Cátedra Historia de la Universidad de Cartagena - Tomo III

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Descripción

UNIVERSIDAD DE CARTAGENA ¡Siempre a la altura de los tiempos¡

LA CÁTEDRA HISTORIA DE LA UNIVERSIDAD DE CARTAGENA:

Mirar su historia para construir un futuro

DORA PIÑERES DE LA OSSA AUTORA – COMPILADORA

VOLUMEN 3 Cartagena de Indias -2006

EDITORIAL UNIVERSITARIA

CÁTEDRA HISTORIA DE LA UNIVERSIDAD DE CARTAGENA Mirar su historia para construir un futuro VOLUMEN 3 - 2006 RECTOR: Germán Arturo Sierra Anaya SECRETARIA GENERAL: Marly Mardini Llamas VICE-RECTOR ACADÉMICO: Gustavo González González VICE-RECTOR ADMINISTRATIVO: Robinson Mena Robles DECANA FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y EDUCACIÓN: María del Pilar Morad de Martínez DOCTORADO CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN COORDINADOR CADE: Diana Lago Carazo JEFE SECCIÓN PUBLICACIONES: Jorge Matson Carballo CONCEJO EDITORIAL

COLABORADORES

:

Dora Piñeres De la Ossa Jorge Matson Carballo Carlos Ospina Bozzi Estella Simancas Mendoza :

Dora Piñeres De la Ossa Estella Simancas Mendoza Rafaela Sayas Contreras José Ángel Aguilar Sara Villarreal Martinez Eliécer Mayorca Capataz Rita Magola Sierra Merlano Ruben Darío Ligardo Vega Amalfi Padilla Castilla

EDICIÓN

:

Dora Piñeres De la Ossa Jorge Matson Carballo

PORTADA

:

Jorge Barrios Alcalá (Publicaciones U. de Cartagena)

FOTOGRAFIA DE PORTADA

:

Mario Lorduy Benedetti (Publicaciones U. de Cartagena)

DISEÑO Y DIAGRAMACIÓN

:

Adriana Espitia Gamba Jorge Matson Carballo

IMPRESIÓN

:

ISM Comunicaciones NIT 806.016.653-3 Centro Calle Don Sancho No. 36-125 Of. 102 [email protected]

DISTRIBUCIÓN Y CANJE

:

Facultad de Ciencias Sociales y Educación Sección de publicaciones [email protected]

Derechos ISBN: 958.967.169.1 Universidad de Cartagena Editorial Universitaria Centro, calle de la Universidad No. 36-100 Claustro de San Agustín Impreso y hecho en Colombia Se imprimieron 500 ejemplares Cartagena de Indias 2006 Prohibida la reproducción total o parcial, por cualquier medio o propósito sin la autorización previa de la Editorial Universitaria de la Universidad de Cartagena.

CONTENIDO Pág. PRÓLOGO……………………………………………………………………………

5

EL PROGRAMA DE DERECHO: TRADICIÓN EN LOS ESTUDIOS SUPERIORES DE LA COSTA CARIBE COLOMBIANA 1827-1905………….

11

Por:

Rafaela Sayas Contreras José Ángel Aguilar

LA HISTORIA DE LA EDUCACIÓN MÉDICA EN LA UNIVERSIDAD DE CARTAGENA SIGLO XX…………………………………………………………… Por:

57

Rita Magola Sierra Merlano

RECONSTRUCCIÓN DE UN PASADO MÉDICO LA FACULTAD DE MEDICINA DE LA UNIVERSIDAD DE CARTAGENA 1920-1940, ENTRE EL APOSTOLADO, LA CIENCIA Y EL HIGIENISMO…………………………… Por:

85

Rubén Darío Ligardo Vega

IMAGINARIO SOCIAL EN LA CREACIÓN DE LA FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICAS DE LA UNIVERSIDAD DE CARTAGENA……………………… Por:

97

Amalfi Padilla Castilla

DESARROLLO HISTÓRICO DE LA FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICAS………………………………………………………………………. 119 Por: Sara Villarreal Martínez Eliécer Mayorca Capataz

LAS PRIMERAS MUJERES EN LA UNIVERSIDAD DE CARTAGENA: ENTRE IMÁGENES TRADICIONALES Y MODERNAS DE LA SOCIEDAD COLOMBIANA EN LOS AÑOS 1920 a 1960…………………………………… Por:

179

Dora Piñeres De la Ossa

ALGUNAS CONSIDERACIONES SOBRE LA IMPORTANCIA DE CREAR UN ARCHIVO HISTÓRICO EN LA UNIVERSIDAD DE CARTAGENA PARA LA PRESERVACIÓN DE SU MEMORIA………………………………..

237

Por: Estella Simancas Mendoza

BIBLIOGRAFIA....................................................................................................

249

PRÓLOGO

El tercer volumen de memorias de la “CÁTEDRA NIVERSIDAD DE CARTAGEA: MIRAR SU HISTORIA PARA CONSTRUIR SU FUTURO”, constituye para el Alma Máter un trascendente referente de identidad que responde al esfuerzo colectivo de docentes, administrativos y estudiantes, que le apostaron al sentido valor de escudriñar la historia de la Universidad de Cartagena. La Cátedra se inició en el mes de octubre del año 2000 en el marco de las celebraciones del 174 aniversario y consecutivamente, en este anual espacio de reencuentro, se han presentado las memorias en los volúmenes I y II, lo que está evidenciando el compromiso y dedicación no solo de los investigadores, sino también, el esfuerzo de la institución en la publicación de sus resultados. Tal como se concibió en su diseño, “reconstruir la memoria histórica” de hacer posible la circulación y popularización de los resultados entre los estamentos constitutivos y fundamentales de la comunidad universitaria, la colección de textos se ha convertido en el material didáctico de la Cátedra institucional sancionada por Acuerdo número 14 de Consejo Académico de julio 25 de 2003 que se desarrolla en los currículos de los programas de pregrado y que señala también a los visitantes, el desarrollo y transformaciones que ha evidenciado la Universidad de Cartagena en su devenir histórico hacia su interior y su contribución como elemento para el progreso social en el área de influencia. Podría sostenerse sin lugar a equívoco que la memoria institucional de la Universidad, salió de los archivos históricos y que hoy, no solo está en las aulas con los estudiantes -las nuevas generaciones que seguramente harán relevo generacional en el noble ejercicio de la docencia y la administración- que con el conocimiento, sensibilidad, identidad y sentido de pertenencia, augurarán su defensa y sostenibilidad, para enfrentar los retos del presente y futuro; sino que también, la Cátedra abrió un campo de investigación en que estudiantes y docentes de diferentes áreas del conocimiento le están apostando como objeto y tema de sus trabajos de grado. Esto, garantiza que la historia' de la Universidad es y seguirá siendo construida por sus estamentos con rigor científico y objetividad. Las memorias compiladas en este III Volumen, registran un conjunto de ensayos de investigación del proyecto registrado no solo en el Centro de Investigaciones Científicas y Tecnológicas de la Universidad de Cartagena CICTE, sino, en Colciencias donde también está adscrito al grupo, Educación, Universidad, Sociedad. La compilación de las memorias de la colección que hoy se presenta a su escrutinio está organizada por áreas y cronológicamente, por su creación. La primera parte, corresponde a las primeras escuelas de estudios superiores en la región Caribe que por más de un siglo se constituyeron en las únicas opciones de formación, haciendo posible un desarrollo social, económico y político para la ciudad, la región y el país a lo largo de su historia, "Los estudios del Derecho, tradición y reconocimiento en la Costa Caribe Colombiana 1827-1905"es un

ensayo que contextualiza sus inicios hasta finales del siglo XIX donde centra el interés del trabajo. Sus autores, Rafaela Sayas y José Ángel Aguilar recrean los planes de estudios, el quehacer de los estudiantes, docentes y administrativos, la dinámica de las evaluaciones y los cambios de nombre a que se sometió la Universidad en este siglo; las condiciones de credibilidad, empoderamiento y reconocimiento social de sus egresados y su liderazgo como lugar de formación de los líderes de la región; una primera reflexión que ayuda a un acercamiento a las raíces y el redescubrir del rol que ha desempeñado esta Facultad (hoy Derecho y Ciencias Políticas) en el curso de la historia de la sesquicenteneraria institución. Igualmente y respondiendo al desarrollo y creación de programas, las Ciencias de la salud son abordadas a través de dos ensayos "La Historia de la Educación Médica en la Universidad de Cartagena Siglo XX': estudio historiográfico elaborado por la investigadora doctora reumatóloga, Rita Sierra Merlano. El objetivo de este trabajo, es buscar los referente investigativos y publicaciones previas que puedan aportar, para tener un acercamiento al estado actual del conocimiento sobre la formación de los profesionales médicos, no solo en las facultades de Medicina de Colombia, sino particularmente en la Universidad de Cartagena así mismo; y el artículo del joven historiador Rubén Ligardo Vega- quien desde sus actividades como semillero de la cátedra- desarrolló el tema "Reconstrucción de un pasado médico: la Facultad de Medicina de la Universidad de Cartagena 1920-1940, entre el apostolado, la ciencia y el higienismo" a partir del análisis de diversos autores que le antecedieron sobre el pensamiento médico y las tesis de los estudiantes de la Facultad de Medicina, registradas desde 1913 a 1940, señalando los compendios de saberes y discursos médicos con relación a problemáticas que de alguna forma, afectaban directamente a su formación y al contexto en el que recreó su saber. En este orden de ideas, el área de las Ciencias Económicas, se encuentra referenciada en dos ensayos relacionados con el programa de Economía, los cuales, son abordados contextualizando socio- políticamente su creación. Por un lado, el artículo denominado "Imaginario Social en la creación de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Cartagena" escrito por la investigadora y trabajadora social, doctora Amalfi Padilla Castilla, recreando los imaginarios y la puesta en escena de la presencia de estudiantes y docentes en la defensa del programa académico amenazado desde sus inicios por los cierres temporales. De la misma manera, los profesores economistas y administradores Sara Villareal y Eliécer Mayorga, dinamizan su trabajo a la luz del pensamiento económico del período y las determinaciones orgánicas, y referencian su trabajo en el ensayo "Los estudios de Economía en La Universidad de Cartagena" para abrir en la Universidad estos estudios, incorporándolos a su estructura académico-administrativa y con la finalidad de servir de soporte a los procesos económicos y financieros de la ciudad y la región. Un tema importante en el Alma Máter es la presencia de las mujeres en su dinámica social y educativa. El ensayo "Las primeras mujeres en la Universidad de Cartagena: entre imágenes tradicionales y modernas de la Sociedad Colombiana de los años de 1920 a 1960", escrito por la directora de la Cátedra, Dora Piñeres De la Ossa, concilia las imágenes y el compromiso con su formación de las mujeres que ingresaron al Centro de estudios superiores en la primera mitad del siglo XX; la cotidianidad, esfuerzos y logros que se reflejan en cada una de ellas. La Cátedra comprometida con esta línea de trabajo, las reivindica y visibiliza.

Los propósitos de la Cátedra de Historia de la Universidad de Cartagena, además de historiar su cotidianidad, desarrollo y transformaciones, para ponerlas a disposición de la comunidad académica a través del aula, también se dirigen a plantear y liderar propuestas resultantes de estos estudios, que contribuyan a su mejoramiento y calidad. A partir de los trabajos de investigación de la cátedra, de las tesis de grado, de investigaciones de docentes y administrativos se evidenciaron aún más, las debilidades de administración y conservación de los archivos históricos de la Universidad, expresada en la poca conservación de documentos, libros, fotos, entre otras, y en los espacios inadecuados en que actualmente está para su conservación y uso. De allí surge la idea de definir acciones que conduzcan a su cuidado y preservación; la historiadora y docente de la Cátedra, Estella Simancas Mendoza presenta una propuesta de organización y conservación publicada hoy, y socializada con los directivos para su puesta en acción, contribuyendo así con la ampliación de la labor investigativa de la comunidad universitaria y de la ciudad en general. Hacer el prólogo de esta experiencia académica constituye para mí como rector un alto y especial orgullo, pues fui un apasionado impulsor de la Cátedra de la historia de la Universidad de Cartagena. En el año 2000, cuyos resultados, recogen una preocupación constante referente a la cotidianidad udeceista y su sentido para la construcción de futuro, frente a la necesaria identidad que debe ser, lo que le permita a sus estamentos sentirse parte esencial de una comunidad que interactúa, se comunica y se relaciona bajo los principios y valores institucionales que orientan el rumbo .hacia un presente promisorio. Hoy, al dar a la luz pública el tercer volumen de esta importante colección de memorias reitero el compromiso con su continuidad, seguro de estar construyendo comunidad académica, sentido de pertenencia y liderazgo colectivo con un proyecto que tiene la impronta institucional y que se encuentra en el lugar indicado: las aulas de la Universidad de Cartagena.

Germán Arturo Sierra Anaya Rector Universidad de Cartagena

EL PROGRAMA DE DERECHO: TRADICIÓN EN LOS ESTUDIOS SUPERIORES DE LA COSTA CARIBE COLOMBIANA 1827-1905

RAFAELA SAYAS CONTRERAS1 JOSÉ ÁNGEL AGUILAR2

Introducción El presente artículo es una contribución a la enriquecedora labor de la Cátedra de la Universidad de Cartagena. Constituye este una primera reflexión que nos ayuda acercarnos a nuestras raíces y redescubrir el rol que hemos desempeñado en el curso de la historia de la Universidad. El propósito es examinar durante los primeros años de funcionamiento de la Facultad, el quehacer de los estudiantes, docentes y administrativos, los cambios en los currículos perneados por los gobiernos de turno, la dinámica de las evaluaciones, el empoderamiento del programa con las condiciones de calidad de la época a través del reconocimiento social de sus egresados y asimismo presentar la Facultad de Derecho como formadora de líderes para la región caribe. ESCUELA DE JURISPRUDENCIA DE LA UNIVERSIDAD DE BOLÍVAR: EDUCACIÓN Y POLÍTICA A FINALES DEL SIGLO XIX. Antecedentes históricos Estudiar la historia de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas significa al tiempo estudiar el trasegar histórico de toda la universidad; desde su creación hasta finales del siglo XIX, en donde se ubica el interés principal de trabajo. La Escuela de Jurisprudencia halla sus antecedentes más remotos en la creación del Real Colegio Seminario San Carlos Borromeo, por orden del Monarca español Carlos 111, mediante la Real Cédula de 177479, esta fue la primera institución de la ciudad en donde se adelantaron estudios jurisprudenciales. El colegio que fue puesto bajo la advocación de San Carlos Borromeo, comenzó a funcionar el10 de noviembre de 1775, regentado por los Jesuitas, y teniendo un plan de estudios compuesto por las Cátedras de gramática, filosofía, teología, cañones, latín, leyes y jurisprudencias.3 Con la fundación de la Universidad a través del Decreto del 6 de octubre de 1827, expedido bajo el gobierno de Simón Bolívar y firmado por Francisco de Paula Santander, los estudios de jurisprudencia del Colegio seminario fueron incorporados a la nueva universidad, debido a que la legislación de 1827, complementaría de la expedida por el gobierno central, mediante la ley del 18 de marzo de 1826, elevó al rango de universidades, los antiguos Colegios Provinciales de Popayán y Cartagena, dando vida a la Universidad del Magdalena e istmo; la cual inició sus

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Abogada de la Universidad de Cartagena, docente de la Facultad de Derecho. Candidata a Magíster Universidad Nacional de Colombia. 2 Historiador y Abogado de la Universidad de Cartagena. 3 Urueta, José P. Cartagena y sus cercanías. Tipografía Mogollón. Cartagena, 1912. Pág. 243.

labores el 11 de noviembre de 1828 en el recuperado Claustro de San Agustín, construido en 15804. La Escuela de Jurisprudencia que inició sus actividades en 1828, tenía como plan de estudio los cursos de: jurisprudencia civil, jurisprudencia canónica, jurisprudencia internacional y economía política. En este punto se debe indicar que las fuentes consultadas, no permiten establecer el origen de los estudiantes de aquella primera etapa de la Escuela; que al lado de la Escuela de Medicina y de la Escuela de Filosofía y Letras, fueron a conformar la estructura de la Universidad del Magdalena e Istmo; tal como lo dispuso la política de establecimiento de un sistema de educación universitario moderno impulsado por Francisco de Paula Santander. Durante los primeros años del período republicano, para alcanzar su objetivo, estableció la creación de un "Plan de Estudios" regulado por la Ley Nacional del 18 de marzo de 1826, y reglamentado por el Decreto del 6 de octubre de 1827.5 Durante las dos primeras décadas de funcionamiento de la Escuela de Jurisprudencia se mantuvo como la de mayor demanda al interior de la universidad que durante estos años también era conocida como Colegio de Cartagena de Colombia"6. Circunstancia que ha mantenido e inclusive puede ser corroborada con los archivos que reposan en el centro de Admisiones Registro y Control Académico de la Universidad, acompañada por los Programas de Medicina y de Contaduría Publica. En 1842, en el marco de la reforma educativa emprendida por Mariano Ospina Rodríguez, mediante la Ley 7 del 21 de mayor de 1842, la universidad cambia de denominación entrando a llamarse Colegio del Segundo Distrito7; esto debido a que el país estaba organizado en tres distritos perteneciendo Bolívar al segundo de ellos, en este período egresa como abogado de la Escuela de Jurisprudencia el señor Rafael Núñez Moledo, quien más tarde se le verá ocupando cargos importantes en la vida política del país. Claro ejemplo de la interrelación de los estudios de jurisprudencia con la conformación de líderes políticos8. En 1850, la Universidad pasa a denominarse Colegio Nacional de Cartagena, a través de la Ley 15 de 1850 que a su vez fue complementada por el Decreto del 25 de agosto del mismo año. Esta Ley promulgada bajo el gobierno de José Hilario López, suprimió el grado o título universitario como elemento necesario para desempeñarse profesionalmente; lo que desplazó al Colegio Nacional de una de sus principales funciones, sin embargo el Colegio Nacional de Cartagena siguió otorgando títulos. En este mismo año fue expedido el Decreto Ley No.89, el cual estipulaba: "Artículo 1. Habrá en la República tres colegios nacionales, uno en Bogotá, otro en Popayán y otro en Cartagena”.....

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Restrepo, Pastor. Documentos para una Historia de la Universidad de Cartagena. Documento No. 11850-1856. Pág. 16. 5 Ibid., Pág. 10 6 Burgos Ojeda, Roberto; Bozzi, Sara Marcela. Universidad de Cartagena, 170 años. Ed. Diego Samper. Cartagena, 1988, Pág. 31. 7 Ibidem, Pág. 31 8 Ibidem, Pág. 43 9 Ver texto completo en Restrepo. Op. Cit Pág. 35-36

..."Artículo 4: En cada uno de ellos habrá una Escuela de Jurisprudencia. Artículo 12: En las Escuelas de Jurisprudencias habrá seis clases, en que se darán las siguientes enseñanzas: legislación civil y penal, ciencia constitucional, economía política, derecho civil romano, derecho público eclesiástico y procedimientos judiciales". En este período se exigía para optar al título de Doctor en Jurisprudencia, cursar y aprobar todas las materias cuyo programa estaba estipulado en tres años de estudio, igualmente se necesitaba presentar unos exámenes finales ante un consejo de profesores conformado por cuatro miembros nombrados por el poder ejecutivo en el caso de los Colegios Nacionales. Para 1854, la Universidad adquiere el nombre de Colegio Provincial, en razón a un nuevo cambio legislativo en materia de educación superior. La Ley del 17 de abril de 1854 y la ordenanza del 12 de noviembre de 1855 serían los responsables de este cambio; más sin embargo la Escuela de Jurisprudencia siguió trabajando con su original plan de estudio10. Con la Ley del 30 de junio de 1863 y del Decreto del 8 de agosto de aquel año, la Universidad se convierte en el Colegio de Bolívar, esta legislación firmada por el General Nieto Gil, acaba con la estipulación de la Ley de José Hilario López en 1850, y convierte el grado y título universitario en elemento esencial para el ejercicio de una profesión. Esta denominación se mantendría hasta 1864 cuando la universidad debido a una profunda crisis económica decidió clausurar temporalmente las actividades del Claustro universitario. Posteriormente, en 1867 bajo el régimen federal se expide la Ley 66 de 186711 la cual inicia una profunda reestructuración de la educación superior del país. En este contexto se produce la reapertura de la Universidad, esta vez con el nombre de Colegio Universidad del Estado Soberano de Bolívar12, dos años más tarde fue promulgado el Decreto del 21 de diciembre de 1869, por parte de la Junta de Instrucción Pública del Estado. Al respecto se produjo una reorganización en la Escuela de Jurisprudencia la cual fue dividida en dos, dando origen a la Escuela Política, ambas con períodos de 3 años de duración. Los planes de estudio correspondientes a de cada una fueron los siguientes: Escuela de Jurisprudencia "Primer año: Derecho Civil Romano, Derecho de Gentes y Tratados Públicos, Prolegómenos del Derecho Eclesiástico Universal. Segundo año: Derecho Civil y Penal Patrias. Historia del Derecho Público Eclesiástico 10

Burgos Ojeda, Op. Cit Pág.41 Villamil Ardila, Caracol. Aproximación Histórica a la Facultad de Derecho, Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional de Colombia. Universidad Nacional. Bogotá. 2000 12 Gomez Castaño, Leguis. El Colegio Universidad del Estado Soberano de Bolivar 1870-1885. Tesis. Universidad de Cartagena , Cartagena 1988 11

Tercer año: Código de Comercio y Leyes de Aduana. Legislación Militar e Instituciones Canónicas”13

Escuela de Política “Primer año: Economía Política y Ciencia de la Legislación. Segundo año: Ciencia Constitucional y Constitución de Colombia y Bolívar, Ciencia Administrativa y Régimen Político y Municipal. Tercer año: Derecho de Gentes, Tratados Públicos, Estadística y Táctica Parlamentaria”14.

En 1886 con la reforma de la Constitución Política y posteriormente con la firma del Tratado de Concordato con el Vaticano en 1887, la educación universitaria vuelve a iniciar una etapa de cambio. Es en este contexto en que la Universidad entra a denominarse Colegio del Departamento de Bolívar15, nombre que solo mantendría por poco más de dos años. En este mismo período se produce la reunificación de las Escuelas de Jurisprudencia y la de política creándose la Escuela de Jurisprudencia y Ciencias Políticas, cuyo plan de estudio distribuido en 4 años comprendía las siguientes materias: Escuela de Jurisprudencia y Ciencias Políticas Primer año: Filosofía del Derecho, Derecho Constitucional y Administrativo, Derecho Civil (1er. Curso), Derecho Romano (1er. Curso). Segundo año: Derecho Canónico, Derecho Internacional Público, Derecho Civil (2° curso), Derecho Romano (2° curso) y Derecho Español. Tercer año: Economía Política, Derecho Penal y Procedimiento Criminal, Procedimientos Civiles y Práctica Forense, Derecho Civil (3er. Curso), Organización Judicial, Pruebas Judiciales, Recursos Especiales De Casación Y Revisión Y Psicopatología.

Archivo Histórico de Cartagena (en adelante se citará A.H.C.) Gaceta de Bolívar. “Acuerdos” febrero 6 de 1870 No. 672 Pág. 2. 14 Ibidem Pág. 2 15 A.H.C. Registro de Bolívar, 21 de julio de 1887. No. 441, Pág. 3 13

Cuarto año: Derecho Internacional Privado, Derecho Mercantil Terrestre y Marítimo, Derecho Civil (4° curso). Medicina Legal, Hacienda Pública y Antropología Criminal16. El Decreto Orgánico 403 de 1887, además estableció que para optar al grado de Doctor en Jurisprudencia, los optantes debían haber realizado prácticas por cierto número de años en oficinas judiciales y en las particulares de los abogados17. Seguidamente la Ley 89 de 1888, complementada por el Decreto 143 de 1880 determina un nuevo cambio al interior de la Universidad que a partir de entonces se convierte en Universidad de Bolívar. Igualmente las regulaciones de la Ley 35 de 1888 y la Ley 126 del 26 de diciembre de 1890 fueron a completar esa reestructuración universitaria. La primera de ella consagró: "En las universidades y en los colegios, en las escuelas y en los demás centros de enseñanza la educación e instrucción pública se organizará y dirigirá en conformidad con los dogmas y la moral de la religión Católica”18. La segunda estipuló en su artículo 1°: "Para los efectos legales serán válidos los grados y títulos así como los certificados de cursos conferidos por las universidades oficiales de Antioquia, Bolívar y Cauca, y el Colegio de Boyacá, siempre que correspondan a facultades establecidas en ellas de acuerdo con las disposiciones nacionales sobre la materia”19 Continuando con la tradicional tendencia de cambios administrativos, en la educación y en la denominación de la universidad en 1896, la Ley 23 decreta: Artículo 1: fuera de la capital de la República la enseñanza científica profesional, reconocida por el gobierno, se dará en las ciudades de Cartagena, Medellín, Popayán y Tunja. Artículo 3: El Colegio de Cartagena se lIamará en lo sucesivo "Colegio de Fernández Madrid"; el de Medellín "Colegio de Zea; el de Popayán "Colegio de Caldas", y el de Tunja "Colegio de Ricaurte"; el nombre de universidad queda suprimido. Artículo 4: Anexos a los colegios citados se darán los estudios profesionales científicos en las facultades que expresan a continuación: (. . .) Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de Cartagena20.

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Ibidem. Junio 25 de 1887 No. 434 Pág. 2 A.H.C. Registro de Bolívar. Decreto 403 de 1887. Prescripción sobre la instauración pública. Mayo 1º de 1887. Pág. 5. 18 A.H.C .La crisis Universitaria. 15 de junio de 1897 No. 441 Pág. 254 19 A.H.C .La crisis Universitaria. 15 de junio de 1897 No. 441 Pág. 253 20 A.H.C. Ley del 23 del 26de septiembre de 1986. 14de abril de 1897. No. 1446. Pág. 117. 17

Esta regulación no tuvo mucho tiempo de vigencia, ya que la guerra civil de los Mil Días afectó el funcionamiento de la educación universitaria del país, de igual forma hay que señalar que a partir de esta reforma la Escuela adquiere su actual nombre: Facultad de Derecho y Ciencias Políticas. Después de 1898 y en medio de una profunda crisis de estabilidad en el orden público, la Universidad vuelve a recuperar el nombre de Universidad de Bolívar, el que mantendría hasta la expedición de la Ley 39 de 1903, que bajo el gobierno de Uribe planteó una reforma más al sistema educativo superior del país, con esta última y el Decreto Reglamentario 100 del mismo año el plan de estudios de la Facultad de Derecho quedó establecido así: Economía Política, Derechos Humanos, Derecho Internacional, Derecho Español y su Historia, Derecho Civil Colombiano, Penal y Pruebas Judiciales, Mercantil Comparado, Filosofía Del Derecho, Derecho Público De Los Pueblos Antiguos y Modernos Especiales De Colombia. Además: Derecho Público, Eclesiástico, Derecho Procesal Civil y Penal, Práctica Forense, Derecho Administrativo y Jurisprudencia Médico Legal21.

La vida universitaria en el interior de la escuela de jurisprudencia durante la regeneración. La Escuela de Jurisprudencia del período regeneracionista tuvo que sortear las dificultades de una época llena de inestabilidad económica y social, de reformas políticas y de guerras civiles que marcaron profundamente su devenir durante los años finales del siglo XIX. Durante la Regeneración, la Escuela de Jurisprudencia estableció un método de enseñanza apoyado en la doctrina Católica, atendiendo a que los gobiernos de turno, especialmente el de Rafael Núñez, renovaron una sólida alianza entre el Estado y la Iglesia tal como lo demuestra la firma del Concordato con la Santa Sede en 1887, la cual devolvió a la misma el poder que había perdido en gran parte de la sociedad desde la llegada al poder de los radicales liberales. En consecuencia la iglesia entró a tomar parte en el proceso de instrucción de los jóvenes que llegaban a las aulas de clases para iniciar su formación profesional. El método de enseñanza puesto en práctica a finales del siglo XIX en la Escuela de Jurisprudencia tuvo marcada similitud con el denominado Lectio, Dictatio y Disputatio implementado durante la época colonial por las órdenes religiosas encargadas de la educación superior. El método de enseñanza de la Escuela tenía un predominio de lo oral sobre lo escrito, esto debido al peso de la tradición ágrafa que había caracterizado a la sociedad decimonónica cartagenera22; el mismo funcionaba de tal forma que los estudiantes escuchaban la voz de catedrático, quien recitaba el contenido de los textos en estudio, al tiempo que los jóvenes 21 22

A.H.C. Educación. Sección Gobernación: 1882, 1900,1904, 1906,1993. Marzo 10 de 1893. Pág. 47 Gómez, Op. Cit. Pág. 33

escribían en su cuaderno de notas las ideas que tomaban de la clase; para luego aprenderlas y repetirlas en el aula de clase, ante los demás estudiantes y con la presencia vigilante del catedrático23. Este método de enseñanza de la Escuela tuvo muchos defensores debido a la fuerza de la tradición, pero de igual forma tuvo detractores, que consideraban que tal forma de enseñanza era anticuada y en poco contribuía a la verdadera preparación de los jóvenes. Al respecto un artículo escrito en el Diario Correo de Bolívar en 1897, ponía de manifiesto una crisis al interior del claustro al tiempo que denunciaba la pobreza en el método de aprendizaje implementada; una carta del Secretario de Instrucción Pública pide explicaciones al señor rector del Colegio Fernández de Madrid: “En el correo de Bolívar se da cuenta de que la enseñanza de algunas materias en las facultades de ese establecimiento. Se verifica, violando los estamentos, es decir, se obliga a los alumnos a aprender de memoria las lecciones para que luego las reciten”.24 El Secretario de Instrucción Pública además anota: “Sírvase informar si tiene algún fundamento los cargos enunciados; y caso afirmativo, cuales medidas se han dictado con el propósito de corregir las faltas que se atribuyen a algunos catedráticos y alumnos del colegio”.25

En respuesta a la carta del Secretario de Instrucción, el Rector del Colegio Fernández de Madrid, Juan S. Gastelbondo respondió con un informe: “Tengo a la vista para contestarle, la nota de usted, en la cual se sirve pedirme informes sobre los puntos siguientes: Si es verdad, como lo dice el Correo de Bolívar que en las facultades de este Colegio se obliga a los alumnos a prender de memoria las lecciones para que luego las reciten”. “Principiaré por hacer una distinción; una cosa es aprender de memoria las lecciones y otra es aprenderlas literalmente de modo, pues que si el escritor de “El Correo”, dijo lo primero, expresó la verdad puesto que el que quiere aprender algo no lo conseguirá jamás si no lo guarda en la memoria, pero si lo que quiso fue que los alumnos de las facultades del Colegio son obligados a prender al pie de la letra, ha incurrido en error, y dejo así contestado este punto”.26

23

Ibidem Pág. 29-30 A.H.C.R.B. Crisis Universitaria. O.P. Pág. 249 25 A.H.C.R.B. Mensaje de la Secretaría de Instrucción Pública./ de junio de 1897. Pág. 249 26 A.H.C.R.B. Informe del señor rector del Colegio Fernández de Madrid. 8 de julio de 1897. Pág. 251 24

Como hemos visto, queda claro que los métodos de enseñanzas puestos en práctica en la Escuela de Jurisprudencia y en la universidad fueron objetos de profundos debates que planteaban la necesidad de buscar puntos de acuerdos que permitieran la aplicación estable de los mismos, buscando alcanzar siempre niveles de eficiencia académica. Por otra parte, en cuanto al Plan de Estudios de la Escuela de jurisprudencia, hay que decir que en el contenido del mismo se refleja un profundo apego por la enseñanza de cursos de corte religioso. Al respecto se observa en el plan de estudios de 1893 el estudio de los cursos: Lecciones de Derecho Canónico, Derecho Público Eclesiástico, Instituciones Canónicas y Derecho Canónico Universal, lo que nos permite reafirmar la trascendencia del papel de la iglesia en el proceso educativo de la Escuela; donde los sacerdotes se encargaban directamente de la enseñanza de esos recursos: “Yo infraescrito Cura de la Parroquia de la Catedral. Certifico: que por solicitud del joven Ismael Ramos, lo he dado lecciones de Derecho Canónico y que en todo el tiempo que he consagrado a esta enseñanza lo he encontrado estudioso y constante de tal manera que hoy lo creó aprovechado y capaz de sostener un examen en esta materia. Certificado expedido el 14 de noviembre de 1893 por Francisco Fernández Sotomayor”.27 De igual forma el plan de estudio de la Escuela revela una tendencia por adquirir los conocimientos recientes que en materia jurídica llegaban de Europa, al respecto observamos en el contenido del pensum de la institución los cursos de: Derecho Romano (1° y 2° curso). Derecho Internacional Público, Derecho Español y su Historia y derecho Romano. Lo anterior se explica por la tradición latina seguida por el ordenamiento jurídico colombiano, el cual tomó como base gran parte de las instituciones consagradas en el derecho romano y posteriormente en el derecho canónico español. Fue en materia del Derecho Penal donde más seguimientos se le hizo a los juristas europeos; para finales del siglo XIX en la Escuela Jurisprudencia se estudiaba a los principales exponentes de la escuela clásica del Derecho Pena, entre ellos a Gaetano Filangieri, Cesare Beccaria, Francesco Carrara, Giovanni Carmignani y Giandomonico Romagnosi. Igual seguimiento se hacía a las doctrinas de la Escuela Positiva, entre quienes sobresalían Cesare Lombroso, Enrico Ferri y Rafael Garofalo, otras escuelas como Neoclásica y la Finalista alamana, eran estudiada a través de sus exponentes Vicenzo Manzini, Franceso Carnelutti y Franz Von Liszt, respectivamente.28 Otro aspecto para analizar de la vida universitaria en Cartagena entre 1886 y 1900, la constituye la organización y el funcionamiento interno de la Escuela de Jurisprudencia, la cual evidenció el estricto control estatal de los gobiernos regeneracionista sobre la educación que se llevaban a cabo a través del Ministerio de Instrucción Pública a nivel nacional y departamental.

27 28

Ibidem, Op. Cit, noviembre 21 de 1983 Reyes Echandia, Alfonso. Editorial Temis. Bogotá, 1998. Pág. 15-16

La Ley 126 del 26 de diciembre de 1890 consagraba en su artículo 2°: “La dirección inmediata de los establecimientos universitarios estará a cargo de un consejo universitario, formado por el secretario de instrucción Pública o falta de éste por el de Gobierno, del respectivo departamento que lo presidirá; del Rector, del Vicerrector (sic), del inspector donde lo haya y de un Catedrático de cada facultad, nombrado por el Gobernador, que será el Secretario del Consejo Universitario de la Universidad”.29 De igual forma un Decreto Orgánico de 1891, atribuía al Gobernador del Departamento la potestad de nombrar los cargos superiores de la universidad y entre ellos el de catedrático de la Escuela de Jurisprudencia: “Al señor Ministro de Instrucción Pública. Por Decreto #343 de 1891, publicado en el Diario Oficial, se atribuyo al Consejo Universitario en la Universidad de Bolívar, la facultad de nombrar a los profesores de dichos establecimientos, con aprobación de este despacho. Como ni el citado decreto ni la Ley 126 de 1890 dicen nada con respecto al nombramiento de los superiores de la referida universidad, conceptuó que esa atribución corresponde a ese despacho, con la aprobación de ese ministerio, de acuerdo con el artículo del Decreto 403 de 1887 que su tenor reza: Art. 1: Gobernador del Departamento, como supremo inspector, por si o por medio del secretario de gobierno, le corresponde nombrar suspender y renovar de sus destinos a todos los empleados del establecimiento. HENRIQUE L. ROMÁN Gobernador Agosto 10 de 1891”30 Sobre el mismo asunto el Secretario de Instrucción Pública se pronunciaba diciendo: “Señor Gobernador de Bolívar. El inciso 3° del artículo 1 de Ley 89 de 1888, atribuye a las Asamblea Departamentales la facultad de determinar el número y clase de empleados que debe tener cada instituto, el modo de nombrarlos, su período de duración y las funciones, que deben desempeñar de acuerdo con los decretos del gobierno sobre la dirección y organización de dichos establecimientos. Según el artículo 12 de la referida ley, los nombramientos de rectores, tesorero y catedráticos

29

A.H.C.R.B. Ley 126 de 1890. Agosto 6 de 1891 No. 857. Pág. A.H.C.R.B. Los superiores de la Universidad de Bolívar los nombra el Gobernador del Departamento. Agosto 1 de 1981 No. 858 Pág. 254 30

de los institutos de instrucciones de los departamentos serán sometidos a la aprobación del gobierno. De igual forma los gobernadores a quienes las asambleas hayan conferido la atribución de nombrar tales empleados podrán hacerlo a virtud de lo expuesto. El ministerio resuelve: El señor Gobernador del Departamento de Bolívar tiene la facultad de nombrar, suspender y remover de sus destinos a los superiores de la universidad de aquel departamento, debiendo someter a la aprobación del gobierno el nombramiento del rector y el tesorero. Los profesores deben ser nombrados por el Consejo Universitario con aprobación del gobernador. José Trujillo Julio 8 de 1981”31 De lo anteriormente presentado, se evidencia una fuerte intervención del gobierno en el manejo de la actividad educativa universitaria, tenemos que decir que el centralismo imperante durante la regeneración tuvo un alcance extremo en la educación Superior. La legislación expedida por el gobierno estuvo encaminada a crear un sistema de coordinación entre la política educativa practicada en Bogotá y la de las universidades del resto del territorio nacional; tan sólo basta observar el contenido de la Ley 23 del 26 de septiembre de 1896: “Art. 1. Fuera de la capital de la República la enseñanza científica profesional reconocida por el gobierno, se dará en las ciudades de Cartagena, Medellín, Popayán y Tunja. Art. 2. Se reconocerá los grados de Bachiller de Filosofía y Letras que expidan los colegios departamentales en las tres primeras ciudades mencionadas, con el nombre de universidad y en Tunja, con el Colegio de Boyacá; siempre que los recursos se hagan con la misma extensión que en el Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario en Bogotá”32 Tal situación, sobre la uniformidad de las prácticas universitarias Bogotá con las del resto del País, ya se había planteado en Cartagena para 1887; en aquel momento el Ministerio de Instrucción Pública se manifestó al respecto: “Al señor Gobernador del Departamento de Bolívar. Apruébese el reglamento orgánico del Colegio del Departamento de Bolívar, dado el 16 de febrero del corriente año de 1887. Es de advertirse que el Decreto No. 596 orgánico de la instrucción 31

Ibidem, Pág. 254 A.H.C.R.B. Sobre la enseñanza profesional científica en los Departamentos, abril 14 de 1897 No. 1446 Pág. 117 32

secundaria y profesional, no prohíbe el que en los institutos de los departamentos se continúen dando enseñanzas profesionales y expidiéndose títulos para el ejercicio de determinas profesiones”.:

“La Universidad Nacional confiere grados profesionales y el gobierno de fe de las aptitudes de los individuos que los reciben, pero esto no impide el que los institutos de los departamentos hagan otro tanto haciéndose implícitamente responsable ante la sociedad de las aptitudes de sus favorecidos. Si el gobierno no se opone a que los colegios privados disciernan grados profesionales, mal podría sentar en este particular, obstáculos a institutos de carácter públicos y ya conocidos en el país. El gobierno ha querido, facilitando las habilitaciones en la Universidad Nacional de los recursos de la Facultad de Filosofía y Letras hechos fuera de su seno, apartar hasta donde le es posible los inconvenientes que los padres de familia de fuera de Bogotá hallan para que sus hijos eludan carrera en esta ciudad”.

“En consecuencia en el Colegio del Departamento de Bolívar pueden continuar los estudios superiores necesarios para continuar carreras profesionales de acuerdo con las prescripciones reglamentarias propias de aquel establecimiento”. Carlos Martínez Junio 27 de 188733 Finalmente los últimos capítulos de la Ley 23 de 1896 terminan por estructurar el fundamento jurídico sobre el cual los gobiernos regeneracionistas; Basaron sus políticas educativas. Especialmente el de Rafael Núñez, quien se preocupo por reglamentar todos los aspectos de la vida universitaria del país. Art. 5: El poder ejecutivo queda autorizado para aumentar el número de las facultades en las citadas capitales del departamento, siempre que se compruebe que cuentan con recursos y personal docente satisfactorios. Podrá así mismo extender el propio beneficio a otras ciudades de la República que se hallen en las mismas circunstancias. Art. 6: Los grados académicos que confieran las facultades de que se trata los artículos anteriores, serán valederos ante el gobierno, con la condición de que los cursos escolares se hagan con la misma

33

A.H.C.R.B. Escuelas Profesionales en el Colegio del Departamento de Bolívar. Junio 27 de 1887 No. 434 Pág. 2

extensión que en las facultades de Bogotá y que los exámenes de grado se ajusten a lo prescrito en los reglamentos de las últimas. Art. 7: el poder ejecutivo dictará los estatutos generales de los colegios y facultades departamentales de que tarta esta ley y ejercerá la alta inspección de tales establecimientos. A los gobiernos departamentales corresponderá la dirección inmediata sobre las bases de los estatutos dictados por el gobierno nacional y bajo las indicaciones del ministerio del ramo. Art. 8: el poder ejecutivo podrá señalar libremente las condiciones necesarias para que los individuos que hayan hecho estudios de filosofía y letras en colegios privados puedan ingresar en las facultades superiores oficiales, prescindiendo de los exámenes de revisión cuando los juzgare necesarios”.34 El poder ejecutivo también se hacía cargo del sostenimiento de la Escuela de Jurisprudencia y en general de la Universidad. Los aportes para el funcionamiento de la Escuela provenían de la emisión de dinero por parte del gobierno nacional, en el siglo XIX la difícil situación económica ponían en riesgo la continuidad de las actividades académicas en la institución den 1895, una carta del Ministerio de Instrucción Pública al Gobernador del Departamento, manifestaba: “Se recibió en esta ministerio su telegrama, por medio del cual pregunta si la Nación seguirá con fijeza pagando en el año entrante la subvención a la Universidad de Bolívar. En Contestación debe manifestarle que si la situación del tesoro permite, debe usted contar con seguridad con tal auxilio, advirtiendo que la Universidad de Bolívar como los demás que funcionan en la República deben regir en adelante conforme a los decretos y reglamentos del gobierno nacional”.35

En cuanto al aspecto disciplinario, la Escuela de Jurisprudencia de finales del siglo XIX mostró profunda preocupación por el cumplimiento del reglamento interno por parte de los estudiantes, especialmente en lo relacionado con la asistencia, la presentación y la aprobación de los exámenes para optar a la promoción de los cursos adelantados. Una circular del Secretario de Instrucción Pública de 1895, dirigida a los profesores de la Universidad de Bolívar, estipulaba: "Señor catedrático: Sírvase usted hacer presente a los jóvenes a quienes haya concedido permiso para concurrir como asistentes a las clases a cargo de usted, que al tenor del inciso 3°, artículo 145 del Decreto No.403 orgánico de la universidad, los cursos de facultad mayor no 34 35

A.H.C.R.B. Lay 23 de 1896. Septiembre 24 de 1896 No. 1446 Pág. 117 A.H.C.R.B. Auxilio a la Universidad. Noviembre 30 de 1895 Pág. 294

pueden ganarse sino con matrícula reglamentarista, expedido mediante los requisitos necesarios para que lo sea, con la asistencia regular durante el período escolar y con el examen anual presentado por la clase en la cual el alumno haya sido aprobado. Los jóvenes pues, de que arriba ha hablado, son meros oyentes en las clases que usted regenta y de ninguna manera deben esperar ganar el curso, ni por habilitación, ni de ninguna otra manera, según las disposiciones orgánicas de la universidad, los cursos de facultad no son habilitados, sino en el exclusivo caso de que hecho el curso, el alumno por causa legítima comprobada no haya podido asistir al examen anual".: "Deséase en esta Secretaría dar la mayor seriedad posible a los estudios que se hacen en la universidad; contribuir a que en esta se formen hombres de verdadero provecho. El médico y el abogado tienen en sus manos los bienes más caros para la sociedad, después de los que corren a cargo del sacerdote: propiedad, el honor, la libertad, la salud, Ia vida de los asociados; y por eso es deber de conciencie hacer que no se destinen los estudios necesarios para el ejercicio de esas profesiones, que los que tan altos intereses van a manejar estén tan bien preparados para cuanto sea doble. Las contemplaciones, las debilidades en este punto son siempre indebidas, constituyen un verdadero pecado contra la sociedad. Sírvase usted hacer a esta secretaría todas las indicaciones que juzgue conducentes al plan que entrañan estas ideas que por otra parte es el consagrado en las disposiciones que rigen la materia".36 Finalmente, hay que reseñar que sólo a partir de 1895, mediante el Decreto 410 del mismo año se dispuso otorgar sueldo a algunos profesores de la Universidad de Bolívar, entre ellos los de la Escuela de Jurisprudencia, quienes hasta entonces desempeñaban sus labores educativas Ad-Honorem, lo que implicaba que para su subsistencia debían ocuparse en otros cargos de forzosa remuneración. El decreto mencionado establecía: "El Gobernador considerando, que los señores profesores de Medicina y de Derecho de la Universidad de Bolívar han venido prestando hasta hoy sus servicios ad - honorem; Decreta: Artículo Único; Desde el día 1 de Septiembre próximo, gozarán de sueldo los profesores de Medicina y de Derecho de la Universidad de Bolívar. Comuníquese, dando las gracias a los señores profesores por el desinterés con que hasta a hora han servido sus clases.37

36 37

A.H.C.R.B. Circular a los señores catedráticos de la Universidad de Bolívar. Junio 29 de 1895 No. 1246 Pág. 136 A.H.C.R.B. “Sueldo para los catedráticos. Agosto 31 de 1895 No. 1259 Pág. 189

Entre tanto, un año más tarde un acuerdo del Concejo Directivo de la Universidad estableció el período de vacaciones de la Escuela de Jurisprudencia y de la Medicina, el cual básicamente es el que se utiliza en la actualidad: el Decreto Nacional No. 718 de 1986, facultó a las Directivas de la Universidad para: "Desde el presente año en adelante las facultades de Derecho y Ciencias Políticas y, de Medicina y Ciencias naturales y la Escuela de Filosofía y Letras del Colegio Fernández de Madrid, gozarán de vacaciones desde el 6 de Julio al 31 del mismo mes. Quedan derogadas y reformadas todas las disposiciones reglamentarias departamentales, contrarias al presente acuerdo”.38 La escuela de jurisprudencia y la formación de la élite política cartagenera Esta claro que la obtención de un título universitario y en particular la consecución del grado de Doctor en Derecho, fue desde los inicios de la educación universitaria en Colombia, una fuente de inagotables privilegios en el caso particular de Cartagena evidenciado por el desempeño político y de la judicatura de los egresados de la facultad de Derecho, en consecuencia, en esta ciudad y toda su área de influencia, a finales del siglo XIX, los abogados y la carrera de Jurisprudencia gozaban del respeto que tradicionalmente habían tenido. Por otra parte durante la regeneración, se produjeron cambios al interior de la clase política y dominante de Cartagena, que en alguna medida afectaron los destinos de la Escuela de jurisprudencia de la Universidad de Bolívar. Esas transformaciones se manifestaron en el pensamiento de los dirigentes conservadores del Departamento de Bolívar, quienes comenzaron a trascender más allá de las fronteras del ámbito regional, para tener como eje de discusión los problemas nacionales. Transformaciones estas, debidas al hecho de que Rafael Nuñez, como principal figura del partido nacionalista, abrió las puertas del Estado Central a los políticos costeños de finales del siglo XIX, entre ellos José Manuel Góenaga, Felipe Ángulo, Dionisio H. Araujo, Benjamín Noguera, Joaquín F. Vélez, José M. Campo Serrano y Rafael Urueta".39 Con la Regeneración, y con Núñez los objetivos de los políticos conservadores costeños más importantes se centraron en problemas nacionales, a partir de los cuales estos pudieron establecer contactos y relaciones con políticos de otras regiones que mostraron pensamientos homogéneos, relacionados con los problemas del Estado, de la educación y de la religión. Para Posada Carbó, en este período se produce una ligazón entre la política local y regional, con la nacional, en gran medida debido a la descentralización del Estado a partir de 1886, proceso que se profundizó con el pasar de los años. Para finales del siglo XIX se producen las

38

A.H.C.R.B. “Acuerdo del Consejo Universitario” Junio 24 de 1897 Pág.248 Troncoso O. Luis. Crisis y Renovación del Conservatismo Cartagenero, En el taller de la Historia No. 1 Universidad de Cartagena, 1988. Pág. 134 39

primeras integraciones entre las clases dominantes del ámbito regional con las del ámbito nacional":40 El proyecto regenerador definió la integración política ya no solo con base en los caudillos sino en prácticas políticas, más orgánicas burocráticas, partidistas y ligadas a un nuevo tipo de Estado, donde Rafael Núñez, José M. Campo Serrano, José Manuel Goenaga, Joaquín F. Vélez, Felipe Ángulo, José Insignares Sierra, Manuel Dávila Flórez, Benjamín Noguera,. Lácides Segovia, Henrique L. Ramón; representaron la consolidación de una política local integrada al ámbito nacional a través de lazos partidistas. Después de la Regeneración, las prácticas políticas partidistas y burocráticas quedaron sujetas al proceso centralizador del Estado, todo acto administrativo local o Regional debía remitirse al gobierno nacional. Este fue el comienzo de la consolidación del poder central sobre el regional; toda decisión del gobierno local requería del conocimiento de la política nacional, lo que contribuyó a la nacionalización de la política". 41 En cuanto a la élite cartagenera del último cuarto del siglo XIX, se puede vislumbrar su tendencia hacia el conservatismo, que era el partido de gobierno y por ende el dominante; igualmente se debe señalar que la élite de la ciudad adaptó sus comportamientos de acuerdo a la identidad generacional y a los vínculos con las actividades económicas de la región. En efecto, quienes ejercieron la hegemonía política en Bolívar durante la regeneración, fueron personajes nacidos en la segunda mitad del siglo XIX, muchos de los cuales hicieron carrera política, desempeñando, paso a paso, la jerarquía de los cargos públicos, hasta llegar a los ministerios. Podemos destacar a Manuel Dávila Flórez (1958), Eduardo Gutiérrez de Piñeres (1653), Pedro Vélez Racero (1859), José María de la Vega Vélez (1854), Manuel Pájaro Herrera (1854), Lácides Segovia (1854); en su juventud casi todos ellos se educaron en el Colegio de la Esperanza, y luego realizaron sus estudios superiores en el Colegio del Estado de Bolívar, específicamente en la Escuela de jurisprudencia, de donde egresaron para luego incursionar en la política a finales de los años de 1870, cuando el Nuñismo gobernaba en el Estado de Bolívar. Estas figuras políticas de la élite cartagenera de finales del siglo XIX, hallaron en el estudio de profesiones como el Derecho y la Medicina, en el ascenso en los cargos de la administración pública y en los vínculos con personas influyentes como Núñez y J.F. Vélez, el impulso necesario para iniciar carreras políticas brillantes, en una época en que a pesar de la decadencia material, Cartagena continuó siendo el centro de la política y la educación universitaria regional."42 El ejercicio de cargos administrativos públicos, requería de personas con algún grado de preparación, razón por lo cual los jóvenes recién egresados de las aulas de los planteles de educación superior, entre ellos los de la Escuela de Jurisprudencia de la Universidad de Bolívar, 40

Quiroz, Patricia. Manuel Dávila Flórez y la construcción de la Hegemonía conservadora en Bolívar. En desorden en la Plaza. Instituto Distrital de Cultura. Cartagena. 2001 Pág. 93 41 Opcit., Troncoso, Pág. 136 42 Ibídem Pág.94

comenzaban a temprana edad la carrera política, la cual era mal vista por los empresarios quienes la consideraban un obstáculo para los negocios. Hay que señalar que contrariamente durante los años de instrucción al interior de las aulas del Claustro Universitario, había una preocupación por mantener a los estudiantes alejados de los debates políticos. En 1891 un oficio del Gobernador del Departamento, el Rector de la Universidad de Bolívar, señalaba:

"Sr. Rector: Esta Gobernación ha tenido conocimiento de que en la 'Juventud': periódico que sostiene la candidatura de Núñez y Caro, corren publicados varios artículos, políticos, unos y de interioridades de la Universidad, otros, cuyos autores se dicen son los alumnos internos del citado establecimiento”. “Como el Decreto orgánico 403 de la Universidad, le prohíbe expresamente a dichos jóvenes ocuparse de ese género de literatura, me permitió excitar a usted a q por cuantos medios están a su alcance, impida la repetición de esos hechos que contrarían a disposiciones expresas, y que el último los esfuerzos del Gobierno, empeñado formalmente en formar una juventud de más serios y más tranquilos ideales’’.43 En conclusión, con el período regeneracionista, surgió una élite de tendencia conservadora, impulsada por la presencia de Rafael Núñez (como figura hegemónica de la vida político administrativa nacional ) y compuesta por políticos costeños egresados de la Escuela de Jurisprudencia del Colegio del Estado de Bolívar, para los años 70 del siglo XIX y que llegarían a la consolidación de un poder político con proyección nacional durante la regeneración de donde igualmente se formaría al interior de las aulas de la Escuela una generación de jóvenes influenciados por el conservatismo y que luego despuntarían con carreras políticas ascendentes en los 30 primeros años del siglo XX, en los cuales se perpetuaría la hegemonía conservadora. Organización académico-administrativa Desprevenidamente podríamos imaginar el programa de Derecho en el siglo XIX, guardando algunas similitudes con la estructura del programa en el presente, verbi gratia, la figura del decano como autoridad máxima que encarna la facultad y de su cuerpo consultor el Consejo de la Facultad (cuerpo colegiado conformado por los jefes de departamento, un abogado(a) representante de los egresados, el vicedecano(a), un docente representante del gremio profesoral, el representante de los estudiantes de pregrado y el secretario(a) académico de la facultad). Sin embargo vale la pena acotar que estas especializaciones en la estructura administrativa representada en la adicción de cargos fueron introducidas en las postrimerías del

43

A.H.C.R.B. “los alumnos no deben encargarse en redactar peródicos, ni ocuparse de política” Septiembre 17 de 1891 No. 869 Pág. 301

siglo XX, determinadas por el aumento progresivo de estudiantes y democratización en la toma de decisiones.44 Del análisis de la ordenanza del 12 de diciembre de 1855 contenida en el texto mecanografiado de Historia de la Universidad cuyo autor es Mario León Echeverría, se evidencia la estructura de la Universidad para la época así: un rector, un inspector, un secretario, un tesorero, seis catedráticos, un portero, y los sirvientes que sean necesarios. Es decir, solo existían siete cargos definidos, incluyendo estos las personas que se desempeñaban en oficios varios (Servicios Generales). Vemos como la figura del decano, no existía para la época (1855) según el texto de la mencionada ordenanza, la cual organizó la estructura del Colegio Provincial. Tenemos que el cargo del rector era suficiente para atender lo relacionado a los asuntos administrativos y académicos que demandara el funcionamiento de las escuelas de la Literatura y filosofía, de Jurisprudencia y de Medicina. Merece especial mención el artículo tercero de la ordenanza en comento, que evidencia la inmediatez que existía entre el rector y los programas o escuelas: “ (…)cuida que todos los empleados cumplan con sus deberes, corrige sus faltas y la de sus alumnos, dando cuenta a la gobernación de las que no este en su atribución corregir”. Nótese como, partiendo de la redacción del texto, es perceptible la existencia de un aparto de gobierno que se inmiscuye en la “corrección de faltas” acaecidas en la cotidianidad del Alma Mater Atendiendo el texto del decreto No. 100 de 1905 emanado de la gobernación del Departamento, encontramos claramente la reorganización del colegio “Fernández de Madrid” plasmado en el articulo tercero del mismo así: ‘’El personal del colegio se compone de los superiores, y empleados del instituto y de los alumnos de las Facultades. Son superiores del Colegio: El Gobernador del Departamento, quien ejercerá la suprema inspección por medio del Secretario de Instrucción Pública; El Rector del Colegio; Los Presidentes de las Facultades; El Inspector; El Subinspector; Los secretarios de las Facultades; 44

En la época fundacional y hasta 1905 tal y como se puede observar en el libro de actas, los cursos contaban con poca población estudiantil en un promedio aproximado de 5 a 10 estudiantes.

