Consolad Pueblo Mio

Consolad, Pueblo Mío " Oráculo de Yahveh: ¿En quién voy a fijarme? En el pobre y de espíritu humilde, que se conmueve con mi palabra " (Is 66,2) 1. INTRODUCCIÓN Los últimos cincuenta años de historia argentina tienen muchos puntos de contacto con la historia del pueblo hebreo. Aunque separado por siglos y culturas distintas, este pueblo también padeció situaciones de dolor, crisis, caos y violencia, pero superándolas supo encontrar su identidad como nación. Y algunos momentos culminantes de esta historia aparecen contados en lenguaje poético en las páginas del Antiguo Testamento que conforman el Libro de Isaías. Quizás las crisis argentina se parezca a otras tantas crisis, quizás la historia de algún modo se repita. Sin embargo ver y aprender de lo que otros han padecido y superado es un buen ejercicio de inteligencia y pragmatismo. Por eso te invito a ti que estás leyendo, a dejarte guiar por uno de los mensajes más profundos sobre la esperanza y el consuelo que nos ha transmitido la literatura universal, mensaje que se revela por medio de las palabras de un misterioso personaje que aparece como el redactor final del Libro de Isaías. 2. EL CONSUELO COMO VOCACIÓN FRENTE A LA CRISIS 2.1 Los rasgos comunes de la historia La crisis que vivió el pueblo hebreo en el siglo VI a.C., lo llevó a reformular muchos aspectos de su identidad como sociedad y como nación. Una potencia de turno (Babilonia) destruyó su país, diezmó sus instituciones, oprimió y torturó al pueblo, instaló la corrupción en el gobierno como estrategia para perpetuarse en el poder, provocó el exilio de las clases más pudientes y cultas hacia los territorios del imperio e implantó el terror en los países que osaban oponérsele. 1 Para poder mantenerse en el poder el imperio babilónico imponía altísimos impuestos a sus vasallos (Israel entre ellos) y una política de terror (mediante la cárcel y la tortura de los insurrectos) para desalentar las sublevaciones. Si esto no daba resultado (cosa que suele ocurrir ya que todo hombre está hecho para ser libre), ponía dirigentes corruptos en el poder para que respondieran a los intereses del imperio. Esto desarticulaba el estado de derecho y el buen funcionamiento de las instituciones de los países sometidos, y hacía más difícil organizar cualquier resistencia. Para completar este plan sistemático de dominación, hacían exiliar del país a las personas más capacitadas o a las castas más ricas que así transferían su dinero y sus conocimientos al gobierno opresor. Creían de este modo que los que quedaban en el país, los pobres, los enfermos, los ignorantes, serían gente con pocos recursos y poder como para oponérseles, y más fácilmente dominables. A su vez, los que aun no habían muerto por el exterminio atroz y sistemático que se implementaba contra los subversivos al " nuevo orden " , debían huir del país. Arrancados violentamente de su tierra, salían casi con lo puesto a lugares distantes y desconocidos. Lo 1 Previamente también había sido destruida Samaría en el 722 a. C. y los habitantes del Reino del Norte habían sufrido el exilio hacia países sometidos por el imperio asirio. J. Blenkinsopp, A History of Prophecy in Israel. From the Settlement in the Land to the Hellenistic Period, Philadelphia, The Westminster Press, 1983.