¿CÓMO LA CONDUCTA AGRESIVA EN NIÑOS DE 3–4 AÑOS PUEDE TENER INFLUENCIA EN SU PROCESO DE APRENDIZAJE?

May 22, 2017 | Autor: Divana Pozo López | Categoría: Educational Psychology
Share Embed


Descripción


Facultad de Filosofía, Letras
Y Ciencias de la Educación

¿Cómo la conducta agresiva en niños de 3–4 años puede tener influencia en su proceso de aprendizaje?
Tutoría Psicología del Aprendizaje y la Inteligencia
Autoras: Divana Pozo, Belén Rodríguez
Carrera: Psicología Clínica
5 de marzo de 2017 5 de marzo de 2017
5 de marzo de 2017


5 de marzo de 2017



Contenido
Educación inicial 4
¿Cómo son los niños de Educación Inicial? 4
Agresividad en niños 5
Importancia del entorno social en el aprendizaje 6
Importancia de una buena convivencia en el aula de clases 7
Comportamiento agresivo en clases 8
Dificultades en el proceso enseñar-aprender 9
Conclusiones 11
Bibliografía 13




Introducción
La agresividad en niños es un problema frecuente; que cualquiera que haya estado cerca de alguno habrá notado lo que el humor de un niño puede llegar a causar. Las edades donde se presentan este tipo de conducta tienen una mayor representación entre los 0-6 años. El objetivo de esta investigación es analizar la conducta agresiva en niños de 3 a 4 años y cómo esta afecta en su aprendizaje mediante la revisión bibliográfica de la obra de Sylvie Boucier acerca de la agresividad en niños, con el fin de entender que factores conllevan a este comportamiento y en qué forma los limita al momento de aprender. Además de Boucier, se tomara en cuenta algunos planteamientos sobre la educación del Currículo de Educación Inicial del Ministerio de Educación de Ecuador, la teoría sociocultural de Lev Vygoysky y una investigación realizada por Mercedes Loza y Susana Frisancho (Psicólogas Educacionales por la Pontificia Universidad Católica del Perú).
La influencia de la conducta agresiva en los niños puede provocar un problema; sea este educativo o sociocultural y perjudica sus relaciones, desarrollo, formación e integridad del niño. El comportamiento es una pequeña representación de lo que forma parte de la esencia de la persona; es decir que se la reconoce por medio de su conducta.
Algunos docentes parvularios afirman que los niños de 3-4 años en Educación inicial demuestran crisis de cóleras increíbles y no comprenden como en esta edad puedan reaccionar de forma tan agresiva. En ciertos casos las conductas agresivas se convierten en un medio de comunicación aparentemente normal entre los compañeros, sin embargo, es un fenómeno que afecta la convivencia y el desarrollo, tanto a nivel académico como humano. Esta condición alarma a los docentes de los centros educativos, debido al aumento que se ha visto año a año, tanto en niñas como en niños.
De tal manera que la convivencia en las instituciones educativas no es fácil, puesto que hay problemas entre alumnos y así mismo la relación de los alumnos con sus profesores. Hay alumnos que utilizan la violencia o la amenaza para resolver sus problemas, que casi se ha convertido en una forma de interacción, muy habitual en la convivencia diaria.
La presente investigación se enfocará en la educación inicial, como son los niños de 3-4 años, la importancia del entorno en el aprendizaje, la agresividad en niños, y las dificultades en el proceso enseñar-aprender debido al comportamiento de los alumnos.


