Los Directores de las Escuelas Anexas; Los Catedráticos en ejercicio……”45 El artículo antes trascrito constituye el organigrama de la época, pues en el se indican los cargos de nivel directivo, nótese como los decanos de las Facultades y entre estas a la de Derecho se le denominaba Presidentes de Facultad. Cotejando esta información con el libro de actas, encontramos que a partir del año 1910 fungía como tal el Dr. Antonio J. de Irisarri. En las actas de los exámenes orales que se encontraron a partir de 1905 se pueden resaltar como dato peculiar, que por curso solo se encontraban 5 alumnos, pues estos eran los únicos examinados; los exámenes eran decretados por el gobernador y practicados los mismos los jurados examinadores que eran un total de tres profesores votaban el resultado del mismo en forma secreta.46 La Catedra en la época fundacional: lectivo didáctico y método reproductivo Las fuentes examinadas señalan, que la valoración que efectuaba el docente era completamente cualitativa (Ej.: aprobado, bueno, sobresaliente) y cuyo referente era el propio catedrático quien marcara un derrotero de adoctrinamiento autoritarista, circunstancia que se refleja de la colección de programas de los cursos impartidos (1839) cuyas copias reposan en la sección de instrucción pública del Archivo general de la Nación, transcripción contenida en la investigación adelantada por el profesor Julio Gaitán.47 Estos contenidos eran evaluados para los eventos públicos celebrados en los colegios a finales de año o de periodo también se les denominaba eventos literarios y eran obligatorios para todos los colegios y universidades (Rosario, cauca, Magdalena e Istmo, San Juan Nepomuceno de Santa Marta, Colegio del Socorro, San José de Pamplona), actos públicos presididos por el catedrático a cargo del curso. Un dato interesante para el caso nuestro cobra especial relevancia en la figura del catedrático Doctor Antonio del Real que presidia el evento publico de cinco cursos: derecho de gentes, economía política, derecho constitucional, Legislación Universal y Derecho Civil, lo que indicaba un conocimiento basto de la ciencia del derecho, ajena a las especializaciones y sesgos de nuestra época. Los estudiantes se encargaban de exponer los conocimientos correspondientes a los contenidos programáticos completamente teóricos de los planes de estudio, ajenos a cualquier práctica profesional, privilegiando con ello la memorización y reproducción de contenidos de la lectio, entendida como la practica en virtud de la cual el catedrático de viva voz toca los temas y efectúa los respectivos comentarios y la posterior didactio plasmada literalmente por los estudiantes en los mamotretos, aniquilando con ello la autonomía en el pensamiento y los múltiples matices del conocimiento. Fuente. Archivo Facultad de Derecho. Libro de actas 1904. 45

Archivo Histórico de Cartagena, Registro de Bolívar. No. 2412, Cartagena martes 2 de mayo de 1905. Libro de Actas de 1905, Facultad de Derecho Universidad de Cartagena. 47 Era obligatorio que los Colegios enviaran los contenidos de los cursos para su aprobación a la Dirección General de estudios, ver Gaitán Julio, huestes de Estado Pág. 162 46

Conclusiones Con esta entrega, quisimos reflexionar el rol que históricamente ha desempeñado la Facultad de Derecho de la Universidad de Cartagena en la formación de hombres y mujeres que han jalonado el desarrollo e la región, y que ha merecido el reconocimiento de propios y foráneos hoy por las condiciones de calidad señaladas en el decreto 2566 de 2003 del Ministerio de Educación nacional y la categoría de alto desempeño alcanzada por nuestros egresados en las Pruebas Estatales ECAES (Exámenes de Calidad para la Educación Superior) primero en la prueba piloto del año 2002, y las pruebas ECAES para derecho de los años 2003 y 200448, antaño con el reconocimiento social ganado por el desempeño y posicionamiento de nuestros egresados y la labor comprometida de nuestro cuerpo administrativo y docente. La historia de la Facultad de Derecho es un terreno prolijo para las futuras investigaciones, su mayor logro consiste en mantenerse como líder en la formación de abogados en la Costa Caribe afrontando con denuedo las limitaciones que padece la educación pública en el país y justamente es esta su grandeza, la fortaleza y tesón del capital humano. En los actuales momentos se encuentra la facultad en procesos académicos importantes entre otros la reestructuración curricular ( conversión de años académicos a semestres) para poder afrontar los retos de la globalización y alcanzar el parámetro internacional de la actividad académica organizada en créditos académicos, de la capacitación de nuestros docentes para que puedan asumir el nuevo rol de monitoreo de aprendizaje autónomo en diferentes escenarios, el fortalecimiento de la actividad investigativa y el cierre de la brecha generacional. Mucho es lo que se debe investigar pues la tradición educadora de la Facultad de Derecho se devela con el conocimiento de quienes somos y como reconducirnos académica y administrativamente, para seguir a la altura de los tiempos. Para concluir, nos permitiremos transcribir apartes del discurso del primer rector de la Universidad el prelado José Joaquín Gómez: “Señores: ¡Que dulce placer, que delicias tan puras no debe causar en un corazón sensible y en las almas nobles el suceso de que acabamos de ser testigos! (…) Hoy señores, puede decirse que comienza en el magdalena a reyar la luz tan digna de nuestras ansias, como lo son para los habitantes de uno y otro polo los primeros resplandores de sol, después de haber sufrido las tinieblas de una larguísima noche.” “Vosotros, amadísimos alumnos, congratulaos de haber sido más felices que vuestros padres, pues logrado comenzar a vivir en un gobierno liberal, tenéis toda proporción para ilustraros y para formaros ciudadanos útiles” “Y vosotros ciudadanos de Cartagena regocijaos con el establecimiento de esta Universidad: ella es para vosotros un manantial de prosperidades; si, prosperidades de que gozaran vuestros hijos, y los hijos de vuestros hijos. Dije.”49 48

Archivos Ministerio de Educación Nacional de Colombia. O en www.icfesinteractivo.gov.co Contenido en el texto mecanografiado de Echeverría, Mario León, Historia de la Universidad de Cartagena 1973, Publicado en La Gaceta de Cartagena de Colombia No. 374 el 23 de noviembre de 1928 49

ANEXO No1 Derecho Canónico-Universidad de Magdalena e Istmo(1839)50 Los concursantes de quinto y último año de jurisprudencia… bajo la dirección de su catedrático sustituto Dr. RAMON RIPOLL Sostendrá un certamen público el día dieciséis de noviembre de 1939, a las diez de la mañana en el salón de grados sobre la materia siguiente.

PROLEGOMENOS 1. Existe una verdadera sociedad llamada iglesia de la que es cabeza principal Jesucristo su fundador y sus miembros los hombres bautizados que profesan su doctrina. 2. La iglesia no puede existir ni conservarse sin reglas o leyes. 3. En los primeros tiempos de la iglesia no hubo en ella mas reglas que la doctrina evangélica y la policía que de ella nace comprendidas una y otras en los libros de el antiguo y nuevo testamento siendo esta razón porque fueron llamados estos libros canónicos. 4. Para corregir los abusos que comenzaron a cometer los cristianos en cuanto a la fe y a las costumbres y para reglar los nuevos ritos y la nueva policía que exija el aumento que había recibido la iglesia, tuvo esta que darse nuevas reglas y ellas principalmente las que miran a la policía son la materia del derecho canónico propiamente así llamado. Esplicaran las diferentes especies que hay de concilios y el origen de ellos. 5. Los concilios provinciales tienen el derecho de dar cánones pero estos no deben publicarse hasta que no hallan sido aprobados por la Silla apostólica. 6. Los cánones de los concilios no tienen todos una misma autoridad. 7. También tiene derecho de dar cánones el sumo pontífice. 8. Las constituciones pontificias generales tienen fuerza de ley general. 9. No todos los rescriptos pontificios tienen fuerza de ley general. 10. La distinción entre el sacerdocio y el imperio es de institución divina. 50

Colección de programas para certámenes literarios presentados al público por las diversas clases de enseñanza de la Universidad de Magdalena e Istmo en los meses de noviembre y diciembre de 1839, Ver colección completa en texto Huestes de Estado, del profesor Julio Gaitán Bohórquez, pág. 234 y en AGN, sección Republica Fondo de Instrucción Pública 1 26 Fls 866 - 867

11. Corresponde a la potestad civil la defensa de la religión y de la iglesia, 12. El ejercicio de este derecho llamado de tuición tiene también el de dar leyes que confirmen la fe y la disciplina establecida para la iglesia.

ESPONSALES 13. Los esponsales preceden al matrimonio 14. Los esponsales se perfeccionan por el mero consentimiento, ya sea manifestado expresamente o por signos que lo demuestren. 15. El consentimiento en los esponsales ha de expresarse con cierta ciencia y voluntad libre y por esta razón son nulos y de ningún valor que los que se contraen mediante fuerza error o miedo. 16. Solamente hay esponsales de futuro. 17. Pueden los esponsales celebrarse puramente o bajo condiciones posibles y honestas, pues los imposibles y torpes las vician. 18. Los locos mentecatos furiosos y menores de siete años no pueden celebrar esponsales. 19. Los esponsales celebrados legítimamente producen obligaciones para contraer nupcias 20. Se disuelven los esponsales por el mutuo consentimiento, por el matrimonio y copula de uno de los esposos, por la recepción de órdenes sagradas, por la profesión religiosa, y por otras varias causas.

MATRIMONIO

21. El matrimonio según la intención del criador es una sociedad indivisible entre un varón y una mujer establecida para la procreación y educación de los hijos y para ayudarse mutuamente, 22. Su misión no sola (sic) es buena sino necesaria para llenar la intención del criador. 23. Es por tanto un error decir con Demócrito y Epicuro que debe reprobarse, o sostener con los estoicos que es indiferente. 24. Si no es absolutamente imposible propagar la especie sin el matrimonia es indudable que este la mejora y hace más feliz.

25. Entre los cristianos el matrimonio sin perder su naturaleza de contrato, es también un sacramento. 26. La causa eficiente del matrimonio es el consentimiento de los contrayentes y, por tanto nada suple su falta. 27. El error acerca de la persona como contrario al consentimiento vicia el matrimonio, aconteciendo lo mismo con el miedo grave, sea quien fuere el que lo cause. 28. Pecan gravemente los hijos de la familia que se casan contra la voluntad de sus padres pero subsiste el matrimonio. 29. El consentimiento en el matrimonio debe ser puro pero si se expresa bajo una verdadera condición no hay matrimonio mientras no se cumple o remite. 30. Las condiciones imposibles y torpes no vician el matrimonio, porque se tienen por no puestas. 31. Los matrimonios deben denunciarse a la iglesia antes de su celebración. 32. Esta debe verificarse en presencia del párroco competente y dos o más testigos. 33. La bendición nupcial eleva al matrimonio a la dignidad sacramento. 34. Los casados no pueden velarse en ciertos días. 35. Nacen legítimamente y en la potestad de sus padres los hijos de matrimonio nulo contraído de buena fe y públicamente, aunque haya intervenido error de derecho. 36. Aunque todos los hombres son hábiles para la generación no por esto están obligados a abrazar el estado matrimonial 37. Los matrimonios de conciencia no deben permitirse sino mui rara veces y por causas graves. 38. Todos los impedimentos del matrimonio dimanan o del derecho de la naturaleza o del derecho divino que se denomina positivo, o de las leyes de los principios, o de los sagrados cánones. 39. Los impedimentos dirimentes en un sentido estricto inhabilitan a los hombres de tal modo para las nupcias, que no pueden contraerlas aunque quieran, pero los impedientes haciendo las ilícitas tan solamente, no disuelven las contraídas. 40. La potestad de establecer impedimentos dirimentes del matrimonio es inherente al sumo imperio y aunque por muchos siglos no hayan usado de el, ni la iglesia les ha privado de semejante potestad, ni los sumos imperantes han podido renunciarla expresamente,

41. Por el antiguo derecho solamente los príncipes podían dispensar los impedimentos dirimentes, más en el día pueden hacerlo los sumos pontífices y aquellos a quienes se comete esta facultad. 42. Según la antigua disciplina la iglesia mas bien toleraba los matrimonios prohibidos que los permitía, pero después se concedieron con facilidad 43. No todos los impedimentos provenientes del derecho humano pueden relajarse fácilmente, sino sólo algunos, en ciertos casos y hasta ciertos grados. 44. La iglesia no puede dispensar la prohibición para las nupcias sin causa legítima y aprobada. 45. La prohibición en segundo grado nunca se puede dispensar, sino entre grandes príncipes y por causa publica. 46. La silla apostólica puede relajar los impedimentos dirimentes antes y después de contraídas las nupcias. 47. El divorcio en cuanto al vínculo fue admitido en algunas naciones. 48. Después del siglo 10 es doctrina recibida en la iglesia latina que las nupcias no se disuelven en cuanto al vínculo, ni por el adulterio. 49. Los cónyuges pueden separarse en cuanto al lecho y la cohabitación temporalmente por varias causas. 50. Y solo el adulterio es causa de divorcio perpetuo. 51. La poligamia es contraria al derecho evangélico y por algunas razones al derecho natural. 52. Las segundas y ulteriores nupcias contraídas después de la disolución del vínculo matrimonial son lícitas a los cristianos.

ANEXO No. 2 Derecho Civil-Universidad de Magdalena E Istmo-183951 Clase de Derecho Civil.

Los cursantes de cuarto año….presididos por su catedrático Dr. ANTONIO DEL REAL Mantendrán un certamen público el día 19 de noviembre de 1839 a la diez de la mañana en el salón de grados, sobre las materias siguientes.

NOCIONES PRELIMINARES De la Justicia y del Derecho en general. De la Jurisprudencia. Los diversos objetos del Derecho civil que sirven de base a su división en tratados. TRATADO 1o DE LAS PERSONAS De los diversos derechos de que gozan las personas en la sociedad, divisiones y subdivisiones de que emanan. De la potestad de los amos. De los modos de salir de la esclavitud. De la absoluta estinción de los modos de hacerse esclavos. De la manumisión y sus especies. De los motivos porque no pueden algunos amos manumitir. De los esponsales y casos en que son obligatorios.

51

Colección de programas para los certámenes literarios presentados al público por las diversas clases de enseñanza de la Universidad de Magdalena e Istmo en los meses de noviembre y diciembre de 1839, Ver colección completa en texto Huestes de Estado, del profesor Julio Gaitan Bohórquez, pág. 234 y en AGN, sección Republica, Fondo de instrucción Pública 1 26 Fls 751 - 752

De los matrimonios, de los requisitos que los hacen válidos. De los requisitos cuya falta no anula el matrimonio, pero constituye en responsabilidad a los que no lo observan. De las dotes, arras y donaciones propter nupcias. De la legitimación sus especies y prerrogativas. De la adopción De la patria potestad. De los modos con que se adquiere o se pierde. De la tutela y sus especies. De cúratela. De la autoridad de los tutores y curadores. De las seguridades que deben dar los tutores y curadores. De los modos de acabarse la tutela y cúratela. TRATADO 2o DE LAS COSAS De la división de las cosas y en general de los modos de adquirir su dominio. De las personas por las cuales podemos adquirir. De las personas capaces de transferir el dominio. De la prescripción. De la sucesión ab intéstato. De los testamentos y sus varias especies. De las personas que pueden o no testar. De las desheredaciones. De los que pueden ser herederos.

De las sustituciones y sus diversas clases. De las causas por que pierde su efecto el testamento. De las varias especies de herederos. De los legados, el modo de quitarlos o de transferirlos. Del derecho que tienen los herederos de disminuir en ciertos casos los legados. De los Fideicomisos. De los codicilos, sus formalidades y efectos. De las obligaciones en general. De los contratos y sus divisiones en general. De los contratos que se perfeccionan por la tradición, sus diversas; especies y efectos que produce cada uno. De los contratos que se perfeccionan por solo el consentimiento, sus clases y efectos. De los cuasicontratos, segunda fuente de las obligaciones. De los cuasicontratos más usados y obligaciones que ellos producen. De los delitos y cuasidelitos o culpas. De las divisiones de los delitos y culpas y de las acciones que de ellos nacen.

TRATADO 3o DE LAS ACCIONES De las acciones en general, sus divisiones y objeto de cada una. De la duración de las acciones. De las que pasan a los herederos o tienen lugar contra ellos. De las acciones que nacen de contratos con los que están bajo potestad otros. De las acciones llamadas noxales De las que nacen de daños hechos por los animales que están en nuestro dominio.

Las expresadas materias se expondrán con arreglo a las leyes vigentes en la Nueva Granada.

ANEXO No 3 Legislación universal Universidad del Magdalena e Itsmo -183952 UNIVERSIDAD DEL MAGDALENA E ITSMO CLASE DE LEGISLACION UNIVERSAL Los cursantes de primer año de jurisprudencia…. Presididos por su catedrático Dr. ANTONIO DEL REAL, Sostendrán un el certamen público el día 1º de diciembre de 1939, a las diez de la mañana , en el salón de grados, sobre las materias siguientes. PRINCIPIOS GENERALES

1. La legislación es la ciencia que enseña a formar las leyes acomodadas al país y que hagan la felicidad de sus habitantes, 2. A tres pueden reducirse los principios que se han seguido en esta ciencia, de los cuales el de utilidad es el único verdadero. 3. Se esplicará en qué consisten los tres principios y el modo de razonar de cada uno 4. Se enumerarán las causas más comunes de las antipatías. 5. Al principio de utilidad no pueden oponerse objeciones fundadas, para contrariarlo sería preciso valerse del mismo, de donde resulta que desechado no hay otro principio con qué remplazarlo que llene el objeto de la legislación. 6. Se clasificarán los placeres y las penas según sus diferentes especies. 7. Las penas y los placeres constituyen los únicos motivos de obrar y cuando se aplican a la observancia de alguna ley se llaman sanciones. 8. Para considerar como sanciones todas las penas o placeres que el hombre esperimenta, se dividen en cuatro clases que pueden considerarse seguramente como el resultado de cuatro especies de leyes. 9. Se explicará el modo de estimar los placeres y las penas. 10. La sensación que un acto causa diversos individuos no depende únicamente del acto mismo, sino de la sensibilidad del que lo esperimenta. 11. Se enumerarán las causas primarias y secundarias que influyen sobre la sensibilidad. 12. Aunque las circunstancias secundarias que influyen sobre la sensibilidad no sean sino una indicación de las primarias, únicas que dan razón de sí mismas, el legislador debe consultar más aquellas que éstas. 13. Para que objetos puede ser útil el estudio de estas circunstancias.

52

Colección de programas para los certámenes literarios presentados al público por las diversas clases de enseñanza de la Universidad de Magdalena e Istmo en los meses de noviembre y diciembre de 1839, Ver colección completa en texto Huestes de Estado, del profesor Julio Gaitan Bohórquez, pág. 234 y en AGN, sección Republica, Fondo de instrucción Pública 1 26 Fls 866 - 867

14. Se explicará cómo se divide el bien y el mal político y el modo con que se propagan en la sociedad. 15. Qué razones hay para erigir en delitos ciertos actos y cómo se calculan los bienes y los males que producen. 16. Aunque la moral y la Legislación tengan igual objeto son dos ciencias distintas por su modo de obrar y por los límites que extienden su acción. 17. Se expondrán y explicarán los principales sofismas políticos.

ANEXO No 4

Derecho constitucional Universidad del Magdalena e Itsmo

UNIVERSIDAD DEL MAGDALENA E ITSMO CLASE DE DERECHO CONSTITUCIONAL53 Los cursantes de segundo año de Jurisprudencia…. Presididos por su catedrático Dr. ANTONIO DEL REAL, Expondrán en el certamen público que tendrá lugar el día 28 de noviembre de 1839, a las diez de la mañana, en el salón de grados,

1. La constitución de la Nueva Granada, aplicando al examen de sus disposiciones los principios del derecho público. 2. Lo que se entiende por soberanía y qué limites se le pueden asignar. 3. Cuáles sean los derechos individuales y la importancia que ellos tienen en la dicha de los hombres. 4. Qué calidades deben exigirse para ejercer la ciudadanía y por qué causas se pierden o se suspenden los derechos que ella confiere. 5. Qué es gobierno y cuál su verdadero objeto. 6. Cuántas formas de gobierno se conocen y qué carácter tienen por lo común. 7. Cuáles sean las ventajas y los inconvenientes de cada una. 8. Cuáles poderes políticos se suelen contar y cuál es la división más a propósito para la dicha nacional. 9. La organización de cada uno y los efectos que produce. 10. Qué atribuciones debe tener cada poder constitucional. 11. Qué cualidades conviene exigir a los encargados de ellos y de qué modo se han de nombrar. 12. El arreglo de la fuerza armada, su organización y disposiciones que pueden asegurar su buen uso.

53

Colección de programas para los certámenes literarios presentados al público por las diversas clases de enseñanza de la Universidad de Magdalena e Istmo en los meses de noviembre y diciembre de 1839, Ver colección completa en texto Huestes de Estado, del profesor Julio Gaitan Bohórquez, pág. 234 y en AGN, sección Republica, Fondo de instrucción Pública 1 26 Fls 863

Bibliografía

Primaria  

Archivo Histórico de Cartagena, Prensa Oficial: Diario de Bolívar (1880-1885) Registro de Bolívar (1886-1898) Compilación documental Pastor Restrepo 1856-1898

Secundarias     

 



BURGOS OJEDA, Roberto; Bozzi, Sara Marcela. Universidad de Cartagena, 170 años,. Ed. Diego Samper. Cartagena, 1988. Gaitán Bohórquez, Julio, Huestes de Estado, La formación universitaria de los juristas en los comienzos del estado colombiano, Bogotá, Universidad del Rosario, 2002. GOMEZ CASTANO, Leguis. El colegio Universidad del Estado de Bolívar 1870-1815. Tesis. Universidad de Cartagena. Cartagena, 1998. GUZMAN OTERO, Samuel. Costeños meritorios. Tomo I. Imprenta Departamental. Cartagena. 1925. URIBE ANGEL, Jorge Tomas. Historia de la Enseñanza en el Colegio Mayor del Rosario, Cuadernos para la Historia del Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario. Centro Editorial Rosarista. Bogotá. 2003. QUIROZ, Patricia y otros. Desorden en la plaza. Instituto Distrital de Cultura. Cartagena 2011. VARGAS HERNANDEZ, Olmedo. Archivos y Documentos para la Historia de la Educación Colombiana, Segundo Coloquio Historia de la Educación Colombiana RUDECOLOMBIA. Tunja. 2000. VILLMIL ARDILA, Carol. Aproximación Histórica de la Facultad de Derecho, Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional de Colombia. Tesis. Universidad Nacional. 2000.

LA HISTORIA DE LA EDUCACION MEDICA EN LA UNIVERSIDAD DE CARTAGENA SIGLO XX. Apuntes para una historiográfica. RITA MAGOLA SIERRA MERLANO54 Introducción El estudio de la educación médica, desde la perspectiva histórica, es un área del estudio de la Historia de la Educación, y en particular de las Universidades, que es a su vez inseparable de la práctica de la profesión, sin embargo tiene sus particularidades que no se pueden dejar de lado. Toma auge en los últimos años, en Colombia, de la mano de las reformas en Educación, especialmente en Salud y para el caso de la Medicina, los problemas que sobrevienen luego de la puesta en ejecución de la Ley de Educación Superior en 1992 y de la Ley de Seguridad Social o Ley 100 de 1993, que cambia la forma de control por el Estado de la Educación Médica, la primera, y de práctica médica la segunda, y que por supuesto, tienen profundas repercusiones en la forma de enseñar la Medicina y el papel que los médicos cumplen en la Sociedad Colombiana. Durante los últimos 40 años en Colombia, hemos asistido al crecimiento numérico importante en las Facultades de Medicina, y al número de médicos, si partimos de las existentes para la mitad del Siglo xx: Universidad Nacional, Universidad de Antioquia, Universidad Javeriana, y Universidad de Cartagena, se crean Escuelas de Medicina en la Universidad del Cauca, en 1951, Universidad del Valle en 1951, Universidad de Caldas en 1952. Para 1959, fecha en que se crea ASCOFAME-Asociación Colombiana de Medicina- las Universidades con Facultad de Medicina eran siete55. Desde hace varios años, hay interés gubernamental en evaluar, en forma transversal, los programas de formación de profesionales en general, incluidos los médicos. Amparado en nuevas legislaciones, el Estado, creó un sistema de medición, con el fin de hacer una mirada objetiva a la calidad de los mismos56,57,58.

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SIERRA M Rita Magola. Médica. Profesora de la Universidad de Cartagena. Candidata al Doctorado en Ciencias de la Educación RUDECOLOMBIA. IV Promoción. Este trabajo es producto de la investigación bibliográfica para la realización del proyecto de tesis Doctoral. 55 ASCOFAME (Asociación Colombiana de Facultades de Medicina). www.ascofame.org.co/portal. Fundada el 18 de marzo de 1959 por los Decanos de las siete Facultades de Medicina de la Universidades de Antioquia, Cartagena, Cauca, Caldas, Javeriana, Nacional y del Valle 56 Decreto 2230 del 8 de agosto de 2003 del Ministerio de Educación Nacional (MEN). La reestructuración crea dos Vice-ministerios: Educación Preescolar, Básica y Media y Educación Superior (ES). Los cuerpos consultores de este último son: El Consejo Nacional de Educación Superior (CESU), Consejo Nacional de Acreditación, (CNA), Comités Regionales de Educación Superior (CRES), y la Comisión Nacional Intersectorial para el Aseguramiento de la Calidad de la Educación Superior, (CONACES), dividido en salas, para el caso de Medicina, la Sala del Área de Ciencias de la Salud.

Enfrentados al hecho de la explosión numérica de la profesión médica y a la crisis, en cuanto a la formación y a la ruptura con los esquemas vigentes de la práctica misma de la profesión, y particularmente interesada en la Educación y formación de los médicos, desde el componente mismo de la Educación Médica, se considera que la investigación desde la perspectiva histórica es una manera de mirar el problema el problema que debería resultar útil en la comprensión de los procesos que han llevado a la realidad social que vivimos en esta profesión de la salud. El objetivo de este artículo es buscar los referente investigativos, y publicaciones previas que nos puedan aportar, para tener un acercamiento al estado actual del conocimiento sobre la formación de los profesionales médicos, en las facultades de Medicina de Colombia y en particular de la Universidad de Cartagena, desde la perspectiva de la Historia de la Educación, en el siglo XX.

La historia de la educación en Colombia Marta Cecilia Herrera considera que la investigación sobre la educación en Colombia cobra su mayor impulso hacia 1960 y décadas subsiguientes, cuando desde diferentes perspectivas, estudiosos de las ciencias sociales abordaron la descripción y análisis, de las diversas manifestaciones del fenómeno educativo. En realidad puede afirmarse que en el campo de la Historia de la educación ha sido poco explorado y aunque existen esfuerzos valiosos, en gran parte se han limitado a la consulta de fuentes secundarias y a la mirada juridicista situada en el estrecho prisma de la legislación educativa, sin que los aportes superen los trabajos pioneros.59 Según Herrera una de las investigaciones más brillantes sobre la educación en las primeras décadas de este siglo es la de la historiadora Aline Helg (1984)60, quien introdujo al caudal investigativo de la Historia de la educación (en Colombia) nuevos rumbos. Alude a la progresiva cristalización de dos redes educativas, cuyos fines y logros son diferentes. Idea que participa de los principios de la teoría de la reproducción de Pierre Bourdieu61, quien se refiere a la existencia en las sociedades capitalistas de 57

Decreto 2566 de Septiembre 10 de 2003 del MEN, establece las condiciones mínimas de calidad y demás requisitos para el ofrecimiento y desarrollo de Programas Académicos de ES. Medicina, y otras profesiones de Ciencias de la Salud. 58 Resolución No. 2772 del 13 de noviembre de 2003 del MEN, define las características específicas para los programas de pregrado. 59 HERRERA Marta Cecilia. La Educación en la Segunda República Liberal (1930 - 1946). Apuntes para una historiografía. Revista Colombiana de educación 1986. No. 18. Archivo electrónico. www.pedagogica.edu.co/index 60 HELG Aline. La educación en Colombia, 1918 – 1957 una historia social, económica y política. Serie educación y Cultura. Plaza y Janés. Editores Colombia S.A. Bogotá. 2001. Titulo Original: Civiliser le peuple et former les elites: Le education en Colombie 1918 – 1957. Paris L’Harmattan. 1984. Traducido por Jorge Orlando Melo y Fernando Gómez. Prólogo de Gonzalo Cataño. 61 BOURDIE, P. y PASSERON, J.C. La Reproducción. Siglo XX, México, 1979.

dos canales de formación, uno por el que pasarían los cuadros de las clases dominantes y otro que recorrerían los sectores populares, senderos en los que el grado de profundización en los conocimientos y adquisición de habilidades difieren ostensiblemente. Mirada que rompe el encanto de una educación que abre puertas a la escalada social, al revelar los condicionamientos económicos y sociales que la determinan. Para Herrera, es significativo la falta de estudios sobre la Historia de la Educación Universitaria, que habían sido realizados para la fecha (1986), y cita el ensayo sociohistórico de Antonio García ‘’La crisis de la Universidad’’ (1985)62 con una valiosa referencia, ante un tema poco indagado, lo mismo que algunas menciones contenidas en la obra sociológica de Germán Rama, El sistema universitario en Colombia (1970)63. Herrera sugiere a futuro que sería ‘’de gran utilidad n los trabajos monográficos que ahonden sobre la educación en las diferentes regiones del país, ya que la información centralizada que progresivamente empezó a manejar el ministerio, ahogó las dinámicas desiguales en los distintos departamentos y territorios nacionales; si no se avanza en este sentido, cualquier intento de síntesis o balance general pisará terreno frágil. Son pocas las relaciones comparativas con la educación en otros países, lo que refleja el manejo de un bagaje informativo de tipo localista, que no ha buscado respuesta a sus inquietudes desde derroteros más lejanos’’64, 65. Es desde esta línea de investigación, de Historia de la Educación, de formación de profesionales médicos en las universidades colombianas en donde se ubica el presente artículo. Esta investigación busca unirse a los esfuerzos del Doctorado de Ciencias de la Educación de RUDECOLOMBIA, apoyando en la línea de investigación, Historia de la Educación Universitaria Latinoamérica, HISULA, que abrió nuevas perspectivas y posibilidades de la investigación histórica de la problemática universitaria en Colombia66, desde las regiones, incluyendo la Universidad de Cartagena67, iniciativa educativa que ya ha dado sus primero frutos representados en los dos primeros volúmenes de la Catedra Universidad de Cartagena68.

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GARCIA, Antonio. La crisis de la Universidad Plaza & Janes, Bogotá, 1985. RAMA. German. El sistema universitario en Colombia. Universidad Nacional, Bogotá, 1970. 64 Op. Cit. Herrera 1986. 65 HERRERA Marta Cecilia. Historia de la Educación en Colombia. La republica liberal y la modernización de la Educación: 1930 – 1946. Revista Colombiana de educación 1993. No 23. Archivo electrónico. www.pedagofica.edu.co/index 66 SOTO ARANGO Diana. Historia de la Universidad Colombiana. Resúmenes Analíticos. 1ª Edición. Tunja 1997. 67 MUNERA Alfonso. Reflexiones para una historia de la Universidad de Cartagena. En: SOTO ARANGO Diana (Editora). Historia de la Universidad Colombiana Histográfica y fuentes. TOMO I. Tunja. 1998. Pp. 103 – 116. 68 PIÑERES DE LA OSSA Dora (Compilador). La Cátedra de historia de la Universidad de Cartagena. Mirar su historia para construir su futuro. Tomo I, Editorial Antillas, Barranquilla 2001, Tomo II, Editorial Universitaria, Cartagena 2003. Ver también Historia de la Universidad de Cartagena, reformismo y modernidad: 1928 – 1946. Cartagena 2004, 443 p. Tesis de grado de Dora Piñeres De La Ossa. Doctorado en Ciencias de la Educación. RUDECOLOMBIA. Línea Historia de la Educación Superior. 63

La facultad de Medicina de la Universidad de Cartagena Tratar de abordar, formación de profesionales, médicos en Cartagena, representa un punto de análisis particular, el de una Facultad de una Universidad de Provincia, lo que no significa “que sea catalogado como un trabajo parroquial”69 La Universidad de Cartagena es una Institución de Educación Publica de carácter Republicano. Abre sus puertas el 11 de Noviembre de 1828, con el nombre de Universidad del Magdalena e Istmo con sede en Cartagena de Indias. Por Decreto expedido el 18 de Marzo de 1826, se dispuso el establecimiento, de Universidades Centrales en Bogotá, Caracas y Quito, y universidades seccionales en las capitales de los Departamentos y cantones en donde hubiera mayor número de profesores y alumnos. Los primeros programas académicos fueron: La escuela de filosofía y Letras, con título de Bachiller en Filosofía y Letras. Escuela de Medicina, con título de Médico Cirujano. Y escuela de Jurisprudencia, con título de Doctor en Jurisprudencia70, 71. Hasta bien entrada, la segunda mitad del Siglo XX, se crea otro Programa de Medicina, en el territorio Norte de Colombia, el Programa de Medicina de la División Ciencias de la Salud de la Universidad del Norte, de financiación privada, creado en Barranquilla, el 14 de Septiembre de 197472. Es decir, que la Facultad de Medicina de la Universidad de Cartagena, en su existencia de más de 170 años, ha tenido programa de Medicina, con interrupciones por periodos de corta duración, y fue durante la gran parte del siglo XX, la única Universidad que formó médicos del Caribe Colombiano. A pesar de ello, es notoria la falta de investigaciones que tengan como objeto de investigación, este tema, al igual que sobre la Universidad de Cartagena. El conocimiento que se tiene sobre la Facultad de Medicina de la Universidad de Cartagena es muy escaso, como se puede evidenciar en el resumen de la nota del Plan de desarrollo de la Facultad de Medicina de la Universidad de Cartagena, fechada en 1997, donde se hace una alusión muy vaga y general a su devenir Histórico Educativo en el Siglo XX y que textualmente dice:. “en 1904, se instauran la Decanatura y el Consejo de la Escuela de Medicina para administrarla con autonomía. Durante 1923 y 1925 tomó parte activa en el desarrollo de la Facultad el doctor EUSEBIO GUERRERO 69

BONILLA – CASTRO Elsy, RODRIGUEZ SEHK Penélope. Más allá del dilema de los métodos. La investigación en las ciencias sociales. 3ª Edición. Bogotá. Universidad de los Andes. Grupo Editorial Norma. 1997: P. 37 70 PIÑERES DE LA OSSA Dora. Compiladora. La cátedra Historia de la Universidad de Cartagena. Volumen 1. Editorial Antillas. Barranquilla. 2001 71 PIÑERES DE LA OSSA Dora. Avances del proyecto de Investigación de tesis doctoral. La historia de la Universidad de Cartagena, reformismo y Modernidad: 1928 – 1946. En: Boletín de Historia de la Educación Latinoamericana. No. 8, (2001): P.112- 125. 72 www.uninorte.edu.co

PEREZ, Médico egresado de la Facultad de Medicina de Paris. Históricamente las Facultades de Medicina Han realizado un recorrido Académico que Podemos resumir así: Etapa I. CREACION de la Facultad y conformación de Áreas o Unidades Académicas. ETAPA II. Integración de Áreas Académicas en la Facultad. ETAPA III. Integración de la Facultad con el sector salud. Sólo hasta principios de este siglo, en las Facultades existentes se produce una reOrientación en la Educación Médica, delimitando su duración académica e identificando más claramente los ciclos básicos y clínico, estableciéndose en el primero la posibilidad de incorporación por concurso del estudiante como “Preceptor” de Ciencias Básicas o como Interno en el área clínica. En esta última, después de cursada la respectiva asignatura, en cualquier momento de la carrera el alumno podía optar por esa posición sin necesidad de terminar, ni aprobar el plan de estudios vigentes. El estudiante de Medicina hacía su práctica asistencial exclusivamente en el Hospital General que tenia asignado su Facultad. El internado tenia como periodo mínimo de duración el de un año, y su asignación se hacía por concurso por concurso; requería a más de las calidades del alumno, la clara preferencia del estudiante por una rama de la Medicina, situación que en si era ya una oportunidad de Especialización. A partir del año de 1962 son abolidos los Concursos y por la Ley 14 de 1962 se establece el Internado Obligatorio. En 1963, el Decreto 605, Artículo 4º., define los criterios de aprobación de hospitales para internado. En resumen, los principales hechos que Han determinado cambios importantes en El plan de la enseñanza médica y que aún muchos perduran con algunas modificacio-

nes podemos decir que datan a partir de 1959. actualmente la Facultad de Medicina funciona en Zaragocilla, Área de Ciencias de la Salud”73

En los años siguientes, y con miras a la actualización curricular74 y a los procesos de auto-evaluación de la calidad como requisito gubernamental75, tenemos dos publicaciones, que si bien contribuyen a dar idea de lo sucedido en los procesos educativos de la Facultad de Medicina de las décadas del 80 y 90, no tienen un carácter de investigación en educación superior. Solo la investigación rigurosa de este periodo nos podrá develar otros documentos internos que nos permitan comprender mejor el devenir histórico de la enseñanza de la medicina en nuestra facultad. Historia de la Universidad de Cartagena y la formación de profesionales médicos La ausencia de estudios de la Universidad de Cartagena, y en particular, de la Educación Médica en Cartagena, desde la perspectiva histórica educativa, y en especial para el periodo del Siglo XX, es notoria. Este vacío no es ajeno a otras áreas, como ya se había señalado, ha sido puesto de presente por los historiadores76. El estudio de la Universidad de Cartagena, como objeto de investigación desde la perspectiva Histórica se fortalece con los resultados de la investigación, “ La historia de la Universidad de Cartagena, reformismo y modernidad: 1928-1946”77, y la instalación de la Cátedra de Historia de la Universidad de Cartagena78,79 sin duda, ambos, son elementos básicos para la profundización en la línea de investigación en historia de la formación de Médicos, la práctica médica y la Historia de la Medicina, en Cartagena. Con respecto a las miradas históricas de la facultad, en el periodo del Siglo XX, voy a referirme a dos publicaciones: La reseña de la Facultad de Medicina, “Facultad de

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ESPAÑA F. Faustino, BARON C. Fabián, ORDOSGOITIA R, BALLESTEROS G. Proyecto Educativo del Programa de Pregrado en Medicina de la Universidad de Cartagena. Plan de Desarrollo 1996 – 2000. Cartagena de Indias. 1997 74 ESPAÑA F. Faustino, HERNANDEZ Helí, BALLESTEROS D. Gilberto. Actualización Curricular de la Facultad de Medicina. Universidad de Cartagena. 1996. 26 Págs. 75 SIERRA M Rita. Editora. SIERRA M Rita, BALLESTEROS D Gilberto, ESPAÑA F Faustino, HERNANDEZ A Helí, ORDOSGOITIA Richard. Programa de pregrado de Medicina. Modelo para evaluación sistemática. ICFES 2000. ISBN 958–33-1263-0. 74 Págs. 76 SOLANA Sergio Paolo. Un siglo de Ausencia. La Histográfica de Cartagena en el Siglo XX. Págs. 217-238. En: CALVO STEVENSON Haroldo, MEISEL ROCA Adolfo. Editores. Cartagena de Indias y su historia. Banco de la Republica. Universidad Jorge Tadeo Lozano. Seccional Caribe. Cartagena. 1998. Págs. 285. 77 PIÑERES DE LA OSSA Dora. La historia de la Universidad de Cartagena, reformismo y Modernidad: 1928- 1946. Cartagena. 2004, 443 p. Tesis de grado. (Doctorado en Ciencias de la Educación). RUDECOLOMBIA. Línea Historia de la Educación Superior 78 PIÑERES DE LA OSSA Dora. Compiladora. La cátedra Historia de la Universidad de Cartagena Vol. 1. Barranquilla. Editorial Antillas 2001. 79 PIÑERES DE LA OSSA Dora. Compiladora. La cátedra Historia de la Universidad de Cartagena Vol. 2. Editorial Universitaria. Cartagena 2004.

Medicina de la Universidad de Cartagena. Su historia”, escrita por Edwin Maza Anaya 80. Y los textos de Jorge García Usta Retratos de Médicos: Crónicas sobre médicos de Bolívar Grande en el siglo XX. El primero, hace un recorrido general de la Enseñanza de la Medicina, desde sus inicios hasta los años noventa. Para el siglo XX, muestra una descripción cronológica de los hechos, que aporta valiosa información, sobre rectores, decanos, alumnos, y algunos procesos y movimientos de la Facultad. Sin duda, será muy útil a las investigaciones sucesivas que se emprendan para el conocimiento general de la formación de los Médicos en Cartagena en el siglo XX. El segundo es un estudio de carácter periodístico, que mediante la presentación biográfica y la entrevista, resalta la presencia de los médicos egresados de la Universidad de Cartagena, como líderes con representación en la vida social, política y cultural de Cartagena, de la Región y aun del país81. Historia de la Medicina en Colombia Es indispensable, para poder comprender el estado del conocimiento de la investigación en educación y formación de los médicos en Cartagena, hacer una mirada comparativa, que nos dé un marco de referencia más amplio de la Medicina en el país en general. La Historia de la Medicina, y específicamente de la Educación Médica, se referencia para el primer periodo del Siglo XX, a través, del estudio de Lain Entralgo, cuya investigación recoge de manera muy amplia, las transiciones de las diferentes formas de conceptuar la enfermedad y mentalidades médicas, en la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional, así mismo registra los procesos de reglamentación e institucionalización de estos cambios en la capital y los aportes de la elite médica del país en la adaptación de la práctica médica a las diferentes formas de concebir la salud y la enfermedad en este periodo, lo que el denomina como mentalidades médicas. No hay, en este breve resumen de la Medicina Colombiana, de la primera mitad del siglo XX, referencias a las facultades de Medicina o a la práctica médica en el resto del país, con excepción de algunas breves anotaciones de Medellín. 82 83 La Facultad de Medicina y de la enseñanza de la Medicina en Cartagena, se menciona de forma muy tangencial. El interés de mirar la Historia Social de las Ciencias, y en general de las profesiones encuentra su verdadero cambio, en Colombia, a partir de la década del 80, con las investigaciones, que se consolidan en la publicación apoyada por COLCIENCIAS, en los siete tomos de la HISTORIA SOCIAL DE LA CIENCIA EN COLOMBIA, en 1993.

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MAZA Edwin. Facultad de Medicina de la Universidad de Cartagena su historia. Cartagena. Editorial Universidad de Cartagena. Castillo impresores. 1998. 81 GARCIA USTA Jorge. Retratos de Médicos. Crónicas sobre médicos del Bolívar Grande en el Siglo XX. Bogotá. Gobernación de Bolívar. Instituto Internacional de Estudios del Caribe. Tercer mundo editores. Volumen I y II. 2000 82 MIRANDA CANAL Néstor. La medicina Colombiana de la Regeneración a los años de la segunda guerra mundial. En la Nueva Historia de Colombia. Tomo IV. Educación y Ciencia, luchas de la Mujer, Vida Diaria. Bogotá. Planeta. 1989. P. 257 – 284. 83 MIRANDA CANAL Néstor La Medicina en Colombia. De la Influencia francesa a la Norteamérica. Credencial historia. (Mayo, 1992). P. 4-7.

