Charles IVES - Sonata para piano no.2 \"Concord\" (Investigación, Biografía y Análisis musical)

July 18, 2017 | Autor: Alejandro Escuder | Categoría: Musicology, Music analysis, Música
Share Embed


Descripción

Charles Ives Sonata para piano nº2, “Concord”

Trabajo de Investigación y Análisis Musical

Alejandro Escuder González Alejandro Escuder www.alejandroescuder.com

Charles  Ives   1  

(NO OLVIDEN CITAR ESTE TRABAJO COMO FUENTE EN CASO DE SER UTILIZADA)

(DON’T FORGET TO QUOTE THIS WORK AS A SOURCE IN CASE TO BE USED)

ESCUDER GONZALEZ, Alejandro (2013). Charles Ives. Sonata para piano nº2, “Concord”: Trabajo de investigación y análisis musical.

Alejandro Escuder www.alejandroescuder.com

Charles  Ives   2  

ÍNDICE Pág.

v Presentación del trabajo.

4

v Contexto histórico-musical de la época.

4

v Charles Ives: Biografía de su vida, su persona y su música.

5

George Ives, el germen de Charles. Lo profundo de sus influencias ordinarias. Los años como estudiante en la Universidad de Yale. La elección de Ives: Los negocios. Más allá de “lo nuevo” Matrimonio con su “alma gemela”. El espíritu de la música. Los problemas de salud. Sus últimos años.

5 6 7 8 9 10 11 12 12

• • • • • • • • •

v La música de Ives. •

13 15

Obra más destacada.

v Estética y filosofía de Ives.

16

v La Sonata “Concord”.

17



17

Historia y descripción de la obra.

v Análisis de los movimientos de la Sonata “Concord”. • • • •

I. “Emerson” II. “Hawthorne” III. “The Alcotts” IV. “Thoreau”

21 23 26 28

v Bibliografía. v Otras fuentes bibliográficas de interés.

31 32

DOCUMENTOS ADJUNTOS -­‐

Partitura de la Sonata para piano nº2, “Concord”

Alejandro Escuder www.alejandroescuder.com

21

Charles  Ives   3  

Presentación del trabajo En este trabajo vamos a analizar a fondo la vida y los entresijos de la personalidad y la música de Charles Edward Ives, el compositor americano más importante de su época (finales del s.XIX, principios del s.XX) y tal vez de todo el s.XX. Como acompañante veremos una de sus obras más importantes: la Segunda Sonata para piano, “Concord”. Ives posee una forma de componer completamente novedosa para su tiempo y nunca nadie antes había hecho música como él. Su música contiene una mezcla de elementos clásicos con folkóricos americanos, recuerdos, reminiscencias de otras obras, misticismos, improvisatorios… En resumen, una música muy rica y vanguardista, y sobre todo muy buena. Todo ello derivado de su ajetreada vida y su peculiar rebelde personalidad, y es ahí donde incidiremos para entender los porqués de su música. A través de conocer su vida y de entender su obra, entenderemos la filosofía que le movía y su pensamiento estético.

Contexto histórico-musical de la época. Nos encontramos en EE.UU., en el estado de Connecticut, al nord-este del país, concretamente en la población de Danbury, en tres cuartos del siglo XIX. Nuestro compositor nació en 1874, época de romanticismo tardío, pero también época de post-guerra. La Guerra Civil estadounidense, o Guerra de Secesión, como la llamaron, transcurrió entre 1861 y 1865 (es decir, 10 años antes de que Ives naciera). Los bandos que se enfrentaron fueron, por un lado la “Unión”, que comprendía los estados más al norte; y por el otro los Estados Confederados de América, un total de 11 estados del sur que proclamaron su independencia. Al terminar la Guerra, que la ganó el Ejército de la “Unión”, los esclavos fueron liberados y Estados Unidos ganó muchas cosas buenas, como un camino a la democracia, un espíritu inigualable… pero a costa de más de un millón de vidas. En lo musical, cuando Ives nació, en Europa Brahms triunfaba, y durante su niñez Wagner tenía su apogeo con sus óperas ultrarrománticas. Mientras tanto en Estados Unidos comenzaban ya a aparecen esbozos del jazz con los Ragtime y similares, producto de la liberación y años de opresión de los esclavos negros. Destacar también que cuando Ives era adulto, simultáneamente en Europa estaban destacando en la música figuras como la de Rachmaninov, Bartók, Schoenberg, Tchaikovsky, o Stravinsky. Nada que ver con la música de Ives.

Alejandro Escuder www.alejandroescuder.com

Charles  Ives   4  

Charles Ives (1874 - 1954) Biografía de su vida, su persona y su música. Charles Edward Ives, nació en la pequeña ciudad industrial de Danbury, Connecticut, el 20 de octubre de 1874. Dos años antes, Brahms había terminado su primera sinfonía. Charles Ives es uno de los más representativos artistas americanos. Optimista, idealista, fuertemente democrático, unificó la voz del pueblo estadounidense con las formas y tradiciones de la música clásica europea.

Georges Ives, el germen de Charles. Durante la Guerra Civil su padre, George Ives, se convirtió en el director más joven de la banda del Ejército de la Unión. Cuando terminó la guerra, George había vuelto a Danbury para ejercer un oficio inusual como músico, ya que la ciudad estaba orientada a los negocios. Como cornetista, director de la banda, líder de orquesta de teatro, director del coro, y maestro, George Ives se convirtió en el músico más influyente de la región. Sin embargo, mientras Danbury se ha enorgullecido durante la década de 1880 por ser conocida como "la ciudad más musical en Connecticut" (en gran parte debido a las labores George Ives), la gente todavía sigue viendo la profesión con poca comprensión o respeto. Ives contó la historia de su introducción a la música: su padre llegó a casa un día con la idea de que su hijo de 5 años interpretara unas partes de batería de la banda de Ives en el piano, con los puños. Esa iniciativa de George Ives dio el primer impulso a la carrera de su hijo como un innovador de la música. En lugar de decir, al igual que la mayoría de los padres, que no es la forma de tocar el piano, George observa en cambio, "Está bien hacer eso, Charles, si sabes lo que estás haciendo", y envió al muchacho a la calle en busca de lecciones de tambor. Charlie nunca dejó de usar sus puños sobre el piano, y finalmente fue un aspecto notorio para exigir un tablero a la hora de tocar la Sonata Concord. Por ese camino llegó la invención de lo que más tarde llamó "tone clusters". Después de recibir sus primeras lecciones de piano y otros instrumentos de su padre, Charlie dio clase con maestros más avanzados del teclado. Durante algunos años George esperaba que su hijo encontrara una carrera como concertista de piano. En cambio, Charlie se especializó en el órgano, y a los catorce años se había convertido en el más joven asalariado organista de iglesia en Connecticut. Ives tuvo un notable sentido de la disciplina para su edad, pero ello hacía que por otra parte se sintiera “diferente” a otros niños, que jugaban al balón, o llevaban el carrito de la compra… mientras él tenía que quedarse estudiando el piano. Estudiaba unas 4 horas cada día con sólo 14 años. Esa necesidad de un antídoto contra el aislamiento y la anomalía social por una intensa educación en la música hizo que Charlie se lanzara al deporte del béisbol. Un día de verano a los quince años, jugó fuera de casa con su equipo de béisbol por la tarde, y en la noche interpretó un recital de órgano completo. En resumen, Ives era una especie de prodigio, y llegó a la edad adulta como uno de los mejores organistas estadounidenses de su generación.

Alejandro Escuder www.alejandroescuder.com

Charles  Ives   5  

Comenzó a componer en torno a los trece años, sus primeras piezas eran pequeñas marchas, melodías de violín, canciones de iglesia, etc -el tipo de cosas que se escuchaba y se tocaba alrededor de Danbury todo el tiempo-. Los primeros trabajos incluyen las “Variaciones en America" para órgano, escrita a los diecisiete años. Que alcanzaría gran popularidad después de que Ives muriera. La “Marcha No. 02” muestra la comprensión del adolescente acerca de los tradicionales géneros populares y su propensión para toda la vida para tejer melodías familiares en su obra: esta marcha cita "Una canción de un Gambolier". Una gran cantidad de la posterior música del Ives más innovador también hace eco de su niñez. “El Gong en el gancho y la escalera” es un estudio rítmico construido a partir de una imagen de la gala de “Desfiles de Bomberos” en su juventud. También el extásico ”De los campanarios y las montañas” para metales y campanas, viene de los recuerdos de las campanas de la iglesia de Danbury. La historia de la música madura de Charles Ives tiene que ver con la suma de un gran don innato para la música, un ambiente musical que iba creciendo en Danbury, y que un padre levantó a su hijo con la misma indagación y enfoque iconoclasta de la música como la suya. Varios ejemplos son que George Ives tenía a veces a sus hijos cantando en una tonalidad, mientras que él acompañaba en otra; también construyó instrumentos para tocar cuartos de tono; tocó su corneta en un estanque para que Charlie pudiera medir el efecto de espacio; y también se propuso que dos bandas de música a todo volumen tocaran en torno a un parque temas diferentes para ver cómo sonaba cuando se acercaran, entre otras cosas.

