Cestero y Albelda_La atenuación lingüística como fenómeno variable_ORALIA, vol. 15, 2012, págs. 77-124.

September 2, 2017 | Autor: A. Cestero Mancera | Categoría: Atenuación
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Descripción

LA ATENUACIÓN LINGÜÍSTICA COMO FENÓMENO VARIABLE ANA M.ª CESTERO MANCERA Universidad de Alcalá MARTA ALBELDA MARCO Universitat de València

RESUMEN El estudio de la atenuación ha experimentado un desarrollo considerable, aunque aún limitado, en las últimas décadas, en las que se ha abordado, especialmente, desde disciplinas que trabajan con el habla, como la pragmática o el análisis del discurso. Uno de los aspectos menos trabajados en la utilización de estrategias de atenuación en español, no obstante, es la variación condicionada por factores sociales. Por ello, con la pretensión de profundizar en el conocimiento del funcionamiento de los mecanismos de atenuación españoles, de las funciones discursivas que cumplen y de la incidencia que tienen en su uso determinados factores sociales (sexo y edad), hemos iniciado una investigación sociopragmática sobre las estrategias de atenuación, que se enmarca dentro del “Proyecto para el Estudio Sociolingüístico del Español de España y América (PRESEEA)”. En este trabajo, presentamos los resultados obtenidos hasta el momento y las principales conclusiones a las que hemos llegado en el análisis de 24 encuestas semidirigidas, pertenecientes a informantes de nivel de instrucción alto, grabadas en Madrid y Valencia.

PALABRAS

CLAVE : procedimientos de atenuación, oral corpus, variación sociolingüística, variación diatópica.

ABSTRACT Research on attenuation has experienced a huge development in the last decades, particularly from some disciplines related to oral discourse, such as Pragmatics or Discourse Analysis. Nevertheless, its sociolinguistic variation has been hardly studied. This article aims to deep on the incidence that social parameters (age and sex) have on Spanish attenuating mechanisms and their discourse functions. The paper presents the quantitative results and findings obtained from 24 semi-controlled interviews taken from PRESEEA corpus, recorded both in Madrid and Valencia, amongst high sociocultural level speakers. This research is ORALIA, vol. 15, 2012, págs. 77-124.

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embedded in a specific project of PRESEEA Research Group (Proyecto para el Estudio Sociolingüístico del Español de España y América).

KEYWORDS : attenuating devices, oral corpus, sociolinguistic variation, geographic variation.

1. INTRODUCCIÓN El estudio del funcionamiento sociopragmático del discurso ha conocido un gran auge en los últimos años y ha proporcionado un conocimiento mucho más completo y profundo del uso de la lengua. Es, sin duda, una de las líneas de investigación más fructífera de la actualidad; no obstante, aún son muchos los aspectos que han de ser descritos y explicados de forma detallada. Con la pretensión de afianzar el estudio sociopragmático de fenómenos discursivos, presentamos aquí un trabajo que intenta dar cuenta de la variación sociolingüística que caracteriza el uso que se hace de la atenuación lingüística. Se trata de una investigación realizada a partir del análisis cualitativo y cuantitativo de materiales recopilados en Madrid y Valencia mediante entrevistas semidirigidas1 y que se enmarca en el “Proyecto para el estudio sociolingüístico del español de España y América (PRESEEA)” 2.

2. LA ATENUACIÓN LINGÜÍSTICA Y SU ESTUDIO La atenuación se ha tratado, habitualmente, como un fenómeno pragmático relacionado con la cortesía, principio básico de la interacción comunicativa humana, junto con la cooperación. Desde este enfoque, se considera que la cortesía es una de las principales actividades sociales que colabora al éxito de la interacción comunicativa y que la atenuación constituye una acción de acercamiento o aproximación al otro, bien con un fin cortés o bien con un fin estratégicamente cortés (Briz, 2007: 6). La forma habitual de expresar acercamiento social es a través de la intensificación, es decir, mediante actos verbales valorizantes (Briz, 2007: 7); pero, además, los hablantes expresamos y mantenemos el acercamiento social a través de la 1 Esta investigación se ha realizado en el contexto de los proyectos “Estudios sobre el Corpus PRESEEA–Comunidad de Madrid”, de referencia HUM2007-65602-C07-02, y “Estudio sociolingüístico del español de Valencia”, de referencia HUM2007-65602-C07-01, financiados con fondos públicos por el Ministerio de Ciencia y Tecnología. 2 Los orígenes, el desarrollo y el estado actual del proyecto PRESEEA se describen ampliamente en F. Moreno Fernández (1996, 1997, 2005a, 2005b y 2006) y en Moreno Fernández, Cestero, Molina y Paredes (2000, 2001).

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atenuación o mitigación, aunque este mecanismo es mucho más complejo, pues, como afirma Briz (2007: 7), con él “me alejo del mensaje, suavizándolo, evitando algo de lo que digo o hago, para acercarme o no alejarme demasiado del otro [siendo así] una estrategia (…) de distancia lingüística a la vez que una estrategia de acercamiento social”. En palabras de Briz (Briz, 1995, 2003, 2007: 11-12), podemos definir la atenuación como “una categoría pragmalingüística cuya función consiste en minimizar la fuerza ilocutiva de los actos de habla y el papel de los participantes de la enunciación con el fin de lograr la meta prevista, el acuerdo (o en minorar en su caso el desacuerdo), que es el fin último o primero, según se mire, de toda conversación”. Sin embargo, contrariamente a como se ha enfocado el fenómeno hasta ahora, la atenuación no siempre tiene que ver con la imagen cortés y, a veces, incluso, ni con la imagen (Briz, 2007), por lo que la cortesía no explica completamente su uso, de manera que es necesario estudiar este fenómeno estratégico desde una perspectiva más amplia que no lo circunscriba a un ámbito exclusivo y que nos permita conocerlo y entenderlo en su complejidad y forma de utilización. Este es el propósito de la investigación que presentamos aquí, que recoge los primeros resultados de un trabajo de grandes dimensiones, diseñado e iniciado por M. Albelda y A. M. Cestero, como miembros de los equipos PRESEEA de Valencia y de la Comunidad de Madrid, respectivamente, y que pretende estudiar la atenuación verbal desde un enfoque sociolingüístico, pragmático y discursivo, atendiendo tanto a su forma de producción como a su función, a través del análisis pormenorizado de todas las dimensiones variables que inciden en su uso.

3. METODOLOGÍA DE LA INVESTIGACIÓN 3.1. La variación en el uso de atenuación Son muy pocas las investigaciones realizadas hasta el momento que hayan acometido el estudio de la atenuación lingüística atendiendo a su variabilidad. Se ha trabajado, desde un enfoque pragmalingüístico, en los tipos de atenuación existentes, en algunas estrategias lingüísticas de atenuación y su clasificación, en la carga semántica de los enunciados atenuados, en la fuerza ilocutiva de los actos con atenuación y en las funciones de la atenuación lingüística (Albelda, 2008; Albelda y Álvarez, e.p.; Briz, 1995, 1998, 2003, 2004, 2007), y, desde un enfoque sociopragmático, en la incidencia de factores situacionales, sociales y culturales en el uso de la atenuación lingüística (Briz, 2007; Albelda y Álvarez, e.p.; Bolívar, 2002; García, 2002; Madfes, 2004; Molina, 2005a y 2005b y Puga, 1997, entre otros). Sin

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embargo, hasta la fecha, no existe ningún estudio, al menos hasta donde llega nuestro conocimiento, que aúne todos los factores, lingüísticos, pragmáticos, discursivos, sociales, situacionales y culturales, relacionados con las estrategias de atenuación, es decir, que enfoque su investigación atendiendo a todos los factores que determinan o inciden en su uso a la vez. Esta es la tarea que se ha emprendido en el proyecto PRESEEA y que nos ha llevado a analizar la atenuación lingüística, conforme se trabaja en sociolingüística variacionista, teniendo en cuenta los factores variables que pueden incidir en su utilización, con objeto de conocer, en profundidad, el funcionamiento de esta estrategia lingüística.

3.2. El corpus de datos: PRESEEA-Madrid y PRESEEA-Valencia El “Proyecto para el Estudio Sociolingüístico del Español de España y América (PRESEEA)” es un macroproyecto internacional que tiene como finalidad coordinar una serie de investigaciones sociolingüísticas de Latinoamérica y de España para facilitar la comparabilidad de datos lingüísticos y el intercambio de materiales e información básica. El proyecto está reuniendo un gran corpus de lengua española hablada a partir de la aplicación de una misma metodología sociolingüística en una amplia red de ciudades hispanohablantes3. De entre los puntos de investigación que participan en PRESEEA ocupan un lugar destacado, por el avance en la recolección de muestras y en la investigación coordinada sobre fenómenos pragmáticodiscursivos, PRESEEA-Comunidad de Madrid4 y PRESEEA-Valencia5. La capital de España es uno de los focos de irradiación lingüística más importantes de la lengua española y la consideración de su habla como modelo idiomático merece estudios de diversa naturaleza, incluidos los 3 En el momento de la publicación de este estudio las ciudades investigadas son las siguientes: Alcalá de Henares (España), Asunción (PA), Barcelona (España), Barranquilla (Colombia), Bogotá (Colombia), Buenos Aires (AR), Cádiz (España), Caracas (Venezuela), Cipolletti (Argentina), Culiacán (México), Granada (España), Guatemala (CU), Las Palmas de Gran Canaria (España), Lérida (España), Lima (PE), Madrid (España), Málaga (España), Medellín (Colombia), México D.F., Mérida (México), Miami (EE.UU.), Monterrey (México), Montevideo (Uruguay), Oviedo (España), Palma de Mallorca (España), Quito (Ecuador), San Juan de Puerto Rico, Santiago de Chile (CH), Santiago de Compostela (España), Sevilla (España), Valencia (España), Valledupar (Colombia), Valparaíso (CH) y Zaragoza (España). 4 El equipo de investigadores de la Universidad de Alcalá que está llevando a cabo el PRESEEA-Comunidad de Madrid está formado por A. M. Cestero Mancera, I. Molina Martos, F. Moreno Fernández y F. Paredes García. 5 El equipo PRESEEA-Valencia está formado por los siguientes investigadores de la Universitat de València: J. R. Gómez Molina, M. Térradez, M. Albelda, M. B. Gómez Devís, F. Roselló Verdeguer y J. Buzón García.