En esta obra, de siete tomos, el primero es dedicado a la metodología usada84, y dos dedicados a la Historia de la Medicina85 86. Propone, el autor, herramientas teóricas y metodologías que permiten abordar el estudio de la Historia de la Medicina, desde la historia de los saberes científicos87, y la historia de las ideas, planteadas por Michael Foucault88, y la conceptualización de la salud --- enfermedad de Canguilhen89. Se presenta, en los dos tomos de Medicina, una recopilación de las investigaciones de los autores, ampliadas y complementadas que son aportes renovadores en el estudio de la Historia de las Instituciones y del saber medico occidental en Colombia, siempre mirando los procesos de consolidación de la profesión, la reglamentación y las políticas de la Salud. Los autores dejan explicito, que por la imposibilidad de cubrir en este trabajo todos los campos propuestos para la Historia de la Medicina, se decidió dedicar el estudio al estudio de las instituciones médicas en Colombia, ya que son estas las formas por medio de las cuales los profesionales médicos han organizado sus labores de: producción, transmisión e intercambio de conocimientos y problemáticas, así como la difusión de uno y otros como objeto de estudio, se definió como más representativas entre esas instituciones, las Facultades de Medicina (la Educación médica), y el hospital (la atención medica), vistas siempre desde la perspectiva de las políticas de salud que la enmarcan. Estos textos se convierten en referencia obligada, para el estudio general de la Historia de la Medicina Colombiana, sin embargo, son textos centrados en Facultades de Medicina o la práctica de la Medicina, de la capital. Como comentamos arriba, desde la perspectiva social, la Historia de la Medicina, se puede estudiar, definiendo diferentes objetos de investigación, que definen metodologías diferentes. En Colombia la historia de la Medicina ha sido investigada por varios autores desde varias perspectivas, con aportes importantes al tema de las enfermedades90 91 92

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QUEVEDO VELEZ Emilio. Fundamentos teórico metodológicos. Primera parte. Los estudios histórico-sociales sobre las ciencias y la tecnología en América Latina y en Colombia. Balance y actualidad. En Historia Social de la Ciencia en Colombia. Tomo I. Bogotá. COLCIENCIAS. 1993. P. 19-88 85 QUEVEDO VELEZ Emilio. Medicina (1). Institucionalización de la Medicina en Colombia 1492-1860: Antecedentes de un proceso. En Historia Social de la Ciencia en Colombia. Tomo VII. Bogotá. COLCIENCIAS. 1993. 86 MIRANDA CANAL Néstor, QUEVEDO VELEZ Emilio, HERNÁNDEZ ÁLVAREZ Mario. Medicina (2). La institucionalización de la medicina en Colombia. En Historia Social de la Ciencia en Colombia. Tomo VII. Bogotá. COLCIENCIAS. 1993. 87 Kuhn Thomas S. La estructura de las revoluciones científicas Edición en español. FCE. México 1971. 88 FOUCALT Michel. El nacimiento de la clínica. Una arqueología de la mirada médica. México. Editorial Siglo XXI. 89 CANGUIKHEM Georges. Lo normal y lo patológico. 2ª Edición Siglo XXI. 1978 90 OBREGÓN TORRES Diana. The anti-leprosy campaing in Colombia: the rhetoric of higiene and science, 1920-1940. En: Historia, Ciencias, Saúde-Manguinhos. Vol. 10, Supl 1. (2003): P 179 – 207. 91 OBREGÓN TORRES Diana. Batallas contra la lepra: estado, medicina y ciencia en Colombia. Medellin. Banco de la Republica. Fondo editorial Universidad EAFIT. 2002. 92 SOTOMAYOR TRIBIN Hugo. Guerras, Enfermedades y Médicos en Colombia. Bogotá. Escuela de Medicina Juan N. Corpas. Orión Editores Ltda. 1997.

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, la salud pública94 95 96 97 y la práctica médica98. Se debe incluir en esta parte, los estudios que de la Historia Colombiana, hicieron investigadores extranjeros, de la Salud en Colombia para el Siglo XX99. Historia de la Educación Médica en Colombia Hay menores progresos en el estudio histórico de los procesos educativos y de la interrelación de estos procesos de formación de profesionales con las sociedades en que se dan, las políticas de estado, su organización y contenido. Algunas Facultades –- de la capital – han emprendido el estudio riguroso de sus procesos de Educación Médica desde la perspectiva histórica100 101 102 realizados por grupos de investigación, que ya se perfilaban desde la década del 90103; hay que mencionar también otras publicaciones de carácter documental104 105 106.

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SOTOMAYOR TRIBIN Hugo. Una historia Epidemiológica de Colombia. En IX Congreso de historia de Colombia: (1995, Tunja). 94 QUEVEDO VELEZ Emilio. Borda Catalina, Eslava Juan Carlos, y col. Café y Gusanos, Mosquitos y Petróleo. El tránsito desde la higiene hacia la medicina tropical y la salud pública en Colombia 1873-1953. 1ª Edición. Bogotá. Instituto de Salud Pública. Facultad de Medicina. Universidad Nacional de Colombia. 2004. 95 ESLAVA CASTAÑEDA Juan Carlos. Buscando el reconocimiento profesional. La salud pública en Colombia, en la primera mitad del Siglo XX. Bogotá. Universidad Nacional de Colombia 2004. 96 HERNANDEZ ALVAREZ Mario. La salud fragmentada en Colombia 1910-1946. 1ª Edición. Bogotá. Universidad Nacional de Colombia 2002. 97 QUEVEDO VELEZ Emilio. Políticas de salud o políticas insalubres? De la higiene de la salud publica en Colombia en la primera mitad del siglo XX. En IX Congreso de historia de Colombia: (1995, Tunja). Colección Memorias de Historia. Política t salud en el siglo X. Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia. 1995. P. 141-162. 98 RESTREPO Libia J. La práctica médica en el Ferrocarril de Antioquia, 1875 – 1930. Medellín. La Carreta Editores EU. Colección Ojo de Agua 2004. 99 ABEL Christopher. Ensayos de historia de la salud en Colombia. 1920-1990. Titulo Original: HEALTH CARE IN COLOMBIA. 1920-1950. Preliminary Analisys. CEREC. Bogotá. Instituto de estudios políticos y relaciones internacionales de la Universidad Nacional de Colombia. 1996. 100 Quevedo Emilio, Duque N. Camilo. Historia de la catedra de medicina 1653-1865. Cuadernos para la historia del Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario. Bogotá. Centro Editorial de la Universidad del Rosario. 2002 101 Duque N. Camilo. Historia de la catedra de medicina 1839-1867. Cuadernos para la historia del Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario. Bogotá. Centro Editorial de la Universidad del Rosario 2003. 102 HERNANDEZ ALVAREZ Mario, QUEVEDO VELEZ Emilio. Historia, Ciencias Sociales y Educación Médica. Educación Médica y Salud 1992; 26(1):35-50 103 ESLAVA CASTAÑEDA Juan Carlos. La educación médica en el país, y la reforma académica de la facultad de medicina de la Universidad Nacional de Colombia en el decenio de los 60. En IX Congreso de historia de Colombia: (1995, Tunja). Colección Memorias de Historia. Política y salud en el Siglo XX. Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia 1995. P173-186. 104 HERNANDEZ ALVAREZ Mario. La Facultad de Medicina y ciencias naturales en los primeros años de la Regeneración 1885-1899. En RESTREPO ZEA Estela. Compiladora. La Universidad Nacional en el siglo XIX. Documentos para su historia. Escuela de Medicina. Bogotá. Facultad de Ciencias Humanas. Universidad Nacional. Colección CES 2004. P.164. 105 HERNANDEZ H Edwin, PECHA QUIMBAY Patricia. La Universidad Bogotana y la enseñanza de la Medicina en el siglo XIX. Entre la precariedad, la inestabilidad política y la miseria de las guerras civiles. 1ª Edición. Bogotá. Circulo de lectura alternativa Ltda 2003. 106 ERAZO DOMINGUEZ José Vicente. Encuentro con el pasado. Historia de la Primera facultad de Medicina de la Universidad del Cauca. 1835-1890. Popayán 2003. Pág. 58

En alguna se cita a la Facultad de Medicina de la Universidad de Cartagena, de manera tangencial107. Hay algunos esfuerzos, más descriptivos, desde la periferia108, sin embargo, la mayoría de las facultades de Medicina de las provincias siguen sin tener una comprensión clara de su pasado histórico-educativo. Una contribución de los estudios históricos previos a la Historia de la Educación Médica en Colombia en el Siglo XX, es tener, suficiente información que oriente algunos tópicos de interés a futuro, como son las misiones de los diferentes centros de producción del pensamiento científico y filosófico, su influencia en la forma de enseñanza, tanto desde Europa y posteriormente de Norteamérica, --como es el caso de la reforma de Flexner a inicios del Siglo XX—no solo en los planes de estudio, en los contenidos de la educación Médica de las facultades, sino también en el papel de los mismos profesionales médicos sino también, y más importantes, los cambios de políticas, para la creación de nuevas Facultades y para la formación de médicos, como respuesta a las corrientes de pensamiento socio-económico mundial109 110 111 112. La historia de la Medicina: Las mentalidades médicas. Cualquier intento de mirada universal a los estudios de la Historia y la educación y formación de los médicos no quedaría completo sino se mencionan los textos clásicos de referencia de Historia de la Medicina, en habla hispana, que con una mirada más holística, social y rigurosa, que tratan de llenar un vació en él se producen en España, proponiendo una manera nueva de mirar la historia de la década del 60. Es así como López Piñeros, en 1969, considera que

“Durante mucho tiempo la historia de la medicina, fue considerada como un capitulo de la historia de la ciencia, debido a que solamente se tenía en cuenta la evolución del saber médico. El enfoque social de los estudios históricos y la conciencia de que la medicina es primariamente un esfuerzo 107

ESLAVA CASTAÑEDA Juan Carlos. La educación médica en el país y la reforma académica de la facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Colombia en el decenio de los 60. En IX Congreso historia de Colombia: (1995, Tunja). Colección memorias de Historia. Política y Salud en el siglo XX. Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia 1995. P 173-186 108 LARA ALVAREZ Braulio. Historia de la Facultad de Medicina en la Universidad del Cauca. Popayán. En primer seminario nacional de Historia de la Medicina. Santa fe de Bogotá. Universidad del Cauca. Facultad Ciencias de la Salud 1992. 109 Cavelier Jorge. La reforma de la Facultad de Medicina. (Nota Editorial). En revista de la facultad de Medicina. Universidad Nacional. Vol III No. 3. (Septiembre 1939) 110 Abraham Flexner Medical Education in the United States and Canada. New York: Carnegie Foundation for the Advancement of Tecahing. 1910 111 Antioquia Médica. Editorial. 1956; Vol 6 No.1 112 Velázquez Palau Gabriel. Estado actual de la Educación Médica en Colombia. En: medicina y desarrollo social. Asociación Colombiana de Facultades de Medicina. Bogotá. 1964

colectivo para luchar contra la enfermedad, han conducido a que hoy consideremos inaceptable esta visión unilateral. Tanto o más que un capítulo de la historia de la ciencia, la historia de la medicina es una parte de la Historia social113. De esta corriente historiográfica, proceden textos que son referencia obligada, para el Historiador de la Medicina, Es el caso del monumental obra, en siete tomos de la Historia Universal de la Medicina, dirigida por Pedro Laín Entralgo. La historia de la Medicina en el Siglo XX, se inicia en el tomo VI, el positivismo (1848-1914), con una propuesta teórica de interés social, que no logra integrarse con la metodología y sigue las tendencias de las historias heroicas, en Latino América, y Colombia, podemos ver como esta tendencia sigue siendo evidente en las publicaciones, aun a finales de la década de los 80. , 114. De importancia, comentar la contribución, que desde el estudio de la Historia de las ideas y de los conocimientos que manejan los médicos, hizo Lain Entralgo115, para el periodo decimonónico y comienzos del Siglo XX, que ha persistido en la mentalidad de los médicos e historiadores de la medicina, y se sigue usando como explicación y modelo de pensamiento médico para todo el Siglo XX, y hasta la fecha. Esta descripción y clasificación, que el mismo llamó mentalidades médicas, refiriéndose a las posturas con respecto al concepto de salud y enfermedad para el Siglo XIX, tiene, además, importancia por la penetración y recepción que tuvieren y aun perviven, con varias interpretaciones y aplicaciones teóricas, en los Historiadores de la Medicina Colombiana hasta años muy recientes Dice Lain Entralgo: “La concepción de la Medicina, en la sociedad occidental, para el periodo del positivismo, desde las mentalidades u orientaciones del concepto de enfermedad en el periodo del Siglo XIX, en lo tocante al saber clínico y patológico, son tres grandes mentalidades que entre 1848 y 1914 van a orientar al pensamiento y la operación de los médicos Occidentales son: la anatomo-clínica, la fisio-

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López Piñero José María. Medicina, historia y sociedad. Antologías de Clásicos Médicos. 3ª Edición. Ariel quincenal. Barcelona 1973. (1ª Edición, 1969). Localización: Biblioteca Medica. Universidad de Cartagena. Descripción: 350. Página 5. 114 Op. Cit. MIRANDA CANAL Néstor. Historia de Colombia. Tomo IV. Educación y Ciencia, luchas de la Mujer, Vida Diaria. 1989. P. 257-284. 115 LAIN ENTRALGO Pedro. Director. Historia Universal de la Medicina. TOMO IV Positivismo (1848-1914). Barcelona. España. Sallvat Editores. 1972: p.171.

patología, y la etio-patogenia”.

Y continua: “ Hasta los decenios centrales del Siglo XIX el medico poco sabia científicamente de las causas de las enfermedades humanas. La etiología no solía pasar del orden de las conjeturas, cuando no de la fantasía. Solo el desarrollo de una toxicología solvente, a partir de Orfila y Magendie, y sobre todo la rápida construcción de una microbiología patológica por obra de Pasteur, Koch y sus continuadores, pudieron objetivar de manera científica el saber etiológico y darán lugar a una orientación del pensamiento médico116.

para Lain Entralgo, más o menos puramente profesadas o entre mezcladas con predominio de una u otra, estas mentalidades rigen científicamente en el filo del Siglo XIX y XX. Sin embargo, muchos intelectuales comenzaron a percibir, que en la medicina científica de su tiempo, un punto de vista y una realidad habían sido pretéritos y olvidados; todo lo que en el enfermar de un hombre ponga su propia individualidad, lo que el es en cuanto singular individuo viviente “ No hay enfermedades sino enfermos”. Pero a la hora de la verdad y sobre todo en lo tocante del diagnóstico, el conocimiento científico de lo que en tanto “ el individuo enfermo” es el enfermo, muy poco o nada era tenido en cuenta. Para Lain Entralgo había llegado la hora de la llamada, --con los descubrimientos de Bernheim en Nancy, Pierre Janet en Paris y Freud en Viena--, de un nuevo elemento a la conceptualización de salud –enfermedad, es decir de una nueva mentalidad, que él llamo constitucional. Así como se conservan muy arraigados entre los médicos –a pesar de la gran influencia tecnológica como parte del aprendizaje médico y de la práctica médica--- algunos conceptos y practicas fundamentales en estas mentalidades, del siglo XIX, y con ellos los viejos paradigmas117. positivistas de salud y enfermedad, La teoría Social de la Salud –enfermedad, es la propuesta que se gesta desde los investigadores sociales de la Historia de la Medicina, con tendencias más integradoras, como una propuesta humanística al quehacer del médico.

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Ibíd., p.. XI.. HABERMAS Jürgen.. “La problemática del paradigma introducido por Kuhn para las ciencias de la naturaleza, concepto que solo puede aplicarse con ciertas reservas a las ciencias sociales”. Cfr. ECKBERG DL, HILL L.The paradigm concept and Sociology. 1979.. Teoría de la acción comunicativa, I. Taurus 1998, p. 157. 117

Según Haberlas, a las ciencias de la salud les hace falta construir una teoría de “ lo social” que, desde una teoría del conocimiento no positivista, permita, por una parte, reelaborar la conceptualización del proceso-salud enfermedad y, por otra, como consecuencia, rediseñar su capacidad operativa para identificar, evaluar y manejar los problemas relacionados con la enfermedad y la salud de las comunidades. El primer paso que hay que dar, es la superación de los obstáculos epistemológicos conformados por el positivismo del paradigma gnoseológico moderno118, hacia la concreción de una teoría social del conocimiento de la salud y la enfermedad y el segundo es abrir el camino hacia la construcción de esta teoría de lo social.,119 He aquí el verdadero reto para el futuro. Conclusión Darse a la tarea de buscar las huellas de la formación institucional de una profesión como la medicina, miradas desde la representación que ha tenido la Facultad de Medicina de la Universidad de Cartagena, en las publicaciones de Historia de la Educación y la Medicina en el Siglo XX, no es tarea fácil, además, siempre correremos el riesgo de no hacer una labor exhaustiva, y tener omisiones imperdonables. Sin embargo, el riesgo de la omisión es siempre menor que el de la ignorancia o el de la suposición, que nace de la ausencia de la búsqueda de información o del descubrimiento de vacíos de información, propia, local pero con un pensamiento global, con la rigurosidad que este momento Histórico exige, y con la meta de tener en Colombia una Historia de la Educación Universitaria, y de la formación de los profesionales de la Medicina, más completa, desde cada una de nuestras particularidades regionales.

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QUEVEDO VELEZ Emilio. Reflexiones criticas histórico-epistemológicas en torno a las conceptualizaciones modernas de la realidad de la salud y del enfermar humano: propuesta-modelo para una investigación futura en el campo de las ciencias sociales en salud. Sociedad y Salud Vol. 5, No.85 (1992) p.2. 119 Ibíd. P. 1. “El concepto de “paradigma” fue introducido por Thomas S. Kuhn, en 1962, como categoría teóricometodológica de análisis en la historia de las Ciencias, aunque la utilización de dicha noción no deja de presentar problemas teóricos y prácticos, en ausencia de una categoría mejor hasta el momento, Entendemos así por “paradigma”, el “modelo o patrón intelectual que regula toda una etapa en el desarrollo de una ciencia determinada””.

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RECONSTRUCCIÓN DE UN PASADO MÉDICO: LA FACULTAD DE MEDICINA DE LA UNIVERSIDAD DE CARTAGENA 1920-1940, ENTRE EL APOSTOLADO, LA CIENCIA Y EL HIGIENISMO

RUBEN DARIO LIGARDO VEGA* “Hipócrates se aplicó solo a la observación y despreció todos los sistemas. Únicamente caminando sobre sus huellas puede ser perfeccionada la medicina”120

Introducción Si hubo alguna vez la necesidad más apremiante en la historia de Colombia de crear una Facultad de Medicina, probablemente pueda decirse que coincidió con el siglo XIX. Esto no se supone en el sentido de que antes no fuese necesaria sino que los sucesos oscuros y siniestros, de rapiña generalizada, matanzas desordenes y barbaries de este siglo, la hacen indispensable para atenuar un poco las circunstancias. Sin embargo, hablar de la sociedad colombiana en la segunda mitad del siglo XIX en cuestión de ciencia, es entrar en la discusión de sistemas que evolucionan y que muchas veces funcionan como diferenciador social. Así las elites se dedicarán a algunos oficios específicos de carácter profesional y político, y la ciencia será ocasional y muchas veces marginal121 La Facultad de Medicina encuentra su origen hacia 1830 y su primer nombre fue el de Facultad Medica del Distrito Universitario del Magdalena e Itsmo y no hay fecha exacta del día de su instalación122, lo que sí es posible afirmar es que desde esta fecha comienzan a escribirse la historia, los devenires de la Facultad. El siglo XIX se caracterizó en Colombia por ser un periodo de cierta forma oscurantista lleno de guerras, conflictos y sangre, es también en el sentido original, un periodo de oscuridad de datos. Por hábil o inhábil que el historiador pueda ser para sugerir explicaciones de sucesos fortuitos o complejos, ello depende de alguna sensación anterior de confianza en la realidad de los componentes individuales, de la historia que se debe relatar, para este caso la de la Facultad de Medicina, así la crítica de las fuentes precede al análisis, y más aún a la narración. Si no ocurre así, el resultado puede ser mera ficción. Ejemplo de lo anterior es el hecho de no saber acerca del número de estudiantes con que empezó la Escuela de Medicina, ¿Quiénes eran los profesores?, su procedencia, y no contar con información sobre pensum académicos, * Historiador. Universidad de Cartagena. Semillero Catedra Universidad de Cartagena. 120 Focault Michel. Historia del nacimiento de la clínica, siglo XXI Editores, Barcelona 1980. Pág. 154 121 Obregon Torres Diana. Sociedades científicas en Colombia (La intervención de una tradición 1859-1936), Banco de la Republica, Bogotá 1992 122 Maza Anaya Edwin. Facultad de Medicina de la Universidad de Cartagena su historia. Editorial Universidad de Cartagena. Cartagena 1998

sino hasta 1850 cuando Rafael Calvo La Madrid asume la dirección de la Facultad123; no obstante, es posible, rastreando desde los zócalos del Archivo de Medicina y desde el estudio de otros autores, ver que el pensamiento médico se concentra en rescoldos como las tesis de los estudiantes de la Facultad de Medicina registradas desde 1913 a 1940124 y donde se puede ver reflejado todo ese compendio de saberes y discursos médicos con relación a problemáticas que de alguna forma afectan directamente al médico y al contexto en el que recreó su saber. Afortunadamente es posible dentro de la ciencia social, realizar estudios más sutiles y compresivos de entes particulares como la Facultad de Medicina buscando desde este punto llegar a la generalidad concretamente para el caso de este artículo y evitando las presuposiciones. El objetivo es mirar y analizar en qué medida el saber médico se articuló a la dinámica de la realidad social de la ciudad de Cartagena, para garantizar la salud de la población. Se proponen interrogantes del tipo ¿Qué es y cuál es la fuerza del saber médico? ¿Qué le preocupa investigar al estudiante de medicina y al médico?, todos estos interrogantes, tendientes a poner de manifiesto una Facultad que no estuvo aislada de las necesidades de la ciudad en materia de salud. Quizás lo más sorprendente de trabajar con relación a este objeto de estudio, es darse cuenta de lo poco estudiado que ha sido y he allí la pregunta de si ¿será fortuito o casual este hecho?. Lo que sí es tangible es que quienes han hablado lo han hecho desde y con diferentes implicaciones, con estimaciones justas. Se encuentra el libro del médico Edwin Maza Anaya sobre la Facultad de Medicina en un intento claro de sincronizar la dicotomía Facultad- ciudad y teniendo siempre presente el tiempo histórico, llamando la atención sobre los orígenes y desarrollos, pensum, periodos de transición, decanos. Reseñando la vida interna de la Facultad tratando de identificarnos con ella. Por otro lado, se encuentra el trabajo comprendido en dos Volúmenes del investigador Jorge García Usta, quien cree en el rescate y evolución de la memoria médica, en la evaluación de las implicaciones más amplias y para ello realiza una selección de textos médicos importantes de la ciudad, egresados de nuestra Alma Mater entre los años de 1980 a 1940 y una serie de crónicas sobre médicos del Bolívar Grande en el Siglo XX125, son trabajos valiosos a la hora de mirar el patrimonio médico de esta zona de Colombia. En esta misma línea están los dos volúmenes del proyecto Institucional: La cátedra Historia de la Universidad de Cartagena, mirar su historia para construir su futuro126 donde la directora del mismo, Dora Piñeres de la Ossa ha intentado sincronizar los ritmos académicos de docentes, administrativos y estudiantes para el rescate de la historia de esta antigua Alma Mater, volúmenes donde la Facultad de Medicina ha encontrado un lugar de desahogo y espacio para construir identidad universitaria. Es evidente también la existencia de artículos dispersos sobre

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Ibíd., Pág. 35 Zabaleta, Jaspe Horacio. Réquiem por un viejo hospital. Ediciones Tercer Mundo Editores. Bogotá 1976, pp 173179 125 García Usta Jorge. Retratos de médicos. Crónicas sobre médicos del Bolívar grande en el siglo XX; El pensamiento médico, selección de textos médicos (1890-1940). Editorial Gobernación de Bolívar. Bogotá 2000 126 Piñeres de la Ossa Dora (comp.). La Cátedra de la Historia de la Universidad de Cartagena Tomo I. Editorial Antillas Barranquilla 2001. Tomo II Editorial Universitaria. Cartagena 2003 124

este particular y la alusión de muchos investigadores en el área de las ciencias y la Educación hacia esta antigua facultad, testigo ya de casi una centuria. Medicina y facultad 1920-1940 Para la sociedad Republicana de principios del siglo XX, la medicina es ya de cierta forma una representación de la existencia del poder del hombre sobre la vida. El médico dentro de su espacio gana umbrales admitiendo su poder sobre las enfermedades y ya las personas van descubriendo que los milagros no son tan fáciles en absoluto: este cambio permitió que todos los días, el lecho de un enfermo se convirtiera en un campo de investigación y de discurso científicos. Este proceso no fue fácil para un país tan conservador como Colombia, donde la institucionalidad distó durante casi un siglo de la Universidad, la ciencia en Colombia desde José Celestino Mutis hasta la práctica médica desde las facultades, tuvo que esperar cambios graduales y consensos entre médicos, el Estado y la Iglesia Católica, cuya última institución tradicionalmente se había responsabilizado de la salud, como una obligación moral inherente a todo cristiano comprometido con la fe127. La formación de los médicos de la Facultad de Medicina de la Universidad de Cartagena así como el ejercicio de la medicina misma en Colombia para los años de 1900 a 1940 estuvieron influenciadas por la Medicina Francesa, nación que desde su revolución atrajo la atención en los campos culturales y científicos de países como Colombia. Así, la privilegiada medicina de observación y repetición, aquella que facilita la enfermedad y no totaliza128 será decisiva hasta entrados los años treinta cuando esa concepción anatomoclínica heredada de los franceses, viró hacia concepciones etiopatológicas o fisiopatológicas que dan preponderancia al cuerpo como conjunto, investigándolo ya no desde la alteración funcional cuantitativa sino desde entidades patógenas más específicas dentro de la ciencia médica, más de laboratorio que de empírica científica129. Entre 1880 y 1930 los profesionales de la medicina consideraban su ejercicio como una vocación comparable a la del sacerdote, como una misión encomendada por Dios, es por ello que el médico era mirado de forma reverencial130. Durante este periodo el saber médico apenas transitaba hacia los caminos de la profesionalización y de reconocimiento como tal por el Estado y la sociedad a la que se articulaba. La ciencia médica era considerada y usada como parte de estrategias políticas y sociales del Modelo Higienista estatal a fines del Siglo XIX y principios del siglo XX, era su evolutivo prestigio lo que le permitía alcanzar un relativo estatus que aún conserva.131 Los estudios de los médicos eran tenidos en cuenta por el Estado, los gobiernos departamentales y locales, para el desarrollo de la política higienista, en temas

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Abel Christopher. Ensayos de Historia de la Salud en Colombia 1920-1990. Cerec. Bogotá 1996. Pág. 30 Miranda Canal, Néstor. La medicina en Colombia de 1867 a 1946 en historia social de la ciencia en Colombia T VIII Medicina conciencias. Bogotá 1993 129 Op. Cit,. Pág. 13 130 Op. Cit,. Pág. 34 131 Obregón Torres Diana. Sociedades científicas en Colombia (La invención de una tradición 1859 - 1936). Banco de la Republica. Bogotá 1992. Pág. 275 128

concernientes a la etiología de las enfermedades y al control o prevención de las mismas, y a la limpieza de los espacios habitados en los conglomerados urbanos. La finalidad de la medicina era consolidarse como la ciencia que cura, y para ello indispensable la profesionalización del médico al interior de las universidades, se trataba de formar un médico que fuera más por la ciencia que por la mística, por el control de la sanidad de los cuerpos y de los espacios, intentando desprenderse de ese ¡alo! Confesional de la consulta hacia un tiste más especialista hacia el paciente. Los contextos, la realidad Cartagena para las dos primeras décadas del siglo pasado, cuenta con una historia peculiarmente interesante. Los cartageneros conformaban un porcentaje muy variable de población que de 1835 a 1938 su totalidad oscilaba en 84.937132, teniendo claro que trabajar las cifras siempre es tedioso en el sentido de su validez y exactitud. Lo que se quiere mostrar es que pese a que Cartagena era una ciudad relativamente grande para el periodo y pujante comercialmente por su condición de puerto, su población no denotaba las antes mencionadas características, pues vivía en periodos de crecimiento y estancamiento, encontrando más la presencia de los segundos que de los primeros, y es que la calidad no contaba entre otras cosas con una sólida estructura de prestación de servicios básicos (luz, agua potable, alcantarillado) y se debatía entre la infestación de sus espacios por variados factores. A esto, sumado o como consecuencia la presencia constante de enfermedades que afectaban y diezmaban a la población. Sin embargo, según el historiador Álvaro Casas, el proceso de modernización que inició la ciudad durante estas décadas estuvo asociado a la lucha por la higienización de las ciudades.133 Casas describe a la Cartagena de fines del siglo XIX y comienzos del siglo XX, como una ciudad que se debatía entre la suciedad y la limpieza, con una masa poblacional propensa a contraer enfermedades, que para la concepción higienista de la época eran productos del medio físico. Así, que el saber médico que demandaba la ciudad durante este período, era una medicina de las cosas, una “medicina urbana” en palabras de Michael Foucault, porque el contexto así lo requería; era necesario higienizar el agua, el aire, los asuntos que se descomponen de ambos y cómo circulaban. Es común encontrar en la prensa de las dos primeras décadas del siglo XX, artículos que recomendaban la necesidad de la higiene: “ La ley que no debe olvidarse 1. Mantener la higiene en hoteles, restaurantes, hostales y cantinas. 132

Tesis de pregrado de Ligardo Vega Rubén Darío. Titulada higiene y salud pública. Una mirada desde los saberes y discursos de la Facultad de Medicina de la Universidad de Cartagena 1920-1940. Facultad de Ciencias Humanas. Traído de cita completa. Censo poblacional de Cartagena, cortesía del profesor Sergio P. Solano (profesor de Cartagena) 133 Casas Álvaro. Agua y Aseo en la formación de la salud publica en Cartagena 1885-1930. Historia y cultura. Revista de la Facultad de Ciencias Humanas Nº 4 Dic. 1996

2. Los cantineros y mozos de servicios antes de ser contratados deben presentar un certificado médico que indique no tener enfermedad contagiosa. 3. El delantal blanco es obligatorio. 4. Los lavados de copas, vasos y la carne deben ser a la vista del público con agua de chorros permanentes”134

Se buscaba la limpieza de los espacios, pues el temor a las epidemias constituía un nodo en las prioridades del Estado nacional y local. Existiendo un departamento nacional de higiene y un ente local que regulaba sus disposiciones con relación a las medidas tendientes a evitar y sofocar epidemias, a la desinfección de los espacios y sitios y al control de los servicios públicos. En cuyos entes jugaba un papel fundamental como órgano consultivo el médico que egresaba de la Universidad de Cartagena. Junto a esta realidad, era un problema principal el asunto del acueducto de la ciudad, pues no contaba con fuentes de agua dispuestas para el consumo que tocaba entonces focalizar y tratar, a esto sumémosle la paquidérmica labor política en torno a todo este asunto, de esta manera reflejaba la prensa de la ciudad el problema del agua potable: “Eso del agua es pura falta de medidas por aquí y por allí, y el mal se pone peor cuando al acueducto va a tener alguna reforma, el agua no llega a las casas ni en días de cierre ni cuando están abiertas las tuberías”135 Así, Cartagena enfrentaba múltiples problemáticas, aguas negras, falta de fluido eléctrico, mala disposición de los espacios, a esto anexémosle el hecho de que la ciudad presentaba unas características en la geografía de su construcción que la circunscribían al centro histórico, dentro de la muralla, donde no solo se movía el comercio sino que también las miasmas,136 es una urbe que está creciendo para este periodo, que tarta de zafarse de las cadenas que la atan a sus fuertes baluartes y callejuelas y donde se denota la existencia de espacios y asentamientos que escapan al organigrama ideal en una franja de playa al pie de las tenazas, se ven surgir Boquetillo, Boquerón, Pekín y Pueblo Nuevo.137 El saber médico en la salud pública de Cartagena La tesis de grado de los estudiantes de la Facultad de Medicina, permiten analizar como el saber médico, busco dar respuesta a las demandas de salubridad. Un análisis de contenido de un total de 5 investigaciones de pregrado de la Facultad entre los años 1920 a 1930, revelan esa relación tan íntima entre saber médico, salud pública y ciudad, se ocupa del estudio de la 134

Archivo Histórico de Cartagena (en adelante se citará A. H. C.). Diario el Porvenir. Febrero 3 de 1910. Nº 1310 A. H. C. Diario el Porvenir. Enero 1921 Nº 6721 136 Vigarrello Georges. Lo limpio y lo sucio. La higiene del cuerpo desde la edad Media, Madrid, Alianza Editorial 1991. Pág.186: para este autor las miasmas son las nieblas purulentas que habitan no dentro de los espacios y de los cuerpos nobles o burgueses: los lugares sospechosos son, primero, aquellos en los que se acumulan los pobres. 137 Cabrales Carmen. Crecimiento urbano en el siglo XX. Los barrios populares en Cartagena de Indias. II simposio sobre historiográfica de Cartagena. Cartagena 7 y 8 de Octubre de 1999. En su ensayo Cabrales periódiza la existencia de estos barrios denominados extramuros a fines del s. XIX y la primera década del XX 135

enteritis, la buba, la sífilis, la malaria y la gripa; reconstruyendo a partir de historias clínica su etiología. Los autores de estas cinco tesis, Dimas Badel, Juan Arango Paniza, Policarpo O. de Lafont, José María Núñez, Gregorio J. Díaz, son un claro ejemplo de la labor de compromiso que el médico cartagenero tenía con las afecciones físicas de la población de Cartagena.138 En su tesis acerca de la etiología de la gripa, José María Núñez, considera que el ambiente insalubre de Cartagena era un factor determinante en los brotes de orden epidémico que se presentaban todos los años en los meses de lluvia, octubre y noviembre, Arango Paniza en su trabajo sobre la malaria considera este mismo factor como causa de esta enfermedad, lo que permite deducir que la medicina anatomoclinica de corte higienista era determinante durante estos años en el saber médico que se impartía en la Universidad de Cartagena. De igual manera Dimas Badel recomendaba que para la prevención de la malaria y de la fiebre amarilla era necesario sanear el espacio urbano, así se pronunciaba en su tesis: “Lo mismo que la fiebre amarilla y otras enfermedades infecciosas, la malaria necesita de tres elementos, el enfermo, el mosquito y el individuo sano. Para acabar con la malaria habría que establecer la disociación de estos tres factores y vivir en un espacio libre de suciedades.”139 Más que cualquier otra cuestión es visible y palpable la muerte en Cartagena por enfermedades al nacer, en el mismo proceso de nacimiento o por males asociados al sistema gastrointestinal. La enteritis enfermedad gastrointestinal es objeto de estudio por Policarpo O. de Lafont en su tesis para optar el título de médico y cirujano, plantea todo lo que se refiere a la voluntad de controlar el mal, habla de la anatomía patológica y de la sintomatología hasta llegar a la profilaxis y observaciones, dentro de estas últimas destaca los casos de dos niñas cartageneras a quienes examina y después de ver el vientre abultado procede a tratar con aguas y compresas calientes. Dentro de la residencias de los males y enfermedades que aquejaban a la población de la ciudad de Cartagena se encuentran la buba y la sífilis cuyas enfermedades aborda Gregorio J. Díaz, como contagiosas e inoculables, endémicas de estas tierras tropicales y caracterizadas por sus largos periodos de incubación. Estos trabajos de tesis proyectan esa articulación entre los médicos y la política higienista estatal que buscaba o intentaba hacer de Cartagena una ciudad limpia. El médico podía facilitar el control de las afecciones pero el individuo seguía en su libre albedrio en emanaciones individuales sin que el Estado completamente aun dispusiera de los dispositivos para garantizar la salud pública.

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Biblioteca área de la salud. Universidad de Cartagena. Fondo de tesis antiguas. José María Núñez. La gripa 1918; Juan Arango Paniza. Breves anotaciones sobre la Malaria 1926; Dimas Badel. El síndrome hemoglobínico desde el punto de vista de la malaria 1926; Policarp O. De Lafont. Enteritis de la infancia 1922. Gregorio J. Díaz. Buba y sífilis, su diagnóstico diferencial 1922. 139 Biblioteca área de la salud. Universidad de Cartagena. Fondo de tesis antiguas. El síndrome hemoglobínico desde el punto de vista de la malaria 1926. Por Dimas Badel.

Bibliografía   

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ABEL, Christopher. Ensayos de Historia de la Salud en Colombia 1920-1990, Cerec, Bogotá,1996 pag.30 ARCHIVO HISTORICO DE CARTAGENA (en adelante se citará A.H.C). Diario el Porvenir. Febrero 3 de 1910. N° 1310. CASAS, Álvaro. Agua y Aseo en la formación de la salud pública en Cartagena 1885-1930. Historia y Cultura. Revista de la Facultad de Ciencias Humanas N° 4 Dic. 1996. FOCAULT, Michel. Historia del nacimiento de la clínica, siglo XXI Editores, Barcelona 1980. Pág. 154. GARCIA Usta Jorge. Retratos de médicos. Crónicas sobre médicos del Bolívar Grande en el siglo XX; El pensamiento médico, selección de textos médicos (1890-1940), Editorial Gobernación de Bolívar, Bogotá 2000. OBREGÓN, Torres Diana. Sociedades científicas en Colombia (La invención de una tradición 1859-1936), Banco de la Republica, Bogotá, 1992 pág. 275. MAZA, Anaya Edwin. Facultad de Medicina de la Universidad de Cartagena su historia, Editorial Universidad de Cartagena, Cartagena 1998. MIRANDA, Canal, Néstor. La medicina en Colombia de 1867 a 1946 en historia social de la ciencia en Colombia T VIII Medicina conciencias, Bogotá, 1993. PIÑERES DE LA OSSA, Dora (comp.) la cátedra Historia de la Universidad de Cartagena Tomo I, Editorial Antillas Barranquilla 2001. Tomo II Editorial Universitaria Cartagena 2003. Tesis de pregrado de Ligardo Vega Rubén Darío. Titulada Higiene y Salud Pública. Una mirada sede los saberes y discursos de la Facultad de Medicina de la Universidad de Cartagena 1920-1940, Facultad de Ciencias Humanas. Traído de cita completa. Censo poblacional de Cartagena Cortesía del profesor Sergio P. Solano (profesor de la Universidad de Cartagena). VIGARELLO, Georges. Lo limpio y lo sucio. La higiene del cuerpo desde la edad Media, Madrid, Alianza Editorial, 1991, Pág. 186. ZABALETA, Jaspe Horacio. Réquiem por un viejo hospital, Ediciones Tercer Mundo Editores, Bogotá, 1976, pp 173-179-

IMAGINARIO SOCIAL EN LA CREACION DE LA FACULTAD DE CIENCIAS ECONOMICAS DE LA UNIVERSIDAD DE CARTAGENA

AMALFI PADILLA CASTILLA140 Introducción Los primeros ensayos históricos Latinoamericanos sobre las ciencias propiamente dichas solo fueron publicadas hacia final del siglo XIX y comienzos del siglo XX en Argentina, Colombia, México y Perú, con una notoria predominancia de los estudios del campo de la historia de la medicina, especialidad esta que ha tenido la más larga tradición dentro de este campo en Latinoamérica. En el caso de Colombia, las publicaciones se inician con la obra de Florentino Vesga sobre la Expedición Botánica (Vezga, 1971). Durante el resto del periodo solo se publicaran obras relacionadas con la historia de la medicina. Así el estudio social de las ciencias se enmarca en el método histórico y social que se determina a su vez por un enfoque interdisciplinario del uso de las ciencias, que en este caso se buscara identificar la aparición y posicionamiento de la economía en el medio académico y político Colombiano; es como encontramos a partir del análisis realizado por el profesor Kalmanovitz y del investigador Rodrigo Parra Sandoval, los dos primeros estudios sobre el proceso de institucionalización de la economía En Colombia se establecen dos hechos que le dan pertinencia a la fundamentación de la economía, primero tenemos el plan de gobierno renovador y revolucionario denominado la Revolución en Marcha plan de gobierno del expresidente López Pumarejo, después de la segunda guerra, el país entra en un proceso de reacomodamiento socioeconómico y político, que bien da lugar al posicionamiento del pensamiento Alemán en la Gestión de los gobiernos; especialmente en cuanto a las finanzas del país, se presenta indudablemente unas necesidades apremiantes constituidas por la escases de sitios donde se analizan en forma sistemática aspectos de la economía nacional, solo institucionalmente existían tres sitios donde se analizan en forma asistemática aspectos de la economía nacional como son, el Banco de la Republica, en su departamento de Investigaciones económicas, la Contraloría General de la Republica, con su oficina de Estadísticas, censos permanentes y la Federación Nacional de Cafeteros, que cuenta con una oficina de investigaciones económicas que publica sus boletines de estadística desde 1932; así la influencia de la escuela histórica Alemana fue muy grande en todas las regiones de desarrollo tardío del capitalismo, pues constituyo una base de ideológica firme para adoptar estrategias de desarrollo del capitalismo, forzado y consciente de la acumulación de capital. La escuela histórica Alemana tuvo una influencia muy grande en la restauración Meiji del Japón (Itoh, 1980: 13) pero mientras el imperio naciente se imponía de 1882 en adelante, orientando 140

Candidata a Doctor en Ciencias de la Educación RUDECOLOMBIA. Directora del proyecto de Investigación Universidad y Poder. Miembro equipo investigación La Cátedra Universidad de Cartagena.

efectivamente la política industrializante y el corporativismo, en un país como Colombia se anunciaría débilmente hasta los años veinte. Más tarde, alcanzaría a medio institucionalizarse con los esfuerzos de Antonio García Nossa en 1945 quien fue el fundador del Instituto de Ciencias Económicas adscrito a la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional, el cual serviría de base a la Facultad de Economía de dicha Universidad para que organizara una administración conservadora en 1951. Frente a lo anterior nos permitimos anotar que con la fundación del Instituto de Ciencias se inicia la carrera en la Universidad pública. Este contaba con un cuerpo de profesores de dedicación que incluía a varios emigrados españoles, quienes establecieron una importante dinámica de discusión sobre los problemas económicas que acosaban al país, el pensul de estudio fue cambiado en su orientación básica, se dejó de estudiar economía pura, se introdujo la economía del justo precio, muchas finanzas y contabilidades, administración de empresas y una parte considerable del programa fue dedicado al estudio del derecho”, seguramente porque los maestros eran prioritariamente abogados y ejercían sus funciones académicas de tiempo parcial. En la Universidad de Antioquia se crea una Escuela de Ciencias Económicas en 1944 que comienza a operar en el año siguiente, adjunta a la facultad de derecho, y es independizada en 1946.El pensum contaba con 31 materias que se dictaban en un término anual de las cuales el 29% eran dedicada a la economía, 16% a matemáticas y estadísticas, 16% al derecho, 13% a la administración, 13% a la contabilidad y el restante al inglés. En 1954 comienza a publicar su revista de Ciencias Económicas que perduro hasta 1965 y cuyos materiales son fundamentalmente tesis de grado, pero también las conferencias de renombrados economistas invitados a la facultad, como wilburT. Meek, del instituto politécnico de Louisiana y Luis Ospina Vásquez, quien disertó sobre planificación y dirección en 1958. Compilación de Normas sobre educación superior Volumen IV, Oficina Jurídica Icfes, 1974. En cuanto a la Universidad privada, la primera facultad de Economía se funda en 1948 en la Universidad de los Andes, con base en los intentos del Gimnasio Moderno de implementar estudios de economía industrial, o sea una combinación, de ingeniería industrial y administración de empresas, lejos todavía de desarrollar y enseñar la ciencia del padre Louis Lebret, quien a través de su misión sobre “Economía y Humanismo” el gobierno Colombiano lo encargo la realización del diagnóstico sobre la situación económica del país y deducir las perspectivas objeto de la planificación en el contexto de los años cincuenta. De estos primeros intentos de institucionalización se puede deducir que había poca comprensión de las necesidades de formación de un economista y de un investigador; no se concibe la disciplina como una ciencia social que requiere el apoyo de materias de tipo humanísticas y del desarrollo de una capacidad de teorizar, sino como derivada de la Facultad de Derecho, pero con un carácter más técnico aportado por la administración y la contabilidad empresarial. Se cree además que la facultad de investigar se lograba con una tesis de grado, después de cuatro o cinco años de estudios, durante los cuales tal capacidad no ha sido

desarrollada sistemáticamente. Por lo demás, el profesorado es de tiempo parcial, y no cuenta con un cervo de investigaciones ni con el tiempo y los recursos para realizarlas.141 Durante los años cincuenta la demanda social por la economía tiene un efecto de arrastre considerable sobre el desarrollo del análisis aplicado. Se pueden mencionar tres grandes proyectos organizados desde fuera del país que tendrían después una importancia clave en las vías de institucionalización de la economía, desde el punto de vista del análisis socioeconómico: la misión del BIRF, (Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento) el cual concede préstamos para el desarrollo de ingreso mediana y en el que Colombia hace su adhesión el 24 de diciembre de 1946. Y encabezada por Lauchlin Currie en 1949, que hace una evaluación de la actividad crediticia del país y analiza varios proyectos de inversión de envergadura, la misión encabezada por el padre Lebret que obtiene un significado menor pero que hace balances demográficos y regionales importantes, por ultimo una misión de la CEPAL ( Comisión Económica para América Latina) que viene a montar las cuentas Nacionales y que para tal efecto hace una estimación de variables macroeconómicas del producto nacional desde 11925 hasta 1950 y deja establecidas las estadísticas de recolección continua que conforman todavía hoy el sistema de contabilidad nacional.142 El significado de esta misión se adelanta a muchos procesos y diagnóstico de la economía nacional pues el asesor canadiense propone la creación del departamento Nacional de Planeación que se logra organizar finalmente en el año 1959, y realiza importante estudios sobre la agricultura, el transporte ferroviario, un ambicioso plan de empleo que en los años sesenta despertó muchas controversias, la llamada Operación Colombia y un balance de la enseñanza de la economía y de las ciencias sociales que después tendrá ocasión de reformar como director del Departamento de economía dela Universidad Nacional en 1968, logrando la importación de algunos profesores y después al enviar algunos estudiantes a realizar estudios en el exterior. Seguido del estudio BIRF y la CEPAL, se establecen firmemente en el país las dos escuelas que dominan el panorama de los estudios económicos todavía hoy, la síntesis neoclásica Keynesiana a la que tanto contribuye a consolidar Currie, y la interpretación latinoamericana de Keynes que será una de las bases más firmes de la teoría de la dependencia, y la visión aplicada de la macroeconomía. Entre los años de 1996 y 1967 Lynch Curie logra la realización de un diagnóstico de la educación superior Colombiana en las áreas de Ciencias Sociales y Economía, en ese mismo periodo se encontraba en función la Facultad de Sociología de la Universidad Nacional, que ejerce un gran impacto sobre la publicación de la violencia en Colombia, son estos escritos en los que Salomón Kalmanovitz, Rodrigo Parra Sandoval, Telmo Eduardo Peña Correal y los hermanos Restrepo Forrrero, “quienes le dan una verdadera comprensión de los legados del pasado que obstaculizan una verdadera cultura capitalista”. Así la técnica moderna se pretende implantar en los programas con pesados currículos de matemáticas, contabilidad y estadísticas, y un exceso de clases magistrales que aletargan las mentes acuciosas de los estudiantes, el saber se trasmite auditivamente y no con el esfuerzo e investigación de los estudiantes quienes atienden cuarenta (40) y más horas de clases a la 141 142

Historia Social de la Ciencias Sociales. Tomo IX. Pág.30, 31. Conciencia Primera edición Bogotana 1993. Informe CEPAL. El desarrollo económico de Colombia. Santiago 1957.

semana, no exigía ninguna investigación en curso y los profesores son abogados y hombres prácticos, no hay profesores de tiempo completo preocupados por mejorar la docencia e involucrar investigación en ella. La Facultad de Economía es un Feudo de una de las fracciones del conservatismo y la administración Patiño en la Universidad Nacional.143

Transformaciones de la enseñanza de la economía en Colombia.

En los años sesenta las enseñanzas de Lynch Curie son aplicadas en la Universidad de los Andes y la Nacional, pero esta reforma es interrumpida en 1972 por la destitución aludida de buena parte por los investigadores; en 1975 el Departamento de Economía de la Universidad Nacional estrenas, en cuanto a su estructura académica y curricular, se reduce el número de materias no más de cinco por semestre,15 horas de clase a la semana y una considerable carga de lectura para los estudiantes; se depura el programa de cursos de administración, contabilidad y derecho, se introducen más ciencias sociales y humanidades, se dicta economía en profundidad en tres vertientes básicas de la economía clásica neoclásica y Keynesiana recurriendo a las fuentes y literatura contemporánea, el programa de la Universidad de los Andes es similar pero más sesgado hacia la teoría neoclásica, se establece y se preocupa por establecer economía Colombiana desdelos primeros semestres. En la Universidad de Antioquia se cambia el programa en 1975 y se establece como finalidad la preparación de economistas profesionales en el sentido estricto del término. En cuanto a los organismos de vigilancia y control como el ICFES, da la aceptación en1977 para el programa en la Universidad de los Andes como modelos para implantar en el conjunto dela educación universitaria en el país pero se ve abocada en dificultades de tipo jurídico, sobre la exigencia de mejor calidad en cuanto a los docentes, en relación a las universidades privadas y en particular a los programas que se abrían en horario nocturno. (Compilación Normas Icfes 1974.) En cuanto a la Universidad de Cartagena la Facultad de Economía se crea en sección del Consejo Superior Universitario, el día 12 de diciembre de 1958, bajo las mismas concepciones teóricas epistemológicas de la facultad de economía de la Universidad Nacional. Pero justificando las necesidades económicas de la región Caribe. De acuerdo a la Resolución No 153 de 1958 se establecen las inscripciones para dicha facultad, se resuelve por parte del rector del momento Dr. Juan Ignacio Gómez Naar prorrogar las inscripciones, ya que los aspirantes el día 30 de noviembre llegaban a cuarenta y cinco, en estas primeras inscripciones los formularios y datos necesarios estarían a cargo de la secretaria general de la Universidad de Cartagena, bajo la orientación del Dr. Rafael Llamas Mendoza144. Igualmente se dictan algunas disposiciones para dicha facultad de acuerdo a la Resolución No 157 de 1958. Donde se establecen los siguientes artículos; “Art. 1°. Designar al Dr. Eduardo Hernández, 143

Historia Social de las Ciencias. Dos décadas de transición. Págs. 37, 38, 39 Tomo IX Ciencias Sociales. Tercer Mundo Editores Colciencias. Bogotá 1993 144 Archivo General de la Universidad de Cartagena. Libro de Resoluciones de la Rectoría de la U de C. Diciembre 1958

secretario de la Facultad de Economía Ad honoren, en su condición de secretario de la Facultad de Derecho, mientras se hace el nombramiento en propiedad. Art. 2°. Los trabajos de oficina de la Facultad de Economía, serán efectuados por el personal de empleados de la Facultad de Derecho hasta tanto se hace el nombramiento del personal administrativo de dicha Facultad. Art. 3° El decano elegido para la facultad de Economía será el Dr. Alberto Ruíz Vélez, cuyo salario será de $ 1800.oo hasta el 31 de enero de 1959”.

