Construcciones en torno a las representaciones objetuales de los cuerpos femeninos en la publicidad impresa en la prensa merideña durante el período de Transición Democrática (1936-1948)

May 24, 2017 | Autor: Ana Reyes | Categoría: Women, Feminism, Representation, Representaciones Sociales
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Descripción

REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACION UNIVERSITARIA, CIENCIA Y TECNOLOGIA UNIVERSIDAD DE LOS ANDES

Construcciones en torno a las representaciones objetuales de los cuerpos femeninos en la publicidad impresa en la prensa merideña durante el período de Transición Democrática (1936-1948) Trabajo presentado para optar al grado de Magister Scientiae en Etnología Mención: Etnohistoria

Autora: Licda. Ana Mercedes Reyes Avila Tutora: Antropóloga MSc Gladys Gordones

Mérida; Octubre de 2014 1

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REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACION UNIVERSITARIA, CIENCIA Y TECNOLOGIA UNIVERSIDAD DE LOS ANDES Maestría en Etnología Mención: Etnohistoria Construcciones en torno a las representaciones objetuales del cuerpo femenino en la publicidad impresa en la prensa merideña durante el período de Transición Democrática (1936-1948) Proyecto de grado Autora: Licda. Ana Mercedes Reyes Avila Tutora: Antropóloga MSc Gladys Gordones Mérida; Octubre de 2014

Resumen El despertar histórico de las mujeres venezolanas ha tenido diversas fases y ha superado obstáculos pero ninguno como la influencia que los medios han tenido en los fallidos intentos de construcción de un nuevo orden simbólico sobre lo femenino en nuestro país. Las construcciones que se hacen del cuerpo femenino en nuestros días se han visto influenciadas directamente por las nociones con las que el cuerpo de las mujeres ha sido representado en los medios desde su masificación en los inicios de nuestra democracia. A través de un análisis de los textos publicados en la prensa merideña durante el período de Transición Democrática 1936-1948 se recoge la voz de las mujeres que hicieron vida activa en la ciudad de Mérida y se busca intuir en sus discursos los modelos de mujer influidos por los poderes del momero la Iglesia, la Universidad y el Estado/Familia a través de las imágenes publicitarias. Para la realización de este análisis se trata a la fuente documental como fuente viva al usar herramientas etnográficas para la obtención de los datos y realizar sobre ellos un análisis discursivo que evidencie los puntos de convergencia de las influencias de los poderes y las formas de construcción de las representaciones objetuales intencionadas que van del cuerpo representado al ser vivo. Palabras clave: Cuerpo femenino, Publicidad, Representación, Objetualidad, Mujeres

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A Mela Que nadie nunca te diga que callada te ves más bonita...

A ustedes mujeres Porque aun hay mucho por hacer...

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Agradecimientos Deseo agradecer a algunas personas que hicieron posible la culminación de este trabajo: 

a mi tutora, Gladys, gracias por tenerme paciencia y por transitar conmigo este trocito de camino



al personal de la Biblioteca Febres Cordero, guardianes de la historia, por sus atenciones



al personal del Museo Arqueológico de Mérida, por acompañar mi recorrido



a las mujeres del Colectivo Cigarra, desde nuestro vientre se alza la voz, gracias por sus aportes



a Elena Paredes, Viki Ferrara, Carmen Rosillo y Carmen Teresa García, pioneras y luchadoras, gracias por su apoyo y por dejarme en herencia un panorama lleno de posibilidades



a todas las mujeres que en su momento desafiaron las normas de su época para dejar por escrito sus pensamientos, no conozco aún sus nombres pero algún día lo haré...

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Índice de contenido A modo de introducción........................................................................................................................ 11 Capítulo I: Descripción general del tema.......................................................................................... 14 1.1 Contextualización de la temática.................................................................….....................14 1.2 Justificación de la investigación..........................................................................................18 1.3 Propósitos de la investigación............................................................................................. 20 1.4 Objetivos general y específicos de la investigación.........................................................21 1.4.1 Objetivo general......................................................................................................... 21 1.4.2 Objetivos específicos................................................................................................ 21 Capítulo II: Fundamentos contextuales y epistémicos sobre y desde las mujeres...................22 2.1 El contexto donde se desarrolla el estudio......................................................................22 2.1.1 Antes del período de transición............................................................................22 2.1.2 El contexto internacional........................................................................................27 2.1.3 El contexto nacional: los hombres del momento..............................................29 2.1.4 El contexto nacional: hechos a resaltar...............................................................33 2.1.5 El contexto regional: los hombres del momento...............................................40 2.1.6 El contexto regional : hechos a resaltar..............................................................42 2.1.7 Las mujeres en el período de Transición Democrática....................................47 2.2 Mirando a través de los lentes apropiados: Feminismo................................................53 2.2.1 Definición, conceptualización e historia del pensamiento feminista............54 2.2.2 Concepción teórico metodológica del feminismo.............................................61 2.2.3 Práctica feminista de la investigación.................................................................64 2.2.4 Concepción de lo femenino en el mundo occidental......................................66 2.2.5 Lo femenino desde la postura de la ciencia......................................................70 2.3 (Re)presentación..................................................................................................................... 71 2.3.1 La representación como categoría de análisis en las ciencias sociales........73 2.3.2 La representación desde la perspectiva de la lectura semiótica...................74 2.3.3 Representación Objetual........................................................................................78 2.3.4 Presentación y representación del cuerpo.........................................................80 2.3.5 Representación de lo femenino............................................................................82

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Capitulo III: Criterios metodológicos para el abordaje del estudio de la representación del cuerpo femenino.................................................................................................................................... 88 3.1 Nivel, diseño y abordaje de la investigación...................................................................88 3.2 La revisión documental como trabajo de campo..........................................................89 3.3 La prensa merideña y sus características de tiraje.......................................................90 3.4 La recopilación de material hemerográfico y su organización....................................91 3.5 El análisis semiótico de las imágenes como herramienta de síntesis........................95 3.5.1 Lo Sintáctico............................................................................................................. 97 3.5.2 Lo Semántico........................................................................................................... 98 3.5.3 Lo Pragmático.......................................................................................................... 99 3.6 La recopilación de los testimonios: el deposito de las memorias............................100 3.7 De la forma del análisis y sus características................................................................102 Capitulo IV: Análisis............................................................................................................................ 103 4.1 Nociones presentes en el discurso de la prensa merideña..........................................103 4.1.1 Construcciones sobre la participación: feminismo..........................................103 4.1.2 Construcción de la representación mujer: nociones de lo femenino...........107 4.2 Características de la representación del cuerpo femenino en la prensa merideña122 4.3 Relaciones de correspondencia y contradicción entre los cuerpos femeninos y los productos ofrecidos en la publicidad.....................................................................................130 4.4 Influencia del contexto socio político de Venezuela en las formas de publicidad/representación en la prensa merideña..............................................................132 4.5 Lo remanente sobre las mujeres de 1936 a 1948: memorias, ideas y herencias....138 Capítulo V: Algunas palabras finales... para iniciar nuevos caminos.......................143 5.1 Para concluir.......................................................................................................................... 143 5.2 Alcances y Recomendaciones para quien desee seguir este camino.......................146 Bibliografía Citada............................................................................................................................... 148 Bibliografía Consultada....................................................................................................................... 156 Apéndices................................................................................................................................................ 161 Anexos..................................................................................................................................................... 197

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Índice de figuras •

Figura 1: Juana Ramírez, Josefa Camejo y Luisa Cáceres................................................23



Figura 2: Juan Vicente Gómez................................................................................................24



Figura 3: Carmen Clemente Travieso...................................................................................27



Figura 4: Eleazar López Contreras........................................................................................30



Figura 5: Isaías Medina Angarita.........................................................................................30



Figura 6: Rómulo Betancourt.................................................................................................31



Figura 7: Rómulo Gallegos......................................................................................................32



Figura 8: Manifestación del 14 de febrero de 1936 – Caracas ….................................33



Figura 9: Rómulo Gallegos durante la campaña electoral para aspirar a la presidencia, 1947 …..................................................................................................................38



Figura 10: 14 de febrero de 1936 – Caracas Mercedes Carlota Sánchez, Caridad Irazábal, Pomponette Planchart y Josefina Bello …...........................................................48



Figura 11: Anuncio de Bioglobina (21CI)..............................................................................123



Figura 12: Análisis gráfico del anuncio de Denia y Toddy Dos en Uno (78CI)..............124



Figura 13: Análisis gráfico del anuncio de Cigarrillos Chesterfield (18CI)..................125



Figura 14: Anuncios de Kerosene El Capitán (57CI), Lotería de Beneficencia del Estado Zulia (31CI) y Cigarrillos Chesterfield (16CI)..........................................................126



Figura 15: Anuncios de Crema Dental Colgate (49CI) y Cigarrillos Victoria (36CI)....127



Figura 16: Anuncios de Leche de magnesia Phillips (25CI), Sopa Continental (69CI) y CocaCola (85CI) …....................................................................................................................128



Figura 17: Anuncio de Cocinas Coleman (27CI) ….............................................................129



Figura 18: Anuncios de DeSoto (28CI), Toddy (41CI) y Jabones Boulton (43CI) …........131



Figura 19: Muestra de la serie Denia y Toddy (72-77CI)...................................................132

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Índice de gráficos •

Gráfico 1: Presidentes de Venezuela durante la Transición Democrática …...................29



Gráfico 2: Datos poblacionales de Mérida 1936-1948.......................................................40



Gráfico 3: Clasificación de la producción editorial merideña entre 1936 y 1948.......92



Gráfico 4: Cuadro de definición de la categoría Cosificación …....................................94



Gráfico 5: Cuadro de definición de la categoría Invisibilización …...............................94



Gráfico 6: Cuadro de definición de la categoría Fragmentación …...............................94



Gráfico 7: Cuadro de definición de la categoría Degradación …...................................95



Gráfico 8: Funciones de los actores presentes en los anuncios publicitarios …..........96



Gráfico 9: Palabras que anteceden y suceden a los denominadores mujer/mujeres …..................................................................................................................................................108



Gráfico 10: Palabras que anteceden y suceden a denominadores diferentes a mujer/mujeres …......................................................................................................................109



Gráfico 11: Palabras que anteceden y suceden a denominadores asociados a actividades …...........................................................................................................................110



Gráfico 12: Palabras que anteceden y suceden a denominadores asociados a relaciones …..............................................................................................................................110



Gráfico 13: Virtudes y defectos asociados a las mujeres merideñas …........................117



Gráfico 14: Diferencia de tamaños en una página entre los anuncios de Emulsión de Scott (2CI, 4CI y 5C) y Automóviles Chevrolet y Buik (54CI).......................................123



Gráfico 15: clasificatorio de la relación cuerpos/objetos …..........................................130

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Índice de Siglas • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • •

Acción Democrática (AD) Acción Femenina (AF) Agrupación Cultural Femenina (ACF) Asociación Cristiano-Venezolana de Mujeres Trabajadoras (ACVMT) Agrupación Centro Republicano Democrático (ACRD) Asociación de Amas de Casa (AAC) Asociación de Estudiantes de Mérida (AEM) Asociación General de Estudiantes de Mérida (AGEM) Acción Nacional (AN) Asociación Patriótica de Mujeres Venezolanas (APMV) Asociación Venezolana de Mujeres (AVM) Banco Central de Venezuela (BCV) Comité de Organización Política Electoral Independiente (COPEY) Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV) Confederación Venezolana de Trabajadores (CVT) Federación de Centros Universitarios (FCU) Federación de Estudiantes de Venezuela (FEV) Junta Patriótica Femenina ( JPF) Juventud Católica Femenina ( JCF) ( JCFM) Organización de las Naciones Unidas (ONU) Partido Comunista de Venezuela (PCV) Partido Democrático Venezolano (PDV) Universidad Central de Venezuela (UCV) Unión Cívica Femenina (UCF) Unión Cívica Pro Elecciones (UCPE) Unión de Mujeres Americanas (UMA) Unión Federal Republicana (UFR) Unión Femenina Venezolana (UFV) Unión Nacional Estudiantil (UNE) Unión Popular Venezolana (UPV) Unión Republicana Democrática (URD) Universidad de Los Andes (ULA)

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A modo de introducción La concepción, reproducción y usos de la imagen del cuerpo femenino como parte del sistema mercantil a lo largo del siglo XX y XXI ha alimentado un imaginario de lo que las mujeres debemos ser y esperar socialmente. Tan fuerte ha sido el poder de la imagen, que este imaginario no sólo ha determinado la manera en la cual es representado el cuerpo de las mujeres en medios como la publicidad, sino también la manera en la cual las mujeres nos concebimos a nosotras mismas en cuanto a quienes somos y quienes debemos ser en todos los aspectos de nuestra vida social y privada. Este trabajo se enmarca en la preocupación que comparto con otras investigadoras alrededor del mundo sobre la gran influencia que las representaciones han tenido, y siguen teniendo, en el orden simbólico que rige la construcción social de ser mujer/mujeres; y pretende aportar una mirada conscientemente parcializada, al tomar postura política ante el tema, sobre un período de nuestra historia que ciertamente tuvo gran influencia en la construcción de nuestra realidad actual asumiendo la premisa de que nos hacemos conscientes de nuestras problemáticas desde nuestra propia experiencia, y cuando hacemos esto estamos construyendo herramientas para el análisis en nuestras áreas; estamos de esta manera construyendo una mirada. Las mujeres hemos estado presentes/activas social y políticamente a lo largo de la historia de nuestro país, y mucho más en los momentos de transición como los vividos entre los años 1936 y 1948 durante la llamada Transición Democrática; pero la visión androcéntrica con la cual están producidos los bienes materiales de la época hacen que la memoria de esa presencia sea una visión parcial que invisibiliza a las mujeres reales que participaron de los procesos de cambio del país durante nuestra historia. De manera precisa en este trabajo realizaré un análisis de los elementos, provenientes de la situación política, económica y social de Venezuela que, presentes en la publicidad impresa en la prensa merideña, influyeron en el imaginario corporo/objetual de las mujeres que vivieron en el período entre 1936 y 1948 a través de la revisión de las imágenes, textos y de los testimonios de algunas mujeres que mantienen viva la memoria de quienes participaron de los procesos de cambio que se dieron durante este período. 11

Para abordar dicho análisis se hace necesario, primero que nada, definir la postura político ideológica con la cual analizaré los datos. Profundizar en un nosotras descubrió ante mis ojos un colectivo que me estaba oculto: el de las mujeres (aunque parezca ilógico debido a mi sexo); y fue en ese momento, mirado mi propio cuerpo y el cuerpo de las mujeres que me rodean que descubrí una parcialidad objetualizada del mundo que frecuentemente no evidenciamos. Al comienzo, el tema de trabajar con un colectivo femenino se me antojaba fuera de toda norma para los efectos de las pautas planteadas por la maestría (a primera vista carecía de exotismo antropológico) y por mi propia formación profesional (no parecía tener que ver con productos de diseño), pero conforme me fui adentrando en los contenidos necesarios fui develando, como al pelar una cebolla, las múltiples y complejas capas que se superponen cuando hablamos tan libre y descuidadamente sobre nosotras las mujeres. Este trabajo está escrito en primera persona y alterna entre el singular y el plural, no como acto de rebeldía ante los protocolos establecidos, no porque pretenda innovar en cuanto a estilos de presentación se refiere (existen múltiples trabajos escritos de esta manera), sino porque para ser fiel a lo que en el transcurso del mismo me fue develado debo visibilizarme primero yo como mujer y como investigadora, para visibilizar a las mujeres que van a formar parte de él y para aportar a la construcción de un orden simbólico femenino que de un nuevo nombre a las cosas llenando de contenidos los significantes que hasta ahora nos han construido el ser mujeres. Aquí debo aclarar que voy a hablar de mujeres y no de la mujer - como sustantivo generalizante de un colectivo homogéneo y sumiso -, en atención a la complejidad que nos hace ser múltiples y diversas; y esa diversidad, aunque complejiza el abordaje de este trabajo, enriquece su contenido y la reflexión que derivará del mismo. Este, entonces, es un trabajo desde las mujeres, sobre las mujeres y para las mujeres, asumiendo toda la supuesta subjetividad científica que eso conlleva y rescatando de ello la potencialidad de expresarlo en los términos del nos-otras que le dará pertinencia. La objetividad de esta propuesta metodológica no es entonces la de la ciencia tradicional sino una objetividad que evidencia su carga valorativa y su postura político ideológica, nombrándose sin reparos subjetividad y definiéndose a través de una posición teórica que se construye desde mi persona como investigadora y como mujer. 12

Para contextualizar al lector o lectora sobre lo que encontrará en las páginas siguientes, el trabajo se dividirá en cinco capítulos de esta manera: 1. En el primer capítulo expondré la situación problemática que se desea estudiar y ofreceré una idea de los objetivos y propósitos del mismo; este capítulo presentará entonces las intenciones iniciales de la investigación y el plan de abordaje de la misma. 2. En el segundo capítulo enunciaré primeramente la situación mundial, nacional y regional donde se enmarcará el tema a abordar y el contexto inmediato de las mujeres merideñas a las cuales estudiaré; luego definiré la postura teórico epistémica con la cual asumiré esta investigación y los elementos conceptuales necesarios para sostener el análisis. Feminismo, representación y objetualidad serán los conceptos generales a definir para luego aplicarlos al cuerpo como objeto de estudio. 3. En el tercer capítulo desarrollaré la postura metodológica asumida durante la investigación, su diseño y abordaje y haré un recuento de las fuentes, instrumentos y técnicas que se usarán para realizar el análisis. 4. En el cuarto capítulo expondré los resultados de análisis describiendo la noción de femenino presente en el discurso de la prensa merideña y las características de la representación de los cuerpos femeninos en la misma para luego establecer las relaciones de correspondencia y contradicción entre los cuerpos femeninos representados y los productos ofrecidos en la publicidad. Al cruzar estas nociones representacionales con el contexto socio político de Venezuela podré determinar la influencia de éste ultimo en las formas de publicidad/representación en la prensa merideña categorizándolas y cuidando en no caer en la trampa del actualismo o presentismo. 5. Y por ultimo en el quinto capítulo reuniré las conclusiones de la investigación y los alcances y sugerencias para futuros y futuras investigadores e investigadoras.

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Capítulo I: Descripción general del tema 1.1 Contextualización de la temática Las construcciones socioculturales asociadas a la representación, los medios de difusión de la información y la concepción de la feminidad en Venezuela no son inmunes a los factores de influencia presentes en los períodos histórico políticos del país. Las formas de publicidad mediante las cuales se presentan los productos introducidos al mercado de consumo siempre llevan implícitas intencionalidades y promocionan la ideología que a conveniencia el capitalismo globalizante instala según su interés geohistórico. Venezuela no ha escapado a dicha influencia y destacan en nuestra historia momentos clave donde los cambios significativos de pensamiento en pequeños grupos dieron pie, para bien o para mal, a la construcción del imaginario que hoy manejamos en torno a la representación de lo femenino. En el contexto en el cual se enmarca esta investigación destacan elementos sociales, políticos, económicos y culturales que servirán como marcadores de la influencia de los poderes que regían la Mérida en la primera mitad del siglo XX permeando los medios de comunicación de la época. La prensa, asumida como registro material pero también como historia viva o discurso etnográfico (según sea vista desde la arqueología o desde la etnografía) proporciona las múltiples miradas presentes en un espacio temporal y evidencia los roles que dentro de un contexto especifico asumen sus actores sociales. De la prensa merideña se conservan ejemplares que muestran desde finales del siglo XIX anuncios publicitarios de productos con imágenes que los representan; allí es donde aparecen por primera vez en los medios impresos los cuerpos de las mujeres asociados al mundo objetual. Este uso se incrementa a lo largo de los años y se ve afectada directamente por los sucesos a nivel político, económico y social que se dan en el país. Estas representaciones se ven marcadas principalmente por tres poderes que constituyen y controlan los factores económico, social y político de la región: la Iglesia, la Universidad y el Estado/Familia. La prensa merideña estuvo durante casi todo el siglo XX en manos de estos tres poderes y su influencia es obvia y determinante además de 14

fácilmente rastreable en las diversas publicaciones de la época. Al notar la fuerza de estos poderes me pregunto entonces: ¿existe una relación identificable entre estos y las formas de representación utilizadas en la publicidad para la lectura y promoción de un cuerpo femenino objetuado y consumible? ¿cómo están relacionadas estas formas de promoción con el contexto socio cultural inmediato que se vive? ¿cómo a través de los años esa influencia a cambiado (aumentado o disminuido) hasta llevarnos a las representaciones que actualmente nos influencian? El período de la Transición Democrática resulta ideal para indagar en los orígenes de la temática planteada debido a la gran cantidad de factores de cambio que se dieron entre 1936 y 1948: desde ser un período democrático entre dos dictaduras, hasta constituirse como el espacio temporal donde las mujeres obtuvimos reivindicaciones decisivas para ser reconocidas como ciudadanas activas de la sociedad venezolana y donde se sentaron las bases para comenzar a hablar de un feminismo venezolano. La noción de feminismo asumida en esta investigación, como postura político ideológica pero también como enfoque teórico metodológico, proviene de la discusión actual anidada en el seno de los estudios antropológicos; la cual cuestiona la mirada que la antropología a dado a las formas de representación de las mujeres en el ámbito cotidiano asociándonos inevitablemente al espacio domestico. Aquí me uno a la percepción que Carmen Rosillo y Carmen García tienen sobre esta mirada: (…) la Antropología clásica y social, ha privilegiado la variable biológica cuando ha abordado la mujer como sujeto antropológico, esta mirada ha sido cuestionada por las mujeres de los movimientos feministas y las antropólogas feministas, denunciando este tipo de sexismo, familismo, que subsiste aún cuando se considera a la mujer, la familia y las tareas y roles domésticos son sinónimos y, por lo tanto, sus necesidades e intereses son los mismos. Parte de la idea de igualar mujer a familia, mujer a madre, mujer a hijos o hijas, mujer a esposa como una misma cosa. Este tipo de sexismo sigue estando muy presente aun en las Ciencias Sociales incluida la Antropología, en las políticas públicas y en la forma en que nos valoran como mujeres en la sociedad. Este cuestionamiento condujo a las antropólogas a identificar el androcentrismo presente en la literatura antropológica, a partir de la cual visibilizaron distintos niveles o formas de androcentrismo. (Rosillo y García, 2011:32-33)

Ahora bien, siguiendo con la discusión, debo resaltar la interdisciplinaridad de las investigaciones feministas ya que como mencionan Carmen Rosillo y Carmen García: “la antropología feminista es cada vez más interdisciplinaria y continúa retando muchas de las 15

bases teóricas, suposiciones epistemológicas, y convenciones representativas de la corriente dominante de la antropología.” (2011:42) El feminismo asumido en este trabajo tiene entonces todas las pistas de ser un feminismo que se mira desde lo interdisciplinar y que se encuentra en construcción; un feminismo que aun requiere de ajustes y de experiencia pero que ya es pertinente y adecuado al estudio de la situación propuesta. Así como éste, el feminismo en Venezuela es de reciente adquisición y en el transcurso de este trabajo uno de los puntos de discusión rodeará justamente la construcción de este feminismo venezolano y específicamente las construcciones que sobre el mismo hacen los hombres y mujeres de Mérida. Estas construcciones siendo en si mismas representaciones socio culturales, parten de nociones íntimamente relacionadas con el ser y hacer cotidiano como lo es la noción de femenino, la cual construida bajo las múltiples influencias de los poderes que al principio menciono, es la que va a regir en las formas de representación de los cuerpos de las mujeres principalmente (aunque no solo allí) en los medios de promoción del imaginario. De allí que la representación de los cuerpos femeninos gana pertinencia de investigación cuando al estudiar el valor social de la publicidad nos damos cuenta de la influencia de los medios en la concepción de un cuerpo objeto, influencia que en múltiples oportunidades ha sido estudiado por autores y autoras desde diversos puntos de vista. Podemos mencionar trabajos como los de Juan Pablo Boscán y María Inés Mendoza (2004), María Márquez Guerrero (2007), Pilar López Díez (2003), María Dolores Cáceres y Paloma Díaz (2008), Roberto Flores (2007), Susana De Andrés Del Campo (2006), Jessie Blanco (2008) entre muchos otros ejemplos que estudian los cuerpos representados en los medios y reflexionan sobre su pertinencia y construcción social; y específicamente en la Universidad de Los Andes se encuentra el trabajo de Leyda Monsalve (2006) que toca el tema del cuerpo representado en la prensa merideña, pero desde un punto de vista historiográfico. Todos estos trabajos asumen una postura crítica ante la representación de los cuerpos femeninos, pero ninguno de ellos desde la antropología y mucho menos desde una postura feminista. En la búsqueda he encontrado otros trabajos donde la representación juega un papel de importancia, tales como Sexismo, Lenguaje y Prensa: Caso Venezuela de Valentina Salas 16

(2005) que evalúa el registro sobre el sexismo en el lenguaje de los medios impresos y televisivos en Venezuela y abre puertas a investigaciones que consoliden el pensamiento feminista en nuestro país; La Maternidad en Escena de María Lozano Estivalis (2006) que evidencia los estereotipos de la representación de los cuerpos en estado de reproducción planteando premisas transpolables a los cuerpos en cualquier estado de estereotipación; Cuerpos de Papel Figuraciones del cuerpo en la prensa 1918-1940 de Oscar Traversa (1997) que realiza una revisión similar a la que pretendo con este trabajo, en el contexto de la prensa española, categorizando las figuraciones de los cuerpos en la publicidad; y el muy reciente trabajo de Luz Marina Cruz (2013) Entre repeticiones sin origen y diferencias insumisas Escrituras y re-escrituras del signo mujer en la prensa femenina de habla hispana (1826-1889), cuyo explicito titulo da muestras de un trabajo que estudia a las mujeres como signos representados para ellas mismas en función de educarlas para reproducir los modelos propuestos por la sociedad androcéntrica de la época.. Deben ser tomados en cuenta también investigaciones como las de Debora Zurro (2010), Olga Sánchez (2001), Trinidad Escoriza (2001 y 2002), María Ángeles Querol y Consuelo Triviño (2004) y Gladys Gordones y Lino Meneses (1999 y 2001) que en el espíritu de la interdisciplinaridad son pioneras al incorporar exitosamente la mirada feminista a temáticas donde escasamente se había hecho antes como la arqueobotánica, la arqueología y la biología. Por ultimo, de larga trayectoria y amplio alcance son los artículos presentados bajo la coordinación de Teresa Sosa, Gloria Comesaña y Layisse Cuenca en la columna Palabra de mujer del Diario de los Andes, heredera de publicaciones pioneras como Nos-Otras, los cuales gratamente llegan a un amplio espectro de la población venezolana y han tenido un largo período de difusión desde 1992. Dentro de la disciplina antropológica y asumiendo la visión feminista antes mencionada, esta investigación toma sus bases epistémicas del materialismo histórico. Éste me ofrece herramientas óptimas para revisar las desigualdades sociales promovidas por las construcciones interesadas de los poderes en el planteamiento de la representación como una practica social que promueve relaciones y donde se establecen construcciones de orden simbólico. Dichas relaciones, al ser practicas sociales, son el espacio donde se originan y promueven las disimetrías sociales entre hombres y mujeres y donde éstos auto afirman su 17

sexo social y los roles que estos traen consigo construyendo con ello las desigualdades (Pedro V Castro, Robert W. C’hapman, Sylvia Gili Suriñach , Vicente Lull, Rafael Micó Pérez, Cristina Rihuete Herrada, Roberto Risch y María Encarna Sanahuja YlI, 1996). En este espacio de construcción, la disimetría social -que no es más que “sinónimo de explotación económica y ocurre cuando el consumo, uso, disfrute o control de las condiciones materiales es efectuado por agentes ajenos en todo o en parte a quienes se encargaron de su producción y/o mantenimiento sin ofrecer contrapartidas.”(Castro y otros, 2006:36)- viene a ser una construcción distorsionada derivada de las diferencias sexuales (obvias entre los dos sexos) que se convierten en diferenciación implicando explotación y situándose al mismo nivel de las restantes disimetrías sociales. Como tal “la diferenciación sexual ejercida sobre las mujeres en cuanto a su potencial reproductivo (gestación, amamantamiento) ha acostumbrado a extenderse a otros ámbitos de practicas socio-parentales”. (ibid:36) y en consecuencia “la naturalización de las practicas suele ser un acto discursivo de orientación política que forma parte de estrategias de discriminación” (ibid:37) que en este caso afectan principalmente a las mujeres a través de la presión que ejercen las representaciones mediáticas y que se extienden a todos los ámbitos públicos y privados sin distinción alguna. 1.2 Justificación de la investigación La visión del deber ser femenino es una construcción que se nos endocultura, es decir, se nos enseña en el contexto cotidiano a través de las actividades del día a día, y según Elena Gianini (1976), desde incluso antes de nuestro nacimiento. Esa construcción se ha complejizado al pasar el tiempo con el apoyo incondicional e interesado del capitalismo. Es necesario un orden simbólico femenino que de un nuevo nombre a las cosas y son muchas las investigadoras que han tomado como tarea redescubrir los rostros de las mujeres que hicieron presencia y siguen haciéndola en los momentos claves de nuestra historia y que han sido invisibilizadas de manera intencionada por el discurso androcéntrico impreso en los registros y bienes materiales. Acá estoy de acuerdo con lo que propone Luce Irigaray (1985 en Trinidad Escoriza, 2002) que es necesario recuperar el cuerpo femenino, pero 18

además hay que reescribirlo de nuevo ya que las mujeres no son el sujeto de su orden simbólico sino que se las ha representado y se han representado a si mismas a través del lenguaje de Otro. El cuerpo femenino se ha objetuado en Venezuela desde el momento en el cual la concepción del consumo tomó un derrotero capitalista, pero no fue sino con los medios de comunicación masiva, iniciando con la prensa, cuando esas imágenes naturalizaron la presencia de cuerpos ajenos, diferentes a nosotras, que pronto se convirtieron en nuestros modelos físicos, morales e ideológicos. Para las mujeres merideñas el caso no fue distinto sino que se vio intensificado por el aislamiento de la región andina y las influencias extranjeras éstas que recibieron debido a los planes económicos propuestos para el Estado Mérida. Los trabajos realizados sobre la participación de las mujeres en momentos clave de la historia, son múltiples y muy enriquecedores, pero muchos de ellos ubican su objeto de estudio en períodos de la historia mas llamativos por su condición crítica -como el gomezismo o el perejimenismo-, o por su importancia dentro de la historia de los movimientos femeninos -como el período entre 1970 y 1990-; y la mayoría se limita a ofrecer una visión historiográfica y muchas veces anecdótica que no nos permite reflexionar sobre las implicaciones de los poderes en la construcción de un imaginario sobre las mujeres. Un análisis de las influencias de estos poderes -Iglesia, Universidad, Estado/Familia- podría develar aspectos precisos de los mismos y ofrecernos indicadores claros de como combatirlos. El feminismo me aporta la visión necesaria para abordar este tema desde una postura político ideológica que me permite dar una mirada nueva a los datos a recopilar en función de apoyar la creación de un nuevo orden simbólico, datos que ya en el pasado han sido analizados desde la mirada patriarcal de la academia, ofreciendo una lectura sesgada de los mismos. Dentro de la Maestría en Etnología del a Universidad de Los Andes son aun escasas las investigaciones que llevan en su enfoque y/o metodología una mirada comprometida hacia los colectivos femeninos y pocas las que llevan en si un sentido de aplicabilidad social donde el feminismo sirva como linea transversal y notoria de cambio del imaginario que se 19

teje alrededor de las mujeres. Son necesarias entonces investigaciones que profundicen en el análisis de los colectivos femeninos desde la participación activa y comprometida con los mismos. Actualmente existe alrededor del mundo, y especialmente en Latinoamerica, una tendencia hacia la realización de estudios sobre las mujeres pero pocos de ellos buscan relacionar la producción material y el imaginario colectivo a menos que lo hagan desde la arqueología y sus disciplinas afines. Además, detecto la carencia de trabajos a nivel local que exploten las representaciones asociadas a las mujeres en la cotidianidad. A fin de aportar una mirada nueva, esta investigación pretende responder a la pregunta: ¿Como influyó el contexto social político económico de Venezuela en la representación del cuerpo femenino como objeto en la publicidad impresa en la prensa merideña durante el período de Transición Democrática 1936-1948? 1.3 Propósitos de la investigación •

Aportar a los estudios sobre las mujeres en función de generar espacio de discusión sobre los factores que nos han llevado al orden simbólico que actualmente nos rige



Proponer modos de acercarse a la investigación que desde la subjetividad implícita por la participación no desdeñen su carácter científico y su validez académica



Destacar los roles de participación de las mujeres en los cambios sociales fundamentales a principios del siglo pasado como ejemplo de nuestra participación en los cambios actuales y por venir



Iniciar una linea de investigación desde, por y para las mujeres en el seno de la Maestría en Etnología mención Etnohistoria que se apropie de las herramientas dadas por la misma

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1.4 Objetivos general y específicos de la investigación 1.4.1 Objetivo general Determinar la influencia del contexto socio político económico de Venezuela en las construcciones de las representaciones objetuales de los cuerpos femeninos en la publicidad impresa en la prensa merideña durante el período de Transición Democrática entre 1936-1948 1.4.2 Objetivos específicos •

Detectar la noción de femenino presente en el discurso de la prensa merideña



Describir las características objetuales de la representación de los cuerpos femeninos en la prensa merideña



Establecer las relaciones de correspondencia y contradicción entre los cuerpos femeninos y los productos ofrecidos en la publicidad en función de su propósito comunicacional



Analizar la influencia del contexto socio político de Venezuela en las formas de publicidad/representación en la prensa merideña



Conocer las formas de representación objetual de los cuerpos femeninos en la publicidad impresa en la prensa merideña durante el período de Transición Democrática 1936-1948

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Capítulo II: Fundamentos contextuales y epistémicos sobre y desde las mujeres 2.1 El contexto donde se desarrolla este estudio Otras ideas, otro pensamiento sobre lo femenino y lo que significa ser mujer comenzaban a desarrollarse en el país mientras María Eugenia Alonso se aburría.... Maritza Montero (Lo masculino y lo femenino, 2011:737)

Para iniciar este estudio se hace necesario reunir la información que conforma el panorama político y social en el cual voy a revisar la representación del cuerpo de las mujeres. Este contexto extiende sus limites más allá de lo regional hacia lo nacional e incluso hacia lo internacional en la búsqueda de los hechos fundamentales que pudieron haber influido específicamente en la construcción del pensamiento sobre lo femenino y en la representación del mismo en los medios impresos. Para el desarrollo de este apartado contextual tomo en cuenta el panorama que da pie al período de Transición Democrática, lapso entre los años 1936 y 1948 donde se asientan las bases para el establecimiento de la democracia en Venezuela, y los hechos que se sucedieron durante el período resaltando personajes, sucesos y modos de proceder que pudieron haber pautado elementos de influencia en la producción de la representación femenina. 2.1.1 Antes del período de transición Antes de llegar al período de Transición Democrática, son muchos los hechos históricos donde las mujeres hacemos acto de presencia y participación. Valen los ejemplos de Juana “La Avanzadora” Ramírez quien organiza el batallón Las Mujeres a favor de la causa independentista (1790-1856), de Luisa Cáceres de Arismendi (1799-1866) o de Josefa Camejo (1791-1862/63) celebres mujeres de nuestra historia quienes al concluir la guerra son recluidas nuevamente en sus hogares y cumplen según el mandato de la cristiandad con sus roles de madres y esposas hasta que dejan este mundo; pero quizá sirva de ejemplo mas propicio la primera huelga de la que se tiene noticia en Venezuela organizada por las lavanderas en los hospitales de Valencia quienes por propia iniciativa y consientes de su 22

Figura 1: Juana Ramírez, Josefa Camejo y Luisa Cáceres

problemática interrumpen su trabajo en reclamo del pago atrasado de trabajos ya realizados (1818). También son muchos los espacios donde las mujeres tomaron la palabra como medio de expresión e hicieron públicos sus deseos de emancipación como en el semanario El Avila, dirigido por Rebeca (cuyo nombre real era Concepción Acevedo de Taylhardat) defensora de los derechos de las mujeres, el cual empieza a circular en Caracas en 1891. Dichos ejemplos parecen no creíbles ante la luz de los espacios que normativamente deben ocupar las mujeres de la época y a las distintas ocupaciones destinadas para su sexo, pero como bien nos dice Alba Carosio: Las mujeres históricamente se han insertado en la vida pública a partir de sus tareas tradicionales: por ejemplo, el voluntariado a principios del siglo XX , utilizó los códigos de la domesticidad y la maternidad como trampolines para trascender de la esfera privada y doméstica hacia la vida política asociativa pero las cualidades femeninas se ponían al servicio de ideas conservadoras, antidemocráticas y opresivas para las mismas mujeres (Carosio, 2007:179).

