Comentario al Capitulo 3 de Ciencia y anticiencia (1993) de Gerald Holton: «Cuantos, relatividad y retórica»

June 7, 2017 | Autor: R. Lopez-Orellana | Categoría: Philosophy of Science, Filosofía de la Ciencia, Retórica
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Comentario al Capitulo 3 de Ciencia y anticiencia (1993) de Gerald Holton: «Cuantos, relatividad y retórica» Rodrigo Lopez-Orellana [email protected]

Para comentar este tercer capítulo, «Cuantos, relatividad y retórica», del libro Ciencia y anticiencia (1993) de Gerald Holton se hace necesario presentar brevemente las tesis principales que plantea aquí el autor.

1. Resumen de sus principales planteamientos

En el contexto de su análisis de las características de la actividad científica en Ciencia y anticiencia, Holton intenta proponer en su tercer capítulo una interpretación diferente de las publicaciones científicas, distinta de las realizadas desde la perspectiva tradicional en filosofía e historia de las ciencias. Nos dice que una publicación científica, además de ser una presentación de los resultados objetivos de la investigación acerca de la naturaleza, debe ser considerada como el «registro» de un diálogo entre los distintos actores que intervienen en su gestación. Esto quiere decir que toda creación científica puede entenderse también como el producto de lo que ocurre en una dimensión no objetiva de la investigación, donde intervienen —por ejemplo— los intereses, los conflictos, los prejuicios, las influencias, las biografías, los caracteres, entre otros elementos, que moldean el trabajo y los resultados del investigador y su aceptación o rechazo por parte de la comunidad de sus lectores e interlocutores. Este diálogo tendrá así un desarrollo histórico particular y esa interacción entre sus actores es la que termina dando forma definitiva al escrito (cf. HOLTON, 2001: 93). Incluye entonces una dimensión histórica-subjetiva dentro de la producción científica —que tanto han rehusado los científicos y filósofos de la ciencia—. No obstante que su propuesta presenta un giro radical, nos señala que tal lectura es perfectamente «complementaria» a la perspectiva tradicional que ha estado determinada por una imagen de la publicación científica como una reconstrucción racional objetiva del hecho investigado, una actividad desarrollada en un plano bidimensional definido por el «eje fenoménico» y el «eje analítico». Nos dice: [...] no implica que esté en nuestra mano elegir entre estas dos formas de lectura, ni siquiera que sea posible hacerlo. La segunda de ellas no resta valor en absoluto a los objetivos perseguidos por la primera. En vez de analizar las presentaciones de los científicos desde el punto de vista de las audiencias originarias a las que en realidad fueron dirigidas [sus pares científicos], nosotros las examinaremos, por así decir, ortogonalmente, como si las contempláramos desde los lados (HOLTON, 2001: 93).

Esto refiere a lo que Holton ya había presentado en su libro The Scientific Imagination: Case Studies respecto a lo que llama «themata», y que en el capítulo que estamos comentando llama «compromisos temáticos». El thema (en singular), para Holton, representa un elemento que no está presente explícitamente en el texto y que no se muestra o revela en su contexto estrictamente científico, sino que está relacionado con el contexto histórico-cultural. Themata sería tanto:

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el componente temático de un concepto teórico, por ejemplo, el concepto de simetría y de continuo (que él mismo analiza), el tema metodológico, que refiere al uso de recursos de presentación de los resultados en el texto, como la presentación de leyes de la físicas invariables, en «términos de conservación, extremos o imposibilidades» y la hipótesis temática, enunciados muy generales que están a la base de la teoría propuesta, como la concepción del espacio y del tiempo de la teoría de la relatividad especial (cf. Holton, 19781).

