Colectividad funeraria de una tumba en San Miguel Albarradas, Oaxaca

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Colectividad funeraria de una tumba en San Miguel Albarradas, Oaxaca Antonio Martínez Tuñón, Ricardo Higelin Ponce de León

A escala regional, la ubicación de San Miguel Albarradas es relevante. Puede considerarse que está en la confluencia de las fronteras culturales de tres regiones: el valle de Tlacolula, la Sierra Norte y la Sierra Mixe, donde convergen los grupos étnicos zapoteco y mixe. Sin embargo, al parecer, la adscripción cultural es mayor con el valle de Tlacolula. Dibujo: Antonio Martínez Tuñón y Ricardo Higelin

P

or su arquitectura y los materiales encontrados en la tumba de San Miguel Albarradas, se cree que corresponde al Posclásico, lo que se se corroboró con la fecha 1354 +-37 años d.C., obtenida por carbono 14 del molar de uno de los individuos inhumados.

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izquierdo con 13. Este tipo de huesos humanos trabajados han sido hallados en otros contextos arqueológicos en el Altiplano Central y en el Occidente de México; pueden haber sido utilizados como instrumentos musicales para fiestas luctuosas, o tal vez las estrías simbolicen el número de enemigos muertos en batalla. En la región oaxaqueña se ha reportado un fémur estriado en la tumba 5 de Mitla, así como en otras áreas de los Valles Centrales y la Mixteca.

veracruz

Oaxaca Oaxaca San Pablo, Villa de Mitla

San Miguel Albarradas

Chiapas

La tumba se localiza en una zona que se puede considerar fronteriza entre el valle de Tlacolula, la Sierra Norte y la Sierra Mixe, donde convergen dos grupos étnicos: zapotecos y mixes. En la actualidad, y posiblemente también en la época prehispánica, la zona parece tener más relación con las poblaciones del valle. Desde el punto de vista arquitectónico destaca su tamaño, pues mide más de cinco metros de largo. El acceso a la tumba era a través de un pozo semicircular que llevaba a la puerta, constituida por jambas y dintel, cuya fachada estuvo decorada con elementos antropomorfos semejantes a los de la Tumba Triple de Yagul, aunque su elaboración difiere de ésta en calidad y cuidado. La ofrenda recuperada incluyó vasijas miniatura, malacates y pendientes de concha, entre otras piezas. El objeto más destacado es un colgante antropomorfo elaborado en piedra verde, la cual no es común en los contextos funerarios zapotecos, y sin embargo tiene alguna similitud con las ofrendas características de la cultura mixteca. Esta diversidad puede deberse a que se localizó en un área fronteriza. En la ofrenda también se localizaron dos fémures trabajados, con estrías en su cara frontal (omichicahuaztli), uno derecho con 14 estrías y otro

Guerrero

En 2008 se exploró una tumba prehispánica en San Miguel Albarradas, Villa de Mitla, que, sin esperarlo, resultó ser el osario más grande encontrado hasta el momento en la región de Oaxaca: contenía los restos de 75 individuos con distintos procesos funerarios y algunos con diferente tratamiento mortuorio, además de una interesante ofrenda y arquitectura funeraria

Océano Pacífico

Los restos óseos En la ofrenda de la tumba de San Miguel Albarradas, Villa de Mitla, Oaxaca, se localizó este colgante antropomorfo elaborado en piedra verde, que no resulta común en los contextos funerarios zapotecos; tiene más similitudes con las ofrendas de la cultura mixteca, lo que bien puede estar relacionado con la situación del sitio como un lugar donde confluyeron diversas culturas. Foto: Antonio Martínez Tuñón y Ricardo Higelin

Otros datos significativos provienen de los más de 800 restos óseos encontrados, de entre los que destacan 75 fémures de ambas extremidades, lo que indica que éste fue el número mínimo de individuos depositados en este contexto funerario. Estos fémures corresponden tanto a individuos masculinos como femeninos, y aunque hay más hombres representados, la tumba no fue exclusiva para individuos de este género. Lo que sí parece ser exclusivo es la colocación dentro de esta tumba de individuos adultos, pues no se encontró un solo fragmento de niños y jóvenes. A partir de los restos óseos se pudo observar el estado de salud de los individuos, que en general era

buena, en comparación con otras poblaciones prehispánicas de Mesoamérica durante el Posclásico. Ningún hueso fue encontrado en posición anatómica, por el contrario, la mayor parte de los huesos largos estaban apilados al fondo de la tumba y en las paredes laterales. Además, los restos presentan alteraciones por haber sido expuestos a la intemperie en la época prehispánica, lo que indica que todos los individuos fueron originalmente enterrados en otro lugar y, tiempo después, fueron reinhumados y colocados en la tumba. Los individuos experimentaron distintos procesos de inhumación: algunos fueron simplemente enterrados y Una tumba en San Miguel Albarradas, Oaxaca / 61

