¿Cómo influye el medio social en el hombre hacia la práctica de la actividad física?

Deporte y Política. Prof. Zapopan Martín Muela Meza

Producto Integrador (PIA) ¿Cómo influye el medio social en el hombre hacia la práctica de la actividad física?

Garrido Narciso Elvira Elizabeth Matrícula: 1790428

Grupo: 6

2 de Noviembre de 2015.

¿Cómo influye el medio social en el hombre hacia la práctica de la actividad física? Resumen. En el siguiente trabajo se abordará el tema de la influencia que tiene el medio social en el hombre para con la actividad física tomando en cuenta el incremento de la urbanización, hábitos heredados, entre otros; basado en la mera observación del autor. Así como también, las consecuencias que conlleva los efectos del sedentarismo, el cual, ha ido en aumento debido a dichos problemas.

Palabras clave. Actividad física, urbanización, sedentarismo, hábitos.

Abstract. In this paper, will be address the issue of the influence of the social environment in man for physical activity, taking into account the increase in urbanization, inherited habits, among others; based on the mere observation of the author. As well as the consequences that entails the effects of sedentary lifestyle, which has increased due to these problems.

Key words. Physical activity, urbanization, sedentarism, habits.

Introducción. El ajetreo, en conjunto con la rutina de la vida actual nos ha convertido en personas sedentarias. De una u otra forma el avance tecnológico ha influenciado de una manera negativa al estilo de vida de la sociedad y si le agregamos el incremento de la urbanización en las ciudades, se es más difícil que una persona deje el sedentarismo para empezar una vida más activa. En las grandes ciudades todo pasa muy rápido, carros, gente, tiempo. La vida en una ciudad es muy compleja pues nos llenamos de actividades laborales y al momento de realizar alguna actividad física ponemos más excusas, porque de alguna u otra forma se nos ido “heredando” este comportamiento. Y sea por parte de nuestra familia o los factores exteriores, que van desde las amistades hasta la publicidad de hoy en día. Ahora, no estamos haciendo para parar, o mejor dicho tratar de disminuir tal comportamiento. Las personas no se mueven, no realizan una actividad física y sus actividades domésticas ya no son suficientes, ya que las nuevas invenciones nos han facilitado todo a gran medida.

Planteamiento del problema. Se basará en la proporción en la que en medio afecta la forma en que una persona ve o practica algún deporte o simplemente realiza alguna actividad física, empezando desde lo más común, como lo es el caminar (ej. de la casa al trabajo o escuela) hasta enfocarse en la práctica de algún deporte.

Hipótesis. Vivimos en la era fast food, por así describir la situación actual. Dejando de lado la comida, nos encontramos con una sociedad que todo lo quiere a la orden de ¡Ya! Lo que ha propiciado una vida sedentaria. ¿Y lo peor? Todos estamos conscientes de esto pero llevamos tanta prisa…

Objetivo general. Conocer los factores que influyen en el hombre para la realización de alguna actividad fisca, teniendo en cuenta el medio social en el que se desenvuelve.

El sedentarismo como consecuencia del incremento de la urbanización. Está más que claro que el lugar en el que se desarrolla una persona va a jugar un papel fundamental si queremos hablar del deporte y/o actividad fisca. El incremento de la población ha sido un factor de gran importancia, ya que por consecuencia, la ciudad también crecerá. Las necesidades del hombre ya no son iguales si los comparamos con aquellos de veinte o treinta años antes, y por lo tanto, la ciudad ha tenido que ir ampliando su infraestructura, dejando sin espacio para realizar cualquier actividad física. Las nuevas tecnologías y su avance continuo han sido de gran ayuda para “favorecer” a dichas ciudades y, obviamente, a la sociedad. Pero hay que dejar claro que “estamos mordiendo más de lo que podemos masticar”. De alguna manera el hombre ha sido un avorazado lo que ha favorecido el sedentarismo como estilo de vida. “Se hace referencia al sedentarismo o la falta de actividad física cuando la persona no realiza una cantidad mínima de movimiento diario (por lo menos entre 25 y 30 minutos), que produzca un gasto energético >10% del que ocurre habitualmente al llevar a cabo las actividades cotidianas.” (Tamayo, 2011, p.270). Ahora, y esto más que notable en las grandes ciudades, se ha tratado de disminuir en lo máximo algunas actividades cotidianas. Un ejemplo notable es eat on the go. ¿A qué me refiero con esto? Es tomar el automóvil, dirigirnos a cualquier mega compañía de comida rápida, conducir por el drive through, ordenar lo que vayamos a comer y recogerlo en la siguiente ventanilla. El hecho de que dichas compañías nos facilitan el acceso, de manera casi instantánea, nos ha dejado solamente con una sociedad más perezosa. Un estudiante, en la actualidad, bien puede tomar el auto de sus padres e ir a la universidad, y sólo caminaría del estacionamiento hasta el edificio. Una distancia relativamente corta pero aún más si el estudiante encontrara (tras varios minutos de búsqueda o inclusive de espera) un lugar más cercano y así

