CERÁMICA BAJOMEDIEVAL EN ALBACETE: BASES PARA SU ESTUDIO

September 3, 2017 | Autor: J. Simón García | Categoría: Arqueologia Medieval, Cerámica medieval, Edad Media
Share Embed


Descripción

José Luís Simón García *

la cerámica bajomedieval en albacete: bases para su estudio Palabras clave: Arqueología medieval, Albacete, Cerámica. Resumen: La falta de intervenciones arqueológicas en yacimientos medievales de la provincia de Albacete sigue haciendo muy difícil afrontar de forma científica un estudio riguroso de las producciones cerámicas bajomedievales. Los trabajos de prospección, especialmente en la mitad oriental del territorio, las intervenciones arqueológicas en varios castillos, como los de Almansa, Caudete, Montealegre y Chinchilla, y la intervención arqueológica en puntuales solares urbanos, han proporcionado un corpus documental los suficientemente amplio como para poder iniciar una evaluación de las producciones cerámicas que circulan, se propagan y en ocasiones se producen en el ámbito de los actuales límites de la provincia de Albacete entre los siglos XIII y XV.

Chinchilla, and the archaeological work performed on isolated urban sites have provided sufficient body of documentary evidence to enable an initial assessment to be made of the ceramic productions that circulated, were disseminated and were occasionally actually produced within the current boundaries of Albacete province between the 13th and 15th centuries.

Key words: medieval archaeology, Albacete, ceramics. *Abstract: The lack of any archaeological intervention on medieval sites in the province of Albacete continues to make it difficult for any rigorous scientific study of late medieval ceramic production to be made. However, the prospecting work, especially in the eastern half of the province, the archaeological intervention on several castles, including Almansa, Caudete, Montealegre and

Mots clés : Archéologie médiévale, Albacete, Céramique. **Résumé : Il est toujours très difficile de mener à bien, de façon scientifique, une étude rigoureuse des productions céramiques du bas moyen-âge en raison de la rareté des interventions archéologiques réalisées dans les gisements médiévaux de la province d’Albacete. Grâce aux travaux de prospection sur la moitié orientale du territoire notamment, aux interventions archéologiques dans plusieurs châteaux (Almansa, Caudete, Montealegre et Chinchilla par exemple), ainsi qu’au travail des archéologues sur des parcelles urbaines ponctuelles, nous disposons d’un corpus documentaire suffisant pour évaluer les productions céramiques qui ont circulé, se sont propagées et ont parfois été produites dans les limites actuelles de la province d’Albacete entre les XIIIe et XVe siècles.

1. Introducción. La presente comunicación intenta abordar una temática, las cerámicas bajomedievales en el ámbito de la actual provincia de Albacete (CastillaLa Mancha), que en otros territorios próximos como Valencia, Alicante, Murcia o Teruel fueron objeto de estudio y análisis hace algo más de dos décadas. Este retraso en la investigación tiene múltiples causas, como la falta de centros de investigación o de programas de estudio por equipos de trabajo de otros ámbitos geográficos, el secular retraso de la investigación arqueológica en Albacete, o quizás la falta de intervenciones arqueológicas en ámbitos urbanos, espacio donde

se concentran de forma habitual el mayor registro de este tipo de restos muebles. Pese a la existencia de un marco normativo, desde 1985 en el ámbito de la legislación nacional y desde 1991 en el autonómico, que establecía la obligatoriedad de efectuar intervenciones arqueológicas allí donde se presumiese la existencia de bienes de naturaleza arqueológica, la “Arqueología Urbana” en la provincia de Albacete sigue siendo una de las tareas pendientes de la administración, tanto autonómica como de la local, pese a que son muchos los Cascos Históricos con declaración o incoación de Bien de Interés Cultural (fig.1).

* Universidad de Alicante

Actas del VIII Congreso Internacional de Cerámica Medieval. Ciudad Real ( 2009 ) TOMO II / 825-838

825

Fig. 1: Ciudades de Albacete con el Casco Histórico declarado Bien de Interés Cultural y actuaciones arqueológicas en castillos y solares urbanos.

Entre las localidades que cuentan con dicha declaración y protección se encuentran Chinchilla (3 de febrero de 1979), La Roda (15 de mayo de 1973), Villarrobledo (25 de febrero de 1972), Alcaraz (3 de febrero de 1979), Alcalá del Júcar (21 de septiembre de 1982), Yeste (1 de julio de 1982), Letur (27 de mayo de 1983), Almansa (21 de diciembre de 1982) y Hellín (25 de abril de 1977). Podríamos añadir Jorquera, con sus murallas almohades (22 de enero de 1980) y un sin fin de poblaciones de las cuales tenemos constatación documental de su existencia y desarrollo entre los siglos XIII y XV, como Albacete, Caudete, Montelagre, Bonete, Higueruela, Tobarra, Lietor, Nerpio, La Gineta, Bienservida, Riopar, etc. El incumplimiento normativo, y la consecuente perdida de datos y bienes arqueológicos, todos ellos irrecuperables, no eran una echo generalizado hasta las últimas décadas del siglo XX por motivos relacionados con la economía y la perdida de población. Las poblaciones que habían crecido desde el siglo XIX, lo habían hecho en su perímetro exterior, dejando los Centros Históricos despoblados y en un estado latente que no suponía la renovación del parque inmobiliario. Las técnicas constructivas desarrolladas hasta mediados del siglo XX habían supuesto la superposición de las edificaciones so-