Como se puede vislumbrar la facultad de Economía de la Universidad de Cartagena, nace con una dependencia académica y administrativa de la facultad de derecho de la misma Universidad; pero con un modelo similar a la facultad de economía de la Universidad Nacional, institución que por mucho tiempo ha sido modelo académico y social de las demás Universidades del país incluidas las llamadas de provincias, o universidades menores. En cuanto a los primeros criterios de admisión y selección de la Facultad de Ciencias Económicas, la Universidad realizaba sus exámenes propios estructurados y organizados por un grupo multidisciplinarios de profesionales; con una tendencia a determinar la integralidad del estudiante, así cada facultad tenía un grupo de docentes examinadores escogidos por el rector de acuerdo a parámetros tales como: áreas de conocimientos, idoneidad, transparencia, equidad y de alto nivel y respeto institucional. En esta primera ocasión los evaluadores de la facultad de economía fueron los siguientes Doctores. Mario Alario Di Filipo en Filosofía, Álvaro Rueda Gómez en matemática, Reverendo Padre Federico Alfonso para castellanos y el Sr. William Marquart en el idioma inglés. Lo antes mencionado permite realizar un análisis de las categorías académicas que hacían parte del examen del aspirante, se puede ver aun la presencia de la iglesia a través de un sacerdote evaluador de una de las áreas y la denominación del Sr. William Marquet como evaluador del idioma inglés, que no aparece como registrado en la fuente consultada Archivo General de la Universidad. Resolución 152,de 1958. Para darle seguimiento a dicho proceso, se realiza la reglamentación de los exámenes quedando estipulada de acuerdo a la Resolución de Rectoría No 16 de 1961 por el cual se fija el puntaje para los aspirantes a ingresar a las distintas facultades de la Universidad de Cartagena.145 “El Rector de la Universidad de Cartagena Roque Pupo Villa considerando:

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Archivo General de la Universidad de Cartagena. Resolución de Rectoría No. 16 de 1961

a) Que se hace necesario fijar el puntaje que debe darse en los distintos exámenes de admisión. b) Que el comité de admisiones reunido en pleno y con asistencia del Sr. Rector de la Universidad acordó establecer un 60% para los exámenes de conocimientos, un 30% para los exámenes psicotécnicos y un 10% para las entrevistas personales”. De la misma forma a partir de 1961 se dan reformas administrativas en los sistemas de admisión quedando establecido para la facultad de economía se presentaría el examen de admisión, con las siguientes áreas y porcentajes: Psicotécnico 30%, Filosofía 20%, Matemáticas 20%, Castellano 20%, Inglés 10%. Así mismo, se decretan las elecciones para la conformación de los consejos estudiantiles de las seis facultades que integran la universidad, como está previsto en los acuerdos No 21 de 1947 y No 1968, emanados de la Rectoría de la Universidad de Cartagena, quedando la Facultad de Economía dentro de un artículo transitorio, dentro dela resolución 18 de 1959, donde los representantes de dicha facultad serian tres (3) elegidos de los estudiantes de primer año, elegidos en la misma forma que para las demás facultades. Igualmente dentro de la estructura académica administrativa se crea el departamento de Investigaciones de la Facultad de Economía, donde se empieza a realizar convenios interinstitucionales con las gobernaciones y alcaldías, en lo referente a investigaciones que responden a las necesidades de la región, siendo uno de sus primeros estudios, “La utilidad económica de la pesca en Bolívar”, así mismo se realiza otra investigación sobre La Estratificación Social en Cartagena. Estas investigaciones nos denotan la importancia de tipo académico y la función de la Universidad frente a las necesidades de la región. Analizando el contexto Nacional e Internacional vemos que en estos años fueron los de la Revolución Cubana, que tuvo cierta ideológica en la población estudiantil universitaria Colombiana, no siendo la excepción la Universidad de Cartagena, en especial entre los estudiantes de la Facultad de Economía. Lo anterior da lugar para que se presenten controversia como la que se registra en el Archivo General de la Universidad de Cartagena. Por una solicitud de Becas; donde el Secretario del Consejo Directivo dio lectura a la comunicación dirigida al Consejo por el decano de la Facultad de Economía, en el cual pone de presente una proposición del consejo directivo de su facultad para que el José Meyer Iglesias se le conceda una beca en el exterior para realizar estudios de especialización. El Vicerrector, Licenciado Álvaro Rueda, hace uso dela palabra y manifiesta que dicha solicitud debe pasar al comité de becas creado por el consejo directivo. El Rector interviene para manifestarse de acuerdo con el criterio expresado por el Vicerrector. Y anuncia que votara negativamente cualquier proposición para enviar al Dr. Meyer al exterior, debido a que su conducta como profesor ha sido criticada en esta misma corporación.146 Así en la Facultad de Economía van surgiendo una serie de conflictos como los que se registra en mayo 17 de 1962, con el profesor Jorge Chil Vélez quien es destituido de dicha facultad, a lo que los estudiantes se alzaron en huelga, además estos aluden que este

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Archivo General de la Universidad de Cartagena. Libro de Actas del Consejo de la U de C. Febrero 15/ 1962. Acta No. 9 de 1962

tipo de hechos son de personas ajenas a la universidad y con tendencias políticas. (Libro de actas del Consejo Directivo de la Universidad de Cartagena)147. Después de esta serie de acontecimientos y de estar próximos a prestar sus servicios profesionales a la comunidad Bolivarense y la región Caribe, la primera promoción de egresados, fue aprobada la Facultad de Economía de la Universidad de Cartagena por la Asociación Colombiana de Universidades y del Fondo Universitario Nacional por medio del acuerdo No 25 de 1961 debidamente refrendado por el Ministerio de Educación Nacional aprobó en forma definitiva los cursos de la Facultad de Economía de la Universidad de Cartagena por haber llenado los requisitos académicos docentes y administrativos fijados por la ley y por los reglamentos universitarios con dicha aprobación definitiva refrendada el 27 de julio por el Ministro Jaime Posada obtiene la más joven de las Facultades de la Universidad de Cartagena, un triunfo muy significativo, que contribuirán decididamente al desarrollo material y cultural de este departamento y de la Costa Atlántica148 Para la aprobación de la Facultad de Economía el comité administrativo designo a los docentes Dres. José Vatnik Barón y Oscar Gómez Villegas decanos de las facultades de economía de las Universidades del Atlántico y de los Andes respectivamente, para realizar las visitas de carácter académico y al Dr. Domingo Torres Triana, Inspector de Universidades del servicio de Coordinación y Vigilancia Universitaria, para practicar la visita de carácter administrativo. Los informes rendidos por los visitadores son ampliamente favorables para la Universidad de Cartagena y manifiestan que esta unidad docente tiene méritos suficientes para que sea impartida la aprobación definitiva de los tres primeros cursos que actualmente funcionan. Así la Facultad de Economía trajo consigo la creación del comité de planeación de la Universidad de Cartagena, en septiembre de 1961 este se crea con el principal propósito de estudiar el desarrollo de la institución en un periodo de 10 años, a pesar que dicho comité realizo trabajos de interés para la universidad, este quedo parcialmente desintegrado por el retiro y licencia de varios profesores, es así como en agosto 9 de 1963 de acuerdo a la resolución 208 de la rectoría de la universidad se reintegra el comité de planeación que estará conformado por las siguientes personas: El Rector de la Universidad o un representante suyo que lo presidirá; el profesor de planeación económica de la Facultad de Economía, el profesor del departamento de matemáticas, el profesor de estadísticas de la facultad de economía, y un sociólogo. Este nuevo proceso académico permite otra lectura al lenguaje de la administración dentro de la Universidad. Perfilándose la administración educativa. Liderazgo estudiantil en la Facultad de Economía La representación estudiantil en la facultad de economía desde su fundación fue significativa lo que ha conllevado que los problemas que se han presentado se les dé una lectura crítica y participativa por parte de todos los miembros de dicha colectividad, es así como los estudiantes de la Facultad de Economía mediante la participación y respaldo de la Federación de Estudiantes Universitarios de Cartagena, FEU como máximo organismo estudiantil y conociendo su obligación de ventilar y aportar soluciones a cualquiera de las anormalidades 147

Archivo General de la Universidad de Cartagena. Libro de Actas del Consejo Directivo de la U de C. Marzo 18 de 1962. Acta No. 14 de 1962 148 El Universal. Prensa Comercial miércoles 29 de agosto de 1962. Página uno.

que se presenten hacen saber al estudiantado en general lo siguiente: que existe una situación de incumplimiento estructural tanto académica como administrativa, a la que se tiene que buscar solución urgente. La situación académica corresponde a la necesidad de reformar las estructuras curriculares, que estén de acuerdo con los requerimientos reales del país, y la administrativa en la necesidad de tener profesores capacitados y en función de su deber149. Lo anterior sucede alrededor de 1970, sin embargo es de mencionar que desde 1968 se venían presentando una serie de movimientos estudiantiles a nivel mundial iniciados uno de estos en Francia, con la denominada la pequeña revolución que tuvo su inicio en el año antes mencionado; y donde algunos estudios de la educación mencionaron que estos movimientos habían hecho eco en América Latina. Retornando a la Universidad de Cartagena, encontramos la iniciación de los paros en economía siendo uno de ellos ocurrido el día 11 de junio de 1970 este anunciado por el comité de enlace, comité que se creó en la Facultad de Ciencias Económicas con el fin de mantener información con los órganos de gobierno de la universidad. Así mismo” el comité de enlace establece con el apoyo de FEB una serie de considerando donde motivan el paro decretado por 48 horas, al igual que declaran al Decano Eugenio Ríos persona no grata para la facultad, en el mismo comunicado se programan mítines y otros actos de agitación para mantener el estudiantado en pie de lucha y consiente del justo movimiento que en contra de nuestra voluntad nos hemos vistos precisados a llevar adelante, por ultimo exhortar al estudiantado a permanecer firmes y unidos alrededor de sus respectivos representantes.” (Diario de la Costa prensa comercial página 1 junio de 1970.)150 Con el fin de darle apoyo a los alumnos de economía el movimiento de FUB emite un comunicado donde anuncia estar dispuesto hasta las últimas consecuencias.151 Pero en relación al conflicto existente en la facultad de economía de la Universidad de Cartagena se elaboró un texto de los profesores de dicha facultad elaborado mediante un claustro de profesores dirigida al “Sr. Rector Dr. Juan C. Arango y demás miembros del consejo directivo, que dice lo siguiente. 1. que los Sres. Estudiantes de esta facultad han planteado a la misma una crisis que ellos llaman de tipo estructural 2. Que uno de los elementos esenciales de dicha crisis al decir los estudiantes es la estructuración docente consagrada por el estatuto universitario. 3. Que tal estructuración, al decir de los estudiantes falla por cuanto la regencia de algunas cátedras no corresponden a los requerimientos formales y reales de la titularidad académica de la facultad. 4. Que a algunos profesores se les ha formulado cargo de ineficiencia docente. 5. Que algunos profesores de la facultad de economía en ningún momento se han negado a que se reestructure la organización académica y docente de la facultad.

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Archivo General de la Universidad de Cartagena. Libro de Actas del Consejo Directivo de la Universidad de Cartagena. Acta mayo 12 de 1970 150 Biblioteca Bartolomé Calvo. Diario de la Costa. Cartagena junio 12 1970 151 Biblioteca Bartolomé Calvo. Diario de la Costa. Cartagena junio 14 1970

6. Que los profesores de la facultad de economía siempre se han estado dispuesto a someterse a una evaluación minuciosa y objetiva para establecer su nivel y capacidad docente como es de rigor en todos los centros de enseñanza superior. 7. Que después de las peticiones de renuncias renunciadas por el comité de enlace y por el comité asesor, el claustro de profesores de la Facultad de Economía se vio sorprendido por una carta firmada por el presidente de la FEUC. Donde da un ultimátum al profesorado para que el día 22 del mismo mes a las 5 pm se presente la renuncia. 8. Que en dicha carta el presidente del consejo anuncia que si no se presenta dicha renuncia, el comité tomara otras medidas. 9. Que el día 23 de junio el consejo directivo de la universidad reunido en urgencia en las horas de la mañana acordó solicitar a todos los profesores la renuncia. 10. Este claustro en la medida en que tenga derecho a juzgar sobre asuntos humanos y universitarios, considera que la situación vivida por él es de típica coacción moral 11. Tal situación no se ajusta a las normas del derecho y de los estatutos universitarios que establecen las condiciones en las cuales una persona puede ser suspendida en el goce de sus derechos”. A lo anterior se resuelve, dejar al Consejo Directivo de la universidad en completa libertad para que sus honorables miembros, en su infinita sabiduría decidan lo que bien tengan sobre la suerte de la facultad de economía y de su profesorado152 Voceros autorizados de la universidad de Cartagena, revelaron que el conflicto surgido en la facultad de economía servirá de punto de partida para proyectar una total reestructuración de ese centro de enseñanza superior. Se presentó como argumento principal el de la mayoría de los economistas egresados de la universidad no han sido utilizados ni por las entidades públicas, ni por las privadas, para que realicen estudios socioeconómicos con lo cuales ha creado cierto sentimiento de frustración que ha venido a incidir en el ánimo de los actuales alumnos que no ven figurar a sus profesores en el estudio de los altos problemas; todos los problemas de esa índole que se han hecho para Cartagena han sido contratados con firmas o del interior o del exterior, marginándose así la capacidad de muy buenos economistas Cartageneros. A lo anterior se argumenta: “Que la reestructuración de la facultad de economía conlleva la presentación de derechos adquiridos por el actual profesorado cuya idoneidad está siendo ahora evaluada por unos visitadores del Icfes, como orgamismo de vigilancia y control de la educación superior, la comisión estaba integrada por los Dres. Enrique Pérez, Alberto Hernández y Eliceo León. En reunión celebrada el día 17 de julio de 1970 el rector Dr. Juan C Arango expresa que este tipo de reunión con la comisión del Icfes, tiene como origen,” sentar las bases para la reestructuración de la 152

Biblioteca Bartolomé Calvo. Diario de la Costa. Cartagena junio 27- 1970. Pagina uno

facultad; el Dr. Eliceo León manifiesta que es consciente de la gravedad de la problematica, y por lo tanto era necesario especificar su problemática, de igual forma solicita a los miembros del consejo directivo General que manifiesten su opinión. A lo que los miembros del consejo directivo fueron señalando que los hechos que a su juicio consideran base del problema tales como la mala política de admisiones, errada orientación de las matemáticas, falta de estatutos y reglamentos, mala composición del consejo directivo de la facultad. Etc” Tratando de buscar solución entonces por parte de la masa estudiantil, se realiza la representación de los egresados cuya terna se encontraba integrada por las siguientes personas: Dr. Guido Angulo Carrasquilla, Dr. Luís Gonzáles Blanco, y Dr. James Lanos Pérez, así posteriormente esta comisión envía una comunicación al Consejo Directivo de la Universidad de Cartagena, donde ponen a consideración el nombre de Fuad Curi en representación de los egresados, lo que el consejo directivo no acoge por no tener esta corporación Personería Jurídica, además argumentaban que se debía de escoger una persona que no tuviera vinculación al actual problema y con algún conocimiento básico sobre sus orígenes, se acordó escoger como representante de los egresados al Dr. Víctor Manuel Covo. “Para estas fechas se reanudaba el segundo semestre lectivo de la universidad al culminar el tiempo de vacaciones anticipadas que había ordenado el consejo directivo: la única facultad que continuo paralizada fue la de economía afectada por el conflicto estudiantil desde hacía varias semanas y el cual fue resuelto parcialmente con la renuncia que presento el decano y la eliminación de un grupo de profesores, considerados ineficaces por el propio alumnado.” Diario de la Costa-Cartagena-junio 27-1970. Pág. Uno. Los continuos enfrentamientos dan lugar para que el Consejo Directivo, diera facultad al Rector para expulsar a un grupo de estudiantes de varias facultades, en los que se encontraban estudiantes de economía mediante resolución No 31 y 32 del 13 de julio de 1971, sin embargo de acuerdo a la Resolución No 040 de 1971 El consejo directivo de la Universidad de Cartagena considera lo siguiente:

El

Consejo Directivo de la Universidad Cartagena …………….Considerando:

“Que la resolución de Julio del presente año 1971 faculta al rector de la Universidad para considerar las sanciones impuestas por el consejo de los estudiantes.

de

Que como respuesta a la solicitud enviada al señor Rector por los estudiantes expulsados mediante resolución 31 y 32 se nombro una comisión de este consejo, para que dialogara con los estudiantes y le hiciera la cordial reiteración del propósito del consejo directivo para buscar todas las formulas que faciliten el regreso a la normalidad académica y a la salvación de la universidad que compete directamente a los profesores directivos y estudiantes. Que al iniciarse en la fecha las actividades académicas, desea el Consejo Directivo demostrar una vez más su espíritu de concordia y acercamiento a la comunidad estudiantil’’. RESUELVE Art. 1º Derogar las Resoluciones No 31 y 32 de fecha julio 6 de 1971 del presente año por medio de la cual se expulsan a los estudiantes Luís Redondo Redondo, Oscar Carmona, Simón de la Espriella, Edgardo de la Cruz Carlos Mouthoun, Amín Ariza, Elsy Rios, Fernán Forich y Ricardo Vélez Pareja. (Libro de Resoluciones del consejo Directivo de la Universidad de Cartagena. Julio 6 de 1971, Resolución No 031 y 032 de 1971. Es de mencionar que estos reintegrados forman parte de las facultades de Derecho de la cual la facultad de economía era filial, de la facultad de medicina y por ende de la Facultad de Economía. Así buscando darle definición al problema de la Facultad de Economía, en donde los estudiantes por medio de un paro, obtienen la remoción del decano y de un grupo de profesores calificados de incapaces, se indica por parte de las directivas que en la liquidación del conflicto se espera la aprobación de un convenio suscrito entre la Universidad de Cartagena y la Jorge Tadeo Lozano de Bogotá, en el convenio se estipulaban las condiciones de los docentes. A lo anterior es lógico pensar porque no se traían docentes de la Universidad Nacional o de la de Antioquia quienes tenían y aun tienen una alta calidad académica en esa área, y es porque en ese momento se pensaba que era mejor involucrar a personas ajenas al conflicto y las universidades antes mencionadas han sido patrón económico y social de las demás

universidades públicas del país, sin embargo a pesar de todo lo acontecido en la Universidad de Cartagena; el Congreso Nacional de Universidades, lo que conllevo a plantear una reestructuración a pesar de todas las reuniones por lograr la normalidad de la facultad y de la universidad la elección del nuevo rector de filiación conservadora, Manuel Navarro Padrón llevo consigo las inconformidades más significativas que se tenga registro escrito y oral de la historia reciente de la Universidad de Cartagena. (Libro de resoluciones de la Rectoría de la Universidad de Cartagena. Resolución No 531. De 1971)153 Uno de los primeros actos administrativos del Dr. Navarro fue darle vida legal a la Resolución No 519 de junio 25 de 1971 donde se faculta al rector para dictar cuando lo considere necesario las medidas académicas administrativas o disciplinarias atribuidas a las demás autoridades de la universidad estos fueron mese de muchos conflictos entre los estamentos de la universidad en especial la representación estudiantil y el alto gobierno de la universidad, que logra diezmarse con la participación del gobierno local y los organismos de control del nivel central del Ministerio de Educación Nacional.154 Después de muchas reflexiones sobre la suerte académica y administrativa de la Facultad de Economía el Consejo Directivo acuerda: Modificar la estructura actual de la Facultad de Economía y como un proceso de reestructuración se crean los estudios de Administración a partir del año académico de 1973, así la facultad de economía se denomina ‘’Facultad de Economía y de Administración. Creación de los estudios de Administración Al modificarse la estructura de la facultad de economía se crean los estudios de administración, así la facultad de economía tiene otra categoría académica y administrativa que se regirá conforme a los estatutos y reglamentos internos de la Universidad de Cartagena; en cuanto a los títulos profesionales conferidos eran, los de ‘’economistas y administradores’’, en cuanto a la estructura académica y curricular los estudiantes que ingresen a alguno de estos dos estudios obtendrán una formación profesional básica, común por lo que se reglamentó los cuatro semestres de estudios y a partir del quinto se difundían en dos ramas: una de economía y otra de administración a opción de los estudiantes. En cuanto a la administración educativa en la Facultad de Ciencias Económicas, el decano y la secretaría académica de la facultad de economía conjuntamente con los profesores y organismos educativos públicos y privados se encargan de elaborar el nuevo pensum de estudios y el nuevo reglamento interno que ha de regir a partir de 1973.

153

Archivo General de la Universidad de Cartagena. Libro de Resoluciones de la Rectoría Octubre 21 de 1971. Resolución No. 531 de 1971 154 Archivo General de la Universidad de Cartagena. Libro de Resoluciones de la Rectoría Octubre 18 de 1971.

Bibliografía 





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Fuentes inéditas escritas

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Archivo General de la Universidad de Cartagena. Libro de Resoluciones de la Rectoría años. 1949-1972. Cartagena, Colombia Archivo General de la Universidad de Cartagena. Libro de Actas del Consejo Directivo. Años 1949-1972. Cartagena, Colombia

Prensa comercial escrita

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Biblioteca Bartolomé Calvo Cartagena ‘’Diario de la Costa de Cartagena’’. Años 19491972. Archivos de Diario ‘’El Universal de Cartagena’’ Años 1949-1972.

DESARROLLO HISTORICO DE LA FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICAS

SARA VILLAREAL MARTÍNEZ* ELIÉCER MAYORCA CAPATAZ** Introducción Este documento sobre la historia de la Facultad de Ciencias Económicas es una actitud acertada para responder a la Cátedra Historia de la Universidad de Cartagena desde los campos de la Economía, la Administración de Empresas, la Administración Industrial y la Contaduría Pública. Se trata de reconstruir e interpretar el pasado a partir del trabajo exhaustivo de archivos, fuentes primarias y estudio de literatura secundaria existente. El trabajo basa su actuar en la presencia y seno de una clase o grupo de directivos profesores y egresados que en este proceso poseen no solo el conocimiento sino que además vivieron la etapa de gestación y consolidación de la Facultad. Así mismo las diferentes etapas posteriores de su desarrollo. El estudio ofrece además una explicación de la política económica que facilita apreciar cómo se liga la política y el andamiento del desarrollo general del país de tal manera que el proceso permite fijar las relaciones a mediados del siglo veinte con el surgimiento de la Facultad de Ciencias Económicas y una interpretación de un periodo de transición crucial en la historia del país. La creación de la Facultad de Ciencias Económicas en el contexto del pensamiento económico colombiano de finales del siglo XIX y el siglo XX. Según Enrique Low. Murtra155 el siglo diecinueve en Colombia está marcada por cuatro grandes debates del pensamiento económico, los cuales reflejan sin duda, la influencia que prevalecía en Europa. El primero de ellos surge de los que defienden el libre cambio, que con ella se introduce en el país el Comercio Internacional, el segundo debate o controversia se presenta entre los defensores de la moneda metálica y los que propugnaban el carácter fiduciario o * Administradora de Empresas. Docente del Programa de Administración de Empresas y coordinadora de la Cátedra en la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Cartagena. ** Administrador de Empresas. Especialista en Administración Financiera. Magíster en Administración. Docente Programa de Administración de Empresas, Exdecano Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Cartagena 155 Low Murtra, Enrique. El pensamiento económico en Colombia, en Nueva Historia de Colombia Vol.4, Tirado Mejía, Alvaro (Director Académico). Bogotá. Planeta Colombiana Editorial 1989, pp. 221-234. También es menester tener en cuenta las misiones norteamericana y alemana a comienzos del siglo veinte, entre las que se encuentran Misión Kemmer, en 1923, comisión financiera y dirigida por el economista norteamericano Edwin Walter Kemmerer, profesor de Finanzas Internacionales en la Universidad de Princeton y la misión pedagógica alemana que vino a Colombia en 1924 contratada por el gobierno nacional mediante el Decreto 1595 del 22 de noviembre de 1923, para reorganizar la educación pública.

nominalista del dinero. La tercera controversia la constituye el tema del uso de la tierra como factor de producción. Y, la cuarta lo constituye el tema de la Organización del Estado. Para analizar el pensamiento económico durante el siglo veinte en Colombia, conviene también estudiar los grandes debates alrededor de las cuestiones económicas. Fueron fundamentales en este siglo, los siguientes: el capitalismo y socialismo, polémica que se suscita entre los partidarios del sistema del mercado como mecanismo para la asignación de los recursos y la distribución de la renta y la de los partidarios del sistema socialista donde se elimina la propiedad de los medios de producción en manos de los particulares. El otro de estos debates, está ligado estrechamente al problema del desarrollo. En 1950 vino a Colombia una misión del Banco Mundial bajo la dirección del profesor Lauchlin Bernard Currie. Producto de esta misión, se publicó por la Universidad John Hopkins el libro ‘’Bases para un programa de fomento para Colombia’’, el cual, por su estructura sistemática y el análisis empírico tan completo hacen que el profesor Guillermo Perry Rubio lo ubicase como el primer plan económico de Colombia. En 1957 otra misión extranjera, orientada por el padre Lebret, cuya denominación fue Economía y Humanismo, hizo importantes análisis sociológicos sobre las condiciones de vida del pueblo colombiano. Con la creación de los organismos de planeación del estado, el tema se enriqueció sustancialmente, pues, tales organismos elaboraron múltiples planes a partir de la segunda mitad del siglo. A continuación se hará un recuento histórico de hechos en nuestro país de los años cuarenta hasta el final del siglo veinte, entre los cuales se enmarca el nacimiento de la Facultad de Economía de la Universidad de Cartagena y sus posteriores programas como el de Administración de Empresas, Contaduría Pública y luego Administración Industrial. A mediados del siglo veinte, entre 1946 y 1953156, la violencia política se constituyó en el rasgo más relevante cuando gobiernos conservadores y liberales se enfrentaron en una guerra civil. Son varios los factores que la originaron, entre ellos, el asesinato de Jorge Eliécer Gaitán, jefe del Partido Liberal, el 9 de abril de 1948, siendo presidente de la República, Mariano Ospina Pérez, conservador elegido en 1946. A Ospina le siguió Laureano Gómez. Luego, entre 1953 y 1957 se da un intento de pacificación con la llegada al poder del General Gustavo Rojas Pinilla, tras el golpe de Estado al presidente Laureano Gómez el 13 de junio de 1953, apoyado por liberales y conservadores. Estos hechos motivaron a los políticos tradicionales a buscar acuerdos que le permitieran recuperar el gobierno. Alberto Lleras Camargo y Laureano Gómez, liberal y conservador respectivamente157, firmaron los pactos de Benidorm y Sitges en España. Acuerdos que produjeron el paro cívico del 10 de mayo de 1957, tras el cual Rojas se vio obligado a renunciar, entregando el poder a una Junta Militar. Se conformó así el Frente Nacional, la creación del pacto bipartidista entre liberales y conservadores, en el cual el gobierno alternaría el poder entre los dos partidos por cuatro periodos, de 1958 a 1974, siendo presidentes: Alberto Lleras 156

Historia de Colombia y entre otros: Díaz Díaz, Rafael Antonio; José V. Feo y Ana R. Ibarra; Ciencias Sociales; Grupo Editorial Norma Págs. 116-133. 157 Idem 2, Pág. 123.

Camargo, liberal; Guillermo León Valencia, conservador; Carlos Lleras Restrepo, liberal y Misael Pastrana Borrero, conservador. Con Misael Pastrana Borrero de 1970 a 1974 y su plan Las Cuatro Estrategias termina el Frente Nacional. Se diseñan los planes de desarrollo en los siguientes gobiernos: Plan Para Cerrar la Brecha de Alfonso López, Plan de Integración Nacional de Julio Cesar Turbay , Cambio con Equidad de Belisario Betancur, Plan de Economía Social de Virgilio Barco, Plan la Revolución Pacífica de Cesar Gaviria, Plan el Salto Social de Ernesto Samper, Plan Cambio para Construir la Paz de Andrés Pastrana y el Plan Seguridad Democrática de Álvaro Uribe Vélez; planes que han buscado el crecimiento económico y social del país en los que se ha dado muchos cambios sociales y políticos. Todo lo anterior hace que en Colombia se encaminen los esfuerzos por buscar la paz y una mayor justicia social. Creación de la Facultad de Ciencias Económicas Los diversos momentos históricos de la realidad política, social y económica de Colombia, después de las gestas de independencia, hicieron imperativo el principio de que la educación y en particular y en particular la educación superior era una de las claves para poner en marcha los proceso necesarios y enfrentar los desafíos de la naciente república158. El congreso mediante la ley de marzo 18 de 1826 dispuso el establecimiento de universidades centrales en Caracas, Bogotá y Quito; y universidades seccionales en las capitales de los departamentos y cantones en donde hubiera el mayor número de profesores y alumnos159. Al ver a la Universidad como una generadora de la potencialidad humana necesaria para la transformación y desarrollo de la nueva sociedad en las dimensiones de los aspectos sociopolíticos y los aspectos de carácter económico160; el general Santander en cumplimiento de la ley de marzo 18 de 1826, elevó los colegios de Popayán y Cartagena al rango de Universidades debido a la extensión del territorio republicano. Popayán abrió su Universidad en noviembre de 1827 y Cartagena en noviembre de 1828, bajo la denominación de Universidad del Magdalena e Istmo. El nombre de Magdalena e Istmo revelaba bien sus límites geográficos, el departamento del Magdalena contenía en su interior en aquel entonces, todo territorio del Caribe Colombiano, el Istmo hacía referencia a Panamá161. Rafael Núñez figura nacida en Cartagena quien fue elegido en cinco ocasiones Presidente de la república, Rector de la Universidad y Gobernador de la Provincia162, incorpora un nuevo elemento como fue el insertar los estudios superiores a la realidad económica y política del país.

158

Pallan Figueroa, Carlos. El desarrollo Institucional en la Educación Superior. Revista Universidades de la Unión de Universidades de la Unión de Universidades de América Latina (Udal) No 16 de 1998. Pág. 38 159 Mejía Velilla, David (1983) “Marco Histórico de la Universidad Colombiana”. Simposio permanente sobre la Universidad. Ascun-Icfes. Bogotá 1983. Pág. 77. Citado por Piñeres de la Ossa, Dora. Vol. 2, Pág. 11 160 Vela Valdés, Juan. Educación Superior Inversión para el Futuro. Revista Universidades No. 18 de 1999. Pág. 5 161 Múnera Cavadía, Alfonso (1998). Citado por Piñeres De La Ossa, Dora. Catedra Historia de la Universidad de Cartagena. Volumen 2. Editorial Universitaria 2003. Pág. 11 162 Piñeres De la Ossa, Dora “La catedra Historia de la Universidad de Cartagena”. Editorial Universitaria. Vol.2, 2003. Pág. 13

El quehacer de la Universidad así como su desarrollo, esta comúnmente relacionado con el desarrollo económico, los cambios que se han venido produciendo en el mundo político, en la educación y en general en la sociedad. Es precisamente en la época de la posguerra que en Colombia se presenta un crecimiento industrial sin precedentes, habiéndose llegado al agotamiento de la substitución de importaciones de bienes de consumo, se entra a la substitución de bienes intermedios y de capital. Estas circunstancias conllevan al crecimiento y la mayor complejidad de las unidades productivas para cuyo manejo más eficaz se requieren de profesionales de las Ciencias Económicas versados en tecnologías de mercados, finanzas, proyectos recursos humanos etc. Es decir, la incorporación creciente de tecnología productiva transferida de países desarrollados que requiere el proceso de industrialización en el país, conlleva a la necesidad de educación en el campo de las ciencias económicas en Colombia.163 Es así como en medio de los grandes temas que dominaban el pensamiento económico de la segunda mitad del Siglo XIX, la revolución científico técnica, el paso de propiedad social de la ciencia a propiedad capitalista; las misiones económicas contratadas por el gobierno en la primera mitad del Siglo XX, y la aplicación del conocimiento científico al diseño de productos, de sistemas de producción más globales, el papel creciente del estado, reflejado en las empresas de economía mixta, así como en la variedad de envergadura de los programas a cargo de los institutos descentralizados164, el Consejo Superior Universitario de la Universidad de Cartagena crea la Facultad de Economía , hoy, Facultad de Ciencias Económicas el 12 de Diciembre de 1958165, mediante el Acuerdo No 6166 y 167 incorporándola a su estructura académicoadministrativa, con la finalidad de servir de soporte a los procesos económicos y financieros de la ciudad y la región. Se nombra como primer decano al doctor Alberto Ruíz Vélez quien venía desempeñándose desde 1957 como jefe del Departamento de Economía de la Facultad de Derecho de la Universidad de Cartagena168. Las inscripciones para la nueva Facultad de Economía en la Universidad de Cartagena se cierran el 30 de Noviembre de 1958 y como consta en la Resolución No. 153 del 13 de Diciembre de 1958, siendo Rector el Doctor Juan Ignacio Gómez Naar y secretario general 163

Cavila Ladrón de Guevara, Carlos. Ensayos sobre la educación en administración en Colombia. Universidad de los Andes. Bogotá 1991. Pág. 23 164 Idem 163 Pág. 25 165 Universidad de Cartagena. Resolución número 153 del 13 de diciembre de 1958, firmada por el Rector Juan Ignacio Gómez Naar y el secretario general Rafael Llamas Mendoza. Resolución con sello de aprobación el día 6 de febrero de 1959 166 Trujillo Prins, Ruderico “A manera de presentación”. Colección “La nueva idea”, segundo folleto cuyo título es LA FACULTAD DE ECONOMIA DE LA UNIVERSIDAD DE CARTAGENA, Y SUS PROMOCIONES 1962-1969. Cartagena julio 1970. Pág. 5 167 “Los veinte años de funcionamiento de la facultad de administración y economía de la U. de Cartagena”. Desarrollo Colombiano; Año VIII, Número 56; Diciembre de 1978; primera página. La noticia destaca: “El doce de diciembre de 1958 por Resolución No. 6 del Consejo Superior de la U de C fue creada la facultad de economía de la prestigiosa entidad de educación superior. Treinta y cinco alumnos iniciaron sus labores académicas en febrero de 1959. Hoy después de veinte años de labores en pro de los intereses de Cartagena celebra jubilosamente estas efemérides con diversos actos de carácter académico, social y deportivo. “Desarrollo colombiano” felicita efusivamente a la joven y dinámica institución que continua su tarea formadora de Economistas y Administradores sin interrupción alguna al servicio de la Patria”. 168 Ver ANEXO 1: Maciá Moscote, José. “ANTECEDENTES DE LA FUNDACIÓN DE LA FACULTAD DE ECONOMIA DE LA UNIVERSIDAD DE CARTAGENA VIGÉSIMO ANIVERSARIO DE LA FACULTAD DE ECONOMIA Y ADMINISTRACION. Revista número uno: 1958-1978, página 8”.

Rafael Llamas Mendoza, se prorrogan hasta el 25 de diciembre de 1958, siendo suministrados para dicha inscripción los formularios y datos necesarios en la Secretaria General de la Universidad169. ‘’El aspirante debía realizar un examen escrito y luego ser entrevistado por un grupo de profesionales tanto de la Universidad como de otras entidades’’170. El examen de admisión para los aspirantes a la nueva Facultad así como para las ya existentes en la Universidad seria realizado los días 14, 15 y 16 de enero de 1959 y el 21 de enero de ese mismo año las matriculas para los estudiantes admitidos; con iniciación de clases el 4 de Febrero171. El señor Rector Juan Ignacio Gómez Naar viaja a la ciudad de Bogotá para atender la invitación a una reunión que le ha hecho el Fondo Universitario Nacional con el fin de tratar asuntos importantes para el desarrollo de las universidades en el próximo año lectivo y además aprovechara su permanencia en Bogotá para gestionar el aporte nacional para la Universidad de Cartagena en la vigencia de 1959, así como el aporte del Banco de la República a la nueva Facultad de Economía, como consta en la Resolución No. 155 del 18 de Diciembre de 1958. El Fondo Universitario Nacional autorizó la creación de la Facultad, por medio del Acuerdo No. 6 del 19 de Diciembre de 1958172. Se designa como primer Secretario Académico ‘’ad-honorem’’ a Eduardo Hernández M., en su condición de Secretario Académico de la Facultad de Derecho, mientras se hace el nombramiento en propiedad. Igualmente, ocurrió con los trabajos de oficina de la nueva Facultad que fueron realizados por el personal administrativo de la Facultad de Derecho mientras ocurría en propiedad el nombramiento de los correspondientes de la Facultad de Economía, Resolución No. 157 del 22 de diciembre de 1958, como sucedió en febrero del año siguiente para los cargos de oficial mayor y mensajero173. Luego se nombra al doctor Gumersindo Serje Ahumada174 como profesor Jefe del Departamento de Contabilidad y Finanzas de la Facultad de Economía a partir del primero de febrero de 1959, Resolución No. 6 del 27 de Enero de 1959. Se fijan como fechas para los exámenes de admisión de la Facultad de Economía el 15 de enero de 1959, publicación de resultados de los exámenes de admisión el 20 de enero, matriculas ordinarias del 21 al 31 de enero e iniciación del periodo lectivo el 4 de febrero de 1959, Resolución No. 161 de 31 de diciembre de 1958.

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Ídem 165. Trujilllo Prins, Ruderico; en entrevista concedida a los estudiantes del grupo Sin Fronteras. Ver ANEXO 2. Egresado en la segunda promoción de economistas de la universidad de Cartagena en 1963. Fue docente y decano de la misma. Los siguientes libros fueron escritos por el señor Ruderico Trujillo Prins: 1958 Treinta años 1988, El campo de la ciencia económica, Cartagena de Indias, año 2002 D.C., …Y al final de camino… …Un mundo diferente…un mundo de paz. También lo expresó el economista egresado en 1963: Humberto Arellano Amador, en entrevista realizada por el Grupo Clase Aparte: “el proceso de ingreso fue por medio de un examen de admisión acompañado de una entrevista psicológica”. 171 El calendario para matrículas y exámenes de admisión fue publicado en el periódico El Universal dell 6 de Enero de 1959, página siete. 172 Idem 168. 173 El 9 de febrero de 1959 se nombra la señora Hoddy Acosta Mendivil y al señor Ezequiel Castro en los cargos de Oficial mayor y mensajero de la Facultad de Economia, respectivamente según resolución No. 11 del 9 de febrero de 1959. 174 Nombrado decano en 1960. Alberto Ruiz Vélez, fue el primer decano, le siguió Gumersindo Serje Ahumada, Eugenio Ríos Rivera, Hermes Darío Pérez Ursola, Ruderico Trujillo Prins, José Maciá Moscote, Alfonso Osorio Rico Guillermo Quintana Sossa, James Llanos Pérez, Alfredo García de Zubiría, Florentino Rico Calvano, Alvaro Miranda, Eustorgio González, Marta Fernández Guerrero, Claret Bermúdez Coronel, Germán Sierra Anaya, Eliecer Mayorca Capataz. 170

Fueron nombrados los miembros de los jurados examinadores en las facultades de Derecho, Medicina y Odontología, Química y Farmacia, Ingeniería Civil y Facultad de Economía. En la Facultad de Economía nombraron como miembros de los jurados examinadores: Dr. Mario Alario di Filippo, Filosofía (Ética); Sr. Álvaro Rueda Gómez, Matemáticas (Aritmética, Álgebra y Geometría); R.P. Federico Alonso H., Castellano (Redacción); Sr. William Marquart, Idiomas (Inglés), según la Resolución No. 162 del 31 de diciembre de 1958. Para el año de 1959 existían ya en la Universidad de Cartagena las Facultades de Derecho, Medicina, y Odontología, Química y Farmacia y la Facultad de Ingeniería175. Inicialmente la Facultad tiene como primer nombre Facultad de Economía y ‘’su origen fue la Facultad de Derecho y su Departamento de Economía en el cual había un grupo de abogados que les gustaba mucho las Ciencia Económicas, y a ellos se les ocurrió que ese tipo de conocimiento había que sistematizarlo porque ya estaba en el mundo un desarrollo bastante avanzado de las Ciencias Económicas’’176. En ese entonces habían muchas dificultades para el desenvolvimiento adecuado de la naciente Facultad177 y tuvo que vencerlas en su momento por la falta de economistas dedicados a la carrera docente, atravesó crisis tan acentuadas que estuvo al borde de ser cerrada en varias ocasiones178. ‘’Se presentaban muchas dificultades, la más importante era la falta de profesores en la Costa Atlántica especializados en la materia, por lo que se tuvo que traer del interior del país, la Facultad tenía muchas falencias en la parte investigativa, la biblioteca tenía pocos libros y los que habían estaban en inglés’’179. Tengo entendido que en sus principios muchos de sus profesores eran abogados pero que sabían bastante de Economía, expresado por la economista Marta Fernández Guerrero y como aparece textualmente en el escrito de José Macia Moscote180. También nos habla al respecto el economista Eduardo Alfaro Tamarís: ‘’debido a que aquí no había economistas los profesores eran traídos de Barranquilla ya que la 175

U de C Resolución No. 161 del 31 de diciembre de 1958. Fernández Guerrero, Marta. Docente jubilada de la Universidad de Cartagena en la entrevista concedida a los estudiantes del grupo TNT. 177 González Segrera, Nelson Enrique: “encontrando limitaciones en los laboratorios, en la investigación, las prácticas; el cuerpo docente no estaba capacitado y el desarrollo era poco debido a que era una de las facultades más deprimidas de la universidad”. Entrevista realizada por el grupo Los Dinámicos, el día 5 de mayo de 2004 a las 10:30 am en el restaurante el Rincón de la Mantilla, de su propiedad. Se graduó con la tesis titulada “La administración y la organización en la Universidad de Cartagena”. Ingresó a la facultad en 1965. 178 Macía Moscote, José. P. 6-7. Ver ANEXO No. 3 179 Jorge Luján López, economista egresado de la Universidad de Cartagena, entrevistado por los Dinámicos, el 13 de abril de 2004. 180 Macia Moscote, José, ex decano, en la Editorial BALANCE DE NUESTRA FACULTAD DE ECONOMIA Y ADMINISTRACION. “Las etapas por las cuales ha transcurrido la institución, ha sido de continuo batallar y superación. En su iniciación la situación se hizo difícil, pues la escasez de profesores era uno de los problemas más sobresalientes. Dado que la ciudad carecía de este motor docente y en el país, la situación era de igual forma de carencia en este campo, aunque menor. A falta de profesores de economía, hay que reconocer que los abogados regentaron muchas de las cátedras de nuestra profesión como Economía, Teoría Monetaria, Geografía Económica, etc. Fue pues, una etapa en que lo importante era encontrar la persona que se atreviera a dictar determinada cátedra. Transcurrió el tiempo, hasta llegar a elaborar un plan que contemplara la especialización de sus mismos egresados y así, se pudo superar en gran parte la crítica, pero necesaria etapa de nuestra facultad”. Revista UNIVERSIDAD DE CARTAGENA. Facultad de Economia y Administración. No. 6 1958 – 1981. Pág. 5. 176

Universidad tenía un Convenio con la Universidad del Atlántico. Dentro de éstos recuerdo a los doctores Linaz y Serje’’181. Este proceso en que los primeros profesores de los distintos programas creados en la Facultad tiene el título profesional distinto al Programa recién iniciado, se repite en cada uno de los nuevos programas. Cuando la Universidad crea el programa de Administración de Empresas sus primeros profesores eran economistas, algunos con especializaciones en administración; cuando se crea el programa de Contaduría Pública, los primeros profesores eran administradores y economistas y por ultimo cuando se crea el programa de Administración Industrial los profesores son administradores, economistas, contadores e ingenieros industriales con el propósito de formarlos entre su propios egresados. El proceso de admisión de los nuevos estudiantes en la Universidad de Cartagena era muy controlado, riguroso y de acuerdo a las normas establecidas. Los estudiantes que se inscribían presentaban su documentación y eran seleccionados después de aprobar el examen de admisión diseñado por la propia Facultad182. El promedio de edad de los estudiantes que ingresaban a la Facultad era de veinte años ya que egresaban de la secundaria a muy alta edad183 y en aquel tiempo la oferta de educación no satisfacía la demanda184. Algunos de los estudiantes que ingresaron a la novel Facultad de Economía lo hicieron porque no habían logrado pasar en los programas tradicionales como medicina y derecho185. Y otros, ingresaron a Economía porque les gustaban las matemáticas186. A pesar de que se inscribieron cuarenta y cinco estudiantes para la Facultad de Economía, algunos estudiantes se abstuvieron de hacerlo por estar pendientes del requisito de aprobación187 y se matricularon treinta y cinco en Primer Año188 de la carrera que tendría una duración de cuatro años, en jornada diurna. Oficialmente se anunció que las clases darían comienzo el 9 de febrero de 1959, publicado por el diario El Universal189 y en la misma noticia destacan como hecho nuevo en nuestra Alma Máter el anuncio de que funcionara por primera vez la Facultad de Economía, dependencia que estará a cargo del profesor Ruíz Vélez y que contara con más de treinta alumnos entre ellos profesionales y además, que esta Facultad dispondrá de varios profesores especializados en la materia. Es así, como la Universidad de Cartagena abriría sus puertas para albergar treinta y cinco alumnos matriculados en el primer año de la Carrera de Economía en febrero de 1959 para cursar materias relacionadas directamente con la problemática Colombiana, desde el punto de vista económico y social. 181

Alfaro Tamariz, Eduardo; economista egresado de la Universidad de Cartagena, ingresó como estudiante en 1965 a la facultad de Economía, luego docente de Economía y después director del programa de Administración de Empresas, ya jubilado. Entrevistado por el grupo Investigadores en el Tiempo. 182 “para esa época las facultades eran autónomas en su elección y tenían la libertad de hacer su propio examen de ingreso”. Herrera Baquero, Pablo. Economista egresado y docente jubilado de la Universidad de Cartagena, en entrevista por el grupo Investigadores en el Tiempo. 2004. 183 Ídem 181. 2004 184 Pablo Herrera Baquero. En entrevista realizada por el grupo Investigadores en el Tiempo. 20043 185 Ídem 179. 2004. 186 Como es el caso del economista egresado en la primera promoción de 1962: José Ballestas Yepes, en entrevista realizada por Leonardo Lara, Ledis Quintana, Gina Muentes, el 27 cd marzo de 2004, del grupo Elite. 187 U de C. Resolución No. 153 del 13 de diciembre de 1958. 188 Ídem 166. Pág. 5. 189 El Universal, diario de la mañana de la ciudad de Cartagena del 8 de febrero de 1959.