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sociopragmáticos. Dentro de la región central de España, PRESEEA se está desarrollando en dos núcleos urbanos: Alcalá de Henares y la propia ciudad de Madrid 6. Las muestras para recoger el corpus de PRESEEA-Comunidad de Madrid se seleccionaron siguiendo los criterios metodológicos del PRESEEA. Se partió de una estratificación de la población en función de los tres factores señalados en la metodología común: sexo, edad y nivel de estudios. En la estratificación por edad, los informantes se distribuyen en tres grupos: generación 1, de 20 a 34 años; generación 2, de 35 a 54 años, y generación 3, de más de 55 años. En cuanto a la estratificación por nivel de estudios, los hablantes pueden encuadrarse en uno de los tres niveles básicos de instrucción: nivel 1, Enseñanza Primaria; nivel 2, Enseñanza Secundaria, y nivel 3, Enseñanza Superior. Cada una de las muestras está formada por 54 informantes, distribuidos por cuotas fijas según las variables mencionadas (3 por cuota). En el caso del corpus Madrid-Barrio de Vallecas, sobre el que se ha realizado el estudio que aquí presentamos, la muestra representa a la población asentada y a la población inmigrante llegada a la zona en los años 1960-1970; por ello, está formado por informantes inmigrantes y madrileños, lo que nos permitirá conocer su integración en la estructura urbana y su influjo en la lengua y su uso. El objetivo principal de PRESEEA-Valencia es identificar los rasgos característicos del español hablado en Valencia7, a partir del presupuesto básico de que la Comunidad Valenciana presenta gran interés sociolingüístico por acoger una población heterogénea de más de 1 300 000 habitantes, en la que convergen grupos de población de diferentes orígenes geográficos, culturales y lingüísticos, con actitudes e intereses diversos. El corpus PRESEEA de Valencia está constituido por una muestra de 72 informantes, 4 por cada cuota establecida por el macroproyecto, estratificada en función del sexo (hombre o mujer), la edad (20-34 años, 35-54 y 6

El tamaño y las características de cada uno de estos núcleos hace que se den algunas diferencias metodológicas al abordar la recogida de materiales. En Alcalá de Henares (actualmente 215 000 habitantes) se buscó que ninguna de las principales áreas de la ciudad quedara sin aportar muestras de habla. En Madrid, debido a las dimensiones de la urbe (4 millones de habitantes), se optó por seleccionar dos distritos que cuantitativa y cualitativamente representaran dos importantes áreas socioeconómicas de la ciudad y, así, se eligió el Barrio de Salamanca, situado en el centro de la ciudad, cuya población se puede caracterizar por ser de clase media-alta y por estar asentada en la zona desde hace mucho tiempo, y el barrio de Vallecas, ubicado en la zona sudeste, barrio obrero y receptor de inmigración nacional y, más recientemente, internacional. 7 Para una mayor información sobre el PRESEEA-Valencia, puede consultarse la página electrónica del proyecto: , así como las introducciones de los corpus publicados (Gómez Molina (coord.), 2001, 2005 y 2007). Véase, además, Gómez Molina (2002).

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más de 55 años) y el grado de instrucción (estudios primarios, secundarios y superiores). Además, dado que la Comunidad Valenciana es bilingüe, se ha tratado de reflejar la diversidad lingüística en el corpus, por lo que se recogieron 36 muestras de hablantes monolingües castellanohablantes y 36 muestras de hablantes bilingües, incorporadas a través de la variable “lengua habitual”, que da cuenta de la identidad sociolingüística de los hablantes. En el proyecto sociolingüístico coordinado se ha planteado, de forma general, la creación de corpus que aporten información suficiente sobre el habla de los distintos estratos sociales de las ciudades que participan. Para obtener una información adecuada sobre los usos lingüísticos de nuestras comunidades, se propuso un tipo de encuesta que tuviera en cuenta, de forma especial, los aspectos pragmáticos y discursivos. Se trataba de reunir, a lo largo de entrevistas realizadas en forma de conversaciones semidirigidas, discursos de distintos tipos (descripciones, argumentaciones, narraciones, discurso hipotético, transacciones conversacionales)8 que dieran acceso a variables fónicas, morfosintácticas y léxicas, y a aspectos de la variación lingüística que generalmente quedan en un segundo plano o no se tratan en otras investigaciones sociolingüísticas, como son las partículas discursivas, los elementos lingüísticos de función fática o fenómenos pragmáticos como el que aquí nos ocupa: la atenuación lingüística. El trabajo que presentamos aquí es una primera aproximación al funcionamiento de la atenuación lingüística en el habla del Barrio de Vallecas de Madrid, considerado habitualmente como de clase media y media-baja9, y su comparación con lo que acontece en otra comunidad de habla enmarcada en el PRESEEA, Valencia. Ha sido realizado con el objetivo de iniciar el estudio de este fenómeno pragmático, de forma homogénea y sistemática, en todos los puntos de habla hispana que cubre el macroproyecto PRESEEA, para poder obtener una visión amplia y detallada de la variación diatópica y diastrática que lo caracteriza. 8 La entrevista se estructuró a partir de módulos temáticos: el tiempo, lugar donde se vive, familia y amistad, costumbres, peligro de muerte, anécdotas importantes en la vida, deseo de mejora económica. Las grabaciones se han transcrito íntegramente. La transcripción y almacenamiento de los materiales se ha realizado siguiendo las directrices marcadas por F. Moreno Fernández (1997) para los materiales del macroproyecto PRESEEA. Véase . 9 En oposición al otro barrio de Madrid en el que se han recogido materiales: el barrio de Salamanca, considerado como de clase media y media-alta. I. Molina ha realizado ya un estudio sobre la incidencia del sexo, la edad y el nivel de instrucción en la atenuación lingüística producida por hablantes del barrio de Salamanca (Molina 2005a y 2005b), por lo que, aunque el tipo de estudio realizado por esta investigadora y por nosotras es en gran parte diferente, podremos contrastar los datos y observar si existen diferencias en atención a la clase social / barrio de procedencia de los informantes.

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3.3. Las variables lingüísticas, pragmático-discursivas y sociales El estudio de la atenuación lingüística en Madrid y Valencia se ha llevado a cabo desde una perspectiva interdisciplinar que combina el análisis de la conversación, la pragmática y la sociolingüística. Se han realizando sobre el corpus dos tipos de análisis en fases sucesivas: en primer lugar, un análisis cualitativo, que permite identificar y describir el funcionamiento del fenómeno que nos ocupa, así como las características formales que presenta habitualmente; en segundo lugar, un análisis cuantitativo, que proporciona información sobre la frecuencia de aparición de las variantes y variables estudiadas, así como las relaciones existentes entre ellas y la incidencia de factores sociales tales como la edad y el sexo de los informantes. Como hemos mencionado con anterioridad, el corpus de datos sobre el que trabajamos es el corpus PRESEEA, compuesto por entrevistas semidirigidas. Por tanto, nos encontramos ante una situación de no mucha solidaridad o inmediatez comunicativa, lo que, en palabras de Briz (2007), está en correlación con la mayor presencia de atenuantes, de manera que nos hemos asegurado de tener un número considerablemente alto de actos de habla atenuados. Los análisis exploratorios de dicho corpus nos llevaron a establecer, como significativas o determinantes en la atenuación lingüística, las siguientes variables y variantes: 1)

Tipo de atenuación Esta variable ha sido tomada en la investigación como variable dependiente, a partir de la que se han fijado tres variantes básicas: – Atenuación del dictum, que reduce el valor significativo de un enunciado, de lo que se dice, de la proposición. – Atenuación del modus, que reduce la fuerza ilocutiva, lo que se hace, la forma de producir el enunciado. – Atenuación del dictum y del modus, que reduce tanto el valor significativo de un enunciado como su fuerza ilocutiva.

2)

Factores lingüísticos Con respecto a los factores lingüísticos que intervienen en el fenómeno de la atenuación, hemos atendido a tres aspectos fundamentales: 2a) Recursos lingüísticos de atenuación Hemos trabajado con una nómina exhaustiva de estrategias lingüísticas de atenuación compuesta por 25 variables, a saber:

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1. Modificación morfológica interna: sufijos. 2. Modificación morfológica externa: cuantificadores minimizadores, aproximativos, difusores significativos y entrecomillado. 3. Selección léxica. 4. Empleo de palabras extranjeras u onomatopeyas10. 5. Modificación temporal del verbo. 6. Expresión de aserciones en forma de duda o de probabilidad mediante el empleo de verbos y/o adverbios modales de pensamiento, de duda y de probabilidad. 7. Expresión de aserciones en forma de duda o de probabilidad mediante indicación de incertidumbre o incompetencia, o fingimiento de ignorancia. 8. Acotación de la opinión a la propia persona o a un determinado ámbito o territorio personal. 9. Negación del supuesto de lo que se quiere pedir o preguntar. 10. Inclusión en petición del posible rechazo del interlocutor o expresión de improbabilidad de que se conceda lo que se solicita. 11. Petición de disculpas ante una interrupción, una pregunta, un favor, etcétera. 12. Modificaciones del acto de habla que restringen lo dicho mediante construcciones sintácticas condicionales, concesivas o temporales. 13. Justificaciones y excusas. 14. Utilización o simulación de estilo directo para expresar las propias palabras o la propia opinión. 15. Elipsis de la conclusión (estructuras suspendidas). 16. Uso de fórmulas fáticas de petición consentimiento. 17. Impersonalizaciones que apelan al juicio de la mayoría o a un interlocutor general a través de pronombres, formas verbales impersonales u otras formas de despersonalización del origen deíctico del enunciado. 18. Impersonalizaciones con expresiones que evitan la aseveración del yo y recurren a una causa o presión externa que motiva lo dicho. 19. Impersonalizaciones mediante marcadores discursivos que inciden en la franqueza de lo dicho y lo objetivan. 20. Empleo de marcadores del discurso atenuantes correctores para minimizar la disconformidad dialógica o para atenuar y proteger la propia imagen monológicamente. 21. Uso de marcadores del discurso como atenuantes por marcación de consecuencia lógica. 22. Movimientos concesivos para minimizar la disconformidad dialógica o para atenuar y proteger la propia imagen monológicamente. 23. Comparación como forma de justificación. 10

Estos cuatro primeros recursos corresponden a la atenuación del dictum.

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24. Reducción del formato del acto de habla. 25. Utilización de elementos paralingüísticos como mecanismos de atenuación (risa, tono, vacilación…)11.