evitar caminar en lo posible. ¿Qué está pasando? Acaso no hay conciencia sobre nuestra salud. Todos sabemos cómo nos perjudicaría el sedentarismo pero al parecer no le damos la importancia necesaria como para hacer algo y cambiar nuestros hábitos. “Los sujetos sedentarios, en cambio, muestran más motivación sólo para el factor de Urgencias de salud, sugiriendo que quieren utilizar el ejercicio físico como instrumento para mejorar su estado de salud, posiblemente por prescripción médica.” (Ortís, Niñerola & Pintanel, 2004, p 68). Hoy en día las personas ya no caminan (a cualquier lugar), o tienen auto o toman el transporte público. Es raro ver a alguien, por ejemplo, trasladarse en bicicleta. Pero, ¿por qué? Si es mucho más factible, y eso sin contar el aspecto económico. Me atreveré a decir, y creo que varios se habrán dado cuenta de que la ciudad no está “acondicionada” para que las personas puedan realizar algún viaje de este tipo. Obviamente, no podemos dejar de mencionar los paseos turísticos en los que, para facilitar el desplazamiento de las personas, ponen a su disposición bicicletas, las cuales se rentan por un determinado tiempo. Un ejemplo de ello es la ciudad de México pero cabe mencionar que no cuentan con un circuito especial para usarlos en la cuidad. Tomando este punto como referencia (circuitos para ciclistas) podemos decir que es una de las formas más fáciles para fomentar la actividad fisca pero el problema radica en el hecho de que ¡no las hay! El gobierno prefiere gastar para ampliar un carril de alguna avenida principal a realizar alguna vía para los ciclistas. Los paseos turísticos me parecen una gran idea pero creo que no es suficiente, la sociedad necesita moverse (literalmente). El aumento en la realización de más calles, de más avenidas, de más puentes, ha llevado al hombre a trasladarse en algún tipo de “sistema mecánico”. Las grandes distancias entre el punto A (casa) al punto B (trabajo, escuela, etc.) los “obligan2 a utilizar dichos sistemas.

La “importancia” de los hábitos sociales que se han ido heredando a una persona para con la actividad física. Empecemos por el principio… la familia. Es ahí donde se aprenden (de primera instancia) algunas (en varias ocasiones) nuestros hábitos; los cuales pueden ser alimenticios, así como también valores, creencias, etc. Por ahora nos enfocaremos en los relacionados con la actividad física. “De forma bastante consensuada se habla que la infancia es el período evolutivo ideal para la adquisición de un estilo de vida saludable, dado que el mismo se adquiere porque el niño lo repite como comportamiento habitual sin plantearse la conveniencia o no del mismo, tal y como lo realiza el adulto.” (Fernández & Sánchez, 1998, p.2) Por experiencia puedo decir que desde la infancia se ha inculcado el practicar algún deporte. De pequeños solemos ser increíblemente hiperactivos, es tal vez por eso que los padres tienden a inscribirlos en alguna actividad fisca (tal es mi caso). Claro, al pasar los años lo fui dejando por varias circunstancias, en especial, por el estudio. En fin, eso