Funcionó el primer año de la Facultad de Economía en el aula Abraham Lincoln, con aire acondicionado190 y 191 en el Claustro de San Agustín, luego fue ocupado el sector que colinda con lo que era la parte de Admisiones con la Facultad de Ingeniería192 y el edificio El Cuartel en donde funcionó hasta el 2 de agosto de 2003 en que se traslada la Facultad a las instalaciones de la Sede Piedra de Bolívar de la Universidad de Cartagena. Entre los profesores193 del Primer año de la carrera de Economía en 1959 se encuentran: Roberto Burgos Ojeda con el curso de Redacción (23 de noviembre de 1959), Álvaro Rueda Gómez con el curso de Matemática I (6 de julio de 1959) y II (7 de diciembre de 1959), Padre Emérico Schwarzfelder con el curso de Lógica Formal (8de julio 1959), Leslie Hall con el curso de Inglés I (30 de junio 1959) y II (25 noviembre de 1959), Gumersindo Serje A. Con el curso de Historia Económica (11 de diciembre de 1959), Bernardo Montoya con el curso de Contabilidad (14 de julio de 1959), y Contabilidad II (15 de de diciembre de 1959), Domingo Suarez Muñiz con el curso de Humanidades (Noviembre de 1959), Alberto Ruíz Vélez con el curso de Economía (2 de Julio de 1959), y Economía II (2 de diciembre de 1959), Miguel Ángel Royo con el curso de Derecho Constitucional (10 de julio de 1959). Siendo Secretario Académico Gumersindo Serje Ahumada. Un año antes de egresar la primera promoción de economistas se creó el Departamento de Investigación Económica y Social DIES por el Acuerdo No. 3 de 1961. Con él, se inicia la departamentalización en la Facultad, constituyéndose éste en su primer departamento. Se realizaban actividades con fines investigativos y de organización, en las cuales participaban activamente los estudiantes como consta en la Resolución No 115 de 1961 del Consejo Directivo194. El primer Jefe de este departamento fue el profesor fundador José Consuegra Higgins195 y como Mecanógrafa, Carmen Lozano C196. Fundación que se llevó a cabo durante la rectoría de Elías Ramón Macía Santoya y decanato de Gumersindo Serje Ahumada. Los 190

Lo confirmó el señor Ezequiel Castro, oficial mayor y mensajero de la naciente facultad, ver nota 19 confirmó que este aula fue la primera en ser ocupada por los estudiantes de la facultad de economía. 191 Ídem 162. 192 Pablo Herrera Baquero, en entrevista realizada por el grupo: Los investigadores en el tiempo. 193 Libro de Calificaciones de la facultad de Economia 1959-1962, hoy facultad de Ciencias Económicas, Universidad de Cartagena. Los profesores del segundo año, tercero y cuarto, ver ANEXO No. 4. 194 Universidad de Cartagena, Resolución No. 115 del 7 de julio de 1961 del Consejo Directivo, en la cual se cancelan los gastos causados por estudiantes de la facultad de Economia con fines investigativos y de organización de la Cooperativa de Pescadores de la población de Bocachica, al decano de ese entonces Dr. Gumersindo Serje Ahumada. 195 Maciá Moscote, José. “En los veinte años del DIES”. Revista Universidad de Cartagena, facultad de economía y administración. Número 5: 1958-1981, Pág. 14, ver el articulo completo en el ANEXO No. 5. Le sugirieron al doctor José Consuegra Higgins como directores del Dies: Alcides Cortés Díaz, Ramón Jimenez Coronado, Ruderico Trujillo Prins, Libardo Castro Reyes y el 3 de marzo de 1981, en los veinte años del DIES, Asdrúbal Recuero Marrugo y su secretaria Teresita Rocha Revueltas. Siendo decano de la facultad José Macía Moscote y rector Luis H Arraut E. Siguieron como directores del DIES: Mario Puello Chamié, Victor Quezada Ibarguen, Germán Sierra Anaya, Ramón Baños, Raúl Quejada Pérez, Sara Villareal Martínez, Efraín Cuadro Guzmán. Además del Departamento de Investigación Económica y Social (DIES), actualmente la facultad tiene los departamentos de Administración, Economia, Contabilidad y Finanzas, Organización Industrial, Prácticas Empresariales y el departamento de Postgrado y Educación Continua que funciona en el Claustro La Merced. 196 U de C, Resolución No. 176 del 23 de Octubre de 1961, en las cuales se autoriza el pago por servicios prestados al DIES.

trabajos de investigación con que optaron al título de economistas los primeros egresados versan sobre distintas temáticas entre las que se encuentran estudios socioeconómicos de municipios y departamentos, inmigración, sub-empleo, proyecciones de oferta y demanda, desarrollo de la industria fabril, posibilidades de desarrollo de la ganadería, etc.197, proyectando así a la Universidad hacia la sociedad y constituyéndose este departamento de investigación en el pilar y fuente principal de la asesoría y metodología que se debe impartir a los estudiantes en materia de investigación. Egresaron en la promoción de 1962, doce economistas198: José Ballestas Yepes, Fernando Gallo Cote, Simón Emiliani Correa, Nancy Herrera Pinto, Ismael Peñalosa Gallo, Domingo Pérez Padilla, Darío Pernett Morales, Nancy Polo Guerrero, Marcos Reyes Carmona, Eugenio Ríos Rivera, Alfonso Salgado Romero, Álvaro Torres Contreras. Los cuales constituyen la primera promoción de economistas de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Cartagena, ocuparon cargos en el sector público como gobernaciones, departamentos nacionales y departamentales y en el sector privado de la ciudad de Cartagena, Bogotá, Sincelejo y fuera de él199. Dos de los once optaron por el trabajo independiente. Luego por medio del Acuerdo No 8 de julio 12 de 1963del Comité Administrativo del Consejo Nacional de Rectores de ASCUN y del Fondo Universitario Nacional, se dio aprobación definitiva de la Facultad de Economía. Dicha aprobación fue ratificada por la Resolución No 3065 de Septiembre 11 de 1963 del Ministerio de Educación Nacional200. Posteriormente con la creación del programa de Administración de Empresas mediante el Acuerdo No. 45 del 30 de Noviembre de 1972 del Consejo Directivo de la Universidad de Cartagena en su Artículo 1º; la Facultad de Economía pasa a llamarse Facultad de Economía y Administración, Artículo 2º, a partir del 1º de Enero de 1973. Este acuerdo modificó la estructura de la Facultad, Artículo 1º, siendo decano de ésta el doctor Hermes Darío Pérez Ursola. Es de anotar que la Facultad se hace pionera en 1973, con la implementación del ciclo básico en la Universidad de Cartagena siendo presidente del Consejo Directivo Manuel Ramón Navarro y secretario Álvaro Barrios Angulo, porque al crear el nuevo programa de Administración de Empresas, los estudiantes ingresaban a primer semestre conjuntamente con los del Programa 197

En el artículo: “Los egresados de la facultad de economía de la Universidad de Cartagena, si están respondiendo a las necesidades actuales de la comunidad” Promociones de la Facultad de Economia años 1962 a 1969 y los cargos desempeñados; Colección “La Nueva Idea”, segundo folleto cuyo título es LA FACULTAD DE ECONOMIA DE LA UNIVERSIDAD DE CARTAGENA, Y SUS PROMOCIONES 1962-1969; Cartagena, julio 1970; Páginas 25-26. Ver también Revista UNIVERSIDAD DE CARTAGENA VIGÉSIMO ANIVERSARIO DE LA FACULTAD DE ECONOMIA Y ADMINISTRACION: “Graduados desde 1963 a 1978 con los nombres de las tesis para optar título”, páginas 33-44. 198 “Facultad de economía entrega hoy promoción de egresados” Brillante ceremonia Universitaria se llevará a cabo. El Universal; 19 de diciembre: “Hoy a las once de la mañana en el Paraninfo de la Universidad de Cartagena se llevará a cabo la ceremonia de graduación de la primera promoción de estudiantes de la facultad de economía. En el brillante acto universitario llevarán la palabra el rector de la Universidad Dr. Elías Ramón Macía, el decano de la Facultad de Economia, Dr. Gumersindo Serje Ahumada y el estudiante Ismael Peñalosa, quien representará a sus compañeros egresados. – A la ceremonia han sido invitadas numerosas personalidades de los diversos sectores intelectuales, económicos, cívicos, y culturales.- Inmediatamente después de que se dé término al acto académico, se servirá una copa de champaña a los egresados”. 199 Como es el caso del economista Fernando Gallo Cote que se desempeñó como gerente de la Bourrows (Maracaibo-Venezuela). 200 Ídem 168. Págs. 8-9

de Economía hasta el cuarto semestre. A partir del quinto semestre los estudiantes decidían seguir, a opción de ellos, Economía o Administración, Articulo 4º: ‘’Los estudiantes que ingresen a la Facultad de Economía y Administración, seguirán la formación profesional básica común que para tal efecto se reglamentar de cuatro semestres de estudios, y a partir del quinto se bifurcarán en dos ramas: una de economía y otra de administración, a opción de los mismos estudiantes’’. Es así, como la ‘’Facultad de Economía y de Administración podrá conforme a los Estatutos y Reglamentos de la Universidad de Cartagena, conferir títulos profesionales de ‘’Economistas’’ y de ‘’Administrador’’ separadamente, a quienes se hagan merecedores de los respectivos diplomas, previo el cumplimiento de todos y de cada uno de los requisitos que se establezcan para ello’’, Articulo 3º. Y, a partir del mismo Acuerdo, en su Artículo, 5º, se faculta al decano y a la secretaria académica de la hasta entonces Facultad de Economía, para que conjuntamente con los profesores que ellos designen y con la asesoría de organismos competentes, públicos y privados, elaboren el nuevo pensum de estudios y el nuevo reglamento interno que ha de regir a partir de 1973, en concordancia con el espíritu que inspira este Acuerdo. El Consejo Directivo de la Universidad de Cartagena mediante el Acuerdo No 01 del 15 de Diciembre de 1972, aprobó en todos su términos la modificación arriba mencionada. El Consejo Directivo, cumpliendo el trámite establecido en los Estatutos de la Universidad, aprobó el Acuerdo No 05 del 17 de Enero de 1074, mediante el cual se señalaba el pensum de estudios de la Facultad de Economía y de Administración y se establecieron así mismo los estudios de Contaduría Pública201, paralelos a los anteriores. Alrededor de la apertura de estos dos programas, y de los antecedentes de la creación se presentaron algunas situaciones difíciles relacionadas con el pago de los profesores y con el mismo transcurrir de la vida de estos programas, tal como en entrevistas respectivas lo cuenta el economista Ruderico Trujillo Prins: ‘’La experiencia con los posgrados con la ESAP, motivó la idea de presentar en 1972 la propuesta para abrir los programas de Administración y Contaduría. Hermes Darío Pérez, decano, recibe la solicitud de Ruderico Trujillo Prins, Orlando Castellar, en ese entonces director de Posgrado, y de José Macía Moscote, de abrir contaduría y administración, considerando abrir postgrado de administración de empresas y luego el pregrado. En 1975 el rector Alberto Carmona Arango tenía mucho positivismo en las carreras y decía que la Universidad debía encaminarse a las ciencias y de acuerdo con él, el decano José María Moscote. En 1975 se posesiona un Rector nuevo el cual decía que debían cerrarse estos dos programas nuevos por falta de plata, pero a pesar de ello se continuaron. En 1976 segundo y tercer semestre no se pagó a los profesores. En marzo ingresa un nuevo rector el cual dijo que solo pagaba a los profesores a partir de agosto. En 1981salen los primeros egresados de Contaduría y Administración, se dieron huelgas por las distintas formas académicas intentando bloquear la continuidad de la Facultad’’. Y, Eduardo Alfaro Tamariz202, refiriéndose al ciclo 201

Los antecedentes de la creación del programa de Contaduría Pública en la Universidad de Cartagena se encuentran en el escrito de Guillermo Quintana Sossa: “Breve historia de los estudios universitarios de Contaduría Pública en Cartagena”. Publicado en la Revista Universidad de Cartagena; Bodas de Plata Facultad de Ciencias Económicas; Número 9: 1958-1983; Página 9-11: “Quien quiera que desee hablar sobre este tema, si lo hace con honestidad, no podrá omitir el nombre del Licenciado Ramiro Álvarez Cuesta como pionero de los estudios universitarios de Contaduría Pública en esta hidalga ciudad de Cartagena; fue él quien a comienzos…” Ver artículo completo en el ANEXO No.6. 202 Ídem 181.

básico implementado en la Facultad: ‘’pero, esta medida no sirvió porque pasaba que los estudiantes en su mayoría escogían Economía y Administración se quedaba con un número insignificante para desarrollar el Programa. Por esto el Consejo acabo los estudios generales y dividió las carreras desde el principio. Luego la Universidad nombró unos orientadores en las escuelas para hablar sobre Administración y esto ocasionó una gran acogida. Dentro de estos orientadores está el profesor Augusto Covo a quien le tocó la ciudad de Cartagena, y a mí me tocó la zona del sur de Bolívar’’. Esta es la razón por la que se toma la decisión de abrir inscripciones por separado para Economía y Administración a partir de 1975 y luego para el naciente programa de Contaduría Pública. Se establecen así tres jornadas de labores: Economía en la mañana, Administración de Empresas por la tarde y Contaduría Pública en la noche. ‘’este aspecto rompió una tradición en la Universidad Sesquicentenaria en el sentido de que por primera vez, se implantaba un programa nocturno’’203. La licencia de la iniciación de labores por parte del ICFES, a los programas de Administración de Empresas y Contaduría Pública se produjo, según Acuerdo No. 92 del 7 de mayo de 1975. Le concedió licencia de funcionamiento al Programa de Administración de Empresas según Acuerdo No. 31 del 25 de Mayo de 1975. El Icfes en su primera visita a los Programa de Administración de Empresas, y Contaduría Pública, hizo unas recomendaciones, que una vez cumplidas, vino la segunda visita en la que se produjo la siguiente licencia de funcionamiento, según el Acuerdo No 31 del 25 de marzo de 1977. Licencia que le fue prorrogada al Programa de Administración de Empresas según el Acuerdo No 54 de Abril de 1980 y al Programa de Contaduría Pública según el Acuerdo No 55 de junio de 1980 por un año. En su última visita, en 1981, el Icfes, aprueba ambos programas204 según Acuerdo No 008 del 23 de Enero de 1981 hasta el 31 de diciembre de 1982 al Programa de Administración de Empresas y al Programa de Contaduría Pública, según Acuerdo No 019 de 3 de Febrero de 1981 hasta el 31 de diciembre de 1982. En 1982 mediante el Acuerdo No 08 del 30 de junio se modifica el nombre y la nueva estructura orgánica de la Facultad de Economía y de Administración de la Universidad de Cartagena por uno que contenga e integre en forma precisa las carreras de Economía, Administración de Empresas y Contaduría Pública y la nueva estructura orgánica de la Facultad; acuerda en su artículo primero aprobar el nombre de FACULTAD DE CIENCIAS ECONOMICAS y en su Artículo segundo detalla las dependencias con que contará la Facultad de Ciencias Económicas: Programa de Economía, Programa de Administración de Empresas, Programa de 203

Editorial: Universidad de Cartagena; aprueban programas: Administración de Empresas – Contaduría Pública; por José Macía Moscote; Revista “Universidad de Cartagena”, Facultad de Economia y de Administración; Número 5, 1958-1981. 204 Ídem. 168. “Luego el ICFES, nos hizo una última visita a los programas de Contaduría Pública y Administración de Empresas, estuvieron presentes las directivas de la Universidad de Cartagena, Luis H. Arraut Esquivel, Rector de la Universidad de Cartagena; el decano de ese entonces, José Macía Moscote, los directivos de los programas Eduardo Alfaro Tamariz y Jaine Altamiranda, y los doctores Jaime Rocero, evaluador del programa de Administración de Empresas y el doctor Francisco Nicoles, evaluador del programa de Contaduría Pública, haciendo parte también el doctor José Fernández, coordinador general de la evaluación de los programas. La participación de la visita estuvo acompañada por el ex –decano Ruderico Trujillo Prins, a la vez por los profesores de dichas disciplinas y los representantes estudiantiles”. Y continúa: “Aprobación que hoy se encuentra definitivamente después de llenar los requisitos exigidos por el ICFES y las gestiones del señor rector Luis H. Arraut, del decano de la facultas José Macía Moscote, de más directores, profesores y estudiantes, se logró la aprobación de los dos programas”.

Contaduría Pública; Departamento de Investigación Económica y Social; Departamento de Prácticas; Sección de Contabilidad y Programa de Postgrado y Educación Continua; disposición que deroga todas las anteriores pertinentes a la materia dispuesta en este Acuerdo No 08 del 82 y sometiéndose a ratificación por el Consejo Superior de la Universal de Cartagena. Siendo decano en ese entonces Alfonso Osorio Rico. El Consejo de Facultad de Ciencias Económicas mediante la Resolución No 44 del 7 de Abril de 1994 recomienda a las autoridades universitarias la aprobación del Programa de Pregrado en Administración Industrial con una duración de diez semestres, en la modalidad presencial. El Consejo Superior de la Universidad de Cartagena mediante el Acuerdo No 51 del 28 de Diciembre de 1994, crea el programa de formación universitaria en Administración Industrial con una duración de diez semestres, en la modalidad presencial. El Consejo Superior de la Universidad de Cartagena mediante el Acuerdo No 51 del 28 de Diciembre de 1994, crea el programa de formación universitaria en Administración Industrial, que se regirá por las normas legales vigentes sobre la universidad colombiana y en particular por los estatutos de la Universidad de Cartagena. En su Artículo sexto autoriza al Rector para que adelante las gestiones necesarias ante el Instituto Colombiano para el Fomento de la Educación Superior ICFES, con el fin de legalizar el funcionamiento del programa de Administración Industrial de acuerdo con lo dispuesto en el Decreto 1403 del 21 de julio de 1993 de la Presidencia de la Republica. Autoriza en los dos artículos siguientes, respectivamente, al Rector para que asigne los recursos necesarios para el funcionamiento del Programa y encarga al Concejo Académico la elaboración y aprobación de los cambios reglamentarios que esta situación conlleve.

Pensum El pensum de la Facultad de Economía en 1959 estaba conformado por ‘’Cursos’’, así se les llamaba en sus inicios, por las asignaturas: Redacción, Matemática I y II, Lógica Formal, Inglés I y II, Historia Económica, Contabilidad I y II, Humanidades, Economía I y II, Derecho Constitucional: en el primer año205. Algunos economistas egresados participaron en seminarios para tratar lo concerniente a las reformas de pensum206. Afirman en la entrevista ‘’el pensum era demasiado teórico y no estaba ajustado a la realidad colombiana, en esa época los docentes eran muy pocos, los cuales laboraban en empresas particulares y del estado, y muy pocos eran especializados en ciencias económicas, la Facultad estaba de espalda a los hechos que pasaban en el departamento’’207, tenía componentes económicos, contables y administrativos, su formación era dirigida a manejar el sector público208 y era bastante teórico y por ende poco práctico, durante quince

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Ídem 193- Por el registro de actas de calificaciones de este Libro podemos apreciar las asignaturas que hacían parte del Pensum de los primeros economistas. 206 Como por ejemplo, al economista Manuel Villafañe de la Peña, egresado en la promoción de 1965. Entrevistado por el grupo Clase Aparte. 207 Nelson Enrique González Segrera, en entrevista realizada por el grupo Los Dinámicos. 208 Marta Fernández Guerrero, en entrevista realizada por el grupo TNT.

años se hicieron tres reformas al Plan de estudios que respondían al crecimiento de la institución, dándole un perfil a cada uno de los programas209.

‘’El plan de estudios se discutía entre estudiantes y profesores porque enfatizaba tanto la carrera de Economía como en la de Administración y estaba distribuido lo contable, lo administrativo y lo propiamente de economía, se discutía que esto era mejor buscándole la parte del empleo a los egresados ya que su campo de acción como economistas puros estaba muy restringido. En ese momento los contadores eran muy pocos. A los contadores que habían les llamaban contadores juramentados, porque demostraban un conocimiento y se juramentaban sin tener un titulo. En el campo de la administración en un tiempo inmemorable siempre lo hicieron los abogados, hasta la contaduría y la economía, luego apareció la economía y después la administración, en este sentido se fue desagregando el conocimiento que se repartía en el currículo en esa época, de tal manera que cuando saliera egresado tuviera un campo de acción tanto en lo económico como en lo contable y lo administrativo’’210. ‘’Sobre las reformas al pensum, estas se hacían por pedido de los directivos, cuando venia un nuevo rector o a petición de los mismos estudiantes cundo había nuevos enfoques económicos a nivel internacional’’211. ‘’En sus inicios la Facultad tenía una formacion relacionada con el Derecho, debido a que muchos de los profesores eran abogados. Luego con la llegada de José Consuegra Higgins y Gumersindo Serje hicieron aportes significativos que le permitieron a la Facultad tener un manejo más relacionado con la parte económica’’212. ‘’Producto de una reforma de Pensum, la carrera de Economía al igual que otras en la Universidad de Cartagena se extendió a cinco años’’213.

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Eduardo Alfaro Tamariz, en entrevista realizada por el grupo N-N. Claudio Osorio Lentino, en entrevista realizada por TNT. 211 Pablo Herrera Baquero, en entrevista realizada por el grupo Investigadores en el Tiempo. 212 Rafael Guillermo Escalante Baraja, en entrevista realizada por el grupo Investigadores en el Tiempo. 213 Argemiro Bermúdez, economista egresado en 1964, en entrevista cpor el grupo Los Historiadores. 210

Mediante el Acuerdo No 5 del 17 de enero de 1974, se aprueba el pensum de estudios de la Facultad de Economía y de Administración, donde aparece claramente establecido el ciclo básico de cuatro semestres, en su Artículo No 1º, con sus respectivas materia e intensidad horaria. También se especifican los restantes seis semestres del Programa de Economía y el de Administración de Empresas. Se aprueban los pre-requisitos complementarios del anterior pensum de Economía, Articulo 2º, donde se determinan las áreas de Economía, Administración, Contabilidad, Matemáticas y Estadísticas, y Sociales con sus respectivos códigos. Pensum, que será completado con seminarios sobre temas de actualidad económica colombiana, Articulo 3º. En el Articulo siguiente se crea el Vice-Decanato de la Facultad y en el 5º los Departamentos de Economía y de Administración como dependencias internas de la Facultad, a fin de que orienten la marcha de las respectivas carreras, en concordancia con el DIES. Las funciones serán determinadas por el Reglamento Interno correspondiente. En el Articulo 6º se crean los estudios de Contaduría y para tal efecto, créase el Departamento de Contaduría, como dependencia interna de la Facultad; así mismo se faculta al Decano de la Facultad para que, con los profesores que el designe y con la asesoría de los organismos competentes, públicos y privados, elabore el pensum de Contaduría, el cual será sometido a consideración del Consejo Directivo, con miras a la reglamentación de la carrera de Contaduría. Este primer Pensum de Administración de Empresas, ‘’estuvo extremadamente integrado con base en las Universidades de Chile y Stamford, luego este se fue transformando de acuerdo a la necesidad del mercado’’214. Y continúa: los profesores eran Economistas, por ende las primeras promociones de Administración de Empresas215 salían con un enfoque muy económico, cosa que se mejoró gracias a las exigencia s estudiantiles, luego llegaron profesionales de la administración egresados de instituciones de fuera de la ciudad, para ejercer el cargo de profesores en el Programa. En cuanto al Pensum de Contaduría Pública en sus inicios, nos habla quien fue su primer director, Plinio Peña Villamil216 ‘’ en el primer semestre había una asignatura importante llamada Introducción a la Contaduría donde se le informaba al estudiante la historia de la Contaduría Pública, además su campo de acción, como pueden trabajar y desempeñarse en la revisoría fiscal que es la parte de impuestos es decir la parte tributaria, esta materia era para incentivar al estudiante a continuar en sus estudios en la Facultad, además de esto, veían principios de contabilidad, que es el fundamento esencial, principios de economía, principios de derecho, que era mas que todo derecho constitucional, matemáticas I, donde se veía la teoría de conjunto y la lógica de la Matemática, Historia de la civilización que era considerada como humanidades. Estas eran básicamente las materias de primer semestre en ese tiempo. Desde 1975, hubo varias reformas. El plan de estudios se reformó a los dos años de manera completa, porque todos los decanos de Contaduría Pública del país, se reunían anualmente para estudiar todo lo referente a la problemática de la Contaduría Pública, donde se realizaban las reformas, además de los congresos y simposios de revisoría fiscal que hacen que uno siempre esté al día y además algunas recomendaciones del ICFES, o el Ministerio de Educación Nacional; así, el 214

Alvarez Pérez, Jesús; ingresó a trabajar en 1963 en la facultad de Economia, luego como profesor de Administración de Empresas y se especializó en la Universidad de Chile con beca de la OEA, donde se enamoró de la Administración. Entrevistado por el grupo Elite. 215 Ver ANEXO No. 7: ADMINISTRACION DE EMPRESAS. 216 Peña Villamil, Plinio; en entrevista realizada por TNT. Ver ANEXO 8: Primer Pensum de Contaduría Pública.

plan de estudios fue reformado en varias ocasiones, esto no es extraño porque la vida universitaria es cambio”. ‘’En el año 1988 cuando era docente217 hubo una reforma al plan de estudio del Programa de Contaduría Pública. Estos cambios se llevaron a cabo por que el pensum no llenaba totalmente las expectativas y por qué los alumnos deberían salir mejor preparados; además, los primeros docentes eran economistas y administradores, luego llegó un docente contador público quien modifica el plan de estudio’’. Tenía como objetivo fundamental, la Facultad de Economía, la preparación de economistas de sólida formación, que en el desempeño de su profesión contribuyen positivamente al progreso del Departamento de Bolívar y del país. Por tal razón el esfuerzo de la Facultad se concentra en el entrenamiento de los alumnos en el conocimiento e interpretación de estas ciencias, en habituarlos al análisis objetivo e iniciarlos en la disciplina de la investigación económica, así desarrollar su destreza profesional y sus condiciones de líderes de la comunidad218.

Postgrado Los estudios de postgrado en la Facultad se inician con el Acuerdo No 27 del 3 de Mayo de 1972 del Consejo Directivo, siendo su presidente Manuel Ramón Navarro; en el que se Articulo 8º se aprueba el convenio sobre integración de servicios académicos para un Programa de Postgrado entre la Universidad de Cartagena y la Escuela Superior de Administración Pública (ESAP). En el mismo Acuerdo, se aprueba el Reglamento Académico del Programa de Graduados en Administración Económica y Financiera, pero en el Acuerdo 34º del 24 de Julio de 1973 se le hacen unas modificaciones donde se establecen las calificaciones aprobatorias, la nota definitiva con que se pierde una asignatura y los requisitos para optar el Certificado de Especialización. En la Resolución No 112 del 26 de Septiembre de 1973 del Consejo Directivo de la Universidad de Cartagena, se fija la fecha del 5 de Octubre de ese año para la ceremonia de grado de la primera promoción de Especialistas en Administración Económica y Financiera, conforme al convenio de Posgrado realizado con la ESAP de Bogotá. Luego en la Resolución No 129 del 14 de Noviembre de 1973 del Consejo Directivo, se autoriza al señor Rector para que en representación de la Universidad de Cartagena suscriba un contrato de integración de servicios académicos entre esta Universidad y la Escuela Superior de Administración Pública ESAP en idénticos términos al suscrito anteriormente por esta institución, que fue aprobado de conformidad con lo establecido en el Artículo 8º del Acuerdo de este Consejo No 27 del 3 de Mayo de 1972, con las modificaciones posteriores. Y, en la Resolución No 023 del 1º de Marzo de 1976 el Consejo Directivo considerando, que una de las metas más importantes de una Universidad es el de elevar el nivel académico del personal docente y la preparación de los profesores en general, que uno de los medios expeditos es el de organizar cursos de Postgrados, que en la Facultad de Economía y de Administración de la Universidad de Cartagena, desde hace tres años con auspicio de la ESAP, se está dictando el curso de 217 218

Bermúdez, Claret; en entrevista realizada el 16 de mayo de 2004 por el grupo Los Amigos de Darío. Ídem 168. Pág. 9.

Postgrado de Formulación y Evaluación de Proyectos, encaminado a optar el título de Magíster y que es el único de esta naturaleza que hasta ahora se dicta en la zona norte del país, que el señor Decano de la Facultad de Economía y de Administración solicitó al Consejo Directivo de la Universidad autorización para el presente año académico, resuelve autorizar a la Facultad de Economía y de Administración de la Universidad de Cartagena, la iniciación a partir del dos de marzo de 1976, del curso de Post-grado denominado Formulación y Evaluación de Proyectos, en su Artículo 1º y aprobado en su Artículo 3º siendo el Presidente del Consejo Directivo Wulfran Ripoll Merlano y Secretario General Humberto Benedetti Vargas. Este curso que aprobó el Consejo Directivo denominado Formulación y Evaluación de Proyectos sería el cuarto y desarrollado en forma exclusiva por la Facultad219. Antes de iniciarse legalmente los cursos de postgrado por el Consejo Directivo, las especializaciones eran realizadas tipo conferencia por los señores Jorge Child Vélez y José Consuegra Higgins como lo recuerda el economista Ruderico Trujillo Prins, quien dictó en 1965, la clase ‘’Docencia e Investigación en Demografía’’, patrocinado por la Fundación Rockefeller. Las clases eran los martes y jueves de siete a nueve de la noche y los sábados de nueve a doce de la mañana, siendo profesores de base Ruderico Trujillo Prins y Gustavo Pacheco Rosso. En 1970 se presenta la propuesta al Consejo Directivo y Superior para la aprobación de los postgrados con énfasis en administración de empresas, planeación y proyectos, en convenio con la ESAP de Bogotá. El primer director de Postgrado de la Facultad fue Orlando Castellar Narváez al cual le siguió Argemiro Bermúdez220.

Extensión socio-cultural Los primeros eventos académicos realizados por la Facultad fueron las conferencias, por los que se reunía a todos los estudiantes, seminarios y cursos específicos desarrollados por docentes traídos de otras ciudades, como es el caso de las atenciones que se le hacían a come221, de las publicaciones sobre los diferentes eventos222 y de las conferencias magistrales que se organizaban, donde se traían personas de empresas o del interior del país para dictarlas223. En 1964 se fundó la Sociedad Bolivarense de Economistas224, y desde sus inicios se vinculó y promovió muchas actividades académicas y culturales de la Facultad. Existía la ‘’Revista Desarrollo Indoamericano’’, en la cual escribían autores nacionales y extranjeros y el

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Revista de la Facultad en el artículo Las carreras de Economía, Postgrado, Administración de Empresas y Contaduría Pública, pp. 11. 220 Trujillo Prins, Ruderico; en entrevista realizada por el grupo Sin Fronteras, de la cátedra Historia Universidad de Cartagena, el 24 de marzo de 2004. 221 Resolución No. 76 del 21 de mayo de 1961, donde se cancela al club de pesca la suma de $110.80 pesos por concepto de servicios prestados a profesores invitados por la facultad de Economía. 222 Resolución No. 93 del 26 de mayo de 1961, en la cual se le autoriza la cancelación al periódico “El Pueblo” la suma de $150.00 pesos por concepto de aviso publicado referente a la facultad de Economia. 223 González Segrera, Nelson; en entrevista realizada por el grupo Los Dinámicos 224 Ahumada Trujillo, Ernesto; egresado en la promoción de 1965; entrevistado por el grupo N-N. Estuvo de secretario de la sociedad Bolivarense de Economistas aún sin terminar la carrera. El impulsor de esta sociedad Bolivarense de Economistas fue el doctor Ruderico Trujillo Prins quien quiso que esta fuera autónoma e independiente de la sociedad de economistas ya existente a nivel nacional. La entrevista la realizó Ana Arévalo y Viviana Castro, integrantes del grupo N-N.

director225 era el profesor de la Facultad José Consuegra Higgins226 como lo recuerdan algunos de los egresados227. También se publicaba una revista: ‘’Colección la Nueva Idea’’ cuyo primer número se tituló ‘’Siete premisas para el desarrollo Turístico de Cartagena’’, publicada en marzo de 1967228 y la número dos titulada ‘’La Facultad de Economía de la Universidad de Cartagena y sus promociones 1962-1969’’ tiene como propósito el de demostrar a la ciudadanía la labor cumplida por los egresados de la Facultad de Economía de la Universidad de Cartagena. Cuando regresa nuevamente a la Facultad Alberto Ruíz Vélez, en los años setenta, trae con él el Periódico Desarrollo, desde el cual publica muchos números. En 1978 se pública el primer número de la Revista de la Facultad con el nombre ‘’UNIVERSIDAD DE CARTAGENA, vigésimo aniversario de la Facultad de Economía y de Administración’’229, la cual ha sido referencia obligada en la elaboración de este articulo ya que a lo largo de sus trece números publicados, hasta 1988 nos cuenta los acontecimientos del transcurrir de la actual Facultad de Ciencias Económicas. Después la revista se modifica y se le introducen unos cambios relacionados con quienes deberían ser los autores de los artículos, número de páginas, etc. Inclusive se publica el número catorce con nuevo Comité de Prensa y Divulgación. Para los años noventa aparece la revista de la Facultad ‘’Panorama Económico’’230, como lo recuerda Pablo Serpa: ‘’Entre los libros o publicaciones recuerda el libro sobre cooperativismo cuyo autor es Alberto Ruíz Vélez, libro que se utilizaba como texto guía en la Facultad, de poesía cuyo autor era Ruderico Trujillo Prins y entre las publicaciones esta la revista Panorama Económico, la cual era editada por la Facultad sin ayuda de la Universidad, con apoyo del sector privado. En la revista se publicaban los avances investigativos y las opiniones de los profesores y alumnos sobre los temas económicos’’. Cuando el doctor Serpa se desempeñaba como director del programa de Economía nació la publicación Cartilla Económica, en la cual se publica exclusivamente el pensamiento de los docentes y solo se le daba a los representantes de cada semestre para que la Comunidad Universitaria se enterara de los avances en materia económica231.

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Trujillo Prins, Ruderico. Ernesto Ahumada Trujillo: “estuve de secretario aún sin terminar porque nos dieron ese privilegio, en donde los alumnos de último año pudieran ser miembros fundadores de la Sociedad Bolivarense de Economistas” 226 Herrera Baquero, Pablo; en entrevista por los Dinámicos. Tambien colaboraban Lácides Cortés, Ruderico Trujillo como traductores de los artículos escritos en francés y en inglés, respectivamente. 227 Ídem 223. 228 Cuyo gestor y director era el profesor Ruderico Trujillo Prins. Revista que estaba a disposición de la Facultad. El autor de la número dos fue el profesor José Macía Moscote, en julio de 1970. El tercer número se titulaba El Campo de la Ciencia Económica. De esta revista o folleto como se le nombraba, fueron publicados unos diez números aproximadamente. Estos datos fueron suministrados por el economista Ruderico Trujillo Prins en las diferentes entrevistas que sostuvo con los autores de este artículo. 229 Revista publicada por la facultad desde 1978, con motivo de los 20 años de fundación de la Facultad de Economia. Siendo rector Luis H. Arraut Esquivel, decano de la Facultad de Economia y Administración José Macía Moscote, y el Comité de Prensa y Divulgación Científica conformado por Ruderico Trujillo Prins, Alberto Ruiz Vélez, José Macía Moscote y Ramiro Ososrio Osorio 230 Esta revista aún es publicada por la Facultad, con fondos de la Universidad. Han sido publicados 13 números. 231 Serpa Álvarez, Pablo; economista; en entrevista realizada por el grupo Los Dinámicos, el 25 de mayo de 2004, a las 10:30 a.m. en su residencia. El Doctor Serpa ha publicado dos libros: “Elementos básicos para la comprensión de la teoría monetaria” en primera y segunda edición. La primera edición fue por cuenta de él y la segunda edición fue patrocinada por la Universidad de Cartagena.

Se organizaban viajes en los cuales participaban los estudiantes como el realizado a los Estados Unidos, uno de los mejores recuerdos que tiene el economista Jorge Lujan López232, en su época de estudiante: ‘’el cual fue financiado por la Gobernación de Bolívar por un valor de $75000, al cual asistieron 13 estudiantes dirigidos por el Dr. Gumersindo Serje, y Fabio Morón Díaz; su recorrido inicio en Miami, Washington y por ultimo New York, en donde conocimos las principales fábricas. El viaje duró un mes. En el viaje era el tesorero, le sobro dinero con el cual compro cantidades de relojes a U.S $1 que luego rifaba entre sus compañeros’’. Claudio Osorio Lentino: ‘’eventos además de los normales, recuerdo una clase que se llamaba Institucional que la daba el profesor Ojeda, era un evento académico que era para todas las facultades donde siempre traían un personaje importante del país, casi siempre eran presidenciables o ministros pero con una formación humanística muy amplia que nos dio una tonalidad, a nosotros como estudiantes, bien interesante, donde la pasábamos muy bien y se daba una bonita integración entre el personal de alumnos, docentes y los administrativos’’233. Muy variadas eran las actividades realizadas al interior de la Facultad con el fin de fomentar el espíritu investigativo de los estudiantes y las formas de incentivar la creatividad e iniciativa. Ejemplo de ésta última fue la creación del escudo de la Facultad de Economía, idea en la que trabajaron: Ernesto Ahumada Trujillo234, Rodolfo Vergara Sierra, Ismael Peñaloza Gallo y Ruderico Trujillo P. ‘’A la Facultad se le encomendó tener bajo su dirección la asesoría académica de la Escuela de Trabajo Social, periodo comprendido de 1970 hasta el 5 de Noviembre de 1975, momento en que las Directivas Universitarias así lo creyeron conveniente y dicha Escuela se convirtiera en Facultad’’235. Se implementó el proyecto de los cursos de complementación236 en Bogotá en donde todos los años el último semestre viajaba con el decano y dos profesores, visitaban el Banco de la Republica, Planeación Nacional, Ministerio de Hacienda, entre otros. Ese curso era una asignatura dentro del Pensum y los gastos eran sufragados por la Universidad. Los Talleres de Macroeconomía, implementados en la Facultad para los estudiantes, trataban temas de relevancia económica nacional237. 232

En entrevista realizada por el grupo Los Dinámicos. Osorio Lentino, Claudio; en entrevista realizada por el grupo TNT. 234 Ernesto Ahumada Trujillo, en entrevista realizada por el grupo N-N. Explicación del escudo suministrada a este grupo: Los piñones del progreso, simbolizan la revolución industrial, la adopción de la maquina al trabajo, la Economía. Las dos culebras son los caduceos, antiguos griegos sobre la ciencia, principio o ley de los contrarios, o sea que todo tiene su contrario y el resultado es el equilibrio de la fuerza, por eso existe el día y la noche. La franja que sobresale es la unión de varios puntos que da una curva estadística que puede ser de costos, de producción, ingreso, etc. Las dos alas que significan el comercio. Se tuvieron en cuenta todas las doctrinas económicas que estaban vigentes para esa época, también se tuvo en cuenta los escudos de Colombia y de la U de C que sirvieron de modelo para realizar el escudo. VER ANEXO 9. 235 Revista “UNIVERSIDAD DE CARTAGENA, FACULTAD DE ECONOMÍA Y DE ADMINISTRACIÓN”. Vigésimo aniversario de la Facultad de economía y de administración. No. 1: 1958-1978. Página 9. 236 Macía Moscote, José; en entrevista realizada por Lorena Bahoque y Leonardo Lara del Grupo Elite, el 8 de junio de 2004. 237 El tema del II Taller de Macroeconomía en 1979: El viejo Bolívar y su separación; Revista Universidad de Cartagena, Facultad de Economía y Administración, número 3: 1958-1980; páginas 36-39. El IX Taller en 1984, versó sobre La industria en Colombia, en la revista número 11: 1958-1985. Páginas 24-27. 233

Desde 1975 inicia la Facultad los Cursos de complementación a los estudiantes de último semestre de Economía238, con el objetivo de que estos puedan ver en la práctica los fenómenos económicos a nivel macroeconómico, teniendo que asistir tanto en la mañana como en la tarde, a conferencias. En 1979 fueron a Bogotá y asistieron a diversas conferencias en el Banco de la Republica, Bolsa de Bogotá, Sociedad Colombiana de Economistas, Sena, Contraloría, ANIF, PROEXPO. También se realizaban encuentros de ex alumnos de la Facultad de Economía y Administración239 y se iniciaron los seminarios en Contaduría Pública240 y en Administración de Empresas241. Lo más destacado culturalmente era la semana universitaria donde había integración de las Facultades y se hacían muestras folclóricas y deportivas, culturales, académicas. En esta semana toda la ciudad conocía que era la Universidad de Cartagena242, había fiestas, sancochos, reinados243. Se daba la llamada semana universitaria en donde se hacían eventos de integración, además se escogía un día para que cada facultad lo celebrara y mostrara su reina, para luego escoger a la ganadora, se hacia una fiesta por lo general en el Club de Profesionales. Dentro de las facultades que se destacaban por sus fiestas recuerdo estaba la Medicina244. También, “la Universidad era participe con su coro, dirigido por un polaco de apellido Giripitro, el cual, se ubicaba como uno de los mejores a nivel nacional y del cual yo 245 hacía parte”. “La Semana Universitaria la cual se hacía en el cumpleaños de la Universidad en el mes de octubre, era un punto de encuentro entre los estudiantes de diferentes facultades. Esta Semana Universitaria llegó a su fin debido a un desorden terrible en año 1970, donde la última reina de la universidad fue una estudiante de la facultad de odontología”246. Y continuando, se refiere a la actual Facultad de Ciencias Económicas: “además se celebraba la Semana de la Facultad el 12 de Diciembre fecha en la que nació pero la cual no estaba institucionalizada, y era organizada para los estudiantes”. “Las semanas universitarias eran inolvidables. En la Universidad, decanos profesores y alumnos éramos una familia. Se celebraba la primera semana de octubre pero en la última semana de septiembre arrancábamos con la programación, 238

Revista “UNIVERSIDAD DE CARTAGENA, FACULTAD DE ECONOMÍA Y ADMINISTRACIÓN”. No. 2. Páginas 47-49. Anuncio publicitario del segundo encuentro de ex alumnos a realizarse en 1981, publicado en la página 21 de la revista “UNIVERSIDAD DE CARTAGENA, FACULTAD DE ECONOMÍA Y ADMINISTRACIÓN”. Número 3: 1958-1980. 240 Ídem 238. Primer seminario de Contaduría por Jaine Altamiranda Rúa, directora de Contaduría Pública; Revista número 3: 1958-1980, páginas 26-28. 241 Ídem 238. Seminario Interno del Programa de Administración de Empresas por Eduardo Alfaro Tamariz, director de Administración de Empresas; Revista Número 3: 1958-1980, páginas 41-42. 242 González Segrega, Nelson Enrique; en entrevista realizada por los Dinámicos. 243 Luján López, Jorge; en entrevista realizada por los Dinámicos el 13 de abril de 2004. 244 Alfaro Tamarís, Eduardo; en entrevista realizada por el grupo Investigadores en el tiempo, primer periodo académico de 2004. 245 Herrera Baquero, Pablo; en entrevista realizada por el grupo Investigadores en el tiempo, primer periodo académico de 2004. 246 Serpa Alvarez, Pablo; en entrevista realizada por los Dinámicos. 239

se nombraban las candidatas de cada facultad, cada día tenía su programación y se cumplía de siete de la mañana hasta la noche. Hacíamos igual como hacen aquí para el Concurso Nacional de Belleza, nosotros sacábamos un día a las reinas en carrozas, otro día habían presentaciones en el parquecito de San Agustín (Patio Interno de la Universidad en el Claustro de San Agustín), hacíamos paseos, concursos de disfraces, etc., en fin eran tres semanas: la primera de preparación, la segunda donde elegían a las reinas y la tercera para celebrar quien quedó de reina”247. “Las candidatas de las Facultades eran consideradas reinas populares ante toda Cartagena; pues, donde se encontraba el Teatro Cartagena, luego de que las candidatas al Concurso Nacional de Belleza realizaban su velada de coronación, dejaban el montaje para que fuera utilizado como marco del desfile de las reinas de la Universidad”248. “En navidad y su cumpleaños se hacían reuniones de encuentro de profesores, empleados donde siempre participaba haciendo unos sancochos de las siete carnes que todos quemaban muy conten tos y por esa razón siempre me buscaban. Personalmente guardo muchos recuerdos porque veía el respeto y el compañerismo que reinaba en la Facultad. Las secretarias no tenían reparo en trabajar horas extras y cualquier trabajo de oficina que les pusieran no se negaban a hacerlo, nadie ponía obstáculo cuando había que trabajar, siempre con cariño y en equipo y por ende yo colaboraba con ellos. En la Universidad no dejaban entrar con abarcas y sin medias y con camiseta, todo era con decencia, las niñas con sus blu jeans o faldas pero sin la barriga afuera. Para terminar a ustedes estudiantes de Ciencias Económicas, que ahora están, les deseo que recuperen las tradiciones de antes ya que ahora mismo veo que los estudiantes no 247

Zárate, María del Rosario; economista egresada en la promoción en 1963; en entrevista realizada por el grupo Clase Aparte. 248 Herrera Pinto, Nancy; economista de la Universidad de Cartagena, egresada en la primera promoción en1962, fue representante por la Facultad de Economía en el reinado de la Universidad de Cartagena; en entrevista por el grupo Elite, el 12 de abril de 2004.

se respetan unos con otros y que no hay ese liderazgo de pertenencia de su Facultad y que a mi nunca me tuvieron como una persona de aseo sino como una compañera más de ellos. Participé en deportes, etc “249.

La Universidad se hacía participe con su equipo de beisbol, basketball, jabalina, atletismo, luego con la llegada del doctor Arraut, que en esos momentos era dirigente deportivo, el auge por el deporte era mayor250. Con motivo de la conmemoración del aniversario 152 de la Universidad de Cartagena251, siendo rector Luis H. Arraut E., se logró la práctica masiva del deporte en varias disciplinas. Esto lo logró el Comité Deportivo creado y encargado de coordinar dichas actividades realizando los Juegos Inter- Facultades con la participación de docentes, estudiantes, trabajadores y administrativos. El acto inaugural de los Juegos Inter-Facultades se llevó a cabo el 6 de octubre de 1979 en el Estadio de Softball “Miguel Medrano” de crespo, donde también se clausuraron 18 de diciembre. Es importante destacar que ese año la Facultad de Medicina organizó sus Olimpiadas Internas, medida que adoptaría las demás facultades al terminar estos Juegos. La Facultad de Economía y de Administración participó en las siguientes disciplinas: ajedrez, tenis de mesa, microfútbol, futbol y softball femenino y masculino; quedando campeona en Tenis de Mesa y Microfútbol, en Softball quedó subcampeón Contaduría Pública. La Facultad que acumulo el mayor puntaje al finalizar los primeros Juegos Inter-Facultades fue la de Economía y de Administración, adjudicándose el título de Facultad Campeón de los juegos252. Varios son los eventos que en materia cultural y deportiva participaba y realizaba la Facultad 253. El 12 de Junio de 1978 ciertas condiciones especiales permitieron la creación del Comité de Prensa y Divulgación Cientifica254 mediante la iniciativa de José Macia Moscote, decano de la 249

Ochoa, Minervina; jubilada de la U de C, entrevistada por el grupo N-N. Herrera Baquero, Pablo, en entrevista realizada por Investigadores en el tiempo. 251 Parra Roncacio, Carlos. Los deportes e la Universidad de Cartagena. “UNIVERSIDAD DE CARTAGENA, FACULTAD DE ECONOMÍA Y ADMINISTRACIÓN”. No. 2. Páginas 40 – 43. El comité deportivo de la Facultad de economía y de administración estaba integrado por los docentes Argemiro Bermúdez y Guido Angulo Carrasquilla; y los estudiantes: Carlos Parra Roncacio, Alberto Llamas Herrera, Jorge Coronado Alfaro, Henry Camejo Ataya y Ramiro Elles Díaz 252 Ídem 251, 1980.Revista No. 3. Páginas 29-32. El comité deportivo de la Facultad de Economía y de Administración en 1980 estaba integrado por el decano José Macía Moscote, el profesor Argemiro Bermúdez, representante de los docentes y los estudiantes: Carlos Parra Roncacio, Nelson Enrique Maturana, Wilson Rojas García, Efraín Pérez Trujillo, Nicolás Daza, Gustavo Mayo Díaz y Luis Burgos. 253 Revista “UNIVERSIDAD DE CARTAGENA, FACULTAD DE ECONOMÍA Y ADMINISTRACIÓN”. No. 2. Página 45. Como en poesía, donde resultó ganador en primer puesto Ennio Calvano Cabezas en el Concurso Interno de la Facultad, con motivo de la Semana Cultural, el 29 de Septiembre de 1979 con la poesía “Déjame” y en segundo puesto Zulia Ester Ramos Zapata con la poesía “Diferente!”. Participaban en el Festival Nacional de la Cumbia, en el Banco (Magdalena) como es registrado en el escrito: Festival Nacional de la Cumbia. Exitosa participación de nuestra Facultad por Luisa A. Carrillo en la Revista Universidad de Cartagena, Número 9: 1958-1983. Bodas de Plata de la Facultad de Ciencias Económicas, páginas 17-19. Y en investigaciones: “La cumbia, aproximación a su origen y su relación con el proceso socio-económico de la región de la Costa Norte Colombiana” por Eliecer de los Ríos Amador y Alba López Guzmán; Revista “La Universidad de Cartagena”, número 13, 1958-1988: Treinta Años; Facultad de Ciencias Económicas; páginas 35-48. 254 Trujillo Prins, Ruderico José; en entrevista concedida a los estudiantes del grupo Sin Fronteras 250

Facultad y los profesores Ruderico Trujillo Prins, Alberto Ruíz Vélez y Ramiro Osorio Osorio, quienes crean el programa radial “Tribuna Económica”, con el ánimo de brindarle apoyo necesario a la Facultad para el desarrollo de un movimiento cultural, el cual, le facilitase al estudiantado, manifestarse a través de la poesía, el cuento, la danza, la música, la cultura; reforzada esta posibilidad con el soporte de conferencias, reuniones, celebraciones de fechas memoriales, mesas redondas y actos sociales diversos, como reafirmación de la Facultad en la vida Científica, Cultural, Deportiva y Social de la ciudad, la región y el país. Y continúa: “cuando los estudiantes terminaban se hacían despedidas en la granja u otro lugar. Los sancochos los realizaba la señora Minervina los seis o siete de diciembre para los trabajadores de la Universidad. El dieciséis o diecisiete de diciembre los profesores tenían el baile de Confraternidad en el Club de Profesionales”. Estando yo255 en la Universidad habían grupos de danza y baile y fue allí cuando nació el grupo Corinche que fue incentivado por Ruderico Trujillo Prins, docente de la Facultad”. Este Grupo Folclórico CORINCHE en 1986, grabó el LP: “A RITMO DE CORINCHE” con la producción ejecutiva del Comité de Prensa y Divulgación Científica de la Facultad de Ciencias Económicas256. “La facultad tenía un grupo cultural de acordeón y uno de gaita, el fundador de esto fue el profesor Ruderico Trujillo Prins, muy enamorado de las actividades culturales”257. Además existían grupos deportivos como baseball, softball, futbol de salón258. El reinado que se realizaba en octubre en el Claustro de San Agustín259, más tarde es reemplazado por jornadas investigativas en las que profesores y estudiantes exponían sus investigaciones, esto se hizo con el apoyo del programa de Contaduría Pública; trayendo conferencistas como por ejemplo Galvano Bids de la Junta Directiva del Banco de la Republica; este evento tenía el nombre de EXPOCONTA. Por lo general, en la Universidad siempre ha habido la tendencia a realizar eventos académicos, pero especialmente en el Programa de Contaduría Pública lo tradicionales festejos del Día del Contador, muchísimos seminarios, unos para capacitación del docente y otros para transformar el pensum del Programa para adecuarlo a las circunstancias del medio260. Movimientos estudiantiles “Con respecto a huelgas y protestas estas se realizaban solo cuando los estudiantes veían que tenían necesidades que podían ser satisfechas por las directivas, en las cuales se marchava en silencio hasta la Gobernación, donde el Comité estudiantil exponía sus razones 255

Bermúdez, Claret; en entrevista realizada por el grupo Los Amigos de Darío Comité conformado por Alfonso Osorio Rico, Ruderico Trujillo Prins (coordinador general), Florentino Rico Calvano, José Macia Moscote, Pablo Serpa Alvarez, Alma Cecilia Angulo, Eliecer Mayorca Capataz, Eliecer Ríos Amador y Fernando Gutiérrez Pombo. Disco grabado en estudios Felito, en Barranquilla. 257 Osorio Lentino, Claudio; en entrevista realizada por el grupo TNT. 258 “Un resumen histórico de la práctica del fútbol de salón en el programa de Economia” por Fredy González. Revista “UNIVERSIDAD DE CARTAGENA, FACULTAD DE CIENCIAS ECONOMICAS”; Número 11: 1958 – 1985; páginas 34 – 35. 259 Fernández Guerrero, Marta; en entrevista por el grupo TNT. 260 Paternina Duarte, Gustavo; en entrevista realizada por el grupo Investigadores en el tiempo. 256

en forma pacífica y luego se devolvían”261. Los estudiantes eran activos e integrados a la Facultad y al profesorado como lo expresa José Macía Moscote262; por tal motivo realizaban huelgas para exigir el mejoramiento de la misma; por ejemplo, que los profesores fueran especializados. Sin embargo en la ciudad no habían especializaciones y en el resto del país también eran muy pocas, por lo que la Universidad debía enviar a sus profesores al exterior. Ese fue el caso de Argemiro Bermúdez Villadiego y Alfonso Osorio Rico que fueron enviados a Brasil, Hermes Darío Pérez a Paris, Eduardo Alfaro a México. Se interesaban por temas como el de la investigación en la Facultad263 y seminarios y capacitación de los docentes, viajes de complementación y talleres e impulso a actividades artísticas y deportivas264. La Universidad ha impulsado la participación de estudiantes265 y profesores266 en los diferentes órganos directivos y de representación a nivel local, regional y nacional267 como las atenciones a visitas de estudiantes de otras Universidades268. En 1959 se originó una situación de inconformismo y huelga registrad por el periódico El Fígaro, en sus titulares: “La política de la Universidad”, 2 de marzo; “Transformar la fisonomía de Universidades se pide”, más de 70 delegados asistieron Juan Ignacio Gómez Naar abre debate sobre autonomía, 6 de abril; “Confusa huelga estudiantil estalló en la Universidad”, motivos de diverso orden se alegan para justificarla, 4 de mayo; “Charlando con dos viejos servidores de la Universidad”, 25 de mayo; “Los Universitarios piden Residencia”, 25 de mayo; caricatura: “Zafarrancho Universitario” (por Tadeo), 1 de Octubre; “La renuncia del Dr. Gómez Naar, única solución afirman los 261

Herrera Pinto, Nancy; economista de la Universidad de Cartagena, egresada en la primera promoción en 1962: en entrevista por el grupo Elite, el 12 de abril de 2004. 262 Macía Moscote, José; en entrevista realizada por Lorena Bahoque y Leonardo Lara, el 8 de junio de 2004, del grupo Elite. 263 “La investigación en la Facultad de Economía de la Universidad de Cartagena” por el estudiante de Economía Freddy Arellano Tijera. Revista “Universidad de Cartagena”, Facultad de Ciencias Económicas, número 7: 19581982, páginas 26-27. 264 Consejo Estudiantil de Economía y Administración un trabajo conjunto a favor de las bases estudiantiles. Revista “Universidad de Cartagena”, Facultad de Ciencias Económicas, número 8: 1958-1983, páginas 30-31. 265 Articulo 4º de la Resolución Nº 46 del 10 de marzo de 1961: La Facultad de Economía formará su consejo estudiantil para 1961 con cuatro universitarios, uno de primer año, uno de segundo año y dos de tercer año, elegidos en la misma forma que para las demás facultades. Y en su Articulo 4º La Asamblea Estudiantil elegirá sus miembros al Consejo Superior. 266 Resolución 110 del 3 de julio de 1961, en la cual convoca al profesorado de las diferentes facultades de la Universidad para la designación de sus dos representantes en el Consejo de Profesores, de conformidad con lo dispuesto por el Articulo 7º del Acuerdo Nº 35 de 1958, expedido por el Honorable Consejo Directivo General de la Universidad. Y en su Articulo 5º dice que el Consejo de Profesores elegirá los representantes del profesorado al Consejo Superior Universitario. 267 Resolución 125 del 19 de julio de 1961, en su Articulo 1ºautoriza cancelar a Dairo Pernett y Eugenio Ríos Rivera los viáticos y gastos de permanencia en Barranquilla a donde irán en sus condiciones de alumnos de la Facultad de Economía y Resolución 184 del 31 de octubre de 1961 por concepto de transporte dentro de la ciudad de Barranquilla. 268 Resolución 125 del 19 de julio de 1961, Articulo 1º en que se autoriza cancelar al doctor Gumersindo Serje por conceptos de gastos efectuados en las atenciones brindadas a los estudiantes de la Facultad de Economía de la Universidad del Atlántico.

estudiantes”, Cartas en tal sentido dirigen al Rector --- Estudiantes de distintas facultades aclaran para El Fígaro, del 15 de octubre; “El rector Gómez Naar se niega a conversar con los senadores”, invitado a una reunión con el Arzobispo, el Gobernados y los estudiantes, no asisten, del 22 de octubre; Glosas Universitarias: la elección de decanos, La Futura Facultad de Economía, El Nadaísmo en la Universidad, 24 de noviembre; anuncio de los Exámenes de Admisión de la Universidad de Cartagena, 3 de diciembre; “ La Rectoría de Lemaitre”, 22 de diciembre; “Destituido el Rector Gómez Naar por el Consejo Directivo”, lo reemplaza don Alberto Elías Fernández Baena – Igualmente se designaron Vice-Rector y Decanos de Medicina, Odontología e Ingeniería – Pequeños grupos instruidos por el ex Rector Gómez Naar perpetraron atentado contra el Gobernador, 31 de diciembre. Impacto social “El impacto tuvo la Facultad de Economía en la Costa Atlántica fue el de contribuir con el desarrollo empresarial dando apoyo en las áreas productivas, lo cual fue recibido con beneplácito por la parte empresarial, pues la demanda era mucha en aquel tiempo”269. Los primeros economistas se desempeñaron como jefes y gerentes de empresas en el sector público y privado270 pudiendo así contribuir al desarrollo de la ciudad, la región y el país. El haber cursado estudios en la Facultad ha representado para sus egresados un mejoramiento personal que les ha permitido la apertura y mejoramiento de diversas oportunidades. Muchos consideran que le deben la vida a la Universidad, que les abrió las puertas de la vida, del pensamiento271. A nivel laboral, ocupaban cargos administrativos, en el campo financiero, contable, productivo, etc., a falta de los profesionales que la región necesitaba, “en aquella época no existían los administradores de empresas y por ello los economistas ocupaban su lugar, en el aspecto financiero y de personal; también ejercían en el campo de la contabilidad, ya que no había contadores públicos”272, “después de que se crea la Facultad de Economía los egresados trabajaban mucho en el campo contable y en el campo administrativo, entonces se vio la necesidad de crear el Programa de Administración de Empresas y el Programa de Contaduría Pública, nuevamente se da la misma situación, la mayoría de los profesores del programa de administración eran economistas, porque aquí en la ciudad habían muy pocos administradores, recuerdo que uno de ellos era el doctor Augusto Covo Torres, era el único administrador que había en la Facultad, porque los demás eran profesores economistas que habían hecho postgrados en el exterior en el campo de la administración; el Programa de Contaduría Pública también se crea y hubo que traer para su inicio a profesores de la Universidad del Atlántico”273. 269

Serpa Álvarez, Pablo; “Le debo mi vida a la Facultad”. Estas fueron las palabras con la que el Doctor Serpa agradece a la Universidad la formación como profesional; pues, le permitió realizar su parte laboral en la misma y él le entregó los mejores años y esfuerzos en contraprestación a los beneficios recibidos. 270 “Los egresados de la Facultad de Economía de la Universidad de Cartagena, si están respondiendo a las necesidades actuales de la comunidad” Promociones de la Facultad de Economía años 1962 – 1969 y los cargos desempeñados. Colección “La nueva idea”, segundo folleto cuyo titulo es LA FACULTAD DE ECONOMÍA DE LA UNIVERSIDAD DE CARTAGENA Y SUS PROMOCIONES 1962-1969. Cartagena, julio 1970. Páginas 17- 28. En este articulo se encuentra el nombre y cargo desempeñado por cada uno de los egresados de la Facultad de Economía desde su primera promoción en 1962 hasta la del año 1969. 271 González Segrera, Nelson E.; entrevista realizada por el grupo Los Dinámicos. 272 Alfaro Tamariz, Eduardo; en entrevista realizada por el grupo N-N. 273 Osorio Lentino, Claudio; en entrevista realizada por el grupo TNT.

