA despidió a 73 empleados y obreros. Esta medida despertó la solidaridad para con esos trabajadores

tanto de la prensa (en especial El Imparcial) como del Sindicato de Empleados de la República. Además del despido, la IRCA aumentó las horas de trabajo sin la compensación salarial correspondiente y logró que su petición de que la policía detuviera a seis dirigentes laborales, se cumpliera. A pesar de lograr salir a los pocos días de la cárcel, ni los 6 dirigen tes ni sus demás ·compañeros afectados pudieron revertir la acción de la transnacional. En ese mismo mes fueron despedidos 80 trabajadores de la Sastrería Militar (WITZEL DE CIUDAD, 1991: 24 8-249). Chacón decidió contener las muestras de inconformidad decretando la suspensión de garantías constitucionales desde el 28 de junio de 1930 hasta mediados de septiembre del mismo año. Asimismo, trató de reducir el déficit público median te otro drástico recorte presupuesta!,

que

significó la supresión de plazas y de los llamados "organismos innecesarios". Las medidas se tradujeron en despidos y el descenso de los subsidios a los servicios públicos (por ejemplo, el presupuesto para la educación, se redujo en un 19.5%). El 1 O de diciembre enferma gravemente Chacón, lo que deriva en una crisis política que sólo terminaría con la designación del licenciado José María Reina Andrade el 31 de diciembre de 1930; y, más allá, con la elección de Jorge Ubico a inicios de febrero de 19 31 (WITZEL DE CIUDAD, 1991: 251-254 y BALCÁRCEL, 1985: 27-28).

2. HONDURAS Durante los cuatro años que van de 1927 a 1930 llegó a su punto culminante el auge de la economía monoproductora hondureña,

en 253

especial, en lo referido a la producción y exportación del banano: creció un 88%, respecto al período 1922-1926 (MOLINA CHOCANO: 1990: 224225). Los efectos de la crisis económica mundial no se harían sentir sino hasta mediados de 1930, y sus consecuencias inmediatas serían funestas para la economía y la sociedad de Honduras. La división de la clase política aún se reflejará en las elecciones realizadas a fines de 192 8, de las cuales sale vencedor el candidato del Partido Liberal, Vicente Mejía Colindres. Los miembros del Partido Nacionalista (conservador) lograrían tener mayoría en el Congreso, y su líder, Tiburcio Carías Andino, encabezaría una activa oposición a la gestión del presidente (MOLINA CHOCANO, 1990: 23 8). La existencia de dos grandes focos de desarrollo en el enclave bananero (la UFCO y la Cuyamel Fruit Co., de Samuel Zemurray) había estimulado el enfrentamiento entre los sectores de la oligarquía hondureña. Pero en noviembre de 1929, en los albores de la depresión mundial y de sus efectos en Centroamérica, Zemurray vende su empresa a la UFCO; así, la Cuyamel se unirá a la Tela Railroad Co. y a la Trujillo Railroad Co. (subsidiarias de la UFCO), formando el principal centro

económico y político del país. La unión permitirá acabar con las pugnas interoligárquicas que dividían al país, llevar a Honduras al primer lugar mundial en la producción de banano (29 millones de racimos, el 87. 8 % de las exportaciones totales del país, que se tradujeron en 23 millones de dólares), y abrir la posibilidad de terminar con la llamada Guerra del banano entre Guatemala y Honduras -disputas fronterizas en la zona de

los márgenes del río Motagua que tenían en su base las pretensiones de la Cuyamel y la UFCO de que les fueran cedidas en concesión; obviamente,

254

los conflictos terminaron al fusionarse las dos compañías 2 -

(MEZA,

1985: 144 y MOLINA CHOCANO, 1990: 239). Como se dijo antes, a fines de 1928 la sociedad hondureña centra su atención en las elecciones presidenciales. La dirección de la Federación Obrera Hondureña, en clara violación de lo establecido en la Constitución Obrera de 1926, se involucra en la contienda electoral y hace campaña proselitista entre las bases para que éstas emitan su voto a favor del candidato liberal. Las reacciones de las organizaciones radicales y de influencia comunista no se hacen esperar. La Sociedad "Cultura Femenina" abandona las filas de la FOH, acción que secundan las organizaciones sindicales de la costa norte, y de inmediato se convoca al Primer Congreso Obre ro-Campesino, a realizarse a mediados de 1929 en el puerto de Tela

(costa norte). Inmediatamente se conforma el Comité Pro-Congreso, en el que fungió como Secretario General Manuel Cálix Herrera, líder principal del Partido Comunista de Honduras. Cálix Herrera, desde el 18 de marzo de ese año, inició la publicación de El Martillo, eficiente medio de comunicación alternativo que funcionó como órgano preparatorio del Congreso (POS AS, 1977: 27). El Congreso Obrero-Campesino se inaugura el 1° de mayo, en un puerto de Tela "que viste sus mejores galas". Los 23 delegados asistentes, represen tan tes de 13 organizaciones, acuerdan 1uchar por el cumplimiento de los contenidos de la Constitución Obrera de 1926, fundan la Federación Sindical Hondureña (FSH), deciden adherir a la FSH a la CSLA y crean el periódico El Trabajador hondureño, como órgano oficial de la nueva central obrera (POSAS, 1977: 27-28). En respuesta a los avances organizativos de los comunistas, los

2

Ver: RODRÍGUEZ BETETA, 1980.

255

socialreformistas de la FOH impulsarán como reivindicación principal la obtención de tierras para la colonización obrera de la

mosquitia 3

hondureña -petición que, por lo demás, fue completamente rechazada por el gobierno-. Asimismo, buscan la creación de una institución que exprese formalmente sus aspiraciones de participación política: de esta forma se crea el Partido Socialista Revolucionario de Honduras (PSRH). Con un claro matiz reformista y anticomunista, el PSRH tuvo una corta existencia, debido a que la mayoría de sus líderes terminarían actuando en uno u otro de los dos partidos tradicionales (MEZA, 1985: 141-142). En cuanto al movimiento de los trabajadores, la FOH se refugió, después de la creación de la FSH, en la reivindicación de la autoformación como medio para la superación de sus agremiados, y las mejoras materiales paulatinas, obtenidas de la concertación con los patrones. Fundan el periódico Orientación Obrera y se afilian a la COCA (MEZA, 1985: 143). Como en el caso de la mutualista FOG guatemalteca, la FOH regresará, al ser cuestionada su legitimidad por otras propuestas organizativas, a las tácticas del período pre-sindical, principalmente al acercamiento con el gobierno y al refugio en reivindicaciones graduales, y periféricas del proceso productivo. A partir de 1929, la FSH se convertirá en la única alternativa de organización obrera y se dedicará casi exclusivamente a las luchas de los trabajadores en las zonas bananeras. A mediados de 1930 sale una hoja volante en la zona norte, invitando a nombre de la FSH a la huelga general (a realizarse el 4 de julio) "para acabar con el poder de los partidos tradicionales y de los enclaves bananeros". Inmediatamente, la FSH se deslinda del llamamiento y acusa a las compañías bananeras (subsidiarias

3

Zona nororiental, selvática, que comparte con Nicaragua.

256

de la UFCO) de su autoría. Sin embargo, la provocación cumple su cometido y el gobierno lanza una ola represiva que incluye el estado de sitio en los cuatro departamentos del litoral norte y la persecución, prisión y destierro de los dirigentes de la FSH (incluido Manuel Cálix Herrera, Secretario General del PC hondureño). A pesar de la represión, el movimiento obrero en la zona norte continúa (POSAS, 1977: 40-42). Este sería el escenario con el que Honduras sufriría los efectos económicos, políticos y sociales de la crisis del 29.

3. EL SALVADOR

El 1° de marzo de 1927, El Salvador estrenó presidente: Pío Romero Bosque, quien llevó a cabo un gobierno (1927-1931) con ciertas libertades democráticas. A pesar haber sido impuesto por los miembros de la dinastía de los Meléndez-Quiñónez, Romero Bosque rompe con algunos rasgos que caracterizaron la gestión de sus antecesores,

y

realiza las únicas

elecciones libres que El Salvador ha tenido hasta la actualidad. En primer lugar, levanta de inmediato el estado de sitio, al tiempo que lleva adelante una política económica de apoyo a la producción nacional (exenta del pago de impuestos a los productores

de maíz, frijol, arroz y cereales en

general; prohíbe la importación de maquinaria para la producción de calzado; y otorga los excedentes de exportación a la Asociación de Productores de Café) y al desarrollo de las instituciones reguladoras de las relaciones de trabajo (se crea el Departamento del Trabajo, se reglamenta la jornada laboral de 8 horas). Aunque en el terreno laboral Romero Bosque abrió ciertos espacios para la expresión política de los trabajadores urbanos, no hizo lo mismo en el sector campesino: reprimió cualquier intento (en especial el de los comunistas y anarquistas) de organizar a proletarios y subproletarios del agro (MENJÍV AR LARÍN, 257

1985: 68-69). Entre 1927 y 1931 se pueden observar dos su bperíodos en lo que se refiere al movimiento obrero salvadoreño: el primero, que llega hasta 1930, en el que la FRTS amplía su acción entre los trabajadores (desplazando las agónicas corrientes mutualistas); y el segundo, que va de 1929 a 1931, en el que se dan la toma del poder de la FRTS por los comunistas, la fundación del partido de estos últimos, el ascenso de las luchas populares, el despido masivo como efecto de la crisis mundial y los primeros embates represivos del gobierno. En este período la FRTS controla, según Rafael Menjívar, el 10.6% de la población económicamente activa (estimada en un 49.3 % del total de habitantes, que para entonces eran 1 437 611). Asimismo, se observa que su radio de acción, a pesar de las prohibiciones y persecuciones del gobierno, fueron aquellas zonas donde se había dado la expropiación de ejidos y comunidades -en especial, a partir de 1880-(MENJÍVAR LARÍN, 1985: 74-77). Para 1929,

la FRTS celebra su V Congreso, convocado para

mediados de julio bajo la consigna "un congreso regional obrero y campesino". En esta reunión participaron exclusivamente trabajadores sindicalizados. La convocatoria estuvo firmada por Luis Díaz (carpintero comunista, delegado a las reuniones de Montevideo -fundacional de la CSLA- y Buenos Aires -la Primera Conferencia Comunista Latinoamericana4- de ese mismo año). Este V Congreso de la FRTS se destacó por ser la primera reunión en Centroamérica en la que participaron obreros y campesinos en una actividad organizativa conjunta. Los antecedentes de la organización campesina los encontramos en

4

Ver: SSA IC, 1929.

258

la actividad de la Sociedad de Obreros, Campesinos y Pescadores de

Ilopango 5 y, posteriormente, en el trabajo organizativo que encabezó Modesto Ramírez (miembro del PCES) en la zona indígena pipil 6 • La FRTS llevará a cabo actividades de organización campesina en las fincas de café. A decir de Miguel Mármol (DALTON, 1983: 70 y ss.) las demandas levantadas en este sector agrícola fueron: aumento de salarios, mejora de los ranchos y la instalación de botiquines de primeros auxilios. Posteriormente, las demandas abarcaron: obtención de raciones más abundantes de frijol y tortilla, supresión de las tiendas de raya y de las fichas de pago en las líneas y mejor trato, entre otras (TARACENA ARRIOLA, 1989a: 57). En el segundo semestre de 1929 se sienten los primeros efectos de la crisis mundial del capitalismo, la cual tocará fondo en 1932. Siendo El Salvador un país que para 1928 dependía, en su sector de exportaciones, en un 92.95 % del café; que a su vez dependía de ese sector para la adquisición de la mayoría de los productos de consumo básico; y que, para octubre de 1929, se dan bajas espectaculares en los precios internacionales del grano (en un promedio del 45 % de su valor en 1928), podemos formarnos una idea del descalabro económico que significó la crisis del 29 para esta nación (MENJÍV AR LARÍN, 1985: 78-79). Para precisar la magnitud del daño sufrido, podemos citar que los precios de los cereales se desplomaron entre 1928 y 1935 (35 % el maíz, 55 % el arroz y 57 % el frijol); el desempleo creció alarmantemente en 1929 (40% en el campo y 15% en la urbe); la renta nacional, entre 1926 y 1931, se redujo en un

'Esta sociedad, junto a otras de su tipo, serían las primeras experiencias de trabajo intersectorial de tendencia sindical, creadas por el trabajo de los comunistas. •como lo explica Roque Dalton (1989: 17-18), los pipiles, único grupo étnico vernáculo salvadoreño, son de origen nahua y no representan una colectividad significativa dentro de la gran masa campesina mestiza de El Salvador.

259

33 %; las rentas fiscales, debido a la suspensión de entradas por concepto de exportación cafetalera, para 1931, disminuyeron en un 11. 8 % ; y, por si esto fuera poco, la falta de divisas obligó a limitar las importaciones, entre 1928 y 1929, en un 38% (MENJÍVAR LARÍN, 1985: 70-80). Por lo que respecta a la composición social, los efectos de la crisis produjeron un aceleramiento en la diferenciación entre los distintos actores sociales. El 28 % de los campesinos pierden, en los años treinta, sus tierras, engrosando la capa de posibles asalariados. Los artesanos, pequeños industriales y dueños de las incipientes manufacturas tienen problemas para el financiamiento en general, y para la importación de bienes elaborados en particular, por lo cual, la mayoría de ellos termina incorporándose al grupo de los trabajadores asalariados, mientras unos cuantos pasan a engrosar el de los dueños del capital. Finalmente, la crisis financiera del Estado salvadoreño arrojó al desempleo a un número considerable de sus trabajadores, mientras que quienes mantuvieron su puesto de trabajo sufrieron una baja del poder adquisitivo de sus salarios del orden del 30% (MENJÍVAR LARÍN, 1985: 81). A fines de 1929, Pío Romero Bosque convoca a elecciones. El resultado fue el triunfo de Arturo Araujo, candidato del Partido Laboralista, quien retorna el proyecto de desarrollo diversificado e industrializante, y reproduce en su discurso político posiciones que pueden identificarse corno socialdemócratas. La base social de su candidatura estuvo conformada por trabajadores y sectores populares urbanos, por campesinos y por ciertos sectores progresistas de la intelectualidad. Cabe destacar una característica del Partido Liberal que lo diferenciaba de los demás contendientes (el Nacional Revolucionario, el Zaratista, el Constitucional, el Progresista, y el Nacional Republicano): no fue un partido organizado

ad hoc para las elecciones, sino que nació de un trabajo ideológico que se 260

remontaba a los inicios de los años veinte, y entroncó con los primeros intentos de la oligarquía por incorporar a las clases populares (en un papel dominado pero activo) a un proyecto de nación (MENJÍV AR LARÍN, 1985: 84). Podríamos decir que, en cierto modo, el proyecto de nación arauj is ta está más cercano de las iniciativas oligárquicas pro inglesas (por su insistencia en la formación de una burguesía nacional), que de la dinastía Meléndez-Quiñónez (mantenida en la administración y usufructo de la monoexportación y las actividades del capital norteamericano). Araujo toma posesión el 1° de marzo de 1931, pero de inmediato es rebasado por tres problemas: el agravamiento de la crisis económica, una ofensiva de los sectores más reaccionarios de la oligarquía 7 (quienes, asustados por el contenido populista del discurso araujista, obligan a una gran capa de burócratas de primer nivel a la renuncia), y la agitación obrera-campesina impulsada por un Partido Comunista cada vez más radical (MENJÍV AR LARÍN, 1985: 89). No pudiendo soportar más la tensión, el régimen de Arturo Araujo se rompe en la forma predilecta de los intolerantes sectores dominantes centroamericanos: el golpe de Estado ... era el 2 de diciembre de 1931 (MENJÍV AR LARÍN, 1985: 89).

7 En esta ocasión, como en otras más (Estrada Cabrera, Jorge Ubico), los liberales vendrían a resultar más retrógrados en sus políticas sociales y económicas, que los miembros del Partido Conservador (recuérdese el unionismo).

261

CUARTO PASAJE TESTIMONIAL

*

Los primeros síntomas del temporal

sirvió. Es doloroso aceptarlo, pero es cierto. Para sembrar, tiene que morir la semilla. MARíA TOJ

El 2 de diciembre de 1931 yo dirigí una gran reunión campesina en las proximidades de Ahuachapán. Después de terminada ésta, me dirigí a dicha ciudad, pero en el camino me interceptaron los miembros de varios comités de mujeres campesinas que me esperaban para hablar de sus problemas y de las elecciones. Ellas me dijeron que circulaba insistentemente el rumor de que se había producido un golpe de Estado, que ese golpe de Estado era nuestro y que el camarada Martí había tomado el poder para los pobres de El Salvador. Mientras hablábamos, algunos aviones militares sobrevolaron la zona. Al llegar a Ahuachapán supe que el golpe de Estado que el Partido esperaba se había producido, que el siniestro general Maximiliano H. Martínez había tomado el poder y que era el hombre fuerte que realmente gobernaba tras la fachada de una 11

Junta de Gobierno

11

que había sustituido a Arauj o.

Yo me fui apresuradamente hacia la Capital, para tratar de hacer contacto con el Comité Central. Cuando el golpe ocurrió, la campaña electoral estaba ya bastante adelantada y los comunistas teníamos candidatos para Alcaldes y Diputados en todo lo que nosotros llamábamos la zona revolucionaria del país, o sea la mayor parte del Centro y el

263

Occidente de la república. [Miguel Mármol 1: 120]

* La

represión.

Guatemala, El Salvador. Diciembre de 1931-enero de 1932 Cuando recuerdo los acontecimientos del año 32 en El Salvador, comprendo que aún teníamos los conceptos revolucionarios como simples fetiches o imágenes, como entes abstractos independientes de la realidad, y no como verdaderos guías de la acción práctica. Martí, Luna y Zapata, los tres intelectuales del año 32, leían El Capital en traducciones hechas del francés, mecanografiadas y hasta a mano. Yo también decía que lo leía. Pero ¿a quién se le va a ocurrir que yo pudiera haber en tendido algo de eso?. Lo que en tendíamos eran los planteamientos teóricos hechos a nivel de propaganda y divulgación, el idioma de las resoluciones y los congresos. De ahí que los salvadoreños encajáramos tan bien en el seno del Congreso Mundial de la Sindical Roja que se realizó en Moscú, durante 1930. [Miguel Mármol 1: 1O1-102]

Sobre la campaña electoral para elegir Presidente de la República se discutió mu cho. Tuvo gran peso, entre otros argumentos, el de que debía verse que la situación en El Salvador marchaba en el ascenso revolucionario, que si no teníamos a las masas organizadas de todo el país no podríamos influir en su preparación y dirección. El peligro era un estallido revolucionario espontáneo, que sería fatalmente derrotado. Deberíamos dedicarnos a organizar a las masas y tener fuertes Federación Regional de Trabajadores, Juventud Comunista, Socorro Rojo y un PC capaz de dirigir toda la obra revolucionaria. Entonces se vio la necesidad

264

de que deberíamos avanzar en el proceso de organizac10n y orientación nacional, pues el ascenso revolucionario iba madurando y se planteaba ya un conjunto de problemas de qué era y cómo podía analizarse y conducir la lucha en la crisis revolucionaria que inevitablemente desembocaría en la Revolución. Esto pesó mucho. No fueron resabios anarquistas, sino la gravedad y el tener una gigantesca fuerza de masas, bien organizada, bien orientada y bien disciplinada para realizar las grandes tareas revolucionarias que se tenían ante sí. Estos problemas pesaron mucho y por ello se tomaron tales resoluciones. [Jorge Fernández Anaya 2: 238-239]

La inquietud oposicionista contra el nuevo régimen crecía sin embargo día a día en todos los sectores de la población. Bien pronto hubo acción entre los estudiantes de secundaria y los universitarios, los primeros sobre todo, en protesta contra la disciplina militar que quería imponerles el nuevo Ministro de Instrucción Pública.

En

medio de tantos datos

agitativos, el gobierno de facto decretó sorpresivamente que las elecciones deberían celebrarse el 3 o 5 de enero. A los partidos burgueses se les había avisado esta fecha con gran anticipación a fin de que se nos adelantaran. Nosotros respondimos intensificando aún más la campaña propagandística. Nuestros mitines proliferaban en los barrios de las ciudades, en los pueblos, en las fincas, en los cruces de caminos, en las carreteras y hasta en la playas. La propaganda reaccionaria atacaba ferozmente:

su consigna de fondo era atemorizar a las masas para

separarlas de nosotros y para ello levantaban la amenaza de la masacre anticomunista que preparaba el régimen. En esta actividad el clero, a pesar de sus reservas con Martínez, jugó su papel verdaderamente nefasto. Las elecciones se harían separadamente. Primero se votaría para alcaldes y al día siguiente para diputados. [Miguel Mármol 1: 121]

265

En El Salvador había gran efervescencia obrero-campesina y estudiantil; hubo ese fin de año una rebelión de masas; tomaron por asalto algunos poblados y ese sentimiento de rebeldía llegaba a nuestro país, no porque fuéramos llevados a remolque por esa rebelión salvadoreña, sino por las condiciones de profunda miseria reinan tes. En Guatemala, el general Jorge Ubico se aprestó para proceder con saña, aún cuando aquí no sucedía nada que se lo pareciera. Hizo capturar a los dirigentes y activistas de nuestro incipiente movimiento. Justamente en el mes de diciembre del año 31 desató la cacería. La oligarquía cafetalera, bananera, bancaria y comercial elevó sus voces de apoyo incondicional al Señor Presidente; la prensa, como de costumbre, emprendió una campaña servil, a la vez calumniosa, diciendo que los comunistas (los sindicalistas) éramos "los causantes de la crisis". [Antonio Obando Sánchez 1: 78-79]

La votación para alcaldes comenzó a las ocho de la mañana. Todos los oradores de los otros partidos, aunque nos atacaran, reconocían el orden y la disciplina con que los votantes comunistas se habían presentado ante las urnas. Es interesante saber que no hubo violencia mutua entre los partidos contendientes. La violencia vino del poder estatal exclusivamente que no contaba aún, dado lo reciente del golpe de Estado martinista, con los instrumentos políticos necesarios para participar en los comicios de manera eficaz, propiciando el fraude en su favor, etcétera. Después de terminada la votación, los activistas nos reunimos con el objeto de hacer un balance de la jornada y sacar experiencias. Yo critiqué el tipo de agitación que se hizo frente a la actividad electoral concreta, dije que no se le había dado a la propaganda y a la agitación un contenido de exhortación para el triunfo, que sobre la base de entender que lo principal era la difusión de nuestro programa se había descuidado crear en las masas el ánimo de la victoria. No bastaba con que los comunistas asistiéramos a las urnas como buenos alumnos, ordenaditos y

266

bien peinados. [Miguel Mármol 1: 122]

En 1931, llega a Guatemala el hondureño Juan Pablo Wainwright quien hasta hacía poco había sido miembro de la Internacional Anarquista, y viene a presentarse conmigo. En esa entrevista me comentó lo fuerte del movimiento de El Salvador y que le había decepcionado que en Guatemala no existiera ese nivel de agitación. Yo le decía que eso pasaba porque las circunstancias eran diferentes, que en El Salvador hacía ya algún tiempo que se había con sti tui do el Partido y que estaba mejor organizado, con mayor número de adheridos. Además, que el Partido en Guatemala era débil aún. Después de esa conversación salió a la luz una hoja suelta con palabras muy fuertes contra el dictador Ubico, por lo que los agentes del régimen comenzaron a investigar. Ubico, al leer la publicación, dijo: "El que hizo esta hoja, se muere". Entonces empiezan a detener a todos los camaradas. Yo fui uno de los últimos que capturaron. Todo el asunto causó una gran sorpresa dentro del Partido ya que la Dirección no sabía quién había hecho la hoja suelta. Sólo se logró averiguar hasta que estábamos todos presos en la Penitenciaría. La policía, a través del tipo de letra de la máquina con la que se había hecho el panfleto, descubrió a Wainwright como el autor. [Miguel Ángel Vásquez]

Al día siguiente de las elecciones para alcaldes se llevó a cabo la votación para diputados. Con las experiencias obtenidas de la votación anterior, los obstáculos y las trabazones para nuestro triunfo fueron eliminados en lo fundamental y en las primeras horas de la mañana ya fue evidente en todos los lugares que arrasaríamos con todos los partidos a nivel nacional. El gobierno se decidió entonces atacar a fondo.

Y aduciendo diversos

267

pretextos que no convencieron a nadie, hizo suspender la votación y anunció que la misma se llevaría a cabo algunos días después. Los partidos

políticos

burgueses

emitieron

débiles

protestas.

Nosotros

protestamos enérgicamente pero llamando a nuestras masas votantes a la serenidad. [Miguel Mármol 1: 122-123]

En la penitenciaría me encontré de nuevo con Wainwright, y cuando hablamos de la hoja suelta, pretexto para la represión, me confesó que había sido él el responsable. Me comentó que él había hecho la hoja para levantar el ánimo del pueblo guatemalteco y que creía que con una publicación así se podría lograr. En el momento en que caímos presos los compañeros de Guatemala, en El Salvador los camaradas del Partido, que habían dirigido las revueltas populares producto de las elecciones fraudulentas, también se encontraban en la cárcel. [Miguel Ángel Vásquez]

La noche siguiente al día de las fallidas elecciones para diputados, el Comité Central de nuestro partido llamó a una reunión secreta y extremadamente urgente. Se trataba de escuchar el informe que nos traía el camarada Clemente Estrada, de origen nicaragüense, a quien apodaban "El Cenizo", quien desde hacía un tiempo estaba destacado por el Partido en Ahuachapán. Informó que en aquella ciudad se había comenzado a votar normalmente, que los comunistas se habían presentado en una fila compacta cuyo grueso era de más de 5 mil hombres, pero a la hora en que comenzó la votación nuestra columna había sido rodeada amenazadoramente por la Guardia Nacional, armada de fusiles y ametralladoras. La provocación llegó a extremos tales que los camaradas decidieron retirarse de la votación y regresaron a sus lugares de trabajo con la disposición de 268

iniciar de inmediato la huelga general de protesta por aquellos desmanes. Los guardias regresaron -emborrachados por los patrones- al lugar en donde los compañeros estaban reunidos y los provocaron hasta el grado de asesinar a balazos frente a todo el mundo al camarada Alberto Gualán, dirigente campesino de la Juventud Comunista y de herir gravemente a otros compañeros: hombres, mujeres y hasta niños. Los huelguistas se indignaron

y respondieron

a aquella agresión

gratuita y criminal,

ajusticiando a 14 guardias nacionales. Aquel hecho hizo cundir la alarma entre los terratenientes de la zona, los cuales lograron que el gobierno enviara apresuradamente a la feroz caballería de Santa Ana a rodear el lugar de los hechos y a tomar venganza contra los campesinos, sin distinguir entre los que habían participado en el incidente de "La Mon tañí ta" y el res to de la población pobre. [Miguel Mármol 1: 123]

Habían sido llevados a las cárceles los compañeros del Comité Central y Comités de Base, los sindicatos y asociaciones gremiales. Arreciaba la saña de Ubico. Sabiendo esto opté por abandonar mi empleo de vendedor de café y pasar a vivir clandestinamente. Busqué con empeño hogares conocidos y afines; en esa búsqueda me encontré con el Secretario General de la Juventud Comunista, Bernardo Gaytán. De inmediato procedimos a planificar nuestro trabajo y obtener medios para la defensa de todos los presos políticos. Me ingenié la forma de fabricar un mimeógrafo, luego encomendé al compañero Gaytán proveerme de máquina de escribir y la papelería necesaria. Este magnífico compañero fue asimismo el encargado de distribuir -y lo hacía con gran tacto- la propaganda escrita. Las comisiones que se movilizaban para repartir propaganda contra la dictadura crecían cada día que pasaba y ello me daba fuerzas para

269

proseguir en el empeño. [Antonio Obando Sánchez 1: 80]

Las informaciones sobre muertos, heridos, torturados, atropellados y presos comenzaron a llegar al Comité Central como una catarata. Discutimos aquella situación gravísima con minuciosidad y espíritu sombrío, a decir verdad. Después de la fallida entrevista con el dictador Martínez -que en realidad fue con su Ministro de Guerra y un verdadero fiasco- se llevó a cabo una reunión del Comité Central (que duró toda la noche entre el 7 y el 8 de enero de 1932) en la que propuse llamar inmediatamente a las masas salvadoreñas a la insurrección armada popular encabezada por el Partido Comunista. Max Ricardo Cuenca y otros intelectuales se retiraron por diversos motivos y, según se supo después, habían ido a buscar refugio para capear la tormenta que se avecinaba. La discusión fue intensa, acalorada. Farabundo -quien ya funcionaba como Secretario General Interino- estuvo de acuerdo con mi proposición, aceptando que el deber del Partido era el de ocupar su puesto de vanguardia al frente de las masas, para evitar el peligro inminente, mayor y deshonroso para nosotros, de una insurrección incontrolada, espontánea o provocada por la acción gubernamental, en que las masas fueran solas y sin dirección al combate. [Miguel Mármol 1: 124-125]

Me capturaron a fines de enero. La policía logró localizarme por denuncia y también por mi poca experiencia. Había más de 400 presos en la Penitenciaría Central y otros centenares en los cuerpos policíacos. Fui de los últimos en caer. Me buscaron en talleres de carpintería, en mi casa y la de mis parientes y no hallándome llevaban a los que encontraban en el domicilio cateado, sin que fuera posible disuadir a los sicarios. Por esta

270

razón, casi todos mis familiares estaban en la cárcel: padres, hermanos, esposa y mis hijitos; hasta mis cuñados y concuñas: sólo yo faltaba. Mi captura no fue un acierto de la policía sino mi propia inexperiencia. La verdad es que preocupado por la ya larga prisión de mi familia, la pena de no saber de ella, el temor de que fuera torturada y el recuerdo de mis hijos, me hacía sufrir lo indecible; sentimentalmente, sin medir las consecuencias, envié con Lorenzo López -compañero que servía de enlace- un papel escrito de mi puño y letra a la prisión de mujeres de Santa Teresa que, como era natural, causó gran alboroto. La policía capturó a López quien fue colgado y azotado, y junto con mi concuño los llevaron al lugar donde me hallaba. Ellos dos me identificaron ante la policía. Estamos en el año de 1932, finalizando el mes de enero. [Antonio Obando Sánchez 1: 82]

Pensando en la exactitud cronológica que Lenin también reclamaba, yo dije que la insurrección debía hacerse no el 15 de enero ni el 17 sino precisamente el 16 a las cero horas. Se aceptó en principio mi proposición y se dispuso que fuera el Comité Central el organismo que se hiciera cargo de la cuestión militar. Farabundo Martí y otros camaradas se encargaron de buscar contactos operativos con oficiales amigos en el Ejército, búsqueda de armas, el_aboración de material bélico tal como explosivos, etcétera, organización de las comunicaciones con diversas zonas del país, incorporación de otros sectores sociales y políticos a la 1u cha (por ejemplo, personalidades políticas democráticas, movimiento estudiantil, etcétera), búsqueda de dinero y demás. El CC procedió a nombrar los Comandantes Rojos que serían los encargados de las comisiones militares en las sub-zonas, en los centros de trabajo, en los regimientos, en las organizaciones de masas, etcétera, y que responderían de sus actividades ante dicho CC. En las acciones de la 271

insurrección desatada, los Comandantes Rojos cumplirían las funciones militares de un capitán al frente de su compañía. [Miguel Mármol 1: 125]

Después de ser vejado por el tirano Jorge Ubico, me trasladó Anzueto a la dirección de la Policía Nacional y fui arrojado a las inmundas 11

bartolinas mal llamadas apartados

11 ;

luego me trasladaron a la 7 ª Avenida

y 17 Calle, al cuerpo de la policía guatemalteca que estaba en ese lugar, en donde por las noches era azotado y

11

colgado

11 •

Para ese efecto me

trasladaban a altas horas de la noche al tormento de la interrogación para extraer del mismo piezas convincentes de criminalidad, las cuales eran: tenencia de propaganda, libros, máquinas de escribir, hojas volantes, manifiestos, y además, los pliegos de peticiones económicas para los campesinos y los obreros en sus demandas por mejores salarios. Estas eran las pruebas de los delitos por los cuales teníamos que ser juzgados y condenados los dirigentes de entonces. Fui el último de los indagados para cubrir el "plenario". [Antonio Obando Sánchez 1: 85-86]

