Conflicto armado y salud en Colombia 1997 - 2002

July 13, 2017 | Autor: C. Manosalva Roa | Categoría: Colombia, Armed Conflict, Public Health, Calidad de vida, Health Effects
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Descripción

CONFLICTO ARMADO Y SALUD EN COLOMBIA 1997 – 2002: BALANCE DE FUENTES SECUNDARIAS

CAROLINA MANOSALVA ROA JOANNA BEDOYA DELGADO

Trabajo de grado para optar el título de Enfermera

Asesor Principal: MARIO HERNÁNDEZ ÁLVAREZ Co-asesora MARTHA LUCIO ÁLVAREZ

UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA FACULTAD DE ENFERMERÍA Bogotá, Junio del 2003

“Primero se llevaron a los negros, pero a mi no me importó porque yo no lo era. Enseguida se llevaron a los judíos, Pero a mi no me importó, Porque yo tampoco lo era. Después detuvieron a los curas, Pero como yo no soy religioso, Tampoco me importó. Luego apresaron a unos comunistas, Pero como yo no soy comunista, Tampoco me importó. Ahora me llevan a mí, Pero ya es tarde”. Bertolt Brecht (1898 – 1956)

CONFLICTO ARMADO Y SALUD EN COLOMBIA 1997 - 2002: BALANCE DE FUENTES SECUNDARIAS RESUMEN La presente monografía es el resultado del análisis de estudios previos de los efectos del conflicto armado en la salud de los colombianos. Fue realizado con el objetivo de construir una imagen de conjunto de dichos efectos, pues en la bibliografía existente sobre el tema, se manejan aspectos específicos de la salud o de la situación de la población, lo cual impide obtener un consolidado de la magnitud de la problemática. Los aspectos que fueron analizados en cada bibliografía son: el enfoque teórico del autor, la metodología y fuentes utilizadas por el mismo y los datos proporcionados por el estudio. Los resultados fueron discriminados en cuatro categorías: morbilidad, mortalidad, servicios de salud y calidad de vida; de tal forma que se pudiera ubicar la información obtenida de forma organizada, de este modo cada categoría tiene una sub-clasificación según los hallazgos. El presente trabajo no intenta establecer nuevos conocimientos, sino generar interrogantes que contribuyan a la investigación y a la generación de nuevos campos de ejercicio profesional. Palabras claves. Colombia, conflicto armado, efectos, salud y calidad de vida.

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ARMED CONFLICT AND HEALTH IN COLOMBIA 1997-2002: SECONDARY SOURCE BALANCE ABSTRACT This monograph is the result of an analysis of the existing studies which focus on the effects the armed conflict has on the health of Colombians. These studies deal with specific aspects of health, or with the health situation of the inhabitants, what makes it difficult to get an overall picture of the magnitude of the problem. The objectives of this work were, thus, to make an overview of such effects.

In each book the following aspects were analysed: theoretical approach, methodology and sources, and the data which the research provided. The results were divided in four categories: morbidity, mortality, health-services, and quality of life, making possible an organised approach to the information. Thus, under each category are sub-categories which correspond with the findings. The present work is not aimed at the establishing of new knowledge. Rather, the idea has been to put forward questions that can contribute positively to the research on this area, and to the emergence of new fields of professional practice. Key-words: Colombia, armed conflict, effects, health, and quality of life.

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TABLA DE CONTENIDO INTRODUCCIÓN .................................................................................................... 9 1. PROBLEMA DE ESTUDIO ................................................................................ 11 2. MARCO TEÓRICO ............................................................................................. 12 3. ASPECTOS METODOLÓGICOS ........................................................................ 18 4. RESULTADOS .................................................................................................... 27 4.1 CATEGORIA: MORBILIDAD .................................................................................... 27 4.1.1 Efectos directos del conflicto armado en Morbilidad ................................................. 28 4.1.2 Efectos indirectos del conflicto armado en Morbilidad .............................................. 36 4.2 CATEGORIA: MORTALIDAD .................................................................................. 42 4.2.1 Homicidios ................................................................................................................ 42 4.2.2 Homicidios por violencia sociopolítica ...................................................................... 44 4.3 CATEGORIA: SERVICIOS DE SALUD .................................................................... 54 4.3.1 Prestación de Servicios de Salud ................................................................................ 54 4.3.2 Costos en Salud ......................................................................................................... 55 4.3.3 Personal de Salud ...................................................................................................... 57 4.3.4 Infraestructura ........................................................................................................... 61 4.4 CATEGORIA: CALIDAD DE VIDA .......................................................................... 65 4.4.1 Niñez en el conflicto armado colombiano ................................................................. 65 4.4.2 Desplazamiento Forzado ........................................................................................... 68 4.4.3 Secuestro y Desapariciones Forzadas ......................................................................... 71 4.4.4 Condiciones de Vida.................................................................................................. 75

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5. CONCLUSIONES ............................................................................................... 77 5.1. Balance general de la relación conflicto armado y salud en Colombia: ................... 77 5.2. Enfoques ....................................................................................................................... 78 5.2.1 Aspectos conceptuales ............................................................................................... 78 5.2.1 Aspectos metodológicos: ........................................................................................... 80 BIBLIOGRAFIA ..................................................................................................... 82 ANEXO 1 PRIMER FORMATO DE ............................................................................... 89 FICHA BIBLIOGRÁFICA ................................................................................................ 89 ANEXO 2 SEGUNDO FORMATO DE.......................................................................... 93 FICHA BIBLIOGRÁFICA ................................................................................................ 93 ANEXO 3 FORMATO FINAL DE .................................................................................. 95 FICHA BIBLIOGRÁFICA ................................................................................................ 95 ANEXO 4 FICHAS BIBLIOGRÁFICAS .......................................................................... 97 ANEXO 5 CUADRO MATRIZ ....................................................................................... 141

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LISTA DE TABLAS Tabla No. 1: Víctimas de violaciones a los DDHH por persecución política según presuntos responsables Consolidado - 2002 Tabla No. 2: Víctimas de infracciones graves al DIH según presuntos responsables. Consolidado – 2002 Tabla No. 3: Lesiones según genero – Total Nacional. Enero – Diciembre 2001 Tabla No. 4: Infracciones al Derecho Internacional Humanitario a la Misión Médica 19982002

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LISTA DE GRÁFICOS Gráfico No. 1:

Víctimas de Minas Antipersonales 1990-2002

Gráfico No. 2:

Heridos por Minas Antipersonales 2000-2002

Gráfico No. 3:

Condición de las víctimas por Minas Antipersonales 2002

Gráfico No. 4:

Homicidios anuales en Colombia 1975-1990

Gráfico No. 5:

Homicidios anuales en Colombia 1991-2001

Gráfico No. 6:

Homicidios Políticos 1990-2001

Gráfico No. 7:

Homicidios en Combate 1975-1995

Gráfico No. 8:

Homicidios población civil por acciones bélicas 2002

Gráfico No. 9:

Victimas en masacres – Colombia 2002

Gráfico No. 10:

Infracciones al Derecho Internacional Humanitario a la Misión Médica 1998-2002

Gráfico No. 11:

Responsables de desplazamiento forzado en Colombia 1984-1996

Gráfico No. 12:

Secuestros en Colombia según responsables 1998-2002

Gráfico No. 13:

Secuestros en Colombia por modalidad 1998-2002

Gráfico No. 14:

Desaparición forzada en Colombia 1994-2002

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INTRODUCCIÓN Ser profesionales de la salud lleva consigo un sin número de responsabilidades debido a que sus acciones siempre son dirigidas a los seres humanos. Por lo tanto el ejercicio de estas profesiones debe ir un poco más allá de la asistencia directa de los pacientes, incluyendo el área de las ciencias sociales y humanas, para que al abordar al individuo se tenga en cuenta su contexto social, historia y demás factores que lógicamente influyen en su bienestar y por lo tanto en su salud. Estos son aspectos relevantes en cualquier sociedad, pero más aún en Colombia, un país con una historia de violencia de más de cuatro décadas que se manifiesta tanto en la vida cotidiana como en el conflicto armado que día a día se ha intensificado y cuyas consecuencias han ido más allá de unos pocos actores hacia la población general. Las anteriores consideraciones resultan de acercamientos con estudiantes y docentes de otras disciplinas -por ende con otras visiones-, durante el proceso de formación en Enfermería, que generaron preguntas y reflexiones sobre el papel del profesional de la salud. Estos acercamientos no serían importantes si al mismo tiempo no se hubieran encontrado diferentes realidades en las prácticas clínicas y aún más en las comunitarias, donde se vislumbraron problemáticas relacionadas directa o indirectamente con el conflicto armado como la discapacidad física y el desplazamiento forzado, que trae como consecuencia la falta de oportunidades en los centros urbanos por el aumento de la tasa de desempleo. Entonces ¿Cómo no preocuparnos por el conflicto armado colombiano cuando lo que vemos día a día es la apatía que ha llevado a los individuos a conformarse a vivir en un país en guerra? ¿Por qué la relación conflicto armado y salud no es un objeto prioritario de investigación? Las preguntas anteriores orientan el presente trabajo de grado, en el que se hace énfasis en la necesidad de relacionar estrechamente la profesión de enfermería con el contexto social, desde el estudio de una problemática específica: el conflicto armado. El abordaje de problemáticas tan complejas como el conflicto armado conlleva a la reflexión del individuo como parte de una sociedad, en este caso como colombiano. Encontrarse –

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aunque sea de segunda mano- con las consecuencias de la guerra y la descripción (en algunos casos detallada) de estas, para algunas puede ser un motivo rechazo, pero para otras, un incentivo para hallar los detalles que permitan entender la dinámica del conflicto; como también proponer formas de intervención para aminorar sus consecuencias. Enfermería, por ser una profesión de la salud y en términos de la procura del bienestar al individuo la familia y la comunidad en todo su contexto, tiene funciones que cumplir en este campo. El presente trabajo da muestra de lo anterior, y si bien es cierto que no intenta establecer nuevos conocimientos, si contribuye en la elaboración de nuevas preguntas para la investigación y a la proyección de nuevas opciones para el ejercicio profesional. Por la experiencia, formación e inquietudes anteriormente planteadas se vio la necesidad de llevar a la práctica este tipo de pretensiones de forma coherente. Para tal fin se encontró como medio y excusa el trabajo de grado, donde se manifiesta con preocupación la necesidad de relacionar estrechamente la profesión de enfermería con el contexto social, desde el estudio de una problemática específica: el conflicto armado.

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1. PROBLEMA DE ESTUDIO El presente trabajo de grado es un estudio monográfico de la relación entre conflicto armado y salud, realizado con base en la bibliografía existente sobre el tema. El desarrollo de la monografía se inició con el planteamiento de que el conflicto armado afecta directa e indirectamente la salud de los y las colombianas y con la expectativa de que existieran una cantidad considerable de estudios que abordaran el tema. Para llenar tal expectativa se realizó un sondeo bibliográfico que dio como resultado la existencia de trabajos que abordan el problema pero que no tienen relación entre sí. Este resultado fue la base para establecer el problema de estudio, el cual puede formularse con la siguiente pregunta: ¿cuáles son las consecuencias directas e indirectas del conflicto armado en cuanto a morbilidad, mortalidad, calidad de vida y servicios de salud en Colombia? La respuesta a la pregunta central se construyó a partir de fuentes secundarias (cuya selección será explicada más adelante) y con base a los siguientes objetivos: •

Construir una imagen de conjunto de los efectos del conflicto armado en la salud de los y las colombianas, a partir de la organización por categorías (morbilidad, mortalidad, calidad de vida y servicios de salud) de los datos hallados en la bibliografía seleccionada.



Establecer mediante un análisis teórico – metodológico, las semejanzas y diferencias en cuanto a metodología, enfoques teóricos predominantes, fuentes, conceptos centrales y resultados de los estudios seleccionados.

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2. MARCO TEÓRICO Una de las conclusiones de los estudios sobre la violencia es su reconocimiento como un fenómeno propio de los seres humanos. Pero existen sociedades más violentas que otras. En el caso colombiano, la violencia es un aspecto prevaleciente en los procesos sociales de las últimas cinco décadas. Precisamente la violencia, por ser humana y cambiante, tiene múltiples formas y diversas causas y consecuencias; es por esto que muchos autores al abordar el tema prefieren hablar de violencias1 y definen diferentes tipos entre los que se encuentran2: • Política • Económica • Social • Intrafamiliar El tipo de violencia sobre el cual se va profundizar en el presente trabajo es la violencia política, es decir aquella [violencia] ejercida como medio de lucha político - social, ya sea con el fin de mantener, de modificar, de sustituir o de destruir un modelo de Estado o de sociedad, o también de destruir o de reprimir a un grupo humano con identidad dentro de la sociedad por su afinidad social, política, gremial, étnica, racial, religiosa, cultural o ideológica, esté o no organizado3. El conflicto armado en Colombia es una expresión de la violencia política y, por su complejidad, se hace necesaria la identificación de elementos característicos del mismo para poder definirlo. Así, se identificaron como características propias del conflicto armado colombiano: 1. Trascendencia histórica 2. Incidencia social y económica 3. Esencia o fundamento político 1

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Guerrero, Rodrigo (1997). “El enfoque de la Organización Panamericana de la Salud” En: Cuesta, Consuelo (coord.) Memorias del foro nacional del sector salud frente a la violencia en Colombia: políticas y plan de acción. Santafé de Bogotá: Ministerio de Salud. Corporación Salud y Desarrollo. Pág. 112 Sánchez Camargo, Claudia Liliana (2000) Evaluación de los estudios de violencia en Colombia y su impacto en salud publica. Tesis de grado para optar el titulo Magíster Scientiae en Infecciones y Salud en el Trópico. Bogotá, Facultad de Medicina, Departamento de Salud Pública. Universidad Nacional de Colombia, Sede Bogotá (inédito): pág. 9. De Currea – Lugo, Víctor (1999) Derecho Internacional Humanitario y Sector Salud: En el caso Colombiano. Bogotá: CICR, Plaza y Janes. Pág. 97

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El conflicto armado en Colombia es un fenómeno histórico cuyo inicio se remonta a la “época de la violencia”, año 1943. Esta época se caracterizaba por la diferencia entre los partidos tradicionales, liberal y conservador y por la utilización de la violencia como forma de eliminar a la oposición. El incremento de la violencia entre los años 1943-1956 produjo 2.222.454 víctimas, desplazamiento forzado, familias desprotegidas, etc., consecuencias que condujeron a la iniciativa del Frente Nacional (1958-1974) con la que se pretendía incluir a los dos partidos de forma que los periodos presidenciales se “turnaban” entre estos. Aunque esta iniciativa produjo una disminución en el uso de la violencia, era excluyente, pues no se reconocían propuestas alternas a las ya existentes. Fueron los procesos de exclusión los que incurrieron en el nacimiento de movimientos sociales -guerrillas- que con diferentes banderas (ya sea la reforma agraria o la transformación social, entre otras) emprendieron una lucha contra el Estado. Dichos movimientos sociales, que en un principio trabajaban en pro de la igualdad, después de intentos fallidos de posicionarse como movimiento político legal y reconocido, vieron como única opción el resguardarse en áreas rurales, e incluir en su accionar diferentes formas de lucha en pro de la consecución de su proyecto político. En este proceso, surgieron grupos paramilitares en contra las guerrillas. Grupos, que justifican su aparición como forma de hacer presencia en donde el Estado se encuentra ausente. Su accionar, en primer lugar estuvo dirigido a la protección de la propiedad privada, costeada por los terratenientes. Opción que se convirtió en un arma de doble filo, pues estos grupos poco a poco fueron creciendo militarmente, de forma que exigían mayores ingresos; situación que provocó un descenso en la acogida de los mismos. Paralelamente a lo anterior, el narcotráfico inicio su auge y con el ánimo de proteger sus cultivos, convocó a los grupos paramilitares para que se hicieran cargo de la seguridad de estos.

