Chávez es otro beta: afecto y gestualidad política en la política venezolana reciente

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Chávez es otro beta: afecto y gestualidad política en la política venezolana reciente. Pedro Varguillas [email protected] Northwestern University

En junio del 2011 el Yoifre y el Oriente, Principales1 de la Cárcel del Rodeo 2 en Guatire, sorprendían al país al declararse en rebelión contra el Poder Judicial venezolano. En ese momento se hacían realidad las peores fantasías de nuestra fluctuante clase media que va del sifrinismo militante al wannabe burgués de barrio y que fue heredada por la nueva clase funcionaria. De repente, toda esa ansiedad, todo ese miedo tan latente durante la década de los noventa en esos Jordan (Radio Rochela), esos Sicario (1995 dir. Elia Scheneider) y los Huelepega (1999 dir. Elia Scheneider) se mostraba incontenible. El legado de ese país “donde el problema social se agita” y hace que el destino de sus niños esté “marcado por la violencia”, como nos dice el tráiler de Huelepega, estaba revelando su magnitud. Esos niños, que corrían por las calles del mundo como cantaban Sandy y Papo, habían entrado en modo máquina de guerra y se presentaban al país como una nueva clase con suficiente poder económico para tener capacidad de ataque. Que los presos en Venezuela estuvieran organizados y tuviesen cierto control sobre lo que ocurría dentro de las prisiones, no era algo nuevo. Es tan extendido el asunto que incluso hay toda una literatura y una crítica literaria que lo estudia. El problema ahora, era que viéramos en youtube cómo la Guardia Nacional le disparaba con armas de guerra a los presos que estaban dentro de la cárcel; a la vez que desde la cárcel los presos respondían con rifles de asalto. Esto nos posicionaba ante algo enteramente nuevo. Tras la toma de la cárcel por la Guardia Nacional y su posterior                                                                                                                 1

Andrés Antillano en un revelador trabajo sobre el régimen de gobierno carcelario venezolano, dice que el grupo de presos armado que emula al Estado en sus funciones y estructura se llama Carro. Y el carro está dirigido por un “principal” que “se hace acompañar por un grupo de consejeros, los otros principales y por un cuerpo armado” (Antillano, 24).

 

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pacificación, aparecían a la luz de la opinión pública carros (estructuras de gobierno paraestatales) en todas las cárceles con sus respetivos gobernantes, conocidos en el lenguaje carcelario como: los principales. Con el paso del tiempo, y la aparición de trabajos periodísticos y académicos se ha develado que actividades delictivas que ante el común de la opinión parecían acontecimientos fortuitos de inseguridad, síntomas de una sociedad en “descomposición”, estaban planificados o administrados desde las cárceles (secuestros, extorsión, asaltos, servicios de seguridad, robo de vehículos y motos…). Pareciera que siempre hay un principal que da el visto bueno en una región. En este contexto el 26 de Julio del 2011 fue creado el Ministerio del Poder Popular para el Servicio Penitenciario. El Ministerio de Interior y Justicia no era suficiente para mediar entre las cárceles y el gobierno central, porque los presos y sus gobiernos son de tener en cuenta y tienen sus intereses, así como los agricultores tienen sus intereses, y los comerciantes de telas y los productores de zapatos y las industrias farmacéuticas tienen sus intereses.

Pasados los años y una vez fuera de la cárcel los principales han adquirido un capital monetario y un poder de operación tan amplio que se lanzan en disputas claras contra el Estado, como cuando, por ejemplo, El Chino de la Pedrera declaró un toque de queda en la zona norte de Maracay el día 03 de febrero de 2016, después de la muerte, en un enfrentamiento con el CICPC, de Emilio José Rojas Madriz alías “el feo de la Pedrera” de 23 años quien era “lucero” (custodio) del Chino de la Pedrera y estaba solicitado por el Asesinato de un vigilante, un funcionario de la Policía de Aragua y un oficial de la Policía Nacional Bolivariana. El anuncio toque de queda fue distribuido en redes sociales y a través de un documento que fueron pegados y repartidos en negocios, en las entradas de los Centros Comerciales, en las puertas de escuelas, liceos y hasta en el núcleo de Maracay, en Las Delicias, de la Universidad Pedagógica Liberador o fueron entregados a los conductores del

 

