Cómo los Quipus Indican El \"Hanan y El Urin: Un estudio en la tridimensionalidad de textos hechos de cuerdos

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CÓMO LOS QUIPUS INDICAN EL

“HANAN Y EL URIN”: Un estudio en la tridimensionalidad de textos hechos de cuerdas Texto: Sabine Hyland*

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omo la mayoría de nosotros sabemos, uno de los grandes misterios de los Incas es que utilizaron un sistema de cuerdas anudadas y de colores -los quipus -- para registrar la información. Según los cronistas españoles que observaron el uso de quipus, estos textos de cuerdas codificaban información numérica, como los pagos de tributos, así como la narrativa, historias reales. A pesar de los avances importantes, como el descrubrimiento de Leland Locke en 1923 sobre cómo se codifican los números en las cuerdas, los estudiosos no saben cómo grabaron los quipus esta información. Sin una “cuerda Rosetta” -- es decir, un quipu acompañado de su transcripción alfabética -- no podemos avanzar en nuestro desciframiento de estos antiguos textos anundados. Recientemente, me encontré con un objeto conocido como un “tablero khipu” en un pueblo de la sierra en Ancash. Este tablero contiene la escritura alfabética con cuerdas asociadas multicolores en forma de quipus. Aunque no es exactamente una “cuerda Rosetta”, me ha permitido entender cómo uno de los aspectos centrales de la vida andina -- los restos de Hanan (superior) y Urin (baja) – fueron mostrados en los quipus. Esto representa el primer desciframiento de un elemento estructural en quipus desde 1923. El Uso Moderno de Quipus Estilo Inca

Hasta hace poco, los historiadores creían que los conquistadores españoles habían quemado todos los quipus nativos, lo que llevó a la rápida destrucción de este sistema de comunicación. Se sabía que los pastores en el Perú y Bolivia siguieron utilizando tipos muy simples de quipus para realizar un seguimiento de sus rebaños en el siglo XX; no obstante, los estudiosos pensaban que los quipus complejos de estilo Inca murieron en la época colonial temprana. Sin embargo, en la década de 1980, Arturo Ruíz Estrada descubrió la existencia de un

gran khipu sagrado todavía venerado en la comunidad serrana de Rapaz. Desde 2003, este quipu de Rapaz se ha sido estudiado y conservado por el antropólogo Frank Salomon con un equipo de especialistas. En la década de los 90s, Salomon descubrió que los pobladores de la comunidad de Tupicocha continuaron usando quipus complejos de estilo Inca en sus rituales. Aunque ninguno de los habitantes de Rapaz ni de Tupicocha pueden interpretar las cuerdas, la presencia de estos quipus, los cuales siguen desempeñando un papel importante en la vida comunitaria, demuestra que el uso de los quipus estilo Inca continuó hasta el siglo XX en algunas partes de los Andes. A principios de este año, financiado por National Geographic, viajé a través de la sierra central en busca de más rasgos del uso moderno de los quipus. Tuve la muy buena fortuna de descubrir tres aldeas remotas de la provincia de Huarochirí donde su utilizaron los quipus estilo Inca para la comunicación hasta el siglo XX. Gracias a la generosidad y la amabilidad de la gente local, pude recoger datos de 7 quipus patrimoniales, con un total de más de 700 cuerdas colgantes multicolores. Tomará varios años analizar todos mis datos, pero tengo la esperanza de que esta nueva información sobre quipus modernos estilo Inca dará información sobre cómo los pueblos indígenas andinos utilizaron estas formas de comunicación. El Tablero Quipu de Mangas en Ancash

En 2003, en el remoto pueblo andino de Mangas, una maestra local -- la Sra. Rebeca Arcayo Aguado -descubrió un objeto notable. Un nuevo sacerdote había llegado al pueblo y había pedido ayuda de Rebeca en la limpieza de la iglesia colonial, que estaba llena de muebles desechados y tenía murciélagos que vivían en las vigas. Mientras limpiaba, Rebeca se encontró con un gran baúl de madera en el lado del santuario. El

* Doctora en Antropología / Profesora en la Universidad de Saint Andrews

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baúl contenía viejas vestiduras sacerdotales, junto con un objeto que una vez había colgado en el interior de la iglesia -- un tablero khipu del siglo XIX. En esta placa, cerca de 2 pies de altura y 1 pie de ancho, se enumeran los nombres, hombres y mujeres, de 282 habitantes. Hay 174 cuerdas quipu multicolores conectadas a la placa; en muchos casos, estas cuerdas quipu corresponden a nombres en el tablero. El tablero se lee de izquierda a derecha, con la cuerda quipu que viene primero y luego el nombre correspondiente. El tablero se cubre con una capa de papel pegado a la placa sobre la que se escribía. Lamentablemente, los murciélagos habían defecado y orinado en el tablero, y las manchas hicieron un parte de la escritura ilegible. Este tablero quipu es el único texto conocido que tiene la escritura alfabética con las correspondientes cuerdas quipus multicolores de estilo Inca. El insigne investigador peruano, Pablo Macera, había visto dos tableros quipus colgandos dentro de la iglesia colonial en Mangas en 1968. Trece años más tarde, Román Robles Mendoza encontró sólo un tablero quipu en la iglesia de Mangas, y publicó una descripción del objeto. Cuando Robles volvió al pueblo para hacer más investigaciones, su tablero quipu había desaparecido. Aunque hay similitudes, el tablero quipu descubierto por Rebeca Arcayo no coincide con el descrito por Robles. Es posible que el tablero quipu en Mangas de hoy haya sido uno de los vistos por Macera en 1968, pero que ya no estaba en exhibición en la iglesia cuando Robles visitó por primera vez.