En cuanto a los egresados de Contaduría Pública, muchos egresados empezaron a trabajar en las Empresas Pública, la Gobernación, la Universidad de Cartagena274 y “producto de una encuesta realizada en 1969275 y a la Ley del Contador Público, empezaron a ejercer actividades que solo le corresponden a los contadores públicos, razón por la cual las empresas debían tener mínimo un contador en su planta de personal”. “El programa impactó de manera espectacular en el mercado276, tanto que no fue difícil para estos contadores públicos vincularse a una empresa, para desempeñar cargos importantes; en la actualidad las empresas consideran a los contadores de la Universidad de Cartagena por su calidad y eficacia, cosa que le ha dado méritos a la carrera que se ubica en el primer lugar en la ciudad de Cartagena y la Costa Atlántica”. En un principio ocurrió un fenómeno interesante en el Programa de Contaduría Pública que indica la trascendencia del Programa y su exitosa acogida como la cantidad de personas mayores que ingresaban con una gran experiencia contable porque querían obtener el título y profesionalizarse277. Conclusión Para concluir este trabajo y basadas en las palabras de José Macía Moscote278 “Las nuevas generaciones no han de ser inferiores a nosotros quienes hemos llevado a la Facultad de Ciencias Económicas a la cúspide del avance y desarrollo. A las nuevas generaciones, solo deseamos que sean mejores que nosotros, pero eso sí, con el espíritu de progresar, de prepararse cada vez más y defender en cualquier sitio donde se encuentren a la Facultad de Ciencias Económicas, de la Universidad de Cartagena” esperamos haber podido contribuir a obtener un mayor conocimiento sobre nuestra Facultad y su distintos programas académicos con el propósito de identificarnos más con ella y aprender a quererla y hacerla cada día mejor, 274

Escalante, Rafael Guillermo: “Yo, al terminar me vinculé al DIES y de hay pasé a FENALCO, el instituto de crédito territorial (institución privada) y en Conastil, en donde durante tres meses estuve a cargo de su organización”. En entrevista realizada por el grupo Investigadores en el Tiempo. 275 Trujillo Prins, Ruderico; en entrevista realizada por el grupo CONTADMI. 276 Peña Villamil, Plinio; refiriéndose al programa de Contaduría Pública, en entrevista realizada por Harol Cruz del grupo Elite. 277 Paternina Duarte, Gustavo; en entrevista realizada por el grupo Investigadores en el Tiempo. 278 Macía Moscote, José. “En las bodas de plata de nuestra Facultad de Ciencias Economicas de la Universidad de Cartagena, hemos creido como conveniente dejar como testimonio historico, el mencionado relato, con el fin fundamental de que los nuevos profesores, estudiantes y personal en general, puedan encontrar una visión aunque somera pero que encierre el mejor y más sincero agradecimiento de quienes consideramos a nuestra facultad, la cumbre intelectual de nuestra formación profesional. En la trayectoria de las bodas de plata, la facultad de ciencias economicas, ha pasado por etapas dificiles, pero más ha podido la inteligencia, el esfuerzo y el deseo de avance y desarrollo, que los obstaculos negativos que tuvimos que vencer, conjuntamente todos sus estamentos; profesores, fundadores y no fundadores, directivas, egresados, graduados, estudiantes, personal administrativo y trabajadores en general. Las nuevas generaciones no han de ser inferiores a nosotros quienes hemos llevado la Facultad de Ciencias Economicas a la cuspide del avance y desarrollo en tan solo 25 años. A las nuevas generaciones, solo deseamos que sean mejores que nosotros, pero eso si, con el espiritu de progresar, de prepararse cada vez más y defender en cualquier sitio donde se encuentren a la facultad de ciencias economicas, de la Universidad de Cartagena”.

que así como las anteriores generaciones, le rindamos tributo con nuestras obras en esta era del conocimiento.

ANEXO No 1 Maciá Moscote, José. “ANTECEDENTES DE LA FUNDACION DE LA FACULTAD DE ECONOMIA DE LA UNIVERSIDAD DE CARTAGENA”. Revista UNIVERSIDAD DE CARTAGENA VIGESIMO ANIVERSARIO DE LA FACULTAD DE ECONOMIA Y DE ADMINISTRACION. Revista número uno: 1958-1978, página 8.

“En diciembre de 1956 el doctor Juan Ignacio Gómez Naar, rector de la Universidad de Cartagena, solicitó los servicios de un profesor de economía egresado de la Universidad de los Andes, por intermedio de los doctores Ramón de Zubiría y Jorge Méndez Munevar, quienes pertenecían entonces al cuerpo docente de la Universidad de los Andes. El cargo le fue ofrecido al economista Jorge Ruíz Lara, quien al no aceptarlo, recomendó al economista Alberto Ruíz Vélez. En febrero de 1957 Alberto Ruíz Vélez, se vinculó a la Universidad de Cartagena, como profesor – Jefe del Departamento de Economía de la Facultad de Derecho de dicha Universidad. Era entonces decano de la Facultad de Derecho, el doctor Mario Alario Di Filippo, (q.e.p.d.). Además de las cátedras de Economía Política y Economía Colombiana, el profesor Ruíz Vélez, colaboró con la Facultad de Ingeniería Civil de la Universidad de Cartagena, en la cátedra de Principios de Administración en Sexto Año de la Carrera. El decano de esta Facultad era el doctor José Antonio Covo Tono (q.e.p.d.). En 1958, por recomendación del rector Juan Ignacio Gómez Naar, el profesor Ruíz Vélez, fue a los Estados Unidos con otros seis (6) Jefes de Departamentos de Economía y Decanos de Facultades de Economía de otros Centros de Educación Superior del país, para atender a una invitación del Departamento de Estado de los Estados Unidos, durante 45 días, comenzando en Octubre. La idea consistía en estudiar departamentos de Economía y de Administración, así como otras instituciones relacionados con dichas carreras (ejemplo: Banco Mundial). La gira se inició en octubre de 1958. Es de observar que ya el doctor Juan Ignacio Gómez Naar, tenía en mente la creación de la Facultad de Economía de la Universidad de Cartagena, antes de dicha visita a Norte América”. El Consejo Superior Universitario, mediante el Acuerdo No 6 de 12 de Diciembre de 1958, creó la Facultad de Economía, como una facultad más dentro del marco de la Universidad de Cartagena y nombrado primer decano el profesor ALBERTO RUIZ VELEZ. El Fondo Universitario, autorizó la creación de la Facultad, por medio del Acuerdo No 6 de diciembre de 1958”.

ANEXO No 2

Grupos de estudiantes de Administración de Empresas y Contaduría Pública conformados en clase de Cátedra Historia Universidad de Cartagena, por la profesora Sara Villareal Martínez, durante el primer periodo académico de 2004, los cuales llevaron a cabo las entrevistas a egresados y docentes con el fin de contribuir este proyecto de reconstrucción de la Historia de la Facultad de Ciencias Económicas. Ellos son: Los Dinámicos: Olga Lucia Arango, Orlando Burgos Pérez, Alexandra Castellón Arrieta, Nancy Coneo Álvarez, Miguel Antonio Lara Escobar, Víctor Sequeda Vergara, Jacqueline Talero Rincón. Entrevistaron a Nelson González Segrera (el 5 de mayo de 2004), Jorge Lujan López (el 13 de abril de 2004) y Pablo Serpa Álvarez ( el 25 de mayo de 2004). Sin Fronteras: Aylin Johana Mestra Usme, Isabel Otero Jinete, José Joaquín Mestre, Efrén Fernández, Darwin Montero. Entrevistaron a Ruderico Trujillo Prins el 24 de marzo de 2004. TNT: Adriana Alvear Ballestas, Kelly Bejarano Marrugo, Heidi Guardiola Espinosa, Eliana Méndez Marrugo, Jader Mercado Sánchez, Carlos Montalvo Díaz, Liliana Ramírez del Jurado. Entrevistaron a Marta Fernández, Claudio Osorio Lentino y a Plinio Peña Villamil. Los N-N:. Ana Josefa Arévalo Posada, Viviana Alejandra Castro Aristizabal, Gino Junior Corcione Cortes, Martha Liliana Quao Reyes, Catherine Carrillo Muentes, Alex Cabarcas, estudiantes de Administración de Empresas; Dairo Luis Álvarez Luna, Darío de Jesús Correa Galvis, Luis Miguel Ortega Cantero, estudiantes de Contaduría Pública. Entrevistaron a Eduardo Alfaro, Ernesto Ahumada Trujillo y palabras de la señora Minervina Ochoa Investigadores en el tiempo: Leonardo Causil Acosta, Jair Castro Orozco, Luz Mery Giraldo Montoya, Silvia Liliana Ortiz Sánchez, Hernando José Reyes Espitia, Jorge Rafael Yanes Jurado, Jhanniel Eduardo Zabaleta Batista. Entrevistaron a Eduardo Alfaro Tamaris, Pablo Herrera Baquero, Rafael Guillermo Escalante y a Gustavo Paternina Duarte. Clase Aparte: Jair de Jesús Coronel Alvarado, Jorge Luis Gómez Chico, Hames Herrán Rhenals, Jairo Alberto López Ricardo, Oscar Ortega González, María Angélica Pantoja Márquez, Jairo Antonio Sossa Mendoza, Yira Valderrama Pautt. Entrevistaron a Manuel Villafañe de la Peña, María del Rosario Zarate Orozco y Humberto Arellano Amador. Los Historiadores: Karla Blanco Consuegra, Ana Milena del Rio Amador, Jorge Laguna Méndez, Jennifer León Palomo, Samir José Pérez Edna, Ariana Puello Yacaman, Keivy Zulia Solano Mendoza. Entrevistaron a Argemiro Bermúdez, Orlando Figueroa. Los Amigos de Darío: Hernán Darío de la Rosa, Jairo Baldiris González, Carlos Andrés Álvarez, Luis Alberto Echavez, Enrique Becerra Orozco. Entrevistaron a Claret Bermúdez.

Grupo CONTADMI: Damaris Álvarez, Alexandra Barba, Edilbert Chinchilla. Jennifer Dejanon, Ángel Oliveros, Jorge Hernández, Angélica de la Ossa. Entrevistaron a Claret Bermúdez Coronel, Julio Quintana Pérez, Ruderico Trujillo Prins, Orlando Figueroa. Grupo Elite: Leonardo Andrés Lara Madera, Ledis Quintana Beyeh, Gina Muentes, Lorena Bahoque Camargo, Harold Wilson Cruz Cabeza, Oveida Alexandra Ortega, Eilinés Pitalúa Pinedo, Héctor Zarate Liloy. Entrevistaron a José Ballestas Yépez (el 27 de marzo de 1004, Leonardo Andrés Lara Madera, Ledis Quintana Beyeh, Gina Muentes), Nancy Herrera Polo (el 12 de abril de 2004, la entrevistaron Ledis quintana y Lorena Bahoque), Jesús Álvarez (lo entrevistaron Harold Cruz y Ledis Quintana). Grupo Demanda Empresarial: Kelly Moreno, Cristina Pereira, Boris Sossa, Arnulfo Vergara, Claudia Zambrano. Grupo: Damaris Esther Álvarez Castro, Alexandra Barba Espinosa, Edilver Andrés Chinchilla Alvarado, Jennifer María Dejanon Dittz, Angélica de la Ossa, Jair de Jesús Hernández Hurtado, Jorge Arturo Hernández Castro, Ángel Mauricio Oliveros Arteaga. Grupo Ay C Inv.: Azael Balseiro, Ada Milena Cepeda Porto, Claudia Chaparro, Yolima Castro Esalas, Carlos David Guerrero, Elkin Hernández, José Piña, Yuranis Torres.

ANEXO No 3

Maciá Moscote, José. “LOS 20 AÑOS DE LA FUNDACION DE LA FACULTAD DE ECONOMIA Y DE ADMINISTRACION DE EMPRESAS DE LA UNIVERSIDAD DE CARTAGENA”. Revista “UNIVERSIDAD DE CARTAGENA VIGESIMO ANIVERSARIO DE LA FACULTAD DE ECONOMIA Y DE ADMINISTRACION”. Revista número uno: 1958-1978 “Sin embargo, los mismos conflictos fueron abriendo el camino para fijar metas concretas que permitieron ir alcanzando y superando dichas dificultades. Habiendo sido el principal problema el de la carencia de profesores, la Facultad concibió conjuntamente con sus directivas, profesores y estudiantes, un plan de formar profesores dentro de sus propios egresados y no conforme con esto, se procedió a que ésta se debía especializar en el exterior. Hay que anotar que dicha política no fue fácil, pero dio los resultados esperados, cual fue la de preparar a un número bastante considerable en varios campos. Como era un imperativo, se utilizaron todos los medios posibles y de esta manera se pudo contar con la capacitación y experiencia de otras universidades, donde se especializaron un número de 17 profesores así: California, Chile, Escuela Interamericana de Administración Pública, Fundación Getulio Vargas-Cetrede Brasil, Colegio de Postgrado de la Escuela Nacional de Agricultura (Chapingo, México), Soborna de Paris, Universidad de Roma; complementándose dicho Programa con otros profesores que al no poder ir al exterior, tuvieron a bien hacerlo en universidades colombianas, como la de los Andes y la Universidad de Cartagena en su curso de POSTGRADO”. P.6-7.

ANEXO No 4 PROFESORES DEL SEGUNDO A CUARTO AÑO DE ECONOMIA, DE 1960 A 1962:

En el segundo año, 1960, se encuentran como profesores de la Facultad de Economía: Jorge Child Vélez 8Historia Económica 4 de julio), Álvaro Rueda Gómez (Matemáticas 103, 15 julio), Leslie Hall (Inglés 103, 5 de julio), Manuel E. Altamar 8Redacción, 13 julio), Gumersindo Serje A. (Mercados 101, 8 de julio), Jaime Acosta Madiedo de Castro (Economía 103, 11 de julio); siendo secretario académico José M. Meyer Iglesias, también en tercer año y primer semestre del cuarto. En el tercer año, 1961-1962: Fabio Morón Díaz (Derecho Laboral, 11 agosto 1961), Jaime Rodas Baena (Estadística 152, 9de agosto 1961), Jorge Child Vélez (Comercio Internacional y Sociología, 17 y 19 de agosto 1961 respectivamente), Gonzalo Zúñiga Torres (Geografía Económica, 22 de agosto 1961), Nicolás Salom Franco (Hacienda Pública, diciembre 1961), Juan E. Almeida (Organización Industrial, seminario, 1961), José Meyer Iglesias (Organización de Empresas, 15 de febrero 1962; Ingreso Nacional; Contabilidad de Costos 105, 14 de agosto 1961), Gumersindo Serje Ahumada (Estadística, septiembre 1962), Luis Meléndez Mosquera (Cooperativismo, 15 de agosto 1961). Los profesores del cuarto año: Rubén Schvartzman (Moneda y Banca I, 11 de abril de 1962), Fabio Narváez Ocampo (Legislación Tributaria, junio 1962) Luis Meléndez Mosquera (Economía Agrícola, 16 de julio 1962) Euclides Acuña (Doctrinas Económicas, 23 de julio 1962), Alberto Ruíz Vélez (Ciclos Económico, seminario, 31 de agosto de 1962), José Consuegra Higgins (Planeación, 11 de julio de 1962; Moneda y Bancos II, 21 diciembre de 1962); siendo Secretario Académico Jaime Guzmán Barrios. Libro de calificaciones de la Facultad de Economía 1959-1962, hoy Facultad de Ciencias Económicas, Universidad de Cartagena.

ANEXO No 5 “EN LOS VEINTE AÑOS DEL DIES” Por José Macía Moscote. “UNIVERSIDAD DE CARTAGENA”. “En los Veinte años del DIES”. Número 5, 1958-1981. Facultad de Economía y de Administración. Página 14. “Doctor Luis H. Arraut Esquivel – Rector de la Universidad de Cartagena, Doctor Elías Ramón Macía Santoya – Ex rector de la Universidad de Cartagena: Doctor José Consuegra H. – Profesor Fundador del Departamento de Investigaciones Económicas y Sociales (DIES); Doctor Asdrúbal Recuero Marrugo -- Director actual del Departamento de Investigaciones Económicas y Sociales (DIES) -Profesores, Secretarias, -- invitados especiales. Conmemorar una fecha siempre tiene importancia, pues significa la existencia vivida para bien o para mal de la humanidad. En el caso del Departamento de investigaciones tiene un fructífero recorrido, pues se ha encaminado a la realización de trabajos, proyectando así a la Universidad, hacía la sociedad. Además es el pilar de nuestra Facultad de Economía y Administración, constituyéndose en la fuente principal de la asesoría y metodología que se debe impartir a losa estudiantes, en el área de la investigación. La fundación de este departamento, se debe al profesor e investigador doctor José Consuegra H., en la rectoría el doctor Elías Ramón Macía y decanatura del doctor Gumersindo Serje Ahuamda. El fundador le imprimió desde el inicio, el sello de la investigación científica, pues muchos de sus ensayos fueron producto de la gran labor desarrollada como director del departamento; han seguido dirigiéndolo brillantemente: los doctores ALCIDES Cortés Díaz, Ramón Jiménez Coronado, Ruderico Trujillo Prins, Libardo Castro Reyes y el actual doctor Asdrúbal Recuero Marrugo. Hay que destacar la labor desarrollada en la actualidad, dado que se han efectuado estudios de gran interés como el de actualización de las tarifas impositivas que deben pagar los comerciantes al Municipio de Cartagena. Con este estudio, además de los resultados económicos tanto para el Municipio de Cartagena y la Universidad, se han logrado los objetivos, consistentes en que la Universidad se vuelque a la comunidad obedeciendo así, a la política impartida por la Universidad a través del señor Rector, Doctor, Luis H. Arraut Esquivel. El departamento pues, está desarrollando una meritoria labor bajo la dirección del doctor Asdrúbal Recuero Marrugo y su equipo de profesores, su secretaria Teresita Rocha, quien hace parte inseparable de nuestra Institución y el Departamento de Investigaciones Económicas y Sociales (DIES)”. Revista

ANEXO No 6

“Breve historia de los estudios universitarios de Contaduría Pública en Cartagena” por Guillermo Quintana Sossa. Los antecedentes de la creación del Programa de Contaduría Pública en la Universidad de Cartagena se encuentra en el escrito de Guillermo Quintana Sossa: “Breve historia de los estudios universitarios de Contaduría Pública en Cartagena”. Publicado en la Revista Universidad de Cartagena; Bodas de Plata Facultad de Ciencias Económicas; Número 9: 1958-1983; Página 9-11: “Quien quiera que desee hablar sobre este tema, si lo hace con honestidad, no podrá omitir el nombre del Licenciado Ramiro Alvarez Cuesta como pionero de los estudios universitarios de Contaduría Pública en esta hidalga ciudad de Cartagena; fue él quien a comienzos de 1959 puso en marcha una Facultad de Economía y Contaduría Pública nocturna, como repuesta a los estudios hechos por él mismo sobre las necesidades de la región en materia de profesionales universitarios, habida cuenta que para dicha época ya el despegue de Cartagena era inminente en el campo industrial en el sector de Mamonal y se esperaba para un futuro cercano un desarrollo comercial e industrial no solo en Cartagena sino en toda la región. Por otra parte, la población estudiantil año tras año veía frustrada sus esperanzas de ingreso a la Universidad de Cartagena (la única en la ciudad), ya fuera por falta de puntaje, por no poder ingresar por necesidad de trabajar durante el día o por falta de más alternativas; pues hasta entonces, Nuestra Alma Máter solo ofrecía los Programas Medicina, Odontología, Química y Farmacia, Ingeniería Civil, Derecho y apenas comenzaba el de Economía. Tal como ya lo había logrado con su Bachillerato y Comercio simultaneo, que dio origen al Bachillerato Técnico Comercial implantado en le objetivo del Lic. Alvarez Cuesta era el de formar Economistas-Contadores Públicos, lo cual no era imposible dada la similitud de los programas de ambas carreras; además, esta posibilidad fue demostrada posteriormente por la Universidad del Atlántico cuando en su primeros años de su Facultad de Contaduría desarrolló este programa combinado otorgando a sus primeros egresados el título de Contadores- Economistas. La Facultad de Economía y Contaduría de Ramiro Álvarez solo pudo funcionar los años 1959 y 1960 por razones de tipo económico. Ya por los años de 1967, ante el fracaso de un Proyecto de Ley por medio del cual se pretendía ampliar el plazo otorgado por la Ley 145 de 1960 para que se concediera la inscripción como Contadores Públicos Autorizados a quienes no alcanzaron a enviar las respectivas documentaciones dentro del término que para tal fin fijo dicha Ley, surgió en Cali un movimiento a escala nacional, con el objeto de pedir al Gobierno una solución justa a las aspiraciones de esa gran cantidad de Contadores Empíricos que habían quedado al margen de la mencionada Ley 145 de 1960.

La solución del Gobierno no se hizo esperar, y fue así como por orden directa del Dr. Carlos Lleras Restrepo, entonces Presidente de Colombia, el Ministerio de Educación Nacional impartió la autorización a todas las Secretarías de Educación y Cultura de las diferentes ciudades en donde existían células de este gran movimiento nacional, para que se les permitiera validar el Bachillerato a aquellos Contadores Empíricos que no fueran bachilleres, con el objeto de ponerlos en condiciones legales para ingresar a la Universidad y resolver así su situación profesional dentro de la Ley. Este movimiento se fortaleció porque en muchas ciudades del país, entre ellas en Cartagena gestada por Horacio Martínez Aparicio (q.e.p.d.) y el suscrito se crearon seccionales de la Federación de Contadores del Valle (FEDECOV), ya que a través de esta entidad se canalizó la solución esperada. Validado el Bachillerato por Parte de los miembros de nuestra organización carente de dicho título, se inician las gestiones ante la Universidad de Cartagena para la creación de la Facultad de Contaduría Pública. Estas diligencias fueron adelantadas inicialmente por los directivos de FEDECOV- Cartagena, Señores Guillermo Quintana Sossa, Presidente y Horacio Martínez Aparicio, Vicepresidente, ante el Rector doctor Rafael Franco Niño y otros directivos universitarios; allí se nos recomendó la elaboración de un estudio. Titulamos nuestro estudio: “Proyecto para la creación de la Facultad De Contaduría Pública en la Universidad de Cartagena”, ya corría más de la mitad del año 1969 y nos correspondió presentárselo al nuevo Rector doctor Juan C. Arango Álvarez, con quien con quien nos reunimos unas veces Horacio Martínez Aparicio y el suscrito, y en otras ocasiones la Directiva de FEDECOV-Cartagena en pleno con los Directivos de la Universidad encabezados por el doctor Juan C. Arango (q.e.p.d.). – Me permito resaltar la magnífica acogida de parte del Dr. Arango Álvarez a nuestro estudio y a nuestra idea, a la cual le dio profuso y entusiasta información ante las Directivas de la Universidad de Cartagena. Nuestro estudio contenía Objetivo, Justificación y Presupuesto de la etapa Preoperativa, el Primer Semestre de funcionamiento y las adiciones presupuestales de cada semestre nuevo hasta consolidar los diez semestres plenos de la carrera. Produjimos tantas copias cuantas fueron necesarias para distribuirlas entre los parlamentarios bolivarenses, diputados, concejales, las diferentes entidades de gobierno y a todos los estamentos de la Universidad de Cartagena con el objeto de conseguir solidaridad a nuestra causa. El resultado final de todas esas diligencias adelantadas por nosotros, fue la lamentable negativa de la Universidad de Cartagena debido a la crisis económica por la que atravesaba en esa época. Sin embargo, el Dr. Arango, como un atenuante a nuestro desconcierto, nos aseguró que el proyecto quedaría en la Universidad y se tendría en cuenta tan pronto las condiciones de la misma fueran propicias, porque su concepto como rector era el de que “La Universidad no debe

estancarse en lo que hasta ahora está ofreciendo, sino que en su proyección a la comunidad debe extenderse hasta otros sectores de la misma”. Ya promediaba el año de 1970 y ante el fracaso de las gestiones adelantadas en la Universidad de Cartagena, iniciamos contacto con las Directivas Nacionales de FEDECOV y la Universidad Javeriana encaminadas a traer para Cartagena, como ya aquellas lo habían hecho para Cali, la Facultad de Contaduría de dicha Universidad. A mediados de Agosto de 1970 nos enteramos de la llegada a Barranquilla del Jefe Provinciano Nacional de los Jesuitas, Rector de la Pontificia Universidad Javeriana de Colombia en ese entonces, Padre Alfonso Borrero Caval, por viaje que debió hacer al Colegio San José de Barranquilla, aprovechamos para entrevistarnos con él en esa ciudad e informarle sobre lo ya adelantado de nuestras gestiones aquí en Cartagena, motivándole para que nos hiciera una visita, la cual se efectuó dos semanas posteriores a esa entrevista de Barranquilla. Ante la comprobación de todo lo explicado al Padre Borrero, en Cartagena, éste dio su visto bueno para la creación de la Facultad de Contaduría Pública de esa Universidad para Cartagena. Así las cosas, Cartagena contaba ya con su Facultad de Contaduría Pública; pero todo se vino debajo de la noche a la mañana debido a que intempestivamente, y paralela, se fundó una Universidad Privada, la que anunció, entre otros el Programa de Contaduría Pública con matrículas a costo muy inferior a los ya fijados por la Universidad Javeriana. Naturalmente esto provocó la desbandada de no menos del 80% de las inscripciones que ya tenía la Javeriana. Ante esta circunstancia los Directivos Javerianos desistieron de continuar una labor loable si se tiene en cuenta que no solo se iba a resolver el problema de definir la situación profesional a un puñado de quijotes que se embarcaron en dicha empresa, sino además a las nuevas promociones de bachilleres que en la posteridad optaran por esta alternativa. En fin de cuentas, la mencionada Universidad no sacó adelante el Programa de Contaduría Pública, después de haberlo anunciado. A comienzos del año de 1974, un grupo de Economistas de la Universidad de Cartagena integrado por los doctores Argemiro Bermúdez Villadiego, Ruderico Trujillo Prins y Orlando Castellar Narváez, se entusiasmaron con la idea de crear una Facultad de Contaduría de carácter privado en la ciudad de Cartagena. Conocedores de que existía un trabajo adelantado al respecto realizado por FEDECOV de Cartagena por un lado y por otro del Licenciado Ramiro Álvarez Cuesta, fuimos invitados a formar parte de esta nueva empresa: El Licenciado Álvarez Cuesta, Horacio Martínez Aparicio y el suscrito. Se realizaron varias reuniones para sacar adelante la idea, pero hubo de desistir al tenerse noticias de que la Universidad de Cartagena ya se proponía crear la Facultada de Contaduría Pública; y siendo así, era mejor bajo todo punto de vista, que fuera la misma Universidad de Cartagena la que por fin sacara esta idea adelante.

Evidentemente ya el Consejo Superior caminaba la idea y fue aprobada la creación del programa de Contaduría Pública de la Facultad de Economía, siendo Decano el doctor Hermes Darío Pérez, en esa misma reunión del Concejo Superior, fue comisionado el doctor Orlando Castellar N. Para que recopilara de las Facultades de Contaduría Pública existentes en el país, toda la información referente a Programas y otros aspectos académicos. En esta tarea preparatoria trabajó también duramente el Dr. Ruderico Trujillo P., quien a su vez llamó también nuevamente a Horacio Martínez Aparicio y al suscrito, para que le aportáramos nuestras experiencias, lo cual hicimos gustosos y con gran satisfacción. En 1975, siendo Rector de la Universidad de Cartagena el Dr. Alberto Carmona Arango y Decano de la Facultad de Economía el Dr. José Maciá Moscote, fue creado con todas las de la ley (pues ya se acababa de recibir del Icfes la licencia de iniciación de labores) el programa de Contaduría Pública. El día 16 de agosto de 1975, el Programa inicia sus labores académicas con la apertura de las clases para el Primer Semestre; en esta fecha, ya el Decano de la Facultad de Economía era el Dr. Ruderico Trujillo Prins, a quien le correspondió darle el impulso del despegue con miras a la obtención de la Licencia de Funcionamiento. También le correspondió al Dr. Trujillo Prins asumir las funciones de Director del Programa durante las primeras semanas de la iniciación de labores del mismo, pues solo cuando promediaba el semestre, se produjo el nombramiento del Primer Director en la persona del Dr. Plinio Peña Villamil”. Quintana Sossa, Guillermo: “Breve historia de los estudios universitarios de Contaduría Pública en Cartagena”. Publicado en la Revista Universidad de Cartagena; Bodas de Plata Facultad de Ciencias Económicas; Número 9: 1958-1983; Página 9-11. ANEXO No7 PROGRAMA DE ADMINISTRACION DE EMPRESAS El programa de Administración de Empresas fue creado con modalidad educativa de formación universitaria conducente al título de profesional universitario en el horario de dos de la tarde a siete de la noche con la forma de escolaridad presencial, con participación de los alumnos en las aulas de clase. El objetivo general del Programa279 es formar un profesional integral en el área de la Administración de Empresas que sea capaz de cubrir las necesidades de

279

Informe del Programa de Administración de Empresas al Instituto Colombiano para el Fomento de la Educación Superior – Icfes. Cartagena, junio de 1982. Actualmente su misión es la de “formar empresarios de alta calidad humana en el campo de las ciencias administrativas que lideren lo cambios del entorno empresarial basados en la convivencia, la ética, la tolerancia y la libertad a través de docentes investigadores, currículo flexible e incorporando la tecnología apropiada a las cambiantes necesidades del medio, actuando como centro recolector, generador y divulgador de información para el cumplimiento de la responsabilidad social y mejoramiento de las organizaciones”.

administración existentes tanto en el sector industrial como en el comercial y de servicios de la región. La formación de este profesional permitirá la máxima utilización de los recursos físicos, materiales y humanos vigentes, y además, aprovechar en gran medida los recursos bibliográficos que posee la Universidad. Y como objetivos específicos la de formar un profesional capaz de administrar en forma objetiva los recursos humanos de la empresa utilizando los métodos y técnicas adecuadas según el caso; los recursos financieros de la empresa con alto de responsabilidad social y de ética profesional; y la de llevar a la práctica cualquiera de las funciones del proceso administrativo para lograr el objetivo de la empresa en que actúa. Justificad la creación de este Programa por el crecimiento económico y social de Cartagena y sus regiones aledañas que requerían de un profesional que logre poner a funcionar el engranaje administrativo del sector empresarial, con miras a obtener el mejor provecho, en bien de la sociedad y de la economía en general y como respuesta a los propósitos planteados por el Plan de Integración Nacional, a nivel de la Costa Norte de Colombia, pues la descentralización económica y la autonomía de su propio desarrollo requieren profesionales con formación específica dentro del ambiente propio de la región280. El perfil profesional281 del Administrador de Empresas surge de la necesidad de suministrar a la empresa privada de la región un profesional con la capacidad para administrar los recursos disponibles de ésta última, en tal forma que pueda lograr el cumplimiento del objetivo deseado por ella. Por lo tanto el administrador debe tener en mayor o menor grado las siguientes cualidades: tener capacidad profesional para planear y controlar las actividades de una empresa o departamento, al igual que para su organización y dirección; ser capaz de comprender objetivamente la realidad humana y social del medio en que se desarrolla su actividad profesional; ser capaz de realizar su actividad con un alto sentido responsabilidad y ética profesional; tener capacidad y habilidad para tomar decisiones administrativas con base en análisis cualitativos o cuantitativos; y, tener destreza para implantar sistemas y procedimientos que respondan a las necesidades de los recursos humanos financieros de la empresa en la que actúa.

280 281

Ídem 125, p.28 Ídem 126, páginas 28 – 29 Informe Icfes.

Bibliografía



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Cavila Ladrón de Guevara, Carlos. Ensayos Sobre la Educación Administración en Colombia. Universidad de los Andes. Bogotá 1991 Pág. 23 Historia de Colombia y entre otros: Díaz Díaz, Rafael Antonio; José V. Ana R. Ibarra; Ciencias Sociales; Grupo Editorial Norma. Págs. 116-133 Jorge Luján López, economista egresado de la Universidad de Cartagena, entrevistado por Los Dinámicos, el 13 de Abril de 2004. Low Murtra, Enrique. El pensamiento económico en Colombia, en Nueva Historia de Colombia Vol. 4, Tirado Mejía, Álvaro (Director Académico), Bogotá, Planeta Colombiana Editorial, 1989, pp. 221-234. Mejía Velilla, David (1983) “Marco Histórico de la Universidad Colombiana”. Simposio permanente sobre la Universidad. Ascun-Icfes. Bogotá 1983. Pág. 77. Citado por Piñeres de la Ossa, Dora. Vol. 2, Pág. 11 Múnera Cavadía, Alfonso (1998). Citado por Piñeres de la Ossa, Dora. Cátedra Historia de la Universidad de Cartagena. Volumen 2. Editorial Universitaria 2003. Pág.11 Libro de calificaciones de la Facultad de Economía 1959 – 1962, hoy Facultad de Ciencias Económicas, Universidad de Cartagena. Los profesores del segundo año, tercero y cuarto, ver ANEXO 4 Pallan Figueroa, Carlos. El Desarrollo Institucional en la Educación Superior. Revista Universidades de la Unión de Universidades de América Latina (Udual) No 16 de 1998. Pág. 38 Piñeres de la Ossa, Dora “La cátedra Historia de la Universidad de Cartagena”. Editorial Universitaria. Vol. 2, 2003. Pág. 13. Revista “UNVERSIDAD DE CARTAGENA, FACULTAD DE ECONOMIA Y DE ADMINISTRACION”. Vigésimo aniversario de la Facultad de Economía y de Administración. No 1: 1958-1978. Página 9. Revista “UNIVERSIDAD DE CARTAGENA, FACULATAD DE ECONOMIA Y DE ADMINISTRACION “No. 2. Páginas 47-49. Revista “UNIVERSIDAD DE CARTAGENA, FACULTAD DE ECONOMIA Y DE ADMINISTRACION”. No 2. Página 45 Trujillo Prins, Ruderico. “A manera de presentación”. Colección “La Nueva Idea”, segundo folleto cuyo título es LA FACULTAD DE ECONOMIA DE LA UNIVESIDAD DE CARTAGENA, Y SUS PROMOCIONES 1962-1969. Cartagena, julio 1970. Pág. 5. Vela Valdés, Juan. Educación Superior Inversión para el Futuro. Revista Universidades No 18 de 1999. Pág. 5



Zárate, María del Rosario; economista egresada en la promoción en 1963; en entrevista realizada por el Grupo Clase Aparte.

LAS PRIMERAS MUJERES EN LA UNIVERSIDAD DE CARTAGENA: ENTRE IMÁGENES TRADICIONALES Y MODERNAS DE LA SOCIEDAD COLOMBIANA EN LOS AÑOS 1920 a 1960. DORA PIÑERES DE LA OSSA282

“Desde luego, en la nueva Universidad la mujer tendrá un lugar para el estudio; en los cursos públicos, en el departamento de Bellas Artes y Artes aplicada, en los cursos de literatura, En las obras de extensión cultural Y en las medias profesiones, hallará ella un campo que no ha tenido hasta hoy. Pero no hay que darle la ilusión de que dentro de la Universidad puedan solucionarse las incapacidades a las que la tiene sometida un régimen varias veces secular, y hay que trabajar con ella porque su rehabilitación sea una rehabilitación integral…”

Germán Arciniegas 1932

Introducción No cabe duda que uno de los logros más importantes de la mujer y la educación en el Siglo XX fue su vinculación a los espacios de formación superior. Desde el abandono del exclusivo ámbito doméstico en que estaba inmersa, sale a incorporarse al mundo de la educación, a buscar autonomía y luchar por el libre ejercicio de su personalidad en un medio que a pesar de ser afín a su naturaleza, no le resultó fácil por la complejidad del imaginario social asignado papel en la sociedad. La mujer revolucionó silenciosamente el medio educativo para adquirir un nuevo rol social, primero como estudiante y luego en el ámbito de lo público que le demandaba su reciente formación. En cuanto a la vinculación de las mujeres a la Universidad de Cartagena, es interesante analizar su presencia en dos periodos significativos. El primero, ubica a una extranjera que independiente de su procedencia y nacionalidad, marcó un hito de rebeldía y desconcierto institucional en un contexto de región y de país donde todavía no se había resulto normativamente su ingreso, ni siquiera a la

282

Investigadora, Directora grupo investigación Educación Universidad y Sociedad y de la Cátedra Universidad de Cartagena “Mirar Su Historia Para Construir Su Futuro”. Docente Facultad Ciencias Sociales y Educación.

secundaria en igualdad de condiciones con el género masculino. La presencia de Paulina Beregoff en la Universidad De Cartagena fue anterior al ambiente de luchas reivindicativas sectorizadas que se dieron en el país alrededor de los estudios femeninos. Paulina Beregoff fue la primera mujer universitaria en Colombia, ni siquiera en los textos, artículos o ensayos relacionados con la educación femenina se referían a ella. Su presencia en la Universidad fue medianamente inadvertida hasta que se vio abocada a responderle por sus acciones académicas e investigativas, a arzobispos, a la prensa local y a la capitalina que se fijó en su presencia a raíz de grado como médica. El segundo periodo a estudiar, hace referencia al caso de las primeras mujeres de nacionalidad colombiana, después de un vacío previo de veinte años antes del ingreso de Paulina Beregoff, son los casos de Beatriz Haydar Ordage, Carmen Barrios Angulo, Georgina Consuegra Lujan, Martha Clark, Concepción Bula de Puerta, Nancy Polo Guerrero, Daira Uribarren Donado, quienes ingresaron a las facultades existentes en la Universidad de Cartagena. Este vacío, explica las luchas que el colectivo femenino tuvo que realizar para abrirse espacio dentro de la educación superior colombiana que engendraba por tradición papeles definidos dicotómicamente para hombre y mujeres.

Educación femenina en el siglo XX: entre la ambigüedad de normas y leyes masculinas y los cursos y debates femeninos. Al iniciarse el Siglo XX la situación educativa de la mujer no difería mucho de la que tenía mucho en el Siglo XIX y aún en la sociedad colonial. La escuela secundaria o de bachillerato prácticamente no existía para ella, menos aún el acceso a los estudios universitarios283. Su educación consistía en la instrucción primaria basada en algunos conocimientos de costura, otros oficios manuales, religiosidad, lectura y enfermería que conllevara al desempeño de sus funciones naturales de madre y esposa; perpetuando así la concepción de la mujer como ser pasivo en la toma de decisiones sociales y familiares, destinada a servir al hombre y a reducir sus aspiraciones a la esfera de lo privado. También se le capacitaba como maestras en escuelas normales establecidas desde 1870, consideradas éstas instituciones, como una prolongación de las labores maternas del cuidado y atención de los niños284. Debido al inicio del proceso de industrialización del país y al surgimiento de industrias manufactureras que sentaron las bases para un mercado interno, se generaron nuevos valores y la gestación de un clima social y cultural en el que surgieron nuevas imágenes sobre la mujer, que buscaron revaluar las ideas en 283

Jaramillo Uribe, Jaime. La educación durante los gobiernos liberales 1930 – 1946. En nueva historia de Colombia. Editorial Planeta. Bogotá, 1989. Tomo IV Página 87. 284 Herrera, Marta Cecilia. Las mujeres en la Historia de la Educación “Entre las mujeres en la historia de Colombia”, Editorial Norma. Bogotá, 1985. Tomo III. Página 331.

torno a su función social dentro del nuevo orden económico. Se buscaba entonces incorporar a la mujer a las exigencias de la nueva economía. La legislación educativa introdujo ideas modernas en torno a una educación de carácter práctico e industrial, pero que siguieron marcando diferencias entre hombres y mujeres285. La Escuela Activa; promovió la importancia de una educación al servicio de la nueva realidad social y económica lo que determinó la necesidad de una nueva instrucción femenina. Se crearon nuevos establecimientos de capacitación para la pedagogía superior y normalista, como el Instituto Pedagógico Nacional para señoritas, en 1927 bajo orientación alemana cuya creación se había ordenado por la Ley 25 de 1917, para reemplazar las normales fundadas en 1870- en el que se ofrecía además de enseñanza normalista, enseñanza comercial que permitía a las mujeres de estratos medios desempeñarse como secretarias o empleadas en oficinas públicas. En las escuelas normales también se incorporó la enseñanza comercial y muchas escuelas de artes y oficios acogieron un gran número de mujeres de estratos bajos286. Se trata de una década rica en debates y propuestas sobre la reorientación de la educación de la mujer colombiana en respuesta en los nuevos tiempos. Entre las propuestas de reformas educativas la que más alarde hizo fue la del movimiento estudiantil universitario dirigida a orientar el sistema educativo nacional, en especial el superior a las necesidades sociales del país, invitando a las mujeres a la asamblea celebrada en Antioquia en 1921, y en la que se eligió a Amelia Arango como vicepresidente dedicándosele la carátula de la Revista Universidad Numero 3, principal órgano de difusión del movimiento287. En el mismo año, en la citada revista los estudiantes promovieron una encuesta sobre educación femenina en la que se invitaba a las mujeres a expresar sus opiniones acerca del tema, encontrando receptividad dentro del circulo femeninogeneralmente familiares y amigas de los líderes del movimiento- quienes vieron la oportunidad para manifestar sus anhelados deseos de reconocimientos en el movimiento intelectual ya que solamente se les consideraba aptas para desempeñar las “ dulces tareas del hogar”. Los escritos de las revistas muestran por un lado la persistencia del rol tradicional de la mujer en el hogar y por el otro, el reconocimiento por ella de estas funciones:

“La Revista Universidad ha abierto un concurso sobre educación y quiere que plumas femeninas escriban acerca de este tópico que les atañe tan íntimamente, ya que ellas 285

Ibid, página 340 Ibid, página 343 287 Olmedo Vargas Hernández. “Dinámica del Movimiento Universitario en Colombia, 1920-1930” En archivos y documentos para la Historia de la Educación en Colombia. Colección Eventos, Cuadernos azules #1. RUDECOLOMBIA, Tunja 2000, página 134 286

son las que cumplen dentro del hogar la hora redentora de formar el corazón antes que el espíritu. Y es que el espíritu muchas veces extravía o atrofia el corazón. La madre es educadora; ella es la que desde nuestra primeras horas de existencia tiernamente nos va orientando a hacia el bien… inclinadas sobre la cuna de su niño interroga soñadora el porvenir de ese pequeño…y ella que es todo amor y sacrificio se apresta con confianza a conducirlo por la ruta de la incierta de la vida”.

María del Nieto Caballero288

Igualmente se publican otros artículos, escritos femeninos que reflejan una posición crítica de la mujer como auto perciben su educación así como también, la que recibe: “Notamos entonces que, como dice López de Mesa: La educación que recibe - la mujer- y que llamamos educación, la deja sin recursos para defenderse de los azares del amor y de los azares de la vida. Nos falta salir de esa apatía y desilusión con que tropezamos a la salida del colegio donde nos hemos educado; y yo pienso que el único modelo de educarnos verdaderamente es haciendo buenas lectura y facilitando el modo de comunicarnos unas a otras los anhelos de aprender muchas cosa que en los colegios no aprendemos nunca. En los colegios aprendemos la mecánica de la costura, la mecánica de la ortografía y las nociones de las ciencias y… ahí nos quedamos”. Paulina M. de Cano289

En estos artículos las mujeres hacen un llamado al colectivo femenino para continuar con los estudios después del colegio a través de lecturas en el hogar y en las bibliotecas, pero no se evidencia preocupación alguna por los estudios superiores en las aulas universitarias, y tampoco es éste el interés del 288

Archivo UPTC Fondo Posada. Revista Universidad. Criticas Cuestiones Estudiantiles, información. Director German Arciniegas. Bogotá mayo 12 de 1921. Número 7 página 117-118. 289 Archivo UPTC Fondo Posada. Revista Universidad. Bogotá, agosto 18 de 1921, número 14 página 228

movimiento estudiantil al convocarlas, pues el movimiento en un lenguaje ambiguo involucra dentro del proceso de renovación educacionista a las mujeres, pero no ofrece una propuesta clara de cambio en la educación femenina que vienen recibiendo, sino que le delega a ellas la defensa de sus propios intereses, que la asumen en desventaja por la débil instrucci,da.

