Constructivismo y aprendizaje colaborativo en la web 2.0: elementos para el desarrollo de las mentes del futuro

July 28, 2017 | Autor: Yanina Torres | Categoría: Educational Technology, Constructivism
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Descripción

Mesa: "Tecnologías, inclusión social y educación"

Título: Constructivismo y aprendizaje colaborativo en la web 2.0:
elementos para el desarrollo de las mentes del futuro

Autora: Lic. Yanina Esther Torres[1]





Introducción

Desde el nacimiento de la Revolución de la Tecnología de la
Información, sucedido en la década de 1970, y motivada fundamentalmente por
el impulso de los desarrollos de tecnología militar en la década
precedente, la información ha pasado a ser el elemento primordial, entre
otras dimensiones, del desarrollo económico (Castells, 2006). Así, las
nuevas tecnologías han podido penetrar en todos los ámbitos de la actividad
humana, a través de una evolución que no se detiene y con consecuencias
difíciles de predecir. En este sentido, en la actualidad se asiste a la
emergencia de lo que se denomina la Web 2.0, caracterizada por poseer la
World Wide Web como principal plataforma de trabajo, la existencia de una
inteligencia colectiva, que es más que la suma de las inteligencias
individuales, la importancia fundamental de la gestión de las bases de
datos, el fin de las actualizaciones del software y la posibilidad de
ejecutarlo en múltiples dispositivos, la búsqueda de simplicidad y la
consecuente programación ligera, y las experiencias compartidas de los
usuarios (Cobo Romaní y Pardo Kuklinski, 2007).

En consecuencia, la tecnología y la sociedad son dos ámbitos que se
encuentran estrechamente interrelacionados entre sí, por lo que estos
avances poseen efectos en distintos sectores, entre los cuales se encuentra
la educación. Así, surgen diversos interrogantes a la hora de abordar la
relación que existe entre este sector y los desarrollos tecnológicos: ¿qué
competencias y habilidades deben poseer las personas que se desenvuelven en
un mundo donde el acceso a la información es casi instantáneo, y que se
encuentra en proceso de transformación constante?, ¿qué perspectiva teórica
es capaz de abordar los cambios suscitados en el aprendizaje por la Web 2.0
y los entornos virtuales?, ¿cuáles son las principales características del
aprendizaje colaborativo mediado?. Así, pretendemos indagar estos aspectos,
de forma preliminar, para contribuir a la reflexión respecto a las
especificidades propias de nuestra época en lo que se refiere a la relación
entre las tecnologías de información y comunicación (TIC) y la educación.

El presente trabajo está dividido en siete secciones, incluida esta
introducción. En la sección dos abordaremos las cinco mentes necesarias
para el futuro, de acuerdo a las conceptualizaciones de Howard Gardner
(2005). En la sección tres caracterizaremos a la Web 2.0, poniendo especial
énfasis en aquellos aspectos relacionados con el aprendizaje. En la sección
cuatro describiremos, por una parte, las principales tesis sostenidas por
el constructivismo, y por otra parte, abordaremos el aprendizaje
colaborativo mediado. En la sección cinco haremos una reflexión preliminar
respecto de los aportes que realiza la Web 2.0 para la adquisición de las
habilidades propias de las mentes del futuro identificadas por Gardner
(2005). En la sección seis haremos una somera referencia a una experiencia
particular de aprendizaje colaborativo mediado, y en la sección siete
presentaremos las conclusiones.


¿Qué tipo de mentes necesitamos desarrollar para desenvolvernos en
el actual contexto cambiante?

"Estos cambios exigen nuevas formas
y nuevos procesos educativos porque
la mente que aprende se debe
conformar y extender de una forma que
hasta ahora no había sido vital (…)"

Gardner (2005)

La época actual se caracteriza porque lo único seguro es el cambio
vertiginoso, y la necesidad de constante actualización requerida para
desenvolverse de una manera adecuada en este contexto. Estos dos elementos
han hecho que el "aprendizaje para toda la vida"[2] no sea una frase vacía
de contenido, o destinada a unos pocos, sino que es una realidad en la que
estamos todos inmersos. Ya sea por la globalización que acorta las
distancias y relativiza el tiempo, por el gran desarrollo tecnológico, que
hace posible la realización de actividades que anteriormente requerían de
mucho tiempo y facilitan enormemente las comunicaciones con personas
alejadas geográficamente o incluso el avance científico que permite el
incremento permanente de los conocimientos, se plantean nuevos retos a la
educación. En este sentido, Gardner (2005) identifica cinco mentes que debe
desarrollar una persona para estar en condiciones de afrontar este contexto
de permanente cambio: la mente disciplinada, la mente sintética, la mente
creativa, la mente respetuosa y la mente ética. En lo que sigue haremos una
breve caracterización de cada una de ellas.