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transporte público. En el papel se lee que va dirigido a los “Señores de: Centros Comerciales, Abastos, Supermercados, Panaderías, Hoteles, Transportistas, Agencias de Loterías, Restaurantes, ETC”; y se les dice que se les “hace un llamado con entera responsabilidad de las consecuencias que puedan ocurrir si hacen ejercer su función de a diario para el día 04/02/2016”(negritas en el original). Además añadía que esta carta cuenta con el “el apoyo de nuestros hermanos de Guárico, Carabobo, Aragua y demás estados de nuestras relaciones”. Finalmente estaba dirigida directamente al Gobernador del Estado Aragua Tarek El Aissami (Ministro de Interior y Justicia cuando la toma del Rodeo 2) dejando claro que “no pertenecemos a ningún partido político” y que le exigen “que tome cartas en este asunto porque aquí en el Estado Aragua nos vamos a hacer sentir por nuestros seres querido, y si quieren despertar a un monstruo nosotros estaremos en píe de lucha”. En la mañana de ese jueves los negocios comerciales, el transporte público, los liceos, los centros comerciales, la Universidad no abrieron... Y los lugares que alzaron sus Santamaría fueron visitados por miembros del tren de Aragua y cerraron inmediatamente. La ciudad fue custodiada, según un reportaje del Diario El Siglo, con “al menos 3000 funcionarios de todos los organismos de seguridad del Estado” y la Guardia Nacional se presentó con “tres tanquetas con la finalidad de reforzar aún más la seguridad de la zona” esto es los alrededores del cementerio metropolitano de Maracay. El toque de queda de facto decretado por el Chino de la Pedrera es un atentado directo contra la soberanía del Estado Venezolano que sólo en el Poder Ejecutivo tiene la posibilidad de decretar el Estado de Excepción en “situaciones objetivas de suma gravedad que hagan insuficientes los medios ordinarios que dispone el Estado para afrontarlos” (Artículo 2). De esta manera, la soberanía está en conflicto, el Estado ha entrado en una situación de “conmoción interna” con las organizaciones delictivas organizadas.

 

Varguillas  4   Ahora bien, esa soberanía que está en riesgo es aquella que Aristóteles se propone en

la Constitución del estado que tiene “por objeto la organización de las magistraturas, la distribución de los poderes, las atribuciones de la soberanía, en una palabra, la determinación del fin especial de cada asociación política” (Aristóteles 199). Donde cada acción que ocurre dentro del marco legal de esa constitución está normada y regulada por el poder soberano. Este poder se expresa en la soberanía que se lleva a cabo por medio de las “atribuciones” que le permiten pasar de la potencia a la acción sobre las personas que están amparadas por esa constitución. Schmitt en el veinte del siglo pasado diría, que ese poder soberano, está en la persona de quien gobierna sobre la soberanía y que ese poder se instaura en el decreto de la excepción (Schmitt 5-7). Esto es pues la aparición de la atribuciones de la soberanía constituida en la excepción. Se dice excepción del soberano porque el Estado, desde Hobbes, usurpa a la “persona” libre entre los participantes de un territorio; convirtiendo al cuerpo estatal constituido por la participación de todas las personas, en el único cuerpo existente. De esta manera ese Cuerpo/Persona/Leviatán que es el Estado otorga la categoría de ciudadano que constituye inmediatamente a personas políticas. La excepción pues, resulta el acto fundacional del estado moderno, donde el hombre ha quedado expuesto en la desnudez total y la persona como dispositivo humanitario falla ante el poder Soberano que se vuelve hacia su aniquilación (Agamben). Esa misma soberanía que recae sobre la excepción es la que está operando en el “toque de queda de facto” de Maracay. El problema al que se enfrentan principales como el Chino de la Pedrera después de este acontecimiento no es sencillo. La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela dice que la soberanía “reside instransferiblemente en el pueblo, quien la ejerce directamente, mediante el sufragio, por los órganos que ejercen el poder Público” (Artículo 5). La soberanía está pues establecida en la participación democrática y hace de los electores el poder constituyente del pueblo organizado. Dicho pueblo, es constituido en el Estado y se expresa en las funciones que

 

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llevan a cabo sus órganos. Así pues, lo que ha ocurrido con los principales últimamente es un acto de usurpación a la soberanía nacional, al pelearse en contra de sus poderes dentro de la Cárcel, o al constituir un estado de excepción de facto a la fuerza. La soberanía del principal es la del Tirano aquel que usurpa al reinado para convertirse en un opresor de su propia gente. ¿A quién oprimen los principales en sus acciones? A los cuerpos de las personas que han constituido el Estado venezolano y al sistema constituyente de la democracia participativa.

