CONFRONTANDO UN COMPORTAMIENTO HABITUAL.

En esa época convulsa como lo fue la Revolución Industrial y los años que le siguieron, donde hombres, mujeres y niños aceptaban un cambio comprometedor en sus vidas y debían pasar largos periodos de tiempo sirviendo de mano de obra a una compañía que producía algún bien o servicio para la venta, el mundo comenzó a girar de una manera distinta pues ya no se dependía solo del campo, ahora se intentaba tecnificar distintos materiales para el consumo general de la población. Durante toda la historia humana conocida hasta ahora, el hombre en su afán de desarrollo ha intentado llevar a cabo múltiples inventos para satisfacer las necesidades que fueron surgiendo a medida que la sociedad avanzaba en conocimiento. Esas necesidades que cada vez que la población humana crecía eran solicitadas con mayor frecuencia y cargaban consigo el peso de crear otra necesidad, la de desarrollar métodos, técnicas y procedimientos para que pudieran cumplir a tiempo con la necesidad del momento. En ese afán de evolución, de querer dejar una huella en la historia se olvidó el daño que se le estaba causando al medio en el que se habitaba, eran dejadas de lado las pequeñas manifestaciones de reclamo por parte de la tierra quien comenzaba a sufrir lo que ahora conocemos como " contaminación " , en París por ejemplo el olor de las fuentes hídricas cercanas a la ciudad era señal del algo, pero como generaba un bien común, en este caso el manejo de aguas residuales las personas intentaban dejar pasar de largo este pequeña incomodidad que les brindaba modernidad a cambio. Ésta técnica utilitarista fue y sigue siendo utilizada en todo el mundo pues se decide pensar en otras cosas y dejar esperando el daño que se sabe que debe ser resuelto, es mucho más fácil dejar las situaciones pendientes. Es por las razones anteriormente expuestas que se debe develar este comportamiento, ya no se puede y no se debe seguir actuando de esta manera pues es deber de todos como habitantes de la tierra ser conscientes de que el hecho de solo respirar trae una serie de consecuencias para el medio en el que habitamos. Las grandes preguntas son: ¿Qué se puede hacer?, ¿Cómo se puede afrontar la situación? La respuesta está en tomar la obligación de hacerse cargo de lo que se ha llevado a cuestas durante mucho tiempo, tomar decisiones consecuentes con los actos que previamente han hecho daño al planeta. Solo de esta manera siendo consecuentes con los actos venideros y teniendo memoria de los anteriores, el globo va a experimentar un cambio radical.