1 Mente disciplinada

Este tipo de mente es característica de aquellos que poseen dominio de
una disciplina académica, oficio o profesión. Según Gardner (2005), se
requiere alrededor de diez años de dedicación para el dominio de una
disciplina en particular, debido a la mejora en las habilidades propias de
esa disciplina y la comprensión de sus conceptos fundamentales, o maneras
de pensar el mundo desde una perspectiva determinada. Aquellos que
desarrollan las habilidades propias de esta mente son conscientes que el
aprendizaje es un proceso a ser disfrutado, y desarrollado durante toda la
vida. En este sentido, los elementos a tener en cuenta para el desarrollo
de estas habilidades son, entre otros, la identificación de temas
relevantes dentro de una disciplina, la dedicación de una gran cantidad de
tiempo para su estudio y comprensión, utilizar diferentes puntos de acceso
para el abordaje de una temática determinada.


2 Mente sintética

Teniendo en cuenta que, tal como lo dice Gardner (2005), la cantidad
de conocimiento acumulado se duplica cada dos o tres años, se hace
necesario el desarrollo de habilidades de recolección de información, de
valoración de la calidad de las fuentes consultadas, y de articulación de
los conocimientos adquiridos a través de la dotación de sentido a los datos
así obtenidos. Estas son habilidades propias de la mente sintética, de
fundamental importancia a la hora de sistematizar los saberes adquiridos
por diversos medios. Los elementos que hay que tener en cuenta para el
desarrollo de estas habilidades son, por un lado, la correcta
identificación de problemas[3] a abordar, la relación existente entre
diversas perspectivas disciplinarias y teóricas para dar cuenta de un
determinado objeto de estudio, la formación sobre estrategias viables para
ese abordaje, entre otras.


3 Mente creativa

Uno de los valores que actualmente se encuentra en alza es el de la
creatividad, cuya característica fundamental es la posibilidad de
generación de novedades: nuevas ideas, nuevas formas de pensar, nuevas
preguntas y respuestas imprevistas. La creatividad es un producto de la
relación de tres elementos: el individuo, el ámbito cultural y el campo
social, e integra la inteligencia, las competencias y la disciplina
(Gardner, 2005). Para el desarrollo de las habilidades propias de la mente
creativa, es necesario incentivar las facultades críticas, favorecer las
actividades que puedan tener distintas resoluciones, y adoptar
representaciones múltiples sobre una misma temática.


4 Mente respetuosa

Teniendo en cuenta que en la actualidad existe una profunda
interconexión entre los seres humanos y sus problemáticas, la persona que
desarrolla las habilidades correspondientes a la mente respetuosa se
caracteriza por observar y comprender las diferencias entre seres humanos,
pudiendo convivir en sociedad y ejercitando la tolerancia. Para el
desarrollo de las habilidades propias de esta mente, es necesario
proporcionar modelos y actividades que permitan la convivencia con los
demás y la generación de actitudes comprensivas a través del desarrollo de
proyectos comunes que inciten a sus miembros a conocerse y buscar puntos de
encuentro.


5 Mente ética

El desarrollo de las habilidades propias de esta mente posee puntos en
común con las habilidades correspondientes a la mente respetuosa. Sin
embargo, los razonamientos de la mente ética son más abstractos, y se
relacionan más bien con las necesidades y deseos de la sociedad en general.
En este sentido, es importante la reflexión respecto al trabajo y a lo que
se entiende por un "buen trabajador". Es por ello que para incentivar las
habilidades de una mente ética es necesario tener en cuenta los valores que
posee un buen trabajador, la coherencia entre sus principios y la
aplicación de esos principios en la práctica.




