Comunidad Imaginaria Cuerpos en Fuga

COMUNIDAD IMAGINARIA ··cuERPOS EN FUGA ..

Experimentar el genero filial Mi piaci, ah-ah!, Mi piaci, ah-ah-ah!, Mi piaci, tanto, tanto, ah!, Sembra incredibile ma sono cotta di te. Mi piaci, ah-ah!, Mi piaci, ah-ah-ah!, Mi piace, tanto, tanto, ah!, Questa stranissimo ballo che faccio con te. Raffaella Carra. Tuca Tuca (1971)

(._Y, que tal, que fuera posible no ser Ia hija pr6diga? (._No ser aquella que debe honrar a padre y madre cumpliendo los designios de hacerse mujer, y otra vez madre, complaciendoles? Tal vez no cumplir el mandata pueda lograrse de manera placentera. (._Acaso no estamos todos comprometidos con hacernos felices? Mi piaci. Durante seis anos (2009-2015), Liborio, Wachi, Chatower y Charlie, par insistencia de Mirna Roldan (1988, Ciudad de Mexico), se encontraron cada fin de semana .en Ia casa de Ia familia en el barrio de San Juan Pantitlan, Nezahualc6yotl, Estado de Mexico. No eran domingos cualesquiera. Visitaban otros barrios, viajaban juntos, paseaban. Mirna planeaba para cada visita una serie de ejercicios, acciones, eventos para pasar el tiempo, relajarse y estar juntos. A veces sin llegar a alga. Sus familiares le seguian Ia incitaci6n, pero nunca de forma simultanea. Ella se encontraba con cada uno en su Iugar y a su tiempo. Ella sola ante un hombre de Ia familia. Negociaban Ia iniciativa, charlaban de lo que les pasaba al hacerlo. Proponian y transformaban Ia dinamica ludica. Mirna llevaba un registro constante de las actividades en video, bitacora, manuscritos, diagramas, objetos y cartas. Un archivo de su cotidianidad que fue tomando forma gracias a Ia insistencia par compartir dichos ejercicios. En uno de los ensayos acerca del proceso, Mirna comenta: Me interesa construir otro tipo de interacci6n con las personas que nose adaptan al modo represivo que se genera dentro de mi familia. Para eso construi mi propia comunidad con estas personas que, al igual que yo, nose adaptan a las estrategias de control que ejercen lxs demas integrantes de Ia "familia" sobre lxs otrxs. El principal motor de esta comunidades Ia producci6n del placer, un placer ludico·· (Manifiesto de Comunidad imaginaria, 2015)

En una mirada rapida a Ia relaci6n entre genera, politica y arte, uno pod ria considerar que Ia labor de Mirna no encaja en los mecanismos coloquiales de denuncia frente a las hegemonias patriarcales,tampoco en aquellos utilizados ante las desigualdades en materia de derechos humanos y violencia social. Esto es cierto. Sin embargo, par ella nose cancela una (posible) performatividad politica desde las practicas artisticas en cuestiones de genera. Mas bien las irrumpe. Como Beatriz Preciado 1 reflexiona, hay una serie de activismos que promueven ciertas agendas y urgencias. Yen este juego de prioridades, no dan cuenta de otras movilizaciones politicas latentes que tambien cuestionan los valores ya dogmatizados en las luchas. Preciado nos recuerda que existen algunas heterosexualidades y masculinidades que no constituyen obligatoriamente hegemonias. En este sentido, Mirna irrumpe politicamente al experimentar con el genera filial. Busca establecer una (otra) relaci6n con aquellos que han sido demarcados como Ia familia. Ella: nieta, prima, sobrina. Elias: hombres, tios, abuelos, primos. Hacerse juntos de una manera que no sea Ia predispuesta. Encargarse de su amistad antes de reproducir Ia condici6n familiar dada de antemano. Generar una situaci6n placentera. Asi se reactiva el posicionamiento de Judith Butler 2 cuando considera que Ia familia, como reproductor de las subjetividades instaladas y dominadas, es uno de los nucleos fundamentales de Ia economia politica del capitalismo. Mirna inventa una serie de ejercicios, donde construir mutuamente otro genera filial.

Su propuesta, al no pretender una retorica personal en contra de una hegemonia formada culturalmente, sino mas bien actuar en tanto a las relaciones interpersonales que las constituyen en primera persona, experimenta otras posibilidades a Ia hora de encargarse y cuidar de sus relaciones afectivas. ~Que mas cent ro que Ia familia y los hombres de su vida? El proyecto Comunidad imaginaria ··cuerpos en fuga ·· (2009 -2015) de Mirna Roldan, gira en torno a Ia construccion del cuerpo y de relaciones emocionales y afectivas como anclaje de las relaciones de genero. Busca experimentar las corporalidades y los vinculos afectivos partiendo de Ia cualidad del movimiento que se acciona entre personas distanciadas a lo largo de su vida, por voluntad propia, de Ia institucionalizacion disciplinary el trabajo, que se encuentran mucho mas conectados por medio del ocio y Ia capacidad de perder el tiempo . Es por ello que no obtienen instruccion disciplinaria, burocratica ni especializada en su vida cotidiana. Son sujetos no formados y sus movimientos se dirigen principalmente a Ia produccion de satisfaccion personal. Con cada uno de los ejercicios se experimento otro modo de relacion filial: Ia nieta que acaric ia al abuelo desnudo, Ia sobrina que participa del duelo del tfo, Ia prima que testimonia Ia frustracion profesional del primo. Relaciones posibles en Ia vida del parentesco cotidiano, pero a Ia vez enigmaticas por el juego corporal y por los mecanismos audiovisuales y escultoricos que promueven. Por Ia constatacion de Ia presencia publica que estas imagenes, al final, esperan.

