Cooperación bilateral y retos en materia de lucha contra el narcotráfico entre Cuba y Estados Unidos

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Descripción



1

Universidad de Costa Rica
Facultad de Ciencias Sociales
Escuela de Ciencias Políticas
Seminario de América Central y el Caribe







Hacia la Cooperación bilateral: Retos en materia de seguridad y combate contra el narcotráfico a partir del restablecimiento de relaciones bilaterales entre Cuba y Estados Unidos.






Académico: Daniel Matul
Estudiante: Daniel Castillo Hidalgo
Carnet: B21532
San José, 2016
Contenido
Hacia la Cooperación bilateral: Retos en materia de seguridad y combate contra el narcotráfico a partir del restablecimiento de relaciones bilaterales entre Cuba y Estados Unidos. 2
Contexto 2
El régimen cubano y el control de drogas 4
Vulnerabilidad económica en Cuba 5
Vulnerabilidad geográfica 6
Hacia la cooperación en el Siglo XXI 9
Retos para Cuba en la lucha contra el crimen organizado y narcotráfico 10
Conclusiones y recomendaciones 12
Bibliografía 14

















Hacia la Cooperación bilateral: Retos en materia de seguridad y combate contra el narcotráfico a partir del restablecimiento de relaciones bilaterales entre Cuba y Estados Unidos.
Contexto
El reciente restablecimiento de relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos con la formal apertura de la embajada estadounidense el 20 de julio del 2015 pone en la mesa del debate los pasos a seguir para la normalización de las relaciones entre ambos países y los retos que presentaría para los dos países dicho evento histórico de poco más de medio siglo sin sostener relaciones diplomáticas.
Entre uno de los principales retos a los que Cuba y Estados Unidos no pueden escapar es a la lucha contra el narcotráfico y crimen organizado. En esta materia, ambos países han mantenido una cooperación importante en la incautación de estupefacientes.
En un artículo de The Washington Post, Mike Vigil (former director of international operations at the U.S. Drug Enforcement Administration) afirma que el tráfico de drogas se ha comenzado a desplazar de México al Caribe. Esta situación amerita la cooperación bilateral entre los Estados Unidos y Cuba, especialmente cuando Cuba se encuentra en una posición geoestratégica para el trasiego de drogas desde los países productores.
Incluso, ambas naciones comparten información, como por ejemplo de parte de Cuba respecto a lanchas rápidas que son sospechosas del transporte de ilícitos. Dicha cooperación se da en tiempo real, lo que ha permitido a Estados Unidos actuar con rapidez para interceptar navíos con cargas ilícitas o también la acción rápida por parte de autoridades cubanas.
Esta información es reconocida por el Washington Post y por el Departamento de Estado de los Estados Unidos. Al mismo tiempo, diferentes actores e instituciones apoyan el incremento y mejoramiento de relaciones entre ambas naciones y con especial atención a la lucha del crimen organizado. Algunas de estas son: Cato Institute, Atlantic Council, Study of Globalization from the Geroge Washinton University y algunos excandidatos presidenciales como Christopher Dodd, Dennis Kucinich o Ron Paul (Castañeda, 2008).
En el mismo Departamento de Estado, se reconoce a Cuba como un aliado estratégico en la lucha y control del narcotráfico. A pesar de encontrarse rodeado de países productores, Cuba mantiene un ejercicio legítimo de la fuerza a lo largo del territorio; un fuerte sistema de educación y prevención de drogas; además una rígida legislación y condenas respecto a los delitos relacionados con el tráfico de drogas, el narcomenudeo o la sola tenencia de drogas.
El reconocimiento por parte del Departamento de Estado también enfatiza en el apoyo en evidencias y casos contra narcotraficantes de Cuba a Estados Unidos, incluida la extradición de personas que incurrieron en crímenes en Estados Unidos y huyeron a Cuba, tal como se señala a continuación:
"Cuba has demonstrated an increased willingness to apprehend and turnover U.S. fugitives and to assist in U.S. judicial proceedings by providing documentation, witnesses, and background for cases in U.S. state and federal courts. The United States and Cuba held technical discussions on counternarcotics in April 2014, during which current information on trends and enforcement procedures were shared. Enhanced communication and cooperation between the United States, international partners, and Cuba, particularly in terms of real-time information-sharing, would likely lead to increased interdictions and disruptions of illegal drug trafficking" (The Department of State's International Narcotics Control Strategy Report, 2015).