La propuesta de Gardner para responder al entorno cambiante que
caracteriza a estas primeras décadas del siglo XXI es el desarrollo de las
habilidades propias de estos tipos de mente. Ahora bien, es necesario
considerar además el contexto en el que se desarrollan estos aprendizajes,
teniendo en cuenta que los medios digitales afectan a la educación de
manera favorable o desfavorable. En el primer caso, según el autor que
estamos tratando (Gardner, 2014), las herramientas informáticas hacen
posible la multiplicación de opciones a la hora de estudiar o adquirir una
habilidad, lo que conlleva una mayor individualización y pluralización: se
puede optar por la educación a distancia o presencial, por obtener
certificaciones o no, existen mayores opciones a la hora de colaborar con
personas con los mismos intereses, etc. En el caso de las desventajas,
podemos nombrar la pérdida de importancia de la presencialidad en la
educación, que permite otro tipo de interacciones y vinculaciones entre las
personas, al tiempo que determinados conocimientos (por ejemplo, los
utilizados por los cirujanos en su profesión) solamente se logran a través
de prácticas presenciales. Asimismo existe el peligro de que la mayor
automatización provista por las aplicaciones informáticas obnubile la
sensibilidad de las personas o el interés por las disciplinas humanísticas.
Finalmente, otro de los peligros en que frecuentemente se cae es en la
reproducción de prácticas tradicionales de la educación a través de
diferentes medios, en este caso, a través del predominio de herramientas
informáticas.

Es así que, teniendo en cuenta ambos aspectos, en el siguiente
apartado haremos una pequeña descripción de la web 2.0, sus características
y potencialidades, para luego analizar de qué manera sus herramientas
facilitan el aprendizaje colaborativo.


La web 2.0, elementos para repensar la educación

"(…) la cultura pedagógica debe
asumir que estas tecnologías
representan nuevas formas de ser y
estar en el mundo y nuevas formas de
apropiación de la realidad en
entornos flexibles de enseñanza y
aprendizaje, como ocurre en el caso
de las comunidades virtuales."

Osuna Acevedo (2011)

En la actualidad asistimos a la génesis y el desarrollo, aún
inacabado, de lo que ha sido denominado la Web 2.0[4]. Este término nació
en el año 2004 para hacer referencia a un entorno digital cuyas
características principales son las siguientes (Osuna Acevedo, 2011):

Está compuesto por dos elementos: por un lado una plataforma
tecnológica, cuya evolución se ve favorecida por la convergencia
de medios, y por otro lado una plataforma de participación
ciudadana. En este sentido, las personas tienen existencia en
dos "realidades": la del entorno físico y la del entorno
virtual.[5]

Existe una inteligencia colectiva, que trasciende la sumatoria
de las inteligencias individuales. En la construcción de esta
inteligencia colectiva son protagónicos la interactividad y el
diálogo entre las personas.

Además existe lo que Rheingold denominó multitudes inteligentes
(Osuna Acevedo, 2011), que permite la conformación de redes
sociales, comunidades virtuales y otras formas de vinculación y
de organización social en el espacio virtual[6].

Asimismo, Osuna Acevedo (2011) menciona como característica de
la Web 2.0 lo que Bernes- Lee denominó como intercreatividad, es
decir, la capacidad de los individuos de expresarse y dar a
conocer sus ideas a través de los entornos digitales, y cuya
consecuencia es la construcción del conocimiento colectivo. En
este sentido, cobra importancia el concepto de prosumidor
acuñado por Tofler, que hace referencia a que el otrora
consumidor se transforma en productor de sus propias creaciones,
a través de las facilidades provistas por las herramientas de la
Web 2.0.

Finalmente, en cuanto a la arquitectura de la participación
ciudadana, Osuna Acevedo hace referencia a la relación directa
que existe entre la participación y el valor de la web: a medida
que la Web 2.0 se haga más participativa, se producirá un
incremento de valor de los entornos digitales.

En este sentido, Gardner (2014) identifica como potencialidades
propias de la Web 2.0 la oportunidad de crear y compartir nuestros propios
conocimientos, a través de herramientas como blogs, wikis, foros, redes
sociales, etc. Otra potencialidad es la de poder obtener diversas maneras
de comprender, conocer, expresarse y criticar, exponiéndonos a múltiples
maneras de aprendizaje, diversas culturas, la posibilidad de consultar una
pluralidad de voces e intereses sobre un mismo tema, etc.