A pesar de esto, para 1908, ya algunas mujeres inician sus actividades en fábricas, industrias y oficinas y desde 1915 algunas como Virginia Pereira Álvarez y Luisa Martínez, asisten a la Universidad Central de Venezuela (UCV) y son las primeras mujeres en ingresar a la Facultad de Medicina. Estas entre muchas alrededor del país de las cuales desconocemos sus nombres. Al terminar la primera década del siglo XX la situación de Venezuela comienza a contrastar significativamente con la vivida durante los últimos años del siglo XIX. En el lapso de los 27 años durante los cuales el que el General Juan Vicente Gómez de manera directa e indirecta toma el mando del país, mantiene el poder en gran medida gracias al apoyo extranjero especialmente el de Estados Unidos con quienes confabula para sacar a

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Cipriano Castro del poder en 1908 y con quienes mantiene cercanas relaciones comerciales hasta su muerte en 1935. El crecimiento poblacional asciende en forma normal entre 1908 y 1911, para luego descender a causa de la mortalidad infantil, la desatención sanitaria y las epidemias de paludismo (1916) y gripe española (1918) que atacan a todo el territorio nacional. Para 1920, con la instalación de las empresas extranjeras que vienen a explotar el petróleo, mejoran las condiciones sanitarias y se establecen centros de servicios médicos para atender a los obreros lo cual ayuda a estabilizar la relación entre el índice de natalidad y mortalidad. Durante este período de gobierno se favorece la agricultura posicionando al café y al cacao como los dos productos de exportación más importantes del país, pero al suceder el reventón en 1914 y específicamente a partir de 1920, cuando se instalan las compañías explotadoras, la economía venezolana que tiene como base la producción de café y cacao va a ser sustituida por la producción petrolera que para 1925 ha desplazado al café como primer producto de exportación. Se produce el éxodo campesino y muchos trabajadores del campo emigran hacia el occidente del país Figura 2: Juan Vicente Gómez

donde esta nueva actividad se desarrolla; la nueva industria

genera ambiente favorable a las inversiones extranjeras, lo que propicia el desarrollo de una actividad económica basada en la explotación del petróleo y sus derivados, y que permite a Gómez enfocarse en el pago de la deuda externa y posteriormente construir la Gran Carretera de Los Andes (Luis Rodríguez en Lino Meneses y Gladys Gordones, 2007). Esto marca un cambio fundamental no solo en la manera en la que nuestro país maneja su dinámica interna, si no también su dinámica de relación con otros países. El petróleo comienza a ser usado como instrumento para adelantar el proceso de desarrollo económico y social pero en Estados Andinos como Mérida, la economía del café sigue rigiendo. A nivel social la población se encuentra muy desatendida, la educación no es prioridad del Estado sino la fuerza de trabajo; muestra de esto es que el 90% de la 24

población no sabia leer ni escribir. A pesar de esta desatención por la educación en 1926, año en el cual se crea la Junta Patriótica Femenina ( JPF), se produce en Mérida un hecho a tomar en cuenta: El día 29 de septiembre de 1926 se inscribió en el Liceo de Mérida, que funcionaba aún en los locales cedidos por la Universidad, “la gentil e inteligente señorita Aurora Dugarte, primera entre nuestra damas que emprende tales estudios”. Al día siguiente, animadas por el entusiasmo generado, siguieron su ejemplo otras tres muchachas: Berta Ramírez Niño, María Dolores (Lola) Quintero y Olivia Díaz. El 1 de octubre las cuatro fueron recibidas en el plantel por sus compañeros liceístas y por los estudiantes universitarios, quienes formaron un pasillo y las ovacionaron al pasar. Todos, incluidos los profesores, les tributaron prolongados aplausos y las animaron cuando fueron a tomar los puestos que les correspondían en sus aulas. Terminados sus estudios de bachillerato, cuatro años después (el 22 de septiembre de 1930) Olivia Díaz Albarrán se convertía en la primera mujer en ingresar a la Universidad de Los Andes, donde estudiaría Dentistería y Farmacia ( Jesús Rondón Nucete, 2010:110).

En los siguientes años aun bajo el mandato de Gómez comienza a circular la revista Nos-Otras (1927) que fundada por Luisa Martínez se mantuvo hasta 1944; surge la Sociedad o Asociación Patriótica de Mujeres Venezolanas (APMV) y mujeres de la JPF se unen al movimiento estudiantil que se levanta en contra de Gómez (Movimiento del 28), Luisa Martínez funda la Asociación Cristiano-Venezolana de Mujeres Trabajadoras (ACVMT) (1929) y se crea la Unión de Mujeres Americanas (UMA) en pro de la incorporación de las mujeres en el desarrollo social y económico (1932). Las agrupaciones culturales se convierten en fachada de grupos de mujeres que se activaban en contra del régimen de Gómez muestra de esto es como en 1933 las mujeres de la APMV se pronuncian en contra de la dictadura (Inés Quintero 2000 en Magaly Huggins, 2010). También desde 1935 las mujeres reciben títulos universitarios en la ULA; las primeras fueron María Dolores Quintero y Olivia Díaz graduadas en Farmacia el 29 de julio. (Rondón Nucete, 2010) Comienza también un nuevo período en la historia social, económica y política de Venezuela con el Estado como eje planificador de la economía nacional en el impulso de un proceso de modernización económica, que con bases en una nueva política económica internacional, tiene como objetivo la defensa de la producción nacional. Venezuela logra entonces en los siguientes años desarrollar una política proteccionista para defender sus productos en el mercado internacional. 25

Enmarcado en este contexto inicia el llamado período Transición Democrática, donde hechos mundiales, nacionales y regionales, que mostraré en los siguientes apartados, se conjugan para conformar el caldo de cultivo de donde emergerán cambios sustanciales de nuestra situación socio política y los hechos fundamentales de la historia publica de las mujeres de esta época. Al morir Gómez, el 17 de diciembre de 1935, se respira un aire nuevo como nos indica Jesús Rondón Nucete: Las transformaciones, especialmente aquellas de orden cultural, económico y social, quedaron en evidencia en el amanecer democrático de 1936. Había nuevas clases en acción: una incipiente clase media (de profesionales y comerciantes) y una pequeña de trabajadores (empleados, obreros, pequeños comerciantes) que comenzaban a organizarse. Se discutían los problemas del país (muchos ignorados hasta entonces) y se proponían soluciones en tesis y programas inspirados en doctrinas modernas de interpretación social. Aparecían grupos y partidos políticos distintos a los conocidos hasta comienzos del siglo, que pretendían atraer a todos los sectores de la población. Surgían nuevos protagonistas. Se hablaba otro lenguaje (Rodón Nucete, 2010:112-113).

Muestra de estos nuevos impulsos es como el 30 de diciembre de 1935 un centenar de mujeres, encabezadas por la recién concebida Agrupación Cultural Femenina (ACF), entregan a Eleazar López Contreras un Mensaje de las Mujeres Venezolanas donde exigen atención a su situación y a las necesidades de las mujeres y niños pobres de la nación. Es necesario destacar que para el período de Gómez las mujeres están llamadas a ser, según la concepción de siglo XIX, ángeles del hogar y protectoras de la familia, dedicadas a la educación de los hijos, el sostenimiento de la tradición y la observancia de las buenas costumbres, pero la realidad era que en ese ambiente de renovación, y a la sombra de las mujeres que las antecedieron, muchas mujeres ya se han incorporado activamente a la vida pública ejerciendo cargos menores he integrándose poco poco en ámbitos como el periodismo, la literatura, la economía y clandestinamente a la política; y posteriormente, como lo destaca Maritza Montero en Suma de Pensar Venezolano: Esa transformación inicia con mujeres como Panchita Soublette Saluzzo, Carmen Clemente Travieso, Luisa del Valle Silva, Ada Pérez Guevara, Mercedes Fermín y otras... se trata de lucha social y de pensamiento en acción que se expresa en la creación de organizaciones como la Agrupación Cultural Femenina y la preparación de un Primer Congreso Venezolano de Mujeres... el paso de lo privado a lo público, es decir, la politización de la mujer, lo van a pelear grupos de mujeres

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que, con una clara conciencia de sus derechos y de sus deberes, se saben ciudadanas y rechazan el carácter secundario y menoscabado de esa ciudadanía que les negaba los derechos y además les imponía administradores para aquellos que cicateramente les reconocía (2011:.737).

Para 1936 se comienzan a discutir con mayor apertura asuntos como la contradicción entre la idea de subordinación de la mujer en el hogar y su presencia en el trabajo fuera de éste, la creciente

pobreza,

el

mantenimiento

del

hogar

como

consecuencia del abandono de los hombres, la necesidad de reconocer el aporte de las mujeres a la evolución social y económica del país, la evolución que lleva a una mujer nueva y los derechos constitucionales referidos al trabajo que le son negados por su condición. (Carmen Clemente Travieso, en Figura 3: Carmen Clemente Travieso

Montero, 2011:738)

La situación contextual interna de los Estados Unidos de Venezuela durante el mencionado período, estuvo determinada por hechos definitorios de cambio de una realidad nacional nacida de la represión dada durante el período de 27 años de gobierno de Gómez y donde los intereses particulares estuvieron a la orden del día superando en diversas ocasiones los intereses de una nación ansiosa de libertad. Es innegable que el período que siguió a la desaparición de Gómez marcó un cambio radical en la manera en la cual el pueblo venezolano se concibe a si mismo y definió las dinámicas políticas según las cuales se asentarían las bases de nuestro sistema socio político actual.

2.1.2 El contexto internacional

En 1936, año que da inicio al período seleccionado para este estudio, el mundo se encuentra inmerso en una serie de conflictos bélicos que influirán de manera directa e indirecta en Venezuela. En Europa se puede observar como el fascismo en Italia y el nazismo en Alemania están en pleno avance, y la guerra civil española también inicia en este período. 27

Desatada la 2da Guerra Mundial en 1939, los países latinoamericanos se ven indirectamente envueltos y cuadrados del lado de los aliados; la posición decretada por Venezuela al iniciarse la guerra es de neutralidad de acuerdo con las convenciones de la Haya de 1907 y del derecho internacional, hasta 1942 cuando consciente de los riesgos y los peligros que corren los pozos petroleros asume su defensa. Las repercusiones de la guerra se sienten en el país ya que las relaciones comerciales con Europa se ven interrumpidas perdiéndose los mercados que consumen las ya casi extintas importaciones de café y cacao, no obstante, aumenta la producción petrolera por requerimiento de los aliados. A pesar de estas entradas causa preocupación el hecho de que Venezuela no produce artículos de primera necesidad y no consigue auto abastecerse, se producen entonces períodos de escases de algunos productos. Debido a esto a partir de 1939 y en los siguientes años Venezuela y Estados Unidos firman una serie de acuerdos económicos que cubren la explotación de rubros como el café, el caucho y otros alimentos además del petróleo: en 1939 un tratado de reciprocidad comercial para fomentar acuerdos globales entre ambos países, que se beneficiarán mutuamente; y en 1940 un convenio según el cual Estados Unidos se compromete a comprar una cuota anual de café, lo que garantiza a Venezuela un mercado seguro a su producto; además se nacionaliza el Puerto de la Guaira que se encuentra en manos de los ingleses. En el año 1942 también se establece un acuerdo con Estados Unidos para la explotación y comercio de caucho con fines bélicos que garantiza la inversión de capital, tecnología, mercadeo, buen precio y altos salarios por parte de Estados Unidos, y a cambio Venezuela se compromete a vender la producción única y exclusivamente a Estados Unidos. Un acuerdo de similar naturaleza se firma en materia de producción de alimentos, en 1944. También se expropia la empresa Gran Ferrocarril de Venezuela, manejada por los ingleses. Venezuela hace vida internacional adhiriéndose a la Carta del Atlántico en 1941; y posteriormente, a la Carta de las Naciones Unidas, en el año 1945; durante este periodo defiende en los planos económico político y militar la Política del Buen Vecino1 diseñada por Franklin Roosevelt, con el propósito de expandir el dominio estadounidense, y apoyada por 1

Para indagar sobre las repercusiones que trajo la Política del Buen Vecino implantada en nuestro país a partir de la década de los años 30 revisar los trabajos de Lino Meneses (1991) y Lino Meneses y Gladys Gordones (2007)

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Isaías Medina Angarita, condicionando la política exterior de Estados Unidos y Venezuela a la idea de interdependencia y establece relaciones exteriores con China (1943) y con la Unión Soviética (1945). Para 1948 reconoce la elaboración de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, en el marco del desarrollo de la Guerra Fría, la Guerra de Indochina y el conflicto árabe-israelí que continúa hasta nuestros días.

2.1.3 El contexto nacional: los hombres del momento

A la muerte de Gómez comienzan a suceder en el contexto nacional una serie de hechos que derivan a futuro en cambios significativos en la condición socio política de las mujeres y se desarrollan toda clase de grupos de mujeres organizadas (asociadas o no a los entes de poder) por reivindicaciones especificas que mejoren su condición de madre, esposa, y ciudadana aunque en pocas ocasiones por la igualdad con los hombres dentro y fuera del hogar; también van a destacarse actores principales de estos hechos, nombres en su mayoría masculinos que se mantendrán sobre el tapete durante todo el período de Transición Democrática y que jugaran papeles fundamentales en el manejo de los poderes reinantes. Durante la Transición Democrática el Estado Venezolano va a estar regido por cuatros hombres que definen el período de cambio luego de la muerte de Juan Vicente Gómez, estos son: Eleazar López Contreras, Isaías Medina Angarita, Rómulo Betancourt y Rómulo Gallegos.

Presidente Eleazar López Contreras

Período 18 de diciembre de 1935 – 30 de junio de 1936 30 de junio de 1936 – 5de mayo de 1941

Isaías Medina Angarita Rómulo Betancourd Rómulo Gallegos

Tipo de asunción Interino (primer período)

Ocupación General Militar

5 de mayo de 1941 – 18 de octubre de 1945

Elecciones indirectas (segundo Período) Elecciones indirectas

19de octubre de 1945- 17 de febrero de 1948

Golpe de estado

General Militar Político

17 de febrero de 1948 – 24 de noviembre de 1948

Elecciones directas

Escritor

Gráfico 1: Presidentes de Venezuela durante la Transición Democrática (Ana Reyes, 2014)

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Eleazar López Contreras (período 19 de abril 1936 a 4 de mayo 1941)

Muy joven se une a la Revolución Restauradora donde comienza su vida militar; es Ministro de Guerra y Marina al servicio de Gómez y al morir éste es electo por el gabinete entre los ministros para sustituirlo hasta el 19 de abril de 1936. Al asumir el mando deja de lucir el uniforme militar y utiliza la ideología bolivariana como un símbolo de identificación frente a la ideología marxista a la que combate y a la que considera Figura 4: Eleazar López Contreras

extranjera.

López Contreras entrega el 5 de mayo de 1941 el poder a Medina Angarita elegido por el Congreso Nacional. El paso de López Contreras a Medina Angarita se hace a través de una elección en el consejo que da ciento veinte (120) votos a este último y trece (13) votos a Gallegos (candidato del grupo organizado por Betancourt) quien a pesar de saber que ese iba ser el resultado usa su popularidad en los medios impresos para consolidar una oposición organizada que abriera vías al sistema democrático. Lopéz Contreras asume el liderazgo de un país en condiciones indeseables: analfabeta, con una economía ya casi monoproductiva y con una guerra mundial en puerta, cuestiones que no le permitirán desarrollar completamente los planes de mejoras que propone al inicio de su gobierno.

● Isaías Medina Angarita (período 5 de mayo 1941 a 18 de octubre 1945)

Ministro de Guerra y Marina durante el gobierno de López Contreras, abandona este cargo para cadidatearse a la presidencia en contra de Gallegos. El 28 de marzo de 1941 es elegido

por

el

Consejo

Nacional

como

Presidente

Constitucional de la República y toma la presidencia el 5 de mayo de 1941. Figura 5: Isaías Medina Angarita

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Contrario a lo que piensan sus detractores, y a los rumores motivados en sus simpatía por Mussolini, Medina promueve una amplia apertura democrática, permitiendo la confrontación de distintas ideologías presentes y la expresión de criterios diversos en torno a los problemas del país y a sucesos internacionales, incluso durante la Segunda Guerra Mundial. Durante el gobierno de Medina, gracias a la legalización de las agrupaciones políticas, que se regulariza la continuidad de las mismas y tienen su origen los actuales partidos políticos de Venezuela Medina Angarita es derrocado el 18 de octubre de 1945 por un golpe cívico-militar encabezado por la Unión Patriótica Militar en asociación con Acción Democrática (AD). Su caída se debe principalmente a molestias heredadas del gobierno de López Contreras que no tiene tiempo de saldar. Es sustituido por la llamada Junta Revolucionaria de Gobierno presidida por

Betancourt, la cual

se propone como

objetivos: establecer

una

institucionalidad democrática surgida del voto universal directo secreto y moralizar la administración pública. 

Rómulo Betancourt (período 18 octubre de 1945 a 15 febrero de 1948) Al ser derrocado Medina Angarita por la Junta Revolucionaria de Gobierno se inicia el

período llamado Trienio que entre 1945 y 1948 liderará Betancourt encaminando al país a las primera elecciones directas. Betancourt

se perfila como un participante activo

durante el período de Transición Democrática con una notable influencia dentro del país y con un apoyo extranjero que posteriormente le ofrecería recursos para ejercer el poder. Se mantiene en la clandestinidad y fuera del país durante los primeros años de la Transición Democrática y regresa a mediados de 1940 para promover la candidatura de Gallegos en contra de Medina Angarita, candidatura ésta en la cual se Figura 6: Rómulo Betancourt

sientan las bases para la creación de AD partido del cual Betancourt será Secretario General y Gallegos su Presidente.

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Al acercarse el fin del período de Medina Angarita, Betancourt y Raúl Leoni sostienen conversaciones con Diógenes Escalante a quien deciden respaldar con candidato por el partido AD al mismo tiempo se organiza una conspiración militar encabezada por Marcos Pérez Jiménez, Julio Cesar Vargas y Edito Ramírez mayores de la Fuerza Armada Nacional y por el capitán Carlos Delgado Chalbaud quienes protestan la prolongada permanencia de un buen número de generales y coroneles en altos cargos de las fuerzas armadas los cuales mantienen el control de las mismas desde finales del régimen de Gómez. Las conversaciones entre Betancourt y Pérez Jiménez traen como resultado el estallido del 18 de octubre de 1945. La Junta Revolucionaria de Gobierno que se instala luego de la caída de Medina Angarita está integrada por Mario Vargas y Carlos Delgado Chalbaud ambos militares y por los civiles Betancourt, Leoni, Luis Prieto Figueroa, Gonzálo Barrios y Edmundo Fernández. Esta Junta actúa de octubre de 1945 a febrero de 1948 cuando asume la presisdencia Gallegos. Durante los años que Betancourt preside la Junta Revolucionaria de Gobierno se dieron varios alzamientos militares y ataques que inevitablemente se extendieron al período de Gallegos.



Rómulo Gallegos (período 15 de febrero 1948 a 24 de noviembre 1948) Gallegos es elegido el 14 de diciembre de 1947 por voto universal y directo siendo

este hecho la culminación del movimiento político iniciado por AD en octubre de 1945. En su toma de posesión asume un discurso ecológico y celebra entre el 17 y el 21 de febrero en el Nuevo Circo de Caracas con una Fiesta de la Tradición organizada por Juan Liscano llamada Cantos y Danzas de Venezuela que pretende realzar el nacionalismo. A pesar del respeto del que goza Gallegos, durante su breve período no cesan los hechos desestabilizadores y se vislumbra en todo momento la influencia estadounidense para Figura 7: Rómulo Gallegos

evitar que Gallegos suba y luego continúe en el poder.

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Figura 8: Manifestación del 14 de febrero de 1936 – Caracas

El Golpe dado a Gallegos es calificado por autores como Alfredo Angúlo como un golpe frío “...resultado de la acción concurrente de tres factores: la activa beligerancia de las fuerzas armadas, la iglesia católica y los andinos, cuya traducción en la práctica social era la fuerza material, el poder espiritual y la experiencia de gobierno.” (Angúlo 1993, en Luis Loaiza, 1999:140). Gallegos y sus ministros son detenidos el 24 de noviembre en la mañana y en la tarde se anuncia la constitución de una Junta Militar de Gobierno presidida por Delgado Chalbaud que da inicio al período que luego se llamará perejimenista. El 5 de diciembre Gallegos es expulsado del país junto a su familia.

2.1.4 El contexto nacional: hechos a resaltar

El período de Transición Democrática se inicia con la gestión de López Contreras que se caracteriza por la división entre representantes del gomecismo y las corrientes renovadoras; López Contreras se consigue con una Venezuela con expectativas de participación política reprimidas durante el período de Gómez, donde destacan los dirigentes del 28, grupo de estudiantes universitarios afiliados a las corrientes marxistas o socialistas. Se gestan de allí los primeros grupos que originarían los partidos políticos actuales que en consenso se unen al llamado Bloque de Abril. A pesar de este consenso se

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dan revueltas en 1936 durante los primeros días de su gobierno a lo cual reacciona con llamados a la calma y cordura; como éstas continúan, el 5 de enero decreta suspensión de garantías y entre otras cosas se prohíbe la propaganda de carácter comunista, los grupos de más de tres (3) personas y se ejerce un fuerte control sobre prensa y radio quedando toda información sujeta al censura a través de la Ley de Orden Público presentada por el Ministro Alejandro Lara (también llamada Ley Lara). En medio de esta inestabilidad, la Federación de Estudiantes de Venezuela (FEV) le dirige una carta al Presidente de la República pidiendo la revocación de la suspensión de garantías y el control de prensa y radio, la destitución de elementos del gomecismo que aun permanecían en sus cargos, y la entrega a los tribunales de los culpables de actos delictivos en el ejercicio de cargos públicos del régimen anterior y la libertad de los presos por motivos políticos. El 14 de febrero de 1936 los estudiantes manifiestan contra la Ley Lara2 en una concentración convocada por la FEV que termina en masacre. El General Félix Galavis, Gobernador de Distrito Federal, es enjuiciado por los asesinatos y, para garantizar la tranquilidad de la ciudad, la FEV instala en Caracas una policía cívica para vigilar y mantener el orden. El 21 de febrero se restablecen las garantías y López Contreras expone a través de los medios el llamado Programa de Febrero. Este Programa de Febrero se plantea como un plan de reformas económicas y sociales que forma parte del plan de gobierno de López Contreras y que propone la promulgación de una Constitución mas acorde con apertura democrática incluyendo la reducción del período presidencial de siete (7) a cinco (5) años, la creación de una oficina nacional del trabajo, una campaña sanitaria a nivel nacional para luchar contra las epidemias, la reorganización de la educación nacional mediante la lucha contra el analfabetismo, la creación de escuelas de arte y oficios y el fomento del deporte, la reforma del sistema tributario y la creación del Banco Central de Venezuela (BCV). El 23 de abril de 1936 el Dr. Luis Beltrán Prieto presenta ante el senado de la República un proyecto de Ley Orgánica de Educación Nacional; éste produce que las llamadas izquierdas inicien una campaña contra los institutos de educación religiosa y especialmente 2 Ley de Orden Público presentada por el Ministro Alejandro Lara con la finalidad de reprimir las manifestaciones políticas de la oposición, la cual debido a su carácter antidemocrático fue objeto de críticas y protestas.

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contra los Jesuitas; la Iglesia y los sectores católicos critican abiertamente el proyecto en discusión. El 6 de mayo de 1936 el senado rechaza el proyecto de reforma de la ley de educación que ya para entonces ha generado una división en la FEV; dos días después en una asamblea de estudiantes se aprueba una moción que incita al gobierno a ordenar el extrañamiento de los Jesuitas del país y a garantizar el carácter laico de las instituciones de enseñanza. Este hecho produce la definitiva separación de la FEV del grupo encabezado por Rafael Caldera quienes el 11 de mayo crean la Unión Nacional Estudiantil (UNE). En materia de trabajo se conforman agrupaciones de obreros y el 7 de agosto de 1936 se publica la Ley de Inmigración y Colonización recién aprobada que reformúla la política de migración y permite una incorporación masiva de extranjeros europeos vinculados no solo a las actividades agrícolas sino también a actividades comerciales, el plan es blanquear a la nación. Se inicia en noviembre de 1936 la huelga petrolera de 37 días dirigida por el clandestino Partido Comunista de Venezuela (PCV) que termina el 24 de enero de 1937 con las mejoras a los obreros y la prohibición de las doctrinas comunistas manteniendo en la reforma constitucional el inciso sexto que las proscribe. La huelga petrolera coincide con el Primer Congreso de Trabajadores de Venezuela y de estos dos hechos deriva la conformación de la Confederación Venezolana de Trabajadores (CVT). Para 1937 los ánimos siguen caldeados y López Contreras expulsa a un grupo de recién estrenados políticos como Betancourt bajo el pretexto de estar afiliados con doctrinas comunistas. Como parte de las campañas anticomunistas de este período se publica el libro La verdad de las actividades comunista en Venezuela o el Libro Rojo nutrido por los documentos obtenidos por el servicio secreto de investigación procedentes del espionaje gomecista. El 7 de mayo de 1938 se pone en marcha el Plan Trienal que tiene como objetivo dar cumplimiento al Plan de Febrero (delineado por el merideño Caracciolo Parra Pérez quien fue miembro de los gabinetes de López Contreras y Medina Angarita), donde las necesidades públicas mas esenciales son una mayor producción y rendimiento de la economía nacional, el abaratamiento del costo de la vida y la trilogía; sanear, educar y poblar. También se aprueba la Ley del Censo Electoral y Elecciones que da el primer paso en el camino al cambio de elecciones indirectas a directas. 35

López Contreras defiende una política proteccionista para la producción nacional adaptada a las tendencias del comercio internacional pero la aprobación de la Ley de Arancel de Aduanas y la búsqueda de los tratados comerciales con Estados Unidos la contradicen. La firma del tratado se da en 1939 a pesar de la conciencia de los escasos beneficios que traería al país y de lo desfavorable que era. En 1940 como parte del Programa de Febrero se aprueba una nueva Ley de Educación, que aspira a impulsar el esfuerzo de renovación y expansión de la educación con un contenido diferente y positivo que contribuyera a hacer más científica y metódica la actividad educativa. A través de la lucha contra el analfabetismo (establecimiento y reorganización de las escuelas y su personal docente), la educación física de la raza, la reorganización del liceo (para el ingreso a las universidades y escuelas técnicas), la creación del Instituto Pedagógico Nacional, la creación de escuelas de arte y oficios, la reorganización de las universidades, con inclusión de facultades de Ciencias Económicas y Sociales, la creación de un Instituto Politécnico que comprendería escuelas de Química Aplicada, Mecánica Aplicada y Minas, la ayuda a las sociedades científicas y a las conferencias científicas y educacionales y la creación de un consejo nacional de investigación, dependiente del Ministerio de Instrucción Pública, para el estudio de los grandes problemas técnicos del país. A la entrada de Medina Angarita al poder, existe la idea entre los venezolanos de que éste simpatiza con ideas fascistas y siente inclinación por Benito Mussolini lo cual causa cierto resquemor en la población que piensa que con Medina Angarita se está retrocediendo un paso en el proceso democrático iniciado luego de la muerte de Gómez. Distinto a lo que piensan estos, el período de gobierno de Medina Angarita se ve caracterizado por una gran apertura y por la regularización de las agrupaciones políticas que durante el período de López Contreras no alcanzaron solidez y que se constituyen en la base de los actuales partidos políticos. Durante su gestión Medina propone una nueva ley de prensa; se pone en marcha la Ley del Seguro Social Obligatorio, fija salarios mínimos, retira el trabajo nocturno en algunas industrias; establece la Ley de Sociedades Cooperativas; reforma parcialmente la Ley del Trabajo; y promulga el Reglamento del Trabajo de Campo. Durante su gestión se firma también 36

el primer contrato colectivo de la industria petrolera. Se dan también tres reformas importantes: la Ley del Impuesto sobre la Renta (1942 en vigencia a partir del primero de Enero de 1943), la Ley de Hidrocarburos (1943) logrando con ello la plena soberanía nacional y obligando a las compañías a refinar un porcentaje del petróleo en el territorio nacional) y la Ley de Reforma Agraria (1945). Además de estas tres leyes Medina Angarita crea en 1944 una Junta de Fomento de la Producción Nacional para otorgar créditos, incentivar la producción nacional e independizar la economía venezolana de la monoproducción de petróleo. En septiembre de 1942 se inicia una crisis de papel de imprenta el cual se importaba de Estados Unidos que continuará a los largo de los años siguientes afectando las publicaciones nacionales y regionales. En Junio de 1944 se aumenta la cuota de papel importada en 15 toneladas más para hacer frente a dicha escases, pero en marzo se anticipa una nueva escases de papel por la falta de pulpa de madera. Ese hecho afecta la circulación de los medios impresos que se ven obligados a reducir el número de páginas de sus publicaciones y el contenido que en ellas emiten. Para 1945 Rómulo Betancourt, como cabeza de la Junta Revolucionaria de Gobierno, conforma un Jurado de Responsabilidad Civil y Administrativa con el objetivo de establecer responsabilidades por supuestos enriquecimientos ilícitos de funcionarios gomecistas, lopecistas y medinistas. Betancourt es acusado de crear tribunales de excepción y de aprovechar la oportunidad para dañar la reputación de sus adversarios políticos. Crea durante su gestión el Ministerio de Comunicaciones, la Escuela Naútica y la Marina Mercante Nacional, también cede recursos para la creación y dotación de la Corporación Venezolana de Fomento que inicia planes para potenciar la producción nacional y fortalecer la industria. Reorganiza la policía nacional creando el cuerpo de Seguridad Nacional que luego serviría a Pérez Jiménez como órgano represor de la nación. Betancourt establece además las bases de un nuevo trato con las compañías petroleras, una política de reforma agraria y de desarrollo industrial marcando el inicio de un nuevo período en la economía de Venezuela. Se convoca a elecciones para el 27 de octubre de 1946 con el objetivo de nombrar una Asamblea Nacional Constituyente y para esto se abre el período de inscripción electoral a nivel nacional para todo ciudadano mayor de dieciocho años hombre o mujer. También, en 37

el marco de estas políticas de apertura y formación ciudadana, bajo el lema de Todos unidos contra el analfabetismo, plan nacional de alfabetización, se crea el Patronato Estadal de Alfabetización. Se aprueba una nueva Constitución en 1947 que permite el 14 de diciembre de ese mismo año elegir por voto directo a un nuevo Presidente de la República, los Senadores y Diputados al Congreso Nacional, los Diputados a las Asambleas Legislativas y los Consejales. El nuevo estatuto admite la participación de los jóvenes a partir de los 18 años, las mujeres, los campesinos y los analfabetas ampliando el rango de participación logrado en 1946. El 12 junio de 1947 quedan proscritas las huelgas estudiantiles iniciadas el 1 de Junio en contra del decreto 321, el cual se estimaba como como un recurso para establecer en el país una hegemonía política a través del control de la educación, y se levantan amenazas contra los que las promuevan con la expulsión de los institutos. A pesar de esto se dan manifestaciones, y personajes como Betancourt declaran en contra del examen propuesto por dicho decreto argumentando que el mismo no se ajusta a la realidad venezolana. Se da una

huelga

nacional

estudiantil,

Figura 9: Rómulo Gallegos durante la campaña electoral para aspirar a la presidencia, 1947

liceístas y universitarios a pesar de gozar de las ventajas que les ofrece el 321 apoyan el paro y participan activamente de las manifestaciones A partir de 1948 durante el período de Gallegos se registran hechos violentos como el estallido de una bomba en la sede de AD el 18 de mayo y Caldera es atacado con bombas lacrimógenas el 20 de mayo mientras sale del Congreso; también se producen una 38

huelga general de la Federación de Centros Universitarios (FCU) y la toma de la UCV en respuesta a la decisión del Consejo Universitario de declarar cesantes a las unidades estudiantiles que apelan a la violencia. Se fortalece la CVT ahora llamada Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV) reconfigurada en 1947 y se ejercita la Ley de Reforma Agraria y la ley relativa al enriquecimiento ilícito de los funcionarios públicos que inicia Betancourt. En marzo de 1948 Venezuela tiene destacada participación en la Conferencia de Estados Americanos en Bogotá con Betancourt encabezando la delegación que tendrá la tarea de transformar la Unión Panamericana en la Organización de Estados Americanos (OEA). Durante ese mismo ano, Gallegos viaja a Estados Unidos, invocando la política del buen vecino proclamada por Theodore Roosevelt, para solicitar colaboración en la generación de obras de interés público que coayuden al desarrollo económico de Venezuela. El 12 de noviembre se ejecuta la Ley de Impuesto Sobre La Renta (ISRL) -denominada fifty-fifty- que determinaba el reparto equitativo de ganancias entre el Estado y las compañías petroleras transnacionales Los partidos políticos, los medios impresos, los amigos de los expresidentes López Contreras y Medina Angarita; además de los grupos económicos y fuerzas conservadoras afectadas por las nuevas leyes y reformas; y los grupos estudiantiles que reclaman la falta de eficacia administrativa atacan continuamente al gobierno de Gallegos. El 19 de noviembre Delgado Chalbaud, Pérez Jiménez y Luis Felipe Llovera Páez piden ser recibidos por Gallegos para presentarle algunas demandas entre las cuales condicionan la lealtad de las fuerzas armadas a la salida de Betancourt del país, el desarme de las milicias adecas y la incorporación de independientes al gabinete que estaba constituido casi enteramente por adecos. A la luz de estas exigencias el 20 de noviembre Gallegos convoca a más de cuatrocientos oficiales al Cuartel Ambrosio Plaza y los exhorta a respetar la Constitución, ese mismo día suspende las garantías constitucionales.

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2.1.5 El contexto regional: los hombres del momento

En Mérida, al iniciarse 1936, comienzan a constituirse las primeras agrupaciones ciudadanas. Todavía hay mucho del temor que acosa a la población producto de la muerte de Gómez, pero se habla por lo bajo de las luchas de clase y de los derechos de los trabajadores a pesar del miedo que aún reina en el ambiente, como muestra de esto, el 21 de diciembre se produce una manifestación cívica que recorre la ciudad, se abren las cárceles y comienzan a regresar los exiliados (Rondón Nucete, 1977). Para este momento Mérida es aún una ciudad pequeña. Según el VI Censo General de Población Nacional realizado entre el 26 y el 29 de diciembre de 1936 en el Estado Mérida hay 179.122 habitantes es decir 5.13% de la población nacional de 3.491.159 habitantes y las mujeres habitantes del Estado son 91.267 representando el 50.95%. Entre 1936 y 1948 la ciudad de Mérida tiene una población de entre 13.872 (1936-41) y 18.116 (1941-50) habitantes, evidenciando el lento crecimiento poblacional y la gran cantidad de nativos que emigran a hacer vida en las ciudades donde se comienzan a establecer las nuevas empresas producto de las inversiones extranjeras en el país.

Gráfico 2: Datos poblacionales de Mérida 1936-1948 (Ana Reyes, 2014, basado en el trabajo de Oswaldo Ramos,2007)

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Según el censo industrial, comercial y de empresas de 1936, el Estado Mérida tiene 608 empresas industriales que fundamentalmente trabajan alimentos, textiles, piedra, arcilla, vidrio, cuero y madera. Hay 926 establecimientos comerciales y 81 empresas de servicios. Pero aun sigue siendo un Estado principalmente agrícola. Mérida se encuentra parcialmente aislada hasta 1955 cuando se inaugura la carretera panamericana favoreciendo la comunicación con otros Estados Andinos, con Zulia y con el resto de país. Así como en una versión pequeña del país, la Iglesia, la Universidad y el Estado/Familia son los poderes que influyen la vida cotidiana de la ciudad de Mérida y los espacios de participación de los ciudadanos. La ciudad está conformada de manera muy similar a como lo está actualmente y por ello la vida social se mueve alrededor de su plaza mayor cerca de la cual se encuentran los espacios de dichos poderes, la Catedral, el Rectorado y la Gobernación, espacios que ocuparán durante este período hombres de poder no solo religioso, político y educativo, sino principalmente de poder económico y moral asociados a familias influyentes y de abolengo quienes se preocuparon principalmente de problemas sociales como el concubinato, los hijos ilegítimos y la higiene moral, temas sobre los cuales se habla mucho y se acciona desde el Estado y desde la Iglesia. Para el momento de la muerte de Gómez el Presidente de Estado es Rafael Paredes Urdaneta (gomecista) y la ciudad cuestiona y critica el plazo ya expirado de la Asamblea para el llamado a elecciones presidenciales, acusan a la Asamblea de querer poner a dedo al nuevo Presidente de la República. Luego de ser nombrado presidente en 1936 López Contreras asigna como Presidente de Estado al merideño Hugo Parra Pérez leal a su pensamiento y contrario a Medina Angarita. Parra Pérez toma posesión el 1 de enero de 1936 y en la prensa merideña lo felicitan y ensalzan sus capacidades y virtudes como hombre de ciencia y buen proceder. Se juramenta el 4 de enero y apoyado por el italiano Golfredo Masini (de quien se dice era el hombre que movía los resortes) construye las bases del Parrismo que continúa manejando el Estado a pesar de que cambia el hombre que ocupa la silla del presidente.3 3 La cronología de la presidencia de estado bajo su poder se distribuyó de la siguiente manera: Hugo Parra Pérez 1936-1937, Pedro José Godoy Trejo 1937-1938, Hugo Parra Pérez 1938-1941, Juan de Dios Celis Paredes 1941, Rafael Antonio Uzcátegui 1942, Juan de Dios Celis Paredes (encargado) 1942, Ruben Corredor 1942, Tulio Chiossone Villamizar (encargado) 1942-1944, Rafael Antonio Uzcátegui (encargado) 1945, Marco Tulio Torres Chipia (encargado) 1945 Luis Alberto Celis Paredes 1945. Con la Junta Revolucionaria de Gobierno, Alberto Carnevalli asume la presidencia del estado.

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El Arzobispo Acacio Chacón Guerra, nombrado en 1927,

se mantiene en el

arzobispado hasta 1966. El llamado Patriarca de Mérida y Arzobispo Constructor es quien regirá la higiene moral y espiritual de los merideños durante el período de Transición Democrática influyendo no solo en los asuntos de la Iglesia, sino también conformando la fachada de la ciudad con sus construcciones y delineando los roles ciudadanos de las familias mas influyentes de la ciudad. El 22 de diciembre de 1935 se reorganiza la Asociación de Estudiantes de Mérida (AEM) (que se encuentra en obligado receso por el régimen). Para 1936 la Universidad de Los Andes (ULA), principal casa de estudios del Estado, cuenta con 35 profesores (51 para 1942, 70 para 1945 y 86 para 1948) y 275 estudiantes.

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2.1.6 El contexto regional : hechos a resaltar

Sin perder tiempo, el 23 de enero de 1936 estudiantes merideños piden al Gobierno la reorganización del personal directivo de la ULA. Era rector entonces el Dr. Roberto Picón Lares, vicerrector el Dr. Humberto Ruíz Fonseca y secretario el Dr. Antonio Casa Briceño. El 28 de enero otro grupo se dirigió al Presidente López Contreras solicitando la ratificación del rector en su cargo, el cual iba a ser removido con la venia de un grupo de estudiantes, éste fue el primer quiebre que dividió el movimiento estudiantil merideño. El 31 de enero de 1936, al llamado público del Presidente López Contreras, Parra Pérez, Presidente del Estado Mérida, decreta la creación de una Junta de Censura compuesta por el Dr. Miguel Febres Cordero, el Dr. Rafael Parra León y el Sr. Eloy Chalbaud Cardona para controlar el material de las publicaciones que se lleve a prensa y evitar material subversivo que altere el orden público. En medio de estas exigencias se suceden los hechos del 14 de febrero de 1936 cuando los estudiantes manifiestan contra la Ley Lara y en Mérida para acompañar la 4 Durante el período de Transición Democrática a la ULA la lideran los siguientes rectores: Dr. Roberto Picón Lares de 1934 hasta marzo de 1936, Dr. Florencio Ramírez, de marzo a abril de 1936, Dr. Pedro Guerra Fonseca, hasta junio de 1936, Dr. Victor Manuel Pérez Perozo, de junio de 1936 hasta 1937, Dr. Manuel Antonio Pulido Méndez, de septiembre de 1937 hasta enero de 1941, Dr. Gabriel Picón Febres, de enero de 1941 hasta 1942, Dr. Humberto Ruiz Fonseca 1942-1944, Dr. Pedro Pineda León 1944-1945, Dr. Edgar Loynaz Páez 1945-1949.