La consigna a esas alturas era ya la de ocupar cada quien su puesto y esperar la orden definitiva. Sin embargo, cuando el 14 de enero volvimos a reunirnos en torno al

ce

para discutir los últimos detalles, nos

encontramos con una pésima noticia: se proponía aplazar la insurrección para el día 19. A ninguno de los asistentes nos gustó aquella peligrosa proposición,

pero

Farabundo

Martí

nos

calmó

diciéndonos

que

el

aplazamiento se había hecho frente a una posibilidad muy real de que se incorporara al movimiento revolucionario la oficialidad y la tropa del Primer Regimiento de Infantería. A esas alturas Farabundo era ya más que un Secretario General Interino: por la fuerza de los hechos y por su capacidad de dirigente, la jefatura suprema tanto dentro del Partido como 272

en la organización para la insurrección habían quedado en sus manos. La insustituibilidad del Negro fue de seguro una de nuestras mayores debilidades. Después de la reunión nos distribuimos en las zonas de operaciones que se nos había asignado para comunicar a los mandos intermedios la proposición: a nadie le gustó la noticia. Y al regresar a San Salvador después de esta tarea, nos encontramos con algo aún peor: se aplazaba el comienzo de las acciones para el día 22 de enero. Llevar esta nueva disposición a la masa enardecida fue una tarea verdaderamente seria. A todo esto el enemigo había logrado ya una gran cantidad de información sobre nuestros propósitos, y cada día, cada hora que pasaba, estaba acorralándonos más y más. Y eso que el enemigo tenía un servicio de información y con trainf ormación muy deficientes. [Miguel Mármol 1: 126-127]

Nos sacaron de un 1ugar donde estábamos todos juntos y nos comenzaron a repartir en bartolinas. A mí me tocó vivir junto con Antonio Obando Sánchez, ¡y la pasábamos muy bien, con mucha fraternidad!. Realmente, sentíamos que nos iban a matar. No es algo que me guste el estar hablando de los tormentos que recibimos los compañeros durante las continuas reclusiones a las que nos vimos expuestos, ¡pero es verdad que los tormentos eran terribles!. Mi razón para pensar así es que hablar de estas cosas puede llevar a que se tome con cierto amarillismo, ¡y en eso, no estoy de acuerdo!. Sin embargo, podría decir que uno de los tormentos usados en Guatemala contra los prisioneros políticos, era colgarnos de los pulgares tomados por la espalda. A mí me tocó sufrir esa tortura en especial, en una prisión que tenía la dictadura por el barrio del Guarda Viejo. Me sacaban a la una o dos de la mañana de la Penitenciaría y me llevaban para allá. En la Penitenciaría había unos subterráneos y también ahí me bajaron varias veces, pero en ese lugar nunca me torturaron. Donde era terrible, 273

era en el otro lugar, ¡terrible, eso de oír a la una, dos de la mañana, que le están abriendo a uno la celda y ya sabe uno dónde lo llevan ... !. Nos llevaban uno por uno. Lo que más me preguntaban, era cuáles eran las órdenes que yo había dado, quiénes eran los dirigentes de los diferentes departamentos en el interior del país, que cuántos elementos teníamos, y que si teníamos armas. ¡Pero como no era cierto nada de lo que me preguntaban, pues tenía que decir que nada era verdad!. Y ellos querían saber a la fuerza algo de eso. No había absolutamente nada, ¡si era una estupidez! ¡¿cómo car aj os íbamos a querer levantarnos en armas, si apenas estaba principiando a organizarse el Partido?! ... ¡No teníamos ni cortaplumas! ... En general, las formas de tortura en esa época eran los golpes con la mano abierta, los puñetazos, los latigazos en la espalda ¡y la colgada de los pulgares por atrás! [Miguel Ángel Vásq uez]

Se nombró en el seno del CC -reorganizado, ya que Farabundo, Luna y Zapata habían sido capturados- una Comisión de Información y Enlace que se encargaría de hacer circular las disposiciones de la Dirección Revolucionaria en todos los niveles del movimiento. El CC, sin embargo, después de la caída de Martí, Luna y Zapata, se encontraba falto de información acerca de muchos detalles vi tales que era menester manejar para orientar correctamente la insurrección. Era ya 20 de enero y no había una información completa de los medios materiales y humanos con los que contábamos: no sabíamos mayor cosa acerca del número y calidad de las armas que tenían nuestras fuerzas, ignorábamos el número exacto de batallones rojos formados y apenas había datos sobre la integración de los mandos en todos los niveles, del reparto de responsabilidades concretas, etcétera. Hasta la última hora el Partido manejó la insurrección como un

274

hecho de masas simplemente, sin desarrollar una concepción militar específica del problema. Simplemente no se reparó nunca en que los problemas militares pasan a ser los fundamentales una vez que se ha decidido hacer la insurrección y que los problemas militares se solucionan con una técnica y una ciencia especiales, que tiene sus propias leyes. [Miguel Mármol 1: 128]

Guatemala es taba manejada por un loco. Ubico realmente era un loco, ¡y más desquiciado se puso cuando sale la hoja suelta de Wainwright!. En esa época el Partido seguía en el mismo nivel. Lo que a mí me parece es que Ubico quiso, como dicen, pararse el cuello con la oligarquía. Estaba la cuestión de El Salvador,

la revuelta campesina que los camaradas

comunistas encabezaron, y eso fue lo que me achacaba Ubico a mí en lo personal. .. Porque tuve una entrevista con él. Me sacaron de la prisión, pues él dijo que quería hablar conmigo: - Usted quería también seguir las mismas hu ellas de ese loco Martí, ¡usted es el que organizó el Partido! ¡usted es! A mí me echaba toda la culpa ... -Pues no. Yo ayudaba a los obreros pero lo hacía como abogado. A mí me buscaron como abogado y en todo momento esa fue mi función. No tengo nada que ver en lo que dice. - ¡Cómo no va a tener nada que ver! Usted tiene que decirme cómo está organizado el Partido y dónde tienen sucursales, si no ... -Yo lo único que sé, es que aquí están presos cuatro o cinco obreros que se reúnen para mejorar su situación laboral, ¡eso es lo único que sé! -Bueno, y entonces, ¿qué quiere decir esto? 275

Y me sacó la credencial donde se me nombraba representante en Guatemala del Socorro Rojo Internacional. .. - ¡Ah, esto es otra cosa!. Es que también por mi misma profesión de abogado me han nombrado para realizar esa función, ¡pero es una cuestión de defensa para todos los ciudadanos! -¡¡No, todo esto es la misma mierda!! ... Como era el único intelectual tenía razón para creer que era yo el de todo, y que quería hacer lo mismo que en El Salvador ... Porque él me dijo: -¿Y ése, su amigo Martí? -¡Bueno, nosotros fuimos compañeros de escuela!. Mis relaciones con él siempre fueron de amistad, y no tiene que ver con nada más. Y como vio sin duda que no me podía sacar nada, dijo furioso: -Llévense a este loco, ¡¡que continúe el proceso!! Porque a fuerza Ubico quiso decir que había una conexión entre mis paisanos y nosotros, los comunistas de Guatemala. [Miguel Ángel Vásquez]

El mero día 22, fecha señalada para el inicio de la insurrección, yo andaba coordinando células en San Salvador (trabajo previo al de las operaciones con la guarnición de Ilopango) a pie, y sin siquiera un cortaplumas en el bolsillo. Y lo que más duele es que el espíritu revolucionario de la masa era tremendamente elevado: un espectáculo muy serio que no era para que lo estudiaran los sociólogos treinta años después, sino que debió haber sido el Norte de la brújula insurrecciona! del Partido. [Miguel Mármol 1: 12 8] 276

Fuimos notificados que un tribunal militar sería el que nos juzgaría. Se instaló el Consejo de Guerra en la 13 Avenida y 7ª Calle, en el llamado Cuartel de Caballería de la Ciudad de Guatemala. El despliegue de fuerza soldadesca era de un batallón que cubrió el recorrido de ida y vuelta, que fue por 6ª Avenida y la 9ª Calle Oriente; este despliegue de fuerza ocasionó un escándalo que hizo época. Un oficial de nombre Zelada presidió el tribunal; un viejito -del que no recuerdo su nombre- fue el fiscal; los demás eran jueces. Los encargados de nuestra defensa estaban presentes: Adalberto Aguilar Fuentes, Ricardo Castañeda, Tomás González, Antonio Cruz Franco y alguien más que ha logrado escapar en las alas de tiempo, a la ingrata memoria. Después de los trámites preliminares, dio princ1p10 la sesión del Consejo de Guerra, iniciándose el debate. La Presidencia cedió la palabra al Secretario quien dio lectura a todo el proceso y artículos del Código Militar que nos aplicaban. Escuchamos lo indecible en contra de nosotros:

"principios",

"dictados de la ley", "espíritu y alcance de las leyes", "peligros a la soberanía", "defensa de la patria", "tenebrosidad y peligro del comunismo", "moral", "peligros", "la familia", "el honor e integridad", en fin, una sarta de conceptos jurídicos interminables. Después escuchamos la defensa de nuestros abogados defensores de oficio los cuales, a decir verdad, la hicieron en forma brillante en su mayoría; ellos sabían como profesionales del Derecho la falsedad de todo aquello, aquello que llamaban proceso. Agotados los temas de acusar y defender, se levantaron los miembros del Consejo de Guerra para deliberar. Pronto retornaron con su veredicto. [Antonio Obando Sánchez 1: 86-87]

277

El enemigo no esperó nuestra famosa Hora Cero para iniciar sus acciones mili tares contrarrevolucionarias. A los pocos camaradas que en San Salvador manteníamos contactos mutuos a nivel cercano a la Dirección con comenzaron a llegar las noticias del inicio de la lucha en diversos lugares. A pesar del estado de desorganización en las comunicaciones, el llamado insurrecciona! del

ce había llegado a diversos lugares de

Occidente y las masas organizadas, disciplinadamente, habían comenzado asimismo a entrar en acción. Noticias en este último sentido llegaron a San Salvador, sobre todo procedentes del departamento de Sonsonate, hacia donde el gobierno despachó una gruesa columna punitiva al mando 11

del general José Tomás Calderón, siniestro asesino apodado Chaquetilla

11 •

[Miguel Mármol 1: 129]

Resulta que a mí me nombraron un defensor de oficio porque querían amolarme, y nombraron a un abogado malo ... Es decir, malo no en el sentido de mala persona sino incompetente. Y éste, cuando recibió la orden, me mandó decir que hiciera el favor de recusarlo como mi defensor. ¡Por miedo él no quería defenderme! Le dije que no tuviera cuidado, que lo rechazaría. Como prometí, lo recusé al defensor de oficio y le mandé decir a mi antiguo compañero de la Facultad de Derecho An to ni o Cruz que si quería ser mi defensor, ¡me dij o que sí, que con mucho gusto!. No comulgaba con mis ideas ¡pero me hizo una buena defensa, muy valiente! ... siempre se lo agradeceré. A pesar de la brillante defensa que hizo Antonio Cruz, y los demás defensores nuestros, la Cort_e Marcial nos condenó a muerte. [Miguel Ángel Vásquez]

Una lluvia de ceniza se había desatado sobre San Salvador, al parecer proveniente de la erupción de un volcán en Guatemala, cuyo fragor se escuchaba en la lejanía y hacía decir a la gente que era la artillería de las 278

fuerzas araujistas que habían invadido desde Guatemala el país y que combatían en Occidente. El compañero Pineda -militante de la Juventud Comunista que me ofreció su casa como refugio ante mi persecucióninsistió en acompañarme por lo menos mientras no me alejara de la zona de peligro y así lo comenzó a hacer, pero yo le dij e que ya se me había ocurrido un lugar al cual ir, muy cerca de allí. Efectivamente, me dirigí a casa del camarada Chilano, un activista del Partido que vivía en la calle Celis. Allí mismo me coparon. Desgraciadamente un oreja maldito, el tal Pedro Escobar, conocía las casas de todos los comunistas de la zona y llevó a todas ellas a la comisión policial que me buscaba. Pasó que me tomé demasiado tiempo en cambiarme de ropa nuevamente, ya que Chilano me ofreció la suya, y los policías me agarraron con los pantalones en la mano. Traté de luchar pero los policías eran muchos y bien armados y no tuve más que aceptar mi derrota. Todavía me duele pensar que los comunistas éramos tan idiotas que ni siquiera garantizamos que cada cuadro tuviera en las manos por lo menos una pistola desde el momento en que se decidió ir a la insurrección. No sé en qué carajos estábamos pensando. [Miguel Mármol 1: 130]

La Sala 4ª de Apelaciones que se constituyó en Corte Marcial aceptó el traslado y fue integrada por tres generales y un magistrado de la Corte Suprema de Justicia. La sala del tribunal, los magistrados, nuestros defensores y nosotros al centro en el banquillo de los acusados, además de la multitud que colmó el recinto al grado que no quedando espacio en el interior llenaron las calles y avenidas aledañas: era una marejada humana. La novedad del día éramos nosotros porque se nos acusaba de traición, ultrajes graves al jefe de Estado, y de intento de rebelión. El asombro era general. El pueblo, quizá sin darse cabal cuenta de la situación, se colocaba a nuestro lado

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-¿presentimiento? ¡quién sabe!-. Mas la verdad es que el combate del pueblo en contra de la dictadura ubiquista tuvo inicio en aquellas manifestaciones de repudio a la injusticia que pretendía cometerse con siete trabajadores, hijos de ese mismo pueblo. La audiencia pública dio principio. La Secretaría del Tribunal leyó todo lo actuado; su voz sonaba lúgubre en aquél ambiente cargado de expectación. Se da la palabra a los abogados de la defensa y uno a uno fue exponiendo sus punto de vista legales. El público con cada argumento legal que exponía premiaba su valiente actuación con grandes y ruidosas muestras de aprobación que al salir del recinto a la calle se convertían en una grita ensordecedora. ¡El ambiente se caldeaba!. La multitud aplaudía cuanto se decía contra el gobierno y la policía. A tal grado llegó la situación ¡que el Fiscal pidió la absolución de los cargos y que se nos diera la libertad!. Esto arrancó a la multitud un huracán de aplausos y de vivas. El hecho insólito desconcertó a los jueces que no atinaron sino a levantar la audiencia para desalojar la sala y librarse de aquella enorme presión popular que había desquiciado al Fiscal. [Antonio Obando Sánchez 1: 88-89]

Ya en la cárcel, después de una noche de interrogatorios y torturas, llegó a la celda la prensa diaria con la noticia a grandes titulares de la muerte del doctor Jacinto Colocho Bosque. Los titulares de prensa eran enormes y decían: "asesinado por los comunistas", como si aquella muerte hubiera sido la primera de todo aquel proceso y el gobierno no hubiera ya asesinado a aquellas alturas a centenares de campesinos. Las noticias relataban en términos espeluznantes cómo un grupo de campesinos había dado muerte a este profesional, después de interceptar su auto en la carretera de Sonsonate. Los términos de todas las noticias al respecto 280

estaban dirigidos a crear en las capas urbanas el mayor terror, presentando a los comunistas como desalmados criminales que con un machete en la mano se habían lanzado a una orgía de sangre y terror. Los jóvenes chalatecos fueron los únicos que se alegraron al ver los periódicos. Yo les pregunté por qué, ya que aquellas noticias eran, sin duda, parte de nuestra sentencia de muerte: -Ese Colocho Bosque recibió el castigo de Dios -me dijeron-. Ese es el culpable de nuestra desgracia actual. Por razones de enemistad personal nos acusó de comunistas allá en Chalatenango, y marcó de rojo nuestras puertas lo mismo que las puertas

de otras personas inocentes. Por eso

estamos presos. No somos comunistas, pero si ese canalla se fue ya adelante, a nosotros no nos importará morir. Ya fuimos vengados de antemano y no vamos a parar en el Purgatorio por causas de rencor. Ahora ya podemos perdonar a semejan te hijo de puta. [Miguel Mármol 1: 132-133]

*

Los fusilamientos. Guatemala, El Salvador. Enero-febrero de 1932

La Sala de Apelaciones, una vez que se volvió a reunir, revocó la pena de muerte. Ganamos, declarando que no había derecho para el proceso, que las razones jurídicas eran inexistentes. Con motivo de esa anulación, ¡Ubico se puso furioso porque le quitaban la base que estaba construyendo para aparecer como un defensor de la burguesía!. Llama a los magistrados de la Tercera Sala de Apelaciones, a la que 281

recurrimos, y les mete una regañada terrible: -Miren, ustedes tienen que anular esa resolución que han dado y confirmar la sentencia de la Auditoría de Guerra. Entonces, el más joven de los magistrados le dijo a Ubico: -General, yo me opongo a eso, ¡si no hay base jurídica alguna que valga para la sentencia! -¡A mí no me importa la base jurídica, ustedes tienen que hacer lo que les ordeno! El dictador andaba siempre con un fuete: ¡Pras, pras, pras!, ¡le pegó de fuetazos ! -¡Mañana va a estar eso anulado! Y, efectivamente, lo anularon ... confirmaron la sentencia. De esta forma, se fijó el día para la ejecución. Un día antes de la fecha que fijaron es cuando se nos pone en capilla. [Miguel Ángel Vásq uez]

La luna brillaba en el cielo pero los árboles hacían que el lugar permaneciera oculto en la oscurana. Nos bajaron a todos del camión a punta de culata. Yo me tiré como pude y quedé sembrado en el suelo y llegó un policía a ayudarme y me quitó el sombrero de un manotazo. Pero yo lo putié en firme y él se retiró y no me siguió jodiendo. Cuando me incorporé al grupo, sacaron de él a empellones a Bonilla y a Bondanza y los pusieron contra el paredón. Serafín Martínez, con la boca toda llena de saguanza y de pedazos de dientes, le decía al capitán Alvarenga que no mataran a Navas, porque tenía cinco hijos. Era una gran alma Serafín. Pero yo que siempre he sido bruto y endiablado, le dij e en voz alta: "No les pida nada a estos hijos de puta, que a matarnos han venido". [Miguel Mármol 1: 135]

282

Durante la noche de capilla se nos dijo que había un sacerdote para el que quisiera confesarse y un notario por si alguien quería hacer su testamento: ¡a las dos cosas nos opusimos todos los compañeros!. Cuando se nos dijo que si queríamos hacer una carta de despedida para alguien, pedí papel y pluma y le hice una carta a mi madre. El capitán del pelotón de fusilamiento que estaba designado pidió hablar conmigo esa noche. Se disculpó por el hecho de haber sido señalado para tal efecto -tengo que decirlo: ¡yo sentí que era sincera su disculpa!-. Me dijo que había tratado por todas las formas que lo reemplazaran como jefe del pelotón, para no cargar con el peso de ser quien mandara mi fusilamiento ... pero que no se lo habían permitido. Entonces, fue cuando me dijo: -Pero he logrado algo licenciado, ¡por lo menos, he logrado algo! -¿Y qué es lo que logró? -Que los fusilemos con los "Reyna Barrios". -Bueno, ¿y eso qué tiene? -Es que los fusiles "Reyna Barrios" son de balas de plomo, ¡muy gruesas, muy grandes ... ! y ésas ... no lo dejarán a usted sufriendo. ¡Caray, pobrecito! [Miguel Ángel Vásq uez]

Los faros del camión iluminaban la escena. Quince policías se formaron en pelotón de fusilamiento, mientras los otros dos y el chofer y el jefe nos apuntaban a nosotros. El jefe dio la voz de: "Preparen, apunten, y fuego" casi de una sola vez. Digo yo que por los nervios. Pero la tropa estaba muy nerviosa también y de la primera descarga sólo hirieron levemente a nuestros dos compañeros. Con la segunda descarga los hirieron bien, pero los compañeros no cayeron, aguantaron a pie firme los vergazos, aunque

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en la cara se les v10 la muerte. En veces sueño todavía con sus gestos. Bon danza gritó: "¡Viva el Partido Comunista!". La tercera descarga fue certera y los dos se desplomaron. [Miguel Mármol 1: 135]

Las familias sufrían nuestro martirio con mayor intensidad, pensaban no obstante en todo; reunieron su desgracia y sus centavos y enviaron al centro penitenciario nuestros ataúdes con tarjeta fúnebre con nuestros nombres dentro de cada caja. Los oficiales nos dijeron: -¿Quieren ver sus cajas mortuorias? -Sí, respondimos. Y algunos de nosotros fuimos a verlas. Vi que mi caja tenía mi nombre bordado en rojo. A distancia de unos 70 metros vimos cómo los reos, en un pequeño taller, fabricaban siete bancos ordinarios. Eran los banquillos para nuestra ejecución. De lejos veíamos las caras compungidas de algunos reos, vi al cocinero mayor de la Penitenciaría, a quien llamaban "Tanish", tembloroso llevándonos el rancho de cada tiempo. [Antonio Obando Sánchez 1: 95]

El capitán Alvarenga preguntó: -A ver ¿quién quiere morir ahora? -Yo, grité, y di un paso al frente. El pelotón de fusilamiento estaba a un lado del camino y el paredón estaba del otro. Los policías sudaban, a pesar del frío del verano. Todo el cuerpo me picaba y yo no me podía rascar por el amarre de los brazos. Comencé a atravesar el camino, cuando oí una voz serena: -A la par del camarada Mármol moriré yo. 284

Era el ruso. Como pudimos nos estrechamos la mano dándonos las espaldas y juntándonos, y nos pusimos frente al paredón con actitud altiva. El jefe dio la voz de mando y nos vino encima la primera descarga. No nos tocaron y yo pensé que eso era por puro joder, por prolongarle a uno el martirio. -Ni a tirar bien han aprendido, cabrones -les dije con calma. Los policías todavía nos tiraron dos descargas más que sólo nos rozaron y el capitán Al varenga comenzó a putearlos ... [Miguel Mármol 1: 135-136]

Ese 15 de febrero recordé que era el cumpleaños de mi padre, quien también estaba preso en los calabozos del mismo presidio. Pedí como un favor que le llamaran para saludarlo y hablar con él. .. Así tuve la oportunidad de despedirme de mi padre en es ta hora trágica, abrazándole serenamente. Luego recordé que tenía oculto un billete de cinco quetzales y antes que se marchara se lo di. Un día antes de la ejecución llegó mi madre al centro penal. - ¡Hijo de mi alma! -me dij o al verme- ¡he solicita do verte porque anoche supe que los van a matar,

que han confirmado la sentencia,

que

mañana van a morir ... ! ¡Esos bárbaros no tienen compasión!. Ustedes no son mala gente; lo sé, lo he comprobado, les conozco. Te digo que es hasta hoy que comprendo cuánta razón tenés de no apreciar a los curas y a los militares que tenemos. Hoy sé por mi propio dolor que son malos. Vengo de un gran Te Deum que el señor Arzobispo ha oficiado y él, allí, ha pedido al gobierno que los fusilen; y ¡lo van a hacer mañana a las seis en punto ... !. Tengo mi cabeza aturdida, no encuentro 285

la fe, ya la estoy perdiendo pues todo lo que veo que sucede es altamente criminal. "¡Asesinos!", gritó frente a los guardias. Los soldados al oírla palidecieron. -¡Señora,

debe retirarse,

ya ha terminado su

visita, debe irse! -le ordenaron. -Está bien -contestó. Y alzando su mano hizo el signo de la cruz y se alejó llorando. [Antonio Obando Sánchez 1: 95-96]

... A la cuarta descarga sí me hirieron, a la altura del pecho, pero felizmente no de adelante para atrás sino de lado, por la postura que adopté al sonar la voz de "¡Fuego!". Los tiros me atravesaron la tetilla y el brazo izquierdos. Para mí la herida fue sabrosa, pues al salirme la sangre a borbotones se me alivió la presión que las ataduras de los brazos me hacían. Y o no me acordé ni de bajar san tos del cielo ni de nada. De m1 madre sí me acordé. Pero más que todo, no sé por qué, aún allí y en aquella situación, yo sentía que iba a salir de aquel lío, que no me iba a morir allí. De todas maneras caí, pataleando por la fuerza de los impactos. El ruso no cayó, aunque fue herido también, en el pecho o en un hombro. Cuando unos policías del pelotón llegaron a ayudarme a incorporar, yo ya estaba otra vez de pie. "Puta, les dije, así no vamos a terminar nunca". No sé de dónde me salía aquella serenidad, aquel sentimiento de invulnerabilidad. Vino otra descarga. Aquí sí me dieron bien. Sentí varios golpes en el cuerpo y como un timbrazo, un como golpe eléctrico en toda la cabeza. Después vi una luz intensa y perdí el sentido. [Miguel Mármol 1: 136]

286

A las seis de la mañana del día siguiente, se nos sacó del local donde habíamos pasado la noche y se nos colocó frente al paredón donde íbamos a ser ejecutados. Todos los compañeros estábamos para el fusilamiento ... Creo que el único que no estaba ahí era Wainwright: lo tenían en una bartolina. Villagrán,

Cu mes,

"El

Sordi to"

Del

Pin al,

Obando

Sánchez,

Chigüichón. Los compañeros y yo estábamos en el paredón. Éramos trece los procesados y dos anarquistas que no sé cómo se llamaban. [Miguel Ángel Vásquez l]

Al despertar estaba de bruces, manando sangre de la cabeza. Mi pensamiento estaba claro. El cuerpo del ruso estaba sobre el mío y todavía goteaba sangre caliente. Cerré los ojos e hice lo posible por respirar sin ruido, aunque me salía sangre por la nariz. Oí que el camión calentaba el motor, pero lo peor vino cuando pude oír que el bandido del capitán Alvarenga ordenaba que le dieran el tiro de gracia a cualquier cuerpo que diera señales de vida. A Bonilla y a Bondanza los encontraron todavía vivos. Oí la voz de Bondanza que decía: -Mátennos de una vez, hijos de puta, con un chorro de tiros. Bonilla gritó: -¡Viva la Internacional Comunista, viva el Partido Comunista Salvadoreño, viva la Unión Soviética, vi va el camarada Stalin, mu era el general Martínez ! . Y Bondanza contestaba. A mí me dieron ganas de contestar también, pero me contuve. Los policías los insultaron y les dispararon repetidas veces. Luego llegaron hasta donde yo estaba tendido ... [Miguel Mármol 1: 136] 287

Estando ya listos para el fusilamiento, el director del penal salió a recibir una "llamada telefónica urgente". A los pocos minutos de ir, siempre corriendo, el director llegó, esta vez sonriendo, con los ojos iluminados de alegría y nos dijo: - ¡Muchachos ... se han salvado! ¡Queda en suspenso la ejecución de todos ustedes; ya tengo orden de desalojar del centro penal a toda la tropa que está en cuadro para la ejecución! En efecto, después de felicitarnos se alejó y le vimos pocos momentos después en el desfile de la tropa que, encabezada por nuestra insignia patria, se dirigía hacia su cuartel. Cuando todos los reos se dieron cuenta que no seríamos fusilados, prorrumpieron en exclamaciones de desbordante júbilo y no parecía sino que la naturaleza se adhería a ese contento luciendo su más luminoso sol mañanero. ¡Eran las 7:00 horas del 16 de febrero! [Antonio O bando Sánchez 1: 98-99]

... Levantaron el cuerpo del ruso, que no dio señales de vida. Un policía me iba a tirar a mí, oí cómo el cerrojo del fusil cortó el cartucho, pero el otro dij o: -Eso es gastar pólvora en zopes ¿no ves que tiene los sesos de fuera? Lo que podemos ver es si tiene dinero. Al ruso, después me di cuenta, un balazo en la frente le había abierto la cabeza y le había saltado los sesos y parte de la masa de sus sesos me cayó a mí en la cabeza y parecía que eran mis sesos salidos por las heridas sesgadas que tenía en ambas sienes. Me rompieron el pantalón buscando pista. Yo sólo tenía 80 centavos que era lo que me había quedado después de que mandé al traidor Escobar a comprar guare. El 288

capitán Alvarenga ordenó que le cortaran las pitas de amarre a todos los cadáveres, para que los enterradores los pudieran arrastrar mejor a la fosa al día siguiente. Entonces fue que machetearon todo el cadáver de Granillo. Luego siguieron cortando los amarres a puros machetazos. Me hirieron seriamente en los dedos y en el brazo que de todas maneras ya tenía muerto por las heridas de la fusilada. En ton ces se fueron por fin. Para mí habían pasado los siglos y había vuelto a nacer cuando oí el camión bastante lejos, me incorporé dificultosamente y fui a ver si no había algún otro camarada vivo como yo. Todos estaban bien muertos. Me llevé el sombrero café, nuevecito, de Serafín G. Martínez, porque nunca me he acostumbrado a andar sin sombrero. [Miguel Mármol 1: 136]

* Muerte

de Juan Pablo Wainwright.

Guatemala. 18 de febrero de 1932 El tirano, cumplió la promesa que hizo al leer la famosa hoja suelta, por lo que Wainwright fue fusilado.

Antes,

le había escrito a Ubico,

diciéndole que fuera a la prisión porque tenía cosas importantes que informarle. El dictador llegó a la penitenciaría. Esa reunión fue en la dirección del centro penitenciario. Según dicen los que estuvieron presentes, hubo una discusión entre los dos, y Wainwright le escupió la cara al tirano, por lo que se había despedido violentamente de ahí ¡Parece que los custodios golpearon brutalmente a Wainwright! Ya que lo sacaron de la dirección, cuando terminó la plática con Ubico, lo colocan en una celda aparte, ya no junto con nosotros. El día siguiente, fue fusilado en el patio de la prisión. La pena de muerte, fue realmente una exageración ... Precisamente, porque Ubico quería poner un ejemplo, ¡Y la prueba es que no había

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ninguna razón para ello! [Miguel Ángel Vásq uez]

Fue decisiva la solidaridad internacionalista que nos brindó el pueblo mexicano para evitar el fusilamiento, aunque Wainwright no se salvó. Muchos obreros se concentraron alrededor de la embajada de Guatemala en el Distrito Federal, y no precisamente en manifestación pacífica. Amenazaron al Embajador con prender fuego al edificio si se cumplía la ejecución. La solidaridad de México influyó mucho, al grado que la sentencia se modificó. Acordaron condenarnos a 15 años de prisión. [Luis Chigüichón: 384]

Cuando pasaba frente a nuestras celdas, escuchamos que Wainwright se dirigía a nosotros: -¡Sostengan la verdad; ustedes no han hecho el volante de los mili tares, he sido yo! Al mismo tiempo oímos los cintarazos de las espadas que caían sobre la espalda de él. Esa misma noche, con un Gillete, se cortó las venas del brazo con ánimo de suicidarse; su sangre, al derramarse salió de la celda y el soldado de guardia dio parte. Lo llevaron a la enfermería, en donde lograron detener la hemorragia. Desde ese momento estuvo amarrado y en otra celda con doble guardia, en espera del pelotón de fusilamiento. Antes de morir frente al pelotón tuvo fuerzas para gritar: -¡Viva la Internacional Comunista! ¡Viva la clase obrera! ¡Abajo el capitalismo y sus lacayos ... ! Días después v1 en la pared de la celda donde intentó suicidarse,

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estas palabras escritas de su mano: "Viva la Internacional Comunista". [Antonio Obando Sánchez 1: 103-104]

Wainwright, pertenece

a los militantes que abandonan todo bienestar

personal y se lanzan resueltamente a la lucha contra el imperialismo y las oligarquías reinantes. Fue un luchador abnegado y valiente. Es sabido que entre los militantes de un país, quien desarrolla actividades con mayor rigor y entusiasmo, quien con nobleza y sinceridad ayuda a sus compañeros de lucha, conquista afecto y estimación. Y eso pasó con Wainwright. Su casa en San Pedro Sula era albergue de los compañeros, toda vez que lo necesitaban. Su automóvil estaba a la disposición de los organismos sindicales y políticos para el desarrollo de las actividades y en fin, fue el militante que no escatimaba nada que fuera en provecho de la lucha revolucionaria. Siempre orientaba con sus consejos, con sus palabras de estímulo y aliento, así como también propiciaba discusiones orientadoras. Conocía a fondo los problemas sociales de Honduras y demás países centroamericanos. Desde que se incorporó al movimiento revolucionario, año de 1928, determinó el rumbo de la vocación que le inquietaba. Nació Wainwright el año de 1894 en Santa Bárbara, Honduras. Hijo de familias distinguidas tanto por su origen como por su desahogada posición económica. Su padre de origen inglés y su madre hondureña. [G raciela A. García, 1: 29]

*

La matanza en El Salvador

A duras penas y con la sensación de estar naciendo de nuevo, comencé a alejarme del 1ugar del fusilamiento. A travesé con sumo cuidado u na milpa, tratando de no alarmar demasiado a un perrito que ladraba por ahí. 291

En realidad ni sabía cuántas heridas tenía encima. Yo tenía miedo que al detenerme o caerme, la sangre que botaba se empozara y quedara como huella. Silenciosamente di un nuevo rodeo y así pude llegar a un filón del Cerro de San Jacinto que nacía allí. Cuando comenzaba a trepar, me salió un perro ladrando: pude distinguir que muy cerca había un ranchito. Con la bulla del perro salieron del rancho hombres armados con escopetas y por supuesto yo pensé que eran patrulleros o guardias. Uno de los hombres fue al interior del rancho y trajo un candil de gas para alumbrar y cuando la luz me dio, todos se asombraron. Uno dijo: -Compañeros, es el camarada Mármol a quien tenemos aquí. [Miguel Mármol 1: 136-137]

Si bien en Guatemala la represión fue un desastre, en El Salvador no tuvo medida. En un principio, no sabíamos realmente, el tamaño de lo que estaba pasando en El Salvador. Fue precisamente en la cárcel de Guatemala, por algunas cosas que lograba leer en la prensa, que empecé a ver la realidad, además de las noticias que me comentaban algunos amigos que llegaban a visitarme -pero fueron muy raros, los amigos que iban a la Penitenciaría-. Sin embargo, desde la prisión en Guatemala me fui dando una idea más clara de lo que pasaba entonces, ¡la situación era más crítica de lo que se pensaba! Ya desde antes, por amigos y compañeros que pasaban de El Salvador a Guatemala, se veía mucha agitación. ¡La insurrección se llevó a cabo por hambre del pueblo, no por otra cosa! Porque los dueños de grandes fincas, sobre todo de café, trataban de una manera bestial al pueblo: los bajos salarios, los golpes, los engaños ... ¡En fin!, había agitación por hambre, ¡de desesperación del pueblo! Ante esta situación, el Partido no tiene más remedio que ponerse al frente de esa desesperación popular. .. Sólo que se veían limitados: incluso a Agustín Farabundo Martí, que era el jefe por ser el más preparado de todos, todavía le faltaba

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mu cho para poder enfrentarse a esa insurrección. Los camaradas tuvieron ofertas de entregas de armas por parte de algunos miembros del ejército, sobre todo, de soldados. Pero eso no se logró porque, cuando los citaron para la entrega de las armas, fueron masacrados. Eso me da una muestra de que el movimiento había sido traicionado, y de que se encontraba acorralada la dirección. Cuando capturan a Agustín, lo agarran junto a los dos estudian tes que formaban parte de la dirección: Luna y Zapata. [Miguel Ángel Vásq uez]

Propuse que me dejaran descansar cerca de su rancho abandonado y que me recogieran al amanecer. Así comencé a convalecer, gracias al amoroso cuidado de aquellos compañeros campesinos, la flor del pueblo.