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Estos procesos en los que la lucha armada y las diferentes formas de ejercer la fuerza eran recurrentes, provocaron una cadena de interacción violenta4. En respuesta a las acciones de las partes en conflicto, el afectado busca responder con mayor contundencia y pone en juego nuevos recursos, y así, sucesivamente, asciende la violencia en espiral5, mediante la ejecución de actos cada vez más crueles, alimentados por el deseo de venganza y con la adopción de alianzas para eliminar al “enemigo”. Estos efectos no solo se manifiestan en las partes del conflicto, sino que trascienden a todos los espacios de la población civil. Por lo tanto se propicia, condiciones para que los civiles entren en la cadena de interacción violenta, ya sea como actor del conflicto, tomando justicia por sus propias manos o de manera indirecta o pasiva. El aspecto económico ha sido un móvil para el desarrollo del conflicto armado. Algunos movimientos sociales estuvieron dirigidos en contra de la concentración de la tierra, hacia la búsqueda de reformas agrarias que mejoraran las condiciones en la zona rural, en especial en territorios generadores de riqueza o importantes para la economía nacional (Ej. café, narcotráfico, petróleo, entre otros). Por otro lado, la permanencia de un conflicto ha generado altos costos. Esto llevó a que los grupos alzados en armas implementaran diferentes actividades para su financiación como el secuestro, la extorsión y el narcotráfico, entre otras. Lo anterior, sumado a la disminución de la inversión en el campo – debido a que el desarrollo del conflicto se da sobretodo en el área rural-, es uno de los factores que han incidido en la economía en especial del sector primario, lo que se ha expresado en el empobrecimiento de la población campesina. De esta forma el conflicto interno armado puede definirse como un proceso social, económico y político caracterizado por la lucha del poder entre dos o más partes, movida por sus ideologías e intereses. Este se desarrolla en espacios geográficos de un país entre los que se destacan las zonas de colonización y de mayor concentración de recursos. En el marco del 4

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Medina, Medófilo (1997) “Dos décadas de crisis política en Colombia, 1977-1997” En: Arango, Luz Gabriela (comp.) La crisis socio-política colombiana: Un análisis no coyuntural de la coyuntura. Bogotá: Observatorio SocioPolítico y Cultura Centro de Estudios Sociales de la Facultad de Ciencia Humanas -Universidad Nacional de Colombia y Fundación Social. Pág. 39 Palacios, Marco (2002) “La violencia política a mediados del siglo XX” En: Palacios, Marco; Safford, Frank. Colombia. País fragmentado, sociedad dividida. Su historia. Bogotá: Norma. 629- 675

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conflicto armado el ejercicio de la fuerza se expresa en la lucha armada, amenazas, extorsiones, detenciones, etc. En el caso colombiano los actores del conflicto son las Fuerzas Armadas, paramilitares y guerrillas. Pero la distinción de actores específicos del conflicto no determina que éste sólo los involucre a ellos, pues por ser un proceso social con una trascendencia histórica, su avance ha ocasionado problemas estructurales en la sociedad, de tal forma que sus efectos han tocado a la población civil y la han incluido en la dinámica del conflicto. Partiendo de lo anterior se deduce que los efectos del conflicto tocan sin excepción el territorio nacional y por consiguiente a toda la población, con diferente intensidad. Estos efectos son evidentes en todos los aspectos de la vida cotidiana como en la economía, las relaciones personales, salud, educación, recreación, etc. La salud es un aspecto que se ve bastante afectado por el conflicto de forma directa. Es obvio que durante los enfrentamientos se producen heridos y muertes de guerra, aumentando así los índices de morbilidad y mortalidad. Pero en realidad sus efectos van más allá, si se entiende la salud como un proceso vital y de constante adaptación, en busca del bienestar físico, mental, psicológico y social y no solamente la ausencia de enfermedad. En este estudio, el establecimiento de la relación entre conflicto armado y salud se realizará por medio de las siguientes categorías:



Morbilidad: se entenderá como aquellas alteraciones fisiológicas y mentales de las personas, producidas directa e indirectamente por el conflicto armado, que dificultan la obtención del bienestar. De esta forma en la presente categoría son igualmente importantes las alteraciones físicas y los problemas de salud mental. Por lo tanto se tendrán en cuenta: Ø

Las lesiones no fatales y discapacidades producto de los enfrentamientos, ataques a población, uso de minas antipersonales.

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Ø

Enfermedades relacionadas indirectamente con el conflicto, como epidemias (en el caso de los desplazados), o alteraciones como el miedo, la ansiedad, el estrés, entre otras.

Ø

Aquellas que se presentan por ausencia de medidas preventivas, o que se agudizan por falta de tratamiento.



Mortalidad: pérdida de la vida a causa de los actos ejecutados en el marco del conflicto armado. En esta categoría serán incluidas las muertes producidas durante los enfrentamientos armados, ataques a poblaciones, por el fuego cruzado, masacres, homicidios selectivos y aquellas cuya causa es la falta de tratamiento de alteraciones de la salud (medicamentos, intervenciones, atención en salud, etc.) debido a la dinámica del conflicto.



Servicios de salud: definidos como el conjunto de instituciones encargadas de prestar atención en salud en las zonas de conflicto. Se analizarán los efectos, en la infraestructura, recursos técnicos y personal6. Estos servicios han sido perturbados por el conflicto armado, pues los ataques afectan las infraestructuras; el personal de salud es víctima de amenazas, muerte y detenciones impidiendo así el libre ejercicio de su profesión; además el acceso al servicio en zonas de conflicto en ocasiones se dificulta. En esta categoría se indagará acerca de la posibilidad de acceso y prestación de servicios de salud, en términos de preservación de la vida, la promoción de la salud y prevención de la enfermedad. Para tal fin se tendrán en cuenta las infracciones a la misión médica, la cobertura en servicios de salud y la capacidad física, tecnológica y humana que tienen los diferentes servicios para atender las secuelas de los enfrentamientos.



Calidad de vida: si el conflicto armado afecta tantos aspectos de la cotidianidad, sin lugar a dudas sus efectos también alteran la calidad de vida. Teniendo en cuenta que ésta es de carácter multidimensional, mediada por aspectos externos y objetivos (bienestar físico y emocional, educación, alimentación, vivienda, entre otras) e internos y subjetivos

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De Currea – Lugo, Víctor. Op. Cit Pág. 27 - 32

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(relacionados con la reacción del individuo respecto a la experiencia de este con su entorno, generando la satisfacción personal que le permita llevar una vida digna), es entendida como la calidad de las condiciones de vida de una persona junto con la satisfacción que ésta experimenta, en cuanto al logro de sus aspiraciones y expectativas personales. En este orden de ideas la calidad de vida se tomará como un aspecto ligado a la salud y por consiguiente a la vida, en el sentido del disfrute de condiciones propicias para el disfrute del bienestar por parte de los individuos.

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3. ASPECTOS METODOLÓGICOS Para iniciar, se realizó una búsqueda bibliográfica, con el fin de identificar con los siguientes criterios el universo documental a trabajar: 1. Estudios cuya temática sea: a. Violencia y salud en Colombia. b. Conflicto Armado y salud. c. Estudios de efectos del Conflicto armado Colombiano sobre la población y los servicios de salud. d. Estudios nacionales e internacionales que hablaran de la situación de conflicto armado en Colombia. 2. Período de inclusión: se decidió tomar estudios publicados o elaborados entre Junio de 1995 a Junio del 2002. En esta primera búsqueda se encontró un total de 68 estudios distribuidos así: •

14 Libros



5 Tesis de pregrado



1 Tesis de maestría.



20 Artículos entre publicaciones seriadas y en libros de compendio.



28 Artículos en la Internet.

Se prosiguió con la selección del material a partir del conocimiento del contenido de los estudios y limitando los criterios anteriormente mencionados. De ésta forma se establecieron como criterios de delimitación: A. Estudios cuya fecha de publicación o elaboración sea anterior a 1997. B. Artículos que por su extensión no desarrollan el tema con la profundidad requerida para efectos del presente trabajo. C. Estudios que sólo abarcan un ítem de la investigación ya sea violencia o salud. D. Estudios que se encuentran en otros documentos más amplios o se repiten en libros y artículos de Internet.

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A partir de lo anterior se excluyeron los siguientes estudios: GRUPO A: 1. Amnistía internacional (1994) Violencia política en Colombia: Mito y Realidad. Madrid: Amnistía Internacional. 2. Defensoría del Pueblo (1996) “El Conflicto Armado en Colombia y los menores de edad” Boletín Defensoría del Pueblo (Bogotá) No 2, mayo 3. Guillermand, Jean (1989) “Contribución de los médicos de los ejércitos a la Génesis del derecho humanitario”. Revista Internacional del Comité Internacional de la Cruz Roja (Ginebra) No 94, jul-ago: 343-347. 4. Organización de Derechos Humanos. (1994) “Homicidios y conflicto armado – Sistema interamericano y DH” En: www.derechoshumanos.gov.co (10 Págs.) 5. Valencia Villa, Hernando (1991) Conflicto armado y éxodo interno en Colombia. San José (Costa Rica): Instituto Interamericano de Derechos Humanos. 6. Zambrano, Fabio (1989) “El miedo al pueblo” CINEP: Análisis: Conflicto social y violencia en Colombia. Documentos ocasionales No 53: 19-27

GRUPO B: 1. Anónimo. (2000) “Colombia: Ha llegado la hora de decidir la alternativa correcta para los derechos humanos” En: www.edai.org/temporal/colombia 7 Págs. 2. Anónimo. (2001) “Conflicto armado www.encolombia.com/heraldo 3 Págs.

y

el

sector

3. Anónimo. (2002) “Agenda 2002. Los conflictos www.manosunidas.org/conflictos/colombia 5 Págs.

salud”

En:

olvidados”.

En:

4. Anónimo. (2002) “Conflicto armado. Solución política y negociada del conflicto armado” En: www.codhes.org.com/plancolombia 2 Págs. 5. CODHES. (2001) “Conflicto armado - Desplazamiento interno en Colombia” En: www.eltiempo.com/coar/noticias 2 Págs. 6. Echeverri L, María Esperanza (2001) “La salud en Colombia de cara al siglo XXI: entre la salud y la violencia”. Documento No 2 para aliviar la reflexión en torno al Congreso Nacional 19

por la salud: El derecho a la salud una vía hacia la paz. Octubre 4, 5 y 6. Bogotá: Viva la Ciudadanía. 7. ELN. (1999) “ELN admite responsabilidad en degradación del conflicto. El derecho Internacional Humanitario” En: www.eln-voces.org 4 Págs. 8. FARC- EP. (2000) “Contexto del conflicto armado” En: www.farc-ep.org 5 Págs. 9. Guzmán, Ángel (2002) “El DIH. La ley en el conflicto armado” En: www.colombia.com 2 Págs. 10. Molano, Alfredo. (2000) “Plan Colombia” En: www.galeon.hispvista.com 8 Págs. 11. Mora, L. Pedro O. (1997) Militares y conflicto. Tesis para optar el titulo de Abogado de la Facultad de Derecho, Ciencias Políticas y Sociales. Bogota: Universidad Nacional de Colombia. 12. Rincón, V. Clara Isabel (2001) “El país con el conflicto más largo de Sudamérica” En: www.90añoselcolombiano.com 2 Págs. 13. Varios autores. (2000) “Derechos Humanos. Pronunciamiento de las ONGS europeas sobre el conflicto Colombiano”. En: www.lec_pronun_ongs.htm 10 Págs. GRUPO C: 1. Angas, Martín Araceli (2001) Conflictos armados internos y Derecho Internacional Humanitario. España: Universidad de Salamanca. 2. Ahumada, Consuelo (Editor) (1997) “Relaciones internacionales, política social y salud: Desafíos en la era de la globalización” En: Memorias Foro Internacional Relaciones Internacionales, Política Social y Salud: Desafíos en la Era de la Globalización. Bogota: Instituto de Estudios Políticos y Relaciones Internacionales de la Universidad Nacional de Colombia. 3. Bugnion, Fracas. (2001) Le comité international de la Croix – Rouye et la protetion des victimes de la guerre. Suiza: Cruz Roja Internacional. 4. Defensoría del Pueblo (1998) Comisión de conciliación nacional. Hacia la construcción de una política Nacional permanente de Paz. Tolerancia y Derechos Humanos. Bogotá: Defensoría del Pueblo. 5. Defensoría del Pueblo (2000) Ejercicio del derecho a la salud en Colombia. Bogotá: Defensoría del Pueblo. 6. Estrada, A. Jairo (editor) (2001) Plan Colombia: Ensayos críticos. Bogotá: Universidad Nacional de Colombia. 20

7. Franco, A. Saúl, (1996) “Violencia y salud en Colombia” En: Colombia contemporánea. Bogotá: Instituto de Estudios Políticos y Relaciones Internacionales de la Universidad Nacional de Colombia. 8. García, Hernando Aníbal (1999) El conflicto armado en Colombia en el derecho internacional humanitario. Tesis para optar el titulo de Abogado de la Facultad de Derecho, Ciencias Políticas y Sociales. Bogotá: Universidad Nacional de Colombia. 9. Gutiérrez, Olaya Sergio (1999) Conflicto armado, Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario. Bogotá: Planeta. 10. Manrique, P. Daniel (1999) Guerra y Derecho Internacional Humanitario, vigencia del Protocolo II adicional a los convenios de Ginebra en el conflicto armado Colombiano. Tesis para optar el titulo de Abogado de la Facultad de Derecho, Ciencias Políticas y Sociales. Bogotá: Universidad Nacional de Colombia. 11. Noji, Eric K., (editor) (1997) Impacto de los desastes en salud pública. Organización Panamericana de la Salud, Universidad de Oxford.

Washington:

12. Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (2001) “Paz y conflicto armado” En: www.unescoeh.org/unescoeh 13. Vargas V. Alejo (1997) Una mirada académica a los conflictos colombianos. Presidencia de la Republica. Bogotá: CINEP 14. Vicepresidencia de la República. (2002) Panorama de los grupos de autodefensa. Bogotá: Vicepresidencia de la Republica. GRUPO D: 1. Angarita, Ricardo (Compilador) (1997) Conflicto Armado y Derecho Internacional Humanitario. Bogotá: Tercer Mundo, Comité Internacional de la Cruz Roja. 2. Equipo Nizkor (2001) “Sitios de DDHH – Derechos infracciones a los Derechos de la Misión Médica.” En: www.derechos.org/nizkor/colombia 5 Págs. 3. Hernández H. Diana. (2000) Derecho internacional humanitario: como y por que aplicar el derecho internacional humanitario a la legislación y al conflicto interno colombiano. Bogotá: Gustavo Ibáñez 4. Human Rights Watch “Campanitas y abejitas: El reclutamiento forzado de niños”. En: www.hrw.org 9 Págs. 5. Medina Gallego, Carlos (1994) La violencia parainstitucional, paramilitar y parapolicial en Colombia. Bogotá: Rodríguez Quito. 21

6. Palacios, Germán. (1991) La interrupción del paraestado: Sobre la crisis colombiana Bogotá: CEREC, Instituto Latinoamericano de Servicios Legales Alternativos. 7. Rojas Betancourt, Danilo (1995) “Comisión de Juristas Seccional Colombiana entre el dicho y el hecho. Panorama de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario”. Pensamiento Jurídico (Bogotá) No 2: 180-181 8. Varios autores (2002) Memorias del seminario internacional de desplazamiento forzado en Colombia. Bogotá. Universidad Nacional de Colombia. 9. Vicepresidencia de la República (2000) “Panorama actual del Macizo Colombiano”. Bogotá: Vicepresidencia de la República. Programa Presidencial de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario. En: www.derechoshumanos.gov.co/observatorio/04_publicaciones Así mismo como se establecieron criterios de exclusión fue necesario definir criterios de inclusión para la selección definitiva de la bibliografía, estos son: a. Estudios que en su contenido abordaran el conflicto interno armado o la violencia política en Colombia. b. Que los trabajos incluyeran datos o análisis de los efectos del conflicto armado colombiano en la salud. c.

Que el periodo de tiempo de la información incluida en los estudios oscilara entre 1997 y 2001.