826

bre los derribos y escombros de las anteriores, generando un relleno arqueológico intacto y de un valor histórico incalculable, más aún cuando la documentación escrita es extremadamente escasa (Pretel, 1981). El incremento en los últimos años de la renta económica de la población y la generalización de segundas residencias, en especial por la población emigrante en otras regiones españolas, ha supuesto un auge en la renovación de las viviendas del Casco Histórico, lo cual ha supuesto una mejora en la calidad de vida de la zona que a su vez ha atraído a nuevos residentes. Estas circunstancias han provocado una aceleración en la construcción de estos núcleos urbanos primigenios, acompañados de las necesidades de las sociedades de finales del siglo XX e inicios del XXI, como sótanos, cocheras, canalizaciones de servicios, etc. Sin embargo, el vaciado del subsuelo no se ha visto acompañada por el cumplimiento de la legislación vigente, lo cual ha supuesto la destrucción de los hasta ahora intactos archivos arqueológicos. En algunos casos puntuales, que no han pasado de la recogida selectiva de materiales cerámicos por parte de aficionados a la historia local, han permitido constatar la existencia de potentes niveles arqueológicos, mayoritariamente medievales y mo-

J. L. Simón: LA CERÁMICA BAJOMEDIEVAL EN ALBACETE: BASES PARA SU ESTUDIO

dernos, desde fases islámicas a bajomedievales, de una riqueza y singularidad muy importante, siendo un ejemplo e ello la actuación efectuada en el solar de la C/La Estrella 9 de Almansa gracias a la colaboración de la propiedad Cáritas Interparroquial de Almansa (Simón & García, e.p.), donde se llegó a documentar una estratigrafía histórica continuada de más de tres metros de espesor. Algo similar podemos señalar de hallazgos en varios solares del Casco Histórico de Lietor a finales de los años noventa del siglo pasado, en donde destacaba un conjunto ceramológico fechado entre los siglos X y XII d.C., ya publicado (Navarro, 1996), y los siglos XIV-XV, por ahora inédito. En el resto de la provincia apenas si se posen datos del entorno urbano, como algunas notas de hallazgos casuales en el entorno del Hospital de San Julián de Albacete, en donde se constató la presencia de una necrópolis cristiana con enterramientos fechados por los hallazgos monetales en el siglo XIV (Sánchez,1945), la recuperación de piezas arquitectónicas en solares de Hellín, o la documentación de cerámicas y túneles en el cerro del castillo, ocupado hoy por la Iglesia del Salvador, en La Roda (Martínez, 1995). Se ha constatado en otras partes de la región, y en otras comunidades autónomas, que la arqueología urbana, tras un primer rechazo por la novedad que supone, es una de las principales vías de enriquecimiento patrimonial, tanto por la información obtenida como por el descubrimiento de piezas muebles y elementos inmuebles ocultos, desconocidos o infravalorados, como han sido lienzos de muralla y torreones, o edificios religiosos, como sinagogas, mezquitas e iglesias, ejemplo de lo cual lo tenemos en las actuaciones de Entretorres, en Talavera de la Reina (Moraleda, Sánchez & Martínez, 2004) o el Prado de los Judíos de Molina de Aragón (Arenas & Martínez, 2004), pasando de ser las actuaciones arqueológicas de una obligada molestia a un activo con repercusiones turísticas y económicas. Creemos que es urgente iniciar la dinámica de cumplimiento de lo establecido por la normativa regional en materia de patrimonio, primero en las propias obras de la administración y seguidamente en la de los particulares, al menos en Cascos Históricos tan importantes y singulares como los de Chinchilla, Alcaráz, Hellín, Almansa,Yeste, Jorquera o Lietor, de lo contrario en breve plazo la perdida patrimonial será irreparable.

El segundo campo de actuaciones de la arqueología medieval en Albacete han sido los castillos y las fortalezas, muchas de ellas como consecuencia de los planes de empleo y las escuelas taller financiadas con los programas de cohesión de la Unión Europea. Adscritos a estos programas son las actuaciones en el Castillo de Almansa (Simón, 2000), las Murallas de Jorquera, el Castillo de Taibilla (Nerpio) o el Castillo de Yeste. En otros casos se trata de proyectos cofinanciados entre organismos locales y los fondos europeos, los cuales han permitido afrontar tareas de recuperación que incluían estudios arqueológicos, las cuales han posibilitado estudiar la génesis y evolución de este tipo de fortalezas. Dentro de este grupo se incluirían las fortalezas de Montealegre del Castillo y Caudete y la Puerta de Diablos y Tiradores de Chinchilla. Sin embargo, el principal handicap de este tipo de intervenciones es la obligada adaptación del programa de investigación a los objetivos del proyecto y a las necesidades de la obra, por lo que no ha sido posible excavar allí donde el estudio previo indicaba una mayor rentabilidad de los trabajos arqueológicos, sino donde la obra había previsto su actuación. De todos modos los resultados están siendo muy alentadores y en el presente trabajos pretendemos exponer algunos de los resultados obtenidos hasta la fecha. 2. Las producciones cerámicas. Por la escasez de estudios y el panorama existente en territorios colindantes, partimos de la premisa que la mayoría de las cerámicas bajomedievales en la provincia de Albacete proceden mayoritariamente de los centros de producción levantinos, tanto valencianos, Paterna y Manises, en el caso de la loza de lujo, o murcianos y alicantinos en el caso de las cerámicas comunes. No descartamos que en un número y cantidad menor puedan registrarse producciones de centros algo más alejados como Teruel o Granada, como parecen apuntar algunos registros de los cuales a continuación daremos cuenta (fig.2). Igualmente creemos que debe de tenerse presente la posibilidad de la existencia de talleres locales, en especial para la cerámica común, al menos en la segunda mitad del siglo XIV y durante todo el siglo XV, dado que en el XVI se empiezan a conocer la existencia de talleres en centros que poste-