Comenzaron a llegarme

noticias, pese a que la zona estaba supervigilada por el enemigo. Lo más tremendo para mí en aquellos días eran las descargas cerradas que se oían al anochecer:

vidas de camaradas y personas

inocentes que no iban a tener mi suerte. Nosotros habíamos sido solamente algunos de los primeros fusilados. Los asesinatos continuaban en gran escala. En ocasiones

ni

s1qu1era las voces daban los Guardias y de una vez

dejaban ir los plomazos. Hasta perros y gatos amanecían muertos por la culpa de la Ley Marcial. Tan es así que toda una generación de borrachitos noctámbulos de San Salvador desapareció en menos de una semana bajo el fuego de los retenes y los resguardos. Entre ellos recuerdo al famoso Chumbulún, vecino de La Tiendona, bolito patero, a veces muy simpático y a veces muy malcriado, que amaneció serenado una mañana de aquellas. [Miguel Mármol 1: 138]

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*

La muerte de Martí

Mi madre llegó a visitarme. En los minutos que teníamos me dijo: -¿Sabes? Hoy me enteré que a tu amigo Agustín, lo fusilaron. -¿¡Cómo!? -Sí. Lo fusilaron. -¡Qué crimen! Eso fue todo, porque nunca volvimos a hablar de eso. Las cartas que me mandó Agustín quién sabe dónde pararon. No sé, n u nea me dij e ron dónde las dejaron ... [Miguel Ángel Vásquez]

Una amarga noticia llegó días después a terminarme de fregar la vida, al grado que casi me olvidé de mi penoso estado y de mis propios dolores: había trascendido a conocimiento público que Farabundo Martí, Alfonso Luna y Mario Zapata habían sido condenados a muerte por un tribunal militar y que el tirano Martínez les había negado el indulto. También llegó a mis oídos que en !zaleo había sido colgado el gran líder indígena Feliciano Ama y que en Sonsonate habían fusilado sin juicio a mi camarada Francisco Sánchez. Casi inmediatamente después se confirmaron estas noticias por la prensa. Los detalles de la muerte de Martí, Luna y Zapata, me hicieron pedazos el corazón de comunista. Murieron como vivieron: fieles a sus convicciones, al Partido y al pueblo. los periódicos decían que Martí había rehusado a defenderse ante el Tribunal Militar porque no se quería acoger a las leyes contra las que luchó toda su vida, que se negó a confesarse con un cura católico y que antes de morir había aclarado que consideraba al general Sandino el mayor patriota del mundo. [Miguel Mármol 1: 140]

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*

Pero la noche, apenas comienza. Guatemala y El Salvador.

1932-1933 Aún con nuestra prisión, el régimen no estuvo con ten to, ¡no le fue suficiente! Hubo una gran persecución de los elementos de los Partidos que estaban en contra de Ubico. Hubo mucho político preso, pero burgués. Los acusaban de que también habían ayudado a los movimientos de agitación, ¡y no era cierto! Bueno, los tipos hablaban o escribían en contra del gobierno, y Ubico tenía muchos enemigos políticos, por lo que se atiborraron 1 las cárceles de toda clase de elementos. Entre ellos, cayó Bernardo Al varado Tello, ¡lo tuvo preso Ubico, y lo mandó rapar! ... fue un gran tipo, una clara inteligencia; buen orador, que nos hablaba con una magnífica fluidez, por lo que era agradable oír una conferencia suya. A otros, no lograron capturarlos vivos: los cazaron. Hubo muchos crímenes. De entre tantas brutalidades, se destacó el caso de dos estudiantes de Derecho,

formidables,

que cayeron cuando estábamos presos en la

Penitenciaría. Uno de los dos, se destacaba como buen orador 2 • Ellos organizaron, con gen te enemiga del gobierno, un complot para liquidar a Ubico. Ya presos, se dio la ocasión de sacarlos a declarar, pero los ametrallaron a los dos ... ¡Fue una barbaridad de gente que mató Ubico! [Miguel Ángel Vásquez]

Las acciones de la insurrección popular se llevaron a cabo principalmente en el occidente del país, como es sabido. En Tac u ba se asaltó la Guardia Nacional y se tomó el pueblo por uno o dos días, instaurándose un soviet local. En Ahuachapán las masas sitiaron el cuartel departamental y

'Llenaron. 2 Tal vez, Miguel se refiere a Bernardo Gaytán, estudiante antiubiquista y Secretario General de la Juventud Comunista, quien fue fusilado en la misma Penitenciaría, durante 1933. Ver, OBANDO SÁNCHEZ, 1978: 80-81 y 108-109.

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planearon un duro combate, pero no se logró dominar la situación. La acción más grande fue la de Sonsonate, donde los campesinos se tomaron el edificio de la Aduana y varios otros puntos estratégicos. Se asaltó el cuartel del Regimiento Departamental pero el fuego de la ametralladoras nos hizo mucho daño. Sin embargo, diecisiete de nuestros combatientes lograron penetrar al cuartel a puro machete, pero por la falta de apoyo con un buen volumen de fuego fueron aislados del resto de la masa y fusilados en plena acción. [Miguel Mármol 1: 159]

*

El encierro y la masacre. Guatemala-El Salvador. Febrero-noviembre de 1932

Las torturas fueron antes de la sentencia de muerte, para hacernos confesar. Después ya no se nos tortura, pero nos intimidaban abriendo las bartolinas en la madrugada, porque, a esa hora, esperaba uno ir a que lo torturaran. A veces no nos hacían nada, pero lo hacían para amedrentarnos. Nosotros estuvimos presos en la Penitenciaría Central. Le habían puesto un nombre, como aquí a Lecumberri 3 ••• no me acuerdo, pero era algo de horror. [Miguel Ángel Vásquez]

Sonsonate es la tercera o la cuarta ciudad de El Salvador en orden de importancia. En Juayúa se tomó el cuartel local, se instauró el Soviet y por tres días la bandera roja ondeó allí al lado de la bandera de El

'El Palacio de Lecumberri fue, durante muchas décadas, la prisión. Ubicada al oriente de la Ciudad de México, remodelada y acondicionada, hoy funciona como el Archivo General de la Nación.

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Salvador. Con la represión posterior creo que ninguno de los miembros del Soviet de Juayúa sobrevivió. Como dice el tal Pedro Geoffroy en uno de sus poemas: "Al primer Soviet de América, lo hicieron mierda a balazos". Tanto habló de mierda Pedrito en sus versos que terminó bañándose en ella. [Miguel Mármol 1: 159]

Con la pesada carga de pesadumbre del fusilamiento de Wainwright se inició nuestro largo cautiverio. Por suerte me tocó ser compañero de celda del licenciado Miguel Ángel Vásquez. Fue para mí no sólo un compañero sino también un maestro; me explicó muchas cosas, que poco a poco fui asimilando. Era el único a quien su familia llevaba portaviandas diariamente, que él compartía con nosotros. Nuestra situación era de rigurosa abstinencia de lectura, situación que duró dos años, en los que no leímos la prensa y mucho menos libros. [Antonio Obando Sánchez 1: 104]

En !zaleo un contingente de unos dos mil camaradas se tomó el pueblo durante tres días y tres noches y sólo mediante el ametrallamiento y bombardeo aéreo fue que dicho contingente se retiró, dispersándose. Nahuizalco se tomó por completo, por un período igual. En Teotepeque las acciones estuvieron dirigidas por el padre de Farabundo Martí, quien comenzó por tomarse la Alcaldía a punta de pistola. Nuestras fuerzas se posesionaron asimismo por breve tiempo de Tacuba, Ataco (que era el pueblo natal de los compañeros Cuenca, cuyo padre y hermanos menores fueron ahorcados 1u ego por el Ejército y las llamadas Guardias Cívicas), Salcoatitlán, Colón, Sonzacate, Turín, San Julián (que fue seriamente bombardeada y ametrallada por la aviación del régimen) y estaban listas para caer sobre Armenia y Ateos. Se trataba de borrar todo vestigio de organización popular eliminan-

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do físicamente la militancia real o potencial de las organizaciones democráticas y populares, incluidas las menos radicales. Y se trataba de hacerlo para siempre, para crear una desolación que durara años y años. Los primeros días murieron cerca de dos mil hombres diarios y luego se siguió asesinando al por menor durante dos o tres meses, en toda la República. [Miguel Mármol 1: 159]

Hubo un caso raro: a nosotros los comunistas, nos tenían aparte de los presos comunes, y al final del corredor donde estaban las prisiones de nosotros, se encontraba aislado un loco; le decían Tata Dios 4 . Era un asesino, creo que llevaba veinticinco o treinta gentes asesinadas, y por eso lo tenían aislado. Él tenía arreglado una especie de cuarto especial, donde vivía. Tenía su cocinita, su cama donde dormía y todo, pero estaba completamente aislado. Con él, logré hacer amistad, ¡me llegó a querer mucho Tata Dios! En la prisión, los reos acostumbraban guardar algo de la comida del día y, al día siguiente, la usaban para hacer lo que llamaban calienta, el desayuno: calentar lo que les había sobrado del día anterior, sumado a la nueva ración. Entonces, el muy asesino de Tata Dios me invitaba a comer la calienta con él. En una de esas ocasiones, me dijo: -Mire licenciado, le voy a suplicar una cosa ... ¿cómo decirle? ... cuando usted me vea con algunas copas ... ¡Porque le metían aguardiente para azuzarlo contra nosotros! - ... no se acerque, no venga aquí. -¡Bueno, le dije, gracias! Y así pasó. Muchas veces decían:

'Se trata de Roberto Isacs, jefe de los celadores de Ja Penitenciaría Central (OBANDO SÁNCHEZ, 1978: 104).

298

-¡Tata Dios está bebiendo, se está emborrachando ... ! Y yo no me acercaba a su bartolina. La verdad, no supe que sería de él, si siguió preso después del gobierno de Ubico ... ¡quién sabe! Creo que sí, ha de haber muerto en la cárcel, ¡debe haber tenido una sentencia enorme ... Tata Dios! Como la cárcel era especial, había un corredor grande al lado de las celdas. Ahí nos sacaban todos los días, en las mañanas, a hacer ejercicios militares. Sobre todo, nos ponían dos horas diarias de marcha. [Miguel Ángel Vásquez]

El terror era, pues, tremendo. Además, en cada localidad se organizaron guardias blancas ,contrarrevolucionarias llamadas "Guardias Cívicas", formadas por elementos burgueses, oportunistas, delincuentes o fanáticos reaccionarios que se encargaron de localizar y entregar a los cuerpos armados a las personas clasificadas anteriormente como comunistas o progresistas, y asimismo de cometer por la propia mano asesinatos, robos, violaciones, torturas, etcétera, en contra de las capas humildes de la población. Ni se diga de la cantidad de odios y pleitos personales que se zanjaron por estas vías cobardes. [Miguel Mármol 1: 160]

Al reanudarse nuestro con tacto con los familiares, al permi tírsenos las visitas, nos fue posible saber algo de lo que sucedía en el país. Ese clima espantoso, unido a la aglomeración en que vivíamos provocaba hasta disgustos entre nosotros. Los capataces y celadores, que encabezaba Tata

Dios (Roberto Isacs), hacían de nuestra vida un martirio. Los familiares luchaban por lograr la libertad de los presos que involucraron en nuestro

299

caso. Algo iban consiguiendo porque mi padre, entre otros, salió libre. Al finalizar el año sólo quedábamos como cuarenta, y a los dos años, sólo catorce. [Antonio Obando Sánchez 1: 104]

* La

noche llega también a Honduras

Cuando mi hermano F. Armando A maya regresó de la Unión Soviética, el año de

1932, postrimerías del gobierno del

Colindres,

al desembarcar en Puerto Cortés,

doctor V icen te Mejía fue detenido por las

autoridades del mencionado puerto y con ese motivo mi compañero José y yo nos dirigimos a ese lugar. Los autobuses que iban hacia la Costa Norte se detenían en Zambrano donde Elena, la compañera del general Carías,

tenía un

restaurante para que. los pasajeros tomaran allí sus alimentos. José, mi compañero, se dirigió al restaurante a desayunarse y yo me quedé en el autobús. Y el entonces candidato a la presidencia de la República, general Tiburcio Carías Andino, subió al camión y se sentó a mi lado, pues me manifestó que quería conversar con migo. -Ya sé -me dijo-, que va a hacer gestiones en compañía de José a Puerto Cortés, donde su hermano está prisionero. ¿Qué necesidad tienen de andarse molestando por esa causa? Yo no sé cómo están ustedes metidos en una lucha tan descabellada. Si yo llego a la Presidencia, por todos los medios posibles trataré de reprimir todo lo que se refiere a esas actividades tan torpes. Y le aseguro que si ustedes dejan esas ideas y llego a la Presidencia, como es casi seguro, usted y toda su 300

familia estarán mu y bien. -Pero general, en todos los países los elementos progresistas luchan por el bienestar de los pueblos, luchan contra los explotadores. Y si usted, como dice, trata de impedir que se defienda al trabajador, tendrá el repudio y la animadversión de la mayoría de los hondureños. -No me importará. Pero no permitiré que en el país se propaguen ideas exportadas de otros lugares. Por ociosos los castigaré enviándolos a la cárcel o fuera de Honduras. Y tal como lo expuso, lo cumplió, ya que desde el inicio de su período clausuró las organizaciones sindicales, políticas y culturales que hacían propaganda revolucionaria y fue cuando el Partido Comunista se vio obligado a trabajar en la clandestinidad,

siendo encarcelados,

asesinados y deportados infinidad de militantes revolucionarios. [Graciela A. García: 45-46]

Las mayores masacres colectivas se dieron en Soyapango (donde se fusiló a la mayor parte de los prisioneros capturados en San Salvador y en Oriente),

Ilopango,

A sino (igualmente),

el Playón (C uj uaoa) donde

mataron a un gran contingente de camaradas o simpatizantes capturados en distintos puntos del país y de una vez, por puro sadismo, a todos los presos comunes que trabajaban forzados en una carretera que pasaba por allí; En Santiago Texacuangos, en Colón, Comasagua, Tacuba, Izalco, Juayúa, Salcoetitán (donde asimismo se ametralló a una gran multitud congregada

en

la

plaza

pública),

Zaragoza,

Teotepeque,

Jayaque,

alrededores de Santa Tecla y Ahuachapán. En Armenia, un general de apellido Pinto mató personalmente a 700 campesinos después que sus soldados los obligaban a abrir la fosa, uno por 301

uno. El general Ochoa, gobernador que fue de San Miguel, obligaba a los capturados a caminar de rodillas hasta donde estaba él sentado en una silla, en el patio del cuartel, y les decía: -Vení, olé la pistola. Los reos le suplicaban por Dios y por sus hijos, le lloraban y le imploraban, pues antes de entrar al patio habían oído los disparos intermitentes. Pero el bárbaro general insistía y convencía: -Si no olés la pistola es que sos comunista y tenés miedo. El que nada debe, nada teme. El campesino olía el cañón y ahí mismo el general le pegaba el balazo en la cara. -Que pase el otro -decía luego. [Miguel Mármol 1: 160-161]

Pasó el tiempo con esos ejercicios marciales que nos obligaban a realizar. La mayor parte del tiempo, sin hacer nada, porque cuando mucho, nos dejaban leer la prensa ... pero nada más. En ese tiempo mi familia andaba gestionando mi libertad y me dijeron que habían llegado peticiones en ese sentido, sobre todo de Centroamérica, de conocidos de mi padre. Creo que estas amistades de papá tenían que ver con la cuestión masónica: amigos de él de Centroamérica. Pero hubo de todas las tendencias ya que fueron muchas. Creo que una de las más importantes fue la de los abogados, la del Foro de Abogados de Guatemala que pidió la suspensión de la ejecución, y después mi libertad ... además de los estudiantes, que también la pidieron ... ¡En fin!, muchas peticiones que estaban dirigidas a la presidencia de la república. Pasaron los días, los meses y, como al año de estar ahí, llegó mi madre a visitarme desde El Salvador. Me dijo que había hablado con el general Ubico, y que éste le había prometido mi libertad, siempre que 302

saliera de Guatemala y del continente americano, ¡que me fuera para Europa! Cuando se conoce en la Penitenciaría el que me conmutan la prisión, los compañeros sólo me dijeron que se alegraban de que me sacaran, porque sabían que saliendo, haría gestiones internacionales para obtener su libertad. Después ya no tuve contacto con ningún miembro del Partido de Guatemala, ni aún fuera, en Europa, recibía cartas de ellos. Como se sabe, Obando Sánchez me toca como compañero de celda desde el proceso, hasta que salí de la cárcel. Lo único que hizo fue felicitarme, y decirme que creía como los demás compañeros, que mi libertad serviría para la suya ... [Miguel Ángel Vásquez]

El famoso "héroe" de la lucha contra Martínez en 1944, el coronel Tito Tomás Calvo, fue el verdugo de Izalco y tenía una variante hija de puta con respecto al truquito del general Ochoa. Cuando llegaba el campesino preso y amarrado, le decía: -Abrí la boca y cerrá los ojos, a ver cómo tenés las muelas. Simulaban que era un examen físico para el reclutamiento forzado. Cuando el hombre abría la boca, Tito Calvo le daba un tiro en el paladar. Este mismo Tito Calvo ametralló la iglesia de Concepción de Izalco, que era un simple ranchón con atrio, a más de 200 personas de una sola vez, la mayor parte mujeres y niños. En Chanmico y Las Granadillas, los Guardias Nacionales incendiaron todos los ranchos en una zona de veinte kilómetros a la redonda y violaron a todas las mujeres mayores de diez años. A un camarada de Nahuizalco lo ahorcaron en presencia de su familia y luego los soldados lanzaban el cuerpo al aire tomándolo por los brazos y las piernas y otros lo recogían aún en el aire, enganchándolo con 303

las bayonetas. [Miguel Mármol 1: 161]

La ya para entonces férrea dictadura encarcelaba ciudadanos hasta srn motivo alguno. Veía complots por todos lados. Por ello encarceló al doctor Escobar y al licenciado Rodrigo Robles Chinchilla; a Eugenio Truj illo, Luis de León, Federico Calderón, J acobo Sánchez, Hum berto Molina, Luis Sánchez Batén, Leopoldo Pimentel, José Rodríguez y a muchos más acusados de colaborar en los distintos conatos de derrocar al tirano. Un caso curioso fue el de Octavio Porras, éste era oficial de la plana mayor,

de temperamento festivo y chancista.

Contaba que a él lo

apresaron tan sólo porque repetía los chistes en los que Ubico aparecía como chiclán (así le llaman en Guatemala al que sólo tiene un testículo) y por ello de Ubico no hubo descendencia. Jacobo

Sánchez

y

Luis

Sánchez

Batén

fueron

leyfugueados.

Humberto Molina y otros más fueron fusilados ante nosotros al pie del árbol conocido como el "cush". [Antonio Obando Sánchez 1: 107-108]

En Izalco, para el ahorcamiento del respetado líder indígena Feliciano Ama, llevaron a presenciar el espectáculo a los niños de las escuelas, "para que no olvidaran lo que les pasa a los comunistas que osan levantarse contra sus patrones y las autoridades establecidas". La aviación pasó días y más días ametrallando las zonas rurales: persona que se movía era persona que hacía escupir fuego a los aviones. La gente de Feliciano Ama en los alrededores de !zaleo fueron masacrados así por medio de la infantería punitiva. [Miguel Mármol 1: 161-162]

304

A Bernardo Gaytán le llamábamos Nayito por chaparrito. Era un muchacho inquieto por naturaleza y también por naturaleza, rebelde. Odiaba cuanto oliera a dictadura y como era natural adversaba a Ubico y al ubiquismo. Por ello se involucró en el caso de Max Aldana, obrero mecánico, al que se acusó de fabricar una bomba que simulando una piedra fue colocada en la carretera hacia Amatitlán -cuyo lago era el paseo favorito del tirano-, que por cierto fue accionada fuera de tiempo y no logró el fin perseguido. La furia del autócrata no conoció límite. El encarcelamiento y tras él la más espantosas torturas pusieron de manifiesto los bastardos sentimientos y lo sombrío del alma de Ubico y el ubiquismo. Ningún hogar ni persona se sentía segura. A Nayito lo acusó la policía de tener en su poder una bomba (¡claro, estaba de moda!) y la presentó como prueba, que por cierto no convenció a nadie, menos a los jueces. A sí, con ese fatídico cargo vivió aparentemente olvidado por espacio de año y medio. Un día Ubico visitó el presidio y viendo a "Nayito" dijo: - ¡Y a ese toda vía lo tienen vivo! -Sí señor -contestó el director de la Penitenciaría. Dos días después "Nayito" fue llevado al patio, se formó el cuadro de soldados y los presos presenciamos su fusilamiento. [Antonio Obando Sánchez 1: 108-109]

305

* Vásquez rumbo al destierro. Ciudad de Guatemala/Puerto de Champerico. Diciembre de 1932-4 de enero de 1933 A finales de 1932, se me notificó que sería puesto en libertad, que arreglara mis cosas. Se me dijo que saldría acompañado de un oficial, un militar que me acompañaría hasta el puerto de Champerico. De la Capital hasta la costa, me acompañaron mi padre, mi hermano y una amiga, una amante con la que vivía ... actualmente habita en los Estados Unidos, y no puedo decir su nombre. Esta amiga fue la única mujer con la que mantuve una relación formal, más estable. Probablemente, en otras circunstancias, habría llegado a ser la compañera de mi vida ... era lo más seguro. En ella encontraba fidelidad, sobre todo, y que no era enemiga de mis ideas, aunque tampoco había mayor convergencia. Ella también era de extracción pequeño burguesa y salvadoreña, y tal vez por ser paisanos, había también identificación. La despedida fue ... ¿cómo decirlo? ... ¡pues solamente, darnos un abrazo! Mi padre y los demás, me dijeron que esperaban que me fuera bien, que fuera pronto el retorno. Sin embargo, desde que salí sabía que era muy difícil mi regreso a Guatemala. Los camaradas quedan presos y cumplen su sentencia: los quince años. [Miguel Ángel Vásq uez]

Como dijo más o menos Marx, acerca de la represión llevada a cabo contra los comuneros parisinos "la burguesía se vengó de manera inaudita del

miedo mortal que había pasado". No se vengó del daño real que le hicimos, porque no le hicimos apenas ninguno. [Miguel Mármol 1: 166]

306

* Hacia

el tercer exilio.

1 ° de febrero de 1933 En el camino a Hamburgo tocamos puertos de Holanda y entonces preferí quedarme en Rotterdam. Éste me quedaba más cerca para ir a Bélgica, a donde tenía que dirigirme, ya que en mi pasaporte estaba señalado ese país como final del viajecito. En Bélgica, al llegar a Bruselas, busqué una pensión, y fui a una que estaba manejada por una familia de españoles. En Bélgica, hice varios amigos. Pero, en general, eran gente sin una tendencia política definida, tanto los obreros, como los rentistas. Entre ellos, había quienes tenían una idea muy vaga, que hablaban bien de la Unión Soviética ... Pero,

en realidad,

no hubo ninguna persona en

especial. Mi idea, en ese momento, era conocer un nuevo idioma y, si era posible, estudiar alguna materia: sobre todo, me gustaba la Economía. Cuando llegué a Bruselas, me inscribí en la Universidad, para tomar un curso sobre Economía Política. De los maestros, no hubo ninguno que me impresionara en especial ya que, la mayoría de esa gente, era antisoviética. Había un compañero de estudios que parecía ser obrero belga, ¡pero era muy escurridizo!, nunca pude hacer amistad con él. Además de las clases en la Universidad, visitaba mucho la Biblioteca Nacional de Bruselas, diariamente, y en eso pasé el tiempo. Mi hermano Marco Antonio, el médico, me sostuvo allá como dos años. [Miguel Ángel Vásquez]

Y es que la gran verdad, la verdad de fondo, es que estas treinta mil muertes no estuvieron dirigidas exclusivamente contra nosotros, no estuvieron dirigidas a propiciar la destrucción del Partido Comunista de El Salvador, del partido que existía en 1932. Ese gran crimen se hizo para traumatizar y mutilar al pueblo salvadoreño para un largo futuro, para asegurar las condiciones del dominio oligárquico-imperialista en el país; para instaurar una "paz de 307

cementerio" que fuera la base de una férrea dictadura militar como la de Martínez, que por cierto duraría nada menos que trece años. [Miguel Mármol 1: 167]

Ahora bien, desde el año 193 3, en que se inició el funesto período presidencial del general Tiburcio Carías Andino, fueron clausuradas violentamente todas las organizaciones.

Pero en la mayoría de los

trabajadores siguió latente el deseo y la conveniencia de reorganizarse. Y así fue como existieron numerosos grupos de obreros, que en forma clandestina se organizaron

y que discutían

y estudiaban

tanto los

acontecimientos nacionales como los problemas que en esa fecha agitaban al mundo. [Graciela A. García: 87]

Nosotros en Guatemala estuvimos presos, en las condiciones descritas, de 1932 a 1944 .. Esa monotonía, ese tedio, se rompieron ante otro mal -si así puede llamarse--, que vino a golpearme en forma violenta haciendo que, por lo menos durante unos días, la fiera que vive dentro de nosotros afilara las zarpas con ánimo de ocasionar destrozos. Mi joven esposa no resistió mi larga ausencia del hogar. Era lógico que la naturaleza al exigir el cumplimiento de sus leyes, por otra parte ineludibles, la hiciera rebelarse contra su soledad. Esa soledad para los inocentes no estaban, ni está, contemplada en código alguno. Para los jueces aplicando las sentencias "de acuerdo con la ley" no ex is te esa soledad. Pero

esa soledad se la llevó de mi lado;

claro que es un decir porque ella no estaba a mi lado ya que los jueces nos habían separado al encarcelarme. Estas separaciones ocurren a menudo; pero este efecto de carambola no interesa a la jurisprudencia. En la caza de volatería se dan casos 308

parecidos: se tira al que se ve y se mata al que no se ve. [Antonio Obando Sánchez 1: 111]

Debemos acabar de una vez por todas con nuestra "leyenda negra" a los ojos del pueblo y poner las cosas en su lugar. Inclusive en lo que se refiere a las graves responsabilidades políticas que nos corresponden como Partido.

Cuando estas cosas estén históricamente en su lugar, los

comunistas salvadoreños también estaremos en nuestro lugar adecuado, como nunca quizás lo hemos estado antes en el país. Sólo entonces podremos enterrar de verdad y con honor a nuestros muertos. A los que murieron asesinados en los montes y las ciudades, a los que murieron en la clandestinidad, después de años de persecuciones, humillaciones y miserias; a los que se pudrieron en las cárceles, a los que se quedaron en las salas de tortura; a los que tuvieron que salir huyendo con los hijos a rastras, con una mano adelante y otra atrás, para Guatemala, para Honduras sobre todo, para Nicaragua y más lejos aún, buscando un lugar que les permitiera, algún día, olvidar tanto horror. .. [Miguel Mármol 1: 168]

309

QUINTO COMENTARIO

EL DILEMA DEL ISTMO

1932-1934

Desde ese año maldito todos nosotros somos otros hombres

MIGUEL MÁRMOL

O. El año 1932 significó para Centroamérica la anulación de toda posibilidad de construcción de una sociedad mediante el consenso. A partir del

uso casi exclusivo de la violencia,

los bloques

hegemónicos de Guatemala, Honduras y El Salvador mantuvieron el control en sus territorios.

La falta de alternativas ante la cultura

autoritaria heredada, principalmente del liberalismo, coadyuvó a que las oligarquías criollas, con el absoluto respaldo de los Estados Unidos, utilizaran el descabezamiento físico del movimiento obrero y campesino; la forma más radical de esta práctica tuvo 1ugar en El Salvador, donde fueron asesinadas alrededor de 30 mil personas (en un país de 1 millón de habitantes). Es sintomático que los tres regímenes que se inauguran en 1931, los que llevarán adelante la represión, hayan sido encabezados por mili tares con una amplia trayectoria en su carrera de supresión de los movimientos sociales en sus respectivos países; así mismo, es de notarse que, en los tres casos, el bloque hegemónico utilizará "el peligro comunista" como

311

pretexto para iniciar la represión. El contexto económico no podía ser más grave: los tres países sufrirán, entre 1932 y 1936, los duros efectos de la crisis mundial del sistema capitalista. Como se ha dejado anotado, la estructura económica nacional, basada en el monocultivo de productos dependientes de los avatares del comercio internacional, multiplicará las dificultades para sobrellevar esa etapa recesiva del capitalismo mundial. Los enclaves bananeros y las empresas dedicadas a la explotación cañero-cafetalera reaccionarán con el cese y la represión de sus trabajadores; caso extremo en los casos de las haciendas cafetaleras de El Salvador y Guatemala, donde los terratenientes prefirieron dejar el grano en la mata y a los cortadores sin ingreso alguno. En ese momento, en Nicaragua se da la cresta de la lucha sandinista por la expulsión de los marines. Allí, la salida será concertada en un principio, aunque el desenlace final será la represión que culmina con el asesinato de Sandino ( 1934). La caída de los regímenes dictatoriales instaurados en este período no se dará sino hasta el fin de la Segunda Guerra Mundial (28 de junio de 1944: Guatemala; 8 de mayo de 1944: El Salvador; 194 8: Honduras). En esas fechas una nueva etapa en la política hemisférica norteamericana, junto a la reorganización de la oposición interna (y las rebeliones populares, en los casos de Guatemala y El Salvador), harán insostenible la situación de las tres dictaduras aisladas internacionalmente y descompuestas internamente por la ineficiencia y la corrupción.

S

1

n

embargo, lo sucedido en esa década y media fue suficiente para producir una profunda huella traumática en la memoria colectiva de las clases populares centroamericanas. No es fortuito el desconocimiento de los acontecimientos de 312

1932

y 1934 por parte de la mayoría de los centroamericanos. No es tampoco casual que las clases dominantes hayan tratado de enterrar en el olvido su actuación en

los

acontecimientos.