2b) Número de estrategias de atenuación utilizadas en cada acto de habla atenuado En esta investigación se ha tomado como unidad de análisis el acto de habla y, por tanto, se ha considerado como pertinente en el funcionamiento de la atenuación lingüística la cantidad de recursos de atenuación que emplea el hablante en cada acto atenuado, bajo el supuesto de que la utilización de mayor número de recursos supone un grado más alto de atenuación (Briz, 2007). 2c) Posición sintáctica del atenuante en el enunciado Por último, dentro de los aspectos formales o lingüísticos del fenómeno con el que trabajamos, hemos considerado la posición sintáctica en la que se encuentra el recurso de atenuación más significativo de cada acto de habla, atendiendo a si dicho recurso aparece integrado en el acto de habla, intercalado e interrumpiendo o alterando la unidad sintáctica, intercalado con función rectificadora, en posición inicial que anticipa, en posición final que repara o acota o en posición inicial y final a la vez. 3)

Factores pragmáticos y discursivos Hemos analizado, además, diversos factores pragmáticos y discursivos que inciden en la producción de atenuación lingüística con objeto de ver el uso que se hace de este fenómeno y las funciones que presenta. Las variables fundamentales con las que hemos trabajado han sido las siguientes: 3a) Carga semántico-pragmática del mensaje En este caso, hemos tenido en cuenta si se atenúa un contenido que afecta a la imagen del yo-hablante, a la imagen del tú-interlocutor, a la imagen de los otros/no hablante-no interlocutor, a la relación entre los dos interlocutores o a la negociación entre ellos o a ninguna de las imágenes implicadas en el acto de habla.

11 Del recurso 5 al 25 han sido considerados estrategias de atenuación del modus. Cuando se combinan recursos de las variables 1-4 y 5-25 nos encontramos ante atenuación del dictum y del modus a la vez.

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3b) Tipo de acto de habla con discurso atenuado, según su fuerza ilocutiva, establecido a partir de la clasificación básica de los actos de habla en directivos (en beneficio del hablante o en beneficio del interlocutor), asertivos (expresión de opiniones o expresión o descripción del estado factual de la realidad), compromisivos y expresivos. 3c) Función general del atenuante en el discurso Por último, hemos establecido y analizado las siete funciones básicas que realiza la atenuación lingüística en el corpus hasta ahora analizado: reducir la repercusión de una generalización o evidencia o el efecto de lo dicho; evitar o reducir el compromiso del hablante con lo dicho; realizar actividades de autoimagen; manifestar o/y buscar acuerdo; reparar o mitigar una amenaza a la imagen del oyente; evitar imponer el yo y justificar el desacuerdo o evitar un posible desacuerdo. Hemos tenido en cuenta, además, otras variables pragmático-discursivas básicas que permiten controlar factores que podrían condicionar la variabilidad en el fenómeno que nos ocupa, pero que, de momento, no han resultado significativas por el tipo de corpus con el que trabajamos: la temática (especializada o no especializada), el registro (formal, medio, informal), el estilo discursivo (argumentación, exposición, narración, descripción y diálogo)12, el propósito funcional predominante (transaccional o interpersonal), el carácter del discurso atenuado (reproducido o no reproducido), la toma de turno (atenuación en turno propio o robado) y el control temático (atenuación en un turno en el que se produce, o no se produce, cambio de tema). 4)

Factores sociales Con respecto a los factores sociales y siguiendo los presupuestos metodológicos del proyecto PRESEEA, hemos trabajado tres diferentes: la edad de los interlocutores (jóvenes –de 20 a 34 años–, adultos –de 35 a 55 años– y mayores –con más de 55 años–), el sexo (mujer y hombre) y el nivel de instrucción (estudios primarios, estudios secundarios –medios– y estudios superiores). Para esta

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Esta variable debe ser estudiada con mayor profundidad, pues, en un primer acercamiento, parece haber más atenuación en discurso argumentativo que en el resto de los tipos establecidos, al menos en Valencia, lo que podría indicar que se trata de una variable que incide, también, en el uso de la atenuación lingüística.

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primera investigación, no obstante, hemos utilizado únicamente entrevistas correspondientes a hablantes de instrucción superior. 5)

Factores geográficos y culturales Por último, constituye un presupuesto básico del proyecto PRESEEA la comparabilidad de los resultados obtenidos en los dife-

rentes estudios; por ello, se contempla la variación diatópica y cultural como fundamental. A este respecto, en este primer trabajo contrastivo sobre la atenuación lingüística, hemos comparado, a modo de ejemplo y modelo, los datos de dos comunidades de habla: Madrid y Valencia. Teniendo en cuenta estos cinco grupos de factores fundamentales, hemos analizado cualitativa y cuantitativamente los actos de habla con atenuación que aparecen en un microcorpus compuesto por 24 entrevistas semidirigidas de informantes con nivel alto de instrucción: 12 del barrio de Vallecas de Madrid, 6 de madrileños y 6 de inmigrantes13, y 12 de Valencia, 6 de hablantes monolingües (por tanto, equiparables a inmigrantes) y 6 de bilingües. Se han seleccionado dos hombres y dos mujeres por cada uno de los tres grupos de edad predeterminados, un inmigrante y un no inmigrante de Madrid (barrio de Vallecas) y un monolingüe y un bilingüe de Valencia. De cada entrevista, se han analizado treinta minutos de grabación, con lo que se han estudiado doce horas completas de interacción. La investigación nos ha permitido llegar a los resultados y las conclusiones que presentamos a continuación y que muestran, a nuestro modo de ver, datos relevantes novedosos sobre el funcionamiento de la atenuación lingüística en español.

4. LA ATENUACIÓN LINGÜÍSTICA EN EL HABLA DE MADRID Y DE VALENCIA En un contexto de encuesta semidirigida, caracterizado por un registro medio de habla, como es en el que trabajamos, se produce frecuentemente atenuación lingüística. Tanto es así que, en 2988 turnos de palabra analizados, se han encontrado actos de habla con atenuación en 816 ocasiones, distribuidos en 686 turnos, lo que supone un 23% de turnos con atenuación en nuestro corpus. En Valencia se han documentado más casos de actos de habla con atenuación que en Madrid (494 frente a 322); sin embargo, en la capital se han 13

Los inmigrantes han llegado a Madrid después de los 10 años de edad, llevan al menos un tercio de su vida viviendo en Madrid y cinco años o más residiendo en el barrio de Vallecas.

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utilizado más estrategias lingüísticas para atenuar (937) que en Valencia (853): el 52,35% frente al 47,65% del total de estrategias de atenuación contabilizadas en las 24 entrevistas. Los hombres han sido los informantes que más han atenuado, con 410 ocurrencias (50,25%)14, frente a las mujeres, que han producido algunos menos actos de habla atenuados: 40615. La diferencia hallada no es significativa, en general, pero sí de manera particular, pues se ha encontrado variación diatópica clara al respecto, ya que, en Madrid, los hombres han atenuado considerablemente más que las mujeres, mientras que, en Valencia, las mujeres han atenuado bastante más que los hombres. Los hombres han utilizado, en total, 930 recursos lingüísticos para atenuar16 y las mujeres 86017; estos datos también muestran variación diatópica: en Madrid, los hombres han utilizado bastante más recursos lingüísticos de atenuación que las mujeres, mientras que, en Valencia, el patrón de comportamiento ha sido el opuesto y las mujeres han utilizado más recursos lingüísticos para atenuar que los hombres. GRÁFICO 1. Actos de Habla con atenuación y Recursos: sexo

Con respecto a la edad de los informantes, también hay datos generales significativos. En nuestro corpus, los hablantes de mediana edad son los que 14 15 16 17

En Madrid, 182, el 56,5%, y, en Valencia, 228, el 46,2%. En Madrid, 140, el 43,5%, y, en Valencia, 266, el 53,8%. En Madrid, 525, y, en Valencia, 405. En Madrid, 412, y, en Valencia, 448.

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más atenúan18, seguidos de los jóvenes19 y, por último, de los mayores20; los jóvenes han utilizado, en total, 592 recursos de atenuación21, los adultos, 717 22 y, los mayores, 48123. GRÁFICO 2. Actos de Habla con atenuación y Recursos: edad

El patrón de comportamiento de hombres y mujeres de distinto grupo de edad es muy diferente y muestra, una vez más, variación diatópica: en Madrid, son las mujeres jóvenes y mayores las que más actos de habla atenuados producen24, presentando una diferencia marcada con respecto a la 18

309 casos, el 37,9%. 274 casos, 33,6%. 20 233 casos, 28,6%. 21 331 en Madrid y 261 en Valencia. 22 351 en Madrid y 366 en Valencia. 23 255 en Madrid y 226 en Valencia. 24 A partir de ahora, ofreceremos los datos numéricos procedentes de los análisis cuantitativos realizados en las tablas que recogemos en el ANEXO del artículo, con objeto de facilitar la lectura del texto. 19

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utilización de atenuación de las mujeres de mediana edad; mientras que, en Valencia, las mujeres de mediana edad producen más actos de habla atenuados que las mayores y que las jóvenes. Sin embargo, en los hombres, el comportamiento en Madrid es el contrario, ya que los de mediana edad presentan una proporción de actos atenuados mayor que los jóvenes y mayores, y, en Valencia, son los de mediana edad los que más actos de habla atenuados producen, pero seguidos de cerca de los jóvenes y de lejos de los mayores. GRÁFICO 3. Actos de Habla con atenuación: sexo y edad

Estos datos, que, para Madrid, coinciden, en líneas generales, con los obtenidos por Molina (2005a y 2005b) en el habla de los madrileños del barrio de Salamanca, revelan un patrón de comportamiento diferente al que se había establecido hasta ahora, que atribuía a las mujeres y a las personas de mayor edad el empleo más frecuente de atenuación, lo que nos lleva a explicar el fenómeno a partir de condicionamientos socioculturales o a partir de una especialización lingüística y funcional que muestra estrategias interactivas diferentes condicionadas por factores sociales. Somos de la opinión de que los resultados de los análisis realizados indican que hom-

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bres y mujeres tienen distintas estrategias de cooperación y cortesía en interacción, pues, considerando la atenuación, como se ha hecho habitualmente, una estrategia de cortesía y, en el sentido amplio de “conseguir o buscar acuerdo social o impedir el desacuerdo” del que hablábamos al comienzo, una estrategia de cooperación, la utilizan en proporciones diferentes hombres y mujeres, jóvenes, adultos y mayores, de la misma manera que ocurre con otros fenómenos cooperativos como la interrupción, la producción de apoyos conversacionales, el empleo de recursos de función fática, etc. (Cestero, 2002, 2004 y 2007). Asimismo, el uso que hacen de la atenuación las personas de distinto sexo y grupo de edad es significativamente diferente, tanto en lo que se refiere al tipo de atenuación más utilizada, como a los recursos lingüísticos de atenuación empleados más frecuentes y a las funciones habituales con que se hace uso de la estrategia que nos ocupa, tal y como detallamos a continuación.