Aquellos momentos de Ia vida como tardes de domingo Si chiama: Tuca Tuca, Tuca, L'ho inventato io, Per poterti dire: "Mi piaci, mi piaci, mi piaci, mi piaci, mi pia!"

Raffaella Carra. Tuca Tuca (1971)

Solo por jugar: ~podemos vivir todos los dias como domingo aunque trabajemos? lmaginemos un mundo donde Ia obligacion y el deber pueda ser tomado con desenfado y las cosas sigan sucediendo. Es un mundo imposible, solo imaginable. No hay tiempo para tomar un descanso. L'ho inventato io, Per poterti dire. Pasar toda una tarde dominical tocando el torso desnudo de Liborio para hacer un molde en resistol y una escultura. Esconderse en Ia azotea de Ia casa familiar a drogarse con Wachi para tomar unas fotos y un video. Beber toda una noche en el techo de Ia casa para que el mismo pueda simular un meteoro destruyendo Ia Ciudad de Mexico con pirotecnia decembrina. Construir con Charlie Ia casa de los suenos para su esposa e hijas que se han ido. Correr lo mas rap ido posible de los chicos banda de Neza, porque Chatower decidio robarse una linea de pared con grafitis de un parque publico. Seguir con una camara de video los pies de Chatower mientras juega futbol, pues quiere demostrar que tan bueno es. Viajar a Ia Luna, literal mente (porque lo hicieron). ya que es ellugar donde todos juntos imag inaron que podrian ir y ser felices, claro, alejados del mundo actual. Estos, entre otros, son los ejercicios que Ia Comunidad imaginaria realizo. lmaginacion y posibilidad. Una mujer y cuatro hombres, entendidos como actividades de ocio ludico. Actividades que no !levan a otro lado que a construir una relac ion juntos, reir y atreverse a hacer actos raros. En el citado texto Mirna comenta : Encontre el deseo de experimentar sus formas de vida que evitaban interacciones cotidianas violentas con otros hombres ... Eso fue fascinante. Luego, el lenguaje hablado y escrito en nuestras conversaciones se tornaba incomprensible para ambas partes, asi que nos comunicabamos siempre por medio del lenguaje corporal compartiendo deseos con solo movernos, hacienda casas que nos gustaban hacer como si perdieramos el tiempo (Manifiesto de Comunidad imaginaria, 2015)

Aprovechando el tiempo para estar juntos, estos cuerpos se fugan del deber, de Ia familia, del empleo y del comportamiento correcto. Cuando se encuentran, el dia se hace domingo. Viven instantes donde aquello que les incita, gracias a Ia insistencia de Mirna, se vuelve posible. Son encuentros de umbrales, de infinitas posibilidades. Mucho planear, mucho beber, ejecutar algo y registrar poco. Si los pensamos desde Ia revision critica de Ia antropologa Elizabeth Povinelli3 , no hay que romantizar Ia relacion experimentada. No los redime, los sana o

"los hace mejores personas". Mas bien, les permite experimentarse, por momentos, bajo las condiciones de Ia iniciativa y los nstantes que solo es posible vivir en domingo. (.Que hay en estos hombres para permitirse hacerlo? La confianza, condicion undamental de Ia labor, genera aperturas posibles para Ia vida personal. Mas aun, estos ejercicios, como operaciones de sentido tentes, desembocan en su cotidianidad, pero a Ia vez promueven sustratos de sentido mas general que tienen Ia potencialidad e ser movilizados en los marcos propios del arte. Nos enfrentan a personas como nosotros que existen bajo relaciones discursivas performativas de masculinidad y de familiaridad, pero capaces de fugar momentaneamente el mandata generando espacios e ocio. Y, al hacerlo, gracias a Ia mediacion de Mirna, alga queda en tanto archivo e imagen. Memoria potencialmente activable ajo operaciones artfsticas. Sus interlocutores procuraron una memoria personal que permitfa otras posibilidades. Unas dimensiones que ponen en scena las maneras en que se desenvuelve Ia crftica social y artfstica, a Ia masculinidad. Mas que conversar sabre "ser hombre responsable" por media testimonial para develar sus hegemonfas, los amigos de Mirna propusieron acciones corporales que, e manera franca, manifestaron las formas en que habitan el mundo. Esta serie de acciones abrio espectros de vulnerabilidad, al como Suely Rolnik4 lo comprende . En sus acciones se revelan dudas, miedos, desigualdades economicas y las angustias eneradas por Ia manera en que sus deseos no corresponden a lo que se espera de ellos. Estos hombres no hablan de su asculinidad, estos hombres ejercitan sus inquietudes. Dan cuenta de sf mismos y de los otros. Y asf, Mirna, como mujer, ambien da cuenta de algunos de los hombres de su vida.

