Comparacion de Terapia Existencial y Terapia Adleriana en el Tratamiento de un Caso

July 14, 2017 | Autor: Angel Marcano Viera | Categoría: Cognitive Psychology, Developmental Psychology
Share Embed


Descripción

Comparación de Terapia Adleriana y Terapia Existencial en el Tratamiento de
un Caso

Ángel Marcano Viera
University of Phoenix
CNSL/506: Teorías de Personalidad y Métodos de Consejería
Prof. Dra. Brunilda Martínez Casanova
25 de Octubre de 2006

















Comparación de Terapia Adleriana y Terapia Existencial en el Tratamiento de
un Caso

En el siguiente ensayo vamos a retomar el caso de Darnell Yardley con
el propósito de conceptualizarlo desde dos orientaciones teóricas
diferentes a las que presentamos en el trabajo anterior. Esta vez los
marcos teóricos a utilizar para analizar el caso serán la Teoría
Existencialista, específicamente la Logoterapia de Victor Frankl, y la
Teoría Adleriana de Alfred Adler.
Para esto debemos recordar que Darnell Yardley es un joven afro-
americano de 25 años de edad, universitario, que fue referido a consejería
con un cuadro de depresión, ansiedad, problemas de relaciones personales
(tanto de pareja como de amistades), soledad y "estresores" familiares (que
no están necesariamente relacionados a sus metas profesionales). Estas
situaciones han contribuido a que sus relaciones con los demás se hayan
convertido en unas superficiales. Indica Darnell que a las parejas que ha
tenido las ha tratado de una manera dominante, lo cual ha causado que la
relación no funcione. Debemos añadir en esta ocasión, que Darnell es el
menor y único varón de una familia de cuatro hijos. Además, su padre
siempre lo comparaba con sus hermanas, inclusive, le reclamaba que por qué
no era como ellas, las cuales lograban un mejor rendimiento académico en la
escuela.
Para este trabajo hemos realizado una investigación sobre el modelo
Adleriano y dentro de este tema se tratarán específicamente los conceptos
de afán de superación, sentimiento de inferioridad y compensación. Esto es
por que entendemos que el caso que estamos analizando es uno donde están
presentes los conceptos antes mencionados.
De la misma forma que otros enfoques consideran la conducta humana y
los síntomas como una expresión de lo que entienden por el psiquismo humano
(por ejemplo una expresión de un compromiso entre fuerzas en conflicto
desde los modelos psico-dinámicos; una expresión de antecedentes-
consecuencias de los modelos conductistas; una expresión del funcionamiento
y equilibrio de un sistema; la expresión de una disfunción cognitiva,
etc.), para la teoría Adleriana, todos los actos humanos anormales derivan
de su relación funcional con sus fines inconscientes; que en resumidas
cuentas se dirige a una forma inconsciente y ajena al sentimiento de
comunidad de conseguir los fines personales compensadores del sentimiento
de inferioridad, una excusa inconsciente para poner distancia y excusarse
para no afrontar las tareas de la vida, ante las que el sujeto se siente
inadecuadamente preparado y una forma indirecta e inconsciente de
salvaguardar la propia seguridad, autoestima y compensación del sentimiento
de inferioridad. Como método general, para investigar los fines
inconsciente de cualquier conducta, acción, expresión o síntoma de una
persona, además de realizar un sondeo de su conducta, opiniones
(cogniciones) y emociones, suele ser aún más efectivo entender estas
conductas en el contexto relacional de las tareas de la vida. Investigando
como responden los otros, y como se sienten ante determinadas conductas,
podemos formar nuestras hipótesis sobre los fines inconscientes de la
conducta del cliente. Así por ejemplo si un individuo se queja de tristeza
y desesperanza, y las personas de su entorno se sienten cansadas por sus
contínuas quejas es probable que el cliente intente llamar la atención; si
los demás se sienten exasperados y cargados de responsabilidades, es
probable que el cliente busque la comodidad; si se apartan y se sienten
controlados, es probable que el cliente busque el control; como en el caso
de Darnell que él mismo indica que sus relaciones de pareja se han
deteriorado precisamente por su forma dominante de proceder lo cual le ha
causado que las relaciones se terminen. Aún así como consejeros debemos
mantener estas observaciones como hipótesis provisionales y ver si van o no
en la misma línea que otros datos de la vida del individuo como sus