Marco teórico
Educación inicial
Los niños son personas con derechos, estos derechos incluye el derecho a la educación; una educación centrada en él niño donde se le brinde las oportunidades para desarrollarse totalmente. La educación inicial es el programa de enseñanza impartida a niños de 0 a 5 años. Se conoce que los primeros años de vida son fundamentales, y por tanto más vulnerables, en el desarrollo de un ser humano; de ahí la importancia de la educación inicial en niños de esta edad. En ecuador el Currículo de Educación Inicial tiene como objetivo el desarrollo y aprendizaje de los niños, en procesos que permitan potencializar su pensamiento, explorar, experimentar, jugar y crear; aprender su lengua materna, ser capaces de comunicarse; ayudarlos a construir una imagen positiva de sí mismo; ser amados, protegidos, reconocidos, valorados y auto valorarse en un contexto cultural, como también participar con los otros y con la naturaleza. (2014, pp.10-11)
En función a lo anterior, la educación inicial toma en cuenta los diversos aspectos que se pretende lograr para el adecuado desarrollo del niño; dándole al niño la oportunidad de adquirir habilidades; no solo intelectuales; sino también sociales, que les servirán toda su vida.
¿Cómo son los niños de Educación Inicial?
Los niños de esta edad se encuentran en la etapa pre-operacional según las escalas del desarrollo cognitivo de Piaget (1896-1980). En esta etapa el niño empieza a desarrollar el lenguaje, su pensamiento es egocéntrico, va a utilizar los objetos externos tal y como son para representar el mundo. Disminuye la acción sensorial- motriz y adquiere la habilidad para interiorizar eventos.
Los niños de 3 a 4 años son curiosos, investigadores, inquietos, sentimentales, traviesos y creativos. Actualmente se pueden notar algunas diferencias a cómo eran los niños de esa edad en décadas pasadas. Con el auge de la tecnología, los niños ahora están llenos de información e imágenes. El entorno familiar ha cambiado, algunos han pasado por divorcios, traumas, disfunciones familiares, etc. Además de que algunos de los niños ya han sido inscritos anteriormente en algún programa de educación infantil, incluso desde bebés por la ausencia de los padres debido al trabajo; por lo cual los niños de 3- 4 años acuden con experiencias previas al aula.
Agresividad en niños
Al principio parece difícil creer que seres tan pequeños puedan tener reacciones de cólera y agresiones físicas, pero suele ser en la edad de 0 a 6 años donde se presentan mayoritariamente este tipo de conductas. Bourcier considera algunas estas actitudes como normales de acuerdo a la edad porque es un recurso que utiliza el niño para expresarse, el problema radica cuando estas conductas no se logran moldear y se prolongan más del tiempo debido. "La agresividad se presenta en los primeros años de vida pero se desaprende a medida que el niño descubre cómo expresar sus necesidades y frustraciones, respetándose a sí mismo y a los demás" (Bourcier, 2012, p.10). En otras palabras, conforme el niño crece, va a aprender a controlar su "energía" y manejarla de forma positiva. En este punto es importante la guía de un adulto para ayudar al niño a regularse a sí mismo. Bourcier también considera que conforme el niño sea capaz de comunicarse, las agresiones físicas serán menos.
Se entiende a la conducta agresiva como manifestaciones negativas del comportamiento del individuo; estas pueden ser físicas (morder, golpear, empujar, etc.) o verbales (palabras hirientes, gritos). Sin embargo; según Loza y Frisancho (2010) hay ambigüedades entre los términos agresividad y violencia. Afirman que los docentes tienden a ver estos términos como sinónimos pero hay diferencias, no en todo acto agresivo hay violencia (p.77). Podría decirse que la violencia es intencional y la agresión, por el contrario, tiene su origen en la frustración y enojo que traen como consecuencias reacciones impulsivas.