La cooperación de ambos países ha llevado en el 2014 a la incautación de 385 Kg de marihuana, recuperación de 305 Kg de ilícitos en el mar y la captura y enjuiciamiento de tres narcotraficantes (The Department of State's International Narcotics Control Strategy Report, 2015).
Más allá del embargo económico de los Estados Unidos a Cuba, que demuestra ser ya obsoleto, ambos países mantienen una cooperación importante en la lucha contra el narcotráfico, donde irónicamente Cuba se coloca como uno de los posibles principales aliados de Estados Unidos en esta temática y sin la ayuda financiera del país norteamericano.
El presente escrito realiza un primer acercamiento a los principales retos que pueden suscitarse para Cuba en materia de lucha contra narcotráfico posterior al 20 de julio del 2014 y el posible levantamiento del embargo económico en un futuro. Más que una hipótesis, el trabajo presenta un ejercicio reflexivo sobre las posibles consecuencias del restablecimiento de relaciones entre ambos países si no se toman las medidas regulatorias adecuadas.
Una situación económica difícil en Cuba podría colocar al país en una situación de vulnerabilidad respecto al crimen organizado. Si bien Cuba se presenta como un importante actor en la lucha contra el crimen organizado, especialmente contra el narcotráfico, con una vasta presencia del Estado a lo largo de la isla, también la situación económica es un reto para el país caribeño.
La necesidad del restablecimiento de relaciones responde, por parte de Cuba, a la crisis económica que vive su mayor socio político y comercial: Venezuela. Para el 2013 redujo su comercio con Cuba en un 18% y un 37% en el 2014 (Mesa-Lago, Normalización de relaciones entre EEUU y Cuba: causas, prioridades, progresos, obstáculos, efectos y peligros., 2015), al igual que la necesidad de mejorar su balanza comercial, especialmente con los Estados Unidos, su principal socio comercial previo a la revolución de 1959.
Desde el 2007 Raúl Castro ha manifestado el interés de Cuba por iniciar el diálogo con Estados Unidos en calidad de dos países soberanos y aclarando que el régimen político del país no es negociable. Por su parte, Obama pretende cerrar años de condena por parte de la ONU respecto a las sanciones unilaterales que ha establecido a Cuba, dar los primeros pasos en el cierre de Guantánamo, la cual ha sido una promesa de campaña y también mejorar la imagen de Estados Unidos ante los países de la región.
La lucha contra el narcotráfico se ha convertido en un punto de encuentro de ambas naciones que se puede utilizar como un impulso importante para que la cooperación bilateral mejore.
El régimen cubano y el control de drogas
Para el Licenciado Yonier Berlan, "El período histórico de 1934 a 1958 fue quizás el más prolífero en Cuba para que se manifestaran en grado extremo la corrupción político-administrativa" (Bernal, SF). Previo a la revolución cubana de 1959, la presencia del crimen organizado en Cuba y su relación con el Estado en la época de Batista fue de alta intensidad y propagada por las ciudades de la isla. Con la llegada de la revolución se da un fin a los negocios y actividades relacionadas con la mafia estadounidense en Cuba y se inicia un fuerte proceso de ordenamiento social respecto a este tema.
De acuerdo a las categorías propuestas por Flores y González sobre el tipo de relaciones entre el crimen organizado y los funcionarios público, Cuba se catalogaría como un Estado Fuerte-Régimen Autoritario. Esto quiere decir que en un régimen totalitario como lo definen los autores, el tipo de relaciones entre grupos criminales endógenos y funcionarios públicos es de tipo monopólico-descendente limitado, lo cual se entiende como:
"El Estado monopoliza efectivamente la coerción y es capaz de controlar a todos los sujetos sociales, de manera que expolia verticalmente a los grupos criminales. Las actividades delictivas se encuentran limitadas a aquellas que permitan
y sancionen los funcionarios públicos. La corrupción política que implica el vínculo entre criminales y funcionarios existe en áreas específicas del aparato público, pero en general, se ve acotada porque una buena parte de los funcionarios que integran el aparato burocrático han interiorizado nociones de servicio al bien público." (Flores & González, 2008).