Finalmente quedó un conjunto de artículos, estudios y trabajos que incluyen diferentes entidades, enfoques, metodologías y datos, concretando así la bibliografía a examinar: 1. Anónimo (ca 2001), “Desplazados”. En: www.desplazados.org.co 13 Págs. 2. Azula Granada, María Paz (1997). “Los servicios de salud ante el problema de violencia. Secretaría Distrital de Salud”. En: Memorias del Foro Nacional del Sector Salud Frente a la Violencia en Colombia: Políticas y Plan de Acción. Santa fe de Bogotá: Ministerio de Salud. Corporación Salud y Desarrollo. 48-53 3. Bell, Lemus Gustavo (2002) “Mindefensa presenta informe de DIH” En www.mindefensa.gov/prensa7teas/conflicto 2 Págs.

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4. Bello, Martha Nubia (2002) “Desplazamiento forzado y niñez: rupturas y continuidades”. En: Bello, Martha; Ruiz, Sandra (edit.) Conflicto armado, niñez y juventud: Una perspectiva psicosocial. Bogotá: Universidad Nacional de Colombia, Fundación Dos Mundos: 47-64 5. Bustamante, Mauricio (1999) “La violencia en Colombia y su impacto en el sector salud” Charla realizada en el Auditorio Germán Arciniegas de la Biblioteca Nacional de Colombia, 26 de mayo. Medio magnetofónico. (inédito). 6. Casas, María Isabel; Mendoza, Úrsula (2003) “Violencia sexual contra las mujeres, jóvenes y niñas por parte de los actores armados” En: Casas Herrera, María Eugenia (edit.) Mesa de trabajo “Mujer y conflicto armado”. Informe sobre la violencia sociopolítica contra mujeres y niñas en Colombia: tercer informe. Bogotá. Ántropos: 85-86 7. Calvo, Julieta (1997). “El Ministerio de Salud en el conflicto violento colombiano”. En: Cuesta, Consuelo (edit.) Memorias del Foro Nacional del Sector Salud Frente a la Violencia en Colombia: Políticas y Plan de Acción. Santa fe de Bogotá: Ministerio de Salud. Corporación Salud y Desarrollo. 43-47 8. Consejo Internacional de Enfermeras (1999) “El conflicto armado: perspectiva de la enfermera” En www.icn.ch/psarmedf.htm 3 Págs. 9. De Currea – Lugo, Víctor (1999) Derecho Internacional Humanitario y Sector Salud: En el caso Colombiano. Bogotá: CICR, Plaza y Janes 10. Equipo Nizkor (2001) “Conflicto armado y Paramilitarismo en Colombia”. www.derechos.org/nizkor/colombia 7 Págs.

En

11. Franco, Saúl (1999) Quinto no matar: Contextos explicativos de la violencia en Colombia. Bogotá: Instituto de Estudios Políticos y Relaciones Internacionales de la Universidad Nacional de Colombia, Tercer Mundo Editores. 12. Fondo Internacional de las Naciones Unidad para el Socorro de la Infancia. Colombia (2002) “Niñez y Conflicto Armado” En www.unicef.org.co 13. García García, Héctor Iván (1997). “La formación del personal salud frente a la violencia”. En: Memorias del Foro Nacional del Sector Salud frente a la violencia en Colombia: Políticas y Plan de Acción. Santa fe de Bogotá: Ministerio de Salud. Corporación Salud y Desarrollo. 74-77 14. Jones E, Hodgins; Vermaas R, Mc.Carleney (2002) “Post-combat syndromes from the Boer war to the Gulf war: a cluster analysis of their nature and attribution”. En: www.saludpublica.co/amp1/apm12 15. López Jaramillo, Jorge Iván (2002) “Papel del personal de salud en el conflicto armado”.En: www.laboratoriosamericana.com.co 23

16. Martín, Elena; Sánchez, Ricardo (1997) ” El Burnout: Perspectiva desde una situación de atención en salud mental a victimas de violencia sociopolítica” Revista de la Facultad de Medicina (Bogotá) Vol. 45, No 4, octubre-diciembre. Bogotá: 212-215. 17. Mine J. (1987) “Los convenios de Ginebra y el servicio de sanidad en campaña”. Revista Internacional del Comité Internacional de la Cruz Roja (Ginebra) No 80, marzo-abril. Cruz Roja Internacional. 18. Murillo, Ilda M. (2000) “La misión médica y el respeto de las reglas de la guerra en Colombia”. Revista de la Facultad de Medicina. (Bogotá) Vol. 48, No 1, enero-marzo.: 2731 19. Nieto, Pablo Andrés (2000). Repercusiones sociales de la violencia reciente en Colombia: el caso de los desplazados. El terror y el miedo como síntoma social. Tesis de grado para optar el titulo de Antropólogo. Facultad de Ciencias Humanas, Departamento de Antropología. Bogotá. Universidad Nacional de Colombia 20. Observatorio del Programa Presidencial de Derechos Humanos y DIH (2002). “Homicidios y conflicto armado” En: www.derechoshumanos.gov.co: 31 Págs. 21. Observatorio del Programa Presidencial de Derechos Humanos y DIH (2001). “Panorama actual del Magdalena Medio”. En: www.derechoshumanos.gov.co/observatorio/04_publicaciones/04_03_regiones/mag dalenamedio/intro.htm: Vicepresidencia de la República. Colombia. 31 Pág. 22. Oficina en Colombia del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (2001) “Informe de la ONU sobre los Derechos Humanos en Colombia.” En www.onucolombia.org/ bolentin2001. 45 Págs., 23. Olano García, Hernán (2000) “Situación actual del conflicto armado interno en la República de Colombia”. En: www.geocites.com/herna-olano/conflicto.doc 4 Págs. 24. Russbach, Rémi (1999) “Conflictos armados, prevención y salud pública” www.icrc/icrcspa.nsf/ff... 11 Págs.

En:

25. Ruiz Ceballos, Sandra (2002) “Impactos picosociales de la participación de nin@s y jóvenes en el conflicto armado”. En: Bello, Martha; Ruiz, Sandra (edit.) Conflicto armado, niñez y juventud: Una perspectiva psicosocial. Bogotá: Universidad Nacional de Colombia, Fundación Dos Mundos: 17-46. 26. Sánchez Camargo, Claudia Liliana (2000) Evaluación de los estudios de violencia en Colombia y su impacto en salud publica. Tesis de grado para optar el titulo Magíster Scientiae en Infecciones y Salud en el Trópico. Facultad de Medicina, Departamento de Salud Pública. Bogotá: Universidad Nacional de Colombia.

24

Una vez definidos los estudios a analizar y en el marco del cumplimiento de los objetivos planteados se definió realizar el análisis en tres niveles: Primer nivel: identificación del problema, enfoque, metodología, fuentes y resultados de cada autor. Para el desarrollo de éste nivel se elaboró una ficha bibliográfica que cumpliera dos funciones: que permitiera plasmar un resumen producto de una rigurosa lectura del texto y además que tuviera espacio para incluir toda la información necesaria de forma organizada para así facilitar el avance del estudio. Inicialmente se elaboró un formato de tres fichas bibliográficas (anexo 1) que fueron utilizadas con el libro: “Derecho Internacional Humanitario y Sector Salud: el caso Colombiano”. Este formato estaba compuesto por: una ficha en la que se consignaba el problema del estudio, un breve resumen del mismo, preguntas y comentarios personales. Una segunda ficha que contenía un cuadro para registrar los conceptos de salud y conflicto armado que el autor manejaba, como también la descripción del problema, la metodología y las fuentes utilizadas. Una tercera ficha que incluía el concepto, los indicadores y los resultados de cada estudio. Durante la aplicación de este primer formato se encontró una serie de dificultades como: repetición de datos, rigidez del formato, falta de integración entre los contenidos de las fichas e inadecuada ubicación de la información para el posterior análisis. En vista de esto se vio la necesidad de crear un nuevo formato con el fin de resolver dichas dificultades (anexo 2). Con este ajuste se intentó consignar de forma más organizada la información, para lo cual se unificó el formato. Este formato constaba de un cuadro que contenía espacios para: la descripción del problema, metodología y concepto de salud, conflicto armado, servicios de salud, calidad de vida, morbilidad, mortalidad o aquellos que fueran relevantes en el estudio. Este segundo modelo de ficha se aplicó a seis referencias bibliográficas que fueron posteriormente evaluadas y se llegó a las siguientes conclusiones: el formato de ficha no permitía consignar la información de forma que se comprendiera claramente la posición del autor, por lo anterior, dicho formato no suplía las necesidades para el análisis, además hacía falta un espacio para los comentarios personales.

25

Procurando superar las dificultades se creó un nuevo formato de ficha (anexo 3) teniendo claro que el objetivo era conocer y registrar los datos propios del estudio, la posición del autor y clasificar la información para pasar a los siguientes niveles. Este formato superó la rigidez de los formatos anteriores, por lo tanto se aplicó a los estudios restantes concluyendo así el primer nivel de análisis (anexo 4). Segundo nivel: Organización de los resultados por las categorías en estudio (anexo 5). Tercer nivel: Identificación de las similitudes y diferencias en resultados y enfoques, vacíos y problemas de investigación futura.

26

4. RESULTADOS La recolección y clasificación de la información presentada en éste capítulo, es el resultado de una meticulosa lectura, con la que se extrajo todo lo referente al problema, metodología, fuentes y conceptos utilizados por los autores de los estudios seleccionados. Los hallazgos fueron discriminados por categorías: morbilidad, mortalidad, servicios de salud y calidad de vida. Estas a su vez tienen una clasificación que presenta de forma organizada la información y conforme al enfoque establecido para la indagación se incluyen los resultados del análisis teórico – metodológico de los trabajos estudiados. Los resultados fueron transcritos –en su mayoría- al pie de la letra, con el fin de indicar los aspectos contenidos en cada dato, que lo ubican en una categoría y en su respectiva clasificación.

4.1 CATEGORIA: MORBILIDAD

Recuérdese que para el desarrollo del presente estudio, morbilidad es entendida como aquellas alteraciones en la salud, cuya aparición o empeoramiento -en el caso de las ya existentes- se relaciona directa o indirectamente con el conflicto armado. Por lo tanto, la indagación estuvo dirigida a la consecución de datos sobre: Efectos directos del conflicto armado en morbilidad: a. Lesiones no fatales de los miembros de las partes en conflicto, producidas en combate. b. Lesiones no fatales de la población civil no combatiente, producida por ataques y actos terroristas. c. Lesiones no fatales, tanto en combatientes como no combatientes, producidas por el uso de minas antipersonales. d. Trastornos psicológicos post-combate. Efectos indirectos del conflicto armado en morbilidad: Aquellas alteraciones ocasionadas por las zonas geográficas donde se desarrolla el conflicto, por la imposibilidad de prestación o acceso a servicios de prevención, tratamiento y 27

rehabilitación, como también los trastornos

producto de la situación de desplazamiento

forzado: a. Enfermedades en general (infectocontagiosas, respiratorias, cutáneas, etc.) b. Nutrición (desnutrición, anemia, etc.) c. Salud sexual y reproductiva d. Enfermedades por falta de tratamiento (por ejemplo: gangrena) e. Trastornos mentales En este orden de ideas, los hallazgos del efecto del conflicto armado en morbilidad serán presentados a continuación.

4.1.1 Efectos directos del conflicto armado en Morbilidad a. Lesiones no fatales de los miembros de las partes en conflicto, producidas en combate. Para el desarrollo de éste ítem, se indagó acerca del número de heridos por armas de fuego, granadas y demás artefactos utilizados durante los enfrentamientos, tanto de la fuerza pública como de los grupos alzados en armas. Al respecto, no se encontró información y los datos que más se relacionan con lo anterior son los siguientes: Tabla No. 1: Victimas de violaciones a los DDHH por persecución política según presuntos responsables. Consolidado - 2002

PRESUNTO RESPONSABLE Cuerpo Técnico de Investigaciones

HERIDO

TORTURA

TOTAL

40

0

40

37

0

37

–CTIDepartamento Administrativo de

28

Seguridad -DASESTADO COLOMBIANO

37

0

37

FUERZA PUBLICA

78

41

119

Instituto Nacional Penitenciario y

1

0

1

PARAMILITARES

63

96

159

TOTAL

256

137

393

Carcelario -INPEC-

Fuente: Centro de Investigación y Educación Popular -CINEP- (2002) “Banco de datos de Derechos Humanos y violencia política”. Bogotá: CINEP – Justicia y Paz. En www.cinep.org.co

Como se puede observar, la anterior información contiene datos de lesiones relacionadas con los Derechos Humanos -DDHH- ocasionadas por funcionarios de entidades estatales y paramilitares, sólo del año 2002. Por otro lado en el estudio del cual se extrajo la tabla, no se encuentra aclarado a que hace referencia el “Estado colombiano” y la “Fuerza Pública” pero para el presente trabajo, la utilización de los términos indican, funcionarios del Estado para el caso de “Estado colombiano” y Fuerzas Militares y policías para “Fuerza Pública”. Acerca de las fuentes utilizadas por el CINEP, estas no están establecidas. En cuanto a los datos de lesiones no fatales en miembros de los grupos alzados en armas es difícil conseguirla, ya que estas lesiones son tratadas por ellos mismos y no son registradas en los sistemas de información. b. Lesiones no fatales de la población civil no combatiente, producida por ataques y actos terroristas.

Las lesiones a la población civil, hacen referencia a las lesiones que pueden ser causadas por combates, ataques a pueblos, bombardeos, fuego cruzado, entre otros. En la siguiente tabla se entenderá como heridos por medios y métodos como las lesiones producidas por:

29



Armas, proyectiles u otros instrumentos que causen más inútiles o superflojos, o las que tengan un efecto indiscriminados.



Perfidia: Cuando se apela a la buena fe del adversario para traicionarla, causando muertes, heridas o capturas.



Por conducir las hostilidades de modo que no haya sobrevivientes.



Por realizar ataques indiscriminados, por realizar ataques a título de represalias contra: heridos, enfermos o personal sanitario o religioso.



Por causar desplazamientos forzados de población civil.7

Tabla No. 2: Victimas de infracciones graves al DIH según presuntos responsables. Consolidado – 2002 CIVIL HERIDO EN ACCION BELICA

HERIDO INTENCIO NAL PERSONA PROTEGIDA

HERIDO EN ATAQUE BIENES

HERIDOS POR METODOS Y MEDIOS

TORTURA

CTI

39

40

0

0

0

79

DAS

39

37

0

0

0

76

ESTADO COLOMBIANO FUERZA PUBLICA GUERRILLA

0

37

0

0

0

37

130

65

0

7

41

243

295

55

4

501

4

859

0

1

0

0

0

1

PARAMILITARES

145

64

0

3

96

308

TOTAL

648

299

4

511

141

1603

PRESUNTO RESPONSABLE

INPEC

TOTA L

Fuente: Centro de Investigación y Educación Popular -CINEP- (2002) “Banco de datos de Derechos Humanos y violencia política”. Bogotá: CINEP – Justicia y Paz. En www.cinep.org.co

7

CINEP (2001) “Marco Conceptual adoptado por el Banco de Datos” Revista Noche y Niebla CINEP, Bogotá: 9

30

El Instituto Colombiano de Medicina Legal y Ciencias Forenses, presenta estadísticas de lesiones según género, pero su discriminación no contempla las producidas por el conflicto armado o violencia política. Los datos obtenidos se encuentran a continuación.

Tabla No. 3: Lesiones según género total nacional Enero – Diciembre 2001 MANERA / GENERO Maltrato infantil Maltrato conyugal Maltrato entre familiares Violencia común arma de fuego V. común arma corto/punzante V. común arma contundente V. común otras armas Lesión peatón Lesión motociclista Lesión ciclista Otros lesionados transito

HOMBRES 5084 4074 7285 5618 10779 44235 12504 8134 8488 3321 8754

MUJERES 5837 37246 10155 962 3045 27832 7134 7113 3956 491 6891

TOTAL 10921 41320 17440 6580 13824 72067 19638 15247 12444 3812 15645

Fuente: Informe Estadístico Mensual – Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses

Acerca de atentados contra la integridad física o salud mental de las personas, la defensoría del pueblo recibió 168 quejas durante el año 2001. Estas no se encuentran discriminadas. La importancia de indagar sobre lesiones no fatales producidas en el marco del conflicto armado, radica en que ésta es útil para:



Conocer la incidencia del conflicto armado en la población civil.