Porque,

como escribió el poeta

salvadoreño Roque Dal ton: " [ ... ] medio vi vos, medio muertos. Todos nacimos medio muertos en 1932

11

(DALTON, 1983: 505).

l. HONDURAS

Entre 1932 y 1936, la producción de bananos en Honduras se reduce en un

28 % . La consecuencia inmediata fue el derrumbe de la capacidad importadora, de la que dependía el país para el abastecimiento de alimentos, materias primas semielaboradas, un gran porcentaje de bienes de consumo terminados y la casi totalidad de los bienes de capital (MOLINA CHOCANO, 1990: 224-225). En el momento más agudo de la crisis, los grupos dominantes, en lugar de buscar mejores condiciones para el desarrollo de una economía 11

hacia adentro

extranjeras),

11

(en

las renegociadas concesiones a las compañías

consolidaron la posición de los enclaves bananeros y

permitieron que las compañías ampliaran su control sobre los servicios públicos y la construcción de infraestructura en las regiones bajo su influencia -zona norte- (MOLINA CHOCANO, 1990: 225). A pesar de su victoria al adquirir la Cuyamel Fruit Co., la UFCO también resintió la crisis del mercado internacional, viendo reducidas sus ganancias en 1932 a 6 millones de dólares: ínfimas si las comparamos con los 44 millones del año 1920. Su respuesta ante esta situación fue la reducción de salarios y supresión de puestos de trabajo, así como la disminución de los precios de compra del racimo a los productores independientes. La descarga del peso de la crisis en los trabajadores 313

provocó que éstos llevaran a cabo, en la costa norte, las movilizaciones más grandes desde la huelga de 1925 (MEZA, 1985: 146-14 7). El 3 de enero de 1932, los estibadores de una filial de la UFCO en el puerto de Tela, inician un movimiento de huelga, protestando por las reducciones salariales de casi el 50% (que la patronal justificaba con el derrumbe del mercado del banano) y por el despido de 800 trabajadores de la plantación. Rápidamente los ferroviarios (quienes controlaban el otro eslabón que permitía manipular las toneladas de producto) se lanzan a la huelga

en

solidaridad

con

los

primeros.

Asimismo,

los

pequeños

comerciantes y la población en general apoyan activamente a los h uelguistas. En una segunda fase del movimiento, la compañía usa esquiroles para romper la huelga (acción que fracasa) y golpeadores para detener y deportar a los líderes del movimiento; al mismo tiempo, el gobierno de Mejía Colindres decreta el estado de sitio en toda la zona y manda tropas para controlar las manifestaciones de descontento que crecían rápida y peligrosamente. El presidente pide a los trabajadores que acepten las condiciones de la compañía norteamericana "por el interés nacional" y el Partido Comunista lanza un manifiesto en el que se acusa a Mejía Colindres de "lacayo de la UFCO" y a la FOH de "reformista". Los trabajadores mantienen la movilización y finalmente logran, si no la concesión de la totalidad de las demandas, sí, al menos, que la compañía dé alojamiento a los despedidos y reduzca, en un pequeño porcentaje, la baja salarial. Ante la reducción en el pago por racimo por la UFCO, los productores independientes se suman al movimiento; Mejía Colindres interviene a favor de la UFCO, pidiendo a los pequeños propietarios aceptar las condiciones de la compañía (MOLINA CHOCANO, 1990: 239240 y MEZA, 1985: 147). Del 17 de enero al 1 O de febrero del mismo 1932, van a la huelga los 314

trabajadores de la Standard Fruit Co., en contra de las reducciones al salario y, como en el caso anterior, la compañía resuelve demandas menores, pero no la principal. En las plantaciones de la Trujillo Railroad

Co. se lleva a cabo una larga huelga (febrero-abril de 1932): el resultado fue el descabezamiento del movimiento -mediante la compra de un dirigente por parte de la patronal, el cual les provee de una "lista negra"- y el despido de 700 trabajadores (MEZA, 19 85: 14 8). Una vez realizadas las campañas por la presidencia de la República (en la que contiende de manera independiente el Partido Comunista con el registro de Bloque Obrero Campesino), asume el poder el candidato del Partido Nacionalista y de la UFCO: Tiburcio Carías Andino. Éste resultó, para la unificada intervención económico-política norteamericana, el hombre ideal que podría mantener la disciplina de la fuerza de trabajo en una época de crisis. En el informe central al IV Congreso de la FSH (enero de 1932), se menciona la asistencia de 29 delegados, representantes de 10 áreas bananeras, 4 260 trabajadores y 600 finq u eros 1 ; es ta fuerte organización caería totalmente, entre 1932 y 1934, bajo las medidas de fuerza del nuevo régimen. La saña demostrada contra ella tiene su explicación en la importante labor realizada entre los trabajadores de las compañías bananeras, quienes lanzaron la consigna para la creación de una federación de los trabajadores de ese sector. Esta propuesta no pudo llevarse a cabo dada la represión masiva de 1932 (POSAS, 19 87: 4 7 y ss). Carías Andino sube al poder el 1 ° de febrero de 1933 y en un sólo año impone un régimen caracterizado por la represión masiva del

1 La asistencia de estos finqueros marca un hito en la historia del movimiento sindical en Honduras, al unirse trabajadores asalariados con pequeños propietarios en la lucha por mejores condiciones en la relación con las compañías bananeras. Fueron estos finqueros los que se negaron a cortar el banano, en solidaridad con los trabajadores de la UFCO, durante la huelga de principios de 1932.

315

movimiento sindical (exilio, cárcel o muerte a dirigentes, proscripción de las organizaciones), gobierno basado en el estado de sitio y la violación a las leyes aún vigentes, el completo irrespeto a las libertades públicas y la entrega aún más profunda del país a las compañías norteamericanas (MEZA, 1985: 148-149 y MOLINA CHOCANO, 1990: 240-242).

2. GUATEMALA El 10 de diciembre de 1930 enfermó gravemente el presidente guatemalteco Lázaro Chacón. Esto desata la 1u cha por el poder, la cual inicia con movimientos por parte de los chaconistas, quienes obligan al primer designado para la presidtncia, general Mauro de León, a ocuparse del Ministerio de la Guerra. Con esta maniobra, logran nombrar a Baudilio Palma como presidente. El 15 de diciembre, la jerarquía militar realiza un golpe de Estado para que el general de León ocupe la presidencia. Sin embargo, éste muere durante la acción golpista. Apenas un día después, el general Manuel Orellana se proclama presiden te. La crisis política todavía sufriría un importante viraje: la embajada norteamericana, no contenta con la autodesignación del general Orellana, negocia con la jerarquía militar, ya que su candidato era el general Jorge Ubico, quien había demostrado, desde el gobierno de Estrada Cabrera, tener mano fuerte como delegado militar contra los movimientos sociales (WITZEL DE CIUDAD, 1991: 251-254) .. Orellana acepta dejar el poder (a cambio de una considerable suma de dólares) y el mismo día de su dimisión, el 31 de diciembre de 1930, se nombra presidente interino al licenciado José María Reina Andrade. Éste llama a principios de febrero de 1931 a elecciones generales, a las cuales 316

sólo se presenta como candidato el general Jorge Ubico, quien obtiene 309 933 votos. A partir de la llegada de Ubico, "el último de los militares liberales descendientes de la generación reformista de 18 71", a la presidencia, el movimiento obrero va a ser víctima de una política sistemática y agresiva en pos de su destrucción (TORRES RIV AS, 1990: 146). Para esos momentos, Guatemala sufre los efectos de la crisis del 29, que se manifiestan en una reducción del 60 % en el valor de sus exportaciones. Ubico lleva adelante una política económica basada en la contracción radical del gasto público (bajando los salarios de la burocracia) y en la defensa a toda costa de la paridad monetaria. Al mismo tiempo, se apoya el resurgimiento masivo de la economía de subsistencia campesina. En el agro, la administración ubiquista suprime el trabajo forzoso y el régimen de mozos colonos (o "peonaje por deuda vitalicia") implementando la "Ley contra la vagancia" 2 (TORRES RIVAS, 1990: 147149). El primer conflicto protagonizado por los trabajadores urbanos guatemaltecos del período, fue la huelga de la Cementera Novella & Co., durante la cual se llegó a apagar los altos hornos. Al frente del comité de huelga se encontraban los miembros de la FROG y del PCG Antonio Avelar, Julio Cristales, Vitalino López y Antonio O bando Sánchez, quienes fueron apresados duran te una negociación con la patronal. Ubico los mantuvo tres meses en la cárcel y sólo accedió a dejarlos en libertad si los organizadores del desfile del 1 ° de mayo se comprometían a que éste se ajustara a las condiciones impuestas por la policía. Finalmente, los

2 Este ordenamiento obligaba a todos los campesinos a trabajar la tierra de su propiedad, cuya extensión debería ser de 25 cuerdas (0.1120 hectáreas). Obviamente, en dicha extensión era imposible producir lo necesario para mantener un núcleo familiar. Al no poder subsistir del producto de su trabajo, estos campesinos caían en el estatuto de punibles de la ley. De esta manera, los campesinos acusados de vagos eran obligados, como pena judicial, a entre 100 y 150 días de trabajos forzosos en las haciendas cafetaleras y/o en la construcción de caminos.

317

huelguistas arrestados, pertenecientes a la FROG, fueron liberados y entregados a la dirección de la FOG, la cual fungió como mediadora en el proceso de negociación para su excarcela mi en to (BALCÁRCEL, 19 85: 2 8). A decir de Obando Sánchez, los campesinos de San Antonio de las Flores, después de haber visitado las sedes sindicales, se lanzaron a la huelga por la mejora en las condiciones de trabajo en el campo. Este movimiento, surgido poco después de los acontecimientos de la Cementera Nove11a, terminó con la encarcelación de los huelguistas. Estos campesinos habían acudido a la FROG para recibir asesoría en cuanto a las gestiones ante juzgados y ministerios (TARACENA ARRIOLA, 1989a: 60). A fines noviembre de 1931, Ubico ordena la represión de la FROG y la CPAS, las cuales se encontraban inmersas en un enfrentamiento mutuo. Su debilidad y dispersión en ese momento permitió que la ola de arrestos avanzara con rapidez (TARACEN A ARRIOLA, 1989a: 60). A mediados de enero de 1932, la prensa informó del "desmantelamiento de un complot comunista", el cual tendría como fecha de inicio, según la misma fuente, el 1 ° de enero y como primer blanco al propio Ubico. El 15 de mismo mes, se informó de la captura de los dirigentes del PCG y del comunista hondureño Juan Pablo Wainwright. Esta sería la señal para encarcelar, no sólo al conjunto de la dirigencia obrera, sino también a la mayoría de los opositores a Ubico, independientemente de su adscripción ideológica (TARACENA ARRIOLA, 1989a: 60-61). La campaña de terror ubiquista culminará en una farsa de juicio y condena a muerte a los líderes comunistas, a quienes les será perdonada la vida (a excepción del hondureño Wainwright) minutos antes del fusilamiento ordenado por el Consejo de Guerra. Sin embargo, el saldo para el movimiento popular fue absolutamente negativo, ya que varias 318

decenas

de

mili tan tes

obreros,

campesinos

e

intelectuales

fueron

asesinados y todo tipo de organización (incluidas la moderada FOG y las asociaciones mutualistas) fue prohibida hasta 1944. El pretexto para iniciar la cacería fue la supuesta rebelión comunista, la cual tendría coordinación con los hechos sangrientos sucedidos paralelamente en El Salvador. La oligarquía, las organizaciones artesanales y reformistas, junto a la iglesia católica, salieron a la calle a darle gracias al dictador por haberlos salvado de las iras comunistas. Sin embargo, una estructura piramidal de poder basada en lealtades tradicionales al jefe y ex en ta de mediaciones institucionales que representaran a los diversos sectores de la sociedad, un régimen así, terminaría por engullir a más de uno de sus primeros alabadores (TORRES RIV AS, 1990: 149).

3. EL SALVADOR

En El Salvador, los nueve meses del gobierno de Araujo terminan con el golpe de Estado que da el general Maximiliano Hernández Martínez, el 2 de diciembre de 1931. En un país cuya renta nacional dependía en un 80% de la venta del café, la caída del valor del grano a menos de la mitad provocó una profunda crisis económico-social: la completa bancarrota de la hacienda pública, la pérdida de tierras por parte del 30% de los campesinos medios y pobres, un extendido desempleo rural y urbano, y la depauperación de las capas medias, serían sólo algunos de los efectos inmediatos (SALAZAR V ALIENTE, 1990: 90). En este estado de cosas, el general H. Martínez convoca para el 3, 4 y 5 de enero de 1932 elecciones para autoridades municipales, las cuales habían sido suspendidas a raíz del golpe de Estado. El proceso de votación, en un principio, fue tranquilo y ordenado, pero la alta participación popular a favor de los candidatos comunistas (en especial en el 319

centro-occidente del país) obliga a Martínez a usar el fraude y la represión localizada para escamotearle el seguro triunfo al PCES. Al repetirse el fraude en las elecciones para diputados (el 11 de enero), las masas campesinas del occidente estallan en cólera, en'frentándose a las fuerzas armadas de la dictadura. El Partido Comunista asume la dirección del movimiento y organiza la rebelión, llamando a la insurrección popular, la cual debía estallar el 22 de enero de ese mismo año. Al mismo tiempo, el Partido Laboralista del derrocado presiden te Arturo Arauj o prepara un movimiento armado en la zona occidental, con la finalidad de restablecer el gobierno caído (SALAZAR VALIENTE, 1990: 91-93). El 4 de enero, Martínez reprime una huelga de cortadores de café y una manifestación anti fraude en Mejicanos; en los siguientes días, encarcela a los líderes populares de Armenia, acosa a las comunidades más radicalizadas (Tacuba, !zaleo, Nah uizalco y Juayúa) y detiene a los dirigentes del Partido Comunista de El Salvador (Agustín Farabundo Martí, Alfonso Luna y Mario Zapata, entre otros). Finalmente, una vez que el PCES llama a la insurrección nacional y a la creación de soviets locales de obreros, campesinos y soldados, el gobierno inicia la matanza. En dos meses, El Salvador vivirá la violencia descarnada, la cual le costará alrededor de 30 mil muertos (MENJÍV AR LARÍN, 1985: 89-91). Mario Salazar Valiente sostiene que tres posibles factores ayudaron al desencadenamiento de la insurrección del 32: 1) El exaltado estado de ánimo de las masas, las cuales, desesperadas por el hambre y la falta de perspectivas, se lanzaron a realizar acciones cada vez más audaces ante la escalada represiva. 2) El plan para la insurrección del Partido Comunista (elaborado precipitadamente,

cuando las

masas,

de

hecho,

ya

la habían

iniciado), el cual se concibe dentro de las estrategias de conocimien320

to y esquemas de conocimiento dados por la III Internacional. En este contexto, de crisis internacional del capitalismo, es comprensible la percepción por parte de los comunistas salvadoreños de su realidad como la adecuada para la "toma del poder" (del Estado). 3) El proyecto del dictador Martínez, de un "orden" basado en la fuerza, que se tradujo en "dejar hacer" para, después, reprimir toda oposición (SALA ZAR V ALIENTE, 1990: 94).

¿Qué consiguió la dictadura con los sucesos de 1932 en El Salvador? La destrucción del laborismo y su base de apoyo; la eliminación física de los comunistas y sus organizaciones; el reconocimiento diplomático de los Estados Unidos (con el pronto secundamiento de los países latinoamericanos); el apoyo de la oligarquía y terminar con el proyecto modernizador burgués, iniciado por el presidente Manuel Enrique Arauja (MENJÍV AR LARÍN, 1985: 91). A manera de epílogo, podríamos apuntar que el sector rural de la población salvadoreña tuvo que refugiarse en la economía de subsistencia, y que el hambre, junto a la represión, obligaría a miles de salvadoreños a marchar al exilio (300 mil, sólo a Honduras). Tanto el sector cafetalero como las libertades en El Salvador, no se recuperarían sino hasta 15 años después (SALA ZAR V ALIENTE, 1990: 97).

321

SEXTO COMENTARIO

LOS PARTIDOS COMUNISTAS DE CENTROAMÉRICA 1922-1934

o. Los hombres y mujeres que en Centroamérica, entre 1922 y 1934, fundaron sus respectivos partidos comunistas, retomaron, como punto de referencia para su acción política, antes la experiencia de la revolución bolchevique que las propuestas teóricas de Marx y sus continuadores anteriores a Lenin. Como observa Taibo II para el caso mexicano, el universo simbólico de los comunistas centroamericanos "lo que de Marx tiene les ha llegado filtrado por el jacobinismo socialdemócrata de Lenin. El partido en este sentido es más bien bolchevique que marxista. Sus puntos de referencia ideológicos son de carácter histórico y se remontan no más allá y únicamente a la revolución rusa" (T AIBO 11, 19 86: 10). Las noticias de la Revolución Bolchevique en Centroamérica, desde poco después de la toma del poder hasta mediados de los años veinte, se dieron casi exclusivamente a través de la prensa tradicional, la cual exageraba a con tecimien tos, confundía términos e interpretaba los hechos bajo el prisma del temor que le causaba. Sin embargo, los datos estaban ahí para quien los quisiera ver y un grupo de artesanos, obreros e intelectuales lo hicieron. En 1919 el Partido Bolchevique impulsa la creación de la III Internacional, la cual se diferenciaría de las dos anteriores, entre otras cosas, por su propuesta de un partido de dimensión mundial. Es decir, la federación de partidos (impulsada por la 1 y 11 internacionales) es 323

permuta da por un férreo cuerpo unificado con dirección central, esencialmente vertical: el Partido Comunista Mundial (CABALLERO, 1985: 21) En Guatemala, Honduras, El Salvador, Costa Rica y Nicaragua 1 , hubo grupos que simpatizaron con lo sucedido a miles de kilómetros de distancia, en el experimento histórico de los llamados bolcheviquis 2 . Sin embargo, sólo en los tres primeros países se llevarían a cabo experiencias significativas por parte de los grupos comunistas locales en el período que estudiamos. En Costa Rica, quizás se explique este fenómeno por la fuerte influencia anarcosindicalista; mientras en Nicaragua, el sandinismo, como respuesta a la intervención militar norteamericana, se erigiría como única alternativa de acción para los sectores progresistas del país. De hecho, los comunistas nunca fueron un grupo significativo en Nicaragua. En Costa Rica sí llegarán a serlo, pero a partir de 1934, cuando miembros del partido comunista costarricense jugarán un papel protagónico en la gran huelga bananera de ese año 3 • De todas formas, la especial ligazón que existió entre los movimientos obreros y los militantes comunistas en Guatemala, Honduras y El Salvador fue mucho más importante de la que pudo haber entre los del resto de países del istmo. La Internacional Comunista (COMINTERN, por sus siglas en inglés) estuvo ligada, de principio a fin, a la historia de la entonces naciente Unión Soviética. La necesidad de impulsar y, sobre todo, dirigir la anunciada revolución mundial a fines de la Primera Guerra, marcó 1 Cultural, histórica, económica y políticamente, estos países forman Centroamérica: tanto Belice como Panamá quedan excluidos en la percepción que los centroamericanos tienen de sí mismos.

2 Ya para el 5 de febrero de 1920, encontramos indicios de que los sectores oligárquicos de la sociedad guatemalteca usaban el término bolcheviqui para denigrar a sus enemigos políticos. Ese día, la redacción del periódico El Unionista publica en su editorial: "Sabemos por el cable [no se dice cuál] que nuestros enemigos nos han acusado en el extranjero por bolcheviquis y provocadores, y es necesario demostrar que nosotros [los unionistas] no somos ni lo uno ni lo otro" (p. 3, reproducido en: WITZEL DE CIUDAD, 1991: 94). Destaca en este editorial que la dirección del periódico liga las acusaciones citadas a los rumores en boga esos días, sobre la posibilidad de huelga de los empleados del comercio y ferrocarril, en la ciudad de Guatemala.

'Al respecto, ver: CERDAS CRUZ, 1986: 307-360 y ACUÑA ORTEGA, 1984.

324

indeleblemente la creación de la COMINTERN como resultado de la urgencia por repeler la invasión imperialista y la Guerra Civil en la Rusia Soviética. Al "fracasar" la revolución en Alemania, la III Internacional torna a su cargo las relaciones exteriores del Partido Bolchevique y busca una di rnensión ecu rnénica para el rnovi miento revolucionario. En la época anterior a la Segunda Guerra, la política de la COMINTERN cambia, dejando de centrarse tan sólo en la defensa de la URSS, y permite acciones amplias de solidaridad y lucha contra el fascismo en ascenso. Por último, dentro de la nueva correlación de fuerzas a nivel mundial (2ª Guerra, la URSS corno potencia internacional, el peligro real de su desaparición por la invasión nazi) la Internacional Comunista muere por iniciativa de sus mismos fundadores: el PCUS propone su extinción en mayo de 1943 secundado por 31 partidos comunistas. Aunque, de hecho, desde después del VII Congreso ( 1935) la III Internacional prácticamente ya no funcionaba, tendría que esperarse hasta junio de 1943 el decreto de su disolución. Sin embargo, no debernos olvidar que la acción de los partidos comunistas latinoamericanos de la "primera y segunda olas", entre los que se cuentan los centroamericanos, se dio antes de que la Rusia Soviética llegara a ser potencia mundial (POPPINO, 1964: 78-83). A nivel discursivo, la Internacional Comunista (IC) se debatió entre dos líneas claramente enfrentadas de caracterización de la situación mundial y de la vía de la revolución: una occidentalista y europeizante (de tono obrerista, urbanista y civilizador) y otra orientalista (la cual puso énfasis en la lucha de los países rnultiétnicos y agrarios, dominados por los imperialismos europeo y norteamericano). Dentro de la segunda línea, los paradigmas fueron, no América Latina o Africa, sino la India y China (MELGAR BAO,

1984: 10). Fundamental resulta comprender que la

problemática de América Latina fue discutida por la IC (hasta mediados 325

de los 20) en el marco del

11

Camino de Oriente 11 , mi en tras que los

comunistas centroamericanos se concebían a sí mismos como realizadores de un tipo de revolución más cercano a la línea de Occidente. Para una periodización de la IC y su relación con América Latina, Melgar Bao nos propone tres períodos: 1) 1919-1923: la III Internacional lucha por establecerse como la guía del proletariado y de los pueblos oprimidos de todo el mundo. En esta fase, América Latina se asume desde el "Camino de Oriente". 2) 1924-1928: se da el debate entre varios "leninismos" que luchan por imponerse en la URS S y la IC; se deja de lado en el plano discursivo la bipolaridad oriente-occidente; es una fase de amplia adhesión de partidos; se impone, poco a poco, el debate sobre el papel estratégico de los EEUU en el capitalismo mundial. 3) 1929-1934; la IC y la URSS experimentan la pugna entre estalinistas y bujarinistas, que también se da en las instancias de dirección de la Internacional en Latinoamérica (Secretariados Latino y Sudamericano, y Buró del Caribe); la IC pasa al izquierdismo

exacerbado (con su buena dosis de sectarismo); se regresa al discurso del "Camino de Oriente"; se aplica mecánicamente la "teoría de las nacionalidades" de Stalin; y se llevan a cabo campañas contra el "provincianismo pequeño burgués" (refiriéndose, por ejemplo, a Mariátegui).

De 1934 en adelante, se observa la bancarrota de las secciones latinoamericanas de la IC (MELGAR BAO, 1984: 20-21). Los comunistas centroamericanos se formaron con la fusión de las tradiciones revolucionarias de sus países (fuertemente marcadas por las 326

expenenc1as liberal, mutualista y anarquista), los movimientos sociales en los que actuaron, y la búsqueda del empalme entre sus acciones y las directivas emanadas de la III Internacional. En la construcción de su acervo de conocimiento, los comunistas centroamericanos tuvieron dos influencias determinan tes más:

la Revolución Mexicana y la lucha

antiimperialista de Sandino. Tanto estas experiencias como las directrices dadas por la IC, los comunistas centroamericanos las adecuaron a sus propias condiciones: fue una traducción y no la aplicación mecánica de principios y experiencias extrañas a la realidad que percibían. En su conjunto, las acciones de los grupos comunistas podrían verse más como la lucha de un puñado de militantes inmersos en los movimientos sociales de sus países,

que como partidos de alcance nacional

dispuestos a la toma del poder; a esta sentencia podríamos agregar que, sólo en la efervescencia de la insurrección popular salvadoreña de 1932, el Partido Comunista de ese país se planteó tal alternativa, sin que objetivamente pudiera llevarse a cabo. Las formas de comunicación privilegiadas entre los comunistas centroamericanos fueron la correspondencia, las visitas de militantes de otras latitudes y, sobre todo, las estancias obligadas por los exilios de varios de ellos. Entre la IC y Centroamérica sólo había contacto epistolar y no es sino hasta 1928 que un militante guatemalteco asiste a una reunión

de la COMINTERN. Así, de 1921 a 1927, las correas de transmisión entre "la meca"

(la URSS) y Centroamérica fueron el Partido Comunista

Mexicano y los militantes de otras nacionalidades que pasaban por el istmo por diferentes motivos. No podemos menospreciar los acontecimientos ocurridos en el seno de la IC, si queremos lograr una comprensión básica del contexto en el que se da la acción de los comunistas centroamericanos, en especial, a 327

partir del período de intensificación de las relaciones entre el istmo y "la meca" (1928-1934).

l.

En enero de 1919, se redacta y promociona una carta de invitación para el Congreso Comunista Internacional, escrita por Trotsky y firmada por ocho partidos. Las sesiones se llevan a cabo en Moscú del 2 al 6 de marzo de 1919. Como resultado de las deliberaciones, Bujarin y el espartaquista alemán Rugo Eberlein redactan la plataforma de la IC, en la que se destacan como banderas de lucha la destrucción del Estado Capitalista seguida de la construcción de un nuevo Estado Proletario, la dictadura del proletariado sobre las clases opresoras derrocadas, la instalación de los consejos de soviets en lugar de los congresos de diputados burgueses, y la confiscación y socialización de las propiedades capitalistas y los servicios públicos. El documento de la plataforma termina con el reconocimiento a los espartaquistas alemanes Karl Liebknecht y Rosa Luxemburg, recientemente asesinados (PASADO Y PRESENTE, 1981: 61-69). El tema central de las sesiones fue la discusión del estado del capitalismo mundial, la crítica situación en Europa (en especial, sobre la inminente "revolución alemana") y la diferenciación total de la 11 Internacional. En este último sentido, los asistentes al 1 Congreso asumen una política que reivindica la violencia revolucionaria y la acción directa de las masas para la toma del poder. También se enfatizó en la necesidad de centrar los esfuerzos de los comunistas en los consejos de fábrica, el sindicalismo revolucionario y en la creación de partidos de tipo conspirativo (MELGAR BAO, 1984: 93-96). La presencia de los llamados "países de Oriente" se redujo a las 328

secciones del Partido Bolchevique del Asia Central y al KUOMINTANG. Si bien la cuestión de los países coloniales y semicoloniales no fue tratada de manera explícita en el I Congreso, las bases para cualquier discusión en este sentido fueron dadas en el Manifiesto de la Internacional

Comunista a los proletarios de todo el mundo. En él se dejó sentado que la liberación definitiva de las colonias llegaría cuando la revolución proletaria mundial hubiera derrocado a los Estados Capitalistas que los oprimían (PASADO Y PRESENTE, 1981: 88-99). En la sesión del 4 de marzo, a propuesta de los delegados Ch. Rakovsky,

Gruber,

Grimland

y

Endre

Rudnyánszky 4 ,

los

partidos

presentes en el Congreso Comunista Internacional deciden "constituirse como III Internacional y adoptar el nombre de Internacional Comunista" (PASADO Y PRESENTE, 1981: 59-60).

2. Entre el primer ( 1919) y el segundo (1920) congresos de la IC, se llevarían a cabo cuatro eventos cominternistas, relacionados con "Oriente" y América Latina. Del 24 al 30 de mayo de 1919, tuvo 1ugar el I Congreso de los Comunistas de Asia Central, donde un delegado denunció el "panrusismo" de los bolcheviques en aquellas regiones. El contexto de este congreso fue la política del comunismo de guerra, la Guerra Civil y la agresión de las naciones europeas a la Rusia Soviética. Dentro del Partido Bolchevique se llevaba a cabo, por aquellos días, la lucha contra los prejuicios chovinistas, herencia de la cultura rusa zarista. Como respuesta a las denuncias de los comunistas asiáticos, Lenin ordena investigar los hechos. El

'Rudnyánszky fue el representante húngaro en el 11 Congreso; Gruber era en realidad Karl Steinhardt, delegado de Austria; Grimland no ha sido identificado y Rakovsky era representante del Partido bolchevique (KAHAN, 1976: 157-158 y KAHAN, 1978: 180).

329

enviado fue Georgij l. Safarov 5 , quien pudo confirmar sobre el terreno la denuncia, iniciándose así las primeras manifestaciones orgánicas de los comunistas "de Oriente" por la reivindicación de sus derechos al interior de la futura URSS y de la IC (MELGAR BAO, 1984: 103). A fines de septiembre de 1919, Mij aíl Borodín 6 , colaborador del secretariado de la IC, llega a México y se liga a un grupo de militantes del Partido Socialista Mexicano (en especial, mantiene contactos con Manabendra Nath Roy 7 y Richard Francis Phillips 8 ). En los últimos días de octubre, conoce a Felipe Carrillo Puerto y al general Francisco J. Múgica, quienes por esos tiempos mantenían vínculos con los comunistas del grupo Roy-Phillips. Pero, lo fundamental de la estancia de Borodín en México, para la historia que nos concierne, fue su influencia sobre ese grupo de militantes para que el Partido Socialista Mexicano (fundado el 4 de septiembre) se convirtiera en Comunista Mexicano, nombrara representantes ante la IC y pidiera su afiliación a la misma, lo cual se lleva a cabo el 24 de noviembre de 1919. Poco antes había nacido, en el papel, el Buró Latinoamericano de la Internacional Comunista (TAIBO 11, 1986: 49-57). El 8 de diciembre, se publicó en El Soviet la noticia de que el Buró convocaba a un congreso a los comunistas latinoamericanos, a celebrarse en México inmediatamente, con la asistencia de los partidos comunistas de EEUU y Canadá; el comité estaba integrado, según la 'Su nombre era Goergij l. Egorov, quien fue electo por el IV Congreso de la IC (1922) como miembro del Comité Ejecutivo, representando a los "países de Oriente" (KAHAN, 1976: 162). •seudónimo de Mijaíl Markovich Gruzenberg, miembro del sector bolchevique del POSDR desde 1903 (f AIBO 11, 1986: 50). 'Sobrenombre de Marendranath Bhattacharjee, hindú nacido en Arbalia, Bengala, en 1887. En junio de 1917 llega a México junto con su esposa, Evelyn Trent, después de haber militado en el movimiento nacionalista de la India, huido a los Estados Unidos -vía Alemania- y escapado de ese país, al ser involucrado en un juicio contra nacionalistas hindúes, acusados de violar la neutralidad de los EEUU (fAIBO 11, 1986: 27-28). 8 Phillips nació en los Estados Unidos. Estudió en la Universidad de Columbia, donde formó parte de la Liga Esrudiantil contra la Guerra. Por estas actividades, y huyendo del servicio militar, llega a México en los años veinte, donde se le conocerá bajo el seudónimo de Frank Seaman o Manuel Gómez (fAIBO 11, 1986: 25 y GÓMEZ, 1986: 1).

330

misma fuente, por José Allen (Secretario General del PCM y agente de la Embajada

norteamericana),

Leopoldo

Urmachea

(anarcosindicalista

peruano), Elena Torres (maestra feminista yucateca, del Partido Socialista de Carrillo Puerto), Martín Brewster (mayordomo de Roy) y Antonio Ruiz (Secretario General del Sindicato Panadero del D.F.). El Buró jamás funcionó y su desaparición se produjo en los dos primeros meses de 1920, cuando los socialistas de Carrillo Puerto se involucraron en la campaña presidencial de Obregón. Sin embargo, es importante destacar que del grupo de militantes que vivieron estas experiencias, saldrían los primeros delegados del comunismo latinoamericano en Moscú, y contactos de los comunistas mexicanos en Centroamérica (MELGAR BAO, 19 84: 105-109 y TAIBO 11, 1986: 62-76).

Mientras esto sucedía en México, en Rusia se celebraba el 11 Congreso de las Organizaciones Comunistas de Oriente, donde los delegados se manifestaron por la inevitabilidad de la revolución en el Oriente, contra las tesis que por entonces mantenían los bolcheviques rusos y los espartaquistas alemanes. En enero de 1920, se lleva a cabo el 111 Congreso de los asiáticos, en el cual se reafirman las tesis de su 11 Congreso (sobre el papel de Oriente en la revolución mundial) y los delegados demandan la independencia de la sección turquestana del partido bolchevique, para formar el Partido Comunista de Turquía. Ambos eventos despertarían el interés de algunos miembros destacados de la dirección

cominterniana, preparando el terreno para el 11 Congreso de la IC (MELGAR BAO, 1984: 109).