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manifestación cívica nacional se da una concentración con la participación del movimiento estudiantil quienes luego de conocer la masacre sucedida en Caracas recorren las calles de la ciudad como manifestación de protesta contra los asesinatos ocurridos y de Adhesión a la FEV. La ciudad se encuentra dividida entre quienes apoyan a los estudiantes y quienes reflexionan sobre la mala comprensión de la libertad. Dentro de estas divisiones se organiza la Asociación General de Estudiantes de Mérida (AGEM) afiliada a la FEV. El 18 de febrero de 1936 la Arquidiócesis publica un artículo de Adhesión apoyando a los estudiantes y el 22 de febrero el diario Patria abre una suscripción a beneficio de las familias de las víctimas del 14. Como no se tomó ninguna decisión al respecto del remplazo del Dr Picón Lares, el 25 de febrero, luego de la restitución de las garantías constitucionales, algunos estudiantes y profesores solicitaron la designación de Dr. Florencio Ramírez como Rector; el nombramiento se produjo el 9 de marzo y dio pie a protestas, éste renuncia y el 14 de abril el gobierno designa al Dr. Pedro Guerra Fonseca quien encabeza el 11 de junio una manifestación antigubernamental y es destituido. El 15 de junio el gobierno designa finalmente al Dr. Victor Manuel Pérez Perozo como rector. Todos estos cambios son derivado de las diferencias políticas. De igual manera como respuesta al proyecto de Ley Orgánica de Educación Nacional presentado por el Dr. Luis Beltrán Prieto, los periódicos merideños se llenan de manifiestos en contra del proyecto firmados por nombres de peso como

Don Tulio Febres Cordero, Roberto Picón Lares, Golfredo Masini, J. R. Febres

Cordero y Pablo Celis Briceño, entre otros. Un numeroso grupo de caballeros merideños dirige a López Contreras un telegrama el 10 de junio de 1936 donde piden que dicte una ley que garantice el orden público y rechazan la intromisión de ciudadanos de la capital en asuntos de los Estados sin tener información sobre la voluntad de la mayoría. El 14 de junio se da un mítin en la Biblioteca Simón Bolívar patrocinado por la UNE sección Mérida, con la participación de todas las clases sociales de Mérida: alta sociedad, pueblo, obrerismo, campesinos, en el cual se leyó dicho telegrama y la respuesta que el Dr. Alfonso Mejía (Ministro de Agricultura) envía a Parra Pérez felicitándole por la iniciativa. El 27 de junio Pedro Guerra (quien recientemente habia sido destituido de su cargo como rector de la ULA por encabezar una protesta 43

antigubernamental) publica en el periódico La Democracia una carta abierta al Presidente de la Republica titulada: Quien manda en Mérida?...(el Gral. Masini, el Gral Davila, el Cnel Gámez o el Dr Hugo Parra Pérez). Luego de este número el periódico La Democracia queda fuera de circulación hasta octubre. En materia de trabajo se conforman agrupaciones de obreros que para el 10 de mayo de 1936 se unen para constituir la Federación de Obreros de Mérida; y en materia de salud, en el mes de septiembre de 1936 se da una campaña antivenérea en el Estado Mérida donde se contabilizan 728 enfermos diversos de los cuales 242 presentan manifestaciones exteriores de la sífilis y otras enfermedades, debido a esto el certificado médico prenupcial recibe apoyo; a partir de acá y en los sucesivos años se estará tratando el tema de la higiene (corporal y moral) en diversas oportunidades desde el Estado/Familia y la Iglesia. Luego de la visita de Villalva a Mérida el 16 de julio de 1936, en octubre se lleva a cabo en la Plaza Bolívar una manifestación cívica contra el comunismo efectuada por la Liga Seccional de Defensa Social, siendo éste un tema que preocupa al colectivo merideño y sobre el cual se escribe insistentemente desde cada uno de los poderes, a razón de esto el 27 de noviembre Caldera visita Mérida. El 5 de marzo de 1938, siguiendo con la campaña anticomunista, se publica en el periódico El Vigilante, una lista proveída por el Gobierno Nacional que enumera a los comunistas notorios: entre los cuales figuran Luis Beltrán Prieto y Julio C. Salas, entre otros; y durante junio se publican artículos sobre la Ley Lara. Al aprobarse la Ley del Censo Electoral y Elecciones en Mérida para las primeras elecciones de 1938 se organizan la Unión Cívica Pro Elecciones (UCPE) que se define como federación de grupos de derecha y la Agrupación Centro Republicano Democrático (ACRD), bajo el patrocinio de Pedro Pineda León, Antonio José Uzcátegui B., Pedro Guerra Fonseca, Ramón Mazzino Valeri y Antonio Spinetti Dini, que algunos consideran como de izquierda. El Diario El Vigilarte apoyó a la UCPE por presentarse como amantes del orden, respetuosos de los derechos de los ciudadanos y de la religión y la familia, partidarios de la educación cristiana y contrarios al divorcio. El 25 de septiembre se dan las elecciones, donde la UCPE se lleva una abrumadora mayoría de los votos.

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El 25 de mayo de 1939, considerando el artículo 40 del Código de la Policía que autoriza al Presidente de Estado a establecer las reglas convenientes de censura, éste decreta la creación de una junta que censure las películas cinematográficas. El 20 de julio de 1939 se instala en Mérida un Congreso Obrero que estuvo en actividad hasta el 24 del mismo mes con la participación de delegados de muchas poblaciones del país. Comienzan a surgir los partidos políticos y sus sedes en Mérida. Arturo Uslar Pietri lidera agrupaciones partidarias de la política de gobierno; el Partido Democrático Venezolano (PDV) adepto a Medina Angarita y legalizado en Mérida en mayo de 1943; además de AD, partido de oposición, legalizado en julio de 1941. A la oposición se sumaron las fuerzas del lopecismo que en Mérida fueron evidentes debido al parrismo que manejaba el poder tras bastidores. lopecistas y medinistas ingresaron al PDV y constituyeron dos vertientes del mismo partido. Para este año tenían derecho a votar 4.558 varones (que saben leer y escribir) y votaron solo 845. Desde 1926 la población merideña podía escuchar noticias que ocurrían en Caracas y el mundo

a través del radio receptor pero no es sino hasta 1940 cuando nace por

iniciativa de Adelmo M. Quintero La Voz de la Sierra sociedad compuesta por Quintero en conjunto con Amílcar Segura y Roberto Strauss, con el objeto de establecer en Mérida una estación radiodifusora, la cual fue inaugurada el 19 de diciembre. Para el primer trimestre de 1941 existen en total, trescientos diez y ocho planteles de educación primaria en el Estado Mérida planteles federales y particulares de educación primaria la mayoría de los cuales se fundaron en consecución del Plan de Febrero de López Contreras (el número de alumnos inscritos es de 9.040 varones y 6.332 niñas). En mayo de 1942 se habla de un proyecto de ley de prensa a la cual se oponen algunos diarios locales como Unidad Nacional, el cual se embarca también en abrir la discusión sobre la campana de confusión emprendida por estos criticando a El Vigilante por hacer eco de la propaganda caótica publicada en otros diarios nacionales donde se criminaliza a ciertos partidos comparándolos con grupos de otros países nazis, fascistas, entre otros En Octubre de 1943 se constituye la Asociación de Periodistas de Mérida a pesar de la crisis de papel de imprenta que se mantiene desde 1942 limitando la producción editorial de la ciudad. 45

En marzo de 1944, gracias a la presión que ejerce el colectivo de mujeres merideñas, es creada la Organización de Bienestar Estudiantil de Mérida para la ULA por decreto del Presidente de la República en consecución al que ya se había dado a la UC. Para este mismo mes hay una escases de artículos de primera necesidad como la carne de res, las caraotas y el papelón que se agudiza por que los comerciantes acaparan y suben los precios. El 6 de junio de 1945 un grupo de hombres merideños, profesionales, agricultores, comerciantes, industriales, obreros y campesinos, encabezando la lista Parra Pérez y Masini, se pronuncian en favor de López Contreras a la luz de su derrocamiento por la Junta Revolucionaria de Gobierno manifestando su adhesión y simpatía por ser injustamente atacado por un minúsculo grupo de compatriotas. El 3 de julio de 1946 se publican las declaraciones de Parra Pérez como jefe de la delegación venezolana en la Conferencia de San Francisco, que se dió en junio en Estados Unidos, donde se funda la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Este año Parra Pérez es nombrado ministro en Francia y se le obliga a pagar la suma de veinticuatro mil (24.000) bolívares en reintegro de un sobre sueldo que cobraba cuando era ministro de agricultura todo esto como resultado del juicio que se le hacia por supuesta corrupción durante su cargo como Presidente de Estado en Mérida. A partir del 5 de julio de 1946 se abre el período de inscripción electoral en la ciudad para las elecciones que se darán el 25 de octubre con el objetivo de nombrar una Asamblea Nacional Constituyente, se llama entonces a todo ciudadano, mayor de dieciocho años hombre o mujer, a inscribirse en el Censo Electoral. Mientras, se reportan en la prensa local intentos de saboteos de mítines por parte de AD y se continúan reportando renuncias al partido a lo largo del Estado. Entre otras cosas, algunos diarios acusan a la Iglesia por su parcialidad política: “La prensa al servicio de la religión católica, debe ser cuidadosamente justa, cuidadosamente veraz, digna de las enseñanzas de cristo, noble en su fin y santa en su acción” (El Constituyente, 1946 23/09/46 Año I N6 p.1). Estos diarios acusan a AD de anticatolicísta a pesar de que “en COPEY y UFB, por quienes muestra tan cariñosas relaciones el diario local (El Vigilante), hay también ateos, indiferentes, masones y quien sabe cuantos más" (El Constituyente, 1946 23/09/46 Año I N6 p.1). El 24 de noviembre de 1947 se presentan las planchas para la Asamblea Legislativa de Estado y para el Congreso 46

Nacional de los partidos AD, PCV, UFR. En las mesas electorales trabajan hombres y mujeres. El 28 de noviembre de 1947 se dio una concentración en la plaza bolívar de Mérida de más de veinte mil (20.000) personas aclamando a Gallegos candidato por AD. Gallegos estuvo como orador. Días antes se firma un pacto de caballeros entre UFR, AD y PCV (Unión Republicana Democrática (URD) se negó a firmar) para evitar disturbios en la ciudad pero a pesar de pacto se dan disturbios y ataques entre los afectos a cada partido como en el mitin con Jovito Villalva que fue interrumpido por grupos hostiles o el ataque a Caldera el 4 de diciembre del cual se acusa a conocidos miembros de AD. Se sigue acusando al diario El Vigilante por su favoritismo hacia URD cuyo candidato era Caldera promovido por COPEY. Para noviembre la pregunta sobre quien manda en Mérida vuelve a la palestra en este momento los actores son Parra León o Domingo Alberto Rangel en la pugna entre URD y AD. Se habla del definitivo derrumbamiento de AD en el Estado a partir del truncado mitin de Villalba. A pesar de esto continúa la campaña y el 29 de noviembre Gallegos estuvo en Mérida. Se comenta el respaldo de 38 sacerdotes a la candidatura de Gallegos la cual es negada por estos en días sucesivos. Este hecho desata la discusión sobre el papel de la Iglesia en los comicios. Para 1948 la policía merideña no era controlada por el partido en el poder, esto trajo algunas revueltas y ataques contra ella todo esto en el clima de violencia que vivía el país. Continúan las reseñas en la prensa merideña sobre el derrumbamiento de AD y entre otras cosas se acusa al gobierno de Gallegos de tibio. El 1 de diciembre luego del derrocamiento de Gallegos toma posesión de la presidencia del Estado Mérida el Br. José Ramón Barrios designado por la Junta Militar de Gobierno.

2.1.7 Las mujeres en el período de Transición Democrática A pesar de los disturbios con los que inicia el período de Transición Democrática, las mujeres siguen organizándose y el 11 de febrero de 1936 nace la Asociación Venezolana de Mujeres (AVM), que no se identificó con el movimiento sufragista al inicio pero colaboró posteriormente en el Comité Pro Sufragio. También la manifestación del 14 de febrero en

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contra la Ley Lara convocada por la FEV es acompañada por la JPF (activada en Caracas por Mercedes Carbajal).

Figura 10: 14 de febrero de 1936 - Caracas Mercedes Carlota Sánchez, Caridad Irazábal, Pomponette Planchart y Josefina Bello

Lya Imber es la primera mujer venezolana en recibir su titulo de médica y Clemente Travieso de la ACF (fundada formalmente en marzo) fue la primera mujer graduada periodista. Esta última comenzó a escribir columnas culturales dirigidas a mujeres en diarios de alta rotación nacional como el diario caraqueño Ahora y su columna Cultura de Mujer la cual se publicó entre 1938 y 1947. Para 1936 varias mujeres hacen vida publica en la prensa nacional como Ana Mercedes Pérez que se pronuncia sobre la participación política de las mujeres en El Heraldo y Olga Luzardo del PCV que escribe en la prensa zuliana y en la vida política estudiantil como las integrantes de la seccional femenina o grupo de colaboradoras de AGEM. El 5 de marzo de 1936 se constituye la Unión Cívica Femenina (UCF) de Mérida y se nombra presidenta a Doña Inés de Lara. Dicha asociación inicia ese mismo mes una cruzada contra el analfabetismo de las mujeres merideñas levantando un censo de mujeres analfabetas e iniciando clases para instruir a todas las mujeres que así lo deseen. Continúan su trabajo social durante todo el período de Transición Democrática. Son escasos los reportes explícitos de participación política femenina en la ciudad de Mérida. Uno de ellos es el del 14 de junio durante el mitin en la Biblioteca Simón Bolívar

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patrocinado por la UNE sección Mérida, donde se reseña que la presencia de la culta mujer merideña fue nota simpática y significativa (El Vigilante, 16/06/1936). El 7 de agosto de 1936 se publica la Ley de Inmigración y Colonización recién aprobada, esta ley considera en su artículo 83 numeral 4 sobre las condiciones en que debe darse el trabajo: que pongan a las mujeres y a los menores al abrigo de todo atentado a la moral y a las buenas costumbres. Para noviembre cuando inicia la huelga petrolera de 37 días dirigida por el clandestino Partido Comunista de Venezuela (PCV)

las mujeres se

solidarizan con los trabajadores petroleros del Zulia en huelga (a pesar de que para 1938 había solo 40 venezolanas y 10 extranjeras trabajando como obreras petroleras). El Comité Pro-familias de los Obreros Petroleros de Occidente, constituido por mujeres de la clase media buscaron voluntarias para tener a los niños en sus casas y a través de los artículos publicados en Ahora a principios de enero, notificaron a las familias cuando los niños arribaron a Caracas a finales del mes; luego los regresaron con sus familias en febrero. Las mujeres venezolanas continúan involucrándose activamente en los hechos políticos y sociales del país, en muchas ocasiones debido a que los sucesos las tocan muy de cerca como el caso de la la señora Angela de Villalba madre de Jovito Villalba quien el 5 de julio de 1937 dirige una Carta abierta al Presidente de la República oponiéndose al decreto de expulsión del país de 47 jóvenes, entre ellos su hijo. Se da la Primera Conferencia de Mujeres en Venezuela en 1937 de la cual derivan los siguientes hechos: el 11 de julio se funda la Liga Nacional Pro-presos; La ley de Trabajo reconoce para la mujer igual salario por igual trabajo cosa que en la cotidianidad no va a cumplirse en la mayoría de las empresas; se obtiene el Seguro Social de Maternidad que reconoce a la madre obrera el derecho a seis semanas de descanso antes y seis semanas después el alumbramiento conservando su empleo y además una indemnización suficiente para su alimento y el del niño. Y el 31 de octubre un grupo de Damas merideñas protesta públicamente a través de la prensa contra “un comunicado que un grupo de damas caraqueñas han dirigido a la Comisión Calificadora del Código Civil abrogándose la representación de la mujer venezolana, y en que inconscientemente piden que sean aumentadas las causales para el divorcio, y el reconocimiento del matrimonio de hecho, después de algunos años de concubinato”. (El Vigilante, 31/10/1937 Año XIV N 1009 p.1-2) 49

En Enero de 1938 se instala en Mérida la Juventud Católica Femenina ( JCF) para "proteger a la joven obrera y prepararla para el cumplimiento de sus deberes la defensa de sus derechos sociales y profesionales organizando obras sociales de carácter religioso, económico y de cultura; procurarles una enseñanza domestica completa" y es nombrada su presidenta la señorita Carmen Corredor Tancredi (El Vigilante, 21/01/1938 Año XIV N 1074 p.3). Se inicia la instalación de algunos espacios para la formación y mejora de las condiciones de vida de las mujeres merideñas como la escuela textil de lana para señoras y señoritas que se abre el 9 de septiembre de 1938 bajo el auspicio de Parra Pérez y la casa de maternidad de la cual el Presidente de Estado el 8 de julio de 1939 decreta la construcción. Del 13 al 16 de junio de 1940 La ACF celebra en Caracas una Conferencia preparatoria para el Primer Congreso de Mujeres. Alrededor de este evento juntaron doce mil (12.000) firmas para solicitar al parlamento la modificación del Código Civil. Lucila Luciani de Pérez (de Maracaibo) quien es la primera mujer en ingresar a La Academia Nacional de Historia en 1940 (su discurso de orden lo tituló Conceptos sobre el feminismo) es nombrada presidenta del 1er Congreso Católico Femenino Venezolano a celebrarse en 1941. En 1942 se hace la primera reforma al Código Civil con lo cual obtenemos condición de ciudadanas. Según el artículo 16 toda mujer mayor puede ejercer una profesión comercial independiente de su marido; ella es también responsable de sus bienes propios y de aquellos de la comunidad conyugal en que ella es la gerente, también se obtiene la patria potestad y la participación en los bienes conyugales; estos cambios encuentran resistencia en la sociedad merideña ya que están en pugna con el sentimiento católico. Bajo este impulso nace Acción Femenina (AF), por la lucha para la obtención del sufragio universal El 18 de abril de 1943 las mujeres que conforman AF, AVM y ACF presentan un memorándum ante el Consejo Nacional que contiene aspiraciones de cambio social y se entrega al Presidente la petición firmada por oncemil cuatricientas treinta y seis (11.436) mujeres en demanda de la emancipación de la mujer. El 8 de mayo en sesión especial ratifican ante la Cámara de Diputados dicho memorándum al que agregan la petición de reforma del numeral 14 artículo 32 de la Constitución Nacional sobre el sufragio. Esto determina la creación del Comité Pro Sufragio Femenino que un mes más tarde solicita ante

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el senado la reforma constitucional que consagrará el derecho de la mujer al voto en condiciones iguales al hombre Se celebra por primera vez el 8 de marzo de 1944 el Día Internacional de la Mujer con un gran mitin en el Teatro Nacional. Se conforma el Comité Pro Sufragio. AF se activa para continuar la labor del Comité Pro Sufragio y en diciembre emite un llamamiento femenino a los partidos políticos el cual es enviado a los presidentes de los directorios nacionales del PDV, AD, Unión Popular Venezolana (UPV) y Acción Nacional (AN). AF crea el Correo Cívico Femenino como instrumento de difusión el cual circuló entre 1945 y 1947; entre 1945 y 1946 emite programas de radio en las emisoras capitalinas; e imprime la Cartilla Cívica Femenina en diciembre de 1945 y en julio de 1946 la cual aseguran llegó a todo el país. El 1 de mayo de 1944 un grupo de mujeres funda la Asociación de Amas de Casa (AAC), para luchar contra la carestía, el abaratamiento de la vida y el alto costo de los alquileres. En 1945 se convoca a la segunda Conferencia Preparatoria para el Primer Congreso de Mujeres bajo el nombre de Segunda Conferencia Venezolana de Mujeres, la cual se celebra el 8 de marzo con 200 delegadas de casi todas las entidades federales en representación de organizaciones femeninas para discutir principalmente temas alrededor del derecho al sufragio y la mujer trabajadora. El 11 de abril la Sra. Lucila L de Pérez Díaz fue designada para formar parte de la delegación de Venezuela a la Conferencia de San Francisco donde se funda la ONU. Se aprueba una reforma parcial de la Constitución y se reconocen jurídicamente los derechos de las mujeres a ser elegidas y elegir a nivel de los Consejos Municipales pero solo aquellas mayores de 21 años que saben leer y escribir. y en mayo a Sra. Syra de Parra Pérez es la primera dama merideña que se inscribe en el Censo Electoral ante la Junta Municipal de El Sagrario – Mérida días después se menciona en el Diario El Vigilante que numerosas personas no se inscribieron en el censo electoral por falta de cédulas: “....han tenido en cuenta las autoridades encargadas del censo electoral en el presente año que la inscripción en toda la república iba a tener un considerable aumento con motivo de haberse dado a la mujer el derecho de votar?” (Vigilante, 15/05/1945 Año XXII N 3163 p.1).

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El 22 de junio de 1945 las mujeres solicitan la reforma del Código de Comercio (eliminación de la autoridad marital para el ejercicio y para formar compañías mercantiles y eliminación de la prohibición a ser sindico). El mismo día de la caída de Medina Angarita (18 de octubre) un grupo de 127 mujeres trabajadoras fundan el Sindicato del Cartón y del Papel para luchar por la independencia del movimiento sindical. El 23 de noviembre de ese año se incorporan las mujeres a las Juntas Comunales. El 22 de octubre, en vista de los cambios que a nivel mundial estaba logrando los grupos de mujeres, el Papa Pio XII habla desde Londres sobre los deberes sociales y políticos de la mujer. Para 1945 solo estaban matriculadas 28 alumnas en la ULA: 12 de 244 en medicina, 11 de 53 en farmacia, 3 de 112 en derecho y 1 de 14 en odontología.

Las primeras

graduandas serán María Dolores Quintero y Olivia Díaz (1945) en farmacia. Las primeras profesoras ingresan a la planta profesoral de la universidad bastante más tarde: María de los Dolores de Basterra a farmacia (1946); Dora Tuk de García a farmacia; y Olga Margarita Fuenmayor Peley y Carmen Prieto a odontología (1948). En julio 1946 se da la Convención Nacional de AF a la cual asisten representantes de todo el país en representación de las respectivas seccionales. el 27 de octubre se eligen representantes para la constitución de la Asamblea Nacional llegando 14 mujeres a ocupar puestos en la Asamblea, participando estas en el proyecto de reforma de la Constitución. 1946. Se extiende el derecho al voto a hombres y mujeres analfabetas. 1946Las mujeres del campo se organizan en las Ligas campesinas creadas por Manuel Ramón Oyún. El 26 de febrero de 1947 la Unión Femenina Venezolana (UFV), animadas por las recientes reivindicaciones logradas, introduce a la Asamblea Nacional Constituyente un documento con sugerencia relativas a la mujer en la nueva Constitución (investigación de la paternidad, certificado pre-nupcial, pago de semana de 44 por 48 horas, mes de vacaciones remuneradas y pago de salario de la madre trabajadora un mes antes y después del parto. El 5 de julio se sanciona la Constitución que consagra definitivamente el derecho al voto femenino mediante el cual ejercen por primera vez en elecciones presidenciales en diciembre eligiendo a Gallegos. En el transcurso de las manifestaciones que se dieron en todo el país en contra del decreto 321, también se produjeron protestas en Mérida donde la policía actuó sin uniformes 52

en contra de la manifestación y la prensa merideña reseña la participación activa de las normalistas del colegio La Inmaculada en dichas protestas algunas de las cuales sufrieron la agresión de los entes de seguridad. En las planchas presentadas para las elecciones a la Asamblea Legislativa de Estado y para el Congreso Nacional figuran muchos nombres de mujeres: por AD para la Asamblea Legislativa de Estado figuran la Sra. Heredia Acedo de Vásquez, la Srta. Clory Maldonado y para el Congreso Nacional la Sra. Flor Mendoza de Maldonado en la Cámara de Diputados; por PCV para la Asamblea la ciudadana Guillermina Peña y la ciudadana Ana Julia Dugarte; por UFR para la Asamblea la Sra. Iridi D' Filippis y la Sra. Consuelo Calles de Alfonzo y para la Cámara de Diputados del Congreso Nacional la Sra. María Elena de Mora Márquez; y por URD a la Asamblea la Srta. Rosa Portillo, la Srta. Maruja Sergent y la Srta. Bolia Gavidia A nivel nacional los grupos de mujeres se paralizan al ser derrocado Gallegos. La ACF entre otras se convierten en agrupaciones semiclandestinas. Se disuelven la mayoría de agrupaciones de mujeres que surgieron en los años treinta y las mujeres que antes las conformaban se dedican como en tiempos anteriores a brindar apoyo a sus compañeros en la lucha clandestina contra Pérez Jiménez.

2.2 Mirando a través de los lentes apropiados: Feminismo

Si Eva hubiera escrito el génesis... ¿Cómo sería la primera noche de amor del género humano?. Eva hubiera puesto algunos puntos sobre las ies; quizá, digo yo, no sé, hubiera aclarado que ella no nació de ninguna costilla, que no conoció a ninguna serpiente, que no ofreció nunca ninguna manzana a nadie y que nadie le dijo que: "Parirás con dolor" y "Tu marido te dominará"... Y que todo eso, diría Eva, no son más que calumnias que Adán contó a la prensa. Eduardo Galeano

Para dar inicio a este estudio es necesario sincerarnos con respecto al papel que las mujeres hemos jugado en el proceso de generación del conocimiento; por ejemplo, Mino Vianello y Elena Cararrazza nos dicen que “la experiencia femenina nunca ha conseguido traducirse en una visión sistémica del mundo” (2002:153), esto debido principalmente a que el desarrollo de esa visión no se ha dado en colaboración con los hombres como iguales. 53

Continuando con la idea que proponen Vianello y Cararrazza, la construcción de la realidad social en la que estamos inmersas ha sido “una tarea exclusivamente masculina y lo sigue siendo aún hoy: una maniobra que se ha enmascarado desde el principio como neutral” (ibid:153), de allí que aceptar el mundo como lo vemos, descrito en términos masculinos, es aceptar una verdad absoluta donde no aplican cambios y donde la construcción de un nuevo orden simbólico desde lo femenino no es posible. El feminismo rompe con este determinismo en la generación del conocimiento y se plantea a si mismo como la alternativa de pensamiento ha ser tomada por todo investigador o investigadora que busque cambiar la visión que tenemos de nuestra realidad social. 2.2.1 Definición, conceptualización e historia del pensamiento feminista Me he encontrado en el camino muchos autores y autoras que tratan de definir al feminismo desde sus propios términos y según sus áreas de experticia, dándole a estas definiciones particularidades que, al exceder los puntos comunes entre las mismas tiñéndolas de matices, no hacen más que enriquecer en concepto , tal es el caso de Alba Carosio quien define el feminismo como: un conjunto de pensamiento crítico y acción política que se opone a visiones del mundo que excluyen la experiencia de las mujeres, su invisibilización o inferiorización, implica la participación de las mujeres como sujetas de derechos y con el valor de la crítica de la jerarquía, y la batalla por cambios culturales, normativos, simbólicos y lógico políticos (Carosio en Alba Carosio e Iraida Vargas, 2010:14).

Definir el feminismo es necesario, más, a los efectos del objetivo de este trabajo, importa menos que su conceptualización en la búsqueda de la construcción de un concepto aplicable en el proceso de generación de conocimiento nuevo que permita una mirada de los datos desde y hacia nosotras las mujeres y la situación social que históricamente se ha desarrollado a nuestro alrededor. Para Emilia Erker (2012), dentro del movimiento feminista, existe un debate que ha generado un punto de escisión separando a los diversos feminismos en función de sus formas

de

militar,

de

las

teorías

que

plantean

sobre

los

mecanismos

de

dominación-sumisión operantes y, mucho mas importante a nivel ontológico, en función de 54

las categorías constitutivas del discurso no androcéntrico y de la mujer, de como deconstruir la categoría patriarcal y sus implicaciones políticas. Es en estos puntos de desencuentro donde podemos dar un vistazo a la variedad de feminismos que se han promulgado y promulgan hoy, muchos de ellos se contraponen y batallan por quien tiene la razón y algunos prefieren aceptar esta diversidad como parte de la riqueza que los pensamientos aportan a la lucha que los unifica: “un concepto que todas las teorizaciones e investigaciones han situado como fundamental puesto que es un producto común y atraviesa todas las teorías: la experimentación de opresión y discriminación por el exclusivo hecho de ser mujer” (Erker, 2012:208). Así, la autora, continúa exponiendo sobre este tipo de discriminación: «Ser Mujer» –cualquier mujer– representa entonces una vulnerabilidad explícita de discriminación y es trascendental por definición: es una variable que no dependerá del contexto social, ni de la cultura, tampoco del estatus económico, formación académica, ubicación geográfica o momento histórico. La exposición y la experiencia de discriminación en cualquiera de sus formas no es esporádica, ni transitoria, ni dependiente de ninguna otra variable, por tanto es sistemática, repetitiva, constante en el tiempo, en resumen el ser mujer es determinante ante la discriminación (Erker, 2012:208-209).

Los feminismos entonces, partiendo de este punto común, abordan distintas problemáticas según su mirada particular atendiendo a la diversidad de mujeres y teniendo en cuenta las experiencias y situaciones particulares de cada una de nosotras; de allí que “el contar con distintas formulaciones y distintas alternativas representa una búsqueda (...) no el paradigma ni el dogma establecido, es decir pasa a ser una identificación provisional de puntos teóricos de inicio que pueden ayudar a clarificar debates, desmantelar argumentos y exponer contradicciones” (Bryson, 1999 en Erker, 2012:210). El feminismo, conceptualmente y atendiendo a esta diversidad de posturas, puede ser descrito como un movimiento social, como una postura política y como un planteamiento de abordaje epistémico que no pierde de vista su interés principal: la voz de las mujeres. Sin pretender separar los ámbitos de acción del feminismo es importante remarcar los aspectos fundamentales en los cuales ha logrado dar pequeños y grandes pasos en pro de la generación de un nuevo orden simbólico sobre lo que significa ser mujeres.

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Como movimiento social Desde la Declaración de los derechos de la mujer y de la ciudadana escrita por Olimpe

de Gouge en 1791 (en respuesta a la prohibición que sufrieron las mujeres en 1789 de formar parte de las Asambleas en nombre de supuestos roles naturales durante la Revolución Francesa) y la Vindicación de los derechos de la mujer presentada por Mary Wollstonecraft en 1792 (sosteniendo la igualdad esencial entre los sexos cuyas diferencias son debidas a la educación), la vida publica del feminismo nos ha dejado múltiples ejemplos del poder de cambio que este movimiento ha tenido a lo largo de la historia. Gioconda Espina asegura que “no hay un feminismo específicamente venezolano y ni siquiera uno latinoamericano. El feminismo desde el comienzo fue internacionalista.” (2009:90) y rescata la opinión de Amélia Valcárcel (2008 en ibid) sobre la Declaración de los Derechos Humanos aprobada por la ONU en 1948 (del cual Eleonor Roosevelt fue la redactora principal quedando confinada a la sombra de su esposo) como el texto a partir del cual el feminismo pudo comenzar su lucha por la igualdad. En un contexto donde las mujeres somos vistas como un otro lejano incluso por nosotras mismas, y donde el trato social recibido se reduce a ciudadanos de segunda clase con derechos limitados y carentes de voz para denunciar la explotación naturalizada a la que somos sometidas, se ha hecho necesario que grupos organizados se movilicen en función de generar conciencia y cambio sobre los dictámenes del patriarcado, mismo que para Alda Facio, está consolidado y “se mantiene y reproduce a través de variadas instituciones que transmiten la desigualdad entre los sexos y convalidan la discriminación entre las mujeres” (Facio, 1999, en Carosio en Carosio y Vargas, 2010:56) El feminismo latinoamericano a sembrado sus semillas en la búsqueda de una humanización del movimiento feminista desde la lucha social, desde la vida cotidiana y desde la particularización de las historias de vida que alimentan las bases del movimiento feminista consiguiendo con esto un movimiento que desafía el radicalismo de los feminismos dados por ejemplo en Europa o en Estados Unidos, sin dejar de alimentarse de las experiencias que estos ha aportado. Para observar la evolución del movimiento feminista a nivel mundial algunas autoras como Alba Carosio (2009) han propuesto la siguiente clasificación de sus etapas: 56



Primera Ola fines del siglo XVIII y XIX (El feminismo ilustrado de la Revolución Francesa –feminismo socialista y anarquista – feminismo educacionista)



Segunda Ola primera mitad siglo XX (Feminismo sufragista – socialista – liberal)



Tercera Ola 1970 en adelante (Feminismo radical – Movimiento de liberación de la mujer) y Cuarta Ola

S.XXI (Feminismos institucional, liberal, socialista, de la

igualdad, de la diferencia, indígena, afrodescendiente, ecofeminismo, islámico, latinoamericano, etc.) Como podemos notar de antemano esta clasificación no aplica al caso venezolano ya que a nuestro país las nociones sobre el Feminismo llegan, tardíamente, asociadas a la lucha por el sufragio en la voz de mujeres que tuvieron contacto con movimientos en otros países y que al morir Gómez regresaron del exilio, muchas de ellas, mujeres de clase alta estudiadas o de familias renombradas y por supuesto contrarias a los planteamientos sociales del feminismo social que posteriormente se construiría en Latinoamerica. Inés Quintero afirma que “no tuvieron eco en el país el reclamo de Olimpe de Gouges (...) ni las declaraciones de Mary Woolstonecraft (...) no produjo la menor inquietud la lucha de las sufragistas, ni tuvieron impacto alguno los planteamientos del periódico La Gazzette des Femmes” (2003:17-18). En Venezuela no ha existido nunca un movimiento feminista lo que si han existido son grupos de mujeres. Grupos de mujeres feministas, organizadas generalmente en grupos mixtos (de hombres y mujeres) o en grupos de mujeres que no se autoproclaman feministas; y también han existido mujeres que siendo feministas nunca han pertenecido a ningún grupo (Espina, 2003). Muchas veces el calificativo de feminista ha traído, y aun trae, consigo una serie de características estereotipadas (dudosa trayectoria sexual, sola, solterona o divorciada, fea o con algún defecto físico, intransigente y negada a leer o escuchar comentario alguno a favor de los hombres) que se presenta, en palabras de Gioconda Espina (2003), como una suerte de versión moderna de la bruja y que ha colaborado con el temor de algunas mujeres a definirse como feministas. Por supuesto este estereotipo es fomentado por los poderes interesados en que las desigualdades sociales perduren.

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Como postura política Plantea Alba Carosio que el feminismo como proyecto ético, ideológico y político

enfrenta la necesidad de debatir y autoexaminarse continuamente y que siendo “pensamiento contrahegemónico y contracultural, que se plantea desmontar la opresión y explotación patriarcal, que opera en el contrato sexual que da base al contrato social” (2009:14) ha de poder plantearse estrategias antisistémicas para lograr sus propósitos de obtener alternativas mas justas. De allí que, continúa la autora, el feminismo y su ideario “se desarrollará en el seno de los movimientos abolicionistas y de los otros grandes movimientos sociales: los socialismos y el anarquismo”(ibid:15) para gestar y verbalizar una nueva conciencia de igualdad. Durante los siglos XIX y XX se dan los primeros pasos para las bases de un feminismo latinoamericano que primero denuncia la doble opresión del matrimonio y el trabajo, y la hipocresía sexual eclesiástica exigiendo derechos sobre el cuerpo y la sexualidad pero también discutiendo públicamente sobre temas que habían sido relegados al ámbito privado; y luego luchando por reivindicaciones económicas, educativas y políticas. Dentro se las corrientes en las que el feminismo hace vida, el feminismo marxista, denuncia que “la pertenencia de clase no puede agregarse simplemente a las otras múltiples y diversas identidades, es el núcleo que une y concreta las identidades subordinadas” (Carosio,2009:21). Las mujeres en su heterogeneidad étnica, sexual y etaria “sólo adquieren su significación social concreta en relación a su vínculo con una clase social, la clase determina su lugar de opresión y subordinación” (ibid:21). Más allá de esto también está nuestra especifica

subordinación de mujeres latinoamericanas consecuencia de siglos de

acatamiento y marginalidad explotada por el imperio global donde las violencias se naturalizan basadas en la violación colonial: El colonialismo europeo patriarcal, racista y discriminador ha marcado a las mujeres latinoamericanas y las ha simbolizado como cuerpos preferentemente erotizados, convertidos en instrumento para la sujeción y la reproducción del colonizador. Nuestros países son vistos desde otros continentes como lugares para el placer, lugares donde todavía consiguen las mujeres más mujeres, mujeres que se exportan como migrantes indocumentadas para los mercados del sexo o de los cuidados. Nacer mujer implica un futuro prefijado, pero nacer mujer latinoamericana implica un futuro prefijado más estrecho (Carosio, 2009:21).

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Ahora bien, Francesca Gargallo (2005) en su libro Las ideas feministas latinoamericanas nos dice que en 1990 el feminismo latinoamericano dejó de buscar en sí mismo los sustentos teóricos de su política y aceptó sin crítica la categoría gender-género como consecuencia de una colonización del pensamiento por parte de otras culturas. Pero en los últimos años este feminismo se ha fortalecido con la participación de otros colectivos que buscan reivindicaciones particulares (éticas, sociales, económicas, sexuales) y además a resurgido como movimiento de participación reasumiendo la postura política que en sus orígenes lo caracterizó: De manera esquemática, su resurgimiento (el del feminismo) en ese entonces podría resumirse así: un grupo de mujeres se encontró entre sí, se reconoció en el derecho de estar juntas, se abrogó la facultad de analizar y transformar el lenguaje que hablaban, reclamo la autoridad de las mujeres y definió la falocracia, o androcracia, o patriarcado, como el sistema de dominación de los hombres y del simbolismo del falo sobre las mujeres (Gargallo, 2005:24).