Conocer el panorama de las condiciones de los actores armados.



Dirigir las políticas y programas de atención en salud y de prevención.

Pese a lo anterior, no muchos autores hacen referencia a las lesiones no fatales producidas por el conflicto armado. Y aunque hacen parte de un solo estudio, las cifras halladas permiten 31

observar que el conflicto armado incide claramente en la salud. Además muestra el grado de indefensión y desprotección en el que se encuentra la población civil, quienes sin hacer parte de los actores, reciben la mayor parte de las consecuencias.

c. Lesiones no fatales, tanto en combatientes como no combatientes, producidas por el uso de minas antipersonales. Los conflictos armados y su acrecentamiento van de la mano con el desarrollo de enfrentamientos armados y la ejecución de atentados que tienen consecuencias particulares, pues además de muertes producen también lesiones irreparables, debido al uso de artefactos de tipo explosivo como minas antipersonales, granadas, bombas, etc. En Colombia el uso de estos artefactos es frecuente -tanto por los grupos alzados en armas como por la fuerza pública-, a pesar de las disposiciones del Derecho Internacional Humanitario. Los campos minados en su mayoría, están ubicados en zonas de fácil acceso por la población y no tienen ningún tipo de señal de advertencia. Es por esta razón que dentro de las víctimas hay civiles, incluyendo niños. Los datos son preocupantes si se tiene en cuenta las consecuencias del uso de estos artefactos, pues en algunos casos las lesiones incluyen la amputación o daño de más de un miembro. Esto influye en las condiciones de vida y en las posibilidades de un “normal" desarrollo por parte de los afectados. A lo anterior se suma la escasa prestación de ayuda para la rehabilitación de víctimas por minas antipersonales, pues según el Monitor de Minas Terrestres los programas de reintegración social y económica para los discapacitados como consecuencia de las minas terrestres o de la guerra son prácticamente inexistentes en Colombia8. Los datos hallados sobre el número total de víctimas por minas antipersonales, entre el año 1999 y el 2002 se encuentran en el Gráfico No. 1.

8

International Campaign to Ban Landmines -ICBL- (2003). Informe del monitor de minas antipersonal: hacia un mundo sin minas. Monitor de Minas Antipersonal. En: www.icbl.org/lm

32

Fuente: Observatorio del Programa Presidencial de Derechos Humanos -DDHH-y Derecho Internacional Humanitario -DIH- (2002). “Homicidios y conflicto armado” En: www.derechoshumanos.gov.co: Vicepresidencia de la Republica; International Campaign to Ban Landmines -ICBL- (2003). Informe del monitor de minas antipersonal: hacia un mundo sin minas. Monitor de Minas Antipersonal. En: www.icbl.org/lm

El número de sobrevivientes de eventos de activación de minas antipersonal entre los años 1999 - 2002 se presentan en el Gráfico No. 2.

Fuente: ICBL. Op. Cit.

33

Con respecto a la condición de las víctimas por minas antipersonales se encontró la siguiente información:

Gráfico No. 3: CONDICION DE LAS VÍCTIMAS POR MINAS ANTIPERSONALES 2002 5% (61) 2% (26) 29% (341)

64% (838) Militares

Civil

Deconocido

Irregular

Fuente: Observatorio del Programa Presidencial de DDHH y DIH. Op. Cít.

Acerca de las minas antipersonales, el Observatorio del Programa Presidencial de Derechos Humanos y DIH, señala: El uso de minas antipersonales –y otros artefactos explosivos-produjo entre los años 1990 y mediados del 2002 un total de 1.297 víctimas de las cuales el 70.3% fueron sobrevivientes y presentan algún tipo de discapacidad. El 75% de las víctimas fueron mayores de 18 años, el 14% menores de edad y sobre el 11% no se tiene información9. En cuanto a la población civil las cifras son mucho más alarmantes, entre 1985 y 1999 fueron reportados 120 menores de 14 años como víctimas de estas minas, de los cuales solo el 35% logró una rehabilitación con prótesis10. Según el informe del año 2001 realizado por el Monitor de Minas Antipersonal, el mayor número de víctimas se registro en los departamentos de Bolívar, Magdalena y Norte de Santander. Los incidentes se presentan en su mayoría en las zonas rurales, pero en el caso de Santander el 42% y en Arauca 20% de eventos, se presentaron en zona urbana. Acerca de las

9 10

Observatorio del Programa Presidencial de Derechos Humanos y DIH (2002). Homicidios y conflicto armado. Vicepresidencia de la República. Colombia. En: www.derechoshumanos.gov.co UNICEF Colombia (2002) “Niñez y Conflicto Armado” Págs. 7 En www.unicef.org.co Págs. 6

34

víctimas por minas antipersonales de los grupos alzados en armas, la información es insuficiente. Como se puede observar en el gráfico 1 los datos del total de víctimas varía de una fuente a otra. Esto se debe –según el Monitor de Minas Terrestres- a que no existe una sistematización en la recolección de la información y la mayoría de datos se basan en informes de los medios11.

d. Trastornos psicológicos post-combate. Acerca de los estudios sobre síndromes relacionados con los conflictos armados -o guerra- en Colombia la búsqueda fue infructuosa, pues no se encontraron trabajos que abordaran el tema. En cuanto a los síndromes post-conflicto se encontró el estudio de un grupo de investigadores12 en el que se realizó una comparación entre la guerra del Boer (1899) y la del Golfo (1991), incluyendo las dos guerras mundiales, para comparar las alteraciones comunes presentes en los soldados británicos, asociados a la participaron en ellas. Se encontró que producto de las guerras, se ha presentado un síndrome médico inexplicable que consiste en el padecimiento de un conjunto de signos y síntomas que serán explicados más adelante. La definición de dicho síndrome ha variado según la época, debido a los cambios de visión en: tecnología, descubrimientos de nuevas enfermedades, naturaleza de la guerra y las condiciones culturales. Las variaciones encontradas son: •

Síndrome de debilidad (guerra de Boer)



Síndrome somático o neurastenia (primera guerra mundial)



Síndrome neuropsiquiátrico (segunda guerra mundial y conflicto del Golfo)

11 12

ICBL. Op. Cit. Jones E, Hodgins; Vermaas R, Mc.Carleney (2002) “Post-combat syndromes from the Boer war to the Gulf war: a cluster analysis of their nature and attribution” En: www.bmj.com/cgi/content-nw/full

35

Lo común de estos síndromes, es que son generados por las condiciones de tensión física y psicología, lo cual lleva a que los soldados presenten desordenes somáticos funcionales, expresados en síntomas subjetivos como: •

Fatiga



Ansiedad



Cefalea



Dificultad para dormir



Temblor



Depresión



Irritabilidad, entre otros.

Partiendo del hecho que el síndrome post-combate es condicionado por la dinámica misma de la guerra, es posible que éste se desarrolle en los actores del conflicto armado colombiano. Más aún, si se tiene en cuenta el recrudecimiento al cual ha llegado el conflicto colombiano, pues que este aspecto es también generador de tensiones. La prevención de este tipo de problemas es la supresión de la guerra por la vía de una solución negociada del conflicto político armado.

4.1.2 Efectos indirectos del conflicto armado en Morbilidad El conflicto armado trae consigo situaciones como, desplazamientos forzados, bloqueo de vías, aislamiento de zonas en donde se desarrollan los enfrentamientos, permanencia de los actores armados en áreas selváticas, entre otras, que fácilmente pueden conllevar a la generación e incremento de alteraciones en la salud.

a. Enfermedades en general Estas hacen referencia a las alteraciones producto de las condiciones de las de las zonas en conflicto, como ambientes insalubres o lugares donde las campañas de sanidad y promoción de la salud son de difícil acceso. Estos eventos se pueden presentar en: 36



Situaciones de desplazamiento forzado, a causa del hacinamiento y la ausencia de servicios públicos, como agua potable.



Refugios de los grupos alzados en armas, pues estos se encuentran en zonas selváticas colombianas.



Regiones en las que la intensidad del conflicto armado dificulta la llegada de medicamentos, vacunas y la ejecución de campañas de salud. Situaciones que conllevan a que se presenten enfermedades reemergentes: la salud pública se minimiza mientras aumentan cada día las viejas enfermedades transmisibles como el cólera, la malaria, el dengue hemorrágico y las enfermedades inmunoprevenibles, entre muchas otras13



Zonas “rojas”, en donde la intensidad del conflicto ha llevado a la deserción del personal de salud.

Al respecto la UNICEF afirma que entre los niños desplazados … los problemas de salud más frecuentes son las enfermedades diarreicas agudas, respiratorias, de la piel y desnutrición...14 A pesar de la importancia de lo planteado anteriormente, este ítem es mencionado pero no desarrollado a profundidad por ningún estudio.

b. Nutrición Al hablar de la nutrición se hace referencia a los requerimientos

alimenticios

necesarios

para

el

mantenimiento de la salud. En el contexto del conflicto armado la nutrición se puede ver afectada por eventos como: •

Bloqueo de vías que impiden el ingreso de alimentos.



Situaciones de desplazamiento en las que la

13

Hernández Álvarez, Mario (2002) “El Derecho a la Salud en Colombia: Obstáculos estructurales para su realización”. En: www.medicina.una.edu.co/ist/revistasp/v2n2/Autores22.htm: 14 Págs. UNICEF Colombia. Op. Cit Pág. 4

14

37

seguridad alimentaria es precaria e insuficiente. •

Intensificación del conflicto que produce dificultad en la prestación de servicios de salud tales como programas de crecimiento y desarrollo.



Fumigación de cultivos ilícitos que afectan los cultivos de alimentos, pozos de agua y ríos que riegan los mismos.



La contaminación de agua por la voladura de oleoductos.



Apropiación de los alimentos por parte de los grupos armados.



Robo o retención de alimentos que hacen parte de la ayuda humanitaria.



Destrucción de cultivos como represalia cuando no se la dan alimentos a los grupos armados.



Prohibición del ingreso de alimentos por parte de los grupos armados.



Los bajos recursos económicos de los campesinos y desplazados impiden una buena alimentación para ellos y sus familias.

Por otro lado, el Defensor del Pueblo en su noveno informe señala que en el año 2001 se presentaron 9.016 quejas de infracción al Derecho Internacional Humanitario donde la conducta vulneratoria o amenazadora en 10 casos, corresponde a “hacer pasar hambre a la población civil.15

c. Salud sexual y reproductiva Las condiciones de las mujeres, jóvenes y niñas en el contexto del conflicto armado son difíciles, ya que en estas zonas, la existencia de programas de información de métodos anticonceptivos y prevención de las enfermedades de transmisión sexual es mínima. Sumado a esto las mujeres son victimas de abuso sexual por parte de los actores armados, el cual se ejecuta como forma de

15

Defensor del Pueblo (2001) Noveno informe del Defensor del Pueblo. Bogotá: Defensoría del Pueblo. Pág. 74

38

retaliación por ser familiares, amigas o compañeras de sus “enemigos”. La violencia sexual contra mujeres, jóvenes y niñas por parte de los miembros de la fuerza pública, grupos paramilitares y grupos guerrilleros, es una forma de violencia que, en el contexto de conflicto armado colombiano, se ejerce de manera generalizada, y es un delito que se mantiene en la impunidad… la violación en situaciones de conflicto armado es un acto de agresión cuya satisfacción se deriva de la humillación y la impotencia de la víctima… la violación sexual es ejercida por los actores armados como un acto simbólico contra el bando contrario. Es una forma de amedrentamiento, intimidación y castigo contra las mujeres, para el cual se alude razones tales como tener relaciones afectivas con personas del bando contrario, desobedecer las normas de comportamiento impuestas por los actores armados, o participar en las organizaciones16. Las mujeres guerrilleras y paramilitares, son obligadas a utilizar métodos de planificación familiar sin prescripción médica. Son víctimas de abuso sexual y en el caso de quedar en embarazo, sometidas a abortos en circunstancias insalubres. Cuando un grupo armado llega a una región, toma a las mujeres –incluyendo adolescentes- y las acosa hasta obligarlas a tener relaciones sexuales, por medio de amenaza en contra de sus familias y sus vidas. Teniendo en cuenta estos actos de abuso contra las mujeres, es natural que las enfermedades de transmisión sexual se propaguen indiscriminadamente. Según la Defensoría del Pueblo, la mayoría de las niñas desvinculadas de la guerrilla, en la región de Suratá, Santander, ya tenían vida sexual activa, algunas de ellas tenían dispositivo intrauterino y las niñas informaron que la guerrilla suministraba periódicamente anticonceptivos, además cerca del 70% de las niñas presentaban enfermedades de transmisión sexual17.

16

17

Casas, María Isabel; Mendoza, Úrsula (2003) “Violencia sexual contra las mujeres, jóvenes y niñas por parte de los actores armados” En: Casas Herrera, María Eugenia (edit.) Mesa de trabajo “Mujer y conflicto armado”. Informe sobre la violencia sociopolítica contra mujeres y niñas en Colombia: tercer informe. Bogotá. Ántropos: 85-86 Mesa de trabajo “Mujer y conflicto armado” (2001) “Formas de violencia contra las mujeres y las niñas en el contexto del conflicto armado” En: Granados Díaz, María José (edit.) Mesa de trabajo “Mujer y conflicto armado”. Informe sobre la violencia sociopolítica contra mujeres y niñas en Colombia: segundo avance- 2001. Bogotá. Ántropos: 36

39

Por otro lado, es preocupante el incremento de las enfermedades de transmisión sexual, como resultado del hacinamiento de los asentamientos y del abuso sexual que sufren las jóvenes desplazadas. Estas enfermedades no reciben tratamiento adecuado ni seguimiento médico.”18 Según el CINEP (no menciona la fuente), para el año 2002, el número de víctimas por violencia sexual son nueve (9), siendo presuntos responsables, la Fuerza Pública en dos (2) ocasiones y los paramilitares en siete (7). A pesar de los esfuerzos de denuncia por parte de los movimientos de mujeres, los datos no están aun detallados. En los estudios analizados sólo se encuentran algunos testimonios, pues la notificación de estos eventos puede llevar a la venganza por parte de los victimarios. Esta situación se hace evidente en las estadísticas del CINEP anteriormente citadas.

d. Enfermedades por falta de tratamiento En zonas de conflicto, se hace difícil tratar tanto a niños como adultos. Esta situación es más grave en zonas rurales de difícil acceso ya que el conflicto frecuentemente se desarrolla en estos lugares. A lo anterior se suman los factores ya mencionados, como el bloqueo de vías, retención de medicamentos, secuestro del personal de salud, entre otras. Esto conlleva a que la población acuda a tratamientos caseros o de curanderos, que aunque a veces funcionen, en ocasiones desembocan en agravamiento o muerte. Sin embargo, dentro de los estudios analizados no se encontró

información

acerca

de

trastornos

ocasionados por la falta de atención o tratamiento en el marco del conflicto armado colombiano.

18

Meertens, Donny (2001) “Formas de violencia contra las mujeres y las niñas en el contexto del conflicto armado”. En: Granados Díaz, María José (edit.) Mesa de trabajo “Mujer y conflicto armado”. Informe sobre la violencia sociopolítica contra mujeres y niñas en Colombia: tercer informe. Bogotá: Ántropos: 20

40

e. Trastornos mentales Algunos autores mencionan que la violencia y el conflicto armado generan alteraciones en salud mental, más no profundizan en ellas, ni presentan signos o síntomas relacionados con ellas. Al respecto Olano Hernán señala: Según el Ministerio de Salud, la violencia es la principal causa de enfermedad mental, pues alcanza el 25% de los problemas.19 El estudio de Nieto, en el que se aborda el tema de desplazamiento, se observan algunos síntomas de alteraciones en la salud mental. …la angustia por lo que se ve venir desajusta la cotidianidad de las familias, se evidencian signos de nerviosismo, alteración de sueño, temor y una creciente inseguridad… Los efectos emocionales psicosociales son de alta envergadura, los problemas de aprendizaje de los niños, las dificultades en la concentración y memoria causa atrasos en el proceso educativo. El miedo, temor, angustia, la dificultad al dormir, se convierten en síntomas cotidianos… Las pesadillas, el mojar la cama (enuresis), la tartamudez, la agresividad son síntomas de este fenómeno.20 Aunque es conocido que la situación de conflicto armado es generadora de alteraciones en la salud mental, como el estrés, el miedo y la angustia en la población civil, debido a las condiciones de tensión a las que éstas se encuentran expuestas, los estudios no tienen suficiente información acerca del tema. Esto puede deberse a la falta de atención en salud en zonas de conflicto o en asentamientos de desplazados.