Más tarde en 1925, dentro del Proyecto de Ley Orgánica sobre Instrucción Pública de la Segunda Misión Pedagógica Alemana, solicitada bajo la presidencia de Pedro Nel Ospina, se pone de presente en el Artículo 67 una preocupación por la educación de la mujer en tanto, es considerada el pilar de la educación del hogar, de la familia como base de la sociedad. En dicho Artículo también se propone un programa de enseñanza para ella dividida en tres ramas: “Una que comprende dos años encaminada a preparar a la mujer para cumplir debidamente con su misión en el hogar y en la sociedad; otra que abarca tres años con el objeto de habilitar a las alumnas para obtener el bachillerato y la otra encaminada a la enseñanza comercial”290 En cuanto al bachillerato se sugiere apenas como una posibilidad a seguir, teniendo en cuenta las presiones de los debates en congresos femeninos en países europeos que reclamaban los estudios del bachillerato y el acceso a profesiones liberales, junto a otras peticiones como la igualdad jurídica y civil. Sin embargo en la Ley se refleja la desigualdad tradicional de la educación entre los sexos ya que se contempla un bachillerato diferente al impartido a los varones que involucre las necesidades peculiares del carácter femenino.291 En relación a la Educación Superior se perpetúan los conceptos tradicionales de preparar a las mujeres como profesoras normalistas dentro de la Escuelas Normales y el Instituto Pedagógico y apenas se menciona como una posibilidad así como el bachillerato, la de abrir las puertas de la universidad a la mujer y capacitarla “para adoptar profesiones que antes estaban monopolizadas por el hombre”. Sin embargo esta supuesta apertura de los estudios universitarios para la mujer no las desliga de su papel dentro del hogar, de la familia, ya que se busca reproducir en las instituciones universitarias actividades propias de su sexo y del cuidado de la familia:

“En todas las carreras hay ramas que las mujeres pueden desempeñar mejor que los hombres. En la abogacía por ejemplo, para defender los derechos de la mujer y proteger a la infancia. En la judicatura para ser parte de los tribunales para niños o como 290

Archivo UPTC Fondo Posada. Misión Pedagógica. Proyecto de Ley Orgánica de la instrucción pública y exposición de motivos. Mensaje presidencial. 1925. Sociedad Editorial, página 101ª la 103 291 Ibid página 104

jueces de paz en ciertas circunstancias al estilo de lo que se practica en Inglaterra. En la Medicina para las enfermedades propias de su sexo. En el Comercio, en las pequeñas industria, etc. La mujer sin perjuicio de su misión excelsa en la familia puede realizar una labor muy mas fecunda que la del hombre”292

Este periodo también se caracterizó por continuos brotes y desarrollos que tienden a la reivindicación de los derechos femeninos, numerosas mujeres procuran y logran una figuración en la escena política, social y cultural del país. Aparecen grupos de escritoras en Antioquia, quienes empezaron a publicar en revistas y periódicos. En especial se destaca la figura de María Cano, en los comités directivos de las organizaciones revolucionarias de la década293. A finales de estos años es cuando empieza a plantearse dentro de los círculos femeninos una preocupación por los estudios universitarios suscitada por las discusiones que se habían dado en los movimientos estudiantiles y en los estrados del Congreso, y de igual manera motivada por las experiencias de profesionales extranjeras o de ascendencia extranjera que migraron a Colombia en ésta década294 y que empezaron a ser percibidas como un ejemplo a seguir por las mujeres colombianas. En 1926, Paulina Nieto de Cano crea la Revista Hogar como un suplemento dominical del periódico El Espectador, e Ilva Camacho asume la edición de la Revista, a través de éste órgano informativo estas mujeres suscitan un debate sobre reformas educativas para las mujeres, encaminados hacia la solicitud de ingreso o apertura a estudios universitarios. En dicho órgano de publicación en la edición del 5 de diciembre de 1926 Ilva Camacho publicó un escrito titulado “La Mujer en la Universidad” en la que convocaba a la mujer colombiana a luchar por mejorar su situación educativa y reclamar el ingreso a las universidades citando las experiencias de mujeres universitarias en países europeos: “Si en las repúblicas hermanas y en las de292

Archivo UPTC Fondo Posada. La Reforma Educacionista en Colombia. Informe de la Comisión del Senado que estudio para el segundo debate del proyecto de ley orgánica de la instrucción pública. Senador J. M. Yépez. Senado de la Republica sesiones de 1926. Bogotá Imprenta Nacional, 1926 Páginas 109 - 110 293 Uribe Celis, Carlos. Los años veinte en Colombia. Ideología y Cultura. Ediciones Aurora. Bogotá 1985. Pág. 36-37 294 A pesar de la ausencia de una educación secundaria que habilitara a la mujer a estudios universitarios a principios de los años veinte existieron en el país mujeres profesionales la mayoría de ella migrantes del extranjero o de ascendencia extranjera que habían obtenido sus títulos universitarios en su mayoría en los Estados Unidos o en los lugares de origen a finales del Siglo XIX; como Ana Galvis Hotz bogotana de ascendencia suiza quien fue la primera mujer admitida en la facultad de medicina en ese país en la Universität Bern y Lidia F. Grutzendler de origen ruso quien terminó estudios de Ciencias Físicas, Química y Naturales en 1909 en la Universidad de París, quienes migraron a Colombia después de la primera guerra mundial debido a los conflictos en que se debatían los países europeos.

más naciones del mundo se ve a diario el surgimiento de las doctas, proporcionandose por cuenta propia una brillante posición que les asegura independencia económica a la par que las encamina a la gloria, no hay razón para que en nuestra patria fecundo manantial de cerebros privilegiados permanezcan indiferentes ésta voz de aliento”.295

En la edición del 20 de febrero de 1927, Ilva Camacho invita a Lidia F. Grutzendler a contar sus experiencias como universitaria en la transformación ocupacional que se operó en Rusia y Francia después de la Primera Guerra Mundial y que permitió nuevos espacios para las mujeres en el campo profesional, a falta de los hombres que participaban en los conflictos. Durante la entrevista que Ilva realizó a Grutzendler, la mostró como un ejemplo a seguir por las mujeres colombianas. Así se expresó Grutzendler:

“Es verdad que el medio no está preparado, pero son las mismas mujeres quienes deben prepararlo, porque hay que saber que los hombres no dejaran nunca nuestros derechos, sino nosotras no vamos a tomarlo. La guerra europea nos ayudó mucho en esta empresa, porque entonces pudo demostrar la mujer todas sus actitudes intelectuales y físicas como médicas, enfermeras, profesoras, empleados de grandes responsabilidades en los bancos, ferrocarriles, etc., de modo que cuando los hombres volvieron del frente a la vida civil encontraron una competencia que no existía antes y tuvieron que inclinarse ante el hecho existente ya”296.

Entre 1927 y 1928, la preocupación por ingresar a estudios superiores se hace más fuerte entre las mujeres del interior del país, desde Medellín y Bogotá llegaron al Ministerio de Educación y Salubridad Pública solicitudes de ingreso a los colegios oficiales para varones como requisitos previo para poder ingresar a la universidad, y la respuesta fue siempre negativa aduciendo el cierre de inscripciones en los colegios oficiales, pero a pesar de todo algunas mujeres 295

Revista Hogar.5 de diciembre de 1926 #45 página 3 “La mujer en la universidad”. Iva Camacho Ver en Colombiana en la Vanguardia. Lucy M Cohen. Editorial Universidad de Antioquia –Cio Medellín 2001 Página 3 y 4. 296 Revista Hogar. 20 de febrero de 1927 #55 pagina 5-6. “Con la doctora Lidia F. Grutzendler”. Por Ilva Camacho. Ver en Cohen Op. Cit., Página 25

continuaron persistiendo en este propósito convocando a la opinión pública para que las apoyase en la empresa de conseguir una nueva política gubernamental, que permitiera a las mujeres beneficiarse con la enseñanza secundaria completa y de ese modo asegurarse el libre acceso a la universidad. Estas voces de protestas de las mujeres generaron varias controversias; algunos las apoyaban, otros las censuraban. En 1928 se dan una serie de pronunciaciones de mujeres de la elite con relación a la discriminación existente en el país por la desigual educación recibida con respecto a los hombres. Son las mujeres de la elite, quienes se pronuncian con frecuencia debido a sus estudios realizados y múltiples viajes al exterior, lo que les hizo imposible observar las desigualdades jurídicas y educativas en que se encontraban las mujeres colombianas en comparación con las europeas;297 como fue el caso de Paulina Gómez Vega- quien pudo haber sido la primera universitaria colombiananacida en Paz del Rio, Boyacá, egresada de la Escuela Normal de Institutores de Tunja quien presento solicitud de ingreso regular a la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional el 29 de julio de 1928, la cual fue rechazada por el ministro de instrucción y salubridad pública de ese año José Vicente Huertas. Paulina decidió entones buscar otra oportunidades para estudiar fuera de Colombia298. A pesar de que las voces de protesta de las mujeres no generaron ningún cambio en su situación educativa, fueron la expresión de una primigenia conciencia femenina de la desigual e incipiente educación, que no las preparaba en iguales condiciones que los hombres y anunciaban, la necesidad de un cambio y la apertura a estudios universitarios. Así al cerrar la década del veinte, las condiciones educativas de la mujer colombiana aun no estaban dadas para permitir su ingreso a los estudios universitarios. Por eso resulta sorprendente que en mismos años, Paulina Beregoff, de origen ruso ingrese a una universidad colombiana cuando en estos mismos años se le niega la solicitud de ingreso a la Universidad Nacional de Colombia a Paulina Gómez Vega. Beregoff ingresa a la Universidad de Cartagena en medio de una sociedad que se resistía a rupturas en lo relativo al sistema educativo de la mujer, porque podía afectar el papel que tradicionalmente había tenido en la sociedad como madre esposa y pilar de la formación familiar. El estudio de éste caso reviste especial interés porque ilustra el ingreso de una mujer al mismo tiempo como docente y estudiante a la Facultad de Medicina de la Universidad de Cartagena, en medio de las circunstancias señaladas, y no solo esto, sino que se convierte en la primera mujer docente universitaria del país.

297

Voz Obesso, Rafaela. Mujer, Cultura y Sociedad en Barranquilla. 1900-1930. Fondo de publicaciones Universidad del Atlántico. Colección de Ciencias Sociales Rodrigo Noguera Barrenche. Bogotá 1999, página 279 298 Op. Cit., Cohen Páginas de la 19 a la 21.

LA PRESENCIA FEMENINA EN LA UNIVERSIDAD DE CARTAGENA: EL CASO DE PAULINA BEREGOFF, ENTRE LA PERMISIVIDAD Y LA RESISTENCIA. (1920-1970)

Investigadora, docente y estudiante de medicina, en medio de cuestionamientos y dificultades. Su contribución a los Inicios de la Bacteriología en Cartagena.

Paulina Beregoff nació en Kiev- Rusia en 1902 en el seno de una familia aristocrática de ascendencia judía, donde realizó sus estudios de primaria. Luego tuvo que emigrar a los Estados Unidos de América, en éste país continuo sus estudios de secundaria y universitarios,299 éstos últimos, en la Universidad de Pensilvania que le otorgó los títulos en 1921 en Bacteriología y Parasitología y de Farmacia y Química. Posteriormente ingresó a trabajar en el laboratorio de Patología de McMannes de la misma Universidad, y fue nombrada como miembro privilegiado de “The Rivas Bacteriological Society of the University of Pensilvania”300 En 1922 por petición del decano de la Facultad de Medicina de la Universidad de Cartagena, Rafael Calvo Castaño –miembro consultivo de las autoridades sanitarias de Cartagena-, es seleccionada por la Universidad de PensilvaniaEstados Unidos como consultora, para trabajar en investigaciones sobre enfermedades tropicales como la fiebre amarilla, que para esta época era objeto de preocupación de las autoridades médicas, locales, y nacionales y que había sido motivo de debate en el marco del congreso médico de 1918 celebrado en la ciudad, debido a las altas tasas de mortalidad registradas en la población y sus implicaciones en la imagen portuaria y comercial de la ciudad en el exterior. Dentro de las recomendaciones del congreso se contemplaba la introducción de 299

El sistema Educativo de los Estados Unidos en el siglo XIX había cumplido su hazaña de alfabetizar prácticamente a toda su población. En el primer cuarto del siglo pasado, la alfabetización en la población blanca norteamericana alcanzaba el 85%, contra el 50% en Francia y entre el 6 y 8% en Latinoamérica. Esta fue una empresa realizada por las comunidades locales mediante una compaginación de esfuerzos dirigidos que constituyó la base del sistema educacional norteamericano. De allí que resultara el ingreso de las mujeres a los estudios universitarios especialmente las de las clases acomodadas se diera tan tempranamente a finales del siglo XIX. La estructura académica de sus universidades era una réplica de la estratificación social. Los Junior College, en virtud de su carácter abierto era la universidad de los pobres. Los College Estatales, que hacen una selección por rendimiento escolar eran las universidades de la clase media en ascenso y las Universidades mismas eran las universidades de las clases más acomodadas. A ésta última tuvo acceso Paulina Beregoff debido a su condición económica y social. Ver con relación al sistema universitario norteamericano Darcy Ribeiro. La Universidad Necesaria. Editorial Galerna. Serie Menor/ Ciencia. Buenos Aires 1967. Págs 29 - 35 300 Beregoff –Gillow, Paulina. Mi vida en Colombia. Cartagena 1922 – 1925 – Investigadora Estudiante, 1932- 1933 – Docencia por invitación. Mi Calvario En Bogotá. 1965-1973. Fundación Arthur Stanley Gillow. Bogotá 1973. Se trata de un libro en donde detalla sus actividades investigativas y laborales en Colombia desde su llegada hasta el año de 1974.

un personal calificado de los países más avanzados con contratos temporales y que así mismo entrenaran colombianos.301 En una época en que la mayoría de las mujeres colombianas vivían confinadas al hogar, como educadora, enfermeras302 y algunas, luchando por ingresar a estudios superiores, llega Beregoff a la ciudad de Cartagena a realizar investigaciones para identificar un brote epidémico con altos índices de mortalidad presente en las poblaciones indígenas ribereñas del Magdalena, que los médicos de Cartagena consideraban que podía ser fiebre amarilla, fiebre tifoidea, tifo málarica, la malaria o paludismo; debido a que no había claridad en el cuerpo médico sobre los síntomas y agentes de éstas enfermedades tropicales. Como resultado de sus investigaciones en compañía de los médicos Rafael Calvo C, decano de la Facultad de Medicina y Ciencias Naturales de la Universidad de Cartagena, y Luis Carlos Delgado Jefe de Sanidad pública, comprobó que, los indígenas morían de “fiebre tifomálarica en vez de simple malaria”, después de haber enviado las muestras de cultivos de cadáveres a los laboratorios de la Universidad de Pensilvania. Desde estas investigaciones empezó a perfilar su propuesta de medicina preventiva “trabajar para prevenir las enfermedades antes de curarlas”, pues en su concepto muchas de las causas de estas enfermedades tenían que ver con las deficiencias o resistencias del sistema inmunológico; así lo había señalado en su experiencia investigativa en las poblaciones indígenas ribereñas del Magdalena: “Examinamos tres niños que estaban muy graves con tifo malaria. Les dimos los sueros y remedios de que disponíamos en aquel tiempo, pues los antibióticos no existían ; una niña, muy grave, murió el mismo día; los demás se salvaron. Analizamos la sangre de los padres; mostraban reacción Vidal Positiva (una prueba para determinar la tifoidea); sin embargo no presentaban ningún síntoma de enfermedad; habían desarrolla do resistencias que les permitían combatir la peligrosa infección. Fue entonces cuando empecé a comprender la importancia de la Medicina Preventiva; a convencerme de

301

Abel, Christopher. Ensayos de Historia de la Salud en Colombia. 1920-1990. Editorial Cerec. Instituto de Estudios Políticos y de Relaciones Internacionales de la Universidad Nacional. Bogotá 1996. Págs. 48 y 52 302 Las mujeres de Cartagena no eran la excepción a ésta realidad que hacia parte de su cotidianidad. Las mujeres blancas y mulatas de la élite, estaban generalmente confinadas al hogar y cuando salían a la calle, si eran solteras, lo hacían de manos de una “chaperona”. La educación que recibía no pasaba de una instrucción primaria y secundaria y de algunos estudios sobre comercio y enfermería que las capacitaba a alguna de ellas para insertarse en la realidad económica de la ciudad, algunas en oficinas públicas y otras como auxiliares de enfermería.

que el aumento de nuestras resistencias individuales pueden protegernos contra agentes patógenos”.303

Esta propuesta guiaría el ejercicio de su vida profesional en Colombia en los años siguientes a su graduación en 1925. Una vez termina con sus investigaciones pensó volver a los Estados Unidos a estudiar medicina en Temple University of Filadelfia, pero por la credibilidad y la admiración ganada entre los médicos de la ciudad, por los resultados de su trabajo, se le solicitó que realizara estos estudios en la Facultad de Medicina de la Universidad de Cartagena. Ingresa a ésta institución en 1922, en el tercer año de estudios304, según su orden de matrícula del 14 de enero de ese mismo año a los cursos de: Anatomía III, Patología general y Terapéutica. No aparecen resoluciones ni actas en los archivos de la facultad, que demuestren la validación de los dos años anteriores. Tras un seguimiento a las órdenes de matrícula de los estudiantes305 de su promoción se pudo observar que éstos ingresaron el 28 de enero de 1920, mientras que ella ingresa en el año de 1922; al parecer en “condiciones especiales” dada su formación profesional previa y los resultados de sus investigaciones, lo que se comprueba más tarde cuando es nombrada en 1923, por el Concejo Directivo de la Facultad de Medicina como profesora sustituta del curso de bacteriología, en razón de la licencia concedida al profesor titular; y un año más tarde, como titular de éste mismo curso y el de parasitología.306

¿Cómo se explica que una sociedad tan reacia a rupturas o cambios en lo relativo a la educación de sus mujeres; cuidadosa de abrirles nuevos espacios que pudieran alterar el orden natural de su cotidianidad en el hogar, le conceda ésta serie de privilegios a una mujer extranjera?

Se podría dar una posible explicación a éste hecho: la apremiante necesidad de las autoridades sanitarias de preservar la imagen comercial del puerto y eludir 303

Ibid. Página 15 Archivo de la Facultad de Medicina de la Universidad de Cartagena, en adelante se citará A. F. M.U. de C. Libro de matrículas 1906-1934. 305 Caso de Eugenio Baena quien ingresa en 1920, a quien Beregoff cita en su libro ya citado, como compañero de estudios. Ver también Ibid, Libro de matrículas (1906-1934) 306 A. F. M.U. de C, Libro de Posesiones (1921-1936) 304

cualquier amenaza de enfermedades que pudieran afectarlo ante la comunidad económica internacional, de allí la pertinencia de los estudios de Beregoff sobre la patología tropical de la ciudad y sus áreas de influencia, y la originalidad de sus resultados. Por eso se entiende la urgencia del cuerpo médico de asegurar su presencia dentro de la situación de emergencia a través de esta serie de concesiones. Es éste momento aparentemente, no existe la preocupación de sí se altera o no el orden natural de la cotidianidad de la mujer en el hogar, ni los roles que le corresponden a cada sexo. Tampoco si se violan o no las cláusulas vigentes de ingreso a estudiantes, que establecían los estudios de medicina en 5 años para obtener el título de Doctor en Medicina y Cirugía307. Asegurar la presencia de Beregoff, es importante.308 En medio de éstas concesiones anómalas, como profesora titular de las cátedras de bacteriología y parasitología, inauguró los primeros laboratorios de bacteriología y parasitología de la ciudad en la Facultad, los cuales dotó con instrumental (microscopios aún no conocidos en Cartagena), traídos de la Universidad de Pensilvania –Estados Unidos-. En su texto ya citado, aparece un comentario de su posterior director de tesis de graduación, el médico Rafael Calvo Castaño, en donde reconoce su gran contribución a los estudios bacteriológicos en Cartagena:

“Por primera vez entre nosotros, gracias a los trabajos de la señorita Beregoff, tuvimos quien nos diferenciara las distintas especies del hematozoario de Laverán. Por primera vez pudimos observar bajo la lente del microscopío el Treponema de la Buba o Pián; por primera vez fue hallado el Piroplasma del Kal Azar en la sangre… también, casi desde él principio de haberse puesto al frente de nuestro laboratorio, la señorita Beregoff aisló por primera vez aquí al Bacilo Tífico, demostrando así la existencia en ésta ciudad de la fiebre tifoidea, existencia discutida desde tiempos remotos y aún hoy mismo, entre varios de nuestros facultativos competentes y respetables. No puede negarse a la señorita Beregoff el mérito de haber sido 307

Archivo Histórico de Cartagena. En adelante se citará A. H. C. Libro de Ordenanzas y Resoluciones expedida por la Asamblea Departamental de Bolívar, Cartagena Colombia 1917. Edición Oficial. Ordenanza Nº 34 Orgánica de la Universidad de Cartagena del 17 de Abril de 1917. Ver Artículo 10 sobre pensum de la Facultad de Medicina, vigente hasta 1927, y Artículo 14 sobre los requisitos y formalidades de ingreso, reglamentado por el Gobierno Nacional. Páginas 95 a la 100.; y que se recoge en la Ordenanza Nº 24 del año 1924 página 43, 45. 308 Estamos ante una característica señalada por la historiografía actual de la sociedad del caribe colombiano y sobre todo de los sectores de la élite de subvertir el orden creado por ellos cuando sus necesidades y conveniencias lo ameritan.

ella, quién por primera vez en ésta ciudad, nos hizo una reacción de Wassermann de técnica correcta, y por lo tanto fidedigna; al frente del laboratorio de bacteriología y pa rasitología de nuestra facultad, prestó su concurso docente a los estudiantes de ésta rama, con inteligencia y consagración, hay que decirlo, jamás se enseñó en nuestra escuela la ciencia de los infinitamente pequeños como lo hizo la señorita Beregoff”309 Podría decirse que a pesar de que el cuerpo médico tenía conocimiento de la teoría bacteriana de Pasteur desde principios del Siglo XX, no existía un conocimiento claro por falta de experimentación, de los microorganismos vivos como portadores o agentes de enfermedades, en especial las tropicales que continuamente afectaban a la población. Es esta profesora bacterióloga quien da inicios a los estudios experimentales en Bacteriología y Parasitología en Cartagena, cuando ya en Bogotá desde 1905 el médico Roberto Franco egresado de la Facultad de Medicina y el Instituto Pasteur de Paris, inicio en la Universidad Nacional los exámenes microscópicos para el diagnóstico de la mayor parte de las enfermedades.310 En sus labores como profesora tuvo problemas con las autoridades eclesiásticas, ya que las actividades de laboratorio las realizaba con sus estudiantes los días domingos y por esa razón no asistían a misa. La Arquidiócesis de Cartagena bajo la administración de Pedro Adán Brioschi, le envió una carta en la que le solicitaba presentarse al palacio arzobispal, en razón a que instigaba a los estudiantes a trabajar los días domingos desobedeciendo las leyes de Dios. Como respuesta a ello Beregoff intentó renunciar al cargo de profesora bajo la expresión: “Nunca admití que la iglesia se metiera en asuntos universitarios”311 lo que demuestra un pensamiento liberal producto de su formación en el modelo de universidad norteamericana. Pero contó con el apoyo de sus estudiantes y continúo con el cargo. Por otra parte, es significativo destacar la manera como Beregoff logró saldar éste asunto poniendo de presente la ambigüedad de la iglesia en cuanto a “deberes y derechos” de sus feligreses; el Arzobispo Brioschi a propósito de la enfermedad de malaria terciaria que padecía, requirió los servicios médicos de la profesora Beregoff un día sábado, quien hábilmente espero atenderlo un día domingo; sin la objeción del Arzobispo quién terminó por darle la razón y no intervenir más en sus asuntos académicos.

309

Op. Cit., Beregoff pág. 32 Ver sobre inicios de la Bacteriología y Parasitología en Colombia Christopher Abel Op. Cit., pág. 33; y Miranda Canal, Nestor. “La Medicina Colombiana de la Regeneración a los años de la segunda guerra mundial”. En Nueva Historia de Colombia. Tomo IV, Editorial Planeta, Bogotá 1989. Pág. 272 311 Op. Cit., Beregoff pág. 17 310

Por otro lado en el curso de los movimientos estudiantiles de reforma universitaria del interior del país, se puso en cuestión la calidad académica de las universidades departamentales, para dar cabida a su propuesta de centralización de la Universidad de Colombiana. El líder del movimiento Germán Arciniegas en un artículo titulado “las facultades universitarias en los departamentos,” publicado en el diario cartagenero La Patria,312 puso de manifiesto como una irregularidad de la decanatura de la Facultad de Medicina y Ciencias Naturales, la de delegar “la cátedra de bacteriología a una rusa, que no habla ni una palabra en castellano correcto, y que ni siquiera tiene grado de Bacteriología”. Este comentario seria el inicio de las dificultades de Beregoff al cuestionarle su formación; mientras que sus estudiantes y compañeros de Cartagena la defendieron destacando la calidad académica de los estudios realizados en Estados Unidos y los buenos efectos de sus investigaciones para la facultad. En respuesta al comentario de Arciniegas los estudiantes de Medicina de Cartagena en un artículo titulado, “la defensa de los universitarios”313, expresan su inconformismo reconociendo no solo su formación y especialización en Bacteriología y Parasitología, sino también el dominio del idioma español. A pesar de la defensa de los estudiantes Beregoff a raíz de las críticas recibidas presenta nuevamente su renuncia de las cátedras en carta dirigida al decano de fecha 27 de agosto de 1923,314 pero su renuncia no fue aceptada, sino, por el contrario recibió todo el apoyo de los directivos quienes además le reiteraron sus “agradecimientos por los importantes servicios que ha prestado a la facultad al frente de dichos cursos y que espera continúe, en beneficio de la escuela de medicina, prestando valioso contingente en la materia que ha venido desempeñando tan sabiamente.”315

Un hecho importante de destacar, es el pronunciamiento del diario ”La Patria”316 a favor de Beregoff poniéndola como ejemplo “científico que servirá de estímulo a la mujer colombiana para dedicarse al estudio del hermoso ramo de la microscopía,” en contraste con otros artículos que aparecen en la prensa local cartagenera sobre la mujer donde se aprecia como una constante recomendaciones tales como, “ ser buena ama de casa”, buena esposa”, buena madre”, y “ buenas hijas….” Lo que confirma la ambigüedad de los discursos que sobre la mujer se expresaron en la ciudad; pues por un lado a sus mujeres se le dan éstas serie de recomendaciones que recuerdan el rol asignado por la 312

Archivo Histórico de Cartagena. (en adelante se citará como A. H. C.) La Patria. 22 de Agosto de 1923 Nº 348 página 1 (Reproducido del diario capitalino “La Republica” Julio 31) 313 A. H. C. La patria. 22 de agosto de 1923. Nº 328. Página 1. “La defensa de los universitarios”, aparece firmado por los estudiantes de Medicina y Ciencias Naturales. 314 A. H. C. La patria. 31 de agosto de 1923. Nº 356. Página 3 315 A. H. C. Ibid. Página 3. Carta del secretario de la facultad F. C. Royo a Paulina Beregoff, de fecha agosto 28 de 1923. 316 A. H. C. Ibid. La patria.

tradición y por otro a una extranjera, se le reconoce como modelo a seguir; cuando ni siquiera aún están dadas las condiciones educativas que le permitan acceder a estudios universitarios. Pese a las dificultades presentadas, Beregoff por su carácter seguro, avasallador y persistente en sus acciones polifacéticas, continuó en el curso de sus actividades como profesora y estudiante, al mismo tiempo no dejó de realizar investigaciones sobre la patología tropical de Cartagena. Empezó a trabajar en el transcurrir de éstos años como directora de investigaciones de Lepra en el Lazareto de Caño de Loro, ubicado en la isla de Tierra Bomba, institución en la que laboró en la terapéutica de la enfermedad con “Esteres de Chaulmulgra”. Demostró la dificultad del cultivo del Bacilo de Hamsen de la Lepra, en comparación con otras enfermedades como la Tuberculosis; a partir de la inyección del virus en animales que no lograron contagiarse con tanta facilidad. Encontró anticuerpos muy diferentes de los normales y quedó convencida de que las investigaciones de inmunología traerían resultados muy importantes y aprovechables para prevenir ésta enfermedad. Sin embargo en sus estudios sobre la lepra, no se alejó de algunas discusiones de los médicos de la ciudad, acerca de la enfermedad como contagiosa, en boga durante estos años. De allí que recomendara la reclusión de leproso que vagaban por las calles de la ciudad en el Lazareto para evitar el contagio. En el diario “La Patria” de fecha del 5 de agosto de 1924 aparece un ensayo de Beregoff en el que critica el sistema de higiene del Lazareto de Caño del Loro, pues los canales de desagüe conducían los residuos de los leprosos al mar, lo que podía “contagiar a la población a través del consumo de pescado”.317 Este ensayo fue rechazado por publicaciones anónimas y de médicos de la ciudad que aparecieron en el mismo diario, quienes estaban interesados en mantener la buena imagen del puerto, y más cuando en ése momento la construcción del oleoducto por la compañía Andian, creaba expectativas para el desarrollo de la ciudad. Este asunto empieza a afectar la imagen de credibilidad que Beregoff había generado en las autoridades sanitarias de la ciudad, pues sus publicaciones al ser un atentado a la buena imagen del Puerto de Cartagena, la convierten de alguna manera en objeto de crítica y rechazo, y aparece una preocupación que aparentemente no se había puesto de manifiesto cuando fue contratada inicialmente: las cualidades inherentes a su sexo. Un estudiante de la Facultad de Medicina Rafael Ibáñez en su tesis de graduación sobre el diagnóstico y tratamiento de la lepra inicio a través de la prensa una crítica a la teoría del contagio de los peces de Caño de Loro, propuesta por Beregoff, señalando que no era más que “un error científico”; además agregaba que su teoría estaba basada en el temor a la enfermedad “propia de su sexo”. 317

A. H. C. Ibid. La patria. 5 de agosto de 1924. Nº 629 página 1. Ver Indira Vergara Izquierdo. La Medicalización de la Lepra en la ciudad de Cartagena 1870-1930. Tesis de grado de la Facultad de Ciencias Humanas. Programa de Historia, Universidad de Cartagena. 1998. Páginas 84 a la 86.

Sin perder de vista éste antecedente de deterioro de su imagen y en medio de una situación conflictiva, adquiere el título de “Doctor en Medicina y Ciencias Naturales”, con un promedio académico excelente registrado en los exámenes preparatorios de grado318. las decisiones tomadas por el Consejo Directivo de la Facultad, fueron cuestionadas a través de la prensa cartagenera Diario de la Costa,319 la que aparecen una serie de publicaciones de estudiantes anónimos denunciándolas como irregularidades que atentaban contra la imagen de la facultad, involucrando un nuevo elemento, el del cuestionamiento de los estudios secundarios de la Beregoff, a quien supuestamente no presentó el certificado de bachiller320 -certificado al que aún no tenía acceso la mujer colombiana-, y que por ésta razón fue utilizado como argumento para desacreditar su formación académica y de paso, no se le otorgara el título profesional. Pese a las críticas y denuncias Beregoff obtiene su título con la tesis de grado denominada “Acidosis” mediante ante acta del 17 de octubre de 1925321, siendo sus jueces examinadores Camilo L. Delgado, Miguel A. Lengua y Manuel F. Obregón y como presidente de tesis, Rafael Calvo C. Un mes después de su graduación aparecen dos escritos en el diario capitalino El Tiempo que recrean imágenes diferentes de Paulina Beregoff. Por un lado, como la primera mujer egresada de los claustros universitarios y nuevamente se pone como ejemplo a seguir por las mujeres colombianas:

“LA PRIMERA MUJER EN MEDICINA”322 “La Universidad de Cartagena acaba de otorgar a la señorita Paulina Beregoff el titulo de doctora en Medicina y Cirugia. Este caso reviste excepcional importancia, pues nunca, antes de ahora, una mujer se había presentado en las aulas nacionales a exigir la refrendación de estudios científicos. Car – tagena ha tenido pues el honor de consagrar a la primera doctora y éste honor presenta mayor brillo por cuanto recae sobre quien ya en famosas universidades había logrado diplomas de valor. Bien estaría que entusiasmados por éste noble ejemplo las

318

A. F. M. U de C. Libro de exámenes preparatorios de grado 1913-1926 A. H. C. Diario de la Costa 16 de octubre de 1925 Nº 2.516 página 8. 320 En los archivos de la facultad de medicina no aparece alguna de la presentación o no de éste certificado, ni de los otros documentos que se exigían para el ingreso. 321 A. F. M. de U de C. Libro de actas de graduación 1925. Acta de grado de Paulina Beregoff. 322 Periódico El Tiempo de noviembre de 1925. Recorte de prensa que aparece en el libro de Paulina Beregoff. Op. Cit., mi vida en Colombia…página 30. 319

mujeres colombianas rompieran el molde estrecho de los prejuicios sociales y fueran a buscar nuevos horizontes para su espíritu en los campos abérrimos de la ciencia”. Por otro lado, se muestra como una mujer que atentaba contra la imagen de la universidad colombiana porque no había cumplido siquiera con los requisitos mínimos de ingreso, obteniendo el título en medio de irregularidades, que en vez de ser motivo de orgullo, debieron ser cuestionamientos a los directivos de la Facultad de Medicina de Cartagena y a la permisividad de las autoridades educativas colombiana. Tras ésta imagen construida bajo el amparo de la legalidad, de respeto a las normas, se deja ver también una resistencia al ingreso de la mujer a los estudios universitarios, pues se enfatiza en la trasgresión de la ley, y poca importancia se le da a un hecho tan innovador como la presencia de ella en los estudios universitarios, quizás porque podría haber sido utilizado como objeto de presión de las mujeres colombianas en pro de un cambio de su situación educativa y los efectos que ésta nueva realidad podía operar en el espacio doméstico asignado por la tradición, en función a las cualidades inherentes a su sexo: “LA FLAMANTE FACULTAD DE MEDICINA DE LA UNIVERSIDAD DE CARTAGENA” 323 “El gobierno colombiano se ha honrado a sí mismo graduando de médica y cirujana a la señorita Paulina Beregoff en treinta meses… más aún, la señorita Beregoff no ha tenido la necesidad, en cierto modo penosa de estudiar todo y cada uno de los cursos del pensum de la Facultad de Medicina, porque el Consejo Directivo de aquella flamante escuela, ha comprobado tras arduas investigaciones científicas, que nunca serán apreciadas, que para ser médico y cirujano no se necesitan estudiar ciencias inútiles como anatomía, fisiología, patología general, zoología, botánica, etc. ..el honor no es solo para Cartagena, ni para Bolívar: es paa todo el país…. La primera facultad de medicina del primer país que gradúa de médico y cirujano en treinta meses sin saber español y sin ser bachiller, a la primera dama rusa…! Qué honor para la familia¡. Firma: Simón Latino. (Carlos H. Pareja.)

323

El Tiempo noviembre de 1925 en el A. H. C. articulo reproducido en el Diario de la Costa 4 de noviembre de 1925. Nº 252

Esta doble imagen que generó Paulina Beregoff como la primera mujer universitaria en Colombia, representa los discurso contrarios, que en éstos años veinte se planteaban alrededor de la situación educativa de la mujer colombiana; por una parte, se reflejan la posición de quienes aprueban y estimulan su ingreso a estudios universitarios dentro de la nueva realidad social y económica señalada por los inicios de la industrialización, y por otra parte, quienes la rechazan, por los efectos que la educación superior podía generar en el papel domestico de la mujer y sus cualidades femeninas.324 Así, en medio de discursos aprobadores y reprobadores; permisivos y sancionadores, de congratulaciones y de negaciones, Paulina Beregoff aunque extranjera, sentó el precedente de ser la primera mujer en los claustros universitarios colombianos y continuaría abriéndose espacios325 como profesional en una sociedad que por un lado le facilitaba su ejercicio y por otro lado lo dificultaba. Paulina Beregoff después de obtener su título en Medicina y Cirugía, regresó a los Estados Unidos en donde ingresó al Memorial Hospital of Johnstown en medio de dificultades por cuanto los médicos de ésta institución le cuestionaban la procedencia de su título de una universidad colombiana, siendo ella anteriormente egresada de una universidad de avanzada como Pensilvania; motivo que la llevó a refrendar su título y así empezó a ser reconocida como médica.

El ingreso de las mujeres colombianas a estudios universitarios durante la hegemonía liberal (1930-1946)

El ascenso del liberalismo en los años treinta fue favorable para la educación de las mujeres. Los acuerdo que dicho partido hizo con relación al apoyo para mejorar la educación de las colombianas, así como el compromiso de las que militaban en el liberalismo, proclives a ideas progresistas sirvieron de contexto al debate que se generó en estos años, dentro de los círculos femeninos. En 1930, se genera un movimiento de mujeres que tiene su máxima expresión en la organización de IV Congreso Internacional Femenino celebrado en Bogotá que recibió el apoyo de presidente de Colombia, Enrique Olaya Herrera, y en cuyo movimiento la historiografía nacional reconoce el inicio de la revolución feminista en Colombia. En la celebración del congreso, algunas lideres colombianas de la época como Ofelia Uribe Acosta, María Pinzón de Madero y 324

Op. Cit., Herrera, Marta C. Pág. 340, ver también Cohen, Lucy. “Las colombianas ante la renovación universitaria”. Tercer Mundo Editores. Bogotá. 1971. Página 42. 325 Otros estudios sobre la vida profesional de Paulina Beregoff pueden ampliarse en la Revista Historia de la Educacion Latinoamericana Nº 4, 2002 SHELA

Emilia Lopera Berrio y extranjeras como Georgina Fletcher,(Inglesa) y Belén de Copete (Panameña) entre otras, presentaron diferentes confrontaciones ideológicas, moralistas y religiosas sobre la situación de la mujer en la sociedad colombiana. Las líderes pusieron todo su empeño en defender sus propuestas comprometiendo a los ministros con su asistencia al congreso, presionando por la aprobación del proyecto de ley que se encontraba en curso en el Congreso de la República sobre el régimen de las capitulaciones matrimoniales que concebía a las mujeres, el manejo de sus bienes materiales; se exigió así mismo, la ciudadanía para las mujeres y el ingreso a los estudios superiores universitarios en la República. María Pinzón de Madero París en el curso del congreso leyó un trabajo sobre “la mujer en la universidad” el cual fue ovacionado por las delegadas tanto extranjeras como departamentales del país, en las conclusiones de este trabajo comentaban: “El cuarto Congreso Internacional Femenino solicita al poder ejecutivo nacional y de las cámaras legislativas, la aprobación siguiente proyecto de ley, por el cual se reconoce el derecho de la mujer a seguir estudios en las universidades de la República, obtener títulos para ejercer la carrera profesional. El Congreso de Colombia decreta: Artículo Primero. Reconócese el derecho de la mujer para seguir estudios en las facultades universitarias de la República, obtener títulos y ejercer la profesión dentro de los términos prescritos por la constitución Nacional. Artículo Dos. Esta ley regirá desde promulgación”326. Este proyecto encontró una opositora Lopera Berrio quien se consideraba que el trabajo de Madero París antes que pedir la apertura de la universidad a la mujer colombiana debía solicitarse al gobierno mejorar las condiciones deplorables de las universidades que poseía el país, ya que de otra manera, la mujer como profesional egresada de estas instituciones solo vendría a aumentar el proletariado masculino. De igual manera la delegada por Panamá, Copete planteaba que antes de pedir el ingreso de la mujer a la universidad era necesario, realizar una reforma de la instrucción primaria y secundaria que recibían las mujeres en desventaja con la instrucción masculina, que no las capacitaba para su inserción a la educación superior.327 En el año de 1932, en el proyecto de Ley Universidad Colombiana presentada por el líder del movimiento estudiantil Germán Arciniegas ante la cámara de Representantes, nuevamente es motivo de discusión el ingreso de la mujer a los estudios universitarios.328 En dicho proyecto se consideraba como un asunto de reforma universitaria la participación de la mujer en “Los altos Estudios” a partir de una supuesta critica a la universidad española y colonial que prohibía el

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Rafaela Voz Obesso. Mujer Cultura y Sociedad en Barranquilla. 1900 – 1930 Fondo de Publicaciones de la Universidad del Atlántico. Colección de Ciencias Sociales. Rodrigo Noguera Barreneche Bogotá 1999 Páginas 285 327 Ibid. Voz Obesso Página 286 328 La Universidad Colombiana. Proyecto de Ley y Exposición de Motivos presentada a la Cámara de Representantes por Germán Arciniegas, suscrito representante por la circunscripción electoral de Cundinamarca. Imprenta nacional Bogotá julio 29 de 1932.

ingreso de la mujer a los claustros universitarios, fundamentada en los más profundos valores religiosos.

En el proyecto de ley se pone de manifiesto una conciencia de la persistencia la tradición española de la universidad y por otra parte, de las deficientes condiciones de la educación primaria y secundaria de la mujer en desventaja con respecto a la de los varones, como dificultades que deben tenerse en cuenta a la hora de considerar el ingreso de la mujer a la universidad. Además de señalar estas dificultades, se refiere a los efectos desfavorables que la coeducación universitaria podía operar en la calidad de los estudios universitarios. Quedó claro, que antes de contemplar el ingreso de la mujer a la universidad era necesario crear las condiciones o reformas necesarias en su educación primaria y secundaria en una situación de igualdad con la del hombre; pero no se dice como crear esas condiciones y defendía atender prioritariamente las necesidades del país “porque en éste momento se necesitaba más de una obra técnica, que de doctores con título universitario”329. Arciniegas en su exposición de motivos del citado proyecto de ley, propuso en el espacio universitario lo siguiente:

…”estudiar desde la Facultad de Educación, un plan de reforma en los grados inferiores de la enseñanza, que pusiera a la mujer en condiciones de igualdad con el hombre. Dejar el ingreso de la mujer a las profesiones generales del Derecho, la Medicina y la Ingeniería como una simple probabilidad para un futuro más o menos distante; permitir la asistencia libre de una mujer a las conferencias y cursos teóricos; darle cabida especial a la mujer en la facultad de educación; desarrollar en los departamentos especiales de la universidad y por medio de cursos que no exigen la preparación del bachillerato, un campo de estudios para la mujer, que la vincule en ésta forma a la universidad; crear medias carreras al estilo de la de Enfermería propias para una iniciación profesional de la mujer….”330

329 330

Ibid. Página 56 Ibid. Página 57

Estas áreas de desempeño propuestas por Arciniegas para la mujer en el medio universitario, en nada difieren de lo que se le venía ofreciendo tradicionalmente en el plano educativo en los colegios de primaria y pocos de secundaria de carácter privado; lo que permite ver una ambigüedad en su propuesta aparente de cambio en el sistema educativo para la mujer, que bien podría catalogarse de retrógrada y escolástica. Así se deduce claramente de un párrafo de la exposición de motivos del citado proyecto de ley: “Desde luego, en la nueva universidad la mujer tendrá lugar para el estudio; en los cursos públicos, en el departamento de Bellas Artes y Artes aplicadas, en los cursos de literatura, en las obras de extensión cultural y en las medias profesiones, hallará ella un campo que no ha tenido hasta hoy. Pero no hay que darle la ilusión de que dentro de la universidad puedan solucionarse las incapacidades a las que la tiene sometido un régimen varias veces secular, y hay que trabajar con ella porque su rehabilitación sea una rehabilitación integral”331

Como fruto de las reclamaciones de las mujeres y también de los movimientos estudiantiles por una educación universitaria femenina, durante el Congreso en 1933 el gobierno de Olaya Herrera expidió los Decretos 1874 de 1932 y 227 de 1933 mediante los cuales le otorgó a las mujeres el derecho al título de bachiller y su ingreso a la universidad. A pesar de la emisión de estos decretos la tendencia durante la década del treinta y cuarenta fue brindar a la mujer un tipo de educación que afianzaba claramente las imágenes ancestrales o tradicionales como madre, esposa o educadora. Paralelo a la ampliación de la cobertura para la educación femenina que caracterizó a éstas décadas a nivel institucional se fortaleció la tendencia tradicional sobre su imagen y función social, así como la coeducación a pesar de las manifestaciones de grupos de mujeres y sectores intelectuales que defendían el sentido de igualdad de condiciones para los sexos en todas las esferas sociales.332 La persistencia de estas imágenes tradicionales de la mujer se expresaron, en las carreras y espacios profesionales que se le ofrecieron. En 1933 se funda una facultad de educación en la Universidad Nacional con una matrícula femenina de exclusividad bajo los siguientes preceptos “ya que es por nuestra educación y 331

Ibid. Página 57 Marta Cecilia Herrera. “Las Mujeres en la Historia de la Educación” En las Mujeres en la Historia de Colombia. Editorial Norma. Bogotá 1995 Tomo III Página 346 332

nuestro medio la carrera pedagógica que menos obstáculos ofrece para perfeccionamiento universitario de nuestras mujeres”. En 1934 se establece una facultad de educación específicamente femenina, profundizando las divisiones de la educación superior entre los sexos. Entre 1936 y 1937 la Universidad Nacional empezó a recibir mujeres en especialidades como Bellas Artes, Farmacia, Enfermería, Arquitectura y Odontología consideradas compatibles con “la naturaleza femenina”. En 1937 se profesionalizó la carrera de Servicio o de Trabajo Social bajo la tutela del Colegio Mayor del Rosario. La Universidad Javeriana creo en 1941 secciones especiales para preparar a las mujeres; inicialmente ofreció Programas de Derecho y de Filosofía y Letras, unos años más tarde abrió cursos de Decoración, Comercio y Bacteriología y se transformó un programa de Economía Doméstica y Social en Enfermería. En 1945 la creación de los colegios Mayores en Cundinamarca, Antioquia, Popayán y Cartagena cuya finalidad era brindar carreras de ciencias, artes y estudios sociales, sin que en todos los casos se requiriera haber cursado estudios secundarios. Se establecieron especialidades y Filosofía y Letras, Secretariado, Bacteriología, Delineantes, Servicios Sociales, Periodismo, Bibliotecología y Cerámica; varias mujeres se pronunciaron en contra de este tipo de establecimiento pues según su parecer la condición de estos colegios universitarios hacia confuso el estatus de las profesiones que allí se ofrecían y las situaban en desventaja en el campo laboral: “Si el señor ministro quiere sustraer a la mujer del ambiente de la coeducación está bien que abra una universidad formal seria y barata, a la altura de la Nacional, en donde la mujer pueda prepararse para resistir una competencia de capacidad y de oportunidades”,. Así se expresó en un anónimo una mujer en la Revista Agitación Femenina en un artículo titulado “La Universidad Femenina”333 La persistencia de la tradición en los años cincuenta y sesenta a pesar de algunas rupturas en la forma de conseguir la mujer por parte de algunos políticos, intelectuales y grupos de mujeres, estos no consiguieron crear verdaderas fisuras en los modelos culturales dominantes, ni tuvieron expresión en el campo de las instituciones educativas de manera duradera. El proceso de ingreso de la mujer a la universidad no solo fue lento sino predominantemente elitista. En un cuadro comparativo por sexos en 1938 egresaron de las universidades colombianas 278 hombres y 6 mujeres, en el año de 1944, lo hicieron 402 varones y 11 mujeres, en el año de 1948, egresaron 740 y 74 mujeres, en 1950, 737 y 128 mujeres. Hasta el año de 1965, cuando se registra la incorporación creciente de la mujer a la vida universitaria y el aumento en el número de egresadas, todavía se registraban grandes diferencias en la educación profesional masculina y femenina cuando egresaron 2.784 hombres y 915 mujeres.334 333

Revista Agitación Femenina. Agosto 1945 Número 14. “La Universidad Femenina” Página 8 Ver en Herrera Ibid Página 346 334 Op. Cit., Cohen. Las Colombianas ante la renovación universitaria. Tercer Mundo. Bogotá 1971 Página 43

Cuadro No 1

En 1937 en la Universidad de Antioquia se gradúa la primera mujer odontóloga Mariana Arango Trujillo. En 1933 se adscribe la facultad de Educación a la Universidad Nacional con una matrícula femenina, fue admitida en la Universidad Nacional la primera alumna Bachiller en el año de 1936, pero fue en 1937 cuando ingresó el primer grupo de mujeres a esa institución. En el año de 1942 egresó la primera abogada del Externado de Colombia Rosita Rojas Castro,335 Inés Ochoa de Patiño de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional en el año de 1945 y Sonny Jiménez de Tejada de la Escuela de Minas de Medellín en 1947.