4.1. Los tipos de atenuación La clase de atenuación menos utilizada en nuestro corpus es la atenuación del dictum, es decir, aquella que reduce el valor significativo del enunciado25; hombres y mujeres, de los distintos grupos de edad, utilizan mucho más frecuentemente la atenuación del modus, que reduce la fuerza ilocutiva del acto de habla26, o una atenuación combinada de dictum y modus: reducción del valor significativo del enunciado y de la fuerza ilocutiva27. Los datos generales reflejan el mismo patrón de comportamiento en Madrid y en Valencia, pero hay variación diatópica significativa con respecto a la proporción en que aparece cada tipo de atenuación en las dos urbes estudiadas: en Madrid, la atenuación del modus y del dictum y modus son los tipos de atenuación que se utilizan habitualmente, pues la atenuación del dictum se da en una frecuencia mínima; en Valencia, aunque también son mayoritarias la atenuación del modus y del modus y dictum, la proporción de atenuación del modus es muy superior a las demás y las diferencias en proporción entre la atenuación del modus y dictum y la del dictum no es tan marcada. Con respecto al uso de atenuación del dictum, no hay diferencias significativas en el empleo que de ella hacen los informantes de diferente sexo y grupo de edad, pero sí son significativas, creemos, las diferencias que encontramos en la utilización de las otras dos variantes más frecuentes con las que trabajamos. En Madrid, el tipo de atenuación que más utilizan los 25 26 27

Se da en 64 casos, lo que constituye el 7,8% de los tipos de atenuación. Así es en 534 casos, lo que supone el 65,4% del total. Se produce en 218 ocasiones, el 26,7% del total.

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hombres es la del modus, mientras que las mujeres utilizan más frecuentemente una combinación de estrategias de atenuación del dictum y del modus –aunque su utilización de atenuación del modus únicamente también es bastante frecuente. En Valencia, la atenuación que más emplean tanto hombres como mujeres es la del modus, pero la diferencia en proporción con respecto a la atenuación de dictum y modus es mucho más marcada en la mujer que en el hombre. GRÁFICO 4. Tipos de atenuación: sexo

Visto en conjunto, los informantes de los tres grupos de edad estudiados utilizan en mayor proporción atenuación del modus, pero si cruzamos la edad y el sexo de los informantes y atendemos a la variación diatópica, observamos que, en el primer y el tercer grupo de edad, en Madrid, hay cruces curiosos: los jóvenes atenúan el modus de manera contundente, mientras que las jóvenes atenúan mayoritariamente combinando estrategias de reducción del dictum y del modus. El mismo patrón se repite con respecto a los informantes de mayor edad, aunque no de forma tan significativa: los mayores atenúan más el modus y las mujeres combinan más estrategias relacionadas con la atenuación del dictum y el modus.

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GRÁFICO 5. Tipos de atenuación: sexo y edad

Vemos, pues, una primera distribución de proporciones en el tipo de atenuación más frecuentemente empleada que nos lleva a comenzar a hablar de especialización de estrategias por sexos y edades, y que muestra patrones de comportamiento algo diferentes en las dos ciudades estudiadas, reflejo, sin duda, de la existencia de variación diatópica.

4.1.1. Los recursos lingüísticos de atenuación Habitualmente se ha asociado la atenuación con la utilización de determinados recursos lingüísticos, de manera que gran parte de los estudios

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realizados hasta ahora sobre el fenómeno que nos ocupa lo han analizado atendiendo a los recursos lingüísticos que sirven para atenuar de forma conjunta, sin hacer distinciones de estrategias, o considerando de forma individual cada recurso de atenuación. El estudio sociopragmático de la atenuación que se está llevando a cabo en el marco del proyecto PRESEEA considera como unidad de análisis el acto de habla y, con ello, identifica el número de recursos de atenuación que el hablante emplea en cada acto de habla atenuado, además de los tipos de recursos más usados como estrategias de atenuación, así como su combinación. A este respecto, cabe decir que nuestro corpus muestra variación diatópica significativa en el número de estrategias lingüísticas utilizadas para atenuar, pues, en Madrid, lo más frecuente es que se utilicen en el mismo acto de habla 2, 3, 4 ó 1 recursos diferentes de atenuación; mientras que, en Valencia, lo más habitual es que se usen 1, 2, 3 ó 4 recursos atenuantes. Esta diferencia explica el hecho de que, en Madrid, hayamos documentado menos actos de habla con atenuación que en Valencia, pero más estrategias de atenuación, lo que nos permite afirmar que, en Madrid, se atenúa menos que en Valencia, pero, cuando se atenúa, el grado de atenuación es mayor, ya que se emplean más recursos lingüísticos en el acto atenuado. De los 25 tipos diferentes de estrategias de atenuación con los que hemos trabajado, los que se utilizan más frecuentemente son los elementos paralingüísticos (risa, tono, vacilación, etc.) y la impersonalización que apela al juicio de la mayoría o a un interlocutor general. Es de uso bastante frecuente, también, la utilización como atenuante de modificación morfológica externa, la expresión de aserciones en forma de duda o probabilidad mediante verbos o adverbios modales de pensamiento, duda o probabilidad, y el empleo de marcadores del discurso, ya sea para minimizar la disconformidad dialógica o para atenuar y proteger la imagen propia. Con algo menos de frecuencia se hace uso de fórmulas fáticas de petición de consentimiento o aceptación, de justificaciones y excusas, de marcadores discursivos que inciden en la franqueza de lo dicho impersonalizando la aserción, de términos y expresiones más suaves en cuanto a su contenido significativo o de marcadores del discurso como atenuantes de consecuencia lógica. El resto de estrategias lingüísticas de atenuación consideradas son de uso poco frecuente y algunas no se han documentado en el tipo de interacción con el que hemos trabajado (la negación del supuesto de lo que se quiere pedir o preguntar, la inclusión en la petición de un posible rechazo o imposibilidad y el uso de palabras extranjeras u onomatopeyas). Estos datos, no obstante, deben ser matizados para cada una de las urbes estudiadas, pues, aunque, en general, las estrategias de atenuación más frecuentes son las mismas en Madrid y en Valencia, hay ciertas diferencias en frecuencia de uso que reflejan, de nuevo, variación diatópica. En Madrid,

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las estrategias más usadas, ordenadas por frecuencia de aparición, son las siguientes: elementos paralingüísticos, marcadores del discurso atenuantes correctores, modificación morfológica externa, impersonalización que apela al juicio de la mayoría o a un interlocutor general, expresión de aserciones en forma de duda o probabilidad mediante verbos o adverbios modales y fórmulas fáticas de petición de consentimiento; en Valencia, las estrategias más empleadas son: impersonalización que apela al juicio de la mayoría o a un interlocutor general, modificación morfológica externa, elementos paralingüísticos, expresión de aserciones en forma de duda o probabilidad con verbos o adverbios modales, justificaciones y excusas, marcadores discursivos que inciden en la franqueza de lo dicho y lo objetivan. Obsérvese que estas dos últimas estrategias no están entre las más usadas en Madrid y que la segunda estrategia más usada en Madrid (marcadores discursivos atenuantes) y la sexta (fórmulas fáticas) no están entre las más usadas en Valencia. GRÁFICO 6. Recursos de atenuación

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La relación entre el sexo de los informantes, su procedencia y la cantidad y tipos de estrategias de atenuación que utilizan los hablantes ofrece, también, datos significativos. La cantidad de recursos de atenuación que utilizan los hombres en los actos de habla que atenúan son, en orden, dos, una, tres y cuatro; mientras que las mujeres utilizan más frecuentemente un recurso, dos, tres y cuatro. Si atendemos, no obstante, a la procedencia de los informantes, vemos que los datos muestran diferentes patrones de comportamiento: en Madrid, lo más frecuente es que la mujer utilice tres estrategias, dos, cuatro y una y el hombre, dos, tres, cuatro y una; mientras que, en Valencia, mujeres y hombres siguen la pauta general de comportamiento. Estos resultados nos permite comprobar que, en Madrid, las mujeres hacen uso de más recursos para atenuar, en el mismo acto de habla, que los hombres, quizás esa sea la razón por la que, intuitivamente, se ha dicho siempre que la mujer atenúa más que el hombre y que, consecuentemente, es más cortés en interacción. Los recursos lingüísticos que utilizan hombres y mujeres frecuentemente para atenuar son, en términos generales, los mismos; sin embargo, también a este respecto hay datos que muestran diferencias significativas en las estrategias comunicativas. El recurso más utilizado en nuestro corpus, empleo de elementos paralingüísticos como mecanismo de atenuación, es más usado por las mujeres que por los hombres28. La impersonalización que apela al juicio de la mayoría o a un interlocutor general es, sin embargo, mucho más utilizada por los hombres que por las mujeres29. La modificación morfológica externa es más empleada, también, por hombres que por mujeres30. La expresión de aserciones en forma de duda o probabilidad mediante empleo de verbos o adverbios modales de pensamiento, duda y probabilidad es empleada en proporción muy cercana por hombres y por mujeres31. La utilización de marcadores del discurso atenuantes o correctores, estrategia bastante más empleada en Madrid que en Valencia, es usada mucho más frecuentemente por mujeres que por hombres y, por el contrario, la otra estrategia más empleada en Madrid que en Valencia, fórmulas fáticas, es mucho más utilizada por hombres que por mujeres. Finalmente, 28

No obstante, hemos de matizar que, este es el patrón de comportamiento en el corpus en conjunto y en Valencia, pero, atendiendo solo al corpus de Madrid, se utilizan más elementos paralingüísticos por parte de los hombres que de las mujeres. 29 El patrón de comportamiento, en este caso, es el mismo en Madrid y en Valencia. 30 Este patrón de comportamiento es diferente en Madrid y en Valencia. En Madrid, es mucho más usada la modificación morfológica externa por las mujeres que por los hombres; mientras que, en Valencia, es más empleada por los hombres que por las mujeres. 31 Una vez más, encontramos diferencias significativas condicionadas por el origen geográfico del hablante; así, en Madrid, utilizan esta estrategia bastante más los hombres que las mujeres, mientras que, en Valencia, la emplean mucho más las mujeres que los hombres.