Como abordaje epistémico El punto de vista feminista debe ser visto no solo como método o metodología sino

como epistemología (teoría del conocimiento) sin embargo como bien nos indica Sandra Harding (1998) es también una guía de como hacer investigación. Esta teoría, que nos lleva a preguntarnos cual es la agenda social de los trabajos abordados por los investigadores e investigadoras y a establecer una postura ética al considerar los temas de trabajo, debe empezar “por la vida de las mujeres para identificar en qué condiciones, dentro de las relaciones naturales y/o sociales, se necesita investigación y qué es lo que puede ser útil (para las mujeres) que se interrogue de esas situaciones” (ibid:33). Preguntarnos esto debe hacer que trascendamos nuestros intereses y nos cuestiona sobre el planteamiento de una ciencia comprometida políticamente. Lo contraindicado del uso de las teorías tradicionales al tratar a los sujetos de investigación como objetos sin emociones ni valores debido al sesgo sexista de las mismas, debatiendo asi al igual que otras autoras sobre la supuesta neutralidad del conocimiento generado en antropología (Vargas, 2008) es respaldado por Rosillo y García cuando indican que la producción antropológica de los últimos años de nuestro país nos permite afirmar que “la Antropología venezolana es menos etnocéntrica, pero muy marcada por el androcentrismo” (2011:29), y es evidente el desconocimiento del aporte de la teoría feminista a la disciplina antropológica agravada por la falta de reconocimiento y la resistencia a 59

incorporarla excepto en contados trabajo que lo hacen como herramienta de análisis. Desde este debate han surgido, de la voz de muchas teóricas feministas, ricas discusiones sobre la importancia de la inclusión del punto de vista femenino en las diversas disciplinas de las ciencias y se han propuesto una diversidad de orientaciones teóricas de la antropología bajo esta mirada, algunas iniciadas y luego abandonadas como indica Micaela di Leonardo (1991) y otras más logradas al punto de poder hablar con propiedad de una Antropología Feminista la cual puede estar enmarcada en una visión estructuralista, marxista o cualquier otra más no debe desviarse de la mirada de ser por, para , desde y con la participación de las mujeres. Es importante demarcar las diferencias existentes entre las categorías Antropología de la Mujer, de las Mujeres, de Género y Feminista que como bien indican Carmen Rosillo y Carmen García “ es de suma importancia por cuanto nos ubica y nos permite conocer qué tipo de investigación estamos leyendo y/o haciendo” (2011:34); además de ayudar a superar como bien indica la autora, la visión de la mujer como categoría universal y en mi opinión como sustantivo neutro y homogenizante. Al generar la ruptura epistémica que se da al incorporar a las mujeres como sujeto antropológico, la autora propone acercarse desde las tres fases distintivas propuestas por Henrietta Moore: •

La Antropología de la Mujer como precursora de la Antropología Feminista sitúa a las mujeres en la mira de la disciplina antropológica iniciando la Critica al androcentrismo y evidencia la distorsión y la falta de atención de la que era objeto la mujer y sus actividades



La reestructuración crítica de la categoría universal Mujer y la evaluación de las mujeres como investigadoras aptas e ideales para estudiar a otras mujeres.



La Antropología Feminista que se consolida a través de un nuevo punto de vista hacia las áreas de investigación franqueando las fronteras de los estudios de mujer adentrándose en el estudio de las relaciones entre mujeres y hombres y los roles de cada uno en dichas relaciones, a través de la interdisciplinaridad que le va a ser propia. (Moore, 1996, en Rosillo y García, 2011:34) Alba Carosio plantea, basándose en la propuesta de Diana Maffia (2005 en Carosio

2007) que el feminismo puede verse como una teoría emancipatoria que acepta tres 60

enunciados: uno descriptivo (las mujeres como colectivo están en peor estado que los varones), uno valorativo (reconocemos que esta desigualdad es injusta y debe ser cambiada) y uno práctico (tenemos un compromiso por el cambio y transformación de las relaciones sociales). Las teorías feministas se ha visto muy influidas, especialmente en Latinoamerica, por la lucha por los derechos civiles, y por movimientos que defienden en general derechos negados a grupos sociales por su condición étnica, preferencia sexual o posición socio económica, y esta influencia, debido a que las mujeres nos hacemos conscientes de la problemática de otras mujeres desde nuestra propia experiencia, a determinado las maneras en las cuales dichas teorías han sido incorporadas a la producción de conocimiento antropológico dando un giro, desde esa visión tradicional del otro como ser extraño y exótico ha ser estudiado, hacia la visión del nos-otros y nos-otras diverso y rico de contenido y participación desde la cotidianidad. Pero a pesar de la propiedad de estas tendencias, en cada una de ellas hemos de tener en cuenta que nuestra carga valorativa influye la producción de conocimiento al enfrentarse con otras cargas valorativas, es decir, ninguna de ellas es infalible ante la subjetividad implícita en la participación. Por esto decido abordar esta investigación asumiendo la Antropología Feminista no solo como Abordaje epistémico sino también como una postura político ideológica, como la concepción de las mujeres desde las mujeres, aprovechando la interdisciplinaridad propuesta por el método etnohistórico y mi formación como diseñadora y ofreciendo una mirada nueva a un área de investigación anteriormente tocada por la mirada androcéntrica. 2.2.2 Concepción teórico metodológica del feminismo El feminismo es la cruzada de las histéricas George Smollet

El feminismo como teoría, “es una teoría crítica de la sociedad que busca desmontar la visión establecida, patriarcal, de la realidad” (Ana De Miguel, 2007:16) y desde sus primeros cuestionamientos ha problematizado sobre las maneras en las que a través de las representaciones culturales ha sido invisibilizada y deslegitimizada la participación de las 61

mujeres. Si consideramos que la teoría guía la manera como vemos y producimos el conocimiento, entonces el feminismo develaría una realidad nueva del mundo de las mujeres. Alba Carosio se plantea desde las teorías feministas un concepto alternativo de sujeto. Este nuevo sujeto se construye desde su posición y funciones en la sociedad y se hace visible desde una experiencia histórica que no es innata ni atemporal sino sujeta a un contexto especifico y “resultado del desarrollo histórico del sistema patriarcal” (Carosio, 2007:166). Las epistemologías feministas han dado variadas respuestas a la pregunta sobre la capacidad del feminismo de dar resultados menos distorsionados que los obtenidos desde presuntos neutros y afirma que las feministas hacen mejor ciencia porque aplican el método científico de manera mas profunda y cuidadosa ya que eliminan los rasgos sexistas, rechazan la existencia de un saber universal y consideran la experiencia de las mujeres y la suposición del objeto como sujeto de estudio como la base de ¨una visión menos perversa y más progresiva del mundo natural y social” (Carmen Magallón, 1999:66) en los estudios sociales. El Feminist Stanpoint toma como base la división sexual del trabajo y surge de la mano de sociológicas y filósofas familiarizadas con los escritos de Marx, Engels y Uckas. La formulación original del Feminist Stanpoint parte de los supuestos de que "todo conocimiento es situado y que el sistema de referencia que parte de la experiencia de las mujeres es privilegiado porque proporciona un punto de vista que permite el logro de un conocimiento más profundo del mundo natural y social." (Magallón, 1999:66). El punto de vista feminista no se tiene, se construye. Desde la antropología se ha discutido en variadas ocasiones y se han reconocido las limitaciones que un antropólogo (hombre) tiene para ingresar y participar de las actividades e interpretaciones de las mujeres y la técnica de desviación o sesgo (trabajo de campo en pareja matrimonial) no siempre fue exitoso a la hora de participar activamente del conocimiento generado por un colectivo femenino ya que este conocimiento era igualmente interpretado androcentricamente como complemento del generado por los colectivos masculinos y no como un ente con valor propio, además de pertenecer muchas veces a, según lo propuesto por Edwin Ardener (1975) grupos silenciados por las relaciones de poder 62

implícitas dentro de la sociedad a la cual pertenecen las cuales les obligan a expresarse a través de las dinámicas establecidas por los grupos dominantes. Edwin Ardener (1975) propone entonces que para evitar el condicionamiento y limitación de los datos, y la falacia de una etnografía neutra, las antropólogas sean convertidas en sujetos de conocimiento validos fijando así una postura que, aunque no perfilada del todo ya que la participación de mujeres no esta exenta de prejuicios patriarcales, marca el camino hacia la posibilidad actual de acercarnos como mujeres a una investigación que no solo visibiliza nuestra vida social, sino que nos identifica como parte de un colectivo que ya no nos es extraño y lejano. De allí que como indica María Dolores Juliano “las propuestas metodológicas desde la critica feminista se dirigirán a hacer visibles las elaboraciones de los sujetos, su acción en la vida cotidiana en interacción con los sectores dominantes, huyendo de cualquier tipo de esencialismo y cosificación¨ ( Juliano, 1990, en Carmen Gregorio Gil, 2006:27) y en mi opinión desmantelando los universales construidos por propuestas anteriores que han naturalizado los roles de las mujeres en la sociedad. La critica feminista entonces en palabras de Juliano “va a considerar lo personal como teórico pero no va a perder el referente político” (ibid:33) Carmen Gregorio Gil (2006) resalta en su artículo el carácter parcial, histórico y no universal del conocimiento cuestionando los dados por sentado que socialmente reforzamos a través del saber científico he invita a tomar la perspectiva feminista de interpretar el propio acto de categorizar como una expresión de poder. Al aceptar esto podemos deconstruir las categorías fijas e inmutables asignadas a los sujetos abriéndonos a nuevas lecturas de los mismos y a una comprensión de las múltiples formas de estar en la realidad contextualizando los datos asociándolos a quien los produce y con que propósitos. De allí que me planteo abordar esta investigación asumiendo los tres parámetros propuestos por Sandra Harding (1998) para los estudios feministas: situarme como sujeto dentro del problema, darle nuevos propósitos a la ciencia buscando en favor de las mujeres y reconocer la importancia de las experiencias de otras mujeres.

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2.2.3 Práctica feminista de la investigación Nuestra circunstancia, como las de todos aquellos seres periféricos a los que no se les ha permitido el acceso a la producción del saber, es solamente la de no haber podido ser dueñas de nuestro discurso Rosa María Rodríguez (El placer del simulacro, 2003:17)

María-Milagros Rivera (2005) nos exalta a nombrar el mundo en femenino, a poner en palabras el mundo que es y que ha sido, pero también el que deseamos que sea y como deseamos que sea en función de no sucumbir al crudo determinismo de las cosas y hacernos libres a la posibilidad de la existencia. Sobre esta libertad nos dice Alba Carosio: “la opresión de la mujer es una experiencia que se vive en la cotidianidad y en la intimidad, por eso la incorporación de la mujer a la vida pública no soluciona la mayoría de los problemas que las mujeres enfrentan.” (Carosio en Carosio y Vargas, 2010:75) y continúa: “el feminismo debe enfrentar la realidad de que el poder del patriarcado reside en su capacidad de mistificar la opresión de las mujeres, en naturalizarla y legitimarla, de manera tal, que, incluso luchas enmancipatorias pueden caer en la ceguera sexual” (ibid:90), esta visión segmentada de la realidad no afecta solo a las mujeres en la cotidianidad, si no también a los investigadores e investigadoras. La practica feminista de la investigación, como bien nos indican Teresita de Barbieri y María Mies (1998, en Eli Bartra, 1998), se ha visto atacada por los fundamentos del paradigma científico5 y a sido tildada de subjetiva y poco sustentada, de allí que muchas feministas hayan intentado objetivizar, según el paradigma tradicional de las ciencias, los métodos utilizados por el feminismo provocando una suerte de forzamiento intelectual del conocimiento, que a todas vistas no es necesario sino que resulta perjudicial, en vez luchar con argumentos sobre las razones de la participación activa e involucrada de la investigación feminista. Sobre esto nos dice Alba Carosio: la investigación feminista insurge contra la pretendida objetividad y neutralidad de la ciencia occidental, interpela sus modos de definir problemas y campos de estudio, de construir y conferir significado, que son patriarcales, sexistas y misóginos, además de racistas, clasistas y culturalmente coercitivos (Carosio, 2013:12). 5

Para ampliar el concepto de paradigma científico ver Barrera, Marcos (2010) Modelos epistémicos en investigación y educación. Carcas: Quirón Ediciones

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No es que la investigación feminista sea menos científica, es que se aleja de los postulados positivistas que sustentan el pensamiento científico tradicional para adentrarse en el pensamiento de la investigación acción participación de las ciencias sociales en la búsqueda de hacer de la experiencia la bandera del conocimiento a producir. En la investigación feminista podemos identificar métodos de recolección de la información que le son distintivos de otras miradas mas tradicionales (Harding, 1998). Dichas distinciones dan pie a las investigadoras para generar procesos donde se toma en cuenta lo que las mujeres informantes piensan acerca de sus propias vidas y de las de los hombres a su alrededor buscando patrones de organización de los datos no reconocidos con anterioridad. También asumen posiciones criticas frente a las concepciones que los científicos sociales tradicionales tienen sobre las vidas de hombres y mujeres y logran observar aspectos de sus vidas que, desde la perspectiva tradicional de la ciencia, no son relevantes. Según María José Guerra: «para la investigación feminista entender las circunstancias diversas que constituyen a las mujeres es básico, pero sin olvidar el nexo común dado que todas por el hecho de ser socialmente consideradas como tales somos susceptibles de discriminación» (Guerra, 1999, en Deysy Zuluaga y Alfonso Insuasty, 2011:46) de allí que la investigación desde la mirada feminista esté invitada a adoptar una postura critica ante la visión androcéntrica del mundo. Deysy Zuluaga y Alfonso Insuasty (2011) extraen de María José Guerra los que ellos consideran son los objetivos de la visión feminista en los estudios de las mujeres de los cuales resumo lo siguiente: •

Cambiar el sentido social acerca de nuestro disvalor; es decir rechazar enérgicamente los calificativos disminuyentes y apreciar la autonomía de las mujeres tanto individual como colectiva.



Rechazar las actitudes masculinas que promueven la opresión desarmando la aceptación de estas como naturales



Oponer el conocimiento de las mujeres reales a la mujer distorsionada por nuestra cultura



Luchar por los derechos de las mujeres Redefinir el trabajo intelectual desde una mirada feminista implica asumir: a la 65

ciencia como una institución y practica cultural ni neutra ni objetiva sino susceptible a los sesgos de género; la incorporación de los saberes de género en la ciencia

como

transformadores epistémicos y activadores de procesos de descolonización del saber; la apropiación, condicionamiento y expansión de los saberes en función de legitimar, confrontar y organizar el conocimiento; y por ultimo la forma en que el dominio masculino está presente en el trabajo científico generando mecanismos de exclusión para adaptarse a las condiciones incorporadas por otras subjetividades (Dora Munévar, 2011). En la misma linea de pensamiento, Diana Maffia indica que “las mujeres reclaman para sí el lugar de sujeto de enunciación, un lugar de autoridad que fundan en la propia experiencia, como legitimación de una visión propia de su condición“(2007:92). 2.2.4 Concepción de lo femenino en el mundo occidental La niña que a los cuatro años contempla estática su propia imagen en el espejo, está ya condicionada a esta contemplación desde los cuatro años precedentes, más los nueve meses en los que ha sido esperada y durante los cuales se preparaban los instrumentos aptos para hacer de ella una mujer lo más parecida posible a las demás Elena Gianini (A favor de las niñas, 1976:8)

Para concebir una noción de lo femenino, iniciamos definiendo el vocablo. Según la Real Academia Española, lo femenino, es aquello “propio de mujeres” o perteneciente o relativo a ellas, pero también incluye calificativos como débil dentro de la definición. Esta noción resulta coherente con el discurso manejado por la sociedad sobre el ser femenino. Etimológicamente el vocablo femenino proviene del latín fémina (fides fe y minus menos), la que tiene menos fe, noción que se mantiene desde la Edad Media como componente discriminatorio que desde la perspectiva religiosa colocaba a las mujeres en una posición de minusvalía frente a los hombres y frente a Dios, hombre también. (Marianela Tovar, 2010). A lo largo de la historia del pensamiento occidental, ha existido una visión sesgada y excluyente que ha colocado a las mujeres en una posición de absoluta desventaja social, iniciando con los aportes de Aristóteles: La mujer es mujer en virtud de cierta falta de cualidades y tenemos que considerar al carácter femenino como una especie de deficiencia natural. Cambien podemos ejemplificar esto a través de los postulados de Tomas de Aquino 66

cuando decreta que la mujer es un hombre fallido, un ser ocasional, o los de San Agustín cuando nos dice que la mujer no es más que un útero. Esta visión de las mujeres ha de permear todos los espacios donde su hacer se desarrolle sin importar si estos espacios se caracterizan o no como femeninos. En ellos priva la visión donde al pensar en el hombre decimos “Él es el Sujeto, él es Absoluto, ella es lo Otro” (Simone De Beauvoir, 1949/2010:18) y como otro ha de ser segregada y auto segregada, relegada y auto relegada, controlada y autocontrolada. Según Amparo Gómez en la obra de Aristóteles: lo femenino se afirma como carencia, imperfección, falta, sobre el telas de la perfección

masculina, también en lo que refiere al cuerpo. El género humano se constituye, por tanto, según un doble modelo masculino: en la forma y en la materia. El dimorfismo sexual se reduce a un desfase mensurable.” (Gómez, 2000:161)

De allí que para preservar a unidad formal, según la autora, Aristóteles reduce la diferencia entre ambos sexos en desigualdad cuantitativa degradando a lo femenino con respecto a lo masculino y sentenciando que la mujer es un hombre defectuoso. Simone de Beauvoir en El segundo Sexo plantea el autodistanciamiento que ese pensamiento ha generado en las mujeres: “Las mujeres salvo en ciertos congresos, que siguen siendo manifestaciones abstractas- no dicen 'nosotras'; los hombres dicen 'las mujeres' y estas toman estas palabras para designarse a si mismas pero no se sitúan auténticamente como sujetos” (1949/2010:21) El llamado eterno femenino no es más que una forma de racismo homóloga al carácter judío o el alma negra; los derechos de los hombres en la sociedad no se ponen en duda, mientras que una mujer debe ganarse su lugar en el ámbito laboral, político y educativo procurando hacerse visible en el medio que la invisibiliza. Siendo lo femenino un significante que remite a signos perceptibles y culturalmente aceptados se hace, como bien indica Carmen Hernández (2007), casi imposible definir la feminidad en si misma ya que carece de materialidades a las cuales asirse y sus atributos son dinámicos y varían derivados del sistema donde estén inmersos. Para Carmen Hernández "las nociones y son construcciones teóricas que no presentan una existencia real en el orden natural; son significantes encadenados en un sistema de signos dentro del cual también se encuentra la naturaleza." (2007:9) 67

En la búsqueda de conceptualizar lo femenino, Elena Gianini replantea el concepto de naturaleza femenina que plantea John Stuart Mill (caracteres conocidos como particulares de la mujer) agregando a la ecuación que estos son “el producto de un determinado contexto histórico, cultural y social." (Gianini, 1976:7). En esto Isabel Jiménez (2008) coincide con Elena Gianini a ver en la conceptualización de lo femenino un matiz cultural e intencionalmente formado: El entendimiento de "lo femenino" no es posible sin pensar que el proyecto patriarcal de establecer y fijar relaciones de poder entre hombres y mujeres, que dieran a algunos hombres el control de toda la humanidad, ha necesitado legitimación para el mantenimiento a largo plazo de dichas relaciones. Para esto ha sido imprescindible la construcción de lo femenino frente a lo masculino(junto a otros "hechos diferenciales" de clase, raciales, etc.)Y en ello la ciencia ha jugado un papel muy relevante a lo largo de la historia de occidente ( Jiménez, 2008:7)

Es difícil según esta mirada combatir una ideología que fija, como indica la autora, dominaciones y subordinaciones donde lo femenino se universaliza al punto de convertirse en arquetipo. Los rasgos universalizados entonces definen las conductas publicas y privadas de las mujeres y se establecen en la forma de dinámicas corporales especificas que fundamentadas desde preceptos biológicos han sostenido el carácter universal de arquetipo femenino a través de los tiempos. Lo femenino ”se ha construido en base a diferencias anatómicas, biológicas, porque es la mejor manera de naturalizarlo, y, así, fijarlo; porque se sigue pensando de forma hegemónica que lo natural es lo dado,lo inalterable, previo a cualquier presupuesto.”( Jiménez, 2008:7), pero la realidad es que los cuerpos son entes cambiantes y el reconocimiento de lo femenino es una construcción social que al ser dinámica está condicionada y es interpretable. Continuando con la discusión planteado por Jiménez, dichas interpretaciones han convertido al arquetipo femenino: (...) en un poderoso instrumento de control de las mujeres. En la producción y gestión de cuerpos disciplinados, dóciles, manipulables, lo femenino ha jugado y juega un papel principal. Lo femenino se ejerce bajo distintos grados de presión social que obligan a representar el papel de . Lo femenino constituye la visibilización de lo conveniente, lo apropiado, frente a lo inconveniente, lo inapropiado,tanto social como psíquica o físicamente, para una mujer” ( Jiménez, 2008:8).

Dentro de una sociedad “el conjunto de tareas, funciones y expectativas de 68

comportamientos derivados de la situación y el estatus que posee una persona o grupo social, se ven determinados por los estereotipos” (Vargas, 2010:35) y dichos estereotipos se expresan en maneras de pensar, creencias, percepciones y pensamientos sobre lo que ha de ser un hombre o una mujer. Los estereotipos que podemos asociar a la construcción de lo femenino, responden según Iraida Vargas (ibid:35) a posturas que justifican a partir de la historia la manera en que percibimos los roles de las mujeres. Los estereotipos son en palabras de Vargas mecanismos sociales y están vinculados a la forma en la que categorizamos el mundo y son necesarios en tanto que sirven “para legitimar ideológicamente las relaciones sociales que operan y hacen posible la vida real de cada grupo social” (ibid:35). En Venezuela las dinámicas relacionales entre hombres y mujeres cambian con el advenimiento de la colonia y la institución de nuevos modelos patriarcales que a través de la división social del trabajo agudizan a dominación de las mujeres y mantienen las estructuras patriarcales sobre fundamentos universales como el de que “las mujeres constituimos seres débiles y necesitados de cuido y protección constantes por parte de los hombres, y que es natural - vale decir, eterno - que exista una diferencia entre lo que pueden y deben hacer los hombres y lo que debemos hacer las mujeres." (Vargas, 2007:171) pero dichas estructuras se sostienen en procesos de naturalización de dos estereotipos de carácter histórico” nuestra supuesta incapacidad para realizar otras tareas distintas a las de reproducción biológica y social, y el constituir seres inferiores a los hombres, sin iniciativas ni metas, salvo aquellas que nos dictan los hombres." (ibid:171). Los tiempos cambian pero los estereotipos permanecen y se multiplican obligándonos a doblegarnos ante lo que Alba Carosio considera un sincretismo esquizofrénico: ”hay que asumir y cumplir tanto los mandatos y expectativas tradicionales, como los modernos” (Carosio 2010 en Carosio y Vargas, 2010:86). Las representaciones culturales y sociales de los cuerpos sexuados y mercantilizados, forman parte del gran compendio de mecanismos que institucionalizan y legitiman la violencia simbólica, facilitando con estos los procesos de dominación y la naturalización de ideologías de dominio sobre los cuerpos de las mujeres.

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2.2.5 Lo femenino desde la postura de la ciencia "El eterno femenino no esta grabado en la naturaleza. Es un mito social " Daniel Lagache (Prefacio de Lo masculino y lo femenino en la sociedad de Anne-MarieRocheblave-Spenlé, 1968)

Dos relatos han fijado la idea de hombre y mujer: el creacionismo con su postura de una mujer nacida de la costilla de Adán y naturalmente subordinada a su señor, y la evolucionista que habla de unos roles sexuales diferenciados desde el primer momento (el asunto biológico de la debilidad y las diferencias cerebrales); orígenes humanos que consolidan y validan asunciones sociales como la subordinación y la naturalización de los roles y caracteres femeninos (Maria Querol y Consuelo Trivino, 2004). En su libro, La mujer en el origen del hombre, Querol y Trivino, toman como planteamiento: "desenmascarar la falacia de la neutralidad del lenguaje o de la universalidad de lo masculino, al tiempo que redefinimos el evolucionismo como objeto de conocimiento científico desde la haptica del genero, contribuyendo con ello al desarrollo de una actividad critica frente a la transmisión de estereotipos sobre mujeres y hombres a través de los textos escolares y universitarios, y de los medios de comunicación" (Quero y Trivino, 2004:12), colocando en evidencia las fallas que a lo largo de los tiempos han tenido la ciencia y su difusión en cuanto a visibilizar los roles de las mujeres. Según Diego Nuñez: “el darwinismo social descansa en dos equívocos: por un lado, en la falacia ontológica, que consiste en asimilar el desarrollo humano al natural; por otro, en una impostura ideológica, la que convierte a la biología en el aval científico de ideología social dominante." (Nuñez, 1977, en Querol y Trivino, 2004:48). La sociobiología apoya la naturalización de los roles sociales "no fueron la biología ni las ciencias naturales, sino la religión y la política, las que enfrentaron, rechazaron y discutieron a Darwin" (ibid:32). En la misma linea de pensamiento, Diana Maffia expone que la ciencia se ha ocupado de proporcionar “descripciones de la naturaleza femenina que ubican a la mujer en un lugar diferenciado y jerárquicamente inferior al del hombre” (2007:70) y observa una consecución de pasos que según su opinión constituyen un método para la implementación de este orden: señalar diferencias biológicas y psicológicas naturales e inevitables entre los 70

hombres y mujeres, jerarquizar esas diferencias de modo tal que las características femeninas son siempre inferiores a las masculinas y justificar en tal inferioridad biológica el estatus social de las mujeres. De estas observaciones concluye la autora que: Desde sus comienzos, y con profundas variaciones en los cambios teóricos pero no en las valoraciones, diversas teorías biológicas y filosóficas han contribuido a cimentar una concepción de la naturaleza femenina: la mujer es un ser biológicamente imperfecto, gobernado por sus pasiones, más cerca de lo instintivo que de lo específicamente humano, incapaz de los rasgos de racionalidad universal y abstracta que le permitirían ser un sujeto ético, y proclive a la enfermedad “por naturaleza” (Maffia, 2007:70).

Esta noción de lo femenino apoyada en la valides que le ofrece la ciencia, ha alimentado las representaciones que de las mujeres se han hecho a lo largo de la historia en todos los medios posibles donde se hiciera necesario destacar las diferencias con los hombres. 2.3 (Re)presentación La virtud de la mujer es el más grande invento del hombre Cornelia Otis Skinner

Para Jack Goody la representación debe ser tomada desde el punto de vista de traer al presente algo que está ausente, de volver a presentar, y para hacer esto explícito referencia primeramente a Pitkin quien indica que para ser representativo un cuadro debe tener "una disposición de elementos análoga a la disposición de los elementos visuales sobresalientes del objeto" (1997:47) que al convertirse en representaciones ampliamente difundidas y duraderas pueden ser estudiadas como referente principal de la cultura. Una representación, explica Dan Sperber (1985 en Goody, 1997), comprende la relación de tres términos diferentes un objeto, un sujeto y un entorno donde un objeto constituye una representación de algo para algún mecanismo que procesa la información y un sujeto afecta las representaciones de otros sujetos a través de las modificaciones de un entorno físico compartido. Cuando hablamos de representación tocamos un ámbito cercano a la línea difusa que existe entre lo cotidiano y lo extra cotidiano, como lo indica Richard Schechner "las

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representaciones son acciones” (2012:21) y se estudian como "practica, evento y conducta, no como objeto o cosas” (ibid:23). Es al ver la representación como ente vivo/dinámico cuando podemos definirla desde su base lingüística to perform “hacer alarde, irse a los extremos, poner énfasis en una acción para quienes la observan" (ibid:58). Las actividades de la vida pública son representaciones colectivas y como tales “marcan las identidades, inflexionan el tiempo, remodelan y adornan el cuerpo y cuentan historias (...) Las representaciones (...) están hechas de conductas realizadas dos veces, conductas restablecidas, acciones representadas para las que la gente se entrena, que se practican y se ensayan" (Schechner, 2012:59) y siendo acciones colectivas "se construyen a partir de fragmentos de conducta restablecida pero cada representación es diferente a cualquier otra (...) fragmentos de conducta determinados pueden ser recombinados en infinitas variaciones.” (ibid:61) Una expresión famosa que se atribuye a Clifort Geertz es que la representación es un concepto útil para identificar las tramas de la significación, de allí extrae la esencia Manuel Rodríguez para indicar que la "representación tiene que ver con el retrato que de un sujeto se hace y con el significado que su existencia adquiere." (2006:40). El significado que le da sentido a nuestra propia identidad colectiva en estos términos está entonces relacionada con cómo es usada la representación para "demarcar y mantener la identidad dentro de un grupo y con relación a otros" (Stuard Hall 1972 en ibid) Las representaciones son conceptos que producen tipos de sujetos, "son imágenes motivadas que soportan verdades y se valen de estrategias que las hacen creíbles para decirme como es la gente y como no es" (Rodríguez, 2006:40) "es un medio de conocimiento del mundo y de los sujetos, a la vez que un medio de significación constitutiva de los mismos, de ahí que pueda ser entendida como contenido y como proceso." (ibid:43) Manuel Rodríguez nos dice que

las representaciones no se generan de manera

aislada "puesto que la producción de significado es práctica social" (2006:41) y toma de M. Viveros (1993) lo siguiente: Las representaciones sociales, como sistemas de interpretación que rigen nuestra relación en el mundo y con los otros, orientan y organizan las conductas y las comunicaciones sociales. También intervienen en procesos tan variados como la difusión y asimilación de conocimientos, la definición de identidades personales y sociales y las transformaciones sociales (en Rodríguez, 2006:40)

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2.3.1 La representación como categoría de análisis en las ciencias sociales El mundo, para nosotros, es representación, como decía Schopenhauer; no es una realidad absoluta, sino un reflejo de ideas esenciales. Pío Baroja

Dentro de la estructura social “la función primordial de las representaciones consiste en crear modelos con los cuales los individuos e individuas, al compararlos con las propias percepciones que tienen de sí, quieran amoldarse” (Vargas, 2010:112). Las representaciones del mundo expresado se materializan a través de imágenes perceptibles que convertidas en símbolos generan procesos de identificación o identificaciones: estas se producen cuando son sentidas, vale decir, cuando poseen un significado aceptado. Los agentes que producen estos símbolos lo hacen con el fin último de construir identificaciones positivas con los modelos, lo que - a su vez - garantiza el consumo de productos. El símbolo se masifica, mediando entonces en una relación entre agentes que de otra manera nunca entrarían en contacto (Vargas, 2010:113).

Al respecto continúa Iraida Vargas argumentando que “todo lo anterior estimula luchas entre diversos agentes por el control sobre lo que se representa y sobre los modos de representarlo, es decir sobre imágenes-símbolos, todos ellos mecanismos político-culturales que intervienen en la consolidación y reproducción de poder” (2010:114). De allí que "organizadas, las representaciones sociales son el conjunto de criterios, normas y costumbres, orientados a un fin, cuya plasmación es verbal(...), plástica y musical(...)" (Victoria Sau, 2001,p.256) por ello se debe considerar que "una cultura, una sociedad, van reelaborando continuamente su sistema de representaciones, unas veces de forma lenta y otras, acelerada, en función de la dinámica social de cada época"(ibid:256). Según Victoria Sau la representación en su estructura abarca tres planos: 1) la representación misma; 2) su contenido o semántica; 3) el usuario o utilizador de la misma. La representación mental que permanece puede convertirse en representación cultural influyente en la elaboración de la conducta y "en la medida en que la representación sustituye a algo (...) o a alguien (...) se convierte en un signo, un símbolo. " (2001:258)

73

En función del uso del signo como elemento social, la identificación de individuos en capas sociales bien jerarquizadas según sus conductas o en capas sociales cuyos comportamientos son semejantes independientemente de las jerarquías puede demarcar una cartografía de la actual manera de vivir que representa la diversificación de los sistemas de valores. Estos valores no sólo están relacionados con el nivel de vida sino también con su grado de asimilación de las normas, de los valores y de los esquemas tradicionales y con sus reacciones antes los acontecimientos económicos y socio políticos. 2.3.2 La representación desde la perspectiva de la lectura semiótica En ningún momento he dudado que las mujeres son tontas. Al fin y al cabo el Todopoderoso las creó a imagen y semejanza de los hombres. George Eliot (Seudónimo de Mary Anne Evans)

La representación de la realidad se hace a través de los sistemas de signos que combinan conceptos -significados- e imágenes -significantes-, para componer en conjunto entidades de dos caras interdependientes. El signo es una construcción social que funciona dentro de un sistema y que propone la sustitución de un elemento por otro condensando los significados en unidades ilustrativas de la realidad. La semiótica en su estudio de los componentes del signo, así como la relación entre los diferentes signos, ha permitido aperturas dentro de su campo teórico donde el plano de la imagen/significante se convierte en plano de la expresión y el plano del concepto/significado se convierte en plano del contenido. Con esto, el signo asume la significación como un acto cuyo valor está determinado por su entorno (Louis Hjelmslev, 1968 en Lorenzo Vilches, 1984). Esta representación/signo en su expresión valorativa puede ser leída como un texto a través de la pragmática que reconociendo al texto como unidad de comunicación, establece que la unidad pertinente en la lectura no es ni el signo, sino el texto expresado a través de él. El texto, como lugar de una producción e interpretación comunicativa es una "máquina semántico-pragmática que pide ser actualizada en un proceso interpretativo cuyas reglas de generación coinciden con las propias reglas de interpretación". (Umberto Eco, 1979 74

en Vilches, 1984:32). El texto viene después de la expresión oral: es decir, del discurso; esto permite que se puedan construir unidades de análisis, como si se tratara de reconstruir la gramática de un texto y así estudiarlo como un conjunto de procedimientos que determinan un conjunto discursivo, es decir como una representación semántico/sintáctica. Podemos pensar entonces a la imagen como texto, e interpretarla como producto de un discurso, destacando en el texto icónico tanto sus propiedades de enunciado como de enunciación.

El

texto/imagen

puede

describirse

entonces

como

una

unidad

sintáctico/semántico/pragmática que viene interpretada en el acto comunicativo mediante la competencia del destinatario. Un tipo de modelo textual pertinente al análisis de la imagen en el contexto de la comunicación de masas deberá contar con cinco niveles: 

Nivel de la materia de la expresión o nivel de producción material de la imagen: materiales visuales como colores, tonos, líneas y formas todavía no significantes



Niveles propiamente textuales de la imagen o isotopías visuales o elementos diferenciales de la expresión: códigos de reconocimiento de las marcas sintácticas y gráficas, tales como el punto, la línea, el círculo, el triángulo.



Los aportes de la teoría de la enunciación y la teoría del discurso o niveles sintagmáticos: operaciones complejas pero separables, figuras iconográficas



Las estructuras narrativas o niveles intertextuales: Es descrito como contextual y funciona como una gramática definida en el momento en que el lector debe desambiguar el mensaje del texto que tiene delante de sí.



Los

niveles

de

género

como

mecanismo

macrotextual:

mecanismos

de

funcionamiento social de la comunicación de masas y la estrategia comunicativa Estudiar la imagen como un discurso visual exige analizar la organización lógico-semántica de las isotopías que aseguran su coherencia tanto en el plano de la expresión como en el del contenido. El juego de las isotopías 6 se puede establecer tanto en el plano del contenido como en el plano de la expresión y su relación que se establece entre estos planos constituyen una función semiótica. 6

Concepto definido por Algirdas Julius Greimas como una conceptualización operativa según la cual ésta designa toda iteración de una unidad semiótica. La Isotopía, ('Iso'=igual, 'Topía'=lugar) es una figura retórica que consiste en la agrupación de campos semánticos para dar homogeneidad de significado al texto o a la exposición.

75

El texto visual se forma gracias a una negociación entre diversas variables que determinan la isotopía producida. Una imagen está atravesada por una complejidad isotópica: variables de naturaleza diferente y en permanente interacción, estas variables son leídas en un contexto por un lector. Es en esta lectura donde la relación discurso/imagen supone que se va más allá de la dimensión perceptiva para acceder a la dimensión cognoscitiva posible porque a través del predominio del código de la semejanza perceptiva se da un contrato enunciativo donde participan ambos polos de la comunicación. En este contrato enunciativo se representa el mundo a través de signos o imágenes que sustituyen a la realidad donde, según Iraida Vargas “las imágenes son los vehículos comunicacionales de la representación” (2010:113). y estas representaciones “no son lo mismo que las imágenes, puesto que el contenido de lo que se representa no es inmediatamente perceptible por los sentidos, como sí sucede con las imágenes”(ibid:113) Muy en los términos del discurso de Iraida Vargas, la autora Pilar López (2003), critica la idea, comúnmente asumida, de que la realidad y sus aspectos se reflejan tal cual reproduciéndose mecánicamente a través de los medios de comunicación y especialmente de la publicidad, indicando lo siguiente: Esta consideración, sin embargo, obvia un aspecto inherente al proceso de representación por medio del cual los objetos, la realidad, adquieren significado. Y es, precisamente, la relación que se establece entre la persona u objeto que se quiere representar y el significado que llega a cobrar dicha imagen elaborada, el eslabón que nos va a permitir asumir la responsabilidad personal sobre el producto de nuestra representación. (López, 2003:6)

Debemos tomar en cuenta que “las representaciones, las imágenes, no son inocentes, llevan implícitas los significados culturales que sostiene la persona que representa y que comparte la sociedad.” (López, 2003:7) y contextualmente los elementos denotativos (nivel descriptivo) y los significados connotativos (lectura discursiva) marcarán la diferencia en la lectura del código según el cual se plantea el contrato enunciativo. Ramón Correa, María Dolores Guzmán y J. Ignacio Aguaded nos dicen que en el discurso publicitario se incluyen tres tipos de prácticas, la práctica semiótica a través de la utilización selectiva de un sistema de determinados elementos compositivos para construir y reconstruir los significados que dan valor a los productos, la práctica ideológica que busca sensibilizar a las audiencias orientándolas hacia el mercado y perpetuando el sistema social 76

y sus estereotipos; y la práctica económica que supone la clave fundamental de todo el proceso, producción y desarrollo del discurso publicitario, causa y justificación de sus pedagogías visibles e invisibles. En el plano de la significación tenemos el discurso (indicadores del discurso androcéntrico) y lo simbólico icónico (dependiente de la sociedad que lo gesta)(Correa, Guzmán y Aguaded, 2000, en López, 2003:14). Las tres prácticas antes mencionadas pueden ser relacionadas con los mensajes implícitos en la publicidad que nos plantea Roland Barthes (1986), en la Retórica de la imagen, donde el mensaje lingüístico se corresponde a los componentes textuales del lenguaje articulado escrito (en forma de etiqueta o rótulo, o eslogan) tiene función de fijar el sentido para orientar la recepción del mensaje en las audiencias, el mensaje icónico literal al que consideraba anterior al simbólico, pero apoyado también en la imagen esta formado por signos discontinuos, signos reales de la escena; y por último, el mensaje icónico simbólico, a su vez formado por agrupaciones o asociaciones de determinados signos de la imagen producen significación al activar ciertos contenidos culturales (o significados culturales) con los que se codificaron estos signos. (Pilar López, 2003) Las representaciones son formas político ideológicas que según Trinidad Escoriza y María Encarna Sanahuja (2002) en cuanto elementos constitutivos de las practicas sociales tienen funciones intencionadas y especificas: instrumentos de coerción y alienación para establecer y legitimar un orden social determinado, medios por los cuales algunos grupos sociales se justifican a si mismos, formas transgresoras a las normas establecidas es decir formas alternativas de expresión y como parte de ideologías, ordenes simbólicos que incluso siendo antagónicos pueden coexistir en una misma realidad social: Las Representaciones Figurativas se definen como objetos materiales con un evidente carácter político-ideológico, cuyo sentido radica en sí mismos y en el propio objeto que constituyen. Se trata de modelos percibidos y finalmente materializados sobre "realidades" que pretenden representar hechos y/o pensamientos. Las Representaciones Figurativas pueden definirse, por lo tanto, como formas político-ideológicas, que, en cuanto elementos constitutivos de las prácticas sociales, pasarán a tener funciones específicas (Escoriza y Sanahuja, 2002:8).