Actas del VIII Congreso Internacional de Cerámica Medieval. Ciudad Real ( 2009 ) TOMO II

827

Fig. 2: Distribución de los tipos de cerámica bajomedieval en la Provincia de Albacete.

riormente tendrán una larga tradición productora, como Hellín, dato facilitado por Javier López Precioso, o Chinchilla (Sánchez, 1989) donde se podrían concentrar una serie de talleres regionales por el carácter de urbe organizadora del territorio tanto en época andalusí como feudal, en un proceso similar al constatado para la zona valenciana y analizado por diversos autores (RosSelló & Lerma, 1999). Podrían coexistir con pequeños talleres locales que tengan como ámbito de su producción su entorno inmediato y cuyo fin sea el abastecimiento de piezas funcionales y sin complicaciones tecnológicas, hecho que por otra parte se documenta desde el mundo Ibérico, como el Alfar de Alcalá del Júcar, (Coll, 1989). 2.1. Las producciones mudéjares. La definitiva conquista del sector oriental de la provincia de Albacete, entorno a 1243, se enmarca en el proceso encabezado por el entonces infante

828

Alfonso, posteriormente Alfonso X, que le permite incorporar a Castilla el Reino de Murcia, en un proceso denominado por algunos autores como “protectorado” que se extenderá hasta la revuelta mudéjar de 1266, momento en el cual se produce la plena integración de Murcia en la corona castellana. Posiblemente en la citada fase continuasen funcionado algunos de los talleres locales que desde época almohade se habían dedicado al abastecimiento de las necesidades de la población local, de los cuales parecen atisbarse algunos datos de las intervenciones que en los últimos años se vienen desarrollando en ámbitos urbanos de la cuenca del Vinalopó en Alicante, como los más que probables talleres en Elda. A estos, y quizás a otros de localidades próximas, podamos atribuir la realización de una serie de tinajas estampilladas, de clara raíz almohade y con múltiples ejemplos en el reino murciano, caracterizadas por la falta de calidad

J. L. Simón: LA CERÁMICA BAJOMEDIEVAL EN ALBACETE: BASES PARA SU ESTUDIO

general de las piezas, tanto en sus pastas, cocción y en especial en el estampillado, este último falto de definición y precisión, y con una temática que en ocasiones apunta a una imitación de motivos geométricos o epigráficos muy alejados de los tipos clásicos de fases anteriores. Su apariencia es la de una producción local imitadora de unas producciones anteriores sin los conocimientos técnicos ni formales de sus antecesoras, destinada posiblemente a grupos de mudéjares que en los momentos inmediatamente posteriores a la conquista sufren el inicio de un claro proceso de marginación dentro de las nuevas sociedades feudales. Aparecen estas tinajas estampilladas en Elda y Benejama (García, Rizo & Segura, 2003) y dentro del ámbito de la actual provincia de Albacete en los registros de los castillos de Almansa (Simón, 2000), Caudete y Montealegre del Castillo y en la alquería de Bogarra de Caudete. En el primer caso se trata de un fragmento de tinaja con una decoración de motivos geométricos enmarcados en bandas horizontales, mientras que en Caudete y Montealegre se trata de un motivo vegetal esquematizado enmarcado dentro de un cuadrado y estampillado en bandas horizontales superpuestas (fig.3.1-2). Como se puede apreciar se trata de piezas localizadas en fortificaciones de la zona oriental de Albacete, limítrofes con el valle del Vinalopó y por lo tanto dentro de la zona de distribución de estos talleres locales. Muy posiblemente su área de dispersión no sobrepase el sector oriental de la provincia, y en concreto el ámbito del Corredor de Almansa, si bien pudieran llegar hasta el Campo de Hellín. La represión mudéjar, la feudalización de los procesos de producción de los alfares y la concentración de los mismos en el área valenciana, en concreto en Paterna y Manises, debió de suponer el cierre y destrucción de estos pequeños talles, y con ellos los tipos y decoración en ellos elaborados. 2.2. La cerámica verde-manganeso. A partir del siglo XIV se impondrán en Albacete las producciones valencianas, si bien, los conflictos bélicos entre Aragón y Castilla, el estadio germinal de los nuevos núcleos de población, la escasa implantación de una nobleza en la zona y los mínimos recursos del resto de la población, supondrá en muchas ocasiones el decaimiento del tráfico comercial. Esta situación quizás explique, pese a lo aleatorio