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las justificaciones y excusas y el empleo de marcadores discursivos que inciden en la franqueza de lo dicho, estrategias más empleadas en Valencia que en Madrid, son más frecuentemente usadas por mujeres que por hombres. GRÁFICO 7. Recursos de atenuación: sexo

Estos datos muestran, a nuestro modo de ver, que la estrategia de atenuación de mujeres y hombres es diferente. Cada sexo está especializado en el empleo frecuente de distinto tipo de recursos lingüísticos para atenuar en interacción. También es diferente el patrón de comportamiento si atendemos a la edad de los informantes. Como mencionamos anteriormente, los adultos son los que más atenúan, seguido de los jóvenes y de los mayores, y estos datos se ven reflejados en la proporción que presentan en el número de recursos de atenuación que utilizan en los actos de habla, lo que parece indicar que el comportamiento de jóvenes y mayores con respecto a los mecanismos de atenuación lingüística es más similar y la diferencia clara se encuentra en

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la forma de actuar de los hablantes del grupo de mediana edad (entre 3554 años), comúnmente caracterizado en los estudios sociolingüísticos por autocorrección en acercamiento a la norma y, con ello, por un uso más atenuado de los actos de comunicación32. Además, también con respecto a la cantidad de recursos de atenuación hay variación diatópica clara en nuestro corpus. Así, en Valencia, se sigue el patrón de comportamiento general apuntado, pero no en Madrid, en donde es mucho más frecuente que se utilice más de una estrategia en el mismo acto de habla y donde los jóvenes utilizan tres, dos o un recursos, los adultos, cuatro, tres y dos recursos y, los mayores, dos, tres y un mecanismos. Si atendemos a la frecuencia de uso de los distintos tipos de recursos lingüísticos de atenuación con los que hemos trabajado, observamos, de nuevo, la existencia de datos significativos. El recurso lingüístico utilizado más frecuentemente para atenuar en nuestro corpus, empleo de elementos paralingüísticos, proporcionalmente es más frecuente en el habla de los mayores, que en el de los jóvenes y en el de los adultos, tanto en Madrid como en Valencia. La impersonalización para apelar al juicio de la mayoría o a un interlocutor general es frecuentemente utilizada por los adultos, pero menos frecuentemente usada por los jóvenes y por los mayores; si bien, en Valencia, son los jóvenes los que más usan esta estrategia, seguidos de lejos de los adultos y de los mayores. Con respecto a la modificación morfológica externa, en general más usada, proporcionalmente, por los mayores y por los adultos, que por los jóvenes, también hay variación diatópica significativa, pues, en Madrid, es mucho más utilizada por los jóvenes y por los mayores, que por los adultos, mientras que, en Valencia, es más empleada por los adultos y por los mayores, que por los jóvenes. Los jóvenes, en proporción, son los que más presentan atenuación expresando aserciones en forma de duda o probabilidad, seguidos de los mayores y de los adultos. No obstante, una vez más, este patrón general de comportamiento es diferente en las dos urbes estudiadas: en Madrid, son los jóvenes los que más utilizan esta estrategia de atenuación, seguidos de los adultos y de los mayores; mientras que, en Valencia, los que más emplean este recurso son los mayores, seguidos de los jóvenes y de los adultos. Con respecto a las estrategias de atenuación que son más usadas en Madrid que en Valencia, hemos de mencionar que el empleo de marcadores del discurso como atenuantes es proporcionalmente más habitual en el habla

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Dadas las características de la encuesta con la que trabajamos para recoger el corpus

PRESEEA-Comunidad de Madrid, en la que los informantes del grupo de mediana edad inter-

actúan con un entrevistador de su mismo grupo de edad, la solidaridad, en este caso, podría ser el concepto social que explicara el mayor uso de recursos de atenuación por parte de los adultos.

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de los mayores que en la de los jóvenes y en la de los adultos. El patrón de comportamiento respecto a esta estrategia es diferente en los grupos de edad de Madrid y de Valencia: en Madrid, el comportamiento es el apuntado como general, mientras que, en Valencia, son los adultos los que utilizan más esta estrategia, seguidos de los mayores y de los jóvenes. El uso de fórmulas fáticas de petición de consentimiento, sin embargo, es más frecuente en el habla de los adultos, que en el discurso de los jóvenes y de los mayores, en las dos urbes estudiadas. Por último, las dos estrategias más empleadas en Valencia que en Madrid también muestran datos significativos en cuanto a los grupos de edad. Los mayores emplean algo más las justificaciones y excusas para atenuar que los jóvenes y los adultos, aunque este es el patrón de comportamiento general y de Madrid, pues, en Valencia, son los adultos los que más usan este recurso, seguidos de los jóvenes y de los mayores. El uso de marcadores del discurso que inciden en la franqueza de lo dicho es más frecuente en la segunda generación que en la primera y en la tercera, tanto en Madrid como en Valencia. GRÁFICO 8. Recursos de atenuación: edad

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Los datos obtenidos, otra vez, parecen indicar que existe cierta especialización de los hablantes en el empleo de determinados recursos lingüísticos de atenuación que viene determinada ahora por la edad y que está en función del lugar de procedencia. Antes de concluir este apartado, es conveniente atender brevemente a la posición en el enunciado que ocupan habitualmente los recursos de atenuación analizados y su relación con los factores sociales con los que hemos trabajado. Lo más frecuente, en nuestro corpus, es que el recurso lingüístico de atenuación se integre en el acto de habla, sin que sea llamativa su posición. También es relativamente frecuente que el recurso de atenuación se produzca en posición inicial, anticipando o previo a lo que se va a atenuar; son ya mucho menos frecuentes los posicionamientos finales o intercalados –alterando la unidad sintáctica– y son peculiares las posiciones intercaladas que rectifican y reduplicadas en inicio y final. Es significativo, creemos, que en Madrid, sin embargo, sea más frecuente la posición intercalada interruptiva que la final, mientras que, en Valencia, sea más usual la posición final que la inicial. Con respecto al sexo de los interlocutores, no hay diferencias significativas en las frecuencias generales de uso, hombres y mujeres siguen el mismo patrón de comportamiento; sí hallamos diferencias, sin embargo, si cruzamos el sexo y el lugar de procedencia. Así, en Madrid, las mujeres colocan los recursos de atenuación al inicio del acto de habla, integrados en él o intercalados alterando la unidad sintáctica, mientras que, los hombres, los sitúan integrados, al inicio o intercalados; en Valencia, las mujeres posicionan los recursos de atenuación más frecuentemente integrados, al final, al inicio o intercalados alterando la unidad sintáctica del enunciado y los hombres lo hacen integrados, al final, intercalados y al inicio. La edad de los informantes también revela datos curiosos: los jóvenes y los mayores siguen el patrón general de comportamiento apuntado para la colocación de los recursos de atenuación en el acto de habla, pero los adultos usan más la intercalación de recursos que interrumpe la unidad sintáctica que la ubicación final. En Valencia, además, los tres grupos de edad usan más la posición final que la inicial y los jóvenes utilizan la ubicación intercalada rectificadora más frecuentemente que la interruptiva. Valencianos y madrileños, mujeres y hombres, jóvenes, adultos y mayores presentan, pues, diferencias claras al atenuar, lo que nos lleva a pensar en características propias de las variedades que manejan, en este caso con respecto al nivel discursivo y a la competencia sociopragmática. 4.1.2. Las funciones de la atenuación Finalmente, hemos analizado las diferencias existentes en el uso de la atenuación lingüística condicionada por factores sociales como el sexo y

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la edad de los interlocutores, en los corpus de Madrid y Valencia, con respecto a determinados aspectos discursivos y pragmáticos, tales como la carga semántica del mensaje atenuado, la fuerza ilocutiva del acto de habla y la función general del atenuante en el discurso. En nuestro corpus, formado por entrevistas semidirigidas, el tipo de acto de habla que se da casi en exclusividad en el habla de los informantes es el asertivo, especialmente el que expresa opiniones (52%), pero también el que expresa o describe estado factual de la realidad (47%)33. Precisamente por tratarse de un tipo de actividad transaccional, aunque con temática no especializada y un propósito más cercano a lo interpersonal que a lo propiamente transaccional, en la gran mayoría de los actos de habla, se atenúa un contenido que afecta a la imagen del yo-hablante, siendo mucho menos frecuente que se atenúen contenidos que afecten a la relación entre los interlocutores y peculiar que se atenúen contenidos que afecten a la imagen de otros/no hablante ni interlocutor, a ninguna imagen o a la imagen del tú-interlocutor 34. La misma razón explica, creemos, las funciones específicas de la atenuación lingüística: la más frecuente es realizar actividades de autoimagen, seguida de la de evitar o reducir el compromiso del hablante con lo dicho, de reducir la repercusión de una generalización o evidencia, así como el efecto de lo dicho, de manifestar o buscar acuerdo, de reparar o mitigar una amenaza a la imagen del oyente, de justificar el desacuerdo o evitar un posible desacuerdo y, por último, de evitar imponer el yo. A pesar de que los datos generales obtenidos pueden ser explicados por el tipo de actividad interactiva con la que hemos trabajado, la entrevista semidirigida, hay resultados que muestran un comportamiento algo diferente por parte de madrileños y valencianos, de hombres y mujeres y de jóvenes, adultos y mayores, lo que nos lleva a pensar, una vez más, en estrategias distintas condicionadas por factores geográficos y sociales. En Valencia, el patrón de comportamiento con respecto a la carga semántica del mensaje atenuado sigue el patrón general; sin embargo, en Madrid, es más frecuente que se atenúe un contenido que afecta a la imagen de otros que a la relación entre interlocutores. (GRÁFICO 9). Lo mismo ocurre con respecto a las funciones generales con las que se usa la atenuación: en Valencia, se sigue el patrón apuntado, pero, en Madrid, la función más habitual es reducir la repercusión de una generalización o evidencia, seguida de la de evitar o reducir el compromiso del hablante con lo dicho y de la de realizar actividades de autoimagen, con lo que los hablantes madrileños se orientan más hacia la reducción general que hacia la autoimagen. (GRÁFICO 10).