magen, materia y montaje Ti voglio, ah -ah!, Ti voglio, ah-ah-ah!, Etanto bello star con te, E quando ti guardo, Ia sai cosa voglio da te. Raffaella Carra. Tuca Tuca (1971)

s cierto, aquello que le paso a quienes se exhiben en este espacio no volvera a ser. No volvera a suceder. Su tiempo se ha erdido. Pero aquf estas, o estuviste. Viviendolo. Pero, (..viviendo exactamente que? E tanto bello star con te.

i Liborio, Wachi, Chatower o Charlie son artistas. No tienen que serlo para hacer casas desenfadadas. Tam poco buscan serlo. o les interesa. Solo se dejaron llevar por algunas incitaciones, para pasar un rata. En cambia, Mirna sf lo es. Su aproximacion Ia dinamica es diferente. Anhelo en el ocio encontrar Ia manera que esto fuese articulado como superficie de experiencia rtfstica. Esto implica para ella dos labores fundamentales acerca de lo que aquf se expone.

I tamar en cuenta Ia memoria y el archivo de lo que se ha vivido colectivamente, por un lado, Mirna produce materia significante. genia, negociando explfcitamente con sus complices, Ia representacion de alga que les paso juntos: todos tienen injerencia. sta negociacion noes solo de enfoque retorico, sino de organizacion de Ia materia y del montaje de las imagenes. Conversando on ellos, Mirna genero ciertas articulaciones materia-documento-imagen que disponen al espectador por media de Ia situacion articular que dichos elementos tienen en Ex Teresa Arte Actual. Esta relacion revela alga acerca de lo que le ha pasado a lguien, un evento que no requiere ser reproducido para contarse. Por media del montaje se rescata otra cosa. lnevitablemente sta articulacion noes posible sin haber vivido estos momentos juntos, pero las articulaciones en el espacio expositivo no son cerca sino de alga transversal. Son acerca de Ia identificacion de imagenes y movimientos de unos cuerpos hechos hombre. na forma contingente que instala Ia presencia de Ia circunstancia en que aquellos hombres se desenfadaron. Es acerca de forma material que podria tamar los vestigios de aetas de gozo. La produccion material y de montaje se desarrolla en once ucleos que no corresponden a once aetas vividos, sino que condensan once situaciones del archivo y de Ia memoria que buscan er representados .

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1Beatriz Preciado, de manera autocriticg~ considera .que Ia lucha par las agendas politicamente posicionadas en lo productivo frente a Ia lucha social habitan paradoja. Mas aun, esconden o no permiten visibilizar otros agenciamientos posibles en las maneras politicas en que se construye Ia vida social. Ver: Teoria ueer: de Ia e.anza at gran fraude . Consulta online. 2011. • 2En Merely Cultural, Judith Butler analiza Ia critica que Ia izquierda politica le hace al .inismo como un asunto "simplemente cultural" al analizar las laciones de genera como si no tuviera participacion en Ia configuracion de Ia economia politica. Butler defiende que, p~ Engels, Ia familia E}.i..t.Jtl nucleo ndamental de produccion economica, ya que construye relaciones de trabajo generadas, es decir, reparte roles de masculiniaad y feminidad que •tienen los ecanismos de produccion laboral. En ese sentido, lo cultural de Ia fami[La es fundamental para comprender como se c'trlfigura Ia sociedad capitalista y como e construye social mente el genera. Ver: Merely Cultural. En Social Text. Fall / Winter. 1997. 3En The Empire of Love, Povinelli se cuestiona par un concepto politico de amor. Cercana a Laurent Berlant, considera que el amor tambien se constituye omo un apego negativo y reactivo. La relacion intima, una experiencia de carnalidad, noes "bienaventurada". Es tam bien profundamente angustiante. Mas aun, xperimentarla promueve consideraciones sociales sabre Ia man era en que cad a cual se afecta y afecta a los otros. Ver: The Empire of Love: Toward a Theory of timacy, Genealogy, and Carnality. Ed. Duke University Press. 2006. 4 La psicoanalista Suely Rolnik comprende vulnerabilidad como una condici6n negada por los rnecanismos sociales de identidad y las formas capitalistas e produccion. Una persona no se permite develarse icOmo vulnerable pues seria una condicion de debilidad o impotencia. Esto esta fuertemente castigado ocialmente. En terminos de genera, los hombres no pueden ser fragiles, eso los haria debiles frente a las exRectativas de produccion y de responsabilidad dscritas a sus ubicaciones en una cartografia familiar y social. Ver: Micropoliticas: Cartografias del deseo. Ed. Trtficantes de Sueiios. 2006. • •

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