3. Del 19 de julio al 7 de agosto de 1920, se realiza en Moscú el 11 Congreso de la IC. En esta reunión se sientan las bases organizativas de la 331

Internacional, en especial, se publican las famosas 21 condiciones de admisión y los Estatutos de la Internacional Comunista (ver: PASADO Y PRESENTE, 1981: 103-114). Asimismo, el 11 Congreso marca el inicio de la verdadera búsqueda, para la IC, de una dirección ecuménica del movimiento revolucionario. En cuanto a los países "de Oriente", destaca la redacción conjunta de Lenin y Roy (delegado del PCM) de las Tesis y adiciones sobre los problemas nacional y colonial, las cuales otorgan "carta de ciudadanía" a los pueblos de Asia, Africa y Latinoamérica, dentro del movimiento por la revolución mundial. En síntesis, Lenin propuso que la IC debería apoyar el movimiento de liberación nacional en las colonias, mientras Roy sostenía la concretización de esa política general median te la creación de partidos comunistas en las colonias, con el fin de radicalizar a los movimientos de liberación nacionales, con la presión de obreros y campesinos organizados. Le nin, reconociendo la riqueza del planteamiento de Roy, aunque sin pleno convencimiento, debido a su reconocida ignorancia respecto a los problemas de varias zonas no europeas, recomendó la adopción de ambas tesis (CERDAS CRUZ, 1986: 55-63). En general, el 11 Congreso propuso: 1) La participación comunista en los "movimientos revolucionarios de emancipación" y la obligación de los proletarios metropolitanos de apoyarlos. 2) El combate a las instituciones religiosas y a las llamadas "ideologías regionalistas f eudal-b ur guesas" (panislamismo, panasiati smo, por ejemplo). 3) La organización de los campesinos para la lucha contra los terratenientes. 4) El combate a la creación de "países gendarmes" regionales por las 332

potencias imperialistas. 5) Lograr la convergencia entre la revolución colonial y la revolución proletaria (MELGAR BAO, 1984: 112-116).

Para América Latina, el II Congreso significó aparecer por primera vez en los debates, por medio de la intervención del delegado norteamericano Louis C. Fraina 9 • En la sesión del 26 de julio, éste sostuvo que Latinoamérica era la base colonial de la nueva potencia imperialista: los Estados Unidos. En consecuencia, la tarea de la IC en la región debería ser la creación de partidos comunistas en todos los países del área, bajo la iniciativa del partido norteamericano: sólo la acción del movimiento revolucionario en toda América Latina sería capaz de batir al nuevo imperio. Sin embargo, las tesis de Fraina no encontraron eco en la IC, sino hasta varios años después (CERDAS CRUZ, 1986: 64). Por último, cabe mencionar la importancia de la asistencia al II Congreso de los delegados del PCM: Roy y Phillips (el último, bajo el seudónimo de Frank Seaman); el primero, como ya apuntamos, jugó un papel protagónico en la formulación de las directrices cominternistas para el mundo colonial, y en particular, para América Latina. Phillips, a principios de 1921 regresaría a México, donde se le uniría su compañera, Na tacha Michailowa 10 . Este último llevaría como mandato de la Internacional Sindical Roja (ISR) fundar una oficina en ese país, apoyado con tres mil dólares y bajo la dirección de los destacados cuadros de la

9

Secretario del PC de Jos EEUU, Fraina nació en Italia en 1894 y emigró junto a su familia a Norteamérica a los dos años de edad. Junto a John Reed, era "la gran figura del comunismo norteamericano" (f AIBO 11, 1986: JO). Kahan (1978: 180), lo identifica como Lewis Corey. 10

Joven comunista ruso-polaca, Michaelowa "hablaba cinco idiomas y trabajaba como traductora para el Bureau Francés de la IC" cuando conoce a Phillips, durante el 11 Congreso (fAIBO 11, 1986: 109).

333

COMINTERN Louis Fraina y Sen Katayama 11 .

4.

Entre el 11 y el llI Congreso de la IC, se dan los primeros contactos de los centroamericanos con miembros de la Internacional. Conocer un acontecimiento particular en la historia del movimiento obrero mexicano es indispensable para comprender esas primeras relaciones. Entre el 15 y el 22 de febrero de 1921, los sindicalistas radicales (comunistas y anarcosindicalistas) del Distrito Federal,

realizan la

Primera Convención Roja de la Federación Comunista del Proletariado Mexicano, en el salón de actos del Museo de Antropología, cedido por el

Secretario de Educación obregonista José Vasconcelos. De esta reunión nacería la Confederación General de Trabajadores (CGT), única experiencia de fusión, de esta magnitud, entre comunistas y anarquistas dentro del movimiento sindical mexicano. La Convención denunció al gomperismo por el ju ego que le hacía al gobierno norteamericano, desconoció a la COPA, reconoció al PCM como el único partido mexicano que no era "destacamento de la burguesía" y le otorgó el estatus de "grupo cultural" al interior de la CGT. Además, decidió su afiliación a la Internacional Sindical Roja, por lo que nombró al joven comunista Manuel Díaz Ramírez como su delegado ante el 11 Congreso de la IC (T AIBO 11; VIZCAÍNO, 1984: 101-110 y TAIBO II, 1986: 113-118). Cabe destacar la presencia de cuatro personajes en la Convención Roja, los cuales serían responsables de los primeros contactos de la IC con Centroamérica: el norteamericano Frank Sea man (Charles F. Phillips), delegado fraterno por el PCM, quien sin duda influye en los resolutivos

"Nacido en Hadegi, Okoyama, Japón, en 1859, Katayama pa1ticipó en los primeros movimientos socialistas del Japón, de donde tuvo que salir exiliado a los EEUU en 1914. Fue fundador del PC norteamericano (TAIBO 11, 1986: 109).

334

pro-COMINTERN de la Convención, dada su calidad de contacto con la

ISR 12 ; el anarquista vasco Sebastián San Vicente 13 , delegado fraterno del Grupo Cultural Germinal, quien fue electo sub secretario de la CGT; el

anarcocomunista peruano

Leopoldo

Urmachea,

representante del

Sindicato de Obreros Panaderos del Distrito Federal; y el salvadoreño Luis Felipe Recinos 14 , miembro solitario de la Delegación Fraternal de los Obreros de la República de El Salvador" (TAIBO 11, 1986: 105-107). Recinos tenía contactos con el grupo comunista de Phillips-Roy, por lo menos,

desde noviembre de 1920. En la fundación de la Local

Comunista del Distrito Federal (19 de septiembre), el salvadoreño aparece como miembro del Comité Provisional, por encargo del efímero Buró Latinoamericano de la IC,

fundado a propuesta de Mij aíl Borodín

(BOLETÍN COMUNISTA, 3/0CT/1920: 8). El 8 de mayo de 1921, Michaelowa, Phillips, Allen y San Vicente participan en Morelia en la celebración (atrasada) del día del trabajo, la cual terminó con el izamiento de la bandera rojinegra en la catedral, por parte de militantes del Partido Socialista Michoacano (PSM). La respuesta

12 El Bureau Mexicano de la Internacional Roja de Sindicatos y Uniones de Trabajadores, comenzó a trabajar a fines de abril de 1921, con los esfuerzos de Katayama, Fraina, y, principalmente, Phillips. Los miembros fueron elegidos por los enviados de la IC entre los dirigentes de la CGT. Trabajaron en el Buró: José C. Valadés, por el PCM; José Rubio, por la dirección de la CGT; Martín Paley, en representación de la IWW mexicana; y el impresor cromista disidente de izquierda Felipe Leija Paz. Con los fondos de la IC traídos por Katayama y Fraina, el Buró funcionó organizando en el DF y la provincia, editando materiales varios y publicando El Trabajador (difusor de las posiciones de la CGT), hasta la represión obregonista, en mayo del mismo año (T AIBO 11, 1986: 118-124).

13 Taibo 11 lo presenta como marinero y mecánico de calderas, de origen vasco, militante en el sindicalismo anarquista de la costa este norteamericana. San Vicente habría participado en el intento de asesinato del presidente Wilson, según la policía de los EEUU, por lo que tiene que huir a Cuba. Ahí, funda una sección de Industrial Workers ofthe World (IWW), en la ciudad de Matanzas, y milita en un grupo clandestino llamado Soviets (T AIBO 11, 1986: 348 -nota 15-). Según Oiga Cabrera, San Vicente participa en el 11 Congreso Nacional Obrero cubano (1416 de abril de 1920), como "Delegado de la Tercera Internacional" (en realidad representaba a un pequeño grupo anarquista, autodenominado así). A raíz de las movilizaciones obreras y el ascenso de la agitación popular, San Vicente y otros 14 importantes dirigentes del sindicalismo cubano son apresados con el pretexto de la explosión de "bombas" (en realidad, petardos) en la ciudad de La Habana (CABRERA, 1969: 114134). Nuestro anarquista llega a México a fines de 1920, como polizón de un petrolero que atraca en Tampico (T AIBO 11; VIZCAÍNO, 1984: 185-190).

"Expulsado de El Salvador a Guatemala por sus ideas avanzadas, a los diecisiete años, Recinos se instala en la ciudad de Guatemala, donde publica un periódico: 14 de julio. Expulsado a su vez de Guatemala antes de la lucha por el derrocamiento de Estrada Cabrera, se estableció en México, donde trabajó en el diario obregonista Lucha (ANDERSON, 1982: 51-52 y SCHLÉSINGER, 1946: 41-42).

335

de los católicos fue una manifestación de desagravio ( 12 de mayo) la cual des embocó en ch oques entre éstos (j unto con p o 1i cías) y miembros de 1 PSM, y en el asesinato del líder socialista Isaac Arriaga. Esto provocó 1

manifestaciones violen tas en el DF (13 de mayo), cu yo saldo fueron discursos incendiarios en la Cámara de Diputados y la detención de varios manifestantes. En su conjunto, los incidentes de Morelia-DF sirvieron de pretexto a Obregón para aplicar el artículo 33 constitucional y ordenar la deportación de los dirigentes extranjeros del ala radical sindicalista. Entre los detenidos estuvieron Philli ps, San V icen te y Michaelowa, quienes -gracias a la presión de los sindicatos- consiguieron ser deportados a Guatemala y no a los EEUU, donde los problemas, para ellos, serían mayores (TAIBO 11, 1986: 124-127). A su llegada a Guatemala, a finales de mayo de 1921, Phillips, Michaelowa y San Vicente, toman contacto con grupos de trabajadores, en especial con la Unificación Obrera Socialista 15 • La UOS se fundó el primero de mayo de 1921, como desprendimiento del ala izquierda de la Unificación Obrera (grupo surgido de las 1uchas de abril de 1920 por el derrocamiento del dictador Estrada Cabrera). San Vicente y Phillips, según cu en ta este último (GÓMEZ, 19 86: 13), trabajaron alrededor de un mes en Guatemala y de ahí regresaron clandestinamente a México (T AIBO 11, 1986: 127). No sería ése el único contacto entre Centroamérica y la IC, antes de 1922: según Arturo Taracena, poco antes de la llegada de Phillips y San Vicente a Guatemala, Miguel Ángel Asturias asiste a un congreso estudiantil en México, como representante de la AEU. Es posible que en

"Este primer contacto de la IC con los centroamericanos en su territorio, lo confirman Alexander (1957), Taracena (l 989a), Alvarado Monzón (1975) y Ricardo Melgar Bao (1984). Sin embargo, son Taibo II y Vizcaíno (1984), quienes por primera vez aclaran la identidad de las dos partes de las entrevistas; cabe mencionar que la información original está contenida en las declaraciones de Gómez-Phillips-Seaman a Theodore Draper (GÓMEZ, 1986).

336

este vi aj e haya hecho los con tactos necesarios para que el 5 de mayo de 1921, la organización estudiantil guatemalteca publique un desplegado en el Diario de Centroamérica, copia del mensaje enviado al PCM, a la Federación de Jóvenes Comunistas, a la Federación Comunista del Proletariado, al Partido Socialista, al Partido Agrarista a la Federación Regional Obrera Mexicana (sic) y al Buró Latinoamericano de la IC, en el cual se le pedía a estas organizaciones mexicanas que presionaran al gobierno norteamericano para detener la invasión panameña a Costa Rica (ver apartado 4 de El dilema del istmo. 1850-1921). El manifiesto de la AEU lo firmaron los dirigentes de la organización, entre los que se encontraban el propio Asturias y el estudiante salvadoreño José Luis Barrientos (TARACENA ARRIOLA, 1989a: 51-52). El 8 de junio de 1921, la prensa guatemalteca denuncia, como actividades bolcheviques, el reparto de volantes con escritos de Lenin y Trotsky (MELGAR BAO, 19 84: 134). Es posible que Phillips y San Vicente hayan regresado a Guatemala pocos meses después, ya que una nota periodística de septiembre de 1921 los sitúa dando conferencias y organizando mitines en ese país centroamericano.

Asimismo, hay indicios de que el anarcocomunista peruano

Leopoldo Urmachea, al ser deportado en febrero de 1922 a Guatemala, se haya integrado a los trabajos de la UOS (MELGAR BAO, 1984: 134-135). Con todo esto, los miembros de la UOS, quienes permanecieron fieles a la causa (a excepción de unos pocos que aceptaron las prebendas del presidente Orellana), mandan un delegado al 11 Congreso de la Federación de Jóvenes Comunistas de México" con amplias facultades para pactar con dicha Institución". Dicho congreso se llevó a cabo del 12 al 15 de agosto de 1922, "habiéndose llegado al acuerdo de que Unificación Obrera Socialista se transformara en Partido Comunista de Guatemala" 337

(MELGAR GONZÁLEZ, 1925: 1-2). En todo caso, la fundación del PC de G, tal como la señala Melgar González (y como lo interpreta Taracen a Arriola) no se diferenciaría en esencia de la fundación de partidos comunistas tan significativos como el mexicano: la reunión de unos pocos militantes atraídos por las consignas de la IC, los cuales deciden adherirse a la misma, antes de formar una estructura permanente a nivel nacional16. La prensa comunista internacional (Communist International, # 166167) registra por primera vez al grupo comunista centroamericano en 1921, en el Llamamiento del Movimiento Internacional de Mujeres Comunistas, en el que daban un "voto de apoyo" a los grupos comunistas

de Cuba y Centroamérica (citado en CERDAS CRUZ, 1986: 183). Poco después, en un artículo aparecido en INPREKOR 17 en noviembre de 1922, Edgar Woog 18 menciona la propuesta hecha a los guatemaltecos de "fundar un partido legal a pesar de las dificultades, [el cual] podría salir con consignas socialdemócratas, lo cual llevaría a fuertes controversias

con

los

anarquistas"

(STIRNER,

1922:

15 3 7).

Esta

información, la primera que alude claramente a la relación UOS-IC, Woog seguramente la recibiría en el 11 Congreso de la JC de México; poco después sale rápidamente a Moscú para asistir al IV Congreso de la IC (TAIBO 11, 1986: 186). 16 La fecha de fundación del PC de G es ampliamente debatida. Arturo Taracena (1989a: 52-53) afirma: "no cabe duda que esta fecha corresponde más bien a la intención de un sector de la UOS por poner en pie una nueva organización de acuerdo a los postulados de la IC que a su fundación de hecho". Por su parte, Luis Villagrán (SSA IC, 1929: 225) cita el año de 1923. Sin embargo, en esta fecha de 1922 (sin precisar día o mes) como la de fundación del PC de G, coinciden tanto el informe de Melgar González (1925) como Miguel Ángel Vásquez (ISUNZA VERA, 1992). Carlos Figueroa !barra (1989a: 313) asume una hipótesis parecida a la nuestra.

17 La Correspondencia de Prensa Internacional de la IC será citada como INPRECOR en todas sus versiones, exceptuando la alemana, que aparecerá como INPREKOR.

18

Actuando bajo el seudónimo de Alfred Stirner, el suizo Edgar Woog sería el representante del PCM ante el 11 Congreso de la Internacional Juvenil Comunista (Moscú, fines de 1921) y el IV Congreso de la IC. 'ºNacido en 1898 en Suiza, estudia en Basilea y Hamburgo, se une a la juventud socialdemócrata suiza y al PSD en 1917. Viaja a México con su familia, donde su padre establece una joyería. Adopta al conectarse con los medios radicales el seudónimo de Alfred Stirner" (TAIBO 11, 1986: 338 -nota 37-).

338

En síntesis, entre 1921 y 1922, un grupo de artesanos, obreros e intelectuales, aglutinados principalmente en torno a la UOS, se conforman como Partido Comunista de Guatemala e inician sus contactos con la IC a través de México y la prensa comunista internacional.

5. En el plano mundial, existen indicios del creciente interés de la IC sobre Latinoamérica. En enero de 1921, el Comité Ejecutivo de la IC (CEIC), lanza el manifiesto Sobre la Revolución en América, dirigido a "la clase obrera de las dos américas" (MELGAR BAO, 1984: 121). En el documento se reconocía oficialmente al movimiento revolucionario de América Latina, se aceptaba de manera condicional a las secciones existentes, se manifestaba la preocupación por crear líneas específicas de acción regional, y se denunciaba la intervención de los EEUU en Centroamérica y el Caribe. Pero, también se demostraba un desconocimiento de la región, median te errores de geografía y en la extrapolación a América del peligro europeo de la socialdemocracia. Finalmente, el CEIC caracterizaba la revolución latinoamericana como agraria y continental, y como la única forma de contrarrestar la dominación norteamericana (MELGAR BAO, 1984: 123-124). Al 111 Congreso de la IC (del 22 de junio al 12 de julio de 1921) asisten, entre otros, Roy, su esposa (Evelyn Trent) y el mexicano Manuel Díaz Ramírez, como representante de la CGT. Cabe resaltar que en el 111 Congreso se pres ta poca atención a los problemas "de Oriente" y América Latina, por lo que Roy, en lugar de presentar su ponencia, el 12 de julio, protestó públicamente en la sesión plenaria, por el escaso interés de los dirigentes de la IC y de los partidos europeos en la "cuestión colonial" (CERDAS CRUZ, 19 86: 68). Sin 339

embargo, en este Congreso se decide fundar el Buró Latino de la IC, presidido por el suizo Jules Humbert-Droz. A pesar de dedicarse a países tan diferentes como Francia, Italia, Bélgica, España, Portugal y América Latina, la fundación del Buró Latino impulsará una ascendencia progresiva de Latinoamérica dentro de la IC (MELGAR BAO, 1984: 126-127). Por último, podemos mencionar que durante el III Congreso, el norteamericano Louis C. Fraina ("la figura" del comunismo de los EEUU, a la muerte de J ohn Reed), redacta un artículo, avanzado para la época, en el cual afirma que el polo de gravitación del capitalismo internacional había pasado de Europa a los Estados Unidos, y que, por lo tanto, la COMINTERN tendría que irse interesando cada vez más en la zona de

influencia del nuevo imperialismo: la América Latina. Sin embargo, el texto de Fraina pasó poco menos que desapercibido (MELGAR BAO, 1984: 131).

6. Entre el 5 de noviembre y el 5 de diciembre de 1922, se realiza en Moscú el IV Congreso de la IC. Esta reunión lleva sobre sus espaldas los últimos momentos de la Guerra Civil y de la agresión militar de las potencias europeas, así como el signo de la derrota comunista en Alemania. La IC, ante la nueva correlación de fuerzas, y abandonando la visión insurreccional-eurocen tris ta de la revolución mundial, propone el llamado "Frente Único Antiimperialista" para los países coloniales y semicoloniales, como correlato del "Frente Único Proletario en Europa" (CERDAS CRUZ, 1986: 70-71). El CEIC asume un papel de dirección, como el Estado Mayor de la revolución mundial, lanzando la consigna de igualar a los partidos no europeos con el modelo ruso-alemán. Esta política de "pureza" de la 340

autoproclamada vanguardia del proletariado se conoce como la "bolchevización" de los partidos comunistas, política que provocará las primeras luchas internas en las secciones latinoamericanas, así como las fricciones con los antiguos aliados anarquistas (MELGAR BAO, 1984: 133) Como delegado del PCM al IV Congreso de la IC va Edgar Woog, quien había asistido a los trabajos del 11 Congreso de Internacional Juvenil Comunista, a finales de 1921, y al 11 Congreso de la Juventud Comunista de México, a su regreso a este país. Sale para Moscú a principios de septiembre de 1922 (TAIBO 11, 1986: 184-186). A raíz de la estancia de Woog en Moscú, se publican en las ediciones alemana y francesa de INPRECOR, los artículos sobre la situación socio-política y económica de Guatemala, así como de los contactos con la UOS 19 • Los conocimientos necesarios para la redacción de tales artículos, debe haberlos adquirido en una entrevista con la delegación centroamericana que asiste al congreso de la JC, en agosto de 1922, además de los contactos de Phillips-San Vicente-Urmachea a mediados de 1921. El 20 de enero de 1923 aparece en INPRECOR un llamamiento del CEIC A los campesinos y obreros de la América el Sur, entre los que se incluía a todos los países latinoamericanos 20 • Básicamente, se trata de la

,

traducción de los acuerdos del IV Congreso a las condiciones de la región latinoamericana. El documento dejaba ver el cambio en la visión mundial del CEIC: se reconocía la influencia creciente de EEUU en el capitalismo internacional y proponía a los trabajadores latinoamericanos una alianza

19 La versión alemana ya fue citada (Aus Guatemala); la versión francesa es casi una traducción textual, y apareció en La Correpondance lntemationale, # 88, del 18 de noviembre de 1922, bajo el título "Dans un coin perdu de l'Amérique Centrale au Guatemala".

20

En la caracterización del período que elabora la IC, se destaca la visión de "las dos américas"; los EEUU y América Latina. Tendrá que esperarse hasta el VI Congreso de la IC (1928) para que los líderes comintemistas afinen sus conocimientos del "nuevo" continente.

341

global (bajo la dirección de la IC y la ISR) para oponerse a la ola represiva por parte de los gobiernos latinoamericanos 21 (MELGAR BAO, 1984: 155). Con fecha 21 de agosto de 1923, el CEIC envió una carta al PCM. En el último capítulo, se señalaba brevemente la necesidad de que los comunistas mexicanos trabajaran estrechamente con los demás partidos comunistas y movimientos latinoamericanos, en aras de formar un frente americano contra el imperialismo (TAIBO II, 1986: 214-217). Apenas un mes después (septiembre de 1923), el CEIC envía otra carta a una sección de la IC, cuyo destinatario era el Comité Directivo del Partido Comunista de Centro América y Sud América. Como en el anterior

manifiesto, de enero de 1921 (Sobre la Revolución en América), el CEIC demuestra una deficiente comprensión geográfica de la región. En la carta se llamaba a los centroamericanos a atacar el monroísmo obrero de la COPA 22 , a luchar por la libertad de prensa y por la formación de la conciencia revolucionaria en los obreros y campesinos. Por último, el CEIC invitaba a la "Sección Centroamericana de la IC" a asistir al próximo V Congreso de la COMINTERN, y a estrechar los lazos con los partidos comunistas de EEUU, México, Canadá, Chile, Brasil, Uruguay, Argentina y "el grupo comunista de Cuba", con la perspectiva de formar con todos ellos un frente único del movimiento revolucionario latinoamericano. Salta a la vista, en este último apartado, el semejante resultado que buscaba el CEIC con sus cartas a México y Centroamérica, en acuerdo con los resol u ti vos del IV Congreso (MELGAR BAO, 19 84: 15 6-15 8).

21 A raíz de los incendiarios llamados de la IC en su IV Congreso, y ante el ascenso del movimiento obrero y campesino, representantes de los gobiernos de la mayoría de los países sudamericanos se reúnen en Buenos Aires, en 1922, para coordinar las acciones de sus cuerpos policíacos (MELGAR BAO, 1984: 150).

22

Con este término se designaba la política de los dirigentes sindicales amarillos norteamericanos (Gompers y compañía), por su semejanza con los postulados de Monroe (exclusividad hemisférica de los EEUU), en el campo de la organización sindical.

342

7. El V Congreso de la IC se llevó a cabo en Moscú del 16 de junio al 8 de julio de 1924. Las sesiones se dieron en un ambiente de disputas entre las diferentes fracciones del partido ruso (en medio de la llamada "lucha contra el trotskismo"). El V Congreso se distingue, en cuanto a la "cuestión colonial", por la aceptación de que la revolución en Europa ya no es el centro de la mundial, reconociéndose el papel estratégico de la lucha en los "países coloniales y semicoloniales" dentro de la perspectiva ecuménica. Por primera vez, los delegados latinoamericanos asumen, en una proporción importante, misiones en los cuerpos de dirección de la IC: dos en la Comisión Política, uno en la Comisión de Organización, dos en la Comisión de Programa (Roy y Woog), uno en la Sindical, dos en la Comisión para las Cuestiones Nacionales y Coloniales,

uno en la

Campesina; uno en la encargada de las cuestiones juveniles, y dos delegados en la Comisión de Propaganda (CERDAS CRUZ, 1986: 81-82). Uno de los delegados más significativos de América Latina fue Bertram D. Wolf e 23 , represen tan te al PCM; pronunció un discurso en la sesión del 26 de junio, explicando el peligro del imperialismo norteamericano para el

proletariado mundial, y resaltando la importancia en la lucha contra

aquél del proletariado latinoamericano (CERDAS CRUZ, 1986: 83). En el V Congreso se aprueba la fundación del Socorro Rojo Internacional (SRI), concebido como una organización no partidaria que funcionaría como mediadora para la ayuda a los revolucionarios perseguidos; asimismo, se crea la Internacional Campesina, para impulsar la

23

Taibo 11 (1986), en la nota 125 de la quinta parte, dice de él: "fue miembro del ala izquierda del Partido Socialista, militó en el P.C. en Nueva York y pasó a California clandestinamente a causa de la persecución política. Allí se reincorporó al Partido Comunista hasta 1922 en que viajó a México". Wolfe se incorpora en 1923 al PCM y será representante de éste en el V Congresos de la IC y en el 111 de la ISR, en 1924.

343

lucha por un gobierno obrero-campesino, a través de la alianza entre estos dos sectores. Ambas organizaciones, para la IC, tendrían que funcionar como organizaciones de masas con un papel fundamental en la formación de un Frente Único (línea del Congreso). La creación de secciones del SRI sería una obligación de los partidos comunistas a partir de ese momento. Por otro lado, la IC impulsó la política de bolchevización, provocando, en la práctica, una doble línea (Frente Único Antiimperialista, por un lado, y bolchevización de los partidos 2 4, por el otro). Los resultados de dicha contradicción fueron:

un creciente sectarismo de los partidos

comunistas; el enfrentamiento con caudillos antiimperialistas, regionales o nacionales, no comunistas (Sandino, por ejemplo); y la no correspondencia entre el tipo de organización y objetivos planteados, y las realidades de los países latinoamericanos (debilidad del sindicalismo e imposibilidad de contar con una vanguardia exclusivamente comunista) (CERDAS CRUZ, 1986: 97-109 y TAIBO II, 1986: 243-246). Cabe destacar en este V Congreso, la creación del Secretariado Sudamericano de la IC (la cual se realiza en Buenos Aires, en 1925), como una medida tendente a la atención especializada por parte del CEIC, a una región cada vez más estratégica para la revolución mundial. Por lo que respecta a Centroamérica, la Comisión de Mandatos registra la existencia de una militancia de 50 miembros, de la sección de América Central, la cual aún no había sido admitida en la IC de manera formal (CERDAS CRUZ, 1986: 98).

8.

24

Rodolfo Cerdas (1986: 197) define la bolchevización, como "la formación de una organización centralizada, monolítica, fuertemente coherente y dispuesta a desembarazarse de cualquier diferencia en las propias filas. Era la fidelidad a la idea de la dictadura proletaria y al leninismo".

344

Entre 1923 y abril de 1925, el grupo comunista guatemalteco fue ampliando su ascendiente sobre los trabajadores organizados, buscando, en primer lugar, aumentar su autoridad entre las organizaciones ya existentes hasta llegar al punto de tomar la dirección de éstas. La dirigencia del Partido estaba conformada en su mayoría por artesanos y obreros,

los cuales llevaban a cabo una labor

semiclandestina de

reclutamiento de los mejores cuadros sindicales o gremiales. En algunos casos, los miembros del PC de G buscaban consolidar su influencia en organizaciones ya constituidas (carpinteros, p.ej.) mientras, en otros casos, ellos mismos fundaron grupos de trabajadores (Sindicato General de Panaderos, p.ej.). La relación entre la actividad partidaria y la sindical u organizativa era muy estrecha, aunque diferenciada. Mientras la labor sindical se daba de manera abierta, las actividades del Partido Comunista eran clandestinas, ya que, en estos años, nunca fue reconocido legalmente. Tanto el partido como la UOS, fueron reprimidos varias veces, y sus efímeras publicaciones (El Comunista y Nuestra Palabra) prohibidas inmediatamente. Territorialmente, el PC, fue fundado en la Ciudad de Guatemala, pero pronto se extendió a Quetzaltenango, Escuintla y Jutiapa (WITZEL DE CIUDAD, 1991: 203-206). En el mes de julio y el 7 de noviembre de 1923, fueron allanadas las oficinas del partido por la policía guatemalteca. En la segunda acción fueron encarcelados Antonio Cumes y Antonio Avelar, quienes permanecieron un mes en prisión. El 3 de febrero de 1924 fue saqueado una vez más el local del PC, ocasión en que fue apresado Alberto Del Pinal. Sometido a torturas increíbles, Del Pinal no recuperó la libertad sino hasta mayo de 1925 (MELGAR GONZÁLEZ, 1925: 3-4; EL LIBERTADOR, MAR/1925: 16 y EL LIBERTADOR, MAY/1925: 16). Cabe destacar que, el 25 de enero de 1924, el grupo comunista 345

guatemalteco organizó una manifestación de duelo en memoria de Lenin, la cual fue reprimida por el gobierno de Orellana (MELGAR GONZÁLEZ, 1925: 4). Si confiamos en el informe de Max Melgar al 111 Congreso del PCM, el 1 ° de enero de 1925, el PC de G (en el cual militaron, por esos años, intelectuales salvadoreños como Miguel Ángel Vásquez y Moisés Castro y Morales 25 , o el mismo A. Farabundo Martí) se convierte en Partido

Comunista de Centroamérica (PCCA), teniendo como principal tarea la organización de las secciones en los cinco países de la región, más otra en la colonia inglesa de Belice (MELGAR GONZÁLEZ, 1925: 2-3).

9.

Por el informe de Melgar González al 111 Congreso del PCM (abril de 1925) se sabe que el comunista norteamericano Roswell (Rosalío cuando firma en español) S. Blackwell 2 6 fue hecho prisionero junto a trabajado-

25 "Llega a Guatemala siendo adolescente, con el fin de estudiar la carrera de Derecho en la Universidad Nacional, a principios de los años veinte. Allí jugó un papel importante como agitador político, junto a sus compatriotas José Luis Barrientos y Agustín Farabundo Martí. En 1923 forma parte de la directiva de la Revista Studium, órgano de la AEU, y un año más tarde pasa a ser su director. En 1925, con Martí, forma el núcleo de intelectuales comunistas salvadoreños que participó en la constitución del PCCA, junto a los militantes del PC de G. Ese mismo año, desde las páginas de Studium, Castro Morales relanza el debate sobre la autonomía universitaria, lo que le vale la expulsión de Guatemala, como les había sucedido a José Luis Barrientos y a Clemente Marroquín Rojas un año antes. De regreso a Guatemala, en 1927, tras el fallecimiento del general Orellana, Castro Morales reinicia su militancia en la política universitaria. Entre 1927 y 1928, escribe varios artículos en la Correspondencia Sudamericana, sobre la situación del movimiento obrero en la América Central, y en las páginas de Studium analiza el pensamiento de Alberto Masferrer. En 1929 obtiene el título de abogado en la Universidad de San Carlos. De regreso a El Salvador, posiblemente en el año 1930, Castro Morales milita en las filas del recién constituido PCES. En efecto, forma parte del grupo de intelectuales que están cerca de la dirección encabezada por Martí. Durante los acontecimientos de 1932 juega un papel de importancia, primero, en la defensa de la tesis de la participación comunista en las elecciones municipales de enero y, segundo, oponiéndose a la planificación de la insurrección militar planteada por Martí, Mármol y otros dirigentes del PCS. Estas tesis fueron compartidas también por Max Ricardo Cuenca, salvándose ambos de la represión que siguió a la insurrección de 1932" (fARACENA ARRIOLA, s.f.). Mármol (DALTON, 1983: 235) lo cita como fundador de la Escuela Claridad, en la Guatemala de los años cuarenta, junto con los también salvadoreños Daniel Castañeda, Virgilio Guerra, Graciela García y Matilde Elena López. Según Obando Sánchez (1952: 9), Castro y Morales fue miembro de la Unificación Obrera Socialista y seguía vivo para 1952.

