Construcción y validación de un instrumento para medir la netiqueta en relación al cyberbullying

June 15, 2017 | Autor: M. Gómez Martínez | Categoría: Cyberbullying, Cybercultures, Netiquette
Share Embed


Descripción

en población adulta de México. Salud Pública México, 47, supl 1: 4, 11.  Boelen, P. A. & Van de Bout, J. (2008). Complicated grief and uncomplicated grief are distinguishable constructs. Psychiatry Research, 157, 311-314.  Buss, D. (2004). La Evolución del Deseo. España: Alianza Editorial.  Díaz Guerrero, R. (2003). Bajo las garras de la cultura. Psicología del mexicano 2. México: Trillas. 249 pp.  Gary, W. & Lewandowski Jr. (2009). Promoting positive emotions following relationship dissolution through writing. Journal of Positive Psychology, 4 (1), 21-31.  Keller, M.C. & Nesse, R.M. (2005). Is low mood an adaptation? Evidence for subtypes with symptoms that match precipitants. Journal of Affective Disorders, 86, 27-35.  Lazarus, R. (1993). Coping theory and research: past, present and future. Psychosomatic Medicine, 55, 234247.  Lazarus, R. & Folkman, S. (1984). Stress, appraisal and coping. Nueva York: Springer.  Lazarus, R. & Folkman, S. (1988). Manual for the Ways of Coping Questionnaire. Palo Alto: USA: Consulting Psychologist Press.  Lewandowski, G.W. Jr, & Bizzoco, N. (2007). Addition through subtraction: Positive outcomes following the loss of a dating relationship. Journal of Positive Psychology, 2, 40–54.  Locker, L.J., McIntosh, W.D., Hackney, A.A., Wilson, J.H. & Wiegand, K.E. (2010). The breakup of Romantic Relationships: Situational Predictors of Perception of Recovery. North American Journal of Psychology, 12, (3), 565-578.  Perilloux, C. & Buss, D. M. (2008) Breaking up romantic relationships. Costs experienced and coping strategies deployed. Evolutionary Psychology, 6 (1), 164-181.  Sprecher, S. & Toro-Morn, M. (2002). A study of men and women from different sides of Earth to determine if men are from Mars and women are from Venus in their beliefs about love and romantic relationships. Sex Roles, 46, 131-147.  Tashiro, T. & Frazier, P. (2003). “I’ll never be in a relationship like that again”: Personal growth following romantic relationship breakups. Personal Relationships, 10, 113-128.  Waller, K.L. (2008). Trait self-esteem moderates the effect of initiator status on emotional and cognitive responses to romantic relationship dissolution. Dissertation Abstracts International, 69, 19-77.  Zavala, L., Rivas, R., Andrade, P. & Reidl, L. (2008). Validación del instrumento de estilos de enfrentamiento de Lazarus y Folkman en adultos de la Ciudad de México. Revista Intercontinental de Psicología y Educación, 10 (2), 159-182. 

Construcción y validación de un instrumento para medir la etiqueta en relación al cyberbullying Lic. M. Livier Gómez Martínez, Universidad de Sonora Dra. Martha Frías Armenta, Universidad de Sonora Jennifer Lizeth Espinoza Romero, Universidad de Sonora Mtra. Martha E. Serrano Arias, Universidad de Sonora

Descriptores: adolescentes, cyberbullying, netiqueta, redes sociales, violencia virtual Las redes sociales virtuales se han convertido en espacios idóneos para la convivencia diaria. Sin embargo, también favorecen la comisión de conductas antisociales como el Cyberbullying. En la lista de países con mayor conexión a Internet, México ha alcanzado una población cibernauta de 59.2 millones (Lucas, 2014), y los adolescentes entre 13 a 18 años son los que mayormente lo utilizan (AMIPCI, 2014). Consecuentemente, esta población es la más vulnerable para ser víctimas o actores del cyberbullying; el cual es considerado como formas de violencia y conducta agresiva (Calvete, Orue, Estévez, Villardón, & Padilla, 2010). Smith et al. (2008) definen al cyberbullying como “ una conducta agresiva e intencional que se repite de manera constante en el tiempo mediante el uso -por un individuo o un grupo- de dispositivos electrónicos hacia una víctima que