Lo profundo de sus influencias ordinarias. Igual de importante, George Ives enseñó a su hijo a respetar el poder de la música vernácula. Como líder de una banda de la Guerra Civil entendía por qué canciones sentimentales como "Tenting Tonight on the Old Camp Ground", "Aura Lee", canciones de Stephen Foster, y las marchas y toques de clarín, nacieron por la experiencia de la guerra y la memoria de los soldados. Al igual que hizo Gustav Mahler en otro continente, Charles Ives llegó a asociar la música todos los días con emociones profundas y aspiraciones espirituales. Sin embargo, se necesitarían muchos años de lucha y experimentación antes de que él poseyera completamente el lenguaje musical para transformar ese espíritu salvaje, heroico, y libre, en la música orquestal y de cámara. Todavía el camino hacia su madurez se caracteriza por una serie de obras notables, incluyendo tres sinfonías y docenas de canciones, de cámara y piezas para piano. Muchas de las innovaciones de Ives las desarrolló directamente a partir de las ideas de su padre, aunque George no era compositor, sino más bien algo así como un experimentador Yankee en la música. Por suerte para Charles, le quedó a él el don de hacer uso artístico de los experimentos musicales de su padre. Al final de su adolescencia, además de la música práctica que estaba componiendo para su uso en la iglesia y para los conjuntos de su padre, Charles Ives había escrito estudios con poliacordes y politonalidad (incluyendo los estudios bitonales "London Bridge is Fallen Down”) y las variaciones para banda en el himno "Jerusalem, the Golden”.

Alejandro Escuder www.alejandroescuder.com

Charles  Ives   6  

Los años como estudiante en la Universidad de Yale. Cuando Charles Ives abandonó Danbury para trasladarse a New Haven en 1893 para prepararse en la Escuela de Gramática Hopkins con el objetivo de acceder a la Universidad de Yale, ya era un compositor experto de obras cortas convencionales, algunas de las cuales se publicarían en los próximos años. Al mismo tiempo, con sus propios experimentos llevó las ideas de su padre a un nuevo nivel de sofisticación, algunos de la conciencia musical que darían lugar a la obra de madurez. Lo que le faltaba ahora era un mayor control de la orquesta y de la estructura musical, que eran las cosas que su padre no podía enseñarle. Afortunadamente, Charlie logró entrar a través del examen de ingreso a la Universidad de Yale, y allí terminó sus estudios con el que era nuevo presidente del Departamento de Música de la Universidad, que bien podría haber sido considerado como de los mejores maestros de la composición en los Estados Unidos en aquel momento. Este profesor fue Horatio Parker, un americano con formación alemana que acababa de llegar a la fama con su oratorio victoriano Hora Novissima. Como profesor, Parker era distante, exigente y conservador. Él y su pupilo tuvieron un mal comienzo cuando Ives le mostró a Parker una Fuga en cuatro tonalidades, las cuales a veces varias simultáneas. A Ives le sugirió secamente no volver a llevarle más trabajos como ése. Obedientemente, pero con resentimiento, Charlie se instaló en la rutina de la clase de contrapunto, armonía, historia, orquestación y forma. Él nunca lo admitiría, pero en sus cuatro años con Parker aprendió mucho sobre las fuerzas que configuran la música. Mientras tanto, mientras Ives estudiaba su primer año, se convirtió en organista de la Iglesia Centro de New Haven, la posición para un teclista de mayor prestigio en la ciudad. Poco después de que comenzara a estudiar en Yale, llegó el mayor golpe de la vida de Charles Ives: su padre murió repentinamente de un derrame cerebral. Charlie nunca se recuperó por completo de ello, habló de su padre constantemente hasta el final de su vida, y parecía sentir que estaba escribiendo la música que hubiera escrito su padre, George Ives. A pesar de la depresión persistente por su pérdida, Ives tuvo una carrera de relativamente bastante éxito en la Universidad de Yale en todos los sentidos, aunque no en especial en lo académico. No era un gran estudiante. Su promedio de notas en los cursos de música fue un B, pero en todo lo demás Ds. Vivaz, divertido, talentoso, incansable… Ives se convirtió en una de las figuras más queridas en el campus. Pasó sus cuatro años disfrutando de sí mismo en varios clubes, practicando deportes, frecuentando teatros de “vaudeville”, sentado como pianista tocando ragtime y sus propias piezas en las fiestas, y componiendo piezas ligeras para las bandas y clubes y servicios de la iglesia, sus trabajos para las clases, y sus experimentos. Sus grandes obras de los años de la Universidad de Yale revela un desarrollo del control de la forma, la instrumentación y del desarrollo de los temas. Todo ello refleja la formación de Parker. La Primera Sinfonía fue esencialmente un trabajo asignado, pero brillante y precoz, un trabajo masivo con el estilo europeo: ecos de Brahms, Tchaikovsky, y Dvorák. Mientras trabajaba en la sinfonía, Ives también compuso su Primer cuarteto de cuerdas (más tarde subtitulado burlescamente "Desde el Ejército de Salvación"). Este cuarteto integra himnos evangélicos, del tipo de los que Ives creció escuchando en los campamentos, con las formas, texturas, y la manipulación temáticos propios de Europa y el romanticismo.

Alejandro Escuder www.alejandroescuder.com

Charles  Ives   7  

Se puede destacar éste como un punto importante en Ives, pues por vez primera indica la dirección de su música de madurez: una mediación entre los elementos americanos y europeos, y entre el arte "culto" y el arte "popular".

La elección de Ives: los negocios. Ives también escribió una gran cantidad de música coral y de órgano, dada la relación con su trabajo de organista en la Iglesia Centro. La mayoría de estas obras, que Ives recuerda como una rutina, se perdieron, pero en algunas también mostró su lado experimental. Si hubiera seguido en la trayectoria profesional de organista / maestro de coro / compositor / maestro como Horatio Parker, Ives se habría ido de la Universidad de Yale para completar sus estudios en un conservatorio Europeo, probablemente en Alemania. En cambio, tomó un camino que lo llevó a uno de los estilos de vida más difíciles y poco convencionales para un compositor importante: Una de las últimas conversaciones que tuvo con su padre, éste trató de asesorarle sobre su futuro, y por ese motivo y el gran respeto que le infundió la muerte de su progenitor, Ives decidió renunciar a una carrera musical y dedicarse a los negocios. Cuando salió de la Universidad de Yale en 1898, se dirigió a Nueva York para comenzar como empleado de la “Mutual Life Insurance Company”, ganando 15 dólares a la semana. El objetivo de esta elección para un hombre joven tan claramente talentoso y ambicioso como organista y compositor, fue encontrar un medio que le dejara espacio para crear lo que él quería, sin el impedimento de un establecimiento musical sin descanso. Ives se expresó: “si un compositor tiene una buena esposa y unos buenos niños, ¿cómo puede dejar que pasen hambre o no dependiendo de sus disonancias?". Durante sus primeros cuatro años en la ciudad de Nueva York, Ives participó en un par de iglesias importantes como organista y director de coro, y compuso la cantata de iglesia El País Celestial, melódica y victoriana (aunque también incluye la cantata interludios de órgano con armonías de exploración). Aunque la mayoría de las obras más convencionales de este período se han perdido, de esta música de iglesia Ives continuó desarrollando nuevas piezas, sobre todo destacando las Sonatas para violín, cuatro sonatas que componen la contribución americana más importante a ese género. Todas las Sonatas están llenas de recuerdos de los servicios a la iglesia de Danbury y de tocar el violín en la plaza de baile. Otra obra coral sobreviven de esa época es “Procesional: Hágase la luz”, en la que el resplandor divino se expresa por disonancias, una muestra más de que incluso en una iglesia Ives no podría suprimir por completo su lado aventurero. Las obras más radicales de Ives de la primera década del s.XX, ninguna de ellas interpreda en su época, revelaban la fascinación de IVes por no seguir nunca una misma dirección en sus obras. El dilema de Ives era encontrar la forma de unificar los dos flujos separados de su música: los géneros tradicionales de Europa de la sinfonía, un cuarteto de cuerdas, la sonata, y similares; pero también su amor por la música vernácula de América, su pasión para la experimentación, su interés por los efectos musicales realista y el azar. Su lucha hacia la madurez se muestra en las obras como la Segunda Sinfonía, que comienza con una fuga del estilo Brahms inclutyendo fragmentos propios de Tchaikovsky, pero también incluye una gran cantidad de música vernácula de América, culminando con un estilo a lo Stephen Foster en el último movimiento. Una obra hermosa y convincente, la Segunda Sinfonía fue una profecía de la "Americana" de Copland treinta años más tarde. Alejandro Escuder www.alejandroescuder.com