MUJERES COLOMBIANAS DE LA UNIVERSIDAD DE CARTAGENA 1943 1964 “Aquí ha entrado pero se retiran a los tres, cuatro o cinco meses, pruebe que dentro cinco meses se va a retirar… me dio como algo de orgullo, un reto vamos a ver, pase los cinco años y me gradué de Abogada” Marta Clark336

El ingreso de las primeras mujeres colombianas a la universidad de Cartagena fue muy tardío con relación a las universidades del interior del país, que lo hicieron en 1937. La mayoría de las mujeres de la Costa Atlántica se

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Magdala Velásquez Toro. “Condición Jurídica y Social de la Mujer”. En Nueva Historia de Colombia Editorial Planeta Bogotá 1989 Tomo IV Páginas 29-30. 336 Marta Clark Primera egresada de la Facultad de Derecho en 1955

encontraban realizados estudios definidos tradicionalmente como femeninos como Enfermería y Magisterio. Después de más de veinte años de la graduación de la primera mujer egresada de la Universidad de Cartagena en 1925 Paulina Beregoff, ingresa Georgina Consuegra a la Escuela de Enfermería en 1943, -que ya para este año ya funcionaba anexa a la Universidad de Cartagena y había graduado su primera enfermera Manuela Abad de Guzmán en 1903 cuando funcionaba independientemente de la Universidad bajo el nombre de Escuela de Enfermeras de Cartagena-337, Beatriz Haydar Ordage a la Facultad de Medicina en 1949, Martha Clark Castillo a la Facultad de Derecho en 1950, Concepción Bula de Puerta a la Facultad de Química y Farmacia en 1955, Nancy Polo Guerrero a la Facultad de Economía en 1959 y Daira María Uribarren Donado a la Facultad de Ingeniería Civil en 1964. Estas mujeres ingresan a la Universidad de Cartagena en un ambiente de cambio en la situación educativa que facilitaba su ingreso a facultades superiores, la mayoría de ellas nacidas en Cartagena y otras provenían de zonas aledañas al departamento de Bolívar como Mompóx , Arjona, Coloso-Sucre-. La mujeres originarias de estas zonas fuera de la ciudad de Cartagena se radicaron en esta ciudad algunas con sus familias y otras en habitaciones en casa de familia, ya que según las concepciones de la época no se acostumbraba que las mujeres tuvieran alojamientos independientes porque esto podía ser interpretado en forma negativa para su reputación. Concepción Bula recuerda la situación que tuvo que vivir para realizar estudios de Química y Farmacia en la Universidad de Cartagena:

“Cuando estaba en el bachillerato me gustaba mucho la Química y entonces les dije a mis padres que yo quería venir a Cartagena a estudiar Química y Farmacia, no tuve ninguna oposición a pesar de que viviamos en Mompóx, mi hermano estudiaba Medicina aquí en la Universidad de Cartagena y entonces, pues ese año me trasladé acá y me quedé con él viviendo y luego me trasladé unos dos meses a la casa de mi compañera Yolanda Lujan en San Diego y mi entonces era mejor porque estudiábamos juntas y a finales del año toda la familia se vino a vivir a Cartagena.” Concepción Bula Bula.338

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Enfermería Humanismo Ciencia y Tecnología. Universidad de Cartagena 90 Años (1903-1993). Cartagena, Octubre 1993. Edición Volumen 7 Página 3 338 Entrevista a Concepción Bula Bula. Egresada de la Facultad de Química y Farmacia (1955-1958)

Las motivaciones para realizar sus estudios profesionales fueron diversas; por iniciativa propia, por influencia de amigos, estimulación de miembros de sus familias que tradicionalmente habían optado por estudiar una misma carrera. Georgina Consuegra terminó sus estudios primarios y secundarios en le Colegio BIFFI regentado por la comunidad religiosa franciscana y se presentó a la Escuela de Enfermeras anexa a la Universidad de Cartagena, que funcionaba en el Hospital Santa Clara. Por recomendación de una amiga, que había egresado de esta escuela, que para la época y que se constituía en una de las mayores opciones profesionales para la mujer, ingresó en 1943 finalizando 1946: “Me inspiró ir a la Escuela de Enfermeras porque yo tuve una amiga que me llevaba a recibir niños, entonces a mí me gustó eso, dije ¿Cómo haré yo para irme a la Escuela de Enfermeras? Le pregunté yo. Ella era una Enfermera empírica, ella tenía una pri ma que era enfermera, licenciada y habló con ella pero se quedó así, yo me fui de mi cuenta al hospital, pregunté por la señorita directora que era Doña Irene Escobar Tejada, enfermera de la Cruz Roja de allá de Bogotá…” Georgina Consuegra Luján.339 Relata que para entrar a la escuela de Enfermería debía llevar una carta de las Escuelas donde había realizado escuelas de primaria y secundaria y presentar un examen de conocimiento general. Cuenta que la práctica de los estudios de enfermería se realizaban con los pacientes del Santa Clara, que consistía en “limpiar a los operados, componer las camas, limpiar las mesitas, estar atento vinieran los médicos, darles la blusa, atenderlos, llevar a los pacientes a la milla a examinar…” labores que se relacionaban con las actividades que las mujeres desempeñaba tradicionalmente en el hogar. Así recuerda Consuegra una noche de turno en el Hospital Santa Clara: “En una guardia en la noche mía fue el doctor Mariano Llamas con una niña que tenía una Apendicitis sulfurada, o sea la muchacha del servicio de ellos, él fue allá se la atendieron y de una vez se la operaron, como yo era la jefe de turno le dijo a la señora que nos atendía, que hacía una comida exquisita, yo le dije señora Cata, hay un médico aquí, me hace el favor y me lo atiende como si estu339

Entrevista a Georgina Consuegra Luján. Egresada de la Escuela de Enfermería (1943-1946)

viera haciendo turno, cuando la fue la hora de la cena fui donde estaba él: Doctor, haga el favor y nos acompaña, y él vio la atención que yo tuve con él” …

Beatriz Haydar Ordage, nació en la ciudad de Cartagena en el año de 1031 realizo sus estudios de primaria en el Colegio BIFFI de Cartagena sus estudios secundarios en el Colegio Departamental de bachillerato de la Universidad de Cartagena. Ingresó en 1949 a la Facultad de Medicina por sugerencia de su familia que tradicionalmente había ejercido la profesión. Su hermano mayor Francisco Haydar fue profesor de esta misma Facultad. Se graduó en el año de 1954. Martha Clark, la primera abogada egresada de la Universidad de Cartagena. Nació en esta ciudad en el año 1935, realizó sus estudios de primaria y secundaria en el colegio oficial Americano de Barranquilla. Recuerda que no tenía vocación para estudiar Derecho, sino que toda la vida le había gustado la música, el piano y el estudio de guitarra como aficiones que la mayoría de las mujeres de ese tiempo acostumbraba a realizar. Fue motivada por su padre a estudiar Derecho en la Universidad de Cartagena. Asumió los estudios como un reto frente a los compañeros de primer año quienes le habían anunciado que ella podía entrar pero que se retiraría en cinco meses, porque no aguantaría la rigurosidad de los estudios. Se graduó en el año de 1955: “Al comienzo no sentía la vocación de estudiar Derecho me había gustado toda la vida la música, el piano estudio guitarra todavia. Pero entonces papi me dijo: “Usted tiene vocación para el Derecho, a usted se le nota, pruebe mija, que de pronto le gusta, y si no le gusta se retira”, entre a la Universidad, cuando me vi era la única mujer con cincuenta y pico de hombre, siempre me impresionó, un compañero que ya murió, el doctor Manuel Iriarte me dijo: “Aquí han entrado pero se retirar a los tres, cuatro o cinco meses, pruebe que dentro de cinco meses se va a retirar”, me dijo como algo de orgullo, un reto, vamos a ver. Pase los cinco años y me gradué de Abogada” Martha Clark Castillo.340

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Entrevista Martha Clark Castillo. Primera Mujer egresada de la Facultad de Derecho (1950-1954)

Daira Uribarren Donado, la primera Ingeniera Civil de la Universidad de Cartagena, nació en Colosó Sucre en 1943, curso estudio de primaria en la escuela urbana de niñas de Colosó – Sucre- y llegó a Cartagena en el año de 1956 con su familia. Realizó los estudios de bachillerato en el Liceo Femenino Soledad Acosta de Samper e ingresó a la Facultad de Ingeniería Civil en 1962 por la afición que siempre tuvo hacia las matemáticas. Finalizó sus estudios en 1968: “Me gustaban las matemáticas y quería es tudiar algo relativo a la ingeniería y como en la Universidad de Cartagena solo había la Ingeniería Civil, pues escogí esta, de todos modos a mí me gustaba la Ingeniería Civil. Cuando a mis papás les dije que iba a estudiar ingeniería ellos no objetaron, me apoyaron en todo” Daira María Uribarren Donado.341 Este grupo de mujeres se vinculaban a los estudios superiores veinte años después de haberse graduado en la Universidad de Cartagena, la primera médica en 1925 y, con diez años de diferencia, de las mujeres del resto del país que estaban ingresando a las universidades colombianas desde 1933. La mayoría de ellas provienen de las provincias de Sucre y de Bolívar en un contexto social de migraciones rurales, donde Cartagena era el epicentro de oportunidades para los estudios. Relaciones sociales y cotidianidad de las primeras estudiantes en el medio universitario.

La incursión al ambiente universitario diseñado exclusivamente para los varones fue un reto para algunas mujeres porque la enseñanza mixta para ellas era casi desconocida. La mayoría de estas de estas mujeres fueron educadas en colegios pertenecientes a congregaciones religiosas de carácter femenino, algunas de ellas, gracias a sus estudios en el Colegio Departamental de Bachillerato que funcionaba al interior de la Universidad de Cartagena, pudieron manejar el espacio universitario al entrar en contacto con sus compañeros de bachillerato que más tarde fueron compañeros de facultad y que muchas veces las ayudaban a ser más llevadero las relaciones sociales con los hombres. Carmen Barrios Ángulo, quien pudo haber sido la primera egresada de la facultad de Derecho de la Universidad de Cartagena, pero que no pudo continuar sus estudios por dificultades económicas, recuerda como sus estudios en el Colegio Departamental de Bachillerato- que era mayoritariamente de varones- le

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Entrevista a Daira María Uribarren Egresada de la facultad de Ingeniería Civil (1962-1968)

permitió manejar sus relaciones con sus compañeros de facultad, de los que muchos de ellos, habían sido sus compañeros en el bachillerato. “Recuerdo que yo fui la primera persona mujer que entró a la Facultad de Derecho y la primera mujer que terminó bachillerato en esa escuela anexa a la Universidad de Cartagena. Única mujer como con noventa muchachos, la mayoría entraron a la universidad, recuerdo por ejemplo a Santander Betancourt, que entró conmigo en Derecho y aunque no pude terminar mis estudios universitarios estuve siempre vinculada a la universidad por mis amigos”. Carmen Barrios Ángulo.342 Estas mujeres cuentan que su relación con los varones se dieron en un ambiente de respeto y cordialidad, formaban grupos de estudios en los que no había discriminación por su sexo. El respeto que la mujer le inspiraba al varón por su condición, era imperante en medio de estas relaciones. Esta relación de cordialidad con sus compañeros de estudio también se daba en el trato con los profesores:

“Los compañeros eran muy respetuosos, Grandes personajes, en especial los compañeros de estudios Rafa H. De la Valle, Rodrigo…ah y Salgado… nosotros éramos el trío Rafael H., Oliver Sakgado y yo, todos los días estudiábamos, cuando era época de examen iban varios y nos reuníamos hasta ocho y diex en la casa, como yo tomaba apuntes y hacía resúmenes estudiábamos con mis resúmenes, pero normalmente estudiábamos el trío.” Martha Clark Castillo. “Uno al principio se cohibía porque tanta gente rara y sin conocerlos y hombres y uno que es esa época andaba las muchachas juntas, pero ahí me fui tratando con los amigos, me tartaban con un respeto, con un cariño, yo 342

Entrevista a Carmen Barrios Angulo egresada del Colegio Departamental de Bachillerato anexo a la Universidad de Cartagena (1946) Ingresó a Derecho en 1947

los quería como hermanos, me querían con cariño, todos, por cierto comenzamos con estos, porque a ellos les gustaba el traguito; los fines de semana, el sábado y domingo se iban a parrandear y lunes llegaban sin plata a clase, entonces que hacían si iban a preguntar? Los profesores me ponían la silla mía en la mitad, hacían un circulo, el poco de pelaos todos pegados, y el profesor preguntaba: “¿Qué pasaba los lunes que había una rueda? Y los demás días no la hay¡” y era que cuando preguntaba x muchacho, entonces se quedaba esperando me miraba a ver y yo tenía que decirles la contestación” Beatriz Haydar Ordage. “La actitud de los muchachos fue muy favorable hacía nosotras, como éramos las primeras estaban emocionados porque íbamos a entrar mujeres y todos nos recibieron muy bien.” Concepción Bula Bula. “Al programa ingresaron cuatro mujeres conmigo, el ambiente fue de acogida de mucho compañerismo, de ayuda mutua, no hubo ninguna resistencia hacia nosotras desde el comienzo me sentí muy bien, nosotros fuimos un grupo muy compacto iniciamos cien al principio y terminamos doce y entonces a esos doce prácticamente nos llamaban los apóstoles, hicimos una camaradería fue un grupo muy bueno prácticamente estudiabamos juntos, compartíamos actitudes, el que sabia más nos explicaba lo que no habíamos entendidio, no recuerdo nunca un mal ambiente hacia nosotras.” Nancy Polo Guerrero. Fue frecuente en el medio universitario, que la mayoría de estas primeras mujeres profesionales fueran las mejores estudiantes en el curso de sus estudios, por sus criterios de responsabilidad y dedicación que iban de la mano con los espacios reducidos de sociabilidad y esparcimiento a los que las mujeres tenían acceso en ésta época, debido a los riguroso controles sociales y

familiares que se ejercían sobre sus comportamientos en público. La excelencia académica ayudó a estas estudiantes a integrarse en los grupos de estudio con los varones sin ninguna dificultad; recuerdan su excelente desarrollo académico y su superación ante la rigurosidad, que los profesores mantenían en el ejercicio de las cátedras, un caso que ilustra el respeto y admiración que alguna de estas mujeres lograron de sus compañeros y profesores por su excelencia académica, es el de la estudiante de Medicina, Beatriz Haydar, para quien el buen desempeño en el aula significó un compromiso con su hermano mayor Francisco Haydar- profesor de la Facultad de Medicina-, muchas veces los profesores la invitaron a dar la clase poniendo de presente la responsabilidad que se confiaba a las mujeres de esta época por su dedicación y excelencia académica:

“Sencillamente uno como mujer no era sin vergüenza nos dedicábamos a estudiar, no había televisión, lo único que me distraía era el beisbol que toda la vida me gustó. Bien, había un profesor el doctor de dermatología Ibáñez Ferrer, ese señor no quería nada conmigo, muy buena gente y me decía: “ven acá que hoy no me siento bien” y decía “La doctora Haydar les va a dictar la clase” Le decía ¿Cómo voy a hacer? Me decía “ahí esta en el libro, solo tienes que leer el libro” y me decía “pregúntales ahora…”En la clase de medicina legal que la daba mi hermano mayor, eso era una sopladera que me daba cuando él llegaba a clases y me trataba peor que Alberto. Recuerdo que en el examen final se me presentaron los nueve profesores, todos los profesores de todas las materias, nos tenían que evaluar las materias y me acuerdo que en medicina legal había la tesis #33, la tesis de exhibicionismo de enfermos, entonces esa tesis nadie la quería porque era muy difícil y él nos las explicó, y a la hora de presentar el examen quedaban dos tesis, yo me las sabia al dedillo. Cuando me voy a sentar, echaron todas las fichas otra vez, a mí me parece que me hubieran echado un balde de agua fría y entonces cuando me voy a presentar el examen, metí la mano y me salió la 33, a mí se me fue el alma¡, yo dije tú no puedes quedarte ca callada porque tienes que salir bien. Cuando yo fui a presentar el examen, se ha salido

el señor –refiriéndose al hermano- y me ha dejado con los ocho profesores, me dicen: “habla lo que sepas, es una tesis difícil, es un compromiso con tu hermano”, me dijo uno, comienzo yo a hablar y me mandaron a callar, cuando yo salí., él estaba allá afuera escuchando y todos estaban asustados por la tesis que me había tocado… como me tenían cariño…. Cuando entra Pacho, me dicen: “La calificación se la hemos puesto por ella, no, por usted”, entonces me felicitó, me abrazó y me besó, “Te felicito y me felicito yo porque eres una buena alumna porque captaste todo lo que yo dije”. Beatriz Haydar Ordage.

A pesar del ambiente de cordialidad en que se tejieron sus relaciones estas mujeres con los profesores, algunas recuerdan una actitud de rechazo hacia los estudios universitarios de la mujer. Beatriz Haydar se refería con el concepto de “machista” a los profesores de Medicina Napoleón Franco Pareja, Enrique de la Vega y Muñoz Tilbe quienes consideraban que la mujer solo debía servir para la “cama y para la cocina”. Ante estas actitudes que definían como machistas las mujeres se defendían con un buen rendimiento académico que demostraba su importancia dentro del aula universitaria y que su condición de mujer no afectaba para nada el curso de sus estudios.

“Eso fue el quinto, recuerdo que había unos machistas Enrique de la Vega, Napoleón Franco, Muñoz Tilbe, que no podían ver que uno trabajaba y estudiaba porque decían que la mujer era para la “cama y la cocina”; esa era la profesión de ellos, no teníamos derecho a nada, eso era un problema, recuerdo en el examen de ginecología como hacían los exámenes trimestrales, la primera vez me salió menstruación, los muchachos que podían saber, nosotras por experiencia sí, yo le contesté. En el segundo examen hubo algo de infecciones vaginales, me puso cinco; en el tercer semestre me puso cinco”.

De otro lado no faltaron las bromas y presiones de los estudiantes varones que ponían a prueba la capacidad intelectual y la persistencia de las mujeres en la Universidad, tanto en los profesores como en los estudiantes. Por lo regular, las bromas enfatizaban sobre la moralidad, el honor, sobre las virtudes femeninas, y lo que pudiera atentar contra su pudor. Daira Uribarren cuenta al ingresar a los estudios de Ingeniería Civil algunos estudiantes le recomendaban abandonar los estudios porque eran muy “fuertes” para una mujer, e incluso le recordaban la experiencia de una joven que aspiró a estos estudios y se retiró debido a la presión que los varones ejercieron sobre ella. En el curso de los estudios recuerda además la discriminación que algunos profesores operaban sobre ella por ser la única mujer en una facultad que tradicionalmente había sido masculina. Ante estas actitudes represivas, Uribarren asumía como un reto la culminación de sus estudios sobreponiéndose a las adversidades del medio: “Algunas personas me decían que esa facultad era fuerte, que los muchachos hacían sus chostes fuertes, es mas cuando estudiaba también lo hacían, pero cuando yo no estaba en el aula, cuando yo entraba se quedaban en silencio…delante de mí nunca se sobrepasaron, yo era una hermana para ellos… Sin embargo, to recuerdo cuando iba a entrar, me hicieron como quien dice un drama, “Como que tu vas a estudiar ingeniería?” Que como se me ocurría, que no esestudiara Ingeniería, que eso es de hombres, que hubo una vez una mujer y para que ella se fuera los muchachos se ponían a estudiar en grupo pero en interiores para que ella se fuera. Esos comentarios fueron antes de yo ingresar, con amigos y estudiantes de otra carreras y yo decía: A mí me gusta vamos a ver si se van a portar conmigo así. Yo entre prevenida con tanta cosa que me decían. Bueno la verdad, a mí me fue difícil el estudio hubo una materia en los primeros años, con un profesor especializado en México que cuando entró y nos quedó observando y el saludo que nos dio: “Hola, ingeniería como que se ha puesto ahora muy fácil porque hasta las mujeres la estudian”, además, desafortunadamente me enfermé, y los profesores algo que me tocaba me la cobraban. Eso era duro y en una ocasión un

compañero le dijo a un profesor: “Porque usted le tira tanto si ese examen está bien?” respondió el profesor: “Porque quiero que repita”.

Nuevas imágenes de la Mujer en la Universidad de Cartagena. Su participación en la Política, los movimientos estudiantiles y los derechos de la mujer. Estas primeras universitarias, representan una nueva imagen de la mujer que se manifestó, en su buen rendimiento académico en el aula frente a algunos compañeros varones y profesores, quienes, cuestionaban sus capacidades intelectuales. Una nueva mujer se advierte en el espacio universitario ingresando a las facultades que se consideraban masculinas, asumiéndolas un reto para sus vidas, liderando movimientos estudiantiles, emprendiendo investigaciones, incursionando en la política y como defensoras de los derechos civiles de las mujeres en relación de igualdad con los hombres; su participación legal en la vida política y administrativa del país; de manera pues, que la universidad en estos años, se convierte en un espacio a través del cual la mujer recrea nuevos roles en medio de uan cultura que se mueve dentro de conceptos tradicionales y modernos, que por un lado le abre nuevos espacios y por el otro los condiciona. Algunas de estas pioneras universitarias, participaron como líderes en movimientos estudiantiles del periodo como fue el caso de Nancy Polo Guerrero, la primera economista que en el año de 1960, lideró un movimiento estudiantil que fue registrado a través de la prensa local, el cual fue motivado por una consideración del Ministerio de Educación Pública de cerrar la recién Fundada Facultad de Economía de la Universidad de Cartagena, en vista de la existencia de tres facultades en el país: Barranquilla, Bogotá y Medellín. Nancy Polo recuerda que su participación en este movimiento fue decisiva junto a la de otros compañeros, a quienes le denominaba “los románticos” los cuales eran un grupo de doce estudiantes de los cien que habían ingresado a la Facultad, y que durante este movimiento, defendían la existencia de la Facultad; porque la mayoría de ellos no tenían los recursos para realizar los estudios en Barranquilla, en Bogotá o Medellín. El movimiento fue decisivo porque al final consiguieron que continuara funcionando la facultad, y por esta actividad recuerda Nancy Polo, fue nombrada como Secretaria Académica en el último año de sus estudios y una vez termino estos, continuo ejerciendo el cargo hasta el año 1975, siendo esa su primera experiencia laboral. Nancy Polo refiere que su experiencia como líder estudiantil era inherente a su personalidad, fue frecuente su participación en otras protestas estudiantiles no solo al interior de la Facultad de Economía sino también, en otras facultades. Su actitud como líder y participante de manifestaciones, le mereció reprimendas de sus padres quienes

consideraban, que no se veía bien que una mujer participara en este tipo de actividades: “Si pertenecí al grupo del movimiento estudiantil e inclusive fui alguna vez dirigente de ellos, se acentuó más cuando trataron de cerrarnos la Facultad, la Facultad de Economía que era nueva y trataron de cerrárnoslas y repartirla a nivel nacional en otras universidades. Formamos un movimiento bastante fuerte con el fin de que la Facultad no la cerraran y pudiera perdurar. Yo era líder en ese movimiento, no íbamos a permitir que cerraran la Facultad, Nació con nosotros y queríamos dejar algo a los futuros profesionales… eso fue como para el año 60 cuando estábamos haciendo segundo año cuando inicio eso, o sea había interés de que la Facultad no continuara, pero que aquellos que fácilmente consideraban de que no había profesorado suficiente se hicieron intercambios con algunos profesores de Bogotá y ahí continuábamos… la verdad es que éramos muy pocos alumnos, al principio hubo cien y después fuimos doce, la Facultad era bastante exigente, muchos cuando vieron que la Facultad era una incertidumbre unos cogieron par Barranquilla, otros se fueron para Bogotá o para Medellín, se fueron desplazando y quedamos solo los doce que nos decían los románticos que defendían la Facultad, porque queríamos que quedara aquí, no era una cuestión de regionalismo, no, no era mas nada que nadie nos podía quitar ese derecho.. La Universidad se paralizó algunos meses… nos preocupaba que la Facultad se acabara, que nos mandaran a conseguir cupo fuera de la Universidad de Cartagena y nuestros padres no tenían para sostenernos, así fuera que la Universidad costeara la matricula pero el sostenimiento le tocaba a los padres y no había esa parte económica como para nosotros desplazarnos, eso era lo que más veíamos… tuvimos respaldo y apoyo del rector que en ese momento era

Juan Ignacio Gómez Naar, por eso no hubo sanciones para los estudiantes, no hubo amonestaciones, lógico, que nuestra protesta no fue agresiva, de tirar piedra o de tirar palo, o de romper escritorio, era una protesta con altura, manifestábamos y alegábamos con base; habíamos tenido un profesor muy bueno que nos enseñó lo que era el análisis de las situaciones, que nos dictó Sociología, Jorge Child, y nosotros teníamos la preparación esa, de cómo se debía protestar. Ya después vinieron protestas más ofensivas, pero esa no, esa se movió mucho a nivel de salón, a nivel de la calle, reuniones cordiales de profesores con el rector y con nosotros.

…Bueno siempre participé en los movimientos estudiantiles era una cosa inherente a mí, me tocaba porque era estudiante, pero siempre me ha gustado defender la causa, todavía sigo siendo así, si se me presenta una protesta voy, no puedo callarla; tengo que decir las cosas, eso es de mi naturaleza; luego vinieron otras protestas y fui a acompañar por ejemplo en la Facultad de Derecho a los estudiantes, contra un profesor, un doctor –no recuerdo cual fue el problema-con el doctor Napoleón Franco Pareja, ahí hicimos manifestaciones en la calle, eso fue grandioso, el motivo no lo recuerdo, tuve un llamado de atención de mis padres porque no estaban de acuerdo con lo que yo hacía, pues todo se debió a que como salimos en manifestación y yo llevaba una pancarta en primera fila, en la foto que salió en el periódico El Diario de la Costa fui muy señalada, salí en primera plana en la foto, y tuve una reprimenda muy fuerte de mis padres.”

Otras de estas pioneras universitarias incursionó al campo de la política la ingresar a la Universidad. Daira Uribarren nacida en el seno de una familia liberal

cuando se encontraba realizando sus estudios de Ingeniería, asistía con su hermano a las reuniones del Directorio Liberal y entre los años de 1963 y 1965 fue nombrada como miembro principal del mismo; Uribarren compartía sus estudios con la asistencia a las reuniones del partido sin embargo sus estudios se vieron afectados y se retiró del Directorio Liberal. “Bueno a mí siempre me gustó la política, cuando estaba chica yo decía que iba a estudiar Derecho cuando todavía no había llegado a las matemáticas en el bachillerato, siempre me ha llamado la atención, pero cuando entré a la universidad, en los a primeros años yo asistía a las reuniones con mi hermano y en un año en una escogencia para formar parte del Directorio Liberal- recuerdo a mujeres que también hacían parte de él- en el año 1963 y 1965 fui miembro principal. La participación en el Directorio Liberal me quitaba tiempo en los estudios y por eso me retiré porque llegó un momento que no podía asistir a ninguna reunión.” Daira Uribarren Donado Martha Clark, la primera egresada de estudios de derecho en la Universidad de Cartagena en el curso de sus estudios y luego en su vida laboral, se preocupó por los derechos civiles de la mujer. Durante su graduación en 1955 pronunció un discurso acerca de la presencia la mujer en los estudios superiores en la vida profesional, la política, las artes y las letras y sobre su contribución como elemento esencial para la organización de la comunidad; más tarde, como abogada miembro del Colegio de Abogados del Atlántico fue invitada por un grupo de abogados de Cartagena a participar del ciclo cultural, organizado en el Club de Profesionales. En el marco de estas actividades dictó una conferencia acerca de la “Evolución de los Derechos de la Mujer” en los que destacaba el estado de libertad a que tenía derecho, la Igualdad de Derechos Civiles ante el hombre y la adquisición de derechos civiles y políticos de la mujer a través de la Constitución Colombiana; a través del estudio de la Legislación Colombiana, se refería al concepto moderno de los derechos de la mujer hasta su participación legal en la vida política y administrativa del país, por encima de los prejuicios tradicionales de la sociedad colombiana, que estaban siendo vencidos de laguna manera con estos logros para la mujer en respuesta a la cambiante realidad económica de la época.

Los estudios de especialización de las primeras egresadas universitarias de Cartagena y su contribución laboral

A diferencia delas primeras mujeres graduadas en el interior del país quienes en su mayoría pertenecían a la elite, y por esta razón realizaron estudios de especialización en el exterior, estas mujeres de la Costa Atlántica quienes en su mayoría provenían de sectores medios, por lo general, no realizaron estudios de especialización. Además la Universidad de Cartagena para los años de 19401960, no contaba con programas de especialización sino con énfasis en algunas ramas de los recién creados departamentos, por ejemplo, para el caso de las Facultades de Química y Farmacia y de Medicina. Por lo general estas mujeres optaron por realizar cursos afines a la profesiones, y otras, al finalizar sus estudios se casaron y compartían el cuidado del hogar, con el trabajo. Un caso excepcional fue el de Nancy Polo quien realizó estudios de especialización en el exterior. Georgina Consuegra se dedicó por entero al ejercicio de la profesión de Enfermería y no realizó estudios de especialización, porque según ella “la pobreza de los hospitales de la Costa era muy grande y los pacientes no daban tiempo para hacer cursillos” La medica Beatriz Haydar Ordage, como era natural en la época que las mujeres se especializaron en las ramas “relacionadas con su sexo”, asumió como rama intensificada desde la Facultad de Medicina de la Universidad de Cartagena en Pediatría en 1955 y Ginecología y Obstetricia en el año 1956. Martha Clark, no se especializo sino que realizo cursos cortos sobre las áreas del Derecho Laboral y Civil, recibidos por lo general a través de la Cámara de Comercio en la década de los años sesenta. Concepción Bula Bula, no se especializo pero gracias a la orientación industrial que se le dio a los estudios de la Facultad de Química y Farmacia en 1950 se dedicó a la farmacia industrial que compartía con el cuidado del hogar. “No hice especialidad porque entonces como te decía me case y me dedique a atender a los hijos, trabajaba medio tiempo siempre y el resto del tiempo para dedicarme a atender a los niños, tuve cuatro dos hombre y dos mujeres y me ocupaban el resto del tiempo” Nancy Polo, se especializó en Problemas de Vivienda Social en Bruselas Bélgica por intermedio del Ministerio de Salud Pública y de Vivienda, Planeación y Organización de negocios en la Universidad Internacional de Florida y Escuelas de Administraciones de Negocios. Daira Uribarren, realizó cursos y talleres sobre Presupuestos de Construcción en general, Fabricación de Vivienda para sectores de bajos recursos y Programación y Costos- a través de Camacol-; Registro de Contratistas y Procedimientos de Licitación, e Ingeniería Sanitaria en situaciones de

Emergencia en Poblaciones litorales, cursos realizados en Santa Marta; de Interventoría en la Sociedad Colombiana de Ingenieros de Bogotá y Formaletería en Madera, en Cartagena. En el campo del trabajo estas primeras egresadas destacaron tres aspectos significativos en el ejercicio laboral: El primero, ser las pioneras en su profesión al señalar experiencias que abrieron nuevos cambios para la mujer; el segundo, la mística profesional que la definían como la “responsabilidad y dedicación al trabajo” como cualidades inherentes a su sexo; y el tercero, la vocación del servicio a la comunidad e interés por los problemas de la situación de la mujer en la comunidad. Combinaban el ejercicio privado de la profesión con trabajos en diferentes instituciones por ejemplo la médica, Beatriz Haydar en hospitales y consultorio privado y la Química, Concepción Bula en laboratorios e Industrias farmacéuticas y farmacias familiares. Ninguna de ellas se vinculó a la docencia. En el ejercicio de su profesión siempre pusieron de presente como un deber, la responsabilidad y dedicación al trabajo. Para aquellas que se dedicaron al servicio de la sociedad o de la comunidad la actividad profesional fue un espejo que realizó sus vidas y la forma como sus esfuerzos se incorporaron a las sociedades de las que fueron parte; n las médicas y enfermeras el ejercicio profesional inspiró su activo ejercicio comunitario, ponían de presente en esta actividad un espíritu de caridad con los pacientes de bajos recursos, algunas fueron voluntarias en instituciones para huérfanos o niños abandonados. Otras la retirarse del ejercicio de su profesión se dedicaban a actividades filantrópicas. Para el caos de Nancy Polo, Martha Clark y Daira Uribarren valoraron su contribución a la participación de la mujer en la comunidad, señalando que la transformación del papel de la mujer en la sociedad no solo dependía de la legislación, sino también de la dinámica de transformación y de oportunidades que reconociera a las mujeres, las facultades que le correspondiera en una labor de toma de conciencia; incursionaron en asuntos y debates sobre derechos femeninos, movimientos sociales, participaron en la política y los derechos laborales de las universitarias.

Conclusión Al cierre de esta experiencia investigativa abordada esta última parte a través de las historias de la vida de las protagonistas, se destacan asuntos relevantes en sus condiciones de estudiantes y de su vida profesional. Son mujeres aguerridas que nos abrieron el espacio universitario a las generaciones que las relevamos con decoro, responsabilidad y sobre todo con defensa de principios de respetosin ellas imaginarlo- por la equidad de género tan en boga en nuestros días.

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Caso de Eugenio Baena, quien ingresa en 1920, a quien Beregoff cita en su libro ya citado, como compañero de estudios. Ver también Ibid, Libro de Matriculas (1906-1934).



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ALGUNAS CONSIDERACIONES SOBRE LA IMPORTANCIA DE CREAR UN ARCHIVO HISTORICO EN LA UNIVERSIDAD DE CARTAGENA PARA LA PRESERVACION DE SU MEMORIA.

ESTELLA SIMANCAS MENDOZA*

“Cuando se habla de archivos aún se piensa en el basurero, en el lugar de cosas viejas, en el cuarto de San Alejo, aquel lugar que los alberga y quien los maneja, son tratados con el menosprecio y la indiferencia con que se miran las cosas que nadie conoce; pero nuestra cultura “archivística”, lentamente viene conquistando mayor terreno en todos los círculos administrativos de las ciencias y la cultura de la nación y se expande con renovados conceptos, intereses y objetivos de mayor trascendencia. Este cambio de cultura debe incrementarse en la medida en que todos, historiadores, educadores, archivistas, etc; dmos la importancia que en realidad tienen los archivos… los archivos son fundamentalmente memoria.”343

Introducción El presente artículo tiene el firme propósito de promover la recuperación de la documentación existente en las dificultades de Derecho y Ciencias Políticas y de Medicina entre los años de 1828 –fecha de inauguración de la Universidad de Cartagena – a 1980 para conformar un archivo histórico tan indispensable en la construcción de la historia de nuestra Alma Máter. Igualmente busca incentivar la realización de unas jornadas de recuperación de documentos, testimonios orales y fotografías que poseen los egresados de la institución que den cuenta de la historia de la Universidad, para alimentar la formación de este acervo documental como fuente básica de investigación.

* Historiadora Docente investigador de la Catedra Universidad de Cartagena y Facultad De Ciencias Humanas Sociales y Educación de la Universidad de Cartagena. Candidato a Maestría de la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia-Universidad de Cartagena. 343 SANCHEZ JARAMILLO, Luís Fernando. “La Memoria al Servicio de la Imaginación”. En “II Coloquio de Historia de La Educación Colombiana”. Cuadernos Azules. I Colección. Eventos. RUDECOLOMBIA. 2000 Pág. 210.

Durante el Segundo Coloquio de Historia de la Educación Colombiana, realizado en la ciudad de Tunja en el año 2000, Myriam Baéx Osorio señalaba la importancia de los archivos centrales de las universidades de Colombia no solo para la utilidad de las administraciones sino para el fomento de la investigación científica. Así mismo, anotaba la carencia de estos archivos en algunas universidades del país y la situación precaria de los mismos en otras “que lejos de cumplir con una función social son simplemente repositorios de documentos muy mal conservados” que imposibilitan adelantar investigaciones en nuestras universidades que demuestren su desenvolvimiento histórico, su desarrollo científico en los diferentes campos del saber.344 La Universidad de Cartagena no es la excepción a este cuadro que describe Báez sobre el estado de los archivos universitarios en Colombia. Si bien es cierto, posee un archivo central donde se localizan los acervos documentales, que son transferidos de las oficinas cuando estos pierden vigencia administrativa, sin embargo no posee un archivo histórico que dé cuenta del devenir de cada una de las facultades de la institución, sino un conjunto de documentos que datan de finales de siglo XIX hasta 1980 que se encuentran dispersos en cada facultad sin una organización sistemática, ni poseen instalaciones apropiadas para su conservación y uso. De igual manera, mucha documentación se encuentra dispersa en secretarias de cada facultad sin mantenimiento alguno, lo que implica una labor urgente de recuperación y organización, canalizada en la creación de un Archivo Histórico Centralizado. Así mismo, en la Universidad de Cartagena al igual que en la mayoría de las universidades estatales de Colombia, no existe separación entre los archivos de oficinas administrativas ni los históricos, por lo tanto se dificulta el uso o utilización de estos últimos, porque se encuentra compartiendo el mismo espacio, impidiendo que el investigador pueda acceder a la documentación, ya que perturba las actividades del personal administrativo. De ahí el reto de la Universidad de asumir de manera urgente la creación de un archivo histórico con un espacio o localización definido, que permita y facilite la investigación histórica tan vital para la preservación de la historia de la institución y su relación con el desarrollo de la Región Caribe Colombiana y evitar de esta manera que los pocos documentos que existen, se pierdan a través del tiempo de la dispersión y el desuso. El Archivo Histórico Universitario y su Relevancia en la Investigación Histórica Un archivo universitario es el patrimonio documental formado por el conjunto de documentos generados en la institución, constituye el testimonio del devenir de las actividades académicas y gestiones de las administraciones y por lo tanto, se debe propender a su organización y preservación, para poder ofrecer la 344

BÁEZ OSORIO MIRYAM. “El Archivo Universitario Centro de Formación e Investigación”. En II Coloquio de la Educación Colombiana. Ibid. Pág. 163-164.

información indispensable para la administración e investigación en general, de manera rápida y eficaz. El archivo histórico de una institución universitaria es por otra parte, el que recibe la documentación de más de treinta años de existencia, al paso de ese tiempo, salvo algunas excepciones (Acta de creación de la Universidad), los documentos que han perdido vigencia administrativa, fiscal y legal345. Si bien es cierto, estos archivos históricos pueden ser objetos de consulta por parte de la administración de turno de manera ocasional, su misión fundamental es la de ser testimonio del funcionamiento pasado de las organizaciones y servir de fuente primaria de información para la investigación científica en diferentes disciplinas sociales, especialmente de la historia, cuyo objeto de estudio es el pasado de la sociedad en un constante dialogo con el presente para la comprensión misma. Con la creación de un archivo histórico universitario, la universidad se convierte en una fuente de cultura que debe difundirse entre la sociedad, mediante la docencia. Como función de un archivo universitario se podría por una parte, enseñar los fundamentos y principios archivísticos y por otra parte, enseñar el contenido de las fuentes que posee. Es también un apoyo al cumplimiento de la misión de cada universidad, pues participa en el desarrollo de la cultura y el saber científico a través de la docencia, la investigación y la extensión, por eso cumple con una función social. Como se había expresado con anterioridad, la Universidad de Cartagena a pesar de poseer un archivo central, no posee un archivo histórico como tal, lo que ha dificultado la elaboración de investigaciones acerca del devenir histórico de esta institución, sin embargo, desde el año 2000 Dora Piñeres De la Ossa inicio un proyecto institucional denominado, Cátedra de Historia de la Universidad de Cartagena, cuyo proyecto arrojó dos aspectos positivos concretos: el primero, la publicación de dos volúmenes que dan cuenta de la historia general de la Universidad y su importancia como centro de formación del Caribe Colombiano y la historia de las facultades de Enfermería, Ciencias Químicas y Farmacéuticas, Ingeniería, Odontología y Trabajo Social346. El segundo que guarda relación con el primero, porque el mismo proyecto de la cátedra demostró que en la institución existe documentación para la investigación histórica, pero así mismo puso de presente las dificultades para acceder a ella. El Estado de los Archivos y de la Documentación

Uno de los propósitos fundamentales del proyecto de la cátedra, es precisamente iniciar la recuperación de la documentación dispersa que existe en 345

Ibid. Página 170 DORA PIÑERES DE LA OSSA (Comp.). La Catedra Historia De La Universidad De Cartagena. Vol I. Editorial Antillas. Barranquilla 2001. Vol II. Editorial Universitaria 2003. 346

cada una de las dependencias de la Universidad, empezando por la recuperación de los archivos de las facultades más antiguas: Derecho y Ciencias Políticas y Medicina. Las actividades de exploración de estos archivos que se iniciaron en el 2004, demostraron la situación deplorable en el que se encuentran, pues no cuentan con unas instalaciones apropiadas: el de Medicina funciona en la oficina del Departamento de Investigación de esta Facultad, en un cuarto con luz insuficiente e inapropiada, estrecho, cargado de humedad producida por la parte trasera de un aire acondicionado que da al espacio del archivo, los documentos se encuentran colocados en dos estantes de madera, de manera dispersa sin clasificación alguna, muchos de ellos se encuentran en mal estado, debido a la resequedad del papel, porque este cuarto no tiene acondicionado de aire, además los estantes ni los documentos son aseados en forma permanente. Igualmente los documentos se encuentran con material en desuso (cajas de cartón, etc.). Debido a la reducción del espacio no se cuenta con sillas ni con mesas de trabajo para la consulta de la documentación. Otro cuerpo de documentos se encuentra en una oficina cercana a decanato. Por otro lado el archivo de la facultad de Derecho se encuentra ubicado en una oficina del espacio del decanato, en la parte superior de un estante, amontonados y sin clasificación alguna, pero vale destacar que los estudiantes semilleros de investigación del proyecto de la Cátedra347*, para el principio del mes de diciembre de 2004 empezaron a organizar temporalmente la información para el proceso de recuperación de la historia de la facultad, posteriormente fue trasladada la documentación a la sala de profesores de la misma. Parte dela documentación se encuentra llena de polvo y con hongos lo que demuestra que no ha sido tratada. Esta oficina tampoco cuenta con sillas ni mesas de trabajo para los investigadores que quieren consultar. A pesar de la precariedad en que se encuentran estos archivos, los decanos de estas facultades custodian celosamente sus contenidos impidiendo la salida de documentos sin permiso previo. Sin embargo no existe un inventario de la documentación que en estos archivos reposa y es por esto que la perdida de documentos es evidente.

Los documentos y su utilidad para la investigación científica. Su importancia para la historia en particular.

Los documentos que se encuentra tanto en la Facultad de Derecho como en la de Medicina, entre los años de 1880 a 1970 son correspondientes a actas y resoluciones de decanato, resoluciones del Concejo Directivo de la Facultad, ordenes de Matricula, actas de grado, exámenes anuales de grado, libros de

347*

Integrado por: Estudiantes del Programa de Historia en ese momento; Carlos Costa, Nancy Correa, Kelly Pererira, Rubén Ligardo y Sandra De La Espriella.

correspondencia recibida y despachada de los respectivos periodos y libros de presupuestos. El acervo documental de la Facultad de Derecho permite a la comunidad de historiadores, realizar estudios desde la línea de investigación de la Cultura Política, acerca de la formación de las generaciones liberales y conservadoras del Caribe Colombiano desde mediados del Siglo XIX al Siglo XX. Actualmente desde esta perspectiva existe un trabajo de pregrado de la facultad de Ciencias Humanas de la Universidad de Cartagena del historiador José Ángel Aguilar Collazos titulado “Educación y Poder Político, el caso de la escuela de jurisprudencia en la Universidad de Bolívar 1886-1900” (2003), en el que analiza la injerencia de la Facultad en la formación de las generaciones liberales en Cartagena durante el siglo XIX. Así mismo esta documentación haría posible la investigación acerca de la historia de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas desde la perspectiva de una historia de la educación superior, pues existen libros de matrícula y legajos de los diferentes pensum por los que ha atravesado los estudios de esta Facultad que dan cuenta de la orientación científica de los mismos. Por otro lado la documentación que reposa en la Facultad de Medicina referente a las actas, resoluciones de decanato, libros de matrícula, pensum y actas de creación de la Sociedad de Medicina de Bolívar; facilitan o dan viabilidad a estudios sobre la historia de la ciencia médica y su profesionalización en el Caribe Colombiano. De igual manera, el conjunto de tesis de pregrado de la Facultad de Medicina, que se encuentra en la biblioteca del área de la salud y datan de los años de 1890 a 1940 –que por esta periodicidad implican un valor histórico -, harían posible la elaboración de estudios históricos sobre las patologías o enfermedades más frecuentes que se presentaban en la ciudad entre 1890 a 1940, especialmente las características de esta región tropical como la Lepra, La Malaria, La Tuberculosis, entre otras. Esta documentación ha sido empleada tanto por estudiantes de pregrado como por docentes de la Facultad de Ciencias Humanas en el desarrollo de investigaciones sobre historia de la ciencia médica, de las enfermedades y de la salud en Cartagena y el Caribe Colombiano. En este sentido se encuentran las publicaciones de Álvaro Casas Orrego y Jorge Márquez Valderrama348: las tesis de las historiadoras Indira Vergara Izquierdo349, Estela Simancas350 y la del historiador Rubén Ligardo351. 348

CASAS ORREGO, Álvaro; MARQUEZ VALDERRAMA, Jorge. Sociedad Médica y Medicina Tropical en la Cartagena del S. XIX al XX. En: Anuario Colombiano de Historia Social y de la Cultura No. 26. U.N.A.D. Colombia. Facultad de C. H. Departamento de Historia. Bogotá 1999. P. 115-141. 349 La Medicalización de la Lepra en la ciudad de Cartagena (1870-1930). Facultad de Ciencias Humanas. Universidad de Cartagena. 1998. 350 El papel de los religiosos y médicos de caridad y la asistencia pública en Cartagena. 1895-1925. 351 LIGARDO VEGA, RUBEN DARIO. “Los discursos, saberes y prácticas de los médicos de la Universidad de Cartagena en la salud pública de Cartagena, 1920-1940”. Tesis programa de Historia. Universidad de Cartagena. 2005.

La recuperación de toda esta documentación primaria dispersa en esta dos facultades centenarias de la Universidad de Cartagena, hacen posible analizar en general, la importancia regional que ha tenido la Universidad en la formación profesional del Caribe Colombiano, y así mismo, evaluar el impacto social de sus egresados en su desarrollo del Caribe Colombiano, en lo cultural, económico, social y político352. Así mismo permite realizar un estudio acerca de la importancia de la Universidad de Cartagena como vehículo de movilidad social de sectores del mulataje del Caribe Colombiano353. De manera pues, que se enfatiza en una urgente recuperación de tan valiosa documentación que conduciría a la preservación optima de la memoria del pasado de nuestra Ama Máter.

Metodología y estrategia a implementar para la creación del archivo histórico

A partir del diagnóstico sobre la situación precaria que actualmente atraviesan los archivos de las facultades de Medicina y Derecho arrojado por el proyecto de la cátedra Universidad de Cartagena y retomando la experiencia de la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Tunja, que a partir de 1996 elaboró una norma interna con relación a la conformación del archivo general universitario, del cual dispuso lo pertinente para la organización, clasificación, transferencia, sistema de inscripción y servicio de documentos y la información, se invita a la administración vigente de la Universidad de Cartagena para que a través de un acto administrativo, legalice un proyecto de recuperación y organización de los archivos de las diferentes facultades, iniciando por la facultades ya citadas por ser las más antiguas de la institución con el objetivo de preservar su memoria para el uso de investigadores, docentes, estudiantes y administrativos. El acto administrativo comprende la definición de un comité del archivo histórico de estas facultades, cuya función será la de seleccionar el patrimonio documental que debe reposar en estos archivos. Debido a lo delicado de esta tarea, se sugiere la participación de profesionales de las diferentes facultades, como el secretario académico, un archivista, un historiador, un arquitecto y el director de la cátedra de historia de la Universidad de Cartagena, este comité se transformará más tarde en la junta de planeamiento archivístico, cuya función será la de ser un organismo asesor de la dirección y además se encargará de implementar las políticas archivísticas, sistematización de la documentación y la eliminación de documentos cuando fuese necesario. 352

MUNERA CAVADIA, Alfonso. “Reflexiones para una Historia de la Universidad de Cartagena”. En: Historia de la Universidad Colombiana. Tomo I. Historiografia y Fuentes. Diana Soto Arango. Editora. Tunja. Abril de 1998. Pág. 103 – 115. 353 Ibid. Pág. 104-105.

Una vez finalizado el proceso, se procederá a una convocatoria abierta para la selección de los cargos administrativos para el manejo del archivo histórico de la Universidad de Cartagena que comprende: un director general, un comité de conservación y restauración, personal de atención al público, dos personas, uno encargado para la gestión documental que contempla transferencia, selección, clasificación y descripción documental, y otro para la atención al público que los solicite. Igualmente, el acto administrativo implica la delimitación de un espacio físico apto para el buen funcionamiento del archivo, el cual se recomienda deberá estar en el claustro de San Agustín con el objetivo, por un lado para la centralización y por el otro, porque le claustro representa la memoria histórica de carácter monumental del Alma Máter, acorde con la función primordial del archivo histórico de la universidad, que es la de preservar la historia. Así mismo, el acto administrativo deberá oficializar las jornadas pro-recuperación de documentos u objetos varios a cerca de la historia de la Universidad en los diversos órganos de publicación de la misma y en las diferentes convocatorias en la prensa local de la ciudad de Cartagena. Sugiero varias estrategias para el desarrollo de un plan de recuperación de documentos y creación de un archivo histórico universitario: La primera que constará de dos fases, una primera, iniciada con los semilleros de historia del proyecto de la Cátedra de Historia de la Universidad de Cartagena, de inventariar y organizar la documentación de estos archivos, que comprenden la definición de tiempos de la documentación y contenidos para proceder luego al empaste y nominación de la misma. Y una segunda fase, será la organización de un comité pro-recursos para sistematización y organización, que con base en la finalización del primer aspecto, gestionará o asesorará a la dirección en el proceso de la organización del archivo, la sistematización de la información, consecución de recursos humanos internos y externos, visitas a archivos –al General de la Nación y al Archivo de la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia- y la implementación de políticas archivísticas. Una segunda estrategia que consistiría en la realización de jornadas de prorecuperación de documentos, elementos u objetos, fotografías, videos que den cuenta de la historia de la universidad, a través de los diferentes órganos de reproducción y publicación de la Universidad de Cartagena y de sus periódicos murales y de la prensa local. Así mismo, la Asociación de egresados de la Universidad de Cartagena será un vínculo clave para la realización de esta jornada. La tercera se trataría de la adecuación de un espacio físico especializado donde se ubicará y centrará el archivo histórico de la Universidad.

Y por último, la cuarta estrategia será un sistema de publicación seriada anual, que dé cuenta de la existencia de la documentación disponible para la consulta de investigadores e interesados en la historia de la Universidad, esto es muy importante porque ayuda a promover investigaciones sobre la institución favoreciendo el desarrollo académico-institucional y fortalecer el sentido de pertenencia a ella. Estas estrategias solo serán posibles en la medida en que las directivas universitarias asuman como una realidad concreta la creación de un archivo histórico como elemento fundamental en la preservación de la memoria de esta Alma Máter. La Universidad de Cartagena no puede estar exenta de tener una memoria que le permita garantizar la formación de una identidad y sentido de pertenencia de su comunidad académica, cultivada a través de su historia.

Bibliografía



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La impresión de esta obra se realizó en papel bond de 75 grs para páginas interiores y propalcote de 240 grs para portada, con plastificado mate. Para la composición de textos se utilizó la fuente arial en 10.5 puntos. Se aplicarón los programas In Desing CS 2 para textos interiores y Corel Draw 12 para caratula. Impreso en ISM COMUNICACIONES, Cartagena de Indias 2006.

Eliecer Mayorca Capataz. Administrador de Empresas, Especialista En Finanzas. @ Magister en Administración. Docente de la Universidad de Cartagena, Investigador.

Sara Belén Villareal Martínez Estudiante Doctorado Gestión de las Operaciones en la Empresa, Docente de La Universidad de Cartagena, Especialista en Administración. Investigadora Rubén Ligardo Vega Historiador de la Universidad de Cartagena – Semillero Investigación La Cátedra Universidad de Cartagena 2004-2005.

Adscrita a la Cátedra Historia de la Universidad Latinoamericana (Proyecto HISULA, Colciencias. COL0011868)

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