Sin embargo, existen algunas limitaciones en la web 2.0, entre los
cuales una de los más importantes es la infoxicación, que según Cobo Romaní
y Pardo Kuklinski (2007) consiste en la abundancia de información que puede
conllevar la interferencia o la saturación, cuyo efecto máximo sería la
angustia del usuario debido a la imposibilidad de encontrar la información
buscada. A esto hay que añadir la desinformación, que paradójicamente
indica que a mayor cantidad de información no siempre corresponde mayor
calidad de la misma. Otras limitantes de particular relevancia para este
trabajo constituyen la discusión irresuelta respecto a los derechos de
propiedad intelectual, el analfabetismo digital que conlleva una creciente
brecha tecnológica entre los incluidos en la realidad virtual y aquellos
que no lo son, y la necesidad de protección de la privacidad.

Ambos elementos, las potencialidades y las limitaciones de la Web 2.0
tienen implicancias para el aprendizaje, lo que veremos a continuación.


El constructivismo y el aprendizaje colaborativo mediado

"Aprender ya no significa solo
recibir material, sino que hay una
responsabilidad compartida de
contribuir con la comunidad de
aprendizaje."

(Gros Salvat, 2008)

A la hora de construir un marco referencial a partir del cual
reflexionar sobre el aprendizaje colaborativo (en este caso mediado),
debemos hacer referencia al constructivismo. En líneas generales, esta
perspectiva considera que la persona otorga significados al mundo
construido a partir de su experiencia, siendo el conocimiento el resultado
de una interpretación de un dominio de acción consensual, histórico y
cultural (Gros Salvat, 2008). Así, la construcción del conocimiento se
realiza en un entorno dinámico y en interacción con los objetos y otros
sujetos ubicados en ese entorno. En definitiva, existe una relación
estrecha entre el aprendizaje, la interacción y la cooperación (Calzadilla,
2002), en donde el sujeto, además de ser el protagonista del proceso de
construcción del conocimiento, produce una reestructuración constante de
sus conocimientos previos. Finalmente, otra de las características de esta
perspectiva que hay que enfatizar para abordar el aprendizaje colaborativo,
es el carácter social de la construcción del conocimiento.

En este sentido, al aplicar la perspectiva constructivista al
aprendizaje colaborativo dentro de la Web 2.0, debemos tener en cuenta que
el aprendizaje es un proceso activo de construcción de conocimiento, que
los entornos virtuales constituyen un elemento de apoyo en ese proceso, que
las personas deben utilizar sus conocimientos previos y considerar los
problemas en su complejidad, actuando de manera colaborativa y en
interacción con los demás a través del diálogo, sin perder el respeto por
las autonomías individuales. Así, el lugar que ocupa el profesor en el
proceso de aprendizaje sería el de guía o facilitador, siendo el
protagonismo privativo de los individuos que acometen ese proceso. (Osuna
Acevedo, 2011).

Al hablar de aprendizaje colaborativo "mediado", se hace referencia a
una de las características principales de la sociedad del conocimiento, que
es la interacción entre las personas y los contenidos realizada a través de
las TIC. En palabras de Gros Salvat (2008, 91):

(…) el aprendizaje colaborativo mediado está centrado en el
estudio sobre la manera en que la tecnología informática puede
mejorar la interacción entre iguales y el trabajo en grupo
para facilitar el hecho de compartir y distribuir el
conocimiento y la experiencia entre los miembros de la
comunidad de aprendizaje.