Lo anterior se manifiesta en la clara y extendida presencia del Estado cubano a lo largo y ancho de la isla, incluyendo las zonas marítimas, la fuerte legislación e incluso los casos de corrupción relacionados al narcotráfico que salieron a la luz a finales de los ochentas.

Varios oficiales de alto rango, entre ellos el General Arnaldo Ochoa, el Coronel Antonio de la Guardia del Ministerio del Interior, el Ministro del Interior General José Abrantes y otros fueron sentenciados fuertemente debido a su involucramiento con actividades relacionadas al tráfico de drogas, lavado de dinero entre otros (del Aguila, 2011). En un régimen autoritario con un Estado Fuerte, la categoría propuesta por Flores y González encuentra su mérito, especialmente cuando se ha señalado el posible conocimiento de todas estas situaciones por parte de los hermanos Castro.

Al mismo tiempo, los bajos niveles de criminalidad en la Isla y los esfuerzos sobresalientes de Cuba en el control de drogas señalan un Estado que mantiene acotada la corrupción en sus instituciones políticas.

La ley Sobre confiscación por hechos relacionados con las drogas, actos de corrupción o con otros comportamientos ilícitos sancionada en el 2003 es un ejemplo de la severidad con la que se castiga la actividad relacionada con el tráfico de drogas en Cuba. Solo la tenencia de estupefacientes puede equivaler a la pérdida del derecho a vivienda, por ejemplo.

A nivel de las Fuerzas Armadas de Cuba, el estudio de la Konrad Adenauer Stiftung sobre el narcotráfico y su combate señala que los Estados Unidos han contado con la colaboración del ejército cubano en la lucha contra el narcotráfico en el control aeroespacial, especialmente en las rutas hacia Florida (Konrad Adenauer Stiftung, 2014).

Estos elementos que se han señalado con anterioridad sobre el régimen cubano demuestran fortalezas del mismo que indican como Cuba puede ser un importante aliado en la lucha contra el narcotráfico.

Sin embargo existen debilidades que pueden generar una vulnerabilidad desde diferentes aspectos.
Vulnerabilidad económica en Cuba
La economía cubana se ha caracterizado por recurrentes crisis. Como se señalaba anteriormente, la contracción de la economía venezolana, principal socio comercial de Cuba, tuvo un efecto importante el PIB de la isla, con una reducción estimada de un 3% a un 7% según detalla Mesa-Lago, conocido profesor y economista que realiza especial atención a Cuba en su trabajo (Mesa-Lago, Normalización de relaciones entre EEUU y Cuba: causas, prioridades, progresos, obstáculos, efectos y peligros., 2015). En su trabajo, Mesa-Lago sostiene que el poder adquisitivo del cubano se redujo en un 74% al mismo tiempo que la pensión promedio se contrajo en un 52% entre 1989 y 2009 (Mesa-Lago, Convivencia Cubana, S.F.).

Dicha situación empeora cuando el Estado cubano no tiene la capacidad a largo plazo de sostener financieramente los servicios sociales como salud, educación o vivienda. Por lo tanto este es un factor de riesgo en la comunidad de la isla.