del registro que actualmente disponemos para Albacete, el bajo porcentaje de cerámicas adscritas a las producciones de verde-manganeso. Los ejemplares documentados son mayoritariamente escudillas del tipo A1.1 (Lerma, 1992), de pie anular, solero con umbo, panza hemiesférica de paredes abiertas y borde recto, y en una proporción mucho menor jarras, zafas y lebrillos. Los motivos decorativos registrados en varias escudillas son el motivo heráldico centrado y rodeado por finas pinceladas radiales. Destacan los ejemplares de la C/La Estrella 9 de Almansa (fig. 3.3), Castillo de Montealegre y el Castillo de Jorquera (fig. 3.5). En el ámbito de los motivos figurativos aparece en especial la temática animalística, en concreto en el Castillo de Caudete se documenta parte del cuerpo de una jarra, en al cual se documenta el tercio inferior de un ave (fig. 3.4). Otros fragmentos muestran el típico relleno de escamas, pero su reducido tamaño impide precisar el motivo. Se documentan en el Castillo de Caudete y en la C/La Estrella 9 de Almansa. En los platos destaca el ejemplar de la C/La Estrella 9 de Almansa, el cual pese a estar incompleto muestra su amplio diámetro, el borde engrosado, con una paredes en donde una suave inflexión separa claramente el ala de la pieza del cuerpo, faltando el pie. La decoración consiste en una orla de pinceladas gruesas e inclinadas en el borde y un motivo central de disposición radial mediante un tema vegetal de estrella foliácea cruciforme. Se registran en otros yacimientos un considerable número de fragmentos adscritos tanto a la “Serie Clásica” como a la “Serie Esquemática” de este tipo de cerámicas, mayoritariamente con temas geométricos, muchos de los cuales son los propios de cada uno de los soportes cerámicos. En las escudillas predominan las cenefas de líneas oblicuas paralelas y triángulos rellenos de espirales y en los lebrillos orlas de pincelas gruesas y oblicuas próximas al borde. Los encontramos en el Castillo de Almansa, Caudete, San Gregorio de Alpera e Higueruela y en alquerías de Doloche en Carcelén, San Antón de Almansa, Los Villares del Bachiller en Chinchilla y Aguaza en Corral Rubio. Su distribución geográfica se centra el sector oriental de la provincia, más próxima a las zonas de circulación y producción, pero quizás dicha apariencia se deba al sesgo registro, mucho mejor en dicha comarca que en el resto.

Actas del VIII Congreso Internacional de Cerámica Medieval. Ciudad Real ( 2009 ) TOMO II

829

Fig. 3: Cerámicas Pseudoimpresas: 1 Castillo de Almansa. 2 Castillo de Caudete. Verde y Manganeso: 3 C/La Estrella 9 (Almansa). 4 Castillo de Caudete. 5 Castillo de Jorquera.

830

J. L. Simón: LA CERÁMICA BAJOMEDIEVAL EN ALBACETE: BASES PARA SU ESTUDIO

Por la pasta de algunas de las piezas registradas, de un color rojizo intenso con tendencia al pardo, frente a las anaranjadas o amarillento pálido de las producciones valencianas, cabe la posibilidad de que existan piezas procedentes de los talleres de Teruel, en especial en los conjunto ceramológicos del Castillo de Almansa, el Castillo de San Gregorio de Alpera y la alquería de Dolonche en Carcelén, lo cual no sería nada extraño si tenemos en cuentan la actividad económica que durante el siglo XIV posee el Valle de Ayora, primero adscrito a la corona de Castilla y posteriormente a Aragón y el papel de la zona como principal vía de comunicación con Requena y Teruel. No será extraño que los castillos y núcleos de Júcar y el Cabriel aporten en un futuro tanto piezas valencianas como aragonesas. 2.3. La loza azul. Se presenta en los mismos yacimientos que para las producciones anteriores, pero en un número mucho más elevado, en especial las del siglo XV, tanto por la mayor producción de los talleres valencianos, considerada por muchos autores como de carácter industrial, como por su mayor popularidad frene a las producciones de loza dorada, mucho más caras y lejos del alcance de la población más humilde. A ello deberemos sumar el aumento de población constatado en las villas de Albacete (Pretel, 1981; 1992), la consolidación de las estructuras de gobierno municipal o el incremento del comercio entre Aragón y Castilla, lo cual conlleva la necesidad de una mayor regulación de las tasas de mercado, en especial en puertos secos, como en Almansa, circunstancia que podemos apreciar en la trascripción parcial de unas ordenanzas del Marques de Villena, fechadas hacia 1380, donde se nos señala que las cerámicas de Paterna y Manises pagaran “En Almansa es su termino se coje a ha de coger el derecho de almoxarifadgo desta guisa...Tierra de Manizes... por carga menor quinze dineros, por carga mayor dos maravedís...” (Pretel, 1981). El tipo más usual de este tipo de lozas seguirá siendo la escudilla, caracterizada por el pie anular, solero con umbo, panza hemiesférica, de paredes abiertas y borde recto (fig.4.2), si bien a medida que avance el siglo XV aparecerán con mayor profusión los platos, normalmente de pie anular sobreelevado, paredes convexas muy abiertas y borde recto o exvasado (fig. 4.3). En menor proporción se documentan jarras de panza troncocónica alta, candiles

