Composición antropomorfa geminada de La Serna

June 5, 2017 | Autor: Roberto OntaÑÓn | Categoría: Prehistoric Archaeology, Image Processing, Bronze Age Europe (Archaeology), Prehistoric Art
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Descripción

ÁREA 4

Composición antropomorfa geminada de

La Serna La Serna, Valderredible

Luis César Teira Mayolini 1 Roberto Ontañón Peredo 2 1 Instituto Internacional de Investigaciones Prehistóricas de Cantabria – Universidad de Cantabria. 2 Instituto Internacional de Investigaciones Prehistóricas de Cantabria – Museo de Prehistoria y Arqueología de Cantabria.

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1 Vista del afloramiento rocoso en el que se localizan los grabados antropomorfos de La Serna. Hacia el W.

Ubicación y descripción del entorno

El panel de grabados antropomorfos de La Serna se sitúa a unos 600 m al ESE del pueblo del mismo nombre, en el municipio de Valderredible, en espacios de Cantabria que son vertientes al Ebro. Para su talla se escogió una pared vertical de unos 3,5 m de altura, orientada al SE, perteneciente a un afloramiento de areniscas del cretácico Inferior (facies wealdiense) [fig. 1]. Aunque la roca no es especialmente destacada, la cota 1071, inmediata por el norte a la localidad de La Serna y a las peñas de los grabados, actúa como un impresionante belvedere desde el que se observan en panorámica circular las masas boscosas de roble albar del Monte Hijedo al W y NW, los escarpes rocosos del valle de Bricia al E y NE y la paramera calcárea de La Lora al S. En el NE y sólo separado por el arroyo de Hijedo, se divisa el pueblo de Ruanales y el sitio prehistórico del Redular, algo más bajo pero estratégicamente colocado en un resalte rocoso sobre el mencionado río.

Historiografía

La ciencia tardó casi 20 años en recorrer los 2 km que separan ambas vertientes del Hijedo. No así los vecinos que, como en anteriores ocasiones, fueron quienes condujeron a los estudiosos a su peñas escritas. En efecto, mientras los grabados de El Redular habían sido publicados en los años 80 (Sarabia y Bohigas, 1988) la única referencia a los de La Serna ha visto la luz en 2006 (Bohigas y otros, 2006) en un artículo que además de las circunstancias de su descubrimiento incluye una exhaustiva relación de las evidencias con grabados sitas en el valle de Valderredible.

El conjunto rupestre

Como hemos señalado, los grabados de La Serna aprovechan la zona central de una pared que alcanza casi 4 m de altura. En realidad la superficie grabada empieza 80 cm por encima del suelo actual y tiene su remate a 2,5 m, es decir, bastante por encima del campo manual deducible desde ese nivel de suelo. Independientemente de que con-

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sideremos alguna suerte de escala para su factura, y como ocurre en los demás sitios de grabados antropomorfos de Monte Hijedo, el suelo parece rebajado artificialmente junto a la roca. El reclamo popular sobre tesoros escondidos al pie de estas figuras es la causa más que probable de tales alteraciones [fig. 2]. El motivo se compone de dos figuras semejantes pareadas, de lado largo en vertical, ápices superiores curvos y base abierta. Su trazado comparte una línea central hasta casi el remate superior en arco. Ésta y las dos exteriores se han tallado como surcos amplios y profundos (8 a 12 cm de ancho por 4-5 de profundidad), transformándose en un casetón común rectangular de rebaje, a modo de bajo relieve, en el extremo superior. Si atendemos a las formas interiores despejadas, la de la izquierda parece adaptarse al trazado del antropomorfo de la derecha en su encuentro con el surco central. Es decir, el icono de la derecha, en el lado compartido interior, continua uniforme en su trayectoria descendente mientras que el de la izquierda rompe su recorrido al encontrarse con este. De ello deducimos que la figura de la izquierda se trazó una vez tallada la de la derecha. Además, en la zona superior de los ápices redondeados, aunque comparten una superficie en bajo relieve común, el fondo en torno al icono de la derecha es ligeramente más

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profundo que el de su gemelo. También se ha señalado la posibilidad de que, al menos en la figura de la derecha, se haya querido diferenciar la cabeza del antropomorfo mediante un rebaje ancho que separaría esa porción superior del resto de la forma mayor (Bohigas y otros, 2006: 40). A nuestro parecer tal rebaje puede tener su origen fenómenos erosivos naturales ya que coincide en altura con una banda exterior por la derecha del panel y con otro rebaje en el antropomorfo de la izquierda. La superficie de grabado alcanza en su lado mayor vertical 1,76 m y tiene una anchura máxima de 1,22 m. Las formas interiores despejadas miden prácticamente lo mismo, es decir 1,65 x 0,43 m. Ambas, en su interior y en la parte media-baja de su altura, tienen sendos grabados de morfología similar aunque de proporciones algo distanciadas. Se trata de dos formas de lado largo en vertical, remate superior en arco y base aparentemente cerrada y horizontal. En ambos casos el arco es más rebajado o achatado que los ápices de los iconos envolventes . El de la derecha está seriamente afectado por desconchados hasta tal punto que no resulta sencillo distinguir éstos de los surcos verdaderos. En todo caso, y tratando de complementar la descripción anterior, sí parece advertirse una forma de trapecio isósceles de vértices redondeados y altura mayor en vertical, inte-

