CÓMO CONOCE EL HOMBRE

¿CÓMO CONOCE EL HOMBRE?

JOSE DAVID PAREDES GUERRERO

Datos de referentes bibliográficos

JULIO SIERRA DOMÍNGUEZ Filósofo. Especialista metodología y técnicas de investigación científica. Ms. Proyectos de Desarrollo Social.

UNIVERSIDAD DE SUCRE FACULTAD DE EDUCACION Y CIENCIAS DEPARTAMENTO DE IDIOMAS LICENCIATURA EN LENGUAS EXTRANJERAS SINCELEJO – SUCRE 2015

¿COMO CONOCE EL HOMBRE? A continuación una lista de los diferentes referentes consultados, y su respectivo pensamiento sobre el tema abordado en cada punto.

1. Cómo conoce el hombre desde la base de relación del sujeto y el objeto Según Kant “el objeto no es algo ajeno al sujeto, externo y opuesto a este. La función de la objetividad, es una forma de la actividad del sujeto y el propio sujeto no existe fuera de las cosas conocidas por él. El objeto solo existe en las formas de la actividad subjetiva y solo así puede ser conocido. La realidad existente fuera de cualquier relación con el sujeto, es dada al sujeto solamente en la forma de objetos”1. Para Hume “la valoración moral es posible por el efecto que causa el objeto en el sujeto, ante ese objeto, siente de una determinada forma. La relación que se establece entre sujeto – objeto es de causalidad”2. Placencia dice que “la acción cognitiva no se reduce a un proceso lógico – matemático de carácter individual, sino que es la actividad por medio de la cual el hombre crece y se desarrolla y, es además, una función vital y esencial en la vida humana. Cuando se explica que los tres elementos del conocimiento son sujeto, objeto y la relación entre ellos, es necesario enfatizar que esa relación es intencional y que se realiza gracias al sujeto y que, además, mediante esa relación el sujeto se realiza por la actividad cognoscitiva”3. Boudon sostiene que “las nociones de las que nos servimos para describir la realidad de hecho no tienen sus correspondientes en la realidad. El desciframiento de esta última se realiza con la ayuda de instrumentos creados en el espíritu del sujeto”4. Para Gracia, Manuel “el objeto determina al sujeto, y que esta determinación del sujeto por el objeto es el pensamiento”5.

1

Kant. Citado por Lozano, Maribel. Apuntes Para La Investigación Turística. México: UQROO, 2006. p. 29. Hume citado por Mauri, Margarita. El Conocimiento Moral. Ediciones Rialp. 2005. p.29. 3 Plasencia, Medrano. El Estudio del Proceso Cognoscitivo y Crecimiento Humano. México: Universidad Iberoamericana, 1998. p. 45. 4 Boudon, R. Citado por Pourtois, Jean – Pierre y Huguette, Desmet. Epistemología e Instrucción en las Ciencias Humanas. Barcelona: Herder. p. 26. 5 Garcia, Manuel. Obras Completas, Vol. 1. Athropos Editorial, 1996. P. 136. 2

2. El sujeto en su contexto. El objeto en su contexto. La relación entre el sujeto y el objeto. Con respecto a este punto, Bourdieu afirma que “los objetivos mismos no son objetivos, es decir, dependen de las características sociales y personales de las personas que los observan”6. Schopenhauer sintetiza que “lo característico del sujeto es que no permite la autoconciencia. El sujeto trascendental ve lo que lo rodea, pero no se ve a sí mismo. Yo soy, y fuera de mi no hay nada, el mundo es mi representación”7. Para Freire, “la relación gnoseológica, por esto mismo no termina en el objeto conocido. Por la intersubjetividad, se establece comunicación entre los sujetos, a propósito del objeto”8. García, Manuel afirma que, “esta relación se nos aparece, en primer término, como una correlación doble, de ida y vuelta, que consiste en que el sujeto es sujeto para el objeto y en que el objeto es objeto para el sujeto”9.

6

Bourdieu, P. Citado por Pourtois, Jean – Pierre y Huguette, Desmet. Epistemología e Instrucción en las Ciencias Humanas. Barcelona: Herder. p. 27. 7 Schopenhauer. Citado por Gonzales, Ángel. Diccionario de la Filosofía. Ediciones Universidad de Navarra S.A, 2010. p. 1180. 8 Freire, Paulo. ¿Extensión o Comunicación?: La Concientización del Medio Rural. Editorial: Siglo XXI, 1998. p. 73. 9 García, Manuel. Obras Completas, Vol. 1. Anthropos Editorial, 1996. p. 136.

3. La verdad, el error, la verdad verdadera Según Epicuro, “la verdad de toda sensación consiste en la realidad psicológica de tal impresión y afección anímica, y solamente en ella. La verdad lógica y antológica de nuestros conocimientos dependería de algo ulterior y distinto, que sería nuestro juicio y opinión”10. Santo Tomas dice que, “la verdad es aquello hacia lo que tiende mi inteligencia”11. Kant sostiene que, “La definición nominal de la verdad, como concordancia del conocimiento con su objeto, está aquí admitida y presupuesta”12. La Escuela Tomista dice que la verdad es, “adaequatio rei et intellectus, la adecuación de la inteligencia con la realidad”13. Para descartes el error, “radica en que la voluntad es libre, es decir, que no está regida a las ideas de nuestro entendimiento finito, puesto que puede afirmar lo no evidente y no afirmar lo evidente”14. Spinoza sostiene que, “la voluntad no es distinta de la idea, sino que se identifica con su tendencia necesaria a afirmarse, el error se reduce simplemente a que una idea inadecuada se interprete como adecuada”15. Para Hegel el error, “se produce cuando el pensamiento o la abstracción son incompletos”16.

10

Epicuro. Citado por Hirschberge. Historia de la Filosofía. Barcelona: Herder, 1997. p. 118. Santo Tomas. Citado por Verveaux, Roger. Epistemología General o Critica del Conocimiento. Barcelona: Herder, 1997. p. 122. 12 Kant, Citado por Verveaux, Roger. Epistemología General o Critica del Conocimiento. Barcelona: Herder, 1997. p. 122. 13 Escuela Temonista, Citado por Verveaux, Roger. Epistemología General o Critica del Conocimiento. Barcelona: Herder, 1997. p. 122. 14 Descartes. Citado por Domínguez, Atilano. La Ética de Spinoza: Fundamento y Significado. Universidad de Castilla la Mancha, 1992. p. 9. 15 Spinoza, Citado por Domínguez, Atilano. La Ética de Spinoza: Fundamento y Significado. Universidad de Castilla la Mancha, 1992. p. 9. 16 Hegel. Citado por Lacueva, Francisco y Ropero, A. Diccionario Teológico Ilustrado. Editorial Clie, 2008. p. 312 11