Charles  Ives   8  

Más allá de “lo nuevo”. Cansado de las limitaciones creativas que conllevaba el ser organista de iglesia y director de coro, en 1902 Ives "dejó la música", como él decía, y dimitió de su puesto de organista, la última conexión formal con la profesión musical que había tenido. A partir de ese punto su lado experimental se profundizó, en los próximos años la producción de la transitoria Tercera Sinfonía (subtitulada "The Camp Meeting"), las salvajes y casi cubistas Cuatro Danzas Ragtime para la orquesta del teatro, y dos obras pequeñas pero de gran alcance en 1906: Central Park in the Dark y The Unanswered question, ya que ambas usan unas superposiciones de estilo con distinto material en diferentes tempos y tonalidades, cuidadosamente notadas. La música afroamericana vernácula también contribuyó a la obra madura de Ives: las Danzas Ragtime demuestran un estilo fresco rítmica derivada de las síncopas de baile de ragtime. El punto final de estos trabajos experimentales, sin embargo, no es técnico sino expresivo y programático. En el "paisaje cósmico" de The Unanswered Question (La pregunta sin respuesta), una trompeta en repetidas ocasiones plantea "la eterna cuestión de la existencia" contra un contexto inquietante de las cuerdas, para finalmente ser respondida por un elocuente silencio. Es fantástico porque en los trabajos de 1906, Ives ya iba más de medio siglo por delante de su tiempo, escribiendo como un collage de estilos contrastantes e diferentes planos. Su épica Primera Sonata para piano, que comenzó en 1901, fue la primera obra a gran escala en su vena radical, y le costó por lo menos ocho años de esfuerzo componerlas. Aún así, no tendría su estreno hasta 1949. Como una especie de laboratorio de experimentos, Ives escribió constantemente estudios de piano y obras para conjuntos de cámara, todos y cada uno diseñado para examinar un aspecto técnico concreto. Se incluyen los elaborados polirrítmicos In Re Con Moto et al, y los dos Tone Roads, todas las cuales suenan como obras de vanguardia de medio siglo después, pero con un ingenio totalmente Ivesiano y con unidad rítmica. Al mismo tiempo que Ives estaba escribiendo piezas revolucionarias de montajes audaces, continuó componiendo canciones relativamente convencionales y hermosas, sonatas para violín, y otras piezas más pequeñas. Y además su vida profesional en los seguros dio un vuelco muy positivo repentinamente, lo que llevó a la formación de “Ives & Co.” en 1907. Poco después se juntó con su compañero e íntimo amigo Julian Myrick y formaron su sucesor en 1909, “Ives & Myrick”, que se convertiría en la mayor agencia en el país, no sólo por las ganancias espectaculares, sino también por las ideas innovadoras de Ives sobre la venta y la formación. Por ejemplo, en 1910, Ives publicó un folleto llamado “How-to-sell” (Cómo vender), que con el tiempo llegaría a ser una publicación llamada “The Amount to Carry – Measuring the Prospect”. Esta publicación se convirtió en una guía muy influyente en la industria de los seguros. De esta manera, la asociación de Ives con Myrick tuvo un enorme éxito y el negocio rápidamente demostró ser enormemente rentable. Tanto es así, que cuando la salud empezó a fallar, ya era un hombre rico.

Alejandro Escuder www.alejandroescuder.com

Charles  Ives   9  

Matrimonio con su “alma gemela” Dos cosas de gran importancia le pasaron a Ives en 1906, una mala y la otra buena. Después de vivir desde la infancia a un ritmo casi de maníaco -lo que le permitió componer copiosamente a pesar de trabajar a tiempo completo en una oficina- Ives sufrió un colapso físico, probablemente un ataque al corazón y la depresión asociada. También entre 1905-1906 comenzó a cortejar a una enfermera de asentamientos casa llamada Harmony Twichell, hija de un ministro muy conocido de Hartford, el reverendo Joseph Twichell. Charlie la había conocido durante sus años de Yale – ya que ella era la hermana de un amigo de la escuela pero la llama de su romance no se encendió hasta una década más tarde. Después de un largo noviazgo Victoriano, durante el cual encontraron una relación espiritual, Charles y Harmony se casaron en junio de 1908. Entre ellos se creó una especie de teología en torno a su relación, al ver su amor como un reflejo del amor divino, su música su medio de difusión de ese amor en el mundo. Después de años de experimentos proféticos, el matrimonio de Ives con Harmony Twichell señala el final de su época de aprendizaje y el comienzo de la época en que compondría su mejor música. La relación de Ives con Harmony tuvo un efecto inmediato en su faceta como compositor. Por primera vez Ives tenía a alguien en su vida que creía en su música. Entre 1908 y 1917 Ives compuso a un ritmo difícil de creer, dado que su agencia de seguros también fue creciente. A partir de estos años vino la parte final de gran parte de sus grandes obras: Tres Lugares en Nueva Inglaterra, la Sinfonía Holidays, el Segundo Cuarteto de cuerdas intenso y místico, la mayoría de la monumental Cuarta Sinfonía, el Segundo Conjunto Orquestal, la Sonata Concord, la expansión de la Robert Browning Overture; muchas canciones, tanto progresistas y tradicionales, y estudios en diversos estados de desarrollo incluyendo Tone Roads. En estas obras Ives encontró la "music of the ages" que había estado buscando desde su juventud. Esto suponía no sólo la unificación de lengua vernácula con su cultivo tradicional y sus experimentos imaginativos, sino encontrar un lenguaje para transmitir el espíritu y el fervor se había sentido siempre detrás de las notas de la música amateur de decisiones. Lleno de citas de la música desde Beethoven a Stephen Foster y compositores americanos de himnos, la obra de madurez de Ives es la música de la música, o más bien la música como un símbolo de la vida humana y el esfuerzo y la espiritualidad. Dos obras de la segunda década del siglo XX pueden representar el método y el logro de la madurez de Ives. Su “Día de Decoración”, el segundo de los Holidays, refleja un evento que Ives observó durante toda su infancia en la fiesta que ahora se llama Día de los Caídos: la banda de su padre marchaba al cementerio de la ciudad tocando una melodía triste, donde la multitud se ponía en medio de las tumbas decoradas de la guerra muertos, George Ives entonaba "Taps" en la trompeta, entonces después la banda marchaba de regreso al pueblo con una melodía más animada para levantar el ánimo de la gente. A partir de ese relato Ives forma en el Día de Decoración un flujo sin precedentes de la conciencia musical, en el que las revolucionarias técnicas musicales se ponen al servicio de representar una memoria colectiva profunda. Cuando a Stravinsky se le preguntó su definición de una obra maestra musical, él respondió el Día de Decoración.

Alejandro Escuder www.alejandroescuder.com

Charles  Ives   10  

El espíritu de la música. Así comentaba Ives, haciéndose eco de las palabras de su padre: "¿Qué tiene que ver el sonido con la música?" Para Ives, la música no es mero sonido, sino el espíritu que la subyace, humano y divino, que los sonidos expresan incluso en la práctica inexperta de un instrumento o el canto de aficionados. De ahí la paradoja de la música de Ives: podía ser realista, cómica, trascendente, simple, compleja, estadounidense y europea, todo al mismo tiempo. Si algo de su música parece casi lleno a reventar, es porque es un retrato vibrante y realista por completo de su concepción de la vida, su sentido de la democracia en acción, y de todo lo que su propia conciencia abarca. Ives dijo una vez: La música es la vida. A pesar de todas sus convicciones democráticas, su enorme esfuerzo creativo se llevaba a cabo mayormente en privado. Entre el estreno de El País Celestial en 1902 y posteriores en la década de 1920, la música de Ives no tenía exposición a todos los públicos. Con pocas excepciones Ives casi nunca escuchó su música interpretada en público. Estaba demasiado ocupado trabajando o componiendo, y sus pocos encuentros con músicos por lo general salieron mal. Entre los años 1908 y 1920, Ives creó mucha música y muy innovadora, a pesar de que componía a tiempo parcial –solamente en los fines de semana y en vacaciones-. Este aislamiento no tiene precedentes para un artista importante, y hubiera sido una situación impensable en Europa. A pesar de estas limitaciones, estas fueron algunas de las obras que Ives compuso durante este tiempo: -"El Robert Browning Overture" -Piano Sonatas Nos. 1 y 2, "Concord" -Sinfonías 3 y 4 -"Cumpleaños de Washington", "El Cuatro de Julio", "Decoration Day" -Conjunto Orquestal N º 1 y 2 -Violin Sonatas 3 y 4 -Cuarteto de cuerdas N º 2 -Y muchas canciones. En 1917 Ives adoptó a un niño, y también una obsesión: trabajar para apoyar el esfuerzo bélico estadounidense (a pesar de su objeción anterior abiertamente a la guerra). Con las cepas de la paternidad y la campaña de bonos de guerra añadido a las agotadora demandas de su vida profesional y creativa, y con el añadido del rechazo constante de los músicos, su salud se derrumbó. En octubre de 1918 tuvo un grave ataque al corazón. justo antes de su 44 cumpleaños. Ni su obra ni él se recuperaron totalmente de esto.