Memorias del Congreso Mexicano de Psicología, octubre 2015 1688

no puede defenderse fácilmente”, asimismo, se muestra como una extensión de la intimidación tradicional usando medios digitales (Li, 2007). Dada la magnitud del uso de la tecnología entre los adolescentes y las posibles consecuencias para su salud y bienestar, se han creado estrategias para minimizar sus daños y maximizar sus beneficios. Un enfoque de minimización de daños (Single, 1995) reconoce que la participación en entornos en línea es un fenómeno natural en los adolescentes y se centra en la reducción de los riesgos potenciales de este uso, y consiste en alentar activamente a los adolescentes a explorar conceptos de “netiqueta” y la interacción entre la identidad, la confianza y el engaño en el mundo virtual (Cross & Barnes, 2015). La netiqueta es un concepto amplio que capta el sentido de los valores de moralidad y ética que se aplican al mundo virtual. Este concepto reconoce que el ciberespacio tiene su propio conjunto de creencias o normas, separados del mundo físico o no virtual, que son utilizados por los usuarios de Internet como criterios morales, cuando deciden “lo que es, lo que puede ser, cómo se siente, qué hacer y cómo ir haciendo las cosas poco éticas en la red “ (Park, Na, & Kim, 2014). Este enfoque mejora su capacidad de evaluar la fiabilidad de la información y la confianza hacia una persona. Autores como Kumazaki et al. (2011) encontraron que un alto sentido de netiqueta produce un efecto moderador hacia el cyberbullying. Además, se resalta que junto con la posesión de una mayor netiqueta, la comunicación con los padres tienden a disminuir la incidencia de cyberbullying (Park et al., 2014). Por lo anteriormente descrito, el objetivo de esta investigación es análizar del seguimiento de etiqueta en la red y el cyberbullying de los adolescentes en Hermosillo, Sonora, México. Método Participantes Se seleccionaron al azar dos instituciones de nivel medio superior y una de nivel básico en la ciudad de Hermosillo, Sonora, México. En dichas instituciones se aplicaron 110 cuestionarios a estudiantes de secundaria y preparatoria con edades entre los 14 y 19 años con una edad media de 15.8 y una desviación estándar de 1.70. Instrumento Se empleó la escala Cyberbullying (creada exprofeso para esta investigación) basada en la clasificación de Willard (2005), quien incluye acoso, peleas, humillación, relevación de secretos, suplantación de identidad, exclusión y amenazas. Se elaboraron 10 reactivos diseñados para medir la frecuencia de estos comportamientos en Internet con una escala de valores del 0 al 10, -donde 0 significa nunca y 10, frecuentemente. Se empleó además, una escala (creada exprofeso para esta investigación) que mide las normas sociales en la red o netiqueta. Para ello se crearon 10 reactivos a partir de las diez reglas básicas instauradas en el “Request for Comments, 1995” (Hambridge, 1995). La forma de respuesta va de 0 a 10, donde 0 significa nada de acuerdo y 10, totalmente de acuerdo. Procedimiento Se solicitó permiso a las autoridades de las escuelas, en este caso los directores de las tres instituciones, así como a los profesores cuyas clases iban a ser utilizadas por un periodo aproximado de 35 minutos para la aplicación de los encuestas. Una vez que se repartieron los instrumentos a los alumnos, se les explicó la confidencialidad de la información proporcionada por cada uno de ellos y se resaltó la voluntariedad para responder al mismo. Finalmente, se procedió a dar lectura a cada uno de los reactivos. El tiempo de respuesta al cuestionario fue de aproximadamente 50 minutos Análisis de Datos Primero, se computaron estadísticas univariadas: medias y desviaciones estándar para las variables continuas y frecuencias para las variables categóricas. Posteriormente, se obtuvieron índices para las dimensiones propuestas. Los índices son el promedio de los indicadores de cada constructo. Esto se realiza cuando son numerosas las variables que conforman cada factor ya que el programa estadístico (EQS) plantea restricciones para analizarlos. Finalmente, se llevó a cabo un análisis factorial confirmatorio con los dos factores propuestos. El primero, Netiqueta, con tres indicadores y el segundo de Cyberbullying con otros tres. Resultados Los resultados de la aplicación de la escala completa de Netiqueta mostraron un alfa de Cronbach de .85 y se conservaron los 10 reactivos. La escala de Cyberbullying también continuó formada por 10 reactivos y tuvo un alfa de .65. Finalmente, el modelo quedó integrado por dos factores; Netiqueta con tres indicadores, Net1