19 20

Olano García, Hernán [1] (2000) “Situación actual del conflicto armado interno en la República de Colombia”. En: www.geocites.com/herna-olano/conflicto.doc 4 Págs. Nieto, Pablo Andrés (2000). Repercusiones sociales de la violencia reciente en Colombia: el caso de los desplazados. El terror y el miedo como síntoma social. Tesis de grado para optar el titulo de Antropólogo. Facultad de Ciencias Humanas, Departamento de Antropología. Bogotá. Universidad Nacional de Colombia. Pág. 28

41

4.2 CATEGORIA: MORTALIDAD 4.2.1 Homicidios La cantidad de homicidios cometidos anualmente, es la primera fuente a la que se remiten los analistas de la violencia. Como ya se había mencionado la violencia en Colombia ha tenido momentos de mayor intensidad; muestra de esto son los datos del total de homicidios anuales entre 1975 - 1990 (ver gráfico 4) y entre 1991 2001 (ver gráfico 5) en los que se evidencia un ascenso en el número anual de homicidios, desde 1984 y llegando a su máximo en el trienio 1991-1993 –época de la violencia del narcotráfico.

Fuentes: Franco, Saúl (1999) Quinto no matar: Contextos explicativos de la violencia en Colombia. Bogotá: Instituto de Estudios Políticos y Relaciones Internacionales de la Universidad Nacional de Colombia, Tercer Mundo Editores. Pág. 117; Observatorio del Programa Presidencial de DDHH y DIH. Op. Cít.

42

Gráfico No. 5: HOMICIDIOS ANUALES EN COLOMBIA 1991-2001 30000

No. Homicidios

25000 20000 15000 10000 5000 0

1991

1992

1993

1994

1995

Franco, Saul

28284

28224

28173

26828

25398

Obs e rvatorio Program a Pre s ide ncial

28284

28224

28173

26828

25398

1996

1997

1998

1999

2000

2001

26642

25379

23096

24358

26540

27841

28534

26311

25.665 24.306 22.182

w w w .s aludcolom bia.com Ins tituto Me dicina Le gal Curre a, Victor Olano, He rnan

24411 20828

Fuentes: Franco, Saúl; Observatorio del Programa Presidencial de DDHH y DIH; www.saludcolombia.com; Instituto Colombiano de Medicina Legal; Currea, Víctor y Olano, Hernán.

Pese a la disminución presentada entre 1994 y 1998, desde 1999 el número anual de homicidios presentó nuevamente un incremento a causa de la intensificación del conflicto interno armado. (ver gráfico 5) En cuanto a los datos de homicidio por año se encontró información que varía con respecto al año 1998. Según Hernán Olano en su informe sobre la situación del conflicto en Colombia presentado al Parlamento Mundial de los Estados para la Seguridad y Paz, los homicidios en este año fueron 20.828 (datos tomados del sexto informe anual del ciudadano Defensor del Pueblo al Congreso de la República de Colombia), diferente a la cifra de 23.096 del Observatorio del Programa Presidencial de DDHH y DIH. Por otro lado el Instituto de Medicina Legal, reporto 26.311 homicidios en el año 2001 y 28.534 durante el 2002, encontrando nuevamente una variación en los datos del 2001 suministrados también por el Observatorio de DDHH y DIH.

43

4.2.2 Homicidios por violencia sociopolítica Como homicidios por violencia política se catalogan las muertes producto de los enfrentamientos armados, ya sea de los actores del conflicto o de la población civil, masacres y los genocidios políticos, es decir, los homicidios como forma de aniquilamiento de la oposición y el amedrentamiento a sectores sociales. La información sobre homicidios políticos no es exacta, pues la definición de violencia política como móvil de homicidios según medicina legal21 fue durante muchos años, el enfrentamiento entre grupos armados ilegales (guerrilla y/o paramilitares) con las Fuerzas Armadas del Estado o entre ellos mismos. Por tal razón al no poder discriminar los actores de los homicidios, es imposible saber si fue en acción guerrillera, paramilitar o militar. En vista de lo anterior, dicha definición fue reevaluada y a partir del año 2003 y quedó establecida como: enfrentamiento o indisposición entre dos sectores que buscan permanecer o formar parte de las instituciones del poder, con la que se podrá hacer una mejor aproximación mejor al conflicto22. Otra dificultad para poder brindar cifras exactas de homicidios por violencia política, según el instituto de Medicina Legal es que los datos varían, debido a que provienen de diversas instituciones que tienen coberturas y recolección de información en distintos momentos. Algunos autores señalan que la inexactitud en la información se debe además a: •

El número de muertes de miembros de los grupos alzados en armas no se registra.



El subregistro a causa de la precariedad de los sistemas de información en zonas rurales, unido al miedo de denunciar, por las represalias que pueden devenir.



Según Saúl Franco: …En la lógica de la guerra es comprensible que a la guerrilla no le interese que se registren sus muertos en combate, y que el ejército oficial trate de inflar las cifras de víctimas de enemigo y de divulgar lo mínimo posibles las propias. A las organizaciones paramilitares les puede interesar tanto

21 22

Esta información fue proporcionada por un comunicación vía Internet, entre Abril y Mayo de 2003 Ibíd.

funcionario

de

Medicina

Legal

mediante

44

que se divulguen su autoría de masacres orientadas a la intimidación de determinadas poblaciones y a los asesinatos de ciertos líderes populares o defensores de derechos humanos23. En cuanto a la información recolectada acerca de los homicidios políticos en el marco del conflicto armado se encuentran:



1995: Amnistía Internacional afirmo que el 15% de los homicidios tenía móviles políticos.



1996: La Comisión Colombiana de Juristas sostuvo que casi el 13% de las muertes violentas eran el resultado de la violencia socio-política24.



2001: El Ministerio de Defensa afirma que: las autodefensas asesinaron a 1.028 personas, la guerrilla lo hizo con 1.06025.

A pesar de que los datos de homicidios políticos varían según la fuente, estos tienen un comportamiento similar, como lo refleja el gráfico No. 8. Para presentar claramente los aportes y los datos de los estudios sobre homicidios en el marco del conflicto armado, se realizó una clasificación en tres ítems: a. Muertes producidas en combate y ataques a la población. b. Homicidios selectivos. c. Masacres

23 24 25

Franco, Saúl (1999) Quinto no matar: Contextos explicativos de la violencia en Colombia. Bogotá: IEPRI Tercer mundo editores. 115 Currea, Víctor. Op. Cit. Pág. 100 Bell, Lemus Gustavo (2002) “Mindefensa presenta informe de DIH” Ministerio de Defensa. En www.mindefensa.gov/prensa7teas/conflicto Pág. 2

45

Gráfico No. 6: HOMICIDIOS POLITICOS 1990-2001 7000 6000

Homicidio

5000 4000 3000 2000 1000

2001

2000

1999

1998

1996

1997

1993

1995

Años

1994

1992

1990

1991

0

1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 Franco, Saul

2007 1828 2178 2190 1668 1031

Observatorio del Programa Presidencia - DAS -

2085 2077 3169 3386 4322

Observatorio del Programa Presidencia - Comité Permanente de DDHH

3608 2943 3238 5467 6409

Fuentes: Franco, Saúl; Observatorio del Programa Presidencial de DDHH y DIH.

a. Muertes producidas en combate y ataques a la población civil La información recolectada para este ítem, es de aquellos homicidios cuyo móvil es el combate, fuego cruzado durante los combates y ataques. Los datos hallados son los siguientes:

46

Grafico No. 7: HOMICIDIOS EN COMBATE 1975-1995 1800 1602 1600 1364 1229

1200

1097

1083

1049

1000

1009

800 732

600 362

400

313

1995

1994

1993

1992

1991

1990

1989

173

1988

1982

1978

1977

1976

1975

0

386

1987

95 69

1986

21

1985

50

1983

24

1981

18 19

1980

0

1979

200

225

1984

No. Homicidios

1400

Años

Fuente: Franco, Saúl.

Según Medicina Legal, durante el año 2002, el

total de homicidios reportados como

enfrentamiento armado fueron 1.845. En cuanto a los presuntos responsables de acciones bélicas y el número de víctimas en la población civil, se obtuvo:

47

Gráfico No. 8: HOMICIDIOS POBLACION CIVIL POR ACCIONES BELICAS 2002 0% (1)

0% (2)

15% (63)

35% (143)

50% (205)

CTI

DAS

FUERZA PUBLICA

GUERRILLA

PARAMILITARES

Fuente: Observatorio del Programa Presidencial de DDHH y DIH.

Tomando como referente los datos de Franco de 1995 (1.049 homicidios en combate) y los datos de ataques a población civil en acciones bélicas (414 víctimas), se podría decir que el porcentaje de muertes en la población civil es el 39%. Según esto, las víctimas civiles son una gran proporción, si se parte del hecho, que los combates son enfrentamiento entre los actores del conflicto. A partir de lo expuesto anteriormente y a pesar del subregistro, se puede afirmar que existe una relación entre las muertes por homicidios y el conflicto armado. Además, los datos evidencian el involucramiento de los no combatientes -quienes se encuentran en estado de indefensión- al conflicto interno armado y las graves violaciones a los tratados internacionales.

48

b. Homicidios selectivos Se entiende como homicidios selectivos los asesinatos de personas reconocidas como líderes o representantes de algún sector, que tienen como objetivo debilitar su acción política. La información

obtenida

se

presenta

a

continuación: •

…entre 1988 y 1992 se cometieron 10.827 asesinatos políticos o presumiblemente políticos;

1.801 asesinatos por motivaciones de limpieza social26. •

En lo que se refiere a homicidios selectivos, durante el período cubierto por el presente informe, los grupos paramilitares dieron muerte violenta, entre otros, a funcionarios municipales, candidatos a cargos de elección popular, ex combatientes desmovilizados, indígenas, académicos, estudiantes, sindicalistas y defensores de derechos humanos27

Los asesinatos selectivos, han afectado los sectores en los que actuaban las víctimas. Han concluido en la desestabilización de los movimientos y de las zonas de donde provienen los líderes. Estas acciones han ido aumentando en el transcurrir de los años y su mayor consecuencia ha sido el mantenimiento de la exclusión, en términos de la dificultad de gestación y sostenimiento de nuevas alternativas políticas, pues estas han sido negadas reiterativamente.

26 27

Sin autor (ca. 2001), “Desplazados”. En: www.desplazados.org.co Pág. 8 Oficina en Colombia del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (2001) “Informe de la ONU sobre los Derechos Humanos en Colombia.” En www.onucolombia.org/ bolentin2001. Pág. 6

49

c. Masacres Las masacres han sido una estrategia militar utilizada históricamente con claros objetivos de poder, ya sea político, económico, religioso u otro. Sin embargo las masacres no tienen como único objetivo la eliminación del adversario, sino también generar temor, par así facilitar la imposición del “orden”. En Colombia,

las

masacres

han

sido

ejecutadas

frecuentemente por las partes del conflicto. Al respecto, los hallazgos son los siguientes:



En su dinámica, las masacres han ido progresando en elaboración y crueldad. Generalmente, se lleva lista escrita de las víctimas seleccionadas. Se les aparta de su familia o de su grupo. Se utilizan instrumentos como sierras eléctricas, macetas, armas blancas. Se ha llegado a desollar a las víctimas, a descuartizarlas y a quemarlas. … Para 1995, el 33% - de las masacres - se le atribuyó a los grupos paramilitares, el 29% a la guerrillera y el 8% a las fuerzas armadas del Estado. La mitad de las 110 masacres registradas, a nivel nacional en 1996, ocurrió en Antioquia… Las principales victimas – cerca del 40% son los campesinos, generalmente; les siguen los trabajadores, con la misma sindicación, los indígenas, dirigentes políticos, marginados y delincuentes28.



En 1998 hubo 235 masacres – con 1336 civiles muertos-, de las cuales 221 fueron cometidas por grupos paramilitares o de autodefensa, 12 por la guerrilla y 8 por la fuerza pública29.



En 2001 Las masacres fueron cometidas, en su mayoría, durante el desarrollo de violentas incursiones de los grupos paramilitares y, muchas de ellas, dieron lugar al desplazamiento forzado de los pobladores de la zona30.



Los grupos paramilitares siguen siendo los principales responsables de homicidios colectivos. El Ministerio de Defensa reporta que estos grupos son autores de 75 masacres, que representan el 76% de las masacres cometidas de enero a octubre (de 2001). La práctica de los homicidios colectivos de civiles indefensos

28 29 30

Franco, Saúl. Op. Cit. Pág 122 Olano García, Hernán. Op. Cit. Pág. 3 Oficina en Colombia del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos. Op. Cit.: Pág. 25

50

constituye su principal modalidad de acción y estrategia de guerra. En el marco de la constante degradación del conflicto armado, las guerrillas de las FARC y del ELN recurrieron con frecuencia a los homicidios colectivos o masacres. Según cifras del Ministerio de Defensa, en el período comprendido entre enero y octubre de 2000, del total de 671 víctimas de masacres, a la guerrilla corresponden 164 de ellas31. •

Según la Policía Nacional las masacres (4 o más víctimas)… tienden a la baja. En efecto en los primeros 8 meses de 2002 han muerto un total de 501 víctimas… inferior a las 1.044 del 2001, las 1.403 de 2000, 929 de 1999 y las 677 de 1998. Según el comité permanente para la defensa de los derechos humanos se registraron 1.110 víctimas por masacres (3 o más víctimas) en el primer semestre de 2002… inferior a las 3.043 de 2001 y las 2.564 de 2000.32



… Entre 1988 y 1992 se cometieron 476 masacres colectivas33.

Acerca de las masacres llevadas a cabo durante el año 2002 y de los presuntos responsables, se hallaron los siguientes datos:

Fuente: Observatorio del Programa Presidencial de DDHH y DIH.

Al comparar los datos anteriormente mencionados, se observa, que hay una inconsistencia, en cuanto a los presuntos responsables de las masacres, pues según los datos del Observatorio del 31 32 33

Ibíd. Pág. 13 Observatorio del Programa Presidencial de Derechos Humanos y DIH. Op. Cit. Pág. 6 Sin autor (ca 2001), “Desplazados”. En: www.desplazados.org.co Pág. 8

51

Programa Presidencial de DDHH y DIH la mayoría de masacres no tienen responsable definido, en segundo lugar se encuentran las masacres ejecutadas FARC y según la información que antecede el gráfico, los principales responsables de estos actos son los paramilitares. Por otro lado, los datos evidencian el aumento en la práctica de masacres. Además de ser un método de combate, utilizado frecuentemente por los grupos alzados en armas no solo para ocasionar la muerte colectiva, sino la tortura en “público” de los individuos; como forma retaliación a la población por vivir en una zona de “dominio” de un grupo armado y justificando sus acciones con el señalamiento de la población como “colaboradora”; y que por lo tanto, es necesario darle una lección por su mal comportamiento, según lo establecido “moralmente” por el grupo que comete las masacres. Pero no solamente las víctimas de éstas son los campesinos que viven en zonas “rojas”, sino también los grupos de líderes sindicales, empleados pertenecientes a entidades del Estado, estudiantes universitarios, entre otros. Es necesario tener en cuenta que aún en Colombia no se tiene clara la definición de masacres, pues como se vio anteriormente, esta hace referencia a muertes colectivas, pero las cifras varían en el momento de llevar las estadísticas, pues para algunas fuentes se habla de masacres después de dos (2) víctimas, otras después de tres (3) o cuatro (4), lo cual dificulta la investigación profunda en cuanto a datos se refiere. Es necesario tener en cuenta que las masacres tienen una gran incidencia en el aumento de la tasa de homicidios de algunas zonas del país, lo que trae como consecuencia que estas zonas tengan una tasa de homicidios por encima de la nacional. Una muestra de ésta situación es la de la ciudad de Barrancabermeja, que para el año 2000 tuvo una tasa de homicidios de 200 por 100.000 habitantes. Las masacres también influyen en el deterioro de la calidad de vida de la población civil, de modo que es la principal causa de desplazamiento forzados de ésta. Un panorama general de los homicidios por violencia sociopolítica, lo ofrece el noveno informe del Defensor del Pueblo, el cual indica que para el año 2001 se presentaron 632 quejas 52

de vulneración del derecho a la vida. Las conductas que presuntamente vulneraron o amenazaron este derecho son: ejecuciones arbitrarias (141); amenazas de muerte (474) y homicidios múltiples (24)34. Acerca de las quejas de infracciones al Derecho Internacional Humanitario, el Defensor del Pueblo señala conductas vulneratorias como: homicidios individuales en personas protegidas (660); homicidios colectivos en personas protegidas (190); ejecuciones de operaciones militares contra no combatientes (15). La intensificación y recrudecimiento del conflicto interno armado se hace evidente en el aumento de homicidios por violencia política y en la ejecución de masacres. Por lo tanto, es necesario dirigir la atención a estos hechos en pro de la resolución política del conflicto y no hacia el acrecentamiento militar de éste. Por otro lado, es importante resaltar que si bien es cierto las cifras de homicidios políticos son considerables, estas no superan el 15% del número total de homicidios. Lo que demuestra que el ejercicio de la violencia es frecuente y que es necesario intervenir al respecto.

