CHINA: Crece demanda de alimentos en China y cambian tendencias de Consumo

CHINA: Crece demanda de alimentos en China y cambian tendencias de Consumo. La capacidad de suplir con producción propia la creciente demanda de alimentos en China está severamente limitada por la degradación de sus recursos agrícolas. Hay cada vez menos disponibilidad de tierras arables y gran parte de los suelos sufren distinto grado de contaminación, principalmente por efluentes industriales no tratados.

Cambio de hábitos El notorio crecimiento de la economía China las tres últimas décadas disparó no sólo considerable incremento en el consumo alimentos, sino que además generó cambios los hábitos y diversificó drásticamente demanda.

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Los millones de chinos que año tras año van accediendo a un mejor standard de vida requieren de alimentos más variados y de mayor calidad. Incidentalmente, se observa un marcado crecimiento en la demanda de comida de preparación instantánea, especialmente en los grandes centros urbanos. El ajetreo de la vida moderna ahora dicta las tendencias tanto en el ambiente familiar como en las costumbres sociales y las preferencias gastronómicas. Otros factores que motorizan cambios sustanciales en el estilo de vida y hábitos alimentarios de los chinos son la mejora del poder adquisitivo real, el avance de la urbanización, el advenimiento de nuevos métodos de cocción, el marketing y la publicidad y modificaciones en la estructura poblacional. Granos Sin bien la producción granaria (cereales, legumbres y oleaginosas) aumentó de modo sostenido por diez años consecutivos, las importaciones de commodities también se incrementan, toda vez que el aseguramiento alimentario para 1.300 millones de personas impone prioridades. Los últimos informes del Bureau Nacional de Estadísticas (BNE) indican que la producción total en China alcanzó casi 602 millones de toneladas en 2013, un 2.1% más que en 2012. Este volumen no parece ser suficiente. Desde 2010 se viene repitiendo un déficit que ronda los 3 millones de toneladas de granos.

Por otra parte, las importaciones de granos durante 2013 totalizaron 90 millones de toneladas. Según la Adminstración Aduanera, se importaron 11 millones de ton. de maíz, trigo y arroz en el último año. . Más y mejor comida El relevamiento del BNE muestra que entre 2000 y 2010, aumentó el consumo de alimentos de mayor valor, principalmente lácteos, pescados y mariscos, productos avícolas y frutas. Los patrones de consumo varían de una región a otra debido también a la disponibilidad de nuevas opciones alimenticias y a la composición étnica de la población. Se observa una creciente preocupación en torno a la seguridad de los alimentos, además de su calidad. Esta corriente ha hecho que los consumidores chinos de sectores más prósperos prefieran -en muchos rubros-, alimentos importados, debido a que éstos son percibidos como productos de mayor calidad. Importaciones La necesidad de importaciones alimentarias se mantendría en los años venideros. Hacia el 2020 China podría ser autosuficiente en trigo y arroz, pero a pesar de ello, seguirá importando volúmenes variables de estos granos. Las importaciones de maíz crecerán dependiendo de las opciones que China tome en relación con su aprovisionamiento de carne. La importación de oleaginosas será oscilante, en función de la importación de aceites –particularmente de colza y palma-. En 2010 China importó grandes cantidades de colza (1,6 millón de toneladas), soja (55 millones Ton), y aceites de cocina (8,3 millones de Ton). Curiosamente, no se detecta crecimiento en el consumo de aceites en los hogares, sino en la industria del catering y la elaboración de alimentos. Al mismo tiempo, se observa una clara disminución en el uso de aceites de origen animal, los que van perdiendo popularidad a medida que se extienden una nueva concepción asociada a la vida sana y alimentación saludable. China tiene limitaciones para reforzar su producción de azúcar, por lo que continuará importando este producto. Carnes La importación de carne de res y cordero de alta calidad aumentaría a fin de cubrir la demanda originada por los chinos de mayor capacidad económica, el turismo y la creciente población extranjera que se radica en las grandes ciudades. La producción porcina de China representa casi el 50% del total mundial; pese a ello, se estima que hasta 2020 aumentará levemente la importación de carne de cerdo. De igual modo, China podría incrementar su importación de carne de pollo, no obstante lo cual tendrá suficiente producción propia de huevos. Las importaciones de lácteos, particularmente leche en polvo, seguirán firmes. En el periodo estudiado por el BNE, el consumo de lácteos creció un 300% entre la población rural, mientras que en la urbana el incremento fue de 67%.

Bebidas alcohólicas China se convirtió en el mayor mercado mundial de cervezas. El consumo de esta bebida se incrementará en relación directa con el incremento de la renta per cápita. Esta tendencia se observa tanto en la población rural como en la urbana. La producción nacional aumentó significativamente de 22,3 billones de litros en 2000 a 44,9 billones en 2010. El consumo de licores (aquellos con tenor alcohólico de entre 36% a 65%) está declinando. Los vinos, por su parte, exhiben un consumo comparativamente mucho menor al de las cervezas, pero en alza sostenida. El vino está visto como un artículo de lujo y lejos aún de la preferencia popular. No obstante, si la tendencia se consolida, el mercado chino presenta un nicho promisorio para los vinos de calidad media y alta.

Potencial Las formidables proporciones de la población china y el crecimiento de su economía permiten avizorar que el potencial de expansión del mercado de alimentos en China es inmenso. También los cambios hacia un estilo de vida más occidentalizado por el cual cada vez más personas comen fuera de su hogar, resultará en un fuerte aumento en el consumo de comidas rápidas. Por otra parte, la población registra una creciente proporción de personas longevas. La demanda de este segmento presenta significativas diferencias con relación a la de otros grupos etáreos, principalmente en términos de cantidad, calidad y variedad. El estudio del BNE destaca una incipiente demanda de alimentos diseñados para requerimientos dietarios especiales, como los productos libres de gluten, con bajo contenido de sodio, enriquecidos con ciertos componentes nutricionales y aptos para diabéticos o celíacos. Por su parte, los jóvenes con mayor nivel de exposición a culturas extranjeras, son quienes determinan las tendencias en materia de alimentos innovadores y nuevas formas de consumo. La demanda de productos de calidad premium también está creciendo. Hacia 2020 la economía china seguiría creciendo a tasas elevadas, cercanas al 8 ó 9% anual. En tal sintonía, es claro que el consumo y la demanda acompañarán el crecimiento en similar medida.

Beatriz Ackermann, consultora en comercio exterior. 25/02/2014