primeros recuerdos, sueños, actividades en las tareas de la vida y/o
vivencia de la constelación familiar.
Adler acuñó el término complejo de inferioridad porque creía que los
individuos tratan de equilibrar sus sentimientos de inferioridad
compensándolos, desarrollando lo que llamó un complejo de superioridad.
Postulaba que el impulso más importante en la vida es el afán de
superioridad, no sobre otra gente sino sobre el propio sentimiento de
inferioridad. El complejo de inferioridad impulsa a la persona a superar
aquellos primeros sentimientos de inferioridad y a lograr la
"autoactualización". Los postulados Adlerianos indican que "estamos
autodeterminados por el significado que damos a nuestras experiencias.
Probablemente en este significado siempre hay algo erróneo inhernte, si
tomamos determinados acontecimientos como base de nuestra vida futura. El
significado no se determina por una determinada situación, sino somos
nosotros que nos determinamos por las significaciones que asignamos a las
situaciones (Adler, 1981, P.21).
El teórico pensaba que la vida del ser humano era una lucha
permanente, desde el nacimiento, por la superación de problemas y de
dificultades. Todo ser humano en su niñez se encuentra en una situación
frente a su medio que podríamos definir de inferioridad, ya que no sería
capaz de sobrevivir si no fuera por los cuidados de las personas que lo
rodean, por lo que la vida de toda persona comienza con la marca que da un
sentimiento de inferioridad con relación a su medio, "la vida del alma
humana comienza siempre con un sentimiento de inferioridad más o menos
profundo" (Adler, 1948, p.65). Todo niño posee la inclinación a
considerarse débil y pequeño, insuficiente e inferior a quienes lo rodean
por el hecho que estas personas son personas mayores. Esta disposición
anímica provoca que no pueda tener en sí mismo la confianza esperada para
el desenvolvimiento diario, lo que le refuerza el sentimiento de
inferioridad. En el caso del joven Darnell Yardley esto se acentuaba cuando
su padre le indicaba que por qué no podía ser como sus hermanas que eran
muy inteligentes, lo cual le hacía sentirse inferior a ellas.
El sentimiento de inferioridad lleva, ya desde la niñez, a la
formación de un objetivo o meta de vida "que le proporcione una aparente
superioridad sobre su mundo circundante" (Adler, 1948, p.67), llevando a
que todo lo que se hace por un significado o en búsqueda de la consecución
de una meta esté motivado, en el fondo, por este deseo de superioridad.
Este afán o deseo por la superioridad se expresa de muchas maneras: en el
deseo de ser el alumno más destacado, ser el mejor en el deporte que se
practica, en el ansia de gobernar a otros, en fin, en innumerables formas
de demostrar la superioridad, (todas y cada una de ellas reflejadas en el
caso de Darnell Yardley).
Para las personas que tienen un desarrollo y un funcionamiento normal,
la lucha por la superioridad toma la forma de la búsqueda de la perfección
de sí mismo. Cuando un ser humano ha logrado un elevado grado de
superioridad, en cuanto a la perfección de sí, pasa a ser una persona
individualizada, funcional, maduro, o que ha obtenido la autorrealización.
Cuando la búsqueda de la perfección de sí mismo se encuentra guiada y
enmarcada dentro de un sentido social y comunitario pasa a ser la expresión
más saludable de la lucha por la superioridad. Los motivos sociales deben
ser fomentados por el medio y por la familia a temprana edad a través de un
trato basado en la tolerancia y en el afecto. Sin este tipo de
estimulación, se hace muy probable que predominen en la lucha por la
superioridad sus formas más bruscas, como lo son la agresividad y el deseo
de poder por sobre el otro, que se caracterizan por su falta de sentido
social y por la presencia de motivaciones egoístas, los que pueden ser
considerados como señales de una anormalidad en la búsqueda de la
superioridad. Las personas pueden utilizar estrategias para compensar la
inferioridad o la debilidad, las que Adler denominó compensación. La
compensación es una estrategia que puede favorecer un funcionamiento
saludable y provocar una adaptación sana a la vida en el caso de que se
desvíe la energía de una debilidad que no puede mejorarse a una conducta
que sea susceptible de mejora. Cuando este esfuerzo es extremo y se dirige
a probar superioridad sobre los otros más que al perfeccionamiento del ser,