Existen diversos factores que pueden influir en la conducta agresiva de un niño: exposición a programas de televisión violentos, falta de afecto por partes de los padres, o cuando los mismos padres utilizan las agresiones físicas para resolver conflictos. Muchos estarán de acuerdo con estos factores, en primero porque los niños imitan todo lo que ven y en segundo porque al no ser educados de manera que ellos sean capaces de expresar su enojo de otra forma, el resultado será el único que ellos conocen: la agresión.
Muchos docentes concuerdan que el elemento sociocultural del individuo, el tipo de hogar donde se viva participa como expresiones donde se fomenta la agresividad, por lo que la familia es el principal ambiente del niño. En el ámbito familiar, de los modelos y refuerzo; es responsable de la conducta agresiva el tipo de disciplina a que se les someta.
Por otro lado la falta de afecto y atención provocan en los niños la necesidad de ser escuchados, observados, atendidos. Lo que frecuentemente ocurre con los padres o en las instituciones educativas es que se presta más atención a las conductas negativas de los niños en vez de las conductas positivas, como resultado el niño asocia ese tipo de conducta como la mejor manera de captar la atención del adulto. Sin embargo, "no hay que considerar los factores de riesgo como causas, sino como elementos interrelacionados en una dinámica a veces explosiva. La violencia puede sobrevenir en el interior de esta dinámica, pero a veces, también en ausencia de estos factores." (Bourcier, 2012, pág. 13). Lo anterior sigue el enfoque de que la agresividad es una energía vital, los niños tienen momentos intensos de frustración y enojo que con el tiempo deben aprender a regular.
Importancia del entorno social en el aprendizaje
Lev Vigotsky (1896-1934) planteaba una teoría sociocultural en la que el desarrollo y aprendizaje del niño está basado en las interacciones sociales de este con otros niños o adultos. De este modo lo que el niño sea capaz de realizar estará fuertemente relacionado a las oportunidades que le ofrece el entorno. Lo social y cultural serían los mediadores para su desarrollo. Un ejemplo de como el entorno es importante para la evolución del niño sería el lenguaje, la habilidad para usar el lenguaje solo puede adquirirse en un medio social. El niño escucha y aprende a hablar mediante sus interacciones con otras personas, si no sucede que el niño este inmerso en estas relaciones sociales o en muy pocas de estas relaciones, sería muy difícil y tardaría mucho más en desarrollar el lenguaje.
Este autor denominó Zona de Desarrollo Próximo al área donde el niño es guiado por un adulto o un compañero más avanzado que él para luego poder realizar por el mismo, independientemente, acciones. Se debe aclarar que "para él lo esencial no es la transferencia de habilidades de los que saben más a los que saben menos sino es el uso colaborativo de las formas de mediación, para crear, obtener y comunicar sentido (Moll citado por Salas 2001, p.62). Los procesos psicológicos superiores, la capacidad para pensar, razonar se adquieren en este contexto, con la ayuda de alguien en un nivel superior.
En función de la teoría de Vigotsky, se plantea que si el niño no tiene la oportunidad de desarrollarse en esa área (ZDP) o esta no es un área positiva, donde lo que el niño aprenda sean aspectos buenos, va a influir en su desarrollo.
Importancia de una buena convivencia en el aula de clases
Enseñar a niños de esta edad es una tarea complicada debido a que son muy inquietos, impacientes y por su edad, no comprenden del todo las normas de comportamiento. Como ya se señaló anteriormente la interacción social tendría mucha importancia en el aprendizaje del niño, donde todo lo que el realice es mediado, en un principio, por alguien más. Las experiencias que el niño tiene con las personas de su entorno influyen en su desarrollo cognitivo, lingüístico y social del niños; por lo tanto va a influir directamente en lo que él aprenda. El Currículo de Educación Inicial considera la convivencia como un eje de aprendizaje, donde el niño se relaciona con su familia, compañeros y docente. La educación en este punto busca lograr una sana convivencia basada en el respeto y empatía hacia los demás. Una convivencia, no solo facilitara el proceso de enseñanza al estudiante, sino que aprender a convivir ya es una herramienta necesaria de todo ser humano.