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En Madrid, la frecuencia es la inversa. Estos datos coinciden con los obtenidos por Molina (2005a y 2005b) en el barrio de Salamanca de Madrid. 34

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GRÁFICO 9. Carga semántica del mensaje atenuado

GRÁFICO 10. Funciones de la atenuación

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Tanto en Madrid como en Valencia, los hombres, mayoritariamente, atenúan contenidos que afectan a la imagen del yo-hablante, mientras que las mujeres, aunque también atenúan más contenidos que afectan a la imagen del yo-hablante, lo hacen en menor proporción y utilizan con relativa frecuencia recursos para atenuar contenidos que afectan a la relación entre los interlocutores, bastante más en Valencia que en Madrid, y a la imagen de otros, en este caso, más en Madrid que en Valencia. Estos datos podrían indicar una mayor sensibilidad hacia la figura de los otros en interacción35, por parte de la mujer. GRÁFICO 11. Carga semántica del mensaje atenuado: sexo

Por otro lado, también con respecto a los tipos de actos asertivos atenuados hay diferencias entre hombres y mujeres: en general, las mujeres atenúan más actos que contienen opiniones que los hombres y los hombres más actos que expresan estado factual de la realidad que las mujeres. En Valencia, sin embargo, no hay diferencias significativas al respecto. Además, las funciones más frecuentes de la atenuación de hombres y mujeres también difieren. En Valencia, hombres y mujeres siguen el patrón 35

Estos datos coinciden, otra vez, con los hallados por Molina (2005a y 2005b) en el barrio de Salamanca de Madrid.

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general de comportamiento indicado antes para las funciones más habituales, aunque las utilizan en diferente proporción; la función más frecuente de la atenuación es realizar actividades de autoimagen, seguida de la de evitar o reducir el compromiso del hablante con lo dicho, de reducir la repercusión de una generalización o evidencia, así como el efecto de lo dicho y para reparar o mitigar una amenaza a la imagen del oyente; después, las mujeres atenúan para evitar imponer el yo, manifestar o buscar acuerdo y justificar el desacuerdo o evitar un posible desacuerdo, mientras que los hombres lo hacen para manifestar o buscar acuerdo, justificar el desacuerdo o evitar un posible descuerdo y evitar imponer el yo. En Madrid, aunque también con diferentes proporciones, hombres y mujeres atenúan principalmente para reducir la repercusión de una generalización o evidencia, evitar o reducir el compromiso del hablante con lo dicho, y realizar actividades de autoimagen; después, las mujeres atenúan más para justificar el desacuerdo o evitar un posible desacuerdo, manifestar o buscar acuerdo y evitar imponer el yo, mientras que los hombres lo hacen para manifestar o buscar acuerdo, justificar el desacuerdo, evitar imponer el yo y reparar o mitigar una amenaza al oyente. GRÁFICO 12. Funciones de la atenuación: sexo

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Como puede apreciarse por estos datos, las mujeres presentan mayor variabilidad en las funciones de sus atenuaciones que los hombres. Con respecto a la edad, como factor que incide en la variación característica del fenómeno que nos ocupa, también podemos aportar algunos datos significativos. Los informantes de los tres grupos de edad estudiados atenúan más frecuentemente los contenidos que afectan a la imagen del yo-hablante, lo que resulta razonable por el tipo de actividad interactiva con la que trabajamos, pero los adultos lo hacen en una proporción mayor que los jóvenes y que los mayores. Las atenuaciones de los informantes de estos dos últimos grupos presentan otras proporciones en los contenidos que afectan a imágenes que no son la del yo-hablante. GRÁFICO 13. Carga semántica del mensaje atenuado: edad

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Los informantes de los tres grupos de edad se comportan de manera diferente, además, al producir los distintos tipos de acto asertivo atenuado: los jóvenes atenúan mayoritariamente aserciones en las que se expresan opiniones, los adultos atenúan más aserciones en las que se expresa o describe algún estado factual de la realidad y los mayores atenúan los dos tipos de actos asertivos en la misma proporción36. Por último, hemos observado diferencias significativas en las funciones de las atenuaciones de los informantes pertenecientes a los tres grupos de edad con los que trabajamos. Los jóvenes habitualmente atenúan para realizar actividades de autoimagen, para evitar o reducir el compromiso con lo dicho o para reducir la repercusión de una generalización o el efecto de lo dicho; sin embargo, los adultos usualmente atenúan para evitar o reducir el compromiso con lo dicho, para realizar actividades de autoimagen o para reducir la repercusión de una generalización o el efecto de lo dicho, y los mayores presentan el mismo patrón de comportamiento que los adultos: suelen atenuar para evitar o reducir el compromiso con lo dicho, para realizar actividades de autoimagen o para reducir la repercusión de una generalización o el efecto de lo dicho. Estos datos, no obstante, difieren en Valencia y en Madrid, pues los jóvenes, adultos y mayores valencianos atenúan más para realizar actividades de autoimagen, evitar o reducir el compromiso con lo dicho o para reducir la repercusión de una generalización o el efecto de lo dicho, mientras que los jóvenes madrileños atenúan más para reducir la repercusión de una generalización o el efecto de lo dicho, realizar actividades de autoimagen o evitar o reducir el compromiso con lo dicho, y los adultos y mayores madrileños lo hacen para reducir la repercusión de una generalización o el efecto de lo dicho, evitar o reducir el compromiso con lo dicho y realizar actividades de autoimagen. (GRÁFICO 14). Vemos pues, de nuevo, que las variedades de los informantes pertenecientes a diferentes grupos de edad, y distinto origen, presentan patrones distintos de comportamiento en el uso de la atenuación lingüística, lo que nos lleva a considerar, como hemos ido comentando en las últimas páginas, que existe cierta especialización lingüística en el uso y la producción de atenuación condicionada por el origen, el sexo y la edad de los hablantes.

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En Valencia, no obstante, no hay diferencias significativas con respecto a esta variable.

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GRÁFICO 14. Funciones de la atenuación: edad

5. CONCLUSIONES: LA ATENUACIÓN LINGÜÍSTICA COMO FENÓMENO VARIABLE Los datos que hemos presentado en este trabajo, obtenidos a partir de análisis cualitativos y cuantitativos de un corpus de entrevistas en el que se controlan factores sociales, geográficos y pragmático-discursivos, muestran, sin lugar a dudas, que la atenuación lingüística es un fenómeno variable. La atenuación lingüística es una variable diafásica, ya que, en un registro medio de habla, propio de la actividad interactiva con la que hemos trabajado, la entrevista semidirigida, presenta una frecuencia de uso muy diferente a la que tiene en la conversación coloquial. No se han establecido, hasta el momento, datos numéricos concluyentes al respecto, pero los 52 casos de atenuación documentados por Albelda y Álvarez (e. p.) en

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entrevistas del habla de Mérida frente a los 214 casos hallados por las autoras en conversaciones del habla de Valencia parecen indicar, a simple vista, una mayor frecuencia de uso en la conversación coloquial que en la interacción transaccional (Albelda, 2004). No obstante, el tipo de entrevista que realizamos en el corpus PRESEEA favorece, a nuestro modo de ver, la utilización de estrategias de atenuación, ya que el informante produce una mayor cantidad de habla que el entrevistador y su discurso gira en torno a actos de habla aseverativos. Este hecho explica el alto número de actos de habla atenuados que aparece en nuestro corpus y que, en la mayoría de ellos, se atenúe un contenido que afecta a la imagen del hablante. Por otro lado, la atenuación lingüística presenta, sin lugar a dudas, variación diatópica y, con ello, cultural. Los datos que hemos obtenido en esta investigación revelan diferencias claras en el uso de la atenuación en Madrid y Valencia y, además, no coinciden con los hallados por otros investigadores en algunas comunidades hispanoamericanas (como, por ejemplo, Venezuela, Ecuador o Chile). Briz (2007) atribuye las diferencias encontradas, en parte, al carácter de acercamiento o distanciamiento de cada cultura y nosotros creemos que, en el presente estudio, también podría considerarse una razón fundamental. Por último, la atenuación lingüística constituye, claramente, una variable sociopragmática. Así lo indican los resultados obtenidos en este estudio y las conclusiones a las que se llega en otras investigaciones sociolingüísticas realizadas, aunque los datos que hemos aportado aquí no coinciden con los dados en otros trabajos de este tipo (Briz, 2007), pues, al menos en Madrid, no son las mujeres ni los mayores los que más atenúan, sino los hombres y los adultos y, más concretamente, los hombres jóvenes y las mujeres mayores. Nos atrevemos a decir, a la vista de los hallazgos provisionales, que la atenuación lingüística es un fenómeno semántico-pragmático, como muy bien apunta Briz (2007), cuya variabilidad está en estrecha relación con las características sociales de los hablantes, de manera que si, en general, disponemos de diferentes estrategias de atenuación, dichas estrategias están especializadas sociopragmáticamente y, así, hombres y mujeres, jóvenes, adultos y mayores las utilizan en distinta proporción y con funciones predominantes diferentes y emplean recursos lingüísticos diversos en su producción. Nos encontramos ante otro caso de variación en el nivel discursivo37, que nos permite considerar que, también en un contexto semiformal, personas de diferente sexo y pertenecientes a distintos grupos de edad presentan pautas de comportamiento diversas, asociadas, sin duda, a concepciones diferentes de la actividad interactiva misma. 37

Sobre variación en el nivel discursivo condicionada por factores sociales referente al principio de cooperación, véase Cestero (2007).

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Atenuación lingüística como fenómeno variable

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110

Ana M.ª Cestero y Marta Albelda

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Atenuación lingüística como fenómeno variable

111

MORENO FERNÁNDEZ, F.; CESTERO, A. M.; MOLINA, I. y PAREDES, F. (2000): “La sociolingüística de Alcalá de Henares en el “Proyecto para el Estudio Sociolingüístico del Español de España y América” (PRESEEA)”, Oralia, 3, págs. 149-168. M ORENO F ERNÁNDEZ , F.; C ESTERO , A. M.; M OLINA , I. y P AREDES , F. (2001): “El Proyecto para el Estudio Sociolingüístico del Español de España y América (PRESEEA): antecedentes, objetivos y estado actual”, en Leonel Ruiz Miyares et álii. (eds.), Actas del VII Simposio Internacional de Comunicación Social, Málaga, Centro de Lingüística Aplicada/Universidad de Málaga, págs. 45-47. PUGA LARRAÍN, J. (1997): La atenuación en el castellano de Chile, Valencia, Tirant lo Blanch.