de pié alto (fig. 4.4) y un alfardón procedente del Castillo de Alcaraz (fig. 4.5). Las decoraciones mayoritariamente son motivos geométricos, o vegetales muy esquematizados, circunstancia que caracteriza a este tipo de producción por su carácter repetitivo y estandarizado. Se trata de motivos centrados y radiales, en especial el disco central con ocho radios que terminan alternativamente en palmetas triangulares y hojas parcialmente rellenas de líneas paralelas, presentando en el borde un doble filete (fig. 4. 2 y 3). Le siguen el tema geométrico con disco central con cuatro segmentos de circulo rellenos de líneas paralelas y espirales que determinan un cuadrado, decorado con una palmeta estilizada. La banda anular se encuentra reticulada y habitualmente poseen una cenefa de “peces” o semipalmetas triangulares contrapuestas (fig. 4.6). Todos estos tipos aparecen con mayor o menor profusión en los Castillos de Almansa, Caudete, Montelalegre, San Gregorio de Alpera, Higueruela, Alcaraz, Cinchilla y Hellín, en la Casa del Conde de Hellín, las alquerías del Villar del Bachiller de Chinchilla, Aguaza en Corral Rubio, y en las colecciones de piezas recogidas en solares de Lietor, C/La Estrella 9 de Almansa, o en los fondos del Museo Provincial de Albacete adscritos a la Colección Sánchez Jiménez, los cuales carecen de procedencia. Una de las decoraciones menos abundantes, pero presente en el Castillo de Almansa, es una escudilla con la orla de la “Corona” (fig. 4.1), motivo que sin ser extraño suele ser más usual para las lozas doradas. El alfardón del Castillo de Alcaraz procede con todo seguridad de alguno de los edificios emblemáticos de la fortaleza, dado el punto de su localización, y que hoy en día ocupa el cementerio municipal, ámbito en donde se situaría la alcazaba, la iglesia gótica de Santa María o algunos de los palacios de la nobleza local. Con forma de naveta, presenta una decoración en azul sobre esmalte blanco, de cuadrados entrelazados con una cruz a modo de motivo vegetal en el centro, quedando los extremos triangulares rellenos de motivos vegetales esquematizados. La pieza presenta un fileteado mediante una banda la cual se superpone a otra realizada con oxido de hierro. La destrucción de la fortaleza, y su posterior abandono, tras la Guerra del Marquesado, llevó seguramente a la ruina el edificio al cual perteneció este alfardón.

Actas del VIII Congreso Internacional de Cerámica Medieval. Ciudad Real ( 2009 ) TOMO II

831

Fig. 4: Loza Azul. 1 y 2 Castillo de Almansa. 3 Castillo de Montealegre. 4 y 5 Castillo de Alcaraz. 6 Casa del Conde (Hellín).

832

J. L. Simón: LA CERÁMICA BAJOMEDIEVAL EN ALBACETE: BASES PARA SU ESTUDIO

Los microelementos de la loza azul en Albacete son generalmente vegetales, documentándose mayoritariamente las palmetas, tal y como podemos apreciar en la parte interior de la base del candil de pie alto del Castillo de Alcaraz (fig.4.4), acompañados de fondos de puntos. 2.4. La loza dorada. Sin lugar a dudas se trata del conjunto de cerámicas bajomedievales más numeroso y de mayor representación en el ámbito geográfico de Albacete, tanto en las series propias del siglo XV como las que avanzan a lo largo del siglo XVI y XVII. Pese a no existir ninguna diferencia geográfica, cronológica, tipológica o técnica, salvo la derivada de la combinación de los esmaltes azul y dorado, podemos agrupar las producciones en aquellas piezas decoradas mediante el exclusivo uso del esmalte dorado y las que lo combinan con el azul.

Las piezas que unen el azul y el dorado son menos numerosas, posiblemente por su mayor coste, al necesitar de una mayor elaboración en la decoración y en las cocciones. Quizás por ello se trate en muchos de los casos de piezas que podríamos considerar de lujo, y la prueba de ello no sólo sea la decoración sino también la forma y la funcionalidad a la que están destinadas. Abarcan en el ámbito de las formas las escudillas, los platos y las jarras. Entre las primeras destacan algunos ejemplares del Castillo de Montealegre, decorados en el interior con un motivo cuadrangular de trazos gruesos en azul con un reticulado interior en trazos muy finos dorados, presentando en el interior del pie anular un motivo en dorado de roseta. Entre los platos destaca un ejemplar del Castillo de Chinchilla, de cual se conserva un fragmento que abarca parte del ala plana y del cuerpo convexo. En la cara interior presenta una decoración

Fig. 5: Loza Azul y Dorada. 1 Castillo de Chinchilla. 2 Castillo de Caudete. 3 Castillo de Almansa.

Actas del VIII Congreso Internacional de Cerámica Medieval. Ciudad Real ( 2009 ) TOMO II

