Comer con M de Gordo y Pobre

Martín de Souza. 17/03/2015

El concepto de Habitus de Bordieu posee dos elementos constituyentes:
- Estructura estructurante, que organiza las prácticas y la percepción de las prácticas.
- Estructura Estructurada, producto de la incorporación de la división de las clases sociales. (Flecha et al. 2001).
Durante los últimos años a través de los medios de comunicación y la publicidad se promociona un modelo de cuerpo atractivo: la mujer delgada y el hombre con los abdominales definidos (Six-pack). Por otro lado se promocionan los alimentos con alto contenido de grasa y sal y bebidas azucaradas. Alimentos y bebidas con bajo contenido nutricional, alto contenido calórico que combinados contribuyen al sobrepeso.
Por un lado se propone un estereotipo de belleza y por otro el consumo de alimentos que hacen imposible llegar a poseer este estereotipo de belleza. Esa doble promoción genera personas con sobrepeso que están a disgusto con su propio peso. El doble mensaje genera problemas dobles, el problema de la salud que acarrea el sobrepeso (diabetes, apnea obstructiva del sueño, hipertensión dislipidemia, síndrome metabólico, problemas cardiovasculares y hasta cáncer) y el problema del disgusto con su propio peso (baja autoestima, problemas sociales, bulling, depresión, trastornos mentales, hasta suicidios) (ABC.es 14/01/2014).
El problema del dinero no sería un gran problema para las clases bajas de las sociedades avanzadas ya que de acuerdo con una investigación de la Harvard School of Public Health, comer sano sólo representa un presupuesto de 1,50 dólares diarios más que comer no sano. Esto desmentiría la falsa creencia de que las clases bajas no pueden acceder a alimentos sanos por su elevado coste ya que 1,50 dólares extra diarios no comporta una gran amenaza para el presupuesto de las clases bajas de las sociedades avanzadas. Incluso, los costes generados por los tratamientos debidos al problema del sobrepeso tendrían un mayor coste según la investigación. Por lo tanto los malos hábitos alimenticios que llevan a las clases bajas a tener problemas de sobrepeso se le pueden adjudicar a la falta de información que estas poseen al elegir sus alimentos.
En España los alimentos ecológicos se encuentran en la cuarta parte de los hogares, según un estudio del Ministerio de Medio Ambiente, y Medio Rural y Marino (MARM).El consumidor tipo de productos ecológicos tiene 40 años, vive en hogar de 4 miembros y tiene hijos menores de 12 años. El estudio pone de manifiesto el estudio 'Caracterización de la tipología y perfil sociodemográfico del consumidor de alimentos ecológicos en España (Europa Press,30/11/2011). Según el informe los españoles que consumen alimentos orgánicos en su mayoría están preocupados por su cuerpo y su salud; "el consumidor de estos hogares es consciente del producto que está comprando", apostillan los responsables del informe.
Parece haber un antídoto para no caer en el doble mensaje destructivo de los medios de comunicación y la publicidad: la información. Pero como este componente suele llegar primero a las clases más altas e instruidas, las clases bajas corren con gran desventaja. Ya son varias generaciones que están siendo afectadas por el problema del sobrepeso en EEUU y España por no brindar información temprana sobre el problema de la mala alimentación y el sedentarismo. El sedentarismo es la segunda pata del problema de la obesidad y afecta en mayor medida a las clases más bajas por un problema de dinero para acceder a gimnasios y falta parques públicos donde realizar deportes en barrios pobres.
Las clases altas, por su entorno están más informadas sobre el tipo de alimentos que deben consumir y tienen una amplia oferta de ejercicios físicos para llegar al ideal de belleza impuesto. Poseer el cuerpo ideal sería la forma en que las clases altas se logran distinguir de las clases bajas. La estructura estructurante de la clase alta tiende a fomentar la asistencia a gimnasios, a la práctica de actividades deportivas, al tiempo de estimular el consumo de alimentos orgánicos, sanos, bajos en grasas y azúcares con el fin de llegar a acercarse al cuerpo ideal. La misma inercia de los sistemas y estructuras de la clase alta provoca la distinción a través de los hábitos y prácticas sociales.