se sigue viendo, padres inscribiendo a sus hijos en diferentes deportes para que “descarguen” toda esa energía. Aunque cabe mencionar que hay varios padres que prefieren comprarles el Xbox o la PlayStation para mantenerlos entretenidos y… ¡les funciona! Los niños son atraídos por el avance de la tecnología, entonces estamos criando niños sedentarios. Los padres son los “culpables” de dicha situación. En medida que van creciendo (como ellos se van volviendo “más responsables” y toman sus propias decisiones) deciden, simplemente, el no realizar algún deporte o practicar ocasionalmente alguna actividad física. Y a estas alturas, a los padres parece, no importarles, fomentando (otra vez) el sedentarismo. Si nos ponemos a pensar, nos daremos cuenta de que cuando el adolescente crezca va a resultar aún más difícil el que vea la actividad física como un hábito y aún más importante, que lo encuentre como algo confortante. “En la edad adulta tienen gran importancia las patologías relacionadas con la presencia de hábitos de salud establecidos durante la adolescencia y la niñez, que se mantienen en la edad adulta, por lo que se considera fundamental la prevención de estas conductas en los primeros años de vida considerándose necesario el conocimiento de los factores de riesgo en estas edades.” (Sabate, Gascón, Tauste, Puig, Aznar & Roque, 2012, p 159). No nos podemos olvidar de las clases de educación física que se imparten durante la educación básica, pero más de uno estará de acuerdo al decir que el profesor en cuestión no fue más que alguien que les daba un balón bajo las instrucciones “Hagan lo que quieran”. Entonces, podríamos pensar que, ya que en la casa no se nos inculco de la manera correcta el realizar alguna actividad física o practicar algún deporte, en la escuela sería diferente; ya que hasta cierto punto, su “deber” es el de iniciarlos en prácticas deportivas. Alentarlos a desarrollar sus habilidades y enfocarlas en el deporte de su preferencia. Pero bueno, aunque este planteado en el Programa de Estudios no nos garantiza que en verdad se lleven a cabo dichas acciones. Independientemente de esto, no debemos dejar toda la responsabilidad a las instituciones educativas, este trabajo se empieza desde la casa. Ahora, también haré una especial menciona a aquellos chicos que (de alguna u otra forma) se involucraron en algún deporte. En mi opinión, son muy contadas las personas que continúan practicando su deporte. Dejemos por la paz al adolescente para enfocarnos en el adulto. Si este adulto es alguien que en su vida ha practicado algún deporte u actividad fisca será todo un reto el que la persona vea de una forma agradable el moverse. A esa edad, se podría decir que si llegasen a empezar con hábitos para ser más activos es porque el nutricionista se los recomendó (aunque es más como una obligación, si es que quieren mejorar su salud o inclusive cambiar la estética de su cuerpo). Siempre se escucha el “no tengo tiempo, no hay dónde, no tengo dinero, etc…” y son tantas y tantas las excusas que de cierta manera nos imponen, que nos

las llegamos a creer. Independientemente de que sea o no nuestro caso, ¡las tomamos! Por último están las personas de la tercera edad. Ellos (algunos) ya sea por costumbre u otra circunstancia tienden a salir a caminar, supongo, que es cuando en verdad le toman importancia a la actividad física.

La disposición de la sociedad para con el deporte y/o actividad física. En un principio, el hombre realizaba varias actividades fiscas, por ejemplo. Correr, saltar, trepar, entre otras, para sobrevivir. Eran nómadas ya que necesitaban estar en constante movimiento para mantenerse (buscar alimento, techo, etc.). No fue hasta que empezaron a sembrar semillas y tenían que esperar a que estas germinaran (lo que hoy se conoce como agricultura) que tuvieron que asentarse en un determinado lugar, se volvieron sedentarios. Pero a pesar de ellos, seguían en constante movimiento. A medida que fue evolucionando, fue creando medidas para que (por ejemplo) algunas tareas domésticas se les facilitaran. En la actualidad, creo que el hombre ha ido más allá, estamos siendo avaros, ya que todo lo queremos aquí y ahora; por lo tanto, nos volvimos inherentes al quehacer. Nos dimos cuenta de que podemos tener acceso a casi cualquier cosa sin dejar el sillón, la comida, la información, entre otras, están literalmente, en nuestra mano. Esto ha provocado que la sociedad se vuelva más dependiente de dichas tecnologías. “Las barreras más importantes para la práctica de deportes percibidas por los jefes de hogar fueron, independientemente del sexo, la falta de tiempo, el desinterés y la falta de infraestructura deportiva.” (Seclén-Palacin & Jacoby, 2003, p 262). A consecuencia de las tareas diarias (que de por sí ya se nos han facilitado gracias a las nuevas invenciones), el tiempo de ocio entre otros factores que nos mantienen 2ocupados” dejamos de lado todo el tiempo que podemos, mejor dicho, debemos enfocar para realizar alguna actividad física de forma consiente. La sociedad es rehén de la vida rutinaria (en la que, obviamente, no hay tiempo para el deporte). “Además, la práctica física debe convertirse en una experiencia positiva y satisfactoria si pretendemos desarrollar las actitudes hacia la actividad física.” (Devís & Peiró, 1993, p 81). Cada persona tiene su excusa, que de alguna u otra forma creen que los exenta. Últimamente han circulado, en las diferentes redes sociales, varias fotos de mujeres que se ponen en forma (empiezan a hacer ejercicio). Están ellas en el centro y sus hijos (pequeños) alrededor con el eslogan “¿Cuál es tu excusa? La primera vez que lo vi, me sorprendió. Es algo tan sencillo de cierta forma en el cual no cabe duda de que querer es poder. Y ¡es cierto! A estas alturas todos sabemos las consecuencias de hacer ejercicio… no son más que positivas. Te pone de buen humor, te relaja, te hace sentir mejor, entre otras tantas. Y a pesar de ello, es increíble que las personas no lo realicen con la frecuencia necesaria. En mi opinión, creo que no hay una justificación válida (a menos que sea una lesión) para no realizar alguna actividad física. Volviendo al tema de las fotos, cabe mencionar, que fue muy criticado, ya que la mayoría de las madres están en desacuerdo y algunas publicaron una foto