la compensación deja de ser saludable, transformándose en una sobre-
compensación.
Con respecto al sentido de la vida, la psicología Adleriana enfoca el
tema en relación al sentimiento comunitario y para ello parte de
situaciones entre individuos. Se refiere a experiencias significativas del
niño con su entorno ante el cual adopta una postura y va construyendo las
condiciones (inicialmente como ficción) para poder actuar con otros,
primero desde los imperativos de su biología, y después en distintos tipos
de roles sociales (familia, pareja y amistades).
En cuanto al análisis del caso desde el marco teórico Existencial,
podemos indicar que la finalidad es presentar la Logoterapia como
terapéutica y como filosofía a fin de que pueda ser de ayuda complementaria
y unificadora del asesoramiento psicológico. Logoterapia es un término que
Víctor Frankl (1905-1997) presentó aproximadamente en 1938 y la traducción
que él hace de la palabra "logos" es el de "sentido", "significado",
"propósito"; lo que significa que la Logoterapia se centra en la búsqueda
del sentido de la existencia humana. Logos significa también "espíritu"
(más que en el sentido religioso en el sentido filosófico) y la
espiritualidad es una característica fundamental de la existencia humana.
Los valores humanos son las metas principales de la Logoterapia y el
complemento espiritual totaliza el ser humano además de su aspecto
biológico, psicológico y sociológico. La Logoterapia es un enfoque
existencial y fue creada para ayudar al ser humano a solucionar sus
problemas filosóficos, espirituales y existenciales en relación al sentido
de la vida, problemas interrelacionados totalmente al aspecto bio-psico-
social a los fines de una de una concepción unificadora del ser humano.
Esta perspectiva difiere completamente de las bases en que se
fundamentan las distintas escuelas psicológicas, que generalmente tienen
una visión psicosomática y social del hombre. La ausencia de espiritualidad
cercena lo más distintivo del ser humano y éste queda atado a los
condicionamientos, ya sean biológicos, psicológicos o socioeconómicos. Para
la Logoterapia, ser persona significa sobre todo la facultad de ir más allá
de todos los condicionamientos porque lo esencial y más valioso de la
existencia humana se encuentra en su propia auto-trascendencia. La auto-
trascendencia es la capacidad de salir de uno mismo para volcarse a una
tarea concreta que realizar, a una persona a quien amar o incluso para
entregarse a un sufrimiento inevitable. La Logoterapia, sin dejar de lado
lo biológico, lo psicológico ni lo social, inserta al ser humano en una
dimensión superior: la esfera espiritual.
La contribución que ha aportado y aporta la Logoterapia a la re-
humanización de la psicoterapia, ha permitido que se incluya dentro de la
orientación psicológica humanista y dentro de la psiquiatría existencial.
La Logoterapia se aplica a la vida. Hay personas que atraviesan por
períodos de transición con cierto grado de vacío interior: divorcios o
separación de su pareja, estudiantes apunto de elegir una carrera, personas
insatisfechas con su trabajo y deseosos de cambiar de ocupación, empleados
próximos a jubilarse, etc. Esta es la clase de personas que tienden a
sentirse solitarias, vacías, frustradas, impotentes o desdichadas. En el
caso que analizamos estas características están presentes ya que en un
momento el joven Darnell Yardley expresa sentirse solo, extenuado de la
vida ("wasting his life away"), lo que representa algún tipo de conflicto
existencial, el cual puede ser manejado con la modalidad de Logoterapia.
Cuando esta sensación toma por completo la vida de una persona, podríamos
estar frente a una persona deprimida, o frente a lo que Víctor Frankl
denominó depresión noógena (depresión espiritual). La vida tiene sentido
más allá de toda problemática material. En el caso que analizamos estamos
frente a una persona deprimida por falta de motivación hacia su vida
futura. Es por esto que planteamos la propuesta terapéutica de Logoterapia
para manejar el caso.
Cuando nos encontramos con una persona que no cree tener más futuro,
lo que le falta no es el futuro, sino el contenido de sentido en el
presente o su propia capacidad para encontrarlo. Para ayudarla a "recuperar
su futuro" debemos dirigirla hacia su sentido concreto y personal. La