26 Muy poco sabemos de la vida de Blackwell. Taracena Arriola sólo lo cita como "un comunista norteamericano que estaba en contacto con el PCM y que trabajaba para la Liga Pro Luchadores Perseguidos con sede en México" (fARACENA ARRIOLA, 1990: 92). Los mismos servicios diplomáticos de EEUU dudaban de su nacionalidad, más sabían que su madre vivía en Tucson, Arizona, y un tío (Henry L. Thomas) en Brooklyn, Nueva York (DENNIS, 1925: 1). En México se le conoció, después de su viaje a Centroamérica y captura en Honduras, como Rosalío Negrete. Lo vemos en un par de fotografías, posando con el Comité de la Federación de Jóvenes Comunistas de México, en diciembre de 1927 y en 1928 (Congreso de la FJCM) (ver FERNÁNDEZ ANA YA, 1985: 235 y 239), y en otra más, asistiendo a una conferencia del PCM en abril de 1928 (ver CAMPA, 1978: apéndice gráfico sin folio). Julio Gómez (o Ramírez) Rosovski, señala a Blackwell como líder de la "fracción trotskista" al interior de la FJCM, en 1929 (GÓMEZ-RAMÍREZ, 1985: 244). Por último, se sabe que en enero de 1930, Negrete

346

res bananeros por participar en un movimiento de estos últimos, en San Pedro Sula, y encarcelado durante ocho días, en 1924. El norteamericano se encontraba en Honduras tratando de organizar la sección nacional del PCCA (MELGAR GONZÁLEZ, 1925: 3). En la primera quincena de julio de 1925, Blackwell fue nuevamente detenido en La Ceiba, Honduras. Su captura por parte del ejército hondureño, se debió a la presión del encargado de negocios de la legación norteamericana en Tegucigalpa, Lawrence Dennis. Blackwell fue detenido con varios documentos en su poder 27 , copias de los cuales el diplomático envió al Secretario de Estado de EEUU, con sede en Washington, en informe especial fechado en Tegucigalpa, el 14 de julio de 1925 (DENNIS, 1925). Dichos documentos aportan datos muy importantes respecto a las acciones del PCCA: 1. El Secretario del Exterior del PCCA fue A. Farabundo Martí y la primera edición del Manifiesto del PCCA, salió a la luz el 1° de mayo de 1925, en Guatemala. 2. La estructura del PCCA estaría formada por las secciones de las crnco repúblicas centroamericanas (más Belice), las cuales tendrían como organismo rector el Comité Central Ejecutivo (formado por cuatro secretarios: General, del Interior, Financiero y de Actas; así como por dos secciones:

de Propaganda Verbal,

Literatura y

Organización -tres miembros-, y de Estadística -tres miembros), con sede en Guatemala. 3. La base social serían obreros, campesrnos y soldados, agrupados

(Blackwell) se encuentra dentro del grupo de expulsados del PCM, por "conciliadores", "liquidacionistas" y "trotskistas" que formarán el Partido Comunista Nacional (como Bach, Diego Rivera, Flores Magón, Vargas Rea, Úrsulo Galván, etc.) (MELGAR BAO, 1984: 279). 27

Los documentos de referencia son: PCCA, 1925; BLACKWELL, l 925a; BLACKWELL, l 925b; y MARTÍ, 1925. Anexados a este último, se encontraban tres documentos: Métodos y organización de la propaganda comunista en el campo, El Consejo Campesino Internacional y Bases del Partido Comunista de Centroamérica.

347

en torno a las locales que cada sección debería fundar. 4. El objetivo central del PCCA sería "el advenimiento de una Sociedad en la cual el libre desarrollo de cada uno, sea condición del libre desarrollo de los demás", meta que podría llevarse a cabo mediante "la fuerza del Proletariado encaminada hacia la conquista del Poder del Estado, dando cima a la Dictadura del Proletariado, o Gobierno del Pueblo Trabajador" (PCCA, s.f.: 1-2).

5. El PCCA declaró dos fechas festivas: el 1 ° de mayo y el 7 de noviembre. 6. El PCCA "trabajará por todos los medios a su alcance para obtener su admisión en la Tercera Internacional Comunista con la cual está de acuerdo en todos sus puntos" (PCCA, s.f.: 2).

De los informes de Den nis al Secretario de Estado de los EEUU, se infiere que Blackwell fue expulsado de Honduras, en los días inmediatamente próximos a su captura (DENNIS, 1922: 6). Las actividades del PCCA todavía no han podido ser reconstruidas a cabalidad. Se tiene conocimiento, además de lo ya mencionado, de la anuencia del comunista Abarca en Nicaragua, para la fundación de la respectiva sección, y que, para el mismo fin, una delegación de Guatemala fue a El Salvador (TARACENA ARRIOLA, 1989a: 54). En Honduras, según los testimonios de Miguel Mármol y Miguel Ángel Vásquez, además de los esfuerzos de Blackwell, se contó con el consentimiento de Manuel Cálix Herrera, líder comunista de los trabajadores bananeros de la costa norte 28 (ISUNZA VERA, 1992: 44 y ss. y TARACENA ARRIOLA, 1982:

28

Nacido en 1900, el obrero agrícola Manuel Cálix Herrera fue fundador de círculos de estudio marxistas en las plantaciones bananeras, en el litoral norte de Honduras. En 1925, Cálix Herrera no puede estar presente en la construcción del Partido Comunista de Centroamérica en Guatemala, pero envía su comentario, según informaciones de Miguel Mármol y Miguel Ángel Vásquez. Cálix Herrera fue electo primer Secretario General del PCH. En las elecciones de 1932, fue candidato a la presidencia del país por el Partido del Trabajo, nombre bajo el cual

348

426). Todo parece indicar que los trabajos del PCCA no fueron más allá de la edición, por parte de Miguel Ángel Vásquez, de un manifiesto del partido en la imprenta del PCM, en 1929, el cual fue distribuido a El Salvador y Honduras, inmediatamente después del regreso de aquél a Guatemala. En realidad, los partidos de Honduras (fundado en 1927) y El Salvador

(creado en

1930)

tendrían

un

desarrollo autónomo

a las

iniciativas de los guatemaltecos y, en especial, a las del PCCA.

10. Una segunda fase en el desarrollo del PC de Guatemala viene marcada por el ascenso de su influencia dentro del movimiento de trabajadores organizados. Esta etapa inicia con el rompimiento con la corriente mutualista de la FOG, a partir del nombramiento del representante guatemalteco ante la COCA a principios de 1926. La elección, en 1ugar de realizarse entre todas las organizaciones existentes en Guatemala -como lo marcaba el reglamento de la COCA-, sólo se llevó a cabo entre los miembros de la FOG, resultando electo el antiguo dirigente mutualista J. Atanasio Miranda. Debido a los mecanismos autoritarios y excluyentes utilizados para la designación de Miranda, aunados al descontento existente en las bases por el creciente

apoyo económico

gubernamental

que

recibían

los

representantes de la FOG, se inició un fuerte movimiento por la realización de nuevas elecciones, con el consecuente desconoci mi en to de Miranda como delegado guatemalteco ante la COCA. Las acciones encabezadas por

el PCH -virtualmente en la ilegalidad- se presentó a las elecciones presidenciales, con poco éxito. En 1933, a raíz de la elección del general Carías Andino, Cálix Herrera es hecho prisionero nuevamente por la policía. Muere dos años más tarde, víctima de la tuberculosis contraída en la prisión (fARACENA ARRIOLA, s.f.).

349

los comunistas, desembocaron en la renuncia de Miranda y la realización de nuevas elecciones. Las votaciones tuvieron como resultado: Francisco Castro: 118 votos; J. Atanasio Miranda: 45 votos; Miguel Tizón (antiguo dirigen te de la LOU): 40 votos. El panadero Francisco Castro, fue el primer secretario general del PC de G y líder del Sindicato Central de Panificadores. La elección se llevó a cabo el 12 de febrero de 1926. El avance de la corriente sindical con influencia del PC queda patente, además de en la elección de Francisco Castro, en la composición de la FROG, donde empezaría a ejercer primero una alianza con la disidencia mutualista de la FOG -1926-, después una convivencia con los anarcosindicali s tas, mu tu alis tas y sindicalistas moderados -1927- y más tarde la plena dirección de la Federación (WITZEL DE CIUDAD, 1991: 206-211). En 1927, en Honduras, los sectores más radicalizados del sindicalismo de la costa norte reorganizan el Partido Comunista de Honduras, con base en la sección hondureña del PCCA 29 (POS AS, 1977: 18). Algunos de los militantes del PCH fueron Manuel Cálix Herrera, Juan Pablo Wainwright, Graciela A. García, F. Armando Amaya (hermano de la anterior, salvadoreños los dos), José Ángel Trujillo, Fernando Cañas, Néstor J. Juárez (guatemalteco) 30 , Carlos F. Gómez, Maximiliano Uclés, Zoroastro Montes de Oca, Ángela Andino; y los licenciados José Pineda

29 Arturo Taracena afirma que, en 1927, lo que funcionaba en Honduras como Partido Comunista, era una organización denominada Sociedad Leninista, pues la fundación del verdadero PCH se dio en el transcurso del año 1929, después de la celebración del primer Congreso Obrero-Campesino de Tela (TARACEN A ARRIOLA, s.f.: CÁUX HERRERA, Manuel).

'°Fue zapatero. "Fundador del Partido Comunista de Guatemala, en 1922 y su Secretario General de 1924 a 1926. En 1924 es capturado junto a los otros miembros del Secretariado por la policía del régimen del general José María Orellana. Liberado tres meses más tarde se dedica a trabajar en la fundación de la Federación Regional de Obreros de Guatemala, de la que es delegado ante la Confederación Obrera de Centroamérica -COCA-, de 1926 a 1928, con el cargo de Tesorero. En 1930 es deportado hacia Honduras en donde milita en la Federación Obrera Hondureña y trabaja en la Sección local del Socorro Rojo Internacional. Capturado a raíz de un movimiento de huelga en las plantaciones bananeras, es deportado hacia la ciudad de León, en Nicaragua. Allí se pone en contacto con los miembros del Obrerismo Organizado, pero las autoridades nicaragüenses no tardarán en apresarlo y deportarlo hacia el puerto de La Unión, El Salvador. No se tienen noticias de que en 1932 haya sido apresado en la redada organizada por Ubico contra el PC de G. En septiembre de 1944 es uno de los cofundadores de la Escuela Sindical "Claridad" (TARACENA ARRIOLA, s.f.). Según Obando Sánchez, Juárez estaba vivo para 1952 (OBANDO SÁNCHEZ, 1952: 9).

350

Gómez, Francisco Murillo Selva, Arturo Martínez Galindo, Óscar A. Flores y Julián López Pineda (GARCÍA, 1981: 99-100). En enero de 1926, los estudiantes peruanos Esteban Pavletich y Nicolás Terreros, así como el comunista cubano Julio Antonio Mella, estuvieron en Guatemala y fundaron la sección en ese país de la Liga Antiimperialista de las Américas (LADLA), en la última semana de ese mes. Los asistentes a dicho evento fueron la AEU, miembros de la Universidad Popular y trabajadores de distinta filiación. Viéndose atrapados por la efervescencia de la huelga de panaderos y como resultado de su agitación antiimperialista, fueron expulsados del país por la policía orellanista (TARACENA ARRIOLA, 1989a: 53 y LADLA: 1926: 2). Podríamos decir que en este período de 1926-1927, los grupos (o partidos) comunistas de Guatemala y Honduras tendrán un fortalecimiento considerable gracias a su inserción en el movimiento sindical. Como queda anotado, una de las principales influencias para el mantenimiento de los lazos con la IC (en especial el PCM) serían los militantes de otros países que por esos años recorrieron Centroamérica.

11.

La visión del mundo de la IC, entre el V (1924) y el VI (1928) congresos, estuvo claramente marcada por dos fenómenos: por un lado, la estabilización del capitalismo, con el consecuente alejamiento de cualquier perspectiva insurrecciona! en Europa; y, relacionado con lo anterior, el desplazamiento del centro revolucionario a los países

11

orientales

11 ,

en

especial, Asia y América Latina. En este contexto, entre el 17 de agosto y el 1 ° de septiembre de 1928, se lleva a cabo el VI Congreso de la III Internacional. El centro de la discusión fue la revolución en China (recuérdese la traición del 351

KUOMITANG a los comunistas en

1927), sin tomar en cuenta los

elementos que en el próximo año provocarían la crisis más aguda del sistema capitalista vista hasta la fecha (CERDAS CRUZ, 1986: 126). Lo más destacado del VI Congreso para América Latina fue, sin duda, el informe sobre la región que presentó el suizo Jules HumbertDroz. Fue la primera discusión programada acerca del tema dentro de los congresos de la IC. Humbert-Droz, miembro del Buró Latino, planteó en la 32ava sesión (16 de agosto de 1928) la primera caracterización afinada de los problemas socio-económicos latinoamericanos, de sus conflictos políticos, de la influencia en el área del imperialismo norteamericano y, principalmente, de las tareas de los partidos comunistas. Sostuvo que, a partir de entonces, iba a destacar la importancia central del imperialismo norteamericano dentro del capitalismo mundial (8 años después de las tesis de Fraina); aseguró que el rasgo común de los países latinoamericanos era el carácter semicolonial de sus estructuras económicas, políticas y sociales; y analizó los procesos políticos de tal forma que le llevó a caracterizar los movimientos revolucionarios como democrático burgueses, donde dominaban las luchas campesinas contra los latifundistas y no las luchas de la burguesía por un desarrollo autónomo respecto del imperialismo (CERDAS CRUZ, 1986: 126-133). En consecuencia, Humbert-Droz concluía que las tareas centrales de los partidos comunistas debían ser: conquistar la hegemonía en los movimientos antiimperialistas; formar un bloque con obreros, campesinos

y la pequeña burguesía revolucionaria, conservando la independencia dentro del mismo. Las consignas a proclamar en las luchas revolucionarias latinoamericanas por los comunistas serían: la expropiación sin indemnización y nacionalización del suelo y el subsuelo, la entrega de tierra para la explotación colectiva o en 352

minifundios,

la confiscación

y

nacionalización de las empresas extranjeras, la anulación de la deuda externa, la jornada laboral de 8 horas y la liberación de la fuerza de trabajo que todavía permaneciera bajo formas de explotación semif eudal, armar a obreros y campesinos, la destrucción del ejército y su reemplazo por una milicia obrero-campesina, la abolición del poder de los terratenientes y la iglesia, y la creación inmediata de soviets de obreros, campesinos y soldados (CERDAS CRUZ, 1986: 133-136). Con estas consignas, la IC impulsaba a los partidos latinoamericanos a la acción, bajo una perspectiva que conjugaba la posibilidad de que los países de América Latina pudieran saltar ciertas etapas del desarrollo capitalista gracias a la instauración de un régimen soviético (con el apoyo de la URSS), a la vez que preveía un largo período de estabilidad del capitalismo mundial y, en especial, de la economía norteamericana (ver las previsiones de Bujarin en el VI Congreso) (CERDAS CRUZ, 1986: 142-163). La IC cambiaría la táctica del Frente Popular, por la que se conoce como de "clase contra clase". Se abre lo que, en la historiografía comunista, corresponde al "tercer período", en continuidad con el primero (desde la revolución soviética hasta la derrota de la alemana) y el segundo (de estabilización capitalista, el cual determinaría la política del Frente Popular). La creación del término tercer período corresponde al delegado de Finlandia al VI Congreso (Otto Kuusinen), quien caracterizó la coyuntura como un período de nuevo ascenso revolucionario y de un movimiento de masas cada vez mayor, junto a una mayor represión por parte de los diferentes Estados capitalistas (CERDAS CRUZ, 1986: 166).

12. Al VI Congreso de la IC, el PC de Guatemala envió a su secretario 353

general, el zapatero Antonio Cu mes. Según Luis Villagrán, delegado guatemalteco a la Primera Conferencia Comunista Latino Americana (Buenos Aires, 1929), la invitación al VI Congreso para el partido guatemalteco llegó a través del PCM. Sin embargo, los mexicanos no cuidaron la coordinación última para el viaje, motivo por el cual el delegado Cumes llegó a Moscú cuando el Congreso ya había concluido (SSA IC, 1929: 135). No obstante, el viaje de Cumes no fue infructuoso, ya que pudo asistir al Congreso de la Internacional Juvenil Comunista, e informar a su regreso a los centroamericanos de lo visto en la URS S. Dentro de las actividades de la IC en 1928, cabe destacar la formación de un grupo de trabajo del CEIC, encargado de América Latina (el llamado Secretariado Latinoamericano de la IC), formado por Jules Humbert-Droz, el italiano-argentino Vittorio Codovilla, Edgar Woog y el ruso (¿o búlgaro?) S. Mineff31 • Después de varias sesiones de deliberaciones este grupo llegó al acuerdo de realizar dos conferencias para América Latina: una sindical y otra de los partidos comunistas (TARACEN A ARRIOLA, 1989a: 57). Así, en mayo de 1929 se lleva a cabo en Montevideo, Uruguay, el

Congreso Constituyente de la Confederación Sindical Latino Americana, y en junio del mismo año, la Primera Conferencia Comunista Latino

Americana. Respecto a la reunión sindical, podemos apuntar que la CSLA retomó la función política que le correspondía dentro de la revolución

"Taracena Arriola (1990: 98), plantea dudas respecto a la identidad de este personaje. Según Fernando Granados Cortés, se trataba de Juan Groham Bukovich (alias Pedro Moreno), cuyo verdadero nombre era S. Mineff, quien se establece en Huehuetán, Chiapas, en 1928. Con el nombre de Pedro Moreno, realizó viajes a Centroamérica, como delegado de la IC, hasta que fue detenido con propaganda, en 1929, por la policía guatemalteca en Retalhuleu (costa del Pacífico), y más tarde deportado a Alemania. En 1932, este Mineff sustituye a Humbert-Droz, en la dirección del Secretariado Latinoamericano de la IC. Sin embargo, apunta Taracena, este personaje que anduvo por Centroamérica y Chiapas, pudo ser el yugoslavo Filip Filipovic (alias Boscovich), quien estuvo dentro de la IC entre 1924 y 1931.

354

mundial, bajo la óptica de la IC y la ISR 32 • Allí se aprobaron tácticas específicas (y plataformas reivindicativas) para los trabajadores del campo, para los miembros de grupos étnicos minoritarios, mujeres y jóvenes. También se insistió en la necesidad de la unificación continental del sindicalismo revolucionario (diferenciándose del monroísmo obrero de la COPA-CROM, y la propuesta anarcosindicalista), y de la lucha antiimperialista latinoamericana (MELGAR BAO, 1990: 269-270). Los delegados centroamericanos, ante el Consejo General de la CSLA, fueron Luis Díaz (de la FRTS), Rojas 33 (por la FROG) y dos puestos vacantes para cada uno de los delegados (por entonces ausentes 34 ) de la FSH y de los trabajadores de Costa Rica (CSLA, 1929: 301-302). Los mismos delegados de Centroamérica (guatemaltecos y salvadoreño) asisten a la conferencia de Buenos Aires, la cual se lleva a cabo del 1 ° al 12 de junio. Asistieron en total representaciones de 15 partidos comunistas (Argentina, Brasil, Bolivia, Colombia, Cuba, Ecuador, El Salvador,

Guatemala,

México,

Panamá,

Paraguay,

Perú,

Uruguay,

Venezuela y Chile), además de los delegados de la IC, la Internacional Juvenil Comunista (IJC), de los secretariados sudamericanos de la IC y la IJC y de los partidos comunistas de Francia y los Estados Unidos (SSA IC, 1929: 3). El en vi ad o de la IC fue Ju les Humbert-Droz, quien en realidad viaja a Buenos Aires quasi exiliado, como resultado de su filiación bujarinista y su enfrentamiento con Stalin. En la Conferencia de Buenos

32

EI antecedente inmediato dentro de 1 sindicalismo rojo para la formación de la CSLA, lo encontramos en el IV Congreso de la ISR, en Moscú (abril de 1928) donde se formó un comité promotor para la organización del futuro encuentro de Montevideo (SCARZANELLA, 1980: 199). "Posible seudónimo de Luis Villagrán o Alfredo Toledo. En el apartado de "Las organizaciones presentadas en el Congreso", la delegación guatemalteca se encontró formada por Luis Aguirre y Am1ando Rojas. Ambos, sin duda, son sobrenombres. Tal vez, por la correspondencia de las primeras letras de los nombres propios, "Rojas" se trate de Alfredo Toledo (ver CSLA, 1929: 298). 34

La delegación salvadoreña fungió como representante de los trabajadores de Costa Rica (MELGAR BAO, 1990: 267), mientras que, el último día de actividades del Congreso, llegó la adhesión de la FSH a la Confederación (CSLA, 1929: 300 -nota 1-).

355

Aires se combate la teoría de la descolonización, la cual sostenía que la presencia imperialista impulsaba el desarrollo capitalista, preparando las condiciones para la ruptura del régimen colonial. Respecto al carácter de la revolución en la región, se definió como democrático burguesa, agraria y antiimperialista, teniendo como fuerzas motrices a los obreros y a los campesinos. Se repudiaron las guerras interburguesas apoyadas por los EEUU, al tiempo que se destacó el deber de solidarizarse con las guerras de liberación nacional (Sandino). Básicamente, se proclamó el apoyo a lo discutido y aprobado en el VI Congreso de la IC. Cabe destacar una declaración de Luis Villagrán, respecto a la relación IC-América Central, donde se puede apreciar una visión más cercana a la realidad, que las ambiciosas declaraciones del congreso: "[ ... ] La Internacional Comunista llegó

tarde a América Latina y

especialmente a América Central, donde existen grandes simpatías para nuestro Partido. [ ... ]Las tesis de la IC son casi desconocidas. La organización celular se conoció allí el año pasado, por lo tanto, las células que se han constituido, funcionan mal" (SSA IC, 1929: 135).

13. En el primer semestre de 1929, viaja a México el salvadoreño radicado en Guatemala Miguel Ángel Vásquez (fundador del PCCA y miembro del PC de G), junto con el venezolano Carlos A pon te Hernández (quien iba de Nicaragua a México, después de haber logrado el grado de coronel en el Ejército Sandinista) (IS UNZA VERA, 1992: 46-51). En ese vi aj e, Vásq uez se entrevista con la dirección de PCM, con la finalidad de publicar varios ejemplares del Manifiesto del PCCA y pedir el apoyo de cuadros mexicanos para el fortalecimiento de los partidos centroamericanos. El resultado de las gestiones de Vásquez, junto con las cartas del también 356

salvadoreño Raúl Eguizábal desde Ah uachapán, El Salvador, fue que el PCM enviara al dirigente de la FJCM, Jorge Fernández Anaya, para apoyar a guatemaltecos, salvadoreños y, tal vez, a los nicaragüenses 35 (FERNÁNDEZ ANA YA, 1985: 232 y ss.). A decir del informe que el Secretariado del Caribe del SRI eleva al Pleno del Comité Ejecutivo Internacional en marzo de 1931, para agosto de 1929 se fundan las secciones guatemalteca y hondureña del Socorro Rojo (GÓMEZ, 1931: 7). Miguel Ángel Vásquez piensa que es a partir de sus contactos con varios destacados comunistas latinoamericanos en México 36 , que el SRI decide enviarle el nombramiento de representante en Guatemala (IS UNZA VERA, 1992: 54-5 6). En cuanto a la sección salvadoreña del Socorro Rojo, según Miguel Mármol (DALTON, 1983: 76) y Jorge Fernández (1985: 235-236), se creó después del PCES (marzo de 1930), mientras el informe citado (GÓMEZ, 1931) ubica su fundación en noviembre de 1929. Lo cierto es que los responsables de la sección serían el zapatero José Ismael Hernández y el albañil Balbino Marroquín. Para mayo de 1929, los comunistas hondureños lograrán ampliar su radio de acción, fortaleciendo su ya largo trabajo sindical, al fundar la Federación Sindical Hondureña. De inmediato, afiliaron la FSH a la CSLA, e iniciaron la publicación de un periódico llamado El Martillo, mediante el cual agitaron principalmente en la costa norte (POSAS, 1977: 27-28). La visita de Fernández Anaya a Centroamérica inicia con una estancia de alrededor de un mes en Guatemala, continuando hacia El Salvador, donde llega a fines de 1929 (FIGUEROA !BARRA, 1990: 216).

"Según Fernández Ana ya (1985: 233) viajó con las representaciones de: el Buró del Caribe de la UC, el Buró Político del PCM, del Bloque Obrero Campesino, de la Confederación Sindical Unitaria, de la FJCM y del Buró del Caribe de la IC. 36

Vásquez mencionó en las entrevistas citadas especialmente a los comunistas venezolanos Salvador de la Plaza y Gustavo Machado.

357

Ahí, se encuentra con el grupo comunista de la FR TS, con quienes realiza varias charlas de formación teórica (a nivel de divulgación de los principios leninistas de la organización partidaria), una caracterización de la estructura socioeconómica de El Salvador y de la FRTS, así como viajes a los departamentos para fortalecer el trabajo de dicho grupo con los trabajadores del campo (FERNÁNDEZ ANAYA, 1985: 233-235). Robustecida la fracción comunista dentro de la FRTS con el congreso de febrero de 1930, en el que toman el control de la central de trabajadores, deciden fundar el Partido Comunista de El Salvador, e, inmediatamente, el Socorro Rojo y la Juventud Comunista (DALTON,

1983: 74-76).

Ayudados los salvadoreños por Fernández Anaya, además de los apoyos del peruano Jacobo Hurwitz (quien pasaba rumbo a su país) y del venezolano Ricardo Martínez (quien se dirigía a México, después de participar en las conferencias de Montevideo y Buenos Aires), el 30 de marzo de 1930, se crea, a las orillas del lago Ilopango, el PCES (FERNÁNDEZ ANA YA, 1985: 236 y DALTON, 1983: 70-77). Poco después, en agosto de 1930, regresará a El Salvador uno de los cuadros más destacados dentro de la estructura de la IC en la región de Centroamérica y el Caribe, Agustín Farabundo Martí, quien inmediatamente se hará cargo de la dirección real de los comunistas salvadoreños, en una coyuntura de ascenso de las luchas populares y de agudización de los efectos de la crisis mundial del capitalismo en el "Pulgarcito de América" 37

14. El 15 de julio de 1930 se celebró en Moscú el V Congreso de la In ternacional Sindical Roja. Entre los representantes de los trabajadores de 61

37

Expresión que Gabriela Mistral usó para referirse a El Salvador.

358

países del mundo, estaban cinco centroamericanos: Antonio Obando Sánchez y Juan Luis Chigüichón, guatemaltecos; Modesto Ramírez y Miguel Mármol, por El Salvador, y Valdés 38 , por Honduras (CERDAS CRUZ, 1986: 2 75). En plena euforia del llamado "tercer período" (y la consiguiente táctica de clase contra clase), el Congreso acuerda luchar para vencer al imperialismo e instaurar la dictadura revolucionaria y democrática del proletariado y campesinado, con la hegemonía de los primeros. Asimismo, se nombra al venezolano Ricardo Martínez miembro del Buró Ejecutivo de la ISR (CERDAS CRUZ, 1986: 272-277). Con toda esta información, los centroamericanos regresan a sus países a finales de 1930, encontrándose no sólo con la miseria agudizada por los efectos de la crisis económica, sino también con la agitación social en su punto más alto. Los últimos movimientos de comunistas entre los tres países que nos interesan, antes de la represión de 1932, fueron: el regreso de Fernández Anaya a México a principios de 1931; el paso obligado por el exilio del guatemalteco Néstor J. Juárez, entre 1930 y 1932, de Guatemala a Honduras (militando en la FSH), de ahí a Nicaragua, y por último a El Salvador; y la expulsión, en 1930, de Luis Villagrán de Guatemala hacia El Salvador, donde participa con los comunistas de ese país en los trabajos del recién fundado partido (TARACENA ARRIOLA, 1989a: 58).

15. Entre diciembre de 1931 y febrero de 1932, se lleva a cabo la represión masiva en El Salvador (con elecciones de por medio, en las que los

'"No hemos podido establecer la identidad de este delegado hondureño. De todas las fuentes revisadas, sólo Rodolfo Cerdas (ya citado) y Robert J. Alexander (1957: 37) lo mencionan. Alexander afirma, sin citar más detalles o la fuente de información, que el 11 Congreso de la FSH (1° de mayo de 1930) "resolvió enviar un delegado a 'el congreso mundial de Moscú'".

359

comunistas habrían obtenido resonantes triunfos), y la preventiva acción contra los dirigentes sindicales anarquistas y comunistas en Guatemala, por parte del nuevo dictador Jorge Ubico. Al mismo tiempo, en Honduras se llevó a cabo la huelga más importante del período, la cual desemboca en la represión masiva de movimiento sindical bond ureño. Las posibilidades de respuesta de los partidos comunistas fueron diversas.

En Guatemala,

sólo pudo darse la mínima y desesperada

resistencia de unos cuantos militantes ante una campaña sorpresiva que implicó la cárcel inmediata para toda la dirección del partido comunista y del sindicalismo anarquista. En Honduras, los comunistas respondieron

con una acción audaz en las elecciones de fines de 1932, ante la escalada represiva de Mejía Colindres: lanzaron candidaturas a puestos de elección popular, con el membrete de Bloque Obrero Campesino, encabezados por el secretario general del PCH, Manuel Cálix Herrera (MEZA, 1985: 14 8149). El resultado adverso en la contienda electoral sólo vino a confirmar las duras condiciones de semiclandestinidad en las que trabajaban, desde la huelga bananera del 32, los comunistas hondureños. A partir del gobierno de Ti burcio Carías Andino, quedarían definitivamente prohibid os el PCH y las organizaciones obreras en Honduras. Respecto a El Salvador, poco habría que agregar a lo dicho en otro 1ugar de este trabajo (ver El Di lema del istmo. 193 2-193 4). Más valdría citar a Roque Dal ton: [ ... ] A pesar de las presiones, los encarcelamientos, persecuciones, provocaciones y asesinatos de un proceso electoral básicamente fascistizado, el Partido Comunista Salvadoreño logró un éxito rotundo en las elecciones. Se inició entonces la represión militar en el Occidente del país.

360

[ ... ] El Partido Comunista Salvadoreño propone discutir la situación con el Presidente Martínez para detener la masacre. Representantes de su Comité Central llegan a Casa Presidencial pero Martínez se niega a recibirlos. El Ministro de la Guerra dice a los dirigentes comunistas que no está autorizado para parlamentar. [ ... ] Son capturados los principales dirigentes comunistas, encabezados por Farabundo Martí. [ ... ] Comienza la fusilación masiva de comunistas y las

11

Operaciones pu ni ti vas

11

en el campo. El

Partido Comunista Salvadoreño llamó a la insurrección popular. [ ... ] La masacre a nivel nacional alcanzó proporciones monstruosas. No se refrenaría su carácter masivo hasta después de llegar a los 30 mil asesinatos. [ ... ] Martínez inició, sobre aquellos miles de cadáveres, su len to reinado de 13 años (D AL TON,

1980: 114-115).

16. Entre 19 32 y 19 34, el CEIC llama a rehacer en todo el mundo los Frentes Populares de masas, abandonados durante la época anterior. La coyuntura internacional se torna cada vez más oscura para la URSS y los comunistas. En ella, destaca la llegada de Hitler al poder en Alemania y el ascenso global de la derecha europea. Stalin ha terminado con la posición dentro de la URSS y consolida 361

su poder dentro del PCUS, la IC y la sociedad soviética; se inicia el primer plan quinquenal. Este nuevo contexto provoca que la III Internacional reduzca su horizonte de lucha para llevar a cabo la defensa de la Unión Soviética, ante el avance del fascismo en Italia, Hungría y Alemania (no olvidar que el futuro pacto germano-italo-japonés se llamará "Pacto Anti-COMINTERN") (CABALLERO, 1985: 22). El resultado inmediato del cambio de estrategia para la IC fue que el PCUS asignó cuadros de "segundo nivel

11

a sus actividad es, sin contar

con las sensibles bajas ocasionadas por la

11

limpieza

11

stalinista (por

ejemplo, Buj arin, Trotsky y Hum bert-Droz). La política de los Frentes Populares llevaría de inmediato

a los partidos latinoamericanos

a

múltiples contradicciones que tuvieron su cenit en la etapa conocida como browderismo. La inmensa mayoría los comunistas centroamericanos de la primera generación, la Vieja Guardia, que sobrevivieron a la matanza, la cárcel o el exilio, se reagruparon en sus refundados partidos comunistas de los años cuarentas. Sin embargo, sus aciertos y errores, sus sectarismos y entregas heroicas, en fin, las acciones de este puñado de hombres y mujeres que en Centroamérica, entre 1922 y 1934, fundaron sus respectivos partidos comunistas, permanecerían en el olvido durante largos años.