De allí que el significado de la representación, según la autoras, no se encuentre en el signo sino en el símbolo que al tener la doble dimensión de condensador de significado y de medio materializador es capaz de estructurarse en conjuntos representativos con 77

contenidos simbólicos organizados materializados en soportes físicos es decir en objetos sociales. 2.3.3 Representación Objetual

El hombre es el más misterioso y el más desconcertante de los objetos descubiertos por la ciencia. (Ángel Ganivet)

Al definir objeto Gillio Dorfles (1972) como muchos autores y autoras no se refiere al objeto estético que podría ser incluso algo totalmente distinto de un objeto solido y material sino a las cosas materiales producidas por la intervención de las manos humanas. Cualquier objeto posee un doble característica, la de estar investido de una especifica función y la de envolver o englobar dicha función mediante un particular aspecto externo que debe asumir características más o menos constantes y que debe resultar estético; de allí que el autor asegura que el placer estético está implícito en los objetos desde que comenzaron a ser fabricados y los seres humanos tratamos de investir de un cociente estético todo objeto que utilizamos. La antropología otorga a los objetos una valoración como constitutivos de una clase según su relación con los hombres y mujeres que ha de ser integrativa como instrumento y prolongación del ser humano o contrapositiva como cuerpo extraño, objeto del que hay que adueñarse o hay que descartar. El objeto (del latín Obiectus), es comúnmente concebido como una cosa que sirve para alguna cosa y constituye una expresión crucial de las ideas sobre como podríamos o deberíamos vivir, traducidas a una forma tangible ( John Heskett, 2002). Pero cuando nos referimos a los objetos con los que interactuamos en nuestra vida cotidiana, estamos pensando además de en los objetos de uso, en objetos que sirven para actuar y conocer el mundo, a la vez que para relacionarnos con nuestro entorno y nuestros semejantes. Es decir los objetos no son solo un fenómeno material, sino que fácilmente pueden ser revisados como medio comunicativo entre nosotros y el mundo que nos rodea. Edgar Pineda Cruz y Adryan Pineda Repizzo (2009) establecen por ejemplo dos niveles de construcción del concepto de Objeto de Uso. En primer lugar, el objeto como elemento significante en la cultura, es decir, la manera en que el objeto supera su mera

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existencia fenoménica en virtud de su ineludible incorporación en la vida cotidiana como experiencia sensible y como instrumento que designa nuestra peculiar dependencia del mismo. En segundo lugar el objeto de uso como producto histórico que establece su propio medio de circulación y de instauración en la sociedad contemporánea es decir dentro del marco de una sociedad capitalista de consumo, en la cual el objeto es tanto mercancía que se propone como modelo de consumo para la población, como elemento de apropiación y distinción de los individuos y sus diversos procesos de subjetivación. En palabras de Gillio Dorfles, al objeto de uso le es connatural un simbolismo que corresponde a “aquella propiedad por la que el objeto es abocado, y aun destinado desde su proyectación, a ‘significar su función’ de un modo totalmente evidente a través de la semantización de un elemento plástico capaz de poner de relieve el género de figuratividad que de vez en cuando sirve para indicarnos la función característica del objeto” (1972:48). El simbolismo no remite sólo a los elementos semánticos que denotan la función, sino también a aquellos que posibilitan su identificación, reproducción y transformación en el mundo cultural. Según Edgar Pineda Cruz y Adryan Pineda Repizzo (2009) la noción misma de objeto de uso está ligada a una semiótica en la medida en que su manipulación depende, conceptualmente, de su designación. En esta medida, nos indican los autores, podemos comprender que “el objeto es siempre vector de comunicaciones”(s/p), es decir, en palabras de Abraham Moles , el objeto signo “representa al mismo tiempo la concretización de un gran número de acciones del hombre en la sociedad y se inscribe en la categoría de los mensajes que el medio social envía al individuo o, recíprocamente, que el homo faber aporta a la sociedad global” (1969:10). Así, pues, se hace patente que en tanto el objeto de uso es signo de elementos culturales que legitiman su uso en una sociedad, él mismo se instaura como mensaje cultural. Los objetos materiales son principalmente objetos de valor económico, definido éste como capacidad que tiene un objeto de ser poseído, es decir de ser determinada su propiedad, pero dicho valor no es inherente al objeto material, sino un juicio que los sujetos emitimos sobre el. De allí que los objetos adquieran el valor que les damos y resulten fáciles o difíciles de adquirir no porque sean valiosos, sino por su capacidad a resistirse contra nuestro deseo de poseerlos. La idea de fase mercantil en la vida social de una cosa es un modo conciso de capturar la idea central donde ciertas cosas son concebidas en el marco de un proceso de

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entrada y salida del estado mercantil y según Arjum Appadurai las cosas pueden entrar y salir del estado mercantil de manera lenta o rápida ,reversible, terminal, normativa o desviada: ¨A pesar de que el aspecto biográfico de ciertas cosas (como los bienes heredados o las colecciones) puede ser más notorio que el de otras (como las barras de acero, la sal y el azúcar), este componente nunca es completamente irrelevante” (1986:29). 2.3.4 Presentación y representación del cuerpo El cuerpo está en el mundo social, pero el mundo social está en el cuerpo Pierre Bourdieu (2002)

El Yo que comunicamos es la representación social de un cuerpo conformado y diseñado a usanza del objeto proyectado y construido, planeado para atraer a un segmento de mercado; ese cuerpo objetuado se construye para ser exhibido y vendido, criticado, rechazado y aceptado en la dinámica de las relaciones y alianzas sociales en las que se ve inmerso. El objeto, como elemento fabricado y que puede ser tomado o manipulado, posee una serie de características que podemos transpolar al cuerpo y de allí percibirlo en su configuración, en su relación con el humano, en su papel de promotor del contacto entre humanos, y más particularmente en su relación con otros cuerpos/objetos similares, es decir, en su lugar en una colección, arreglo o serie de objetos que emiten un mensaje. Las relaciones entre sujetos y objetos se viven en un medio colectivo de exhibición, en ese medio se corre el riesgo de invertir la dinámica, donde en su momento el sujeto hace al objeto, ahora el objeto hace al sujeto, tener y usar pasa a sustituir al ser. En este juego de sustitución, el grupo al que se pertenece o se pretende pertenecer, asume un rol represivo importante. En un intento de transformismo asumimos, para ser aceptados y aceptadas, roles representados por nuestros objetos y decorados por nuestros cuerpos que se amoldan al dictamen de los signos de pertenencia del grupo designado y que son condimentados con una cultura objetual adquirida en pro del deseo de aparentar ser lo que en evidencia no se es. El cuerpo es una estructura moldeable, una máquina en permanente estado de construcción que podemos delimitar a través de tres elementos: el esquema, que no es más 80

que el mapa corporal que nos ayuda a identificar la manera en la cual manejamos nuestro cuerpo; la imagen, que es más bien una construcción arbitraria independiente de la realidad de la máquina y que incluye todas las extensiones y adiciones que adherimos a la misma en pro de superar los retos de nuestro entorno inmediato; y por último la postura, que es la forma en la cual nuestro organismo se adapta a las dos visiones anteriores a través del movimiento y la colocación. Nuestro cuerpo se ha convertido en “un signo potencialmente expresivo para repensar la relación entre objeto y sujeto."( Hernández, 2007:16) Así mismo podemos determinar que nuestro cuerpo se mueve en tres dimensiones: la primera, la del cuerpo vivido, corresponde a todo aquello que el cuerpo experimenta en su interior y que no es traducible o explicable; la segunda, la del cuerpo percibido, alude a la forma en la cual vemos a nuestro cuerpo siempre en correspondencia con el otro (como me veo, como me ven, como veo a los otros), la tercera y última, la del cuerpo interpretado, apela a esa condición que nos define, la de significarlo todo, alude a la interpretación que el otro hace de mi cuerpo y que condiciona mi propia interpretación. David Le Breton afirma que “en el fundamento de todas las prácticas sociales como mediador privilegiado y pivote de la presencia humana. el cuerpo está en el cruce de todas las instancias de la cultura, ese punto de imputación por excelencia del campo simbólico”(Le Breton, 2002, en Josep Martí, 2007:107) Somos lo que somos no solamente mediante lo que es nuestro cuerpo sino también a través de la manera en que el medio humano que nos rodea ve nuestro cuerpo, y a través de cómo percibimos que este medio/humano nos ve a nosotros mismos. Tal como referencia Josep Martí de los escritos de Goffman, el yo es un producto social que solo puede ser entendido en relación con su contexto social. (2007:107) La presentación social del cuerpo, continúa Josep Martí, tiene que ver con todo aquello que queremos comunicar con él, haciéndolo figurar en un espacio de interacción social y utilizando para ello la codificación de la presentación social del cuerpo estamos también dando señales en nuestra interacción,

“la presentación social del cuerpo

proporciona los marcos en los que se ha de producir nuestra interacción.” (2007:108). Habla de esto es hablar de la triada yo/cuerpo/sociedad teniendo en cuenta como se presenta a la relación a través de la performatividad y enfocada desde el cuerpo como texto a ser 81

interpretado y cuerpo como elemento capaz de contribuir a transformar la realidad social. En función de comprender mejor la relación de los elementos de la triada que menciono anteriormente, podríamos comenzar por establecer la relación que existe entre dos de los elementos que son fundamentales en su composición: cuerpo y objeto. Dichos términos tienen por definición características similares. el cuerpo (del latín corpus) aquello que tiene extensión limitada, perceptible por los sentidos, conjunto de los sistemas orgánicos que constituyen un ser vivo o según la geometría objeto material en que pueden apreciarse las tres dimensiones principales, longitud, anchura y altura; no puede desligarse de ser un objeto (del latín obiectus) todo lo que puede ser materia de conocimiento o sensibilidad de parte del sujeto, incluso este mismo, aquello que sirve de materia o asunto al ejercicio de las facultades mentales, materia o asunto de que se ocupa una ciencia o estudio ... cosa. Los objetos constituyen una expresión crucial de las ideas sobre como podríamos o deberíamos vivir, traducidas a una forma tangible (Heskett, 2002) y ¿no expresamos esto mañana tras mañana cuando nos vestimos para salir a la calle? la verdad oculta tras todo esto es que diseñamos nuestros cuerpos como diseñamos nuestros objetos para ser extensiones de nuestros deseos y posibilidades muchas veces sin conciencia de ello. 2.3.5 Representación de lo femenino Cuando se hace historia utilizando un lenguaje en masculino, las mujeres del pasado se convierten en inexistentes María Querol y Consuelo Trivino (La mujer en el origen del hombre, 2004:49)

Con la premisa en mente de un cuerpo diseñado para el mercado en consumo, objetuado y despojado de libre albedrío, leo a Trinidad Escoriza y María Encarna Sanahuja (2002) quienes a propósito del análisis de las representaciones femeninas (en la disciplina arqueológica) argumentan su superficialidad. A partir de esta superficialidad (intencionada) se institucionalizan el uso de recursos de representación como la invisibilización, la fragmentación y la cosificación que refuerzan el discurso patriarcal de control sobre los cuerpos de las mujeres usando los medios masivos de comunicación como vía fácil de 82

distribución de dichos modelos representados. Considero esta critica traspolable al objeto de esta investigación según lo que puede leerse en el párrafo siguiente: El análisis de las Representaciones Femeninas se ha resuelto muchas veces mediante una descripción de las mismas que redunda en torno a supuestas actitudes y atributos definidos a priori y que siempre guardan relación con el “ideal del eterno femenino”. Posiblemente por ello no se ha considerado relevante analizar las actividades que las mujeres realizan o las relaciones que establecen con otros sujetos sociales, aunque asiduamente se representen estas situaciones. Tampoco suele tenerse en cuenta el análisis sistemático de los contextos arqueológicos de procedencia de las figuras, simplemente se menciona la unidad doméstica, el basurero, el silo o la tumba, sin apenas mencionar nexos relacionales (Escoriza y Sanahuja, 2002:4).

Marianela Tovar inicia su artículo Apuntes para la construcción de una historia de las mujeres diciendo: “Invisibilidad es el termino que mejor define la situación de las mujeres en la historia” (2010:11). La invisibilidad va a ser una condición de la representación de lo femenino no solo en los relatos de la historia de nuestro país, sino en todos los ámbitos de nuestras vidas. Asi mismo Iraida Vargas nos plantea que “Invisibilizar significa no nombrar, no tener identidad, no ser, estar ausente. Visibilizar; por su parte, implica incluir, dar identidad, reconocer y hacer notorio lo que existe, hacerlo evidente y manifiesto” (2010:25), la visibilización de las mujeres en el espacio cotidiano es una tarea ardua ya que las mujeres han sufrido siglos de invisibilización como "sombras de otros cuerpos, ecos de voces masculinas" (Eduardo Galeano, 1976). Cuando invisibilizamos practicamos un ejercicio ideológico político y esta invisibilización es uno de los indicadores del discurso androcéntrico presente en todas las formas de la representación de lo femenino. Pierre Bourdieu categoriza la invisibilización como violencia simbólica, esta violencia según el autor es “amortiguada, insensible, e invisible para sus propias víctimas, que se ejerce esencialmente a través de los caminos puramente simbólicos de la comunicación y del conocimiento” (2000:12). La invisibilización es un criterio que puede ser aplicado al análisis de las mujeres en el discurso histórico ya que forma parte de los mecanismos puestos en practica para obviarlas, como bien indica Margrit Eichler (1987 en Sanahuja, 2002) proponiendo la gynopia o invisibilidad de las mujeres como un tipo extremo de sexismo a la par de la misoginia y distinta a ella. 83

El fenómeno de omisión de las mujeres como agentes sociales activos, según Debora Zurro (2010) se ha dado bajo las formas de: exclusión (se silencian, siendo lo normativo lo masculino),

pseudo-inclusión (no llegan a formar una parte integral del análisis) y

alienación (se incluye sólo en términos de lo que es de interés para el investigador o la investigadora). Incluidos los medios académicos (la investigación), el cuerpo femenino es beneficioso para el Patriarcado, desde el momento que es un cuerpo sometido por medio de la explotación, siendo rentable y productivo desde el punto de vista económico. (Escoriza, 2008:318) y es parte natural de esa explotación someter a estos cuerpos a normativas como la expuesta por Alba Carosio: “en la sociedad patriarcal el contrato sexual básico, no explícito, es que los varones tienen asegurado el acceso al cuerpo de las mujeres y parte esencial de ese derecho es su demanda de uso de cuerpos de mujeres como mercancía” (Carosio en Carosio y Vargas, 2010:62). Independientemente de la postura teórica o del contexto histórico de los investigadores e investigadoras, las representaciones del cuerpo femenino han sido analizadas y creadas sobre los mismo postulados universales de belleza, fertilidad y debilidad. Las mujeres son visibilizadas solo en los espacios donde su presencia es necesaria o habitual como en los espacios domésticos/cotidianos/no trascendentales. el discurso científico que rige estas interpretaciones tiene un carácter normalizado y androcéntrico dirigido a invisibilizar el papel de las mujeres y tiene como objetivo mantener las desigualdades sociales. La estrategia para mantener este discurso androcéntrico y colonial es trasladar la realidad del discurso actual hacia el pasado justificando el presente a través de los universales generados e instituidos en el pasado. Dicho discurso viene dictado por el poder desde el pasado y hacia el presente, repitiendo el discurso colonialista hasta nuestros días. Es importante que al tomar los cuerpos como objeto de estudio se observen dentro de su contexto inmediato y bajo la influencia de éste, ya que “el cuerpo de las mujeres tiene su propia historia, que se expresa a través de las diferentes manifestaciones o situaciones específicas que subyacen en él, en lo vivido, en lo sentido” (Zuluaga e Insuasty, 2011:49) y solo en estas circunstancias es posible analizarlos como una totalidad. 84

Para continuar con los recursos de representación usados para mantener el discurso androcéntrico en vigencia podemos tomar de Trinidad Escoriza y María Encarna Sanahuja la fragmentación cuando se refieren a la forma en la cual el orden patriarcal busca representar los cuerpos femeninos a través de la creación de mitos que rompen y fragmentan la imagen de totalidad del cuerpo de las mujeres y toman como referencia alguna parte del cuerpo femenino para definir a las mujeres y generar una participación incompleta de las mismas en la sociedad: “esta fragmentación ha llevado a otorgar a las mujeres unas funciones especificas... y también la imposibilidad de realizar otras debido exclusivamente a su sexo” (2002:3). También las autoras plantean otro tipo de herramienta que, más que fragmentar, crea una falsa identidad al generar el estereotipo universalista del ser humano neutro, no sexuando o sexuándolos según las tareas que realizan o el ámbito donde se encuentran, hecho que el patriarcado usa para fomentar la desigualdad y la naturalización de los roles. Dentro del universo de estereotipos de los que echa mano el patriarcado para regular lo femenino esta la cosificación. Cosificar es decir reducir un cuerpo a la condición de cosa implica objetualizar a las personas y es una practica común del capitalismo. Tenemos que tomar en cuenta luego de estas afirmaciones que existen publicidades para mujeres y publicidades con mujeres y entre ambas se dan diferencias no solo formales sino principalmente comunicacionales. Iraida Vargas nos indica al respecto: la publicidad capitalista cosifica, no solo porque es una herramienta comunicativa al servicio del estímulo de las actividades de compra y del fomento de hábitos de consumo, sino porque es, además, y sobre todo, una eficacísima herramienta de transmisión ideológica, por lo que la función de la publicidad en la sociedad contemporánea va más allá de persuadir a la gente a comprar productos y servicios...en los anuncios publicitarios no solo se venden objetos, sino que también se construye la identidad sociocultural de los sujetos y se estimulan maneras concretas de entender y de hacer el mundo y de ser en el mundo (Vargas, 2010:105).

A propósito de la difusión de estos estereotipos y de la construcción del conocimiento de la realidad social los medios de difusión e información masivos juegan un papel fundamental ya que hombres y mujeres construimos las relaciones dadas en los hechos sociales a través de procesos de comunicación y lenguaje. Sobre esto nos dice Luisana Gómez: 85

Mucho se ha trillado sobre el carácter de representadores de la realidad, como la función psicosocial de los Media. Estudios recientes han discutido esta difundida noción que legitima su acción y los exime de su responsabilidad socializadora. Así, se sostiene que los medios no representan el mundo social, lo construyen, donde se enfatiza su carácter de actores sociales que manejan el espacio público, diseñando la agenda del acontecer diario. Más allá, creando lo que se acepta como la realidad y actuando en la esfera de la elaboración de significados y valoraciones. (Gómez, 2009:21)

La representación de los cuerpos femeninos se da a través de variados medios, pero han sido los medios masivos de comunicación los actores fundamentales en la transmisión de las imágenes estereotipadas que construyen el imaginario sobre las mujeres durante el siglo XX. Según Iraida Vargas “podemos citar muchas imágenes de mujeres que aparecen en los medios de comunicación masiva: con ellas se está representando la sexualidad femenina para articular una cierta forma de subjetividad que propicie la aceptación de un determinado modelo estético que conviene a las empresas privadas” (2010:113). En buena medida es aplicable a estas representaciones aquello que Maritza Montero nos dice sobre la imagen de las mujeres en la literatura: En buena parte de la literatura venezolana la mujer es solo cuerpo. Las mujeres están ahí, pero no son. Estar es un verbo que se refiere a la condición del sujeto. Ser y estar son los modos ontológicos para la lengua castellana, pero podemos distinguir una diferencia entre ambos. Estar indica una circunstancia en el modo de ser que se diferencia del verbo ser como expresión de la esencia. Y la femineidad en Venezuela, ha sido muchas veces tratada como un estar y no como un ser” (Montero, 2011:730)

Ciertamente el tema de la representación de las mujeres en los medios masivos ha sido teman de análisis de las teóricas feministas desde hace mucho y se han elaborados diversas clasificaciones y distinciones que han permitido evaluar el impacto de dichas imagines en los colectivos femeninos. Esta generación de tipología de las mujeres no lleva a pensar que la complejidad de las mujeres no puede ser representada de ninguna manera por dichos medios y que en la búsqueda de la regularización y normalización de los cuerpos femeninos se han simplificado los aspectos de la imagen que ha conveniencia son colocados por los entes de poder. Como ejemplo simple coloco la tipología propuesta por Leyda Monsalve: “estamos hablando no de una imagen, sino de tres imágenes distintas sobre la mujer y que hemos denominado tradicional, moderna y la fusión de ambas, es decir la mujer tradicional cumpliendo labores en su hogar pero también ejerciendo otras actividades 86

fuera de su casa”. (2006:111) En la búsqueda de llenar de nuevos contenidos los significantes que hasta ahora nos ha construido el ser mujeres, tenemos que considerar, como indica Escoriza (2001) que todo orden simbólico nace en estrecha relación a las condiciones materiales existentes y refuerza el orden donde se produce. Si consideramos el cuerpo de las mujeres como el punto de partida para acercarnos a la realidad que nos rodea es necesario construir significaciones distintas a las existentes y para realizar ese cambio es necesario cambiar las condiciones materiales ya que estas funcionan como conformadoras y estructuradoras de las formas de representación de lo simbólico. En Venezuela desde el siglo XVI se instituyó un ideario sobre las mujeres que se mantuvo sin mayores cambios hasta las primeras décadas del siglo XX y que se sostuvo a través de publicaciones didácticas

como manuales y guías espirituales cuyos autores

estaban en general vinculados a la Iglesia y que recogían pautas de comportamiento y un listado de los que deberían ser las virtudes femeninas resaltando siempre la debilidad del sexo femenino y el deber de las mujeres de ocuparse de los asuntos domésticos (Quintero 2011).

87

Capítulo III: Criterios metodológicos para el abordaje del estudio de la representación del cuerpo femenino 3.1 Nivel, diseño y abordaje de la investigación

Al pretender determinar la influencia del contexto socio/político/económico de la Venezuela del período de Transición Democrática en las formas de representación del cuerpo femenino en la prensa merideña, esta investigación puede establecerse, según el paradigma propuesto por Jaqueline Hurtado de Barrera (2012) y el equipo del Centro Internacional de Estudios Avanzados Sypal (CieaSyPal), en un nivel analítico de profundidad; y para llegar a el mismo me sirvo de fuentes documentales y fuentes vivas en la obtención y contrastación de los datos. Este diseño de fuente mixta en lo que respecta a las fuentes informantes de los datos a analizar me ofrece no solo riqueza de datos (que no podría obtener usando solo una de ellas) sino también la posibilidad de practicar una etnografía alternativa como explico en los próximos párrafos. La investigación también tiene un diseño evolutivo retrospectivo ya que se busco la información a lo largo de un período seleccionado en el pasado y multivariable de caso ya que estudio a profundidad un grupo pequeño de imágenes y textos en búsqueda de los elementos de influencia contextual. Como mencioné al principio, este trabajo tiene un carácter subjetivo que me obliga a abordarlo desde la mirada endógena o participativa y desde una interpretación fenoménica, asumiendo desde el principio que aunque no pertenezco al colectivo de mujeres que vivieron de primera mano estos hechos soy producto social de lo que ellas dejaron para mi generación y además puedo tener acceso a otras mujeres que igual que yo guardan en ellas vestigios claros del pensamiento que esas mujeres guardaban en si. Utilizo las técnicas clásicas del método etnográfico (observación participante y entrevistas de profundidad) pero no en función de realizar una etnografía clásica, ya que no solo tengo informantes vivas, sino que las utilizo adaptadas a las fuentes documentales disponibles y llevo a cabo un análisis por contrastación de los datos que me permitan determinar la influencia de los hechos en las representaciones expuestas. 88

3.2 La revisión documental como trabajo de campo

Para soportar la decisión de asumir la prensa merideña más que como documento como soporte del discurso sobre la vida cotidiana presente en la sociedad merideña durante el período seleccionado, me apropio de lo planteado por Eva Muzzopappa y Carla Villalta (2011) quienes tratan de validar sus razones para asumir una perspectiva etnográfica no tradicional a través de los argumento que expongo en los siguientes párrafos. Analizar los documentos desde una perspectiva etnográfica, dicen las autoras, implica tomar no solo el documento, sino su contexto de producción, su accesibilidad, las razones de su resguardo, conservación y clasificación como un dato objeto de análisis, y como campo de indagación. Es necesario romper con las asociaciones temporales que podamos tener sobre un tema en particular ya que “el rompimiento con la propia temporalidad implica, por un lado, cuidarse de leer retrospectivamente problemas que hoy están construidos como tales pero que en su momento no lo eran” (Muzzopappa y Villalta, 2011:26) sin dejar de reconocer que son las motivaciones actuales o mi propia curiosidad lo que me lleva a indagar sobre los universales y la naturalización de los roles de las mujeres, las relaciones desiguales y la consolidación del orden simbólico establecido. Al trabajar con documentos en la investigación de temas que se remontan a un pasado cercano que influye con fuerza en el presente formando parte de las agendas políticas actuales, “es preciso considerar cómo la mirada del investigador se encuentra atravesada por las explicaciones y argumentos que elaboran y defienden distintos actores (...) para poder incorporar esas explicaciones al análisis y simultáneamente tomar distancia de ellas” (Lucia Eilbaum y Mariana Sirimarco, 2006 en Muzzopappa y Villalta, 2011:26) Se trata, continúan las autoras, de establecer parámetros de distanciamiento en función de analizar como se dan los ámbitos de intervención de cada uno de los entes involucrados en el fenómeno apartando la creencia de que el contenido de los materiales culturales refleja literalmente el mundo y sus interrelaciones y tomando en cuenta el reflejo de la autoimagen e intenciones de quienes producen los materiales.

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Incluso estudiar quien o quienes y como han sido conservados los materiales nos puede ofrecer pistas sobre “los modos a partir de los cuales diversos actores ponen en práctica tradiciones y lógicas burocráticas para construir conocimiento” (Muzzopappa y Villalta, 2011:30) en función de como ordenen, clasifiquen, guarden celosamente, se deshagan o destruyan información: En este sentido, desarrollar una etnografía multisituada resulta una propuesta fértil, en tanto abandona la idea de un campo de límites preestablecidos para proponer que el mismo se construye a partir de sendas, tramas, conjunciones o yuxtaposiciones de locaciones, en las cuales el etnógrafo “establece alguna forma de presencia, literal o física, con una lógica explícita de asociación o conexión entre sitios que de hecho definen el argumento de la etnografía (George Marcus, 2001, en Muzzopappa y Villalta, 2011:34-35)

Es necesario entonces enlazar los documentos con su contexto de producción, para al momento de abordarlos desde una perspectiva etnográfica transformar todos los datos asociados a los documentos “en objeto de un análisis que integra las formas en las que accedemos a los documentos, para situarlos tanto en el contexto de su producción como en el de su clasificación y conservación. Asimismo, ensayar un enfoque etnográfico nos lleva a transponer la idea de documento en tanto objeto, para verlo como resultante de distintos procesos y así procurar detectar las relaciones sociales y de poder que hay detrás de él.” (Muzzopappa y Villalta, 2011:37)

3.3 La prensa merideña y sus características de tiraje

La introducción de la imprenta en Mérida se da en el año 1845 traída por el Sr Francisco Uzcátegui procedente de Barinas y montada frente a las ruinas del antiguo seminario ubicado en la esquina oriental donde se cortan las calles Vargas y Lora. Antes de esta imprenta los trabajos se realizaban en forma litografiada y tenían intenciones informativas muy precisas: "se pueden considerar como características comunes del periodismo del siglo pasado: el contenido religioso, el anonimato, y la publicación en serie" (Yolanda Mattera, 1983:5) En 1853 el Sr. Rafael Salas la puso a cargo de su hijo Sr. Rafael Salas Roo quien en 1856 la pasa a manos de Sr. Juan de Dios Picón Grillet, este último la 90

llamó Taller Picón Grillet y la aumento con tipos nuevos y grabados de madera y tipos de adorno que el mismo fundía. Desde los tiempos de la litografía no se habían visto caricaturas hasta 1878 en La Avispa donde Picón Grillet hizo grabados en madera. (Tulio Febres Cordero, 1906). El primer periódico impreso en Mérida fue El Centinela de la Sierra y con la tipografía El Lápiz en 1895 comienzan los trabajos especiales de arte y se ponen de moda la imagotipia y la foliografía ambas reinvenciones de Tulio Febres Cordero. Durante el período de Transición Democrática circulan en la ciudad de Mérida una gran variedad de publicaciones impresas debido a que el fin del régimen de Gómez estimula las actividades periodísticas en el Estado. Comienzan a circular entonces entre otras: El socialista, El liberal, La democracia, El pueblo, La Razón, La época, La tribuna, La voz de Mérida (órgano oficial de la gobernación), Universidad de Los Andes, Avanzada, Acción social, Tierra nuestra, El luchador sindical, El estudiante, Indo-america, Universidad (de la ULA), Octubre, El revolucionario, La cordillera, Gaceta universitaria. De éstas, la mayor parte iniciaron su circulación en el año 1936 y muchas de ellas no circularon mucho tiempo o sus editores las dejaron de producir para producir otras con la misma linea editorial. De allí que se encuentren publicaciones de carácter muy similar con poca circulación y con un equipo editorial compuesto por los mismos hombres.

3.4 La recopilación de material hemerográfico y su organización

Del arqueo hemerográfico realizado en la Biblioteca Febres Cordero tomo una muestra inicial de publicaciones que asumo como parte de este estudio, dichas publicaciones fueron seleccionadas en función de su potencial incorporación de información gráfica y textual, su ubicación dentro de la época y contexto seleccionados, su tiraje o distribución y su disponibilidad en la colección archivada en la Biblioteca Febres Cordero, descartando en una primera revisión todas las que no se corresponden con lo anteriormente indicado. Selecciono entonces un listado abierto de sesenta y siete (67) publicaciones (diarios/interdiarios/semanarios)

que

me 91

permitan

mantener

una

continuidad

discursiva/temporal entre 1936 y 1948 para mostrar las lineas que maneja la prensa laica y religiosa producida en la época a través de notas informativas (N), artículos de opinión (A), cartas y manifiestos públicos (C), publicidad sin imágenes (SI) y publicidad con imágenes(CI). Al revisar esta muestra inicial puedo notar que solo veinticinco (25) de ellas me ofrecen material que represente gráfica o textualmente a las mujeres merideñas por lo cual reestructuro la revisión para continuar sólo con esas veinticinco (25) publicaciones7. Alborada El Vigilante

Política, Religión Católica Intereses Generales y Religión Católica

AGEM El Liberal

Intereses generales Política

ODE Solidaridad

Política Política

UFR UNE Acción

Política Intereses Generales, Estudiantiles Intereses Generales

Católico

Institucional Político

Atalaya Intereses generales Avanzada Intereses generales Boletín del Archivo Historico de Temas históricos y Jurisdicciones, Documentos, Reales Cedulas, entre otros la Provincia de Mérida El Bolivariano Sufragio Claridad El Constituyente La Cordillera Cultura La Democracia

Intereses Generales Sugragio Intereses Generales Intereses generales Intereses generales

La Epoca El Espectador Estampas Serranas

Agricultura, Comercio, Literatura, Ciencias, Arte Noticias mundiales y nacionales, Centro social, Deporte, Agricultura, Actuación Literatura

El estudiante Horizontes Hoy La Idea

Información Intereses generales Intereses generales y Política Intereses generales

Indo-America El Libro El Mensajero Bibliográfico

Literatura Literatura Literatura

Mérida taurina La Montaña Patria El Pueblo La Razón El Socialista La tarde El Timoncito

Corridas de toros Intereses generales Literatura, Información, Comercio, Agricultura y Variedades Intereses Generales y Política Ciencia, Arte, Agricultura, Comercio, Literatura Intereses Generales y Política Intereses generales Intereses Generales

Unidad Nacional Universidad de Los Andes y Gaceta Universitaria La Voz de Mérida

Intereses Generales Educación Superior

Laico

Intereses Generales y Documentos oficiales

Gráfico 3: Clasificación de la producción editorial merideña entre 1936 y 1948 (Ana Reyes, 2014) 7

Ver Apéndice 2: Cuadro de publicaciones seleccionadas de la colección Biblioteca Febres Cordero

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La producción editorial merideña tomada como muestra puede ser clasificada a grandes rasgos en religiosa y laica a pesar de que en esta ultima pueden encontrarse publicaciones institucionales, gubernamentales, partidistas, culturales o de interés general. En esta investigación utilizo varios métodos para el análisis, que a mi juicio no son solo compatibles sino complementarios, aplicados a la fuente principal de discurso que analizo: notas informativas (N), artículos de opinión (A), cartas y manifiestos públicos (C), publicidad sin imágenes (SI) y publicidad con imágenes(CI). Así pues, realizo un análisis cualitativo de los materiales textuales que tratan sobre las mujeres centrándome en los aspectos que conforman sus dimensiones semióticas. Para ello presto especial atención al lenguaje que aparecen en las publicaciones analizadas asumiendo estos como discurso vivo. La intención es descubrir los significados tanto los ostensibles como los escondidos en recursos retóricos de los mensajes periodísticos, desde un esfuerzo de contextualización histórica, realizado mediante el cotejo de las fuentes historiográficas, identificando los factores que intervienen en la producción del mensaje, así como los pretendidos efectos del mismo sobre los lectores y lectoras en función de sus respuestas. Por tanto tengo en cuenta al hacer el análisis de los cuatrocientos cuarenta y cinco (445) textos seleccionados en las publicaciones revisadas (entre notas (N), artículos (A), cartas y manifiestos (C) en los cuales se menciona a las mujeres), el emplazamiento del texto, sus titulares y la presentación del propio texto o información y el posible aumento, disminución u omisión en el texto, como modos de manipulación del público lector. También se incorporan a este bloque los textos de las veinticuatro (24) publicidades sin imagen (SI) encontradas en las publicaciones revisadas, las cuales asumo, debido al formato en el cual presenta la información, como un texto escrito y no como un texto gráfico. Este primer arqueo de las fuentes documentales me ofrece indicios que se corresponden con las variables de Fragmentación, Cosificación, Invisibilización y Degradación, obtenidas del Capítulo II8 y que servirán también mas adelante para el análisis de las representaciones gráficas de los cuerpos femeninos, las cuales defino para su mejor aplicación en los siguientes cuadros:

8

Ver Apéndice 4: Operacionalización de las variables

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Categoría Código Definición breve Cuando usar Términos asociados Parámetros/Niveles

Cosificación Cos Reducción de un cuerpo a la condición de cosa sometiéndolo por medio de la explotación para hacerlo rentable y productivo Aplicar esta categoría a todas las unidades de análisis que asocien el cuerpo de las mujeres o partes de el con útiles (objetos) o sus funciones Nombres de objetos, funciones especificas presencia – ausencia (presente - ausente), frecuencia (nunca- aveces- siempre), tipo (asociación, identificación, sustitución) En el texto: columna del hogar santificado, muñeca de carne nacida para hacerse amar, las piedras preciosas reposan en en cofres, relicarios y joyeles, En las imágenes: Cualquier imagen que implique asociación o sustitución del bien ofrecido: Sopa continental (mujer sobre)

Ejemplos

Gráfico 4: Cuadro de definición de la categoría Cosificación (Ana Reyes, 2014)

Categoría Código Definición breve Cuando usar Términos asociados Niveles

Invisibilización Inv Estar o no y en que condiciones, estar y no ser, no nombrar no tener identidad, estar ausente Aplicar esta categoría a todas las unidades de análisis que impliquen ausencia, borramiento o mimetización de la presencia de las mujeres en ámbitos específicos Generalizaciones, universalismos presencia – ausencia (presente - ausente), frecuencia (nunca- aveces- siempre), tipo (ausencia, borramiento, mimetización) En el texto: la mujer En las imágenes: Cualquier imagen que implique ausencia, borramiento o mimetización del cuerpo de la mujer implícita Toddy (Queremos más!)

ejemplos

Gráfico 5: Cuadro de definición de la categoría Invisibilización (Ana Reyes, 2014)

Categoría Código Definición breve

Cuando usar Términos asociados Niveles ejemplos

Fragmentación Frag Representar los cuerpos femeninos a través de la creación de mitos que rompen y fragmentan la imagen de totalidad del cuerpo de las mujeres y toman como referencia alguna parte del cuerpo femenino para definir a las mujeres y generar una participación incompleta de las mismas en la sociedad Aplicar esta categoría a todas las unidades de análisis que impliquen disección de los cuerpos de las mujeres (en el sentido metafórico) dividiendo el cuerpo para dar usos especifico e intencionado a sus partes Metaforizaciones, sustituciones presencia – ausencia (presente - ausente), frecuencia (nunca- aveces- siempre), tipo (rostro sin cuerpo, cuerpo sin rostro, parte sin asociación) En el texto: un rostro agradable, un cuerpo perfecto o unos ojos tentadores;, un buen talento puede hallarse sin corazón, mientras que un buen corazón lleva casi siempre por compañero el talento En las imágenes: Cualquier imagen que represente una parte del cuerpo de una mujer y asocie a el mismo una función o rol Jabones Boulton

Gráfico 6: Cuadro de definición de la categoría Fragmentación (Ana Reyes, 2014)

94

Categoría Código Definición breve Cuando usar Términos asociados Niveles ejemplos

Degradación Deg Disminución intencionada de las acciones realizadas por las mujeres en función de establecer para ellas roles de menor importancia o relevancia Aplicar esta categoría a todas las unidades de análisis que expliciten disminución de las actividades de las mujeres y los hechos asociados a ellas Propio de su sexo presencia – ausencia (presente - ausente), frecuencia (nunca- a veces- siempre), tipo (aprobación o negación de actividad, asunción de rol establecido) En el texto: El día en que demos a la mujer mejores conocimientos entonces tendremos una compañera abnegada , el seguro apoyo del hogar y poseeremos además su corazón, Con esas bruscas maniobras se exponen a inhabilitarse para desempeñar el mas delicado y honorífico de los oficios del sexo débil: la maternidad En las imágenes: Cualquier imagen que encasille a un cuerpo de mujer en una actividad Kerosene El Capitan

Gráfico 7: Cuadro de definición de la categoría Degradación (Ana Reyes, 2014)

3.5 El análisis semiótico de las imágenes como herramienta de síntesis

A través de un análisis semiótico de las publicidades con imagen encontradas en las publicaciones revisadas y utilizando para ello las categorías e indicios obtenidos del análisis de los textos se realizará el análisis de las imágenes seleccionadas entre las 80 publicidades encontradas donde figura el cuerpo femenino o fragmentos del mismo. El análisis se realiza asumiendo a cada una de las imágenes encontradas como un texto comunicador intencionado de ideas y herramienta mercantil de la empresa que lo encarga. La publicidad toma como base, para el logro de su objetivo mercantil, los elementos de la comunicación efectiva del mensaje expresados en las teorías de la comunicación. Partimos del hecho incuestionable de que el emisor tiene una intencionalidad al transmitir un mensaje con el fin de producir la compra de un producto. Simplificando el sistema tendremos siempre un emisor, un medio y un receptor del mensaje. La conceptualización y comprensión del mensaje se remiten directamente al objeto o servicio ofertado por el anuncio publicitario y la búsqueda de éxito de la operación de compra solicitada ( Julián Cabeza, 2007) y dentro de este esquema comunicativo debe evidenciarse el papel del mensaje más allá de la búsqueda de la compra. Cabeza (2007) identifica funciones especificas para los actores presentes en el anuncio publicitario:

95

Gráfico 8: Funciones de los actores presentes en los anuncios publicitarios (Ana Reyes, 2014 basado en Cabeza 2007)

También plantea Julián Cabeza (2007) que del análisis publicitario debemos distinguir dos tipos: el de la percepción (con función contrastativa) y el de la significación (con función comunicativa o semiológica). El primer tipo, el de la percepción, incorpora en su desarrollo los siguientes mecanismos: ● focalización de la imagen: contrastes dentro de la misma fotografía, en el uso del color y gradaciones, de figuras por su posicionamiento, por plano, por disposición, por perspectiva, por iluminación ● focalización en relación con todo el anuncio: tipo de fotografía y colocación, contraste con otras imágenes, disminución o aumento de la escala del producto en comparación con la imagen central,la tipografía, la disposición de lo elementos en la página ● en el soporte o medios usados para llamar la atención sobre el anuncio: ubicación en la publicación (página derecha, dos páginas, página completa), 96

El segundo tipo, el de la significación, incorpora en su desarrollo los siguientes mecanismos: 

intersección: se transfieren algunas características de los personajes al producto



exclusión: de los tipos de productos o marcas en su mismo dominio basándose en la diferencia y en la exaltación



inclusión: de los productos reales en categorías fantásticas Correspondiendo con las funciones indicadas anteriormente por Julián Cabeza

(2007) y basándome en lo propuesto por Pilar López (2003) para la realización de un análisis semiótico de la imagen como texto es necesario tomar en cuenta las tres dimensiones en las cuales han de ser leídos los signos: la sintáctica, la semántica y la pragmática

3.5.1 Lo Sintáctico

Lo Sintáctico corresponde al análisis de la relación existente entre los distintos símbolos o signos del lenguaje. Parece evidente en un primer momento que toda aproximación a las imágenes en tanto que objetos portadores de sentido, pasa por la operación de identificar correctamente los núcleos expresivos susceptibles de ser considerados como portadores de unidades diferenciadas de sentido. Para esto habrá que establecer las categorías no constitucionales o topológicas, que regulan la disposición de las configuraciones en el espacio y de las que pueden destacarse la orientación (alto-bajo, izquierda-derecha) y la posición (periférico-central, englobante, englobado). Existen ciertos elementos que reunidos determinan la apariencia definitiva y el contenido de un diseño siendo estos: conceptuales (punto, línea, plano, volumen), visuales (forma, medida, color, textura), de relación (dirección, posición, espacio, gravedad) y prácticos (representación, significado y función) En función de dichos elementos me baso en el desarrollo del análisis de lo sintáctico según Pilar López que tomará en cuenta entre otras cosas: la producción/creación, el código

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espacial (cantidad de información que se muestra ángulo/plano, escogencia de la escena, encuadre), el código escenográfico (escena, vestuario, objetos, decorados), el código gestual (gestos), el código lumínico. (cantidad y calidad de la luz), el código cromático, los elementos figurativos (objetos y personas cantidad y localización), los códigos gráfico y simbólico. (la lengua escrita,tipografía), la técnica de composición, el código retórico, el código morfológico (elementos o personas utilizadas para dirigir la lectura del anuncio) y el código sociocultural y de representación de los cuerpos (aspecto, gesto, asignación de objetos, acciones que realizan, asignación de roles, postura y posición, entorno en el que se ubican)(López, 2003:15). Todos estos códigos se revisan en los elementos conceptuales, visuales, de relación y pragmáticos que conforman la imagen estableciendo relaciones entre ellos para hacer una lectura sintáctica de la misma.