833

en azul y dorado, si bien este último se encuentra muy pedido y apenas apreciable. En el ala se conserva parte de la cenefa en azul “MA” procedente de la leyenda “Ave María” (fig. 5.1), delimitada por finas líneas horizontales en azul. En el anverso de la pieza se puede apreciar los restos de la decoración en dorado de un tema geométrico de bandas de líneas inclinadas. En el Castillo de Caudete se ha registrado parte del ala inclinada de un planto en donde se conserva en azul la letra M de la leyenda “Ave María”. Al igual que la pieza anterior la decoración en dorado esta muy mal conservada (fig. 5.2). En el Castillo de Almansa sobresalen dos piezas, un fragmento procedente de una jarra de cuerpo tronconónico con decoración en bandas verticales en azul y dorado, y una escudilla del tipo B.1.1 de Lerma (1992), de perfil completo, base cóncava, panza hemiesférica y borde recto (fig. 5.3). La decoración interior es un motivo geométrico centrado y radial, un cuadrado subdividido en otros y del cual parten una serie de brazos que en el extremo desarrollan un motivo triangular reticular, todo ello realizado en gruesos trazos en azul. El relleno en dorado consiste en puntos y finas rallas. La cara externa presenta una decoración horizontal de bandas de finas líneas paralelas. Otros fragmentos, por desgracia de un tamaño que impide atisbar el tipo formal al cual se adscriben, nos muestran decoraciones radiales, seguramente de motivos vegetales, cuya cronología para algunos autores (Mesquida, 2001) podrían remontarse a finales del siglo XIII o al siglo XIV. La cronología de la mayoría de las piezas expuestas se sitúa entre el siglo XV e inicios del siglo XVI, en especial algunos fragmentos de escudillas de orejetas y platos que presentan motivos de sicómoro en azul. Las piezas con exclusiva decoración en dorado recorren de una forma mucho más amplia las formas y decoraciones conocidas, tanto por su mayor número como por su distribución a lo largo de casi todo los yacimientos de Albacete. Las escudillas, platos y jarras, son los tipos más usuales, a los cuales se les unen en menor medida los bacines. Se pasara del pie anular sobreelevado (fig. 6. 1) a las bases cóncavas (fig. 6.2), tanto en escudillas como en platos, y al final del siglo XV aparecerán las orejetas, en especial en las escudillas, habitualmente en forma trilobulada, Las jarras, de las que conserva-

834

mos picos, pies y parte del cuerpo, son generalmente de peana hueca (fig. 6.7), con picos vertedores muy pronunciados, elevados y aplicados al vaso al estar efectuado como pieza aparte (fig. 6.6). Los conjuntos más representativos los encontramos en los Castillos de Almansa, Caudete y Montealege, si bien es cierto que en estos últimos la colección han aumentado considerablemente debido a las intervenciones desarrolladas en ellos en los últimos años. Las decoraciones muestran multitud de tipos y variantes, en especial en el interior de las piezas, con disposiciones centradas o radiales y motivos especialmente vegetales y geométricos, los cuales se ven acompañados por microelementos de flores, puntos y triángulos con espirales. En el exterior la decoración habitual son las bandas de líneas, tanto horizontales como inclinadas, apareciendo las espirales y los círculos asilados en las piezas de cronología más avanzada. Algunas de las piezas destacan por decoraciones muy conocidas y populares dentro de este tipo de producciones, como es el caso del fragmento de escudilla del Castillo de Caudete en el cual se aprecia la cara del motivo del ángel con las alas desplegadas y la cabeza ladeada, cuyos rasgos se ejecutan con trazos finos y el resto, contorno de la cara y alas, con trazos gruesos (fig. 6.5). Este tipo de piezas se fecha claramente en la segunda mitad del siglo XV, uno de los momentos de mayor singularidad dentro de la estratigrafía del edificio. Otras escudillas que alcanzaron una gran difusión por las tierras albaceteñas fueron las que contaban como decoración un motivo central, generalmente vegetal, rodeado de bandas verticales completamente rellenas de dorado alternando con otras rellenas de espirales, o una flor central, tipo margarita, rodeada de otras cuatro flores inscritas en óvalos. En los platos destacan las decoraciones de cenefas concéntricas de hojas de hiedra, con pequeños tallos y frutos, o bandas con el motivo de solfa repetido a lo largo de toda la pieza. Se trata de producciones del siglo XV que poco a poco se verán sustituidas por aquellas que se adentran ya en el siglo XVI. Otras piezas más tardías son las escudillas decoradas con cuatro espacios con dobles radios, decorados dos a dos, unos con gruesas bandas en arco y otros en líneas verticales rectas y onduladas (fig. 6.3), o los platos decorados con franjas de bandas

J. L. Simón: LA CERÁMICA BAJOMEDIEVAL EN ALBACETE: BASES PARA SU ESTUDIO

Fig. 6: Loza Dorada. 1, 3, 4, 6, 7 Castillo de Almansa. 2 Castillo de Montealegre. 5 Castillo de Caudete.

Actas del VIII Congreso Internacional de Cerámica Medieval. Ciudad Real ( 2009 ) TOMO II

