Clinica del Edipo: El Yo y el Ello

El yo y el Ello

Primero me gustaría partir bajo la pregunta que me guio por todo el texto: ¿cómo podríamos relacionar el Yo y el Ello con la clínica del Edipo? ¿Dónde podríamos ubicar los tres matemas que nos han acompañado hasta ahora, en este último texto?
He de mencionar que quizás por el título se habrán dado cuenta, que al igual que la anterior sesión, ya no se trata de un caso clínico, mas bien es una elaboración teórica, no sin desmeritar los aportes clínicos que se nos presentan.
En su recorrido teórico, Freud parte en un inicio sobre cómo hacer conciente lo inconsciente, cómo traer lo reprimido. Adivinarán bien, al asumir que es al darle un sentido a las sensaciones, he de mencionar, que siempre este sentido será vivido como externo al sujeto, que deviene percibido desde el exterior, me hizo pensar en el término de la extimidad: lo que es más íntimo para mí, que hasta yo desconozco. Es por eso que Freud tomará la premisa de que el Yo puede ser también inconsciente, situándolo como una superficie (externa) donde se asentará el Ello. Ya que el yo conciente es para Freud, sobre todo, un yo-cuerpo (que alberga).
Hablando de lo reprimido, "solo es segregado tajantemente del yo por las resistencias de represión, pero puede comunicar con el yo a través del ello".
"El yo es la parte del ello alterada por la influencia directa del mundo exterior, con mediación de P-Cc"
La percepción(razón) es al Yo lo que la pulsión(pasiones) es al Ello, nos viene a decir Freud. Que si bien el Yo se representa como la "razón", no necesariamente quiere decir que sea el gobernante en su propia casa ya que "también el yo suele trasponer en acción la voluntad del ello como si fuera la suya propia", lo que me llevó a pensar en que lo reprimido siempre buscará su manera de expresarse. Siguiendo con la línea formativa, creo yo que ya estamos hablando de una racionalización del goce Φ, a saber, darle sentido.
Sin embargo, Freud se ve obligado a darse cuenta que si bien la razón prima en el Yo, existen individuos a quienes esta razón(moral) se les impone inconscientemente, para lo que decide nombrarlo "sentimiento inconsciente de culpa" al cual en posterior elaboración pulirá como Superyó o Ideal-Ich. Déjenme rescatar una frase más, para dar cuenta de lo que llevó a Freud a acuñar éste término: "No sólo lo más profundo, también lo más alto en el yo puede ser inconciente"
Ya que el Yo es un cuerpo, consta de identificaciones e investiduras de objeto, y es en él mismo donde encontraremos la historia del porqué de tales elecciones.
Libido de objeto – libido narcisita…
Φ φ ¿?

Freud avanzado el texto nos habla de un Edipo simple y un Edipo completo, es éste último quien nos va a interesar más ya que lleva ese nombre porque involucra que tanto el niño como la niña van a tener tanto posiciones masculinas como femeninas (léase: hostilidad, amabilidad o, mejor, disposición bisexual) hacia sus progenitores indiferentemente de su sexo. (tal como vimos en la sesión 2). Tanto asi, que al finalizar el Edipo nos encontramos –y me gustaría traer la frase "significantes amo, marcas de goce, fijaciones, fantasmas, demandas, son algunos de sus productos". Y es gracias a eso, que podemos deducir, este es un texto que condensa lo que hemos venido aprendiendo a lo largo de este camino.
Φ φ/-φ d(Ⱥ)

Traducidos en otros términos los matemas presentados, podríamos aludir que tanto en el Edipo del varón como en el de la mujer, se van a poner en juego tanto como las investiduras de objeto como las identificaciones (y restos que estos traigan), así, después del Edipo, quedaría una sedimentación en el Yo, un resto, que sería la unión de dos identificaciones (hacia el padre, hacia la madre), tomando una posición especial, se erige el Superyó.
Pero el Superyó no viene a ser solo un residuo de las elecciones sino que tiene su significación (fálica), mostrándonos el Deseo del Otro: así como el padre debes ser, pero también: como él no puedes ser en su totalidad (es un buscar más allá).
¿Qué extraemos del Edipo? Según Freud, su legítimo heredero es El ideal del Yo, ya que el yo se apodera del complejo de Edipo y simultáneamente se somete, al ello. Siendo este Ideal, como un legado cultural (moral), un patrimonio que tiene su historia explicada en Tótem y Tabú.
Pulsión sexual – Eros: autoconservacion (YO) pulsión sexual no inhibida, unión
Pulsión de muerte – al estado inerte, aislado