Teniendo en cuenta esta definición, sobresalen dos características del
aprendizaje colaborativo mediado: en primer lugar, su carácter social, ya
que no se concibe al aprendiz como un sujeto aislado, sino produciendo y
compartiendo sus propios conocimientos para la búsqueda de soluciones
conjuntas a los problemas. Y en segundo lugar, la utilización de la
tecnología informática como facilitadora de los encuentros, comunicaciones
e interacción necesarias para todo proceso de aprendizaje. Para lograr la
construcción del conocimiento en forma colaborativa, existen dos elementos
que son de fundamental importancia: en primer lugar, una comunicación
eficaz entre todos los integrantes del grupo, que a su vez implica la
búsqueda de consensos, la negociación, el apoyo mutuo, la evaluación de los
aportes de cada uno, y en segundo lugar, la responsabilidad personal por
los propios aprendizajes y por la contribución que cada uno hace al grupo.
Si estos dos elementos confluyen, entonces existirá una interdependencia
positiva, que dará lugar a la persecución de metas comunes de aprendizaje.
En este sentido, la mayor cuota de responsabilidad por el aprendizaje
corresponde al individuo participando en un grupo, siendo el profesor un
guía y alentador de los procesos.

Según Calzadilla (2002), para alentar el aprendizaje colaborativo hay
que tener en cuenta:

El conocimiento de los miembros del equipo, a través de sus
capacidades y limitaciones,

El consenso respecto de las metas en común, teniendo en cuenta
los objetivos de cada uno de los integrantes del grupo,

La planificación de las tareas a llevar a cabo, a través de la
identificación de los responsables y la evaluación de sus
cumplimientos,

La autorreflexión respecto de la marcha del grupo y la
contribución a él de cada uno de sus miembros,

La promoción de valores tales como la solidaridad, el respeto,
el sentimiento de pertenencia,

Discusiones respecto al producto final.

En este sentido, las herramientas de la Web 2.0 realizan aportes
significativos para llevar a cabo el aprendizaje colaborativo, a través de
la facilitación de la interacción y la comunicación personal, ya sea
sincrónica (chats, videoconferencias) o asincrónica (foros, correos
electrónicos), permitiendo compartir de manera fácil y rápida el material
de estudio (por ejemplo, con la utilización del almacenamiento en la nube,
calendarios, etc.), posibilitando el seguimiento del proceso de
construcción de conocimiento del grupo y los aportes de cada uno de sus
miembros (mediante estadísticas, herramientas de autoevaluación, etc.) y
asegurando el acceso a la información (bases de datos en línea, libros para
consulta, enciclopedias, etc.). (Calzadilla, 2002).


¿De qué manera el aprendizaje colaborativo mediado contribuye al
desarrollo de las habilidades propias de las cinco mentes del
futuro identificadas por Gardner?

"El conocimiento es un proceso de
construcción que debe, en este
momento, incorporar tres aspectos
fundamentales: el contexto, la
multidimensionalidad y la
complejidad."

(Gros Salvat, 2008)

En los apartados anteriores hicimos referencia a las características
de la Web 2.0 y cómo favorece al aprendizaje colaborativo mediado. En este
sentido, si tenemos en cuenta que el usuario es a la vez productor y
consumidor de los contenidos, que además está en contacto con fuentes de
información diversas y personas con sus mismos intereses y expertos, que
posee amplias posibilidades para elegir la manera en la que puede adquirir
conocimientos y habilidades, que existe un variado grupo de herramientas
que posibilitan desarrollar las tareas propias del proceso de aprendizaje
de forma más eficiente, es evidente que existen varias ventajas para el
desarrollo de las mentes del futuro. En primer lugar, la adquisición de las
habilidades de la mente disciplinada se verían favorecidas por la amplitud
de la información disponible para la construcción de las
conceptualizaciones propias de una disciplina, por la posibilidad de
consultar a expertos y colegas respecto a las temáticas propias de la misma
y además por la gran cantidad de herramientas que son de libre acceso,
necesarias para efectuar las actividades propias de una profesión en
particular. En cuanto a la mente sintetizadora, además de herramientas
claves, tales como aquellas que permiten la generación de mapas
conceptuales y mentales, se dispone de un gran caudal de información y el
acceso a diferentes puntos de vista sobre una temática específica, que
permitirá llevar a cabo síntesis integradoras de mayor profundidad. En el
caso de la mente creativa, existen aplicaciones que permiten ejercitar la
libertad (dentro de ciertos límites impuestos por los creadores de la
misma) en cuestiones artísticas, disciplinares, etc. Finalmente, en lo que
concierne a las mentes respetuosa y ética, el acceso a la información
actualizada de lo que ocurre en el mundo, y las experiencias de otras
personas en distintos casos (por ejemplo, a través de los blogs o redes
sociales), permitirán obtener un panorama global respecto de las
diferencias entre individuos, la tolerancia necesaria para desenvolverse en
sociedad, así como de las problemáticas fundamentales de la época actual
que requieren de nuestra reflexión y acción.