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La tumba de San Miguel Albarradas albergó un gran número de individuos. Se localizaron 800 fragmentos de hueso, más que en ninguna otra de las del estado de Oaxaca, y se han podido identificar los restos de individuos adultos que previamente habían sido inhumados en otro tipo de contexto funerario. Foto: Antonio Martínez Tuñón y Ricardo Higelin

La tumba de San Miguel Albarradas mide más de cinco metros de longitud. El acceso era un pozo semicircular que daba a la puerta de entrada, que tuvo jambas y dintel. Ninguno de los huesos estaba en posición anatómica, y la mayor parte de los huesos largos estaban apilados en el fondo de la tumba y en las paredes laterales. Los restos óseos eran de hombres y mujeres adultos y no había ninguno de niño. Foto: Antonio Martínez Tuñón y Ricardo Higelin

otros fueron cremados; algunos huesos presentaron exposición al fuego. La tumba de San Miguel Albarradas es un ejemplo peculiar, pues albergó el mayor número de individuos en una tumba en el estado de Oaxaca, y es en la que se han podido cuantificar individuos adultos provenientes de diferentes contextos primarios.

Conclusiones Por sus peculiaridades, esta tumba nos permite reflexionar acerca de la sociedad que la produjo, pues la inhumación en tumbas suele ser considerada como un elemento de prestigio. El hecho de que todos los individuos fueran exhumados de otros con-

La tumba de San Miguel Albarradas es un ejemplo peculiar, pues albergó el mayor número de individuos en una tumba en el estado de Oaxaca, y es en la que se han podido cuantificar individuos adultos provenientes de diferentes contextos primarios.

textos y reinhumados en este lugar, así como las diferencias en el tratamiento original de los restos, nos hace suponer que este osario representa un prestigio más colectivo que individual o familiar, por lo que pudiera tratarse de un rito de reafirmación de la colectividad, tal vez derivado de su situación como área fronteriza. Por otra parte, la buena condición de salud de todos los individuos inhumados puede ser un indicio de que, por encontrarse la zona en la periferia de los centros regionales, había suficientes recursos para la buena nutrición de los integrantes del grupo, o de que se congregaron en esta tumba los restos de individuos cuyo papel y estatus social fue elevado. De una u otra manera, este contexto es consecuenciade un rito funerario dedicado a la colectividad, el cual hasta antes de esta tumba no ha sido estudiado en la región de Oaxaca.

En la ofrenda también había dos fémures trabajados (omichicahuaztli), con estrías en la cara frontal. Los omichicahuaztli se han interpretado como instrumentos musicales utilizados en conmemoraciones luctuosas.

• Antonio Martínez Tuñón. Licenciado en arqueología por la Universidad Veracruzana y maestro en geografía humana por el Colegio de Michoacán. Director de campo del Proyecto Arqueológico Cerro Jazmín, con la Universidad del Estado de Nueva York en Albany. • Ricardo Higelin Ponce de León. Antropólogo físico por la enah. Maestro en antropología biológica por la Universidad del Sur de Illinois en Carbondale. Maestro y candidato a doctor en arqueología y contexto social por la Universidad de Indiana en Bloomington. Se ha especializado en el estudio de la bioarqueología oaxaqueña.

Para leer más… Baustian, Kathryn M., Anna J. Osterholtz y Della C. Cook, “Taking Analyses of Commingled Remains into the Future: Challenges and Prospects”, en Anna J Osterholtz, Kathryn M. Baustian y Debra L. Martin (eds.), Commingled and Disarticulated Human Remains Working Toward Improved Theory, Method, and Data, Springer, Nueva York, 2014, pp. 265-274. Higelin Ponce de León, Ricardo, Antonio Martínez Tuñón, Nelly M. Robles García y Noreen Tuross, “San Miguel Albarradas: Interpretaciones culturales de un espacio funerario”, en Estudios de Antropología Biológica, XVI, unam/inah, México, 2013, pp. 95-118. Márquez Morfín, L., y P.O. Hernández Espinoza, Salud y sociedad en el México prehispánico y colonial, inah, México, 2006. Pereira, Gregory, “Estudio tafonómico de los huesos humanos estriados procedentes de Zacapu, Michoacán”, en Carmen Pijoan Aguadé y Xabier Lizarraga Cruchaga (eds.), Perspectiva tafonómica: evidencias de alteraciones en restos óseos del México Prehispánico, inah, México, 2004, pp. 185-205.

Foto: Antonio Martínez Tuñón y Ricardo Higelin

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