China en Iberoamérica, entre la ‘contrahegemonía’ y el interés económico

Share Embed


Descripción

China en Iberoamérica, entre la ‘contrahegemonía’ y el interés económico Carlos Blanco

“Las principales apuestas chinas en la región apuntan al desarrollo de los rubros relacionados con la energía y las materias primas, a las infraestructuras y la cooperación tecnológica, con un pragmatismo que da cuenta de la escasa presencia de los factores ideológicos.” Xulio Ríos.

Recientemente supimos por las palabras del editor de Yuanfang Magazine que unos de los cambios a los que se ha sometido la revista pasaba por renovar su cabecera, de forma acertada, para incluir a Iberoamérica dentro de las coordenadas de interés de los contenidos que publica. Y digo de forma acertada porque tiene sentido que un proyecto que se escribe en castellano se dirija hacia allá donde el idioma que compartimos muestra mayor pujanza. Además, una revista que pretende encarar con un enfoque global los asuntos del mundo chino –artes, ciencias, política, economía- no puede dejar de reconocer la importancia de Iberoamérica para la agenda internacional de China. Este aspecto, indiscutiblemente cierto, podría dividirse en dos facetas interconectadas: la política, entendida como la proyección hacia el exterior de „China‟ como idea, y la económica en tanto que planificación para la satisfacción de las necesidades materiales del país. Política y economía van siempre de la mano –aunque tengan un peso diferente en la ecuación- y en condiciones no hegemónicas como las que presenta el Sistema Internacional en la actualidad, China ha podido maniobrar para mejorar su papel en ámbitos multilaterales (BRICS, OCS, etc.), para crear nuevos espacios de expresión (como el New Development Bank, NDB) y para ocupar nichos de territorio copados tradicionalmente por otros actores, como es el caso de Iberoamérica. Ello es posible porque no se dan las condiciones necesarias para que la estructura internacional pueda ser considerada hegemónica: no existe un alineamiento de las tres fuerzas clásicas que Robert W. Cox utiliza para explicar la estructura histórica –capacidades materiales, instituciones e ideas-.

1

Dejando de lado los aspectos más teóricos de la cuestión, no cabe duda de que asistimos a un aumento de la importancia cuantitativa y cualitativa de China como socio de todos los países de la región. Pero, ¿esta presencia obedece a un plan ideológico o es mera economía? Mi opinión es, como no puede ser de otra manera si uno no piensa en blanco y negro, que depende. Depende de si miramos las relaciones de China con los países de la región y las comparamos entre ellas, o de si miramos dichas conexiones como un todo. Por otro lado, es indudable que China intenta satisfacer su gigantesco apetito por materias primas en una zona geográfica muy rica en las mismas, pero este es un aspecto sobre el que se ha escrito mucho y bien y que por lo tanto vamos a dejar de lado. La entradilla de este texto recoge las palabras de Xulio Ríos respecto a los intercambios comerciales vis a vis de China y los países iberoamericanos, señalando además que “el comercio con Cuba, por ejemplo, es inferior al registrado con Panamá, a pesar de no mantener relaciones diplomáticas con este país”. Es decir, Xí Jínpíng ( 习近 平 ) y compañía no fían el desarrollo económico del país a los vaivenes electorales de las naciones con las que se relaciona, sino que van allá donde es necesario para asegurar el mantenimiento del crecimiento económico continuado, elemento que garantiza en última instancia su permanencia en el poder –a nivel personal y a nivel institucional, puesto que el Partido Comunista de China (PCCh) también basa su legitimidad en la mejora constante de las capacidades materiales de los ciudadanos-. Ahora bien, a nadie se le escapa que cuando China decide, por ejemplo, firmar 35 acuerdos con Brasil por un monto total de 35.000 millones de dólares, no está simplemente relacionándose económicamente con otro país, sino fortaleciendo un proyecto –el de los BRICS en este caso- que sirve a sus objetivos de establecerse como potencia de alcance global. Entre dichos acuerdos se encuentra el de la construcción de una vía transoceánica que unirá el Atlántico con el Pacífico, limitando la dependencia que China tiene del Canal de Panamá –controlado de facto por EEUU- y acortando los tiempos necesarios para que exportaciones brasileñas como la carne o la soja arriben a las costas chinas. Si a este ejemplo se le suman los que se pueden extraer de Argentina, Venezuela o Nicaragua, aparece la dimensión política de la aventura de China en la América que existe debajo del Río Bravo.

2

Es atendiendo a este sentido global de la presencia china en la región cuando se puede empezar a hablar de un proyecto político, „contrahegemónico‟ si utilizamos el concepto procedente de la teoría crítica de las relaciones internacionales. No obstante, cabe dudar sobre quién hace un uso más intensivo del mismo, si los dirigentes del PCCh en cuanto a su relación con EEUU, o los políticos iberoamericanos y su relación con EEUU por un lado y con sus respectivas poblaciones por otro.

PARA SABER MÁS:

-

Barbé, Esther (coord.): Introducción: cambio en el sistema internacional, adversidad para la UE. Revista CIDOB d‟Afers Internacionals, Barcelona 2014, nº 108, pp- 7-21.

-

Gosman, E: China construirá un tren para unir la costa de Brasil con el Pacífico. Edición digital de Clarín, 20.05.15, se puede consultar en el enlace http://www.clarin.com/mundo/Brasil-China-Dilma-premierinversiones_0_1360064443.html

-

Salas, M.: ¿Por qué a China le interesa tanto hacer negocios en América Latina? BBC.com,

08.01.15,

se

puede

consultar

en

el

enlace

http://www.bbc.com/mundo/noticias/2014/07/140714_economia_china_america _latina_msd

3

Lihat lebih banyak...

Comentarios

Copyright © 2017 DATOSPDF Inc.