835

alternadas de espirales enfiladas, separadas por retículas finas y menudas. Una pieza singular, por su importancia en la datación de las fechas de abandono del castillo de Montealegre, es una escudilla de fondo convexo, cuerpo hemiesférico y borde recto que presenta una decoración interior con un motivo vegetal en el centro y alrededor cuatro espacios separados por dobles líneas verticales, decorados dos a dos, unos con un motivo reticular y otros con líneas paralelas. El exterior se decora con líneas paralelas. Las características del esmalte, la tipología de la pieza y su decoración fechan la pieza en la primera mitad del siglo XVI, fecha mucho más tardía a la aportada por la documentación que situaba en la segunda mitad del siglo XIV el abandono del edificio. En la actual provincia de Albacete no sólo circularon lozas que podríamos calificar de comunes, sino que en la medida de las posibilidades de la zona se llegó a adquirir, por la baja nobleza o la hidalguía de la zona, piezas algo más suntuarias. Entre ellas podemos señalar un plato del Castillo de Almansa (fig. 7) con una decoración de radios de acicates (espuelas turcas), en dos grupos de a cuatro, motivo figurativo considerado por algunos autores como uno de los signos de la nobleza (VVAA, 1996). Por desgracia se ha perdido la mayor parte del motivo central, enmarcado en un cuadrado, pero parece ser un tema vegetal de cuatro pétalos entre los cuales existen una serie de puntos. Desconocemos si dicho motivo pudo tener un significado heráldico o familiar, como solía ser habitual. Este tipo de piezas tiene paralelos muy significativos en platos hondos, de mayor elaboración y valor (VVAA, 1996) fabricados en Manises, y en escudillas, algunas con decoración exclusiva en azul de origen aragonés (VVAA, 2002). El plato podríamos fecharlo por paralelos, en el tercer cuarto del siglo XV, tanto en las series valencianas como en las aragonesas, por lo que estaría vinculado a la fase en la cual el castillo se encuentra bajo la posesión del II Marques de Villena, don Juan Pacheco, uno de los momentos de máximo esplendor en el edificio, como lo demuestran las numerosas e importantes obras acometidas (Simón, 1998). 3. Conclusiones. El estudio de las cerámicas bajomedievales en la provincia de Albacete depende esencialmente del cumplimiento de la normativa patrimonial de

836

ámbito nacional (1985) y autonómico (1992), pues los principales registros se encuentran en el ámbito de los Cascos Históricos, y si bien es cierto que los estudios arqueológicos vinculados a las tareas de restauración de edificios históricos, como los castillos, empiezan a dar sus frutos, el registro será siempre sesgado y parcial, pues es en los niveles urbanos donde este tipo de producciones se muestran en todas sus facetas. La renovación del parque de viviendas en los Cascos Históricos se ha visto notablemente acelerado en los últimos años, como se puede apreciar en Chinchilla, Almansa o La Roda, y dado el reducido tamaño que tuvieron estas villas y ciudades de Albacete en la Edad Media, la falta de actuaciones arqueológicas puede suponer la perdida total de la información en ellos contenida en muy pocos años, pudiendo llegar a un punto irreversible e irreparable. La investigación podría desvelar datos sobre la existencia de alfares anteriores a la conquista, su posterior desaparición o conversión en la Baja Edad Media, el tipo de producciones y su ámbito de distribución y si tuvieron o no algo que ver con los talleres que se documentan a partir del siglo XVI. Por otro lado permitiría conocer la distribución de las producciones valencianas, y quizás aragonesas, en el ámbito albaceteño, las fluctuaciones de las mismas en función de las circunstancias sociopolíticas resultantes de los conflictos entre las coronas de Aragón y Castilla, los tipos y decoraciones más frecuentes y si existen diferencias entre las diferentes comarcas. El registro y conocimiento de dichas producciones supone un elemento cronocultural de primer orden a la hora de fechar los niveles de ocupación de los edificios, tal y como ha quedado plasmado en las intervenciones realizadas en los Castillos de Almana, Caudete y Montealegre, permiten matizar y en ocasiones desvelar datos que en las fuentes escritas eran inexistentes o mucho más parcas. Por desgracia si no se adoptan medidas urgentes en las líneas que hemos señalado con anterioridad, no podremos avanzar en el conocimiento histórico de un periodo clave de la historia de la actual provincia de Albacete, hasta el punto de constituirse en la génesis de la ocupación y organización del territorio tal y como hoy lo conocemos.

J. L. Simón: LA CERÁMICA BAJOMEDIEVAL EN ALBACETE: BASES PARA SU ESTUDIO

Fig. 7: Loza Dorada. Castillo de Almansa.

Actas del VIII Congreso Internacional de Cerámica Medieval. Ciudad Real ( 2009 ) TOMO II