rrumpido en su cuarto superior por otra línea horizontal de longitud mayor que el trapecio. Sus medidas exteriores son 37 x 27 cm. El surco es profundo y abrupto y quizás estuvo finalizado en la base por una franja rehundida algo más ancha que el resto de los trazos [fig. 3]. El icono interno de la izquierda se sitúa prácticamente a la misma altura que el derecho. Coinciden en cota en la zona superior pero al ser éste más largo finaliza más abajo. Se trata de una forma rectangular con el lado largo en vertical y remate superior en arco. Es decir, a diferencia de su gemelo, mantiene los lados verticales paralelos hasta el remate curvo. Sus medidas son 40 x 28 cm y el surco de grabado es más homogéneo y menos profundo que aquél. En este también parece apreciarse una cenefa inferior rehundida en todo el ancho de la base. Tal borde tiene una altura de unos 7 cm [fig. 4].

Contexto arqueológico y cronología

Los antropomorfos de La Serna mantienen una evidente cercanía icónica con el resto de sitios con grabados de Monte Hijedo. Por sus dimensiones absolutas se acerca más al ejemplo de El Redular (1.78 m de largo de la forma interior despejada) que al metro escaso de la figura central de Peña Lostroso (en todo caso la mayor de su panel) o de Portillo Viejo (Alfoz de Santa Gadea, Burgos) (Teira y Ontañón 1997: 574). El diseño es en todos ellos muy similar: Una simple forma alargada de remate curvo con un único elemento interno de identificación o caracterización dispuesto en la zona media - baja de su altura [fig. 5] En este caso tal icono no parece relacionado con el dibujo de armas aunque lo podemos equiparar formalmente con los otros elementos de significado incierto que las rodean, tanto en El Redular como en Peña Lostroso. Podemos hablar de ellos como arcos y líneas descendentes, trapecios redondeados o diseños escutiformes. En la forma interna del antropomorfo derecho de La Serna es llamativo que el arco superior se vea interrumpido por una línea horizontal a la misma altura que lo hace el puñal de Peña Lostroso con su respectivo arco. Dado el estado de conservación de esta parte no es posible hacer una lectura más connotativa aunque la relación de superficies y huecos no permite “colocar” un diseño referido a tal objeto, por lo menos utilizando las convenciones conocidas de los demás ejemplos.

2 Vista frontal del panel de grabados antropomorfos de La Serna. 3 Detalle del grabado interior del antropomorfo derecho de La Serna. Nótese cómo la forma trapezoidal está atravesada en su cuarto superior por una línea horizontal que parece alcanzar los lados mayores envolventes. (Imágenes creadas a partir de modelo 3D obtenido por fotogrametría convergente de rango cercano (Nikon D700. AF Nikkor 24 mm. 1:2.8D). Point-cloud resolution: 0.8 mm (PhotomodelerScanner2013). Poisson Surface Reconstruction desde Meshlab v1.3.2. Mapa de luces y sombras a la izquierda. Coloreado de curvaturas APSS a la derecha. Meshlab Visual Computing Lab - ISTI - CNR. http://meshlab.sourceforge.net/). 4 Detalle del grabado interior del antropomorfo izquierdo de La Serna. (Imágenes creadas a partir de modelo 3D obtenido por fotogrametría convergente de rango cercano (Nikon D700. AF Nikkor 24 mm. 1:2.8D). Point-cloud resolution: 0.8 mm (PhotomodelerScanner2013). Poisson Surface Reconstruction desde Meshlab v1.3.2. a) Mapa de profundidades. b) Mapa de luces y sombras. c) Mapa de luces y sombras. d) Coloreado de curvaturas APSS. (Meshlab Visual Computing Lab - ISTI - CNR. http://meshlab.sourceforge.net/). 3

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En todo caso, lo distintivo de La Serna sin duda está en el diseño pareado de las figuras antropomorfas. Con este ejemplo Monte Hijedo enriquece su excepcional repertorio de formas de representación humana tanto más interesantes cuanto que su posible contexto cronológico nos sitúa en los orígenes de las sociedades segmentadas (Ontañón, 2003: 283). A diferencia del grupo de Sejos-Peña Tu (Bueno y otros, 1985) (Saro y Teira, 1992), los de Monte Hijedo (al menos los conocidos hasta el momento) siempre fueron labrados sobre afloramientos rocosos naturales, aprovechando paredes en vertical. Su código gráfico aparece en tres escenarios narra-