Los misioneros de la orden mercedaria hicieron los tableros quipus en el siglo XVI para registrar si los indios que asistieron a las clases de catecismo. Su uso se extendió a lo largo de los Andes; los tableros quipus fueron exhibidos en ceremonias públicas donde se reconoció el desempeño de cada miembro en sus obligaciones, y los miembros morosos fueron castigados. En 1923, Julio C. Tello observó aldeanos utilizando los tableros quipus en el pueblo de Casta para realizar un seguimiento de las obligaciones rituales de los habitantes en su festival de limpieza de las acequias. Según Tello, las cuerdas quipus registran no sólo información sobre la asistencia de cada persona en el evento, sino también sobre la calidad del trabajo, el uso de implementos rituales específicos y ropa especial, e incluso el grado de entusiasmo mostrado por cada persona. Estos líderes indígenas en Casta mantenían sus tableros quipus sin la supervisión de funcionarios de la iglesia o el estado. En Mangas, la primera dificultad que tuve que superar en el estudio del tablero quipu fue la lectura de los nombres manchados por la orina de murciélago. National Geographic trajo a Gene Ware, un experto líder mundial en la tecnología de hacer imágenes multiespectrales (MSI), a Mangas para escanear los tableros, revelando los nombres ocultos. NASA desarolló la tecnología de MSI para su uso en el espacio exterior, pero hemos sidos capaces de utilizarlo en un remoto pueblo andino que ni siquiera tiene electricidad. Con la ayuda de Gene, pude recuperar la mayor parte de la escritura en el tablero quipu. Las cuerdas quipus en este tablero quipu son extremadamente complejos en términos de color, combinaciones de colores, el grosor del cordón, la dirección de los nudos y de la torsion de los hilos. Las cuerdas registran contribuciones de cada individuo y la participación en las más importantes fiestas religiosas locales -- Masha y la Fiesta de la Virgen del Rosario -- cada una de las cuales tiene una duración de varios días, con bailes y trajes rituales, y requieren el consumo de grandes cantidades de comida y bebida. La participación en cada uno de estos rituales está estrictamente dividida a lo largo de las dimensiones hanan y urin, y los miembros de cada mitad tienen trajes específicos, bailes y funciones que desempeñar. Los colores de las cuerdas, combinaciones de colores, la dirección y torsión de los nudos e hilos, y el número y grosor de las capas serían todos indicaciones de las contribuciones de cada persona.

En tiempos más recientes, las contribuciones se registraron en cuadernos guardados por individuos, pero en el pasado se mantuvo el registro de las contribuciones en los tableros quipus. Las cuerdas no representan cada individuo -- hay demasiadas repeticiones de patrones específicos de cordón para que un cordón pueda significar un “nombre”. Las descripciones de otros tableros quipus, tales como el de Casta en 1923, indican que las cuerdas registran obligaciones rituales de la persona asociada con el cordón.

La complejidad de las cuerdas quipus en Mangas sugiere que una cantidad considerable de información puede haber sido codificada en las cuerdas. Actualmente estoy haciendo un análisis estadísticos para entenderlo mejor. Este trabajo ya ha dado un hallazgo significativo. En el tablero quipu de Mangas, los nudos en las cuerdas están atados de tal manera que notifiquen a cual grupo social pertenecía el individual asociado. Sabemos que, en general, los nudos tienen direccionalidad. Pueden ser atados de manera tal que el eje diagonal dominante cruza el plano de la cuerda colgante ya sea desde la parte superior derecha a la inferior izquierda (un nudo Z) o desde la parte superior izquierda a la inferior derecha (un nudo S). En el tablero quipu de Mangas, existe una correlación cien por ciento entre la dirección en que estaban atados los nudos y la afiliación social de la persona asociada. Si una cuerda termina en un nudo S, la persona correspondiente pertenecía a la mitad superior (“hanan”), conocido en Mangas como Cotosh; si una cuerda termina en un nudo Z, el individuo pertenecía a la mitad inferior (“urin”), Allaucay. El nudo S corresponde, por tanto, a la mitad superior; el nudo Z a la mitad inferior. La división de la sociedad en mitades superior e inferior es uno de los principales formas organizativas fundamentales de la civilización andina. Gary Urton había especulado años atrás que esa dirección del nudo podrían indicar las mitades en quipus incaicos, pero nunca ha habido ninguna prueba de esto para cualquier quipu hasta ahora. Esta correlación entre la dirección de los nudos y la afiliación social representa el primer disciframiento de un elemento estructural en un quipu desde la década de los 20s, cuando Leland Locke decodificó cómo leer los números en los quipus númericos. La dirección de la torsión de los hilos