Memorias del Congreso Mexicano de Psicología, octubre 2015 1689

(peso factorial = .75), Net2 (PF = .68) y Net3 (PF=.80), y Cyberbullying con los indicadores de CB1 (PF = .40), CB2 (PF = .63) y CB3 (PF = .65) lo que nos indica la validez convergente de los dos factores. El coeficiente estructural entre los dos factores fue -.34 mostrando validez divergente. Para este modelo, los indicadores prácticos de bondad de ajuste fueron adecuados, presentando valores de .94 para BBNFI y 1.00 para el CFI. El valor de la Chi cuadrada fue de 8.01, basado en 8 grados de libertad, una probabilidad asociada de .43 y .00 de RMSEA. La R2 fue de .11. Conclusiones El acoso cibernético en particular, se ha convertido en un tema de gran preocupación entre los jóvenes, sus familias, las escuelas, los profesionales de la salud y otros miembros de la comunidad. Recientemente, sólo unos pocos estudios habían explorado los aspectos morales de cyberbullying (Bauman, 2010; Menesini, Nocentini, & Calussi, 2011; Perren & Gutzwiller-Helfenfinger, 2012; Pornari & Wood, 2010; Steffgen, König, Pfetsch, & Melzer, 2011). En este estudio se puede concluir que los dos factores poseen validez convergente y divergente, por lo tanto poseen validez y confiabilidad para poderlos utilizar en otros estudios. Adicionalmente, la netiqueta mostró un efecto negativo en el cyberbullying, lo que significa que la utilización de reglas de etiqueta en la red puede recudir este fenómeno. Este modelo predice el 11% de la varianza indicando que existen otras variables que pudieran explicar este problema. Referencias AMIPCI. (2014). Estudio sobre los hábitos de los usuarios de internet en México 2014. Julio 24, 2015, Recuperado de: AMIPCI Sitio web: https://www.amipci.org.mx/estudios/habitos_de_internet/Estudio_Habitos_ del_Internauta_Mexicano_2014_V_MD.pdf Bauman, S., & Hurley, C. (2005). Teachers’ attitudes and beliefs about bullying. Journal of School Violence, 4, 49–61. Calvete, E., Orue, I., Estévez, A., Villardón, L., & Padilla, P. (2010). Cyberbullying in adolescents: Modalities and aggressors’ profile. Computers in Human Behavior, 26(5), 1128-1135. Cross, D., & Barnes, A. (2015). Protecting and promoting young people’s social and emotional health in online and offline context. En J. Wyn, & H. Cahill (Eds.), Handbook of Children and Youth Studies (pp 115-126). Singapore: Springer Science Business Media. Hambridge, S. (1995). Netiquette guidelines.Recuperado de: https://www.ietf.org/rfc/rfc1855.txt Kumazaki, A., Suzuki, K., Katsura, R., Sakamoto, A., & Kashibuchi, M. (2011). The effects of netiquette and ICT skills on school-bullying and cyber-bullying: the two-wave panel study of japanese elementary, secondary, and high school students. Social and Behavioral Sciences, 29, 735-741. Li, Q. (2007). New bottle but old wine: A research of cyberbullying in schools. Computers in human behavior, 23, 1777-1791. Lucas, N. (2014). Internet retoma crecimiento en México. 01 de Junio de 2015, de El Economista Sitio web. Recuperado de: http://eleconomista.com.mx/tecnociencia/2014/01/29/internet-retoma-crecimiento-mexico Menesini, E., & Nocentini, A. (2009). Cyberbullying definition and measurement: Some critical considerations. Zeitschrift fur Psychologie/Journal of Psychology, 217, 230–232. Park, S., Na, E. Y., & Kim, E. (2014). The relationship between online activities, netiquette and cyberbullying. Children and Youth Services Review, 42, 74-81. Perren, S., & Gutzwiller-Helfenfinger, E. (2012). Cyberbullying and traditional bullying in adolescence: Differential roles of moral disengagement, moral emotions, and moral values. European Journal of Developmental Psychology, 9, 195–209. Pornari, C. D., & Wood, J. (2010). Peer and cyber aggression in secondary school students: The role of moral disengagement, hostile attribution bias, and outcome expectancies. Aggressive Behavior, 36, 81–94. Single, E. (1995). Defining harm reduction. Drug and Alcohol Review, 14, 287–290. Smith, P. K., Mahdavi, J., Carvalho, M., Fisher, S., Russell, S., & Tippett, N. (2008). Cyberbullying: Its nature and impact in secondary school pupils. Journal of child psychology and psychiatry, 49(4), 376-385. Steffgen, G., König, A., Pfetsch, J., & Melzer, A. (2011). Are cyberbullies less empathic? Adolescents’ cyberbullying behavior and empathic responsiveness. Cyberpsychology, Behavior, and Social Networking, 14, 643–648. Willard, N. (2005). Educator’s guide to cyberbullying addressing the harm caused by online social cruelty. Recuperado de: https://www.asdk12.org/middlelink/avb/bully_topics/educatorsguide_cyberbullying.pdf

Memorias del Congreso Mexicano de Psicología, octubre 2015 1690

Lihat lebih banyak...

Comentarios

Copyright © 2017 DATOSPDF Inc.