Alejandro Escuder www.alejandroescuder.com

Charles  Ives   11  

Los problemas de salud. Haciendo caso omiso de la debilidad ersistente desde su ataque al corazón, en la primera mitad de la década de 1920 Ives mantuvo su frenético ritmo habitual de trabajo, pero ahora a diferencia de anteriormente gastando una gran cantidad de tiempo la promoción de su obra, cultivando amistad con músicos, apoyo a las organizaciones que promovían la música vanguardista... En ese momento, el movimiento modernista estaba cobrando fuerza en los EE.UU., gran parte de la parte musical de ésta giraba alrededor del joven compositor Henry Cowell, quien apoyó la causa de Ives y fue uno de sus defensores. La música de Ives comenzó a tocarse a partir de los años 20, principalmente en foros "Ultra-modernistas". Sin embargo, la enfermedad de Ives erosionó su energía. Finalmente, un día alrededor de 1927, Ives bajo unas lágrimas le dijo a su esposa: "Me parece que no puedo escribir más. Yo lo intento una y otra vez, pero ya no sale nada bien". Tres años más tarde se retiró de la agencia de seguros que había fundado. Durante el resto de su vida Ives era un inválido. Sin embargo, a pesar de décadas de miseria física, Ives siguió siendo el mismo optimista, divertido, gloriosamente excéntrico, y de espíritu vibrante que siempre había sido. Cuando estuvo en condiciones, se ocupó de las partes más prácticas para un compositor: escribir cartas a los interesados en su obra, edición de las obras para su publicación y supervisión de otras ediciones, y la supervisión de las copias de sus obras. La riqueza que había ganado en los negocios evidentemente apoyó su propio trabajo, y cada vez fluyó más la causa de la música vanguardista en todos los EE.UU.

Sus últimos años. Durante sus últimas décadas, Ives le decicaría un tiempo periódicamente a añadir algunas notas a un trabajo titánico y trascendente que había concebido en 1915 (al mismo tiempo que el final de la Cuarta Sinfonía): la Sinfonía Universo, que describió como "pintar la creación, el inicio misterioso de todas las cosas, la evolución de toda la vida en la naturaleza, la humanidad de las grandes raíces de la vida a la eternidad espiritual...". La sinfonía fue un credo gigantesco, y una concepción inacabada e inacabable en el mundo. El aumento de la reputación de Ives fue lento, pero los músicos importantes lo admiraban y algunos -Henry Cowell, Nicolas Slonimsky, y Lou Harrison, entre otros- dedicaro parte importante de sus vidas al trabajo de Ives. Aaron Copland, Harrison, y el pianista John Kirkpatrick dieron importantes interpretaciones de su música en los años 30 y 40, obteniendo excelentes críticas sobre Ives y concediéndole el Premio Pulitzer (1947). Charles Ives murió en mayo de 1954, (como Henry Cowell y Sidney). No fue sino hasta una década después que la corriente musical empezó a tomar realmente en serio a Ives. Para muchos, la cuestión de largo plazo que plantea de si Ives es el más grande compositor americano había sido contestada en sentido afirmativo. A Ives se le consideró, y tal vez siempre sea así, como el gran inconformista entre los compositores de música clásica occidental. A pesar de todo el abandono que se prolongó hasta el final de su vida, estaba seguro de que su trabajo iba a llegar a los corazones y las mentes de los oyentes. Alejandro Escuder www.alejandroescuder.com

Charles  Ives   12  

La música de Ives Como ya hemos dicho, Ives fue educado en Yale, y su Sinfonía nº 1 muestra su acogimiento a las fórmulas académicas requeridas para escribir en forma Sonata a fines del siglo XIX, así como un fulgor iconoclasta, con un segundo tema que implica un dirección armónica distinta. Su padre era director de banda, y como sucedió con Hector Berlioz, Ives tenía una fascinación por la música al aire libre y por la instrumentación. Sus tentativas de fundir estos dos pilares musicales, y su devoción por Beethoven, fijarían la dirección de su vida musical. Ives publicó una gran colección de sus canciones, muchas de las cuales tenían partes pianísticas que recogen varios de los movimientos modernistas que se iniciaban en Europa, entre ellos la bitonalidad y la pantonalidad. Él era un dotado pianista, capaz de improvisar en una gran variedad de estilos, incluyendo los que entonces eran absolutamente nuevos. Aunque ahora es mejor conocido por su música orquestal, compuso dos cuartetos de cuerda y varias obras de música de cámara. Su trabajo como organista lo llevò a escribir Variaciones sobre "América" en 1891, que estrenaría en un recital de celebración por el 4 de julio. Esta obra toma la melodía del himno nacional del Reino Unido God Save the Queen, para una serie de variaciones bastante estándares pero ingeniosas. Una de las variaciones es al estilo de una polonesa mientras que otra, agregada años después de terminada la composición original de la obra, es probablemente el primer uso de la bitonalidad de Ives. William Schuman hizo un arreglo para orquesta de esta obra en 1964. Ives compuso dos sinfonías, pero fue con The Unanswered Question (La pregunta sin respuesta, 1908), escrita para la combinación muy inusual de trompeta, cuatro flautas y cuarteto de cuerda, que creó un maduro mundo sonoro que se convertiría en su estilo personal. Las cuerdas (ubicadas fuera de escena) tocan muy suavemente una música como de coral a lo largo de la obra, mientras que la trompeta (colocada detrás del auditorio) toca varias veces un breve motivo que Ives describió como "la Eterna Pregunta de la Existencia". Cada vez que la trompeta pregunta, recibe la respuesta de un estridente ataque de las flautas (en escena), menos en la última, por ello el título. La obra es típica de Ives — yuxtapone varios elementos dispares, que aparecen conducidos por una narrativa de la que nunca terminamos de estar conscientes, y es muy misteriosa. Posteriormente escribió una versión orquestal que se convertiría en una de sus obras más populares. Obras como The Unanswered Question estuvieron ciertamente influidas por los escritores trascendentalistas de Nueva Inglaterra, Ralph Waldo Emerson y Henry David Thoreau.Éstos tuvieron una influencia muy importante para Ives, como lo reconoció en su Sonata para piano nº 2: Concord, Mass., 1840–60 (1909–15), que describió como una "impresión del espíritu del trascendentalismo que está asociada en las mentes de muchos con Concord, Mass., hace más de medio siglo... recogidas en las imágenes impresionistas de Emerson y Thoreau, un esbozo de los Alcotts, y un scherzo que supuestamente ha de reflejar una ligera cualidad que a menudo se encuentra en el lado fantástico de Hawthorne."