Ahora bien, existe un nexo entre esos gobiernos que se han constituido en algunas cárceles abiertas y el Estado Venezolano que pasa por el afecto; y, que a su vez, está en conexión directa con el evento más próximo a la participación democrática electoral: la campaña electoral. El día sábado 28 de julio del año 2012 el presidente Hugo Chávez Frías celebraba su cumpleaños número 58 en la popular zona de Petare del municipio Sucre del estado Miranda. La concentración empezaba en la carretera vieja Guarenas-Petare y concluía en la avenida principal de Petare. Una vez subido en la tarima donde daría su discurso después del protócolo de la campaña: 1) Canción “Chávez corazón del pueblo” (Omar Enrique, Hanny Kahuam, Los Cadillacs); 2) Cantar el himno nacional “Gloria al bravo pueblo”; 3) Saludar a los asistentes a la concentración; el candidato presidente entró en la agenda local petareña. Comenzó a hablar de los jóvenes e inmediatamente dice: “por aquí me llegaron los muchachos del otro beta ... ¿ustedes han oído hablar de eso? Me han invitado a participar. Porque me llegó un mensaje por Chávez Candanga que dice: . Y yo no sabía qué era eso”. Y le pide a un miembro del Colectivo Otro Beta que se identifica como Angelí que le expliqué por qué él es otro beta. En un breve diálogo entre Angelí y Chávez la joven le dice “el otro beta es el arte, la cultura que es lo que está mandando ahorita para que los chamos se integren y también estudien” y el deporte ya que

 

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“hay chamos de baloncesto, hay motopirueta” y, más aún, hay trabajadores “los mototaxis todos ellos están aquí, todos ellos están apoyando”. Y Chávez concluye diciendo: “Cuenten con todo mi apoyo muchachos del otro beta. Chávez es otro beta pues”. Ahora bien. Este inicio de lo que sería la campaña “Chávez es otro beta” pasó absolutamente desapercibida por quienes no vivían en barrios o no formaban parte de las filas del chavismo; hasta que el 21 de Agosto, casi un mes después del evento en Petare, El Nuevo Heral en Miami con el título de “Pretenden mostrar imagen juvenil de Hugo Chávez” publicó un artículo sobre algunas imágenes que se habían filtrado de la campaña “Chávez es otro beta”. Al día siguiente saldría reseñada la noticia por El País de Madrid en un breve reportaje: “Chávez es otro beta”; ese mismo día también se publicó un fotoreportaje en el Últimas Noticias en Venezuela. La campaña presidencial de Hugo Chávez estaba a cargo de la agencia brasileña de marketing y publicidad Polis, y tenía por eslogan “Chávez corazón de la patria”. El símbolo del corazón había sido usado primero en la campaña de reelección de Luis Ignacio Lula Da Silva en Brasil en el 2006. El recurso del corazón se puede encontrar en la franela de alguna de las personas que participan en el video de la canción “Lula de novo com a força do povo” donde la voz en off del candidato presidente dice que “governar é dar um pouco da cabeça e um pouco da coração”. Estas palabras hacen que el latir y el bombeo del músculo que mueve la vida algunos animales, entre ellos el hombre, esté en contacto directo con la dirección del gobierno. Así pues en el 2012 en Venezuela sentir a Chávez, sentir la revolución toca y pasa por el corazón. Hacer política encarnando a la multitud como en el 13 de abril del 2002 o ser elector es un acto de amor. En este sentido el amor se convierte en la acción política. En la expresión de la participación electoral se está buscando que el elector haga un acto de profesión de amor. “Chávez corazón de la patria” es un objeto de investigación que se escapa de los límites de esta ponencia; que más allá de proponer alguna respuesta, sugiere la apertura

 

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de un espacio para hacerse preguntas sobre las relaciones, pactos, vínculos, tensiones y conflictos actuales entre el Estado Venezolano y las fuerzas del hampa en Venezuela.