Muchos autores y la comunidad académica y política en general coinciden en que la pobreza está relacionada con las posibilidades de que las personas se involucren en actividades del crimen organizado, pues esto responde tanto a la necesidad de mejorar el poder adquisitivo como también el cubrir los servicios básicos que no pueden ser abarcados por el Estado.

La ausencia de datos fidedignos sobre la pobreza en Cuba también dificulta la capacidad de acción institucional. Según Mesa-Lago, los altos niveles de ocupación en Cuba pueden ser datos engañosos cuando se tiene en cuenta la presencia de la subcontratación por ejemplo. El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) señala que existe un 5,9% de la población cubana que vive con menos de $2 por día. La ventajosa posición que Cuba ocupa en el ranking del índice de desarrollo humano puede responder a la ausencia de datos respecto a los niveles de pobreza.

Dada esta situación, uno de los elementos de mayor riesgo es la pobreza de la isla y la poca transparencia o claridad que existe del fenómeno, lo que no permite una adecuada toma de decisión si es necesario.

Vulnerabilidad geográfica
Como indica el Informe del Departamento de Estado de los Estados Unidos, Cuba presenta la excepcionalidad gracias a su fuerte régimen de no ser ni consumidor, productor o ruta de las drogas. Sin embargo esta característica depende de la capacidad del Estado cubano de mantener el control en su zona marítima. Como lo señalaba Mike Vigil, las rutas de la droga han comenzado a trasladarse de la ruta del pacífico al Caribe. Los narcotraficantes evitan Cuba, sin embargo en un escenario de un régimen débil, Cuba sería un punto geográfico ideal por su cercanía con Florida.

Por el momento, la tendencia de las rutas de la droga son por el estrecho entre La Española (Isla de Haití y República Dominicana) y Cuba llamado el Paso de los Vientos, y por el Golfo de México. Ambas rutas tienen destino a la Florida y rodean a Cuba evitando las fuerzas armadas de la Isla.


Sin embargo, la posible apertura de relaciones comerciales o incluso de la posibilidad de vuelos ilimitados entre Cuba y Estados Unidos para la población cubana en Estados Unidos podrían potenciar la posibilidad de que los narcotraficantes logren insertar sus productos a través de mulas por los aeropuertos o a través de mercancías lícitas en algún posible intercambio comercial entre los países.

Evidentemente, la fortaleza en seguridad del régimen cubano no permitiría esto y no parece ser un evento cercano, sin embargo se deben mantener los esfuerzos en esta materia y adaptar las legislaciones de seguridad con respecto a futuras aperturas del comercio.




Ilustración 1. Rutas del Narcotráfico y productores principales 2010. Fuente: Congressional Research Service. (2011). Latin America and the Caribbean: Illicit Drug Trafficking and U.S. Counterdrug Programs. Washington D.C.











Hacia la cooperación en el Siglo XXI

El restablecimiento de relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos llegó a uno de los primeros y más importantes pasos a tomar en este proceso. Sin embargo, es un gran avance considerando la situación legal de los Estados Unidos.

La Ley de la Democracia en Cuba (Ley Torriccelli) de 1992 prohibió que empresas subsidiarias de Estados Unidos en el exterior comercializaran con Cuba y estableció que las embarcaciones que atracaran en puertos cubanos no pudiesen atracar en Estados Unidos por 180 días. En 1996 la Ley por la Libertad Cubana y la Solidaridad Democrática (Ley Helms-Burton) estableció que Estados Unidos se opusiera a la inserción de Cuba en organismos financieros internacionales, que el embargo solo podía ser levantado por el Congreso y un procedimiento riguroso para la transición del régimen cubano.

Este tipo de sanciones unilaterales por parte de los Estados Unidos han obstaculizado el desarrollo de Cuba. El Presidente Obama y el Partido Demócrata se han manifestado ya como actores a favor del diálogo y el restablecimiento de relaciones entre las naciones. Pero fuera del embargo, es necesario indicar que puntos están dentro del acuerdo.