Alejandro Escuder www.alejandroescuder.com

Charles  Ives   13  

La sonata es posiblemente la obra para piano solo más conocida de Ives (aunque debería observarse que tiene partes opcionales para viola y flauta). Rítmicamente y armónicamente, es típicamente aventurada, y demuestra el cariño de Ives por las citas — en varios momentos aparece el motivo inicial de la Sinfonía nº 5 de Beethoven. También contiene algunos de los ejemplos más asombrosos de experimentalismo de Ives: en el segundo movimiento, ordena al pianista que use una barra de madera de 14¾ pulgadas (37.5 cm) para producir un gran clúster. Quizás la obra orquestal más remarcable de Ives sea su Sinfonía nº 4 (1910–16). La lista de fuerzas requerida para interpretar sólo esta obra es extraordinaria; además de una inmensa orquesta sinfónica, la obra requiere una gran sección de percusión, dos pianos (uno afinado a un cuarto de tono del otro), un órgano, un grupo adicional de cuerdas a la distancia, un gran coro, tres saxofones opcionales y finalmente un "órgano etéreo" (no está muy claro a qué se refiría Ives con él, pero generalmente son usados un theremin o un sintetizador). El programa de la obra recuerda al de The Unanswered Question — Ives dijo que la obra es "una pregunta que indaga sobre el 'Qué' y el 'Por qué' que el espíritu humano pide de la vida". El uso de la cita es también frecuente, y no se queda corta en efectos novedosos. Por ejemplo, en el segundo movimiento, un tremolando es tocado por toda la orquesta. En el movimiento final, hay una suerte de "lucha musical" entre sonidos discordantes y la música tonal más tradicional. Eventualmente entra un coro sin palabras, el modo se hace más calmado, y la obra termina tranquilamente con la percusión sola tocando. La sinfonía no fue interpretada por completo hasta 1965, casi 50 años después de haber sido terminada, 11 años después de la muerte del compositor. Ives abandonaría el material para su inconclusa Sinfonía del Universo, que fue incapaz de unir en vida pese a dos décadas de trabajo. Esto se debió tanto a sus problemas de salud como a su cambiante concepción de la obra. Ha habido varios intentos de terminarla o realizar una versión interpretable. Sin embargo, ninguna ha encontrado el modo de recibir una interpretación general.La sinfonía toma las ideas de la Sinfonía nº 4 pero en un nivel más elevado, con complejos ritmos cruzados, difíciles capas de disonancias y combinaciones inusuales de instrumentos. Entre las obras de cámara de Ives está el Cuarteto de cuerda nº 2, donde las partes están a menudo escritas en los extremos del contrapunto, desde puntiagudas disonancias en el movimiento titulado "Arguments" a lo trascendentalmente lento. Este rango por los extremos es frecuente en la música de Ives — el fragor y la disonancia machacadoras con la quietud lírica — y conducido en una relación de secciones que se van deslizando dentro y fuera de sí unas con otras. El idioma de Ives, como el de Mahler, emplea líneas melódicas bastante independientes. Se considera díficil de tocar debido a que muchas de las típicas señales para los intérpretes no están presentes. Esta obra tuvo una clara influencia sobre el Cuarteto de cuerda nº 2 de Elliott Carter, que es similarmente una conversación teatral a 4 voces.

Alejandro Escuder www.alejandroescuder.com

Charles  Ives   14  

Obra más destacada: •

Variaciones sobre "America" para órgano (1891)



Cuarteto de cuerda nº 1, "From the Salvation Army" (1896)



Sinfonía nº 1 en Re menor (1896–98)



Sinfonía nº 2 (1897–1901)



Sinfonía nº 3, "The Camp Meeting" (1901–04)



Central Park in the Dark para orquesta de cámara (1898–1907)



The Unanswered Question para grupo de cámara (1908)



Sonata para violín nº 1 (1903–08)



Sonata para piano nº 1 (1902–09)



Sonata para violín nº 2 (1902–10)



Robert Browning Overture (1911)



Symphony: New England Holidays (1904–13)



Cuarteto de cuerda nº 2 (1907–13)



Trío para piano (c1909–10, rev. c1914–15)



Set Orquestal nº 1: Three Places in New England (1903–21)



Sonata para violín nº 3 (1914)



Sonata para piano nº 2, "Concord, Mass., 1840–60" (1909–15) (revisada muchas veces por Ives)



Set Orquestal nº 2 (1912–15)



Sonata para violín nº 4 "Children's Day at the Camp Meeting" (1912– 15)



Sinfonía nº 4 (1910–16)



Universe symphony (inconclusa, 1911–16, trabajó en la sinfonía hasta su muerte en 1954)



114 Songs (compuestos en varios años entre 1887 y 1921, publicadas en 1922.)



Tres piezas en cuartos de tono para piano (1923–24)



Old Home Days (para banda/ensamble, arreglos de Jonathan Elkus)

Alejandro Escuder www.alejandroescuder.com

Charles  Ives   15  

Estética y filosofía de Ives Como ya hemos comentado, Ives era un músico de vocación y oficio pese a tener otro trabajo. Pero el hecho de tener un trabajo al margen que le sustentara económicamente fue importante a la hora de que pudiera componer más libremente como él quería o necesitaba expresarse. Como ya hemos analizado previamente, en su música se aprecia una gran variedad de estilos y mezclas de otras músicas. Por esta razón, podríamos decir que la corriente filosófica y compositiva más destacable de Charles Ives era sin duda el eclecticismo. El eclecticismo es una corriente filosófica milenaria, nacida ya en la antigua Grecia, que abogaba por no abordar un tema sólo desde un punto, si no formar un total a partir de ideas variadas de distintas corrientes filosóficas (o distintos puntos de vista, para entendernos). Se caracteriza por ser capaz de llegar a crear teorías coherentes a partir de ideas de diferentes corrientes y formar un todo orgánico. Ejemplos de la antigüedad los encontramos en figuras como Antíoco de Ascalón, que compaginó el estoicismo y escepticismo, o del romano Cicerón, que combinó escepticismo, estoicismo y teorías de los peripatéticos. Así pues, en la obra de Ives se puede admirar una gran variedad de estilos y corrientes filosóficas y musicales que él aplica, en ocasiones por separada y en otras fusionándolas, en su música. Por ejemplo lo ya comentado de su interés por la música clásica, a la vez que por la folklórica americana y a la vez por las vanguardias, por poner algunos ejemplos. Pero esta no es la única filosofía a la que podemos adscribir a Ives, ya que el propio eclecticismo indica que tenía muchas influencias e intentaba combinarlas para crear un total coherente. La otra gran corriente bien conocida de Ives es el trascendentalismo. Se conoce que Charles Ives era un gran aficionado a esta corriente filosófica y literaria. El trascendentalismo es algo menos conocido en la cultura europea, ya que a diferencia de la gran mayoría de filosofías, ésta es una corriente literaria, política y filosófica propia de los Estados Unidos. Nació aproximadamente entre 1836 y 1860 como un movimiento de reforma dentro de la Iglesia Unitaria que pretendía extender el pensamiento de William Ellery Channing (ministro de la Iglesia unitaria en Boston), que trata sobre el Dios interior y el pensamiento intuitivo. Esta corriente filosófica unitarista habla mucho de la conexión entre el interior de la persona (el alma) y su conexión con el mundo. Fue Ralph Waldo Emerson el que dio un paso más, e influído por la filosofía racionalista y romántica alemana y el hinduismo propuso el trascendentalismo, planteado previamente por Immanuel Kant, plantea una vía intuitiva basada en la capacidad de la conciencia individual, sin milagros ni jerarquías religiosas. En resumen, su fundamento es que la realidad no se puede conocer en sí misma, sino que cada uno proyecta su realidad desde su interior. La mejor forma de ver esta filosofía y eclecticismo reflejado en el autor sin duda es en una de sus más famosa obras: La Sonata “Concord”. Alejandro Escuder www.alejandroescuder.com

Charles  Ives   16  

La Sonata “Concord” La Sonata Concord, Mass., 1840-1860 es una evocación de la filosofía trascendentalista reunida en esa aldea de Massachussets a mediados del siglo XIX, que Ives continuó reescribiendo durante buena parte de su vida y que constituyó uno de sus principales núcleos musicales y literarios. Un completo recopilatorio de su obra, influencias y forma de componer hasta el momento. La sonata es una serie de meditaciones sobre cuatro grandes escritores trascendentalistas: R.W. Emerson, N. Hawthorne, B. & L.M. Alcott, y H.D. Thoreau.

Historia y descripción de la obra. La “Sonata para piano nº 2, Concord, Mass., 1840-60” de Charles Ives, conocida comúnmente como la Sonata Concord, es una de las obras más conocidas y alabadas del compositor. En octubre de 1918, Charles Ives sufrió un ataque al corazón provocado por el agotamiento y la diabetes no diagnosticada. Esto marcó un punto de inflexión en su carrera. Como Jan Swafford, biógrafo de Ives señala, para el resto de su vida, el objetivo principal y esfuerzo musical de Charles Ives sería la promoción de sus obras, en lugar de componer tanto. El primer trabajo que escogió para mostrar al mundo - después de quince años de aislamiento artístico casi absoluto – fue esta obra que tenemos entre manos, su Segunda Sonata para piano, subtitulada Concord, Massachusetts, 1840-1860.