34

Defensoría de Pueblo. Op. Cit. Pág. 72

53

4.3 CATEGORIA: SERVICIOS DE SALUD Al hablar de servicios de salud se debe ir mas allá de las funciones de las Entidades Promotoras de Salud es por esto que en el análisis de esta categoría se tendrán en cuenta la prestación y acceso a los servicios de salud; los costos relacionados con el conflicto armado; infracciones hacia el personal de salud; daños a infraestructura, además de capacidad técnica y humana35. 4.3.1 Prestación de Servicios de Salud Aquí se contempla: la posibilidad de acceso a los servicios por parte de la población

civil

y

combatientes,

el

oportuno desarrollo de los programas de promoción de la salud y prevención de la enfermedad y el desplazamiento del personal de salud en las zonas de conflicto armado. • …los conflictos armados internos….afectan seriamente la prestación de los servicios de salud a la población civil (programas de vacunación, programa de control de vectores, etc.)…36 • …impedir el desplazamiento del personal de salud so pretexto de evitar así que sus acciones puedan beneficiar a la parte contraria equivale a negar la potencial ayuda humanitaria que ese personal pueda prestar a la población civil e, incluso, a los heridos y enfermos de la parte que impone la restricción. Igual sucede cuando se le obliga al personal de salud a permanecer dentro de las unidades sanitarias impidiéndoles prestar cualquier tipo de atención extrahospitalaria.37 • ...los procesos violentos que ocurren en el país han llegado a afectar de manera directa el sistema de salud y los funcionarios que operan en él. En consecuencia, se ha generado una persistente demanda de los servicios de atención y un creciente número de discapacidades e incapacidades transitorias y permanentes, que a su

35 36 37

De Currea – Lugo, Víctor. Op. Cit Pág. 27 - 32 De Currea - Lugo, Víctor. Op. Cit. Pág. 106 Ibíd. Pág.138

54

vez dan lugar a costos individuales e institucionales, públicos y privados... estos aspectos son los que tradicionalmente permiten interpretar un problema colectivo como de salud pública.38 • Según Mauricio Bustamante el conflicto influye en los hospitales, de tal forma que los convierte en escenarios de guerra u objetivos militares39. En zonas de conflicto la prestación de servicios se ha visto entorpecida debido a factores como: lejanía de los centros de atención, inadecuada capacidad para atender a la población y para brindar la protección y asistencia médica a los heridos. (ver gráfico 10 y tabla 4) Según el Defensor del Pueblo, en 2001 dentro de las infracciones al Derecho Internacional Humanitario se encuentra como conducta infractora el no brindar la protección y asistencia médica a enfermos o heridos.

4.3.2 Costos en Salud El conflicto armado ha generado un aumento en los costos de salud, pues muchas de las víctimas de éste, presentan incapacidades -con el seguimiento que implican y la disminución de la productividad-, complicaciones para el tratamiento y el requerimiento de rehabilitación. Esto ha generado dificultades en las unidades de trauma y los servicios de urgencia de las diferentes instituciones, siendo más afectadas aquellas instituciones en las que no existe tal unidad y la infraestructura no contiene los requerimientos ni el adiestramiento del personal para atender los efectos del conflicto. A continuación se presentará la información obtenida. • .. los costos en rehabilitación física y social de los afectados y desvío de los recursos de otros programas de salud para atender la demanda de urgencias, de sus respectivos presupuestos, el Hospital San Juan de Dios 38 39

Sánchez, Claudia. Op. Cit. Pág. 91 Bustamante G. Mauricio (1999) “La violencia en Colombia y su impacto en el sector salud” Charla realizada en el Auditorio Germán Arciniegas de la Biblioteca Nacional de Colombia, 26 de mayo. Medio magnetofónico. (inédito).

55

de Bogotá gasta el 65 por ciento y el Hospital San Vicente de Paúl gasta el 40 por ciento. Entre enero y mayo de 1995, el 53.4 por ciento de las urgencias de Medellín fueron por agresión intencional. Los costos anuales en salud para la atención de las víctimas de la violencia en Colombia están por el orden de los 80 mil millones de pesos.40 • ... Los costos de prótesis, órtesis y sillas de ruedas, de muchas necesidades en la rehabilitación de heridos de guerra, son muy elevados...41 • ... según estimación del Departamento Nacional de Planeación la criminalidad contribuye uno de los mayores obstáculos para el desarrollo económico y social del país... en términos brutos el costo de la violencia alcanzó un promedio del 4.3% del PIB por año entre el 91 y el 97. Este costo incluye...el costo de los servicios de salud y la asistencia médica así como la atención psicológica o la rehabilitación física de las víctimas.42 • … Teniendo en cuenta también que desde el punto de vista ético y de la oferta de servicios es necesario actuar y solucionar los efectos de la violencia y la accidentalidad en los años de vida potencialmente perdidos (AVPP), la improductividad por incapacidades, los altos costos de atención y el inadecuado uso de los servicios de urgencias.43 • … Se calcula que en provisión de servicios estamos gastando un 15% de la unidad por capitación por violencia. No hemos podido abrir trauma-ortopedia y rehabilitación. En ese 15% está aproximadamente un 8% de trauma, hospitalización y urgencias, y un 5% de rehabilitación. En el 15% de la UPC que va entre unos $96.000 a unos $140.000 por persona. El 11 % de las camas de los hospitales están dedicadas al trauma, 10 días de promedio de estancia por trauma, no se puede diferenciar trauma intencional del no intencional44 A partir de lo anterior, se demuestra el incremento en los costos de rehabilitación física, psicológica y social de la población. Esto ocasiona que los recursos sean dirigidos a la atención de urgencia y trauma en los diferentes hospitales públicos, estatales y universitarios del país

40 41 42 43 44

De Currea - Lugo, Víctor. Op. Cit. Pág. 100 Ibíd. 103 Sánchez, Claudia. Op. Cit. 108 Azula, María. Op. Cit. 53 Calvo, Julieta (1997). “El Ministerio de Salud en el conflicto violento colombiano”. En: Cuesta, Consuelo (edit.) Memorias del Foro Nacional del Sector Salud Frente a la Violencia en Colombia: Políticas y Plan de Acción. Santafé de Bogotá: Ministerio de Salud. Corporación Salud y Desarrollo. Pág. 45

56

provocando una disminución del presupuesto para programas de promoción de la salud y prevención de la enfermedad. Además, es necesario tener en cuenta que la cobertura del sistema de salud, después de la Ley 100 del 93, ha dejado por fuera al 40% de la población; en su mayoría perteneciente de la zona rural del país. Situación que hace aún más difícil, el acceso y la atención en salud.

4.3.3 Personal de Salud El conflicto armado, conlleva a que el personal de salud (médicos, enfermeras, promotoras en salud, odontólogos, etc.), se convierta en parte activa de éste, no sólo como prestadores de ayuda humanitaria, sino también como víctimas. De esta forma, los profesionales en salud han sido objeto de secuestro para prestar sus servicios, atentados y señalamientos por cumplir con su deber de brindar atención sin ninguna distinción. Además, se ven obligados a llevar una carga laboral estresante -propia del contexto en el que se encuentran-, lo que ha concluido en el abandono de ciertas plazas, sobretodo en zonas rurales. Un panorama de la situación del personal de salud lo brindan los siguientes datos: • ...las muertes implican para el sector salud exigencias suplementarias en su carga de trabajo tales como el reconocimiento médico legal (valoración de las lesiones fatales, práctica de autopsia), el apoyo a los servicios estatales de investigación de delitos (peritazgos médico-legales), y el manejo material de los cadáveres (levantamientos)45 • ...en los conflictos armados internos se presentan ataques contra la misión médica que no sólo genera la muerte de los integrantes del personal humanitario y daño en sus bienes sino que, además, afecta seriamente

45

Ibíd. 102

57

la prestación de los servicios de salud a la población civil (programas de vacunación, programa de control de vectores, etc.)46 • ... entre los hechos más frecuentes que comprometen la vida y la integridad del personal sanitario se incluyen: 1. Homicidios de funcionarios del sector salud cometidos por la parte del conflicto armado. 2. Amenaza y desplazamiento forzado de funcionarios del sector salud. 3. Retención del personal por las partes del conflicto armado para obligarlo a la prestación de servicios. 4. Homicidios de enfermos y heridos confiados a la protección del personal sanitario.47 • ... impedir el desplazamiento del personal de salud so pretexto de evitar así que sus acciones puedan beneficiar a la parte contraria equivale a negar la potencial ayuda humanitaria que ese personal pueda prestar a la población civil e, incluso, a los heridos y enfermos de la parte que impone la restricción. Igual sucede cuando se le obliga al personal de salud a permanecer dentro de las unidades sanitarias impidiéndoles prestar cualquier tipo de atención extrahospitalaria48. • …la preocupante situación de violencia ejercida contra los trabajadores del ramo, en especial contra ANTHOC (Asociación Nacional de Trabajadores de Hospitales y Clínicas) y los numerosos ataques contra la misión médica49 Acerca del papel del personal de salud en el conflicto armado, Jorge Iván López Jaramillo, menciona que el ejercicio de los profesionales de la salud debe estar orientado a: 1.

Aumentar la resiliencia de las comunidades: Se entiende por resiliencia la capacidad de un individuo de reaccionar y recuperarse ante adversidades que implican un conjunto de cualidades que fomentan un proceso de adaptación exitosa y transformación, a pesar de los riesgos y la adversidad50

Las actividades que debe llevar a cabo el personal de salud para aumentar la resiliencia, son expuestas por fases:

46 47 48 49 50

Ibíd. 106 Ibíd. 121 Ibíd. 138 ONU. Op. Cit. Pág 20 López Jaramillo, Jorge Iván (2002) “Papel del personal de salud en el conflicto armado”.En: www.laboratoriosamericana.com.co Págs. 1-6

58

a. Preconflicto: Asumir el conflicto como un problema de salud pública, entrenar al personal de salud en cuanto a patologías que derivan del conflicto armado (salud mental, secuelas sociales, abusos, etc.) b. Conflicto: Aplicar planes de emergencia encaminados a reducir los efectos adversos del desplazamiento, combate y efectos colaterales y creación de centros de reserva. c. Estabilización: Rehabilitación psicosocial y recuperación el tejido social. d. Retorno y posconflicto: Recuperar el estado de salud de la población y reiniciar los programas de prevención y promoción. 2. Reducir la vulnerabilidad del personal de salud a. Conocimiento de la amenaza: El personal de salud debe conocer los antecedentes, causas, comportamientos, autores

y efectos del conflicto armado y la relación

manejada con el sector salud. b. Afectividad: Contar con herramientas para ayudar a aumentar la afectividad entre la población. c. Capacidad de acción: Aprender a tomar acciones, reducir el riesgo y reaccionar fríamente ante los actores armados del conflicto. Acerca de la formación del personal de salud, el docente Héctor García de la Universidad de Antioquia señala: que los núcleos problemáticos que fundamentan… la falta de intervención por parte de los profesionales de la salud sobre la violencia en general son: Ø Desfase entre el perfil de formación epidemiológico y el ocupacional. Ø Ausencia de la enseñanza de las ciencias sociales a los profesionales de la salud. Ø Rigidez y obsolescencia de los modelos pedagógicos vigentes. Ø Escaso compromiso de las instituciones de salud en la formación de este recurso humano. Ø Poco compromiso de la universidad con la sociedad. Ø Atomización y poco desarrollo de la educación permanente, lo cual impide el conocimiento y práctica del os avances científico-tecnológicos

59

Ø Escaso avance de la enseñanza de la investigación51 Por otro lado, existen estudios que han comprobado que la atención a personas víctimas de conflictos armados, puede generar en el profesional de la salud, alteraciones emocionales. Un ejemplo de estas consecuencias es el síndrome del Burnout52 o “síndrome del fundido”, el cual se define, como un conjunto de emociones producto del trabajo con situaciones relacionadas con la posibilidad de muerte, o que significan el manejo de un nivel de estrés elevado. En el contexto del conflicto armado, éste síndrome se presenta debido a que la atención de víctimas de violencia sociopolítica implica situaciones como: denuncia e intentos de reorganización y reconstrucción de la salud. A lo anterior se suma la situación de peligro o amenaza en la que se puede encontrar tanto el paciente como quien lo atiende. Otro aspecto importante es que en la mayoría de los casos, los profesionales de la salud no reciben durante su formación el entrenamiento necesario para este tipo de situaciones. Las manifestaciones de éste síndrome se dan en el ámbito laboral y familiar y son las siguientes: •

Agotamiento emocional (sensación de cansancio con el trabajo)



Despersonalización (uso de trato impersonal hacia quienes uno cuida o atiende).



Falta de realización personal (sentirse incompetente y sin logros en el trabajo con la gente).

La información encontrada desarrolla, en qué consiste la alteración, más no presenta datos de la presencia de éste en el marco del conflicto interno colombiano. Por tal razón el detalle más significativo del estudio es que el síndrome es prevenible mediante la adopción de medidas como: capacitación, disminución periódica del nivel de estrés, promoción de mejores relaciones laborales y la organización de estructuras de supervisión para los cuidadores53.

51

52

53

García García, Héctor Iván (1997). “La formación del personal salud frente a la violencia”. En: Cuesta, Consuelo (coord.) Memorias del Foro Nacional del Sector Salud frente a la violencia en Colombia: Políticas y Plan de Acción. Santafé de Bogotá: Ministerio de Salud. Corporación Salud y Desarrollo. Pág. 75 Martín, Elena; Sánchez, Ricardo (1997) ” El Burnout: Perspectiva desde una situación de atención en salud mental a victimas de violencia sociopolítica” Revista de la Facultad de Medicina Vol. 45, No 4, octubre-diciembre. Bogotá: 212-215. Ibíd. Pág. 213

60

En esta ítem se observa que los autores señalan reiterativamente acerca de la necesidad, que el personal de salud este preparado para afrontar las situaciones relacionadas con el conflicto armado. Esto implica que desde la formación académica se incluyan nociones de los antecedentes, causas y efectos del conflicto armado en Colombia. Además el conocimiento del DIH y más específicamente la Misión Medica, con el fin de tener bases que le sirvan al personal de salud para actuar en los diferentes eventos o circunstancias propias del conflicto armado. Para finalizar, se encontraron algunos datos actualizados de las consecuencias directas en el personal de salud en Colombia (ver gráfico 10 y cuadro 4) donde se observan los casos de infracciones al Derecho Internacional Humanitario en la Misión Médica. Sin embargo, es necesario tener en cuenta que tanto Víctor De Currea, como Ilda Murillo Flórez,54 mencionan la insuficiente denuncia, como un factor importante, que se hace evidente en el subregistro. A su vez la relacionan con el desconocimiento del DIH, la consideración de los actos violentos como “normales” y el temor a las posibles retaliaciones por parte de los actores armados.