Según Holton, los themata ocuparán un lugar central para el análisis de un hecho científico. En virtud de este planteamiento, nos presentará un esquema (un plano) tridimensional del estudio científico. El «eje fenoménico» —mencionado anteriormente— sería el eje x, que representa las proposiciones empíricas implicadas. El «eje analítico» sería el eje y, que representa las relaciones lógicas y matemáticas que se establecen de un hecho científico. Las hipótesis y las leyes de la ciencia podrían representarse como líneas de intersección en coordenadas xy. El eje z es el lugar que ocupan dichos themata, que representan las suposiciones y concepciones asumidas que están en una línea que no es necesaria ni empírica ni analíticamente (lógicamente): Although the x-y plane does suffice for most discourse within science as a public, consensual activity, the three-dimensional (xyz) space is required for a more complete analysis - whether historical, philosophical, or psychological - of scientific statements, processes, and controversies (Holton, 1978: 9).

Su propuesta es entonces el estudio e interpretación de un hecho científico en las coordenadas xyz. Con estas consideraciones, y por la fuerza que ejerce el eje z para la análisis de un texto científico, hace falta entonces introducir un recurso o método de interpretación distinto al de la lógica y el análisis objetivo: la retórica. Su inclusión está justificada ya que: [...] al menos antes de que un trabajo esté lo suficientemente maduro para ser publicado, durante su período de gestación, ciertos elementos retóricos tradicionales, tales como conjeturas, analogías y metáforas, incluso la suspensión voluntaria de la duda, pueden brindar una inestimable ayuda a la imaginación del científico. Por lo tanto, resulta razonable preguntarse si la publicación final, después de todo, no hará uso también —y quizá incluso esté necesitada— de una parte del repertorio dramático (HOLTON, 2001: 92).

Afirma entonces que para comprender esa tercera dimensión (o eje z), y lograr entender el origen y resultado final de la publicación científica, debemos reconstruir la retórica interna del texto. Esto supone de partida que la retórica y sus distintos elementos hacen parte de la racionalidad científica2. Para mostrar esto, Holton analiza los textos fundacionales en física de Niels Bohr («Sobre la constitución de átomos y moléculas», 1913) y Albert Einstein («Sobre la electrodinámica de los cuerpos en movimiento», 1905). Pone en comparación estos artículos científicos con las diferentes 1

Especialmente, Part I: «On The Thematic Analysis of Science». Esto recuerda el proyecto hermenéutico de Hans-Georg Gadamer, de Verdad y Método, específicamente respecto a los alcances de la hermenéutica a todos los ámbitos de la racionalidad. El ámbito por antonomasia de la hermenéutica del texto es la retórica, y como no está limitada por un método exclusivo (de investigación e interpretación), puede ser extendida a todos los ámbitos de la ciencia —alcance universal de la hermenéutica—. Incluso señala que toda ciencia que ha de convertirse en práctica —en este caso, la publicación científica— dependerá de lo que ocurra en su ámbito retórico (Gadamer, 2006, Vol. II: especialmente «La universalidad del problema hermenéutico», «Retórica, hermenéutica y crítica de la ideología», «¿Lógica o retórica? De nuevo sobre la historia primitiva de la hermenéutica»). 2

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respuestas que generaron en la comunidad científica de su tiempo, lo que develará dos tipos de retórica en juego en el discurso científico: a. Retórica activa de proposición: la que se utiliza para dar expresión a lo que el científico está convencido y espera persuadir cuando escribe su trabajo con la intención de publicarlo. b. Retórica reactiva de apropiación o rechazo: caracteriza las respuestas que sus contemporáneos dan a ese escrito, que están condicionadas por el compromiso de quienes las realizan con sus respectivas retóricas de proposición. El dinamismo entre estas dos retóricas establece que el éxito o el rechazo del escrito científico publicado pueden ser interpretados como el resultado del ajuste o desajuste entre los elementos centrales de cada tipo de retórica, cuyos elementos centrales o más determinantes son los compromisos temáticos del autor y sus lectores. Compromisos que generalmente no son conscientes. Por este motivo, según Holton, para analizar dichos compromisos propone una arqueología del texto: «excavar en la superficie visible de la controversia estudiando los ajustes, desajustes y choques entre los conjuntos de temas adoptados por los participantes, entre temas asilados y entre las constelaciones temáticas que definen las imágenes científicas del mundo que sostienen» (cf. HOLTON, 2001: 95).