112

Ana M.ª Cestero y Marta Albelda

ORALIA, vol. 15, 2012, págs. 77-124.

ANEXO TABLAS DE FRECUENCIAS

TABLA 1. Actos de Habla con atenuación: sexo y edad Madrid (Vallecas)

Valencia

A.H. con atenuación Hombres jóvenes (20-34 años)

63 (34,6%)

85 (37,3%)

A.H. con atenuación Hombres adultos (35-55 años)

75 (41,2%)

96 (42,1%)

A.H. con atenuación Hombres mayores (55 años)

44 (24,2%)

47 (20,6%)

A.H. con atenuación Mujeres jóvenes (20-34 años)

54 (38,6%)

72 (27,1%)

A.H. con atenuación Mujeres adultas (35-55 años)

31 (22,1%)

107 (40,2%)

A.H. con atenuación Mujeres mayores (55 años)

55 (39,3%)

87 (32,7%)

TABLA 2. Tipos de atenuación: sexo Madrid (Vallecas)

Valencia

Mujeres – Atenuación dictum

8 (5,7%)

22 (8,3%)

Mujeres – Atenuación modus

63 (45%)

210 (79%)

69 (49,3%)

34 (12,8%)

Hombres – Atenuación dictum

9 (4,9%)

25 (11%)

Hombres – Atenuación modus

110 (60,4%)

151 (66,2%)

63 (34,6%)

52 (22,8%)

Mujeres – Atenuación dictum + modus

Hombres – Atenuación dictum + modus

Sexo

Valor

gl

Sig. asintótica (bilateral)

Mujer

Chi-cuadrado de Pearson

64,709

2

,000

Hombre

Chi-cuadrado de Pearson

9,987

2

,007

ORALIA, vol. 15, 2012, págs. 77-124.

113

Atenuación lingüística como fenómeno variable

TABLA 3. Tipos de atenuación: sexo y edad Comunidad de Habla Sexo

Edad

Valencia Atenuación del dictum

20-34 años

Atenuación del modus Atenuación del dictum y modus

Mujer

35-55 años

55 años -…

Hombre

35-55 años

55 años -…

(2,7%)

3

(5,5%)

61 (84,7%)

18 (33,3%)

9 (12,5%)

33 (61,1%)

Atenuación del dictum

11 (10,3%)

Atenuación del modus

84 (78,5%)

20 (64,5%)

Atenuación del dictum y modus

12 (11,2%)

10 (32,3%)

1

(3,2%)

Atenuación del dictum

9 (10,3%)

Atenuación del modus

65 (74,7%)

25 (45,5%)

Atenuación del dictum y modus

13 (14,9%)

26 (47,3%)

Atenuación del dictum 20-34 años

2

MadridVallecas

5

(5,9%)

4

0

(7,3%)

(0%)

Atenuación del modus

70 (82,4%)

43 (68,3%)

Atenuación del dictum y modus

10 (11,8%)

20 (31,7%)

Atenuación del dictum

14 (14,6%)

Atenuación del modus

50 (52,1%)

43 (57,3%)

Atenuación del dictum y modus

32 (33,3%)

31 (41,3%)

Atenuación del dictum

6 (12,8%)

8 (18,2%)

Atenuación del modus

31 (65,9%)

24 (54,5%)

Atenuación del dictum y modus

10(21,27%)

12 (27,3%)

1

(1,3%)

114

Ana M.ª Cestero y Marta Albelda

ORALIA, vol. 15, 2012, págs. 77-124.

TABLA 4. Número de estrategias utilizadas para atenuar Comunidad de Habla

Número de estrategias

Valencia

Madrid-Vallecas

TOTALES

1

227

50

277

2

143

87

230

3

75

86

161

4

24

64

88

5

10

17

27

6

5

14

19

7

1

3

4

8

0

1

1

Valor

gl

Sig. asintótica (bilateral)

Chi-cuadrado de Pearson

132,374

8

,000

Razón de verosimilitudes

140,474

8

,000

Asociación lineal por lineal

119,320

1

,000

N de casos válidos

816

TABLA 5. Recursos de atenuación más utilizados Comunidad de Habla Valencia

MadridVallecas

TOTALES

Paralenguaje

102 (20%)

141 (15%)

243 (13,6%)

Impersonalización

137 (27%)

100 (11%)

237 (13,2%)

Modificación morfológica externa

106 (12%)

102 (11%)

208 (11,6%)

93 (11%)

99 (11%)

192 (10,7%)

Marcadores del discurso atenuantes

49 (6%)

117 (12%)

166 (9,3%)

Fórmulas fáticas

44 (5%)

80 (9%)

124 (7%)

Justificaciones y excusas

75 (9%)

36 (4%)

111 (6,2%)

Marcadores del discurso objetivadores

59 (7%)

30 (3%)

89 (5%)

Modificación léxica

38 (4%)

33 (4%)

72 (4%)

Marcadores de consecuencia lógica

23 (3%)

48 (5%)

71 (3,9%)

Expresión en forma de duda o probabilidad Recursos

ORALIA, vol. 15, 2012, págs. 77-124.

115

Atenuación lingüística como fenómeno variable

TABLA 6. Número de estrategias utilizadas para atenuar: sexo Comunidad de Habla Valencia

MadridVallecas

TOTALES

1

135

18

153

2

69

34

103

3

43

43

86

4

11

26

37

5

4

9

13

6

2

8

1

7

0

2

2

1

92

32

124

2

74

53

127

3

32

43

75

4

13

38

51

5

6

8

14

6

3

6

9

7

1

1

2

8

0

1

1

Sexo

Mujer

Hombre

Número de estrategias

Número de estrategias

Valor

gl

Sig. asintótica (bilateral)

Chi-cuadrado de Pearson

86,163

7

,000

Razón de verosimilitudes

91,277

7

,000

Asociación lineal por lineal

82,237

1

,000

Sexo

Mujer

N de casos válidos

Hombre

406

Chi-cuadrado de Pearson

51,141

8

,000

Razón de verosimilitudes

55,419

8

,000

Asociación lineal por lineal

41,083

1

,000

N de casos válidos

410

116

Ana M.ª Cestero y Marta Albelda

ORALIA, vol. 15, 2012, págs. 77-124.

TABLA 7. Recursos de atenuación más utilizados: sexo Comunidad de Habla

HOMBRES

MUJERES

% sobre actos de habla con atenuación por sexo

Valencia

MadridVallecas

TOTALES

Paralenguaje

24

75

99 (24,14%)

Impersonalización

86

76

162 (39,5%)

Modificación morfológica externa

62

49

111 (27,1%)

Expresión en forma de duda o probabilidad

41

60

101 (25%)

Marcadores del discurso atenuantes

20

46

66 (16,1%)

Fórmulas fáticas

23

61

84 (20,5%)

Justificaciones y excusas

31

13

44 (10,7%)

Marcadores del discurso objetivadores

27

11

38 (9,2%)

Modificación léxica

21

17

38 (9,2%)

Marcadores de consecuencia lógica

13

25

38 (9,2%)

Paralenguaje

78

66

144 (35,5%)

Impersonalización

51

24

75 (18,5%)

Modificación morfológica externa

44

53

97 (23,9%)

Expresión en forma de duda o probabilidad

52

39

91 (23%)

Marcadores del discurso atenuantes

29

71

100 (24,6%)

Fórmulas fáticas

21

19

40 (9,8%)

Justificaciones y excusas

44

23

67 (16,5%)

Marcadores del discurso objetivadores

32

19

51 (12,6%)

Modificación léxica

17

16

33 (8,1%)

Marcadores de consecuencia lógica

10

23

33 (8,1%)

ORALIA, vol. 15, 2012, págs. 77-124.

117

Atenuación lingüística como fenómeno variable

TABLA 8. Número de estrategias utilizadas para atenuar: edad Comunidad de Habla Valencia

MadridVallecas

TOTALES

1

83

22

105

2

42

31

73

3

22

33

55

4

6

17

23

5

1

5

6

6

2

9

11

7

1

0

1

1

84

5

89

2

59

26

85

3

35

29

64

4

12

33

45

5

8

7

15

6

2

4

6

7

0

1

1

8

0

1

1

1

60

23

83

2

42

30

72

3

18

24

42

4

6

14

20

5

1

5

6

6

1

1

2

7

0

2

2

Edad

20-34 años

35-55 años

55 años -…

Número de estrategias

Número de estrategias

Número de estrategias

118

Ana M.ª Cestero y Marta Albelda

ORALIA, vol. 15, 2012, págs. 77-124.

TABLA 8. Número de estrategias utilizadas para atenuar: edad (continuación)

Valor

gl

Sig. asintótica (bilateral)

Chi-cuadrado de Pearson

47,858

6

,000

Razón de verosimilitudes

50,379

6

,000

Asociación lineal por lineal

39,477

1

,000

Edad

20-34 años

N de casos válidos

35-55 años

274

Chi-cuadrado de Pearson

76,078

8

,000

Razón de verosimilitudes

85,490

8

,000

Asociación lineal por lineal

62,803

1

,000

N de casos válidos

55 años -…

309

Chi-cuadrado de Pearson

28,606

7

,000

Razón de verosimilitudes

31,974

7

,000

Asociación lineal por lineal

26,128

1

,000

N de casos válidos

233

TABLA 9. Recursos de atenuación más utilizados: edad

20-34 años

Madrid (Vallecas)

Valencia

% sobre actos de habla con atenuación por grupo de edad

Paralenguaje

47 (40%)

34 (22%)

87 (32%)

Impersonalización

23 (20%)

57 (36%)

80 (29%)

Modificación morfológica externa

44 (38%)

19 (12%)

82 (26%)

Expresión en forma de duda o probabilidad

46 (39%)

30 (19%)

66 (28%)

Marcadores del discurso atenuantes

46 (39%)

10 (6%)

56 (20%)

Fórmulas fáticas

20 (17%)

8 (5%)

28 (10%)

Justificaciones y excusas

12 (10%)

24 (15%)

36 (14%)

Marcadores del discurso objetivadores

9 (8%)

15 (10%)

24 (9%)

Modificación léxica

7 (6%)

10 (6%)

17 (6%)

17 (14%)

9 (6%)

26 (9%)

Marcadores de consecuencia lógica

ORALIA, vol. 15, 2012, págs. 77-124.