4.3.4 Infraestructura Los hospitales, los centros de salud, las unidades sanitarias

en

aspectos

como

la

disposición

de

medicamentos, insumos, equipos y el transporte sanitario en Colombia, se han convertido en escenarios y objetivo de guerra de los actores armados. Lo anterior se manifiesta en el número de ataques y hurtos dirigidos a toda la infraestructura hospitalaria (ver gráfico 10 y cuadro 4). Acerca de los daños y perjuicios en la infraestructura se hallo: •

... la guerra como causa accesoria. La oferta de servicios de salud en las zonas más afectadas por el conflicto armado se ven comprometidas por la deficiente infraestructura, la poca disponibilidad del personal

54

Murillo Flórez. Ilda Maria et al (2000) “La misión médica y el respeto de las reglas de la guerra en Colombia”. Revista de la Facultad de Medicina. Vol. 48, No 1, enero-marzo. Bogotá: Pág. 29

61

de salud dispuesto a trabajar en tales circunstancias, los problemas de acceso geográfico, el bajo desarrollo regional o local, la falta de una adecuada dotación, la alta demanda de los servicios, la guerra misma, etc. Es decir que, la guerra de por sí es ya un factor que fragiliza el derecho a la salud de la población civil en cuanto índices sobre oferta de servicios de salud.55 •

... los fenómenos más relevantes son: 1. Los ataques a unidades y medios de transporte sanitario que llegan incluso a ocasionar su destrucción total. 2. La transformación de unidades o de medios de transporte sanitario en objetivo militar, cuando, por ejemplo, son usados con fines propios de la guerra en desarrollo de las acciones hostiles.56



De Currea menciona algunas conducta infractoras al Derecho a la Salud observadas en Colombia como: 1.

La restricción, el control, el robo o la prohibición del tránsito de alimentos y medicamentos…

2.

los retenes… afectan el transporte de heridos y el libre tránsito a las ambulancias….57

3.

Prohibición de la oferta de servicios de salud de manera directa o indirecta a través de la implantación de “toques de queda”, retenes, etc.

Según el Ministerio de Defensa los subversivos son responsables del 94% de los asaltos; en ellos, más de 300 edificaciones entre hospitales, iglesias edificios públicos y escuelas quedaron destruidas. A partir de lo anterior, se vislumbra, cómo ha sido afectada la infraestructura hospitalaria a lo largo del conflicto y cómo los actores armados no la han respetado, dejando de lado el carácter de los servicios como medio de ayuda a los actores, beneficio de la comunidad e instrumento de reconstrucción del tejido social. A continuación, se presentarán estadísticas tomadas de la página Web Observatorio del Programa Presidencial de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario, en las que se muestra datos sobre infracciones al DIH y la Misión Médica, correspondientes al periodo 1998-2002

55 56 57

Ibíd. 113 Ibíd. 130 Ibíd. 136

62

Tabla No. 4: INFRACCIONES AL DERECHO INTERNACIONAL HUMANITARIO A LA MISIÓN MÉDICA 1998-2002 Tipo de infracción Número de % por casos categoría A LA VIDA Y A LA INTEGRIDAD 341 0 PERSONAL SANITARIO Amenaza contra personal sanitario. 279 81,8 Homicidio de personal sanitario 32 9,4 Ataques al personal sanitario no fatales. 2 0,6 Conversión del personal sanitario en 2 0,6 objetivo militar. Retención de personal sanitario. 25 7,3 Ingreso de personal armado a las 1 0,3 unidades sanitarias. ATAQUES A LA 39 0 INFRAESTRUCTURA SANITARIA Conversión de las unidades sanitarias en 0 0 objetivo militar. Ataque a unidades sanitarias. 20 51,3 Saqueo de Medicamentos, Insumos y 2 5,1 Equipos en las unidades sanitarias. Ataque al transporte sanitario. 8 20,4 Hurto del transporte sanitario. 7 17,9 Hurto de medicamentos, insumos y 2 5,1 equipos en carretera. A LAS ACCIONES DE LA MISION 0 0 MEDICA Usar medios de transporte para acciones 0 0 guerrilleras Usar identificación del personal sanitario 0 0 para acciones guerrilleras AL SECRETO PROFESIONAL 0 0 Obligar a revelar información protegida 0 0 Castigar la revelación lícita de la 0 0 información ACTOS DE PERFIDIA 4 0 Restringir el tránsito de medicamentos, 4 100 equipos y alimentos. Restringir y/o prohibir la oferta de 0 0

63

servicios de salud. Forzar la atención en condiciones inadecuadas. Irrespetar las prioridades médicas. TOTAL

0

0

0 384

0 100

Fuente: Observatorio del Programa Presidencial de DDHH y DIH

Gráfico No. 10: INFRACCIONES AL DIH A LA MISIÓN MÉDICA 1998-2002

ACTOS DE PERFIDIA (Restricción de Trám sito de Medicam ento, Equipos y Alim entos 1% (4)

ATAQUES A LA INFRAESTRUCTU RA SANITARIA 10% (39)

A LA VIDA Y A LA INTEGRIDAD PERSONAL SANITARIO 89% (341)

Fuente: Observatorio del Programa Presidencial de DDHH y DIH

Para finalizar, se observa que en la categoría de Servicios de Salud, están estrechamente relacionadas sus cuatro clasificaciones (prestación del servicio de salud, personal de salud, costos e infraestructura), lo que demuestra que la salud está directamente afectada por los eventos desarrollados en el marco del conflicto armado, debido a que los perjuicios provocados en los servicios de salud afectan a la población en general, incluyendo a los actores armados, quienes en medio de la lucha por el poder, no permiten la atención de los heridos, secuestrados y detenidos a su cargo o al de su “enemigo”.

64

4.4 CATEGORIA: CALIDAD DE VIDA En los estudios analizados no se encuentran claramente establecidos los efectos del conflicto interno armado en la calidad de vida. Se encuentran aspectos puntuales, porque el concepto de calidad de vida no es explícito o se reduce a algunos aspectos relacionados con las condiciones materiales de vida. Con base en lo anterior y a partir de la multiplicidad presentada en los estudios, se decidió clasificar los efectos internos y externos del conflicto armado en la calidad de vida de las poblaciones, en subgrupos que permitan presentar los hallazgos más claramente:

4.4.1 Niñez en el conflicto armado colombiano Los niños y niñas en Colombia nacen y crecen en medio del conflicto armado interno, siendo objetos de las acciones de los diferentes actores y exponiéndolos a sus consecuencias directas e indirectas. En la revisión de los estudios se encontró: •

Hasta 1999 la mitad de los desplazados (64.7%) por el conflicto armado, son niños y niñas.58



Entre octubre de 1996 y septiembre de 1999, cada seis días un niñ@ fue víctima de atentados contra la vida.59.



Entre 1985 y 1999 en Colombia han sido desplazados por la fuerza… una población aproximada de 1.900.000 personas; de ellos 1.100.000 corresponde a menores de 18 años (el 57.9%)60



Entre 1995 y 1998 fueron secuestrados 834 niños y niñas y 106 de enero a mayo del 2000.61



En 1999 131 niños y niñas fueron atendidos por procesos de desvinculación, en el 2000 se atendieron a 224.62

58 59

60 61 62

UNICEF Colombia Op. Cit. Pág. 3 Ruiz Ceballos, Sandra (2002) “Impactos picosociales de la participación de nin@s y jóvenes en el conflicto armado”. En: Bello, Martha; Ruiz, Sandra (edit.) Conflicto armado, niñez y juventud: Una perspectiva psicosocial. Bogotá: Universidad Nacional de Colombia, Fundación Dos Mundos. Pág. 19 UNICEF Colombia Op. Cit. Pág. 3 Ruiz Ceballos, Sandra. Op. Cit. Pág. 19 Ibíd. Pág 21

65

En Colombia, la participación de los menores en el conflicto interno armado, se puede clasificar de la siguiente forma:

PARTICIPACION DE LOS MENORES EN DEL CONFLICITO ARMADO INTERNO

Directa

Activa

Combatientes Vinculados

Colaboradores

Victimas

Directas

Indirectas

Eventos

Trastornos mentales

Dentro de la vinculación, enrolamiento y participación directa en el conflicto, los menores tienen las siguientes vivencias, según Benposta Nación de Muchachos: • El 18% ha matado al menos una vez.

63



El 60% ha visto matar.



El 78% ha visto cadáveres mutilados.



El 25% ha visto secuestrar.



El 13% ha secuestrado.



El 18% ha visto tortura.



El 28% ha sido herido en combate63.

Campo Rodicio, José Luis (2002) “Niños y niñas y conflicto armado, una lectura desde la práctica cotidiana”. En: Bello, Martha; Ruiz, Sandra (edit.) Conflicto armado, niñez y juventud: Una perspectiva psicosocial. Bogotá: Universidad Nacional de Colombia, Fundación Dos Mundos: Pág 374

66

La participación activa hace referencia a la “utilización” de los niños, por las partes del conflicto, como informantes, mensajeros y observadores de su territorio para

obtener

información sobre sus familias y los vecinos de su región por medio un pago mínimo por la información obtenida. La situación del conflicto armado, convierte a los niños en víctimas directas de éste, tras la vivencia de eventos como: masacres, desplazamiento forzado, secuestro, bombardeos, amenazas, patrullajes, desapariciones, persecuciones, toma de pueblos, en los que ellos y sus familias se convierten en blanco de los ataques de los actores armados. Además de lo anterior, los niños se ven expuestos, de forma indirecta, a que sus espacios cotidianos (juego, conversaciones, experiencias, deseos, entre otros) se conviertan fácilmente en espacios de guerra, en donde los menores deben cambiar sus roles y expectativas hacia futuro. Según Martha Bello los menores son los más afectados por el desplazamiento forzado y se ven obligados a atravesar un proceso de diferentes momentos y circunstancias, que hacen que el menor cambie su espacio rural al urbano, debido a la presencia de los actores del conflicto en su territorio y a haber observado los actos de violencia. Esto produce una fragmentación del tejido social, que conlleva a la represión del comportamiento infantil64 que se expresa en la orden de guardar silencio, no preguntar, mentir u observar otras conductas necesarias para sobrevivir en medio del conflicto65. El cambio a la zona urbana lleva a los niños a los cinturones de miseria, aumentando así las zonas marginales. En estos lugares se presenta con frecuencia la estigmatización; señalamientos; falta de acceso a educación, servicios de salud; malnutrición y la deficiencia en los servicios públicos (agua, luz, alcantarillado, etc.), situaciones que propician precarias condiciones de vida y aumentan su vulnerabilidad. 64

65

Bello, Martha Nubia (2002) “Desplazamiento forzado y niñez: rupturas y continuidades”. En: Bello, Martha, Ruiz, Sandra (edit.) Conflicto armado, niñez y juventud: Una perspectiva psicosocial. Bogotá: Universidad Nacional de Colombia, Fundación Dos Mundos: 48 Bello, Martha Nubia. Op. Cít.. Pág. 48

67

El desplazamiento forzado trae en los niños alteraciones emocionales como: •

Terror, expresado en llanto.



Miedo.



Odio.



Desconfianza.



Familias fragmentadas.



Desesperanza.



Deseos de venganza.

Estas consecuencias llevan a sentimientos de: indefensión, impotencia, rabia, dolor, confusión, aislamiento, entre otros, expresados en trastornos del sueño “pesadillas”, ansiedad, depresión, sensación de inseguridad, trastornos de estrés postraumáticos, fobias, ocasionando dificultades en la socialización. Para concluir, los niños y niñas desplazadas están afectados en su calidad de vida, por los cambios espaciales y geográficos a los que se ven expuestos por el conflicto armado.

4.4.2 Desplazamiento Forzado El desplazamiento forzado en Colombia, ha sido uno de los efectos más devastadores del conflicto interno armado. Este ha afectado a un gran número de colombianos. En la revisión de los estudios se encontraron datos de diferentes periodos que señalan la variación de éste fenómeno; pero su comparación se hizo dispendiosa debido a que su forma de presentación se da en número y en porcentaje de personas desplazadas, correspondientes a diferentes periodos.

68

De los estudios se puede extractar que está situación ha afectado las condiciones de vida y la salud de las poblaciones, generando detrimento creciente en la población, pues las personas desplazadas tienen que afrontar situaciones precarias en sus parcelas, campos y en los lugares a los que llegan, que les imposibilita satisfacer sus necesidades básicas (alimentación, vivienda, educación, salud). La información recolectada es la siguiente:



La migración de población de zonas rurales a urbanas deteriora el nivel de salud general y aumenta ampliamente los requerimientos de cobertura del sector salud para atender las necesidades de los desplazados…Se plantea que también induce el deterioro progresivo en el entramado de las relaciones sociales, de solidaridad y cooperación que hoy se suele denominar ‘capital social’ generando así un clima de desconfianza en la organización y la dinámica social. Así mismo las prácticas violentas minan las posibilidades de disfrute del bienestar y pervierten las bases culturales de la modernidad66.



En los últimos cinco años, entre 1995 y 1999, el desplazamiento forzado se ha incrementado y expandido de una manera vertiginosa; se estima que la cifra supera 1.100.000 personas67.



Los desplazados han sido la principal población afectada… pues las condiciones de vida de estas personas son extremadamente precarias y están lejos de la satisfacción de necesidades básicas en materia de alimentación, vivienda, educación, salud, entre otras… Y el desplazamiento continúa siendo una estrategia de guerra en la lucha por el control del territorio. En la actualidad, casi la totalidad de los departamentos están afectados por este flagelo. CODHES reporta una cifra de más de 308.000 personas desplazadas, de enero a noviembre de 2000. La cifra más alta se habría registrado en el tercer trimestre con 93.216 personas68.



De acuerdo con los datos arrojados por el Sistema de Estimación por Fuentes Contrastadas, en el primer semestre de 2002 se desplazaron 168.951 personas, alrededor de 38.485 hogares. Lo que arroja un promedio anual de 337.902 muy superior al promedio anual de 107.000 calculado con base en la información de algunas ONG´s entre 1985 y 1998 y superior al promedio anual de 136.797 obtenido de cifras de la Red de Solidaridad Social de la Presidencia de la República entre septiembre de 1995 y marzo

66 67 68

Sánchez Camargo, Claudia. Op. Cít. Pág. 72 y 91 UNICEF Colombia Op. Cít. Pág. 3 Oficina en Colombia del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos. Op. Cít. Págs. 6 y 21

69

de 2002… entre enero y julio de 2002 el desplazamiento ha afectado notablemente a las mujeres (48%), a los menores de edad (44%), a grupos de población negra (17.72%) y a la población indígena (3.75%)69. Acerca de los datos anuales sobre desplazamiento forzado en Colombia, no se encontró ningún consolidado que permitiera mostrar la variación anual de estos eventos. Sin embargo se hallaron datos de los responsables de desplazamiento forzado durante 1984 – 1996.

Gráfico No. 11: RESPONSABLES DE DESPLAZAMIENTO FORZADO EN COLOMBIA 1984-1996 40 35 30 25 20 15 10 5 0 Guerrillas Paramilitares FFMM Policia Nal. Narco Milicia popular

84/94

94/95

95/96

32

26

29

21

35

33

19,5

16

14

5

3

2

4,5

2

1

4

2

6

Fuente: “Desplazados”. En: www.desplazados.org.co.

Los datos presentados previamente, muestran que las personas víctimas de desplazamiento forzado cada día son más. Situación que se torna más grave si se tienen en cuenta, los efectos que los eventos de desplazamiento forzado causan en las víctimas y en los habitantes del lugar en donde se ubican. Además existen grupos poblacionales que han tenido que vivir esta experiencia más de una vez. 69

Observatorio del Programa Presidencial de Derechos Humanos y DIH. Op. Cit. Pág. 7

70

El desplazamiento forzado es una situación a la que hay que prestarle mucha atención, esto, debido a la gran cantidad de víctimas, pues las consecuencias en cuanto a la desintegración del tejido social, la generación de sentimientos de rencor, entre otros, pueden conllevar al aumento de la violencia en espiral y a la incursión de personas, a las filas de los actores armados.