Algunos materiales de la obra datan de una fecha tan temprana como 1904, pero Ives comenzó a trabajar sustancialmente en ella alrededor de 1911 y la terminó completamente hacia 1915. Fue publicada por primera vez en 1920, privadamente impresa por G. Schirmer para Ives, y una segunda edición revisada lo fue en 1947, esta versión publicada en New York por “Arrow Music Press”. Es esta segunda versión la que normalmente se toca hoy en día. Ives tenía un agudo sentido del trabajo. Se esforzó por explicar sus objetivos en los “Ensayos antes de una sonata”, una visión programática de la sonata que Ives incluyó cuando publicó la obra (que le costó un cosiderable gasto de su bolsillo) en 1920-21. Los cuatro movimientos de la sonata representan a personajes asociados con el corriente filosófica estadounidense conocida como trascendentalismo.

Alejandro Escuder www.alejandroescuder.com

Charles  Ives   17  

En la introducción a su Essays Before a Sonata (Ensayos antes de una Sonata, texto publicado inmediatamente antes de la partitura de la sonata) Ives dijo que la obra es su "impresión acerca del espíritu del trascendentalismo que está asociado en la mente de muchos con Concord, Mass., hace medio siglo. Ésta se convierte en imágenes impresionistas de Emerson y Thoreau, un esbozo de la familia de los Alcotts, y un Scherzo que ha de reflejar la ligereza que se encuentra a menudo en el lado fantástico de Hawthorne." Los movimientos son cuatro : I. "Emerson" (sobre Ralph Waldo Emerson) II. "Hawthorne" (sobre Nathaniel Hawthorne) III. "The Alcotts" (sobre Bronson Alcott y Louisa May Alcott) IV. "Thoreau" (sobre Henry David Thoreau)

De acuerdo con el catálogo de obras de Ives elaborado por James B. Sinclair, la sonata fue estrenada públicamente por John Kirkpatrick el 28 de noviembre de 1938 en Cos Cob, Connecticut. Ha habido interpretaciones tempranas de movimientos sueltos y fragmentos. La segunda ejecución (considerada en muchas fuentes como el estreno), también por Kirkpatrick, se dio en el Town Hall de Nueva York el 20 de enero de 1939. Entre los presentes estaba Elliott Carter, quien reseñó la obra en la edición de marzo-abril de 1939 del periódico Modern Music. John Kirkpatrick realizó la interpretación de la obra de memoria. Menos de dos meses más tarde, la tocó de nuevo en el Town Hall, de Nueva York. Junto con el estreno de Slonimsky de “Tres lugares”. El rendimiento de Kirkpatrick fue enormemente influyente en ensalzar el nombre de Ives ante el público. Lawrence Gilman, en una revisión en la Tribuna del NY Herald, hizo comentarios sobre la famosa sonata y el rendimiento de Kirkpatrick: “Esta sonata es la música excepcionalmente grande - es, sin duda, la mejor música compuesta por un estadounidense, y la más profunda y esencialmente norteamericana en el impulso y la implicación. Es amplia y espaciosa. Tiene pasión, ternura, humor, sencillez, y es muy acogedora. Tiene amplitud imaginativa y espiritual. Cuenta con la sabiduría, la belleza y profundidad, y una sensación de terror que abarca y el esplendor de la vida humana y el destino de la humanidad - un sentido de los misterios que son a la vez humanos y divinos ... Y su rendimiento [Kirkpatrick] era el de un poeta y un maestro, un ministro discreta de un genio.” Se estima la duración de la Sonata Concord alrededor de 45 minutos. En su Lista de Obras B, Ives da esta breve aclaración: "Esta Sonata es un intento de presentar la impresión de una persona del espíritu de la literatura, la filosofía, y las personas de Concord, Massachusetts, durante más de medio siglo. Se lleva a cabo en cuatro movimientos: 1. 'Emerson', 2. 'Hawthorne', 3. 'Los Alcotts', 4. 'Thoreau’. El primer movimiento iba para ser un concierto de piano y fue escrito en parte como tal, hay cuatro transcripciones para piano de éste". Alejandro Escuder www.alejandroescuder.com

Charles  Ives   18  

En la Lista de Obras C, añade: "Hubo una Obertura Alcott compuesta en el Pine Mt. alrededor de 190204, con un tema y algunos pasajes utilizados en la Sonata". A su vez, en una carta a Raymond Adams, de la Sociedad de Thoreau, el 21 de enero de 1928, Ives señala: "El movimiento de Thoreau era originario de una partitura compuesta para unas pocas maderas e instrumentos de cuerda con piano, y la copia impresa pierde un tanto por la reducción". En el borrador de una carta en respuesta a la carta de E. Power Biggs del 15 de abril 1948, Ives se refiere a las versiones desconocidas de los movimientos III y IV: "Él [Es decir Ives, en tercera persona] recuerda tocar en un recital de órgano hace unos 30 años la 3er movimiento 'The Alcotts' y el cuarto "Thoreau" de su segunda sonata para piano, a pesar de que no podía encontrar aquellos arreglos para órganos ". La entusiasta crítica en respuesta al estreno de la Sonata completa por John Kirkpatrick el 20 de enero 1939 (aunque hay datos contradictorios respecto a la fecha del primer estreno), llevó a Ives a un deseo inmediato de una reimpresión corregida de la sonata. Ives reconsideró su partitura con un plan que conllevó en una nueva edición de la obra, en la que se añadiría a la versión para piano, en la medida de lo posible, el material omitido de las piezas orquestales como fuente original. (Para el primer movimiento ya lo había hecho en sus Cuatro Transcripciones de "Emerson"). Ives volvió a Kirkpatrick en busca de ayuda, pero Kirkpatrick se encontró muy unido a la relativa claridad de la impresión original y rechazó el plan de Ives para añadir al teclado demasiada densidad orquestal y disonancia. Entonces Ives hizo las revisiones él mismo, con la participación de George F. Roberts para introducir los cambios respecto a la impresión original. Desde la primera presentación a Arrow Press a los cambios de principios de 1940, el proyecto experimentó problemas y una sobre todo con los grabados de las planchas de la imprenta, pues Ives tenía muchos cambios de ideas continuamente. La Segunda Guerra Mundial trajo un paréntesis entre 1944-46. El 02 de abril 1947 Godfrey Turner (de Arrow Music Press) escribió a Harmony Ives: "Espero que el Sr. Ives no vuelva a re-escribir la SONATA por correcciones extensas. Las placas de ninguna manera va a aguantar más y en segundo lugar, ya que el grabador original está fuera del negocio, el re-grabado no coincide muy bien, y en tercer lugar, esta prueba se suponía que era una prueba completa, final, y corregida”. A finales de septiembre de 1947 Ives envió el último y definitivo, al parecer era la décima prueba que enviaba. La publicación de la segunda edición llegó el 7 de octubre de 1947. La obra muestra muy bien las tendencias experimentales de Ives: buena parte de ella está escrita sin barras de compás, las armonías son avanzadas, y en el segundo movimiento, hay un clúster producido al presionar las teclas del piano con una larga barra de madera de 14 y 3/4 pulgadas. Alejandro Escuder www.alejandroescuder.com

Charles  Ives   19  

La obra también demuestra ampliamente la inclinación de Ives por las citas: los compases iniciales de la Sinfonía nº 5 de Ludwig van Beethoven son citados en cada movimiento. El catálogo de Sinclair también anota citas menos obvias de la Sonata Hammerklavier de Beethoven y varias otras obras. Inusualmente para una sonata para piano, hay partes opcionales para otros instrumentos: cerca del final del primer movimiento hay una para viola, y en el último movimiento una para flauta (un instrumento que Thoreau tocaba) aparece brevemente. La obra ha sido grabada varias veces, primero por John Kirkpatrick en 1945 (editado por Columbia Records en 1948). El mismo Ives realizó una grabación completa de "The Alcotts" y fragmentos de los dos primeros movimientos.

Comentario de Ives que pone de manifiesto el enorme apego que tenía a la Sonata Concord: "Nunca sé cómo escribirlas [mis improvisaciones] para poder llevarlas a cabo, ya que eso puede quitar el placer diario de tocar esta música y ver crecer y sentir que no está terminado ... Yo siempre tengo el placer de no terminar ... " (Notas 80). Muchos años después de la publicación de la obra, Ives observó que la sonata fue su único trabajo que nunca parecía acabado, era una obra en movimiento perpetuo, una improvisación continua.