Primero, el intercambio de prisioneros políticos ha sido una manifestación del inicio del proceso para restablecer y normalizar las relaciones entre ambos países. También la presidencia de Estados Unidos ha permitido el viaje de estadounidenses a Cuba, pero aún no con objetivos turísticos. Para los estadounidenses, se puede ir a la isla por razones humanitarias, investigación académica, actividades deportivas o artísticas, entre otras (Aldas, 2015).

Es necesario comprender que las negociaciones entre las partes no irán más allá de lo que sus capacidades constitucionales les permiten. El objetivo final es el levantamiento del embargo, el cual es beneficioso para ambos países, como lo es a nivel económico para Cuba y a nivel de imagen política para los Estados Unidos. Mientras tanto, hay algunos temas que pueden ser tratados con especial atención.

En materia de seguridad es importante el fortalecimiento de la cooperación bilateral, especialmente en generar un mayor diálogo y debate entre las partes y la comprensión de los diferentes puntos de vista respecto al mismo fenómeno. Las diferencias ideológicas podrían generar una disparidad en la forma de abordar el fenómeno del narcotráfico, hablando solo desde el punto de la seguridad (sin tomar en cuenta los programas de prevención en ambos países).

Por otra parte, el incremento de estadounidenses en Cuba podría llamar la atención de narcotraficantes para expandir el mercado a la isla caribeña. Al mismo tiempo, las actividades conexas al narcotráfico como la prostitución y tráfico de personas podrían incrementar.

Respecto a lo anterior por parte de Cuba, la trata de personas es también una situación preocupante, especialmente por la emigración ilegal e irregular de ciudadanos cubanos hacia los Estados Unidos, donde los mismos son víctimas del tráfico de personas en su camino hacia el país del norte.

Este y otros temas han comenzado a ser tratados en reuniones bilaterales donde el tema es la seguridad y la cooperación entre ambos países. Uno de los principales avances desde el 2014 es en las discusiones técnicas en esta materia, especialmente en compartir información entre las unidades y autoridades encargadas del control de drogas.

Para Barry McCaffrey de hecho, el tema del combate a las drogas ha sido también un punto de encuentro y tema con el cual ambas naciones, especialmente por parte de Cuba, han podido reiniciar el diálogo (Partlow & Miroff, 2015).

Retos para Cuba en la lucha contra el crimen organizado y narcotráfico

Existe una preocupación por parte de la comunidad cubana respecto a la institucionalidad del Estado. El escándalo de 1989 sobre la conexión de altos rangos del ejército y el gobierno en actividades de narcotráfico dejó una marca en el legado de los hermanos Castro, pero al mismo tiempo estableció un antecedente claro de la intolerancia por parte del régimen a las actividades relacionadas con el crimen organizado. Sin embargo, la eventual muerte de la familia Castro podría poner en jaque el control efectivo de la corrupción de las instituciones del Estado cubano.

También, en conversación anónima con un exmilitar que participó en la revolución de 1959 manifiesta el entrevistado que existe una alta preocupación por que se cambie el régimen socialista a uno democrático liberal con la posibilidad de elecciones a través de partidos políticos. Este temor se basa en la posibilidad de que grupos de crimen organizado se introduzcan desde las elecciones en el aparato gubernamental. Estas declaraciones estarían acorde a lo señalado por algunos otros reporteros y autores sobre los temores de la población cubana ante la eventual muerte de los hermanos Castro.

Como se mencionó con anterioridad, otra preocupación es que el aumento del turismo, especialmente por parte de estadounidenses aumente el consumo local de la isla, por lo que los esfuerzos en el control de drogas deberán ser mucho mayores que el ya realizado por el Ministerio del Interior y las Fuerzas Armadas de Cuba.