4.4.3 Secuestro y Desapariciones Forzadas El secuestro es una actividad utilizada para la adquisición de recursos por parte de los grupos alzados en armas. Esta modalidad fue ejercida en un principio por las FARC, pero en

la

actualidad,

tanto

los

grupos

guerrilleros como los paramilitares la llevan a cabo. Sin embargo estos actos también tienen

otros

objetivos,

como

el

amedrentamiento de la población civil y como forma de debilitar algún sector político. Según los instrumentos internacionales, cuando se habla de desapariciones forzadas se hace referencia a las retenciones ilegales, ejecutadas por agentes del Estado o particulares que obran bajo su determinación, complicidad o aquiescencia70. Pero según la normatividad colombiana, esta conducta puede ser cometida por particulares, lo que dificulta su interpretación a la luz de los DDHH y el DIH. Esta modalidad tiene como objetivo la consecución de información (muchas veces a través de actos de tortura), debilitar un sector político y provocar miedo en la población civil, ya que puede ser señalada. De acuerdo a lo anterior, el secuestro es la privación del derecho a la libertad, ejecutada por particulares y la desaparición forzada es la retención ilegal llevada a cabo por agentes del Estado. 70

Defensor del Pueblo. Op. Cít. Pág. 80

71

En los estudios analizados se encontraron los siguientes datos de secuestro y desapariciones forzadas realizados en el país: •

Durante el 2001 los grupos al margen de la ley secuestraron 2.185 civiles, de ellos 1.923 fueron cometidos por la subversión, mientras que las autodefensas ejecutaron 262. A pesar del tamaño de la cifra, el número de casos registrados disminuyó en 187 personas, teniendo en cuenta la existencia de grupos especializados encargados de combatir y prevenir este delito. Asimismo, el número de personas rescatadas aumentó en un 6%.71.



De acuerdo con los índices de secuestro se estima que cada dos días un menor de edad es secuestrado. Entre 1996 y 1999 no ha habido un solo mes en que no se haya denunciado el secuestro de un menor de 18 años72.



El período comprendido entre enero y octubre de 2000, las tomas de rehenes por parte de la guerrilla llegaron a 1.394 casos, y por parte de los paramilitares a 203. Por su parte, la Fundación País Libre señala que, entre enero y septiembre de 2000, 1.508 personas fueron objeto de esta práctica por parte de los diferentes grupos guerrilleros, lo que representa el 61% de todas las tomas de rehenes ocurridas en Colombia73.



En 1998 se presentaron 2227 secuestros según la policía nacional, entre los que se encuentra las llamadas “pescas milagrosas” (secuestros masivos en retenes ilegales)… la Fundación País Libre reportó el secuestro de un niño cada 2 días y en el 98 hubo 511…74



entre enero y julio de 2002 han ocurrido 1743 secuestros… inferior a los 3059 ocurridos en 2001 y los 3720 de 2000… la mayor parte de los secuestros los cometen los grupos subversivos; sin embargo, coincidiendo con su crecimiento, las autodefensas han aumentado considerablemente la práctica desde 199975



Según el Noveno Informe del Defensor del Pueblo, durante el año 2001 se presentaron 151 quejas de vulneración al derecho a la libertad, cuya conducta infractora es la privación ilegal o arbitraria de la libertad.

71 72 73 74 75

Bell, Lemus Gustavo. Op. Cit. Pág. 2 UNICEF Colombia. Op. Cit. Pág. 6 Oficina en Colombia del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos. Op. Cit. Págs. 7 y 13 Olano García, Hernán. Op. Cit. Pág. 2 Observatorio del Programa Presidencial de Derechos Hanos y DIH. Op. Cit. Pág. 4

72

Además de la información anteriormente mencionada, se obtuvieron datos de secuestro y desaparición forzada de los años 1998-2002 y 1994-2002, respectivamente. Ver gráficos 12, 13 y 14. Gráfico No. 12: Secuestros en Colombia según responsables 1998-2002

Tomado de www.derechoshumanos.gov.co/observatorio

Gráfico No. 13: Secuestros en Colombia por modalidad 1998-2002

Tomado de www.derechoshumanos.gov.co/observatorio

73

Gráfico No. 14: Desaparición forzada en Colombia 1994-2002

Tomado de www.derechoshumanos.gov.co/observatorio

Al realizar una comparación de los datos consignados al inicio de la categoría y los de los gráficos, se puede observa una variación en los datos del año 2001. Según Gustavo Bell, los secuestros cometidos durante el 2001 fueron 2.158 y según el Observatorio de DDHH y DIH fueron 3.059. Esto muestra una vez más la dificultad para la obtención de datos exactos. A partir de las gráficas se puede observar que ésta modalidad es ejercida en gran parte por los grupos guerrilleros y la delincuencia común. Además, su uso es frecuente, y no ha tenido mucha variación en el periodo de tiempo de 1998-2002. En cuanto a la desaparición forzada, se puede observar que esta modalidad ha aumentado en su presentación. Por otro lado, la cantidad de quejas presentadas es mucho menor de los actos ejecutados durante el 2001, según los datos del gráfico 14. El secuestro y la desaparición forzada son actos que generan disminución en la calidad tanto del retenido como de sus familias y allegados. En cuanto a los retenidos, tienen que pasar por condiciones difíciles, como vivir en zonas selváticas, caminar constantemente, recibir mal trato, ser víctimas de tortura, deficiente alimentación, estar lejos de sus seres queridos, etc. Y las 74

familias se ven obligadas, además de la ausencia de su allegado, a cambiar los roles en el hogar, a vender sus bienes para obtener una liberación rescate, a la incertidumbre de lo que le puede estar sucediendo a su ser amado, etc. todas las anteriores, situaciones que impiden el desarrollo de una vida digna.

4.4.4 Condiciones de Vida

Aunque en los ítems anteriores se mencionaron aspectos de las condiciones de vida en el marco del conflicto armado, se le brinda un espacio más amplio a estas, ya que es en las que más se hacen evidentes las secuelas del conflicto. Es necesario señalar, que la precariedad de las condiciones de vida, muchas veces son previas a la situación de conflicto, y como las consecuencias de éste tocan sobretodo a las clases menos favorecidas, su calidad de vida se ve más desmejorada. Al respecto los datos obtenidos son los siguientes:



De los 16 y medio millones de niños y jóvenes, el 6.5% se encuentra en condiciones de pobreza y algo más de un millón en pobreza absoluta… El desempleo está en el 19%, afectando de manera especial a los jóvenes y mujeres del área rural. El analfabetismo se encuentra en un 13% de la población, algo así como 5.200.000 habitantes. De los cuarenta millones de habitante cerca de 22 millones se encuentran por debajo de la línea de pobreza, lo que significa que el Estado no cumple con la condición de garantizar un ingreso mínimo vital, universal y sostenible a su población… el agua potable cubre tan sólo el 56% de la población con faltantes hasta del 83% en las zonas rurales… las mujeres reciben un ingreso menor que los hombres, pues el de estos supera en un 27% el de ellas. A su vez, representan las mujeres el 54% de la población pobre y el 25% de las mujeres son cabeza de familia. Del total de la población desplazada cerca de 1.500.000 habitantes, 705.000 (47%) son hombres y 795.000 (53%) son mujeres; 825.000 el 55% son menores de 18 años.76



El derecho a la educación se vulnera particularmente en la medida que el magisterio está sometido a la violencia ejercida contra los profesores. Estos se cuentan entre los trabajadores más frecuentemente afectados por muertes, amenazas y desplazamientos por causa de la violencia.77

76 77

Olano, Hernán. Op. Cít. Pág. 2 UNICEF Op. Cít. Pág. 11

75



Tanto los miembros de los pueblos indígenas como los integrantes de las comunidades negras siguen afrontando situaciones difíciles, en las cuales se combinan el desconocimiento reiterado de sus derechos económicos, sociales y culturales con múltiples y frecuentes agresiones a sus derechos civiles y políticos…La situación económica, social y cultural de las minorías indígenas y afrocolombianas está muy lejos de corresponder a estándares satisfactorios. Un alto porcentaje de los miembros de esas minorías sigue viviendo en condiciones de marginación y de pobreza extrema, sufre un grave deterioro en su calidad de vida, ve afectada su relación tradicional con el entorno o está expuesta al peligro de perder su identidad cultural y, en algunos casos, hasta de la desaparición de la etnia. De otro lado, estas comunidades figuran entre las víctimas más frecuentes de los hechos violentos provocados por el abuso de poder y por la trasgresión de la normativa humanitaria, con lo cual han visto gravemente afectados sus derechos fundamentales a la vida, a la integridad personal, a la libertad individual y la libertad de circulación.78

A pesar que el conflicto armado interno afecta las condiciones de vida de la población en general –además de la directamente afectada por el conflicto- no se encuentran suficientes datos para comprender la magnitud del tema. Sería conveniente conocer con mayor precisión cómo influye el conflicto en éste aspecto y el análisis que las víctimas hacen al respecto.

78

Ibíd. 26 y 27

76

5. CONCLUSIONES Las conclusiones serán presentadas en dos grupos, los cuales fueron establecidos conforme los hallazgos de presente trabajo. 5.1. Balance general de la relación conflicto armado y salud en Colombia: La expectativa manifestada en los objetivos del trabajo, de encontrar estudios que conectaran el conflicto armado y la salud, a partir de la identificación de los efectos de éste en la población, no se llenó. Por el contrario, a través del desarrollo de la monografía,

en los estudios

seleccionados se descubrió: •

Un número reducido de estudios, que puede indicar el bajo interés por el tema.



Escasa investigación minuciosa sobre los efectos del conflicto armado colombiano en la salud de las personas.



Mínimos acercamientos por parte de los profesionales de la salud, al tema.



El fraccionamiento de los análisis, ya sea por tipo de población, efectos específicos o regiones, lo cual impide generar una imagen global de la problemática.

En efecto, la relación entre conflicto armado y salud es estrecha. Sin embargo la magnitud de sus consecuencias no se pueden observar a partir de información tan desagregada. A partir del análisis de los estudios, resalta la falta de un análisis explícito y bien sustentado sobre la relación del conflicto armado con el deterioro en las condiciones de vida y de bienestar social, político y económico. Por otro lado, algunos autores señalan que la formación de los profesionales en salud no incluye el conocimiento de aspectos relacionados con la violencia en general, lo cual minimiza la importancia del problema e impide el adecuado abordaje del mismo. Es importante tener en cuenta que para enfrentar el conflicto armado y sus consecuencias, se debe hacer intervención desde diferentes disciplinas, con el fin de incluir aspectos que para cada sector pueden ser prioritarios. Pero la resolución del conflicto armado en el país pasa por

77

procesos sociales y políticos que van más allá de los profesionales o de los académicos y que implican opciones mayoritarias de los ciudadanos. En la actual coyuntura, Colombia avanza hacia un recrudecimiento del conflicto armado y deberán pasar años antes de entrar en un proceso de negociación política efectiva y de verdadera supresión de las causas del conflicto.

5.2. Enfoques No se realizó un análisis minucioso de los enfoques teóricos utilitos por los autores. Tampoco hubo enfoques teóricos explícitos, con algunas excepciones. Sin embargo, los estudios se analizan a la luz de los métodos utilizados y los conceptos centrales. Esto permitió identificar orientaciones, líneas de acción, perspectivas y puntos de vista de los autores, entidades, organizaciones e instituciones que los publican.

5.2.1 Aspectos conceptuales Un hallazgo común en los estudios seleccionados, es que los autores frecuentemente caracterizan como condiciones generadoras de conductas violentas, la inequidad, la injusticia social, la impunidad, la permisividad en el uso de armas, entre otros aspectos que se han hecho presentes en los análisis de los diferentes tipos de violencia. En los estudios analizados, los autores pocas veces hacen referencia a una definición clara de términos como conflicto armado o salud. Cuando se aborda el concepto de salud los autores intentan hablar de “integralidad”, pero en realidad terminan refiriéndose a enfermedades y muertes o a problemas de la prestación de servicios de atención. Por ésta razón, la mayor parte de la información hallada con respecto a salud es en términos de cobertura, mortalidad y costos de atención en salud, pero en ningún estudio se aborda el tema como un todo que incluye además de los anteriores, otros aspectos como la calidad de vida.

78

El conflicto armado no es abordado con base en una definición clara por parte de las entidades del Estado, ni por las instituciones particulares. Esto implica significativas diferencias en los resultados del análisis de éste problema. Morbilidad y mortalidad son conceptos que no exigen definiciones complejas, pero si se trata de relacionarlas con el conflicto armado, debería intentarse una mayor precisión. En servicios de salud se puede observar que quien ofrece la definición más amplia es Víctor De Currea79, pues incluye la infraestructura, el personal de salud, los recursos técnicos y los costos. Los estudios que hacen referencia a los servicios de salud, en su mayoría puntualizan acerca de la cobertura, los costos o la infraestructura y tienden a omitir al personal de salud. En ningún estudio se utiliza explícitamente el concepto calidad de vida. Algunos autores hacen referencia a condiciones materiales de vida puntuales, como educación, acceso a salud, vivienda, etc., pero no hacen un balance general de todas estas ni de su relación con la satisfacción experimentada por las personas y las comunidades. Esta situación muestra que muchas veces los autores escriben con base en la premisa de que los lectores manejan los conceptos pero esto no siempre es así. Por lo tanto no es conveniente dejar conceptos implícitos, si se tiene en cuenta que pues muchos de estos estudios son utilizados como guía para nuevos trabajos – como el presente- y para la comprensión del tema. Además, al abordar un tema tan complejo como la relación entre conflicto armado y la salud y la calidad de vida, se hace necesario conocer el enfoque del autor para comprender los resultados de sus estudios.

79

De currea – Lugo, Víctor. Op. Cít.

79

5.2.1 Aspectos metodológicos: Por su complejidad, el estudio de la violencia -en general-, no tiene una metodología establecida. Esta situación genera una gran dificultad en la identificación de las formas de abordar el problema. Aunque en la mayoría de estudios la metodología no se encuentra definida o explícita, las más comunes en los estudios seleccionados son: •

Estudios cualitativos y descriptivos de situaciones específicas en el marco del conflicto armado, por ejemplo, desplazamiento forzado, situación regional, etc. Estos estudios se apoyan en la utilización de herramientas como entrevistas y relatos.



Registros cuantitativos de los efectos específicos del conflicto armado, por ejemplo homicidios, víctimas por minas antipersonales, etc., en la que se utiliza la estadística descriptiva pero no analítica.

Existen algunos trabajos con metodologías claramente definidas por los autores, como: o Saúl Franco, quien a partir del contexto explicativos para relacionar el comportamiento de los homicidios con procesos económicos, políticos y sociales complejos. o Claudia Liliana Sánchez80 en el que hace uso del meta – análisis para realizar una evaluación de la metodología explicativa de estudios previos de violencia en Colombia para llegar a una conclusión general. o Andrés Nieto81 quién utiliza la investigación acción participante para llevar a cabo una investigación de la situación de desplazamiento forzado de una comunidad específica. Acerca de las fuentes de información, las más utilizadas por los autores son:

80 81



Instituto Colombiano de Medicina Legal y Ciencias Forenses



Policía Nacional



Defensoría del Pueblo

Sánchez, Claudia Liliana. Op. Cít. Nieto, Pablo Andrés Op. Cít.

80



Fundación País Libre



CINEP



Ministerio de Defensa



Conferencia Episcopal



Prensa



Departamento de Planeación Nacional



Equipo Nizkor



Fuerzas Armadas de Colombia

En cuanto a la información suministrada por las fuentes, el subregistro, fue una dificultad que muchas autores mencionaron. La precariedad de los sistemas de información y la falta de denuncia por parte de las víctimas son las causas más frecuentes de éste problema.

81

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ANEXO 1 PRIMER FORMATO DE FICHA BIBLIOGRÁFICA

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