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5 Composición con los cinco antropomorfos de Monte Hijedo sometidos a la misma escala. a) El Redular. b) La Serna. c) Motivo central de Peña Lostroso. d) Portillo Viejo.

tivos diferentes. Como representación aislada en El Redular y en Portillo Viejo, este último, además, aparentemente desnudo de iconos caracterizadores en su interior. Como escena de grupo con indudables elementos de jerarquía, en Portillo Viejo. Tamaño y ostentación del arma son soluciones gráficas que veremos utilizar en muy diversos contextos culturales de la Prehistoria y la Protohistoria mundiales. Finalmente lo vemos como composición de pares sociales. Es decir, de dos afines, destacados y tratados con igualdad. Eso es lo que se observa en la composición de La Serna. Un trasunto similar podemos buscarlo en las estelas de Sejos. Aquí dos de las cinco piedras muestran en sus caras mayores sendas figuraciones humanas de diseño similar pero con la diferencia de incorporar un arma en una y no en la otra. En alguna ocasión esta peculiaridad se ha interpretado como sucesión cronológica: antes y después de la presencia de armas de metal (Bueno y otros, 1985: 46). Podría verse como una dualidad de

género (Almagro, 1993), aunque no hay caracteres explícitos de sexo. ¿Es esta dualidad la que ha querido ser transcrita en el panel de La Serna? ¿Se trata sin más de dos iguales ensalzados por su actividad común o de igual rol para el grupo? Como decimos en otros informes de esta misma publicación el vínculo semiótico de los diferentes sitios grabados de Monte Hijedo parece indicar una solución local de códigos gráficos desarrollada en un horizonte cronológico corto. Las claves de atención para situar su tiempo prehistórico deben ser: a) la presencia de armas (sin duda de metal); b) el arcaísmo de la forma envolvente antropomorfa y c) la unicidad de los iconos caracterizadores en el interior de dichas formas mayores. Aunque el Grupo de Sejos y Monte Hijedo manifiestan diseños gráficos diferenciados su fondo semiótico es bastante similar. Para ambos en otras ocasiones hemos señalado la transición entre el tercer y segundo milenio a.C. como horizonte cronológico de su ejecución (Teira y Ontañón, 2000).

Bibliografía ALMAGRO GORBEA, (1993): «  Les stèles anthropomorphes de la Péninsule Ibérique ». En J. Briard et A. Duval (dir.) Les représentations humaines du Néolithique à l’Âge du Fer. Actes du 115eme congrès national des sociétés savantes (Avignon, (1990): : 123-139. Paris : Éditions du Comité des travaux historiques et scientifiques. BOHIGAS, R.; DÍAZ,M.; GARCÍA, A. (2006). Una iconografía rupestre del comienzo de la Edad de los Metales en torno al pantano del Ebro. Cuadernos de Campóo nº 44. pp. 30-42. Bueno, P.; Piñón, F.; Prados, L. (1985): “Excavaciones en el Collado de Sejos. (Valle de Polaciones. Santander). Campaña de (1982): Noticiario Arqueológico Hispánico, 22. pp. 27-53. ONTAÑÓN PEREDO, R., (2003): Caminos hacia la complejidad. El Calcolítico en la región cantábrica. Santander: Servicio de Publicaciones de la Universidad de Cantabria — Fundación Marcelino Botín. SARABIA ROGINA, P. y BOHIGAS ROLDÁN, R., (1988): “Arte esquemático en Cantabria: Nuevo hallazgo”. Revista de Arqueología, nº 89: 63.

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Saro, J.A.; Teira, L. (1992): “El ídolo del Hoyo de la Gándara y la cronología de los ídolos antropomorfos en la Cornisa Cantábrica”. Trabajos de Prehistoria 49: 347-355. TEIRA MAYOLINI, L. Y ONTAÑÓN PEREDO, R., (1997): “Nuevas manifestaciones de arte esquemático en la comarca de Monte Hijedo (Burgos-Cantabria)”. En R. de Balbín Berhmann y P. Bueno Ramírez (eds.) II Congreso de Arqueología Peninsular. Tomo II Neolítico, Calcolítico y Bronce: 569-578. Zamora: Fundación Rei Afonso Henriques. TEIRA MAYOLINI, L. Y ONTAÑÓN PEREDO, R., (2000): “Documentación de arte esquemático en la comarca de Monte Hijedo (Las Rozas de Valdearroyo, Cantabria — Alfoz de Santa Gadea, Burgos)”. En R. Ontañón Peredo (coord.) Actuaciones arqueológicas en Cantabria. 1984-1999: 241-243. Santander: Consejería de Cultura y Deporte del Gobierno de Cantabria.

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