2. Comentario

La propuesta de Holton resulta interesante y mucho más completa como análisis de una publicación científica. La inclusión de la retórica del texto es adecuada y coherente con su esquema tridimensional de los tres ejes, fenoménico-analítico-temático. Pero esto si se asume, como señalé anteriormente, que la retórica hace parte de la racionalidad científica, cuestión que exige una ampliación de la perspectiva y una superación de la imagen tradicional de la ciencia —en filosofía de la ciencia principalmente. Superado el escollo de esa imagen tradicional, el análisis histórico-subjetivo entra en las consideraciones de la investigación científica y puede presentar soluciones a casos importantes, como lo es el caso de la insistencia de Kaufmann en probar experimentalmente que la teoría de Einstein estaba errada. Holton nos cuenta cómo Einstein logró percibir que los datos experimentales de Kaufmann podían ser erróneos porque favorecían a teorías contrarias, como la de Abraham o Bucherer, que suponían un campo de aplicación más limitado que la suya; sus experimentos estaban presuponiendo un espacio físico que Einstein había superado, su concepción del espacio (y por lo tanto de su mecánica) ya era otra. Einstein pudo vislumbrar ese eje z que influía en la demostración de Kaufmann y esto lo llevo a no desestimar su investigación: retórica activa de proposición ante la retórica reactiva de rechazo. El análisis de casos como éste resulta más esclarecedor a partir de esa dinámica retórica. No obstante, y sólo a partir de la lectura del capítulo en cuestión, creo que debe advertirse el riesgo en el que se puede caer con análisis superficiales a partir de la exageración de la dimensión retórica de las publicaciones o producciones científicas. Específicamente me refiero al componente principal de la persuasión de la retórica, cuyo aspecto psicológico está fuertemente presente en dos de sus tipos: la persuasión que depende del talante del orador y la que depende del éxito que se

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tenga en predisponer al oyente. Sabemos que la retórica necesita de una estrategia hermenéutica, del recurso al método de la comprensión (cuyo principal método casi siempre es la empatía3), y esta no resiste a un análisis lógico y objetivo de los casos —que es una exigencia permanente en la investigación científica—. La interpretación retórica hace hincapié en los prejuicios y suposiciones que determinan el curso de un texto, y existen muchas propuestas que en este contexto caen en consideraciones y especulaciones que pueden caracterizarse como psicologístas, y que considero que pueden ser peligrosas para la filosofía y la ciencia —y que ya hemos superado. Me refiero, por ejemplo, a perspectivas excesivamente especulativas de la ciencia que han existido como las de la fenomenología (me refiero específicamente a Husserl). Creo que el criterio que debe imponerse a la retórica de la ciencia, del texto científico, es que esa complementariedad de las dimensiones (expresada en los ejes xyz), que señala Holton, debe transformarse en una no-autonomía de las dimensiones. Quiero decir que esas dimensiones o ejes deben entenderse como no-autónomos. Toda investigación científica, y el análisis de su producción, debe transitar simultáneamente y necesariamente en las tres dimensiones. Pero, sobre todo respecto al análisis de la publicación científica, los ejes y y z (analítico y temático, respectivamente) deben estar guiados y supeditados al eje x (fenoménico) porque la intención primordial de la actividad científica es el estudio de esa dimensión. Este es un criterio que debe exigírsele a la retórica del texto científico, para salvaguardar «cierta» objetividad.

Referencias:

Gadamer, H.-G. (2006). Verdad y método (Vol. II). Salamanca: Sígueme. Gadamer, H.-G. (2006). Verdad y método (Vol. I). Salamanca: Sígueme. Holton, G. (1955). Introduction to Concepts and Theories in Physical Science. Cambridge: Addison-Wesley. Holton, G. (1978). The Scientific Imagination: Case Studies. New York: Cambridge University Press. Holton, G. (2001). «Cuantos, relatividad y retórica». En Ciencia y anticiencia (págs. 91-124). Madrid: Nivola. von Wright, G. (1971). Explanation and Understanding. New York: Cornell University Press.

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Cf. von Wright, 1971.

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