362

CONCLUSIONES

La meta de los trabajadores sigue siendo la misma,' lo que ha cambiado, necesariamente, a causa de los últimos acontecimientos históricos, son los caminos elegidos para arribar, o para aproximarse siquiera, a esa meta ideal. JOSÉ CARLOS MARIÁTEGUI

o. Los comunistas centroamericanos pudieron retomar las consignas de la III Internacional, en la forma de una versión subalterna al interior del radicalismo jacobino

bolchevique,

logrando

formar

un

subuniverso

simbólico propuesto como alternativo en su propio país. El contexto sociocultural en el cual se dieron las iniciativas comunistas estuvo

marcado

principalmente por la

tradición

liberal

autoritaria centroamericana. Debido a la posición que jugaban en el concierto internacional, las oligarquías de El Salvador, Honduras y Guatemala se vieron arrastradas por los vaivenes del capitalismo mundial, en particular, el cambio de su centro gravitatorio de Inglaterra a los Estados Unidos. Una de las características de los liberales fue su apuesta por una modernidad que combinaba la virtual entrega de la economía a las compañías

extranjeras,

con

el

mantenimiento

de

formas

políticas

premodernas y un discurso legitimador basado en las promesas del orden

y progreso. Un Estado débil, reflejo de las disputas regionales o sectoriales de la oligarquía; una sociedad civil prácticamente inexistente, suplantada por

363

la movilización coyuntural, inorgánica y sectorial de los actores constituidos; la imposibilidad para las oligarquías locales de construir un proyecto alternativo de desarrollo capitalista con base industrial propia, o de autosuficiencia alimentaria; la fuerte tradición de con trol político-militar, estructurado como una pirámide de lealtades personales, coronada por la figura del caudillo o dictador en turno; todas estas características, podrían dibujar los rasgos principales de las sociedades centroamericanas, entre 1922 y 1934. En este contexto, las propuestas de los comunistas se configuraron no sólo como la ideología de la acción política de los pocos militantes del partido (campesinos,

obreros, artesanos y profesionistas),

sino que

también se encontraron con receptores sensibles en aquellos individuos quienes, formados en la tradición liberal, buscaban respuestas a su radicalización política. Y es que las consignas bolcheviques, en términos prácticos, poco se diferenciaron de los postulados de libertad-igualdad-

fraternidad. Menos, aún, en tres países en los que esas mismas demandas representaban una transformación radical del status-qua. La práctica de los comunistas centroamericanos retomó algunas tareas del discurso general liberal-democrático, como el fortalecimiento de nuevas formas de organización de los trabajadores (sindicalismo). Sin embargo, los nuevos actores políticos fueron más allá, con la reivindicación de la acción política en el agro y la construcción de un espacio político alternativo al conformado fundamentalmente por la pugna entre conservadores y liberales (con sus respectivos clubes políticos de apoyo a candidatos).

364

l.

La coherencia del subuniverso simbólico comunista fue mantenida gracias a mecanismos legitimatorios construidos ad-hoc, los cuales fueron desde el uso de símbolos universales (la bandera roja, la hoz y el martillo), hasta la celebración de ciertos de ritos (la marcha, la conmemoración de ciertas fechas), pasando por la creación de una terminología propia del subgrupo y la asistencia a eventos donde los comunistas centroamericanos compartían con sus pares de otros países,

fortaleciendo la visión

ecuménica del grupo de referencia global (la IC). Para Centroamérica, de especial relevancia en este último sentido fueron las Conferecias de Montevideo y Buenos Aires ( 1929) y el V Congreso de la ISR, celebrado en Moscú (1930). Podemos afirmar que la constitución del subgrupo de los comunistas no respondió a similaridades en las condiciones materiales en las que se socializaron primariamente los individuos que participaron en él. No existió una constante en el gremio o actividad laboral de origen, y la presencia de varios individuos de sectores medios (incluso algunos de los principales cuadros del comunismo centroamericano), nos permite afirmar que sus condiciones materiales de reproducción como agentes económicos tampoco fueron determinantes en la constitución de los partidos comunistas. Por lo tanto, y atendiendo a lo expresado en los testimonios presentados en el presente trabajo, podemos afirmar que no hubo reglas en cuanto al origen social de los individuos miembros de los partidos comunistas; que tal vez habría similaridades en los valores morales introyectados durante la primera socialización (familiar); pero, sobre todo,

que su participación en la arena política, desde la posición

particular tomada por ellos, tuvo como fundamento una elección ética. Opción personal que la mayoría de ellos llevaría hasta sus últimas 365

consecuencias

(incluso

la

muerte),

mostrando

la

enorme

distancia

existente entre las necesidades materiales y la elección de proyectos vitales. Los comunistas centroamericanos se asumieron como creadores de un mundo que no existía en términos materiales. Su propia acción construyó realidades inexistentes en sus países. Algunas de las guías de sus elecciones y propuestas de sociedad fueron valores tan abstractos como la justicia y la igualdad, los cuales, en el contexto en el que actuaron, adquirieron un sen ti do tan to procedural como sus tan ti vo. En una primera instancia, la justicia por la que lucharon los comunistas puede ser en tendida como proced ural: la creación de leyes que reconocieran nuevas realidades (trabajadores urbanos y campesinos, junto a sus formas de organización y representación) así como el funcionamiento de las ya existentes. Pero principalmente, la búsqueda de los comunistas centroamericanos se expresó en términos de una justicia sustantiva, articulada en demandas sociales como el respeto a la diferencia, o mejores salarios y condiciones de trabajo, los cuales devienen la demanda de justicia social. Ambos aspectos de las reivindicaciones, incluso las referidas al respeto a la legalidad instituida, se transformaban, en el contexto de regímenes autoritarios y sociedades premodernas, en radicales formas de cuestionamien to al orden establecido.

2. La represión de las oligarquías guatemalteca, salvadoreña y hondureña, entre 1932 y 1934, ciertamente tuvo un efecto devastador en la organización de los trabajadores centroamericanos, en especial, en aquellos sectores radicalizados que proponían comunistas y los anarquistas.

366

alternativas de

sociedad:

los

También es verdad que todo el peso descarnado de la fuerza cayó en esos sectores de la sociedad centroamericana, con una considerable ventaja material sobre los sorprendidos y desarmados trabajadores, sectores medios e intelectuales. El acervo de conocimiento de los comunistas de Guatemala, Honduras y El Salvador, como el de la mayoría de los originarios de 1

países ajenos a Europa o los Estados Unidos, interiorizaron una serie de elementos concordantes con el papel de periféricos asignado en el proyecto de revolución proletaria mundial. Los límites de lo posible fueron marcados por la visión del mundo que le confería a las sociedades periféricas el papel de retaguardia en la construcción del socialismo: hasta que la revolución no instaurara el poder de los soviets en Europa y, más tarde, en los Estados Unidos, los comunistas "de oriente" no podrían pensar en la toma del poder. Paradoja fatal que propuso el derrocamiento de Estados fuertes a vanguardias que objetivamente no podrían construir la hegemonía del bloque subalterno hasta llegar a ser dirigentes (cfr. Europa y "guerra de posiciones"); mientras que en aquellos 1ugares donde (como en Centroamérica) había Estados débiles, se planteó una estrategia revolucionaria a largo plazo (cfr. "guerra de movimientos"). La toma del poder, tan no se concebía en este continente, que ante la inminente posibilidad de una rebelión de masas, no hubo vanguardias capaces de dirigir la destrucción del débil Estado burgués. Sin embargo, las posibilidades materiales de una alternativa en Centroamérica, ajena a la salida autoritaria que se impuso, sólo podría explicarse

en

términos

multifactoriales.

Principalmente,

el

bloque

hegemónico, en los tres países que estudiamos, mostró una coherencia mayor a la esperada por los comunistas y otros sectores. Los ejércitos utilizaron la violencia como mecanismo de mantenimiento del orden 367

institucional, cuando la sociedad empezaba a crear espacios de autoorganización. La unidad de las capas oligárquicas quedó demostrada por medio de la represión masiva de las clases populares y de sus intelectuales.

3.

Ciertamente, los comunistas no fueron los únicos actores de las vanguardias obrera y campesina centroamericanas. Otros grupos jugaron un papel fundamental en la conformación del acervo de conocimiento de los trabajadores organizados. En el período de estudio, se destacaron los grupos anarquista y "socialreformista", tanto en la formación de alianzas tácticas dentro de las federaciones de trabajadores, como en la construcción de subuniversos simbólicos propios de su visión general del mundo. La relación comunistas-anarquistas en Centroamérica, como en otras latitudes, estuvo marcada claramente por las disputas que a nivel mundial tuvieron estas dos tendencias organizativas e ideológicas. Si bien, en un primer momento de la organización propiamente sindical, comunistas y anarquistas convivieron en las mismas organizaciones de base, poco a poco fueron diferenciándose en el nivel discursivo y en las formas de organización concretas de los trabajadores que se reproducían a su alrededor. A mediados de los años veinte, con la complejización de las sociedades centroamericanas y de las organizaciones de los trabajadores, la pugna anarquistas-comunistas se materializó en enfrentamientos cada vez más directos, hasta llegar a la ruptura total y la separación de sus esfuerzos organizativos en centrales de trabajadores diferenciadas. De esta manera, los ecos de las disputas europeas entre sus grupos de referencia encontraban referentes vernáculos en el istmo. 368

La hegemonía comunista en Honduras y El Salvador contrastaba con el equilibrio dado con los anarquistas en Guatemala. Las líneas de la IC y la ISR, hasta poco antes de la crisis de 1929, ayudó a la agudización de las diferencias internas en la vanguardia de los trabajadores centroamericanos. Sin embargo, en el momento de la represión, las oligarquías poco diferenciaron la matriz ideológica de los colectivos que deberían ser dominados mediante la cárcel o la ejecución. El conjunto de los jóvenes espacios de autoorganización de la sociedad civil fueron cancelados por las fuerzas del Estado, y poco importaba si bajo el epíteto de "campaña anticomunista"

se

desaparecieran

organizaciones

socialdemócratas,

anarquistas o, incluso, mutualistas: el fin fue someter al trabajador colectivo mediante la coerción, como vía para asegurar la reproducción del orden institucional hegemónico.

4.

Un fenómeno digno de mención, es la no correspondencia dada entre el discurso político de los comunistas centroamericanos y las condiciones sociales en las que se desenvolvieron. La contradicción fundamental se debió a la inexistencia del sujeto histórico de la revolución proletaria, en países apenas elevados de las formas pre capitalistas de producción, sin contar con un trabajador colectivo siquiera cercano a la clase obrera europea, en la cual pensaban los intelectuales bolcheviques cuando se referían al sujeto de la revolución mundial. Como ya lo vimos, el papel de los llamados países coloniales, semicoloniales y dependientes se desarrolló en la IC antes en términos negativos (qué no podían realizar) que afirma ti vos. A pesar de todo, los comunistas centroamericanos llevaron adelante su acción política, con el universo simbólico bolchevique como referente 369

general, creando realidades antes in existen tes en sus países. El papel creador de realidades de las utopías ayudó a realizar un proyecto (por ejemplo, las actividades sindicales o la organización de los trabajadores del agro), que no correspondía con las condiciones materiales de la reproducción de los trabajadores centroamericanos. Esto confirma una de nuestras tesis teóricas centrales, la cual propone la posibilidad de crear espacios institucionales en base a los subuniversos simbólicos que legitiman la existencia de un subgrupo del orden institucional general. Como vemos, el contexto sociocultural es determinante en la acción de los actores sociales, pero, a su vez, dichas condiciones son creadas por la práctica social de los sujetos colectivos.

5.

Nuestro conocí mi en to de las sociedades centroamericanas previas a la actuación de los comunistas, es poco profundo. Esta debilidad en la reconstrucción historiográfica nos obliga a ser cautelosos en las afirmaciones respecto a la constitución de los universos simbólicos, digamos, vernáculos, que funcionaron como contexto general a la acción de los comunistas.

Asimismo,

dado

el

estado

actual

de

la

historiografía

centroamericana, difícilmente podríamos concluir las formas concretas del tejido social de Guatemala, El Salvador y Honduras, en los años veinte y treinta. No conocemos cabalmente el conjunto de las formas de solidaridad de las sociedades que nos ocupan como para poder aventurar conclusiones más amplias que las aquí vertidas. Sin la reconstrucción histórica del nivel intermedio entre las élites políticas y los movimientos reivindicativos, por un lado, y las condiciones sistémicas, por el otro, poco podemos profundizar aún en nuestros estudios comparativos, respecto a la dialéctica de universos simbólicos hegemónicos y las diferentes versiones 370

de la realidad o proyectos de sociedad alternativos. A nivel intuitivo, y no más certero, por lo anteriormente descrito,

.

percibimos la importancia que jugó la escasa distancia social entre los cuerpos de las organizaciones de los trabajadores y sus dirigentes. Creemos que la movilización de aquellos grupos que reclamaron mejoras materiales en sus condiciones de trabajo mediante huelgas u otras tácticas, se basaron principalmente en sistemas de lealtades locales ya presentes de manera originaria en las formas de organización para el trabajo. Aquella mínima distancia social que había entre oficiales, aprendices y maestros de los talleres se reprodujo en las nuevas organizaciones sindicales, todavía muy marcadas por la herencia mutualista y gremial. La movilización política de los actores no muestra sino la desproporción entre los fines y el costo de la lucha. La base del consenso de las vanguardias podríamos encontrarlo, entonces, en el prestigio surgido del estatus de los dirigentes laborales. Dicho prestigio se representa, en la acción colectiva, en la fuerza del carisma de aquellos líderes que entregaban todos sus esfuerzos a la consecución de ciertos fines, moralmente sancionados de una manera positiva. Elementos como el manejo de cierto conocimiento refinado que explicaba los fenómenos sociales; el uso de símbolos, mitos y ritos que apelaban a ideales universales (anarquismo y socialismo), los cuales se con figuraban en esos años como un proyecto alternativo al ca pi talis mo; valor y consecuencia demostrado en las movilizaciones reivindicativas; representación simbólica en sus países de órdenes institucionales con pretensiones ecuménicas (proyectos de organización como la ACA T o la CSLA); todos estos elementos, fueron afirmando el poder de nominación de las vanguardias políticas que proponían caminos diferentes a los establecidos en la Centroamérica de los veinte. 371

6. El uso de los testimonios a lo largo del trabajo nos aporta la visión que los propios actores del proceso tienen de sí mismos, tanto en el nivel de las experiencias individuales como en el de la narración de los espacios comunitarios de su vida cotidiana. Parece ser que la impresión dejada por el contrapunto testimonial apunta hacia la constitución de esos espacios comunes en los cuales los individuos conformaron un actor colectivo. Una ventaja para la presente investigación es la posibilidad de contar con las memorias de varios militantes de diverso origen social, los cuales rinden cuentas ante la historia pero desde el mismo marco general bajo el que actuaron varios años antes. Con esta continuidad (relativa, como ya apuntamos), se gana en racionalización de la memoria a costa de una distancia crítica en el aspecto normativo de su identidad individual. Sin embargo, la riqueza de los testimonios nos permite observar diversos matices en la percepción de los mismos fenómenos, por los miembros de la misma colectividad de referencia (los partidos comunistas). La finalidad del estudio determinó cierta forma de presentación de los testimonios parciales: la importancia de la racionalidad subjetiva de los actores nos dictó, en cierta medida, la estructura narrativa de su exposición. Tal vez, con herramientas propias del análisis semiótico, podríamos descubrir elementos más finos de la estructuración de los discursos que hoy presentamos "en bruto".

No obstante,

debemos remarcarlo,

la

intencionalidad del autor se dibuja en la misma decisión de transcribir esos y no otros fragmentos, y, sobre todo, en la contraposición de ciertos elementos (disímbolos) de las memorias con las que contábamos como materia prima para la elaboración del contrapunto. En última instancia, podemos comentar que la búsqueda de cierto 372

goce estético también jugó su papel como motivación para la experimentación formal del nivel narrativa en el presente trabajo.

7. La utilización de la propuesta de la sociología del conocimiento de Luckmann y Berger, ha sido un experimento con un saldo positivo. Nos ha servido para problematizar fenómenos propios del mantenimiento del orden institucional, a partir de la función legitimadora del conocimiento social. Los problemas de la socialización primaria y secundaria, recuperando implícitamente los aportes de la psicología social de George Herbert Mead, nos permiten visualizar la conformación del individuo como miembro de una comunidad, gracias a la asunción de roles y acervos de conocimiento específicos. También, los aportes de Luckmann y Berger respecto al problema de la identidad individual, nos han llevado a cuestionarnos la pertinencia de referirnos a identidades colectivas, por el peligro de caer en la hipostación de un sujeto colectivo, otorgándole características antropomorfas; por esto, hasta el momento preferimos hablar de una similaridad en las perspectivas de las identidades individuales, más que de la existencia de identidades colectivas, mientras no profundicemos en el tema armados de más herramientas teóricas, y ejercicios de investigación pragmática. A pesar de la riqueza de la propuesta de Luckmann y Berger, es necesario comentar los límites del modelo. Principalmente, la crítica se enfocaría a la imposibilidad del modelo para explicar formas de socialización concretas, tomando en cuenta elementos externos a la realidad de las construcciones sociales del conocimiento. Es decir, la cultura no se explica en sí misma, y la sociología del conocimiento, tal como la retomamos de Luckmann y Berger, deja sin engarzar en su modelo de 373

explicación del mundo, fenómenos de pertinencia sistémica que también determinan las alternativas y acciones de los sujetos sociales. La posición ocupada en el mercado, las formas de constitución de los movimientos sociales, los espacios de configuración de la sociedad civil, como instancias de autoorganización e intercambio para los sujetos colectivos, una caracterización de las sociedades centrales y periféricas del capitalismo tardío; todas estas problemáticas escapan al afán explicativo del modelo retomado en el presente trabajo. En síntesis, si bien la sociología del conocimiento nos ofrece herramientas indispensables para el análisis de las realidades institucionales desde la perspectiva de sus construcciones simbólicas, creemos indispensable contar también con propuestas que aborden la especificidad de los espacios sistémicos de reproducción social, y de los problemas propios de la comunicación social, para poder contar con explicaciones cada vez más amplias y coherentes de realidades sociales concretas. A nuestro entender, una de las enseñanzas más valiosas del análisis de los partidos comunistas centroamericanos de la primera época, así como la descripción de los elementos centrales de su cultura (subuniverso simbólico), es tratar de socializar el conocimiento de las experiencias de un puñado de individuos que buscaron la transformación radical de su en torno socioyul tural, mostrando una consecuencia y un arrojo sólo explicables por la fuerza de su basamento ético. La derrota sufrida en 1932-1934, nos aporta elementos para la reflexión, en el sentido de visualizar los límites entre lo posible y lo deseable, teniendo como mediación las posibilidades de construcción social de la realidad.

374

8. La ruptura histórica y biográfica que representó 1932-1934 para el comunismo en Centroamérica, tal vez no permitió realizar una crítica de raíz a la práctica de los militantes. No nos referimos a la autocrítica (ya expresada por los actores en los testimonios) en cuanto a la respuesta dada en los tiempos de la represión, de cara a las masas campesinas y urbanas que los consideraban su vanguardia política. El ajuste de cuentas a que nos referimos tiene que ver con el modelo de partido que los miembros de "la vieja guardia" reproduje ron con cien temen te antes y después de la coyuntura 1932-1934. Ese partido centralizado, vertical, semimilitar, fue la herencia de la teoría y práctica leninistas. Sus flaquezas y bondades no son retomadas por los actores de la versión latinoamericana, de los primeros años. Como apuntábamos en la introducción, la crítica al modelo de partido que se concibe a sí mismo como la vanguardia de una clase social, marcada como el sujeto histórico de la revolución socialista mundial, fue el punto de inicio para nuestros cuestionamientos existenciales-teóricos. Este modelo de vanguardia política presupone la existencia de un grupo de intelectuales (no necesariamente de origen social medio), detentadores de 1ª. verdad histórica, quienes desde afuera deberán iluminar a las clases explotadas,

respecto a su papel protagónico en el escenario de la

transformación social. S uficien temen te se ha hecho ver los peligros que lleva apareja dos este proyecto político, en cuanto a la reproducción de prácticas del orden institucional que se quiere destruir de raíz. Aunado a lo anterior, también se comenta el peligro dominación autoritaria en el que se basa este modelo de creación de nuevas realidades sociales, el cual reclama un sen ti do trascendente que supera, paradójicamente, las aspiraciones y prácticas de 375

la clase trabajadora, sometiéndolas a los dictados de ese cuerpo "depositario" del saber legítimo del subgrupo institucional. Estas tendencias embrionarias

en

el aparato partidario,

también

se ha

demostrado,

conllevan una enorme posibilidad de cristalizar (si se toma el aparato de dominación) en un Estado basado en la eliminación de las diferencias en el seno del tejido social: el Estado autoritario no surge de la nada (ver: DEL BARCO, 1980). Los comunistas centroamericanos de "la vieja guardia" aceptaron en esencia el modelo de partido propuesto por la 111 Internacional; fueron consecuentes con su elección y, la mayoría, llevaron hasta el final de sus vidas el convencimiento del camino elegido. Nosotros, hoy lo meditamos con mayor claridad, participamos en una experiencia de organización partidaria que reproduce las formas de dominación sobre "las masas", en la mejor tradición vertí cal y autoritaria del modelo bolchevique de vanguardia. La gran diferencia de esta experiencia con la de los miembros de "la vieja guardia" reside en que ellos inauguraban realidades mientras que éstos transitaban sobre un camino de más de cuatro lustros de ricas experiencias, y, principalmente, se basaban en un discurso político que reivindicaba la destrucción de los elementos verticales, "externos" y autoritarios del partido político. En esto reside, para nosotros, lo perverso de la propuesta política de los autodenominados herederos latinoamericanos de una versión francesa de la Revolución Cultural China.

9. Miguel Mármol participó en los intentos de reconstrucción del PCES, apenas recuperado de las heridas sufridas en su fusilamiento. Fue apresado nuevamente en 1934. Participó en la refundación, junto a otros sal376

vadoreños y guatemaltecos, del PC de Guatemala (PGT), y en la fundación de la Escuela Sindical Claridad, centro de la formación de los nuevos dirigen tes populares guatemaltecos, en los años cuarentas. Estuvo en China y la Unión Soviética como delegado del PCES. En 1966 otorga su testimonio a Roque Dalton, sacando del olvido los a con tecimien tos de 1932 en El Salvador. En los ochentas reside en Cuba, desde donde mantiene una infatigable labor de historiador y propagandista de la revolución salvadoreña. A principios de los noventa, poco después de firmados los acuerdos de paz entre el FMLN y el gobierno de su país, Miguel Mármol regresa El Salvador para incorporarse a las tareas propias de la nueva coyuntura. Manuel Cálix Herrera murió en 1934 a causa de la tuberculosis. Los comunistas guatemaltecos recuperaron su libertad el 21 de julio de 1944. Julio Alberto Del Pinal participó en la fundación de la Escuela Claridad, pero poco después dejó las actividades políticas debido a la

pérdida total del oído; según Obando Sánchez, vivía todavía en 1952. Antonio Cumes estuvo también en las actividades de la Escuela Claridad y poco después se dedicó a atender una pequeña librería: falleció a finales de los años cuarenta. Néstor J. Juárez participa en la Escuela Claridad y poco después se traslada a Izabal, donde se incorpora al Sindicato de Trabajadores de la UFCO. Juan Luis Chigüichón participa en la Escuela Claridad y a la caída Jacobo Árbenz es expulsado a Nicaragua, y después

a Costa Rica, donde se incorpora al Partido Vanguardia Popular (comunista): hasta 1991, vivía en Costa Rica. Alfredo Toledo fue uno de los fundadores de la Escuela Claridad, de la que también fungió como uno de sus principales representantes, por lo menos, hasta 1945. Luis Villagrán fue fundador de la Escuela Claridad, representante obrero frente al Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (1949) y fundador del Partido 377

Revolucionario Obrero de Guatemala -PROG- ( 1950). Antonio Obando Sánchez fue fundador y secretario general de la Escuela Claridad, representante de la Confederación General de Trabajadores y fundador del PROG (1950); tuvo que ir al exilio a la Argentina en 1954 (permaneciendo preso 10 meses en ese país), de donde regresó a Guatemala en 1958; ligado siempre al trabajo sindical radical, fue encarcelado por ese motivo en 1963 y 1983. Jorge Fernández Anaya

regresó a México poco antes de los

acontecimientos de 1932, en contra de su voluntad. Militó en el PCM hasta su disolución y murió en el D.F. en 1990. Graciela A. García participó en la fundación de la Escuela Claridad, en Guatemala. Sabemos que se radicó en México desde 1946, trabajando en la Secretaría de Educación Pública; hasta 1981 seguía viviendo en la Ciudad de México.

Su hermano, Felipe Armando Amaya,

murió en

Honduras en 1935, a resultas de las penosas condiciones carcelarias a las que se vio expuesto, después de su regreso de la Unión Soviética. Miguel Ángel Vásquez, después de su exilio en Europa, se estableció en México a finales de los años treinta. Desde entonces, y hasta la disolución del PCM, fue el encargado de la Librería Popular (propiedad del partido mexicano) y de las Ediciones del mismo. Durante 1939 estuvo en Cuba realizando programas radiofónicos contra la dictadura salvadoreña. Fue delegado del PCES, junto a Salvador Cayetano Carpio, al XXII Congreso del PCUS (1961). En los años setenta trató de radicarse en El Salvador, pero un nuevo golpe militar lo obligó a regresar a México. Desde mediados de los años setenta, hasta principios de los noventa, trabajó como bibliotecario en la delegación de Coyoacán (D.F.). Ya jubilado, se radicó en Xalapa, Veracruz, donde murió el 6 de diciembre de 1991. 378

Un año antes, cuando terminábamos las entrevistas para su historia de vida, nos dijo:

Estoy contento. Volvería a nacer y haría lo mismo. No me arrepiento de nada, aún reconociendo que, a veces, he cometido errores. Por todo lo que he luchado, me gustaría ver, antes de morir, el cambio real y efectivo de gobierno en El Salvador. Sé que lo más seguro es que no me toque ver los cambios a mí. No estoy amargado por mi forma de ser: todo esto, me lo he buscado yo ...

379

ÍNDICE DE INFORMACIÓN TESTIMONIAL

Juan Luis Chigüichón: MORA V AL VERDE, 1991 Jorge Fernández Anaya 1: FERNÁNDEZ ANA Y A, 1985 Jorge Fernández Anaya 2: FIGUEROA IBARRA, 1990 Jorge Fernández Anaya 3: IS UNZA VERA, 1990 Graciela A. García: GARCÍA, 1981 Graciela A. García 1: POSAS, 1977 R. Gómez: GÓMEZ, 1931 J. Korsunsky: KORSUNSKY, 1927 Miguel Mármol 1: DALTON, 1983 Miguel Mármol 2: ISUNZA VERA, 1993 Max Melgar González: MELGAR GONZÁLEZ, 1925 Antonio Obando Sánchez: OBANDO SÁNCHEZ, 1978 Charles Francis Phillips: GÓMEZ, 1986 Miguel Ángel Vásquez: ISUNZA VERA, 1992 Luis Villagrán: SSA IC, 1929 Edgar Woog: STIRNER, 1922

381

ANEXO METODOLÓGICO UN USO DE LAS FUENTES VIVAS

Vivió una circunstancia incalculable, que le confirió legitimidad impar a fin de hablarnos de más adentro. LUIS CARDOZA Y ARAGÓN

o. El conjunto del trabajo de investigación descansa en una narración constituida por un contrapunto de testimonios de algunos de los principales actores de los partidos comunistas centroamericanos. La formación de estas fuentes vivas (como las llama el etnólogo cubano Miguel Barnet) tuvo procesos genéticos muy diferentes. Tres de ellas nacieron respectivamente como una historia de vida (IS UNZA VERA, 1992), una entrevista dirigida extensa (IS UNZA VERA, 1993) y una breve entrevista colectiva (IS UNZA VERA, 1990). En segundo lugar, tenemos materiales autobiográficos extensos que podrían considerarse autobiografías o historias de vida (GARCÍA, 1981; DAL TON, 1983; OBANDO SÁNCHEZ, 1978). En tercer utilizamos una serie de entrevistas cortas, la mayoría de ellas realizadas en los ochenta-noventa por investigadores académicos (MORA V AL VERDE, 1991; FIG UEROA IBARRA, 1990). Otro tipo de fu en te, que mereció un tratamiento especial, está formada por materiales periodísticos, minutas de congresos internacionales e informes a los mismos, los cuales se modificaron en la forma para lograr el efecto deseado de concordancia temporal (GÓMEZ, 1931; KORSUNSKY, 1927; SSA IC, 1929; STIRNER, 1922; MELGAR GONZÁLEZ, 1925). Mención aparte merecen: un artículo realizado por un testigo clave que escribe sus 383

memorias en los ochenta, de manera impersonal y centrándose en unos cuantos años y acontecimientos (FERNÁNDEZ ANA YA,

1985); una

entrevista llevada a cabo en los años sesenta, respecto a la experiencia de un militante norteamericano, clave para comprender los orígenes de los partidos comunistas de México y Guatemala (GÓMEZ, 1986); y fragmentos de un material autobiográfico que no pudimos conseguir en su forma original, sino recopilados en un segundo libro (POS AS, 1977). En su conjunto, todo este material nos permitió contraponer los testimonios en sí heterogéneos de doce personas de diferente género (sólo una

mujer),

diferente

origen

socioeconómico

(desde

profesionistas

liberales hasta artesanos de extracción campesina), diferente nacionalidad (centroamericanos en general, pero también mexicanos, norteamericanos, un suizo y otro europeo no identificado), pero que conjuntamente participaron (en diversos roles) en las actividades de los partidos comunistas centroamericanos de la primera ola. La heterogeneidad de los informantes y sus diversos testimonios fue intencional buscando, antes que nada, resaltar los elementos claves en la constitución de un sujeto colectivo, entendido como un todo contradictorio.

l.

El punto de partida para el descubrimiento de la realidad centroamericana, y de los partidos comunistas en particular, fueron los recuerdos de un

mili tan te salvadoreño del partido guatemalteco. El inicio de la historia de vida de Miguel Ángel Vásquez fueron conversaciones sin ningún fin cercano a una investigación formal. No fue sino hasta 1988 cuando se inició un proceso más sistemático en las entrevistas, en base a un plan elaborado junto a la antropóloga M. Patricia 384

Ponce. En primera instancia, acordamos junto al testigo mantener charlas grabadas durante las cuales éste narrara el conjunto de su vida. La función primordial del entrevistador fue tratar de estimular la memoria del entrevistado, con el fin de abarcar con la mayor riqueza posible el conjunto de los hechos vitales que a Miguel Ángel le parecieran significativos. Con todo el material recabado (alrededor de 15 cintas de 60 minutos cada una) y transcrito, elaboramos una primera lis ta tan to cronológica como temática de lo tratado. En el nivel cronológico, llevamos a cabo una contraposición del ordenamiento "natural" y del utilizado por el emisor en la estructuración de su discurso. Este primer intento de

sistematización

nos aportó

elementos

interpretativos que, sumados a los surgidos de las lecturas de otros testimonios y ensayos que versaban sobre el tema, determinaron cierto horizonte desde el cual iniciamos una segunda etapa de entrevistas con Miguel Ángel Vásquez. La finalidad principal de esta segunda etapa fue que el propio informante tratara los "vacíos" que nos parecieron más significativos en la primera etapa de entrevistas. Asimismo, se buscó problematizar ciertas definiciones de fenómenos importantes para el proyecto de investigación ( conceptualizaciones de actores sociales, de ideologías o aseveraciones morales,

de puntos claves de la trama

histórica, etcétera). Con el material recopilado en la segunda fase ( 1O cintas magnetofónicas de 60 minutos cada una), procedimos al armado coherente de lo hecho en la primera. Así, eliminamos repeticiones, homogeneizamos tiempos verbales, eliminamos giros que oscurecían la narración, fusionamos versiones de párrafos referidos al mismo acontecimiento y lo 385

ordenamos de manera cronológica. Una vez editado el texto, lo presentamos a Miguel Ángel para su crítica final. Con las correcciones hechas por él, dimos por terminado el trabajo. El texto final todavía sufrió una serie de modificaciones en la forma, una vez que Vásquez había muerto. Tratamos de hacer más legible el testimonio, afinando pasajes que por la forma de expresión verbal dificultaban su lectura. Atentos a las indicaciones hechas por la ya mencionada antropóloga Patricia Ponce y la lingüista Angélica Prieto, decidimos realizar un trabajo de "traducción" de la transcripción textual editada, reví sada por el informante. Angélica Prieto insistió en que las especificidades del discurso verbal deberían ser tomadas en cuenta en el momento de presentar ese discurso en u na forma escrita. Y si hablamos de "traducción", es porque tratamos de respetar aquellos giros del lenguaje oral hasta el punto en que no se trastrocaran reglas básicas de la sintaxis. En términos más coloquiales, se trató de presentar en el discurso escrito el "clima" y la "personalidad" del informante, los cuales, de haber sólo transcrito las grabaciones, se hubieran deformado totalmente. Respetando estrictamente las sentencias valorativas y narrativas, editamos la historia de vida de Miguel Ángel Vásquez, anexándole reproducciones de fotografías, cartas y documentos hallados en su archivo, elaborando un cuadro cronológico que ordenara el conjunto de fechas dadas por las fuentes documentales de su pequeño archivo personal (pasaportes, cartas, fotografías, documentos), y aclarando, en notas a pie de página, eventos o personajes a los que hizo referencia, modismos propios de Centroamérica y elementos del contexto en el que se realizaron las entrevistas. Miguel Ángel quiso que con su testimonio se pudiera profundizar en 386

el conocimiento de hechos hasta hoy poco estudiados, en especial, la historia de los partidos comunistas centroamericanos y de los hombres y mujeres que participaron en esos hechos; asimismo, deseó que lo dicho por él no se hiciera público sino hasta después de su muerte. Ambos deseos de Miguel Ángel queremos cumplirlos con el presente trabajo.