Comportamiento agresivo en clases
Rabietas, conflictos por posesión de objetos, morder, empujar, tirar del cabello o golpear a compañeros son los principales comportamientos negativos que se observan en niños de primera infancia durante su estadía en el centro educativo.
Es común observar conductas agresivas en el aula de clases y escuchar a profesores decir que les resulta difícil cumplir con su planificación cuando los niños provocan disturbios en el aula. Loza y Frisancho realizaron investigaciones en un centro de educación inicial, donde recolectaron datos sobre las creencias sobre la agresividad infantil a las 18 profesoras y auxiliares que conforman la institución. La investigación consistía en una entrevista con las docentes (y auxiliares), donde se les hacía preguntas acerca del concepto que ellas tenían sobre la agresividad, las causas de esta agresividad y cómo influye en clases este comportamiento.
La mayoría de las entrevistadas consideran la agresividad como "conductas negativas, reacciones que tiene una persona frente a otra, comportamientos violentos, maltratos físicos o desfogue de emociones" (Loza y Frisancho, 2010, p.71). En cuanto a las causas; estas variaban desde el ambiente familiar hasta causas biológicas como problemas durante el embarazo. Algunas causas relacionadas ya han sido mencionadas anteriormente y no se pretende profundizar sobre las causas de la agresividad sino como esta influye en su aprendizaje.
Experiencias recolectadas por las autoras de la presente investigación permiten ejemplificar el tipo de comportamiento que presentan los niños en clases.
Samuel es un niños de 4 años, al llegar al centro educativo se ubica en su puesto, abre su lonchera y come todo lo que su mamá le ha mandado. Su maestra le indica que aún no es hora de comer su refrigerio y se lo quita; él reacciona gritando, botando los objetos que el vea, o tirando al piso todas las mochilas de sus compañeros. Destruye los cuadernos que estén cerca y a veces golpea a sus compañeros o daña sus pertenencias
Se observa que el niño no ha aprendido la noción de tiempo, no puede esperar el momento de descanso designado para comer. Se enfada cuando se lo prohíben y expulsa su enojo hacia exterior mediante actitudes agresivas.
Dificultades en el proceso enseñar-aprender
No solo la preparación de la clase por parte del docente es suficiente para llegar al objetivo planteado. Tal como lo afirma Morrison (2005):"los niños son participantes activos en su educación y desarrollo. Esto significa que deberán estar mentalmente involucrados y físicamente activos en el aprendizaje de lo que necesitan saber y hacer" (p.83). El éxito de la clase depende de la participación del niño, si este no se muestra activo o interesado, y por el contrario se distrae, lo que el necesita aprender no podrá ser alcanzado por el docente. Al menos no en totalidad y con dificultades.
Uno de los factores que causa que los niños no colaboren en su aprendizaje es su comportamiento, ellos aún no poseen un control sobre sí mismos. No comprenden el concepto de tiempo, horarios, estar quietos cuando se requiera, obedecer órdenes, ser pacientes, entre otros factores que causan dificultades en el proceso enseñar-aprender.
Muchos docentes se quejan de que es muy difícil trabajar cuando algún niño está provocando desorden en el salón de clases. Los datos recogidos por Loza y Frisancho (2010), confirman esta idea: "En cuanto a cómo influye esta conducta en el grupo de niños, el 89% (16 docentes) coincide en señalar que los comportamientos agresivos generan distracción, alboroto y desorden en el aula, lo que impide continuar con las actividades programadas" (p.75)
Erick y Jeico de 4 años luchan por obtener un cordón, solo hay uno, y justo a los dos les place poseerlo. Erick golpea a Jeico y este se defiende haciendo lo mismo. La ayudante se acerca para intentar mediar la situación y ofrece contar el cordón a la mitad para que los dos tengan parte de él; sin embargo, los dos niños rechazan esta idea. Están enojados y ninguno presta atención a los intentos de la ayudante por calmarlos y separarlos. Jeico pierde y Erick se queda con el cordón. Después de un rato Erick lanza un objeto hacía la ayudante por haberlo interrumpido en su disputa con Jeico.
La experiencia anterior sucedió cuando la docente pretendía realizar una actividad de psicomotricidad fina, la mayoría de los niños colaboraron y se ubicaron en sus respectivos puestos para realizar la actividad pero, en el momento en que los dos niños iniciaron la pelea; la docente tuvo que interferir para tratar de solucionar la situación y así continuar la actividad. Estos inconvenientes quitan tiempo. Desgastan al docente y distraen a los alumnos.
Matias de 3 años se pelea con su compañero cuando él quiere un juguete que el otro tiene. Se irrita y actúa impulsivamente, golpea a su compañero para conseguir el juguete o rescatar si le han quitado algo de él.
Bourcier (2012) mencionaba que el principal conflicto en los niños de esta edad es la disputa por posesión de objetos. Ellos aún no comprenden el concepto de compartir, lo ven como si no van a recuperar jamás su objeto. Además el tiempo que tienen que esperar mientras el otro lo utiliza para ellos es demasiado, lo cual provoca desesperación.
Milan de 3 años, quiere salir a jugar en el patio en el momento en que la maestra está realizando una actividad con todos los demás estudiantes. Como la maestra impide que él se vaya, se enoja y muerde a la maestra, golpea la puerta, lanza objetos a sus compañeros e incluso se agrede a él mismo.