Alejandro Escuder www.alejandroescuder.com

Charles  Ives   20  

Análisis de los movimientos de la Sonata Concord I. “Emerson” El primer movimiento de la Sonata Concord de Ives fue dedicado a Raph Waldo Emerson, escritor, filósofo y poeta estadounidense nacido en Boston, Mass., y líder del movimiento trascendentalista a principios del s.XIX. Para muchos sus enseñanzas y pensamientos contribuyeron notablemente en el desarrollo del movimientos del Nuevo Pensamiento de mediados de ese mismo siglo. El movimiento Emerson deriva en parte de la temprana “Overtura Emerson para piano y orquesta” de Ives (obra inacabada por Ives). Antes hemos citado que Ives frecuentemente usa citas a otros compositores, y en el caso del primer movimiento se puede apreciar un claro parecido a la “Hammerklavier” de Beethoven y otras músicas de diversos estudios pianísticos. En la partitura se puede apreciar que gran parte de la obra no tiene indicación de compás, incluso muchas veces no está acompasada. En los primeros compases vemos algunas líneas divisorias, únicamente a modo de ayuda creo yo, o para remarcar algunas síncopas.

A partir de la página 2 encontramos lo que va a ser un elemento habitual en la partitura de la Sonata, que es la aparición de 3 (o hasta 4 en ocasiones) pentagramas para el piano.

Alejandro Escuder www.alejandroescuder.com

Charles  Ives   21  

La indicaciones sobre tempo que encontramos en la obra suelen reducirse a “Slowly”, “Faster”, “Very fast”, “moderately slowly”, y similares. Es decir, no hay un establecimiento claro del tempo. Al final de este primer movimiento podemos encontrar una parte escrita para viola, que en la partitura se indica como opcional, y escrita en notas más pequeñas en el pentagrama de la mano izquierda. La vemos:

Propuestas estético-filosóficas. Como ya hemos comentado anteriormente, Emerson fue uno de los padres, si no el mismo, del trascendentalismo, corriente filosófica muy del gusto de Charles Ives, la cuál Emerson lideró a principios del siglo XIX. Este movimiento de Sonata se dedica a él y Ives intenta plasmar en su peculiar forma de componer las ideas que Emerson le trasmitía. Esto no es posible verlo sobre el papel, si no más bien escuchando lo que trasmite esta música al oyente, llevándolo a un estado mental propio, creo, del trascendentalismo. Emerson venía de una familia de la iglesia unitarista y siempre tuvo una visión religiosa bastante radical para la época. Creía en la divinidad de todas las cosas, que todo estaba relacionado con Dios. En mi opinión, creo que Ives realiza en este movimiento una mezcla de muchas de las ideas o motivos musicales que para él son “divinas” y las combina.

La duración estimada de interpretación del primer movimiento, “Emerson”, oscila alrededor de los 17-18 minutos.

Alejandro Escuder www.alejandroescuder.com

Charles  Ives   22  

II. “Hawthorne” Segundo movimiento de la Sonata Concord, “Hawthorne”, en honor a Nathaniel Hawthorne, un estadounidense novelista y escritor de cuentos nacido a principios del s.XIX y considerado como una figura clave para el desarrollo de la literatura americana en sus orígenes. El movimiento segundo se basó originalmente en el ahora perdido Concierto Hawthorne para piano y orquesta, así como en otras piezas perdidas como “La aletoriedad de los esclavos”, “Danza de los demonios alrededor de una tubería”. Este movimiento también sirvió como base para que Ives compusiera el segundo movimiento de su Cuarta Sinfonía. Ya dejando de lado la historia del germen del movimiento, podemos decir que en este segundo movimiento, Ives trata de sugerir “algunas de las fantásticas aventuras medio infantiles, medio etéreos reinos fantasmales” de los cuentos de Hawthorne. Algo un poco extraño dado que los temas principales que más y mejor trató el escritor en sus relatos eran el pecado y la conciencia. Es el movimiento más largo en extensión de los cuatro (no así en duración), tiene 30 páginas. La velocidad de interpretación es generalmente mayor que en los otros. Es una especie de Scherzo en busca de un lado fantástico. Compositiva y técnicamente Hawthorne tiene 3 elementos que destacan por encima de todo respecto a otros movimientos de la sonata (pues contiene también elementos corrientes de la sonata como los 3 pentagramas, la no-barras de compás, o la no-indicación ni de tempo ni de compás): 1. Los arpegios. Este movimiento tiene innumerables arpegios, más que ningún otro, lo cual es detacable, pero también tiene una justificación. Se deben a que los arpegios dan una mayor sensación de movimiento rápido, raudo, ligero… y ayudan a darle un toque más aventurero, a la vez que misterioso por medio de las armonías. Vemos un par de ejemplos:

(pag.20)

(pag. 30) Alejandro Escuder www.alejandroescuder.com

Charles  Ives   23  

2. Los tone clusters. Ives, pese a no ser considerado el inventor del cluster, sí que fue de los primeros compositores en utilizarlos, junto con, por ejemplo, Henry Cowell. Los tone clusters consisten en golpear todas las notas comprendidas en el área entre dos notas. En esta pieza, Charles Ives diseñó especialmente un trozo de madera de 14¾ pulgadas para golpear con ella el teclado y ejecutar así los clusters (ya que eran bastante más extensos de lo que puede abarcar una mano normal).

(p.24) Podemos ver que la notación de clústers es todavía muy primitiva, pues actualmente se suele ser con dos notas y una barra negra entre ellas. En el caso en que, como Ives en el ejemplo, se quiera sólo golpear las teclas negras (es por eso que aparecen todas las notas con sostenidos) se coloca delante el símbolo #. 3. Las reminiscencias. La sonata entera está llena de reminiscencias y guiños a otros compositores, como Wagner, Mendelssohn, y en especial a Beethoven. En todos los movimientos hay indicios de lo que podría ser su 5ª Sinfonía, y aquí podemos ver un ejemplo más o menos claro:

(pag. 30) Otra de ellas muy significativa y fácilmente identificable a la escucha la encontramos en la pág. 34, también probablemente emulando las sonatas de Beethoven, se habla que tal vez de la “Hammerklavier”.

(p.34) Alejandro Escuder www.alejandroescuder.com

Charles  Ives   24  

Propuestas estético-filosóficas. Este segundo movimiento se debe tocar muy veloz y fantasioso, lo cual remarca el sentido improvisatorio presente en toda la obra. Como hemos dicho el sentido de la pieza está basado en las aventuras y el sentido espiritual de los cuentos de Hawthorne, por tanto deberemos interpretarla con esa idea, que se ve en algunas partes del movimiento remarcada con, por ejemplo, cambios bruscos de tempo y dinámica. En ocasiones la literatura del movimiento pide hasta interpretar como si fuera producto de una locura, con todo muy caótico. En cambio, por ejemplo en la pag.32 encontramos pasajes muy solemnes, paisajísticos y evocadores (similar al comienzo de “The Alcotts” si nos fijamos). Hemos mencionado antes el tema de las reminiscencias, que hay muchísimas y hay que tenerlas en cuenta, aunque no por ello remarcar que vienen de otras obras demasiado efusivamente. Hawthorne fue un novelista estadounidense, como hemos comentado, de novela típica americana en la época. Ives, en su eclecticismo, es capaz de fusionar esta idea con el anterior movimiento de sonata, pero dándole su propio carácter, aunque se encuentran también reminiscencias trascendentalistas. El final de la pieza va llevando poco a poco a una mayor calma, a un mayor estado reflexivo y no tan activo, pero igualmente veloz, y en las notas finales de pronto aparece un gesto ascendente en fortísimo que deja suspensiva la obra, como si de pronto uno estuviera tranquilamente sentado pensando y de pronto vuelve a la realidad y se levanta.

La interpretación del segundo movimiento, “Hawthorne”, suele tener una duración de entre 10-13 minutos.

Alejandro Escuder www.alejandroescuder.com

Charles  Ives   25  

III. “The Alcotts” El tercer movimiento de la aclamada Sonata Concord “The Alcotts” (Los Alcotts) En referencia a Bronson Alcott y Louisa May Alcott (padre e hija), ambos escritores estadounidenses de corriente trascendentalista, y en especial Louisa May famosa por escribir la conocida novela Mujercitas (1868). En este movimiento Ives habla de un homenaje a la vida doméstica. Puede que por ello sea el movimiento más calmado de los 4 de la Sonata, e incluso me atrevería a decir de las obras más líricas de Ives. Como hemos dicho en la descripción general de la obra, el movimiento The Alcotts tiene su origen en la Overtura Alcott, la cual está perdida, por cierto. Este tercer movimiento es, además, el más lento y a la vez breve. Comienza con un piano y la indicación “moderately”. Resaltar sobre todo en el comienzo una gran cita evidente al inicio de la 5ª Sinfonía de Beethoven, con esos tres Re corcheas y ese Sib negra:

No se aprecian durante todo el movimiento grandes cambios de tempo o ritmo, tan sólo lo antes comentado de “a little faster” (un poco más rápido), “gradually faster/slowly”… etc.