3.5.2 Lo Semántico

Lo Semántico, corresponde al estudio de la relación entre los signos y su significados, y a efectos de este trabajo me interesa revisar las posibilidades que tiene como herramienta para la construcción semántica del estereotipo publicitario sujeto/objeto que colabora con la cosificación, fragmentación, invisibilización y degradación de los cuerpos femeninos. Para la construcción de este estereotipo, el análisis semántico se basa en la determinación de los valores, los aspectos estéticos, el uso mercantil, el trabajo que invoca, la antigüedad e historicidad, el pedigrí y los elementos mágicos o supersticiosos presentes y legibles en la imagen. Dentro del desarrollo del discurso publicitario es frecuente encontrar el uso de técnicas retóricas como: la semejanza de forma o contenido, la personificación y prosopopeya y la asociación de personas y productos; también es posible encontrar que muchas veces una imagen puede pertenecer a una familia, una colección, una serie o ser única en su tipo.

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3.5.3 Lo Pragmático

El significado de los objetos, los valores precisos que se les asignan, suelen variar considerablemente entre las culturas las cuales desarrollan pautas de conducta que se codifican como reglas o normas, en la medida en que cada cultura expresa los valores con su propio estilo. los significados varían según el tiempo y espacio. Este significado puede tener dos procedencias la primera es cultivada por entes que coordinan y propician este significado y la manera en la cual se expresa en los objetos y una segunda delimitada por un conjunto de valores compartidos por una comunidad que permite una visión más amplia y dinámica de este significado A través del tiempo y en los diferentes espacios la influencia de los valores culturales manifiestos en estos objetos de diseño son interpretados de diversos niveles. Las formas específicas son la expresión de contextos culturales hábitos y valores que han desarrollado su particularidad a través del tiempo. En este desarrollo/transformación es necesario que los nuevos diseños se adapten a los patrones existentes integrándolos o asimilándolos en formas que no estimulen prejuicio u ofensa, pero es inevitable la necesidad de introducir cambios en esos patrones lo cual hace del hecho un fenómeno complejo El diseño de la vida material contribuye a estos cambios moviendo los valores de un lado a otro de las fronteras geográficas y étnicas. Los seres humanos somos capaces de crear formas significativas que pueden abarcar una amplia gama de posibilidades, desde encarnar un significado metafísico hasta un significado personal que no tiene que entrar en conflicto con patrones más amplios de creencias culturales. El Análisis Pragmático nos permite estudiar la relación entre los signos y los contextos o circunstancias en que son usados. Para el análisis de las imágenes se debe realizar una descripción exacta del componente icónico (imagen) y del escrito (que se dice y que se sugiere) y para luego catalogar los elementos extraídos de los anuncios en torno a varias premisas : el tipo de productos que se anuncia, los atributos y valores que producen y evitan los productos anunciados con respecto a su utilización, los rasgos o características atribuidos, y las unciones que desarrollan los cuerpos presentes en la publicidad.

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Para Pilar López (2003), existen considerables diferencias entre lo que realmente ocurre, lo que los espectadores ven y lo que creen que están viendo, dentro de estas realidades distorsionadas entra la generación de modelos de mujer. Indica la autora que las mujeres espectadoras obtienen placer al descodificar los significantes elaborados, y lo hacen en la medida en que se identifican con ellos sin tomar conciencia de los papeles que en ellos se hace representar a las mujeres y que se corresponde linealmente con los significados patriarcales establecidos. El discurso de la publicidad utiliza el cuerpo femenino para redirigir la atención obteniendo la atención de la “audiencia masculina, que se reconoce como portadora de la mirada de la cámara, contemplando la escena allí representada para su propio placer.” (López, 2003:35). La mirada femenina presa de los constructos simbólicos de la representación cultural masculina construida para si misma pierde su independencia “logrando placer al identificarse con la mirada masculina, consigue, de este modo, trasvestirse como sujeto masculino, de manera que la mirada femenina se identifica con la masculina”. (ibid:35)

3.6 La recopilación de los testimonios: el deposito de las memorias

Para algunos investigadores y algunas investigadoras la memoria colectiva es una mala memoria ya que sus contenidos se ven afectados por la influencia de los entes de poder, la aceptación o el rechazo a estos y las experiencias particulares de los individuos que conservan dicha memoria. Es innegable que esta puede ser una de las razones por la que nuestra memoria colectiva actual sufra de un olvido parcial de las mujeres que participaron en nuestra historia reciente y lejana, y que a pesar de los cambios obtenidos aún sufra de una ceguera parcial ante las mujeres de hoy, pero esto no desmerita el hecho de que exista una parcialidad de esa memoria que aun conserve recuerdos válidos (y muy subjetivados) que puedan ser tomados como bases historiográficas y como bases críticas en el análisis de los hechos que me propongo revisar. En este sentido concuerdo con lo propuesto por Ana Lau Jaiven cuando alega que:

100

la historia oral, en tanto técnica de recuperación y creación de fuentes testimoniales, ha permitido el rescate de las peculiaridades de los sujetos, mujeres y hombres, y de las relaciones que se establecen entre ambos, amén del análisis de las normas y comportamientos individuales y colectivos. De ahí que sea posible rescatar aspectos de la dimensión subjetiva y objetiva de los actores sociales buscando conocer como han sido percibidos los hechos en momentos históricos determinados. ( Jaiven, 1998, en Bartras, 1998:188)

Las entrevistas de profundidad son consideradas una técnica efectiva para la obtención de datos precisos y más aun cuando los datos forman parte de las memorias de las personas, “entrevistar es acercarnos a la subjetividad del ser humano que entrevistamos”

( Jaiven 1998, en Bartras, 1998:191) Selecciono para la aplicación de esta técnica un grupo de mujeres del presente, militantes de grupos o asociaciones femeninas, algunas de ellas sobrevivientes del período estudiado y otras que aunque mas jóvenes guardan en si la memoria de algunos sucesos pasados. Esta selección sirve a mi propósito de obtener no solo sus recuerdos inmediatos sobre la época, sino también su visión como activistas ante la temática estudiada lo cual creo resulta de mayor importancia. Este grupo de mujeres se convierte entonces en una muestra intencional y basada en criterios de la cual extraeré datos asociados a la memoria dinámica de los hechos sucedidos en el período estudiado y a la visión femenina sobre dichos hechos. Para guiar el trabajo con mis entrevistadas utilizo una guía de entrevista la cual me permite estructurar las entrevistas de profundidad sin limitar las posibilidades de la misma sirviendo más como una guía de conversación que como un cuestionario. Los datos obtenidos de dichas entrevistas, se procesan correlancionando la información obtenida de las informantes y verificando la correspondencia de los hechos mencionados y de las reacciones a dichos hechos. El grupo de mujeres seleccionado por su trayectoria y participación esta constituido por Elena Paredes, Viky Ferrara, Carmen Teresa García y Carmen Rosillo, todas ellas residenciadas en la ciudad de Mérida en la actualidad y activas investigadoras de la temática feminista9. 9

Ver Apéndice 3: Biografías

101

Las entrevistas realizadas a este grupo de mujeres las llevo a cabo de manera individual e informal, buscando guiar la conversación hacia la temática estudiada y verificando con cada entrevistada los hallazgos y también los puntos muertos que mi trabajo ha obtenido y con los que ha tropezado. La guía de entrevista sirve a los propósitos de no dejar por fuera ninguno de los puntos importantes y en el transcurso de la conversación también obtengo de mis entrevistadas una visión de sus propias vidas que me sirve a los propósitos de redactas las pequeñas biografías que sirven de apéndice a este apartado.

3.7 De la forma del análisis y sus características El análisis cualitativo, que se aplica a los datos recogidos de las diversas fuentes, busca

parámetros

como

frecuencias,

matices,

clasificaciones,

procesos,

causas,

consecuencias, significados y estructuras asociados a las categorías preestablecidas anteriormente, tomando en cuenta los obstáculos presentes como son el carácter polisémico de la información y el gran volumen de datos. Para ello el primer paso es la revisión y organización del material obtenido de la revisión documental en el archivo de la Biblioteca Febres Cordero y de las entrevistas realizadas, el cual se clasificó según su pertinencia en: material contextual 10,

material

textual11, material gráfico12, material oral (registro de entrevista). De este material se extraen las

unidades de análisis (hechos, palabras y lineas, imágenes y párrafos) las cuales

confronto con las categorías preestablecidas13 a través de sus parámetros en busca de elementos significantes. Para facilitar el manejo de las unidades informativas establezco una codificación sencilla de números y letras que me permite hacer referencia a las mismas durante el análisis en función de su ubicación y ordenadas de manera cronología en los apéndices 5, 6 y 7. Esta codificación también servirá al propósito de indicar la fuente de la unidad de análisis para guiar al lector o lectora en su ubicación de ser esta necesaria.

10 11 12 13

Ver Apéndice Ver Apéndice Ver Apéndice Ver Apendice

1: Lineas temporales 5: Cuadro de textos y Apéndice 6: Cuadro de publicidad sin imágenes 7 Cuadro de Publicidad con imágenes 5: Operacionalización de las variables

102

Capítulo IV: Análisis14 4.1 Nociones presentes en el discurso de la prensa merideña Me encuentro en los textos analizados con dos nociones que es necesario diferenciar la de femenino y la de feminismo y dentro de estas la noción de ser mujer la cual servirá de eje transversal en la búsqueda y categorización de las unidades de análisis que revisaré. Espero con esto obtener una noción compleja de lo femenino que incluya lo propuesto por los entes de poder -Iglesia, Estado/Familia y Universidad- y la visión que de si mismas tienen las mujeres del período de Transición Democrática. 4.1.1 Construcciones sobre la participación: feminismo A la luz del feminismo que para el período de Transición Democrática se desarrollaba en el mundo, en Venezuela existía una noción de feminismo manejada por los entes de poder que fue cambiando a medida que se fueron desarrollando los hechos que nos llevaron a la consecución del voto femenino como bien indiqué en el primer apartado del Capítulo II de este trabajo. El primer ejemplo de esto lo encontramos en el discurso de la señora Inés de Lara (21C) en el cual insta a las mujeres venezolanas, mujeres de verdad, mujeres trabajadoras con las siguientes palabras: Nuestro latente feminismo esta al despertar; la cual es una curiosa manera de mencionar el empuje necesario para iniciar el proceso de inclusión de las mujeres en las actividades de labor social en la región. Durante este discurso la señora Inés de Lara (la cual según la norma de la época firma con su apellido de casada manteniéndose así bajo el ala de su esposo), propone la agenda de la recién creada Unidad Cívica Femenina (UCF) en 14 En el transcurso de éste capítulo estaré usando la codificación mencionada en el capítulo anterior que refiere directamente a los Apéndices 5, 6 y 7 para la ubicación de las unidades de texto extraídas de los notas informativas (N), artículos de opinión (A), cartas y manifiestos públicos (C), publicidad sin imágenes (SI) y publicidad con imágenes (CI) que estarán siempre diferenciadas con tipografía cursiva. Un ejemplo de esto sería al mencionar el eslogan del anuncio de Kerosene El Capitán el texto estaría indicado en cursiva: No diga Kerosene, Diga El Capitán y el código estaría indicado (58CI) donde el número enuncia la ubicación del aviso en el apéndice 7 y las letras indican que es una publicidad con imagen.

103

pro de la alfabetización y formación de las mujeres merideñas y con esto, indica, nos acercamos más a los hombres y el compañerismo real o esperanzado que para ellos mantenemos, se agiganta por el camino de las realizaciones cívicas y constructoras, la labor de la mujer toma ahora mayores proyecciones. Luego Mercedes Luque en Mis puntos de vista sobre el feminismo (30A) plantea una postura mas explicativa sobre el tema indicando que las libres acciones del hombre sirviendo de pauta a la vida de la mujer, constituirán un verdadero escandalo social y que sin duda existe una incomprensión en lo que al feminismo se refiere, feminismo va a ser igual a licito albedrío y racional derecho de acción, el feminismo bien entendido, el que es símbolo de bien y de progreso, ha limado cadenas , abolido injusticias y destacado a la mujer del oscurantismo hacia la luz, mostrándole mas amplios horizontes. Lo contrario al feminismo sería la extrema libertad y perdida de seriedad, como el que aplican esas mujeres que olvidan principios, arrollan prejuicios, y arrastran a su paso pedazos de propia y ajena dignidad. Plantea también la autora que una de las grandes misiones del feminismo es instruir a la mujer en el conocimiento de sus derechos, crearles una conciencia, señalarles las normas éticas a sugerir, orientarlas hacia una moral superior que las lleve al descubrimiento de su propio valor, y las sostenga siempre firmes en las filas del decoro. Y para cerrar el extenso artículo ofrece para quien tenga dudas al respecto un concepto de feminismo basado en la moral social y religiosa que rige la época: El feminismo que toda mujer debe conocer, es el que esta constituido a base de respeto y deberes; el que es hogar con lumbre, canción de cuna en los labios de la madre, abnegación en los ojos de la esposa, paz, amor, lealtad. Me encuentro entonces en la misma linea de pensamiento con el artículo de L. Barraque (165A), donde expresa su deseo de que que sean "todas" , no "algunas" las que prestigien y enaltezcan la evolución del feminismo. Acepta la situación del hombre (en singular generalizante) que teme el momento en el que nos encontremos aparejados en la brega constructiva de la vida y describe como este en sus celos fermentados goza con lo descompuesto y alza la voz para calificar sin miramientos: "mercancía despreciada" refiriéndose a las muchachas que se exhiben demasiado debido al papel público que les toca representar como mujeres trabajadoras y que se contrapone a la imagen de un feminismo a lo puro de la mujer en la sombra y sin deslumbre que escribe, piensa, colabora y es apreciada por sus compañeros. 104

Asumo que a pesar de escribir por cuenta propia las tres autoras anteriores lo hacen desde la influencia de la Iglesia como ente moderador de la moral de las familias, y ya que estas mujeres pertenecen a familias reconocidas de la nación cumplen con su papel de reproductoras del discurso establecido. Este hecho es corroborado cuando me encuentro con el artículo Feminismo y cristianismo (206A) publicado en la sección del editor: somos muchos y son muchos también, afortunadamente, los que creemos que eso del feminismo y de los derechos de la mujer es un atentado contra las virtudes femeninas y el arma para que la mujer deje de ser cristiana... los derechos de la mujer no son otros que los que le señala el cristianismo, que fue quien la redimió... quienes han hablado de conquistas del feminismo y de los derechos de la mujer no han sido más que agentes o representantes del mal. Se nota una postura mucho mas radical ante el concepto que no se permite siquiera suavizarlo tratando de adaptarlo a la moral establecida, a contrario el autor afirma que el feminismo conduce a la esclavitud y a la infamia y fomenta la frivolidad, la extravagancia y el descoco, el atrevimiento exagerado que bordea la desvergüenza de allí que aceptar el mandato de la Iglesia es honroso para una mujer, que renuncia a todo feminismo plegado de estupideces y excentricidades, porque estima en mas su condición y el tesoro de sus virtudes. De allí en adelante encuentro texto con diversas posturas que suavizando o no sus palabras se expresan a favor de un feminismo cristiano muchos de ellos asumiendo seudónimos o de plano no indicando sus nombres buscan proteger su identidad mientras hacen el intento de opinar sobre el tema como es el caso de un autor anónimo (258A) quien refiriéndose a ciertas mujeres merideñas las clasifica como mujeres sin freno, muchachas frívolas quienes al relacionarse con los hombres de la ciudad lo hacen saltando las barreras del feminismo los tratan como camaradas. Otro autor anónimo (309A) habla de un feminismo diferente a no guisar, no coser, no administrar, saber todos los nombres de los artistas, jugar tenis y asistir a los clubes, además de fumar: " muy elegante. muy moderno. pero así no debe ser el feminismo. Para el autor el feminismo esta dentro del hogar en las labores apropiadas de una mujer. Luego bajo el seudónimo de Marta del Campo una autora publica ¿Feminismo o masculinismo? (335A) asumiendo en este texto un feminismo asociado al hogar no frívolo sino responsable y excusando nuevamente a los hombres al replicar que es casi aceptable la 105

reacción del sexo opuesto en contra de los derechos de la mujer, es natural, pues, cualquiera que sea la significación de esos derechos van contra ellos, pero lo que no cabe en estas cuestiones es la oposición de algunas mujeres y que muchas lo condenen es inentendible. Lo cual da una pista de que algunas mujeres se encontraban en pro y otras en contra de los movimientos que gestaban para el momento los cambios en el Código Civil y en la Constitución. La autora termina su escrito espetando a estas mujeres que de oponen: en nombre de las feas y de las pobres, tened vosotras, mujeres bonitas y herederas, respeto para con las nuevas ideas Casi en respuesta al anterior artículo GRC (347A) publica: lo mas hermoso de todo en esta gesta feminista de Venezuela es que la mujer al sentirse invadida por sus nuevas inquietudes no ha dejado de ser la misma mujercita fascinante y coqueta de siempre, ni la madre amorosa y heroica, ni la esposa complaciente y halagadora; ni la amiga amable y atrayente, ni la hermana comprensiva y llena de camaradería...... Porque, precisamente, el peligro de que la mujer intelectual se masculinice, la mujer venezolana, con su tacto y talento proverbiales, ha sabido sortearlo. Parece un intento por mantener a los grupos de mujeres dentro de los parámetros establecidos para el ser mujer, reforzado siempre por el discurso eclesiástico (414A) que alude al papel de la Iglesia como benefactor y protector de las mujeres:

dos mil años de

cristianismo han hecho algo por la enmancipación de la mujer y no es fácil desconocerlo por antifeministas y por feministas Por ultimo y dentro de la misma linea de pensamientos me encuentro con un artículo sin autor (405A) que habla de las tendencias modernas que desvían y desvirtúan la dignidad de las mujeres clasificándolas como tendencias de exagerado feminismo... que lanza a la mujer a la vida exterior inmoderada, sacándola más de lo debido de su sitio principal, su casa; tendencias de placer o apetito de goces terrenos, contrarios a las leyes de la templanza y la moderación cristianas, y que apartan a la mujer de su principal deber; tendencias de irreligión, cristalizadas principalmente en esas tres plagas de la sociedad que son el matrimonio civil, el divorcio y la escuela de enseñanza laica que prescinde si es que no la ataca de toda religión. Es obvio el uso que se le da a la discusión y al termino feminismo para englobar en estos todas las preocupaciones que se le presentan a poder de la misma manera que en su momento se utiliza comunista para nombrar a cualquier persona de izquierda o contraria incluso a lo establecido por el Estado así se comenzará a usar feminista para hablar de 106

cualquier persona que trate de mejorar la condición de las mujeres rompiendo con esto los lazos esclavistas con los que la tradición eclesiástica y familiar atan a las mujeres al hogar. Esta de más sugerir como ese prejuicio se ha mantenido hasta nuestros días cuando aun hay personas que piensan que feminismo es una mala palabra. 4.1.2 Construcción de la representación mujer: nociones de lo femenino Son varios los elementos que van a colaborar en la construcción de la representación del deber ser de las mujeres en la Transición Democrática muchos de estos elementos estarán siempre relacionados con la manera en la cual se norma su comportamiento, y ya que la prensa se desempeñaba como medio difusor de la norma es muy sencillo extraer de los textos cuestiones como la forma en la cual las mujeres son denominadas y como estas denominaciones se llena de contenido al asociarse a palabras particulares, los nombres de las mujeres que merecían ser mencionadas o a las cuales les era permitido expresarse, que tipo de profesiones podían y debían ejercer y cuales son las virtudes deseables y los defectos repudiables en una mujer decente. Todos estos elementos constituirán la noción del deber ser femenino o propio de la mujer en la Transición Democrática y normarán el comportamiento y relaciones sociales de las mujeres merideñas que se atengan a ellos. 

De como son nombradas las mujeres y lo que ello conlleva En la revisión de los textos (A/N/C/SI) encontramos diversas formas en las cuales las

mujeres son mencionadas o aludidas. Si hablamos de ellas como entes podemos encontrar términos como anciana, dama, damita, doncella, doña, ella, joven, jovencita, muchacha, mujer, mujercita, niña, señora, señorita, vieja; al relacionarlas con alguna actividad podemos encontrar clasificaciones como alumna, ama de casa, bachillera, colaboradora, compañera del hombre, progenitora; y también encontraremos términos que establecen relaciones directas con otros seres humanos como abuela, amiga, divorciada, esposa, hermana, hija, madre, novia, sobrina, soltera, tía, viuda.

107

Estos denominadores por si solos no ofrecen mayor información, pero cuando los relacionamos con las palabras que los anteceden o suceden podemos notar las frecuentes referencias que convierten a estas sujetas en seres poseídos, dignos y a la espera de ser influidos; y obligados a comportarse de particular manera. Comienzo el análisis con el denominador mujer que además resulta ser el más mencionado y que además es usado como generalizante ya que su singular (la mujer) aparece con mayor frecuencia que su plural (las mujeres) al referirse a grupos de mujeres: de la, a la, la, de las, a las, las, la misma, dignidad de la, pobres, nuestras, incapacidad de la, capacidad de la, habilidad de la, inferioridad de la, personalidad política de la, reivindicación de la, influencia de la, deberes de la, derechos de la, vosotras, como, algunas, propios de la , un grupo de, la misión de la, la ocupación normal de la, la tarea de la,simpatía de la, virtudes de una, multitud de, engañando y seduciendo a una, nuestras, a la, belleza de la, ideología de la, concurso de la, apostolado de la, labor de la, literatura para, escuela de corte y costura para, escuela de comercio para, enseñar a las, escuela de artes y oficios para, escuela de literatura para, día de la, encantos de las, vida de la, instruir a la, toda, actividad cultural de la, conceder el voto a la, "preparar" a la, estas, sobre la, puñado de, influencia de la, obligar a la, encanto de la, libertinaje en las, puede la, esa, perversión de la, pervertir a las, sustraerse la, pudor de la, enseñanza especial de la, carácter de la, quitan a la, reformatorio para, verdadera pureza de la, modelo de, función esencial de la, enjambre de, defender a la, pobres, imponer a la, organismo de la, envenenar a la, concepto de la, degradación de la, presentación de la, cárceles para, superior a la , derechos naturales de la, función especifica de la, ausencias de la, reivindicaciones de las, virtuosas, esposa y, cualquier otra, mucha, excluir a la, destacadas, confiere a la, motivos de, bellas, estimulando a la, se reconozca a la, negar a la, condición de, colocar a la, personalidad moral de la, capacidad política de la, ya no hay, un tipo de, colaboración de la, sitúan a la, muy, hombrunen a la, voz de la, alma de, todas las, pobre, humilde, deberes sociales y políticos de la, gracia de la, pudor de la, lanza a la, aquellas, rehabilita a la, ninguna, grupo de innumerables, buena

Mujer/ Mujeres

Es, es una, éstas, debe, queda, libres y responsables, soltera, casada, menor de edad, de clase media, celebres, está, forzada, incapaz, adulta, católica, sincera, sabia, autóctonas, sois, venezolana, honesta, caída, del mundo, de ayer, muy de mi época, nuestra, grávida, merideña, evolucionada y capaz, que piensan, moderna, de la independencia, ilustrada, propiamente bella, es piadosa, de Caracas, de San Cristóbal o de Barquisimeto, valientes y trabajadoras, de verdad, analfabetas de la ciudad y del campo, campesina, urbana, cristianas y patriotas, preparada, instruida, perfecta, ha sido creada, sabias, bachilleras, agitadoras políticas, muy sabia y equilibrada, hombrunas, feas, sin gracia ni delicadeza femenina, piadosa, ideal, afectuosa, sacrificada, abnegada, personifica la debilidad, se educa para el hogar y para ser la felicidad del hombre, debe ser, hacendosa económica y arreglada, discreta, preferida, vestida inmodestamente, preocupadas, fuerte, santas, conciente, abandonada, culta , seria, estudiosa, de altas aspiraciones, egoístas, ligeras, estúpidas, vulgares y crueles, modelo, necesitadas, enfermera, honrada, delincuente, de hogar, de sociedad,maestra, trabajadora, tenor, masculinizada, modernas, provincianas, de hoy, con deberes, contemporáneas, responsables, del mañana, intelectual, egoísta, de antaño, de las complacencias fáciles, marimacho, destacadas, americana, estudiante, criatura humana, bonitas y herederas, intelectual, colombiana, campesina, de prejuicio, de posición holgada, de clases elevadas, de verdad, hombre, moderna aturdida y pobrecita, con todos los atributos femeninos, del interior del país, aptas, ha de, auxiliar, tachirenses, poco vestidas, altivas y libérrimas, tovareña, preparada, autóctona

Gráfico 9: Palabras que anteceden y suceden a los denominadores mujer/mujeres (Ana Reyes, 2014)

Si vemos en el cuadro las acciones recaen sobre la mujer/mujeres mostrando que pueden ser contadas, clasificadas; que sus posesiones (...de la...) se limitan a virtudes/ 108

defectos y algunos derechos; y que para ellas solo se presentan cárceles, reformatorios y escuelas. También podemos ver como las mujeres pueden ser categorizadas positiva o negativamente en función de sus elementos distintivos (intelectual, vanidosa, de posición holgada, modelo) y que estos elementos determinan su aceptación o rechazo en el medio social. Ahora bien, las mujeres también son nombradas de otras maneras y estos denominadores sufren la misma suerte que el de Mujer/Mujeres: Algunas, congregación de, liceo para, Nobles, un grupo de, las citadas, junta de, participación de las, distinguidas, bellas y gentiles, honorable

culta y bella Dignas, jóvenes honorable Allá, ser, en, haciendo de, ejercido sobre, con, para, La, una, algunas, muchachas, esas, indefensas,

Anciana Dama/Damas

Damita/Damitas Doncella/Doncellas Doña Ella/Ellas Joven/Jóvenes

Bucles de, oficios para una sola

Jovencita/Jovencitas Muchacha/Muchachas

Vanidad

Mujercita/Mujercitas/ Mujerzuelas/Mujeril Niña/Niñas

Liceo para muy digna, la, una, su, nuestra, respetada, distinguidas, para, liceo de, internado de, bellas, espirituales, dichas La

Señora/Sra. Señorita/Srta.

abuela Católicas, venezolanas, que integran la asociación, que las imparten, en la conferencia, congregadas, presentes, merideñas, caraqueñas, de Mérida, cristianas, piadosa, gentil, residentes, firmantes, solicitantes, lagunillenses, zulianas, de San Juan de los Morros, verdadera, presumida caraqueñas dilectas y sencillas (...nombre) Misma, saben llevar, ha, es, hagan, acoge, mismas, estaba, son, ellas, inocente y pudibunda, obrera, dedicada, católica, modernas, merideñas, cristiana, con valor, manifestantes, de hoy de hoy desvalidas, universitarias, de ahora, jóvenes y viejas, solteras, casadas y viudas, frívolas, moderna, graciosa, decente y recatada de férrea voluntad, pacata y asustadiza, de tipo arcaico, de ahora, fascinante y coqueta estorbo del mundo, aludida, (...nombre), de su... (...nombre), deportistas

responsable,

esposa,

Vieja

Gráfico 10: Palabras que anteceden y suceden a denominadores diferentes a mujer/mujeres (Ana Reyes, 2014)

Debo destacar de este cuadro la forma en la cual algunos de estos denominadores son aplicados de forma despectiva sin necesidad de palabras que los antecedan o precedan como es el caso de mujerzuela o el de damita. Continuando con el análisis encuentro denominadores que refieren a las actividades en las cuales las mujeres se podían encontrar inmersas. De primera vista se nota que no son 109

muchas y esto se debe a que en general muchas de las actividades realizadas no eran bien vistas como parte del deber ser de las mujeres, las mujeres profesionales son para la época un obstáculo de la familia así que estas solo podían ser alumnas, luego amas de casa y posteriormente cumplir con su deber como colaboradoras en los diversos grupos de mujeres que hacían vida social en la ciudad. obliguemos a las, destacada, competentes Buena, derechos de, Grupo seccional de, incansables, miembros y

Alumna Ama de casa

de la escuela

Colaboradora/ Colaboradoras

del hombre

Gráfico 11: Palabras que anteceden y suceden a denominadores asociados a actividades (Ana Reyes, 2014)

Ahora bien, los denominadores que evidencian relaciones con otros seres humanos son mucho mas comunes en los textos revisados. Nótese en el siguiente cuadro que la mayoría de ellos establecen relaciones filiales como abuela, hermana, hija, madre, sobrina y tía, pero también están aquellos que establecen relaciones que únicamente están establecidas por la presencia de los hombres como esposa o novia, o su ausencia como divorciada, viuda o soltera; definiendo a las mujeres en función de su relación con ellos.. anciana Las, de la

Abuela Amigas divorciada

destinada a ser, abnegación en los ojos de la, su señora, mi, misión de, elegir a sus, la, malas, buena, eres, funciones naturales de, mantén a tu, sentirse Nuestras, misión de Nuestras, sus, saber ser, vuestras, una, nuestras dilectísimas, amadísimas

Esposa/Esposas

Hermana/Hermana s Hija/Hijas

A la, sobre la, ser

Madre/Madres

La, las, una, tu, para la, de

Novia/Novias

Muchachas

Solteras

su

Sobrina

Joven

esposa, esposa, esposa, se debe buscar única, perfecta, abnegada, cristiana, modelo, indiscretas, pajarracos, elegantes , ocupada, complaciente y halagadora, respetadas y honradas, oprimida, fiel y sacrificad, caídas, comprensiva y llena de camaradería, en cristo, (monjas/religiosas) de familia, mía, en cristo corresponden, sobreviviente

Tía

Las que sean, de esa

viuda

Gráfico 12: Palabras que anteceden y suceden a denominadores asociados a relaciones (Ana Reyes, 2014)

110



De quienes son las mujeres nombradas y las no mencionas Sea como sean denominadas, en los textos estudiados (A/N/C/SI) podemos encontrar

mencionados algunos grupos de mujeres que hicieron vida en la ciudad durante la Transición Democrática, la mayoría de ellos estuvieron directa o indirectamente relacionados con la Iglesia católica, pero principalmente todos dependían del apoyo de las familias pudientes de la ciudad y militaban en sus filas las damas y señoritas mas renombradas como refuerzo de la pertinencia de sus actividades. Entre las agrupaciones encontradas tenemos: Agrupación Cultural femenina, Comité de Damas de la Cruz Roja, Damas católicas de Caracas y de Mérida/Centro de Damas Católicas, Hijas de María, Juventud Católica Femenina de Venezuela y de Mérida, Las Camareras del Santísimo/Templo del Sagrario/Comité Pro Sagrario, Unión Cívica Femenina/ Centro cultural femenino Por otro lado podemos mencionar una lista de colaboradoras que con mayor o menor frecuencia lograron publicar sus escritos en la prensa local: Alfa Roucero (434A, 435A), Alicia Baptista (432A), América Olaechea de Rugeles (47A), Ana Mercedes Pérez (319A), Ana Merkel (178A), Ana Rosa Martinez de Calvo (270A), Aura Espinal Vallenilla(166A), Blanca Mendoza Flores(42C, 65A, 80A, 90A, 91A, 106A, 116A), Catalina Severo (144A, 421A), Clara Vivas Briceño de Villafañe (9C, 181A, 186A, 200A, 227A, 315A), Cristina Vigil (428A), Dorothy Dix (209A, 290A, 291A), Elizabeth de Triviño (253A), Elisabeth del Valle (45A), Esther Costales de Verdura (301A), Galanda Imelda Rojas (426A), Gertrudis G. de Avellaneda (77A, 88A, 81A), Gloria Darling (49A), Gloria Maue (17A), Graciela Martínez Espino (439A), Graciela Rincón Calcano de Pepper (244A, 380A), Ida Lupino (141A), Isabel Moreno (173A), Juana de Ibarbourou (300A), Katherine Theiss (148A), Laura Claramunt (323A), Laura de Perera (304A), Lily D'Arcoourt (31A), Lucila L. de Pérez Díaz (24A, 185A, 194A, 195A, 196A, 268C), Luisa Esther Larrazábal (348A), Luisa Martínez (69A), Mabil Goba (287A), Mabel Croba (299A), Madame H. Loved (131A), Maria J Obregón de Marín (64A, 66A, 68A), María Mas Pozo (New York) (16A), Marietta Vetencourt (354C), Mercedes Luque (30A), Myriam Fe (214A, 215A), Nelida H de Vila (297A), Olga Briceño (246A, 332A), Rosslyn Earpa (172A, 174A), Sara Poggi (12A, 371A), Soledad Acosta Samper (408A), Srta. C. Greville (285A).