Una experiencia de aprendizaje colaborativo en entornos virtuales

"(…) estamos frente a una sociedad
que se desplaza hacia el conocimiento
como principal recurso productivo y
que, en consecuencia, obliga cada vez
más a las personas y a los grupos a
transformar los recursos de los que
disponen."

(Gros Salvat, 2008)

Para ir finalizando, y permitir un enlace preliminar entre la teoría y
la práctica, a continuación presentaremos un caso de aprendizaje
colaborativo en un entorno virtual. Durante tres meses trabajamos como
tutores en una materia denominada Teorías de la Comunicación, de la
Licenciatura en Periodismo, modalidad a distancia. Cabe destacar la
heterogeneidad del grupo en cuanto a lugares de residencia (había alumnos
de La Rioja, Misiones, Corrientes, Santa Fe, etc.), la diversidad de
experiencias previas (existían alumnos que ya se desempeñan como
periodistas, otros alumnos que estudian dos carreras universitarias
simultáneamente), edades (desde los 19 a los 56 años). A pesar de esta
diversidad, hubo tres integrantes (de un total de seis) que conformaron un
grupo de estudio, y que aprendían de manera colaborativa. Si bien
procedentes de distintas regiones del país, con distintos intereses y
distintas edades, el vínculo que existía entre esos alumnos era muy fuerte,
a tal punto que cada uno de ellos sabía sobre las vidas, rutinas, y
problemáticas del otro. Se ponían en contacto por diferentes medios, y se
ayudaban entre sí en todos los sentidos. Esta vinculación estaba fundada en
un objetivo en común, que no consistía meramente en aprobar la materia, o
terminar la carrera, sino en aprender para mejorar sus prácticas, e
incluso, para que ese aprendizaje posea un impacto sobre su vida.

Creemos que esta experiencia que, si bien no se replica muchas veces
en otros grupos, demuestra con creces las potencialidades que los entornos
virtuales, específicamente la Web 2.0, y la manera de aprender
colaborativamente poseen, no solamente para la apropiación de los
contenidos propios de una materia o carrera, sino para la autorreflexión de
sus propias prácticas, el compartir las experiencias de cada uno respetando
las voces divergentes, hasta llegar a la construcción de lazos que
trascienden una determinada carrera, y se aúnan en el aprendizaje
cotidiano. En este sentido, el papel del docente solamente era el de
facilitador de aprendizajes, de motivador, de la inserción de aspectos a
tener en cuenta, de experiencias, de aclaraciones. Pero el protagonismo y
la responsabilidad del grupo hicieron que se destaque sobre los demás.

Este tipo de experiencias serían impensadas sin los avances
introducidos por la Web 2.0 y la facilitación del aprendizaje colaborativo.
Pero asimismo, es un tipo de experiencia impensada sin el compromiso y la
responsabilidad del individuo por su propio aprendizaje dentro de un grupo,
y la posibilidad de apoyarse y de construir una inteligencia colectiva a
través del aporte de todos. En este sentido, destacamos las conclusiones de
Gros Salvat (2008, 151): "La construcción colaborativa del conocimiento
mediado debe combinar la experiencia personal y la indagación colectiva con
la gestión y organización del conocimiento, que debe permitir dar cuenta de
los avances que se van produciendo a lo largo del tiempo."


Conclusiones

En el presente trabajo abordamos la relación existente entre las TIC y
la educación. Específicamente, hicimos referencia al actual contexto,
dinámico y cambiante, y el aporte de Gardner para reflexionar respecto de
las habilidades correspondientes a cada una de las cinco mentes
identificadas por el autor, que son imprescindibles para desenvolvernos en
la actualidad. En este sentido, hicimos referencia a la importancia que
poseen la Web 2.0 para el usuario, y las herramientas disponibles para el
aprendizaje colaborativo mediado. Así, las características identificadas en
la Web 2.0, juntamente con el compromiso y la responsabilidad del individuo
que trabaja en un entorno grupal, facilitan el proceso de construcción del
conocimiento, brindando un amplio abanico de posibilidades a la hora de
elegir la manera en que se llevará a cabo el aprendizaje, con quiénes y con
qué requerimientos.