La dirección de la torsión en las cuerdas de los quipus también tiene significación. Cuando se hilan, se puede girar hacia la izquierda o hacia la derecha. Cuerdas hiladas a la izquierda resultan en un dirección NOVIEMBRE

de la torsión como la porción media de la letra “S”; cuerdas hiladas a la derecha resultan en una dirección de la torsión como la porción media de la letra “Z”. En 1895, el antropólogo Max Uhle adquirió un quipu de un pastor aymara, cerca del lago Titicaca, y escribió notas detalladas sobre su entrevista con el creador del quipu. La mayor parte de la información en sus notas nunca fue publicada. El año pasado comparé sus notas (en el Instituto Ibero-Amerikanisches en Berlin) con un quipu actual (en la Universidad de Pennsylvania). Esta comparación reveló que la torsión en dirección S corresponde a la categoría más valorada, como las vacas que dan leche, mientras que una dirección Z corresponde a una categoría menos valorada, como las vacas que están secas. Gary Urton había sugerido esto, pero hasta ahora nunca ha habido una prueba de que la dirección de la torsión indicaba categorías más valiosas y menos valiosas. La “escritura” de tres dimensiones

Los tableros quipus ocupan un lugar entre la escritura con nudos y la alfabética. En este punto en el tiempo, queda por verse si los quipus tienen elementos fonéticos o no; sin embargo, parece claro que unos aspectos importantes de su significación, como la dirección de nudo y torsión de los hilos no son fonéticos. Los quipus desafían nuestra noción de lo que es la “escritura verdadera”. Estas cuerdas anudadas mantenían registros DICIEMBRE

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númericos, históricos y religiosos con gran eficiencia de un imperio centralizado, altamente organizado. Sin duda, los quipus funcionaron como una escritura, incluso si no son principalmente fonéticos.

Cuando encontramos evidencia de que los quipus comunicaron por la dirección de nudos y torsión de hilos, nos movemos en un ámbito verdaderamente tridimensional. La dirección del nudo, al igual que la dirección de la torsión, puede ser entendido por el tacto. De hecho, en el tablero quipu, uno podría simplemente palpar las cuerdas con los dedos, sintiendo cada nudo, para tener una idea de si cada mitad (hanan y urin) contribuía lo suficiente. La tridimensionalidad de los quipus sugiere otro tipo de sensibilidad para la comunicación, en que tocar y sentir juegan un papel comparable a la vista y el sonido. Creemos que la habilidad de interpretar los quipus era bastante extendida durante el imperio Inca, así como en las comunidades rurales donde el uso del quipu persistió. ¿Puede ser que el mayor enfoque en las finas distinciones de sensación

y el tacto que están implícitos en la dirección de nudos y torción sugiere una manera diferente de percibir el universo, una manera en la que el sentido del tacto se comunica con tanta fuerza come la vista y el sonido?

Esta evidencia nueva sobre los quipus sugiere una estética de los quipus que implica una combinación de la vista y el tacto, donde el color se combina con las sensaciones táctiles de dirección de nudos y torsión de hilos para transmitir lo que significan. La civilización indígena más grande del hemisferio occidental comunicó sus preocupaciones más íntimas a través de una estética en que la vista y el tacto estaban inextricablemente entrelazadas. Frank Salomon, Gary Urton y otros han argumentado que tenemos que ampliar nuestra comprensión de la escritura con el fin de abarcar las vías de comunicación adoptadas por las culturas indígenas americanas. Las pruebas sobre la importancia táctil de quipus pone en relieve la necesidad de ampliar nuestras ideas acerca de lo que la escritura y la estética son y pueden ser.

BIBLIOGRAPHY: Suggested Reading:

Hyland, Sabine

2014. Ply, Markedness and Redundancy: New Evidence for How Andean Khipus Encoded Information. American Anthropologist. Vol. 116, no. 3, 643-648. Hyland, Sabine, G. A. Ware and M. Clark

2014. Knot Direction in a Khipu/Alphabetic Text from the Central Andes. Latin American Antiquity, vol. 25, no. 2, 189-197. Robles Mendoza, Román

1982. Quipu y Masha en la comunidad de Mangas. Thesis, University of San Marcos, Lima. Salomon, Frank

2004. The Cord Keepers: Khipus and Cultural Life in a Peruvian Village. Duke University Press, Durham.

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Salomon, Frank, C. J. Brezine, R. Chapa, and V. Huayta 2011. Khipu from Colony to Republic: The Rapaz Patrimony. In Their Way ofWriting, edited by Elizabeth Hill Boone and Gary Urton, pp. 353-378. Dumbarton Oaks, Washington D.C. Urton, Gary

2003. Signs of the Inka Khipu. University of Texas Press, Austin. Urton, Gary and C. J. Brezine

2007. Information Control in the Palace of Puruchuco: An Accounting Hierarchy in a Khipu Archive from Coastal Peru. In Variations in theExpression of Inka Power, edited by R. L. Burger, C. Morris, and R. Matos Mendieta, pp. 357-378. Dumbarton Oaks, Washington D.C.

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