Milan no ha comprendido aún la noción de tiempo y no sabe respetar los horarios designados. La docente no puede avanzar con sus actividades nuevamente.
Este tipo de conductas influye en el aprendizaje de los niños en cuanto no hay un ambiente armónico, adecuado para aprender; es casi imposible (como señalan algunas docentes) cumplir con todos ejes de aprendizaje que el niño requiere aprender a esta edad. No permite el aprendizaje de las nociones temporo- espacial, conocimiento color, forma, tamaño, textura, psicomotoras, habilidades manuales, entre otras. Hay que recalcar que los niños de esta edad no solo deben aprender habilidades cognoscitivas, referentes al conocimiento de lo mencionado; sino que ellos sepan convivir, tengan autonomía ya es un objetivo planteado por el Currículo de Educación Inicial (2014).
Los métodos que utilizan los docentes para manejar este tipo de conductas son diversas como hablar con el niño, calmarlo, entretenerlo con otra actividad o mantenerlos ocupados, iniciar una actividad artística como cantar e incluso amenazarlos con decirle a sus padres. En cuanto al problema por posesión de objetos, los docentes suelen facilitar un objeto parecido. Sin embargo, estas estrategias no siempre funcionan, los problemas de conducta persisten.
Si bien, por supuesto, es positivo que las docentes cuenten con diversas alternativas de intervención, también es importante señalar que las mencionadas no son necesariamente las más efectivas, ya que el "mantenerlo ocupado" distraerá al niño pero no le dará alternativas comportamentales que le permitan regularse y modificar su comportamiento (Loza y Frisancho, 2010, p.79).
Los intentos por controlar estas conductas son muchos pero lamentablemente no se consigue lo esperado. Las soluciones para tranquilizar al niño y enseñarles cómo manejar su frustración pueden variar de niño en niño. No todos aprenden igual, de la misma manera. Es por eso que no existe un método eficaz y universal para controlar la conducta agresiva. A veces conocer el origen ayuda pero otras veces implica mucho más que tener conocimiento sobre la causa de determinada conducta.
Conclusiones
Aunque averiguar las causas del comportamiento agresivo requiere una investigación mucho más amplia, se puede inferir que los hábitos de crianza seria la principal causa señalada por la mayoría de los docentes. No saber conducir la energía natural de los niños correspondería los padres y a los docentes. En este punto habrá una discusión debido a que los docentes no estarán de acuerdo en que se les designe toda la responsabilidad a ellos, aseverando que en la familia es donde se produce la primera educación del niño, que si los niños ya van con un determinado comportamiento a clases; los docentes no pueden hacer mucho.
El proceso de aprendizaje se ve interrumpido por la conducta de los niños debido a que con sus agresiones, la docente, inmediatamente tiene que tranquilizar al niño, tratando de formar un ambiente apto para aprender, sin agresiones, sin gritos, llantos, quejas. Todo esto requiere un desgaste para el docente. Implica mucho más esfuerzo enseñar cuando los niños no colaboran.
Las conductas agresivas no solo afectan al niño o niños implicados en el problema sino también a sus compañeros alrededor, es decir, el comportamiento agresivo, así sea de un solo niño, afecta en conjunto a toda la clase. Si el docente está ocupado con un niño no podrá atender las necesidades del otro niño, no podrá cumplir con las actividades planificadas, ni con los objetivos a lograr de ese día.
Está claro que el objetivo de la educación, en especial de primera infancia, no solo consiste en proporcionarles conocimientos básicos sobre, por ejemplo: números, colores; sino también guiar el comportamiento de los niños. En algunas instituciones se plantean talleres para mantener la disciplina, relajación para lograr que el niño respete a sus compañeros adaptándose a valores y cumpla disposiciones logrando de esta forma un comportamiento adecuado desde el inicio del aprendizaje. De tal manera que se forman alumnos de calidad los cuales realicen el proceso y profundicé la enseñanza y obtener calidez para beneficio de su entorno social.
A pesar de todos estos intentos por resolver los problemas de conducta agresiva en los niños, en la mayoría de las instituciones públicas los docentes no cuentan con las herramientas ni el apoyo necesario para lograr una enseñanza de calidad. No cuentan con suficientes materiales para darle a los niños, ni con auxiliares que les proporcionen ayuda cuando se está trabajando. Un solo docente no basta para atender e incluso cuidar a todos los niños de un salón de clases.



Bibliografía
Bourcier, S. (2012). La agresividad en niños de 0 a 6 años ¿Energía vital o desórdenes de comportamiento? Madrid: Narcea.
Loza, M & Frisancho, S. (2010). ¿Por qué Pegan los Niños? Creencias sobre la Agresividad Infantil en un Grupo de Profesoras de Educación Inicial. Revista Peruana de investigación educativa, 1(2), pp. 59-86
Ministerio de Educación de Ecuador (2014). Currículo Educación Inicial
Morrison. S, George. (2005). Educación Infantil. Madrid: Pearson Educación
Salas, A. L. C. (2001). Implicaciones educativas de la teoría sociocultural de Vigotsky. Revista Educación, 25(2), 59-65.














Lihat lebih banyak...

Comentarios

Copyright © 2017 DATOSPDF Inc.