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Como mencioné en el apartado anterior muchas mujeres escribían bajo seudónimos iniciales o colocaban sus nombres incompletos para desviar la atención y proteger su identidad: Autora Anónima (362A), Colette (139A), Dulce Esther (322A, 325A), E. Guerra Mora (135A), Joven Católica (145A, 197A), L. Barraque quien también firma L.B. (163A, 165A), Luz (294A), María B (99A), Marta del campo (345A), Maruja (109A), MU de G. (63A), Rosa Blanca (286A), Una Educadora (101A), X (103A, 202A), Yolanda (133A). Solo he podido detectar algunas de ellas ya que muchas veces el seudónimo es masculino o inexistente y el texto no ofrece pistas sobre el sexo de sus autor o autora dejando la duda pero también la sospecha de que pudo haber sido escrito por una mujer. También encontré algunas publicaciones donde firmaban no una sino un grupo de mujeres en respaldo de una acción especifica o en reclamo de algún hecho particular como los siguientes ejemplos: 

Gregoria U de Briceño, Josefa A de Carnevalli, Josefa María de Carnevalli, Lola S. de Febres Cordero, María de Dávila, María Celis de Gutiérres quienes protestan en contra de un comunicado de damas caraqueñas (62A)



Ines Josefa Guerra Campo Elias, Rosa Uzcátegui de González, Dorila Gabaldón de Picón, Mariana Briceño de Dávila, Clara Carnevali de Ruiz, Florencia de Parra Pérez, Ernestina R. de Febres Cordero, Claudia V. de Jesús, Angela Briceño de Ruiz, María B. de Spinetti, Clara Muraccioli de Dávila, Alicia de Morillo Atencio, Josefa Elina de Dávila, Sofia de Febres Cordero, Analuisa de Dávila, Albertina de Cardenas, Magnadela Briceño de Paredes, María Cristina Dávila, Cristina Ruiz de Arria entre otras damas organizadas en pro de la ULA (356C)



Rita Lugo, Teresa Camargo Mora, Ligia Méndez, Dora Méndez, Nelly Vetancourt y Mery Hernández normalistas del colegio La Inmaculada (438C) Además de las mujeres firmantes y/o autoras me encuentro con los nombres de

mujeres que gana el derecho a ser mencionadas bien por ser destacadas trabajadoras sociales o por el contrario por trasgredir las normas, en cualquiera de los casos son hechos aislados estas menciones que resaltan ante el termino homogenizante de mujer usado para

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hablar de las mujeres merideñas sin importar su estatus o condición. Algunas menciones que me resultaron significantes son las siguientes: 

Sra. Berta de González, presidenta del Centro de Damas Católicas de Mérida(2N)



Josefina Albornoz Berti, ganadora del certamen Señorita Mérida 1936 (7N)



Mujeres que fundan la Unión Cívica Femenina: Presidenta Inés de Lara, Primera Vicepresidenta Ilba de Corredor, Segunda Vicepresidenta Edelmira Bencomo, Secretaria de Actas Marta de Lacruz, Secretaria de Correspondencia Margot Ramírez L., Tesorera Mercedes Febres Cordero, Bibliotecaria Paquita de Contreras, Vocales Lupe Bencomo, Aminta Salas, Cristina Bencomo y Ana M Salas (11C)



Srta. María Teresa Contreras, maestra criticada por escribir sobre la ley de educación en pro de la escuela laica (34A)



Srta. Luisa Martínez, directora de la revista Nos-Otras (41N)



Colaboradoras de UNE-Caracas: María Josefa Aristiguieta, Luisa Martínez, Alicia Baptista (41N)



Sra. Rosa de González, dueña de la casa donde las colaboradoras de la UNE abren una escuela para obreras (41N)



Srta. Blanca Mendoza, autora del discurso con motivo al acto cultural que se celebro en el Liceo de Damas para recibir a los compañeros y compañeras de la UNE-Caracas (42C)



Mujeres que conforman la Unión Cívica Femenina luego de su primer aniversario: Presidenta Inés de Lara (reelecta), Vice Presidenta Rosa de Guinand, Secretaria General Cora de Teran, Tesorera Blanca Mendoza, Sub Tesorera Cristina Bencomo, Secretaria de Correspondencia Margot Ramírez (reelecta), Secretaria de Actas Marta de Lacruz (reelecta), Bibliotecaria Lupe Bencomo, Vocales Adelaida de Araque, Aurora del Olmo, Lía Febres Cordero, Graciela Dávila, Maruja Paoli, Presidentas Honorarias Doña María Teresa de López Contreras y Srta. Inés Josefa Guerra Campo Elias.(50N)



Sra. Angela de Villalba, madre de Jovito Villalba (51C)



Sra. Rosa G de Gianni, Presidenta de la UCF (71N)



Srta. Alicia Baptista, hija de trujillanos nacida en Caracas y estudiada en los Estados Unidos es la Presidenta de la JCFV con sede en Caracas (92A)



Señoritas que encabezan la JCFM: Presidenta Carmen Corredor Tancredi y Vicepresidenta Graciela Dávila, Tesorera Maruja Paoli, Secretaria Rubia Luengo y Vocal Rosa A. Balza. (94N)



Alicia Baptista, Lula Iturbe, Luisa Tereza Díaz y María Teresa Aponte, quienes visitan Mérida desde Caracas como parte de la Jira Católica de la JCFV (145A) 113



Srta. Elena Vetencourt, quien es destinada por el Curso de Demostradoras del Hogar Campesino como agente de demostración del Estado Mérida (155A)



Dirigen la Casa de Misericordia (asilo para niños de ambos sexos): Directora Juana P. de Parra Picón y Secretaria de Actas Dolores T. de Troconis (167N)



Rvdas. Hnas. Franciscanas (168N)



Doña María Luisa Gracia, periodista y editora de la revista Torbes de Maracaibo (217N)



Sra. Carmen B. Araque, Presidenta arquidiocesana de Mérida (233A)



RR Hijas de María Auxiliadora-Salesianas, dirigen la Obra del Buen Consejo, escuela de oficios para jovencitas



Ana María Barazarte, Araceli Jiménez, Emerita Pereira F., Tulia Paredes, Ana María Salas de Espinosa, María Dolores Quintero, Josefa Antonia Ricón, Josefa Salas Gil, maestras de las escuelas municipales (255C)



Edda Soto Rosa, oradora en la primera asamblea solemne de la JCF de Mérida (257N)



Srta. Lhya Febres Cordero Salas, Presidenta de la JCFM (266N)



Comisión Central Ejecutiva de las Mujeres Católicas de Venezuela representadas en el Primer Congreso Católico Femenino Venezolano: Lucila L. de Pérez Díaz, Luisa Dolores L. de Reina, Inés Ponte, María de Lourdes Iturbe y Helena Aguerrevere (268C)



Srtas. Ysidora Díaz y Ana María Venegas, quienes presentaron sus exámenes en contabilidad y mecanografía en la Escuela de Artes y Oficios Antonio Justo Silva (265N)



Srta. Luisa Bencomo Maldonado, personal del rotativo capitalino Ahora (328A)



Srta. Helena Aguerrevere, presidenta nacional de la JCFV precede su IV asamblea de casi 5000 socias, la delegación de Mérida para el evento está conformada por las señoritas: Ana Josefa Torres, Josefa María Araque, Marina Parra, Lhya Febres Cordero, Elvira Torres, Carmen B. Araque y Ena Avendaño (336A)



Olivia Angarita, reina de la exposición agropecuaria e industrial del Estado Mérida. Marina Dávila, Lola Soto Rosa, María González F., lga Dávila, Hnas. Avendaño, Josefa María Uzcátegui, Yolanda Dávila, Hnas. Vetancourt Lares, Sra. Aminta de Guerra F. y otras distinguidas damas homenajearon a su majestad Oliva I a través de un programa radial. (340N)



Eleonor Roosevelt, quien extiende a 200 mujeres destacadas de toda América la invitación para discutir la colaboración de la mujer en la época ya cercana de la postguerra. Eleonor hace un llamado a las mujeres en Latinoamerica para que se incorporen a la vida política (341N)

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Srta. Delia Dávila Gabaldón, quien dispuso en su testamento un capital que otorga a su sobrina la Sra. Clara Muracciole de Dávila en forma de varias acciones en diferentes bancos e industrias para que funde en Mérida una casa de beneficencia que llevara el nombre de la testante también deja a su sobrina diez mil (10.000) bolívares en efectivo (353N)



Srta. Antonia Fernández, directora de la Escuela Nacional de Enfermeras quien visita la ciudad para promocionar la escuela y entrevistar a señoritas interesadas



Carmen Rosa Rodríguez Torres, estudiante aventajada del ciclo preuniversitario que muere trágicamente (367N)



Doña Syra de Parra Pérez, primera dama merideña que se inscribe el el censo electoral (379N) Evelia Rey Cubillos, profesora del Salón de Música de Mérida quien viaja a la capital a recomponer su delicada salud

 

Srta. María Parra Pérez, merideña residenciada en Caracas realiza un recolecta



Srta. María Josefa Aristeguieta escribe un carta publica a la Srta. Cecilia Nuñez Sucre (431C)



Sra. Marcelina de Lamus, una de las candidatas al consejo municipal del distrito libertador por el partido UFR (440A) Nótese a través de los apellidos como muchas de ellas pertenecen a familias

renombradas de la ciudad y como también se pueden corresponder en muchas ocasiones con los de los hombres sobre quienes recae el poder durante el período estudiado. Por otro lado podemos encontrar en la publicidad algunos textos donde algunas mujeres se ofrecen para prestar algún servicio como los casos de Isabel Teresa Vargas (1SI), Margarita León(3SI), Delfina de Vasquez (7SI), Edelmira M. de uzcategui (9SI) quienes administran pensiones; Mary Arria M. (5SI) o las hermanas Angulo (10SI) quienes se ofrecen como costureras; Isabel M. de Werber (2SI y 4SI) profesora de cosmético o María A. de Matheus (17SI) profesora de corte; Lola de moreno (19SI) quien ofrece un curso de taquigrafía; y Saturna Rangel de Abasolo (23SI) quien ofrece sus servicios como enfermera. •

De que hacen las mujeres: profesiones, oficios y obligaciones Como vimos en el apartado anterior algunas mujeres ejercen diversos oficios y

profesiones muchos de ellos respetables los cuales son aptos de mencionar en prensa aunque algunos de ellos son criticados por tomar del tiempo y espacio que las mujeres

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deberían dedicar al hogar, de allí que en el discurso ninguna labor va a ser mas importante que la de ser esposa y madre Algunos de ellos se guardan para las señoritas de buena familia que pueden llevar a cabo labores de candidata al consejo, maestra/profesora, periodista, presidenta de asociación o símil, ; a estas les siguen algunos oficios que al exponer a las mujeres a más horas de trabajo y al contacto con el público ya no son tan bien vistos como los de asistente (bufete), contadora, enfermera, mecanógrafa, supervisora de servicio estatal; algunas señoritas (mayores), viudas y unas pocas casadas administran pensiones que en la mayoría de los casos eran ocupadas por estudiantes; y para finalizar encontramos algunos oficios que solo realizan mujeres de clase mas humilde y muchas de ellas carentes de un hombre en casa que ayude al sustento familiar como cocinera, costurera, dependienta (comercio), emprendedora de pequeñas industrias domesticas, niñera, obrera de taller o salón de moda, sirvienta (domestico)/servicio de adentro. Es de notar que después de este ultimo renglón se encuentran las mujeres campesinas las cuales son pensadas como mujeres sin recursos, analfabetas y sin posibilidades de superación, también hay otras mujeres que no son mencionadas pero que entre lineas podemos saber de su existencia como las obreras de las fabricas o que a pesar de ser mencionadas son casi invisibles como las monjas.



De que virtudes son deseables y que defectos repudiables en una mujer de bien Sin importar su clase social, su profesión o edad, todas las mujeres son medidas por

las características que establece la sociedad para el deber ser de su sexo. De allí que en los textos revisados se mencionen frecuentemente los aspectos deseables e indeseables en una mujer y que enfaticen la forma en la que deben ser cultivadas las virtudes y erradicado los defectos en estas desde que son niñas. Extraigo de los textos estudiados (A/N/C/SI) el listado de virtudes y defectos mas frecuentemente mencionados y relacionados específicamente a las diversas formas de denominación asociadas al sexo femenino, las cuales construyen en si el imaginario social sobre las mujeres merideñas..

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Virtudes

Defectos

Abnegada, afectuosa, agradable, amable, amiga, amorosa, animosa, apacible, apoyo de otro, arreglada, atrayente, bella, benéfica, bien arreglada, bien educada, bondadosa, bonita, buena, camarada, cándida, capaz de nuevas direcciones, caritativa, cívica, complaciente, comprensiva, confidente, consagrada a su deberes, consejera, consoladora, cooperativa, coqueta, cristiana, cuerda, culta, cumplidora del deber, débil, decente, decorosa, delicada, digna, dilecta, dócil, dulce, económica, con empuje y tesón, esclava de su deberes, espiritual, estimulo de otro, estudiosa, evolucionada, fascinante, femenina, fervorosa, fiel, franca, fuerte, generosa, grácil, hacendosa, halagadora, hermosa, heroica, honrada, humilde, ilustrada, indulgente, ingenua, Inocente, laboriosa, leal, mansa, mártir, modesta, noble, obediente, optimista, ordenada, paciente, patriótica, piadosa, prudente, pudibunda, pudorosa, pura, recta, respetuosa, sacrificada, samaritana, sana, sencilla, serena, seria, silenciosa de su dolor, simpática, sincera, solidaria, superior, tacto, talentosa, tierna, tímida, tolerante, valiente

abusa de la libertad, agitadora política, artificiosa, asaltada, bachillera, bebedora, comunista (de izquierda), cruel, desarreglada, descuidada, desvergonzada, divorciada, egoísta, estéril, estúpida, exhibicionista, falsa coqueta, falta de atractivos mentales, fastidiosa, fea, fresca al hablar, fría, frívola, grosera, histérica, hombruna, imprudente, indigna, indiscreta, inmodesta, insacrificada, inverecunda, legisladora, liberal, ligera, liviana, majadera, mala esposa, marimacho, masculinizada, moderna, no atenta con su marido, no recatada al vestir, pedante, presuntuosa, publica, sabia, sensual, sex appeal, sin delicadeza, sin fe, sin gracia, soberbia, tener solo imaginación y talento y no buen corazón, vanidosa, viajera, viciosa, vulgar

Gráfico 13: Virtudes y defectos asociados a las mujeres merideñas (Ana Reyes, 2014)

Estas virtudes y defectos refuerzan las denominaciones mencionadas al iniciar este apartado y tienen como propósito contribuir en la construcción y mantenimiento de los estereotipos establecidos muchos de los cuales curiosamente podemos rastrar hasta hoy en día sin debilitarse sino encontrando fuerza e su enraizamiento en el imaginario colectivo a través de la tradición oral (refranes, historias y canciones). 

De las metaforizaciones como herramienta para producir imágenes La metáfora es un recurso retórico que implica el desplazamiento de significado de

un elemento a otro con una finalidad estética permitiendo su descripción mediante una analogía. Se convierte asi en una herramienta de generación de imágenes y creación de estereotipos. Muchas de estas metaforizaciones encontradas en los textos estudiados (A/N/C/SI) juegan con otros elementos retóricos que buscan intensificar o realzar cualidades de ese imaginario relacionado con la noción de femenino, encontramos ejemplos como dueñas del mundo (325A) o como las que magnifican las labores de ama de casa llamándolas reina en cuyas manos fue puesto el cetro del afecto y el sentimiento (38C) o reina del hogar (206A) para enaltecer una condición que no pasa de ser la de esclava de su esposo y de sus hijos.

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También se ensalzan las virtudes deseables en una mujer ya que en su triple carácter de hija, hermana y madre se fusionan y amalgaman los mas grandes amores y los mas grandes sacrificios (38C); y entre estas como la mas importante el carácter religioso expiación de Eva, triunfo en María (38C) que hace de la mujer un ángel en la tierra (63A). Haciendo un ejercicio de identificación puedo clasificar algunas de estas metáforas dentro de las categorías preestablecidas por este trabajo. Asia me encuentro con frases que son evidentemente cosificadoras ya que sustituyen a una mujer o parte de ella con un objeto que evidentemente es un útil o por su función, como por ejemplo: Flor delicada (3A), Manojo de lindas flores (3A) o como la violeta que oculta entre sus verdes hojas su belleza, y guarda su perfume para con este engalanar el sitio en que ella existe (63A) que establecen una relación directa entre las características de las flores que se asemejan a las deseables en una mujer; si niña es un estorbo, si adulta un objeto de lujo y placer para su amo (6A) que coloca a la mujer niña o adulta en la posición de objeto descartable o exhibible o las piedras preciosas reposan en en cofres, relicarios y joyeles (48A) que las coloca en posición de ser guardadas celosamente; faro para disipar las nieblas que oscurecen muchas veces la inteligencia del hombre (63A) o columna del hogar santificado (107A) que sustituye el apoyo pertinente de las mujeres por una figura objetuada desmereciendo la fortaleza de la acción; muñeca toda poesía (284A) o muñeca de carne nacida para hacerse amar y ser protegida por el hombre (284A) que al colocarlas en el papel de muñecas las infantiliza y caracteriza como de juguetes; y por ultimo sal del mundo (7N) que aunque tenga como pretención implicar que sin las mujeres el mundo no tendría razón de ser, las coloca a la altura de un bien comerciable y por ende deseable como lo es la sal. Continuando en este ejercicio me encuentro con algunas frases que inducen a la visión fragmentada de las mujeres: el hombre es el cerebro, la mujer el corazón; el cerebro fabrica la luz, el corazón produce el amor; la luz fecunda, el amor resucita (23A) o corazón de la familia (107A) ambas establecen roles particulares a las mujeres dentro del hogar y con estos deja por fuera cualquier posibilidad de que una mujer asuma una postura distinta en el mismo. Así que no es raro encontrarnos también con frases que buscan reforzar la degradación de estos roles para mantenerlos bajo control: el hombre es a cabeza del hogar, pero la mujer es todo el cuerpo de la familia (53A), La mujer personifica la debilidad, el hombre la fuerza (56A) o sexo 118

débil (305A) y sexo piadoso (305A). Por ultimo me encuentro con una frase que evidencia la invisibilización sufrida por las mujeres: honor de sus esposos (107A) que las transforma en seres efímeros al traducirlas al estatus de sentimiento.



De las situaciones criticadas y buscadas en la vida de las mujeres entre los años 1936 y 1948 En función de los estereotipos revisados a través del listado de virtudes y defectos,

me encuentro con situaciones que vienen a ser criticadas o buscadas por y para las mujeres de la época. En muchas de estas situaciones se refleja el cambio de pensamiento que se da entre los primeros años del período estudiado y los últimos cuando se establecen nuevas regulaciones legales para las mujeres. Encontrados en cada caso dos vertientes de manejo del discurso: aquel que se pronuncia a favor y aquel que se pronuncia en contra de los cambios que implican estas situaciones. Para dar una idea de la forma en la cual cambia el pensamiento, y de las distintas posturas que lo acompañan a lo largo del período estudiado, escribo este apartado de manera cronológica, indicando en su desarrollo las referencias necesarias para la ubicación de los ejemplos y su autoría. Para 1936 ya comienza a hablarse de los derechos que las mujeres están reclamando y debido a esto las opiniones no tardan en hacerse publicas. Emilio Menotti Sposito (6A) hace referencia a la condición de inferioridad en que vegetan nuestras hijas, relegadas como cosas a un lugar secundario en el hogar... desprovista de los derechos mas sagrados, bajo la ominosa y vejatoria tutela marital o paterna...esclava en el hogar de sus padres, esclava en el hogar de su esposo, víctima eterna de la tiranía domestica, critica también como es obligada a asumir responsabilidades más no se le permita servir de testigo en los testamentos; propone para cambiar esta situación igualar las condiciones civiles de ambos sexos, dar a la mujer casada libertad absoluta para el manejo de sus bienes, al entrar a la mayoridad; derecho a disfrutar de los cargos públicos, derecho al sufragio, derecho, en fin, a disponer de sus sentimientos como mejor le plazca. Pero a pesar de encontrarnos con opiniones tan libres como la de este autor son las mujeres las que apelando a la religión y a la moral detienen algunos de los esfuerzos (impulsados por otras mujeres) por mejorar sus condiciones (8A) juzgando la petición que 119

hace un grupo de mujeres en Caracas al Presidente de la República donde se oponen a la solicitud de colocar personal laico en las casas de muchachas desvalidas y al certificado prenupcial indicando que ambas peticiones trasgreden sus principios religiosos. A esta apelación se une Clara Vivas Briceño de Villafane (9C) (quien por cierto firma en este artículo, solo en este de los muchos que escribió, con su apellido de casada) alegando desde lo que ella denomina su radio limitado de...actuación femenina que no debe la mujer anhelar su independencia como una liberación de los deberes que la atan tradicionalmente al hogar y a la familia... ni dejar a un lado el ejercicio de las virtudes cristianas, al contrario debe la mujer anhelar y conquistar su independencia con armas dignas y pensamientos puros; para luego exponer las cualidades que una mujer ha de tener en si misma para ofrecer a otros. Luego José Fabbiani Ruiz (10A) y José Angel Sánchez (13A) se pronuncian en favor del cambio alegando el primero: nuestra compañera ha abierto los ojos, se ha dado cuenta de su valor especifico y comienza a agruparse, a formular programas con miras directas hacia el mejoramiento económico social de la mujer venezolana. Con esto, dice el autor, las mujeres buscan reivindicaciones como la disminución de las horas de trabajo y aumento de los salarios, protección a la mujer grávida antes y después del parto, y creación de escuelas nocturnas para obreras. El segundo se alegra con el hecho de que la clara voz de la mujer venezolana se ha hecho sentir en casi todas las ciudades de nuestro territorio cargada de responsabilidades pero también reclama el silencio de la mujer merideña ante los sucesos actuales... su mutismo es absurdo y negativo... los prejuicios de casta y religión que hayan podido producir tal actitud existen lo mismo en todo el territorio. A partir de acá varios autores y autoras reclaman la ligereza con la cual se tratan situaciones desgraciadas para las mujeres como la paternidad ilegitima (14A), el mal concepto de la mujer moderna (17A), el analfabetismo de la mujer (26N), la prostitución (28A) y la

falta de una preparación mas amplia que deriva en frivolidad (30A). Todo esto es

solucionable, lo que se quiere es una formación en la mujer, que, sin dejarla salir de su feminidad, la capacite para una labor proficua y bien aprovechada en los campos de la idea y de la acción (30A). Es necesario reclamar el deber que tiene el Estado de velar por la instrucción de la mujer, pues tiene lo mismo que el hombre el derecho a esta aspiración (42C) ya que la mujer venezolana trata de apartarse de la posición esclavista y resignada que hasta ahora había venido 120

adoptando y de que ya apunta en su mente una sana preocupación por los graves y trascendentales problemas que actualmente confronta la república (47A). Asi transcurre el tiempo con la noción de que las mujeres deben ser formadas y deben tomar su lugar como ciudadanas en la sociedad, pero a la voz de estos llamados responden con fuerza los poderes reclamando a las mujeres de vuelta al hogar (48A) la mujer ha sido creada para el santuario domestico, así como el hombre ha nacido para la calle, la oficina, la fabrica, la lucha exterior, y para adquirir la riqueza, la gloria, la ciencia y el poder público (53A). No tardan en unirse a esta voz hombres y mujeres preocupados por la moral e higiene social de las merideñas (60-62A) y comienzan a publicarse secciones enteras sobre la educación de las mujeres que buscan formar valores estimados como positivos en las mismas (63-68A). Incluso el Vaticano hace su aporte al tema (126A) haciendo un llamado a la eliminación de los deportes femeninos. Para finales de 1940 la preparación del 1er Congreso Católico de Mujeres (174-176A) da pie a otras acciones que promoverán cambios legales determinantes para las mujeres a nivel nacional, comienza a temerse al feminismo promotor de cambios al cual se tilda de masculinismo (204A, 345A). En este congreso se tratan temas como la impersonalidad jurídica de las mujeres, la investigación de la paternidad natural, el birth control y la eugenesia,

el voto femenino, la igualdad de salario en las mujeres por un trabajo igual, la

prevención y redención de las mujeres caídas y la reprobación de la coeducación. A partir de ese momento comienzan a publicarse artículo sobre los deberes políticos de las mujeres, sobre su rol como ciudadanas y el deber cristiano que este representa (244A, 248-249C, 254A, 268C). Pero al ser un hecho la reforma del Código Civil en 1942, que les da cualidad de ciudadanas, la Iglesia arremete con otra tanda de artículos sobre los deberes de las mujeres en el hogar los cuales deben competir ahora con las noticias y con los artículos en apoyo a la aprobación del voto femenino que se publican con el apoyo de el Estado/Familia y la Universidad. La Iglesia trata de tomar control sobre la situación degradando el rol de las mujeres merideñas en los futuros comicios alegando que tal aspiración no corresponde a un anhelo general de la mujer venezolana, sino solo al de la mujer caraqueñas (318A) superior culturalmente y con mejor educación.

121

Las mujeres merideñas en los próximos años responden a esto volcándose a la calle y alzando la voz sobre temas como la universidad y sus problemas (355-35C), la constitución de los partidos políticos (372C, 440A), su propio derecho al sufragio (33C, 379N, 387N) y las condiciones de la educación en Venezuela (436C,438C), mientras esperan y trabajan por la aprobación de la reforma constitucional que en 1947 les da derecho a votar por el nuevo Presidente de la República. Se mantiene luego de esto la discusión sobre a coeducación donde las mujeres siguen participando incluso luego de su aprobación a finales de 1947. 4.2 Características de la representación del cuerpo femenino en la prensa merideña Para realizar el análisis semiótico de las imágenes tomo las mismas como un conjunto de análisis donde cada imagen será una unidad a través de la cual ejemplifico los distinto elementos del análisis. Las imágenes son creadas por encargo del anunciante y en muchos casos encuentro evidencia de que las planchas usadas venían de fuera del país ya que fueron modificadas para traducir los textos al castellano o fueron censuradas para mostrar solo partes de la impresión. En algunos de los casos la misma plancha era utilizada por varios diarios en función de los encargos de la empresa anunciante así que la plancha iba de imprenta en imprenta según fuese necesario y en cada una se le añadían tipos o se le hacían arreglos para adaptarlas a la información que se requería en el momento. (85-88CI, 29CI). Las imágenes se encuentran, en su mayoría, ubicadas en las páginas 2 y 3, aunque también es posible encontrar imágenes ubicadas en la página 4 e incluso un raro espécimen ubicado en primera página. Las páginas 2 y 3 son las páginas internas en una publicación de cuatro páginas como se estilaba en la época, esto mantiene la imagen oculta a la vista del público hasta que este adquiere el ejemplar. El tamaño de la imagen varía desde medidas menores a un octavo de la página como la serie de Emulsión de Scott (2CI, 4CI y 5C), hasta página completa como el caso de Automóviles Chevrolet y Buik (54CI).

122

Gráfico 14: Diferencia de tamaños en una página entre los anuncios de Emulsión de Scott (2CI, 4CI y 5C) y Automóviles Chevrolet y Buik (54CI)

No puedo hablar de la presencia de un código lumínico ya que la mayoría de las imágenes son de trazos lineales, pero las pocas que incorporan fotografías se ven bien iluminadas y claras. En cuanto al código cromático todas las imágenes son en blanco y negro,

pocas

usan

recursos

como

el

degradado o el puntilleo para resaltar y la mayoría

son

lineales

esto

debido

principalmente a los recursos gráficos de la época.

Figura 11: Anuncio de Bioglobina (21CI)

123

Cada imagen contiene siempre una muestra del producto presentado, una imagen de cuerpo que lo acompaña (completo o fragmentado) y un texto sugestivo que resalta las cualidades del producto/cuerpo. Las escenas se componen según el requerimiento del tipo de producto como en la de Cigarrillos Victoria (37CI) donde una pareja fuma o la de Utensilios Glasbake (56CI) donde una señora sirve a su familia la comida usando los utensilios promocionados. Estas escenas hacen énfasis en el producto ofertado. También encuentro algunas imágenes donde el énfasis desvía la atención del producto en si mismo dirigiéndola a la situación que provocará el uso como en las imágenes de Mentholatum (7CI, 9CI, 10CI)

o en situaciones que sin tener que ver con el producto se usan por

llamativas como el caso de la imagen de Bioglobina (21CI) donde se promociona una crema para el cutis usando una mujer joven en traje de baño y el énfasis se hace en sus largas piernas. Para lograr el desvío de la atención, en todas las imágenes se nota una

conciencia

composición

de

uso

de

la

(puntos

de

oro

y

proporción) para resaltar y dirigir la lectura hacia los puntos de importancia para el anunciante. Para ejemplificar esta idea tomare la imagen de Denia y Toddy Dos en Uno (78CI) en la cual se encuentran dos niños balanceándose en un

columpio

mientras

toman

del

mismo vaso a través de unos pitillos. La imagen esta dividida en cuatro cuadrantes que leídos de izquierda a derecha y de arriba a abajo (al modo occidental) nos presenta la imagen en 4 tiempos: el primero contiene a los niños, el segundo la frase Dos en Uno y Figura 12: Análisis gráfico del anuncio de Denia y Toddy Dos en Uno (78CI)

124

el lema un placer para todos los climas, el tercero un texto explicativo sobre el producto y el cuarto el envase que lo representa. El punto focal del primer cuadrante, al ser dividido nuevamente, se encuentra en el vaso que la niña sostiene; desde ese punto se separan las dos cabezas y los dos cuerpos en direcciones opuestas quedando cada parte en uno de los nuevos cuadrantes; hay que destacar que al realizar esta fragmentación el punto focal del cuadrante donde se encuentra el cuerpo de la niña es su ropa interior. Si repito el ejercicio con el anuncio de Cigarrillos Chesterfield (18CI), encuentro un panorama muy similar. En la imagen puedo ver a un hombre que lleva de los brazos a dos jóvenes mujeres, en la mano derecha

sostiene

un

casi

imperceptible cigarrillo y la otra la lleva

dentro

del

bolsillo

del

pantalón; ambas mujeres lo miran sonrientes mientras camina a su paso. Cuando divido la imagen en cuatro cuadrantes y luego estos en sus cuartos como en el ejercicio anterior encuentro que en los dos primeros cuadrantes generales se forma una conjunción de lineas que dirigen la mirada al centro del

Figura 13: Análisis gráfico del anuncio de Cigarrillos Chesterfield (18CI)

anuncio en este centro superior conformado por los cuadrantes de la segunda división se encuentran enfocados inequívocamente los genitales de los tres personajes y en el cuadrante inferior del segundo cuadrante general encontramos un cigarrillo erecto. Por otro lado dentro de cada escena presentada podemos encontrar algunos elementos que son consistentes en todo el grupo: las escenas son siempre presentadas en espacios interiores y particularmente, debido al tipo de productos presentados, en la cocina; 125

las mujeres que las protagonizan son siempre jóvenes y alegres (a menos que se quiera expresar lo contrario) y siempre estarán vestidas apropiadamente incluso cuando muestran todo el cuerpo como es el caso de la joven de Bioglobina (21CI) que cubre sus tobillos y muñecas con unos adornos; los vestidos tienen siempre el largo correcto y las mangas y escotes cubren brazos y pecho en la mayoría de los casos. Las mujeres son presentadas como unidades y aun cuando en la escena este presente más de una mujer la gráfica dirige la atención a una de ellas como protagonista de la acción. Los objetos ofertados muchas veces se encuentran en las manos de la mujer protagonista quien lo muestra al público usando la atención que ha sido dirigida hacia ella para resaltar el producto y sus atributos, en algunos casos señala el producto directamente llamando la atención hacia el. Todas las mujeres presentadas realizan acciones u ocupan espacios de los llamados propios de su sexo: cocina, lavan, cuidan niños y conversan con las amigas. Las imágenes que de alguna manera transgreden estas situaciones ideales fueron publicadas muy pocas veces. Muchas de las mujeres son rubias altas y jóvenes de rostro fino, cercanas al tipo de las mujeres de ascendencia extranjera más no al de las mujeres merideñas y venezolanas comunes.

Figura 14: Anuncios de Kerosene El Capitán (57CI), Lotería de Beneficencia del Estado Zulia (31CI) y Cigarrillos Chesterfield (16CI)

126

Cada imagen es acompañada con una frase que resalta los atributos del producto ofertado como el kerosene que no ahuma (57CI) o le gustará más y más (85CI), pero en ocasiones es difícil establecer si la referencia se hace hacia el producto o hacia el cuerpo que la acompaña como el caso de Cigarrillos Chesterfield (16CI) donde a la voz de ¿quien vive? ella responde Chesterfields para mi capitán sin dejar claro que ella lleva los cigarrillos; en esta aparente reducción del texto se coloca ella en el lugar del producto que a la voz de la solicitud de contraseña responde Satisfacer. Otro ejemplo es el de Lotería de Beneficencia del Estado Zulia (31CI) donde la fortuna es representada como una mujer de piernas descubiertas y dinero en la mano a la cual un hombre da la espalda; el eslogan anuncia No la desperdicie! Y allí es cuando vale preguntarse ¿que es lo que no debe desperdiciarse?. Para lograr estos juegos funcionales de atracción la publicidad utiliza algunas figuras que se corresponden a un código retórico mediante el cual mantienen centrada nuestra atención. Encuentro algunos ejemplos de estas: 

Antítesis o contraste (oposición de dos ideas o términos contrarios) en la serie Crema Dental Colgate (45CI, 47CI, 49-50CI) que muestra a una mujer muy sonriente siendo besada y admirada pero el texto implica lo contrario: ¿preferirá él besarla en las mejillas?, Encantadora al mirarla, no al besarla, Su belleza dice ”ámame”, su aliento dice “aléjate” y Sus besos ¿atraen o alejan el amor?.



Eufemismo desagradable)

(ocultar detrás

o de

disimular las

algo

imágenes

sonrientes de la serie Crema Dental Colgate donde se encuentra el problema de la mal higiene dental (45CI, 47CI, 49-50CI); detrás de la imagen caricaturesca de la sirvienta de la serie El Capitán se encubre las labores arduas

el

servicio

domestico

(57-60CI, 127

Figura 15: Anuncios de Crema Dental Colgate (49CI) y Cigarrillos Victoria (36CI)

66-67CI); detrás del eslogan Frescos! Puros! Fragantes! de los Cigarrilos Victoria se esconde el vicio y el olor de quien lo tiene (36-37CI); con la frase conservar la linea se disimula la acción de bajar de peso (25CI); y tez marchita (17CI) o cutis ajado (13CI) son maneras amables de hablar de la vejez.

Figura 16: Anuncios de Leche de magnesia Phillips (25CI), Sopa Continental (69CI) y CocaCola (85CI)



Interrogación retórica (enunciar una pregunta para dar más fuerza al pensamiento) la encontramos ejemplificada en el anuncio de Bioglobina (21CI) que hombre resiste la seducción de una tez suave y tersa?; en el de Leche de magnesia Phillips Está Ud. tratando de conservar la linea? (25CI); y en la serie de intriga de Denia y Toddy con las interrogantes ¿chisme? ¿rumor? ¿habladurías? ¿bochinche? ¿revuelta? (72-77CI).



Prosopopeya (atribuir cualidades humanas a una cosa o viceversa) esta perfectamente ejemplificada en la mujer sobre de Sopa Continental (69CI) la cual está representada como una chica coqueta y alegre reforzada por la frase Una antigua amiga.



Reduplicación (repetición de una palabra al principio o dentro de una oración) en los anuncios de CocaCola aparecen las frases Le gustará más y más (85CI) y Está aquí Está allí Está en todas partes (87CI) en ambos casos ayuda a fortalecer la presencia del producto que recién se introducía en el mercado local. 128

También es posible encontrar otras maneras de uso de las figuras retoricas como la semejanza de forma o contenido cuando en el anuncio de Cigarrillos Victoria (37CI) el exhala y ella inhala ambos con rostros de placer que nos puede llevara a pensar en el acto sexual; o en los anuncios de la misma marca de cigarrillos o de Cigarrillos Chesterfield (36-37CI, 18CI, 16CI) donde la caja siempre tiene un cigarro saliente (solo uno o uno mas alto) símbolo inequívoco del falo erecto. Dentro de estas posibilidades de asociación intencionada de personas y productos de manera directa o indirecta se establecen roles específicos para las protagonistas como en los anuncios de El Capitán

Figura 17: Anuncio de Cocinas Coleman (27CI)

(57-60CI, 66-67CI) que dan a entender que las sirvientas son las que mantienen el fuego; Utensilios Glasbake (55-56CI), Sopa Continental 61CI) y Cocinas Coleman (27CI) donde las mujeres son quienes cocinas y sirven; o Sloan y DeWitt (19-20CI) donde son las mujeres las que sufren dolor. En las publicidades revisadas se anuncian productos asociados directamente con la económica del hogar como utensilios (55-56CI), cocinas (27CI), productos de limpieza (42-43CI) y combustibles (57-60CI, 66-67CI), medicamentos (2CI, 4-15CI, 17CI, 19-22CI, 25CI), alimentos (1CI, 40-41CI, 61-64CI, 69CI, 72-83CI) y bebidas (85-88CI); también artículos de cuidado personal (24CI, 33CI, 35CI, 44-51CI, 84CI); y en menor medida se anuncian otros objetos como automóviles (26CI, 28-30CI, 54CI), cigarrillos (16CI, 18CI, 36-37CI, 53CI) y joyas (68CI). También es posible encontrar la oferta de algunos servicios como vuelos aéreos (82CI), lotería (31CI) y especialistas médicos (3CI). En todos los casos los productos (y de la misma manera los cuerpos que los acompañan) son buenos, efectivos, accesibles, rendidores, signo de clase o distinción y confiables, atributos muy similares a los que leímos son deseables en una mujer; y en sus enunciados declaran los efectos de otros productos similares que ellos superan.

129

De allí que se pueda libremente establecer una clasificación de los anuncios en función de la relación del cuerpo representado con el producto ofertado:

Gráfico 15: Gráfico clasificatorio de la relación cuerpos/objetos (Ana Reyes, 2014)

Los cuerpos entonces forman parte del conjunto objetual ofertado en el anuncio sirviendo de apoyo a la venta del mismo a través de la identificación con el público de su mimetización con el producto.

4.3 Relaciones de correspondencia y contradicción entre los cuerpos femeninos y los productos ofrecidos en la publicidad Tomando los elementos obtenidos del análisis semiótico de las imágenes es posible establecer una relación entre estas y las categorías preestablecidas en este trabajo pautando 130

las correspondencias que existen entre los cuerpos presentados, los productos ofertados y su respectiva consecuencia en el imaginario del público. Todas las imágenes estudiadas implican algún grado de cosificación ya que usan el cuerpo de las mujeres como apoyo al producto para su mercantilización y con esto el cuerpo también es ofertado, pero algunas son mas evidentes como la de Cigarrillos Chesterfields (16CI) que pone a la mujer en lugar de los cigarrillos o la mujer sobrecito de Sopa Continental (69CI).

Figura 18: Anuncios de DeSoto (28CI), Toddy (41CI) y Jabones Boulton (43CI)

La fragmentación podemos observarla en los anuncios de CocaCola (85-86CI) o de Cigarrillos Victoria (53CI) donde solo es necesario el rostro y una mano para ejercer la acción de beber de la botella o para fumar un cigarrillo; en el anuncio de DeSoto (28CI) donde una cabeza chata ubicada en la esquina inferior derecha (punto de oro) acompaña al automóvil anunciado en la imagen y ni siquiera puede decirse cual es el propósito de su presencia; o en el anuncio de Jabones Boulton (43CI) donde una mano de mujer sin cuerpo que la sostenga da fe de la delicadeza del producto. Un buen ejemplo de la invisibilización lo encuentro en la publicidad de Toddy (41CI) donde el cuerpo ausente de una mujer sirve a su marido e hijo (varón) mientras ellos reclaman queremos mas!; pero también es posible hablar de invisibilización en los anuncios de DeSoto (26CI, 30CI) donde las mujeres son llevadas casi como accesorio de sus acompañantes y no parecen pertenecer a la escena o tener ninguna relación con el producto.