Otro reto importante para Cuba es la estandarización de su aparato legal respecto a la trata de personas, especialmente para el trabajo forzado y el tráfico sexual. Datos de Cuba indican que las poblaciones más vulnerables son de los 13 a los 20 años. Para el Departamento de Estado, Cuba se encuentra realizando esfuerzos en materia legal, en la persecución y enjuiciamiento de traficantes de personas y también ofrece servicios sociales a las víctimas de este acto criminal. Sin embargo, Cuba no penaliza la prostitución en menores de 16 a 18 años ni en adelante, por lo que permite un amplio margen para los traficantes. Esta situación demuestra como las diferentes perspectivas sobre los fenómenos del crimen organizado pueden generar divergencias en el trato del fenómeno y podrían mermar o dificultar la cooperación entre ambas naciones (Department of State, 2015).

Aunque no es objeto de estudio el tráfico de personas para este escrito, si es necesario reconocer las actividades del crimen organizado y que elementos pueden ser conexos. La no penalización de la prostitución y la carencia de elementos legales para condenar los actos relacionados a esta actividad podrían abrir las puertas a otras acciones del crimen organizado.

Por otra parte, la institución aduanera de Cuba tendrá la responsabilidad de mantener y mejorar, de ser necesario, el control de los productos que entran o salen de manera ilícita, evitando el contrabando de bienes lícitos pero con regulaciones específicas para la importación o exportación.

Respecto a la tentativa de un aumento del consumo de drogas en territorio cubano hay que tomar en cuenta lo siguiente. De acuerdo a la Ilustración 1, Cuba se encuentra próxima a las rutas de la droga pero también a países productores como Jamaica, por ejemplo, lo que presenta un reto mayor para el país si se da un aumento de turistas o viajeros estadounidenses en la isla.

Otro reto importante refiere a la ya mencionada tendencia de nuevas rutas por el caribe. Para Javier Ignacio Mayorca, criminalista especializado en esta temática, desde principios de siglo se ha establecido una nueva ruta aérea desde Venezuela, fenómeno relacionado a la toma del poder por parte de Hugo Chavez.


Ilustración 2. Evolución hacia el "corredor del Caribe" Fuente: Javier Ignacio Mayorca en Lugo, A. (16 de 11 de 2015). Rutas de la droga: Venezuela controla "el corredor Caribe". Obtenido de Run Runes: http://runrun.es/uncategorized/235320/rutas-de-la-droga-venezuela-controla-el-corredor-caribe.html


Conclusiones y recomendaciones

El levantamiento del embargo económico de Estados Unidos a Cuba no parece ser un evento a corto plazo, especialmente cuando el presidente Obama no ha contado con una mayoría parlamentaria y se acercan los comicios presidenciales en el país norteamericano, lo que deja la interrogante de si el sucesor o sucesora de Obama continuará el proceso de normalización de relaciones bilaterales con la isla caribeña.

Mientras tanto, ambas partes deberán trabajar hasta donde tienen permitido hacerlo. Una de las temáticas más importantes será el tema de seguridad y lucha contra el narcotráfico. La nueva tendencia de las rutas de la droga por el corredor del caribe demanda que los Estados Unidos fortalezca la cooperación multilateral con los Estados del Caribe, con especial atención a Cuba por demostrar ser un potencial y fuerte aliado en la lucha contra el narcotráfico.

Aunque dicha cooperación no es nueva, tampoco existen canales formales de cooperación bilateral en esta materia. Como señalarían varios autores y el exgeneral Barry McCaffrey, la cooperación informal entre ambas naciones ha sido más por voluntad propia que por una obligación formal. Esto demuestra lo obsoleto de las sanciones unilaterales de Estados Unidos hacia Cuba.

Con el establecimiento de foros y diálogos entre los países desde el 2014 se espera un mayor entendimiento entre las partes, la protocolización de procedimientos, la apertura de canales oficiales y rápidos para mejorar aún más las comunicaciones entre las partes y el aumento de la cooperación técnica. Con una disparidad en recursos militares y tecnológicos, Cuba ha sido capaz de oponer una fuerte resistencia al narcotráfico, mientras que los Estados Unidos tienen un mayor poder adquisitivo en equipo tecnológico.