misión en Logoterapia es ensanchar el campo de visión. Lograr que el
cliente pueda ver y ampliar su horizonte de sentido y así lograr que él
mismo reconozca las posibilidades con sentido que no percibió antes.
A diferencia de Frankl, la psicología Adleriana aborda el tema desde
experiencias particulares a partir de estímulos medioambientales
significativos (culturales) que movilizan al niño ya desde muy temprano a
crear y recrear estrategias de adaptación ante un medio físico y simbólico
que es identificado como hostil. La orientación Adleriana, al hablar del
sentido de la vida, loase desde una "psiquis" individual en relación a su
entorno (familiar, marital, laboral, religioso). Esta temática transitiva
de la persona, vista desde la teoría de Frankl, es estrictamente
psicológica. Su orientación hacia el sentido, que incluye el sentimiento
comunitario, el afán de superación o la búsqueda de perfección no deja de
tener la misma dirección: un psiquismo que desde su insatisfacción
fundamental se trasciende en función a una meta de seguridad.
Frankl, como filósofo, reconoce que no se trata solo de una postura
del individuo ante su comunidad, a partir de una experiencia antigua con
otros y que posteriormente, paralela al acto consciente, funciona como
línea directriz para enfrentar las situaciones de la vida o para entender
la realidad. Por encima de ello, el hombre capta valores y sentidos que lo
motivan a actuar de modo particular con los demás y consigo mismo a cada
instante (voluntad de sentido).
La psico-espiritualidad de Frankl no se conduce en la misma dirección
de explicación psicológica de Adler. Lo específicamente humano, la
dimensión espiritual, trasciende al individuo y sus modos de vida
comunitaria y las condiciones de la meta directriz inconsciente. Frankl
conduce su explicación desde una reflexión ética. No está intersecando al
individuo con su colectividad sino la conciencia del individuo con los
imperativos de su cultura, imperativos que el sujeto reconoce como
particulares y que lo motivan a interactuar (libre y responsablemente) por
encima de sus propios intereses o de sus propios conflictos psicológicos
cuando éstos no han afectado su capacidad de juicio.
La espiritualidad es tratada por ambos teóricos, sin duda alguna.
Adler habla de libertad y de responsabilidad pero desde el individuo hacia
la colectividad (psicológico). Frankl habla de libertad y responsabilidad
que el colectivo le exige al individuo por medio de sus valores que lo
llaman de modo particular (sentido existencial). El error de cada uno
radicaría en que están limitando sus posibilidades de interpretar la
conducta. Adler desconoce, no incluye en su teoría el llamado de valor como
exigencia particular: la voluntad de sentido. Frankl, no contempla en su
teoría la movilización psicológica que se dirige hacia el colectivo y sus
valores en un proceso de adaptación permanente: la superación de una
minusvalía y la finalidad inconsciente que influye a cada momento en la
vida de la conciencia.
Creo que los dos modos de acceder el tema del vacío en la vida son de
mucha importancia. Aunque en la terapia Adleriana el objetivo principal es
la evaluación del estilo de vida disfuncional del individuo. Pienso que la
teoría Adleriana en el tema de la motivación causa-final y del sentido de
la vida tiene mucho relacionado a la Logoterapia.
El objetivo de este ensayo fue hacer una investigación de ambas
teorías, explicar los puntos de vista de cada una y posibles aplicaciones
en el tratamiento de un caso. Esto, teniendo como objetivo principal el
complemento de la Logoterapia al asesoramiento Psicológico.
Considerando que nuestra visión personal, en cuanto a tratamiento se
refiere, es una ecléctica, tomaríamos, como marco teórico de referencia
para el tratamiento del caso de Darnell Yardley ambas teorías incluyendo
otras estudiadas durante el curso de CNSL/506




Referencias

Adler, A. (1959): Comprensión y Tratamiento del Paciente. En
Ansbacher,H.L., y Ansbacher, R.R.: La Psicología Individual de
Alfred Adler
Adler A. (1948). El Conocimiento del Hombre. Madrid. Espasa- CalpeAlfred
Adler. A Systematic presentation in selections of his writings, New
York. Basics Books Recuperado de http://www.cop.es/colegiados/GROO724
En 22 de octubre de 2006
Corey, G. (2001). The Art of Integrative Counseling. Pacific Grove. CA.
Brooks/Cole






r.
Lihat lebih banyak...

Comentarios

Copyright © 2017 DATOSPDF Inc.