131

Por ultimo la degradación se evidencia en la serie Denia y Toddy (72-77CI) que aprovecha el estereotipo de que las mujeres somos de hablar ligero para plantear una campaña de intriga donde exagerando el estereotipo las implicadas forman una revuelta que la policía no logra explicarse y de la cual mantiene distancia; también en la imagen de Utensilios Glasbake donde ella sirve a toda carrera mientras su marido e hijo (varón) esperan sentados (56CI); o en la bailarina del anuncio de Linea Aeropostal Venezolana que representa en exotismo y la sensualidad del destino anunciado(82CI).

Figura 19: Muestra de la serie Denia y Toddy (72-77CI)

La mayor parte de las imágenes ubica a las mujeres en roles de los llamados propios de su sexo y como ya he mencionado antes fundamenta esta ubicación en la aparente relación natural que las protagonistas tienen con los productos ofertados construyendo así el conjunto de imágenes que constituirán el imaginario sobre lo que a las mujeres les está permitido hacer, como deben lucir y cuales son los espacios que deben ocupar para encajar en el modelo establecido. 4.4 Influencia del contexto socio político de Venezuela en las formas de publicidad/representación en la prensa merideña Para continuar este capítulo voy a dar una mirada cronológica a las publicaciones de textos (A/N/C/SI) e imágenes (CI) contrastándolas con los hechos mas importantes

132

acontecidos a nivel nacional y regional en función de encontrar influencias determinantes de la producción de estos materiales como medio de control de los poderes sobre las mujeres merideñas. Al inicio de 1936 con el panorama inquieto que presenta el país entre revueltas y suspensiones de garantías en Mérida se producen algunos eventos que puedo suponer tenían el objetivo de calmar los ánimos en la ciudadanía como el concurso Señorita Mérida organizado por el Diario Patria (1N, 7N) y el árbol de navidad organizado por el Centro de Damas Católicas (2N); pero luego las mujeres son llamadas a la participación a la luz del nuevo gobierno y de la Constitución a nivel nacional de agrupaciones de mujeres como la Agrupación Cultural Femenina (ACF) y la Asociación Venezolana de Mujeres (AVM), muestra de esto es el mensaje que publican unas damas católicas en desacuerdo con el mensaje dirigido por damas caraqueñas al Presidente de la República (8A) y los llamados que hacen la ACF (10A), José Angel Sánchez (13A) y M. Uzcátegui B. (15A) a las mujeres merideñas para que se pronuncie sobre los hechos acontecidos en Caracas con los estudiantes de la Federación de Estudiantes de Venezuela (FEV). Esto comienza a mover los cimientos en los que se fundamenta el poder de la Iglesia sobre las mujeres así que contraatacan con artículos que les recuerdan su lugar en la sociedad (16-20A) y con la ayuda del Estado/Familia promueven la creación de agrupaciones de carácter menos político como la Unión Cívica Femenina (UCF) (21C, 22N, 25N, 27A) pero ya la idea había comenzado a calar y el tema del feminismo comenzó a correr como pólvora generando opiniones en apoyo y adversas como mostré al principio de este capítulo todo esto a la luz de la discusión sobre la nueva Ley Orgánica de Educación Nacional propuesta por el Dr. Luis Beltrán Prieto y a la cual se oponían las cabezas de las familias merideñas mas influyentes comenzando por los Febres Cordero. Esta discusión también movilizo a las mujeres venezolanas y para motivar a las mujeres merideñas a pronunciarse al respecto se publica (el mismo día que Jovito Villalba visita Mérida) el memorial leído por Luisa Martínez al Presidente de la República donde expresa en nombre de las mujeres venezolanas su rechazo ante la nueva ley que excluye de las escuelas la formación religiosa (35N).

133

Como ejemplo de lo anterior se publica un artículo (34A) que presenta el caso de la maestra Srta. María Teresa Contreras

como muestra de los cambios que se están

proponiendo en la ley de instrucción publica que van en contra de los valores se la sociedad y las necesidades de la patria. El caso plantea que la señorita publica un artículo crítico sobre la educación cuando recibe la orden de que el magisterio no debe inmiscuirse en asuntos políticos y religiosos y renuncia a su puesto por no estar dispuesta a prescindir de su ideología. El autor indica que dicha maestra se ha destacado en mítines en Maracaibo y con artículos en el periódico El País de la mencionada ciudad donde publicó artículos sobre el amor libre y en contra del matrimonio. Lo curioso del caso es que el ministro no acepta su renuncia sino que le ofrece un puesto en una escuela de obreras en Caracas. El año cierra con la visita de miembros y colaboradores de la Unión Nacional Estudiantil (UNE) Caracas quienes son recibidos con el discurso de la

Srta. Blanca

Mendoza sobre el papel de las mujeres en el desarrollo del país y la necesidad de una educación pertinente a los tiempos que están por venir. Esta visita y la anteriormente echa por Jovito Villalba van a activar labores sociales y educativas por parte de estas colaboradoras desde la seccional UNE Mérida. La publicidad impresa durante este año de sucesos tan importantes para la historia de las mujeres venezolanas refuerza constantemente los marcados estereotipos de ama de casa, madre abnegada y sexo débil. Terminando 1936 e iniciando 1937 la huelga petrolera no parece conmover a las mujeres merideñas quienes no se pronuncian al respecto, pero la expulsión del país de los jóvenes pertenecientes a la posteriormente llamada Generación del 28 bajo el cargo de comunistas mueve profundas fibras intimas como las de América Olaechea de Rugeles (47A) quien escribe para el diario luchador “La Democracia” un artículo que hace alusión a este ultimo hecho, pero también al cierre temporal que sufrió el diario en 1936 luego de publicar un artículo de Pedro Guerra titulado Quien manda en Mérida?.../ (el Gral. Masini, el Gral Dávila, el Cnel Gámez o el Dr Hugo Parra Pérez) (La Democracia, 27/06/36 N17 p.1y4) entre otros artículos similares. El mismo diario publica luego la carta abierta que escribe la Sra. Angela de Villalba al presidente reclamando la condena de expulsión dictada a su hijo y a sus compañeros(51C). 134

Este año se da la Primera Conferencia de Mujeres en Venezuela la cual trae como consecuencia una serie de exigencias por parte de las mujeres a nivel nacional sobre su situación legal entre otras cuestiones, El diario El Vigilante publica una serie de artículos moralizantes sobre al educación de las mujeres y sus deberes (48A, 52-56A, 58A, 60-61A) y obtiene como resultado la carta abierta que publican algunas damas merideñas protestando contra el comunicado que un grupo de damas caraqueñas dirige a la Comisión Calificadora del Código Civil alegando que con sus solicitudes tratan de terminar con las principios morales del cristianismo, pisoteando nuestras creencias y acabando con la base de la verdadera familia católica: el matrimonio! (62A). Al éxito de estos mensajes el diario El Vigilante continúa promocionando estos pensamientos durante los siguientes años en secciones especialmente escritas para las mujeres las cuales titularon Sección Femenina, Para Ellas, Para la mujer y Página Femenina; no es difícil deducir que las colaboraciones de mujeres en otros diarios disminuyeron hasta hacerse casi inexistentes. Al llegar 1938 esta claro que la estrategia de mantener un discurso contínuo sobre el tema de las mujeres funciona como medio instruccional así que las secciones continúan también en 1939 con la colaboración de hombres y mujeres de la ciudad y cuando el material escasea se incorporan textos tomados de otros diarios católicos o se publican nuevamente segmentos anteriores. Durante los años 1937, 1938 y 1939 no se publicaron nuevas imágenes con cuerpos femeninos en ellas, aunque algunas de las publicadas en 1936 fueron reutilizadas esporádicamente. El tiempo ha transcurrido y al llegar 1940 incluso la Iglesia esta dispuesta a manejar el discurso de la mujer trabajadora siempre que esta noción no se coloque por encima de la madre y esposa (165A, 169-171A, 176A, 188-191A). los anuncios de la Conferencia preparatoria para el Primer Congreso de Mujeres y el Primer Congreso Católico Femenino Venezolano ponen en marcha las acciones que las mujeres iniciaron en 1936 para reivindicar su situación legal y social. Esto alerta a la Iglesia que inmediatamente redobla esfuerzos desde el espacio editorial aclarando las verdaderas intenciones del Primer Congreso Católico Femenino Venezolano y dando cuenta del mismo una vez realizado en 1941 (194-196A, 208A, 214-215A, 268C). debo destacar que las reseñas de este congreso dan cuenta de organizaciones femeninas representadas en el mismo. 135

272

No es sino hasta 1942 cuando ante el eminente cambio en el Código Civil venezolano y

bajo la influencia de las noticias internacionales sobre las mujeres en la

guerra y la política se comienzan a producir artículos que específicamente atacan esta temática. Los primeros de estos acuden a la máxima autoridad eclesiástica transcribiendo la alocución del Papa Pio XXII a las jóvenes católicas (248-249C) y transcribiendo sus pensamientos sobre los cambios en la condición de las mujeres (308C). De allí en adelante el tema del voto femenino se mantiene en la palestra siendo contrariado y aceptado con condiciones múltiples veces hasta su consecución. El 11 de marzo de 1943 T.A. Justo publica en El Vigilante el artículo De la evolución de Venezuela/ Se impone el voto femenino (314A) a los pocos días el El 18 de abril de 1943 Acción Femenina (AF), AVM y ACF presentan un memorándum ante el Consejo Nacional que contiene aspiraciones de cambio social y se entrega al Presidente la petición firmada por once mil cuatrocientas treinta y seis (11.436) mujeres en demanda de la emancipación de las mujeres, este hecho no se reseña en el diario El Vigilante hasta el 3 de junio cuando reproducen un editorial del Diario Católico (318A) y el 11 de agosto cuando se reproduce el comunicado del 20 de mayo que las mujeres solicitantes reciben de la Cámara Legislativa acusando recibo. En marzo de 1944, gracias a la presión que ejerce el colectivo de mujeres merideñas (355-356C), es creada la Organización de Bienestar Estudiantil de Mérida para la ULA por decreto del Presidente de la República en consecución al que ya se había dado a la UCV. El 22 de diciembre de 1944 Acción Femenina (AF) publica a nivel nacional un llamamiento femenino a los partidos políticos (372C), el cual obtiene como respuesta la unión de muchas mujeres merideñas a las distintas planchas ya no como colaboradoras sino como participantes activas de las mismas como atestiguan los artículos publicados en 1945 sobre la inscripción de las mujeres merideñas en el censo electoral (378-379N). Numerosas personas no se inscribieron en el censo electoral por falta de cédulas y mucho se preguntan si han tenido en cuenta las autoridades encargadas del censo electoral que la inscripción en toda la república iba a tener un considerable aumento con motivo de haberse dado a las mujeres el derecho de votar.

136

A la caída de Medina Angarita, el 18 de octubre de 1945, no se publica nada sobre el tema sino una transcripción de la alocución del Papa Pio XXII titulada El papa habla sobre los deberes sociales y políticos de las mujeres (395C) y al comenzar 1946 un Mensaje del papa a la mujer moderna (399-404A). Se reactiva con fuerza la discusión sobre el voto femenino (409A, 411A, 414A, 416A) incluyendo la postura del Vaticano de votar por candidatos que garanticen los derechos de la iglesia católica que sera llevada a las mujeres merideñas no solo a través de la prensa sino también de las homilías, las charlas de párrocos y otros representantes de la Iglesia como acusa Rómulo Gallegos (425C) aunque luego es obligado a retractarse. Se sigue asumiendo acá que las mujeres merideñas no poseen criterio para ejercer el voto y se cuestiona si darles el derecho a ejercer el sufragio fue un error (424A) a lo cual una de ellas responde: Felizmente, palpitante estará aun nuestra emoción cuando al depositar nuestro voto podamos decirnos: por primera vez en esta tierra nuestra, también yo puedo opinar, puedo pensar por mi misma; este es mi voto y mi voto contará en la elección del futuro presidente. y verán los hombres de esta tierra que ya pasó aquella época en que podían imputársenos que nuestro voto sería el voto que nos ordenara el cura, o el marido o un otro cualquiera; no señores, sera nuestro voto propio y no impuesto (428A) En apoyo a estos pensamientos una autora anónima hace una Invitación a las mujeres el Estado Mérida (431C) y la señorita María Josefa Aristeguieta en 1947 publica una carta abierta a la señorita Cecilia Nuñez Sucre (431C) en ambos casos los textos hablan de las razones por las cuales las mujeres deben asumir la responsabilidad de ir a votar en los próximos comicios. Una vez aprobad a reforma constitucional que aprueba el voto femenino y cercanas las elecciones en julio de 1947 se aprueba el decreto 321 para la educación laica lo cual causa revueltas en la ciudad en las cuales se ven implicadas las normalistas del colegio la inmaculada (436-438C) y sobre lo cual Graciela Martínez espino publica desde Caracas un artículo en tono de duelo (439A). Hasta inicios de 1945 la producción de imágenes publicitarias es limitada, es en este año cuando comienzan a introducirse al mercado regional productos de casas comerciales extranjeras que utilizan la publicidad de manera masiva para comercializar sus productos 137

Colgate, Palmolive, Cigarrillos Victoria, Toddy, Denia, Kerosen El Capitán, Sopa Continental y CocaCola se apropian de mundo publicitario de estos últimos años como parte de los tratados de comercio ejercidos por el Estado venezolano con los Estados Unidos. 4.5 Lo remanente sobre las mujeres de 1936 a 1948: memorias, ideas y herencias Como vemos la noción de la mujer casada pata quebrada y en casa 15 que deseaba mantener la Iglesia se ve contravenida por las acciones de participación que las mujeres ejercieron durante todo el período de Transición Democrática y especialmente al inicio y final de este. Aunque poco reseñada por los medios oficiales no queda duda de la amplia participación y de la influencia que tuvieron las mujeres venezolanas en el desarrollo de los acontecimientos que desembocaron no solo en los cambios que las incluían como la reforma del Código Civil y de la Constitución, sino también en las decisiones políticas que llevaron al país a vivir luego el período perejimenista. Para hacerme una idea de la forma en la cual esta participación femenina influyó en nuestro presente político y social me planteo conversar con un grupo de mujeres a quienes recurro apelando a su trayectoria académica y a su participación en grupos activos de mujeres que hacen vida en la ciudad de Mérida en este momento. Elena Paredes, Viki Ferrara, Carmen Teresa García y Carmen Rosillo mantienen viva la memoria de algunas de las mujeres de nuestro pasado que con sus acciones conformaron nuestro presente.16 Al realizar las entrevistas me encuentro antes que nada con un bagaje de conocimiento sobre las mujeres venezolanas que me llenó de esperanza, pero también con la necesidad que tienen de que ese conocimiento sea reproducido y replicado en otros espacios y asociado a otras disciplinas. Aunque cada una de ellas se autodenomina feminista, los feminismos que cada una 15

16

Frase coloquial española que se ha hecho popular en nuestro país y es posible escuchar en el hablar merideño de estos tiempos. La entrevista realizada giró en torno a las siguientes temáticas: desde cuando podemos hablar de feminismo en Mérida,

la percepción de las mujeres sobre si mismas, de cual feminismo hablamos en Venezuela, como la mujer merideña se abrió paso ente los estereotipos, como es la mujer merideña, momentos importantes en la historia de las mujeres de Mérida y Venezuela,

agrupaciones de mujeres a nivel nacional y local, la Iglesia, la Universidad y el

Estado/Familia y sus

influencias, la representación de los cuerpos y los medios y su papel en la construcción del imaginario sobre lo femenino

138

respalda tienen sus variantes conceptuales, pero todos coinciden en la defensa de los derechos de las mujeres y la incorporación de todas las disciplinas en la consecución de esta defensa. Para ellas las mujeres merideñas aun no son totalmente consientes de los grandes cambios que se han logrado para ellas desde el siglo pasado y mucho menos de la importancia del papel que juegan en mantener y acrecentar los logros que sus antepasadas les legaron. Al hablar de este legado me encuentro con que ninguna de mis entrevistadas puede hablarme con precisión de los colectivos de mujeres que hicieron vida en la ciudad durante el período de Transición Democrática aunque sus conocimientos sobre las agrupaciones que hacían vida en Caracas les permiten inferir que algo debió estar pasando en Mérida también. Según mis entrevistadas las mujeres de principio del siglo pasado tenían conocimientos y criterios que debido a la represión de los hombres no podían exponer abiertamente, ejemplo de ello es la historia de Elena Paredes quien me relata como su mamá conoció la píldora anticonceptiva y la posibilidad de tener control sobre su cuerpo al llegar a esta ciudad y encontrarse con que muchas mujeres decidían cuantos hijos tener e incluso, dice ella, podían abortar si lo creían necesario. Esta anécdota revela un saber sobre el cuerpo que no se ve reflejado en los textos e imágenes que representan a las mujeres merideñas. Ninguna de mis entrevistadas, sin embargo, puede hablarme de lo sucedido en la ciudad durante la época solo de las nociones generales que se tenia de lo que debía ser y hacer una mujer, a pesar de esto, sus aportes al trabajo se concentran en la visión, que como mujeres participantes de los movimientos de mujeres actuales, tienen de la herencia que las mujeres del pasado nos dejaron en forma de logros, nociones, y también retos aun no superados. Elena, que es la única de ellas que vivió en Mérida durante el período de Transición Democrática, acude a los recuerdos de su niñez para responder a mis preguntas indicándome que estudió en un colegio de niñas como se estimaba para la época y luego en un colegio mixto y que en ambos la exigencia de comportamiento era la requerida para una mujer; dice no tener recuerdos importantes sobre la primera vez que las mujeres fueron a votar y como para la fecha tenía apenas catorce años ella misma no fué una de esas mujeres. 139

Viki Ferrara llega a Venezuela en 1951 y Carmen Teresa García y Carmen Rosillo nacieron mucho después de que el período de Transición Democrática acabara, así que sus memorias son las heredadas de otras mujeres o las adquiridas por medio de la investigación. Aun con este obstáculo y acudiendo a las memorias depositadas en ellas les pido hablarme de los medios de comunicación y de su influencia y de como ellas ven este asunto aplicado a la época que me interesa estudiar. Apelo acá no a su conocimiento especifico sobre el tema, sino a las memorias sobre la temática que a través de mujeres cercanas (madre, hermanas,amigas) pudieron ser depositadas en ellas. De estas conversaciones extraigo las nociones que han sido de ayuda y en las cuales curiosamente las cuatro concordaron: 

Ninguna ha encontrado durante sus trabajos de investigación material relacionado con la época excepto el que hace mención a la ACF en trabajos que otras compañeras han realizado. Elena Paredes está de acuerdo en que no se han hecho muchos estudios sobre las mujeres en Mérida. Mencionan la columna Palabra de mujer, los trabajos de Gloria Comesaña, de Gioconda Espina, Alejandra Laprea y cada una me sugiere revisar el trabajo de las otras tres. El momento estelar de los movimientos de mujeres en Venezuela fueron los años setenta y Viki me indica que a partir de 2001 un grupo de mujeres liderado por Carmen Teresa revivió el Movimiento de Mujeres de Mérida (MMM).



Para mis entrevistadas las mujeres de la publicidad que reviso no se diferencian mucho de las mujeres representadas en la publicidad actual, salvando las distancias temporales, el discurso es el mismo, no ha cambiado y están de acuerdo en que es culpa nuestra el no mantener una postura firme que retire esas imágenes de nuestra vista. Comentan esto ultimo indicando que se ha hecho mucho pero quizá somos muy pocas y no tenemos poder aunque tenemos muchas mujeres empoderadas en grandes cargos, esas mujeres no hacen lo necesario.



Hoy todavía se habla de manera caricaturesca y ridiculizada de las mujeres con criterio, usando frases como nadie les ha hecho el favor, les hace falta un hombre o ya vamos a quitarle eso se alude al feminismo asumido o no de estas mujeres como una condición no deseada, como una postura histérica producida por no aceptar su rol 140

establecido por la sociedad igual que hace casi un siglo. Todas mis entrevistadas cuentan anécdotas donde por ser feministas se las ha agredido verbalmente con estos comentarios. Los prejuicios subsisten, lamentablemente, a pesar de que Venezuela ha dado grandes pasos adelante en cuanto a lo que e refiere a los derechos de las mujeres, y es debido a que no hemos trabajado muy juntas. Es necesario quitarle a feminismo el estigma de mala palabra y hacer una reconstrucción de las mujeres. 

Según mis entrevistadas se pueden considerar protofeministas a esas mujeres que iniciaron los movimientos de mujeres en Mérida las que lograron los primeros cambios y seguramente eran mujeres que había viajado, mujeres que habían leído, especialmente el francés que era considerando hasta finales de la segunda guerra mundial el idioma culto el de los grandes pensadores.



En el período que reviso muchas mujeres lograron ir a la universidad y muchas se graduaron pero fueron siempre mujeres de clase media alta que tenían la capacidad de discernir y de decir algo, pero muchas no lo hicieron. Viki Ferrara atribuye esto a la comodidad que les da la clase social citando a Rosario Castellanos, cuando desaparezca la ultima trabajadora domestica nos darán la primera feminista furibunda 17 y están desapareciendo no?. Mientras tengamos servicio domestico (y otros estereotipos funcionales como ese) que nos remplacen no tendremos feminismo.



Se puede decir que casi todas las feministas actuales (tanto las que hacen vida en Caracas como las que hacen vida en Mérida) salieron de la época posterior a los cincuenta, salieron de las universidades porque eran las que podían salir y leer sobre todo en otros idiomas como el francés o el ingles. La sociedad necesita que las mujeres estén en la casa porque si el hombre tuviera

que pagar todos los servicios que ellas prestan (incluido el sexo) los sueldos que los empresarios tendrían que pagar a obreros y empleados serian imposibles de cubrir: es ella la que mantiene el hogar, le da hijos, mantiene a la familia sana y alimentada y se encarga de los viejos. La Constitución reconoce el trabajo de las mujeres como valor agregado pero aun se 17 “Cuando desaparezca la ultima criada, el colchoncito en el que ahora reposa nuestra conformidad, aparecerá la primera rebelde furibunda” Castellanos, Rosario. "La liberación de la mujer aquí ". Excélsior, México, D.F., 5 de sept. de 1970 p. 48-52; la ed. SEP Setentas, México 1973, 213p.

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mantiene en el pensamiento de ellas aquello de mi marido me mantiene a mi y a mis hijos y es esta baja autoestima la que ha contribuido a que se siga representando a las mujeres de la manera en que se hace. La sociedad masculina nos ha dividido entre mujeres buenas (la de la casa, la del hogar, la de los hijos) y las malas (son las otras) y hasta en el lenguaje se reproduce esta división separando a la dama de la mujer. Esta es la primera división que nos separa. Los cambios en la Constitución logrados con la participación de un grupo de mujeres e su corrección lograron mucho, pero no es suficiente. Hay tantas cosas que nos han limitado y a pesar de que una avance avance avance todavía una esta limitada y el lenguaje ha influido mucho porque el lenguaje condiciona el pensamiento y construye el mundo, pero pasa el tiempo y cada vez quedan menos mujeres que nos puedan contar esta historia.

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Capítulo V: Algunas palabras finales... para iniciar nuevos caminos 5.1 Para concluir 1. La noción de femenino presente en en el discurso de la prensa merideña es compleja y puede ser separada en dos nociones:

la de feminismo referida a las ideas

contrarias que se tenían sobre el rol público de las mujeres en la búsqueda de mejoras legales, políticas y sociales para su sexo; y la de ser mujer referida específicamente a las características deseables en una señora y/o señorita, noción aplicable a las mujeres visibles (de clase media alta) pero deseable también en las mujeres de menor categoría socio económica. La primera, la noción de feminismo, se presenta como un concepto controvertido que se disputan entre mujeres y hombres instruidos y por otro lado la Iglesia. Las y los primeros aluden a un feminismo que reivindica a las mujeres en sus derechos sociales y políticos, luchando por cambios legales y por la educación formal de las mujeres en pro de su formación integral y sin los limites morales que la Iglesia les impone; la segunda alude a un feminismo forjado en el evangelio el cual reivindica a las mujeres a través del sacrificio y de las labores en el hogar, espacio al cual pertenecen naturalmente y por la gracia de Dios, postura que recibió amplio respaldo entre las damas merideñas. Ambos aspectos del feminismo establecen las raíces de la percepción que aun hoy en día se tiene sobre el tema, el uso estereotipado del termino se mantiene en ambos bandos de la discusión caricaturizando feministas guerreras, luchadoras y libertarias y por otro lado feministas de batola blanca, hombrunas y necesitadas del favor sexual de los hombres. La segunda, la noción de ser mujer, se presenta compuesta por elementos específicos que al denominar, mencionar, establecer roles, asignar virtudes y defectos, metaforizar y normar las situaciones que involucran a las mujeres establecen con esto las pautas de control necesarias que las convierte en un grupo productivo manejable y sumiso de los intereses de los poderes.

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2. Los elementos gráficos, presentes en la publicidad impresa en la prensa merideña entre 1936 y 1948, tales como la producción/creación del anuncio; la cantidad de información que se muestra; el ángulo/plano, la escogencia de la escena y el encuadre; la escena en si misma y el vestuario, objetos y decorados escogidos; el código gestual, la cantidad de personas, su ubicación y los roles que asumen en la escena, ; las frases sugestivas que acompañan la imagen y su uso retorico, se convierten en señales claras de utilizadas para dirigir la lectura del anuncio y desarrollan un discurso intencionado de compra venta que no solo incluye a los bienes ofertados sino que traslada las características de dichos bienes a los cuerpos que forman parte del conjunto gráfico de promoción. Esta traslación de características convierte a estos cuerpos en bienes deseables por asociación; en productos aptos para ser comercializados y formar parte del mundo objetual que conforma nuestro repertorio utilitario cotidiano. Es así como las mujeres como colectivo sufrimos un rapto de nuestra identidad como personas y somos rebajadas a la concepción de cosas que conllevan, como hemos leído, las implicaciones de ser utilitario, disponible y descartable. 3. Los cuerpos representados en las imágenes publicitarias en la prensa merideña están sometidos a cosificación, fragmentación, invisibilización y degradación como recurso de asociación con los objetos que ofertan y con el objetivo de establecer a través de esta relación la propia mercantilización del cuerpo femenino y con éste el de las mujeres. La mercantilización de un ser social no tienen otro propósito que el se convertir a este ser en parte del recurso capital que alimenta la maquinaria comercial que nutre al capitalismo y si esa mercantilización se da a través de los recursos instaurados por el androcentrismo estamos enfrentando una doble expresión de la dominación patriarcal que ha llevado al mundo de la mano en los últimos siglos. El uso de

este recurso publicitario como medio patriarcal de dominación que

responde a razones androcéntricas a la vez que a razones capitales, no es un recurso reciente, pero si es posible deducir como los medios de comunicación masiva han dado en el clavo en convertirse en la herramienta de difusión que el patriarcado necesitaba para inundar con su mensaje nuestro panorama cotidiano y en Venezuela esa difusión comienza 144

con la prensa impresa para luego en los siguientes años esparcirse como una enfermedad contagiosa a través de la radio la televisión y en los últimos años los medios digitales. 4. La mayor parte de los hechos políticos, económicos y sociales acontecidos en la llamada Transición Democrática, tuvieron influencia de manera directa o indirecta en las publicaciones presentadas en la prensa merideña que aludían de una u otra manera a las mujeres. Puedo mencionar ente las evidencias de esta influencia los textos publicados por autoras en respuesta a sucesos específicos acontecidos a nivel regional o nacional; ylos textos publicados por los poderes como medio formativo/normativo de controlar las opiniones y comportamientos de ciertas mujeres y como medio preventivo ante los hechos que podían provocar en los grupos organizados de mujeres respuestas fuera de la norma. También podemos tomar como muestra de esto las imágenes publicitarias en aumento a medida que las relaciones comerciales con Estados Unidos aumentaron; el aumento de la presencia de los cuerpos femeninos en estas publicidades; y el establecimiento de relaciones mas cercanas entre productos y cuerpos en las imágenes que ofertan productos menos asociados al consumo de las mujeres. 5. Por ultimo, teniendo clara la influencia determinante del contexto patriarcal sobre los medios de difusión y el uso de los cuerpos femeninos como modo de focalización de la atención, encuentro importante la reflexión que puedo llevar a cabo sobre el mantenimiento hasta nuestro días de las nociones que conforman la representación objetuada del cuerpo femenino en los medios y las acciones que se han llevado a cabo para el cambio de dicha situación en función de mejorar las perspectivas de creación de un nuevo orden simbólico femenino que elimine la influencia patriarcal y desarrolle una convivencia entre mujeres y hombres mas respetuosa y equilibrada. En la búsqueda de influencias del contexto socio político económico de Venezuela en las construcciones discursivas de las representaciones objetuales de los cuerpos femeninos en la publicidad impresa en la prensa merideña durante el período de Transición Democrática entre 1936-1948, me encontré con que las nociones construidas para dicha representación son complejas y determinadas por la influencia no solo de hechos 145

particulares sino de un discurso hegemónico emitido por los tres poderes regentes en la ciudad durante el período estudiado: La Iglesia, el Estado/Familia y la Universidad; los cuales se contrapusieron usando como recurso la producción material de textos e imágenes en la prensa, a la voz de las mujeres que motorizaron los cambios legales y sociales que les abrieron camino a la participación política y con esto a la participación en todos los espacios sociales y económicos que anteriormente solo estaban permitidos a los hombres. Por otro lado la memoria local sobre las mujeres que en Mérida hicieron vida activa y participativa durante el período de Transición Democrática reposa en soportes aun no estudiados y en mujeres aun no entrevistadas. Es fundamental acercarse a este conocimiento antes de que desaparezca a causa del factor tiempo y las personas que aun podrían tener memoria de éste mueran. 5.2 Alcances y Recomendaciones para quien desee seguir este camino La aplicabilidad de los resultados de esta investigación no se limitan al estudio de muestras retrospectivas y asociadas al tema de las mujeres, sino que pueden ser utilizados para el análisis de muestras contemporáneas y referidas a colectivos varios siempre y cuando se enfoque la revisión desde el punto de vista de la producción de bienes materiales y mas importante aun de la construcción de representaciones intencionadas. Este estudio tuvo obstáculos que no permitieron alcanzar todos los datos deseados debido a las limitantes de la colección y a las edades de las fuentes disponibles, pero aun así reseña el contexto en el cual se enmarca el fenómeno estudiado sin el peligro de generalizar los hechos y con la conciencia de estas limitaciones. De allí que pretenda a futuro la ampliación de este trabajo abordando otras fuentes disponibles e indagando desde la misma categorización otros recursos mediáticos de difusión de las nociones estudiadas. Quedan por revisar cuestiones como ¿Quiénes fueron esas mujeres que participaron en los hechos acontecidos? ¿Cuál fue realmente su nivel de participación? ¿Cómo percibían ellas la s representaciones presentadas por la prensa? Y de interés mucho mas contemporáneo ¿Cómo persiste en las actuales habitables de la ciudad la construcción de las nociones estudiadas? ¿Qué influencia pudo tener e período estudiado en 146

las formas de representación que hoy encontramos? Dejo entonces estas preguntas abiertas para ser respondidas por otros y otras interesadas, tratando con esto de fomentar la revisión de material existente en nuestros archivos y el abordaje de informantes valiosos (algunos y algunas de ellos y ellas de edad muy avanzada) para la recuperación de nuestra memoria histórica con el propósito de fortalecer las bases que podrían constituir un cambio definitivo en la construcción a futuro de nuestros roles ya no solo como mujeres sino como seres humanas.

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Disponible:

Apéndices •

Apéndice 1: Lineas temporales



Apéndice 2: Cuadro de publicaciones seleccionadas de la colección BFC



Apéndice 3: Biografías



Apéndice 4: Operacionalización de las variables



Apéndice 5: Cuadro de textos



Apéndice 6: Cuadro de publicidad sin imágenes



Apéndice 7 Cuadro de Publicidad con imágenes

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Apéndice 1: Lineas temporales – Sucesos Internacionales

162

Apéndice 1: Lineas temporales – Sucesos Nacionales

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Apéndice 1: Lineas temporales – Sucesos Regionales

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Apéndice 1: Lineas temporales – Sucesos directamente relacionados con las mujeres

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Apéndice 2: Cuadro de publicaciones seleccionadas de la colección BFC

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Apéndice 2: Cuadro de publicaciones seleccionadas de la colección BFC (Cont.)

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Apéndice 2: Cuadro de publicaciones seleccionadas de la colección BFC (Cont.)

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Apéndice 3: Biografías

Elena Paredes Salerno, nace en 1936 en Mérida donde ha vivido toda su vida, hija de padres protestantes italianos yuna de las menores de entre diez hermanos de los cuales los primeros ocho nacieron en Italia antes de la llegada de sus padres a Venezuela. Bachiller en Teología de el Seminario Bíblico Latinoamericano de San José (Costa Rica) y Licenciada en Letras en al Universidad de Los Andes (Venezuela), institucion esta ultima donde fue bibliotecaria durate muchos años; tambien es autora de libros como La Mujer: Más de mil opiniones acerca de ella (1993) y Desde Nosotras (1994) los cuales recopilan ideas expresadas sobre las mujeres desde diversas fuentes documentales. Durante nuestra entrevista no usa maquillaje ni adornos y dice que nunca le gustó usarlos y se presenta como feminista, teologa, proaborto y mujer a quien preocupa el tema de la prostitucion. En algun momento fue evangelica, historia que remata con el comentario: ya no milito con nada ni con nadie.

Viki Ferrara, llego a Venezuela, desde Milán (Italia), el 8 de agosto de 1951 contando con 16 años.se intala en Caracas donde se gradúa en Biblioteconomía (UCV 1959) y se casa. El 1959 se traslada a Mérida y estudia Letras (1976) en la Universidad de Los Andes donde tambien trabaja como bibliotecaria asumiendo la direccion de la Biblioteca Central ULA entre 1961 y 1971 y como docente de pre y postgrado en la Facultad de Humanidades, ULA. Colabora activamente con el Instituto Nacional de la Mujer, dentro y fuera del país, es co-fundadora del Movimiento de Mujeres de Mérida (MMM), de la Red de Estudios Universitarios Venezolanos de la Mujer (REUVEM) de la que fue presidenta por ocho años. Fundadora del área de Estudios de la Mujer y de la Mediateca Feminista, co-redactora de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999) transversalizada por la equidad de género con respecto al lenguaje, se ha dedicado al estudio y divulgación del lenguaje no-sexista a nivel nacional e internacional. Es reconocida por su trabajo de investigación feminista.

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Apéndice 3: Biografías (Cont.)

Carmen Teresa García, nace en Jají (Mérida) el 7 de mayo de 1948, Maestra de educación primaria, Socióloga (UCAB 1976) y Doctora de 3er ciclo (París 1985), es también Profesora jubilada del departamento de Antropología de la Facultad de Humanidades ULA y ha sido invitada por diversas universidades alrededor del mundo para dictar charlas y conferencias sobre la temática feminista y social en Venezuela. Su trabajo de investigación se consolida en artículos para revistas, prensa y capítulos de libros además de ponencias en congresos, tutorías y asesorías de pre y postgrado. Forma parte del Movimiento de Mujeres de Mérida y maneja el programa radial de divulgación e información “Mujeres en Movimiento”.

Carmen Elena Rosillo Chirinos, nace en Cabimas (Zulia), donde vivió y cursó sus primeros estudios. Posteriormente se estableció en Mérida, titulándose como Licenciada en Educación (1978), Magister Scientiae en Ciencias Políticas (1991) y Master Universitario (Teórico-Práctico) Educación Sexual, Terapia Sexual y Género (1999- 2001) en la Universidad de los Andes. Docente e Investigadora sobre temas vinculados a la Participación Política de las Mujeres en Venezuela; Movimientos de Mujeres; Violencia contra las Mujeres; Derechos Sexuales y Reproductivos. Fundadora del Centro de Formación y Atención de las Mujeres del Estado Mérida (CEFORMAM). Ha sido integrante del Movimiento de Mujeres de Mérida. En actualidad es investigadora del Grupo de Investigación Expresiones Y Representación de la Violencia en América latina y el Caribe (VALEC) y tesista del Doctorado en Antropología de la Universidad de Los Andes.

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Apéndice 4: Operacionalización de las variables

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Apéndice 5: Cuadro de textos

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Apéndice 5: Cuadro de textos (Cont.)

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Apéndice 5: Cuadro de textos (Cont.)

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Apéndice 5: Cuadro de textos (Cont.)

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Apéndice 5: Cuadro de textos (Cont.)

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Apéndice 5: Cuadro de textos (Cont.)

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Apéndice 5: Cuadro de textos (Cont.)

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Apéndice 5: Cuadro de textos (Cont.)

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Apéndice 5: Cuadro de textos (Cont.)

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Apéndice 5: Cuadro de textos (Cont.)

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Apéndice 5: Cuadro de textos (Cont.)

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Apéndice 5: Cuadro de textos (Cont.)

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Apéndice 5: Cuadro de textos (Cont.)

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Apéndice 5: Cuadro de textos (Cont.)

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Apéndice 5: Cuadro de textos (Cont.)

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Apéndice 5: Cuadro de textos (Cont.)

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Apéndice 5: Cuadro de textos (Cont.)

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Apéndice 5: Cuadro de textos (Cont.)

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Apéndice 5: Cuadro de textos (Cont.)

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Apéndice 5: Cuadro de textos (Cont.)

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Apéndice 6: Cuadro de publicidad sin imágenes

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Apéndice 6: Cuadro de publicidad sin imágenes (Cont.)

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Apéndice 7 Cuadro de Publicidad con imágenes

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Apéndice 7 Cuadro de Publicidad con imágenes (Cont.)

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Apéndice 7 Cuadro de Publicidad con imágenes (Cont.)

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Anexos

Debido a su carácter gráfico los anexos están presentados en formato digital para su mejor apreciación y manejo en futuras investigaciones de interés. El CD anexo contiene lo siguiente:

1. Carpeta de imágenes: 80 imágenes organizadas e identificadas según los códigos que remiten al apéndice 7 de este trabajo.

2. Carpeta de textos: 58 textos organizados e identificados según los códigos que remiten al apéndice 5 de este trabajo.

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