con el mismo formato (obviamente estaban muy lejos de tener la figura ideal) pero a diferencia es que habían varias frases sobre sus actividades diarias, con el eslogan “Esta es mi excusa”. Muy original, ¿no? A lo largo del tiempo se han creado varias campañas de publicidad enfocadas en crear conciencia en la sociedad para que se “motive” a dejar el sedentarismo y, por consecuencia, se vuelva más activa. Pero al final, así se hayan creado más de mil campañas publicitarias o el surgimiento de novedosos planes de ejercicio, la decisión de la persona para empezar cualquier actividad física dependerá solamente de sí misma.

Intervención en el medio social a través de políticas activistas para aumentar y mejorar la actividad física en la sociedad. La sociedad está siendo bombardeada por miles de anuncios para “mejorar” su salud de forma casi instantánea. Se nos ha dicho que desde la comodidad del sillón podemos hacer milagros en cuanto a mejorar nuestra salud, lo peor es que no lo hemos creído. “Toda la población debe conocer los beneficios del ejercicio físico y debe gozar de mayores oportunidades para la práctica de este durante todas las edades de la vida.” (Mendizbal, 2004, p 71) “El espacio físico tiende a perder importancia como vehículo de integración funcional y la mera proximidad no implica ya necesariamente una mejor capacidad de interacción. Se produce entonces un proceso de sustitución de relaciones espaciales de carácter físico por relaciones de comunicación en las cuales el tiempo o el costo pasa a ser una mejor medida de accesibilidad.” (Uribe-Echeverría, 2014, p 17). Teniendo en cuenta que el hombre, debido a sus obligaciones diarias ha ido descuidándose, apenas ha dejado tiempo para practicar algún deporte o simplemente empezar a realizar alguna actividad física (correr, caminar, bicicleta, etc.) Hace varios años se han visto aparatos para ejercitarse en parque públicos, los cuales pueden ser utilizados por cualquier persona y debido a esto ha tenido una gran aceptación. Pero, creo que se necesita más que eso. México es el país número uno en cuanto obesidad y al parecer no se está haciendo nada al respecto. (Tengamos en cuenta que se podría decir mil cosas pero todas ellas no servirían de nada si no hay hechos que las respalden). Las campañas

encargadas de vender comida chatarra nos “informan” que como “mínimo” debemos realizar alguna actividad por treinta minutos. Pero buenos, siendo honestos puedo decir que la mayoría de nosotros hizo caso omiso de esta sugerencia.

Ahora, supongamos que la persona ha decidido empezar a realizar alaguna actividad física, sin llegar a un deporte en específico, pero ¿dónde va a poder realizar dichas actividades si no cuenta con los medios? Una solución fácil podría ser que la persona en cuestión salga a las calles a correr. No obstante, la persona se va a encontrar con un problema si se vive en una ciudad. No quiero generalizar pero en la mayoría de los casos, no hay espacios designados y mucho menos diseñados para que se pueda practicar alguna actividad fisca de forma segura. Para este punto es necesario recurrir a las

instancias gubernamentales encargadas de la urbanización. Tampoco estoy diciendo que cambien la estructura de la ciudad para hacerla más acorde y de esta forma se nos facilite realizar cualquier tipo de ejercicio. Así como también, se pueden crear más áreas verdes e incluirlos en diferentes colonias para que puedan ser de mayor acceso para las personas. Otra forma para fomentar la actividad física es mediante carreras organizadas por medio del estado. Sabemos bien que existen varias empresas que las organizan pero siempre (o en la mayoría de los casos) es necesario el pago de una inscripción (la cual es para mantener la carrera), y tal vez por esa razón mucha gente se desalienta para participar en ellas. Por este motivo, es necesario que el gobierno cree más carreras en las que el acceso sea más fácil. No es necesario que sea maratones o medio maratones, hablo de carreras pequeñas, en las que cualquier persona pueda participar, y de esta manera se pueda motivar a la sociedad en participar en ellas. Obviamente para que logre el objetivo debe tener la publicidad necesaria para que todos tengan conocimiento de todos los detalles de las carreras. El medio se tiene que adaptar a las actividades físicas que necesita cualquier persona para mantenerse saludable.

Conclusiones. Podemos decir que el hombre actual, debido a las tantas obligaciones diarias, ha dejado de lado la actividad física. Y aún más difícil es que el medio en el que se desarrolla no cuente con los requerimientos necesarios para mantenerse activos. Las grandes ciudades se han ido urbanizando de una forma imparable lo que ha causado que la sociedad se vuelva más perezosa y caiga en el sedentarismo.

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