837

Bibliografía. Arenas & Martínez, 2004: Arenas Esteba, J. A. & Martínez Navajo, J. P.: “El Prao de los Judíos. Molina de Aragón (Guadalajara)”. En Investigaciones arqueológicas en Castilla-La Mancha. 1996-2002. JCCM. Patrimonio Histórico. Arqueología 18. Toledo, pp. 437-448. Azuar & Pascual, 1999: Azuar, R.; Martí, J. & Pascual, J.: “La Castell d’Ambra (Pego). De las producciones andalusíes a las cerámicas de la conquista feudal (siglo XIII)”. En Actas del coloquio La Cerámica Andalusí. 20 años de investigación. Arqueología y territorio medieval, 6, Universidad de Jaén. Granda. pp. 279-301. Azuar, Navarro & Benito, 1985: Azuar, R.; Navarro, C. & Benito, M.: Excavaciones medievales en el Castillo de la Mola (Novelda, Alicante). I Las cerámicas finas (s. XII-XV). Ayuntamiento de Novelda, Diputación de Alicante. Monforte del Cid. Coll, 1989: Coll Conesa, J.: “El horno ibérico de Alcalá del Júcar (Albacete)”. En Revista de Arqueología, nº 80, Madrid. pp. 16-24. Coll, Martí & Pascual, 1988: Coll, J.; Martí, J. & Pascual, J.: Cerámica y cambio cultural. El tránsito de la Valencia islámica a la cristiana. Ministerio de Cultura. Valencia. García, Rizo & Segura, 2003: García Guardiola, J.; Rizo Antón, C. & Segura Herrero, G.: “Resultado de las excavaciones arqueológicas en la intersección de las calles Cardenal Payá y Tratado de Almizra de Beneixama”. En Revista de Fiestas de Moros y Cristianos Benixama 2003. Beneixama, pp. 84-87. González, 1993: González Arce, J. D.: La industria de Chinchilla en el siglo XV. 71. Albacete. González, 2002: González Arce, J. D.: “Fiscalidad comercial y privilegios de exención en Chinchilla (s. XIII-XVII)”. En II Congreso de Historia de Albacete, Albacete. Noviembre de 2000. Albacete. Lerma, 1992: Lerma, J. V.: La loza gótico-mudéjar en la ciudad de Valencia. En Monografías del Museo Nacional de Cerámica y de Artes Suntuarias González Martí, nº 1. Ministerio de Cultura. Valencia Martínez, 1995: Martínez García, A.: Paseo de reflexiones por la historia de la Roda. Albacete. Matesanz, 1987: Matesanz Vera, P.: “La cerámica medieval cristiana en el norte (siglos IX-XIII): estado de la cuestión”. En II Congreso de Arqueología Medieval Española. T. 1. pp. 245-260. Mesquida, 2002: Mesquida García, M. (Coord): La Cerámica de Paterna. Reflejos del Mediterráneo. Valencia. Mesquida, 2001: Mesquida García, M.: La Cerámica Dorada. Quinientos años de su producción en Paterna. Ayuntamiento de Paterna. Valencia. Mesquida, 2001: Mesquida García, M.: Las Ollerías de Paterna. Tecnología y producción. Vol. I Siglos XII y XIII. Ayuntamiento de Paterna. Valencia. Mesquida, 2002: Mesquida García, M.: La Vajilla Azul en la cerámica de Paterna. Ayuntamiento de Paterna. Valencia.

838

Moraleda, Sánchez & Martínez, 2004: Moraleda Olivares, A.; Sánchez Sanz, S. & Martínez Lillo, S.: “El yacimiento de “Entretorres” (Talavera de la Reina)”. Investigaciones arqueológicas en Castilla-La Mancha. 1996-2002. JCCM. Patrimonio Histórico. Arqueología 18. Toledo. Págs. 409-422. Navarro, 1990: Navarro Poveda, C.: Excavaciones medievales en el Castillo de la Mola (Novelda, Alicante). II Las cerámicas comunes (s. XIV-XV). Ayuntamiento de Novelda, Diputación de Alicante. Monforte del Cid. Navarro & Robles, 1996: Navarro, J. & Robles, A.: Liétor. Formas de vida en ámbitos rurales de Sarq al-Andalus a través de una ocultación de los siglos X-XI. Centro de estudios Árabes y Arqueológicos Ibn Arabi. Ayuntamiento de Murcia. Murcia. Pascual & Martí, 1986: Pascual, J. & Martí, J.: La cerámica verde-manganeso bajomedieval valenciana. Arqueología 5. Ayuntamiento de Valencia. Valencia. Pretel, 1981: Pretel Marín, A.: Almansa Medieval. Albacete. Pretel, 1992: Pretel Marín, A.: Chinchilla medieval. Núm. 65. I.E.A. Albacete. Retuerce, 1988: Retuerce Velasco, M.: La cerámica andalusí de la Meseta. Madrid. Retuerce & Juan, 1999: Retuerce, M. & Juan, A.: “La cerámica verde y morado de época almohade en la meseta”. En Actas del coloquio La Cerámica Andalusí. 20 años de investigación. Arqueología y territorio medieval, 6, Universidad de Jaén. Granda. pp. 241-261. Rosselló & Lerma, 1999: Rosselló, M. & Lerma, J. V.: “El “Vall Vell” de valencia: Un registro cerámico excepcional de los siglos XIII-XIV”. En Actas del coloquio La Cerámica Andalusí. 20 años de investigación. Arqueología y territorio medieval, 6, Universidad de Jaén. Granda. pp. 302-319. Sánchez, 1989: Sánchez Ferrer, J.: El Alfar tradicional de Chinchilla de Montearagón. 45. I.E.A. Albacete. Sánchez, 1945: Sánchez Jiménez, J.: “Hallazgos monetarios en la provincia de Albacete”. En Boletín Arqueológico del Sudeste Español nº 2, Cartagena, Julio-Septiembre. pp.204-216. Simón, 1998: Simón García, J. L.: “ El Castillo de Almansa: Pasado y Futuro de un edificio histórico”. En Jornadas de Estudios Locales nº 2. Octubre 1999. Almansa. pp. 99-144. Simón, 2000: Simón García, J. L.: “El Castillo de Almansa (Albacete)”. En Revista Castillos de España nº 119, Madrid. pp. 13-20. Simón, e. p.: Simón, J. L. & García, J. e. p.: “Arquitectura Gótica en Almansa: Testigos de un época épica”. En Jornadas de Estudios Locales nº 6. Mayo 2004. Almansa. VV. AA., 1996: VV. AA.: El reflejo de Manises. Cerámica hispano-morisca del Museo de Cluny de París. Museo de Cerámica de Barcelona y Dirección General de Museos y Bellas Artes de la Generalitat Valenciana. Barcelona. VV. AA., 2002: VV. AA.: …Operis Terre Turolii. La cerámica bajomedieval en Teruel. Diputación de Teruel. Teruel.

Lihat lebih banyak...

Comentarios

Copyright © 2017 DATOSPDF Inc.