(pag.54 de las partituras adjuntas) Muy importante y relevante el hecho de que cuando aparece la indicación “Slower and quietly” (pag.53 de las partituras adjuntas) aparece una armadura de 3 bemoles y una indicación de 4/4. En esta parte comienza emulando un pasaje conocido, aunque no sé identificar de qué obra. Hacia la última página del movimiento vuelve a perder armadura y compás a la vez que se va animando, hasta llegar a la coda llena de acordes en forte y fortíssimo para finalizar solemnemente. Aunque al final sorprende, quien sabe si con algún pequeño toque humorístico, en pianísimo. Alejandro Escuder www.alejandroescuder.com

Charles  Ives   26  

Propuestas estético-filosóficas. Este segundo movimiento, al igual que los otros, tiene su trascendentalismo, pero es un trascendentalismo diferente, no tan vital, si no más calmado, más profundo, de los adentros de la esencia de la vida y no tanto emulando el destino final como Beethoven. La familia Alcotts fueron escritores, como hemos mencionado antes, en particular Louisa May escribió la famosa novela de “Mujercitas”, y en mi opinión este movimiento de sonata tiene que ver mucho su estética con la novela. Esta novela es una novela que trata las experiencias de cuatros niñas que se convierten en mujeres y las experiencias que tienen. Es una novela con temas cristianos y populares, pero sobretodo es una novela de costumbres americana, de vida común. Es por ello la calma de la música respecto a otros movimientos, esa calma transmite la normalidad de una vida de una persona común. Como bien hemos resaltado antes, hay reminiscencias a Beethoven, en especial claramente a su 5ª Sinfonía. Por tanto se debe comenzar como si de una prueba sobre un tema de Beethoven se tratara, pero que siguiendo el propio desarrollo de la idea por Ives deriva en una música distinta, de nuevo aquí su eclecticismo. Hay que tener especial atención al significado que tiene que, por ejemplo, Ives escriba la primera corchea suelta, y las dos siguiente unidas, ya que no hay una necesidad imperiosa de esto al no haber barras de compás que indiquen anacrusa:

Recordamos el final, que se presume el apogeo del movimiento, pero finaliza en un irónico pero calmado pianísimo.

La duración estimada de interpretación del tercer movimiento, “The Alcotts”, está sobre los 6-7 minutos. Alejandro Escuder www.alejandroescuder.com

Charles  Ives   27  

IV. “Thoreau” El cuarto y último movimiento de esta Sonata, se llama “Thoreau”, en honor a Herny David Thoreau, escritor, poeta y filósofo también de corriente trascendentalista, nacido a mediados del s.XIX. Thoreau, según describe Ives fu “un gran músico, no porque él tocara la flauta, sino porque no le hacía falta ir a Boston para escuchar ‘la Sinfonía’…” De cualquier forma, el movimiento cuarto de la Concord, Thoreau, como todos los demás proviene de un material que Ives trabajó con anterioridad. En este caso deriva de los Walden Sounds (también perdidos). Más tarde esta pieza también se adaptó para una canción que compuso también llamada Thoreau. Este último movimiento tiene un carácter y un aire mucho más místico. Sobre todo con la entrada arpegiada con las armonías tenídas creando una sonoridad que predispone el ambiente para la escucha.

Este movimiento también comienza sin indicación de compás y está en su mayor parte sin barras de compás. Sí en cambio aparece una doble barra cuando hay un cambio en la pieza:

Alejandro Escuder www.alejandroescuder.com

Charles  Ives   28  

El tema que predomina en la pieza es también una reminiscencia (probablemente del Lohengrin del “Sueño de una noche de verano” de Mendelssohn) y aparece continuamente en este movimiento, si no explícitamente, en derivaciones ivesianas. Se trata sobre todo de la melodía superior:

Hacia la pág.61 va cogiendo cuerpo y más carácter y dinámica el movimiento hasta concluir en un arpegio seguido de un acorde en fortísimo. A partir de ahí retomará el carácter inicial de lejanía, incluyendo de vez en cuando este tema antes citado. Casi al final del movimiento (pag.64) encontramos una particularidad muy interesante de esta Sonata. Al igual que en el primer movimiento, Emerson, aparece una parte opciona para otro instrumento, en este caso la flauta, por ser el instrumento que Thoreau tocaba:

Como vemos, esta edición posee una interpretación con la aparición de la flauta y el piano, y más abajo, otra posible interpretación sin flauta, sólo del piano. Termina con unos acordes agudos en piano seguidos de unas notas temáticas en registro medio que dan una sensación de suspensión y no de final concluyente.

Alejandro Escuder www.alejandroescuder.com

Charles  Ives   29  

Propuestas interpretativas. Con todo lo que hemos citado en los tres movimientos anteriores y la breve explicación de este cuarto movimiento, es de esperar que Thoreau se interprete también de forma muy libre, quasi improvisatoria. Este movimiento, junto a “The Alcotts” se diferencia de los dos primeros sobre todo por el carácter de la pieza, que en los primeros es más “duro” y de una trascendentalidad más intensa, y en cambio los dos últimos tienen un carácter también trascendental, pero más espiritual. En concreto Thoreau me sugiere paisajes lejanos, todo suena en la lejanía, a excepción de cuando viene la parte en forte y más rápida que sugiere un acercamiento y que debe ser reflejado con una mayor claridad y consistencia en la interpretación. La explicación de esto puede ser que Thoreau también formó parte de esa corriente trascendentalista. Ives hace un guiño respetable al autor cuando introduce ese pasaje opcional de flauta, ya que Thoureau la tocaba.

Se estima la duración del cuarto y último movimiento de la Sonata Concord, “Thoreau”, entre 10-12 minutos.

La interpretación completa de la Sonata Concord, a nivel interpretativo hemos de decir que nos encontramos ante una de las piezas más difíciles de interpretar al piano, no ya por sus grandes dificultades técnicas, si no por su expresividad y nivel de misticismo y absorción de todos los elementos que Charles Ives incluyó en ella, que son muchísimos.

En resumen toda la Sonata Concord es una obra fantástica de calidad, llena de trascendentalismo, reminiscencias populares, clásicas, sonoridades paisajísticas… un eclecticismo puro y lleno de riqueza. En todo caso el estilo de Ives es muy personal y es muy difícil definirlo dentro de una corriente definida.

Alejandro Escuder www.alejandroescuder.com

Charles  Ives   30  

Bibliografía LIBROS Ø SINCLAIR, James B.: A Descriptive Catalogue of the Music of Charles Ives, New Haven, Yale University Press, 1999. Ø KÁROLYI, Ottó: Introducción a la música del siglo XX, Alianza Editorial S.A., 2000.

INTERNET Ø www.luchadores.wordpress.com Ø www.musicweb-international.com Ø www.wikipedia.org Ø www.charlesives.org Ø www.ilcantosospeso.blogspot.com Ø … y algunas más.

Alejandro Escuder www.alejandroescuder.com

Charles  Ives   31  

Otras fuentes bibliográficas de interés. •

MADERUELO, Javier: Charles Ives, Madrid, Círculo de Bellas Artes, 1986.



IVES, Charles; VELAZCO, Jorge: Ensayos ante una sonata, Mexico, Universidad Nacional Autonoma de Mexico.



IVES, Charles: Chips From the Workshop, Bryant Pr, 2008.



IVES, Charles; OWENS, Tom C.: Selected Correspondenc of Charles Ives, California, University of California Press.



BLOCK, Geoffrey: Charles Ives: a bio-bibliography, Nueva York, Greenwood Press, 1988.



BLOCK, Geoffrey: Ives: Concord Sonata. Piano Sonata No. 2, Cambridge (MASS), Cambridge University Press, 2000.



BURKHOLDER, J. Peter: All Made of Tunes: Charles Ives and the Uses of Musical Borrowing, New Haven, Yale University Press, 1995



BURKHOLDER, J. Peter: Charles Ives and His World, Princeton University Press, 1996.



COWELL , Henry & Sidney: Charles Ives and His Music, Oxford University Press, 1969.



KIRKPATRICK , John: Charles E. Ives: Memos, Calder & Boyars, 1973.



SWAFFORD, Jan: Charles Ives: A Life with Music, New York, W. W. Norton, 1996

Castellón, 5 de marzo de 2013 Alejandro Escuder González Alejandro Escuder www.alejandroescuder.com

Charles  Ives   32  

Lihat lebih banyak...

Comentarios

Copyright © 2017 DATOSPDF Inc.