Esto nos lleva a que el diálogo puede traer beneficios no solo en cooperación en tiempo real sino también en la planificación y trabajo en conjunto de ambas naciones. Ya no se reduciría a que las fuerzas armadas cubanas reporten a la guardia costera estadounidense la presencia de navíos sospechosos en las cercanías de las costas de Florida por las dos rutas principales del narcotráfico.

En otro tema, Cuba puede compartir avances a nivel pedagógico sobre programas de prevención con su país vecino.

El eventual levantamiento del embargo comercial sería beneficioso en términos económicos para ambos países, especialmente para Cuba que, al mejorar su condición económica reduciría la vulnerabilidad de la población en pobreza extrema, pero al mismo tiempo la Aduanera de Cuba deberá incrementar sus esfuerzos en la incautación de drogas y otros ilícitos que intenten llegar a costas estadounidenses.

Finalmente, es necesario que Cuba actualice y transparente la información relacionada a la pobreza, sectores de riesgo, desempleo, un mapeo de lugares donde se han encontrado centros de producción dentro de la isla, entre otros datos considerados importantes, esto con el fin de dar mayores insumos a los tomadores de decisión y al debate en general. Una de las mayores limitantes para el presente escrito es precisamente la falta de datos fidedignos respecto a este y otros temas.

Por su parte, Estados Unidos debe tomar en cuenta que para el éxito de las negociaciones se debe comprehender el inicio de la ruptura de relaciones. Como señalaría Hught Thomas con gran precisión en su trabajo sobre Cuba, la historia de la isla es la" lucha por la libertad". Libertad y autonomía para poder decidir el futuro propio y no por las potencias del momento. Para una negociación fructífera, los Estados Unidos deberán recordar que el espíritu de la búsqueda de la libertad de Cuba va más allá de un régimen político: es la autodeterminación el mayor valor en la historia de Cuba.


Bibliografía
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Castañeda, R. (2008). Cuba y Estados Unidos: El potencial de una integración económica mutuamente beneficiosa. En Association for the Study of the Cuban Economy (AS, Cuba in Transition (págs. 242-256). Miami.
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del Aguila, J. (2011). Development, Revolution and Decay. En Wiarda, & Kline, Latin American politics and development (págs. 420 - 473). Philadelphia: Westview Press.
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Flores, C., & González, S. (2008). Democracia y Crimen Organizado. En L. Solís, & F. Rojas Aravena, Crimen Organizado en América Latina y el Caribe (págs. 51-94). Catalonia: FLACSO.
Konrad Adenauer Stiftung. (2014). El Narcotráfico y su combate. Sus efectos en las relaciones internacionales. México: EDIMPRO.
Lugo, A. (16 de 11 de 2015). Rutas de la droga: Venezuela controla "el corredor Caribe". Obtenido de Run Runes: http://runrun.es/uncategorized/235320/rutas-de-la-droga-venezuela-controla-el-corredor-caribe.html
Mesa-Lago, C. (2015). Normalización de relaciones entre EEUU y Cuba: causas, prioridades, progresos, obstáculos, efectos y peligros. Real Instituto Elcano.
Mesa-Lago, C. (S.F.). Convivencia Cubana. Obtenido de La crisis económica en Cuba: 2009-2010: http://www.convivenciacuba.es/index.php/economa-mainmenu-56/538-la-crisis-econmica-en-cuba-2009-2010
Partlow, J., & Miroff, N. (05 de 01 de 2015). In fight against drugs, Cuba and U.S. on same team. Obtenido de Washington Post: https://www.washingtonpost.com/world/the_americas/in-fight-against-drugs-cuba-and-us-on-same-team/2015/01/05/6416305a-90fc-11e4-a66f-0ca5037a597d_story.html
The Department of State's International Narcotics Control Strategy Report. (2015). International Narcotics Control Strategy Report. Washington D.C.: Department od State.





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