¿Cuál es la relación entre soberanía y afecto en este escenario? Por afecto entiendo, con Spinoza a “las afecciones del cuerpo, por las cuales aumenta o disminuye, es favorecida o perjudicada, la potencia de obrar de ese mismo cuerpo, y…, al mismo tiempo, las ideas de esas afecciones” (Spinoza 2014, 209). Esa potencia de obrar (corporis agendi potentia) en este caso se localiza en la palabra “beta”. Beta es una voz usada en las cárceles controladas por un carro para referirse a un negocio. Sobre el lenguaje altamente metafórico y prolífico de las cárceles Andrés Antillano dice que por ejemplo: “conjugar verbos comunes a la jerga policial puede ser entendido como una acusación velada de colaborar con los organismos de seguridad, de ser “sapo”. Solo la policía “entrega”, “revisa” o “averigua” (Antillano 21-22). Por ello, la palabra beta nombra algún tipo de noticia que se da, generalmente entorno a las actividades económicas de la cárcel que tienen un alto intercambio y poco valor especulativo sobre la moneda circulante y suelen concretarse en truques. Un negocio pues, entre dos propietarios de la cárcel es un beta. Cuando la campaña “Chávez es otro beta” fue lanzada, es porque el barrio que va asumiendo el lenguaje carcelario ha empezado a usar la palabra. Como dice el Creador de la campaña Aldemaro Salazar, Beta en el barrio es “que lo que predomine sea el malandreo, y que las formas de poder son la pistola y la moto” (Entrevista a Aldemaro Salazar) porque estas personas están haciendo su propio negocio. La campaña “otro beta” se lanza para la zona de Miranda en la cual la población juvenil del barrio es predominante, así como su hábitos, propios de la cultura carcelaria. El grupo que la desarrolló fue “Ejército Comunicacional de Liberación” en ese entonces formado por Aldemaro Salazar, Sol Rodriguez y Victor Rodríguez . La propuesta de hacer a Chávez otro beta tenía como mensaje decirle a los jóvenes acostumbrados al malandreo que “el otro beta es una cosa

 

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alternativa, y que también representa una alternativa para los chamos en los sectores populares” (Entrevista a Aldemaro Salazar). Es entonces cuando en las cinco imágenes iniciales de la campaña se muestra a Chávez que se monta en un ring contra el imperialismo gringo, le conecta una mano y lleva tu “qué paó”; o el panita que celebra hace un caballito en la moto y cuando lo ven le gritan qué pasó “el mío”; o el rapero que “porta la lírica”; o el guapo que cuando penetra en la zona y la va a clavar se lleva por delante a la cortina y le grita “abre cancha”; o el señor padre de familia honesto y responsable que va todos los días a trabajar y coge el metro, ese qué está “activo” en la pista. Esta campaña visual le muestra a los jóvenes del barrio, que este otro negocio es la revolución y que necesita de su participación para ser llevada a cabo. En las imágenes se traza un gesto, Chávez no está en escena sino la tarima desde donde el “otro beta” se enuncia. Así pues, este cuerpo no es Chávez, este es el Estado al que le habían dicho en enero del 2012 que “expropiar es robar” (María Corina Machado); el que malandrea a la oligarquía nacional a la vez que reivindica una cultura que ya no puede estar más oculta. Este “otro beta”, además, también tiene poder de traer el cambio social y un nuevo orden que tiene entre sus objetivos: “convertir a Venezuela en un país potencia en lo social, lo económico y lo político dentro de la Gran Potencia Naciente de América Latina y el Caribe, que garanticen la conformación de una zona de paz en Nuestra América” (4) como nos dice el mismo Chávez en el Plan de la Patria 2013-2019. “Otro beta” es la promesa para una juventud que aún está excluida y que es integral y primordial para el desarrollo cultural y social del país. El gesto afectivo, la gestualidad política, está en el afecto del beta de siempre, pero encarnado en el cuerpo de Chávez. Es ahí cuando la ideología deja de atar y empieza a desatar, revelando la aparición y la acción de un pueblo que falta. Un pueblo que pasa por el cuerpo, que se hace en la práctica cotidiana y está en permanente negociación con las instituciones y la formalidad del Estado. El beta es un dispositivo de intensidad afectiva que pone en movimiento la posibilidad de la

 

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participación en el proceso político revolucionario de una juventud que dentro del sistema neoliberal estaría anticipadamente descartada.

Obra citada Agamben, Giorgo. Homo Sacer: Il potere sovrano e la nuda vita. Giulio Einaudi, 1995. ---. Lo stato di eccezione. Milano: Bollati Boringhieri, 2003. Antillano,  Andrés.  “Cuando  los  presos  mandan:  control  informal  dentro  de  la  cárcel   venezolana”  Espacio  Abierto  Cuaderno  Venezolano  de  Sociología  24.4  (2015):  16-­‐ 39.     Chávez, Hugo. Propuesta del candidato de la patria comandante Hugo Chávez para la gestión bolivariana socialista 2013-2019. Caracas: Comando Campaña Carabobo, 2012. Salazar, Aldemaro. Entrevista 28 julio 2015. Schmitt, Carl. Political Theology; four chapters on the concept of sovereignty. Chicago; London: Chicago U. P., 2005. Spinoza, Baruch. Ética demostrada según el orden geométrico. 1677. Trans. Vidal Peña. Madrid: Alianza, 2014.

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