2.

La historia de las entrevistas con Jorge Fernández Anaya (colectiva junto a Miguel Ángel Vásquez) y con Miguel Mármol, difieren radicalmente en el método y fines pensados para la historia de vida de Vásquez. La plática con Fernández Anaya fue planeada apenas como un primer acercamiento, en la perspectiva de llevar a cabo una amplia serie de conversaciones posteriores con él y Vásquez. Sin embargo, como quedó sentado en la introducción, Fernández Anaya murió poco después de la entrevista que le hicimos (tal vez la última que concedió). En esa sesión, sólo pudimos grabar 60 minutos de diálogo entre Vásquez y Fernández Anaya, en el cual participamos como moderadores, buscando centrar la discusión en los puntos cronológicos básicos de los inicios del comunismo en Centroamérica, de los nexos de la COMINTERN con esa región y del papel de ambos personajes en los hechos que nos preocupan. Como puede comprenderse, el material es superficial y muy general en cuanto al tratamientos los temas abordados. Cabe apuntar que en esa entrevista Fernández Anaya se refirió insistente y claramente a la existencia de unas memorias suyas, realizadas con el auxilio de una de sus hijas. Para el presente trabajo no pudimos acceder a ellas, pero vale la pena tenerlas en cuenta para futuras indagaciones. En cuanto a la entrevista realizada con Miguel Mármol, podemos apuntar que se trata de 14 cintas magnetofónicas de 60 minutos cada una. 387

Fue una entrevista dirigida, en base a preguntas generales formuladas con el fin de llenar lagunas, enriquecer puntos de vista de Mármol y problematizar hechos poco tocados por él en el ya clásico trabajo de Roque Dalton (1983) sobre los sucesos de 1932 en El Salvador. Sin embargo, la impresionante facilidad del entrevistado para mantener una conversación nos obligó a salirnos de los límites impuestos por el cuestionario previo. Podemos apuntar dos hechos interesantes de esa experiencia: a) La sorprendente habilidad de Dalton para reconstruir los giros del lenguaje oral de Mármol (hizo su trabajo en base a apuntes directos, sin grabaciones); y, b) La visión mágica desde la que abordó Mármol, en la última parte de la entrevista, un intento de explicación de los acontecimientos más extraordinarios de su singular vida (escape del fusilamiento, por sólo citar el más conocido). Todo el material transcrito de las entrevistas con Mármol sufrió un tratamiento similar al descrito en el caso de la historia de vida de Vásquez. El ordenamiento se hizo a partir del libro de Dalton y con el eje cronológico como hilo conductor.

3. El tratamiento de los materiales testimoniales editados por otras personas quiso mantener la perspectiva de una narración coherente de acontecimientos remotos, expresada en una época similar a aquella en la que Vásquez y Mármol vertieron sus memorias. Por lo tanto, los cambios realizados al material descrito en el apartado O. fueron muy superficiales. El verdadero trabajo de edición representó escoger los segmentos de los testimonios más adecuados a los fines de una narración como la que quisimos elaborar. Los puntos comunes en cuanto a espacios, tiempo y acontecimientos, ciertamente sentaron las bases del armazón discursivo de 388

nuestro contrapunto. Sin embargo, se buscó resaltar las heterogeneidades de los propios testimonios, y de los mismos testigos, diferencias descritas líneas atrás. La experimentación con formas narrativas alternativas a la tradicional exposición de segmentos de entrevista prologados por aseveraciones del autor del ensayo, fue otro de los planteamientos fundamentales de nuestra propuesta. Tratando de reconstruir la temporalidad en el curso de la investigación, además del intento de "colorear" con cuadros más cotidianos los macroprocesos políticos y económicos descritos en los comentarios historiográficos, nos pareció adecuado que la narración de los subperíodos (1922-26; 1927-1931y1932-1934) fuera antecedida por la de los testimonios referidos a los acontecimientos más o menos circunscritos a cada uno de ellos. Finalmente, todo intento por innovar en la forma expositiva de un trabajo académico como el presente, corre el riesgo de ser interpretado de múltiples maneras, no siempre cercanas al interés del autor. Este anexo metodológico trata de explicitar el cómo y el por qué de nuestra propuesta, sin abundar en las fuentes teórico metodológicas que nos influenciaron, principalmente, por cuestiones de espacio. Sin embargo, debemos dejar sentado que la propuesta original de la exposición es de HansMagnus Enzesberger (1975), quien retoma una idea de Walter Benjamin. Éste soñaba con realizar una narración basada en un contrapunto entre diversas voces de testigos, en la que apenas se sintiera la mano del armador. Sabedores de nuestro escaso oficio en las artes narrativas, asumimos los riesgos de innovar en las formas de exposición, así como de tratar un tema y unos referentes teóricos también poco explorados. A fin de cuentas, los tiempos actuales son, antes que nada, de recuento y búsqueda. 389

ANEXO GRÁFICO

Manabendra Nath Roy, en su casa de la colonia Roma (Autor desconocido. Tomada de GÓMEZ, 1986: 2) México, D.F. 1917 391

Mijaíl Borodín y su hijo (Autor desconocido. Tomada de GÓMEZ, 1986: 6) China 1927 392

Sen Katayama (Autor desconocido. Tomada de GÓMEZ, 1986: 11)

393

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1

Afiche de la campaña presidencial de Lázaro Chacón (Tomada de WITZEL DE CIUDAD, 1991: 222) Guatemala 1927

394

Jorge Femández Anaya (de pie, a la izquierda) y Rosalío Blackwell (de pie, a la derecha) (Autor: Tina Modotti. Tomada de FERNÁNDEZ ANAYA, 1985: 239) México diciembre de 1927 395

Rosalío Blackwell (primera fila, último a la derecha) y Jorge Fernández Anaya (cuarta fila, primero a la izquierda), en la Conferencia del PCM (Autor: Tina Modotti. Tomada de CAMPA, 1978) México abril de 1928 396

1

Rosalío Blackwell (primera fila, segundo a la derecha), Jorge Fernández Anaya (de pie, tercero a la izquierda), en la visita de las Juventudes Comunistas Leninistas de la URSS, en el Congreso de la FJCM (Autor desconocido. Tomada de FERNÁNDEZ ANAYA, 1985: 235) México 1928

397

Gustavo Machado (segundo a la izquierda), Jorge Femández Anaya (en último plano) y Jacobo Hurwitz (sentado, séptimo a la izquierda), en el Comité Manos fuera de Nicaragua (Autor: Tina Modotti. Tomada de MARTÍNEZ VERDUGO, 1985) México 1928

398

Salvador de la Plaza (primero a la derecha) y Diego Rivera, en la campaña presidencial del Bloque Obrero Campesino (Autor: Tina Modotti. Tomada de MARTÍNEZ VERDUGO, 1985) México 1929

399

Sandino y su estado mayor. Agustín Farabundo Martí (sentado a la derecha) (Autor desconocido. Tomada de SELSER, 1960) Nicaragua

1929 400

V Congreso Mundial de la ISR. Juan Luis Chigüichón (3ª fila, 4° a la izquierda), V. Campa (a su derecha) (Autor desconocido. Tomada de MORA V AL VERDE, 1991: 346) Moscú 1930

401

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Agustín F arabundo Martí (Autor desconocido. Tomada de FERNÁNDEZ ANAY A, 1985: 236) Nicaragua

402

Miguel Ángel Vásquez E. (Autor desconocido. Tomada de WITZEL DE CIUDAD, 1991: 286) Guatemala

403

Juan Pablo Wainwright (Autor desconocido. Tomada de WITZEL DE CIUDAD, 1991: 292) Guatemala

404

Julio Alberto del Pina! (1), Antonio Obando Sánchez (2), Juan Luis Chigüichón (4) y Luis Villagrán (7) (Autor desconocido. Tomada de WITZEL DE CIUDAD, 1991: 279) Guatemala

405

Antonio Obando Sánchez (Autor desconocido. Tomada de OBANDO SÁNCHEZ, 1978) Guatemala

406

Jorge Ubico (Autor desconocido. Tomada de OBANDO SÁNCHEZ, 1978: 83) Guatemala

407

Penitenciaría Central (hoy inexistente) (Autor desconocido. Tomada de OBANDO SÁNCHEZ, 1978: 91) Guatemala 408

Noticia en El Imparcial (17-febrero-1932). De izquierda a derecha y de arriba a abajo: Antonio Obando Sánchez, Julio Alberto del Pina!, Miguel Ángel Vásquez, Juan Luis Chigüichón, Luis Villagrán y Antonio Cu mes (Autor desconocido. Tomada de WITZEL DE CIUDAD, 1991: 290) Guatemala

1932 409

Juan Pablo Wainwright ante el pelotón de fusilamiento (Autor desconocido. Tomada de OBANDO SÁNCHEZ, 1978: 113) Guatemala 16 horas del 18 de febrero de 1932

410

Pasaporte con el que sale exiliado Miguel Ángel Vásquez hacia Europa (ésta y la próxima página) (Archivo de M.A. Vásquez) Guatemala 30 de diciembre de 1932

411

412

CRONOLOGÍA POLÍTICA Guatemala

El Salvador

Honduras

Internacional Comunista y Latinoamérica

Contexto Mundial

·Alfonso Quiñónez Molina abandona la presidencia y la entrega a Jorge Meléndez (febrero 28-marzo 1º)

·Se nombra un Consejo de Ministros que asume el poder (septiembre 9) ·Francisco Bográn asume la presidencia interina (octubre) y realiza elecciones

·1 Congreso (fundacional) de la IC (marzo 2-

·Insurrección espartaquista y asesinatos de Rosa Luxemburg y Karl Liebknecht [Alemania] (enero) ·Asesinato de Emiliano Zapata (abril 10) ·Primer número de L 'Ordine Nuovo, dirigido por A. Gramsci [Italia] (mayo 1º) ·11 Congreso de la COPA [Nueva York, EUA] Gulio)

1919 ·Prisión del Obispo de Faselli Gunio) ·Comité Patriótico de Obreros Gulio 27) ·Liga Obrera (septiembre 20) ·Liga Obrera Unionista y Partido Unionista (diciembre 25)

1920 ·Club Unionista de Estudiantes Universitarios (enero 14)

·Semana trágica:

6) ·Partido Comunista del Brasil Gunio 21-23) ·Partido Comunista de México (noviembre 24) · 1 Congreso de Organizaciones Juveniles Comunistas y fundación de la IJC [Berlín] (noviembre) ·Buró Latinoamericano de la IC [México] (diciembre 8)

derrocamiento de Estrada Cabrera (abril 814) ·Carlos Herrera, presidente provisorio (abril 8) y constitucional (septiembre 15) ·Huelga de los ferrocarriles de la IRCA del norte y sur (mayo-junio) ·Asociación de Estudiantes Universitarios (mayo 20) ·Huelga en la Cervecería Centroamericana (junio) ·Huelga de los panaderos de la capital (julio) ·Huelga de los trabajadores de telégrafos (octubre) ·Golpe militar a Herrera y toma el poder José M. Orellana (diciembre 15)

bananeros de la empresa de Vaccaro Hnos, en La Ceiba (agosto-septiembre)

(julio 19-agosto 7) ·Federación de Jóvenes Comunistas de México (agosto 24) ·Congreso de los Pueblos de Oriente [Bakú] (septiembre 1-8) ·Congreso constituyente de la ISR (septiembre) ·Federación Comunista del Proletariado Mexicano (septiembre 19) ·Local Comunista del DF [México] (diciembre)

Huelga general en Turín [Italia] (abril) ·Asesinato de Venustiano Carranza [México] (mayo 21) · l ª campaña de no cooperación de Gandhi [India] ·Primer número de

Boletín

Comunista,

órgano del "Buró Latinoamericano de la III Internacional" (agosto 8) · Interinato de Adolfo de la Huerta y llegada a la presidencia de Alvaro Obregón (junio 1º-diciembre 1º) ·Termina, en lo esencial, la intervención extranjera y la Guerra Civil en Rusia (diciembre)

1921 ·Huelga de los ferrocarriles (abril) ·Unificación Obrera Socialista (mayo 1º) ·Orellana celebra elecciones y asume la presidencia constitucional (mayo) ·Se conforma la COCA, en el marco del II Congreso Centroamericano de Obreros (septiembre 15)

·Primer Congreso Obrero de Honduras y fundación de la FOH (mayo 18)

·Partido Comunista de Italia (enero 21) ·Primera mención de la IC sobre Centroamérica: en el manifiesto del CEIC Sobre la revolución en América (enero) ·Partido Comunista del Uruguay (abril) · II Conferencia Internacional de las Mujeres Comunistas Gunio 9-15) ·Mención de grupos comunistas en Centro América [en el Llama-

miento del Movimiento Internacional de Mujeres Comunistas] · III Congreso de la IC Gunio 22-julio 12) ·Partido Comunista Chino Gulio 1º) · I Congreso de la ISR Gulio 3-19) ·Socorro Rojo Internacional (agosto 12) ·Partido Comunista de Chile

·Se aplasta la insurrección de los marinos de Kronstadt (febrero) ·Confederación General de Trabajadores [México] (febrero) · II Congreso de la COPA [México] ·I Congreso de Estudiantes Hispanoamericanos [México] (octubre) ·Muere Ramón López Velarde (diciembre)

1922 ·Huelga portuaria en Champerico (enerof ebrero) ·Partido Comunista de Guatemala (último cuatrimestre)

·Unión Obrera Salvadoreña

·Tegucigalpa, sede de la COCA (marzo) ·Partido Comunista de Honduras (mayo 1º) · II Congreso de la COCA, en Tegucigalpa (septiembre)

· ler. Pleno del CEIC (enero 24-marzo 4) ·Se elige a José Stalin secretario general del PC Bolchevique en el XI Congreso (marzo 27abril 2) ·Conferencia de las Internacionales -11, II y 1/2, III- (abril) ·2° Pleno del CEIC (junio 7-11) ·Aparecen artículos de Edgar \Voog, en INPRECORR (alemán y francés), donde se cita el contacto de la IC con la UOS de Guatemala (noviembre) ·IV Congreso de la IC (noviembre 5-diciembre 5) ·11 Congreso de la ISR

·Movimiento inquilinario en México (eneroj ulio) ·IX Congreso de la Internacional Socialista [Nuremberg] · Mussolini toma el poder en Italia (octubre) ·Muerte de Ricardo Flores Magón en su celda de la penitenciaría de Leavenwort, Kansas (noviembre 21) ·Independencia de Egipto ·Congreso de las policías sudamericanas contra el bolchevismo ·Se funda la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (diciembre 30)

1923 ·Huelga de muelleros de la UFCO en Puerto Barrios (febrero) ·El gobierno firma la llamada Convención de Washington (febrero 7) ·Fundación de la Universidad Popular (marzo 1º)

·Termina la presidencia de Jorge Meléndez y entra Alfonso Quiñónez Molina (febrero 28marzo 1º) ·El gobierno firma la llamada Convención de Washington (febrero 7)

·El gobierno firma la llamada Convención de Washington (febrero 7)

·11 Congreso del PCM (abril) · 3er. Pleno del CEIC Gunio 12-23) ·Carta del CEIC a la sección de la Internacional denominada "Comité Directivo del Partido Comunista de Centroamérica y Sud América" (septiembre) ·CongresoConstituyente de la Internacional Campesina (octubre)

·Congreso Constituyente de la Asociación Internacional de Trabajadores -anarquista[Berlín] (diciembre 25 [1922]-enero 2) ·Muere asesinado Francisco Villa en Parral Gulio 20) ·Huelga general y llamado del PC de Alemania para constituir el gobierno de los soviets; fracaso de la insurrección (agosto 11-octubre 8) ·Inicio de la dictadura de Primo de Rivera en España (septiembre 13) ·1 Congreso de la 11 Internacional Socialista [Hamburgo] ·Inicia la rebelión delahuertista en Veracruz (diciembre 6)

1924 ·El presidente Orellana legaliza la estancia de la UFCO en el país (noviembre 7)

·Fusión de la COES y la UOS para representar al país ante la COCA ·Federación Regional de Trabajadores de El Salvador (septiembre 21) ·Universidad Popular

·Huelga de ferrocarrileros (febrero) ·El presidente saliente se proclama dictador ante la incapacidad del Congreso para nombrar ganador de las elecciones de 1923, lo que provoca la Guerra Civil (febrero 1º) ·Entrada de 200 marines a Tegucigalpa (marzo 19) ·El general Vicente Tosta, presidente provisional (abril 30) ·Huelga en la Trujillo Railroad Co, (mayo) ·Muere el presidente López Gutiérrez (agosto 10); asume el cargo interinamente Ángel Zúñiga Huete ·Se realizan elecciones y se restablece el orden (diciembre)

·Conferencia Nacional del PCM (abril 25-30) ·V Congreso de la IC (junio 16-julio 8) ·4° Pleno del CEIC (julio 12-13) ·II Congreso de la ISR ·Inicia la organización de la LADLA, a iniciativa del PCM y otros latinoamericanos exiliados en México (agosto 4)

·Asesinato de Felipe Carrillo Puerto y otros compañeros por delahuertistas (enero 3) ·Muere V.I. Uliánov (Lenin) (enero 21) ·Primer número de El Machete, como órgano del Sindicato de Pintores y Escultores (marzo 15) ·México, primer país del hemisferio que establece relaciones diplomáticas con la URSS (agosto 4) ·Stanislav Petskovsky, primer representante de la URSS llega a México (octubre 30) ·Nace la República Popular de Mongolia (noviembre 28) ·Plutarco Elías Calles, presidente de México (diciembre 1º) ·IV Congreso de la COPA [México] (diciembre 3)

1925 ·Partido Comunista de Centro América (enero 1º) ·Manifiesto del PCCA (mayo 1º) ·Huelga de zapateros de la capital (agosto) ·Huelga de panaderos de la capital (octubre y noviembre) ·Huelga de los trabajadores de la Aduana Central (noviembre) ·Huelga de recogedoras de café (noviembre y diciembre) ·Creación del Departamento Nacional del trabajo (diciembre 5)

·Miguel Paz Barahona asume la presidencia (febrero 1º) ·Gran huelga de trabajadores azucareros y en las plantaciones de la costa norte, de la Cuyamel Fruit Co. (marzo)

·5° Pleno del CEIC (marzo 21-abril 6) · III Congreso del PCM (abril 7-12) ·Partido Comunista de Cuba (agosto 16)

·II Congreso de la AIT [Amsterdam] (marzo) ·Primer número de El Libenador, órgano de la LAD LA (marzo) ·Muerte de Sun Yat-sen (marzo) ·Asesinato del diputado comunista veracruzano Francisco J. Moreno (septiembre 14) · II Congreso de la II Internacional Socialista [Marsella]

1926 ·Huelgas de los trabajadores de las fábricas de velas y jabón, y panaderos (enero) ·Huelga de panaderos (febrero) ·La COCA desconoce a la FOG (marzo 26) ·Congreso Regional Obrero, convocado por la COCA y fundación de la Federación Regional Obrera de Guatemala (mayo 1º) ·Muere el presidente Orellana y asume la interina presidencia Lázaro Chacón ( septiembre 26) ·Grupo "Nueva Senda" (octubre) ·Chacón realiza elecciones, en las que triunfa ampliamente (diciembre)

·Federación de Sociedades Obreras del Norte (mayo 1º) ·Congreso por la Unidad del Movimiento Obrero de Honduras, a iniciativa de la COCA; redacción de la Constitución Obrera (noviembre)

·6° Pleno del CEIC (febrero 17-marzo 15) ·Liga Antiimperialista Mundial [Berlín] (febrero) ·Liga Antiimperialista de las Américas [México] (abril) · 7° Pleno del CEIC (noviembre 22-diciembre 28)

· ler.

número de La

Correspondencia Sudamericana, órgano del SSA de la IC (abril 15) ·Asesinato del comunista michoacano Primo Tapia (abril 26) ·Gran huelga general en Inglaterra (mayo 4-12) ·Inicia la Guerra Cristera en México (agosto) ·Desembarco de marines en Nicaragua (noviembre) ·Represión del fascismo en Italia, prisión de Gramsci y plan original de sus Quaderni (noviembre 8) · I Congreso Internacional Feminista [Montevideo] (noviembre)

1927 ·Convocatoria a la Asamblea Constituyente, por Lázaro Chacón (marzo 1º) ·11 Congreso de la FROG (abril) ·Se reanuda el movimiento de los panaderos (abril) ·Se reivindica públicamente a la Revolución Bolchevique en el desfile obrero (mayo 1º) ·Comité Pro Acción Sindical (mayo)

·Termina período presidencial de Alfonso Quiñónez Molina asume la presidencia Pío Romero Bosque (febrero 28-marzo 1º)

·V Congreso del PCM (abril 15-20) ·8° Pleno del CEIC (mayo 18-30)

·Llega a México la embajadora de la URSS Alejandra Kolontai (enero) ·Invasión norteamericana a Nicaragua (enero

6) ·Congreso Mundial Antiimperialista de Bruselas (febrero 10-15) ·Ruptura InglaterraRusia (mayo 25) ·V Congreso de la COPA [Washington] Gunio) ·Nace el Ejército Rojo Chino (agosto 1º) ·Mueren en la silla eléctrica N. Sacco y B. Vanzetti [Denham, Massachusetts] (agosto 23) ·Trotsky, expulsado de la IC por el CE (septiembre 27) · Zinóviev y Trotsky, expulsados del PCUS (noviembre) ·Rebelión de Serrano y Gómez [México] (octubre)

1928 ·Crisis política del gobierno de Chacón, quien suspende las garantías constitucionales (septiembre)

·Comité Manos Fuera de Nicaragua -MAUFENIC- [México] (enero 18) ·9° Pleno del CEIC (febrero 9-25) ·Partido Comunista del Paraguay (febrero 19) ·IV Congreso de la ISR (marzo) ·V Conferencia del PCM (abril 2-7) ·Julio Antonio Mella, secretario general interino del PCM Gunio) · 1er. Pleno del SSA de la IC Gunio 29-julio 2) ·VI Congreso de la IC (agosto 17-septiembre 1º)

·Trotsky deportado a Alma Ata (marzo) · III Congreso de la AIT [Lieja] (mayo) · III Congreso de la 11 Internacional Socialista [Bruselas] ·Mariátegui publica los

Siete ensayos de interpretación de la realidad peruana ·Asesinato del presidente electo de México, Alvaro Obregón Gulio 17) ·Emilio Portes Gil, presidente de México (diciembre 1º) · ler. Plan Quinquenal en la URSS ·La Guerra del Chaco -Bolivia contra Paraguay-

1929 ·Sublevación militar contra Chacón (enero) y derrota del movimiento (febrero) ·Enfrentamientos en el desfile obrero (mayo 1º)

·Van delegados de la FROG y el PC de G a Montevideo y Buenos Aires (junio) ·Primeros síntomas de la crisis, recorte presupuesta!, desórdenes públicos y suspensión de garantías (junioseptiembre)

·V Congreso de la FRTS (julio) ·Sociedad de Defensa del Café (diciembre 18)

-Termina la presidencia de Paz Barahona e inicia el período de Vicente Mejía Colindres (enero 31-febrero 1°) · ler. Congreso Obrero Campesino y fundación de la FSH, en Tela (mayo 1º) ·Huelga de trabajadores bananeros en la costa norte (septiembre 5-8) ·Se fusionan las empresas bananeras de la United Fruit y las de S. Zemurray (noviembre)

·Congreso Sindical Latinoamericano y fundación de la CSLA [Montevideo] (mayo 18-

26) ·Primera Conferencia Comunista Latinoamericana [Buenos Aires] (junio 1°-12) ·Persecución del PCM e inicio de la etapa de clandestinidad que durará hasta 1935 (junio

6) · 10° Pleno del CEIC (julio 3-9)

·Asesinato del comunista cubano Julio Antonio Mella [México] (enero 10) ·Trotsky, expulsado de la URSS, llega a Turquía (febrero) ·Partido Nacional Revo1uc ionari o [México] (marzo 1º) ·Rebelión de Manzo y Escobar [México] (marzo 3) · Bujarin, expulsado del buró político del PCUS (abril) ·Asesinato de J. Guadalupe Rodríguez y 14 compañeros por el Ejército de Durango (mayo 14) ·Invasión de Curazao por comunistas venezolanos (junio) ·Sandino en México (junio 25) ·Crack de la Bolsa de Valores de Nueva York (octubre 29) ·Primer número de El Machete Ilegal (noviem-

bre 7) · I Congreso anarcosindicalistalatinoamericano y fundación de la ACAT [Buenos Aires]

1930 ·Despidos en la IRCA y la Sastrería Militar Gunio) ·Más descontento social y suspensión de garantías Gunio-septiembre) ·Asisten dos delegados del sindicalismo comunista al V Congreso de la ISR [Obando Sánchez y Chigüichón] Gulio) :El presidente Chacón renuncia por enfermedad (diciembre 12), asume la presidencia interina Baudilio Palma por unos días (diciembre 13) y toma su lugar Manuel Orellana

·Partido Comunista de El Salvador (marzo 28) ·Asisten dos delegados del sindicalismo comunista al V Congreso de la ISR [Mármol y Ramírez] Gulio)

·Sindicato de Trabajadores de la Aguja (mayo 11)

·Volante apócrifo que llamó a la huelga general y el derrocamiento del gobierno; represión generalizada Gunio) ·Huelga en las plantaciones de la Standard Fruit Co. ·Asiste un delegado del sindicalismo comunista al V Congreso de la ISR [Valdés?] Gulio)

·El PCM y la IC rompen con Sandino Gunio 30) ·V Congreso de la ISR (agosto) ·Partido Comunista de Colombia ·Partido Comunista de Panamá

·Gobierno mexicano expulsa comunistas extranjeros -entre ellos, Tina Modotti(enero) ·Portes Gil rompe relaciones con a URSS (enero 23) ·Pascual Ortiz Rubio, presidente de México (febrero 5) ·V Congreso de la COPA [La Habana] ·Muerte de José Carlos Mariátegui (abril 16) ·Muere Úrsulo Galván Gulio 28) ·México adopta la Doctrina Estrada para regir su política exterior (septiembre 27)

1931 ·Golpe de Estado derroca a Manuel Orellana y toma el poder José M. Reina Andrade (enero 2)

·Reina Andrade realiza elecciones y entrega la presidencia al ganador Jorge Ubico, antes de la fecha legal -15 de marzo- (febrero 14) ·Huelga en la cementera Novella y Co. (marzo) ·Ubico ordena la represión de la FROG y el CPAS (noviembre) ·Encarcelamiento de los líderes del movimiento obrero (diciembre)

·Termina período presidencial de Romero Bosque asume el cargo Arturo Araujo (febrero 28-marzo 1º) ·Golpe de Estado derroca al presidente Araujo (diciembre 2) ·Toma el poder Maximilano Hernández Martínez (diciembre 4)

· llvo. Pleno del CEIC (marzo 25-abril 13) ·Partido Comunista de Venezuela (marzo) ·Partido Comunista de Costa Rica (junio)

·Triunfo de la República en España (abril) · ler. número de El Comunista, órgano del Buró del Caribe de la IC [Nueva York] (mayo)

·IV Congreso de la II Internacional Socialista [Viena] ·IV Congreso de la AIT [Madrid] (junio 16-21) ·República Socialista de Chile -Marmaduke Grove-

1932 ·Disolución de la FROG, el CPAS, y el PC, juicio a los líderes (enero) ·Condena a muerte y conmutación de la pena por 15 años de prisión (febrero)

·Elecciones municipales con amplia participación del PCES (enero 3-5) ·Represión de la huelga de cortadores de café (enero 4) ·Manifestaciones antifraude en Usulután (enero 8) ·Elecciones para diputados (enero 11) ·Huelga en la hacienda San Isidro, Sonsonate (enero 16) ·Llamada a la insurrección por el PCES (enero 22)

·Fusilamiento de A. Farabundo Martí, Alfonso Luna y Mario Zapata (febrero 1º)

·IV Congreso de la FSH (enero) ·Gran huelga de los trabajadores de la United Fruit (enero) ·Huelga en las plantaciones de y la Standard Fruit Co. (enerofebrero) y la Trujillo Railroad Co. (febreroabril) ·Campaña presidencial con participación del PC de H, como Bloque Obrero Campesino Gunio)

·VII Conferencia Nacional del PCM (enero 2529)

· 12vo. Pleno del CEIC (agosto 27-septiembre 15)

·Inicia guerra smojaponesa (enero) ·Los nazis ganan las elecciones en Alemania Gulio) · Abelardo L. Rodríguez, presidente interino de México (septiembre 4)

1933 ·Mejía Colindres termina su período y asume el puesto Tiburcio Carías Andino (enero 31-febrero 1°)

· 13vo. Pleno del CEIC (noviembre 28-diciembre 12)

·Hitler llega al poder (enero 30) ·Incendio del Reichstag e inicio de la represión masiva en Alemania (febrero 27) ·Muere Clara Zetkin Gunio 20) ·Trotsky en Francia (agosto) ·Huelga General e instalación de Soviets en la provincia de Cuba (agosto-septiembre) ·Frente antifascista en España (noviembre) ·Muere Sen Katayama [Moscú] (noviembre 5) ·Segunda Convención del PNR [México] (diciembre 5) ·Juicio fascista contra Dimitrov y comunistas por el incendio del Reichstag (diciembre 16)

1934 ·Partido Comunista de Puerto Rico

·Asesinato de A.C. Sandino [Managua] (febrero 21) ·Golpe de Estado fascista en Bulgaria (mayo 17) ·Partido Acción Nacional [México] (septiembre 15) ·Sumamente grave de salud, A. Gramsci obtiene la libertad condicional (octubre 27) ·Inicia la Gran Marcha en China (octubre) ·Huelga General en Cataluña y Asturias: represión brutal (octubre) · Zinóviev y Kamenev, encarcelados (diciembre) ·Lázaro Cárdenas, presidente de México (diciembre 1º) ·Italia fascista agrede a Abisinia (diciembre) ·Se decreta la Educación Socialista en México (diciembre 13)

ÍNDICE DE SIGLAS

ACAT: Asociación Central Americana de Trabajadores AEU: Asociación de Estudiantes Universitarios AIT: Asociación Internacional de Trabajadores CC: Comité Central CEIC: Comité Ejecutivo de la Internacional Comunista CGT: Confederación General de Trabajadores COCA: Confederación Obrera Centro Americana COES: Confederación Obrera de El Salvador COMINTERN: Internacional Comunista COPA: Confederación Obrera Panamericana CP AS: Comité Pro-Acción Sindical CROM: Confederación Regional Obrera Mexicana CSLA: Confederación Sindical Latino Americana CSUM: Confederación Sindical Unitaria de México DF: Distrito Federal (México) EEUU (EU): Estados Unidos de Norteamérica FCPM: Federación Comunista del Proletariado Mexicano FJCM: Federación de Jóvenes Comunistas de México FMLN: Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional FOCR: Federación Obrera Costarricense FOG: Federación Obrera de Guatemala para la Protección Legal del Trabajo FOH: Federación Obrera Hondureña FON: Federación Obrera Nicaragüense FORA: Federación Obrera Regional Argentina FROG: Federación Regional de Obreros de Guatemala FR TS: Federación Regional de Trabajadores de El Salvador

429

FSH: Federación Sindical Hondureña FSON: Federación de Sociedades Obreras del Norte (Honduras) IC (COMINTERN): Internacional Comunista IHMCRSC: Instituto de Historia del Movimiento Comunista y de la Revolución Socialista de Cuba IJ C: Internacional Juvenil Comunista

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