Atenuación lingüística como fenómeno variable

119

TABLA 9. Recursos de atenuación más utilizados: edad (continuación)

35-54 años

55 + años

Madrid (Vallecas)

Valencia

% sobre actos de habla con atenuación por grupo de edad

Paralenguaje

50 (47%)

37 (18%)

87 (28%)

Impersonalización

56 (53%)

52 (26%)

108 (35%)

Modificación morfológica externa

25 (24%)

57 (28%)

63 (23%)

Expresión en forma de duda o probabilidad

31 (29%)

30 (15%)

61 (18%)

Marcadores del discurso atenuantes

31 (29%)

29 (14%)

60 (19%)

Fórmulas fáticas

45 (42%)

27 (13%)

72 (23%)

Justificaciones y excusas

9 (8%)

32 (16%)

41 (13%)

Marcadores del discurso objetivadores

17 (16%)

4 (2%)

52 (17%)

Modificación léxica

14 (13%)

17 (8%)

31 (10%)

Marcadores de consecuencia lógica

20 (19%)

8 (4%)

28 (9%)

Paralenguaje

44 (44%)

31 (23%)

75 (32%)

Impersonalización

21 (21%)

28 (21%)

49 (21%)

Modificación morfológica externa

33 (33%)

30 (22%)

63 (27%)

Expresión en forma de duda o probabilidad

22 (22%)

33 (25%)

55 (24%)

Marcadores del discurso atenuantes

40 (40%)

10 (7%)

50 (21%)

Fórmulas fáticas

15 (15%)

9 (7%)

24 (10%)

Justificaciones y excusas

15 (15%)

19 (14%)

34 (13%)

Marcadores del discurso objetivadores

4 (4%)

9 (7%)

13 (6%)

Modificación léxica

12 (12%)

12 (9%)

24 (10%)

Marcadores de consecuencia lógica

11 (11%)

6 (4%)

17 (7%)

120

Ana M.ª Cestero y Marta Albelda

ORALIA, vol. 15, 2012, págs. 77-124.

TABLA 10. Posición sintáctica del atenuante Sexo Posición sintáctica

Comunidad Habla

Valencia

Edad

Mujer

Hombre

Total

20-34 años

39

50

89

35-55 años

44

41

85

55 años -… Total

Integrado

20-34 años Madrid-Vallecas

Edad

Intercalado, alterando unidad sintáctica

Edad

Valencia Intercalado, con función rectificadora

29

37 41

42

83

125

20-34 años

4

3

7

35-55 años

14

18

32

5

11

16

23

32

55

20-34 años

4

9

13

35-55 años

11

11

22

55 años -…

3

2

5

18

22

40

20-34 años

3

10

13

35-55 años

10

6

16

55 años -…

Edad

5

3

8

18

19

37

20-34 años

3

1

4

35-55 años

2

3

5

55 años -…

3

2

5

8

6

14

20-34 años

5

10

15

35-55 años

18

8

26

Total

Valencia

Edad

55 años -…

12

4

16

35

22

57

26

12

38

35-55 años

6

23

29

55 años -…

24

13

37

56

48

104

Total

Posición inicial

20-34 años Madrid-Vallecas

Edad Total

47

25

Total

Madrid-Vallecas

29

8

Total Edad

18 16

55 años -…

Edad

70 244

35-55 años

Total

Madrid-Vallecas

20 111

55 años -… Total

Valencia

50 133

ORALIA, vol. 15, 2012, págs. 77-124.

121

Atenuación lingüística como fenómeno variable

TABLA 10. Posición sintáctica del atenuante (continuación) Sexo Posición sintáctica

Comunidad Habla

Valencia

Edad

Mujer

Hombre

Total

20-34 años

18

10

28

35-55 años

17

17

34

55 años -…

13

7

20

48

34

82

20-34 años

2

11

13

35-55 años

2

8

10

55 años -…

5

2

7

9

21

30

20-34 años

3

2

5

35-55 años

4

6

10

Total

Posición final

Madrid-Vallecas

Edad Total

Valencia Posición inicial y final

Edad

55 años -…

2

2

4

9

10

19

20-34 años

1

1

2

35-55 años

2

1

3

55 años -…

4

0

4

7

2

9

Total

Madrid-Vallecas

Edad Total

TABLA 11. Carga semántica del mensaje atenuado

Contenido que afecta a la imagen YO

Contenido que afecta a la imagen TÚ

Contenido que afecta a la imagen OTROS

Contenido que afecta a la relación interlocutores Contenido que no afecta imágenes

Frecuencia

Porcentaje

Porcentaje válido

Porcentaje acumulado

546

66,9

66,9

66,9

16

2,0

2,0

68,9

50

6,1

6,1

75,0

173

21,2

21,2

96,2

30

3,7

3,7

99,9

122

Ana M.ª Cestero y Marta Albelda

ORALIA, vol. 15, 2012, págs. 77-124.

TABLA 12. Carga semántica del mensaje atenuado: sexo Comunidad de Habla Valencia

MadridVallecas

Atenuación de un contenido que afecta imagen YO

155 (58%)

90 (64%)

Atenuación de un contenido que afecta imagen TÚ

11 (4%)

0 (0%)

7 (3%)

29 (21%)

79 (30%)

21 (15%)

13 (5%)

0 (0%)

Atenuación de un contenido que afecta imagen YO

150 (66%)

151 (83%)

Atenuación de un contenido que afecta imagen TÚ

1 (0,3%)

4 (2%)

4 (2%)

10 (5%)

56 (25%)

17 (9%)

17 (7%)

0 (0%)

Sexo

Mujer

Atenuación de un contenido que afecta imagen OTROS

Atenuación de un contenido que afecta relación Atenuación de un contenido que no afecta imágenes

Hombre

Atenuación de un contenido que afecta imagen OTROS

Atenuación de un contenido que afecta relación Atenuación de un contenido que no afecta imágenes

TABLA 13. Función general de la atenuación

Frecuencia

Porcentaje

Porcentaje válido

Porcentaje acumulado

Evitar o reducir el compromiso dicho

215

26,3

26,3

26,3

Autoimagen

224

27,5

27,5

53,8

Reducir repercusión de generalización o efecto

172

21,1

21,1

74,9

Manifestar y/o buscar acuerdo

55

6,7

6,7

81,6

Reparar o mitigar amenaza al oyente

55

6,7

6,7

88,4

Evitar imponer el yo

47

5,8

5,8

94,1

Justificar desacuerdo o evitar un previsto desacuerdo

48

5,9

5,9

100,0

ORALIA, vol. 15, 2012, págs. 77-124.

123

Atenuación lingüística como fenómeno variable

TABLA 14. Función general de la atenuación: sexo Comunidad de habla Sexo

Mujer

Valencia

Madrid-Vallecas

Evitar o reducir compromiso

68 (26%)

35 (25%)

Autoimagen

85 (32%)

34 (24%)

Reducir repercusión o efecto

43 (16%)

41 (29%)

15 (6%)

7 (5%)

30 (11%)

0 (0%)

22 (8%)

6 (4%)

Justificar o evitar desacuerdo

3 (1%)

17 (12%)

Evitar o reducir compromiso

63 (28%)

49 (27%)

Autoimagen

78 (34%)

27 (15%)

Reducir repercusión o efecto

Manifestar y/o buscar acuerdo Reparar o mitigar amenaza oyente Evitar imponer el yo

Hombre

28 (12%)

60 (33%)

Manifestar y/o buscar acuerdo

13 (6%)

20 (11%)

Reparar o mitigar amenaza oyente

21 (9%)

4 (2%)

Evitar imponer el yo

12 (5%)

7 (4%)

Justificar o evitar desacuerdo

13 (6%)

15 (8%)

TABLA 15. Carga semántica del mensaje atenuado: edad Edad Carga semántica

20-34 años

35-55 años

55 años -…

Valencia

96 (61%)

134 (66%)

75 (56%)

Madrid-Vallecas

77 (66%)

90 (85%)

74 (75%)

Valencia

4 (3%)

5 (2%)

3 (2%)

Madrid-Vallecas

2 (2%)

2 (2%)

0 (0%)

Valencia

3 (2%)

3 (1%)

5 (4%)

Madrid-Vallecas

18 (15%)

10 (9%)

11 (11%)

Valencia Contenido que afecta Comunidad relación interlocutores Madrid-Vallecas

48 (31%)

41 (20%)

46 (34%)

20 (17%)

4 (4%)

14 (14%)

Valencia

5 (3%)

20 (10%)

5 (4%)

XXXXXXX

XXXX

XXXX

XXXX

Contenido que afecta imagen YO

Comunidad

Contenido que afecta imagen TÚ

Comunidad

Contenido que afecta imagen OTROS

Comunidad

Contenido que NO afecta imágenes

Comunidad

124

Ana M.ª Cestero y Marta Albelda

ORALIA, vol. 15, 2012, págs. 77-124.

TABLA 16. Función general de la atenuación: edad Comunidad de habla Edad

20-34 años

Valencia

Madrid-Vallecas

Evitar o reducir compromiso

33 (21%)

26 (22%)

Autoimagen

58 (37%)

27 (23%)

Reducir repercusión o efecto

27 (17%)

31 (26%)

7 (4%)

10 (9%)

17 (11%)

3 (3%)

10 (6%)

5 (4%)

Justificar o evitar desacuerdo

5 (3%)

15 (13%)

Evitar o reducir compromiso

56 (28%)

31 (29%)

Autoimagen

63 (31%)

16 (15%)

Reducir repercusión o efecto

23 (11%)

39 (37%)

14 (7%)

12 (11%)

24 (12%)

1 (1%)

16 (8%)

3 (3%)

Justificar o evitar desacuerdo

7 (3%)

4 (4%)

Evitar o reducir compromiso

42 (31%)

27 (27%)

Autoimagen

42 (31%)

18 (18%)

Reducir repercusión o efecto

21 (16%)

31 (31%)

7 (5%)

5 (5%)

10 (7%)

0 (0%)

Evitar imponer el yo

8 (6%)

5 (5%)

Justificar o evitar desacuerdo

4 (3%)

13 (13%)

Manifestar y/o buscar acuerdo Reparar o mitigar amenaza oyente Evitar imponer el yo

35-55 años

Manifestar y/o buscar acuerdo Reparar o mitigar amenaza oyente Evitar imponer el yo

55 años -…

Manifestar y/o buscar acuerdo Reparar o mitigar amenaza oyente

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