CLASES SOCIALES COMO CONTRACULTURA DEL PUEBLO

CLASES SOCIALES COMO CONTRACULTURA DEL PUEBLO

Ya bien es sabido de que entre los ciegos el tuerto suele mandar, siendo
ésta la realidad para el pueblo latinoamericano, pues nuestra sociedad
enceguecida, anda a tientas, bajo la dominación de las clases poseedoras.
Las clases sociales aparecen cuando la cultura de un pueblo es dominada por
la desigualdad y la explotación. De esto tenemos los antecedentes del
origen de la sociedad capitalista, la cual se viene desarrollando desde que
se crearon las relaciones de esclavitud, que luego fueron llamadas
feudalismo y finalmente capitalismo[1].
Como resultado de la alienación producida por la sociedad dividida en
clases, se ve afectada la cultura entera de un pueblo, cuyas raíces
indígenas son constantemente suprimidas por un sistema cuyo objetivo
consumista es cada vez más acrecentado por la invasión de mercados globales
que dejan mella en la razón moral y existencial de los seres humanos. La
razón natural de la existencia del ser humano, no es dominar a otros
mediante explotación, sino es encontrar una verdad[2], cuyo método será el
empirismo o la teoría, para como consecuencia tener una posición
particular, y un estilo de vida.
Es necesario precisar, el conflicto contracultural, que se lleva a cabo
entre las clases, un conflicto polarizado en dos grandes bandos, los pobres
contra los ricos. Siendo éste, un conflicto histórico de lucha de clases.
El proletariado, colectividad esencial en el desarrollo económico del
estado, cuya existencia es cada vez mayor, va contrariando el desarrollo
humano, ético, moral e intelectual, ya que su único afán permanente es el
de subsistir con lo mínimo, vendiendo su fuerza de trabajo a la burguesía,
poseedora de los medios de producción.
Las clases bajas, son clases dominadas, son clases sin voluntad, ya que la
burguesía ha intervenido en la razón existencial de los seres a su
servicio, haciendo uso de una retórica vacía de humanismo pero llena de
sofismas materialistas, que como consecuencia, en la mente de sus esclavos
se crea confusión, e inseguridad, para tal fin de convertir a éstos Hombres
y Mujeres en viles ciegos. Cuya ceguera los obliga a confiarse en los
astutos utilitaristas burgueses, que hacen suyas las maquinarias, hacen
suyos los seres que las trabajarán, y hacen suyo el salario de los mismos.
Esa sociedad ciega que camina hacia su propia destrucción, lo hace
infectada además de un virus mortal, el consumismo. El cual hace parte de
la estrategia opresora para hacerse con mayor parte de recursos económicos,
pues esa sociedad no se termina de saciar.

Son claras las intenciones de la sociedad opresora y así mismo de la
sociedad burguesa, capitalista e imperialista, a lo largo de la historia.
Lo hemos visto desde la colonización de América, mediante la
transculturación. También es evidente en las guerras imperialistas, en la
antigüedad, y en la contemporaneidad, vimos cómo los Estados Unidos y sus
aliados, invadiendo Irak por intereses económicos y políticos, permitieron
la destrucción de varios íconos de su cultura, el saqueo de sus museos, y
demás. Vemos también como se hace lo propio con Latinoamérica, con
Colombia, de la misma forma como ocurrió en Vietnam, etc.

Se está haciendo tarde para despertar, es urgente la colectivización de las
masas encaminadas hacia una sociedad que promulgue igualdad, justicia,
respeto y amor, llegó la hora de salir de esa secta de ciegos, porque la
dignidad del género humano debe Triunfar.


ALVARO A. CASANOVA T.
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[1] Aunque después se nombra otra fase de explotación sucediendo al
capitalismo, que es llamada por Lenin, Imperialismo. ("Imperialismo, fase
superior del capitalismo").
[2] Encontrar una verdad, a pesar de que ésta sea relativa. Teniendo en
cuenta la correcta afirmación de Kierkegaard, "la verdad es subjetiva".