Ese habitus y prácticas sociales de las clases altas son también la estructura estructurada que provoca la alta valoración del cuerpo ideal. Es el cuerpo ideal una demostración de status y distinción para las clases altas por lo que la inercia de clase tiende a provocar que los integrantes de esa clase se preocupen por llegar al ideal de clase y desarrollen ese habitus. Pero tan pronto si ese habitus comienza a ser imitado por las clases bajas dejará de ser factor de distinción de clases y las clases altas buscarán otro habitus para diferenciarse.
Antes habíamos hablado de la doble promoción por un lado del ideal de belleza (delgadez para las mujeres y de abdominales marcados en los hombres) y por otro lado alimentos fast-food, bebidas azucaradas y otros que provocan el efecto opuesto al de este ideal. Desde el punto de vista del funcionalismo más ortodoxo como el de Parsons esta promoción en sentidos inversos es funcional a los mercados y al sistema capitalista porque provoca consumir alimentos que engordan para tener que pagar luego un gimnasio o consumir cosméticos, cirugía u otros para adelgazar. De esta forma se alimenta a varias industrias; las del engorde y las adelgazantes. Sin embargo, según el funcionalismo de Merton este doble mensaje sería disfuncional porque está logrando efectos negativos en la salud física y mental de la población. Para Merton serían funcionales aquellas instituciones que colaboran positivamente con la cohesión, salud y felicidad de la sociedad como la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Sistema Nacional de Salud.
La publicidad y los medios de comunicación con el objetivo de maximizar el consumo de cualquier tipo de productos fuera de control estatal pueden poner en peligro la salud física y mental de la sociedad. Instituciones como la OMS, el Sistema Nacional de Salud surgen como "parches" que intentan "curar" los daños producidos por estos y otras instituciones disfuncionales. Pero siempre el coste de cura es mucho más caro que el coste de prevención por lo tanto se puede concluir que es preferible invertir en políticas de prevención. Un ejemplo de ello es la decisión del gobierno de Bolivia de expulsar a la compañía de refrescos Coca Cola por daños a la salud de la población. Esta medida preventiva está pensada para evitar gastos de sanidad a largo plazo y proteger a la población de la epidemia de obesidad infantil que está teniendo lugar en muchos países desarrollados.
Kaisa Snellman, una de las investigadoras de la Universidad de Harvard afirma que "si bien es cierto que en los últimos años, especialmente en EE.UU., se han lanzado campañas masivas para prevenir la obesidad infantil y se ha declarado la guerra a los azúcares o a las grasas, a tenor de los datos de este trabajo, los mensajes no parecen llegar a todos los grupos poblacionales." Según el informe de la Encuesta Nacional de Salud "Los niños con un mejor nivel socioeconómico comen menos alimentos calóricos».
Otra conclusión que podemos tomar de los estudios realizados por la Harvard School of Public Health (HSPH) y la Encuesta Nacional de Salud del Ministerio de Sanidad española es que las clases bajas son más vulnerables al juego psicológico de los medios de comunicación y más propensos a caer en obesidad infantil. Las campañas de publicidad masiva contra el abuso de alimentos y bebidas peligrosas han hecho efecto sólo en las clases medias y altas mientras que las clases bajas siguen teniendo altos niveles de obesidad infantil y problemas relacionados con la alimentación. Por lo tanto estas campañas han contribuido a concientizar a ciertos grupos poblacionales pero no parecen tener mucho efecto para contrarrestar a la publicidad subliminal de las grandes marcas de bebidas azucaradas y alimentos fast-food en las clases bajas. Cambiar el tipo de políticas hacia una regulación más estricta del tipo que ha tomado Gobierno de Bolivia parece ser la única alternativa efectiva hasta el momento.
Bibliografía:
Flecha R.; Gómez J.; Puigvert L (2001). Teoría sociológica contemporánea. Barcelona: Paidos.
Bourdieu P (2012). La distinción. Barcelona: Taurus.
Webografía:
ABC Digital
http://www.abc.es/salud/noticias/20140113/abci-nios-obesos-epidemia-201401131912.html
Harvard University Press
http://www.hsph.harvard.edu/news/press-releases/healthy-vs-unhealthy-diet-costs-1-50-more/
Europa Press Digital
http://www.europapress.es/sociedad/noticia-alimentos-ecologicos-encuentran-cuarta-parte-hogares-espanoles-estudio-marm-20111130180600.html
Huffington Post Digital
http://www.huffingtonpost.es/2012/08/01/coca-cola-y-mcdonalds-fue_n_1729920.html