Además hicimos referencia a un caso particular de aprendizaje
colaborativo mediado, y la manera en que se construyen vínculos que se
fundan sobre todo por una visión en común respecto a los objetivos del
grupo, facilitados por las herramientas de comunicación e interacción.

En consecuencia, creemos que este trabajo constituye un puntapié
inicial para permitir la reflexión respecto a las actuales condiciones del
contexto a las que debemos responder como docentes, teniendo en cuenta las
habilidades que se esperan de un individuo para desenvolverse de forma
adecuada en un contexto en donde lo único seguro es el cambio.



Bibliografía y Referencias

Calzadilla, M. E. Aprendizaje colaborativo y tecnologías de la información
y la comunicación. Revista Iberoamericana de Educación. En
http://www.rieoei.org/deloslectores/322Calzadilla.pdf. Recuperado el
14 de junio de 2014.

Castells, M. (2006). La sociedad red: una visión global. Madrid: Alianza.

Cobo Romaní, C. y Pardo Kuklinski, H. (2007). Planeta web 2.0. Inteligencia
colectiva o medios fast food. Barcelona/ México D.F.: Grup de Recerca
d'Interaccions Digitals. Universitat de Vic. Flacso México.

Gardner, H. (2005). Las cinco mentes del futuro. Un ensayo educativo.
Barcelona: Paidós.

Gardner, H. y Davis, K. (2014). La generación App. Cómo los jóvenes
gestionan su identidad, su privacidad y su imaginación en el mundo
digital. Buenos Aires: Paidós.

Gros Salvat, B. (2008). Aprendizajes, conexiones y artefactos. La
producción colaborativa del conocimiento. Barcelona: Gedisa.

Osuna Acevedo, S. (2011). Aprender en la Web 2.0. Aprendizaje colaborativo
en las comunidades virtuales. La educ@cion revista digital. En
http://www.educoas.org/portal/La_Educacion_Digital/laeducacion_145/arti
cles/ART_osuna_ES.pdf. Recuperado el 12 de junio de 2014.







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[1] Universidad de la Cuenca del Plata. Correo electrónico:
[email protected]
[2] Según Gardner (2014), la educación de una persona debe extenderse
al periodo en que ella participe activamente en el mundo.
[3] Algunos autores indican que en un mundo donde sobran las
respuestas, la labor del docente se centra en la enseñanza acerca de la
correcta formulación de las preguntas.
[4] Incluso algunos autores ya están analizando lo que se denomina
como "Web 3.0", que hace referencia a la web semántica, es decir, según
Bernes- Lee, una web capaz de proporcionar significados a través de una
guía inteligente en la que los sitios son capaces de brindar e intercambiar
información en forma personalizada. (Ver Web 3.0, la próxima generación en
Internet, en http://www.lanacion.com.ar/870796-web-30-la-proxima-generacion-
de-internet. Recuperado el 03 de octubre de 2014).
[5] Gardner (2014) estudia lo que él denomina la "Generación App",
compuesta por los que hoy son adolescentes, y han nacido en un entorno
digital. El autor indica que esta circunstancia tiene efectos sobre la
identidad personal, sobre la capacidad de construir vínculos de intimidad
con otras personas, y sobre la capacidad de imaginación y creatividad de
las mismas. Si bien muchos aspectos se ven facilitados por las nuevas
tecnologías, no hay que dejar de lado los peligros de la dependencia a los
dispositivos a los que los nativos digitales están expuestos.
[6] En este sentido, es interesante tener en cuenta el fenómeno del
flashmob, como una acción colectiva y organizada, que generalmente se
convoca a través de redes sociales o medios telemáticos. Estas
movilizaciones poseen diversos objetivos, entre los cuales se encuentra la
protesta. Tal es lo que sucedió por ejemplo en el caso de los indignados de
España o la primavera árabe en los países afectados por ese fenómeno. Aquí
vemos la articulación realizada por las personas entre las dos realidades
en las que se ven inmersas: la del entorno físico y la del entorno virtual.
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